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Seguimiento

de Aves

21
La grulla común invernante
en España
Población en 2007
y método de censo
La grulla común invernante en España
Población en 2007 y método de censo

Autores: Javier Prieta y Juan Carlos del Moral


Fotografía de portada: Rafael Martín y Saturnino Casasola
Maquetación: Espacio de Ideas
Coordinación de la colección: Juan Carlos del Moral (SEO/BirdLife)
Coordinación editorial: Josefina Maestre (SEO/BirdLife)
Impresión: S.A. de Litografía
© Fotografías interior: Rafael Martín, Raúl Guzmán Caballero y Saturnino Casasola
© Dibujos: Juan Varela Simó

Cita recomendada:
Prieta, J. y Del Moral, J. C. 2008. La grulla común invernante en España. Población en 2007 y método de
censo. SEO/BirdLife. Madrid.

© De la Edición: SEO/BirdLife
C/ Melquiades Biencinto, 34
28053 Madrid
Tel. 914 340 910 – Fax 914 340 911
seo@seo.org – www.seo.org

Reservados todos los derechos.


No se puede reproducir ninguna parte de esta publicación, ni almacenar en cualquier sistema de
reproducción, ni transmitir de ninguna forma ni bajo ningún concepto, mecánicamente, en fotocopias, en
grabación, digital o de ninguna otra manera sin el permiso de los propietarios de los derechos de autor.

I.S.B.N.: 978-84-936441-2-3
Depósito legal: M-
Impreso en España / Printed in Spain
La grulla común invernante
en España
Población en 2007
y método de censo

Autores:
Javier Prieta y Juan Carlos del Moral

Coordinación nacional del censo:


Juan Carlos del Moral y Blas Molina

Proyecto promovido y publicado por: Publicación patrocinada por:

Con la colaboración de:


La grulla común invernante en España

ÍNDICE GENERAL
Prólogo .................................................................................................... 4
Agradecimientos ..................................................................................... 6
Introducción ............................................................................................ 7
Metodología de censo empleada ........................................................ 10
Población en España. Resultados generales ....................................... 14
Población en España. Resultados por comunidades autónomas........ 20
Andalucía ........................................................................................ 20
Aragón ............................................................................................. 22
Castilla y León.................................................................................. 25
Castilla-La Mancha .......................................................................... 27
Comunidad Valenciana ................................................................... 29
Extremadura .................................................................................... 29
Islas Baleares.................................................................................... 36
Resto de España .............................................................................. 36
Población en la ruta de migración de Europa occidental ................... 37
Metodología de censo recomendada .................................................. 41
Estado de conservación ........................................................................ 43
Resumen ................................................................................................ 45
Summary ............................................................................................... 47
Equipos de censo .................................................................................. 49
Bibliografía ........................................................................................... 55
Anexos ................................................................................................... 60

2
© Rafael Martín y Saturnino Casasola
La grulla común invernante en España

PRÓLOGO
Han pasado casi treinta años desde que el Consejo Internacional para la
Conservación de las Aves (ICBP) patrocinó el Proyecto Grus, primer intento serio
de censar las grullas invernantes en la península Ibérica, y con ello, de obtener
una primera estimación fiable del tamaño de la población europea de esta espe-
cie. Dos décadas antes, el profesor Francisco Bernis había sugerido que la impor-
tancia del suroeste peninsular como principal cuartel de invernada de las grullas
europeas se había infravalorado, adelantando la cifra de 10.000-15.000 indivi-
duos como primera estimación de la población invernante en España.

Los resultados del Proyecto Grus arrojaban un censo simultáneo máximo de


14.721 grullas en las 56 localidades visitadas por los más de 140 observadores
que colaboraron, evaluándose en 17.000 individuos la población que utilizaba la
ruta europea occidental, al añadir las estimaciones para Portugal, Francia y
Marruecos.

El interés por las grullas despertado por el Proyecto Grus hizo que pocos años
después se contaran 31.945 grullas a su paso por Gallocanta en la primavera de
1985, lo que indujo a la realización de un nuevo censo nacional, junto a un
inventario y cartografiado de las zonas de alimentación y dormideros en la tem-
porada 1987-1988, publicado por el Instituto Nacional para la Conservación de
la Naturaleza (ICONA). La suma de grullas en las 61 zonas conocidas fue enton-
ces de 39.579, lo que, considerando los individuos invernantes en Marruecos,
Portugal y Francia, elevaba la estimación de la población europea occidental a
unas 70.000 grullas a finales de los años ochenta. Esta cifra resultaba apoyada
por las acumulaciones máximas observadas en la laguna de Gallocanta, zona de
paso obligado para la mayoría de las grullas invernantes en la región mediterrá-
nea occidental.

Desde entonces, las estimaciones y censos no han dejado de crecer, al principio


más bien debido a un mejor conocimiento de las zonas y a una mayor precisión
en los conteos, después seguramente a causa de un incremento real en la
población, que se ha debido beneficiar de la protección legal de que disfruta
desde hace ya varias décadas en todo el continente europeo. En la actualidad,
es probable que se esté alcanzando ya el tamaño máximo de población en
muchas zonas de cría centroeuropeas, en las que la tendencia ascendente debe
estar hoy limitada sólo por la capacidad de carga de los humedales en los que
se reproduce.

4
Prólogo

Tampoco ha dejado de crecer el interés de ornitólogos y aficionados por la espe-


cie, que hoy cuenta con un programa de marcaje y seguimiento puesto en mar-
cha a comienzos de los años ochenta en España y extendido luego al resto de
Europa. Sobre él se puede encontrar al menos un par de páginas de información
en Internet con datos sobre dicho programa y censos en las principales zonas de
Europa (www.ecwg.org, www.grus-grus.com) y numerosos trabajos de investi-
gación publicados sobre su migración y biología.

Al tiempo que se observaba ese crecimiento en la cantidad de grullas, se produ-


cía también una expansión hacia norte del área de invernada de la especie. Las
zonas del norte de África citadas a comienzos del siglo XX como principales
cuarteles de invernada perdían importancia algunas décadas después en favor
de las dehesas extremeñas, que, aún albergando todavía en nuestros días el
mayor contingente de grullas invernantes del entorno mediterráneo, han visto
como muchas de sus antaño potenciales ocupantes prefieren hoy quedarse en
Francia. Etapa intermedia en este proceso fue la ocupación de Gallocanta, lagu-
na en la que comenzaron a recalar durante la migración en los años setenta y en
la que detallados estudios del comportamiento y la ecología de la especie mos-
traron cómo aprovechaba los recursos alimentarios que la agricultura ofrecía. El
protagonismo de Gallocanta lo heredó más tarde Francia, que pasó de ser un
país sólo sobrevolado durante las migraciones a acoger hoy 30.000-50.000 gru-
llas cada invierno.

El estudio que aquí se presenta, que será de referencia obligada en los próximos
años, supone un nuevo y necesario esfuerzo por actualizar el censo de grullas
invernantes en España, que hoy se cifra en más de 150.000 individuos. Pasa a
formar parte de una ya nutrida colección de monografías que SEO/BirdLife
viene publicando desde hace unos años sobre censo y estado de conservación de
las aves españolas. Y se cumple así uno más de los pasos que harán posible
garantizar el futuro de esta bella y majestuosa representante de nuestra fauna.

Juan Carlos Alonso


Profesor de Investigación
Consejo Superior de Investigaciones Científicas

5
La grulla común invernante en España

AGRADECIMIENTOS
Este censo ha sido posible gracias a la dedicación, el interés y el esfuerzo de
todos los voluntarios que colaboraron en el mismo. Agradecemos enormemen-
te la labor de los coordinadores regionales y de todos los participantes que rea-
lizaron el trabajo de campo. Todos ellos consiguieron una adecuada cobertura
que nos ha permitido actualizar la información de la población invernante de la
grulla común en España. Queremos mencionar expresamente a Chema
Traverso, por el trabajo dedicado a la localización de dormideros en la complica-
da «Zona Centro» de Extremadura, así como a aquellas personas que amable-
mente aportaron información y comentarios: Manuel Flores, Luis Venancio, Luis
Santiago Cano, Arkadius Broñiarek, Javier Salcedo, Francisco Ramírez, Octavio
Infante, Víctor Hernández, Hartwing Prange y Luis M. Bautista.

Agradecemos la información facilitada por directores, gestores o encargados de


los censos en determinadas áreas reservadas: Mariano Rodríguez (Villafáfila),
Francisco Hernández (Gallocanta) y Manuel Máñez (Parque Nacional de
Doñana). Tambien agradecemos la colaboración prestada por la Sección de
Zoología de ADENEX y por Jesús Valiente, coordinador del «Proyecto Grulla» de
esta asociación.

Como en otras ocasiones, también expresamos nuestro agradecimiento a Ana


Bermejo, Blas Molina y Ana Íñigo por la lectura y propuestas de cambio y correc-
ciones realizadas sobre las primeras versiones de este libro. Así mismo, agrade-
cemos la ayuda prestada por Dolores Hedo para traducir al inglés del resumen
aquí incluido.

Una vez más, es justo reconocer el apoyo realizado por Swarovski para dar la
máxima difusión a los resultados de los censos, financiando en parte esta
publicación.

6
Introducción

INTRODUCCIÓN
La grulla común (Grus grus) es un ave muy popular en Europa. Los motivos son
su gran tamaño, se trata de nuestra ave de mayor estatura, su inconfundible voz
y su espectacular comportamiento, que difícilmente deja indiferente al observa-
dor. En la actualidad sólo es posible observarla en parte de nuestro país duran-
te los pasos migratorios y la invernada. Sin embargo, fue nidificante en el siglo
XIX, al menos en las marismas del Guadalquivir y en la meseta norte, con un
último registro dado por Francisco Bernis en una de sus primeras publicaciones,
donde indicaba su posible cría en la laguna de La Janda (Cádiz), entre los años
1952 y 1954 (Bernis, 1966; Bautista, 2003).

Hoy día, la grulla común nidifica en una extensa banda continua del norte de
Eurasia, entre Escandinavia y el este de Siberia, además de dos núcleos aislados
en Turquía y Tíbet (Archibald y Meine, 1996). En el pasado ocupó también la
mitad sur de Europa, con extinciones locales a partir de la edad Media y un
declive continuado que no cambió de tendencia hasta la década de 1960
(Prange, 1997). Se considera que la grulla dejó de criar en el siglo XIV en Irlanda,
en el siglo XV en Gran Bretaña, en el siglo XIX en Francia, Italia, Austria,
República Checa y Bulgaria, y en el siglo XX en Hungría (1952), España (1954),
antigua Yugoslavia (1965), Grecia (1968) y Rumanía (1969), lo que originó un
descenso muy generalizado (Sánchez et al., 1993), aunque recientemente ha
vuelto a criar en algunos lugares de Francia, Holanda, República Checa,
Rumanía y Gran Bretaña (BirdLife International, 2004).

En 1990 la población europea se estimaba en unas 65.000 parejas reproductoras,


el 60% en Rusia (Tucker y Heath, 1994). Tras una década de continuado creci-
miento de sus efectivos en toda su área de reproducción, en 2000 se calcularon
92.250 parejas, el 35% en Rusia; sin embargo, excepto para Alemania y Polonia,
la precisión de las estimas es baja (BirdLife International, 2004; tabla 1). Dado
que la población está formada, en centroeuropa en otoño (Prange, 1996), por un
36% de adultos reproductores, un 14% de adultos no reproductores, un 16% de
jóvenes del año y un 34% de aves de 2º a 4º año (la grulla comienza a criar con
4-6 años de edad), el número total de grullas estimado en Europa se situaría en
el año 2000 en unos 500.000 ejemplares al final de la época de cría. Esta cifra se
reduce después por mortalidad, especialmente entre los juveniles, cuya propor-
ción durante la invernada en España, aunque fluctuante, está en torno al 13%
(Bautista, 2003).

7
La grulla común invernante en España

Durante la época de cría, las grullas nidifican dispersas formando parejas terri-
toriales, hecho que dificulta el cálculo preciso de las poblaciones reproductoras.
El resto del año es una especie gregaria y migradora que se desplaza a lo largo
de rutas fijas hasta sus áreas de invernada en el sur de Europa y Asia y en el
Magreb y noreste de África. Se han descrito cuatro rutas migratorias principales,
dos de ellas en Europa, una oriental y otra occidental (Archibald y Meine, 1996).
En esta última, tras la reproducción y la fase de mancada de las grullas no juve-
niles, que les impide volar, las aves se congregan en agosto y septiembre en cier-
tos humedales de los países de cría. En su lento viaje hacia el suroeste, siguen
un estrecho corredor de unos 300 km de anchura, a lo largo del cual forman
durante octubre y parte de noviembre grandes asambleas en áreas tradicionales
(Sánchez et al., 1993). Las paradas principales se ubican en Rügen-Bock (hasta
70.000 aves) y Rhin-Havelluch (hasta 80.000) en Alemania, Lac du Der (hasta
73.000) en Francia y Gallocanta (hasta 62.000) en España (Lundin, 2005; ECWG,
2008). El regreso primaveral, entre mediados de febrero y principio de abril, es
algo más rápido, pero sigue la misma ruta y utiliza las mismas paradas, cobran-
do además importancia el embalse de La Sotonera (más de 50.000 aves; Prange,
2006) en España y el lago Hornborga en Suecia (Lundin, 2005). Por otro lado, se
conocen peor las cifras de la población que sigue la ruta europea oriental, donde
tiene un papel muy destacado como parada migratoria el área de Hortobágy,
Hungría, donde se han censado 100.400 grullas el 18 de octubre de 2007
(Végvári, 2008). Estas aves no pasan el invierno en el suroeste de Europa, pero
con los datos del censo aquí presentado, unidos a los de Alemania, Francia y
Portugal, se puede establecer la proporción de ejemplares que utilizan cada una
de las rutas migratorias europeas. Wetlands International (2002) cifró en 227.000
individuos la población global de grulla común, pero a la luz de los resultados
obtenidos en el presente censo es necesaria una actualización.

8
Introducción

Población reproductora (pp.) Población invernante (ind.)


1990 (1) 2000 (2) 2000 (3) 2007
Alemania 1.450 3.050 7.000 (6)
Armenia 15
Azerbaiyán 200 200 (5)
Bielorrusia 1.750 1.150
Croacia 1.000 1.000 (5)
Dinamarca 3 22
España 82.000 151.500 (4)
Estonia 650 1.750
Finlandia 4.500 17.500
Francia 1 2 28.000 50.000 (6)
Georgia 8
Holanda 1
Italia 120 120 (5)
Letonia 450 1.750
Lituania 250 1.050
Luxemburgo 100 100 (5)
Noruega 1.250 2.000
Polonia 2.450 11.000 100 100 (5)
Portugal 3.200 6.000 (6)
Reino Unido 3
República Checa 3 11
Rumanía 1 1
Rusia 40.000 32.500
Serbia y Montenegro 1.000 1.000 (5)
Suecia 12.500 17.500
Turquía 200 230 1.200 1.200 (5)
Ucrania 240 775
Total 65.700 90.250 116.920 218.220

Tabla 1. Población de grulla común en Europa. En negrita, invernada en la ruta occidental.


Fuentes: (1) valores medios en Tucker y Heath (1994); (2) valores medios en BirdLife
International (2004); (3) valores máximos en BirdLife International (2004); (4) presente estudio;
(5) datos de 2000; (6) véase capítulo «Población en la ruta de migración de Europa occidental».

9
La grulla común invernante en España

METODOLOGÍA DE CENSO EMPLEADA


Durante la invernada, la grulla común sigue una rutina diaria muy marcada:
reposo nocturno en dormideros comunales y dispersión durante las horas de luz
por las áreas de alimentación próximas. La disponibilidad de alimento en dehe-
sas y/o cultivos y de lugares adecuados para albergar un dormidero, son los dos
factores clave que permiten el establecimiento de un área de invernada. Los
puntos de concentración nocturna se encuentran casi exclusivamente en zonas
acuáticas con aguas someras. Aunque según algunos autores el 8% de ellos se
sitúa fuera de humedales (Alonso et al.; 1987, Alonso y Alonso, 1986, 1996), en
el presente estudio, sólo tres de los 114 dormideros con censo positivo, no esta-
ban en zonas acuáticas. En estos puntos de censo nocturno, las grullas son rela-
tivamente fáciles de contar durante los movimientos de entrada y de salida.
Aunque en horas diurnas, también se pueden encontrar grandes grupos, los
puntos de concentración son muy variables, pues dependen de la disponibilidad
de alimento en función de la maduración de la bellota, de las labores en cultivos
de secano y regadío, de las molestias por la presencia de personas, etc. (Alonso
y Alonso , 1987; Sánchez et al., 1993). Por ello, las zonas de alimentación cam-
bian mucho dentro del invierno y no acogen a todas las aves presentes en una
determinada zona, mientras que los dormideros sí lo hacen y además permane-
cen más constantes.

El objetivo de este censo fue detectar todos los puntos de concentración noctur-
na y censarlos en el momento y lugar óptimos para cuantificar toda la población
de forma simultánea. La localización de los dormideros y la determinación de
sus tamaños relativos ofrecen una visión precisa de las áreas de distribución a
gran escala, pues las grullas tienden a utilizar las áreas de alimentación más cer-
canas y tranquilas, pero si es necesario se desplazan en un radio variable, nunca
muy grande (unos 30 km como máximo). No se intentó delimitar las áreas de
alimentación de la especie, descrita ya en otras publicaciones (Alonso y Alonso,
1990; Sánchez at al., 1993), pues escapaba al objetivo primordial del censo.
Como se ha comentado anteriormente, estas áreas varían, tanto durante un
mismo día como a lo largo del invierno.

Como paso previo al censo, se intentaron identificar todos los puntos de con-
centración nocturna de grullas durante la primera mitad de diciembre. La
mayoría son tradicionales y se ocupan todos los años, pero en algunos casos
pueden variar dependiendo del nivel de agua del humedal, del alimento dispo-
nible en el entorno, de variables meteorológicas (nevadas o heladas que limitan

10
Metodología de censo empleada

el acceso al alimento), etc. Para ello, fueron necesarias visitas previas en determi-
nadas áreas con elevado número de dormideros, especialmente en Extremadura,
donde las zonas principales no se censaban en su totalidad desde hace varios
años y donde además han aparecido nuevos dormideros tras la creación de
humedales artificiales (embalses, charcas y arrozales). No ocurre lo mismo en
otras comunidades, donde los dormideros son bien conocidos y apenas varían
de una temporada a otra.

En las visitas previas se identificaron los distintos puntos del humedal donde se
concentran las grullas para pasar la noche y las vías de entrada de éstas al dor-
midero. En función del número de vías de entrada de grullas a la zona, del
número de dormideros, del número de colaboradores, de la accesibilidad y de la
visibilidad, se establecieron uno o más puestos de observación. Se procuró colo-
car una o varias personas en cada una de estas vías de entrada para la correcta
realización del censo. En caso de haber más de un equipo de censo por locali-
dad, se insistió en la necesidad de evitar dobles conteos. Asimismo, se pidió a los
colaboradores evitar días con condiciones meteorológicas que reducen la visibi-
lidad, como lluvia y niebla.

Las fechas del censo fueron establecidas en función de las fechas de migración
(Bautista, 2003) y de los censos mensuales realizados en Villafáfila (Zamora),
Gallocanta (Zaragoza) y Zona Centro de Extremadura. Las grullas acceden a la
Península atravesando, de modo brusco y en pocos días (hasta 58.000 aves en
una jornada), los Pirineos occidentales, más o menos entre el 20 de octubre y el
10 de noviembre, con máximos en torno al 1 de noviembre (Urcun, 2005). Desde
allí continúan por dos ramales, uno a través de la meseta norte, importante en
el pasado pero cada vez menos utilizado, y otro hasta Gallocanta. En Villafáfila
existe cierto paso en otoño, con máximos en noviembre, coincidiendo con la lle-
gada de las grullas a Extremadura (Mariano Rodríguez, com. pers.). Las cifras en
esta localidad se estabilizan en diciembre y bajan en febrero, cuando las aves
parten de nuevo hacia latitudes septentrionales pero sin utilizar la zona como
parada prenupcial (Sanz-Zuasti y Velasco, 1998). En Gallocanta se producen
grandes concentraciones en muy pocos días de octubre y febrero, entre las cua-
les hay cierta estabilidad entre mediados de noviembre y finales de enero
(SODEMASA, 2008). No obstante, las cifras varían más que en Villafáfila, sobre
todo por intercambio de aves entre dormideros de Aragón, pero también por
movimientos de migración. Las grandes concentraciones de febrero en
Gallocanta suelen ser fruto de la sedimentación de aves migrantes debido a
malas condiciones meteorológicas en el Pirineo (figura 1).

11
La grulla común invernante en España

Figura 1. Evolución de la población de grulla común en la laguna de Gallocanta (Zaragoza)


durante la invernada 2007-2008 (fuente: SODEMASA, 2008).

En la Zona Centro de Extremadura, la estabilidad invernal del número de indivi-


duos se extiende desde mediados de noviembre a la segunda decena de febrero,
periodo en el que se detectan movimientos intra-invernales más o menos erráti-
cos (Sánchez et al., 1993). Las oscilaciones en áreas invernales del suroeste ibérico
pueden ser importantes en una misma temporada; así, en el embalse de Alange
(Badajoz) se pasó de más de 4.000 grullas a principios de diciembre de 2007 a sólo
312 el día del censo coordinado (José María Traverso, com. pers.). En general, se
aprecia un aumento del número de grullas hacia el suroeste según avanza el
invierno, tal como se aprecia en La Serena (Badajoz), donde los máximos se pro-
ducen en enero, con cifras en promedio un 40% superiores a las de diciembre
(Calderón, 2000). En Portugal los censos máximos se obtienen aún más tarde, en
febrero, con valores medios un 30% superiores a los de diciembre (Almeida, 1996).

Finalmente, la fecha central del censo nacional se estableció en el fin de semana


22-23 de diciembre de 2007. El grado de coordinación fue alto, pues todos los
censos positivos, excepto once, fueron efectuados entre los días 21/12/2007 y
28/12/2007, aunque se dieron por válidos todos los realizados entre el 15/12/2007

12
Metodología de censo empleada

y el 15/01/2008. Sólo se utilizó un censo por localidad, aquel que estuvo más pró-
ximo a los días 22-23/12/2007. En caso de localidades cercanas, donde pudiera
haber intercambio de individuos entre jornadas diferentes, se intentó hacer un
censo coordinado el mismo día. La elección de ese fin de semana concreto tuvo
como razón la previsión de un mayor número de voluntarios, que además pudie-
ran dedicar tiempo en diciembre para localizar los dormideros. La coincidencia
de la Navidad y el centro del periodo de invernada de la grulla, condiciona en
cierta medida la participación de los voluntarios, pieza clave en un censo coordi-
nado a gran escala. No obstante, muchos datos de invernada reflejados en otros
trabajos y países se refieren a la mitad de enero, coincidiendo con el censo inter-
nacional de aves acuáticas invernantes. Quizá en futuros censos nacionales de
grulla sea recomendable censar en estas fechas para integrar mejor el resultado
en los censos internacionales.

El horario preferente de censo se estableció al atardecer, pues la entrada es más


paulatina y menos dispersa que la salida al amanecer. Se procuró que los cen-
sadores estuvieran en el punto adecuado al menos dos horas antes de la pues-
ta de sol para contar las grullas que ya pudieran estar en el dormidero y se per-
maneció en ellos hasta que las condiciones de luz impedían el censo, sin olvi-
dar que algunos grupos pudieran entrar casi con total oscuridad. Algunos auto-
res recomiendan evitar días con luna llena (Fernández, 2005), porque las gru-
llas entran más tarde a los dormideros, pero este factor no se tuvo en cuenta en
el presente censo.

Los problemas más comunes encontrados por los colaboradores en el censo fue-
ron: dificultad para contar grullas que entran muy tarde y con muy poca o nin-
guna luz, abarcar visualmente todo el humedal en áreas muy llanas o sin acce-
sos y estimar grupos numerosos. Según Merle (2005), en bandos de menos de
200 grullas el error de estima es menor al 3%, entre 200 y 400 aves es menor al
10% y en bandos de más de 500 grullas la mayoría de censadores tiende a
infraestimar el tamaño real, a veces más del 20%. Dado que estos errores son
difícilmente medibles, que en el presente censo la media por dormidero fue de
1.300 grullas y que tan sólo seis superaron las 4.000, no se han realizado correc-
ciones. Posiblemente la población de grulla invernante es España es ligeramen-
te mayor a la censada, pero dado que todos los censos se realizan con el mismo
método, los análisis comparativos no se ven afectados.

Los resultados de cada localidad fueron recogidos en la ficha que se muestra en


el anexo 1.

13
La grulla común invernante en España

POBLACIÓN EN ESPAÑA. RESULTADOS


GENERALES

Distribución y tamaño de la población

Se prospectaron 144 humedales en los que se conocía o se sospechaba la pre-


sencia de dormideros de grulla durante la invernada. Se obtuvieron datos posi-
tivos en 114 de ellos (el 79% de los prospectados), repartidos en 21 provincias
de 7 comunidades autónomas. Existen otras localidades donde se puede obser-
var la especie en algunos momentos del invierno o en sus pasos migratorios,
pero aquí solo se relacionan los puntos donde fueron contadas las grullas en un
censo simultáneo centrado en dos días de final de diciembre, como se indica en
la metodología. Esto no quiere decir que la distribución que a continuación se
expone sea la distribución completa, pues censos realizados anterior y posterior-
mente determinarían con mayor exactitud todas las zonas ocupadas por la gru-
lla en España a lo largo de su periodo de estancia entre octubre y marzo (Alonso
y Alonso, 1990). Asimismo, dado que las grullas no entienden de límites admi-
nistrativos, la interpretación de los datos regionales y provinciales, como se verá
más adelante, no debe seguirse rigurosamente.

Figura 2. Distribución de los dormideros de grulla común invernante en España en la temporada


2007-2008.

14
Población en España. Resultados generales

Según el censo realizado, la grulla común se distribuye durante el invierno por


buena parte de España. En Canarias es una especie accidental citada por prime-
ra vez en 1999 (Bautista, 2003). No se ha detectado, en las fechas de censo, en
Galicia, Asturias, País Vasco, La Rioja, Navarra, Cataluña, Murcia y Madrid; así
como en varias provincias de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y
Comunidad Valenciana. No obstante, existen citas en paso en muchas de estas
provincias, siendo incluso frecuente en algunas de ellas, como Navarra y Madrid.
Por su parte, Guadalajara es visitada por grullas procedentes de Gallocanta. En
Baleares la presencia ha sido testimonial, sólo tres aves. Las principales áreas de
invernada se localizan en Extremadura y su entorno inmediato, aunque también
determinadas localidades de Salamanca, Toledo, Andalucía (Doñana y Córdoba),
La Mancha húmeda y Aragón (Gallocanta), acogen poblaciones de varios milla-
res de ejemplares (figura 2).

La población censada en diciembre de 2007 fue de 151.423 ejemplares, el 53%


detectados en dormideros en Extremadura (tabla 2, anexo 2). También es impor-
tante la población invernante en Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía pues
estas comunidades, en conjunto, acumulan otro 45% del contingente invernal de
la especie. En estas tres comunidades la grulla se distribuye de forma puntual en
torno a determinados humedales (Doñana, Gallocanta) o conjuntos de humeda-
les (La Mancha húmeda). Mientras que la grulla es frecuente en numerosas áreas
en toda Extremadura, es necesario dirigirse a zonas muy concretas del resto de
comunidades para encontrarla. Castilla y León mantiene una pequeña población
invernante dispersa en unos pocos humedales, destacando los dormideros sal-
mantinos. Huesca muestra una imagen similar y la Comunidad Valenciana y
Baleares tienen una presencia anecdótica de la grulla en invierno.

Comunidad N.º invernantes % % acumulado


Extremadura 79.833 52,7 52,7
Castilla-La Mancha 27.504 18,2 70,9
Aragón 24.350 16,1 87,0
Andalucía 14.715 9,7 96,7
Castilla y León 4.996 3,3 100,0
Comunidad Valenciana 22 0,0 100,0
Islas Baleares 3 0,0 100,0
Total 151.423

Tabla 2. Resultados por comunidades autónomas del censo de grulla común invernante en
España en la temporada 2007-2008.

15
La grulla común invernante en España

La importancia de Extremadura como área de invernada es aún mayor, pues


algunos dormideros de las provincias de Toledo y Córdoba, así como de Portugal,
acogen aves que se alimentan en ella. De hecho, todos los seguimientos regio-
nales previos de grulla en Extremadura incluyen el embalse de Rosarito (Toledo),
el tercer dormidero en importancia numérica de España en el presente censo, y
otros lugares menores compartidos con Córdoba y Portugal (Sánchez et al., 1993;
ADENEX, 2002; De la Cruz y Montoya, 2004). Este conjunto de localidades
alberga casi dos tercios, un 64%, del total español de grulla común.

Las provincias más importantes por la población de grullas invernantes son


Badajoz y Cáceres. En tercer lugar figura Zaragoza, donde se localiza el mayor
dormidero de España (Gallocanta), que además queda fuera del área principal
de invernada. Le siguen en importancia Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Sevilla,
Cuenca y Salamanca. Estas nueve provincias son las únicas que superan las
4.000 grullas (tabla 3, anexo 2). No obstante, estas cifras deben matizarse debi-
do a la existencia de dormideros compartidos entre provincias, un hecho que
afecta a los tres mayores dormideros de España, los únicos, además, que supe-
ran los 6.000 individuos (anexo 3). Así, el mayor de todos, con 22.391 indivi-
duos, es la laguna de Gallocanta, situada entre Zaragoza y Teruel, aunque en
este censo se considera en la primera provincia. Algo similar ocurre en el
embalse de Rosarito (6.912 grullas), a caballo entre Ávila y Toledo, con dormi-
dero principal en esta última provincia, que además acoge aves que se alimen-
tan sobre todo en Cáceres. El dormidero de Casas de Hitos (11.325 aves), se
sitúa sobre arrozales justo en el límite provincial entre Cáceres y Badajoz, con
aves durmiendo simultáneamente en ambas provincias, aunque el día de censo
fue más utilizado el lado cacereño. Otro importante conjunto de dormideros en
este mismo núcleo de invernada, que suma cerca de 20.000 grullas, también
está formado por aves que se reparten entre Cáceres y Badajoz. Por este moti-
vo, en los seguimientos previos realizados en Extremadura no se consideran las
dos provincias por separado y los datos se analizan por cuencas hidrográficas
(Sánchez et al., 1993).

En el presente censo, la cuenca extremeña del Guadiana, con 60.566 grullas


(40% del total, 75% de Extremadura), es sin duda la principal área de invernada
para la grulla común en España y Europa.

La distribución de las grullas en invierno está siempre asociada a la presencia


tanto de humedales, donde pernoctan, como de dehesas y cultivos de regadío y
cereal, donde se alimentan.

16
Población en España. Resultados generales

Provincia N.º invernantes % % acumulado


Badajoz 40.927 27,0 27,0
Cáceres 38.906 25,7 52,7
Zaragoza 22.391 14,8 67,5
Toledo 16.036 10,6 78,1
Ciudad Real 6.484 4,3 82,4
Córdoba 5.799 3,8 86,2
Sevilla 5.306 3,5 89,7
Cuenca 4.984 3,3 93,0
Salamanca 4.195 2,8 95,8
Huesca 1.959 1,3 97,1
Cádiz 1.940 1,3 98,4
Málaga 1.419 1,0 99,5
Ávila 303 0,2 99,5
Zamora 275 0,2 99,7
Huelva 251 0,2 99,8
Valladolid 212 0,1 100,0
Alicante 19 0,0 100,0
Palencia 11 0,0 100,0
Castellón 3 0,0 100,0
Islas Baleares (Menorca) 3 0,0 100,0
Total 151.423

Tabla 3. Resultados por provincias del censo de grulla común invernante en España en la
temporada 2007-2008.

Los humedales donde se encontraron los 114 dormideros censados en el presen-


te trabajo fueron muy variados, como muestra la tabla 4. Un tercio de ellos, con
el 36% de la población, se localiza en embalses. Le siguen en importancia las
lagunas naturales y charcas temporales formadas tras las lluvias otoñales, con un
26% de las aves. También albergan una importante población de grullas en dor-
midero los arrozales, que además son los que alcanzan mayor tamaño medio.
Estos tres tipos de humedales acogen al 84% de la población de grullas durante
la noche, pero existen otros tipos de humedal que también son utilizados: balsas
ganaderas y de riego, marismas y tramos fluviales someros. No obstante, muchas
balsas artificiales son en realidad pequeños embalses. Sea como fuere, el 63% de
las grullas acudió a dormir en las fechas de censo a humedales artificiales, pro-
porción que en Extremadura asciende al 91%. Sólo de modo excepcional las gru-
llas formaron dormideros fuera de zonas encharcadas; en esta ocasión se locali-
zaron tres en dehesas que suman tan sólo el 0,4% de las grullas totales.

17
La grulla común invernante en España

Tipo de humedal N.º invernantes % % acumulado N.º dormideros Media


Embalse 54.733 36,1 36,1 39 1.403
Laguna endorreica
38.890 25,7 61,8 25 1.556
y charca temporal
Arrozal 33.337 22,0 83,8 14 2.381
Río 10.211 6,7 90,6 11 928
Balsas ganaderas y de riego 8.060 5,3 95,9 16 504
Marisma 5.637 3,7 99,6 6 940
Dehesa 555 0,4 100,0 3 185
Total 151.423 114 1.328

Tabla 4. Resultados por tipo de humedal donde se localiza el dormidero en el censo de grulla
común invernante en España en la temporada 2007-2008.

Evolución de la población

La población reproductora se extinguió en España a mediados del siglo XX.


Bernis (1966) cita la última pareja reproductora en la laguna de La Janda (Cádiz)
en 1954, pero según el mismo autor parece ser que había varias parejas a prin-
cipio de siglo en esta localidad y que a finales del siglo XIX también criaban
algunas en las marismas del Guadalquivir y posiblemente en la laguna de La
Nava (Palencia).

En cuanto a la población invernante, no existe un seguimiento preciso a escala


nacional, a pesar de la importancia, conocida desde antiguo, de Iberia para la
invernada de esta especie. En España, sólo el núcleo de Gallocanta dispone de
un seguimiento detallado (Mañas, 2005). Asimismo, Extremadura fue objeto de
censos completos entre 1986 y 1993 (Sánchez et al., 1993) y parciales, por parte
de ADENEX, entre 1998 y 2004 (Fernández, 2005).

Con anterioridad al presente censo, ha habido varias estimas de la cantidad de


grullas invernantes en España (Bautista, 2003; figura 3). La primera estima fue
una imprecisa cifra de «no menos de 5.000-15.000» grullas (Bernis, 1966).
Posteriormente, en la invernada 1979-1980 se calcularon 14.721 aves teniendo
en cuenta 5 censos en 56 localidades entre noviembre y marzo (Fernández-
Cruz, 1987), en el que puede considerarse primer censo nacional de la especie.
A continuación se citan 17.000 grullas en 1981 y 31.945 en 1985 (Alonso et al.,
1986). En 1987-1988 se realizó el segundo censo de ámbito nacional, con un
resultado de 39.573 aves contadas y 50.000-60.000 estimadas (Alonso y Alonso,

18
Población en España. Resultados generales

1990). En este caso se cartografiaron todas las áreas de presencia, mostrando una
distribución casi igual a la que se ha obtenido en esta ocasión. Nuevas estimas
se sucedieron después, con cifras de 65.000 (Alonso y Alonso, 1996) y 80.000
grullas (Sánchez et al., 1998), en este último caso basándose en siete inviernos
de censos en Extremadura. Por último, en enero de 2004 se realizó un censo ibé-
rico casi completo que arrojó un resultado de 93.241 grullas en España (De la
Cruz y Montoya, 2004). Si se tienen en cuenta sólo los cuatro censos de ámbito
nacional, la evolución es muy positiva: 14.721 aves en 1980, 55.000 en 1988,
93.241 en 2004 y 151.423 en 2007. Aunque tal aumento se debe en parte a una
mejor cobertura, sin duda ha ocurrido un espectacular incremento real paralelo
al crecimiento de la población reproductora en sus áreas de cría (figura 3).

Figura 3. Evolución de la población de grulla común invernante en España (fuentes: Bautista,


2003; De la Cruz y Montoya, 2004; presente censo).

19
La grulla común invernante en España

POBLACIÓN EN ESPAÑA. RESULTADOS


POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Andalucía

Distribución y tamaño de la población

Es la cuarta comunidad en importancia numérica para la invernada de grulla en


España. Sus efectivos rondan las 15.000 aves, que suponen el 10% de la pobla-
ción invernante en nuestro país (tabla 2).

Las grullas detectadas se distribuyen en la mitad occidental de Andalucía y se


localizaron en cinco de las ocho provincias andaluzas (figura 4). La más impor-
tante es Córdoba y a continuación Sevilla, las dos con más de 5.000 aves. Cádiz,
con cerca de 2.000 aves, y Málaga, con casi 1.500, albergan poblaciones más
modestas (tabla 3). En Huelva solo invernan en los alrededores de las marismas
de Odiel y en las proximidades de Almonte (Parque Nacional de Doñana).
Se censaron 19 localidades, 15 de ellas con resultado positivo (anexo 3). El prin-
cipal núcleo de población, con unas 5.800 aves, está en el norte de Córdoba, en
tierras de dehesas, pastizales y cultivos de cereal de secano, formando una
misma unidad con los sectores de invernada de La Serena (Badajoz). El mayor
dormidero de Andalucía, con cerca de 5.000 aves, fue el río Guadalmatilla
(Belalcázar, Córdoba). Casi con la misma cantidad de aves se encuentra la
comarca de Doñana, que suma unas 5.500 aves repartidas entre 4 dormideros en
Sevilla y uno en Cádiz, todos en marismas y lucios. Hay otras dos localidades de
cierta importancia: Fuente de Piedra, que acoge casi 1.500 aves, y los arrozales
de La Janda, donde lo hacen cerca de 1.300 ejemplares. Los restantes puntos de
invernada detectados no superan los 500 ejemplares.

20
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

© Rafael Martín y Saturnino Casasola


Grupo de grullas en vuelo hacia sus zonas de alimentación.

Figura 4. Distribución de los dormideros de grulla común en Andalucía en la invernada 2007-


2008.

21
La grulla común invernante en España

Evolución de la población

Andalucía fue la última región española que acogió grullas comunes nidifican-
tes (Bernis, 1966). La población invernante, por el contrario, ha aumentado
desde que se tienen datos. Las cifras son: 851 ejemplares en 1980, 6.944 en 1988,
5.892 en 2004 (sin incluir Doñana) y 14.715 en 2007 (Fernández-Cruz, 1981;
Alonso y Alonso, 1990; De la Cruz y Montoya, 2004; presente censo). No obs-
tante, este crecimiento ha sido menor que en el resto de España, pues su pobla-
ción ha pasado de suponer el 18% a ser el 10% del total nacional. El tradicional
núcleo de invernada del norte de Córdoba ya contaba con unas 6.000 grullas en
1988, valores en los que se mantiene estable. En el resto de sectores ha aumen-
tado en mucha mayor medida, sobre todo Doñana, con sólo 196 aves censadas
en 1988 y unas 5.500 en la actualidad.

Aragón

Distribución y tamaño de la población

Por su importancia numérica, es la tercera comunidad para la invernada de gru-


lla en España. Sus efectivos suman 24.350 ejemplares, es decir, el 16,1% de la
población invernante de la especie en nuestro país (tabla 2).

El principal núcleo se sitúa en torno a la laguna de Gallocanta, que concentra


más del 90% del total regional. Las grullas utilizan la extensa laguna como dor-
midero, pero se mueven a diario hacia los cultivos del valle del Jiloca, a unos 30
km, para alimentarse sobre todo en rastrojos de maíz (Mañas, 2005). Un radio
de acción que cubre parte de Zaragoza, Teruel y Guadalajara. El resto de los dor-
mideros detectados en Aragón se encuentra dentro de Huesca (figura 5).

Se censaron siete localidades y cuatro de ellas dieron censo positivo (anexo 3). El
punto más importante para la invernada de la grulla en Aragón es Gallocanta,
donde se contaron más de 22.000 aves, lo que la convierte en el mayor dormide-
ro invernal en España y en Europa. Como se aprecia en la figura 1, la invernada
2007-2008 estuvo sujeta a variaciones importantes. El presente censo proporcio-
nó la cifra más alta conocida en invierno de grullas en Gallocanta, pero el resto
de diciembre y enero la población se mantuvo estable en unas 12.000 aves
(SODEMASA, 2008), por lo que este pico podría deberse a movimientos tardíos
de migración o movimientos dentro de la región. Los otros puntos de invernada

22
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

se localizan en los regadíos de Huesca: arrozales de Selgua y Saltalaencina y en


los cultivos que rodean el embalse de La Sotonera. Aunque durante las fechas
de censo coordinado otros lugares de Aragón no albergaban grullas, a media-
dos de enero se contaron más de 3.500 en varios dormideros del norte de
Zaragoza (Valdebiel, Ejea, Escorón y Bolaso), en un núcleo asentado sobre cul-
tivos de regadío.

Aparte de su importancia en plena invernada, Aragón destaca aún más como


estación de parada durante ambas migraciones para la mayor parte de las gru-
llas ibéricas, con máximos registrados en Gallocanta de 62.000 ejemplares en
paso otoñal y 48.000 en paso prenupcial (Mañas, 2005). En este último perio-
do, el embalse de La Sotonera ha llegado a acoger más de 50.000 grullas
(ECWG, 2008).

Figura 5. Distribución de los dormideros de grulla común invernante en Aragón en la temporada


2007-2008.

23
La grulla común invernante en España

Evolución de la población

La tendencia de la población aragonesa de grullas ha sido muy positiva, con


cifras de 409 aves en 1980, 2.769 en 1988, 15.416 en 2004 y 24.350 en 2007
(Fernández-Cruz, 1981; Alonso y Alonso, 1990; De la Cruz y Montoya, 2004;
presente censo). Para el dormidero de Gallocanta se dispone de censos anuales
desde 1980 (Mañas, 2005; SODEMASA, 2008) que ilustran claramente un incre-
mento progresivo, aunque con altibajos, desde las 400 aves de 1980 a las 22.400
de 2007 (figura 6). Cabe matizar que la gráfica muestra los máximos de cada
invierno, que en algunos casos son picos puntuales dentro de un patrón inver-
nal, más o menos estable, con cifras algo menores. En los cinco últimos invier-
nos, tras un descenso previo importante, la invernada media se ha situado en
unas 12.000-15.000 grullas.

Figura 6. Evolución de la población invernante en Gallocanta entre 1979-1980 y 2007-2008


(fuentes: Mañas, 2005; SODEMASA, 2008).

24
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

© Rafael Martín y Saturnino Casasola


Bando de grullas en dormidero.

Castilla y León

Distribución y tamaño de la población

Se trata de la quinta comunidad en importancia numérica para la invernada de


grulla, con unos efectivos de casi 5.000 aves, en torno al 3% de la población
invernante en España (tabla 2).

Las grullas detectadas conforman pequeños núcleos separados y dispersos, con-


centrados básicamente en el suroeste de Castilla y León (figura 7). Se localiza la
especie en cinco de las ocho provincias, aunque, excepto en Salamanca, de
forma puntual y escasa.

Nueve de las 14 localidades censadas proporcionan censos positivos (anexo 3).


El núcleo más importante para la invernada de la grulla en Castilla y León se
localiza en el embalse de Santa Teresa y el azud de Riolobos, dos dormideros

25
La grulla común invernante en España

con intercambios de grullas casi diarios, incluso en ocasiones todos los ejem-
plares se congregan sólo en uno de los dos humedales (Octavio Infante, com.
pers.). La presencia de la grulla en Palencia y el norte de Ávila fue testimonial,
con pocos ejemplares en las lagunas de La Nava y El Oso, respectivamente. En
Palencia, la grulla a veces utiliza la laguna de Boada, aunque no se detectó en
este censo. Tampoco fue numerosa la población censada en Zamora, donde sólo
se encontró en las salinas de Villafáfila, humedal que alcanza mayor importan-
cia en la migración postnupcial (Sanz-Zuasti y Velasco, 1998), ni en Valladolid,
donde solo hubo dos localidades con invernada constatada: las lagunas de la
Zarza y de los Mullidares, ambas en el sur de la provincia. En el extremo sur de
Ávila, enclavado en la meseta sur y con mayor relación con los núcleos cacere-
ños y toledanos, se localiza la mejor área invernal de esta provincia, sobre todo
en el entorno de Candeleda y del embalse de Rosarito, aunque el dormidero se
asienta en la orilla toledana. También en el valle del Tiétar existe otro dormide-
ro con unas 300 grullas en el mismo río Tiétar, entre Pedro Bernardo (Ávila) y
Buenaventura (Toledo).

Figura 7. Distribución de los dormideros de grulla común invernante en Castilla y León en la


temporada 2007-2008.

26
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

Evolución de la población

La población castellano-leonesa de grullas invernantes se ha incrementado de


modo paralelo al resto de la población española, con cifras de 230 aves en 1980,
669 en 1988, 2.089 en 2004 y 4.996 en 2007 (Fernández-Cruz, 1981; Alonso y
Alonso, 1990; De la Cruz y Montoya, 2004; presente censo). No obstante, su
importancia relativa sigue manteniéndose baja, con proporciones del 2-4% en
todos los censos nacionales. Si se analizan los núcleos por separado es difícil
sacar conclusiones debido a la escasez de datos, pero se aprecia el mayor
aumento en Salamanca y Villafáfila y disminuciones en El Oso y el sur de
Valladolid, mientras la presencia en Palencia parece ser bastante reciente. La
evolución en el valle del Tiétar abulense es muy positiva, como se comenta en
los capítulos de Extremadura y Castilla-La Mancha.

Castilla-La Mancha

Distribución y tamaño de la población

Es la segunda comunidad en importancia numérica para la invernada de grulla


en España. Sus efectivos superan las 27.000 aves, que suponen el 18,2% de la
población invernante en nuestro país (tabla 2).

Los dormideros se localizaron en Toledo, Ciudad Real y Cuenca, pero no se


detectaron en Albacete ni Guadalajara (figura 8). Pueden diferenciarse varios
núcleos: La Mancha húmeda, en el centro de la región; los embalses de Rosarito
y Navalcán, en el extremo noroeste de Toledo; el embalse de Castrejón, en el
centro de Toledo; Cabañeros, en el norte de Ciudad Real; y el valle de Alcudia,
en el suroeste de esta misma provincia.

Se censaron 34 localidades y 22 de ellas dieron censo positivo (anexo 3). El


núcleo más importante para la invernada de la grulla en Castilla-La Mancha, lo
conforma La Mancha húmeda, con unas 13.000 aves. Aquí las grullas ocupan
numerosos cultivos de cereal de secano entorno a las Tablas de Daimiel y varias
lagunas endorreicas utilizadas como dormidero (Alcázar de San Juan,
Manjavacas, Villacañas, El Taray, Miguel Esteban). En la zona oriental de esta
comarca se encuentra la laguna del Hito (Cuenca), que en condiciones adecua-
das de precipitación se mantiene inundada y es utilizada como dormidero habi-
tual, pero en las fechas de censo se encontraba seca y las grullas se desplazaron

27
La grulla común invernante en España

al embalse de Alarcón, ya fuera de la comarca indicada y que no suele acumular


tantas grullas como en este censo (3.770). El segundo núcleo en importancia,
con casi 12.000 grullas, lo conforman los embalses de Rosarito y Navalcán y la
laguna de El Grullo, que en realidad es parte de un sector más amplio compar-
tido con Extremadura. Rosarito acoge el dormidero más importante de Castilla-
La Mancha y el tercero de España, con censos muy variables, desde pocos cien-
tos a más de 7.000 grullas (Dave Langlois y Manuel Flores, com. pers.). Estas
aves se alimentan en dehesas y cultivos de secano y regadío de Cáceres, Toledo
y Ávila. Otros núcleos menores se localizan en Cabañeros (1.700 aves), el valle
de Alcudia (800) y el embalse de Castrejón (360 grullas). En esta ocasión, en el
embalse de Buendía (Guadalajara), parada de descanso en ambos pasos migra-
torios y que algunos inviernos alberga una pequeña población de grullas, no se
registró ningún individuo en las fechas de censo. En Albacete, la laguna de
Pétrola acoge un pequeño contingente algunos años, pero en esta invernada
estaba totalmente seca y no se observó ninguna grulla.

Figura 8. Distribución de los dormideros de grulla común invernante en Castilla-La Mancha en


la temporada 2007-2008.

28
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

Evolución de la población

Según los datos disponibles, la población castellano-manchega de grullas inver-


nantes se ha incrementado sustancialmente. Las cifras de los censos nacionales
son: 187 aves en 1980, 2.836 en 1988, 16.055 en 2004 y 27.504 en 2007
(Fernández-Cruz, 1981; Alonso y Alonso, 1990; De la Cruz y Montoya, 2004;
presente censo). Respecto a 1988, los dos sectores principales, La Mancha
húmeda y Rosarito, han multiplicado sus cifras por 10 y el núcleo de Cabañeros
crece por encima de ese valor, lo mismo que Navalcán, que multiplica sus cifras
por 20. Además, aparecen dos zonas nuevas de invernada en el valle de Alcudia
y en Castrejón.

Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana no se encuentra dentro del área habitualmente con-


siderada para la invernada de las grullas, pero en esa ocasión hubo cierta pre-
sencia que se repite en determinadas temporadas (Víctor Hernández, com.
pers.). En el invierno 2007-2008 se registraron dos dormideros de grulla bastan-
te alejados entre sí, uno en Castellón (Marjal de Almenara con 3 individuos) y
otro en Alicante (El Hondo con 19 individuos). En esta comunidad es muy
reciente la presencia de grulla en pleno periodo de invernada y, de hecho, en los
censos y estimas realizados a escala estatal previamente, sólo se detectó un
ejemplar solitario en Alicante en enero de 2004 (De la Cruz y Montoya, 2004).

Extremadura

Distribución y tamaño de la población

Es la primera comunidad en importancia numérica para la invernada de grulla


en España. Sus efectivos rozan las 80.000 aves, que suponen el 53% de la pobla-
ción invernante en nuestro país (tabla 2). Obviando límites administrativos, la
unidad de población de grulla común que inverna en Extremadura y su entorno
inmediato en Toledo, Córdoba y Portugal (figura 2), rebasa la cifra de 100.000
ejemplares y supone dos tercios del total ibérico.

29
La grulla común invernante en España

Figura 9. Distribución de los dormideros de grulla común invernante en Extremadura en la


temporada 2007-2008.

En Extremadura, la grulla se distribuye por la mayor parte de las zonas llanas


de la región (figura 9). Se visitaron 70 localidades, 40 en Badajoz y 30 en
Cáceres, y 64 de ellas dieron censo positivo, 38 en Badajoz y 26 en Cáceres
(anexo 3). Sánchez et al. (1993) definieron 11 sectores de invernada, aunque en
la mitad oriental de Badajoz sus límites son muy poco precisos. Estos sectores
son los siguientes:

1. Sector Alagón. Consta de dos núcleos en el noroeste de Cáceres, con dormi-


deros utilizados durante décadas en los embalses de El Borbollón y Gabriel y
Galán, donde se contaron unas 4.500 y 1.000 grullas, respectivamente, en el
presente censo. En ambos casos las grullas se alimentan en dehesas al sur de
cada embalse, aunque en El Borbollón el uso de cultivos de regadío, sobre todo
de maíz, es muy importante. En Gabriel y Galán se alcanzó en noviembre de
2007 el máximo conocido de la localidad: 1.900 grullas (Mario Arcas, in litt.).

30
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

2. Sector Navalmoral. Se sitúa en el noreste de Cáceres, en el triángulo forma-


do por los ríos Tajo y Tiétar. Con poco más de 15.000 grullas, es el sector más
importante de la cuenca del Tajo y consta de dos núcleos. El mayor entre los
embalses de Valdecañas y Rosarito (Toledo), con 8 dormideros ocupados y
14.300 aves en las fechas de censo, aunque sólo 5.900 aves pernoctaron en el
lado cacereño. Los dormideros se reparten entre los dos embalses citados, dos
lagunas y dos charcas estacionales. El área de alimentación, sobre todo en
dehesas y algunos cultivos, se extiende a zonas limítrofes de Toledo y de Ávila.
Hacia el oeste, se localiza al norte de Monfragüe un segundo núcleo de
reciente aparición con presencia estable de unas 1.500 grullas, aunque el día
de censo se contaron sólo 750 en dos predormideros. Las aves se alimentan
sobre todo en cultivos de maíz y duermen en un tramo extenso del río Tiétar.

3. Sector Brozas. En el suroeste de Cáceres, sobre dehesas y llanos esteparios.


Con unas 1.650 grullas repartidas entre los núcleos de Brozas y de Membrío, es
el sector de menor entidad de Extremadura. No obstante, se trata de un área
compleja con varios dormideros alternativos. Dado que en el presente censo no
se han buscado nuevos dormideros, su censo podría estar infravalorado.

4. Sector Aldea del Cano. Al sur de la capital cacereña, sobre dehesas, estepas
y cultivos de regadío. Se censaron unas 3.500 grullas en los núcleos de
Valdesalor (unas 2.000) y del río Ayuela (cerca de 1.500 en 4 dormideros).

5. Sector Almonte. En el centro de la provincia de Cáceres, al norte de la capi-


tal y de Trujillo. Con casi 2.000 grullas, es el segundo sector de menor impor-
tancia regional. Consta de tres núcleos separados en Talaván-Monroy (1.400),
Trujillo (200) y Torrecillas de la Tiesa (400), que se alimentan en dehesas, este-
pas y regadíos.

6. Sector Badajoz Norte. En el noroeste de Badajoz, en dehesas, pastizales y


cultivos de secano. En el presente censo se contaron casi 3.000 grullas en tres
núcleos separados, el mayor en el embalse de Los Canchales (2.300). Los otros
dos dormideros, La Roca de la Sierra y Villar del Rey, albergaban 300 y 400
aves respectivamente. El área de Villar del Rey se continúa en Campo Maior
(Portugal), aunque todas las aves utilizan un único dormidero en el lado espa-
ñol (Luis Venancio, in litt.).

7. Sector Zona Centro. En la cuenca del río Guadiana, al norte de este río y a
caballo entre las provincias de Cáceres y Badajoz. Es la mayor y más compleja

31
La grulla común invernante en España

área de invernada para la grulla en Europa. En el presente censo se han loca-


lizado 21 dormideros activos, que sumaban 39.000 grullas, algo más del 26%
de las que invernan en España. Dentro de este amplio sector se diferencian
tres núcleos. Al oeste, Valdehornillos, con 3 dormideros en arrozales de Don
Benito y Santa Amalia que suman 4.000 grullas, aunque semanas antes del
censo coordinado se estimaron más de 10.000. Al este se encuentra el núcleo
de Valdecaballeros, con unas 1.800 grullas en 3 dormideros en los embalses de
Valdecaballeros y García Sola y en un arroyo, y zonas de alimentación en
dehesas del entorno. Por último, entre ambos se encuentra el núcleo más
extenso y denso, con centro en Navalvillar de Pela y limitado al sur por el
embalse de Orellana y al norte por los embalses de Sierra Brava, Cubilar y
Gargáligas. Las grullas se alimentan sobre todo en rastrojos de maíz y arroz,
pero también en superficies adehesadas y en cereal de secano. Se localizaron
15 dormideros, que debido al intercambio diario entre ellos, exigió un censo
simultáneo en el que participaron 25 voluntarios. El resultado fue de 33.165
grullas, el 22% de España, en su mayor parte censadas en ocho arrozales
(27.700 aves). El mayor dormidero extremeño, y segundo de España, está en
la finca Casas de Hitos (Madrigalejo y Navalvillar de Pela), con 11.325 aves
muy concentradas en un arrozal. En los arrozales entre Navalvillar de Pela y
Logrosán suele formarse otro gran dormidero (a veces más de 13.500 grullas),
aunque en esta ocasión se repartía por varios puntos de los municipios cita-
dos, así como en Casas de Don Pedro. Los otros siete dormideros, de menor
importancia, se ubican en los embalses de Orellana y Cubilar y en la balsa de
La Copa (Logrosán).

8. Sector Badajoz Sur. En el suroeste de Badajoz, en dehesas y pseudoestepas.


En el presente censo se contaron casi 3.000 grullas en tres núcleos muy sepa-
rados. En el norte, Las Merinillas (775) y las lagunas de La Albuera (casi 400),
y en el sur,Villanueva del Fresno (1.750). Este último núcleo forma parte de un
área más amplia compartida con Mourão (Portugal). Así, en orillas portugue-
sas del embalse de Alqueva hay dos dormideros que acogen aves que campe-
an en exclusiva en el lado español, mientras el embalse de Cuncos (Badajoz)
recibe cada día las aves que se alimentan a ambos lados de la frontera (Luis
Venancio, in litt.).

9. Sector Alange. En el centro de Badajoz, se controlaron 4 dormideros con poco


más de 4.000 aves. Tres se localizan en embalses (Alange, Los Molinos y Los
Morales), con aves que campean en dehesas y llanos desarbolados del entor-
no, y el cuarto es una balsa de riego entre cultivos de regadío de Don Benito.

32
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

10. Sector La Serena. En el este de Badajoz, sobre todo en dehesas y en menor


medida llanos cerealistas. Se trata de un área extensa dividida en varios
núcleos: Siruela, Capilla, Zarza Capilla, Cabeza de Buey, Campanario y
Magacela. Los 9 dormideros censados albergan unas 6.400 grullas, 4 de ellos
están en el embalse de La Serena, el mayor de España, que recibe aves de
varios núcleos diferentes.

11. Sector Azuaga. En el sureste de Badajoz, sobre zonas adehesadas y estepa-


rias. Cerca de 6.400 grullas fueron contadas en el presente censo en 3 dor-
mideros. El conjunto se reparte entre dos núcleos separados: Peraleda de
Zaucejo (3.300) y embalse de Arroyo Conejo (3.100).

© Rafael Martín y Saturnino Casasola

Bando de grullas sobre una dehesa.

33
La grulla común invernante en España

Evolución de la población

Extremadura es la región española donde la grulla común ha tenido un mejor


seguimiento, aunque de modo discontinuo.Tras los primeros censos, durante siete
inviernos consecutivos, 1986-1993, la Universidad de Extremadura y Junta de
Extremadura efectuaron censos regionales completos y delimitaron con detalle
todos los núcleos de invernada (Sánchez et al., 1993). En este periodo las cifras
oscilaron entre 24.500 y 54.000 grullas, con una invernada media de 42.200 aves.
A partir de entonces, ADENEX continúa, hasta la actualidad, el seguimiento de la
grulla en la región (Jesús Valiente, com. pers.). Aunque Fernández (2005) publica
cifras de los censos de ADENEX durante los seis inviernos entre 1998 y 2004, no
se han utilizado aquí esos datos pues se trata de cifras máximas por núcleos y no
de censos coordinados. De ese periodo, sólo se han tenido en cuenta tres censos
coordinados en 1999 (40.000 grullas; Valiente y Ferrero, 1999), 2002 (58.150 aves;
ADENEX, 2002) y 2004 (57.000 individuos; De la Cruz y Montoya, 2004). Las cifras
obtenidas en los censos citados se resumen en la figura 10. Dado que en todos los
censos previos se ha considerado el embalse de Rosarito (Toledo) como parte de
la población extremeña, para 2007-2008 también se ha incluido en la figura 10.

Figura 10. Evolución de la población invernante de grulla común en Extremadura (fuentes:


Sánchez et al., 1993; Valiente y Ferrero, 1999; ADENEX, 2002; De la Cruz y Montoya, 2004;
presente censo).

34
Población en España. Resultados por comunidades autónomas

Al comparar la evolución de la población de grulla en España (figura 3) y en


Extremadura (figura 10), se observa un incremento similar en magnitud. En
ambos casos la población se multiplica unas 10 veces desde 1980, pero con más
altibajos en Extremadura, seguramente debido a la mayor cantidad de informa-
ción disponible (12 censos regionales frente a 4 censos nacionales). Así, en el
periodo mejor estudiado, 1986-1993, hubo dos máximos en 1989 y 1991; y el
invierno 2000-2001 arrojó cifras anormalmente bajas (Fernández, 2005). El fuer-
te repunte entre los censos de 2002-2004 y el presente, se debe en parte a la
mejor cobertura, pues en aquellos años no se censaron algunas localidades y en
la importante Zona Centro los datos procedían de estimas obtenidas mediante
recorridos diurnos.

En cuanto a la evolución de los once sectores establecidos por Sánchez et al.


(1993), las tendencias no son homogéneas entre el periodo 1986-1993 y el presen-
te censo. Así, las cifras del sector Alagón se cuadriplican por el aumento de El
Borbollón, pues Gabriel y Galán se mantiene estable. Un aumento de similar mag-
nitud se detecta en el sector Aldea del Cano, mientras el sector Navalmoral, inclu-
yendo el lado toledano, se multiplica más de cinco veces. Por el contrario, el sec-
tor Almonte se mantiene estable y el sector Brozas disminuye levemente (un 20%)
y pasa de ser el primero al último sector en importancia de la provincia de Cáceres.
Ya en la cuenca del Guadiana, la Zona Centro se duplica, pasando de una media
de 17.000 grullas en 1986-1993 a 39.000 en 2007, un importante aumento absolu-
to de 22.000 aves. Los demás sectores de Badajoz muestran tendencias estables o
en ligero aumento, aunque estos incrementos podrían ser mayores que los detec-
tados a causa de las fechas de los censos, mediados de enero en 1986-1993 y final
de diciembre en 2007, ya que es sabido que estas áreas presentan máximos de
invernada en enero, incluso febrero (véase capítulo de «Metodología»). En con-
creto, Badajoz Norte aumenta un 50%, debido al crecimiento en el embalse de
Los Canchales; Alange aumenta un 30%; Badajoz sur decrece muy ligeramente
(-10%), aunque sin tener en cuenta los nuevos dormideros formados en el lado
portugués; y los sectores Azuaga y La Serena se mantienen prácticamente esta-
bles. No obstante, debido a las amplias fluctuaciones a escala local, las tendencias
por sectores deben ser interpretadas con reservas; sirvan como ejemplo las varia-
ciones detectadas en el sector Azuaga, que algunos años ha acogido más de 20.000
grullas y otros tan sólo la cuarta parte (Fernández, 2005).

La evolución a escala espacial es, sin embargo, muy pequeña, siendo el área de
ocupación casi la misma que en 1986-1993 (Sánchez et al., 1993). Incluso, se
aprecia la fusión de varios núcleos en otros mayores (por ejemplo, el sector

35
La grulla común invernante en España

Azuaga pasa de seis a dos núcleos y la Zona Centro de seis a tres), indicativo de
la concentración de las grullas en las áreas mejores. También se detecta la desa-
parición, que podría no ser definitiva, de algunos núcleos pequeños en la pro-
vincia de Badajoz (Monesterio, Retamal, Guareña y Cornalvo). Este hecho ya era
evidente hace 15 años, cuando Sánchez et al. (1993) señalaron el abandono de
algunos núcleos en Cáceres (Zarza la Mayor, Miajadas, Montánchez y
Torremocha), aunque también localizaron nuevas áreas de ocupación en
Badajoz. En el presente censo, sin embargo, sólo se ha detectado un nuevo
núcleo de invernada en el norte de Monfragüe. Los factores que explican la dife-
rente tendencia entre núcleos son la presencia de áreas ricas en alimento, gene-
ralmente cultivos de regadío; la construcción de humedales artificiales donde
instalar dormideros de mayor calidad, sobre todo embalses; o una mezcla de
ambos, caso de los arrozales, que proporcionan a la vez alimento y dormidero.

Islas Baleares

La presencia de grulla común en esta comunidad en plena invernada es ocasio-


nal, aunque existen citas previas recogidas en los anuarios ornitológicos de
Baleares (López-Jurado, 1988-2006). En diciembre de 2007 se constató la pre-
sencia de un grupo de tres ejemplares durante casi todo el mes (Alicia Pioli, com.
pers.). El pequeño grupo se encontraba ligado a la laguna Lluvian (Menorca),
que utilizaba de dormidero durante su estancia en la zona.

Resto de España

Durante las fechas de censo no se localizaron grullas en las restantes nueve


comunidades autónomas españolas, lo que también sucedió en los censos nacio-
nales de 1980 y 1988 (Fernández-Cruz, 1981; Alonso y Alonso, 1990). Durante
enero de 2004 se dieron las primeras excepciones, con 97 grullas presentes en
Navarra (96 de ellas en arrozales de Fígaro) y 3 en dos humedales de Cataluña
(De la Cruz y Montoya, 2004). En el caso de la Comunidad de Madrid, con hábi-
tat adecuado en el suroeste y en el Monte de El Pardo y próxima a núcleos impor-
tantes, a pesar de la búsqueda no se localizaron grullas durante el presente censo.
De hecho, tampoco se ha constatado nunca una invernada real en la provincia
madrileña, aunque el Monte de El Pardo y su embalse sí es utilizado como área
de descanso durante los pasos migratorios (Alonso y Alonso, 1990; Francisco
Ramírez, com. pers.). En resumen, fuera de las cinco comunidades con inverna-
da frecuente no existen áreas de invernada regular de grulla común, siendo su
presencia en las mismas meramente testimonial y casi accidental.

36
Población en la ruta de migración de Europa occidental

POBLACIÓN EN LA RUTA DE MIGRACIÓN


DE EUROPA OCCIDENTAL

La grulla común es un ave migradora que ocupa distintos territorios a lo largo


del ciclo anual. Dentro de las diferentes rutas seguidas por la especie, España es
el principal cuartel de invernada en la ruta europea occidental. Esta ruta es
seguida por la mayoría de las aves que crían en Noruega, Suecia y Alemania, así
como por una proporción variable de aves de Finlandia, Polonia, países bálticos
y oeste de Rusia. Cuanto más al este, menor es la proporción de grullas que
siguen la ruta occidental. No obstante, existen casos de grullas que han utiliza-
do tanto la ruta oriental como la occidental (Sánchez et al., 1998) y mediante
seguimiento por satélite se han documentado movimientos sorprendentes,
como el de una grulla de Estonia que migró al sur por la ruta oriental, para
alcanzar en noviembre La Janda (Cádiz) tras recorrer el norte de África y cruzar
el estrecho de Gibraltar (COCN, 2008). Según observaciones en España, de 605
grullas anilladas, el 42% procedía de Suecia y Noruega, el 40% de Alemania, el
11% de Finlandia, el 6% de Estonia y el 0,2% de Polonia (Fernández, 2005;
Mañas, 2005). Estas proporciones son sólo orientativas, dado que el esfuerzo de
anillamiento no es igual en todos los países citados.

El destino invernal de las grullas que siguen la ruta occidental lo forman, por
orden de importancia, España, Francia, Alemania, Portugal y Marruecos, con pre-
sencia marginal en Bélgica y Luxemburgo. Esta área de ocupación ha variado en
el último siglo, con una clara tendencia a ocupar latitudes más norteñas, hasta el
punto de que hoy día, las áreas de cría e invernada de la grulla, antes separadas,
se han solapado en Alemania. Así, a principios del siglo XX, la mayoría de grullas
cruzaba el estrecho de Gibraltar para invernar en África; pero desde mediados del
siglo XX, las dehesas del suroeste ibérico cobraron un elevado protagonismo
(Sánchez et al., 1998), debido al aclareo de zonas boscosas y a la expansión de los
cultivos, cereal de secano al principio y posteriormente regadío (Bautista, 2003).
A partir de entonces, está bien documentada la aparición de nuevas áreas de
invernada entre las zonas de cría y el suroeste ibérico, que en concreto son:
Gallocanta; Aquitania, Centro y Lorena-Champaña en Francia; y Rhin-
Havellunch y Diepholzer en Alemania, con primera invernada regular en Francia
en 1973 (Lundin, 2005). La principal causa de este proceso parece ser la mayor
disponibilidad de alimento debida a la intensificación agrícola, asociada a una
menor mortalidad, al no estar permitida la caza de la grulla, y quizás a la suavi-
zación invernal del clima (Sánchez et al., 1998; Bautista, 2003).

37
La grulla común invernante en España

En España también se han apreciado variaciones desde las 150 pequeñas localida-
des de invernada señaladas por Bernis (Sánchez et al., 1993), hasta los 60 núcleos
actuales, más extensos y compuestos por muchas más aves. Otro cambio es la
mayor proporción de grullas que pasan el invierno en la mitad oriental peninsu-
lar, como La Mancha y Aragón. Así, el porcentaje de grullas censadas fuera de
Extremadura respecto al total en los cuatro censos nacionales (Fernández-Cruz,
1981; Alonso y Alonso, 1990; De la Cruz y Montoya, 2004; presente censo) ha ido
ascendiendo progresivamente: 13% en 1980, 35% en 1988, 42% en 2004 y 47% en
2007. Las evidencias obtenidas mediante telemetría demuestran que estos cam-
bios se deben sobre todo a jóvenes que acortan su viaje migratorio en los prime-
ros años de vida, ya que las grullas adultas son fieles a los lugares de invernada.
En su primer año, los individuos juveniles invernan con sus padres y se emanci-
pan durante su primera migración prenupcial. En años siguientes pueden cambiar
sus destinos invernales, aunque en todos los casos conocidos lo hicieron hacia el
este y noreste de su primera zona de invernada (Alonso et al., 2003, 2008).

Dado que el contingente español supone una parte significativa de la población


que forma la ruta occidental, la publicación del censo nacional de 2007 invita a
revisar las cifras de la ruta en su conjunto, como ya hicieran en su momento
Sánchez et al. (1998).

ESPAÑA. En diciembre de 2007 se contaron 151.423 grullas, resultado final del


presente censo. Aunque la cifra real podría ser ligeramente mayor.

FRANCIA. El seguimiento de la población de grulla invernante en Francia es muy


detallado, con censos anuales desde 1982 (LPO, 2008; figura 11). Desde entonces
el aumento de la población ha sido constante y espectacular, sobre todo entre
1993, cuando se superaron los 10.000 individuos, y 2001, cuando se alcanzó el
máximo de 68.000 aves, coincidiendo con una invernada anormalmente floja en
Gallocanta (figura 6) y Extremadura (Fernández, 2005). A partir de 2000, se produ-
jeron fluctuaciones dentro de una cierta estabilidad, con un promedio de 47.500
grullas en el periodo 2000-2006. Las principales regiones para la invernada de la
grulla en Francia son: Aquitania (destaca Arjuzanx), Champaña (destaca Lac du
Der) y, en menor medida, el centro del país, Lorena y la costa mediterránea. El últi-
mo censo oficial disponible es el de enero de 2006, cuando se contaron 57.800 gru-
llas en Francia (LPO, 2008). No obstante, según datos bastante completos ofreci-
dos en ECWG (2008), en diciembre de 2007 había en Francia un mínimo de 42.000
grullas, destacando Aquitania con más de 23.000 y Champaña con 13.500. En
general, estas cifras son inferiores a las de enero de 2006, por lo que la estima para
diciembre de 2007 se sitúa en un máximo de 50.000 individuos.

38
Población en la ruta de migración de Europa occidental

Figura 11. Evolución de la población invernante de grulla común en Francia entre 1982 y 2006
(fuente: LPO, 2008).

ALEMANIA. La permanencia invernal de grulla común en algunas áreas de


parada migratoria alemanas es un fenómeno muy reciente (Lundin, 2005). Las
cifras en diciembre de 2007 fueron de 3.500 grullas el día 29, valor que se man-
tiene a lo largo de enero, en el área de Diepholzer, al noroeste del país. Por otra
parte, se censaron 3.400 individuos el día 18 en el área de Rhin-Havellunch,
cerca de Berlín, aunque en este lugar las cifras bajan a 1.250 el día 29 y a sólo 140
a mediados de enero de 2008 (ECWG, 2008). Por tanto, Alemania albergaba al
menos 7.000 grullas en las fechas del censo español, aunque en el centro de la
invernada la presencia se redujo a unas 3.000 aves.

PORTUGAL. Durante el periodo 1988-1992 se alcanzó un máximo de 3.142 gru-


llas en 1991 repartidas en cuatro núcleos principales: Campo Maior, Mourão,
Évora y Castro Verde, todos ellos en la cuenca del Guadiana y los dos primeros
compartiendo dormideros con sendos núcleos extremeños (Almeida, 1996).
Aunque desde 1997 se realiza el seguimiento de la grulla en Portugal, los datos no
están publicados, excepto la cifra máxima de 2.873 aves en 2000-2001 (ICN, 2006).
Por tanto, durante una década la población se ha mantenido estable, aunque

39
La grulla común invernante en España

desde entonces parece haber aumentado sensiblemente y en diciembre de 2007


podría aproximarse a las 6.000 aves (Antonio da Silva, com. pers.).

MARRUECOS. Es el área menos conocida de la ruta occidental. Su importan-


cia como cuartel de invernada se ha reducido mucho en el último siglo, estimán-
dose en la actualidad unas 1.000 aves en la costa atlántica marroquí (Arkadiusz
Broñiarek, in litt.) y desconociéndose su presencia en otras regiones del país.
Sánchez et al. (1998) también publican la cifra de un millar de aves en Marruecos
para el periodo 1987-1992, siguiendo lo publicado por Thévenot (1985). La poca
precisión de las cifras impide evaluar la magnitud y tendencia de la población
marroquí de grulla común.

La suma de las cifras de grulla común en la ruta europea occidental, de acuer-


do a lo expuesto arriba, asciende a unas 215.500 aves (tabla 1). Aunque dado
que, excepto para España, los datos son bien provisionales o bien estimacio-
nes, la cifra real podría estar en torno a las 220.000-230.000 grullas. Estas cifras
coinciden exactamente con las estimas dadas por Prange (2006, 2007): 220.000
aves en 2005-2006 y 230.000 en 2006-2007, cuando se contaron, respectiva-
mente, 160.000 y 190.000 grullas de modo simultáneo en las áreas de parada
otoñal de Alemania. Sánchez et al. (1998) analizaron la tendencia de la espe-
cie en la ruta occidental para el periodo 1987-1992, estimando una población
de 47.435 grullas en 1987 y de 83.246 en 1992, con un aumento medio de 7.200
aves por año. Este incremento fue mayor cuanto más al sur, sobre todo en
Extremadura. Teniendo en consideración la cifra actual de 220.000 aves, la
población de grulla casi se ha triplicado en 15 años, aumentando unas 9.000
grullas por año, aunque en esta ocasión, el mayor crecimiento se produce hacia
el norte, en Francia y Alemania. Prange (2006) señala un crecimiento anual del
6-8% en la ruta occidental. No obstante, sería necesaria una serie más larga de
años para efectuar un análisis más preciso. De cualquier modo, se trata de un
aumento impresionante para una especie con una baja productividad repro-
ductora. Aunque posiblemente sea debido al crecimiento de la población,
favorecido por la falta de predadores, la escasa persecución humana, los cam-
bios agrícolas, etc., deja abierta la puerta a otras hipótesis como una transfe-
rencia de aves desde la ruta migratoria oriental (Luis M. Bautista, in litt.). Para
esta ruta la información es más escasa, aunque Prange (2007) estima que la
ruta Báltico-Húngara se mantiene estable, alcanzando el límite de las 100.000
grullas. Datos fiables son aún más escasos para las poblaciones y rutas de
migración en Rusia y resto de Asia.

40
Metodología de censo recomendada

METODOLOGÍA DE CENSO RECOMENDADA


En esta ocasión el objetivo básico era cuantificar la población invernante en
España durante el invierno 2007-2008. Pero también se intentaba conocer la dis-
tribución de la grulla en nuestro territorio y finalmente su estado de conserva-
ción. En función de los objetivos marcados en cada censo, la metodología puede
variar. Así, si se persigue únicamente una cuantificación, la metodología que se
recomienda es la siguiente:

Método de censo. Recuento directo en puntos de concentración nocturna (dor-


mideros). En las zonas más importantes, deberá practicarse la estima de grupos
numerosos.

Periodicidad y ámbito. Censo estatal cada cinco años y seguimiento anual de


las poblaciones de mayor interés (Gallocanta y Zona Centro de Extremadura).
Dado que la población española de grulla común es parte de la población euro-
pea occidental, es deseable realizar censos coordinados con Marruecos, Portugal,
Francia y Alemania.

Lugares de censo. Localización previa de todos los dormideros y determinación


de los mejores puntos de observación para efectuar los recuentos.

Participación. El factor clave para efectuar con éxito un censo nacional es con-
tar con un elevado número de colaboradores (al menos 200) y de coordinadores
provinciales que permita el censo coordinado en un periodo breve de unos tres
días. En núcleos de invernada con varios dormideros sujetos a frecuentes inter-
cambios de grullas, el censo será simultáneo el mismo día, aunque en el caso de
no contar con suficiente personal, pueden cubrirse todos los dormideros entre
un anochecer y el amanecer siguiente.

Fechas de censo. Durante los meses de diciembre y enero, preferentemente


entre los días 15 de diciembre y 20 de enero. Dado que a mediados de enero
tiene lugar el censo coordinado de aves acuáticas, ésta parece la mejor fecha,
pero es muy importante valorar si el periodo navideño afectará al número de
colaboradores. Otros factores a tener en cuenta al elegir la fecha son la fase
lunar, evitando luna llena (Fernández, 2005), y las previsiones meteorológicas.
No obstante, el factor clave en el censo es contar con un número suficiente de
colaboradores.

41
La grulla común invernante en España

Horario. Se recomienda al anochecer, durante la entrada de aves al dormidero,


pues los recuentos son menos complicados y se facilita la organización y parti-
cipación. Los recuentos al amanecer son igual de válidos, incluso hay autores
que indican que se cuentan más grullas por la mañana (Sánchez et al., 1998).

Con este método se consigue determinar la población en un determinado


momento en el centro del periodo invernal, es decir, se obtiene una imagen fija
de un proceso dinámico, de modo que puede quedar oculta parte de la impor-
tancia real de cada zona o región. Aunque la grulla común ocupa cada invierno
las misma áreas, con ligeras variaciones, hay oscilaciones locales en su número
en función de la disponibilidad de alimento, nivel del agua en los dormideros,
molestias, etc. Puede ocurrir que, en las fechas de censo establecidas, algunos
humedales acojan cifras de grullas diferentes a las del resto del invierno, por lo
que a una escala menor, se requeriría un mayor número de censos. Dada la
movilidad de la especie durante su estancia en nuestro territorio, sería recomen-
dable repetir el censo en todos los humedales prospectados en esta ocasión
(anexo 3), siguiendo la metodología aquí dada cada mes entre noviembre y
febrero. Para obtener una información más precisa debería censarse quincenal-
mente en los meses de plena invernada (15 de noviembre-15 de enero) y sema-
nalmente durante los pasos migratorios (1 de octubre-15 de noviembre y 1 de
febrero-30 de marzo). De esta forma se establecería no solo la importancia de
cada zona o región dentro todo el periodo de invernal, si no también las posi-
bles variaciones de la población invernante en España.

El conocimiento de las áreas de alimentación es un objetivo complementario al


censo en sentido estricto. Aunque es un aspecto crucial para la conservación de
la especie, su delimitación conlleva un trabajo más intensivo, pues requiere un
elevado número de visitas de varias horas a cada área de invernada repartidas a
lo largo de varios inviernos y una metodología estandarizada basada en recorri-
dos homogéneos en todo el área potencial alrededor de cada dormidero para
detectar frecuencias de ocupación. En definitiva, la delimitación de las áreas de
alimentación exige una metodología propia, no contemplada en los objetivos del
presente censo, que requiere mucho esfuerzo y un diseño propio.

42
Estado de conservación

ESTADO DE CONSERVACIÓN
Uno de los objetivos del presente censo era actualizar el estado de conservación
de la población invernante de grulla común en España, para lo que se han utili-
zado los criterios y categorías de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (UICN, 2001), los mismos criterios utilizados en la última revisión
de su estado de conservación en el Libro Rojo de las Aves de España (Madroño
et al., 2004). Para poder valorar si la especie cumple o no los distintos criterios
definidos por UICN es necesario comparar los resultados obtenidos en este
censo con la información previa, de forma que esas diferencias faciliten realizar
un análisis de los parámetros que permitan conocer la situación actual de la
especie, en cuanto a su tendencia poblacional, área de ocupación y tamaño de la
población. Dados los resultados obtenidos, no fue necesario considerar aspectos
de posible intercambio o reclutamiento que puedan existir con poblaciones
conespecíficas de regiones vecinas y la probabilidad de que el taxón pudiera
beneficiarse de un «efecto rescate» por parte de otras poblaciones (Gärdenfors
et al., 2001).

Tendencia poblacional – Criterio A (UICN, 2001)

Atendiendo a la evolución de la población en el resto de los países donde se


reproduce la especie (Prange, 1997), la grulla común ha experimentado un
importante aumento poblacional que no la hace clasificar en ninguna categoría
de amenaza. A principios de 1990 la población europea se establecía próxima a
las 200.000 aves (Prange, 1994; BirdLife International/European Bird Census
Council, 2000), y por lo tanto era esperable que se produjese un aumento con-
siderable de individuos invernantes en España respecto a censos anteriores,
como así ha sido. En los últimos 15 años, la evolución positiva de la población
en el sur de Europa ha sido muy considerable, multiplicándose por tres el núme-
ro de individuos que pasan el invierno en España (Alonso y Alonso, 1990; pre-
sente censo).

Área de ocupación – Criterio B (UICN, 2001)

La grulla común tiene un área de distribución superior a los 20.000 km2, sin estar
fragmentada en nuestro territorio gracias a que el intercambio de individuos
entre todos los puntos de invernada y dentro de cada temporada es grande y,
además, se supera el centenar de localidades de invernada. Por ello, no debe
considerarse como una especie amenazada basándonos en este criterio.

43
La grulla común invernante en España

Población pequeña y en declive – Criterio C (UICN, 2001)

La población censada en el invierno 2007-2008 superó los 150.000 individuos,


cifra que no pone en riesgo las poblaciones, por lo que no califica en ninguna
categoría de amenaza.

Atendiendo a la información conocida de la especie y valorando su estado de


conservación en base a los criterios UICN puede concluirse que la grulla común
cuenta con un estado de conservación favorable en España. Sin embargo, no se
puede olvidar la importancia de conservar los hábitats óptimos para la especie,
así como promover una adecuada gestión de los territorios de invernada y para-
da migratoria que aseguren su conservación.
© Rafael Martín y Saturnino Casasola

Grullas alimentándose.

44
Resumen

RESUMEN
La población de grulla común (Grus grus) invernante en España a finales de
diciembre de 2007 fue de 151.423 individuos.

Más de 250 colaboradores visitaron 144 humedales, obteniendo datos positivos


en 114 (el 79%), repartidos en 21 provincias. El método de censo utilizado fue el
recuento directo de las grullas en dormideros nocturnos. La cobertura se consi-
dera muy buena y las cifras obtenidas ofrecen una aproximación precisa del
tamaño real de la población.

Por comunidades, la grulla se distribuye en Extremadura (80.000 grullas, 53%),


Castilla-La Mancha (27.500; 18%), Aragón (24.350; 16%), Andalucía (14.700;
10%) y Castilla y León (5.000; 3%). La ComunidadValenciana y las Islas Baleares
tuvieron una presencia anecdótica de sólo 25 aves entre ambas comunidades.

Por provincias, las más importantes fueron Badajoz, con 41.000 grullas; Cáceres,
con 39.000; Zaragoza, con 22.400, y Toledo, con 16.000. Con cifras entre 4.000 y
6.500 aves estuvieron Ciudad Real, Córdoba, Sevilla, Cuenca y Salamanca.
Huesca, Cádiz y Málaga arrojaron valores entre 1.400 y 2.000 individuos. No
obstante, esta división provincial debe tomarse con cierta reserva, dado que los
tres dormideros más importantes, y otros menores, se encontraban sobre límites
provinciales o muy cerca de ellos.

Los núcleos de invernada más destacados fueron Navalvillar de Pela (Badajoz y


Cáceres), con 33.000 grullas en 15 dormideros; Gallocanta (Zaragoza y Teruel),
con 22.000 en un dormidero; Rosarito-Valdecañas (Cáceres y Toledo), con 16.000
en 9 dormideros; y La Mancha (Toledo, Cuenca y Ciudad Real), con 13.000 en
10 dormideros.

Sólo 3 dormideros acogieron más de 5.000 grullas: laguna de Gallocanta


(Zaragoza) con 22.361 aves, regadíos de Casas de Hitos (Cáceres) con 11.325 y
embalse de Rosarito (Toledo) con 6.912. Otros 3 ofrecieron cifras entre 4.000 y
5.000 grullas: río Guadamatilla (Córdoba), Casas de Don Pedro (Badajoz) y
embalse de El Borbollón (Cáceres). El tamaño medio de dormidero se situó en
1.328 aves, estando todos ellos, excepto tres en dehesas, ubicados en humeda-
les. Por tipo de humedal, el 36% de las grullas utilizó embalses, el 26% lagunas
y encharcamientos naturales y el 22% arrozales. El 17% restante se repartió en
ríos, balsas artificiales y marismas.

45
La grulla común invernante en España

Con anterioridad, se han realizado otros tres censos nacionales de grulla común
en España, con resultados de 14.721 aves en 1980, 39.573 aves en 1988 y 93.241
grullas en 2004. Entre ellos se aprecia una tendencia muy positiva y constante
que se mantiene hasta el presente, con cifras que se han triplicado en los últi-
mos 20 años.

La población española de grulla común queda incluida dentro de la denomina-


da ruta migratoria europea occidental, con áreas de cría en Noruega, Suecia,
Alemania, Finlandia, Polonia, países bálticos y oeste de Rusia, y cuarteles de
invernada en España, Francia, Alemania, Portugal y Marruecos. Teniendo en
cuenta el resultado del presente censo en España, 152.000 aves, y los datos
publicados para los otros países de invernada (Francia 50.000 aves, Alemania
7.000, Portugal 6.000 y Marruecos 1.000), se estima una población invernante de
220.000 grullas en el conjunto de esta ruta migratoria. Esta cifra triplica la esti-
mada en 1992, hace tan sólo 15 años, a un ritmo medio de 9.000 grullas más por
año. Este aumento es paralelo al detectado en las zonas de reproducción, que no
deja ser sorprendente para una especie con baja productividad reproductora.

La grulla común no cumple en España ninguno de los criterios que definen las
categorías de amenaza de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN). Por tanto, la grulla común presenta un estado de conserva-
ción favorable en nuestro país.

46
Summary

SUMMARY
The population of Common Crane (Grus grus) wintering in Spain in late
December 2007 consisted of 151,423 individuals.

Over 250 volunteers visited 144 wetlands and obtained positive records in 114
(79%) of these sites, across 21 provinces. The census method applied was the
direct count of Cranes in roosting sites at night. The coverage accomplished is
considered as very good, with the population estimates obtained showing an
accurate picture of the actual population size.

By autonomous regions, the Common Crane is distributed in Extremadura


(80,000 individuals; 53% of the population), Castilla-La Mancha (27,500; 18%),
Aragón (24,350; 16%), Andalucía (14,700; 10%), and Castilla y León (5,000; 3%).
In the Region of Valencia and the Balearic Islands the species’ presence is occa-
sional, and only 25 individuals gather between the two regions.

By province, the most important populations are found in Badajoz (41,000 indi-
viduals), followed by Cáceres (39,000), Zaragoza (22,400) and Toledo (16,000).
Populations between 6,500 and 4,000 birds were encountered in Ciudad Real,
Córdoba, Sevilla, Cuenca and Salamanca. The records for Huesca, Cádiz and
Málaga were between 2,000 and 1,400 individuals. Nonetheless, the records by
province must be carefully regarded, since the three most important roosting
sites surveyed, and other, less important ones, are along provincial boundaries
or very close to these administrative borders.

The most outstanding wintering nuclei for the species were Navalvillar de Pela
(Badajoz and Cáceres), with 33,000 Cranes in 15 roosting sites; Gallocanta
(Zaragoza and Teruel), with 22,000 in one roosting site; Rosarito-Valdecañas
(Cáceres and Toledo), with 16,000 in nine roosting sites; and La Mancha (Toledo,
Cuenca and Ciudad Real), with 13,000 in 10 roosting sites.

Only three roosting sites hosted over 5,000 Common Cranes: Gallocanta lago-
on (Zaragoza), with 22,361 birds; irrigated croplands at Casas de Hitos
(Cáceres), with 11,325; and Rosarito reservoir (Toledo), with 6,912. Three addi-
tional locations were host to 4,000-5,000 individuals each: Guadametilla river
(Córdoba), Casas de Don Pedro (Badajoz) and El Borbollón reservoir (Cáceres).
The average roosting size was 1,328 birds, and all of the sites were located in
wetlands except for three, which were dehesas. The preferred types of wetlands

47
Common Crane wintering in Spain

were reservoirs (used by 36% of Common Cranes), lagoons and natural ponds
(26%) and rice croplands (22%). Rivers, irrigation pools and marshes housed the
remaining 17%.

Prior to the census presented in this booklet, three national campaigns had
taken place with the following result: 14,721 individuals in 1980, 39,573 in 1988
and 93,241 Common Crane in 2004. A constant very positive trend is observed
to date, with a threefold increase within the last 20 years.

The Spanish population of Common Crane is included in the so-called Western


European migrating route, which includes breeding sites in Norway, Sweden,
Germany, Finland, Poland, the Baltic countries and western Russia and winte-
ring quarters in Spain, France, Germany, Portugal and Morocco. Taking into
account the 2007 census results for Spain (rounded up to 152,000 individuals),
and the records published for the other countries with wintering stands (France
50,000, Germany 7,000, Portugal 6,000 and Morocco 1,000), the overall winte-
ring population can be estimated at 220,000 Common Cranes along the whole
migrating route. This figure triples that estimated in 1992, only 15 years back,
with the average increase rate being 9,000 additional individuals/year. The
increase is parallel to that identified in the breeding areas, and is nonetheless
rather surprising for a species with a low breeding productivity such as the
Common Crane.

In Spain, the Common Crane does not fall within any of the International Union
for Conservation of Nature (IUNC) criteria defining the status as endangered
species. Therefore, the species shows a favourable conservation status in the
country.

48
Equipos de censo

EQUIPOS DE CENSO
Andalucía
■ Cádiz
Coordinación: Manuel Lobón García.
Equipo de censo: Arkadiusz Broñiarek, Carlos Serrano Núñez, Carlos Torralvo
Moreno, Javier Navarro Quirós, Manuel Lobón García, Rocío Márquez
Fernando, Ruth Muñiz López, Salvador de Diego Collantes y Silvia Rubio Rubio.

■ Córdoba
Coordinación: Juan Manuel Cívico Crego.
Equipo de censo: Ana Benítez Altamira, Ana Martínez Catalán, Emilia María
Jiménez Vaquero, Fernando Díaz Fernández, Irene Bueno Padilla, Iván Parrillo
Hidalgo, Juan Antonio Barrera García, Juan Manuel Cívico Crego, María Dolores
Martínez Catalán, Miguel Carrasco Casaut, Isabel María González Sánchez,
Pedro Requena Arrabal, María del Carmen Navarro Nieto, Rafael Pulido Jurado
y Sara Casula.

■ Granada
Coordinación: Juan Francisco Jiménez López.
Equipo de censo: Eduardo Cruz Casanova, Jorge Garzón, Juan Francisco
Jiménez López, Juan Pérez Contreras y Michael Richardson.

■ Huelva
Coordinación: José Manuel Sayago Robles y Manuel Máñez Rodríguez.
Equipo de censo: Alfredo Chico Muñoz, Equipo de Seguimiento de los
Procesos Naturales/EBD, José Luis del Valle Chaves, José Manuel Sayago Robles
y Juan Manuel Espinar Rodríguez.

■ Málaga
Coordinación: Javier Fregenal Díaz.
Equipo de censo: Adrián Sánchez Romero, África Lupión Sánchez, Andrés
Serrano Lavado, Antonio Miguel Pérez Ortigosa, Antonio Tamayo Guerrero,
Antonio Ternero Alcántara, Bárbara (Jeremi), Blas López Soler, Federico Vallés
(hijo), Federico Vallés Belsué, Francisco Botella Segovia, Francisco Ríos Bosquet,
Gonzalo Rodríguez, Javier Fregenal Díaz, Jeremy Laycock, José Antonio Cortés
Guerrero, José Antonio Sencianes Ortega, José Luis Rodríguez Cabello, José
Manuel Moreno Benítez, Juan José Jiménez Rodríguez, Julio Carralero Benítez,

49
La grulla común invernante en España

Luis Armario Tirado, Manuel Rendón Martos, Miguel Domínguez Santaella,


Patricia Macaulay, Patricia Pérez Pérez, Pepi Haro, Rafael Ángel Haro Ramos,
Rita García Torres, Sebastián Corrales y Sergio González Fabiano.

■ Sevilla
Coordinación: Francisco Chiclana Moreno.
Equipo de censo: Fernando del Valle Cortés, Francisco Chiclana Moreno, Juan
González Romero, Manolo Villaécija Barrera, Mario Martín Mesa y Ricardo
Martín-Baylo García.

Aragón
■ Huesca
Coordinación: Carlos Usieto Albero.
Equipo de censo: Carlos Usieto Albero y Jesús Lavedán Rodríguez.

■ Zaragoza
Coordinación: Javier Mañas.
Equipo de censo: Elena BallestínVicente, Enrique Pelayo Zueco, Equipo SODE-
MASA, Felipe Rosado, Francisco Javier Sampietro Latorre, Gurtzeta Guillera,
Javier Conde, Javier Julve, Javier Mañas, Javier Sanz Sánchez, Javier Vicente
Ballestín, José Lahoz Monfort, José Luis Rivas González y Pilar Vicente Ballestín.

Castilla y León
■ Ávila
Coordinación: Juan Ramón Cuervo.
Equipo de censo: Juan Ramón Cuervo.

■ Palencia
Coordinación: Enrique Gómez Crespo.
Equipo de censo: José Santiago de la Parte Gutiérrez (Junta de Castilla y León)
y Enrique Gómez Crespo (Junta de Castilla y León).

50
Equipos de censo

■ Salamanca
Coordinación: Vicente López Alcázar.
Equipo de censo: Ángel González Mendoza, Francisco Cosme Muñoz, José
Miguel Colorado Tabernero, José Miguel Mesonero Grandes, José Ramón
Jimeno Cascón, Manuel Lorenzo Palomino, Myriam Cuadrado López, Pablo
García Díaz, Rafael Vicente y Vicente López Alcázar.

■ Valladolid
Coordinación: José María Lorenzo García.
Equipo de censo: Celia Herráez Prieto, Emma Lucía Rodríguez Pérez, José Luis
Sanz Sánchez, José Mª Lorenzo García, Manuel González García, Paola Roccella,
Rafael González de Lucas y Sergio Calderón.

■ Zamora
Coordinación: Mariano Rodríguez Alonso y Jesús Palacios Alberti.
Equipo de censo: Ángel Ramos Carreras, Cayetano Caldero Prieto, Eduardo
Vega Rabano, Emilio Álvarez Fernández, Esteban Sánchez Maillo, Jesús
Domínguez García, Jesús Palacios Alberti, José Javier Orduña Justo, José Miguel
San Román Fernández, Luis Fernando San José Luengo, Luis Pintado García,
Manuel Hernández Jaspe, Manuel Miñambre Hidalgo, Mariano Rodríguez
Alonso, Pedro Díez Iglesias y Vicente Fernández Martín.

Castilla-La Mancha
■ Albacete
Coordinación: Rafael Torralba Zapatero.
Equipo de censo: Rafael Torralba Zapatero.

■ Ciudad Real
Coordinación: Ángel Arredondo y Carlos Torralvo.
Equipo de censo: Alejandro del Moral, Alfonso López, Ángel Arredondo, Ángel
Gómez Manzaneque, Ángela Molina, Benito Montiel Moreno, Betsabé
Alhambra Molina, Blas Molina Villarino, Carlos Ruiz, Elena de Prada, Gabriel
Martín, José González, José Luis Guzmán, José Luis Hernández, Juan Franch,
Juan López-Jamar, Julio Oliet Alhambra, Lucía Gutiérrez, Luis Felipe Alhambra
Molina, Luis Segura y Virginia Escandell.

51
La grulla común invernante en España

■ Cuenca
Coordinación: Juan Carlos del Moral y Carlos Torralvo.
Equipo de censo: Antonio Paredes Jiménez, Jorge Sánchez Cruzado y Juan
Carlos del Moral.

■ Guadalajara
Coordinación: Juan Carlos del Moral.
Equipo de censo: Enrique Marcelo, Francisco Bustamante y Juan Carlos del
Moral.

■ Toledo
Coordinación: Carlos Torralvo y Miguel Ángel de la Cruz Alemán.
Equipo de censo: Álvaro Nicolau García-Verdugo, Ana Ruiz Villanueva,
Antonio Alía, Antonio Alía (hijo), Carlos Torralvo, Cirilo Lara, Fernando Cámara,
Elena Dimas Capelo, Jaime Matesanz, Javier Muñoz López, José Carlos Oliveros
Calvo, José Luis de la Cruz, Juan José Alarcia, José Luis Pérez García, Julián Ruiz
Villanueva, Mª del Sagrario Nabas, Manuel Mata, Manuel Salcedo, Miguel Ángel
de la Cruz, Nicolás Toribio, Pilar Villalobos Moreno, Roberto Carlos Oliveros,
Santiago Moraleda, SEO-Talavera y Tomas Velasco.

Cataluña
■ Gerona
Coordinación: Joan Carles Fernández Ordóñez.
Equipo de censo: Ignacio Toranzo, Javier Romera y Joan Carles Fernández
Ordóñez.

Comunidad Valenciana

Coordinación: Víctor Hernández Navarro.


Equipo de censo: Marta Silla Martínez y Víctor Hernández Navarro.

Extremadura
■ Cáceres
Coordinación: Javier Prieta Díaz.

52
Equipos de censo

Equipo de censo: Agustín Iglesias Pérez, Agustín Morena, Alfonso Pulgar,


Alfredo Ortega Sirvent, Antonio Galán, Juan Carlos González Fraile, César
Clemente Clemente, Carlos Soria, Dave Langlois, Fabián Hernández Martín,
Javier Briz Lázcoz, Javier Esteban Pozo, Javier Prieta Díaz, Jerónimo Jaén Nevado,
Jesús Montero Basquero, Jesús Porras Mateos, José Javier Mahillo, José Luis
Zamarreño, José Tapia, Juan Carlos Núñez Arjona, Juan Jesús Valle Quijada, Juan
Manuel Brías Rodríguez, Manuel Flores, Manuel Iglesias Márquez, Marcelino
Cardalliaguet Guerra, Maribel Jiménez Vidal, Marta Zamora Carrasco, Miguel
Cabezas Talavera, Miguel Todón Castañar, Raúl Guzmán Caballero, Ricardo
Montero, Sergio Mayordomo Ruiz, Susana Casado Campos yVicente Risco Arias.

■ Badajoz
Coordinación: José María Traverso Martínez. Coordinación de ADENEX: Jesús
Valiente.
Equipo de censo: Alfredo Mirat, Álvaro Díaz Pastor, Álvaro Sánchez Arribas,
Antonio García-Ortiz Sáez, Arturo Álvarez, Carmen Galán, Catalina Carmono
Gutiérrez, Diego Llorente, Eduardo Cabrero Sánchez-Cabezudo, Estela Hergido
Sevillano, Fernando Grajera Sánchez, Fernando Guerrero Andrés, Fernando
Yuste Ruiz, Francisco Javier Carrera Roldán, Francisco Mesquida, Germán Ruiz
Llano, Ignacio Galaz Ballesteros, Jesús Rojas González, Joaquín Fernández
Hernández, Joaquín García, José Ángel Salas Moreno, José Antonio Fimia, José
Elías Rodríguez, José Enrique Capilla Nicolás, José Manuel Tapia Ciudad, José
María Traverso Martínez, Juan Antonio Barquero Quintana, Juan Carlos Delgado
Expósito, Juan Pablo Prieto Clemente, Juan Ramón Fernández Cruz, Juan
Ramón Padrianes, Julio Roldán González, Justo Manuel García López, Laura
Ruipérez Pradanos, Leandro Meléndez López, Mª Luisa Villoslada Benegassi,
Manuel Calderón Carrasco, Manuel Carlos Pérez Gómez, María de la Cruz,
María T. Tena Merino, Maribel Jiménez Vidal, Mayte Samblás, Miguel Ángel
Mora García-Mora, Natalia Franco Tejada, Óscar Magaña Pascual, Patricia
Gordón González, Pilar Salazar del Toro, Raquel García-Hierro Muñoz, Rocío
Pérez Urbán, Toribio Álvarez Delgado,Víctor Manuel Quintana Cordero,Virginia
de la Torre Pacheco y Yasmina Annichiarico Sánchez.

Islas Baleares
■ Menorca
Coordinación: Xavier Méndez y Alicia Pioli Araújo.
Equipo de censo: Xavier Méndez y Alicia Pioli Araújo.

53
La grulla común invernante en España

Madrid

Coordinación: Juan Carlos del Moral.


Equipo de censo: Equipo de guardas de El Monte de El Pardo.
© Raúl Guzmán Caballero

Bando de grullas alzando el vuelo.

54
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59
La grulla común invernante en España

ANEXO 1. Ficha de campo utilizada en el censo de grulla común invernan-


te en España en la temporada 2007-2008.

60
Anexos

ANEXO 1. (Continuación) Ficha de campo utilizada en el censo de grulla


común invernante en España en la temporada 2007-2008.

61
La grulla común invernante en España

ANEXO 2. Resultados por comunidades autónomas y provincias del censo de


grulla común invernante en España en la temporada 2007-2008.

Comunidad autónoma Provincia N.º invernantes


Andalucía 14.715
Almería 0
Cádiz 1.940
Córdoba 5.799
Granada 0
Huelva 251
Jaén 0
Málaga 1.419
Sevilla 5.306
Aragón 24.350
Huesca 1.959
Teruel 0
Zaragoza 22.391
Asturias Asturias 0
Canarias 0
Las Palmas 0
Tenerife 0
Cantabria Cantabria 0
Castilla y León 4.996
Ávila 303
Burgos 0
León 0
Palencia 11
Salamanca 4.195
Segovia 0
Soria 0
Valladolid 212
Zamora 275
Castilla-La Mancha 27.504
Albacete 0
Ciudad Real 6.484
Cuenca 4.984
Guadalajara 0
Toledo 16.036

62
Anexos

ANEXO 2. (Continuación) Resultados por comunidades autónomas y provin-


cias del censo de grulla común invernante en España en la tempo-
rada 2007-2008.

Comunidad autónoma Provincia N.º invernantes


Cataluña 0
Barcelona 0
Gerona 0
Lérida 0
Tarragona 0
Ceuta 0
Comunidad Valenciana 22
Alicante 19
Castellón 3
Valencia 0
Extremadura 79.833
Badajoz 40.927
Cáceres 38.906
Galicia 0
A Coruña 0
Lugo 0
Orense 0
Pontevedra 0
Islas Baleares Baleares 3
La Rioja La Rioja 0
Madrid Madrid 0
Melilla Melilla 0
Murcia Murcia 0
Navarra Navarra 0
País Vasco 0
Álava 0
Guipúzcoa 0
Vizcaya 0
Total 151.423

63
64
ANEXO 3. Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la temporada 2007-
2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
La Janda Cádiz Tarifa y Vejer de la Frontera Arrozal 1.266
Marismas de Algaida Trebujena Cádiz Trebujena y Sanlúcar de Barrameda Marisma 674
Río Guadamatilla Córdoba Belalcázar Río 4.882
Embalse de Sierra Boyera Córdoba Peñarroya-Pueblonuevo Embalse 0
Fuente la Zarza Córdoba Hinojosa del Duque Laguna endorreica 0
Lagunas de Peñalazorra y Matallana Córdoba La Granjuela Laguna endorreica 0
El Charcolino Córdoba Villanueva del Duque Embalse 464
CIFA Hinojosa del Duque Córdoba Hinojosa del Duque Laguna endorreica 0
Embalse de Navalespino Córdoba Blázquez Embalse 390
La grulla común invernante en España

Río Zújar Córdoba Belálcazar Río 63


Río Odiel Huelva Gibraleón Río 59
Marisma Dehesa la Alquería Huelva San Juan del Puerto Marisma 192
Laguna de Fuente de Piedra Málaga Fuente de Piedra Laguna endorreica 1.419
Dehesa del Bucares Sevilla Alcalá de Guadaira Dehesa 426
Dehesa de las Monjas Sevilla El Arahal Dehesa 109
Lucio del Lobo (Doñana) Sevilla Aznalcázar Marisma (lucio) 9
Lucio de los Ansares y del Molinillo (Doñana) Sevilla Aznalcázar Marisma (lucio) 1.620
Lucios Pelón, Brenes y Garrafa (Doñana) Sevilla Aznalcázar Marisma (lucio) 605
Lucio de Mari López (Doñana) Sevilla Aznalcázar Marisma (lucio) 2.537
Valdebiel Zaragoza Valdebiel Cultivos 0
Río Arba Zaragoza Ejea y Escorón Cultivos (regadío) 0
ANEXO 3. (Continuación) Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la tem-
porada 2007-2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
Bolaso Zaragoza Bolaso Cultivos (maíz) 0
Gallocanta Zaragoza Gallocanta Laguna endorreica 22.391
Arrozales de Selgua Huesca Monzón y, Selgua Arrozal 263
Arrozales de Santalecina Huesca Estiche, Santa Lecina y Castelflorite Arrozal 46
Embalse de La Sotonera Huesca Alcalá de Gurrea, Lupiñén y Ortilla Embalse 1.650
Laguna Llurian (Mahón) Islas Baleares (Menorca) Mahón Charca 3
Laguna de El Oso Ávila El Oso Laguna endorreica 3
Río Tiétar Ávila Pedro Bernardo y Buenaventura Río 300
Laguna de La Nava Palencia Fuentes de Nava y Maza Laguna endorreica 11
Laguna de Boada Palencia Boada de Campos Laguna endorreica 0
Embalse de Santa Teresa Salamanca Montejo, Salvatierra, Aldeavieja, Guijuelo, Embalse 2.930
Cespedosa, La Talá y Pelayos
Azud de Riolobos Salamanca Campo de Peñaranda y Villar de Gallimazo Embalse 1.190
Charca de Entrerregaderas Salamanca Zorita de la Frontera Charca temporal 0
Laguna del Cristo Salamanca Aldehuela de Yeltes, Sepulcrohilario y Tamames Laguna endorreica 75
Laguna de La Zarza Valladolid La Zarza Laguna endorreica 176
Laguna de la Colada Valladolid San Vicente del Palacio Laguna endorreica 0
Laguna de los Mullidares Valladolid Lomoviejo Laguna endorreica 36
Laguna de Villafáfila Zamora Otero de Sariegos y Villafáfila Laguna endorreica 275
Embalse de Ricobayo Zamora Ricobayo Embalse 0
Lagunas de Piedrahita Zamora Piedrahita Laguna endorreica 0
Anexos

65
66
ANEXO 3. (Continuación) Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la tem-
porada 2007-2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
Laguna de Pétrola Albacete Pétrola y Chinchilla de Montearagón Laguna endorreica 0
Laguna de Las Yeguas Ciudad Real Alcázar de San Juan Laguna endorreica 0
Laguna de Pajares Ciudad Real Alcázar de San Juan Laguna endorreica 620
Junta de los Ríos Ciudad Real Alcázar de San Juan Laguna endorreica 1.150
Laguna de Salicor Ciudad Real Campo de Criptana Laguna endorreica 0
Laguna de La Veguilla Ciudad Real Alcázar de San Juan Laguna endorreica 0
Embalse de la Torre de Abraham Ciudad Real Retuerta del Bullaque Embalse 1.714
Tablas de Daimiel Ciudad Real Daimiel y Villarrubia de los Ojos Río (tabla fluvial) 2.200
Valle de Alcudia 2 Ciudad Real Almodóvar del Campo Laguna endorreica 614
La grulla común invernante en España

Valle de Alcudia 3 Ciudad Real Almodóvar del Campo Laguna endorreica 22


Valle de Alcudia 4 Ciudad Real Almodóvar del Campo Laguna endorreica 76
Valle de Alcudia 5 Ciudad Real Almodóvar del Campo Laguna endorreica 88
Laguna de El Hito Cuenca Hito y Montalvo Laguna endorreica 0
Embalse de Alarcón Cuenca Honrubia, Hontecillas y Valverde del Júcar Embalse 3.770
Laguna de Manjavacas Cuenca Mota del Cuervo Laguna endorreica 1.214
Embalse de Buendía Guadalajara Sacedón y Buendía Embalse 0
Embalse de Castrejón Toledo Polán Embalse 360
Embalse de Rosarito Toledo Oropesa Embalse 6.912
Embalse de Navalcán Toledo Navalcán Embalse 2.463
Laguna del Taray Toledo Quero Laguna endorreica 78
Laguna de Vadoancho Toledo Quero Laguna endorreica 0
ANEXO 3. (Continuación) Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la tem-
porada 2007-2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
Laguna de Peña Hueca Toledo Villacañas Laguna endorreica 3.126
Embalse de Finisterre Toledo Los Yébenes Embalse 0
Lagunas de Villafranca Toledo Villafranca de los Caballeros Laguna endorreica 0
Laguna de la Marmejuela Toledo Miguel Esteban Laguna endorreica 480
Laguna de los Carros Toledo Quero y Alcázar de San Juan Laguna endorreica 0
El Verdugal Toledo Oropesa Desconocido 767
Laguna de El Grullo Toledo La Calzada de Oropesa Laguna endorreica 1.801
Finca Pastrana Toledo Villafranca de los Caballeros Balsa 49
Desembocadura río Tordesa Gerona Malgrat de Mar y Blanes Río 0
Marjal de Almenara Castellón Chicles Laguna litoral 3
El Hondo Alicante Elche Embalse 19
Embalse de El Borbollón Cáceres Santibáñez el Bajo Embalse 4.464
Embalse de Gabriel y Galán Cáceres Zarza de Granadilla Embalse 996
Río Tiétar (Valdeiñigos) Cáceres Tejeda de Tiétar Río 210
Río Tiétar (Monfragüe) Cáceres Malpartida de Plasencia Río 557
Laguna de El Palancoso Cáceres Navalmoral de la Mata Laguna endorreica 1.678
Cañada de El Venero Cáceres Talayuela Charca temporal 549
Embalse de Valdecañas Cáceres Peraleda de la Mata y El Gordo Embalse 3.680
Charca La Clavería Cáceres Norte de Membrío Balsa ganadera 513
Belbís y Navarra Cáceres Brozas Balsa ganadera 453
Galaperal Cáceres Brozas Balsa ganadera 671
Anexos

67
68
ANEXO 3. (Continuación) Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la tem-
porada 2007-2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
Palacio de San Miguel Cáceres Brozas Balsa ganadera 0
Aldonza Cáceres Brozas Balsa ganadera 0
Embalse de Talaván Cáceres Talaván Embalse 1.050
Tejarejos Cáceres Monroy Balsa de riego 339
Embalse de Valdesalor Cáceres Cáceres Embalse 2.038
Embalse de Aldea del Cano Cáceres Aldea del Cano Embalse 1.043
Charca de la Vía (Huerta Ayuela) Cáceres Cáceres Balsa ganadera 34
Charca La Salina (Huerta Ayuela) Cáceres Cáceres Balsa ganadera 64
Charca de Adenex (Ayuela) Cáceres Cáceres Balsa ganadera 60
La grulla común invernante en España

Río Ayuela Cáceres Cáceres Río 280


Río Tozo (Vuelta de la Rica) Cáceres Trujillo Río 213
Embalse del Águila Cáceres Torrecillas de la Tiesa Embalse 375
Charca del Carrascal Cáceres Trujillo Balsa ganadera 0
Charca de la Torre Cáceres Aldea del Obispo Embalse 0
Arrozales de Casas de Hitos Cáceres Madrigalejo y Navalvillar de Pela Arrozal 11.325
Arrozales de la Dehesa Cáceres Logrosán Arrozal 2.250
Charca de La Copa Cáceres Logrosán Balsa de riego 2.660
Arrozales de Valdepalacios Cáceres Logrosán Arrozal 1.200
Embalse de Cubilar Cáceres Logrosán Embalse 1.270
Arrozales margen izquierda río Cubilar Cáceres Logrosán Arrozal 934
Arrozales Casas de Don Pedro Badajoz Casas de Don Pedro Arrozal 4.539
ANEXO 3. (Continuación) Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la tem-
porada 2007-2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
Embalse de Gargáligas Badajoz Casas de Don Pedro Embalse 63
Arrozales de Gorbea Badajoz Navalvillar de Pela Arrozal 3.292
Arrozales de Santa Amalia Badajoz Santa Amalia Arrozal 1.000
Cortijo El Ramploso Boticario Badajoz Don Benito Arrozal 1.750
Arrozales Los Ventosos (Vivares) Badajoz Don Benito Arrozal 1.300
Arrozales Los Guadalperales Badajoz Don Benito Arrozal 2.715
Charca Toconal Badajoz Don Benito Balsa de riego 1.052
Arrozales La Jarilla (Gargáligas) Badajoz Acedera Arrozal 1.457
Arroyo Moñigoso Badajoz Valdecaballeros Río (arroyo) 426
Embalse de Valdecaballeros Badajoz Valdecaballeros Embalse 1.039
Embalse de García Sola/Puerto Peña Badajoz Castilblanco Embalse 370
Embalse de Orellana 1 Badajoz Talarrubias Embalse 478
Embalse de Orellana 2 (Isletas km 9) Badajoz Talarrubias Embalse 473
Embalse de Orellana 3 (Compuerta 2) Badajoz Talarrubias Embalse 227
Embalse de Orellana 4 (Bodeguillas) Badajoz Casas de Don Pedro Embalse 282
Cortijo de Zangallón Badajoz Villar del Rey y Alburquerque Balsa ganadera 396
La Cuba Badajoz Roca de la Sierra Balsa ganadera 270
Embalse de Los Canchales Badajoz Mérida Embalse 2.275
Río Aljucén (Cornalvo) Badajoz Mérida Río 0
Pozo de Agua Buena Badajoz La Albuera Balsa de riego 385
Embalse de Alange Badajoz Alange Embalse 312
Anexos

69
70
ANEXO 3. (Continuación) Resultados por localidades del censo de grulla común invernante en España en la tem-
porada 2007-2008.

Nombre del humedal o localidad Provincia Municipio Tipo de humedal N.º indiv.
Las Merinillas Badajoz Badajoz y Valverde de Leganés Balsa ganadera 775
Embalse de Alqueva 1 Badajoz Cheles, Olivenza, y Villanueva del Fresno Embalse 576
Embalse de Alqueva 2 Badajoz Olivenza Embalse 0
Embalse de Cuncos Badajoz Villanueva del Fresno Embalse 1.189
Las Torralbas Badajoz Magacela Embalse 192
Río Guadalefra Badajoz Campanario Río 1.021
Badija Charca Norte Badajoz Campanario Balsa ganadera 267
Puerto Mejoral Badajoz Castuera Dehesa 20
Embalse de La Serena (Pto. Almorchón) Badajoz Cabeza de Buey Embalse 1.063
La grulla común invernante en España

Embalse de La Serena (Zarza-Capilla) Badajoz Zarza Capilla Embalse 183


Embalse de La Serena (Capilla) Badajoz Capilla Embalse 216
Embalse de La Serena (Río Guadalemar) Badajoz Capilla Embalse 2.197
Charca de Fernández Núñez Badajoz Siruela Balsa ganadera 72
Embalse del Rosal Badajoz Peraleda de Zaucejo Embalse 1.057
Laguna del Medio Badajoz Peraleda de Zaucejo Laguna 2.235
Embalse de Arroyo Conejo Badajoz Berlanga, Higuera de Llerena Embalse 3.080
Embalse de Los Molinos Badajoz Llera Embalse 1.057
Embalse de Los Morales Badajoz Los Santos de Maimona Embalse 1.626
Embalse de El Pardo Madrid El Pardo Embalse 0
151.423
Seguimiento
de Aves

14
El corredor sahariano
en España
I Censo Nacional (2005-2006)

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