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UNIDAD VIII
NOCIONES DE LA GEODINÁMINA MOVIMIENTO Y DEFORMACIONES CORTICALES EPIROGENESIS Y OROGENESIS
Las deformaciones de la corteza terrestre se reflejan en sus materiales
constitutivos – rocas sedimentarias, magmáticas y metamórficas – a todas las escalas de observación: 1) A la escala pequeña (micro estructura), en las operaciones en lámina delgada de rocas, observables al microscopio, o en fragmentos de una roca estudiable a simple vista o con lupa. 2) A la escala del estrato o serie estratigráfica (mezo estructura): pliegues, fracturas, etc. 3) A escala regional o global (mega estructura): cordilleras orogénicas dorsales oceánicas, etc. El comportamiento de los materiales ante distintos tipos de esfuerzos es bien conocido por los ensayos de los laboratorios de materiales de construcción. La extensión de estas experiencias a las rocas de la corteza se ha realizado con éxito en laboratorio de geología, a pesar de las dificultades para reproducir las condiciones naturales en las que tiene deformación de una roca, respecto a presión y temperatura y sobre todo la introducción de un factor esencial en los procesos geológicos, que es el tiempo. FUERZAS Y MECANISMOS DE DEFORMACION.
Las fuerzas que, en la naturaleza actúan sobre una roca se pueden
agrupar en una serie de tipos a- Fuerzas no dirigidas: las rocas, situadas a una cierta profundidad, experimentan una presión confinante, producida por el peso de los materiales superpuestos. Se denomina también presión litostática, equiparándola a la presión hidrostática ejercida por el agua, sobre un cuerpo sumergido en ella. Como en este caso, actúa en todas direcciones y su efecto es una compactación o disminución general de volumen de la roca. Cuando, por erosión u otra causa, disminuye esta presión, se produce, de modo secundario, una descompresión de los materiales. b- Fuerzas dirigidas: Se pueden resolver, simplificadamente, en la actuación de pares de fuerzas que, en los casos más sencillos, producen: Tensión: Dos fuerzas alineadas, dirigidas en sentidos divergentes. Compresión: caso inverso, con acción convergente de las fuerzas Cizalla: dos fuerzas de sentidos convergentes, pero no alineados. Torsión: fuerzas rotacionales. TIPO DE DEFORMACIONES
Cuando sobre el material actúan fuerzas durante un cierto tiempo, aquél
experimenta distintas deformaciones sucesivas, que se ajustan a tres tipos: Elástica: al cesar la fuerza, el material recupera su forma original. Plástica: por encima de un cierto valor (límite de elasticidad), el material recupera su forma primitiva y queda deformado permanentemente. Se denomina también deformación continua, ya que no hay interrupción entre puntos contiguos del material deformado Ruptura: se producen fracturas y la roca cede, una vez sobrepasado el límite de plasticidad o punto de ruptura. Son deformaciones discontinuas. Los materiales dúctiles tienen un amplio campo de plasticidad, mientras en los frágiles, éste es pequeño y se alcanza pronto la ruptura. Entre ambos extremos se encuentran materiales con todo los grados de plasticidad y rigidez. En el ambiente superficial de la corteza terrestre, a las temperaturas y presiones atmosféricas, la mayoría de los materiales rocosos son rígidos, con excepción de algunos tipos dúctiles, como arcillas etc. Sin embargo, en muchas series estratigráficas se observan deformaciones de tipo plástico; hay que pensar entonces que los conceptos de plasticidad y rigidez en las rocas son relativos estando su comportamiento mecánico influenciado por una serie de factores: Presión confinante: su aumento incrementa paralelamente el campo de plasticidad. Temperatura: su aumento produce, con ciertas excepciones, el mismo efecto. Como al aumentar la profundidad en la corteza, aumentan la presión y la temperatura, cuanto más profundos estén los materiales, mas plásticamente se comportaran. Contenido en fluidos de las rocas: el comportamiento de un material es muy distinto en seco o empapado en agua u otro líquido. Así las arcillas son plásticas cuando están mojadas, y rigidez en seco. El efecto del agua varía según la presión que ejerza en la roca; de modo general, a baja presión aumenta el campo de plasticidad, disminuyendo, en cambio con presión alta Tiempo de actuación de las fuerzas: aumenta en general la plasticidad, siendo un factor muy importante y, como se ha dicho, irreproducible experimentalmente. Una fuerza intensa que actúe en tan poco tiempo, rompe los materiales mientras una fuerza más débil aplicada durante mucho tiempo puede producir deformación plástica; no debe aquí olvidarse que la unidad de tiempo en geología es el millón de años. Composición y estructura de la roca: a igualdad de los factores anteriores, es lo que, obviamente, determina la deformación. Se considera la homogeneidad de los componentes, isotropía o anisotropía de su distribución, etc. Cuanto mayor sea la anisotropía, como en el caso de la presencia de estructuras lineales (pizarrocidad, esquistosidad y demás), más se acentúa la plasticidad En una serie estratigráfica, se denominan rocas competentes aquellas que se comportan rígidamente y absorben la mayor parte del esfuerzo; tales son, por ejemplo, las calizas potentes, cuarcitas, areniscas, etc. Rocas incompetentes son las que se comportan más plásticamente, como arcillas, margas, sales, yesos, etc. Ambos conceptos son relativos y en una serie serán competentes rocas que, en otras se comportan como incompetentes, pudiendo variar también en una misma serie con la profundidad. MECANISMOS DE DEFORMACION Los mecanismos íntimos de deformación de una roca son muy complejos, pero, simplificando mucho, se podrían reducir a: Movimientos intergranulares: desplazamiento entre los granos minerales contiguos, dependen del tamaño individual de los granos, grado de cementación y compactación, forma de los cristales (laminares, que deslizan fácilmente, equidimensionales, etc.) y otros factores estructurales. Movimientos intragranulares: deformación interna de la red cristalina. Pueden originarse microfracturas, a favor de las cuales se deslizan las zonas contiguas. Disolución y recristalización de los minerales componentes, bajo condiciones de temperatura y presión elevadas. Algo parecido a la fusión – solidificación del hielo ante la presión. En los materiales terrestres se producen los tres tipos de deformación enumerados (elástica, plástica y ruptura): Elástica: deformación de los materiales en profundidad, producida por el paso de las ondas sísmicas (mareas terrestres o deformaciones de la corteza producidas por las atracciones del sol y la luna, de modo parecido a las mareas oceánicas). Plástica: pliegues de las rocas en sentido amplio Ruptura: fracturas de las rocas (diaclasas y fallas). DEFORMACIONES CONTINUAS: PLIEGUES
Los pliegues geológicos son de formaciones plásticas continuas de las
rocas en forma de ondas. Pueden aparecer en cualquier tipo de roca La mayor parte de las rocas sedimentarias se han formado en las cuencas de depósito como estratos dispuestos de modo prácticamente horizontal; sin embargo, los estratos aparecen en muchas ocasiones inclinados. Para fijar la posición de un de un estrato ( en general, de cualquier cuerpo o estructura linear o planar) y representarla en un mapa se requieren dos medidas. Rumbo o dirección: ángulo, respecto al norte, que forma la línea de intersección del estrato con la superficie del terreno ; se mide mediante la brújula Buzamiento o inclinación máxima: ángulo que forma la superficie del estrato con la horizontal medido perpendicularmente a la dirección; se mide con un clinómetro, variando de 0 a 90°. ASOCIACIONES DE PLIEGUES En sección se presentan dos tipos principales de asociaciones: Anticlinorio, serie de pliegues que forman en conjunto un gran anticlinal; los planos axiales de los pliegues son divergentes hacia arriba. Sinclinorio, Gran sinclinal compuesto, en que los planos axiales divergen hacia abajo. En planta, los pliegues pueden formar conjuntos paralelos, imbricados divergentes, convergentes etc. CAUSAS DE LOS PLIEGUES
Las causas más frecuentes que ocasionan la formación de pliegues y
sus características son: 1. Compresión lateral, normalmente asociada a movimientos orogénicos: Son los pliegues más abundantes. 2. Deslizamientos gravitacionales: Producidos en zonas elevadas con una cierta pendiente, donde los materiales muy plásticos se deslizan pendiente abajo, formando una estructura muy característica denominada mantos de deslizamientos o de dos flancos. Típicos en muchas cadenas orogénicas; situados en sus bordes, con desplazamiento hacia el exterior. 3. Intrusión en materiales sedimentarios diapiros o domos salinos, plutones etc., que deforman los materiales superpuestos. 4. Pliegues sinsedimentarios : formados contemporáneamente al depósito de los sedimentos; por adaptación a las irregularidades del fondo de la cuenca sedimentaria, compactación diferencial de unas zonas y otras etc. 5. Hidratación de algunos materiales, que causa un aumento de volumen, produciendo una deformación; es como el paso de anhidrita a yeso DEFORMCIONES DISCONTINUAS: FRACCTURAS
Las fracturas en las rocas pueden producirse, como ya se ha citado, por
esfuerzo de compresión, tensión, distensión, cizalla, etc. En cada caso se organizan planos de ruptura característicos, siendo el caso complejo la compresión, donde pueden originarse cuatro planos de fracturas oblicuos a las fuerzas actuantes, planos paralelos a las fuerzas, incluso, por distensión, normales a ellas. Según se produzca o no desplazamiento relativo de los materiales situados a los lados de los planos de fractura, se distinguen las fallas y las diaclasas. Diaclasas Son fracturas de rocas sin desplazamiento relativo de los bosques; constituyen las grietas y fisura en la mayoría de los materiales de la corteza, con anchura, extensión y profundidad muy variables. 1. Sinclasas: formadas contemporáneamente con la formación de la roca. Son ejemplos las grietas de retracción de las arcillas al desecarse; la disyunciones columbares de las rocas volcánica; la producida en la compactación de sedimentos y otras. 2. Tectoclasas: producidas con posterioridad a la roca, por esfuerzos tectónicos. La dirección e intensidad de las fuerzas puede deducirse, en ocasiones , haciendo una cartografía detallada de las diaclasas, marcando su dirección, buzamiento y demás rasgos. Muchas diaclasas están ocupadas por diques de rocas ígneas, filones minerales, por lo que su estudio puede tener interés económico. 3- De lajamiento o foliación: originadas paralelamente a la superficie de una roca ígnea intrusiva, cuando a causa de la erosión, se produce descompresión de los materiales. ASOCIACIONES DE FALLAS
Por su disposición geométrica se diferencian los mismos tipos que en
las diaclasas. Un caso frecuente son los sistemas de fallas paralelas y escalonadas, que pueden formar dos tipos de estructuras normalmente asociadas. Fosas tectónicas, Graben o rift-valleys, una serie de bloques progresivamente más hundidos hacia el interior (Fosas del Ebro y Rin, Fosas del África oriental , Cumbres de los dorsales oceánicos). Macizos tectónicos o Horst, estructura inversa, de bloques más elevados hacia el centro (Sierras de Gredos y Guadarrama). Fallas antitéticas , sistema de fallas situadas sobre el labio hundido de una falla principal , cuyos plano de falla se inclinan en sentido opuesto al principal. Las fallas pueden ser, por su origen, tectónicas ––– consecuencia de procesos internos –––, atectónicas, de poca importancia, producidas por deslizamientos de tierras y otras causas menores. Las fallas son estructuras favorables a las mineralizaciones, y a favor de ellas se producen muchas erupciones volcánicas. En topografía son, con frecuencia, importantes, como condicionantes del relieve y, al ser zonas débiles, favorecen el encauzamiento de ríos siguiendo las líneas de falla, de lo que resultan en ocasiones tramos de un curso fluvial anormalmente rectos. A modo de síntesis de pueden resumir las estructuras de las rocas de la corteza que resultan de los distintos tipos de esfuerzos actuantes, en el siguiente cuadro. Tensión: Diaclasas y fallas normales de todas las escalas, incluyendo los grandes sistemas de fosas tectónicas, las grandes depresiones de los continentes, cuencas y dorsales oceánicas. Compresión: Pliegues en general. Fallas inversas, cabalgamientos y escamas tectónicas. Cordilleras orogénicas. Cizalla: Fallas longitudinales y transformantes. MOVIMIENTOS Y DEFORMACIONES CORTICALES DEFORMACIONES DE LAS ROCAS
Los movimientos verticales de la corteza (epirogénicos en sentido
amplio) son elevaciones y hundimientos de zonas más o menos amplias, que se producen con deformación escasa de la corteza y, en general, modifican de forma importante la estructura fisicoquímica de las rocas. Por ello sus efectos son más geomorfológicos que tectónicos, condicionando en gran parte la actuación de los agentes de la dinámica externa, y por tanto la evolución del modelado terrestre. Se diferencian varios tipos genéticos de movimientos en la vertical. Se denomina orógenos a estructuras de la corteza, típicamente de origen compresivo, que constituyen las zonas de mayor complejidad geológica. Morfológicamente, se expresan como cordilleras o cadenas de montañas en todas las etapas de desmantelamiento erosivo, desde las recientes a las cadenas precámbricas, casi totalmente destruidas. Los orógenos, aunque se han originado en distintos momento de la historia de la tierra y en zonas geográficas muy amplias, presentan –– especialmente los recientes –– una serie de características comunes de diversa índole, que permite suponerlos, dentro de ciertos límites, como el resultado de un proceso concreto, muchas veces repetido a lo largo del tiempo. EPIROGENESIS
Movimientos atribuidos a procesos de transformaciones en el manto
superior Por cambios de densidad o estado de los materiales del manto, debidos a fenómenos térmicos, se originan grandes abombamientos en el interior de placas continentales, con radio de centenares o miles de kilómetros. Los abombamientos positivos (anteclisas) originan regiones elevadas extensas, como la meseta de la península ibérica, los macizos de Brasil, Sahara central, etc. Los negativos producen amplias depresiones (sineclisas), donde se acumulan grandes espesores sedimentarios no plegados, como las cuencas de los ríos Amazonas y Congo, etc. La velocidad de evolución de estos fenómenos y de los movimientos que producen es muy pequeña (en general, menor de un milímetro por año), pero puede realizarse a sacudidas, acelerándose en determinadas épocas. Se incluyen también aquí las estructuras de los fondos oceánicos denominadas dorsales asísmicas, atribuidas a intrusión en la corteza oceánica, con abombamiento de la misma, de magmas ligeros procedentes de la fusión parcial del manto. Movimientos debidos a reajustes isostáticos El término isostasia (del griego isos, igual + statis, nivel) fue introducido en Geología por el Norteamericano Ductton (1889), para indicar, citando su propia definición, las condiciones ideales del equilibrio gravitatorio que regulan o controlan las alturas de los continentes y profundidades de los océanos, de acuerdo con las densidades de los materiales situados bajo los mismos. Las montañas parecían comportarse casi como si tuvieran huecas, o, al menos, como si la densidad interna de sus rocas fuera menor que la analizada en muestras superficiales. Como, evidentemente, esto no es así, los materiales situados bajo las cordilleras deben ser de densidad relativamente baja y alcanzar profundidades considerables. Las montañas formarían así "raíces" en profundidad de material ligero (SIAL), con espesores de hasta 50 a 60 Km. Por el contrario, en las zonas de llanuras, la profundidad alcanzada por el SIAL es menor, faltando totalmente en las cuencas oceánicas; este déficit de SIAL es ocupado por materiales más densos, lo que concentra mayor masa en estas regiones. Así, en algunas zonas costeras, la plomada es atraída no hacia las montañas, sino hacia el mar. Las observaciones anteriores llevaron a Airy (1855) a imaginar la corteza terrestre compuesta por bloques de distintas alturas (cordilleras, mesetas, llanuras y fondos oceánicos), cuya elevación, sobre o bajo el nivel del mar, es proporcional a su altura total; esto sería semejante a una serie de bloques de madera flotando en agua. Según esta representación de la corteza, habrá una determinada profundidad mínima bajo el nivel del mar, en la cual, la presión cada bloque es, en toda la tierra, igual; estaría situada en la base del bloque más alto, denominándose superficie o nivel de compensación isostática