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FECUNDACION

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”

Núcleo Barinas

Medicina

Barinas – Edo – Barinas

LA FECUNDACIÓN

Dra. María Cuenca Bachilleres:

Sección “7” Germary Herrera C.I: 31.226.167

Yardleydismar Oropeza C.I: 30.389.232

Rosibel García C.I: 30.584.367

Thamar Sánchez C.I: 30.471.551

Barinas, Junio del 2024.


FECUNDACIÓN

La fecundación, es el proceso por el cual los gametos, masculino


(espermatozoide) y femenino (óvulo) se fusionan, lo cual finaliza con la mezcla de
los cromosomas de origen materno y paterno, formando así un cigoto, que es un
embrión unicelular.

Tiene lugar habitualmente dentro del aparato reproductor femenino, en la ampolla


de la trompa uterina. Si el ovocito no es fecundado en esta zona, atraviesa
lentamente toda la trompa hasta alcanzar el cuerpo uterino, en donde experimenta
degeneración y reabsorción. La fecundación puede ocurrir en otras partes de la
trompa uterina, pero no se produce en el cuerpo del útero. El proceso de
fecundación requiere aproximadamente 24h.

Solo 1% de los espermatozoides depositados en la vagina ingresa al cuello


uterino, donde pueden sobrevivir muchas horas. El movimiento del
espermatozoide desde el cuello uterino hasta la tuba uterina ocurre por
contracciones musculares del útero y de la tuba uterina. El viaje desde el cuello
uterino hasta el oviducto puede realizarse en tan solo 30 min, o requerir hasta 6
días. Tras llegar al istmo, los espermatozoides pierden motilidad y detienen su
migración. En el momento de la ovulación los espermatozoides recuperan
motilidad, quizá por la presencia de quimioatrayentes sintetizados por las células
del cúmulo que circundan al óvulo, y nadan hasta el ámpula, donde suele ocurrir la
fecundación.

Los espermatozoides no pueden fecundar al ovocito justo después de llegar al


aparato reproductor femenino, sino deben experimentar:

a) Capacitación es un periodo de acondicionamiento en el aparato reproductor


femenino, que dura alrededor de 7 h. Gran parte del acondicionamiento que
ocurre durante la capacitación tiene lugar en la tuba uterina y supone
interacciones que implican al espermatozoide y a la superficie mucosa de la
tuba. Durante este periodo se retiran una capa de glucoproteínas y proteínas
del plasma seminal de la membrana plasmática que cubre la región
acrosómica del espermatozoide. Sólo un espermatozoide capacitado puede
pasar entre las células de la corona y desarrollar una reacción acrosómica.
b) Reacción acrosómica, que ocurre tras la unión con la zona pelúcida, es
inducida por las proteínas de esa zona. Esta reacción culmina con la liberación
de las enzimas necesarias para la penetración de la zona pelúcida.
FASES DE LA FECUNDACIÓN: son una secuencia de acontecimientos
coordinados:

Fase 1: penetración de la corona radiada: la fecundación inicia con la


penetración de los espermatozoides a través de la capa que rodea el ovulo:
corona radiada. La dispersión de las células foliculares de la corona radiada que
rodea al ovocito y a la zona pelúcida se debe principalmente al efecto de la enzima
hialuronidasa liberada por el acrosoma del espermatozoide.

De los 200 a 300 millones de espermatozoides que son depositados en el aparato


genital femenino, sólo entre 300 y 500 llegan al sitio de la fecundación. Solo uno
de estos fecunda al óvulo. El espermatozoide capacitado pasa con libertad entre
las células de la corona radiata.

Una vez atraviesan esta capa, los espermatozoides se encuentran con una
segunda barrera: la zona pelúcida, la capa externa que rodea al óvulo.

Fase 2: penetración de la zona pelúcida: La zona pelúcida es una cubierta de


glucoproteínas que circunda al óvulo, facilita y mantiene la unión con el
espermatozoide, al tiempo que induce la reacción acrosómica. Tanto la unión
como la reacción acrosómica son mediadas por el ligando ZP3, una proteína de la
zona. La liberación de enzimas acrosómicas (acrosina) permite a los
espermatozoides penetrar la zona pelúcida, con lo que entran en contacto con la
membrana plasmática del ovocito. La permeabilidad de la zona pelúcida se
modifica cuando la cabeza del espermatozoide entra en contacto con la superficie
del ovocito. Este contacto da origen a la liberación de enzimas lisosómicas a partir
de gránulos corticales que cubren la membrana plasmática del ovocito. A su vez,
estas enzimas alteran las propiedades de la zona pelúcida (reacción de zona) para
evitar la penetración de otros espermatozoides.

Fase 3: fusión de las membranas celulares del ovocito y el espermatozoide:


La adhesión inicial del espermatozoide al ovocito es mediada en parte por la
interacción de integrinas ubicadas sobre el ovocito y sus ligandos, desintegrinas,
en el espermatozoide. Tras la adhesión, las membranas plasmáticas del
espermatozoide y el óvulo se fusionan. Puesto que la membrana plasmática que
cubre el capuchón acrosómico de la cabeza desaparece durante la reacción
acrosómica, la fusión real ocurre entre la membrana del ovocito y aquélla que
cubre la región posterior de la cabeza del espermatozoide. Tan pronto como el
espermatozoide entra al ovocito, el óvulo responde de tres formas:

1. Reacciones cortical y de zona. Como consecuencia de la liberación de los


gránulos corticales del ovocito, (1) la membrana del ovocito se vuelve
impenetrable para otros espermatozoides, (2) y la zona pelúcida altera su
estructura y composición para evitar que los espermatozoides se enlacen y
penetren.

2. Reinicio de la segunda división meiótica. El ovocito termina su segunda


división meiótica de inmediato tras el ingreso del espermatozoide. Una de las
células hijas, que recibe apenas citoplasma, se conoce como segundo cuerpo
polar; la otra célula hija es el ovocito definitivo. Sus cromosomas (22 autosomas y
cromosoma X) se disponen en un núcleo vesicular conocido como pronúcleo
femenino.

3. Activación metabólica del óvulo. El factor activador es quizá portado por el


espermatozoide. La activación abarca los eventos celulares y moleculares
relacionados con la embriogénesis temprana.

fase 4: fusión de núcleos y formación del cigoto: Con la entrada del


espermatozoide, el óvulo se activa para terminar la meiosis, proceso que permite
la reducción del número de cromosomas. Así, se libera el segundo corpúsculo
polar y los cromosomas se colocan formando una estructura denominada
pronúcleo femenino.

Los pronúcleos son los núcleos de los gametos, los cuales tienen la particularidad
de disponer de la mitad de cromosomas con respecto al resto de células del
cuerpo, esto es, 23 cromosomas.

Por su parte, el espermatozoide avanza hasta que su cabeza, que contiene el


núcleo del espermatozoide, queda junto al pronúcleo femenino. La cola se
desprende para terminar degenerando y el núcleo se hincha para formar el
pronúcleo masculino.

Una vez ambos pronúcleos se encuentran uno junto al otro, entran en contacto
estrecho y pierden sus cubiertas nucleares, ocurre la fusión de ambos. Esto
supone que las membranas de ambos pronúcleos desaparezcan para que sus
cromosomas puedan juntarse y que la célula restablezca su dotación
cromosómica, es decir, 46 cromosomas en total.

Los 23 cromosomas maternos y los 23 paternos (dobles) se separan


longitudinalmente a la altura del centrómero, y las cromátidas hermanas se
desplazan hacia polos opuestos, lo que aporta a cada célula del cigoto un número
diploide normal de cromosomas y ADN. Al tiempo que las cromátidas hermanas se
desplazan hacia los polos opuestos aparece un surco profundo sobre la superficie
de la célula, que de manera gradual divide al citoplasma en dos partes
SEGMENTACIÓN

Una vez que el cigoto alcanza la etapa bicelular sufre una serie de divisiones
mitóticas que incrementa su número de células. Estas células, que se hacen más
pequeñas con cada división de segmentación, se conocen como blastómeras.
Después de la tercera segmentación, las blastómeras alcanzan el máximo
contacto entre sí y forman una esfera celular compacta que se mantiene unida por
medio de uniones estrechas. Este proceso, la compactación, segrega a las células
internas, que tienen una comunicación extensa mediada por uniones nexo, de las
externas. Alrededor de 3 días después de la fecundación las células del embrión
compactado se dividen de nuevo para formular la mórula de 16 células. Las
células al interior de la mórula constituyen la masa celular interna, y las células
circundantes forman la masa celular externa. La masa celular interna origina en sí
los tejidos del embrión, en tanto la masa celular externa constituye el trofoblasto,
que contribuye después a la formación de la placenta.

FORMACIÓN DEL BLASTOCISTO

Más o menos al tiempo que la mórula ingresa a la cavidad uterina, a través de la


zona pelúcida comienza a penetrar líquido hacia los espacios intercelulares de la
masa celular interna. De manera gradual, estos espacios confluyen y por último
forman una sola cavidad, el blastocele. En ese momento el embrión se denomina
blastocisto. Las células de la masa celular interna, denominadas ahora
embrioblasto, se ubican en un polo, en tanto la masa de células externas, o
trofoblasto, se aplanan y constituyen la pared epitelial del blastocisto. La zona
pelúcida desaparece, lo que permite el inicio de la implantación.

IMPLANTACIÓN

La implantación o nidación embrionaria es el factor limitante más importante de la


reproducción humana que necesita de un embrión competente y un endometrio
receptivo, así como el establecimiento de un proceso denominado “estrecho
diálogo endometrio-embrión”. Requiere de una interacción recíproca entre el
blastocisto, que cuenta con su propio programa molecular de crecimiento y
diferenciación celular, y el endometrio, órgano dinámico que exhibe un corto
período de receptividad llamado “ventana de implantación”. Este proceso está
gobernado por factores moduladores endocrinos, paracrinos, y autocrinos, tanto
de origen materno como embrionario. La implantación es el proceso por el que el
embrión, en etapa de blastocisto, se introduce en el endometrio. Después de la
fecundación, el embrión es transportado a través de las tubas uterinas y llega a la
cavidad del útero donde hace contacto con el revestimiento epitelial del
endometrio, que expresa integrinas, que favorecen la adhesión del blastocisto a
los 6 o 7 días post-fertilización. Enseguida el producto se introduce en el estroma
endometrial y el sitio inicial de penetración es recubierto por epitelio.

FASES DE LA IMPLANTACIÓN

1. Fase de pre contacto: el blastocisto previamente a la implantación toma


posición dentro de la cavidad uterina sobre el tejido endometrial,
permanece inmóvil y se orienta y asume una cierta polaridad, con el polo
embrionario hacia el endometrio para permitir más adelante la adecuada
formación placentaria
2. Fase de aposición: ocurre entre el 5to a 8vo día del desarrollo
embrionario, el blastocisto comienza a situarse y buscar un lugar en el útero
donde adherirse e implantarse. El blastocisto orienta su masa celular
interna en el polo en el que el trofoectodermo se va a adherir al epitelio
endometrialforma inestable, iniciándose el diálogo bioquímico entre el
embrión y las células endometriales. El blastocisto entra en contacto con la
superficie luminal del endometrio y establece contacto con los pinópodos.
En esta fase, la unión entre el endometrio y el embrión es tan íntima que
resiste al desprendimiento por el flujo uterino
3. Fase de adhesión: el blastocisto necesita romper la zona pelúcida para su
implantación, cuando esto sucede comienza la adhesión, la cual dura entre
unos minutos y unas pocas horas, quedando así el blastocisto adherido al
epitelio endometrial. Se cree que sustancias señalizadoras paracrinas
locales desencadenan una unión más fuerte, auxiliando en la fijación del
blastocisto
4. Fase de invasión: ocurre en el 8vo día y es cuando el blastocisto, penetra
la capa epitelial e invade el estroma, la rotura de la membrana basal del
endometrio pone en contacto a las células del trofoblasto con la decidua y
del estroma desencadenándose en la madre una respuesta inmunológica,
fundamental para la inmunotolerancia.

CAMBIOS DE LA MUCOSA ENDOMETRIAL DURANTE LA FECUNDACIÓN

Las células trofoblásticas del polo embrionario del embrión interaccionan con el
epitelio de la mucosa uterina, donde participan integrinas expresadas por el
trofoblasto, y las moléculas de la matriz extracelular, laminina y fibronectina. Los
receptores de integrina para laminina promueven la adhesión, mientras que
aquellos para la fibronectina estimulan la migración. Estas moléculas interaccionan
a lo largo de vías de transducción de señales para regular la diferenciación del
trofoblasto

Al final de la primera semana el blastocito se encuentra implantado


superficialmente en la capa compacta del endometrio, debido a la capacidad
invasiva del sinciotrofoblasto, el cual secreta enzimas que erosionan el tejido
materno

La implantación del blastocisto continúa durante la segunda semana por acción de


las enzimas proteolíticas producidas por el sinciotrofoblasto, las prostaglandinas
derivadas de COX-2 presentes en el lugar de la implantación y por la adaptación
del endometrio (“reacción decidual”). Las células adyacentes al sitio de la
implantación, responden a la presencia del embrión y a la progesterona secretada
por el cuerpo lúteo, siendo éstas metabólicamente activas y secretoras,
denominándose células deciduales (Schoenwolf et al.). Las glándulas
endometriales cercanas a la implantación, se alargan y la pared uterina local se
torna altamente vascularizada y edematosa. Las secreciones de las células
deciduales y glándulas endometriales podrían incluir factores de crecimiento y
metabolitos que mantendrían el crecimiento del embrión implantado. Por otra
parte, una hormona de gran importancia secretada por el sinciotrofoblasto es la
Gonadotropina Coriónica Humana (hCG), que cumple la función de mantener la
actividad del cuerpo lúteo, y con ello el desarrollo del endometrio, a través de la
secreción de progesterona.
El endometrio sufre modificaciones durante el ciclo menstrual determinando las
respectivas fases: proliferativa, secretora y menstrual. Este ciclo, también llamado
endometrial, es regulado por esteroides ováricos y por células vecinas a través de
señales paracrinas.

Los cambios que transcurren durante el ciclo reproductivo o periodo fértil de la


mujer, se desencadenan de forma cíclica y variable, con una duración promedio
de 28 días. Durante este ciclo menstrual, el endometrio pasa por tres fases
funcionales:
 Fase proliferativa; estrogénica o folicular.
 Fase secretora; progestacional o lútea.
 Fase menstrual

La fase proliferativa se desarrolla bajo la influencia de los estrógenos y


paralelamente al crecimiento de los folículos ováricos.

La fase secretora se inicia alrededor de dos a tres días después de la ovulación,


en respuesta a la progesterona producida por el cuerpo lúteo.

La fase menstrual, por el contrario, en caso de fecundación, el endometrio


participa en la implantación del blastocito y contribuye a la formación de la
placenta.
Formación de las membranas extraembrionarias: Las capas germinales, además
de dar lugar a las estructuras y órganos corporales, generan cuatro estructuras
que se localizan fuera del embrión. Estas estructuras, las membranas
extraembrionarias, son:
1) El saco vitelino (endodermo y mesodermo).
2) El amnios (ectodermo y mesodermo).
3) El alantoides (endodermo y mesodermo).
4) El corion (mesodermo y trofoblasto).

Estas membranas colaboran con el desarrollo embrionario y fetal a través del


mantenimiento de un entorno constante y estable y el acceso al oxígeno y los
nutrientes transportados por el torrente circulatorio materno. Apenas quedan
vestigios de estas membranas en el organismo adulto a pesar de su enorme
importancia durante el período prenatal.

DESARROLLO DE LA PLACENTA Y MEMBRANAS FETALES

Después de la implantación y la diferenciación del trofoblasto, comenzará la


formación de la placenta. En el exterior del embrión en formación, el citotrofoblasto
empezará a desarrollarse a un ritmo acelerado que le permitirá formar conjuntos
celulares que invadirán al sincitiotrofoblasto, y esta proliferación dará lugar a las
vellosidades coriónicas. Su formación será inicialmente lenta, sin embargo, hacia
la 5ª. semana, su invasión logrará un alcance uniforme en toda la periferia del
corión, adquiriendo una forma similar a un helecho o coral. Las vellosidades
cambian su morfología de acuerdo a su etapa de desarrollo, pues deben tener
características específicas para poder ser funcionales, de ahí que tienen que
distinguirse tres tipos de ellas:

Vellosidad Primaria: Son pequeñas prolongaciones formadas de citotrofoblasto y


bordeadas externamente por el sincitiotrofoblasto, al cual irán invadiendo
conforme crezcan

Vellosidad Secundaria: Citotrofoblasto + sincitotrofoblasto + Mesénquima

Son las vellosidades en expansión conformadas por citotrofoblasto, las cuales


ahora cuentan también con una región central formada por mesénquima y en su
exterior sigue estando rodeada por sincitiotrofoblasto

Vellosidad Terciaria: Citotrofoblasto + sincitotrofoblasto + Vasos sanguíneos


coriónicos. Estas son vellosidades secundarias que evolucionan a terciarias en el
momento en que aparecen en su región central vasos sanguíneos coriónicos
derivados del mesénquima. Ésta es la única vellosidad morfológicamente madura,
lista para ser funcional
Las vellosidades terciarias forman en su porción distal una columna con células de
citotrofoblasto que se une firmemente a la decidua basal, son denominadas
vellosidades de anclaje, las cuales brindan estabilidad a la vellosidad en conjunto.
Igualmente, estas cuentan lateralmente con prolongaciones propias que se
encuentran inmersas en las lagunas maternas encargándose del intercambio
sanguíneo, y son llamadas vellosidades flotantes. Aproximadamente entre la 5ª. y
8ª. semana, las vellosidades terciarias recubren uniformemente al corión; de
acuerdo a su ubicación en relación a la decidua, estas vellosidades experimentan
cambios estructurales que limitan o favorecen su desarrollo, conformando así dos
regiones distintas, el corión liso y el corión frondoso. Las vellosidades terciarias
que se encuentran en la región correspondiente a la decidua capsular se atrofian y
degeneran por el escaso aporte nutritivo que reciben al encontrarse alejadas de la
zona vascularizada de la decidua basal, formando así el corión liso. Por otro lado,
las vellosidades de la zona que comprende la decidua basal se desarrollan más,
aumentan su tamaño y distribución debido al riego sanguíneo que las nutre, dando
origen al corión frondoso. Este es importante puesto que desarrolla a la placenta y
determina la superficie fetal de la misma. Las vellosidades funcionales tienen una
alta capacidad adaptativa, lo cual les permite desarrollar adecuadamente su
función dada por a las condiciones del ambiente placentario. En el desarrollo de la
placenta las células citotrofoblásticas comprimen de forma directa las células
deciduales maternas y crecen en el sincitiotrofoblasto, desplazándolo y ocupando
su lugar formando una capa celular completa llamada: placa citotrofoblástica que
queda como enlace directo con la decidua basal. En la madre en la decidua basal
se originan tabiques o septos que invaden la placenta y se distribuyen entre ella
generando las divisiones que originan a los cotiledones

La comprensión de los tejidos maternos y fetales es importante en esta etapa del


desarrollo. El embrión está suspendido en la cavidad coriónica por el pedínculo de
fijación o cordón umbilical. La cavidad coriónica se encuentra rodeada por la placa
coriónica formada por el mesodermo extraembrionario que a su vez genera al
mesénquima, conjuntamente con el citotrofoblasto y el sincitiotrofoblasto. Su
presencia es de gran importancia porque a través de esta placa corren los vasos
coriónicos que generan la interconexión entre las vellosidades coriónicas
funcionales y los vasos umbilicales que permitirán la circulación sanguínea hacia
el producto

HISTOLOGIA DE LA PLACENTA, AMNIOS, CORDON UMBILICAL

 Amnios: Es la membrana que cubre la cara fetal de la placenta formando la


superficie externa del cordón umbilical. Está en contacto directo con el líquido
amniótico y por fuera está adherida al corion. Esta forma y delimita la cavidad
en la que se encontrará flotando el producto mientras se desarrolla, el saco
amniótico. Durante la 2ª. semana de gestación el trofoblasto y el epiblasto se
reordenan para formar una cavidad. El epiblasto diferencia a los amnioblastos,
células que proliferan hasta formar una cavidad y la delimitan formando una
membrana, el amnios, el espacio del futuro saco amniótico
Histológicamente esta constituida por las siguientes capas:
1) Capa epitelial cuboides
2) Membrana basal
3) Tejido mesenquimal avascular
4)
 Placenta: la placenta esta conformada por componentes fetales: mesénquima,
epitelio del corion y endotelio capilar. Por otro lado, también está formada por
componentes fetales: tejido conectivo, mucosa uterina y endotelio capilar.

 Cordón umbilical: Es ese transportador de todo el intercambio que realiza el


feto con la madre y es el elemento que vehicula el alimento, el oxígeno y los
desechos hacia la madre. El cordón tiene una de algo más de 50 centímetros y
un diámetro que varía de 1 a 2 centímetros. Constituido por epitelio amniótico,
células de la gelatina de Wharton la cual recubre los vasos del cordón
conjuntamente con las 3 túnicas de los vasos sanguíneos que trascurren por el
cordón umbilical.

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