TEMA 39.

SISTEMA CIRCULATORIO
1.Introducción
El sistema circulatorio cardiovascular es el encargado de la distribución de la sangre entre los
diversos tejidos con el fin de realizar el correspondiente intercambio metabólico. Con ella se
distribuyen diversos componentes tales como O2, CO2, hormonas, nutrientes, etc. Es, además,
el encargado de la recogida de productos de desecho para su transporte hacia el aparato
excretor.
El sistema linfático recoge la linfa que es el exceso de líquido tisular extracelular y lo devuelve al
sistema cardiovascular.
El sistema circulatorio está constituido por el corazón, un órgano muscular que bombea sangre a
dos circuitos separados: el circuito pulmonar, que lleva la sangre a y desde los pulmones, y
el circuito general o sistémico, que distribuye la sangre a todos los tejidos y órganos del cuerpo
y desde los mismos al corazón. Estos circuitos consisten en:
Vasos sanguíneos, que son, a su vez:
 Arterias, que van ramificándose, desde el corazón, disminuyendo su calibre.
Transportan sangre a los tejidos.
 Capilares, que son una fina red de túbulos muy delgados; a través de sus paredes se
produce el intercambio metabólico entre sangre y tejidos.
 Venas, o vasos que canalizan la sangre hacia el corazón. Recogen la sangre de los
capilares en forma de delgadas venas y van aumentando de calibre a medida que se
acercan al corazón.
2.Organización general de los vasos sanguíneos.
La mayor parte de los vasos sanguíneos presentan características comunes a todos ellos, aunque
pueden existir diferencias notables según el tipo de vaso y grosor del mismo. En general, la pared
de un vaso típico está constituida por tres capas concéntricas que recibe el nombre de túnicas.
Desde la luz del vaso hacia el exterior de la pared, encontraríamos la túnica íntima, la túnica
media y la túnica adventicia.
La túnica íntima está formada por un epitelio simple plano que recibe el nombre de endotelio,
que reviste la luz del vaso, Las células endoteliales se unen entre sí por zónulas occludens y
algunos nexos. El endotelio constituye una barrera selectiva entre la sangre y la pared del vaso,
de tal modo que controla los intercambios. Por debajo del endotelio, que reposa sobre una
fina lámina basal, se encuentra la capa subendotelial, formada por tejido conjuntivo laxo y
algunas células musculares lisas orientadas longitudinalmente con respecto al vaso.
La túnica media presenta un grosor y características variables dependiendo del tipo de vaso,
pero normalmente está constituida por células musculares lisas orientadas de forma circular y
tejido conjuntivo, donde abundan las fibras elásticas.
La túnica adventicia, las más externa, está constituida por tejido conjuntivo donde abundan los
fibroblastos, fibras colágenas tipo I y fibras elásticas orientadas en sentido longitudinal. Se
continúa con el tejido conjuntivo que rodea al vaso.
En algunas ocasiones es posible encontrar una lámina elástica interna entre la túnica íntima y la
media. Esta lámina está formada por elastina y se encuentra perforada, con objeto de permitir
la difusión de sustancias hacia las regiones más profundas de la pared del vaso.
Así mismo, es posible encontrar una lámina elástica externa entre la túnica media y la
adventicia. Esta lámina es más delgada y delicada que la lámina elástica interna.
3.Vasos sanguíneos: Arterias
En las túnicas media y adventicia de los vasos de grueso calibre es posible encontrar pequeños
vasos sanguíneos. Ello ocurre porque el grosor de la pared es tal que sus células no pueden
recibir nutrientes desde el propio vaso, por lo que necesitan una irrigación propia. Estos
pequeños vasos reciben el nombre de vasa vasorum (vasos de los vasos) y suelen ser más
abundantes en las venas de grueso calibre, ya que en ellos la sangre se encuentra muy poco
oxigenada.
De acuerdo con su calibre las arterias se pueden dividir en tres grandes categorías:
1.- Arterias elásticas (o conductoras), que son de grueso calibre.
2.- Arterias musculares (también llamadas de distribución), que son de mediano calibre.
3.- Arteriolas, o arterias de pequeño calibre.
3.1 Elásticas
Son las de mayor calibre (aorta, subclavia., carótida,etc.) y más cercanas al corazón, por lo que
necesitan de una pared elástica gruesa para adaptar la arteria a las sístoles-diástoles del corazón.
Sus características más patentes son:
La túnica íntima, gruesa, está constituida por el endotelio y lámina basal; descansa sobre una
capa de tejido conjuntivo laxo con algunas células musculares lisas. De ellas surgen a veces
pequeñas evaginaciones hacia la pared arterial que llegan hasta la túnica media.
La túnica media está constituida por más de 50 láminas de fibras elásticas que alternan con
células musculares lisas. Las láminas elásticas están fenestradas y se interconectan por fibras
sueltas de elastina.
La túnica adventicia, de tejido conjuntivo, es relativamente fina. Está constituida por
fibroblastos y colágeno orientado en sentido longitudinal. En algunos casos, se encuentra tan
alejada de la luz de la arteria, que sus células no pueden nutrirse de la propia arteria y presentan
una vascularización propia a base de finos vasos que la recorren penetrando a veces hasta en la
túnica media. Este sistema de pequeños vasos es el denominado vasa varorum ya comentado.
En estas arterias, las láminas elástica interna y externa son casi inapreciables; serían
respectivamente las primeras y las últimas capas de la túnica media.
3.2 Musculares
Son de calibre menor que las anteriores (de 0.5-0.3 mm) (arterias braquiales, femorales,
radiales, etc.). Gradualmente va teniendo menos fibras elásticas y mas células musculares.

La túnica íntima es más delgada que en el caso anterior y no presentan células musculares lisas.
Por lo demás, es igual.
La elástica interna presenta un contorno ondulado al M.O., lo que indica un estado de
contracción de las mismas. Esta capa está fenestrada para que pasen finas prolongaciones del
endotelio con fines de nutrición de la túnica media.
La túnica media es de grosor variable, de entre 40 capas hasta 3 ó 4 en las más pequeñas. Está
constituida por células musculares lisas dispuestas circularmente. Cada célula presenta una
cubierta glicoproteica, aunque en algunas zonas existen uniones tipo nexo, que permiten la
contracción coordinada del vaso.
La elástica externa es más delgada que la interna, más irregular y puede estar interrumpida.
Entre ella y la adventicia se suelen encontrar fibras nerviosas amielínicas cuyo papel es el de
transmitir impulsos a las fibras más externas de la túnica media y que ocurra así la contracción
del vaso.
La túnica adventicia puede ser de mayor grosor que la media. Contiene tejido conjuntivo laxo
con fibras colágenas, elásticas y fibroblastos.

3.3 Arteriolas
Presentan un diámetro de 50 a 300 µm. Su característica principal es que la túnica media está
formada por solo 1 ó 2 capas de células musculares lisas. Su adventicia es también muy delgada.
Son de gran importancia fisiológica para la circulación porque constituye el principal
componente de resistencia periférica al flujo que regula la tensión arterial.
 3.4 Fisiología arterial
La circulación de la sangre por las arterias se debe tanto al impulso de las contracciones del
corazón como de las contracciones de las propias arterias. Así, las arterias elásticas se dilatan
pasivamente y vuelven a su posición asegurando la continuidad y regularidad del flujo sanguíneo
durante la diástole, cuando el corazón no ejerce ninguna presión de avance. Así. La luz de las
arterias puede variar mucho. La vasoconstricción y vasodilatación están controladas por el SNA,
existiendo un centro vasomotor que los regula.
Son los vasos de menor calibre (entre 8 y 12 µ m). Se distribuyen formando redes entre los
tejidos que forman un órgano. Su importancia estriba en que a través de sus paredes se realizará
el intercambio metabólico. La red capilar de un órgano está activa mientras el mismo esté
también activo; si un determinado órgano pasa a un estado funcional mínimo, los capilares se
colapsan y apenas circula sangre por ellos.
4.Estructura de los capilares.
El capilar está formado por células endoteliales que reposan sobre una fina lámina basal que
contienen fibras reticulares. Al corte transversal, el número de células endoteliales que forman
un capilar oscila entre 1 y 3.
La región del núcleo (aplanado) hace prominencia hacia la luz, y el resto de la célula es muy
delgado y se aprecian mitocondrias, cisternas de R.E.R., muchas vesículas y aparato de Golgi
cercano al núcleo. Son frecuentes las vesículas que están en contacto con la membrana
plasmática en su dominio cercano a la luz y en el extravascular. Las células del endotelio se unen
entre sí por uniones estrechas tipo mácula, no apareciendo desmosomas.
En muchos órganos, los capilares están abrazados o envueltos por células de morfología variable
que reciben en nombre de pericitos. No se conoce bien su función, aunque la presencia en ellas
de moléculas contráctiles, hace pensar que tienen un papel en la contracción del capilar
regulando así el flujo sanguíneo. Dada la capacidad de proliferar de estas células, se ha sugerido
también un posible papel en la regeneración de los capilares tras una lesión.
Según las características del endotelio (visibles sólo al M.E.), los capilares se dividen en:
1.- Capilares continuos: su endotelio es continuo a lo largo de todo el vaso. Es frecuente
en el tejido muscular, por lo que también se les llama capilares musculares. Existen
también en el tejido nervioso (barrera hemato-encefálica) y en el conjuntivo.
2.- Capilares fenestrados: también denominados como capilares viscerales, se
encuentran en órganos con intenso intercambio entre tejido y sangre (riñón, intestino,
glándulas endocrinas, etc.). En este tipo, el endotelio se adelgaza en algunos puntos y
aparecen poros o fenestraciones de 80 a 100 nm de diámetro. Realmente se trata de
interrupciones del citoplasma en las que aparecen algunas fibrillas a modo de diafragma.
 3.- Capilares sinusoides. Se pueden considerar como un tipo de capilar, aunque también
podría ser un tipo especial de vaso. En general, son vasos delgados de calibre algo
superior al de los capilares, con láminas basales discontinuas y luz irregular. Presentan
un recorrido muy sinuoso, adaptándose a los intersticios y huecos que dejan los tejidos
que irrigan. Nunca presentan pericitos y, amenudo, entre las células endoteliales se
encuentran otros tipos de células como macrófagos, por ejemplo. Se encuentran en
hígado, bazo, médula ósea y glándulas endocrinas.
4.1 Intercambio capilar
- Los gases O2 y CO2 difunden pasivamente a través de las paredes de los capilares, hacia los
tejidos el O2 y hacia la luz del capilar el CO2.
- Las moléculas muy pequeñas, el agua y los electrolitos, pasan por las uniones intercelulares,
que son del tipo mácula, no zónula.
- Las moléculas mayores (al menos en los capilares continuos) pasan por transcitosis, mecanismo
que consiste en la rápida captación de las moléculas por endocitosis (en la cara adluminal) con
vesículas que atraviesan el citoplasma hasta fusionarse con lamembrana plasmática en el
dominio extravascular (o abluminal). En algunos casos de necesidad, las vesículas fusionan entre
sí formando un auténtico puente entre ambos dominios. A veces el endotelio es tan delgado
que una única vesícula puede abrirse a ambos lados simultáneamente.
En general, la lámina basal no constituye ninguna barrera para el paso de las distintas moléculas.
No obstante, puede ser un filtro que evite el paso de agregados grandes como los complejos
antígeno-anticuerpo
4.2 Redes capilares
El caso más frecuente se denomina “sistema habitual” donde los capilares constituyen una red
intermediaria entre arterias y venas. Pero, a veces, se encuentran redes capilares entre
arteriolas y arteriolas, formando lo que se denomina como “sistema admirable” (también
denominado como "sistema porta-arterial")
Puede ocurrir también que exista una red capilar entre vénulas en un órgano. En este caso, la
red se denomina “sistema porta venoso” o simplemente "sistema porta". Se encuentra, por
ejemplo, en hígado y adenohipófisis.
5.Venas
Las venas son los vasos que transportan la sangre desde los capilares al corazón. A medida que
se acercan a él, va aumentando el calibre y el grosor de las mismas. Sus paredes son poco
elásticas, pero más flexibles y finas que las de las arterias, por lo que en los cortes aparecen
generalmente con la luz colapsada. Se pueden dividir en tres categorías según el calibre que
presenten, pero la correspondencia entre estructura y categoría es menos constante que en las
arterias. Las tres categorías son:
Vénulas y venas de pequeño calibre
Venas de calibre mediano
Venas de gran calibre.
5.1 Vénulas y venas de pequeño calibre
Los capilares confluyen para dar lugar a vénulas postcapilares de diámetro algo superior (12-20
µm) pero de morfología todavía similar a aquellos: una íntima formada por células endoteliales,
una túnica media delgada (a veces no existe) con escasas fibras musculares que se va haciendo
más gruesa a medida que aumenta el calibre, y una adventicia rica en colágeno. Más adelante,
las venas de pequeño calibre alcanzan un grosor de hasta 2 mm.
Las vénulas son altamente permeables, incluso para muchas moléculas más que los capilares. A
través de ellas, se realiza también el intercambio metabólico. Es, por ejemplo, la zona por donde
se realiza preferentemente la migración de leucocitos a los tejidos. Son muy sensibles a
histamina y serotonina, moléculas que aumentan considerablemente su permeabilidad.
5.2 Venas de calibre mediano
Con calibres de 2 hasta 9 mm, son las más abundantes del organismo: son las venas de la piel,
extremidades distales, muchas vísceras, cabeza, etc. Presenta una íntima delgada, una túnica
mediaformada por células musculares lisas, fibras colágenas y una muy fina red de elásticas
(siendo esta capa más delgada que la de la arteria a la que acompaña), y una adventicia muy
desarrollada, a base de tejido conjuntivo laxo con haces de colágeno y elástica.
5.3 Venas de gran calibre
De calibre superior a 1 cm, como la cava inferior, porta, renal, mesentérica, etc. Su túnica
íntima es como en el caso anterior, aunque en algunos casos presentan un abundante tejido
conectivo subyacente. La túnica media está poco desarrollada y a veces falta. La adventicia, rica
en colágeno y elástica, es muy gruesa, conteniendo haces musculares en algún caso (en la cava
inferior). Las grandes venas contienen vasa vasorum (incluso más que las arterias) que penetran
profundamente en la pared.
5.4 Válvulas venosas
Muchas venas de calibre mediano, sobre todo en las extremidades, poseen válvulas para
impedir que la sangre retroceda. Son pliegues (dos contrapuestos, por cada una) de la túnica
íntima en forma de semiluna y reforzados por una fina capa de colágena y fibras elásticas. Las
venas de pequeño y gran calibre carecen de válvulas.
6.Corazón
Es un órgano musculoso que se contrae rítmicamente para impulsar la sangre. En él se
encuentran cuatro cavidades o cámaras: aurículas derecha e izquierda (A.D. y A.I.) y ventrículos
derecho e izquierdo (V.A. y V.D.). La sangre retorna al corazón desde los tejidos y órganos a la
A.D. por las venas cavas; pasa al V.D. y sale por la arteria pulmonar a los pulmones donde se
oxigena y vuelve a la A.I. por la vena pulmonar. Pasa luego al V.I. y sale por la aorta hacia el resto
del organismo.
El corazón posee un complejo sistema de válvulas entre aurículas y vendrículos así como a la
salida de la arteria pulmonar y de la aorta.
La pared del corazón está constituida por tres capas, de dentro afuera: endocardio, miocardio y
epicardio.
El endocardio consta de un endotelio que reposa sobre una capa subendotelial fina de tejido
conjuntivo. Uniendo esta estructura al miocardio se encuentra el estrato subendocárdico, de
naturaleza conjuntiva y que presenta numerosos vasos sanguíneos y nervios.
El miocardio es en sí el músculo cardiaco, en él se origina la contracción muscular.
El epicardio consta de una capa conjuntiva delgada cubierta por células aplanadas que
constituyen el mesotelio.

7.Vasos linfáticos
Además de los vasos sanguíneos, el organismo de los vertebrados posee un sistema de canales
que recogen el líquido de los tejidos y lo devuelven a la sangre. En general, al pasar por los tejidos
los capilares dejan escapar agua, proteínas y electrolitos que no pueden ser reincorporados por
ellos. El sistema linfático cumple dicha misión, y su circulación ocurre en un sólo sentido: de los
órganos al corazón. El líquido que circula por él, la linfa, está compuesto por agua, electrolitos y
entre un 2 a un 5% de proteínas.
El sistema linfático está constituido por:
 Capilares linfáticos , que nacen en los tejidos (realmente su terminación allí es en “fondo
de saco”). Su endotelio es muy fino e irregular con lámina basal no continua.
 Vasos linfáticos, que resultan de la unión de varios capilares.
 Ganglios (o nódulos) linfáticos: que son acúmulos de tejido linfoide (linfocitos) cuya
función es el filtrado de la linfa.
 Conductos linfáticos , que resultan de la unión de los vasos. En el hombre sólo hay dos:
el derecho y el torácico que recorren abdómen y tórax y desembocan en venas de
grueso calibre en la base del cuello (en zonas de bifurcación de aquella), donde vierten
la linfa.
La organización de los vasos es similar a la ya descrita: túnicas de diverso grosor dependiendo
del grosor del vaso. No obstante, el grosor de la pared es muy pequeño en comparación con la
luz del vaso. La musculatura lisa suele estar muy poco desarrollada. En los de pequeño y mediano
calibre abundan las válvulas, y el sistema de propulsión de la linfa es por el movimiento de los
músculos esqueléticos y por contracción lenta de la propia musculatura del vaso