Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

33

Descargar como txt, pdf o txt
Descargar como txt, pdf o txt
Está en la página 1de 30

Ecosistema

Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -
Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size
50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.
Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.
Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.
Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSKEcosistema
Te explicamos qué son los ecosistemas y qué tipos existen. Además, cómo se
componen, sus características y diversos ejemplos.

Escuchar
4 min. de lectura
ecosistema ejemplo polar
Existe gran diversidad de ecosistemas en el planeta.
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de seres
vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con el medio,
determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese ambiente.

×
Video Player is loading.

Play
Loaded: 0%
Remaining Time -

Mute
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.

Text
Color
White
Opacity
Opaque
Text Background
Color
Black
Opacity
Opaque
Caption Area Background
Color
Black
Opacity
Transparent
Font Size

50%
Text Edge Style

None
Font Family

Proportional Sans-Serif
Reset
restore all settings to the default values
Done

Close Modal Dialog


End of dialog window.

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por
factores bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el
suelo o el aire). Existen además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos,
terrestres, microbianos y artificiales, entre otros ejemplos.

Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias son
representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre las
especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general, en los
ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes tróficas.

Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos es
consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el alimento de
otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una conexión entre varios
eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno de los eslabones de una
cadena representa un organismo que “come a otro” o “es comido por otro”.

Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se basan
en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía. Dicho de
otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten el origen de
su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:

Productores. Son organismos autótrofos, es decir, que son capaces de producir


materia orgánica (su propio alimento) a partir de materia inorgánica, por medio de
la fotosíntesis o quimiosíntesis. Los productores son el primer nivel trófico, es
decir, que constituyen el primer eslabón de las cadenas alimentarias. Este grupo
está representado por las plantas, las algas y fitoplancton y algunas bacterias.
Consumidores. Son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros seres
vivos para obtener la materia y energía que necesitan. A su vez, los consumidores
se clasifican en distintos grupos, según el organismo que constituye su alimento.
Los consumidores primarios son los organismos herbívoros, o sea, aquellos que se
alimentan de productores. Los consumidores secundarios, por su parte, son
carnívoros y se alimentan de consumidores primarios. También existen consumidores
terciarios y cuaternarios, que se alimentan de consumidores secundarios y
terciarios respectivamente.
Descomponedores. Son organismos que se alimentan de materia orgánica en
descomposición, es decir, obtienen la materia y energía que necesitan a partir de
restos de otros seres vivos. Si bien no se los suele representar en las cadenas
tróficas, son fundamentales en la naturaleza ya que permiten el reciclaje de
nutrientes. Entre los organismos descomponedores se encuentran los hongos, las
lombrices y algunas bacterias que reciclan la materia orgánica.
El concepto de ecosistema no debe ser confundido con el de bioma. Un bioma es un
área o región geográfica del planeta Tierra que se caracteriza por su clima,
topografía y biodiversidad. A diferencia de los ecosistemas, los biomas se
consideran unidades geográficas homogéneas. Un mismo bioma puede contener diversos
ecosistemas.

Actualmente, muchos ecosistemas están en riesgo debido a la actividad industrial


humana. La contaminación, la sobreexplotación, la deforestación y los efectos del
cambio climático implican a menudo extinciones, sobrepoblaciones, mutaciones y
desplazamientos que atentan contra la biodiversidad y el equilibrio natural.

Ver además: Hábitat y Nicho ecológico

Componentes de un ecosistema
Un ecosistema está integrado por dos tipos de elementos o factores:

Elementos bióticos. Son aquellos elementos de un ecosistema que poseen vida, es


decir, todos los seres vivos que lo habitan Por ejemplo: la flora y la fauna.
Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre los
elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más que forma
un ecosistema determinado.

Más en: Factores bióticos y abióticos

Tipos de ecosistema
ecosistema tipos mixto
Los ecosistemas mixtos combinan medios acuáticos y terrestres.
Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el
que se ubican:

Ecosistemas acuáticos. Se caracterizan por la presencia de agua como componente


principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de
todos los ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los
océanos y los de las aguas continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y
lagunas.
Ecosistemas terrestres. Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en
diversos tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre
ellos diferencias importantes de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por
lo que la biodiversidad de estos ecosistemas es grande y variada. Algunos ejemplos
de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales, la estepa y los
desiertos.
Ecosistemas mixtos. Son ecosistemas que se ubican en zonas de “intersección” de
distintos tipos de terrenos, por ejemplo, en los que se combinan el medio acuático
y el terrestre. Los ecosistemas mixtos también llamados híbridos, comparten
características tanto de ecosistemas terrestres como de los acuáticos, y se los
considera zonas de transición entre ambos tipos de ecosistemas mencionados. Los
seres vivos que habitan en este tipo de ecosistemas (como los anfibios) pasan la
mayor parte del tiempo en uno de los dos ecosistemas pero requieren del otro para
reposar, alimentarse o procrear. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son
los manglares, los esteros y las costas.
Ecosistemas microbianos. Son ecosistemas formados por organismos microscópicos que
habitan en prácticamente todos los ambientes, tanto acuáticos como terrestres, e
incluso dentro de organismos mayores, como es el caso de la flora microbiana
intestinal.
Ecosistemas artificiales. Son aquellos ecosistemas creados y/o intervenidos por el
ser humano, por lo cual también se los conoce como ecosistemas antrópicos. Algunos
ejemplos de estos ecosistemas, que son cada vez más comunes en nuestro planeta, son
los ecosistemas urbanos, los embalses y los ecosistemas agrícolas.
Características de un ecosistema
ecosistema - cadena trofica
En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.
Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma
dinámica a través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
Varían en tamaño y estructura según su tipo.
Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera),
acuáticos (de agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en
humedales).
Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o
artificiales y un constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto
bióticos como abióticos) que los constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de
transición entre un ecosistema y otro.
La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la
radiación solar. Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer
nivel trófico de las cadenas alimentarias) para fijar la materia inorgánica en
orgánica.
Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor
biodiversidad, mayor complejidad del ecosistema.
Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la
acción del hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca
indiscriminada). Las alteraciones por acción del hombre pueden causar daños
irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces las especies que allí habitan
no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y
su relación con el medio que habitan.
Ejemplos de ecosistema
ecosistema ejemplo coral arrecife
Los arrecifes coralinos presentan una gran concentración de vida y biodiversidad.
Arrecifes coralinos. Son una de las más grandes concentraciones de vida en el mundo
submarino y tienen lugar dentro y alrededor de las estructuras coralinas que forman
una barrera natural. Debido a la abundancia de materia orgánica que vive en ellos,
numerosas especies de peces, crustáceos y moluscos pequeños sirven, a su vez, de
alimento para depredadores.
Zonas abisales submarinas. Son ecosistemas extremos, de poca presencia animal y
nula presencia vegetal, ya que la ausencia de luz solar impide la fotosíntesis. Los
organismos vivos que allí habitan se adaptan a la enorme presión del agua y a la
baja cantidad de nutrientes.
Ecosistemas polares. Son ecosistemas que se caracterizan por temperaturas muy bajas
y poca humedad atmosférica. A pesar de ello, poseen un mar rico en plancton y una
vida animal adaptada a las aguas heladas: los animales presentan cuerpos peludos y
densas capas de grasa.
Ecosistemas lóticos. Tienen lugar dentro y en los márgenes de los ríos, arroyos o
manantiales que hay en la superficie terrestre. La vida en ellos se adapta al flujo
del agua, que arrastra consigo nutrientes, químicos, especies vivientes o agua muy
oxigenada en su movimiento.
Sigue con: Comunidad en biología

¿Te interesan nuestros contenidos?


Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

Compartir
Referencias

Fuente: https://concepto.de/ecosistemas/#ixzz8rrZaqJSK

También podría gustarte