Ley de Recursos Hidricos
Ley de Recursos Hidricos
Ley de Recursos Hidricos
LEY Nº 29338
(31.03.2009)
TÍTULO PRELIMINAR
La presente Ley regula el uso y gestión de los recursos hídricos. Comprende el agua
superficial, subterránea, continental y los bienes asociados a esta. Se extiende al agua
marítima y atmosférica en lo que resulte aplicable.
La presente Ley tiene por finalidad regular el uso y gestión integrada del agua, la actuación
del Estado y los particulares en dicha gestión, así como en los bienes asociados a esta.
Los principios que rigen el uso y gestión integrada de los recursos hídricos son:
El agua tiene valor sociocultural, valor económico y valor ambiental, por lo que su uso debe
basarse en la gestión integrada y en el equilibrio entre estos. El agua es parte integrante de los
ecosistemas y renovable a través del ciclo hidrológico.
El Estado consagra un régimen de derechos para el uso del agua. Promueve y vela por el
respeto de las condiciones que otorgan seguridad jurídica a la inversión relacionada con su
uso, sea pública o privada o en coparticipación.
5. Principio de respeto de los usos del agua por las comunidades campesinas y
comunidades nativas
6. Principio de sostenibilidad
El uso y gestión sostenible del agua implica la integración equilibrada de los aspectos
socioculturales, ambientales y económicos en el desarrollo nacional, así como la satisfacción
de las necesidades de las actuales y futuras generaciones.
Para una efectiva gestión pública del agua, la conducción del Sistema Nacional de Gestión
de los Recursos Hídricos es de responsabilidad de una autoridad única y desconcentrada.
La gestión pública del agua comprende también la de sus bienes asociados, naturales o
artificiales.
8. Principio precautorio
La ausencia de certeza absoluta sobre el peligro de daño grave o irreversible que amenace
las fuentes de agua no constituye impedimento para adoptar medidas que impidan su
degradación o extinción.
9. Principio de eficiencia
El uso del agua debe ser óptimo y equitativo, basado en su valor social, económico y
ambiental, y su gestión debe ser integrada por cuenca hidrográfica y con participación activa de
la población organizada. El agua constituye parte de los ecosistemas y es renovable a través
de los procesos del ciclo hidrológico.
TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Cuando se haga referencia a “la Ley” o “el Reglamento”, se entiende que se trata de la
presente Ley o de su Reglamento. La Autoridad Nacional debe entenderse como Autoridad
Nacional del Agua (ANA) y el Consejo de Cuenca como Consejo de Recursos Hídricos de
Cuenca.
8. la residual;
9. la subterránea;
11. la geotermal;
12. la atmosférica; y
1. Bienes naturales:
a. La extensión comprendida entre la baja y la alta marea, más una franja paralela a la línea
de la alta marea en la extensión que determine la autoridad competente;
b. los cauces o álveos, lechos y riberas de los cuerpos de agua, incluyendo las playas,
barriales, restingas y bajiales, en el caso de la amazonía, así como la vegetación de protección;
f. las islas existentes y las que se formen en los mares, lagos, lagunas o esteros o en los
ríos, siempre que no procedan de una bifurcación del curso del agua al cruzar las tierras de
particulares;
g. los terrenos ganados por causas naturales o por obras artificiales al mar, a los ríos, lagos,
lagunas y otros cursos o embalses de agua;
2. Bienes artificiales:
f. los caminos de vigilancia y mantenimiento que sirven para el uso del agua con arreglo a
ley.
Son de propiedad del Estado los bienes artificiales asociados al agua, ejecutados con
fondos públicos.
TÍTULO II
CAPÍTULO I
FINALIDAD E INTEGRANTES
Artículo 9.- Creación del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos
Créase el Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos con el objeto de articular
el accionar del Estado, para conducir los procesos de gestión integrada y de conservación de
los recursos hídricos en los ámbitos de cuencas, de los ecosistemas que lo conforman y de los
bienes asociados; así como, para establecer espacios de coordinación y concertación entre las
entidades de la administración pública y los actores involucrados en dicha gestión con arreglo a
la presente Ley.
Artículo 10.- Finalidad del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos
El Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos es parte del Sistema Nacional de
Gestión Ambiental y tiene por finalidad el aprovechamiento sostenible, la conservación y el
incremento de los recursos hídricos, así como el cumplimiento de la política y estrategia
nacional de recursos hídricos y el plan nacional de recursos hídricos en todos los niveles de
gobierno y con la participación de los distintos usuarios del recurso.
El Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos está conformado por el conjunto
de instituciones, principios, normas, procedimientos, técnicas e instrumentos mediante los
cuales el Estado desarrolla y asegura la gestión integrada, participativa y multisectorial, el
aprovechamiento sostenible, la conservación, la preservación de la calidad y el incremento de
los recursos hídricos.
1. La Autoridad Nacional;
Son objetivos del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos los siguientes:
Artículo 13.- Alcances del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos
CAPÍTULO II
5. aprobar, previo estudio técnico, reservas de agua por un tiempo determinado cuando así
lo requiera el interés de la Nación y, como último recurso, el trasvase de agua de cuenca;
6. declarar, previo estudio técnico, el agotamiento de las fuentes naturales de agua, zonas
de veda y zonas de protección, así como los estados de emergencia por escasez, superávit
hídrico, contaminación de las fuentes naturales de agua o cualquier conflicto relacionado con la
gestión sostenible de los recursos hídricos, dictando las medidas pertinentes;
7. otorgar, modificar y extinguir, previo estudio técnico, derechos de uso de agua, así como
aprobar la implementación, modificación y extinción de servidumbres de uso de agua, a través
de los órganos desconcentrados de la Autoridad Nacional;
10. supervisar y evaluar las actividades, impacto y cumplimiento de los objetivos del Sistema
Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos;
11. emitir opinión técnica vinculante respecto a la disponibilidad de los recursos hídricos
para la viabilidad de proyectos de infraestructura hidráulica que involucren su utilización;
14. reforzar las acciones para una gestión integrada del agua en las cuencas menos
favorecidas y la preservación del recurso en las cabeceras de cuencas;
2. los pagos que efectúan los usuarios de agua por concepto de retribuciones económicas
por el uso de agua y por el vertimiento de aguas residuales, incluyendo lo que se recaude por
concepto de intereses compensatorios y moratorios;
5. la retribución única a que se refiere el artículo 107 del Decreto Ley Nº 25844, Ley de
Concesiones Eléctricas;
CAPÍTULO III
a. Consejo Directivo;
b. Jefatura;
Los integrantes del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos proporcionan la
información que, en materia de recursos hídricos, sea solicitada por el ente rector en el ámbito
de su competencia, para el cumplimiento de sus funciones al amparo de lo establecido en la
presente norma.
SUBCAPÍTULO I
CONSEJO DIRECTIVO
La designación de los representantes enunciados en los numerales 1), 2), 3), 4), 5), 6) y 12)
se efectúa mediante resolución suprema expedida por la Presidencia del Consejo de Ministros,
y deben ser funcionarios del más alto nivel con rango de director general o similar.
Las organizaciones representativas señaladas en los numerales 9), 10) y 11), así como los
gobiernos regionales y las municipalidades rurales, acreditan sus representantes ante la
Presidencia del Consejo de Ministros, para su nombramiento mediante resolución suprema.
SUBCAPÍTULO II
JEFATURA
5. proponer al Consejo Directivo políticas, planes y estrategias institucionales; así como las
medidas necesarias para el eficiente funcionamiento de la Autoridad Nacional;
6. coordinar con los presidentes regionales la ejecución de las acciones de gestión del uso
del agua que se desarrollan en sus respectivos ámbitos territoriales;
SUBCAPÍTULO III
Tiene competencia nacional y sus decisiones solo pueden ser impugnadas en la vía judicial.
Su organización y composición son definidas en el Reglamento de Organización y Funciones
de la Autoridad Nacional.
El Tribunal Nacional de Resolución de Controversias Hídricas está integrado por cinco (5)
profesionales de reconocida experiencia en materia de gestión de recursos hídricos, por un
período de tres (3) años.
Las Autoridades Administrativas del Agua resuelven en primera instancia administrativa los
asuntos de competencia de la Autoridad Nacional.
La Autoridad Nacional, a través de las Autoridades Administrativas del Agua, tiene presencia
a nivel nacional; su designación, ámbito territorial y funciones son determinados en el
Reglamento.
SUBCAPÍTULO IV
CONSEJO DE CUENCA
2. Consejo de Cuenca Interregional, cuando dentro del ámbito de la cuenca, existen dos (2)
o más gobiernos regionales.
Los decretos supremos que crean los Consejos de Cuenca Regional o Interregional
establecen su estructura orgánica y su conformación, la que considera la participación
equilibrada de los representantes de las organizaciones de usuarios y de los gobiernos
regionales y gobiernos locales que lo integran.
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO V
ORGANIZACIONES DE USUARIOS
Las formas de organización de los usuarios que comparten una fuente superficial o
subterránea y un sistema hidráulico común son comités, comisiones y juntas de usuarios.
Los comités de usuarios son el nivel mínimo de organización. Se integran a las comisiones
de usuarios y estas a la vez a las juntas de usuarios.
Los usuarios que cuentan con sistemas de abastecimiento de agua propio pueden
organizarse en asociaciones de nivel regional y nacional conforme a las disposiciones del
Código Civil.
Las organizaciones de usuarios son asociaciones civiles que tienen por finalidad la
participación organizada de los usuarios en la gestión multisectorial y uso sostenible de los
recursos hídricos.
El ejercicio de las funciones asignadas a las juntas de usuarios, por realizarse respecto a
recursos de carácter público, es evaluado conforme a las normas aplicables del Sistema
Nacional de Control.
CAPÍTULO VI
TÍTULO III
1. Uso primario.
2. Uso poblacional.
3. Uso productivo.
El Estado garantiza el libre acceso a las fuentes naturales y cauces artificiales públicos, sin
alterarlos y evitando su contaminación, para satisfacer directamente las necesidades primarias
de la población. La Autoridad Nacional fija, cuando sea necesario, lugares o zonas de libre
acceso.
El uso poblacional consiste en la captación del agua de una fuente o red pública,
debidamente tratada, con el fin de satisfacer las necesidades humanas básicas: preparación de
alimentos y hábitos de aseo personal. Se ejerce mediante derechos de uso de agua otorgados
por la Autoridad Nacional.
El Estado garantiza a todas las personas el derecho de acceso a los servicios de agua
potable, en cantidad suficiente y en condiciones de seguridad y calidad para satisfacer
necesidades personales y domésticas.
2. Acuícola y pesquero;
3. Energético;
4. Industrial;
5. Medicinal;
6. Minero;
7. Recreativo;
8. Turístico; y
9. de transporte.
Se podrá otorgar agua para usos no previstos, respetando las disposiciones de la presente
Ley.
TÍTULO IV
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Para usar el recurso agua, salvo el uso primario, se requiere contar con un derecho de uso
otorgado por la Autoridad Administrativa del Agua con participación del Consejo de Cuenca
Regional o Interregional, según corresponda.
Los derechos de uso de agua se otorgan, suspenden, modifican o extinguen por resolución
administrativa de la Autoridad Nacional, conforme a ley.
1. Licencia de uso.
2. Permiso de uso.
Se encuentra prohibido alterar, modificar, perturbar o impedir el uso legítimo del agua. El
Estado garantiza el cumplimiento de los derechos de uso otorgados.
CAPÍTULO II
La licencia de uso del agua es un derecho de uso mediante el cual la Autoridad Nacional,
con opinión del Consejo de Cuenca respectivo, otorga a su titular la facultad de usar este
recurso natural, con un fin y en un lugar determinado, en los términos y condiciones previstos
en los dispositivos legales vigentes y en la correspondiente resolución administrativa que la
otorga.
Artículo 48.- Clases de licencia de uso
La licencia de uso del agua puede ser otorgada para uso consuntivo y no consuntivo.
La Autoridad Nacional, con opinión del Consejo de Cuenca, promueve la reversión de los
excedentes de recursos hídricos que se obtengan en virtud del cumplimiento de la presente
norma, considerando para ello la normativa establecida por el Ministerio del Ambiente en la
materia de su competencia.
1. Otorgar a su titular facultades para usar y registrar una dotación anual de agua expresada
en metros cúbicos, extraída de una fuente, pudiendo ejercer las acciones legales para su
defensa;
5. faculta a ejercer las servidumbres previstas en esta Ley y de acuerdo con las actividades
y tipo de uso del agua que realice el titular;
7. las licencias de uso no son transferibles. Si el titular no desea continuar usándola debe
revertirla al Estado, a través de la Autoridad Nacional.
Se puede otorgar licencia de uso de agua en bloque para una organización de usuarios de
agua reconocida, integrada por una pluralidad de personas naturales o jurídicas que usen una
fuente de agua con punto de captación común.
Cumplidas las condiciones bajo las cuales se otorgó la licencia provisional se procede, a
solicitud de parte, al otorgamiento de la licencia de uso que faculte a su titular para hacer uso
efectivo del agua.
1. Que exista la disponibilidad del agua solicitada y que ésta sea apropiada en calidad,
cantidad y oportunidad para el uso al que se destine;
7. que hayan sido aprobadas las servidumbres, así como las obras de captación,
alumbramiento, producción o regeneración, conducción, utilización, avenamiento, medición y
las demás que fuesen necesarias.
Cuando la disponibilidad del recurso no sea suficiente para atender todas las solicitudes
concurrentes, el otorgamiento debe realizarse conforme a las siguientes reglas:
3. tratándose de un mismo uso productivo, la que sea de mayor interés público, conforme a
los siguientes criterios:
Cuando se presenten dos (2) o más solicitudes para un mismo uso y el recurso no fuera
suficiente, la Autoridad Nacional, con la opinión del Consejo de Cuenca respectivo, define la
prioridad para el otorgamiento y/o el uso o usos de agua que sirvan mejor al interés de la
Nación, el desarrollo del país y el bien común, dentro de los límites y principios establecidos en
la Ley.
1. Utilizar el agua, los bienes de dominio público hidráulico, así como los bienes artificiales
asociados al agua de acuerdo con las disposiciones de la Ley, el Reglamento y la respectiva
resolución administrativa que lo otorga;
1. Utilizar el agua con la mayor eficiencia técnica y económica, en la cantidad, lugar y para
el uso otorgado, garantizando el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, y
evitando su contaminación;
2. cumplir oportunamente con el pago de la retribución económica por el uso del agua y las
tarifas, cuando corresponda;
3. mantener en buenas condiciones la infraestructura necesaria para el uso del agua que le
fue otorgada en los términos y condiciones que establece la Ley y el Reglamento, sin afectar a
terceros, al desarrollo hidráulico, a las fuentes de agua, ni a la cuenca;
6. dar aviso oportuno a la Autoridad Nacional cuando, por causa justificada, no utilice
transitoria, parcial o totalmente las aguas; situación que no acarrea la pérdida del derecho
otorgado;
CAPÍTULO III
1. Que el solicitante acredite ser propietario o poseedor legítimo del predio en el que hará
uso eventual del recurso; y
2. que el predio cuente con las obras autorizadas de captación, conducción, utilización,
avenamiento, medición y las demás que fuesen necesarias para el uso eventual del recurso.
1. Ejecución de estudios.
2. Ejecución de obras.
3. Lavado de suelos.
La autorización de uso puede ser prorrogada por una única vez, por un plazo similar,
siempre que subsistan las condiciones que dieron origen a su otorgamiento.
Ningún artículo de la Ley debe interpretarse de modo que menoscabe los derechos
reconocidos a los pueblos indígenas en el Convenio 169 de la Organización Internacional de
Trabajo.
La servidumbre de agua es el gravamen que recae sobre un predio para el uso del agua.
Se sujeta a los plazos y formalidades establecidas en la Ley.
Puede ser:
1. Natural.- Obliga al titular de un predio a permitir el paso del agua que discurre en forma
natural. Tiene duración indefinida.
2. Voluntaria.- Se constituye por acuerdo con el propietario del predio sirviente para hacer
efectivo el derecho de uso de agua pudiendo pactarse a título gratuito u oneroso. Tiene la
duración que hayan acordado las partes.
El titular de la servidumbre de agua está obligado a construir y conservar las obras que
fueran necesarias para el ejercicio de la misma y tiene derecho de paso con fines de vigilancia
y conservación de las referidas obras.
1. Quien solicitó la servidumbre no lleve a cabo las obras respectivas dentro del plazo
otorgado;
2. se demuestre que la servidumbre permanece sin uso por más de dos (2) años
consecutivos;
CAPÍTULO IV
3. caducidad;
4. revocación; y
4. falta de ejercicio del derecho durante dos (2) años consecutivos o acumulados en un
período de cinco (5) años sin justificación, siempre que esta causal sea imputable al titular.
1. La falta de pago de dos (2) cuotas consecutivas de la retribución económica del agua por
uso o del derecho de vertimiento, de las tarifas de agua o de cualquier otra obligación
económica con la Autoridad Nacional;
3. cuando el titular del derecho de uso de agua haya sido sancionado dos (2) veces por
infracciones graves; y
Las sanciones deben haber sido establecidas por resolución administrativa firme.
La caducidad y la revocación son declaradas en primera instancia por la Autoridad
Administrativa del Agua. Para aplicar las causales de revocación se debe seguir previamente el
procedimiento sancionador establecido en el Reglamento.
TÍTULO V
Los cuerpos de agua pueden ser clasificados por la Autoridad Nacional teniendo en cuenta
la cantidad y calidad del agua, consideraciones hidrográficas, las necesidades de las
poblaciones locales y otras razones técnicas que establezca.
En los terrenos aledaños a los cauces naturales o artificiales, se mantiene una faja marginal
de terreno necesaria para la protección, el uso primario del agua, el libre tránsito, la pesca,
caminos de vigilancia u otros servicios. El Reglamento determina su extensión.
La Autoridad Nacional, con opinión del Consejo de Cuenca, debe velar por la protección del
agua, que incluye la conservación y protección de sus fuentes, de los ecosistemas y de los
bienes naturales asociados a ésta en el marco de la Ley y demás normas aplicables. Para
dicho fin, puede coordinar con las instituciones públicas competentes y los diferentes usuarios.
(*) Extremo modificado por el Artículo 2 de la Ley N° 30640, publicada el 16 agosto 2017,
cuyo texto es el siguiente:
" El Estado reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las cabeceras de cuenca
donde se originan los cursos de agua de una red hidrográfica. La Autoridad Nacional, con
opinión del Ministerio del Ambiente, puede declarar zonas intangibles en las que no se otorga
ningún derecho para uso, disposición o vertimiento de agua. Asimismo, debe elaborar un Marco
Metodológico de Criterios Técnicos para la Identificación, Delimitación y Zonificación de las
Cabeceras de Cuenca de las Vertientes Hidrográficas del Pacífico, Atlántico y Lago Titicaca."
Una fuente de agua puede ser declarada agotada por la Autoridad Nacional, previo estudio
técnico. A partir de dicha declaración no se puede otorgar derechos de uso de agua
adicionales, salvo extinción de alguno de los derechos de uso previamente existentes.
La Autoridad Nacional puede declarar zonas de veda y zonas de protección del agua para
proteger o restaurar el ecosistema y para preservar fuentes y cuerpos de agua, así como los
bienes asociados al agua.
En estos casos se puede limitar o suspender de manera temporal los derechos de uso de
agua. Cuando el riesgo invocado para la declaratoria señalada afecte la salud de la población,
se debe contar con la opinión sustentada y favorable de la Autoridad de Salud.
La Autoridad Nacional autoriza el vertimiento del agua residual tratada a un cuerpo natural
de agua continental o marina, previa opinión técnica favorable de las Autoridades Ambiental y
de Salud sobre el cumplimiento de los Estándares de Calidad Ambiental del Agua (ECA-Agua)
y Límites Máximos Permisibles (LMP). Queda prohibido el vertimiento directo o indirecto de
agua residual sin dicha autorización.
En caso de que el vertimiento del agua residual tratada pueda afectar la calidad del cuerpo
receptor, la vida acuática asociada a este o sus bienes asociados, según los estándares de
calidad establecidos o estudios específicos realizados y sustentados científicamente, la
Autoridad Nacional debe disponer las medidas adicionales que hagan desaparecer o
disminuyan el riesgo de la calidad del agua, que puedan incluir tecnologías superiores,
pudiendo inclusive suspender las autorizaciones que se hubieran otorgado al efecto. En caso
de que el vertimiento afecte la salud o modo de vida de la población local, la Autoridad
Nacional suspende inmediatamente las autorizaciones otorgadas.
(*) Artículo modificado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1285, publicado el 29
diciembre 2016, cuyo texto es el siguiente:
“Artículo 79.- Vertimiento de agua residual La Autoridad Nacional del Agua autoriza el
vertimiento del agua residual tratada a un cuerpo natural de agua continental o marítima
sobre la base del cumplimiento de los ECA-Agua y los LMP.
Queda prohibido el vertimiento directo o indirecto de agua residual sin dicha autorización.
En caso de que el vertimiento del agua residual tratada pueda afectar la calidad del cuerpo
receptor, la vida acuática asociada a este o sus bienes asociados, según los estándares de
calidad establecidos o estudios específicos realizados y sustentados científicamente, la
Autoridad Nacional del Agua debe disponer las medidas adicionales que hagan desaparecer o
disminuyan el riesgo de la calidad del agua, que puedan incluir tecnologías superiores,
pudiendo inclusive suspender las autorizaciones que se hubieran otorgado al efecto. En caso
de que el vertimiento afecte la salud o modo de vida de la población local, la Autoridad Nacional
del Agua suspende inmediatamente las autorizaciones otorgadas.
Todo vertimiento de agua residual en una fuente natural de agua requiere de autorización
de vertimiento, para cuyo efecto debe presentar el instrumento ambiental pertinente aprobado
por la autoridad ambiental respectiva, el cual debe contemplar los siguientes aspectos respecto
de las emisiones:
2. Comprobar que las condiciones del receptor permitan los procesos naturales de
purificación.
(*) De conformidad con el Numeral 4.1 del Artículo 4 del Decreto Legislativo N° 1285,
publicado el 29 diciembre 2016, se establece un plazo no mayor de nueve (09) años, para
la adecuación progresiva de los prestadores de servicios de saneamiento a lo
establecido en el presente artículo.
Sin perjuicio de lo establecido en la Ley Nº 27446, Ley del Sistema Nacional de Evaluación
del Impacto Ambiental, para la aprobación de los estudios de impacto ambiental relacionados
con el recurso hídrico se debe contar con la opinión favorable de la Autoridad Nacional.
La Autoridad Nacional, a través del Consejo de Cuenca, autoriza el reúso del agua residual
tratada, según el fin para el que se destine la misma, en coordinación con la autoridad sectorial
competente y, cuando corresponda, con la Autoridad Ambiental Nacional.
El titular de una licencia de uso de agua está facultado para reutilizar el agua residual que
genere siempre que se trate de los mismos fines para los cuales fue otorgada la licencia. Para
actividades distintas, se requiere autorización.
Los titulares de derechos de uso de agua que inviertan en trabajos destinados al uso
eficiente, a la protección y conservación del agua y sus bienes asociados y al mantenimiento y
desarrollo de la cuenca hidrográfica pueden deducir las inversiones que efectúen para tales
fines de los pagos por concepto de retribución económica o tarifas de agua, de acuerdo con los
criterios y porcentaje que son fijados en el Reglamento. Este beneficio no es aplicable a
quienes hayan percibido otro beneficio de parte del Estado por el mismo trabajo ni cuando
resulte del cumplimiento de una obligación de la normativa sectorial.
Pueden ser beneficiarios de los incentivos mencionados en el primer párrafo los usuarios y
operadores de infraestructura hidráulica, que cuenten con uno de los certificados señalados en
el artículo 85.
El recurso hídrico que se obtenga por desalinización puede ser utilizado por el titular en
beneficio propio o para abastecer a terceros; y le es aplicable lo establecido en el artículo 110
en lo referente al otorgamiento del derecho de uso.
Asimismo, realiza el análisis de vulnerabilidad del recurso hídrico, glaciares, lagunas y flujo
hídrico frente a este fenómeno.
TÍTULO VI
Los titulares de los derechos de uso de agua están obligados a contribuir al uso sostenible
y eficiente del recurso mediante el pago de lo siguiente:
Los ingresos por los diferentes usos del agua se administran por la Autoridad Nacional de
Aguas y se distribuyen de acuerdo con el Reglamento, respetando los porcentajes y derechos
señalados en esta Ley.
La retribución económica por el uso del agua es el pago que en forma obligatoria deben
abonar al Estado todos los usuarios de agua como contraprestación por el uso del recurso, sea
cual fuere su origen. Se fija por metro cúbico de agua utilizada cualquiera sea la forma del
derecho de uso otorgado y es establecida por la Autoridad Nacional en función de criterios
sociales, ambientales y económicos.
La retribución por el vertimiento de agua residual es el pago que el titular del derecho
efectúa por verter agua residual en un cuerpo de agua receptor. Este pago debe realizarse en
función de la calidad y volumen del vertimiento y no sustituye el cumplimiento de lo dispuesto
en la Ley y en otras normas referidas a la protección y conservación del agua.
Artículo 94.- Tarifa por el servicio de monitoreo y gestión de las aguas subterráneas
La tarifa por el servicio de monitoreo y gestión de las aguas subterráneas es el pago que
hacen los usuarios de aguas subterráneas con fines productivos y cuyos fondos se destinan a
monitorear el uso de esta agua y el nivel freático, así como para gestionar el uso de esta agua
para hacer sostenible su disponibilidad.
1. El valor de las retribuciones económicas se fija bajo criterios que permitan lo siguiente:
a. Cubrir los costos de la gestión integrada del agua a cargo de la Autoridad Nacional, el
Consejo de Cuenca, incluyendo los vinculados con el manejo del correspondiente sistema de
información; y
b. cubrir los costos de recuperación o remediación del recurso y los daños ambientales que
cause el vertimiento.
2. Los valores de las tarifas se fijan bajo criterios que permitan lo siguiente:
El Estado, a través de sus entidades públicas en los diferentes niveles de gobierno, prioriza
el financiamiento o cofinanciamiento de estudios y la ejecución, rehabilitación y equipamiento
de obras de infraestructura hidráulica que tengan por objeto lograr la reducción de pérdidas
volumétricas de agua, el aprovechamiento eficiente y la conservación de los recursos hídricos
en la infraestructura hidráulica pública.
TÍTULO VII
La planificación de la gestión del agua tiene por objetivo equilibrar y armonizar la oferta y
demanda de agua, protegiendo su cantidad y calidad, propiciando su utilización eficiente y
contribuyendo con el desarrollo local, regional y nacional.
El Plan Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos es aprobado por decreto supremo a
propuesta del Consejo Directivo de la Autoridad Nacional.
El plan de adecuación debe contener, como mínimo, las metas anuales de reducción de
pérdidas volumétricas de agua, los procesos que se implementan para lograr dichas metas. Así
como los parámetros de eficiencia, acceso al financiamiento o cofinanciamiento.
Los costos que se generen en virtud de la elaboración y ejecución del plan de adecuación
para el aprovechamiento eficiente de recursos hídricos son de cargo de los usuarios y
operadores de infraestructura hidráulica.
TÍTULO VIII
INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA
Los requisitos para solicitar la reserva de agua son establecidos en el Reglamento y deben
incluir la capacidad técnica y financiera del solicitante.
Este derecho puede ser revocado por el incumplimiento injustificado del cronograma de
elaboración de estudios y ejecución del proyecto y por lo dispuesto en el Título IV de la Ley, en
lo que corresponda.
3. elabora y controla la aplicación de las normas de seguridad para los demás componentes
del sistema hidráulico público.
Artículo 107.- Derechos de uso de agua de las comunidades campesinas y
comunidades nativas
TÍTULO IX
AGUA SUBTERRÁNEA
La exploración y el uso del agua subterránea están sujetos a las disposiciones del presente
Título y las demás que les sean aplicables.
El uso del agua subterránea se efectúa respetando el principio de sostenibilidad del agua de
la cuenca.
Todo aquel que, con ocasión de efectuar estudios, exploraciones, explotaciones o cualquier
obra, descubriese agua está obligado a informar a la Autoridad Nacional, proporcionando la
información técnica que disponga. En estos casos no se puede usar el agua sin permiso,
autorización o licencia.
El Estado promueve la inversión privada para el uso colectivo del agua subterránea, así
como la prestación de los servicios respectivos.
Artículo 113.- Zonas de veda y zonas de restricción
TÍTULO X
AGUAS AMAZÓNICAS
Los comités de subcuenca tienen facultad para administrar los usos del agua, otorgando
prioridad al consumo humano y garantizando su protección según los principios y mandatos de
la Ley. Resuelven cualquier conflicto en su interior por consenso.
TÍTULO XI
TÍTULO XII
5. dañar u obstruir los cauces o cuerpos de agua y los correspondientes bienes asociados;
Las infracciones en materia de agua son calificadas como leves, graves y muy graves,
teniendo en cuenta los siguientes criterios:
6. reincidencia; y
2. multa no menor de cero coma cinco (0,5) Unidades Impositivas Tributarias (UIT) ni mayor
de diez mil (10 000) UIT.
Sin perjuicio de la sanción a que se refiere el artículo 122, la autoridad de aguas respectiva
puede imponer a los infractores, de ser necesario con el apoyo de la fuerza pública, las
siguientes medidas complementarias:
La Autoridad Nacional puede promover las acciones civiles y penales según correspondan.
Declárase de preferente interés nacional la seguridad de los bienes del dominio público
integrados por las fuentes naturales de agua, los bienes asociados a éstas y la infraestructura
hidráulica mayor pública.
Los usuarios que no cuenten con derechos de uso de agua pero que estén usando el
recurso natural de manera pública, pacífica y continua durante cinco (5) años o más pueden
solicitar a la Autoridad Nacional el otorgamiento de su correspondiente derecho de uso de
agua, para lo cual deben acreditar dicho uso de acuerdo con las condiciones establecidas en el
Reglamento, siempre que no afecte el derecho de terceros. Caso contrario, deben tramitar su
pedido conforme lo establece la Ley y el Reglamento como nuevo derecho de agua.
El agua como medio de transporte marítimo, fluvial, lacustre y de flotación, así como el uso
y actividad con agua de mar, se rigen por la legislación especial de la materia y de conformidad
con las disposiciones de la presente Ley.
CUARTA.- Otras entidades que forman parte del Sistema Nacional de Gestión de los
Recursos Hídricos
Forman parte del Sistema Nacional de Gestión de los Recursos Hídricos los proyectos
especiales; los proyectos especiales hidráulicos e hidroenergéticos regionales, nacionales y
binacionales; las autoridades ambientales competentes; las entidades prestadoras de servicios
de saneamiento; el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología; y la Autoridad Marítima del
Perú. Estas entidades deben articular sus acciones conforme a las normas de la presente Ley y
del Reglamento.
El Poder Ejecutivo, con refrendo del Presidente del Consejo de Ministros y del Ministro de
Agricultura, aprueba el Reglamento de la presente Ley, y adecua el Reglamento de
Organización y Funciones de la Autoridad Nacional, en un plazo no mayor de sesenta (60) días
calendario.
SEXTA.- Adscripción al Ministerio del Ambiente
La Autoridad Nacional puede adscribirse al Ministerio del Ambiente una vez culminado el
proceso de implementación y operatividad de dicho Ministerio.
Exceptúase de esta Ley el uso del agua para los fines de la defensa nacional, aprobados
por la Autoridad Nacional del Agua y el Consejo de Cuenca como órgano descentralizado.
Para los procedimientos que se inicien a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley
y en tanto se implementen las Autoridades Administrativas del Agua y el Tribunal Nacional de
Resolución de Controversias Hídricas, las funciones de primera instancia son asumidas por las
administraciones locales de agua y la segunda instancia por la Jefatura de la Autoridad
Nacional.
Los procedimientos iniciados antes de la entrada en vigencia de la presente Ley se rigen por
la normativa vigente a esa fecha hasta su conclusión, salvo las funciones de segunda instancia
ejercidas por las autoridades autónomas de cuenca hidrográfica, las cuales son asumidas por
la Autoridad Nacional.
SEGUNDA.- Disposiciones necesarias para implementación de la Ley
En Lima, a los veintitrés días del mes de marzo de dos mil nueve.
POR TANTO:
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los treinta días del mes de marzo del año dos mil
nueve.