Georges Pierre Seurat - BIO
Georges Pierre Seurat - BIO
Georges Pierre Seurat - BIO
1 Biografía
Georges-Pierre Seurat (París, 2 de diciembre de 1859-29 de marzo de 1891) fue un pintor francés y
uno de los fundadores del Neoimpresionismo. Su trabajo Tarde de domingo en la isla de la Grande
Jatte es uno de los íconos de la pintura del siglo XIX.
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Georges-Pierre Seurat
hizo cierta fortuna especulando en propiedades y vivía de sus rentas. Georges y su madre, Ernestine
Faivre, siempre fueron muy cercanos. Durante su época escolar es introducido a la pintura por su tío
materno, el comerciante textil Paul Haumonté-Faivre. En 1875 Seurat ingresa en la escuela municipal
nocturna de dibujo, en la clase del escultor Justin Lequien.
Allí conoce a Edmond Aman-Jean, con el que mantuvo una estrecha amistad toda su vida. En 1876
estudia la gramática del dibujo con Charles Blanc. Para 1878 Seurat y Aman-Jean ingresan en la
Escuela de Bellas Artes de París, donde estudió hasta 1879, alquilando en sociedad con Aman-Jean y
Ernest Laurent un taller en la calle Ballesta. En 1880 alquila un local donde pintó sus principales obras
hasta 1886. Es también en 1880 que el servicio militar obligatorio lo lleva a realizar su servicio en
Brest durante un año.
Después de que su pintura fuera rechazada por el Salón de París, Seurat se negó a presentarla en
establecimientos como el Salón, aliándose con los artistas independientes de París.
En 1884 conoció y estableció una amistad con su compañero artista Paul Signac. Seurat compartió sus
nuevas ideas acerca del puntillismo con Signac, quien posteriormente pintó con la misma técnica. En el
verano de 1885 Seurat comenzó la creación de su obra maestra Tarde de domingo en la isla de la
Grande Jatte, que le llevó dos años completar. Su cuadro se expone en 1886 en la octava y última
exposición de los impresionistas. Con este cuadro nace el término puntillismo, o técnica de la mezcla
óptica de los colores. El 26 de agosto del mismo año se inaugura la exposición de los independientes,
en ella se exponen diez obras suyas.
En 1887 por iniciativa de Seurat se funda el grupo de los neoimpresionistas en el que se reúnen artistas
que utilizaban el puntillismo como Albert Dubois-Pillet, Charles Angrand, Maximilien Luce y otros.
En marzo muestra algunos estudios de su nuevo cuadro Las Modelos en las salas de los
Independientes. En verano trabaja en este cuadro y en Parada de circo
En 1889 realiza el cuadro La torre Eiffel, monumento que le fascinaba. A partir de este momento
Seurat empieza a aislarse cansado de las polémicas que rodean su obra y de las disensiones con los
propios miembros del grupo artístico. Después se mudó del bulevar de Clichy a un estudio cercano
más tranquilo donde vivió secretamente con una joven modelo, Madeleine Knobloch, que en febrero
de 1890 dio a luz al hijo del artista. No fue sino hasta dos días antes de su muerte que presentó su
joven familia a sus padres. En este año expone con los Independientes El Chahut y Mujer
con polvera, un retrato de Madeleine Knobloch. Seurat pasa su verano en el mar del
Norte, en Gravelines, donde vuelve a pintar marinas.
El 7 de febrero de 1891 se inaugura el salón de Les Vingt con El Chahut y seis paisajes
más de Seurat. El pintor exhibe el cuadro El circo, todavía inacabado, el 16 de marzo en
el salón de los Independientes. Seurat falleció el 29
La torre Eiffel (1889).
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Georges-Pierre Seurat
de marzo a consecuencia de una angina infecciosa. Dos días más tarde es enterrado en el cementerio
parisino Pére Lachaise. Poco después falleció también su hijo Pierre a consecuencia de la misma
infección. Su muerte evitó que completara sus investigaciones en el puntillismo, el divisionismo y en
la física de los colores. Su último trabajo ambicioso, El circo, quedó incompleto.
Seurat toma de los teóricos del color la noción de un acercamiento científico a la pintura. Pensaba que
un pintor podía usar el color para crear armonía y emoción en el arte de la misma forma que los
músicos usan variaciones del sonido y el tiempo para crear armonía en la música. Georges Seurat
teorizó que la aplicación científica del color era como cualquier otra ley natural, y se aplicó a probar
esta conjetura.
Seurat pensaba que el conocimiento de la percepción y de las leyes ópticas podía ser utilizado para
crear un nuevo lenguaje artístico basado en su propio sistema de heurística y comenzó a mostrar esta
lengua usando líneas, y esquema e intensidad del color. Seurat llamó a este lenguaje
Cromoluminarismo.
Su carta a Maurice Beaubourg en 1891, captura sus sentimientos sobre el acercamiento científico a la
emoción y la armonía. Afirmó que «El arte es armonía. La armonía es la analogía de los contrarios, y
de similares elementos del tono, del color, y de la línea, considerados a través de su dominancia y bajo
la influencia de la luz en combinaciones alegres, serenas o tristes».
La búsqueda estilística de Seurat lo llevó a realizar numerosas lecturas, entre las que encontró un
escrito del químico Michel Eugène Chevreul sobre la Ley del contraste simultáneo de los colores de
1839 y Sobre los colores y su empleo en el arte mediante círculos de color de 1864.1 Este impulso
proveniente de estudios científicos potenció el interés del artista en el desarrollo de diagramas
cromáticos, colores complementarios y la percepción óptica.1 Un contacto estrecho con el bibliotecario
de La Sorbona, Charles Henry, le dio una mayor certeza sobre sus hipótesis. Seurat incluso se interesó
en las repercusiones psicológicas del color en las personas.1
Las teorías de Seurat pueden ser resumidas de esta forma: La emoción de la alegría puede ser
alcanzada por la dominación de tonalidades luminosas, por el predominio de colores cálidos, y por el
uso de las líneas dirigidas hacia arriba. La calma se alcanza a través de un uso equilibrado de la luz y la
oscuridad, por el balance entre colores fríos y cálidos, y por líneas horizontales. La tristeza se alcanza
utilizando colores oscuros y fríos y líneas que señalan hacia abajo.
Seurat encarnó una nueva generación de pintores que anunciaron la desintegración del ideal
impresionista y el advenimiento de nuevas concepciones. Superó decididamente la inmediatez de la
pintura impresionista para desarrollar un método pictórico que pretendía basar en leyes científicas y
revolucionar el propio concepto de arte figurativo. Su problema era encontrar un vínculo entre el arte y
la ciencia y, más concretamente, entre la pintura, la fisiología y la psicología de la percepción.
Fue el máximo exponente del Neoimpresionismo, movimiento artístico caracterizado por la aplicación
de la teoría del Divisionismo, definida por la división de los colores en puntos individuales, aquí
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Georges-Pierre Seurat
interrelacionados ópticamente. Su pintura se basó en las investigaciones sobre las leyes de la óptica y
la visión de los colores complementarios publicadas, desde 1839, por el químico Michel-Eugène
Chevreul. (ley del contraste simultáneo de colores), ya conocida por Eugène Delacroix y los
impresionistas, pero nunca aplicada con tanto rigor.
Según la teoría de Chevreul, un color no existe en sí mismo, sino sólo en relación con los que lo
rodean. A partir de estos resultados y de los del físico Ogden Rood, en particular sobre su teoría de los
colores, expuesta en su libro Modern Chromatics (1879), relativa a los fenómenos de descomposición
y recomposición de la luz, Seurat experimentó una nueva técnica pictórica llamada puntillismo.
El proceso consiste en acercarse al lienzo con numerosos puntos pequeños de color puro de manera
que se cree la distancia deseada mediante la mezcla y la vibración de la propia luz. Mientras los
impresionistas yuxtaponían numerosas manchas de color puro, Seurat, en lugar de confiar en el instinto
y la percepción inmediata, basaba su método en una rigurosa justificación científica.
La repentina muerte de Seurat en 1891 provocó una gran consternación entre sus amigos y partidarios.
Se consideraba al artista como un gran renovador de la pintura cuya muerte temprana daba al traste con
todas las ideas y planes que había confiado a unos pocos de sus amigos. Por otro lado, en el propio
grupo marginal de los neoimpresionistas habían surgido tensiones y rivalidades que habían llevado a
Seurat, un año antes, a escribir a Fénéon una carta de protesta en la que hacía hincapié en su posición
de guía en la creación del puntillismo. El motivo había sido un ensayo de Fénéon sobre Signac (La
Peinture Optique: Paul Signac) en el que se ocupaba de la mezcla óptica y de las teorías cromáticas de
los neoimpresionistas sin citar ni una sola vez a Seurat.
Sin el espíritu investigador de Seurat, el movimiento neoimpresionista se quedó sin una verdadera
fuerza de convicción tanto en Francia como en Bélgica, aun cuando muchos pintores se sirvieran de
este estilo de una forma más o menos superficial. Incluso Camille Pissarro, que al principio estuvo
firmemente convencido de este método y creó algunas de sus mejores obras con la técnica del
puntillismo, pronto se sintió desilusionado y volvió la espalda a este sistema pictórico, para dedicarse
otra vez a la pintura paisajística de carácter impresionista.
Sólo después de muchos años de olvido y falta del merecido reconocimiento, hemos aprendido a ver al
obra de Seurat no como el legado de un esteta demasiado intelectual y poco favorecido por la vida,
sino como una aportación esencial a la concepción de la pintura, como una ciencia pictórica que llegó
a ser enormemente fructífera en múltiples variaciones del siglo XX. El alcance de su pintura en el
desarrollo del arte moderno se puede medir únicamente no sólo si se consideran sus cuadros como la
continuación lógica de una técnica derivada del impresionismo, sino si se tiene en cuenta los múltiples
brotes que germinaban en su obra.
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Georges-Pierre Seurat
Galería
Actuación
circense,
1887-88,
Museo
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Georges-Pierre Seurat
Ingo F. Walther (ed.). La pintura del impresionismo 1860-1920. Italia: Taschen. ISBN 3-8228-8028-0.
1. Respuesta de Seurat a su amigo Charles Angrand, que había expresado su aprecio por el cuadro Un
baño en Asnières.
Bibliografía
Lectura adicional
Cachin, Françoise, Seurat: Le rêve de l’art-science, collection "Découvertes Gallimard" (nº 108). Paris: Gallimard/Réunion
des musées nationaux, 1991
Everdell, William R. (1998). The First Moderns. Chicago: University of Chicago Press. ISBN 0-226-22480-5. (requiere
registro).
Fénéon, Félix, Oeuvres-plus-que-complètes, ed., J. U. Halperin, 2v, Geneva: Droz, 1970
Gage, John T., "The Technique of Seurat: A Reappraisal," Art Bulletin 69:3 (87 September)
Halperin, Joan Ungersma, Félix Fénéon: Aesthete and Anarchist in Fin-de-Siècle Paris, New Haven, CT: Yale University
Press, 1988
Homer, William Innes, Seurat and the Science of Painting, Cambridge, MA: MIT Press, 1964
Lövgren, Sven, The Genesis of Modernism: Seurat, Gauguin, Van Gogh & French Symbolism in the 1880s, 2nd ed.,
Bloomington, IN: Indiana University Press, 1971
Rewald, John, Cézanne, new ed., NY: Abrams, 1986
Rewald, Seurat, NY: Abrams, 1990
Rewald, Studies in Impressionism, NY: Harry N. Abrams, 1986
Rewald, Post-Impressionism, 3rd ed., revised, NY: Museum of Modern Art, 1978
Rewald, Studies in Post-Impressionism, NY: Harry N. Abrams, 1986
Rich, Daniel Catton, Seurat and the Evolution of La Grande Jatte (University of Chicago Press, 1935), NY: Greenwood
Press, 1969
Russell, John, Seurat, (1965) London: Thames & Hudson, 1985
Seurat, Georges, Seurat: Correspondences, témoignages, notes inédites, critiques, ed., Hélène Seyrès, Paris: Acropole,
1991 (NYU ND 553.S5A3)
Seurat, ed., Norma Broude, Seurat in Perspective, Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1978
Smith, Paul, Seurat and the Avant-Garde, New Haven, CT: Yale University Press, 1997