2.Sub-Tema Dios Es Amor 9-12
2.Sub-Tema Dios Es Amor 9-12
2.Sub-Tema Dios Es Amor 9-12
Tema: El Padre
Objetivo general: Instruir a los niños en su conocimiento acerca de Dios de una
manera más íntima. Conocer los atributos del carácter y personalidad de Dios de
acuerdo a las escrituras.
El amor del que habla la Biblia es el amor ágape, el cual proviene de Dios. Ningún ser humano
es capaz de producir por sí mismo esta clase de amor. El amor ágape es sufrido, es benigno; el
amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser;
pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. (1 corintios 13:4-8)
Dice la escritura en 1 Juan 4:9-10 “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que
Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto
consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y
envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.” (Propiciación se refiere a que Cristo se ofreció a Dios en
lugar nuestro, como el único sacrificio acepto delante de Él, para obtener perdón de pecados permanentemente)
Casi cualquier padre o madre sería capaz de dar su vida por sus hijos, pero nadie sería capaz de
dar su vida en lugar de algún hombre manifiestamente impío. Eso fue precisamente lo que hizo
el Santo hijo de Dios en la cruz del calvario: “Mas Dios muestra su amor por nosotros, en que
siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8)
En Mateo 22:35-40 encontramos lo siguiente: “35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó
por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo:
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es
el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. “
Es pues claro que el espíritu de los mandamientos de Dios es precisamente el amor a Dios y al
prójimo ¿Pero quien es nuestro prójimo? Nuestro prójimo es todo aquel que se encuentre en
necesidad trátese de algún hermano en la fe, algún desconocido o inclusive de algún enemigo (1
Juan 3:17-18 “17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y
cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos míos, no amemos de
palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.”, Mateo 5:43-45 “43 Oísteis que fue dicho:
Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que
os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que
hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”
Es pues claro que la única manera de amar como Cristo nos amó es conociéndole y
permaneciendo unido a Él. Los cristianos somos llamados a amarnos unos a otros como Él nos
amó.
Objetivo específico:
Enseñar a los niños conforme a las escrituras que Dios es amor; que el amor de Dios se hizo
evidente cuando Cristo tomó nuestro lugar en la cruz para ofrecernos perdón de pecados y vida
eterna, y finalmente que Dios manda a sus hijos a amarse unos a otros.
Tema: El Padre
Índice de lecciones
Desarrollo de la lección: Dios manda a sus hijos a que se amen unos a otros; porque el
verdadero amor proviene de Dios. ¿Pero que es amarnos unos a otros? Amarnos unos a otros es
buscar de todo corazón hacer el bien a todos.
Por ejemplo, si yo tengo dos juguetes y algún compañero no tiene ninguno le puedo prestar uno
o incluso regalárselo. También nos amamos unos a otros cuando no nos burlamos de alguien que
se ha caído o lastimado mientras jugaba o trabajaba, sino que le ayudamos a levantarse.
Cuando nos perdonamos nuestras ofensas unos a otros en realidad nos estamos amando. Cuando
alguien está triste o solo y lo invitamos a jugar con nosotros estamos mostrando amor. Cuando
somos obedientes a Dios, a los padres, y a los maestros mostramos amor y respeto por ellos.
¿Por qué nos debemos amar unos a otros? Porque Dios lo ordena y porque Dios es amor.
Nuestros padres, maestros y amigos seguramente nos quieren mucho, pero ninguno de ellos nos
puede amar tanto y para siempre como Dios lo hace. Dios ya ha mostrado su amor por nosotros
cuando Cristo tomó nuestro lugar en la cruz. Todos nosotros merecíamos morir y ser castigados
por nuestros pecados, pero Cristo por amor a nosotros tomo nuestro lugar y murió para pagar por
nuestros pecados. Más Cristo no se quedó muerto en la tumba, sino que resucitó al tercer día
para darnos vida. ¿Cómo es que Dios quiere que nos amemos? Él quiere que nos amemos sin
egoísmos, con corazón sincero y sin fingimiento.
Aplicación: El verdadero amor solo puede venir de Dios, por eso la única manera de amar como
Dios ama es creer que Cristo es el hijo de Dios y que el murió en lugar nuestro lugar para darnos
perdón de pecados y vida eterna. Cuando creemos en Cristo, Dios hace que el Espíritu Santo viva
dentro de nosotros y así nos da el poder para amar como Dios quiere sin egoísmo, de todo
corazón y sin mentiras.
Texto para memorizar: 1 Juan 4: 7-8 7 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido
a Dios; porque Dios es amor.”
Textos base: Job 36: 27-31 “27 El atrae las gotas de las aguas, al transformarse el vapor en lluvia,
28
La cual destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres. 29 ¿Quién podrá
comprender la extensión de las nubes, Y el sonido estrepitoso de su morada? 30 He aquí que
sobre él extiende su luz, Y cobija con ella las profundidades del mar. 31 Bien que por esos medios
castiga a los pueblos, a la multitud él da sustento. “Mateo 5:45…que hace salir su sol sobre malos
y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”
Desarrollo de la lección: En su amor Dios hace que se formen las nubes del vapor de agua que
proviene de los ríos y el mar. Las nubes derraman el agua sobre la tierra y hace que las plantas y
los árboles crezcan y florezcan. Muchos animales se alimentan de las plantas, y nosotros las
personas nos alimentamos de las plantas y de los animales. Además, necesitamos el agua para
beber, bañarnos, lavar nuestra ropa, lavar los platos, etc.
A veces Dios permite que llueva mucho y que haya inundaciones para castigar o llamar la
atención de las personas para que se arrepientan de sus pecados y le busquen. ¿Pero acaso eso es
amor? Si, el verdadero amor busca siempre corregir. En los tiempos de Jesús había muchos
pastores, y todos ellos llevaban una vara con la que protegían a sus ovejas de los lobos y otros
animales peligrosos, a veces usaban la misma vara para golpear a sus ovejas cuando estas
querían andar por caminos peligrosos. Por amor Dios a veces disciplina a sus hijos y castiga a
los hombres para hacerlos que se aparten de malos caminos. Proverbios 13:24 “24 El que
detiene el castigo, a su hijo aborrece; Más el que lo ama, desde temprano lo corrige.”
Aunque la mayoría de las veces la lluvia que nos manda Dios es para traernos bendición y vida,
algunas veces la usa para corregir el camino del hombre.
Recordemos que Dios creó el sol y que esta gran estrella nos ayuda a vivir a nosotros, a los
animales y a las plantas. Si no hubiera sol todos moriríamos, pero Dios en su amor hace que
todos los días este salga para que la vida se mantenga en la tierra. Así que el sol no solo da calor,
sino que con su energía nos da alimento y vida.
Aplicación: Démosle gracias a Dios por la lluvia y el sol porque estos nos permiten vivir a las
personas, a los animales y a las plantas. Pidámosle que nos siga enviando lluvia y que siga
saliendo el sol para que las personas vivamos y los campos florezcan.
Texto para memorizar: Job 36:27, 28 7 “27 El atrae las gotas de las aguas, al transformarse el
vapor en lluvia, 28 La cual destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres.”
Desarrollo de la lección: En este pasaje Jesús les habló particularmente a personas pobres (la
mayoría de ellos jornaleros, es decir que les pagaban por día trabajado- y les enseña que no
debían estar preocupados o ansiosos por lo que iban a comer o lo que iban a vestir. Jesús no les
dijo que no trabajaran y que estuvieran de flojos, sino que no se desesperaran por no tener mucho
dinero para comprar comida o ropa.
Les explicó que la vida es mucho más importante que la comida, y que el mismo cuerpo es más
que la ropa. Lo que quiso decir el Señor es que debemos estar contentos por estar vivos y por
tener nuestro cuerpo.
Jesús les puso de ejemplo a las aves y a los lirios del campo. Primero les dijo que las aves no
siembran, ni cosechan, ni tampoco guardan el grano de la cosecha en graneros, y aun cuando no
hacen eso nuestro Padre celestial las alimenta. Si Dios alimenta a las aves por supuesto que lo
hará con nosotros pues sus hijos somos mucho más importantes que las aves.
No por preocuparnos mucho vamos a conseguir las cosas, ¿a poco alguien que quiera ser más
alto solo por preocuparse se va a volver más grande? ¡Claro que no! Entonces no sirve de nada
preocuparnos tanto que vamos a que comer mañana.
Cristo también uso de ejemplo a los lirios del campo. En Israel crecen varios tipos de lirios, los
hay de varios colores: amarillo, blanco, azul y morados. Todos ellos son muy hermosos y crecen
en primavera. Jesús le dijo a las personas que los hermosos lirios del campo no trabajaban ni
hacían vestidos, y sin embargo Dios los hacia ver mas elegantes y bonitos que las ropas que
usaba el poderoso y rico rey Salomón. Si Dios hace que los lirios se vean bellos aun cuando estos
vivan muy poco, es pues seguro que Él nos dará la ropa que necesitamos porque somos sus hijos.
La mayoría de las personas que no creen en Cristo y no tienen mucho dinero siempre viven
preocupadas y desesperadas por lo que van a comer y si van a tener ropa para vestirse. Pero
nosotros los que hemos creído en Jesús tenemos a nuestro Padre bueno que vive en los cielos y
siempre debemos recordar que Él ya sabe que cosas necesitamos.
El Señor termina diciendo que en lugar de andar todos preocupados y tristes por lo que vamos a
comer o vestir mañana, debemos ser obedientes a Dios y tener fe en El.
Aplicación: No nos desesperemos por no saber si vamos a tener que comer o que vestir mas
adelante, sino que seamos obedientes a Dios y a nuestros padres, y Dios que es nuestro Padre
celestial nos dará lo que necesitamos (alimento y comida).
Texto para memorizar: Mateo 6:31-33 “ 31 Así que no se preocupen, preguntándose: “¿Qué vamos
a comer?” o “¿Qué vamos a beber?” o “¿Con qué vamos a vestirnos?” 32 Todas estas cosas son las que
preocupan a los paganos –los incrédulos-, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las
necesitan. 33 Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo
ante Dios, y recibirán también todas estas cosas.” Versión Popular Dios Habla Hoy
Actividad complementaria: Se recomienda realizar alguna dinámica que refuerce la idea de que
si Dios tiene cuidado de las aves y de los lirios de campo que no trabajan ni hacen vestido como
no va a tener cuidado de sus hijos que valen mucho mas que estas cosas. También se deberá
hacer énfasis en que en lugar de preocuparnos por estas cosas, mas bien debemos ser obedientes
a Dios y creer que Él nos va a dar lo que necesitamos.
Textos base: Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito,
para que toda aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” RV 1960
El pecado nos hace enemigos de Dios. Y el castigo que merecen nuestros pecados es morir, y ser
castigados en el infierno, lejos de Dios.
¿Cómo puede alguien entrar al cielo si todos hemos pecado? Bueno Dios resolvió ese gran
problema cuando por amor a nosotros envió a su único hijo, a Jesús, a morir en lugar nuestro y
ser castigado por todos nuestros pecados. Es por eso que el sufrimiento de Cristo fue muy grande
porque el recibió el castigo por todos los pecados del mundo, aun cuando él nunca pecó.
Bueno si Cristo murió para pagar los pecados del mundo ¿entonces todas las personas van a
entrar al cielo? ¡No! Solo pueden entrar al cielo los que le pidan perdón a Dios por todos sus
pecados y crean que Jesús es el hijo de Dios y que el murió en nuestro lugar en la cruz. De esta
manera recibimos el perdón de Dios y tenemos la promesa de que viviremos para siempre con
Jesús en el cielo.
Pero, ¿Qué va a pasar con los que no creen en Cristo? Bueno la Biblia dice que todos ellos están
perdidos, es decir no pueden entrar al cielo, sino que vivirán eternamente en el infierno con
Satanás, a menos que se arrepientan y crean en Cristo.
Todos lo que arrepienten de sus pecados y creen en Cristo tienen perdón y vida eterna.
Texto para memorizar: Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo
unigénito, para que toda aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” RV 1960