Las grietas fueron reparadas EN JESUS, POR JESÚS

y PARA JESÚS.

¿Qué es el corazón? Es un órgano que tiene el tamaño aproximado de un

puño y que bombea sangre por todo el cuerpo. Se compone de varias
capas de tejido.
¿Cuál es su función?
• Es el órgano responsable de mantener esta circulación vital de la
sangre. El corazón tiene la doble responsabilidad de bombear sangre
oxigenada al cuerpo y bombear sangre pobre en oxígeno a los
pulmones para su reoxigenación.
• El lado derecho del corazón: bombea la sangre hacia los pulmones,
lugar donde se le agrega oxígeno y se le elimina dióxido de carbono.
El lado izquierdo del corazón: bombea la sangre hacia el resto del
organismo, liberando a los tejidos el oxígeno y los nutrientes.
¿Qué pasa si el corazón no funciona bien y no cumple su función de llevar
sangre a todas las partes del cuerpo?
La insuficiencia cardíaca se produce cuando el músculo cardíaco no
bombea sangre como debería.
¿Cómo es el final de una persona con insuficiencia cardíaca?
La fatiga y la disnea son problemas comunes al final de la vida. Estos
síntomas pueden ser angustiantes. Usted puede sentir falta de aliento y tener
problemas para respirar. Otros síntomas pueden incluir compresión en el
pecho, sentirse como si no estuviera recibiendo suficiente aire o incluso una
sensación de sofoco.
¿Cuánto tiempo puede vivir una persona con insuficiencia cardíaca?
La supervivencia de los pacientes con IC fue del 94, 88, 80, 71 y el 65%
respectivamente a los 1, 2, 3, 4 y 5 años.
¿Qué consecuencias puede tener la insuficiencia cardíaca?
La insuficiencia cardíaca puede causar cambios en el tamaño y el
funcionamiento del corazón. Estos cambios pueden dañar las válvulas
cardíacas y ocasionar latidos irregulares. La obstrucción de una arteria
coronaria puede ocasionar un infarto de miocardio, que provoca la
destrucción de una zona del músculo cardíaco.
¿Qué se requiere para reparar los daños cardiacos?
La cirugía de corazón es cualquier cirugía realizada en el miocardio, las
válvulas, las arterias o la aorta y otras arterias mayores conectadas al
corazón.

PERO ¿Quién debería ser el encargado de realizar esta cirugía?

 ¿El ginecólogo?
 ¿El pediatra?
 ¿El psicólogo?

✓ El cardiotorácico o cardiólogo: es un médico que se especializa

en los procedimientos quirúrgicos del corazón.

Explicar esto rápidamente en 7 minutos.

Ahora veamos esta situación a través de ojos espirituales:

A lo largo de nuestras vidas por nuestras decisiones, por las circunstancias a
la que nos enfrentamos o a consecuencia de nuestro pecado, hemos
expuesto a NUESTRO Corazón, a múltiples fallas cardiacas, es decir lo hemos
expuesto a heridas que se generaron por alguna de las siguientes razones:
Y estas situaciones generaron heridas en nosotras que quizás en su momento
no fueron procesadas por el ESPECIALISTA EN SANAR NUESTRAS HERIDAS.

Salmos 147:3: Él sana a los quebrantados de corazón, Y

venda sus heridas.

Pero muchas veces, cuando estamos pasando por una situación que
quebranta nuestro corazón, vamos a todos y por último vamos a Dios,
buscamos otros “métodos” o “formas” para sanar, acudimos a otras
personas (otros especialistas diferentes al que necesitamos) menos a Dios.
El significado hebreo de la frase “quebrantados de corazón” hace
referencia al interior de la persona, abarcando la mente, voluntad y
emociones. De este modo, el Salmista nos recuerda que Dios es capaz de
sanar toda clase de heridas. Si nuestras heridas son físicas, Él puede sanarlas.
Historia de la mujer de flujo de sangre:
- Una mujer padecía hemorragias desde hacía 12 años y ya había
gastado todo su dinero en médicos, pero todavía NADIE había
logrado ayudarla. Se desconocía la causa de la enfermedad, los
MEDICAMENTOS NO FUNCIONABAN y ELLA EMPEORABA. Ya no había
solución.
Pero un día, la mujer escuchó de Jesús. En el corazón de esa mujer enferma
y desesperada, algo nuevo despertó: ¡la fe! Ella creyó que Jesús podía
salvarla y, por eso, actuó. La mujer con flujo de sangre, con su cuerpo débil
y frágil, salió de la casa, se abrió paso entre una gran multitud y se acercó a
Jesús.
La buena noticia MUJER, es que TU ya has escuchado de Jesús y una noticia
mucho mejor que buena, es que TU YA CONOCES A JESÚS, pero lo mejor es
que EL YA NOS CONOCE A NOSOTRAS.
Dios entiende la experiencia humana mucho mejor que nosotras mismas, el
personalmente ha EXPERIMENTADO la vergüenza, la traición y las injusticias
en una medida SUPERIOR a la que nosotras la hemos experimentado.
LOS sufrimientos de JESUS superan notablemente el de nosotras, pero NO
QUIERO MINIMIZAR por lo que has atravesado, solo quiero resaltar que DIOS
COMPRENDE nuestras heridas, PERO Dios NO SOLO COMPRENDE nuestro
dolor, SINO que sufre con nosotras.
Pienso en como debió dolerle EL CORAZÓN a Dios al ver sufrir a su único hijo
Jesús, aquí en la tierra, a manos de hombres perversos. Dios tenia todo el
poder para intervenir, pero JESUS soporto ese sufrimiento por nuestro bien.
Cuando entendí esto, se resolvió la duda de mi corazón que me acompañó
durante años, sobre que hacia Dios durante aquellos momentos donde
sentía mi corazón quebrantarse, y la respuesta fue hermosa: EL ESTABA ALLÍ.
Sufrió cuando yo sufrí, lloro cuando yo llore, y comprendió mi dolor, se afligió
conmigo y en ultima instancia ME SACO DE AHÍ y paso a paso me llevo a la
vida maravillosamente abundante que HOY CONOZCO.
Y lo mismo pasa contigo MUJER, en medio de ese divorcio, de esa burla o
rechazo, en medio de la enfermedad y del dolor, en medio del dolor o del
abandono, Dios esta AHÍ, comprendiendo tu dolor, y afligiéndose cuanto tu
te afliges, y el desea sacarte de la oscuridad para llevarte a una nueva vida
hermosa y abundante, PERO la decisión NO es de él.
¿Cómo estoy tratando el corazón de Dios? (actividad corazón dorado).
¿Cómo estoy tratando mi corazón? (actividad corazón rosa)

Cuando estás enferma, ¿el medico va hasta tu casa?

Somos nosotras que acudimos al médico, le contamos nuestros síntomas o
dolores y el medico a través de exámenes médicos, saca un diagnóstico.
Cuando tenemos una falla cardiaca, EL CARDIOLOGO, abre nuestro pecho
y repara el daño.
Ya vimos como el CORAZÓN físico es el encargado de mantener vivo
nuestro cuerpo físico, pero como nosotros Jesús también paso por
situaciones que causaron fisuras en su corazón.
Desde la creación con ADAN y EVA, Dios se entristeció por su desobediencia
(Genesis 6:6), con Cain cuando mato a Abel, en la época de Noe, viendo
la maldad que había crecido en la humanidad envió un diluvio, con el
pueblo de Israel en el desierto (el becerro de oro), las quejas del pueblo, con
la caída de Samaria y el cautiverio de Israel (2 Reyes 17) y en el nuevo
testamento vemos como Jesús fue negado, traicionado, azotado, recibió
burlas y humillaciones, pero ¿qué hacía Jesús para que esas situaciones no
quebrantaran su corazón?
Marcos 1:35 declara: “Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro,
Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso
a orar”. A menudo en la Biblia, Jesús se retiraba lejos de la multitud para orar.

¿a dónde estoy acudiendo yo? A un inexperto (ejemplo abandono,

acudo a un hombre, alcohol, fiestas, etc.).

Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo

corazón. Jeremías 29:13
¿le estoy entregando a Dios mi corazón o a un inexperto?
Jesús buscaba la fuente de sanidad, buscaba al médico, al que sana a los
quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.
Hay situaciones cardiacas que con medicamento puede ayudar a sanar las
afectaciones, pero en la mayoría de las veces hay que realizar una cirugía
de corazón abierto y quien mejor que Dios que pueda tomar nuestro
corazón y sanar cada quebrantamiento de nuestro corazón y vendar las
heridas.
Ezequiel 36:26: Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo;
les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón
de carne.
Una cirugía se divide en tres etapas:
1. Preoperación: se realizan pruebas para determinar la viabilidad de la
intervención.
2. Intervención: se utiliza la técnica mas apropiada para acceder al
corazón.
3. Posoperatorio: el paciente se traslada a una unidad de cuidados
intensivos hasta que despierte de la anestesia.
Cuando se sale de la cirugía hay recomendaciones del médico que indica
que NO puede hacer o puede afectar la cirugía / abrir la herida. (No volver
a la vieja mujer).
2 Corintios 5:17. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las
cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.

(No todas las cirugías al mismo tiempo).

El cardiólogo tiene un equipo de trabajo (pastores, lideres, consejeros), pero
ÉL UNICO indispensable en medio de la cirugía es el.

¿Qué queda después de una cirugía?

UNA CICATRIZ.
¿Qué dice en gálatas 6:17? … de aquí en adelante nadie me cause
molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
Estoy segura que la mejor y mas hermosa cicatriz que podemos tener como
testimonio, es una cicatriz que ha sido entregada, procesada y sanada por
el que sufrió por mi y conmigo en medio de mis dolores.
CUANDO PERMITIMOS QUE LA PALABRA DE DIOS FLOREZCA EN NUESTRO
CORAZON, VEREMOS UN IMPACTO MANIFESTANDOSE EN TODOS LOS
ASPECTOS DE NUESTRA EXISTENCIA.
SI ALGUNA VEZ HAS SENTIDO QUE TU CORAZON NECESITA UNA
INTERVENCION, RECUERDA QUE LA PALABRA DE DIOS ES NUESTRO REFUGIO
MAS SEGURO.
La Belleza de las CICATRICES, que llevamos en nuestro ser cuentan una
historia diferente, una historia de resiliencia, de lucha y de belleza. Cada una
de nosotras, como mujeres extraordinarias, llevamos consigo heridas que,
aunque a menudo intentamos ocultar, son la evidencia palpable de
nuestras experiencias.
𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 𝐠𝐫𝐢𝐞𝐭𝐚𝐬, 𝐥𝐞𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐢𝐦𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐬𝐨𝐧 𝐭𝐞𝐬𝐭𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞,
𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐟𝐢́𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐲 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐛𝐚𝐭𝐚𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐝𝐨 con
Dios.
Nuestras cicatrices emocionales y espirituales, pueden ser restauradas y
embellecidas por el amor y la gracia de Cristo.
Cuando le damos el lugar a Dios como nuestro médico, nos ofrece
identidad en un mundo que a menudo intenta definirnos por nuestras fallas,
circunstancias o pecado:
Como dice 1 Pedro 2:9: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de
Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable."
Nos brinda valor, recordándonos que, a pesar de nuestras cicatrices, somos
dignas de amor y respeto. Y nos otorga propósito, guiándonos hacia un
camino de sanación y transformación. En cada cicatriz, hay una
oportunidad de revelarnos a nosotras mismas, de mostrar al mundo que,
aunque hemos sido quebrantadas, no estamos derrotadas.
A través de su conversación, la mujer samaritana comenzó a entender que
sus heridas no la definían; de hecho, su historia podía ser transformada en un
testimonio de gracia. Al final de su encuentro, ella se convirtió en una
mensajera del evangelio, llevando la buena nueva a su comunidad y
compartiendo su propia experiencia de restauración. Como dice 2 Corintios
5:17: "De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas."
Y así se verá nuestro corazón, tendrá mas valor, por que ha sido procesado
por el experto en sanar a los quebrantados de corazón y vendar sus heridas.

Cada mujer que se ha enfrentado a la adversidad y ha encontrado la fuerza

para levantarse es un testimonio de este proceso de restauración. En las
conversaciones compartidas con Dios, en las lágrimas derramadas y en las
risas que surgen a pesar del dolor, descubrimos que no estamos solas; cada
grieta se convierte en un punto de conexión, un recordatorio de que todas
somos parte de algo más grande.
𝐋𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐭𝐚𝐮𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐬 cicatrices no 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐟𝐚́𝐜𝐢𝐥. 𝐑𝐞𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞 𝐯𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢́𝐚
𝐲 𝐯𝐮𝐥𝐧𝐞𝐫𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐨𝐬𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐞𝐥 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐲 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐢𝐭𝐢𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐮𝐳
𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞. 𝐏𝐞𝐫𝐨, 𝐚𝐥 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐞𝐫𝐚́𝐦𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚, 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐬𝐞𝐫
𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐚𝐮𝐭𝐞́𝐧𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬 𝐨𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐫𝐭𝐞. 𝐍𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐟𝐚𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞
𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚, 𝐢𝐧𝐬𝐩𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐚 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐚𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐚𝐬 𝐠𝐫𝐢𝐞𝐭𝐚𝐬 𝐲 𝐚 𝐯𝐞𝐫 𝐥𝐚
𝐛𝐞𝐥𝐥𝐞𝐳𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞 𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬.
Así, cada vez que sintamos que estamos a punto de rompernos, recordemos
que hay un arte en nuestras grietas. Recordemos que, a través de la gracia
de Cristo, nuestras cicatrices pueden ser elevadas a un nuevo nivel de
belleza.
Con cada paso que damos hacia la sanación, con cada historia que
compartimos, nos unimos en una hermosa red de mujeres fuertes y resilientes,
dispuestas a hacer de nuestras vidas una obra de arte extraordinaria.
En este proceso, no solo restauramos nuestras propias grietas, sino que
también iluminamos el camino para otras que buscan su propia
restauración. Como se menciona en Salmos 147:3: "Él sana a los
quebrantados de corazón y venda sus heridas." AMÉN

DARLE UN PAPEL A CADA DAMA PARA QUE HAGA LA ACTIVIDAD EN CASA.