LENGUA CASTELLANA

Tema 4:
EL TEXTO EXPOSITIVO

REALIZADO POR:

Nerea Solís Galván

Grado Universitario Educación Infantil.

1º CUATRIMESTRE
 ÍNDICE
1. DEFINICIÓN.

2. CARACTERÍSTICAS.

3. TIPOS.

4. COMPOSICIÓN O PARTES.

5. ESTRUCTURA.

6. RECURSOS FORMALES.

Nerea Solís Galván

 DEFINICIÓN

El texto expositivo es aquel que transmite al lector una información sobre un tema puntual, de manera clara y
objetiva. Es decir, sin que medie en ningún momento la opinión del autor o sus posicionamientos. En consecuencia,
tampoco necesita utilizar argumentaciones para convencer. Cabe destacar que tiene una función representativa.

CARACTERÍSTICAS

Transmiten información: pues tienen como único fin el de comunicar al lector un conocimiento específico,
independientemente del tema abordado.
Aspiran a la objetividad: es decir, no proponen un punto de vista ni lo defienden mediante argumentos, ya que no
buscan convencer, sino aportar información.
Pueden emplear figuras retóricas y otros mecanismos: para presentar de manera más eficiente su contenido,
siempre y cuando eso no empañe su claridad y precisión.
Suelen utilizar un registro formal: con oraciones en presente intemporal y modo indicativo.
Pueden incluir explicaciones, ejemplos, resúmenes y otras estrategias: para jerarquizar la información y ayudar
al lector a comprenderla.

TIPOS

Los textos expositivos se clasifican en dos grupos, dependiendo del lector al cual están dirigidos, es decir, a qué tipo
de público apuntan:
Divulgativos: son aquellos que están dirigidos a un público amplio, sin requerimientos previos especializados,
y, por lo tanto, abordan temas de interés general, usualmente desde una perspectiva relativamente simple.
Sus oraciones tienden a ser breves y fáciles de comprender, y su lenguaje es llano y accesible.
Especializados: son aquellos que están destinados a un público reducido y especializado, ya que manejan un
lenguaje técnico, complejo o exigente para el lector. El público ideal de estos textos son los entendidos en la
materia, o sea, aquellos que poseen conocimientos previos adquiridos mediante el estudio y la formación en el
tema.

COMPOSICIÓN O PARTES

Los textos expositivos están compuestos por tres partes sucesivas:

Introducción: es donde se le brinda al lector el contexto necesario para conocer el tema en cuestión, cómo será
tratado, en qué términos, y qué necesita saber de antemano.
Desarrollo: constituye el cuerpo del texto, en donde se lleva a cao la exposición de la información de manera
clara y organizada, ofreciendo ejemplos y recursos que faciliten la comprensión de las ideas.
Conclusión: es donde se resumen los aspectos fundamentales del tema y se recapitula o hace una breve
síntesis de lo expuesto anteriormente.

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 ESTRUCTURA

Los textos expositivos están compuestos por tres partes sucesivas:

Deductivo: es donde se le brinda al lector el contexto necesario para conocer el tema en cuestión, cómo será
tratado, en qué términos, y qué necesita saber de antemano.
Inductivo: constituye el cuerpo del texto, en donde se lleva a cao la exposición de la información de manera
clara y organizada, ofreciendo ejemplos y recursos que faciliten la comprensión de las ideas.
Encuadrado: es donde se resumen los aspectos fundamentales del tema y se recapitula o hace una breve
síntesis de lo expuesto anteriormente.

RECURSOS FORMALES Y LINGÜÍSTICOS

Precisión léxica: busca que el vocabulario que utilicemos señale exactamente el objeto o la acción que queremos
representar. Por el contrario reflejaría pobreza léxica y son casos de imprecisión en el uso de las palabras, como
por ejemplo: algo, cosa, hacer, poner, tener,...

HACER TENER HABER DAR DECIR HACER TENER

ENTABLAR PADECER CIRCULAR PROPINAR REVELAR EXCULPIR ALBERGAR

Estabilidad sintáctica: se refiere a la coherencia y consistencia en la estructura de las oraciones a lo largo del
texto. Esto implica el uso adecuado de construcciones gramaticales que facilitan la comprensión del contenido,
evitando cambios bruscos en la forma en que se presentan las ideas.
Una buena estabilidad sintáctica permite que el lector siga el hilo del argumento sin confundirse, ya que las
oraciones tienden a mantener patrones similares en su estructura. Esto incluye el uso de conectores lógicos, la
variedad adecuada de oraciones y la claridad en la construcción de las mismas. En resumen, contribuye a la
claridad y fluidez del texto, haciendo más efectiva la comunicación de las ideas.

Reformulaciones: son expresiones que repiten o explican una idea de otra manera. Se utilizan para aclarar
conceptos, proporcionar ejemplos o simplificar información compleja. Por ejemplo, si se menciona un término
técnico, la reformulación podría incluir una definición o una descripción más accesible para el lector. Esto mejora
la comprensión y asegura que la información sea más digerible, (pueden aparecer entre paréntesis).

Deixis: se refiere a palabras o expresiones que tienen un significado dependiente del contexto en el que se utilizan.
Esto incluye pronombres, adverbios de tiempo y lugar, entre otros. Por ejemplo, "aquí", "ahora" o "él" dependen de
la situación comunicativa. En un texto expositivo, el uso adecuado de deixis ayuda a situar al lector en el tiempo y
el espacio de la información presentada, haciendo que el texto sea más claro y contextualizado.
Deixis personal: se refiere a los pronombres que indican a los participantes en la conversación
Yo, tú, él, ella, nosotros/as, vosotros/as o ellos/a.
Deixis temporal: se relaciona con expresiones que señalan el tiempo.
Ahora, mañana, ayer, hoy,...
Deixis espacial: se refiere a términos que indican lugar.
Aquí, allí, cerca, lejos, acá, ahí,...

Sustitución pronominal: consiste en reemplazar un sustantivo por un pronombre para evitar repeticiones y
hacer un discurso más fluido. Este recurso ayuda a mantener la cohesión textual, ya que los pronombres
refuerzan la conexión entre las ideas y los elementos del discurso. Esto no solo mejora la legibilidad del texto, sino
que también contribuye a la economía del lenguaje. “María fue a comprar - Ella fue a comprar”.

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Repetición: consiste en la reiteración de palabras, frases o estructuras dentro de un texto. Se utiliza para
enfatizar una idea, crear ritmo o cohesión, o generar un efecto emocional en el lector u oyente.
Anáfora: es una palabra que se utiliza para remplazar a otra cuyo significado ya apareció en el texto. La
anáfora puede reemplazar palabras de la misma oración o de la anterior, evitando la redundancia que afea el
texto y que no permite una lectura fluida. Las anáforas más comunes son:
Pronombres personales: son palabras que reemplazan al nombre propio, por ejemplo; yo, mi, me, tú, ti, te,
usted, él, ella, lo, la, nosotros, nosotras, ustedes, ellos o ellas.
Pronombres demostrativos: son palabras que sustituyen al sustantivo de la oración e indican mayor o
menor distancia entre la persona que que habla o de quien se habla, entre ellos tenemos: este, esta, estos,
estas, ese, esa, eso, esas, esos, aquel, aquella, aquellos o aquellas.
Adverbios de lugar: son palabras que permiten establecer el lugar donde se realiza la acción, entre ellas
tenemos: aquí, ahí, allí, acá o allá.
María es muy madura, María puede decidir sola, María siempre cumple con todas las actividades del colegio.
María es muy madura, ella puede decidir sola, esta niña siempre cumple con todas las actividades del colegio.

Catáfora: es una figura literaria que se utiliza para anticipar parte de una idea que aún no se ha mencionado,
pero que se desarrollará inmediatamente. También evita una repetición innecesaria, pero anticipándose a la
parte del enunciado que se quiere evitar repetir.
Lo que pasa es esto: tengo dolor de estómago. Estos son mis entretenimientos: jugar al fútbol y leer.

Elipsis: es la omisión de una palabra que se sobreentiende y que no entorpece la fluidez del enunciado, se usa la
coma para indicar el lugar donde iría la palabra suprimida, ninguna palabra la reemplaza. Lo más común es
omitir el verbo que se repite para distintos sujetos.
Pedro estudia arquitectura, Juan, medicina y Ana, comunicación.
Las palomas vuelan al sur y los gorriones, al norte.

Marcadores discursivos: son palabras o expresiones que organizan y estructuran el discurso en un texto, guiando
al lector a través de las ideas presentadas. En un texto expositivo, estos marcadores son fundamentales para
establecer relaciones entre oraciones y párrafos, mejorando la cohesión y la claridad. También, ayudan a los
lectores a seguir el hilo del argumento, a comprender mejor la estructura del texto y a conectar ideas de manera
lógica. Su uso adecuado contribuye a la fluidez y efectividad de la comunicación en textos expositivos.

Oraciones impersonales: son aquellas que no tienen un sujeto específico o en las que el sujeto no se menciona
explícitamente. Estas oraciones se utilizan para expresar acciones o situaciones sin atribuirlas a una persona en
particular. Son comunes en contextos formales, como en textos expositivos. Las oraciones impersonales son útiles
para dar un tono objetivo y formal a la comunicación, especialmente en textos académicos o expositivos, donde se
busca evitar el sesgo personal y centrarse en la información presentada.
Oraciones pasiva reflejas: son un tipo de construcción gramatical en las que la acción se presenta de manera
pasiva, pero también se incorpora un matiz reflexivo. En este tipo de oraciones, el sujeto recibe la acción y, al
mismo tiempo, la forma "refleja" que la acción es de interés o relevancia para el sujeto. Las oraciones pasivas
reflejas son útiles en textos expositivos y académicos porque permiten presentar la información de manera
objetiva y centrada en la acción, sin destacar al agente que la realiza. Esto contribuye a un estilo más formal y
claro.

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Sinónimos: son palabras que tienen significados similares o iguales. Se utilizan para evitar repeticiones y aportar
variedad al discurso. También se utiliza para enriquecer el lenguaje y facilitar la expresión de ideas.
“Feliz - Contento”

Antónimos: son palabras que tienen significados opuestos. Se utilizan para contractar ideas y dar claridad a las
expresiones. También se utiliza para enriquecer el lenguaje y facilitar la expresión de ideas.
“Alto - Bajo”

Campo semántico: es un conjunto de palabras que comparten un significado común o están relacionadas por un
tema específico. Esto permite agrupar términos que pertenecen a una misma categoría o idea, facilitando la
compresión y el análisis del lenguaje. El uso de los campos semánticos en un discurso enriquece la expresión y
ayuda a organizar las ideas, creando conexiones y relaciones entre los conceptos.
Campo semántico de “Frutas”: naranja, plátano, manzana, piña, cereza,...

Familia léxica: es un conjunto de palabras que comparten un mismo lexema o raíz, pero que tienen diferentes
afijos, variaciones gramaticales o significados. Estas palabras están relacionadas entre sí y suelen pertenecer a
la misma categoría gramatical. Permite ampliar el vocabulario y enriquecer la expresión, mostrando cómo una
raíz puede generar múltiples significados y usos en diferentes contextos.
Familia léxica de “escribir”: escritura, escritor, escribano, escribible,...

Hiperónimos: es una palabra de significado más general que abarca a otras más específicas. Estas relaciones
ayudan a organizar el vocabulario y a establecer conexiones entre conceptos, facilitando la comunicación y la
comprensión del lenguaje.
“Animal”: elefante, gato, perro, mariposa,...

Hipónimos: son palabras de significado más específico que pertenecen a un hiperónimo. Estas relaciones ayudan
a organizar el vocabulario y a establecer conexiones entre conceptos, facilitando la comunicación y la
comprensión del lenguaje.
“Animal”: elefante, gato, perro, mariposa,...