Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

ApMedicasRI 2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

Capítulo 14

Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes

14.1. Introducción

A finales del siglo XIX la medicina se transformó gracias a varios descubri- mientos en el campo de la física. En 1895, Roentgen
descubrió los rayos X, que permitieron visualizar las estructuras internas del cuerpo humano; al año si- guiente,
Becquerel descubrió la radiactividad, y en 1898, Pierre y Marie Curie anunciaron el descubrimiento de dos elementos
radiactivos: el polonio y el ra- dio. Éste último se empezó a utilizar inmediatamente para obliterar o reducir tumores,
tanto cutáneos como internos, dando inicio con esto a la aplicación de las radiaciones en medicina.

Gracias al grado de desarrollo alcanzado por las aplicaciones médicas de las radiaciones, en la actualidad es posible diagnosticar en
etapa temprana diver- sas enfermedades, entre ellas muchas afecciones cardiovasculares y neoplasias, y curarlas con más
facilidad. Así mismo, en gran número de casos, las técnicas radioterapéuticas han permitido tratar el cáncer con menos
morbilidad y re- sultados cosméticos más satisfactorios que la cirugía, y la medicina nuclear ha permitido tanto el diagnóstico
como el tratamiento de diversas enfermedades.

14.2. Radiodiagnóstico médico

El objetivo del diagnóstico radiológico es obtener e interpretar la información adquirida por el examen de la opacidad de un
sistema biológico frente a los ra- yos X. La obtención de esa información se logra mediante tres pasos:

La parte a ser examinada es expuesta al haz de rayos X


El haz de rayos X es perturbado al interactuar con la parte examinada La información transportada por el haz de rayos X se traslada
a una for- ma conveniente para su interpretación (placa radiográfica o pantalla ra- dioscópica), como se muestra en la figura 14.1.

235
236
Protección Radiológica

Fig. 14.1 Diagnóstico radiológico

Mediante un estudio por rayos X sólo pueden distinguirse dos estructuras ad- yacentes si los coeficientes de atenuación de ambas son
diferentes.
En el proceso de interacción de la radiación con la materia, el coeficiente de atenuación por efecto fotoeléctrico depende de la tercera
potencia del núme- ro atómico del material, mientras que el coeficiente de atenuación por efecto Compton no depende del mismo.
El proceso fotoeléctrico es predominante en la zona de bajas energías, por lo que se deduce que el contraste de una
placa (es decir la capacidad de discriminación entre zonas de distintas características) disminuye al aumentar el
kilovoltaje.
Como datos ilustrativos, en la tabla 14.1 se indican algunos valores típicos de número atómico efectivo:

Tabla 14.1 Algunos valores típicos de número atómico efectivo

Tejido
Zef
Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
237

Existen órganos y estructuras anatómicas que no pueden distinguirse por medio de rayos X porque presentan
la misma atenuación que los tejidos ale- daños. Sin embargo, la atenuación de los rayos X en tales estructuras puede
alterarse introduciendo una sustancia que posee un coeficiente de atenuación diferente, denominada medio de contraste, la
que puede exhibir un coeficiente de atenuación superior o inferior que el de la estructura que se desea visuali-
zar

Radiografía convencional. Una radiografía convencional es una imagen bidimensional de un objeto tridimensional. Esto significa
que toda la informa- ción en profundidad se pierde, pues los diferentes niveles de gris en la imagen dan información sobre la
atenuación de los rayos X a lo largo de una trayectoria en el espacio tridimensional. La intensidad de cada tono de gris proporciona
información acerca de la densidad de los tejidos atravesados por los rayos X. La figura 14.2 muestra un equipo de
radiografía convencional.

Tejido adiposo

Músculo

Hueso (fémur)

Agua

A bajas energías el contraste depende de:


6.3

7.4

11.6

7.4

Las diferencias de los números atómicos de los materiales Las diferencias de espesor

Las diferencias de densidad

Mientras que a altas energías el contraste sólo depende de:


Las diferencias de espesor Las diferencias de densidad
Fig. 14.2. Equipo de radiología convencional

En radiografía convencional el detector más utilizado consiste en la combina- ción de una pantalla fluorescente acoplada a una
película fotográfica. Las ca- racterísticas más importantes de este sistema son la eficiencia de detección de rayos X, que depende
esencialmente de la composición y grosor de la pantalla fluorescente, la eficiencia de conversión a luz visible y el
acoplamiento óptico entre la pantalla y la película. El intervalo de energía utilizado para este tipo
238
Protección Radiológica

de estudios varía aproximadamente entre 15 y 150 keV. Las características específicas del sistema dependen del tipo de estudio que
se desea realizar. La mayoría de las pantallas fluorescentes se basan en compuestos de tierras raras tales como el
oxisulfuro de gadolinio (Ga2O2S) con grosores que varían entre 30 y 70 μm.
La gran importancia de la formación de imágenes planas en radiodiagnós- tico, en términos del número de exámenes que se
realizan de este tipo, ha cau- sado que se inviertan una gran cantidad de recursos para tratar de desarrollar sistemas de radiografía
digital que eventualmente sustituyan la película ra- diográfica usando detectores de radiación ionizante que se espera
permitan disminuir la dosis al paciente, sin pérdida en la calidad de la imagen.
Fluoroscopía. La fluoroscopia es un estudio radiográfico de las estructuras del cuerpo en movimiento en el que un haz
continuo de rayos X pasa a través de la parte del cuerpo a examinarse y se transmite a un monitor de forma que pueda verse en
detalle la parte del cuerpo y su movimiento.

La fluoroscopia se utiliza para visualizar el movimiento de estructuras y líquidos internos, es decir, su principal utilidad es la
realización de exámenes dinámicos. En la fluoroscopia, la radiación emergente se convierte en luz visi- ble,
ofreciéndonos imágenes en tiempo real. Se basa por tanto en el aprovecha- miento de la propiedad fluorescente de
los rayos X.
La fluoroscopia, como herramienta de diagnóstico por imágenes, permite a los médicos visualizar diversos sistemas del cuerpo,
incluidos los sistemas esquelético, digestivo, urinario, respiratorio y reproductivo. La fluoroscopia puede realizarse para
evaluar partes específicas del cuerpo que incluyen tanto los huesos, los músculos y las articulaciones, como los órganos
sólidos como el corazón, los pulmones o los riñones.

La fluoroscopia se utiliza en gran cantidad de exámenes y procedimientos, como rayos X con bario, cateterismo
cardíaco, artrografía (visualización de una o varias, articulaciones), punción lumbar, inserción de catéteres intravenosos (tubos
huecos que se insertan en las venas o arterias), pielografía intravenosa, histerosalpingografía y biopsias; se puede utilizar sola,
como procedimiento de diagnóstico, o en combinación con otros medios o procedimientos de diagnóstico o terapéuticos.
En la figura 14.3 se muestran algunos tipos de fluoroscopios.
La aplicación más obvia de este método es la introducción de material de contraste en el tubo digestivo, aparatos respiratorio y
urogenital y sistemas nerviosos y circulatorios. Otros usos de la fluoroscopia pueden comprender, aunque no de
forma excluyente:

Ubicación de cuerpos extraños.

Inyecciones de viscosuplementación en la rodilla (un procedimiento en el que una sustancia líquida que actúa como
reemplazo o suplemento del cartílago se inyecta en la articulación de la rodilla).
Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes

239

Inyecciones de anestésicos, guiadas por imágenes en las articulaciones o la columna vertebral.


• Vertebroplastia percutánea (un procedimiento mínimamente invasivo utilizado para tratar fracturas por compresión de las
vértebras o la co- lumna vertebral).

Los detectores usados en fluoroscopía son los llamados "intensificadores de ima- gen". Este tipo de estudios son dinámicos, de
tal manera que la salida del inten- sificador se envía a un monitor para observar la imagen radiográfica en tiempo real.
El intensificador consiste de una pantalla fluorescente (normalmente CSI) acoplada a un fotocátodo y de un sistema de
óptica de electrones que enfoca la imagen en una segunda pantalla fluorescente. Este tipo de detectores produce una
ganancia en luminosidad de hasta 5000 veces, aunque lleva asociada una cierta pérdida en resolución espacial.
Fig. 14.3. Distintos tipos de fluoroscopios

Tomografía computada. La tomografía axial computada (TAC) introducida


a la imagenología médica en 1972, ha tenido un rápido desarrollo técnico, que va desde la disminución en los tiempos de
reconstrucción y adquisición, hasta el modo de adquisición helicoidal con multidetectores; esto ha incrementado su uso,
alcanzando el 11 % de las exploraciones con rayos X.
240
Protección Radiológica

La TAC, junto con la radiología intervencionista, es considerada un procedi- miento radiológico de alta dosis de
radiación ionizante, por lo que se hace nece- sario la optimización de la dosis, así como el uso de los principios de
protección radiológica en el paciente.
La TAC es una exploración con rayos X que produce imágenes detalladas de cortes axiales del cuerpo. En lugar de obtener
una imagen como la radiografía convencional, la TAC obtiene múltiples imágenes al rotar alrededor del cuer- po (ver figura
14.4). Una computadora combina todas estas imágenes en una imagen final que representa un corte del cuerpo
como si fuera una rodaja. Esta máquina crea múltiples imágenes en rodajas (cortes) de la parte del cuerpo que está
siendo estudiada.
Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
241

la imagen se relaciona a la fidelidad del numero CT, la precisión de la reproduc- ción de pequeñas diferencias en la
atenuación (resolución de bajo contraste) y detalles finos (resolución espacial).

От
101
102
103
о

P
Ancho=

Hin

Fig. 14.4. Generación de una proyección en TAC

La TAC se basa en el hecho de que la estructura interna de un objeto pue- de ser reconstruida a partir de múltiples
proyecciones del objeto mediante su irradiación axial, por lo que la obtención de imágenes en TAC es el resultado de la
atenuación de un delgado haz de rayos X por el paciente, y cada imagen consiste de una matriz de pixeles que
corresponden a números CT (medidos en unidades hounsfield, HU) que presentan valores de atenuación de los
elemen- tos de volumen (voxeles) contenidos en el corte (ver figura 14.5). La calidad de
Fig. 14.5. En TAC la irradiación axial permite obtener proyecciones de una sección transversal en función del coeficiente de atenuación
másico

El principal mecanismo de interacción en la tomografía es la dispersión Comp- ton, por lo que la radiación dispersa puede ser
considerable e incluso producir una dosis mayor que la debida al haz primario. La radiación dispersa no está confinada al perfil de
haz colimado y la adquisición de un corte suministra una dosis considerable de radiación dispersa a los tejidos adyacentes
fuera del haz primario.
Para lograr la optimización de las dosis de radiación derivadas de la TAC se requiere la comprensión de las técnicas
utilizadas para caracterizar su do- simetría. La exposición en TAC es diferente de la radiología convencional, por lo que
en TAC no es útil usar como cantidad dosimétrica la dosis de entrada a piel, debido a que la dosis presenta un
gradiente radial que va de la periferia al centro; además existe dependencia de la dosis en función del diámetro de la región
explorada.
La dosimetría en TAC presenta rasgos especiales, por ejemplo, tomógrafos con características técnicas de operación
similares empleando parámetros de exposición idénticos, presentan variaciones sustanciales en la dosis suminis- trada al
paciente.
Para comparar las dosis en tomógrafos con modo de operación similar e in- cluso con aquellos con distinto modo de
adquisición, serial vs. helicoidal, se deben considerar varios factores en conjunto como es el pitch y los valores mAs
y kVp.
242
Protección Radiológica

La cantidad dosimétrica empleada para la optimización de la dosis y ase- gurar la calidad de la imagen en TAC es el índice de
dosis en tomografía com- putada (CTDI), el cual ha tenido diversas modificaciones desde el origen de su definición
debido al desarrollo de la reciente generación de tomógrafos y la mejor caracterización de la dosis.
Mamografía. La mamografía es el registro de la imagen anatómica del in- terior de la glándula mamaria en una película radiográfica
obtenido por medio de rayos X de baja energía, de tal manera que muestra las anormalidades de esta glándula. La figura 14.6
ilustra un mastógrafo en forma esquemática.
Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
243
o haz útil, cubierta por dos filtros intercambiables de 2.5 mm de espesor, uno de molibdeno y otro de rodio. El filtro de
molibdeno se usa para glándulas ma- marias de espesor medio y el filtro de rodio para glándulas más gruesas o más
densas.

Un mastógrafo está especialmente diseñado para obtener mamografías de forma rápida, fácil y precisa, gracias a
que la imagen resulta de mayor calidad debido al control automático de la tensión (kV) y al monitoreo de la exposición; lo que
permite interrumpir la misma en un tiempo de 0.05 segundos si no se logra una imagen adecuada dentro del tiempo de respaldo.
La mamografía digital registra las imágenes de rayos X en código de compu- tadora en vez de registrarlas en película
de radiografía, como en la mamografía convencional. Un sistema de mamografía digital puede ofrecer ciertas
ventajas sobre el uso de película estándar de rayos X. Los estudios de investigación no han demostrado hasta ahora que las
imágenes digitales sean más efectivas para la detección de cáncer que las imágenes de radiografías. Sin embargo, la
mamografía digital puede ofrecer las ventajas siguientes sobre la mamografía convencional:

• Las imágenes pueden almacenarse y localizarse electrónicamente, lo cual hace que se puedan tener consultas a larga distancia
con más facilidad con otros especialistas en mamografía

Ya que las imágenes pueden ser ajustadas por el radiólogo, es posible notar diferencias sutiles entre los tejidos
La mamografía digital puede reducir el número de procedimientos nece- sarios de seguimiento
La necesidad de menos exposiciones con la mamografía digital puede re- ducir aún más los niveles de radiación.

Las figuras 14.7 y 14.8 muestran un mastógrafo convencional y un mastógrafo digital respectivamente.
Fig. 14.6. Mastógrafo

En el mastógrafo, los rayos X se dirigen a la glándula mamaria, ésta absorbe una parte de los rayos X, mientras otra cantidad se
dispersa y una tercera la atraviesa incidiendo en una placa fotográfica en la que genera una imagen latente, la cual tras el
proceso de revelado produce una imagen anatómica del interior de la glándula. Para mantener un alto contraste y una buena calidad
de imagen, el ánodo del tubo de rayos X está hecho de molibdeno combinado con niobio; esto hace al ánodo resistente y
duradero, logrando una imagen excelen- te, aún en las condiciones más duras de carga.
El tubo de rayos X es un bulbo de vidrio al alto vacío (~104 atm) cubierto por una mezcla de plomo y vidrio con
una ventana por donde sale el haz primario
MAMMOMAT

Fig. 14.7. Mastógrafo convencional


Fig. 14.8. Mastógrafo digital
244

14.3. Radioterapia
Protección Radiológica

La radioterapia se define como el uso de las radiaciones ionizantes para el tra- tamiento de enfermedades neoplásicas. Tal
aplicación, se lleva a cabo a través de dos técnicas: la teleterapia y la braquiterapia.
Teleterapia. Se denomina así a una rama de la terapia oncológica por la que se busca eliminar las células tumorales mediante
haces de radiación ioni- zante que se dirigen desde el exterior del cuerpo del paciente hacia el volumen de localización del tumor
maligno. Es un objetivo asociado minimizar el daño al tejido sano que lo circunda.
En esta técnica, en la que se interpone cierta distancia entre la fuente de radiación y el tumor a irradiar (blanco), se utilizan
equipos emisores de rayos X para radioterapia superficial y profunda, y equipos de alta energía como los de
telegammaterapia y los aceleradores lineales.
Equipos de rayos X para radioterapia. Las características generales de los equipos emisores de rayos X utilizados en el
tratamiento de enfermedades neoplásicas pueden resumirse como sigue:
⚫ Ofrecen bajo rendimiento en profundidad
0

Producen la dosis máxima en la epidermis

La localización y colimación del haz sobre el paciente se efectúa por medio de aplicadores especiales que forman parte del
equipo. Algunos equipos poseen localizadores especiales para aplicaciones intracavitarias
La dosis en superficie se puede controlar mediante:
La tensión del tubo

La intensidad de corriente

El filtrado del haz

La distancia fuente-superficie (DFS)


El tamaño de campo

El rendimiento en profundidad se puede controlar mediante:


Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
245

Equipos de radioterapia superficial. Se usan para el tratamiento de le- siones de piel, inclusive algunas histológicamente
benignas, y operan con dife- rencias de potencial entre 10 y 100 kV. Imparten la dosis máxima en superficie, la cual decae
rápidamente en profundidad. Esto evita que los tejidos subyacen- tes sean significativamente irradiados. Esa incapacidad de
entregar dosis altas en profundidad guarda relación con el kilovoltaje. Los filtros de aluminio que se colocan
directamente por debajo de la unidad emisora tienen como fin absorber la radiación más blanda homogeneizando el espectro de
emisión.
Equipos para radioterapia profunda. Operan alrededor de los 250 kV con una distancia foco-piel de alrededor de 50 cm. En estos
equipos también se agregan filtros, tanto de aluminio como de cobre, para reducir la radiación más blanda que afecta
inútilmente la piel.
Equipos de alta energía. Son equipos que proveen radiación ionizante de naturaleza electromagnética, ya sea proveniente de una
fuente radiactiva o por la aceleración y frenado de partículas. En el caso de las fuentes radioisotópicas, la energía fotónica media es
superior a un 1 Mev y la energía máxima del es- pectro de emisión de los aceleradores es por lo menos 4 Mev.

Entre otras, los equipos de alta energía presentan las siguientes ventajas respecto de los de equipos de rayos X para
terapia:


Mayor profundidad de penetración


Mayor versatilidad

La tensión del tubo

El filtrado del haz

• La distancia foco-superficie

De lo anterior se infiere que además del tubo generador y sus elementos aso- ciados forman parte de un equipo de
rayos X para terapia los siguientes com- ponentes:

Aplicadores de distintas longitudes y distintos tamaños de campo


Filtros para determinar la calidad de la radiación


·

Algunos poseen cámaras monitoras para mejorar el aspecto dosimétrico


La dosis máxima se obtiene a una cierta profundidad por debajo de la epidermis
Poseen mayor estabilidad energética

Equipos de cobaltoterapia. Los equipos de teleterapia que emplean fuentes selladas de material radiactivo se vienen utilizando desde 1952. Su
diseño bá- sico y condiciones de operación no han cambiado sustancialmente con los años. Los primeros equipos fueron fijos y en
poco tiempo se introdujeron los rotato- rios. Con el tiempo se desarrollaron un sinnúmero de mejoras, particularmente en los sistemas
de seguridad (enclavamientos, señalización y blindaje) de con- trol y en los accesorios (sistemas de colimación, mesa de
tratamiento, etc.).

Las fuentes selladas empleadas en este tipo de equipamientos son típica- mente de 137Cs entre 50 y 100
TBq (actualmente en desuso) y de 60Co entre 100 y 500 TBq (equipos de cobaltoterapia también llamados bombas
de cobalto). En la figura 14.9 se muestra un equipo de cobaltoterapia.

La función primaria de una unidad de cobaltoterapia es entregar una dosis prefijada de radiación en un volumen bien definido
del cuerpo del paciente. Este objetivo se cumple dirigiendo el haz a la zona elegida como blanco y con- trolando la dosis
entregada, tanto en lo referido al direccionamiento y tamaño del haz como al control del tiempo de exposición de la fuente.
246
Protección Radiológica
Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
247

El aspecto de un acelerador es similar al de un equipo de cobalto y posee prácti- camente los mismos
controles. Presenta algunas ventajas comparativas, entre las que se pueden mencionar:
·

Mayor profundidad de penetración


0

Mayor precisión mecánica


Menor dosis a la entrada del campo

Fig. 14.9. Equipo de cobaltoterapia

Aceleradores lineales. La emisión de fotones por un acelerador lineal ("linac") responde al mismo principio que los equipos
generadores de rayos X, pero en este caso los electrones poseen una energía de varios MeV al impactar en el blanco.
Originalmente esto se lograba con la aplicación de campos eléc- tricos estáticos, para lo que eran necesarias tensiones de
operación de varios megavolts y estructuras aceleradoras de varios metros con las consiguientes dificultades tecnológicas de
operación y seguridad. Estos problemas se solu- cionaron acelerando los electrones con el campo eléctrico asociado a una onda
electromagnética de alta frecuencia, aproximadamente 3000 MHz, con la con- secuente reducción de la tensión de
operación (a unos 30 kV) y la longitud de la estructura aceleradora (aproximadamente 1 metro). La figura 14.10 muestra un
acelerador lineal tanto esquemáticamente como en fotografía.

Haz de electrones

D
Blanco
Colimado:
4

Blindaje
Eje de rotación

Haz de rayos X

Fig. 14.10. Acelerador lineal (LINAC)


Mayor rendimiento (dosis por unidad de tiempo)


Posibilita la terapia superficial con electrones
Las partes básicas que constituyen un acelerador lineal son:

Generador de radiofrecuencia (RF)


Cañón electrónico

Acelerador (guía de ondas)


• Deflector magnético

Blanco (para emisión de fotones) u hojas dispersoras (para tratamientos con electrones)
Sistemas de alineación del haz de electrones
·

Filtro aplanador del haz


.

Sistema de cámaras monitoras

Sistema de conformación del haz (colimadores y conos)


Componentes para los movimientos mecánicos

14.4. Braquiterapia
Se designa con este nombre al uso de fuentes radiactivas selladas, las cuales son ubicadas dentro de cavidades
corporales o en contacto directo con el cuerpo del paciente en planos próximos a la zona tumoral, con el fin de tratar
enferme- dades neoplásicas. La braquiterapia puede ser manual o remota.
La braquiterapia comprende las siguientes técnicas:

Terapia intersticial: la fuente se introduce dentro de los tejidos. En im- plantes


transitorios se emplean fuentes de 192Ir
y 1251 en forma de se- millas y alambres o fuentes de 137Cs en forma de agujas. En implantes permanentes se
utilizan fuentes de Au de aproximadamente 2 GBq en forma de cilindros o agujas o fuentes de 192Ir y
1251
en forma de semillas.
198

Terapia intracavitaria: las fuentes se ubican en orificios o cavidades na- turales del cuerpo. Se usan fuentes de
137Cs de actividades comprendidas entre 0.1 y 1.85 GBq en forma de tubos.
• Terapia superficial: se lleva a cabo mediante aplicadores dérmicos u oftál- micos que utilizan fuentes de 90Sr
con actividades del orden de 1.5 GBq
248
Protección Radiológica

Fig 14.11. Aplicadores oftálmicos, nasofaringeos y dérmicos

La braquiterapia remota se lleva a cabo mediante equipos de carga diferida para tratamientos intracavitarios o intersticiales de
alta y baja tasa de dosis. Para alta tasa de dosis se emplean fuentes de 192Ir con actividades del orden de 370 GBq y para
baja tasa de dosis de 137Cs con una actividad del orden de 1 GBq
Este es el principio básico de la radiación endocavitaria o
La tolerancia a la radiación está en relación inversa al volumen irradiado.
intersticial con la que se pretende dar, en pequeños volúmenes, dosis elevadas a las que no se podría llegar con radioterapia
externa.
De esto surge que la indicación del método se limita a la irradiación de pe- queños tumores residuales o crecimientos
incipientes. La secuencia tele-braqui- terapia capitaliza los beneficios de lisis del tumor y reoxigenación de la parte
central, superándose el problema de saturación de las puertas de entrada. Los materiales más comunes con que se construyen las
fuentes para braquiterapia remota son:

137

37Cs que se manufactura en forma de agujas y tubos


192Ir en forma de semillas y alambres
1251 y
198 Au como semillas para implantes definitivos
Las semillas de oro están bañadas en platino para filtrar la radiación beta. El iridio es un emisor de radiación gamma mucho
más blanda que la del 226Ra y el 60 Co. Esta cualidad se traduce en menor absorción de dosis en los tejidos adya-
centes al volumen implantado y simplifica la radioprotección del personal.
El 226Ra fue durante mucho tiempo el material radiactivo por excelencia para braquiterapia, pero el hecho de
decaer, entre otros, en 222Rn obligaba a sellarlas con un doble encapsulado de platino, debiendo verificarse
periódica- mente la integridad del mismo. Por este motivo es recomendable que, tan pron- to como sea posible, se abandone
la práctica de terapia con fuentes de 226Ra y se la reemplace por métodos alternativos más seguros, como el uso de
fuentes de 60 Co, 137Cs ó 192Ir.
Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
249
y
Los implantes de fuentes en forma intersticial se dividen en transitorios y permanentes. En los primeros, las fuentes (alambres,
semillas, agujas) se introducen, ya sea en forma directa o a través de guías en la zona a tratar, se retiran luego del tiempo
establecido para dar la dosis indicada en la super- ficie de referencia. En los implantes permanentes se emplean radionuclidos de vida
media corta que quedan permanentemente en el organismo (son fuentes estables física y químicamente). Lo que se
fija en este caso es la distribución de fuentes y la actividad inicial de cada una para dar la dosis prescrita en la superficie de
referencia. Las figuras 14.12 y 14.13 muestran un implante tem- poral y uno permanente respectivamente.

Fig. 14.12. Implante temporal


Fig. 14. 13. Implante permanente

Existen además equipos para aplicaciones intracavitarias de retrocarga de alta tasa de dosis en los que los tratamientos
duran algunas horas; éstos se realizan en salas especiales blindadas, en las que las fuentes regresan al blindaje en forma
automática (por ejemplo, neumática) al abrirse la puerta del recinto, lo que disminuye notablemente la dosis que recibe el
personal. Además, se dispone de fuentes falsas que al intercalarse de determinada forma con las fuentes activas,
generan la distribución de dosis más adecuada para un tratamiento particular. En la figura 14.14 se muestra un equipo
de braquiterapia remota de alta tasa de dosis.

14.5. Medicina nuclear

El uso médico de fuentes abiertas de material radiactivo, generalmente cono- cido como medicina nuclear, consiste en la
administración de radiofármacos al paciente para realizar mediciones fisiológicas, obtener imágenes de órga- nos,
glándulas o sistemas y llevar a cabo ciertos tratamientos. La figura 14.15 muestra algunas fuentes usadas en medicina nuclear.
Protección Radiológica
250

Fig. 14.14. Equipo para braquiterapia remota de alta tasa de dosis

Las drogas y compuestos marcados con radionúclidos específicos se depositan en el organismo en forma predecible,
tanto en su localización como en la cantidad. Las ventajas de emplear esta técnica consisten en que se puede estudiar el
comportamiento fisiológico en forma sencilla, no invasiva, a bajo costo y con bajo riesgo para el paciente.
Por ejemplo, los estudios funcionales de corazón proveen información que de otro modo deberían obtenerse con
cateterización cardiaca, procedimiento invasivo que requiere hospitalización e implica mayor dosis de radiación, mor- talidad,
morbilidad y costo.
El tratamiento con radiofármacos es una pequeña parte de la práctica de medicina nuclear, si bien es muy efectiva para
ciertas enfermedades. El trata- miento del hipertiroidismo (mayor actividad funcional de la glándula tiroides) es una práctica
rutinaria en la medicina nuclear, que presenta ventajas frente al tratamiento quirúrgico, tales como menor morbilidad,
mortalidad y costo.

Fig. 14.15. Fuentes abiertas usadas en medicina nuclear


Aplicaciones médicas de las radiaciones ionizantes
251

Otro aspecto de la medicina nuclear es el empleo de técnicas de radioinmu- noensayo. Estos procedimientos no requieren la
administración de material radiactivo al paciente, sino que se utiliza una muestra biológica, usualmente sangre, que
se analiza en tubos de prueba (ensayos "in vitro") para la deter- minación del contenido de hormonas, vitaminas,
drogas, enzimas, partículas o productos virales, antígenos de cáncer, etc.
La actividad del material radiactivo empleado varía con el radionuclido se- leccionado y con el propósito del estudio.
En general, las actividades más gran- des corresponden a los radionuclidos de vida media más corta. Las actividades 57 Co
varían de algunos kBq para estudios de absorción de vitamina B-12 con hasta los GBq para estudios con tomógrafos
por emisión de positrones (PET), como el mostrado en la figura 14.16.

Fig. 14.16. Tomógrafo por emisión de positrones PET

Radiofármacos en medicina. Para practicar un examen diagnóstico con radioisotopos que se administrarán al paciente hace
falta disponer de moléculas marcadas que tengan una afinidad específica con el órgano que se debe estudiar. Estas
moléculas deben responder al doble criterio de seguridad para el paciente y eficacia para
el diagnóstico. De hecho, la única nocividad de estas moléculas es su radiactividad. Las radiaciones a y B presentan
cierto riesgo biológico, por lo que comúnmente sólo se utilizan los isótopos emisores de radiación y.
Además, el riesgo biológico será tanto más pequeño cuanto más rápido se eliminen del organismo. Debido a que los procesos de
eliminación son relativa- mente lentos, se deben emplear isotopos en los que la actividad decaiga rápida- mente, es decir,
de vida media corta.
Los radioisotopos deben ser producidos artificialmente y después conducidos hacia los puntos de empleo, distantes
muchas veces varios centenares de kiló- metros. Por lo tanto, es difícil que en los servicios de medicina nuclear se
pueda disponer de cantidades suficientes de radioisotopos que tengan vidas medias de sólo unas horas. Para resolver este
problema se recurre a los generadores
252
Protección Radiológica

isotópicos. Así, el 99Mo tiene una vida media de 2.8 días y se desintegra produ- ciendo 99mTc, cuya vida
media es de 6 horas. Este último puede ser separado rápidamente del elemento padre por elusión para ser empleado
en el servicio de medicina nuclear. El 99mTc emite radiación y con una energía de 140 keV que puede ser detectada
desde el exterior del paciente. Sin embargo, ningu- na molécula biológica contiene tecnecio y ha sido necesario
desarrollar toda una química de este elemento para poder marcar moléculas biológicamente interesantes con un átomo
extraño. Por otra parte, antes de su empleo ha sido necesario asegurarse de que su presencia no modifique en forma fundamental el
comportamiento biológico de la molécula.
El marcado de una molécula por un radioisotopo de vida media corta, como el 1231 o el 99mTc, precisa la puesta a punto de
métodos rápidos y de alto ren- dimiento para evitar una purificación antes de su empleo y que sean perfecta- mente
reproducibles. Los reactivos necesarios para la preparación del producto marcado son comercializados en forma de
fármacos listos para su empleo, y se deben usar siguiendo un método generalmente sencillo, pero riguroso, para obtener
un radiofármaco conforme con los criterios de calidad garantizados. Las moléculas biológicas están constituidas principalmente
por hidrógeno, carbono, oxígeno y nitrógeno. Estos elementos tienen isótopos emisores de positrones. Los positrones son
electrones que tienen una carga eléctrica positiva, al contrario de los electrones negativos que forman la materia. Cuando un
positrón interacciona con un electrón, ambos desaparecen para producir radiaciones y que parten en direcciones
opuestas. Por lo tanto, los radioisotopos emisores de positrones pueden ser detectados desde el exterior del cuerpo; éste es
el caso del 11C, 13N y 150 que tienen vidas medias cortas: 20, 10 y 2 minutos respectivamente. Desde el punto de
vista biológico es una ventaja, pero deben ser fabricados en el mismo punto de empleo. Esta producción es posible mediante
un ciclotrón.

Uso terapeútico de radiofármacos en medicina nuclear. Las fuentes ra- diactivas abiertas utilizadas en terapia
comprenden radiofármacos metaboli- zables y dispersiones. Los radionúclidos terapéuticos pueden ser emisores a, Bo
emisores de electrones Auger. Debido a la diferente penetración tisular de este tipo de partículas, la mayoría de los
compuestos utilizados son emisores B, por lo que comúnmente este tipo de tratamientos reciben el nombre de betate- rapia.

La ventaja que ofrece la terapia con radiofármacos de partículas directa- mente ionizantes (a, B, electrones Auger)
sobre la terapia externa o con radio- fármacos emisores de fotones X y/o y, es que la primera ofrece un tratamiento específico
con escasa o nula irradiación de los tejidos sanos circundantes.

Capítulo 15

Aplicaciones industriales
de las radiaciones ionizantes

También podría gustarte