Temas11a18 Fisioanimal
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REPRODUCCIÓN
1.Ciclo de vida
El ciclo de vida de un animal comienza con una única célula, que se divide repetidamente a través
de fases multicelulares que se diferencian para formar tejidos. A continuación, las formas
jóvenes experimentan más desarrollo para alcanzar la madurez reproductora. Los rasgos
reproductores del individuo se establecen generalmente en el desarrollo embrionario, con la
adquisición de las principales características sexuales: las gónadas. Estos tejidos multicelulares
incluyen células que producen gametos, así como también tejidos somáticos que respaldan la
producción de gametos. Las gónadas se desarrollan en combinación con otros sistemas
fisiológicos y comportamentales en preparación para el apareamiento.
2.Tipos de reproducción
No hay mezcla de genes de individuos distintos. No contribuye con la diversidad genética de una
población. Las mutaciones son la única forma de introducir diversidad en el genoma.
Proporciona un incremento rápido del tamaño de la población. Los individuos que se generan
por reproducción asexual son clónicos.
3.Hormonas Reproductoras
La fisiología reproductora de los animales se encuentra regulada por un grupo de hormonas con
similitudes estructurales considerables. Con tan solo unas pequeñas diferencias en la estructura
producen efectos únicos debido a las interacciones con receptores específicos y la competencia
por las enzimas que metabolizan las hormonas.
3.1 Esteroides
Los esteroides son centrales para la fisiología reproductora de los vertebrados e invertebrados.
Un ejemplo de esteroides es la hormona juvenil (HJ) que se puede encontrar en larvas de
invertebrados.
Una larva posee altas concentraciones de HJ que mantienen el estado juvenil. Una vez que las
HJ descienden por debajo del umbral, la larva puede transformarse en crisálida. Los niveles de
HJ continúan descendiendo hasta alcanzar un mínimo, una señal que dispara la eclosión
4.Eje hipotálamo-hipofisario
En algunas especies, las hembras se reproducen por partenogenia cuando el segundo cuerpo
polar fertiliza el óvulo, en la telitoquia, las hembras homogaméticas producen sólo crías
hembras, en la arrenotoquia, las hembras heterogaméticas producen crías macho por
partenogenia.
Los animales hermafroditas en serie son aquellos que durante una etapa de su vida son de un
sexo pero a veces ejercen la opción de cambiar al otro sexo en un momento avanzado de su vida
en determinadas circunstancias. Los animales protoginos son primero hembras (producen
huevos) y luego se convierten en machos (producen esperma).
Para muchos animales, las condiciones del ambiente determinan el sexo. Las tortugas pintadas,
una temperatura de 28 °C genera casi el mismo número de machos y hembras en el medio de la
estación de celo.
En los extremos del celo, la misma temperatura puede producir el 75% de machos o el 75% de
hembras.
Cuando el huevo presenta niveles relativamente altos de estradiol-17|3, la nidada se inclina más
hacia las hembras.
6.Ovogenia
Los tres principales tipos de estrategias reproductoras, se distinguen por el destino de los
óvulos antes y después de la fertilización.
En el caso de los ovíparos nacen de la eclosión de huevos; los vivíparos del vientre materno y
ovovivíparos que nacen de huevos que se gestan en el interior del vientre materno.
6.3 Vitelogenia
Cuando los ovariolos del gusano de seda experimentan la ovogenia, los folículos maduran en
secuencia. Cada folículo está cerca de dos horas y media más desarrollado que el folículo de
al lado. Los óvulos se liberan y pasan por el oviducto al útero, donde son fertilizados con
esperma recolectado y almacenado en la espermateca tras un apareamiento anterior.
El óvulo en los reptiles, aves y monotremas (mamíferos que ponen huevos) debe ser fertilizado
antes que se forme la cáscara del huevo., la fertilización es interna y la cáscara del huevo se
forma en el oviducto alrededor de un óvulo fertilizado. Los mamíferos euterios (placentarios)
y los metaterios (marsupiales), han abandonado la cáscara del huevo y sus óvulos son
fertilizados internamente.
Los órganos que conforman el aparato reproductor de la hembra son comunes a todas las
especies, aunque existen diferencias significativas entre los distintos taxones.
El ovario es la glándula sexual femenina, en la que se producen los óvulos o células sexuales
femeninas. Una vez que estos han madurado son expulsados del ovario hacia las trompas de
Falopio u oviductos, que son los conductos por los que el óvulo llega al útero.
El útero es una víscera sacular de naturaleza glandular. Realmente, en la mayoría de las especies
se trata de dos cámaras separadas o cuernos uterinos, aunque el grado de diferenciación de
ambos varía entre las especies hasta fusionarse completamente formando un útero simple, si
bien esta condición sólo aparece en los primates no prosimios (lémures, lorises y
tarseros), armadillos, perezosos y algunas especies de murciélagos.
En los machos, el aparato reproductor consta de dos testículos que en un primer momento son
intrabdominales, y a lo largo del desarrollo, van descendiendo hasta una bolsa extrabdominal
de piel llamada escroto, excepto en elefantes, cetáceos y desdentados que permanecen dentro
de la cavidad abdominal.
La próstata es común a todas las especies, aunque en algunas existen además otras glándulas
accesorias.
El sexo homogametico de los individuos determina la orientación sexual básica pero el sexo
heterogametico puede alterar la orientación sexual básica.
En los seres humanos, el hombre produce los gametos masculinos llamados espermatozoides.
Estos se encargan de transmitir al nuevo ser la información genética del padre. Las estructuras
más importantes que conforman el sistema reproductor masculino son: los testículos, el
epidídimo, los conductos deferentes, la uretra, las vesículas seminales, la próstata y el pene.
Estos conductos son la prolongación del epidídimo. Tienen como función transportar los
gametos masculinos desde el testículo hacia otra estructura tubular denominada uretra.
10.3 La uretra
Esta estructura tiene una doble función. Primero, es un conducto por el cual viajan los
espermatozoides desde los conductos deferentes hasta el pene, para permitir su salida o
eyaculación. También, la uretra es el conducto por el cual se elimina la orina.
10.4 El epidídimo
Este tiene la forma de un largo tubo enrollado de casi 7 metros de largo. Está unido a los
testículos, y su función principal es almacenar temporalmente a los espermatozoides producidos
en los tubos seminíferos para permitirles que adquieran movilidad.
Estas dos glándulas vierten el semen a los conductos deferentes. El semen es un líquido en el
que nadan los espermatozoides. El semen contiene agua, nutrientes y azúcares, que sirven como
fuente de energía que permite el desplazamiento de los espermatozoides en busca del óvulo
femenino.
10.6 La próstata
Esta es una glándula que segrega sustancias que al mezclarse con el semen, ayudan a la
supervivencia de los espermatozoides cuando ingresan al sistema reproductor femenino para
llevar a cabo la fecundación del óvulo.
10.7 El pene
El pene es el órgano que permite depositar los espermatozoides en la vagina. Este órgano está
formado por un tejido esponjoso lleno de vasos sanguíneos. Al llenarse de sangre, pasa por un
estado llamado erección. El pene erecto introduce los espermatozoides del hombre dentro del
sistema reproductor femenino, durante el proceso llamado acto sexual o cópula.
Constituido por los ovarios, las trompas de Falopio, el útero y la vagina. El gameto femenino u
óvulo es el que transmite al futuro ser, la información genética de su madre.
Estos son dos pequeños órganos, casi del tamaño de una almendra. Se localizan en la cavidad
abdominal de la mujer, y su función es producir un óvulo o gameto femenino cada 28 días,
aproximadamente. Los ovarios producen y liberan unas hormonas denominadas estrógenos y
progesterona.
Los estrógenos son los que determinan las características sexuales secundarias de la mujer. La
progesterona, por otro lado, tiene como función aumentar la cantidad de flujo sanguíneo en el
endometrio uterino. Así, una vez liberado el óvulo, si llega a ser fecundado, las paredes internas
del útero podrán albergar a este nuevo individuo durante su desarrollo.
11.3 El útero
Este es un órgano conformado por fibras musculares elásticas. Es hueco, y tiene el tamaño y la
forma de una pera invertida. Se ubica en la parte inferior del vientre de la mujer. El útero está
formado por tres capas: una interna o endometrio, que cada mes se cubre con una cantidad
extra de vasos sanguíneos, para asegurar la nutrición del nuevo ser que albergará; tiene otra
capa intermedia, formada por músculos lisos; y finalmente, la capa externa constituida por
tejidos elásticos.
11.4 La vagina
Es un conducto que tiene la forma de un tubo muscular, muy elástico. Este comunica el útero
con el exterior. Se ubica en la zona de la pelvis menor, entre la uretra y el recto. Alrededor de la
entrada de la vagina, existen unos pliegues de piel llamados labios mayores. La vagina es el
órgano en el que se depositan los gametos masculinos. También es el camino de salida del bebé,
durante el parto.
12.Función gametogénica
13.Espermatogénesis
El testículo embrionario no experimenta
gametogénesis y al alcanzar la madurez
sexual las espermatogonias se dividen
mitóticamente. Los gametos caen a la luz
del tubo seminífero y se trasladan al
epidídimo donde maduran por un periodo
entre 8 y 10 días.
14.Ovogénesis
La ovogénesis es el proceso en el que se forman los gametos femeninos, es decir, las células
sexuales femeninas, llamada óvulos. De ahí el nombre, pues ovogénesis significa nacimiento del
óvulo. Se trata de un proceso en que las células germinales, que como todas las otras células del
cuerpo tienen dos juegos de cromosomas, pasan de ser diploides, a producir células
reproductoras haploides, las únicas con la mitad de material genético.
En las mujeres, la ovogénesis tiene lugar en los ovarios, unos órganos de alrededor de 5 cm de
diámetro y con una forma que recuerda a la de una almendra, que se encuentran situados en
los extremos de las trompas de Falopio, en la parte alta de la cavidad pélvica, en el abdomen
inferior.
En los humanos, los ovarios contienen gran cantidad de folículos primarios, cada uno de estos
conteniendo un óvulo inmaduro. Cuando inicia el ciclo ovárico, que en la mayoría de mujeres se
da cada 28 días, al menos 20 de estos folículos empiezan a desarrollarse, aunque solo uno
alcanzará una maduración completa y será liberado, siendo los demás descartados y
desechados. Se trata este de un proceso muy importante, que permite eliminar óvulos que no
habrían dado lugar a individuos sanos o que simplemente no podrían ser germinados.
16.2 Espermatogenia
Lh: Se generan en la adenohipófisis. Actúan sobre las células de leydig estimulando la síntesis y
la liberación de andrógenos.
Andrógenos: Se generan en las células de leydig de los testículos. Actúan sobre las células
de sertoli estimulando la espermatogenia.
17.Huevo amniota
Cuatro capas de células se separan del tejido embrionario para formar la membrana
extraembriónica: el corión, el amnios, el alantoides y el saco vitelino, que encierra los
compartimentos para almacenar los nutrientes (saco vitelino), los líquidos (espacio amniótico)
y los desechos (cavidad alantoica).
En el estadio de folículo primario, las células planas que rodeaban al ovocito en el folículo
primordial se convierten ahora en células cúbicas (con forma de dado) de la granulosa. Además,
el propio ovocito aumenta su tamaño.
En el estadio de folículo secundario, las capas de células de la granulosa que rodean al ovocito
son varias, entre 6 y 7.
Por otro lado, en el folículo secundario también se comienza a formar la zona pelúcida que
rodeará al ovocito, la cual está compuesta de glucoproteínas.
En este estadio de folículo preantral las células de la granulosa continúan aumentando. Además,
el ovocito va a rodearse también de las células de la teca, que van a constituir la teca interna y
la teca externa.
Sin embargo, lo más característico de este estadio preantral es que las células de la granulosa
van a adquirir receptores para la hormona FSH (hormona folículoestimulante). De esta manera,
el desarrollo folicular a partir del estadio antral temprano se vuelve dependiente de
las gonadotropinas.
El folículo antral (o terciario) se caracteriza por la presencia de una cavidad rellena de líquido
folicular, conocida como antro.
De esta manera, se establece un proceso de selección y dominancia folicular. Esto supone que
muchos folículos entrarán en atresia y solo uno de ellos, el más capaz, podrá completar su
desarrollo en cada ciclo menstrual. A este folículo se le denomina folículo dominante.
Cuando ocurre el pico de gonadotropinas a mitad del ciclo menstrual, las células del cúmulo del
folículo de Graaf van a producir ácido hialurónico. Como consecuencia, el cúmulo va a aumentar
su tamaño y va a adquirir una consistencia de "moco". A este proceso se le conoce
como mucificación del cumulus y es fundamental para que se produzca la ovulación.
Por otra parte, una vez ha tenido lugar la ovulación, las células foliculares restantes que han
quedado en el ovario darán lugar al cuerpo lúteo. Esta estructura producirá estrógenos y, en
mayor cantidad, progesterona que preparará el endometrio para una posible implantación
embrionaria. En el caso de producirse una gestación, el cuerpo lúteo permanecerá hasta
el cuarto mes de embarazo aproximadamente. Por el contrario, si no hay gestación en ese ciclo
menstrual, el cuerpo lúteo degenera.
El ciclo estrual se divide en proestro (P), estro (E), metaestro (M) y diestro (D) o alternativamente
la fase folicular y luteínica. La relación exacta difiere entre las especies, pero, en general, en el
estro coincide con la ovulación, la demarcación entre las fases folicular y luteínica. La figura
muestra dos ciclos ovulatorios, el primero termina sin fertilización y el segundo con fertilización.
20.Fertilización
La fecundación, más que un simple proceso, son varios que se inician cuando el esperma
comienza a penetrar la corona radiada y la zona pelúcida, y termina con la mezcla de los
cromosomas maternos y paternos, después que el espermatozoide ha penetrado en el oocito.
Las células en la capa exterior de los blastocitos, el trofoblasto, invaden el endometrio del útero
y comienzan a formar la placenta. Se desarrollan las membranas extraembrionarias y la cavidad
amniótica aumenta de volumen.
La región de la placenta que se derivó del corión secreta gonadotrofina coriónica. Como la LH,
otra gonadotrofina, la CG, se dirige al cuerpo luteínico en el ovario para asegurar que continúa
secretando estrógeno y progesterona.
22.Periodo de gestación y parto
Las unidades secretoras de las glándulas mamarias son los alveolos. Producen caseína (proteína
de la leche) y lactosa en la red de RE-Golgi, segregándolas al conducto de la leche por exocitosis.
Las gotas de lípidos se acumulan en el interior de las células epiteliales de los mamíferos a través
de la síntesis y la recolección de adipocitos.
Algunas proteínas son recolectadas de la sangre y transportadas por transcitosis a través de las
células epiteliales y segregadas al conducto de la leche.
Las glándulas mamarias están asociadas con folículos pilosos. Las glándulas mamarias están
compuestas tanto de células exocrinas, que secretan la leche, como de células mioepiteliales,
que controlan las secreciones.
TEMAS 12,13 Y 14. SISTEMA CIRCULATORIO, FUNCIÓN VASCULAR Y REGULACIÓN
CARDIOVASCULAR
1.Tipos de sistemas circulatorios
Los sistemas circulatorios pueden ser cerrados o abiertos. Transportan oxígeno y nutrientes a
los tejidos metabolizantes activos y eliminan dióxido de carbono y otros productos de desecho.
Las especies que carecen de sistema circulatorio poseen un flujo global. Este flujo forma parte
de un sistema respiratorio, digestivo y circulatorio combinado.
Dependiendo de si la sangre fluye por vasos sanguíneos y de forma ordenada o sin ningún orden
ni estructura podemos encontrar dos tipos de sistemas:
2.Estructuras impulsoras
La sangre circula por el sistema gracias a una bomba que la impulsa, el corazón, y a la
participación de la musculatura lisa y esquelética.
El corazón es un órgano formado por un tipo particular de músculo (el músculo cardíaco) situado
estratégicamente en el centro del tórax, lo que facilita que la sangre que expulsa ascienda con
facilidad hasta el encéfalo (si estuviese, por ejemplo, en el abdomen, tendría dificultades para
hacer que la sangre venciera la fuerza de la gravedad en su camino ascendente hacia la cabeza).
Para realizar su función, el músculo cardíaco es involuntario y autónomo, ya que no precisa ser
estimulado por el sistema nervioso, aunque este último lo regula a través del sistema nervioso
vegetativo.
Aurícula derecha: A ella llegan la vena cava superior y la vena cava inferior, que traen la
sangre de todo el cuerpo. Comunica con el ventrículo derecho por un orificio donde está
la válvula tricúspide, que tiene dos valvas.
Aurícula Izquierda: Recibe la sangre procedente de los pulmones a través de las venas
pulmonares. Comunica con el ventrículo izquierdo por un orificio donde está la válvula
mitral, que tiene tres
Ventrículo derecho: Recibe la sangre de la aurícula derecha y de él sale la arteria
pulmonar que lleva la sangre a los pulmones. En la arteria pulmonar está la válvula
pulmonar, que evita que la sangre regrese al ventrículo.
Ventrículo Izquierdo: Recibe a sangre de la aurícula izquierda y de él sale la arteria aorta,
que lleva la sangre a todo el cuerpo. En la arteria aorta está la válvula aórtica, que evita
que la sangre regrese al ventrículo.
Cada uno de estos orificios dispone de un sistema valvular que solo permite el paso de sangre
desde las aurículas a los ventrículos y no al revés.
Pericardio o capa externa: Doble capa epitelial que aísla al corazón del resto de
estructuras torácicas. Dispone, a su vez, de dos capas, el epicardio (capa interna), que
está en contacto con la víscera, y el pericardio parietal (capa externa), que está en
contacto con la pared torácica. Entre ambas hay un espacio pericárdico, aunque en
condiciones normales ambas capas están en contacto (espacio virtual) con una poca
cantidad de líquido pericárdico que disminuye la fricción. El pericardio parietal mantiene
fijo al corazón en su lugar porque emite fibras que lo unen a la pared ósea del tórax y al
diafragma.
Miocardio o capa media: tejido muscular estriado pero involuntario que, al contraerse,
impulsa la sangre. El miocardio es más grueso en los ventrículos que en las aurículas,
sobre todo en el ventrículo izquierdo porque este es el que tiene que impulsar la sangre,
a través de la arteria aorta, a todo el cuerpo.
Endocardio o capa interna: fina capa de células epiteliales planas que están en con tacto
directo con la sangre. El endocardio tiene continuidad con la capa más interna de las
arterias, que se llama endotelio.
En teleósteos y elasmobranquios
solamente existe una aurícula y
ventrículo
En anfibios aparecen por primera
vez una doble aurícula (izquierda y
derecha) y un ventrículo.
A partir de los reptiles
cocodrilianos, aves y mamíferos
poseen doble aurícula (derecha e
izquierda) y doble ventrículo
(derecho e izquierdo).
El nodo SA se despolariza
La actividad se dirige rápidamente hacia el
nodo AV a través de las vías internodales.
La despolarización se propaga más lentamente
a través delas aurículas. La conducción
disminuye a través del nodo AV.
La despolarización se propaga rápidamente a
través del sistema de conducción ventricular
hacia el vértice del corazón.
La onda de despolarización se propaga hacia
arriba desde el vértice.
El impulso eléctrico se transmite a las fibras contráctiles del corazón e inicia la contracción. Es
importante recordar que todo evento mecánico en el corazón es precedido por un evento
eléctrico. Una actividad rítmica regular requiere la presencia de fibras automáticas
especializadas. La contracción coordinada de las aurículas y los ventrículos requiere de un
sistema que distribuya el impulso eléctrico a las fibras musculares de estas cámaras en la
secuencia apropiada, y en el tiempo preciso, y ambas acciones son realizadas por grupos
especializados de fibras cardíacas. La automaticidad es una propiedad de las fibras del nodo
sinusal, también de otros grupos de fibras auriculares especializadas y de las células del sistema
de His-Purkinje.
El sistema de conducción está compuesto de las fibras de los tractos internodales, el fascículo
de Bachmann, el nodo AV, el fascículo de His, las ramas fasciculares y las fibras periféricas de
Purkinje.
Las células excitoconductoras (CEC) tienen forma redondeada o alargada. Poseen pocas
proteínas contráctiles dispersas por su protoplasma y carecen de sistema sarcotubular. Han
perdido la capacidad para contraerse y se han especializado en
crear PA (potenciales de acción) de forma automática (células
excitadoras o marcapasos) y conducirlos (células conductoras) desde un
punto a otro del corazón. Las CEC se agrupan formando nódulos y haces.
En los nódulos sinoauricular o de Keith-Flack y atrioventricular o de
Aschow-Tawara predominan las células excitadoras y las conductoras en
el haz de His y sus ramas y en las fibras de Purkinje.
Nódulo sinusal: Este nodo, cumple la función de mando, es decir, es el “marcapaso” del
ritmo cardiaco. Por lo cual se lo considera como el centro de iniciación de la excitación
de cada ciclo cardiaco; controla, además, los centros subyacentes, sea previniendo o
inhibiendo su actividad latente.
Fascículo internodal anterior: procede de la parte anterior del Nódulo sinusal, bordea la
desembocadura de la Vena Cava Superior y se dirige hacia el tabique interauricular,
transcurriendo en dirección al Nodo atrioventricular.
Fascículo internodal medio (o Wenckebach): emerge del sector posterosuperior del
Nódulo sinusal, describiendo una curva por detrás del orificio de la Vena cava superior
para alcanzar el tabique interauricular. Lo atraviesa hasta alcanzar el Nodo
atrioventricular.
Fascículo internodal posterior (o de Thorel): emerge de la parte posteroinferior del
Nódulo sinusal, sigue a través de la cresta terminal, la válvula de la Vena cava inferior y
el seno coronario hasta llegar al borde posterior del Nodo atrioventricular.
Fascículo interauricular (o de Bachmann): al igual que el fascículo anterior, procede de
la parte anterior del Nódulo sinusal, bordea la desembocadura de la Vena cava superior
y se dirige hacia el tabique interauricular. Es el único fascículo con identidad anatómica.
4.4 Electrocardiógrafos
4.5 Electrocardiogramatipo
El intervalo PR, que comprende la onda P más el segmento P-R, es una medida del tiempo que
media entre el comienzo de la despolarización auricular y el comienzo de la despolarización
ventricular. No tiene que ser mayor a 0.2 s para FC mayores a los 60 LPM.
La onda Q es la primera deflexión hacia abajo del complejo QRS, y representa la despolarización
septal.
La onda R es la primera deflexión positiva o hacia arriba del complejo QRS y normalmente es
debida a la despolarización apical del ventrículo izquierdo.
La onda T representa la repolarización de los ventrículos para que se les pueda volver a
estimular. La repolarización permite que todas las células cardíacas recuperen una carga
positiva.
El intervalo QT se mide desde el comienzo del complejo QRS hasta el final de la onda T,
incluyendo el complejo QRS, el segmento ST, y la onda T (los dos últimos constituyen el intervalo
ST).
-Sólo registra alteraciones de la actividad eléctrica, aunque éstas pueden reflejar patologías
miocárdicas.
Diástole tardía: Ambos conjuntos de cámaras están relajados y los ventrículos se llenan
de forma pasiva.
Sístole auricular: La contracción auricular fuerza la entrada de una pequeña cantidad
adicional de sangre en los ventrículos.
Contracción ventricular isovolumetrica: En la primera fase de la contracción ventricular
se cierran las válvulas av, pero no se crea suficiente presión como para abrir las válvulas
semilunares.
Eyección ventricular: A medida que la presión ventricular aumenta y excede la presión.
De las arterias, las válvulas semilunares se abren y la sangre es expulsada.
Relajación ventricular isovolumetrica: A medida que los ventrículos se relajan, la presión
dentro de ellos disminuye y la sangre vuelve a las cúspides de las válvulas semilunares y
las cierra.
Durante la sístole y la diástole se producen dos ruidos cardíacos que se pueden oír por
auscultación.
Además de por auscultación, el ciclo cardíaco puede ser estudiado mediante ecocardiografía y
electrocardiografía. En este último caso, se analiza el flujo de la corriente eléctrica por el
miocardio. Así, mediante la utilización de electrodos estratégicamente colocados en la superficie
del cuerpo, se puede registrar la intensidad y dirección del impulso eléctrico cardíaco y recogerlo
en un gráfico que recibe el nombre de electrocardiograma (ECG o EKG).
Por otra parte, dado que las arterias pulmonar y aórtica son muy elásticas, al entrar la sangre en
ellas, se dilatan, formándose una onda que se transmite a distancia y que puede palparse en las
arterias superficiales constituyendo el pulso.
5.2 Función Vascular
5.3 Hemodinámica
Estos tres factores están íntimamente relacionados y todos ellos determinan la cantidad de
sangre (perfusión tisular) que llega a los tejidos y, por tanto, la cantidad de las diver sas
sustancias que llegan a las células.
• El gasto cardíaco.
• La presión sanguínea.
El gasto cardíaco se define como el volumen de sangre, en litros, que expulsa el corazón en un
minuto (L/min).
• La cantidad de sangre que entra en los ventrículos (volumen de llenado), que depende del
retorno venoso (cantidad de sangre que entra en las aurículas y determina la fuerza de
contracción); está regulada por una ley física según la cual a mayor dilatación ventricular (y, por
tanto, mayor distensión miocárdica) mayor fuerza de contracción. Esto significa que cuanto más
se llenan los ventrículos, más se «estira» el miocardio y eso provoca una mayor fuerza de
contracción (ley de Frank-Starling). Por tanto, la contracción cardíaca se adapta a las
necesidades de sangre del cuerpo.
• La frecuencia cardíaca, que varía a lo largo del día y oscila, en situación normal, entre 60 y 100
latidos por minuto.
La presión sanguínea se define como la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de los
vasos sanguíneos.
Esta presión es distinta en las arterias y en las venas (presión arterial-presión venosa), e incluso
varía entre la sístole (presión más elevada al entrar sangre en las arterias) y la diástole (presión
más baja al «liberarse» de sangre las arterias).
Por ello, cuando medimos la presión sanguínea (la que se mide es la presión arterial), tenemos
que medir la sistólica y la diastólica. Ambos valores de presión se igualan a nivel de los capilares
y se mantienen igualados a nivel venoso, donde caen a valores muy bajos. Entre los factores de
los que depende la presión sanguínea destacan:
• Gasto cardíaco.
La presión sanguínea se puede medir comprimiendo una arteria y viendo con cuánta presión se
cierra (presión sistólica) y con cuánta presión se vuelve a abrir completa mente (presión
diastólica). Para eso utilizamos un esfigmomanómetro, un aparato con el que envolvemos un
brazo (por ser un punto más fácil) con un manguito que tiene una bolsa que podemos inflar de
aire con un insuflador. La bolsa está conectada a un indicador (manómetro) que nos informa de
la presión que hay en su interior. Utilizamos al mismo tiempo un estetoscopio, que aplicamos
sobre una arteria superficial en la piel por debajo del manguito (la arteria humeral a nivel del
codo) y escuchamos los latidos.
Los valores normales de presión arterial varían con la edad, pero se consideran valores normales
en torno a 120 mmHg (12 cmHg) de presión sistólica (PAS), y en torno a 70 mmHg (7 cmHg) de
presión diastólica (PAD) (la presión se mide en milímetros de mercurio o centímetros de
mercurio). Cuando damos los valores de presión, se dan ambos valores, PAS/PAD, por ejemplo:
120/70.
El intercambio de sustancias entre las células y la sangre se hace a nivel capilar debido a las
diferencias de concentración o de presión. Dado que esas diferencias varían a medida que
avanza la sangre por el capilar, también varían los movimientos de las sustancias a través de su
endotelio.
Además, la sangre tiene una alta concentración de albúmina, proteína de gran importancia
porque de ella depende, en parte, la presión de la sangre. Debido a su pequeño tamaño atraviesa
las paredes de los capilares con facilidad, arrastrando agua con ella, con lo que disminuye la
presión sanguínea. El sistema linfático se encarga de recuperar la albúmina y devolverla al
torrente sanguíneo.
La ecografía es una de las técnicas de imagen más emplea das en medicina. El ecocardiograma
consiste en el empleo de esta técnica para el diagnóstico o la exclusión de enfermedades del
corazón y de las grandes venas y arterias. Un equipo de ecografía trabaja emitiendo una serie
de sonidos que el oído humano no es capaz de escuchar, los denominados ultrasonidos, que al
llegar a las diferentes partes del organismo se reflejan. Estos ultrasonidos reflejados son
captados de nuevo por el sistema de ecocardiografía, que, en función de sus características, es
capaz de reconstruir en una pantalla una imagen del corazón y de las grandes venas y arterias.
Tradicionalmente, esta reconstrucción ha sido realizada
en dos dimensiones, aunque desde hace poco tiempo se
encuentra disponible también la ecocardiografía en tres
dimensiones.
Postcarga: - Resistencia (presión) que tiene que vencer el ventrículo para impulsar la sangre
hacia la aorta. (A más resistencia menos VC)
6.2 Regulación extrínseca
La frecuencia cardíaca, que varía a lo largo del día y oscila, en situación normal, entre 60 y 100
latidos por minuto.
Los posibles cambios que pueden afectar a esta frecuencia son: estimulos, miedo, dolor,
temperatura, gestación, digestión, edad.
Encontramos tres tipos de reflejos relacionados con esta regulación: reflejo de Bainbridge,
reflejo óculo-cardíaco y reflejo de bertzold-Jarish
El efecto del ejercicio sobre la regulación cardiaca es muy importante y desencadena cambios
como:
7.1 Estructura
La sangre se distribuye por todo el organismo gracias a una compleja red de tubos denominados
vasos sanguíneos.
Desde el punto de vista histológico, todos los vasos sanguíneos tienen una pared integrada por
tres capas denominadas, de dentro a fuera, íntima, media y adventicia, quedando un espacio
interior llamado luz por el que discurre la sangre.
7.3 Pulso
La palpación del pulso depende de las especies a las que se le quiere tomar y se registra en un
esfigmograma donde se puede ver la forma y evolución del pulso.
La presión sanguínea es resultado de la sístole ventricular que genera una resistencia periférica
cuya responsable es la elasticidad de las arterias y viscosidad de la sangre.
Tras producirse el intercambio de oxígeno (O2) por dióxido de carbono (CO2) a nivel celular, la
sangre retorna al corazón y desde él se transporta a los pulmones para eliminar el CO2 y cargarse
nuevamente de O2. Así, teniendo en cuenta el transporte de O2 y CO2, podemos consideran dos
circuitos
Desde el ventrículo derecho, la sangre sale por la arteria pulmonar y sus ramas derecha e
izquierda, y es transportada a los pulmones. Ambas arterias se dividen hasta dar lugar a los
capilares, que se relacionan íntimamente con los alvéolos pulmonares, microscópicas
estructuras donde finalizan las ramas de los bronquios tras sus múltiples divisiones. El
intercambio de gases se produce a nivel alvéolo-capilar, como veremos en la Unidad 9, liberando
los glóbulos rojos el CO2 y llenándose de O2. Desde los capilares se forman vénulas y venas que
se reúnen en dos venas pulmonares por cada pulmón, que llevan la sangre oxigenada a la
aurícula izquierda, donde se completa el circuito.
7.5.2 Circulación mayor
Este circuito comienza en el ventrículo izquierdo, al que llega la sangre recogida por la aurícula
izquierda procedente de los pulmones, donde se cargó de O2.
Desde el ventrículo izquierdo, la sangre sale por la arteria aorta, que se dirige hacia arriba, atrás
y a la derecha (aorta ascendente), para luego describir una curva hacia la izquierda cambiando
el sentido hacia abajo (aorta descendente), pasando por detrás del corazón en su camino hacia
el abdomen.
Al trayecto curvo que hay entre la aorta ascendente y la descendente se le llama arco o cayado
de la aorta.
A nivel de la vértebra L4, la aorta se divide en dos arterias ilíacas primitivas o comunes, una
derecha y otra izquierda, aunque también surge una fina arteria terminal llamada arteria sacra
media.
En cuanto al sistema venoso, a la aurícula derecha llegan dos grandes venas, la cava superior,
que recoge la sangre procedente de los miembros superiores, el tórax, el cuello, el cráneo y la
cara; y la cava inferior, que recoge la sangre del abdomen y los miembros inferiores.
Cada órgano abdominal tiene su propia vena (esplénica, renal, mesentérica…), y todas ellas
drenan en la vena cava inferior.
7.6 Circulación linfática
La LINFA se forma a partir del líquido intersticial. Su producción está favorecida por aquellos
factores que determinen un aumento de la PRESIÓN HIDROSTÁTICA INTERSTICIAL: POC, PHC,
POI y Permeabilidad capilar.
El aumento de PHI aumenta la tensión de los filamentos de fijación, abriéndose los poros entre
las células endoteliales. El líquido intersticial entra al capilar, determinando un aumento de
presión en su interior y como consecuencia, el cierre de los poros. La existencia de válvulas en
las paredes asegura la unidirección.
Drenaje del Ll
Arrastre de proteinas
Transporte de quilomicrones
Defensa del organismo
Sistema vascular mediante el cual el líquido que escapa de los capilares es devuelto a la
circulación sanguínea.
Permite suministrar a cada órgano la cantidad adecuada de sangre para sus necesidades
nutricionales y sus funciones especiales. También garantiza el aporte sanguíneo a los órganos
de importancia crítica.
Posee una gran rapidez de acción y controla gran parte de la circulación simultáneamente
distribuyendo la sangre según sea necesario.
Se produce la actuación simultánea, pero más lenta y permanente que sistema normal y función
con sustancias vasoconstrictoras (adrenalina, angiotensina, vasopresina, endotelina) y
vasodilatadoras (acetilcolina, bradicina, serotonina, histamina, óxido nítrico)
La hiperemia es una alteración en la circulación en la que hay un aumento del flujo sanguíneo a
un órgano o tejido, que puede ocurrir de forma natural, cuando el organismo necesita mayor
cantidad de sangre para funcionar correctamente, o como consecuencia de enfermedades.
El aumento del flujo de sangre se puede observar por medio de algunos signos y síntomas como
enrojecimiento e incremento de la temperatura corporal; sin embargo, cuando se trata de una
hiperemia debido a una enfermedad, es posible que surjan otros síntomas relacionados con la
misma.
La hiperemia activa, también conocida como hiperemia fisiológica, ocurre cuando hay un
aumento del flujo sanguíneo a un determinado órgano debido a una mayor demanda de oxígeno
y nutrientes, por lo que es considerado como un proceso natural del organismo. Algunas de las
situaciones que pueden causar hiperemia activa incluyen:
Asimismo, es normal que en estas situaciones se produzca un aumento del flujo de sangre para
garantizar el buen funcionamiento del organismo.
8.8 Hiperemia pasiva
La hiperemia pasiva, también conocida como hiperemia patológica o congestión, ocurre cuando
la sangre no puede salir del órgano, quedando acumulada en las arterias. Esto sucede como
consecuencia de alguna enfermedad que origina la obstrucción de dicho vaso, influyendo en el
flujo de sangre. Algunas de las principales causas de hiperemia pasiva incluyen:
En este tipo de hiperemia es común que surjan signos y síntomas relacionados con la causa,
pudiendo haber dolor en el pecho, respiración rápida y jadeante, alteración de los latidos
cardíacos y cansancio excesivo, por ejemplo. Es importante que se consulte al cardiólogo para
que pueda identificar la causa de esta alteración e indicar el tratamiento más adecuado.
TEMAS 15 Y 16. SISTEMA RESPIRATORIO Y REGULACIÓN DE LA VENTILACIÓN PULMONAR
1.Introducción
La membrana respiratoria ha ido evolucionando al cabo de la historia de la vida, por lo que los
primeros individuos en generarlas como los peces producían evaginaciones que producían las
llamadas branquias en la cual se encuentra integrada la membrana respiratoria. Por otro lado,
los organismos más recientes como es el caso de los mamíferos o aves tomaron la disciplina de
anteponer dicha membrana respiratoria en un medio mejor protegido es decir a través de
invaginaciones formando y dando lugar a los pulmones que se conocen hoy en día.
Por último, debemos de destacar que nuestro sistema respiratorio desempeña diversas
funciones, pero la más importante y conocida por todos es la transferencia de gases del medio
interno-externo; para lo que requiere un total de cuatro etapas básicas.
En el caso del medio acuático encontramos diversos tipos de respiraciones entre los más
importantes son:
Difusión directa
Respiración cutánea
Pulmones acuáticos
Branquias
El papel de la piel como lugar de intercambio gaseoso varia ampliamente dentro de los
vertebrados. En algunos peces y reptiles, y muchos anfibios, la piel es la responsable de hasta
un tercio del intercambio gaseoso. En el caso de los vertebrados terrestres, el papel de la piel
está relacionado con la resistencia de la misma a la desecación. Las modificaciones que hacen a
la piel impermeable al agua, también la hacen impermeables al oxígeno y dióxido de carbono.
Algunos peces desarrollan ventilación forzada cuando nadan con suficiente rapidez. Otros, lo
hacen de manera obligatoria y deben de nadar todo el tiempo para evitar la asfixia. Por último,
en los peces la disminución de la presión parcial de oxígeno en la sangre es un estímulo más
potente para el aumento de la ventilación de la presión parcial de dióxido de carbono.
Cada una de estas traqueolas cuenta con una apertura hacia el exterior que permite la entrada
y salida de gases.
La presión pulmonar de los anfibios es por presión positiva en la cual se producen los siguientes
pasos:
Con la glotis cerrada, inhala aire que es conducido al suelo de la cavidad bucal
La glotis se abre y el aire pulmonar exhalado sale al exterior dorsalmente
El suelo de la cavidad bucal se eleva y el aire fresco allí almacenado entra en los
pulmones
Una persona puede vivir por varias semanas sin alimento y varios días sin agua, pero solamente
unos pocos minutos sin oxígeno. Cada célula en el cuerpo necesita un suministro continuo de
oxígeno para producir energía y crecer, repararse o reconstituirse, así como para mantener las
funciones vitales. El oxígeno debe estar disponible para las células de manera que ellas lo
puedan utilizar. Deber ser incorporado dentro del cuerpo como aire purificado, enfriado o
calentado, humidificado y entregado en las cantidades adecuada.
El sistema respiratorio es el vínculo para esta fuente vital de oxígeno. Incluye el diafragma y los
músculos del tórax, la nariz y la boca, la faringe y la tráquea, el árbol bronquial y los pulmones.
El aparato respiratorio es, además, una vía importante de pérdida de calor y agua del organismo.
Ello precisa de una compensación homeostática.
7.Respiración externa
El proceso de intercambio de oxígeno (O2) y dióxido de carbono (CO2) entre la sangre y la
atmósfera, recibe el nombre de respiración externa. El proceso de intercambio de gases entre
la sangre de los capilares y las células de los tejidos en donde se localizan esos capilares se llama
respiración interna.
8.Vias respiratorias
La tráquea y los bronquios están protegidos por anillos de cartílago y los bronquios y bronquíolos
terminales están suspendidos por tejido elástico del parénquima pulmonar. Tienen tres
funciones importantes:
La tráquea y los bronquios, rígidos, no colapsables, con menor área transversal, ofrecen más
resistencia. Sin embargo, los bronquiolos con mayor área transversal, no ofrecen una resistencia
significativa.
En dichas vías respiratorias, encontramos dos zonas bien diferenciadas las cuales son muy
importantes:
Zona de conducción: Es la parte de las vías respiratorias cuya función es conducir el aire
desde el exterior al interior o viceversa.
Zona respiratoria: Es el lugar donde se lleva a cabo el intercambio de gases. Está
constituida casi en su totalidad por los alvéolos que son invaginaciones formadas a partir
de las vías aéreas más pequeñas. Cada uno está rodeado por una red capilar con un flujo
sanguíneo muy elevado.
8.1 Regulación de las vías aéreas
La regulación de las vías aéreas puede estar determinada por dos mecanismos muy
diferenciados: mecanismo intrínseco y mecanismo nervioso.
Se denomina Ventilación pulmonar a la cantidad de aire que entra o sale del pulmón cada
minuto. Si conocemos la cantidad de aire que entra en el pulmón en cada respiración (a esto se
le denomina Volumen Corriente) y lo multiplicamos por la frecuencia respiratoria, tendremos el
volumen / minuto.
En la dinámica respiratoria intervienen entre otros; los pulmones, vías aéreas o respiratorias y
la caja torácica y músculos respiratorios. La disposición de las pleuras, parietal y visceral,
permiten que el pulmón acompañe a la caja torácica en sus movimientos.
Como los pulmones son incapaces de expandirse y contraerse por sí mismos, tienen que
moverse en asociación con el tórax. Los pulmones están “pegados” a la caja torácica por el
líquido pleural que se encuentra entre las dos hojas pleurales, la visceral y la parietal (es lo
mismo que sucedería con dos láminas de cristal unidas entre por una fina capa de líquido, es
imposible separar entre sí esas dos láminas de cristal, a no ser que se deslicen una sobre otra).
La presión intrapleural, del espacio intrapleural, es inferior a la atmosférica y surge durante el
desarrollo, a medida que la caja torácica con su capa pleural asociada crece más rápido que el
pulmón con su capa pleural asociada. Las dos hojas pleurales se mantienen juntas por el líquido
pleural, de modo que los pulmones elásticos son forzados a estirarse para adaptarse al mayor
volumen de la caja torácica. Al mismo tiempo, sucede que la fuerza elástica tiende a llevar a los
pulmones a su posición de reposo, lejos de la caja torácica. La combinación de la fuerza de
estiramiento hacia fuera de la caja torácica y la fuerza elástica de los pulmones hacia adentro,
crea una presión intrapleural negativa, lo que significa que es inferior a la presión atmosférica.
No hay que olvidar que la cavidad pleural está cerrada herméticamente, de modo que la presión
intrapleural nunca se puede equilibrar con la presión atmosférica.
Un método simple para estudiar la ventilación pulmonar consiste en registrar el volumen de aire
que entra y sale de los pulmones, es lo que se llama realizar una espirometría. Se ha dividido el
aire movido en los pulmones durante la respiración en 4 volúmenes diferentes y en 4
capacidades diferentes.
El pulmón a su vez tiene una tendencia al colapso, que viene determinada por el esfuerzo y
trabajo respiratorio realizado que se produce por la existencia de fibras elásticas que tienden a
recuperarse tras el estiramiento producido por el llenado pulmonar y por
otro lado por la tensión superficial del líquido que recubre los alveolos
que tiende a colapsarlos. En condiciones normales el colapso no ocurre y
los alveolos se estabilizan gracias a la presión negativa del espacio
intrapleural que mantiene los pulmones dilatados y por el surfactante
pulmonar secretado por las células alveolares de tipo II, que crea una
interfase liquido-gas y reduce la tensión superficial. El surfactante reduce
la tensión superficial en los alveolos pequeños e iguala la presión con la
de los alveolos de mayor tamaño, haciendo posible que coexistan
conectados en paralelo.
Como los factores de cambio son diferentes el flujo de sangre (Q) es proporcionalmente mayor
que la ventilación (VA) en la base (VA /Q bajo) y la ventilación alveolar es proporcionalmente
mayor que el flujo de sangre en el vértice (VA /Q alta).
En la base la PaO2 será menor porque al pasar más sangre y haber menos ventilación relativa,
parte de la misma no se oxigenará completamente.
A nivel local, el organismo intenta equilibrar la ventilación y el flujo sanguíneo en cada sección
del pulmón, al regular los diámetros de las arteriolas y de los bronquíolos. El diámetro
bronquiolar es mediado por los niveles de dióxido de carbono en el aire espirado que pasa por
ellos de modo que un incremento en la PCO2 del aire espirado provoca una bronquiolo-
dilatación y lo contrario sucede en el caso de una disminución en la PCO2 del aire espirado. Por
otro lado, no hay evidencia de un control neural del flujo sanguíneo pulmonar, sino que el
diámetro de las arteriolas pulmonares es regulado sobre todo por el contenido de oxígeno del
líquido intersticial alrededor de la arteriola. Si la ventilación de un alvéolo en un área pulmonar
disminuye, la PO2 del líquido intersticial en dicha zona disminuye y, entonces, las arteriolas
responden a la baja concentración de oxígeno contrayéndose, es decir, hay una arteriolo-
constricción, con lo que la sangre puede ser derivada desde las zonas mal ventiladas a zonas
mejor ventiladas del pulmón. Si, por el contrario, la PO2 alveolar es mayor que lo normal en una
zona pulmonar, las arteriolas que irrigan esa zona se dilatan, hay una arteriolo-dilatación, y así
permiten un mayor flujo pulmonar y, por tanto, una mayor captación del oxígeno alveolar y
oxigenación de la sangre.
Por consiguiente, la ventilación en los alveolos se complementa con la perfusión a través de los
capilares pulmonares dando lugar a los mecanismos de control local de mantenimiento de la
correlación ventilación y perfusión.
Presión parcial del gas que está determinada por la concentración y por el coeficiente
de la solubilidad del propio gas.
Permeabilidad de la membrana
Reacciones químicas que tienen lugar en la sangre
Velocidad de flujo sanguíneo pulmonar
Área de la superficie alveolar
La difusión de gases respiratorios obedece a las reglas de difusión simple a través de las
membranas y se resume en la ley de Fick.
El gradiente de presión a través de la membrana de intercambio determina el desplazamiento
de los gases respiratorios a través de ella.
Una vez que el oxígeno (O2) ha atravesado la membrana respiratoria y llega a la sangre
pulmonar, tiene que ser transportado hasta los capilares de los tejidos para que pueda difundir
al interior de las células. El transporte de O2 por la sangre se realiza principalmente en
combinación con la hemoglobina (Hb), aunque una pequeña parte de oxígeno se transporta
también disuelto en el plasma. Como el oxígeno es poco soluble en agua, solo unos 3 ml de
oxígeno pueden disolverse en 1 litro de plasma, de modo que, si dependiésemos del oxígeno
disuelto en plasma, solamente 15 ml de oxígeno disuelto alcanzarían los tejidos cada minuto, ya
que nuestro gasto cardíaco (o volumen de sangre expulsado por el corazón en un minuto) es de
unos 5 L/min. Esto resulta absolutamente insuficiente puesto que el consumo de oxígeno por
nuestras células en reposo, es de unos 250 ml/min y aumenta muchísimo con el ejercicio. Así
que el organismo depende del oxígeno transportado por la Hb, por lo que más del 98% del
oxígeno que existe en un volumen dado de sangre, es transportado dentro de los hematíes,
unido a la Hb, lo que significa que alcanza unos valores de unos 197 ml/litro de plasma, si se
tienen niveles normales de Hb. Como el gasto cardiaco es unos 5 l/min, entonces el oxígeno
disponible es de casi 1000 ml/min, lo que resulta unas 4 veces superior a la cantidad de oxígeno
que es consumido por los tejidos en reposo.
Capacidad de oxígeno
Contenido de oxígeno
Saturación de oxígeno
11.1.1 Capacidad de oxígeno
A nivel alveolar, la cantidad de O2 que se combina con la hemoglobina disponible en los glóbulos
rojos es función de la presión parcial del oxígeno (PO2) que existe en el plasma. El oxígeno
disuelto en el plasma difunde al interior de los hematíes en donde se une a la Hb. Al pasar el
oxígeno disuelto en el plasma al interior de los hematíes, más oxígeno puede difundir desde los
alvéolos al plasma. La transferencia de oxigeno desde el aire al plasma y a los hematíes y la Hb
es tan rápida, que la sangre que deja los alvéolos recoge tanto oxígeno como lo permite la PO2
del plasma y el número de hematíes. De modo que a medida que aumenta la presión parcial de
O2 en los capilares alveolares, mayor es la cantidad de oxihemoglobina que se forma, hasta que
toda la hemoglobina queda saturada de O2. El porcentaje de saturación de la hemoglobina se
refiere a los sitios de unión disponibles en la Hb que están unidos al oxígeno. Si todos los sitios
de unión de todas las moléculas de Hb están unidos al oxigeno se dice que la sangre esta
oxigenada al 100%, es decir, la hemoglobina está 100% saturada con oxígeno. Si la mitad de los
sitios disponibles están ocupados con oxígeno, se dice que la Hb está saturada en un 50%.
Cuando la sangre arterial llega a los capilares de los tejidos, la Hb libera parte del O2 que
transporta, es decir se produce la disociación de parte de la oxihemoglobina lo que se representa
en la curva de disociación de la Hb. Esto se produce porque la presión parcial del O2 en el líquido
intersticial (líquido situado entre las células) de los tejidos es mucho menor que la del oxígeno
de los capilares. A medida que el oxígeno disuelto difunde desde el plasma al interior de las
células tisulares, la caída resultante en la PO2 del plasma hace que la Hb libere sus depósitos de
oxígeno. La cantidad de oxígeno que libera la Hb para una célula es determinada por la actividad
metabólica de la misma. A más actividad metabólica celular, más oxígeno consumido por las
células y, por tanto, más disminución de la PO2 en el líquido intersticial y más disociación de la
hemoglobina. En los tejidos en reposo, la PO2 intersticial es de 40 mmHg y la Hb permanece
saturada en un 75%, es decir, que solo ha liberado 1/4 parte del oxígeno que es capaz de
transportar y el resto sirve como reserva para las células, que lo pueden utilizar si su
metabolismo aumenta y, por tanto, su PO2 intersticial disminuye ya que consumen más oxígeno.
Cualquier factor que cambie la configuración de la Hb puede afectar su habilidad para unir
oxígeno. Por ejemplo, incrementos en la temperatura corporal, en la presión parcial del dióxido
de carbono (PCO2) o en la concentración de hidrogeniones (H+) (es decir, disminución del pH)
disminuyen la afinidad de las moléculas de Hb por el oxígeno, es decir, que la Hb libera oxígeno
con más facilidad en los tejidos y su nivel de saturación y su capacidad de reserva disminuyen.
Es lo que se llama desviación a la derecha de la curva de disociación de la Hb, produciéndose
una desviación a la izquierda en los casos opuestos, cuando hay una disminución de la
temperatura corporal, de la PCO2 o de la concentración de H+ (aumento del pH), entonces la Hb
no libera el oxígeno, es decir, que no se disocia fácilmente.
La producción de dióxido de carbono (CO2) se realiza en los tejidos como resultado del
metabolismo celular, de donde es recogido por la sangre y llevado hasta los pulmones. Aunque
el dióxido de carbono es más soluble en los líquidos
corporales que el oxígeno, las células producen más
CO2 del que se puede transportar disuelto en el
plasma. De modo que la sangre venosa transporta el
CO2 de 3 maneras:
12.Regulación de la ventilación
La respiración es un proceso rítmico que en general ocurre de forma inconsciente. Sin embargo,
la contracción de los músculos respiratorios (esqueléticos) debe iniciarse por acción de neuronas
somáticas controladas por el sistema nervioso central.
El modelo propuesto para explicar el control de la ventilación establece los siguientes puntos
importantes:
13.Control de la respiración
El control del efecto de la concentración de oxígeno en la sangre arterial está determinado por
los quimiorreceptores periféricos que se encargan de percibir cambios en la composición
química de la sangre arterial. En condiciones normales, el mecanismo de control de la
respiración por la presión parcial de oxígeno (PO2) no es el más importante, y ésto es debido a
que como el oxígeno (O2 ) es vital para nuestro organismo, el sistema respiratorio conserva
siempre una presión de O2 alveolar más elevada que la necesaria para saturar casi
completamente la hemoglobina, de modo que la ventilación alveolar puede variar
enormemente sin afectar de modo importante el transporte de O2 a los tejidos y solo
condiciones extremas como una enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede reducir la PO2
arterial a niveles tan bajos que activen los quimiorreceptores periféricos.
Aunque los quimiorreceptores periféricos también son estimulados por el CO2 a través de la
[H+], se cree que solo responden inicialmente a una elevación de la presión parcial de CO2,
mientras que la respuesta mayoritaria es a nivel de los quimiorreceptores centrales. Como las
variaciones en la ventilación alveolar tienen un efecto enorme sobre la [CO2] en sangre y tejidos,
no es extraño que sea éste el regulador principal de la respiración en condiciones normales.
El control no químico es debido a señales provenientes de otras zonas del organismo como es
el caso de los músculos o articulaciones. Entre los más comunes encontramos dentro de este
control no químico:
El intestino delgado, separado del estómago por el píloro, se divide en tres secciones,
duodeno, yeyuno e íleon. En él se completa y tiene lugar la mayor parte de la digestión.
El intestino grueso, separado del delgado por el esfínter íleo-cecal, se divide en tres
secciones, ciego, colon y recto. En él se recupera agua y electrolitos desde las heces allí
almacenadas.
7.Inervación del aparato digestivo
El aparato digestivo posee una inervación propia que corre a cargo del sistema nervioso entérico
(plexos mientérico y submucoso), además de fibras autonómicas simpáticas y parasimpáticas.
Las fibras aferentes y eferentes del sistema nervioso autónomo conectan con el sistema
nervioso entérico.
Plexo mientérico: Se localiza entre las capas de músculo circular y longitudinal. Controla
la motilidad de la capa muscular externa.
Señales hormonales: se deben a unas hormonas secretadas por células de la mucosa del
intestino delgado en respuesta a ciertos componentes del quimo. Las más importantes
son la secretina por la mucosa del duodeno y la colecistoquinina y el péptido inhibidor
gástrico por la mucosa del duodeno y del yeyuno proximal. Estas hormonas, una vez
secretadas, pasan a la sangre y actúan sobre el estómago para inhibir la fuerza de
contracción del antro y aumentar el tono del esfínter pilórico, con lo que enlentecen el
vaciamiento gástrico. Los componentes del quimo que estimulan la secreción de estas
hormonas son: los ácidos (la secretina se libera a la sangre cuando el pH del duodeno
desciende por debajo de 4.5) y los productos de desintegración de las grasas (la
colecistoquinina y el péptido inhibidor gástrico).
10.2.3 Secreción en el estómago
El estómago secreta diariamente de 2-3 litros de jugo gástrico. La mucosa gástrica presenta
varios tipos de células y glándulas secretoras:
Células epiteliales superficiales unidas fuertemente entre sí, que revisten toda la
superficie del estómago en un epitelio columnar simple y secretan moco y bicarbonato,
formando una barrera protectora de moco viscoso y alcalino que recubre toda la
mucosa con un espesor de medio milímetro. Hace resbaladiza la mucosa y la protege de
lesiones mecánicas y químicas, además de contribuir a la lubrificación para el transporte
de alimentos. Además, por su pH alcalino, debido a su contenido en bicarbonato, el
moco inactiva la pepsina antes de que ésta pueda tomar contacto con la mucosa lo que
reduce al mínimo la posibilidad de que la pepsina pueda atacar la estructura proteica
del estómago.
Glándulas gástricas: Se localizan en la mucosa del fundus y del cuerpo del estómago, con
excepción de la curvatura menor. Están compuestas, a su vez, de 4 tipos diferentes de
células:
- Células mucosas, situadas en el cuello de la glándula y que
secretan moco con unas características diferentes al moco del
epitelio columnar de superficie.
La fase gástrica produce un 60% de la secreción gástrica total y se inicia con la distensión
del estómago por los alimentos y por efectos químicos de determinados componentes
de los mismos. Regula la secreción gástrica positivamente, es decir que la aumenta por
medio de señales reguladoras. La secreción es más ácida por estar mediada
principalmente por la gastrina. Se desencadena ante la entrada de alimento en el
estómago por un mecanismo triple
Mezclar los alimentos con las secreciones biliar, pancreática e intestinal para conseguir
una buena digestión.
Poner en contacto el quimo con la pared intestinal para obtener una correcta absorción.
Absorción de agua
Sintesis de vitaminas
Absorción de electrolitos
Fermentación
11.2 Hígado
El hígado es un órgano fundamental de nuestro organismo. Los hepatocitos están en contacto
directo con el plasma que circula por los sinusoides hepáticas. Recordamos que en los sinusoides
desemboca sangre oxigenada procedente de ramas de la arteria hepática y sangre con
productos absorbidos de la digestión procedente de ramas de la vena porta. Las funciones
metabólicas del hígado son esenciales para la vida:
• Sintetiza todas las proteínas del plasma, a excepción de las inmunoglobulinas,
incluyendo el complemento, los factores de la coagulación y las proteínas que
transportan el colesterol y los triglicéridos
• Secreta la bilis que contiene las sales biliares imprescindibles para la emulsión de las
grasas antes de su digestión y absorción
• Transforma amoníaco en urea que es menos tóxica
• Almacena diferentes sustancias como hierro y vitaminas liposolubles
• Interviene en la activación de la vitamina D por la paratohormona
• Metaboliza hormonas y fármacos para que los productos resultantes puedan ser
eliminados por la orina o la bilis
Las células hepáticas o hepatocitos producen continuamente una pequeña cantidad de bilis que
pasa a los canalículos biliares. La bilis es un líquido con una composición muy parecida a la del
plasma y un pH entre 7 y 8 que contiene sales biliares, pigmentos biliares, colesterol, fosfolípidos
(lecitina) y moco. A medida que pasa por los conductos biliares, las células epiteliales que
revisten estos conductos le añaden un líquido acuoso rico en bicarbonato que constituye el 50%
del volumen final de la bilis producida por el hígado en un día, que es de alrededor de 600-1000
ml. Después la bilis sale del hígado por el conducto hepático común y pasa al duodeno o se va
almacenando en la vesícula biliar hasta que se descarga al duodeno. De modo que en el duodeno
se produce la interacción del quimo, el jugo pancreático, la bilis y la propia secreción intestinal
y, una vez que el quimo abandona el estómago, se expone primero a una digestión intensa en
el intestino delgado antes de ser absorbido.
Los ácidos biliares son el principal componente de la bilis. Los ácidos biliares primarios son
sintetizados por los hepatocitos a partir del colesterol y son el ácido cólico y el ácido
quenodesoxicólico. Los ácidos biliares primarios se segregan normalmente conjugados con
glicina o taurina y forman sales de diversos cationes (principalmente el Na+), llamándose
entonces sales biliares. Las bacterias intestinales deshidroxilan estas sales y forman los ácidos
biliares secundarios (ácido desoxicólico y ácido litocólico).
Las sales biliares son moléculas anfipáticas, es decir que poseen radicales hidrófilos e hidrófobos
y cuando están en un medio acuoso forman agregados moleculares llamados micelas. En las
micelas, los grupos hidrófilos están orientados hacia el agua, hacia el exterior, y los grupos
hidrófobos hacia el interior. En la parte interna de las micelas se pueden incorporar lípidos como
el colesterol o los fosfolípidos ya que los hepatocitos también segregan fosfolípidos y colesterol
a la bilis (la bilis es el medio principal de eliminar colesterol del organismo) y como son insolubles
en agua son transportados en las micelas de sales biliares. Si la concentración de colesterol
sobrepasa la capacidad de la micela, entonces el colesterol precipita y forma cristales lo que
supone un proceso esencial en el origen de los cálculos biliares de colesterol.
La bilis es también una vía de eliminación de los pigmentos biliares y otros productos de
deshecho. El principal pigmento biliar es la bilirrubina que procede de la degradación del grupo
hemo de la hemoglobina cuando los hematíes viejos son destruidos. La bilirrubina se une a la
albúmina para ser transportada por la sangre hasta el hígado. Los hepatocitos retiran la
bilirrubina de la sangre en los sinusoides, y la conjugan con ácido glucurónico. Esta bilirrubina
conjugada se secreta a la bilis (la bilirrubina es amarilla y contribuye al color amarillo de la bilis)
y al llegar al colon, por acción de las bacterias intestinales, se desconjuga y se transforma en
pigmentos que dan a las heces su color marrón y una parte de los cuales son absorbidos en el
intestino y excretados en la orina dándole su característico color amarillo.
17.Absorción de vitaminas
17.1 Vitaminas hidrosolubles
Con estructuras químicas muy diferentes. Utilizan diferentes mecanismos de transporte, como
la difusión simple, facilitada y transporte activo.
17.2 Vitaminas liposolubles
En los alimentos se encuentran en forma de ésteres. La mayoría dependen de las sales biliares
para su absorción.
18.Nutrición
Estudia los constituyentes químicos corporales y los mecanismos utilizados para sintetizarlos a
partir de compuestos químicos presentes en el alimento. También se ocupa del estudio de la
energía que proporciona el alimento.
El peso del cuerpo humano está compuesto por 5 componentes principales exceptuando el
agua, que son las proteinas, lípidos, minerales, ácidos nucleicos y carbohidratos.
18.1 Proteinas
Las proteinas son primordiales en el ser humano porque constituye la mitad de la materia
orgánica, acelerando y regulando las reacciones bioquímicas, son esenciales para la locomoción
y determinan propiedades estructurales de los tejidos.
La sintesis de proteinas en todos los organismos requiere de un conjunto de 20 a 22 aminoácidos
estándares. Una de las limitaciones nutritivas que tienen los animales es la de sintetizar
alrededor de 10 aminoácidos estándares en cantidad suficiente. Son los aminoácidos esenciales.
Las plantas y las algas son las fuentes de estos aa en el ecosistema. Además, los aa no se
almacenan en el organismo por lo que hace más difícil la acumulación de proteinas en el cuerpo
humano, teniendo que consumirlas en la dieta de manera diaria.
18.2 Lípidos
Los lípidos son sustancias hidrófobas e insolubles en agua con gran diversidad estructural que
pueden estar compuestos por ácidos grasos que están presentes en la mayoría de los lípidos
formando complejos denominados grasas (triglicéridos, diglicéridos, monoglicéridos).
Los ácidos grasos pueden presentar una gran diversidad química como es el caso de las
insaturaciones que los hacen más susceptibles a las altas temperaturas disminuyendo la
temperatura de fusión de los lípidos y las fuerzas de cohesión entre las propias moléculas y las
fuerzas de van der Waals que actúan en paralelo.
En los animales dichos ácidos grasos pueden ser sintetizados pro el propio organismo, pero estos
carecen de enzimas para crear dobles enlaces por lo que son de naturaleza saturada. Son
incapaces de sintetizar ácidos grasos como los omega que son insaturados y esenciales para la
supervivencia y la vida de los organismos animales y heterótrofos.
Las funciones de los lípidos pueden ser muy variadas, pero normalmente se reducen en la
composición de las membranas celulares e intracelulares permitiendo el movimiento vacuolar
de la célula y el transporte interno-externo de las sustancias de interés en el organismo.
También, presentan una importante reserva de energía en los animales, generando un alto
contenido energético por unidad de peso de ahí que los animales almacenen su energía en
forma de grasa lipídica preferiblemente que los azucares debido a que ocupan menos espacio
en volumen y peso. Por último, son también responsables de la impermeabilidad al agua y
papeles hormonales en el ámbito endocrino de los vertebrados o invertebrados generando
hormonas de naturaleza lipídica que son fundamentales para algunas funciones fisiológicas y la
regulación endógena del desarrollo de los seres vivos.
18.3 Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono son biomoléculas formadas por concentraciones de carbono, hidrogeno
e oxigeno que pueden sintetizarse por el animal a partir de cadenas carbonadas provenientes
de proteinas y lípidos de la dieta. En este caso, dichos compuestos no presentan ninguna
esencialidad en su naturaleza química, pero si pueden existir incapacidades para digerir ciertos
oligosacáridos o polisacáridos estructurales de la dieta por problemas nutricionales como la
intolerancia a la lactosa.
Las funciones de los hidratos de carbono se concluyen en proporcionar soporte estructural y
forma a las células, componentes de transporte y almacenamiento como el glucógeno que es la
manera de almacenar glucosa para el combustible esencial de las funciones fisiológicas.
18.4 Elementos esenciales
Alrededor del 40% de todas las proteínas contiene metal en su estructura (metaloproteínas).
Son constituyentes de líquidos corporales. Síntesis de fosfolípidos, ácidos nucleicos y huesos.
Síntesis de hormonas tiroideas. Formación de esqueleto calcáreo.
Una nutrición adecuada debe garantizar el aporte necesario de estos elementos esenciales. El
hecho de alimentarse no garantiza las necesidades nutricionales de un animal, aun cuando los
alimentos ingeridos contengan la materia prima química necesaria y la energía requerida. La
adquisición de nutrientes depende también de la presencia de mecanismos digestivos y
absortivos, responsables de procesar los alimentos ingeridos.
19. Metabolismo energético
Se puede definir como la suma de todos los procesos por los que los animales adquieren,
convierten, usan y eliminan energía. La producción metabólica de calor está relacionada con la
regulación de la temperatura corporal. El control de la ingesta de alimento es un proceso
complejo en el que intervienen factores fisiológicos y psicológicos.
La energía es la capacidad para realizar un trabajo. En el caso del hombre, un trabajo “biológico”.
El hombre, para vivir, para llevar a cabo todas sus funciones, necesita un aporte continuo de
energía: para el funcionamiento del corazón, del sistema nervioso, para realizar el trabajo
muscular, para desarrollar una actividad física, para los procesos biosintéticos relacionados con
el crecimiento, reproducción y reparación de tejidos y también para mantener la temperatura
corporal.
Esta energía es suministrada al cuerpo por los alimentos que comemos y se obtiene de la
oxidación de hidratos de carbono, grasas y proteínas. Se denomina valor energético o calórico
de un alimento a la cantidad de energía que se produce cuando es totalmente oxidado o
metabolizado para producir dióxido de carbono y agua (y también urea en el caso de las
proteínas).
Todos los alimentos son potenciales fuentes de energía pero en cantidades variables según su
diferente contenido en macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Por ejemplo,
los alimentos ricos en grasas son más calóricos que aquellos constituidos principalmente por
hidratos de carbono o proteínas.
El aparato metabólico del hombre para la digestión y procesado de nutrientes y para la
contracción muscular es altamente endergónico, liberando grandes cantidades de calor que
deben ser disipadas para mantener la homeotermia. Por ejemplo, el efecto termogénico de la
digestión de los alimentos es de 10-15% del contenido calórico de una dieta mixta. La
contracción muscular es incluso un mayor contribuyente a la carga de calor del organismo, pues
la transformación de energía química (ATP) en energía mecánica es muy poco eficaz, liberando
el 70-75% de la energía como calor. Así, durante el ejercicio, cuando la necesidad de utilizar
energía mecánica aumenta, la producción de calor también es mayor.
La relación se cumple para los distintos grupos de vertebrados. Los exponentes en las ecuaciones
presentan una gran similitud, en cambio, los valores de a difieren debido a la diferente
intensidad del metabolismo en cada uno de los grupos. En lagartos y anfibios se representa la
tasa metabólica estándar del peso, tomada a 37º y 25ºC respectivamente.
Las ecuaciones alométricas descritas tienen la propiedad de transformarse en ecuaciones
lineales cuando se utilizan coordenadas logarítmicas.
Dentro de una misma especie se observa con frecuencia (no siempre) que la TME presenta una
relación alométrica con el peso corporal. Las coordenadas logarítmicas proporcionan la ventaja
de acomodar un rango de valores muy amplio.
La relación metabolismo peso afecta a la mayoría de los aspectos de la fisiología de un animal.
La relación alométrica entre densidad de mitocondrias y peso corporal es similar a la relación
TME–Peso corporal. La relación alométrica entre TM y peso corporal también tiene
implicaciones ecológicas La biomasa de las poblaciones por Km2 es una función regular del peso
corporal. Esto se debe a que cada Kg de una especie grande requiere menos alimento que cada
Kg de una especie pequeña.
21.Clasificacion de los animales en base a sus características térmicas
Los animales se clasifican según su capacidad de regular la temperatura corporal en su vida
cotidiana, por ello encontramos dos grandes grupos que dividen a los animales: Ectotermos o
Endotermos.