INTRODUCCIÓN

PRINCIPIOS GENERALES DE PREVENCIÓN

La prevención de los riesgos laborales en la empresa es una obligación que afecta tanto al empresario como
a los trabajadores.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (31/95) dice en su artículo 4 que Prevención es el conjunto de
actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa encaminadas a
evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo.
Como se trata de evitar en lo posible los riesgos diremos que riesgo es la posibilidad de que un trabajador
sufra un determinado daño con ocasión del trabajo.
Por último y siguiendo esta línea decimos que daño son las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con
motivo u ocasión del trabajo.
La seguridad es obligación de todos, con independencia del cargo que desempeñe el trabajador en la
empresa.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece como principios básicos en su art. 15 los siguientes:
1. Evitar los riesgos
2. Evaluar los que no se puedan evitar
3. Combatir los riesgos en su origen
4. Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de
trabajo, así como en la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con
miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo
en la salud.
5. Tener en cuenta la evolución de la técnica
6. Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
7. Planificar la prevención buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la
organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de
factores ambientales en el trabajo.
8. Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
9. Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

CONCEPTO DE TRABAJO Y SALUD

El trabajo es una actividad social organizada a través de la combinación de recursos de diferente
naturaleza, como humanos, materiales, energéticos, tecnológicos, organizativos, etc., que nos permite
alcanzar unos objetivos y satisfacer unas necesidades.
La salud es el bienestar físico, mental y social completo y no meramente la ausencia de daño o enfermedad.

El trabajo y la salud están interrelacionados, a través del trabajo buscamos satisfacer una serie de
necesidades, desde la supervivencia hasta las de desarrollo profesional, personal y social.

LOS RIESGOS LABORALES Y SUS CONSECUENCIAS

Hay que tener presente que en el trabajo que realizamos existen aspectos negativos que debemos de evitar o
disminuir, como son los riesgos laborales.
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Los riesgos que pueden aparecer en el desarrollo de una actividad pueden ser diversos, desde el ruido que
puede en el centro de trabajo hasta las posturas mas o menos cómodas que el trabajador adopta en el
desempeño de su labor diaria.

Como consecuencias de estos riesgos existe la posibilidad de que se produzcan accidentes, un accidente es
cualquier lesión corporal que el trabajador sufre con ocasión o a consecuencia del trabajo que se ejecuta
por cuenta ajena.
Hay que tener presente que:
Los accidentes tienen causas naturales y explicables, que si entre todos no las descubrimos y controlamos,
los accidentes pueden volver a producirse.
Para evitar los accidentes de trabajo se utilizan un conjunto de técnicas y procedimientos, que denominamos
seguridad en el trabajo.
Se entiende por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena,
en las actividades que se especifiquen en un cuadro de enfermedades profesionales y que además estén
provocadas por la acción de los elementos o substancias que se indican en dicho cuadro.
Para evitar la aparición de estas enfermedades se estudia, valora y modifica el medio ambiente de trabajo,
denominándose este conjunto de técnicas y procedimientos higiene industrial.
Existen otros daños para la salud, como la fatiga derivada del trabajo, física y mental, la carga de trabajo,
el estrés, etc., a cuyo estudio se encarga la ergonomía y psicosociología.
Por último hay que tener en cuenta que cada año fallecen en accidentes de trabajo mas de 1.000 personas, y
que las bajas por motivos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales superan los 14 millones.
Las condiciones de trabajo no son un juego, trabajar con las debidas condiciones de seguridad permiten
trabajar mejor y reducir al mínimo la posibilidad de un accidente.
En esta tarea estamos implicados todos: la Dirección de la Empresa, el Servicio de Prevención de Riesgos y
tú. Apóyanos.

DERECHOS Y DEBERES BÁSICOS

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales en su art. 14 establece que:
“Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.
En cumplimiento de este deber el empresario deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a
su servicio…adoptando cuantas medidas sean necesarias para garantizar dicha seguridad y salud… y
realizará una acción permanente con el fin de perfeccionar los niveles de protección existentes…”
En el art. 18 establece que:
“El empresario adoptará las medidas adecuadas para que los trabajadores reciban la información
necesaria en relación con: los riesgos para la seguridad y salud derivados del trabajo, las medidas y
actividades de protección y prevención…el empresario deberá consultar a los trabajadores y permitir su
participación, en el marco de todas las cuestiones que afecten a la seguridad y salud en el trabajo…los
trabajadores tendrán derecho a efectuar propuestas al empresario para mejorar los niveles de protección de
la seguridad y salud en la empresa.”
En el art.19 establece:

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“En cumplimiento del deber de protección, el empresario garantizará que cada trabajador reciba una
formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia preventiva…ésta deberá estar centrada
específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador…la formación deberá impartirse si es
posible dentro de la jornada de trabajo…”
En el art. 22 establece:
“El empresario garantizará a los trabajadores a su servicio la vigilancia periódica de su estado de salud en
función de los riesgos inherentes en el puesto de trabajo.”
En los art. 33, 34 y 35 se establecen:
“El empresario deberá consultar a los trabajadores la adopción de decisiones relativas a la planificación y
organización del trabajo en la empresa...los trabajadores tienen derecho a participar en la empresa en las
cuestiones relativas a la prevención de riesgos laborales…en las empresas con seis o mas trabajadores la
participación de los trabajadores se canalizará a través de los representantes de los mismos…los delegados
de prevención son los representantes de los trabajadores con funciones específicas en materia de prevención
de riesgos laborales…”
En contraposición a estos derechos nuestra legislación establece unas obligaciones que ha de cumplir el
trabajador:
En el art. 5 el Estatuto de los Trabajadores establece:
“el deber de los trabajadores de cumplir con las obligaciones concretas de su puesto de trabajo y observar
las medidas de seguridad e higiene que se adopten.”
En el art.29 la Ley de Prevención establece:
Obligaciones de los trabajadores en materia de prevención de riesgos.
1. Corresponde a cada trabajador velar, según sus posibilidades y mediante el cumplimiento de las medidas
de prevención que en cada caso sean adoptadas, por su propia seguridad y salud en el trabajo y por la de
aquellas otras personas a las que pueda afectar su actividad profesional, a causa de sus actos y omisiones
en el trabajo, de conformidad con su formación y las instrucciones del empresario.
2. Los trabajadores, con arreglo a su formación y siguiendo las instrucciones del empresario, deberán en
particular:

1º. Usar adecuadamente, de acuerdo con su naturaleza y los riesgos previsibles, las máquinas, aparatos,
herramientas, sustancias peligrosas, equipos de transporte y, en general, cualesquiera otros medios con los
que desarrollen su actividad.
2º. Utilizar correctamente los medios y equipos de protección facilitados por el empresario, de acuerdo con
las instrucciones recibidas de éste.
3º. No poner fuera de funcionamiento y utilizar correctamente los dispositivos de seguridad existentes o
que se instalen en los medios relacionados con su actividad o en los lugares de trabajo en los que ésta tenga
lugar.
4º. Informar de inmediato a su superior jerárquico directo, y a los trabajadores designados para realizar
actividades de protección y de prevención o, en su caso, al servicio de prevención, acerca de cualquier
situación que, a su juicio, entrañe, por motivos razonables, un riesgo para la seguridad y la salud de los
trabajadores.
5º. Contribuir al cumplimiento de las obligaciones establecidas por la autoridad competente con el fin de
proteger la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo.
6º. Cooperar con el empresario para que éste pueda garantizar unas condiciones de trabajo que sean
seguras y no entrañen riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores.
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 3. El incumplimiento por los trabajadores de las obligaciones en materia de prevención de riesgos a que se
refieren los apartados anteriores tendrá la consideración de incumplimiento laboral a los efectos previstos
en el artículo 58.1 del Estatuto de los Trabajadores.

FORMACIÓN
IDENTIFICACIÓN DEL RIESGO Y MEDIDAS PROPUESTAS
PARA EL TRABAJO DE CARNICERO.

 CAIDAS AL MISMO NIVEL

Para evitar las caídas al mismo nivel debidas principalmente a resbalones, tropiezos por estar el suelo
sucio, mojado o resbaladizo, se seguirán las siguientes instrucciones de seguridad:

 Se eliminará del suelo toda suciedad y obstáculos con los que se pueda tropezar.
 Se marcarán o señalizarán los obstáculos que no se puedan eliminar.
 Se recogerán y limpiarán periódicamente las manchas de aceites, grasas, agua, etc...
 Los trabajadores utilizarán calzado antideslizante.

Además se tendrán en cuenta las siguientes recomendaciones en cuanto al orden y limpieza:

1. Las zonas de paso, salidas y vías de circulación de los lugares de trabajo y, en especial, las salidas
y vías de circulación previstas para la evacuación en casos de emergencia, deberán permanecer libres
de obstáculos de forma que sea posible utilizarlas sin dificultades en todo momento.

2. Los lugares de trabajo, incluidos los locales de servicio, y sus respectivos equipos e instalaciones,
se limpiarán periódicamente y siempre que sea necesario para mantenerlos en todo momento en
condiciones higiénicas adecuadas. A tal fin, las características de los suelos, techos y paredes serán
tales que permitan dicha limpieza y mantenimiento.

3. Las operaciones de limpieza no deberán constituir por si mismas una fuente de riesgo para los
trabajadores que las efectúen o para terceros, realizándose a tal fin en los momentos, de la forma y
con los medios más adecuados.

4. Los lugares de trabajo y, en particular, sus instalaciones, deberán ser objeto de un mantenimiento
periódico, de forma que sus condiciones de funcionamiento satisfagan siempre las especificaciones del
proyecto, subsanándose con rapidez las deficiencias que puedan afectar a la seguridad y salud de los
trabajadores.

 GOLPES, CORTES CON OBJETOS O ELEMENTOS MÓVILES

 GOLPES O CORTES POR EQUIPOS DE TRABAJO

Se pueden producir cortes al utilizar instrumentos de corte para preparar la carne para su expedición o
posterior transformación o al limpiar las cortadoras y los cuchillos.

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Además en algunos casos ocurre el agravante de la humedad que impregna las piezas de carne y que
hace que la herramienta de corte pueda resbalar y golpear o cortar al trabajador que la utiliza.

Se aconseja que se sigan las siguientes recomendaciones que establece la NTP 391 en cuanto a la
adquisición de las herramientas manuales.

En cuanto a la utilización de las herramientas:

 No se deben utilizar las herramientas con otros fines que los suyos específicos, ni sobrepasar
las prestaciones para las que técnicamente han sido concebidas.
 Utilizar la herramienta adecuada para cada tipo de operación.
 No trabajar con herramientas estropeadas.
 Utilizar elementos auxiliares o accesorios que cada operación exija para realizarla en las
mejores condiciones de seguridad.

La separación entre los elementos materiales existentes en el puesto de trabajo, será suficiente para que
el trabajador pueda ejecutar su labor en condiciones de seguridad y salud

Se recomienda que se compren los cuchillos con mangos antideslizantes.

Los cuchillos se mantendrán siempre bien afilados, se utilizarán los cuchillos adecuados para cada tarea.

Siempre se cortará utilizando las superficies adecuadas para ello.

Los utensilios de cocina, como cuchillos, machetes, etc pueden producir cortes y punzamientos de diversa
importancia. Por tanto se aconseja que su manipulación se efectúe con las manos secas y apoyados sobre
superficies firmes y almacenar los cuchillos en soportes que enfunden la hoja completamente.

No se dejarán nunca los cuchillos clavados en la carne.

Se limpiarán los cuchillos y las hojas de las sierras con cepillos y desde la hoja al filo.

Se aconseja la utilización de guantes de látex en labores de lavado de utensilios de trabajo y guantes

especiales con resistencia al corte para cuando se realicen cortes o deshuesado de carnes.

Los guantes anti-corte estarán a la vista junto a las mesas de corte, para que al operario no se le olvide
ponérselos.

En cuanto a la MAQUINARIA:

Nunca se pondrán fuera de servicio las protecciones colectivas que poseen las máquinas y se respetarán
la señalización que informe del peligro de atrapamiento, golpe o corte en alguna circunstancia especial
de la máquina.

Así, por ejemplo se señalizará la obligación desconectar el equipo cuando se realicen operaciones de
mantenimiento, ajuste, desbloqueo, revisión o reparación que pueda suponer un peligro para la
seguridad de los trabajadores. Se tomarán las medidas necesarias para evitar la puesta en marcha o
conexión accidental mientras se realiza la operación (por ejemplo, se desconectará de la red eléctrica).

Las máquinas se utilizarán de forma correcta según las instrucciones del fabricante.

Se señalizarán las partes peligrosas de las máquinas.

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Disco de corte:

Los discos de corte deberán llevar un cuchillo divisor para el paso de la pieza en condiciones de
seguridad.

Se recomienda que los cables de alimentación eléctrica de las máquinas se revisen y se sustituyan en el
caso de que se encuentren pelados o con las protecciones del cable arrancadas o con nudos. La máquina
deberá estar protegida contra contactos indirectos con doble aislamiento.

La carcasa móvil de protección cubre automáticamente la hoja de sierra, por debajo de la placa de
apoyo, tan pronto aquélla quede libre, lo que permite retirar la máquina del punto de trabajo aunque la
hoja esté girando todavía, sin riesgo de contactos involuntarios con partes del cuerpo humano o de
cualquier objeto o superficie próximos.

Se aconseja la utilización de guantes de protección con el marcado CE, para evitar tanto cortes como
quemaduras por contactos térmicos.

Se desaconseja mover la carcasa de protección asiéndola por su parte inferior. La maniobra debe
efectuarse usando la empuñadura de accionamiento prevista a tal efecto.

Sierra de cinta:

La sierra llevará un protector regulable que se eleve al paso de la pieza, en función del tamaño de la
misma.

Se recomienda ajustar los volantes con cada cambio de cinta, se deberá dar a la misma una tensión
adecuada para su adherencia a los volantes se a la justa, así como el desplazamiento transversal de la
cinta sobre los volantes, como consecuencia de la presión ejercida hacia la parte posterior por la pieza
que se está serrando.

Se recomienda la utilización de las medidas de protección contra los contactos de la herramienta de

corte, la utilización de guías y en su caso la utilización de empujadores que mantengan las manos del
operario lejos del proceso de corte.

El operario utilizará guantes de seguridad homologados.

Se deberán tener en cuenta las siguientes medidas de prevención, para evitar un accidente en el caso de
la rotura de la cinta:

 Se deberá ajustar los volantes con cada cambio de cinta

 Se deberá dar una tensión adecuada para que su adherencia a los volantes sea la justa.

 Se hará un control periódico de la superficie de los volantes para favorecer la adherencia, es

recomendable utilizar una superficie blanda (corcho o goma) para mejorar la adherencia.

 Se utilizará la carcasa envolvente de los dos volantes y las ramas ascendente y descendente de la
hoja, dejando únicamente al descubierto la parte de la cinta necesaria para el corte.

 La rotura de la cinta se podrá evitar: evitando aumentos de velocidad de funcionamiento,

revisando frecuentemente sus hojas, eliminando las hojas gastadas por el uso, efectuando un
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 lubricado de la hoja, efectuando un correcto triscado de la hoja y manteniendo la limpieza
constante de la banda sin dientes de la hoja, instalando cepillos duros sobre el volante inferior de
la máquina.

Picadora:

No se introducirán las manos mientras la máquina esté funcionando. Siempre que se manipulen las
cuchillas de la máquina deberá estar desconectada y se evitará su accionamiento intempestivo.

Máquina de corte para carne:

No se retirarán las protecciones que tiene en ningún caso y se utilizará siempre de acuerdo con las
instrucciones del fabricante.

 PROYECCIÓN DE FRAGMENTOS Y PARTÍCULAS

Las herramientas de corte de huesos arrancan pequeños fragmentos impulsados a gran velocidad, de
manera que pueden llegar a dañar los ojos de los trabajadores si los alcanzan.

Para todas las máquinas es recomendable, la utilización de gafas de seguridad contra impactos para la
protección ocular adecuados al tipo de trabajo que se realiza..

 EXPOSICIÓN A TEMPERATURAS EXTREMAS

En las cámaras de conservación hay que tener en cuenta que las temperaturas bajas que prevalecen en
las mismas (hasta -12ºC en la sala de congelación) pueden ser peligrosas si una persona que está
trabajando en ellas se queda inmovilizada por accidente y queda encerrada.

Al entrar en la cámara hay que llevar ropa adecuada protectora a las temperaturas que tienen, es decir:

 Chaqueta adecuada
 Gorro
 Guantes
 Pantalones forrados
 botas

Esta ropa debe ser ligera y flexible.

Hay que tener cuidado en que cualquier persona que trabaje dentro de una cámara pueda siempre salir,
se aconseja la revisión continua de los sistema de cierre y apertura de las puertas.

Si algún trabajador trabajase solo en la cámara se deberá controlar al menos una vez cada hora que está
en perfecto estado de salud.

Se aconseja un calzado antideslizante para el trabajo dentro de las cámaras a fin de que se eviten los
resbalones.

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 La exposición a temperaturas extremas se produce además en las proximidades de la caldera para cocer.
Los contactos térmicos se pueden producir al manipular las pinzas o las bandejas para extraer los
embutidos de la caldera.

Se colocará una señalización, advirtiendo del riesgo de quemadura.

Se trabajará en espacios lo más amplios posibles y en todo caso no cerrados.

Utilizar los guantes ignífugos cuando se manejen utensilios de trabajo expuestos a altas temperaturas.

Con respecto a las condiciones medioambientales, producidas por el calor en la proximidad de la fragua,
se atenderán a las siguientes instrucciones;

 Se utilizará ropa de protección adecuada (guantes y delantales ignífugos).

 Se llevarán a cabo pausas de 10 minutos cada hora durante los trabajos pesados cuando el
cuerpo esté sometido a la influencia del calor (se aconseja beber agua durante la jornada de
trabajo)
 Regular la temperatura (frío-calor), según las exigencias del trabajo.
 Evitar corrientes de aire.
 Humedecer el aire del local.

La zona donde se encuentra la caldera deberá estar bien ventilada (extractores y ventiladores).

 EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

Para evitar el contagio de enfermedades trasmitidas por los animales, debe extremarse la higiene
personal teniendo el trabajador a su alcance lavabos y duchas provistas de jabones desinfectantes tanto
para él como para las herramientas que maneja. Además, las toallas deben ser de un solo uso.

La vestimenta estará compuesta por botas y guantes de goma, prenda de cabeza y delantal, todo ello de
fácil limpieza y desinfección.

 CONTACTOS ELÉCTRICOS

 Antes de comenzar a trabajar, se realizará un control visual para detectar efectos reconocibles.
 Se llevará a cabo un examen periódico de las instalaciones eléctricas y del material eléctrico por
personal especializado.
 No se utilizarán, hasta que las revise un especialista, maquinaria o herramientas eléctricas que
han sufrido un golpe fuerte o han sufrido un golpe fuerte o han sido afectadas por la humedad.
 En caso de avería, desconectar la tensión y sacar el enchufe, comunicar los daños y hacerlos
reparar por personal autorizado para trabajos eléctricos. Nunca reparar por cuenta de uno.
 No trabajar con iluminación inadecuada o escasa.

 CARGA FÍSICA Y POSTURAS

 MANEJO DE CARGAS

Se considera que la manipulación manual de toda carga que pese más de tres kilos puede entrañar un
potencial riesgo dorsolumbar no tolerable, ya que a pesar de ser una carga bastante ligera, si se
manipula en condiciones ergonómicas desfavorables (alejadas del cuerpo, con suelos inestables, etc),
podría generar un riesgo.

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Las cargas que pesan más de 25 kilos constituyen un riesgo en sí mismas, aunque no existan otras
condiciones ergonómicas desfavorables.

Las medidas preventivas a adoptar para el manejo de cargas son:

 Automatizar los procesos, tareas concretas, etc... que eliminen la manipulación manual de algunos
productos.
 Utilizar medios mecánicos de elevación y transporte de cargas: traspaletas, carretillas elevadoras,
carretillas de mano, etc.
 Procurar que los recorridos de transporte de las cargas, cuando las haga el operario
manualmente, sean los mas cortos posible.
 En el caso de que la carga a transportar sea de una longitud considerable o la carga pese mas de
50 Kg. y deba ser transportada manualmente, la operación se realizará por dos operarios o más.
 Siempre que se transporten cargas manualmente se utilizarán guantes y calzado con puntera
reforzada
 La carga a transportar y el modo de hacerlo, nunca impedirán la visibilidad. No se realizarán
movimientos marchando hacia atrás.
 Los itinerarios para los desplazamientos se plantearán cuidadosamente, tomando en
consideración: iluminación, obstáculos, rampas a salvarse, el estado del piso, espacio libre,
estabilidad del suelo o apoyos, etc.

Los trabajadores en la actividad de manejo de cargas deberán aplicar los siguientes principios:

 Mantener la espalda recta al ponerse de cuclillas.

 Espirar en el momento de hacer el esfuerzo.
 Meter la barbilla con el objeto de que el cuello y la cabeza se alineen con el plano de la espalda y
mantengan derecha y firme la columna vertebral.
 Agarrar firmemente el objeto para poder levantarlo y transportarlo; la fuerza para levantar el
objeto se debe realizar con las piernas formando en el momento de su inicio un ángulo recto de 90º,
se ha de contraer los músculos abdominales y glúteos para estabilizar la pelvis antes de mover el
objeto.
 Conviene orientar los pies en la dirección que luego se va a tomar, no solo para mantener el
equilibrio sino para no realizar giros de la columna vertebral que pueden resultar peligrosos.
 El objeto ha de ser cogido con la palma de la mano y la base de los dedos, así la superficie de
agarre es mayor con lo que se reduce el esfuerzo y la fatiga.
 Mantener la carga próxima al cuerpo y con los brazos y codos pegados a los lados. El centro de
gravedad del hombre debe estar lo más cercano posible y por encima del centro de gravedad de la
carga.
 Aproximarse a la carga para evitar esfuerzos innecesarios.
 Levantar la carga mediante enderezamiento de las piernas, manteniendo el objeto lo más cerca
posible del cuerpo para que todo el peso se encuentre junto a nuestro centro de gravedad.
 Durante la descarga, el objeto se mantendrá agarrado con firmeza y lo más cerca posible del
cuerpo, la espalda recta y el abdomen contraído. Se doblarán únicamente las rodillas.
 Cuando se opere con cargas se recomienda que el trabajador tenga los equipos de protección
individual adecuados: un mono de trabajo y unas botas de seguridad con puntera reforzada.
 Se recomienda finalmente un descanso de 15 minutos cada dos horas con objeto de evitar un daño
dorsolumbar debido al trabajo físico, siempre en posición de pie y con la espalda ligeramente
encovada hacia la máquina.

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 PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS Y COMO ACTUAR EN
CASO DE ACCIDENTE. MEDIDAS DE EVACUACIÓN DE
EMERGENCIA.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN CONTRA INCENDIOS

La mejor actuación contra un incendio, es evitar las causas que pueden provocarlo. En tal sentido, es
obligatorio cumplir la siguiente normativa:

1. No acumular materiales combustibles: papel, cartón, madera, trapos, grasas, carbón,

gasolina…) en lugares que no sean los expresamente indicados para ello.
2. No encender fuego dentro del recinto de la fábrica, siendo obligatorio obtener el permiso
previo si fuera necesario.
3. No fumar en los locales de dependencias donde esté especialmente prohibido o señalizado. Aún
en el caso de que no lo esté, se prohíbe fumar en los almacenes de combustibles, (carbón, fuel-
oil, gasolina, propano…), de aceites, grasas, sacos de papel, en los polvorines y en salas
eléctricas…
4. No tirar cerillas o colillas encendidas en bidones de basura, papeleras o contenedores.

MANTENIMIENTO DE EQUIPOS PARA LA EXTINCIÓN DE INCENDIOS

Para el hipotético caso de que se produzca un incendio, es indispensable tener en la mejor disposición
los equipos de extinción que en cada Centro existan, para lo cual es preciso cumplir las siguientes
normas:
1. Los extintores o las bocas de incendios, deben estar conveniente señalizados, libre y despejado
el acceso a los mismos y en condiciones de uso.
2. Los extintores deben tener indicado el tipo de producto que contiene y la clase de fuego para el
que sirven.
3. Deben existir en distintos puntos de la fábrica planos de localización de los medios de
extinción.
4. Cada trabajador debe saber utilizar un extintor.
5. Los extintores o mangueras no deben moverse de su sitio.
6. Cualquier anomalía observada en un equipo de protección contra incendios se comunicará al
encargado.

ACTUACIÓN EN CASO DE INCENDIO

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El centro de trabajo debe tener una norma de actuación para la extinción de los incendios.
Las actuaciones en caso de incendio son:

1. La persona que descubra el incendio, avisará de inmediato a la persona encargada.

2. Pedirá ayuda a la persona o personas que estén próximas y tratará de sofocar el fuego antes de
que adquiera mayores dimensiones, siempre sin correr riesgos, empleando los extintores o
equipos que tenga a mano.
3. Cortar siempre la corriente eléctrica en la zona del fuego.
4. Utilizar siempre el tipo de extintor o equipo apropiado a material que arda.
5. Actuar siempre sobre la base de las llamas y dando la espalda al viento.
6. Actuar con varios extintores y equipos, al mismo tiempo, si el fuego tiene varios puntos o es de
dimensiones grandes.
7. No tratar nunca de aguantar un exceso de calor o de humo.

COMO UTILIZAR UN EXTINTOR

Como resumen diremos que:
1. Descolgaremos el extintor o abriremos la boca de incendios y desenrollaremos la manguera.
2. Tirar de la anilla del extintor.
3. Con una mano coger la manguera del extintor o la manguera de la boca de incendios y
dirigirla hacia el fuego, mientras con la otra mano se apretará la válvula de salida del agente
extintor. En el caso de la manguera de la boca de incendios, se abrirá la llave de paso del agua
y se dirigirá igualmente al fuego.

FUEGOS A
(materiales sólidos: FUEGOS B FUEGOS C FUEGOS D
AGENTE EXTINTOR (Combustibles líquidos) (gases: (metales químicamente
madera, carbón, tela,
metano, acetileno, muy activos)
papel)
butano, etc...)

Agua a chorro BUENO INACEPTABLE INACEPTABLE INACEPTABLE

Agua pulverizada EXCELENTE ACEPTABLE INACEPTABLE INACEPTABLE

Espuma BUENO BUENO INACEPTABLE INACEPTABLE

Polvo polivalente BUENO BUENO BUENO INACEPTABLE

Polvo seco INACEPTABLE EXCELENTE BUENO INACEPTABLE

Anhídrido carbónico
ACEPTABLE ACEPTABLE INACEPTABLE INACEPTABLE
(CO2)

PRECAUCIÓN: Es peligroso utilizar agua o espuma en fuegos de equipos, en presencia de tensión o en fuegos de clase “D”.
Para fuegos eléctricos utilizar extintores de CO2.

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 VIAS Y SALIDAS DE EVACUACIÓN
1º Las vías y salidas de evacuación deberán permanecer expeditas y desembocar lo más directamente
posible en el exterior o en una zona de seguridad.

2.º En caso de peligro, los trabajadores deberán poder evacuar todos los lugares de trabajo
rápidamente y en condiciones de máxima seguridad.

3.º El número, la distribución y las dimensiones de las vías y salidas de evacuación dependerán del uso,
de los equipos y de las dimensiones de los lugares de trabajo, así como del número máximo de personas
que puedan estar presentes en los mismos.

4.º Las puertas de emergencia deberán abrirse hacia el exterior y no deberán estar cerradas, de forma
que cualquier persona que necesite utilizarlas en caso de urgencia pueda abrirlas fácil e
inmediatamente. Estarán prohibidas las puertas específicamente de emergencia que sean correderas o
giratorias.

5.º Las puertas situadas en los recorridos de las vías de evacuación deberán estar señalizadas de
manera adecuada. Se deberán poder abrir en cualquier momento desde el interior sin ayuda especial.
Cuando los lugares de trabajo estén ocupados, las puertas deberán poder abrirse.

6.º Las vías y salidas específicas de evacuación deberán señalizarse conforme a lo establecido en el
Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de señalización de seguridad y
salud en el trabajo. Esta señalización deberá fijarse en los lugares adecuados y ser duradera.

7.º Las vías y salidas de evacuación, así como las vías de circulación que den acceso a ellas, no
deberán estar obstruidas por ningún objeto de manera que puedan utilizarse sin trabas en cualquier
momento. Las puertas de emergencia no deberán cerrarse con llave.

8.º En caso de avería de la iluminación, las vías y salidas de evacuación que requieran iluminación
deberán estar equipadas con iluminación de seguridad de suficiente intensidad.

PRIMEROS AUXILIOS

Son el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de un accidentado, hasta
que llegue la asistencia médica profesional, a fin de que las lesiones que ha sufrido no se agraven. Por
tanto, ante una situación de emergencia, se deberán activar los dispositivos que la empresa tenga
previstos para minimizar las consecuencias y proteger a los trabajadores.
El empresario deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias
en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando
para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente su
correcto funcionamiento. El citado personal deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en
número y disponer del material adecuado.
La organización de los primeros auxilios ha de conseguir que éstos lleguen a todos los trabajadores en
cualquier momento. Este objetivo debe estar firmemente ligado a un deseo: no tener que utilizarlos
nunca. Proteger es, ante todo, evitar.

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El empresario debe organizar las relaciones que sean necesarias con servicios externos a la empresa, en
particular en materia de primeros auxilios, asistencia médica de urgencia, salvamento y lucha contra
incendios, de forma que quede garantizada la rapidez y eficacia de las mismas.
Los trabajadores recibirán la formación que precisen para asumir su autoprotección (cursos de primeros
auxilios, incendios, evacuación,..). Y esto porque de la actuación rápida y diligente, depende el estado de
las lesiones derivadas del accidente. Se contribuye a limitar las repercusiones del accidente.
Debe ser un objetivo de la empresa al organizar los primeros auxilios, con los medios suficientes tanto
humanos como materiales.
A la hora de desarrollar un método que nos permita enfrentarnos a la emergencia, debemos tener en
cuenta varios aspectos:
- Características del edificio (accesos, vías de evacuación, sistemas de detección y extinción de
incendios,..).
- Tipo de actividad empresarial (energía empleada, materias primas, utensilios,..).
- Características de los trabajadores y personas afectadas (discapacitados, embarazadas,..).
Para que se pueda organizar un sistema interno de emergencia de la empresa es necesario la formación
de los trabajadores en primeros auxilios, seguridad contra incendios, etc. Todos (equipos de protección
contra incendios, telefonista,..) desempeñan un papel importante en la seguridad en el trabajo. Esto
redunda en un mejor clima laboral y, por consiguiente, favorecerá una atmósfera más productiva.
Consejos:
1. Serenidad. Si no se mantiene la calma, difícilmente podrá hacerse cargo de la situación.
2. Evitar aglomeraciones.
3. El socorrista cuando llega al escenario de la emergencia debe preguntarse si se pueden
producir nuevos accidentes en el lugar. Hay que proteger la vida tanto del herido como de las
personas que se encuentran a su alrededor en ese momento.
4. No mover al herido hasta estar seguros de que se pueden realizar movimientos sin riesgo de
empeorar las lesiones ya existentes. La movilización estará justificada si tenemos que alejarle
de una atmósfera peligrosa o del foco de incendio, o si se encuentra en parada cardiaca. Todo
esto para evitar males mayores.
Mientras no se demuestre lo contrario, ante un accidentado de origen traumático (golpe,
caída,..), debemos actuar como si tuviera lesionada la columna, lo que nos obliga a manipular
con exquisito cuidado la cabeza, cuello y espalda.
5. Examinar al herido para detectar los síntomas que amenacen la vida del accidentado de forma
inmediata. Posteriormente, se tratará de controlar aquellas lesiones que pueden esperar la
llegada de los servicios médicos profesionales.
6. Tranquilizar al herido, ya que está nervioso y confuso.
7. Mantener la temperatura del herido (abrigar). Se ponen en funcionamiento una serie de
fenómenos adaptativos y la pérdida de calor interno es rápida. La situación se agrava cuando
existe pérdida de sangre, que es la que mantiene la temperatura interna del cuerpo.
8. No realizar la evacuación en un coche particular. Si la lesión es vital no se puede trasladar y se
debe atender in situ, pero, si la lesión no es vital, quiere decir que puede esperar la llegada de
un vehículo debidamente acondicionado.
9. No medicar. Esta facultad es exclusiva del médico.
¿Cómo debo actuar?. Tenemos que asegurarnos que tanto el accidentado como nosotros estamos fuera
de todo peligro. Siempre que sea posible avisaremos a los servicios sanitarios. Hay que dar la alerta de
forma correcta y estructurada, ya que un error en la forma de alertar implica la pérdida de la vida del
accidentado, por retraso o mala interpretación del mensaje.
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Una vez que hayamos hecho los puntos anteriores, deberemos detectar signos de compromiso vital,
siguiendo un orden:
1. Ver si está consciente. Si se le pregunta por lo que ha pasado y contesta, podemos descartar la
existencia de paro respiratorio. Si se confirma que está inconsciente debemos comprobar los
dos puntos siguientes.
2. Respiración. Si no respira puede ser porque tenga cuerpos extraños que impidan su
respiración, con lo que introduciremos el dedo índice y trataremos de sacarlos. Si, el
accidentado continúa sin respirar, será preciso iniciar el boca a boca.
Se realizarán dos insuflaciones de aire inicialmente, y, después se comprobará el pulso
carotideo. Si hay pulso, se continuará con la respiración boca a boca a ritmo de 12-15
insuflaciones por minuto. Si no hay pulso, se iniciará masaje cardíaco externo.
3. Atender al pulso. Se suele tomar en consideración la arteria carótida. Se palpa en el cuello,
aproximadamente en el punto intermedio de la línea imaginaria que une el ángulo de la
mandíbula (debajo de la oreja) y la nuez o cartílago tiroides.
¿Por qué tienen tanta importancia estos puntos?. Las neuronas (células del cerebro) comienzan a morir
de forma progresiva si se sobrepasan cuatro minutos y no reciben oxígeno, y, transcurridos cuatro
minutos más, se produce la muerte total del cerebro. El oxígeno es transportado por la sangre. Tal
oxígeno se adquiere gracias a la respiración (pulmones), y, el corazón la impulse a todo el organismo.
Así, si no hay pulso o respiración, el oxígeno no llega al cerebro, y, se produce la muerte.
Cadena de socorro: entre la víctima y la atención médica especializada pueden intervenir una serie de
personas que deben ser formadas para asegurar la eficacia y rapidez de la actuación frente a
emergencias. Entre ellas destacan la telefonista, socorrista y los testigos (la mayoría sin una adecuada
preparación).

HEMORRAGIAS
Hemorragia es cualquier salida de sangre fuera del sistema circulatorio. El sistema circulatorio
sanguíneo es el que transporta los elementos que nutren los tejidos y el oxígeno a las células del
organismo. Es el responsable de mantener la temperatura interna del cuerpo humano.
La hemorragia, cuando no es muy intensa, no debe cortarse inmediatamente, sino que debe dejarse salir
un par de minutos, para que la propia sangre al salir limpie la herida.
Tipos de hemorragia:
 Atendiendo al tipo de vaso que se ha roto, siendo ésta arterial (sangre de color rojo brillante,
y, si la hemorragia es externa brota a impulsos o chorro), venosa (color rojo oscuro y suele
brotar en sábana, extendiéndose como una mancha) o capilar. Si la herida afecta a una
pequeña arteria, la sangre saldrá en forma de un fino y entrecortado chorro.
 Atendiendo al destino final de la sangre (a dónde va a parar la sangre que se pierde). Pueden
ser:
-Hemorragias externas. La sangre fluye al exterior a través de una herida. Utilizaremos tres
métodos por orden sucesivo:
1. Compresión directa. Efectuar una presión en el punto de sangrado. Se efectuará
durante diez minutos mínimo con la extremidad afectada elevada. Nunca se quitará
el apósito.
Además, no se utilizará este método cuando la hemorragia la produzca una
fractura abierta de un hueso.

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 2. Compresión arterial. Consiste en encontrar la arteria principal del brazo
(humeral) o de la pierna (femoral) y detener la circulación sanguínea en esa
arteria, para conseguir una reducción (no eliminación) del aporte sanguíneo.
3. Torniquete. Sólo se usará cuando la hemorragia persista y los anteriores métodos
no sean eficaces. Produce una detención de la circulación sanguínea en la
extremidad, por lo que conlleva falta de oxigenación de los tejidos y la muerte de
los mismos.
- Hemorragias exteriorizadas. Siendo internas salen al exterior a través de un orificio natural
del cuerpo: nariz (epistaxis), oído (otorragia), boca, ano y genitales.
- Hemorragias internas. La sangre fluye en el interior del organismo y no se detecta en el
exterior. Podrá reconocerse tal hemorragia por diversos síntomas: palidez, fuerte shock, y,
pulso muy débil y rápido. En este caso debemos tranquilizarlo, aflojar ropas, abrigarlo,
colocarle la cabeza baja, elevarle las piernas, y, trasladarlo a un centro hospitalario.

QUEMADURAS
Es una lesión producida en el organismo por la acción del calor, de la electricidad o de sustancias
cáusticas o corrosivas. Tipos:
1. Primer grado. Enrojecimiento de la piel.
2. Segundo grado. La epidermis se abomba y se forma lo que llamamos “ampolla”.
3. Tercer grado. Se destruye el tejido subcutáneo. La piel queda reseca e incluso carbonizada.
¿Qué podemos hacer?. Si la persona está ardiendo, se colocará en posición horizontal y se la cubrirá
con una manta, o prenda similar, para apagar las llamas. Si no se dispone de material para tapar a la
víctima, ésta debe permanecer tumbada, dándole vueltas sobre su eje. Si se dispone de extintores, deben
usarse preferentemente, los de espuma, anhídrido carbónico o polvo seco, teniendo cuidado de no
proyectar el chorro a los ojos.
Antes de tocar una quemadura, lesión muy dada a infectarse, hay que lavarse las manos con agua y
jabón, para no contaminar la zona lesionada.
Si se trata de una quemadura leve, se lavará la zona con agua fresca y limpia en abundancia. Si existen
ampollas, no se deben erosionar. Tras el lavado se procederá a cubrirlas con gasa estéril o un pañuelo lo
más limpio posible y remitirlo a un centro médico.
En quemaduras graves, no se intentará quitar las prendas que se hayan adherido a la piel. Se aplicará
agua fresca y limpia sobre la superficie quemada, y, se cubrirán las quemaduras con gasas estériles
empapadas en suero fisiológico.
Ante agresiones por cáusticos, se retirará la ropa y se someterá la zona a un intenso lavado de agua. Si
se tratara de un agresivo ácido, se utilizará agua bicarbonatada, y, si se trata de un alcalino, se usará
agua con vinagre.

ATRAGANTAMIENTO
Es la obstrucción de las vías aéreas por alojamiento en la laringe de un cuerpo extraño.
En los primeros momentos, podemos dar unos golpes en la espalda para ayudar a expulsar tal cuerpo.
Pero si no se consiguiera tal objetivo, se intentará una compresión abdominal intensa. Si el paciente
perdiera el conocimiento, se colocará en el suelo, boca arriba, y se realizará la compresión abdominal.

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