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Ensayo 07 de Diciembre

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ANÁLISIS DE LA ERRÓNEA INTERPRETACIÓN DE UN

PRECEPTO LEGAL COMO MOTIVO DEL RECURSO DE


APELACIÓN EN EL PROCESO PENAL

BEATRIZ ADRIANA CONTRERAS HERNANDEZ


ROCIO ALEJANDRA GUTIERREZ ARGUETA
CHRISTOPHER ALBERTO ARIAS RAMOS
AMILCAR ANTONIO AGUILAR ALARCON

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES


UNIVERSIDAD MODULAR ABIERTA SONSONATE
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURIDICAS

PRE-ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO PENAL


MODULO IV MEDIOS DE IMPUGNACION
LICENCIADO MARTA LIDIA PERAZA GUERRA

07 DE DICIEMBRE DEL AÑO 2024


Indice
Introducción...................................................................................................................................1
Planteamiento del problema.......................................................................................................1
Hipótesis.........................................................................................................................................3
Objetivos.........................................................................................................................................4
Objetivo General........................................................................................................................4
Objetivos Específicos..............................................................................................................4
Delimitación....................................................................................................................................5
Análisis de la errónea interpretación de un precepto legal como motivo del recurso
de apelación en el proceso penal..............................................................................................6
Generalidades del recurso de apelación.............................................................................6
Errónea aplicación de un precepto legal o vicios in iudicando.....................................8
El error in facto......................................................................................................................9
Error in jure...........................................................................................................................11
Ejemplos prácticos.................................................................................................................13
Conclusiones y Recomendaciones........................................................................................21
Conclusiones...........................................................................................................................21
Recomendaciones...................................................................................................................22
Bibliografía....................................................................................................................................23
1

Introducción
El proceso penal es uno de los mecanismos más importantes para garantizar la
justicia en una sociedad, ya que busca resolver conflictos de naturaleza penal de
forma justa y conforme a la ley. Sin embargo, a veces este propósito se ve
afectado por errores en la interpretación y aplicación de las normas legales,
conocidos como vicios in iudicando. Estos errores no solo complican el desarrollo
de los procesos judiciales, sino que también afectan los derechos de las partes
involucradas y generan incertidumbre en la aplicación de la justicia.

Este trabajo tiene como objetivo analizar los vicios in iudicando desde una
perspectiva teórica y práctica, explorando sus manifestaciones más comunes,
como los errores in facto e in iure. Además, se estudia cómo estas fallas pueden
ser corregidas a través del recurso de apelación, utilizando ejemplos de casos
reales que reflejan las dificultades y las oportunidades que enfrenta el sistema
penal salvadoreño.

Con este análisis se busca no solo identificar los problemas actuales, sino también
proponer soluciones que permitan fortalecer el uso del recurso de apelación como
un medio para garantizar una administración de justicia más justa y equitativa. La
correcta interpretación de las normas no solo asegura que las decisiones sean
acordes a derecho, sino que también protege la legitimidad del sistema judicial y
los derechos fundamentales de quienes acuden a él en busca de justicia.
2

Planteamiento del problema


En el marco del proceso penal salvadoreño, los vicios in iudicando
representan un obstáculo significativo para la adecuada resolución de los
procesos judiciales. El problema principal radica en que estos errores pueden
comprometer el fondo de una sentencia, afectando tanto la protección de los
derechos de las partes como la justicia misma del fallo. A pesar de la existencia de
herramientas legales para impugnar estas decisiones, como lo establece el
artículo 469 del Código Procesal Penal, persisten discrepancias en la
interpretación de las normas sustantivas y procesales, lo que genera incertidumbre
en los litigantes. Además, los tribunales enfrentan dificultades para distinguir entre
errores de hecho y errores de derecho, elementos fundamentales para determinar
si un fallo debe ser modificado o revocado.
3

Hipótesis
En El Salvador, el recurso de apelación se presenta como una herramienta clave
para corregir la falibilidad humana, permitiendo que los tribunales superiores
revisen las decisiones judiciales que podrían contener fallas en su interpretación o
aplicación, sin embargo, a pesar de su importancia, no siempre se utiliza de
manera uniforme ni efectiva, lo que puede generar decisiones contradictorias y
afectar la confianza de las personas en el sistema judicial.
4

Objetivos
Objetivo General
Analizar la errónea aplicación de un precepto legal como motivo de apelación en el
proceso penal salvadoreño

Objetivos Específicos
 Identificar la clasificación de la errónea aplicación de un precepto legal
según la doctrina y jurisprudencia.

 Explicar como se materializa la errónea aplicación de un precepto legal en


el proceso penal salvadoreño.

5

Delimitación
El análisis realizado en este trabajo se fundamenta en fuentes doctrinarias y
normativas seleccionadas cuidadosamente para garantizar una comprensión
sólida del fenómeno estudiado. Las fuentes consultadas incluyen códigos y leyes
procesales relevantes, así como obras doctrinarias que analizan la correcta
aplicación de los preceptos legales en materia penal. Además, se incorporaron
ejemplos prácticos provenientes de fallos judiciales que ilustran el impacto real de
los vicios in iudicando en el sistema de justicia. Esta selección responde al criterio
de relevancia, profundidad y actualidad, con el objetivo de proporcionar un análisis
robusto que sustente las conclusiones y recomendaciones propuestas.
6

Análisis de la errónea interpretación de un precepto legal


como motivo del recurso de apelación en el proceso
penal

Generalidades del recurso de apelación


La procedencia del motivo de apelación se centra en la inobservancia o
errónea aplicación de preceptos legales, vinculados tanto a cuestiones normativas,
pero también incluyendo las fácticas; lo cual permite una posibilidad bastante
amplia de control, y a partir de esos motivos se reconoce que es posible presentar
apelación por los llamados errores in iudicando como también por los errores in
procedendo1; en ambos casos pueden plantearse con integración de cuestiones
de hecho2.

Así, el motivo se encuentra centrado en la inobservancia por el


sentenciador de aplicar un precepto legal que debería haber utilizado, en este
caso se trata de omisión de aplicación de normas, cuando debió hacerse; o por el
contrario en la errónea aplicación de un norma, lo cual indica que se ha aplicado
incorrectamente el precepto. En ese contexto se distingue el vicio in iudicando
como el error que comete el juez al aplicar una norma de derecho sobre el fondo
del asunto, es decir una norma de configuración penal en el sentido tradicional una
norma sustantiva; tal yerro puede consistir en la no aplicación de una norma que
obligatoriamente debía observarse en su aplicación inobservancia; o en la
aplicación de una norma que no resultaba aplicable o habiendo aplicado el

1
El derecho romano, ya conoció la distinción entre la sentencia nula por vicios de forma
(virtualmente inexistente) y la sentencia injusta por vicios in iudicando. Se trata de los errores que
pueden existir, por un lado, en los procedimientos; por otro lado, al juzgar en el juicio que
constituye la decisión. Es lo que otros autores (en general, la doctrina italiana) distinguen como
vicios de la actividad o del juicio del tribunal. Otros hablan de infracción (o el error) en el fondo o en
las formas, como sucede con la legislación española. En todo caso preferimos las expresiones
latinas, por cuanto ellas, son las más universalmente aceptadas por la doctrina comprada.
2
CLARIÁ OLMEDO, Jorge A. “Tratado de Derecho Procesal Penal”. Tomo VII. Rubinzal-Culzoni.
Santa Fe. Argentina. 2009 pp 219 a 222.
7

precepto correcto, se yerra en la interpretación jurídica de su aplicación errónea


aplicación.

Es decir entonces que, los motivos contemplados en este supuesto son de


estricta aplicación normativa, aunque con la distinción que pueden significar
exclusivamente errores de aplicación de ley, tanto de normas penales de fondo
como de normas procesales3, pero también para generar una debida tutela del
recurso, los motivos se extienden a cuestiones fácticas, sobre las cuales recae el
juzgamiento, es decir la aplicación de las normas a circunstancias de hecho, lo
cual significa una perspectiva de doble valoración tanto la relativa a la cuestión
jurídica como a la de la realidad sobre la que recayó el juicio valorativo.

Es preciso destacar también que en la sentencia definitiva, los vicios de


fondo y de procedimiento, deben distinguirse de aquellos vicios que se encuentran
especialmente configurados para atacar la decisión definitiva, y son los
comprendidos en el artículo 400 del Código Procesal Penal; dichos vicios, tienen
un régimen especial, puesto que son especificas habilitaciones creadas por el
legislador para afectar la sentencia en caso de que concurra el supuesto legal
previsto como defecto, por ello se trata de vicios independientes a los previstos en
los enunciados como iudicando e improcedendo.

Así los vicios previstos en el artículo 400 CPP gozan de autonomía respecto
de los previstos en el artículo 469; en tal sentido tales vicios no significan ni
inobservancia ni errónea aplicación de la ley, como si lo exige el artículo precitado;
sino que su ocurrencia se debe a que el juzgador con su actuación incurre en el
supuesto jurídico previsto especialmente como defecto. Por ejemplo, no motiva la
sentencia definitiva, valora incorrectamente la prueba incorporada apartándose de
las reglas impuestas por la sana crítica, etc.; pero en ningún caso se trata de

3
VESCOVI Enrique “Los recursos judiciales y demás medios impugnativos en Iberoamérica” Op cit
p 37
8

erróneas aplicaciones de ley o de inobservancia de la misma; lo anterior indica


que se trata de vicios independientes que deben ser tratados de esa manera.

Errónea aplicación de un precepto legal o vicios in iudicando

Sobre los hechos

Vicios in iudicando

Sobre el derecho

Los vicios o errores in iudicando, denominados también vicios del juicio del
tribunal o infracción en el fondo, configuran irregularidades o defectos o errores en
el juzgamiento, esto es, en la decisión que adopta el juzgador.

QUINTEROS VELASCO, concibe el error in iudicando como un vicio que:

"…afecta al contenido del proceso, al derecho sustancial que en él se


controvierte ... y se realiza aplicando en la misma una ley inaplicable, aplicándola
mal o dejando de aplicar la ley correspondiente”. Añade dicho autor que “...los
resultados de este vicio pueden alterar la justicia del fallo, sin perjudicar la validez
formal del mismo, el que desde este punto puede estar correctamente
pronunciado...4"

4
QUINTERO VELASCO, Daniel: Consideraciones Generales sobre los Recursos de Apelación y
Recusación y sus trámites” En ciencias Jurídicas y Sociales Julio-diciembre de 1962, T.VII Nros.
35-36. Pg. 35.
9

El vicio in iudicando es aquel que afecta el fondo o contenido y está


representado comúnmente en la violación del ordenamiento jurídico (sustantivo)
que tiene lugar cuando se aplica al asunto controvertido una ley que no debió ser
aplicada, o cuando no se aplica la ley que debió aplicarse, o cuando la ley
aplicable es interpretada y –por ende- aplicada deficientemente. A la violación del
derecho (denominada también error de derecho o error in iure) se suma el error de
hecho o error in facto que afecta indiscutiblemente el fondo, formando también así
parte del vicio in iudicando. El último tipo de error (error in facto) tiene que ver con
la apreciación de los hechos por el órgano jurisdiccional, la cual, de ser deficiente
(como cuando no se valora apropiadamente un medio probatorio), afecta la
decisión del Juez (esto es, la declaración de certeza sobre los hechos) y causa,
por consiguiente, agravio al interesado.

La impugnación de la resolución se funda, en este caso, no en la falta de


presupuestos de la formación procesal, sino en virtud de los presupuestos del
contenido de la resolución; la resolución se estima correcta desde el punto de vista
procesal, se admite que carece de vicio de origen o de forma, pero su contenido
es gravoso para alguna de las partes, y ello porque adolezca, real o
hipotéticamente, de error in facto o error in iure.

El error in facto
Existe error in facto cuando el Juez o Tribunal, ha partido de un supuesto
fáctico equivocado o cuando la interpretación de la situación fáctica no sea
correcta.

Este tipo de error se puede cometer en las resoluciones judiciales, cuando


“no se exprese clara y terminantemente cuáles son los hechos que se consideren
probados, o resulte manifiesta contradicción entre ellos, o se consignen como
10

hechos probados conceptos que, por su carácter jurídico, impliquen la


predeterminación del fallo”

El vicio in facto, se origina exclusivamente cuando la redacción de los


hechos probados aparece confusa, dubitativa o imprecisa, de modo que, por su
insuficiencia u oscuridad, o por no expresarla en forma conclusiva, imperativa,
terminante o categórica, sino vacilante o dubitativa, puede conducir a
subsunciones alternativas, en definitiva, consecuencia de la ambigüedad del
relato.

La falta de claridad puede venir determinada por haber empleado


expresiones ininteligibles oscuras que hacen difícil la comprensión del relato o se
incurre en omisiones que alteran su significado y dejan prácticamente sin
contenido específico la narración de hechos. Se produce, pues cuando lo narrado
es incomprensible por su mala redacción, oscuridad, ambigüedad o imprecisión, y
también cuando por omisión de elementos o circunstancias importantes se impide
conocer la verdadera realidad de lo ocurrido, con la lógica consecuencia de que
falta base fáctica para determinar si los hechos son o no constitutivos de infracción
penal, la participación concreta de los acusados, la concurrencia de circunstancias
modificativas o el contenido de los correspondientes pronunciamientos civiles.

Por consiguiente, no basta para apreciar el defecto procesal, en opinión de


que la narración se ofrezca oscura o ininteligible en alguna de sus partes o
términos de ambigüedad o imprecisión que haga difícil su comprensión, sino que
es necesario que tales defectuosidades se hallen en conexión con los
condicionamientos determinantes de la calificación penal asignada a los hechos
probados, provocando una laguna o vacío en la descripción histórica de los
mismos, que determina una falta de premisa fáctica para formular la calificación
jurídica.
11

Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el laconismo o concisión en el


relato de hechos no está reñido con la claridad. Tampoco la omisión de alguna
circunstancia fáctica engendra el vicio de que tratamos, sino sólo de las que
recaigan sobre extremos trascendentes para la calificación jurídica. No siendo
necesario que los operadores judiciales recojan en sus sentencias todos y cada
uno de los hechos que han quedado probados, sino solamente aquellos que
tengan que servir de base o apoyo a los distintos pronunciamientos que el fallo
debe contener.

En suma, existe error in facto cuando el Juez o tribunal ha partido de un


supuesto fáctico equivocado, o cuando la interpretación de la situación fáctica no
sea correcta.

Error in jure
Existe error in iure, cuando la Ley aplicada para la valoración de los hechos
o situación facticia no sea la adecuada por haberse aplicado una ley distinta de la
que en realidad debió haber aplicado o porque la interpretación de la ley haya
producido un resultado contrario o distinto al querido por la norma, o porque haya
dejado de aplicarse una norma que era la genuinamente aplicable.

En este caso, el error está en el razonamiento del juez que se materializa


en la fase de decisión, los autores modernos hablan de un “VICIO DE JUICIO”, la
doctrina más antigua lo llama “error in iudicando”.

VESCOVI, refiriéndose al error in iudicando, sostiene que:

“Es un error sobre el fondo (contenido) y consiste normalmente en una


violación a la ley desaplicándola o aplicándola erróneamente. Dicho, en otros
12

términos: el error in iudicando puede consistir sea en la aplicación de una ley


inaplicable, la no aplicación de la que fuere aplicable o en la errónea aplicación de
ella.5”

El dilema que surge es que tipo de norma puede invocarse como infringida.
Si se trata de una norma penal de carácter sustantivo, no parece ofrecer duda que
por tales han de entenderse los comprendidos en el Código Penal y leyes penales
especiales, en cuanto definidores de los delitos y faltas, personas responsables,
con las circunstancias que eximen, atenúan o agravan la responsabilidad, las
penas y reglas para su aplicación, así como la responsabilidad civil derivada de
aquéllos.

El problema está en concretar que se debe entender por “otra norma


jurídica del mismo carácter”. Esta frase puede interpretarse en dos sentidos: o
bien ha de tratarse de una norma no penal (de derecho privado, administrativo,
etc.) pero de carácter sustantivo, o bien de una norma penal, pero de naturaleza
adjetiva o procesal. Y lo grave, como indica el profesor GOMEZ ORBANEJA, “está
en que, por fuerza, un sentido excluye el otro, sin que, en ninguno de los dos
casos la restricción tenga razón de ser”6.

La doctrina se refiere a “Una norma penal sustantiva u otra (no penal, pero
también sustantiva) que deba ser observada en la aplicación de aquella. De modo
que la mera infracción de una disposición del Código de Procedimientos Penales
no encajaría en este tipo de vicio, al no tener carácter sustantivo, sino procesal.

En cuanto a la norma infringida, LUZON DOMINGO, precisa que:

5
VESCOVIENRIQUE: los Recursos Judiciales. Pg. 37
6
GOMEZ ORBANEJA, E. y V. HERCE QUEMADA: El Derecho Procesal Penal. Vol. II, 4ta ed.
1954 pg. 376.
13

“…puede ser tanto la observada, por indebida o errónea inaplicación, como


la no aplicada, por indebida inaplicación. Así, respecto a la norma aplicada, en el
motivo por infracción de ley, con cita de la misma, se denunciará tal indebida o
errónea aplicación y si procedía la de otra norma, puede bien en un motivo
invocarse la indebida aplicación de una y la correlativa indebida inaplicación de
otra o bien hacerlo en sucesivos motivos7”.

El vicio in iudicando genera la revocación, el “Iudicium rescissorium” vale


decir, la rectificación directa del vicio o error, dejándose sin efecto la decisión que
ocasionó el agravio y emitiéndose otra esta vez adecuada y correcta que la supla.

En otras palabras, el llamado efecto “iudicium rescissorium” lo cual significa


que el tribunal superior procede a la corrección directa del error, con lo cual, la
decisión original es objeto de modificación, procediéndose a dictar la decisión
correcta lo cual puede ser por modalidad de revocación, modificación o reforma de
la sentencia; en todo caso, lo que interesa, es que el tribunal superior corrige el
defecto de aplicación de ley, enmendando directamente el vicio interpretativo.
Como se explicó ello acontece en la generalidad de este tipo de vicios, sobre todo
cuando se trata de un error de aplicación de ley es decir el llamado error iuris; pero
la cuestión debe verse con prudencia, cuando se trata de errores que integran
hechos, en este caso, el error podrá enmendarse si el vicio de aplicación de ley
sobre los hechos, no requiere una renovación de estos últimos, es decir, cuando
hechos y valoración jurídica puedan ser afirmados por el tribunal superior dentro
del grado de su competencia; caso contrario, deberá reenviarse la decisión para
que los hechos sean nuevamente objeto de discusión, pero ello será excepcional.

7
LUZON DOMINGO, La Casación Recurso Extraordinario por Antonomasia. Pg. 48
14

Ejemplos prácticos
Para hacer gráfico el tratamiento de los vicios iudicando es menester
señalar los siguientes ejemplos: a) se ha señalado que el justiciable actuó en
legítima defensa, cuestión que el tribunal sentenciador no reconoció, por ello ante
la alegación de inobservancia del artículo 27 N° 3 del Código Penal, y constatado
por el tribunal Ad quem que el hecho fue cometido en legítima defensa, se
reconoce el vicio de inobservancia de ley, lo cual trae como consecuencia la
revocatoria de la condena y el dictado de la absolución; b) La impugnación atacó
la errónea aplicación de ley, por cuanto se estimó que en el hurto había concurrido
apoderamiento y por ende consumación del delito; pero únicamente se había
alcanzado sustracción, por ende solo correspondía aplicar la figura tentada, en
este caso, el tribunal superior reformara la sentencia, calificando el hecho como
tentativa e imponiendo la pena que corresponda a esa figura legal.

En otro orden de ideas, es preciso hacer dicha ejemplificación con casos


reales.

EJEMPLO DE ERROR EN EL HECHO

Articulo 128 y 129 numerales 3 y 7 Código Penal - Homicidio agravado

100-2024, CÁMARA SEGUNDA DE LO PENAL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL


CENTRO: San Salvador

“…Que el testigo clave “SINALOA”, manifestó ser testigo de siete


homicidios cometidos por miembros de la pandilla 18 de Apopa de la Colonia Valle
del Sol, y que en este sentido es que dicha representación se pronuncia puesto
que considera que en la sentencia provista por el Tribunal Quinto de Sentencia de
esta ciudad, en la que se condena a su representado, no se contaba con ninguna
prueba para poder tener por establecido que su defendido perteneciera a una
15

pandilla, ya que solo se cuenta con la declaración del testigo clave “SINALOA”
quien manifestó ser un sujeto

de confianza de los pandilleros, y ante tal testigo considera que no se


puede dar por cierto todo lo dicho por un testigo si no se tiene alguna prueba
periférica de la que se corrobore su dicho

Que, por ello, expresa que su representado no fue legalmente identificado


como un miembro de la pandilla, porque con toda la prueba que la jueza A quo
tuvo para fundamentar la sentencia no se encuentra ninguna con la cual se pueda
establecer dicha manifestación

Seguido, señala como segundo vicio, el establecido en el art. 400


numerales 4 y 5 CPP., en razón que a su defendido lo acusan del caso número
dos, el cual es el homicidio de Wel motorista de la ruta 45, y que la jueza tuvo por
acreditada la participación delincuencial de su representado con la declaración de
clave “SINALOA”, sin tomar en cuenta que el testigo manifestó que el hecho lo
planificaron un día domingo, y que a Will lo asesinaron el lunes 11-02-2020, que el
testigo se encontraba en la parada principal de la colonia Chintuc de Apopa, que la
buseta venía llena, y que al preguntarle si vio quien le disparó al señor W
manifestó que no vio quien le disparó solo escuchó los disparos, con lo cual la
jueza no podía tener por acreditada laparticipación de su defendido, siendo que
esa fecha era además un día martes y no lunes, considerando que existe
mucha contradicción

Que para el caso número tres, que es el homicidio del señor Rosales y su
mamá, clave “SINALOA” dijo que él se encontraba fuera de su casa como a eso
de las 4:00 y 4:30 de la madrugada, que fue en la parada principal de la colonia
Chintuc 2 de Apopa, que eltestigo venía saliendo de su casa revisar un vehículo, y
que en la parada estaban el señor R y su mamá y que ahí los asesinaron,
16

manifestó que les vio armas cortas y que el se encontraba como a veinte metros
de distancia refugiándose en la parte trasera del vehículo

Que con dicha declaración la jueza A quo tuvo como suficiente para poder
establecer la participación delincuencial de su defendido sin que exista ninguna
otra prueba que lo vincule con el hecho…”

A lo cual la cámara argumento de la siguiente forma:

Que, durante la correspondiente audiencia de vista pública, en el


interrogatorio del testigo, no sostuvo de forma directa un señalamiento contra su
defendido, ya que ni siquiera lo nombró dentro de los partícipes del delito, y que
no existen elementos que corroboren el testimonio sobre el cual se ha basado la
presente condena.

En el orden de lo expuesto, no es posible con la prueba vertida en juicio,


arribar a la misma conclusión que la Juez A Quo, ya que no existen otros
elementos de prueba de los que se pueda contemplar con un grado de certeza la
participación de SVGG y de YGMA en el homicidio número uno, en perjuicio de
ADP, y en el homicidio número dos, en perjuicio de WTL, lo cual revela que se han
vulnerado las reglas de la sana crítica, vicio que no tiene modo de reparación,
dado que no puede apreciarse un escenario distinto al que apunta un estado de
insuficiencia probatoria.

En consecuencia, por existir contradicción entre los hechos fijados en la


sentencia y los vertidos por los testimonios de los testigos, la Cámara, resuelve:

 REVOCAR PARCIALMENTE LA SENTENCIA CONDENATORIA de SVGG


17

 ABSOLVER DE RESPONSABILIDAD PENAL de SVGG

 CESAR LA DETENCIÓN PROVISIONAL de SVGG

EJEMPLO DE ERROR EN EL DERECHO

Articulo 346-B Código Penal – Tenencia, portación y conducción ilegal o


irresponsable de armas de fuego

261-2004, CÁMARA SEGUNDA DE LO PENAL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL


CENTRO: San Salvador

“…el ilícito en el presente caso es típico debido a que la conducta del


imputado perfectamente encaja en la disposición del Artículo 346-B de nuestro
Código Penal, y no como la sentencia lo establece al decirse en la misma que el
comportamiento del imputado es atípico, es decir no se adecua a lo descrito en el
injusto del Artículo 346-B del Código Penal porque el imputado presentó su
licencia para el uso de arma de fuego arguyéndose que SE CASTIGA AL QUE
TUVIERE PORTARE O CONDUJERE UN ARMA DE FUEGO SIN LICENCIA
PARA SU USO O MATRICULA CORRESPONDIENTE DE LA AUTORIDAD
COMPETENTE Y AL REFERIRSE A LA FRASE LICENCIA O MATRICULA SE
MENCIONA EN LA SENTENCIA DE QUE ESTA ESTABLECE UNA Ó COMO
DISYUNTIVA AFIRMANDO QUE PUEDE DARSE UNA MODALIDAD U OTRA
ES DECIR LICENCIA O MATRICULA TOMÁNDOSE CON ELLO QUE EL
IMPUTADO PODÍA ANDAR SOLO LA LICENCIA Y NO COMETE DELITO O
SOLAMENTE LA MATRICULA Y TAMPOCO COMETE EL ILÍCITO Y POR
HABER CARGADO LICENCIA DE PORTACIÓN DE ARMAS SU
COMPORTAMIENTO SE VUELVE ATÍPICO…”
18

Ante ese contraste planteado en la sentencia es necesario desarrollar los


elementos objetivos y subjetivos del tipo penal en comento en forma breve, para el
caso la imputación objetiva la acción típica se lleva a cabo con la simple Portación
la simple tenencia o conducción, de un arma de fuego por parte del sujeto activo
sin la debida autorización de parte de la entidad administrativa siendo esta
autorización un elemento básico del tipo penal, para el caso la licencia y la
matricula del arma como control estatal de la misma, así mismo la imputación
subjetiva estriba en el dolo del sujeto activo quien porta el arma de forma ilegal
contradiciéndose al bien jurídico protegido como es la seguridad común la que se
ha puesto en peligro ya que se favorece la comisión de delitos por medio de armas
de fuego la cual no se encuentra controlada por el Estado, lo que nos lleva a
manifestar que la seguridad se ve amenazada por este tipo de acciones,
contradiciéndose al criterio resolutivo del Juez en el sentido de afirmar que basta
con tener una modalidad, la licencia o la matricula, contradicción que se visualiza
desde la situación misma de que una persona con solo licencia puede andar
siempre armada con la excusa de cargar licencia aunque el arma no este
matriculada y no importando el calibre de la misma ni la cantidad que se porte y
poniendo en peligro la seguridad colectiva sin que nadie lo controle lo que
contradice el bien jurídico protegido por la norma.

Conforme a los hechos descritos anteriormente, SE ADVIERTE QUE EL


JUEZ SEGUNDO DE INSTRUCCIÓN DE SANTA ANA, a solicitud de la
representación fiscal autorizó el Procedimiento Abreviado y después de llevar a
cabo un análisis jurídico del cuadro fáctico acreditado y de la prueba que desfiló
en el proceso, al referirse a la calificación jurídica del hecho, concluyó lo siguiente:
"...al advertir la situación antes expuesta, se puede colegir fácilmente que el
comportamiento de Morales Murillo no se adecua a lo descrito en el injusto de
Tenencia, Portación o Conducción Ilegal de Armas de Fuego, ya que el supuesto
de Hecho castiga al que tuviere, portare o condujere un arma de fuego sin licencia
19

para su uso o matricula correspondiente de la autoridad competente, entiéndase


que un sujeto infringe la norma penal antes referida, si su acción gira sobre alguno
de los verbos rectores mencionados; en el presente caso nos interesa el verbo
conducir un arma de fuego sin licencia o matrícula para su uso, nótese que la
norma penal establece una ó cómo disyuntiva, es decir que puede darse una
modalidad o la otra; lo que significa que el encartado Morales Murillo, al momento
de conducir el arma de fuego y posterior detención presentó su licencia para el
uso de aquella emanada por autoridad correspondiente, por lo que, resulta lógico
que su comportamiento no había infringido la norma en comento, puesto que
aquél no cometió delito alguno por haber surgido un juicio negativo que da como
resultado que el hecho se vuelva atípico, no adecuándose al marco fáctico
acusado al derecho y pretender acceder a lo solicitado por el ente acusador, es
hacer uso de la responsabilidad objetiva la cual es prohibida por nuestro
legislador...".

Luego de analizar el contenido de las conclusiones que el juzgador obtuvo a


partir de la prueba que inmedió, este Tribunal estima necesario comprobar si la
conducta acusada encaja en el precepto que se denuncia como erróneamente
aplicado. Para ello, es preciso transcribir el Inc. 1º. Literal a) del Art. 346-B Pn.
disposición legal que, en lo pertinente a este caso, no obstante, su reforma, el
supuesto hipotético y la sanción aplicable no surte variación alguna, con relación a
lo que se prescribía antes de su reforma. En ese orden de ideas, la citada
disposición dice: "Será sancionado con prisión de tres a cinco años, el que
realizare cualquiera de las conductas siguientes: a) El que tuviere, portare o
condujere un arma de fuego sin licencia para su uso o matricula correspondiente
de la autoridad competente.". Del contenido de la disposición legal citada, se
advierte que la misma corresponde a una norma penal en blanco, ya que requiere
para ser completada, en cuanto a su supuesto de hecho, la concurrencia de otra
norma de carácter extrapenal. En el presente caso, las normas extrapenales, con
las cuales debe integrarse la citada disposición legal, se encuentran en la Ley de
20

Control y Regulación de Armas de fuego, Municiones, Explosivos y Artículos


Similares, razón por la cual, resulta necesario para completar el precepto penal en
mención, remitirse a las regulaciones de dicha ley e integrar, de esa forma, el
expresado precepto. En ese sentido, y en atención al caso que nos ocupa, se
vuelve de suma importancia analizar algunas disposiciones de la citada ley, y con
ello determinar si a partir de su integración con el Art. 346-B Pn., la conducta
juzgada encaja en el supuesto de hecho previsto en la misma. Al respecto, el Art.
3 literal a) dice: "LICENCIA PARA EL USO DE ARMAS DE FUEGO: Autoriza a
una persona natural para el uso de armas de fuego;". La definición dada por la ley,
establece la autorización que el Estado concede a una persona natural para el uso
de armas de fuego. La licencia de uso es referida a la persona, ella certifica que el
portador de la misma posee las habilidades y destrezas necesarias para el manejo
y cuidado de un arma de fuego permitida. En el mismo orden de ideas, el Art. 4 de
la citada ley en su literal b) dice: "MATRÍCULA PARA PORTACIÓN: Inscripción de
un arma de las permitidas por la presente Ley, en el Registro de Armas mediante
el cual una persona natural pueda ejercer posesión de la misma, y que faculta a
llevarla consigo, aprovisionada, cargada y lista para su uso, salvo en aquellos
lugares prohibidos por esta Ley;". De conformidad con la definición anterior, la
matrícula es un documento adicional que debe poseer la persona que decide
portar un arma, en ella se describen las características que se requieren para
acreditar la posesión y/o propiedad de la misma, con la finalidad de que ésta
pueda ser controlada durante su tráfico.

Por lo que se resuelve anular la audiencia preliminar realizada y ordenar


que esta se realice de nuevo tomando en cuenta todas las consideraciones
interpretativas entorno a la norma sustantiva que fue objeto de la impugnación.
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Conclusiones y Recomendaciones
Conclusiones
 Los vicios in iudicando constituyen errores en la valoración jurídica de los
hechos que afectan directamente el fondo de las decisiones judiciales. Estos vicios
pueden materializarse en la aplicación incorrecta de una norma, la inaplicación de
una norma pertinente o la interpretación errónea de un precepto legal.

 La doctrina distingue entre errores in facto y in iure, siendo los primeros


relacionados con una incorrecta apreciación de los hechos probados y los
segundos con fallas en la interpretación de las normas aplicables. Ambos pueden
generar graves perjuicios a las partes, especialmente cuando afectan derechos
fundamentales.

 En el sistema procesal penal salvadoreño, los artículos 400 y 469 del


Código Procesal Penal establecen los parámetros normativos para identificar y
corregir estos errores. Sin embargo, se evidencia una falta de uniformidad en su
aplicación, lo que puede derivar en decisiones contradictorias entre diferentes
instancias judiciales.

 Los ejemplos prácticos analizados en este trabajo muestran que los errores
in iudicando no solo comprometen la certeza jurídica, sino que también generan
costos procesales y emocionales para las partes, al obligarlas a recurrir instancias
superiores en busca de justicia.

 La corrección de los vicios in iudicando a través del recurso de apelación


fortalece la función de los tribunales superiores, quienes tienen la responsabilidad
de garantizar la correcta aplicación de las leyes y restablecer el equilibrio en las
decisiones judiciales.
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Recomendaciones
 Establecer programas de formación obligatorios para los
jueces y magistrados, enfocados en técnicas de interpretación jurídica y en
la correcta aplicación de normas sustantivas y procesales.

 Promover la emisión de resoluciones vinculantes por parte de


las instancias superiores, que sirvan como referencia obligatoria para los
jueces de primera instancia, reduciendo las discrepancias en la
interpretación de los preceptos legales.

 Garantizar que las instancias de apelación dispongan de los


recursos humanos y tecnológicos necesarios para realizar un análisis
exhaustivo de los vicios in iudicando, incluyendo bases de datos legales y
doctrinales.

 Desarrollar campañas dirigidas a operadores jurídicos sobre


las consecuencias prácticas de los errores in iudicando, destacando su
impacto en la confianza pública y la legitimidad del sistema judicial.

 Crear una comisión especializada que evalúe periódicamente


la legislación procesal penal, con el objetivo de identificar lagunas o
inconsistencias normativas que puedan facilitar la comisión de errores en la
aplicación de los preceptos legales.
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Bibliografía
 El Salvador. Asamblea Legislativa. (2009). Código Procesal
Penal (Decreto Legislativo No. 73). Diario Oficial, Tomo 382. Publicado el
30 de enero de 2009.

 Clariá Olmedo, J. A. (2009). Tratado de Derecho Procesal


Penal (Tomo VII). Santa Fe, Argentina: Rubinzal-Culzoni.

 Gómez Orbaneja, E., & Herce Quemada, V. (1954). El


Derecho Procesal Penal (Vol. II, 4ª ed.).

 Luzón Domingo. (s.f.). La casación: Recurso extraordinario por


antonomasia.

 Quintero Velasco, D. (1962). Consideraciones generales sobre


los recursos de apelación y recusación y sus trámites. Ciencias Jurídicas y
Sociales, VII(35-36), 35.

 Vescovi, E. (s.f.). Los recursos judiciales y demás medios


impugnativos en Iberoamérica.

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