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Carbone y Otros 2

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CAPÍTULO 2

¿Cómo hacemos para investigar?


Pautas para elaborar un proyecto de
investigación en humanidades

Presentación
Este capítulo se ocupará de la práctica y la experiencia de llevar
a cabo una investigación. Está dirigido a aquellos investigadores, o
futuros investigadores que participan de investigaciones de pequeña
escala o que necesitan de herramientas para elaborar un proyecto de
investigación de grado o posgrado.
En general, cuando estudiamos una carrera humanística, al mo-
mento de realizar el trabajo final o tesis nos encontramos con que a lo
largo de nuestro trayecto terciario o universitario nadie nos enseñó
a investigar. Sí nos cruzamos con materias referidas al tema como
epistemología o metodología de la Investigación, que nos brindan un
pantallazo general de la cuestión, pero no se detienen en el proceso de
realización de un proyecto de tesis. Esto es algo que uno va aprendien-
do de los errores que se comete y en este sentido, se convierte en un
proceso lento, que requiere de paciencia y algo del espíritu de Sherlock
Holmes. Por esta razón, en esta instancia nos focalizaremos en cómo
se lleva a cabo un proyecto de investigación, cuáles son sus partes y
cómo se define cada una de las mismas.
34 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Parte 1

PWO

Las dimensiones del proceso de investigación, el tema y problema


de investigación
Todo proceso de investigación contiene distintas etapas, que deri-
van del complejo entramado que se establece entre el conocimiento
científico y de los procedimientos para construirlo y justificarlo. A
través del método científico y de las metodologías particulares se
articulan, mediante su contrastación, modelos teóricos y referentes
empíricos. Esta contrastación parte de reglas generales que el investi-
gador va especificando de acuerdo con la naturaleza de su objeto de
estudio y de los interrogantes que se ha planteado sobre el mismo.
Vamos a distinguir tres tipos de dimensiones en el proceso de inves-
tigación: la dimensión epistemológica, que remite a los modos de uso
y construcción de modelos teóricos que dan cuenta de los objetos o
fenómenos que se van a estudiar; la dimensión estratégica, que enfatiza
la naturaleza racional de la aplicación de los criterios y reglas metodo-
lógicas y que resalta la libertad del investigador para seleccionar los
recursos metodológicos que utilizará; y la dimensión de las técnicas
de recolección y análisis de datos, que da cuenta de los modos de ob-
tención, organización e interpretación de los referentes empíricos en
base a los cuales se podrán elaborar nuevos conocimientos.
Estas distintas dimensiones del proceso metodológico son inter-
dependientes y su coherencia es imprescindible para la validez del
estudio. El carácter sistemático del método científico supone que es-
tas tres dimensiones son coherentes y que todas son constitutivas del
proceso de investigación. Esto supone que cada una de las acciones
que realiza el investigador contiene un fundamento epistemológico,
revela un aspecto decisional y remite a su vez al mundo de los hechos
(o empírico).
En esta primera clase nos aproximaremos a la dimensión epistemo-
lógica. Este proceso se centra en tratar de resolver qué es lo que se
quiere conocer. La resolución de esta dimensión se alcanza cuando
se logra esclarecer qué es lo que se va a investigar; y cuál es el alcance,
la relevancia y los marcos conceptuales que nos permitan identificar
ese objeto de estudio. Esta dimensión comprende las decisiones del
¿Cómo hacemos para investigar?… 35

investigador respecto al objeto que se quiere estudiar y a las categorías,


definiciones y modelos teóricos que adoptará para «construir» ese
objeto.
Esta dimensión constituye nuestro «esqueleto» o proyecto de inves-
tigación y se conforma de los siguientes momentos (véase figura 2.1).

Figura 2.1

¿Qué es un tema de investigación?


En esta primera instancia nos focalizaremos en los dos primeros
apartados, el de definir el tema y el problema de investigación.
36 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Tema de investigación
El tema de investigación se puede definir como una delimitación
dentro de un campo disciplinar, donde el investigador impone una
impronta personal. El primer paso en la elaboración de un proyecto
de investigación es la elección del tema. Nuestro tema de investigación
debe interesarnos y movilizarnos, ya que implica un compromiso a
largo plazo, que nos puede demandar años de nuestras vidas. El tema
de estudio debe ser algo que contribuya o aporte al conocimiento. Ese
algo puede haber ya sido estudiado y ahora se lo va a tratar desde una
perspectiva distinta, o puede ser algo totalmente nuevo e inexplorado.
Aun así, debemos cuidarnos de seleccionar temas simplemente por-
que «nadie lo estudió antes». Que un problema no haya sido nunca
estudiado no quiere decir que amerite serlo: es factible que nadie lo
haya estudiado porque no vale la pena hacerlo. No estudiamos proble-
mas de investigación porque sí o porque nadie lo haya estudiado con
anterioridad; lo hacemos porque creemos que tenemos algo novedoso
para decir o para aportar al respecto.
Para identificar un tema, o área-problema debe estar, como ya
lo mencionamos, imbuido de intereses personales o profesionales y
debe caracterizarse por la amplitud, por la multiplicidad de problemas
de investigación que puede generar y por la variedad y perspectivas
teóricas disponibles para su análisis. En términos metodológicos, el
área-problema constituye el objeto general de estudio, desde el punto de
vista lingüístico, el área-problema sería nuestro tema de investigación.
Una tarea que es recomendable para identificar un área problema o
tema de investigación sería la de preguntarnos: ¿cuál es el tema que me
interesa investigar? ¿Sobre qué fenómeno, hecho o proceso me gustaría
indagar?
Para concluir, podemos definir algunos criterios que pueden orien-
tar la selección de nuestro tema de investigación:
1) El interés personal por el tema.
2) La relevancia del mismo: los criterios varían según la evolución
misma de las ciencias sociales y humanas.
3) La originalidad debe tratarse de evitar temas ya trabajados por
otros investigadores, salvo si se lo hace desde métodos renovados
o para refutar opiniones anteriormente admitidas
4) La documentación, la presencia y disponibilidad de las fuentes
necesarias para abordar el tema escogido.
¿Cómo hacemos para investigar?… 37

5) Los recursos disponibles, el financiamiento, el tiempo, los recursos


materiales, el equipo humano. Este es un criterio de selección y
a la vez de delimitación del proyecto de investigación.
Actividad
Defina y delimite un tema de investigación que sea de su interés. El
tema seleccionado lo acompañará en el recorrido de este capítulo,
ya que sobre este elaborará su proyecto de investigación. Respete la
siguiente estructura literaria:

Les sugerimos para profundizar sobre este tema la siguiente lectura:


Hernández Sampieri et al. (2014), Mazzei (2018), Yuni y Urbano (2014b)
y Zapata (2005)
¿Cómo definimos un problema de investigación y lo formulamos? A
continuación, definiremos y formularemos el problema de investiga-
ción.

Formulación del problema


La primera tarea que debe enfrentar el investigador es la de concep-
tualizar el problema de investigación y darle la formulación adecuada.
Por esta razón, toda formulación del problema es una construcción
por parte del investigador, con base en preguntas que le surgen en su
labor de investigación. El problema de investigación, en este sentido,
se convierte en piedra angular del proceso, ya que es el encargado de
orientar toda la labor. La formulación del problema de investigación
debe ser enunciada de manera específica, precisa y operativa. Por ello
sus elementos deben ser determinados claramente, deben estar aco-
tados geográfica y temporalmente. Este elemento es fundamental en
nuestra disciplina, puesto que la delimitación espacio-temporal es un
atributo particular de la historia y de las humanidades en general. La
cuestión cronológica debe estar bien ajustada al enfoque y al problema;
no es lo mismo una cronología en torno a gobiernos o regímenes, útil
para un proyecto de historia política, que otra articulada en torno
a ciclos centrales de la historia económica. Esto es así porque cuan-
do se formula un problema para investigar, se está anticipando una
definición implícita del tipo de estudio que se va a realizar; de esta
38 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

manera, cuando se formula un problema de investigación se están


predefiniendo los alcances de dicho proceso.
No todo problema constituye un problema científico. Para que
un problema sea de estas características, es necesario que se plantee
dentro de un modelo teórico o en un marco referencial de una ciencia.
La formulación y el cómo planteamos el problema nos muestra qué
vamos a hacer y qué no.
El proceso mental que debemos realizar para delimitar y formular
nuestro problema de investigación se caracteriza por la procesualidad.
Estas operaciones se relacionan con las acciones metodológicas espe-
cíficas, cuyos resultados se plasman en la redacción de la sección de
antecedentes y justificación del proyecto de investigación. Este proceso
se realiza de lo general a lo particular y puede hacer el recorrido que
se observa en la figura 2.2.

Figura 2.2

Una vez que haya elegido el tema que desea investigar puede pre-
guntarse: ¿qué quiero conocer en particular sobre ese tema?
¿Cómo hacemos para investigar?… 39

Una vez que han realizado los distintos momentos señalados en


la figura 2.2, que ha revisado los antecedentes sobre el tema elegido
y se ha decidido por una perspectiva teórica general desde la cual se
abordará el problema a investigar, comienza la tarea de formalización
y redacción. Para redactar el problema le sugerimos que se realice las
siguientes preguntas: ¿es factible y viable realizar una investigación
para resolver el problema? ¿Hay disponibilidad de medios, recursos
y tiempo? ¿Se podrá tener acceso a los datos? ¿El problema elegido
posee relevancia teórica que signifique un aporte al conocimiento?
¿Nuestro problema es algo nuevo al saber precedente?
Estos interrogantes son fundamentales a la hora de encarar un
proyecto de investigación, ya que el valor práctico es el que nos dará
una pista sobre la factibilidad de llevar adelante nuestro proyecto de
investigación.

Redactar la pregunta a investigar


La redacción del problema de investigación requiere de algunos
requisitos formales, ya que de esta manera se concluye con el proceso
de conceptualización y formulación del problema. A continuación, les
damos algunas recomendaciones a tener en cuenta en la redacción:
1) Es conveniente redactar el problema utilizando la forma interro-
gativa. El problema se expresa mediante una oración interrogativa.
Esto ayudará al análisis de la coherencia y congruencia con los
demás componentes del proceso metodológico. La pregunta debe
ser redactada de forma clara y sin ambigüedades.
2) El problema debe incluir las variables o categorías que se utilizarán.
Esta condición es fundamental, ya que expresa en qué medida el
problema admite la prueba empírica.
3) Tiene que referir el tipo de unidades de observación, es decir, suje-
tos, grupos sociales, acontecimientos o instituciones en los que se
estudiarán las propiedades que interesan al investigador.
4) Tiene que ubicar a las unidades de observación en unas coordena-
das espacio-temporales. Debe contextualizarse el interrogante en
un tiempo y un espacio específico.
40 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Les mostramos a continuación ejemplos comunes de


planteamientos de problemas que requieren de algún tipo de
corrección
La orientación vocacional desde la perspectiva de las inteligencias
múltiples de Gardner
Este planteo está incompleto tanto para funcionar como tema,
como para dar resultado como problema. Es más una actividad de in-
vestigación, porque plantea la descripción de una disciplina en relación
con una perspectiva determinada. No establece ninguna problemati-
zación en sí.
El planteo es muy general «orientación vocacional desde…», no se
acota a qué estaría enfocado, sobre qué actividades y/o instituciones,
con relación a qué grupo o personal, en dónde se llevaría a cabo. Por
lo tanto, es inviable, porque abarca infinitas posibilidades. Por eso se
vuelve una tarea casi imposible la redacción del marco teórico, paso si-
guiente al planteo del problema. Faltaría acotarlo tempo-espacialmente
y ajustar las variables para que sea un problema concreto y viable.

El rol de las nuevas tecnologías en la escuela es fundamental


En este caso el planteo parte de una afirmación, no de un interro-
gante. Asimismo, es muy general y vago ¿qué escuela? ¿En qué lugar?
¿A quiénes afecta, a los docentes, estudiantes, directivos? ¿Cuándo?
Quedaría poder acotarlo para problematizar y transformarlo en un
problema de investigación.

Las redes sociales perjudican las relaciones entre pares


En este ejemplo, similar al anterior, se parte de una afirmación
(podría ser una hipótesis si se plantean sus variables). Aquí también
falta acotar el problema espacio-temporalmente, definir sus variables,
sujetos que intervienen.

La temática «adicciones en el nivel primario»


«Adicciones en el nivel primario», es un tema muy general, (no se
puede abarcar todas las adicciones, ni todos los niveles primarios). El
¿Cómo hacemos para investigar?… 41

planteo tiene los mismos problemas que el punto 1 y 2, para solucio-


narlo, hay que acotarlo en función de la carrera y no perder de vista
su viabilidad.
Para tener en cuenta a la hora de pensar un problema de investiga-
ción. La pregunta problema debe abrir el juego a una gran respuesta
que justifique la redacción de la tesis:
1) Deber ser concreto.
2) Dar cuenta de la carrera que se está estudiando, o del título que
se va a recibir (coherencia con el campo disciplinar).
3) Debe estar delimitado (espacio/tiempo) (dónde/cuándo).
4) Debe ser viable (es decir que proponga una investigación que se
pueda realizar).
Para su definición es mejor comenzar por definir lo que no es el
problema de investigación:
1) No es una conclusión.
2) No es un juicio de valor.
3) No es un objetivo.
4) No es una afirmación.
5) No es una actividad de investigación solamente.
La estructura lingüística del problema de investigación que debe-
mos tener en cuenta se observa en la figura 2.3.

Figura 2.3

Actividad
Les proponemos que redacten un problema de investigación siguiendo
la lógica que se ha planteado en este módulo y que se derive de su tema
de investigación. Pueden encontrar ejemplos en Hernández Sampieri
et al. (2014, cap. 3).
42 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Parte 2

PWO

¿Qué son los antecedentes o el estado de la cuestión?


En el apartado anterior estudiamos qué era el tema y el problema de
investigación. Ahora indagaremos sobre la factibilidad o no de nuestra
elección y si es posible llevarlo a cabo. En este sentido, la revisión de
los antecedentes bibliográficos y la valoración que hagamos sobre los
mismos se convierten en el segundo paso o instancia dentro de nuestro
proyecto de investigación. Nuestro objetivo ahora será poder evaluar
si el tema que hemos seleccionado es posible de ser investigado. Para
ello, en esta sección estudiaremos qué es el estado de la cuestión o los
antecedentes de una investigación, que nos llevará a interiorizarnos
sobre los estudios previos referidos a nuestra investigación. A su vez,
esta instancia nos dará un panorama sobre debates y discusiones que
nos encaminará, en una futura tarea, a definir y seleccionar nuestro
marco teórico.
La revisión de antecedentes es el conjunto de acciones de explora-
ción, de extracción de información y de ordenamiento del material
científico recopilado. Permite al investigador conocer con profundidad
las investigaciones realizadas, las hipótesis utilizadas, el tipo de varia-
bles o campos temáticos, las técnicas e instrumentos de recolección
de datos y los hallazgos de información realizados.
Las funciones metodológicas de la revisión de antecedentes son
dos:
1) Contribuir al enriquecimiento conceptual del investigador, lo
que le ayudará a precisar mejor la formulación del problema y
fundamentar las hipótesis cuando corresponda.
2) Actualizar al investigador respecto a los debates teóricos, y las
técnicas de recolección y análisis de datos que se utilizan.
La revisión de antecedentes insume un tiempo importante del pro-
ceso de investigación, ya que requiere de la búsqueda de información
disponible, o relacionada, como ya lo señalamos, al tema y problema
que nos interesa investigar. Para llevar a cabo esta tarea, necesitamos
desarrollar un método que nos facilite catalogar, organizar y fichar
la información que vamos acumulando. El método que escojamos
¿Cómo hacemos para investigar?… 43

es personal y responderá a nuestros criterios y costumbres. Más allá


de las estrategias que apliquemos, este proceso de aproximación al
estado de la cuestión sí requerirá de sistematización y un gran poder
de síntesis, ya que la información que obtengamos será determinante
para valorar si nuestro potencial tema y problema de estudio podrá
ser llevado a la práctica.
Otro elemento importante de este proceso es la guía de nuestro
orientador o director de tesis. Su ayuda en esta primera instancia de
exploración nos debe servir como un faro que oriente nuestra búsque-
da, ya que con el acceso a Internet, la búsqueda de información puede
introducirnos en un laberinto del que quizás quedemos atrapados. En
este sentido, nuestro director de tesis debe brindarnos los andamiajes
necesarios para lograr encaminarnos en la práctica de investigar.
Por último, la revisión de antecedentes requiere de una evaluación
de los resultados que vamos encontrando. Esta valoración devendrá
de algunas de las características de las fuentes que se analizan y del
tipo de producto científico que se consulta. Ahora veremos qué tipo
de información podemos buscar.

¿Qué tipos de fuentes podemos encontrar?


Una de las tareas más difíciles con las que se enfrenta el historiador
o los cientistas sociales es la de reunir los documentos. Esta tarea no la
lograría, sugiere Marc Bloch, sin la ayuda de los inventarios de archivos
o bibliotecas, catálogos de museos o los repertorios bibliográficos de
todo tipo (Bloch 2004, pág. 71). La pregunta que debemos formularnos
es qué sucede en lugares como la Argentina que no tiene una política
de cuidado de archivos. En este tema debemos recurrir al ingenio y
la paciencia, ya que en el caso de que existan archivos o reservorios
documentales, no todos están catalogados y ordenados (este tema será
abordado en los siguientes módulos).
Existen diversos tipos de fuentes. Estas son los materiales que de
una u otra manera dan cuenta de las acciones e interacciones humanas
en cualquiera de sus manifestaciones y en determinado tiempo y lugar.
De hecho, todas las acciones humanas dejan distintos tipos de huellas,
rastros y registros.
Hay distintas maneras de clasificarlas, por ejemplo, Ezequiel Ander
Egg las clasifica según sean:
1) Documentos escritos.
44 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

2) Documentos numéricos o estadísticos.


3) Documentos cartográficos.
4) Documentos de imagen y sonido.
5) Documentos orales.
6) Documentos objeto (Ander Egg 1986, pág. 279).
También, las fuentes se pueden clasificar como:
1) Fuentes primarias: en este caso, el documento tiene relación
directa con su origen, nacido de la voluntad de su autor, fijado
en el soporte original, con los instrumentos gráficos originales y
que conserva los caracteres de forma y fondo con que se originó.
2) Fuentes secundarias: por su parte, son copias, o modificaciones
de los documentos originales. Estas últimas son de mucha uti-
lidad porque permiten obtener una visión del estado actual del
debate en ese tema y detectar a los autores y hallazgos relevantes
(Se podrá indagar con más profundidad el tema de la tipología
de las fuentes en los siguientes capítulos).
El proceso de investigación no acaba con solo reunir los docu-
mentos, el examen crítico es indispensable. Como se planteó con
anterioridad, los testimonios nos hablan solo si los interrogamos. Los
documentos por sí mismos no existen, es el investigador quien les da
entidad, ya que los construye para su proyecto de investigación. Todo
es técnicamente un documento, ahora bien ¿cómo y a cuáles los defi-
nimos como documentos? Nuestras hipótesis, objetivos y problemas a
resolver le darán respuesta a este interrogante.

¿Qué tipos de obras académicas podemos consultar?


De acuerdo con el formato de las producciones académicas o cien-
tíficas, podemos clasificarlas de la siguiente manera:
1) Libros: son un recurso de gran valor, ya que profundizan un tema
o problema particular. La limitación sobre este tipo de formato
sería que suelen tener cierta desactualización de alguna informa-
ción, puesto que el tiempo de elaboración de un libro suele ser
extenso. Sí es de utilidad en este caso, evaluar la información que
nos brinda la bibliografía utilizada por el/los autores, ya que esta
nos puede hacer un mapeo y servir de guía en la búsqueda de
información.
¿Cómo hacemos para investigar?… 45

2) Artículos científicos: suelen ser los formatos de comunicación


de resultado más utilizado y de mayor uso en el intercambio
científico. Son también, una forma de acceso directo a los temas
y debates actuales en el campo de conocimiento. A su vez, poseen
un riguroso control de validez y relevancia dado por el sistema de
evaluación o referato. Sus limitaciones estarían dadas por el límite
de su extensión, generalmente un artículo informa resultados
particulares de un proceso más amplio de investigación.
3) Actas de congresos: son una buena fuente de interés que permiten
acceder a debates e investigaciones en curso. Este tipo de fuentes
revela el aspecto más dinámico de la producción de conocimien-
tos, ya que nos informa sobre las nuevas líneas de investigación y
el intercambio de ideas y discusiones suelen ser muy productivos.
Sin embargo, hay que ser cuidadosos en su utilización, ya que
los mecanismos de control científico de los congresos son más
flexibles que el de las revistas especializadas.
4) Tesis: también, en este caso, son una fuente confiable por los
métodos de evaluación que revisten. Asimismo, nos brindan un
abanico de temas y perspectivas a la hora de ser consultadas.
El único inconveniente es el acceso a las mismas, ya que para
preservar el derecho de autor quedan en las bibliotecas y deben
ser consultadas en sala. Es posible consultar algunas bases de
datos que compilan los resúmenes de las tesis y disertaciones
doctorales, generalmente en páginas web de universidades o de
organizaciones de gestión académica.
Les sugerimos para profundizar sobre este tema la siguiente lectura:
Blaxter et al. (2000) y Hernández Sampieri et al. (2014)
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Actividad
Una forma de registro de la información recopilada es el uso de fichas.
Estas pueden ser por tema o por autor.
Como actividad le proponemos realizar una ficha o cuadro que orga-
nice su búsqueda.
Para su elaboración le recomendamos:
1) Seleccione el tema o problema de investigación (referéncielo o
use el tema seleccionado en la parte I).
2) Elabore una lista de autores que reseñará.
3) Coloque el título y el año de publicación.
4) A modo de ejemplo:
Tema/problema (de su elección)
Autor/res
Título y año de publicación
5) Realice una ficha de autor de uno de los textos leídos.
A modo de ejemplo.

Bloch, M. (2004), Introducción a la historia, México. Fondo de Cultura


Económica.

Síntesis: ……

¿Cómo buscamos información?


La búsqueda de información en la actualidad se caracteriza por
el uso de la tecnología y, específicamente, de Internet. Una primera
aproximación a la información referida a nuestro tema o problema
puede empezar por allí. Por medio de descriptores, o palabras claves,
podemos ir buceando en la web buscando autores, o en revistas espe-
cializadas o académicas. Asimismo, existen sitios y páginas de Internet
especializados que ofrecen enlaces con otras fuentes de información.
Lo mismo podemos hacer con los repositorios de algunas bibliotecas
o archivos que estén digitalizados. Eso facilitará el acceso a la infor-
mación, y en caso de tener que consultar in situ, uno ya tiene una
perspectiva de lo que puede encontrar en dichos lugares.
Una técnica que nos puede ser de gran utilidad es lo que se deno-
mina la técnica «bola de nieve». Esta consiste en tomar un punto de
partida y a partir de la información que se obtiene, ir ampliando pro-
gresivamente el campo de recolección y la variedad de fuentes (Esta
técnica también es de mucha utilidad cuando hacemos historia oral).
¿Cómo hacemos para investigar?… 47

Como ya lo indicamos en párrafos anteriores, cuando utilizamos esta


técnica, es importante prestar atención a la sección de bibliografía, ya
que allí podemos detectar autores que han investigado sobre el mismo
tema u otros estudios realizados por los mismos investigadores.
Cuando tenemos acceso a bibliotecas o revistas digitales que poseen
cierta periodicidad, se recomienda revisar los últimos diez años. En
cuanto a la lectura de los artículos, se sugiere leer en principio el
resumen de los mismos, ya que allí se encuentra la información más
relevante del artículo. En función de ello, uno decidirá si se continúa
con la lectura, o no.
Con relación a las estrategias que deben seguirse para hacer más
eficiente la revisión de antecedentes, conviene prestar atención a los
aspectos metodológicos y a los datos que se presentan en los artículos.
Para que esta tarea ayude a delimitar el problema de investigación, es
necesario leer con la intención de buscar nuevos testimonios e ideas,
desde una perspectiva crítica. Este proceso es el que más se asemeja a
la labor de Sherlock Holmes, mediante el método inductivo, vamos re-
copilando pistas que irán armando nuestro proyecto de investigación.

Parte 3

PWO

¿Cómo formulamos los objetivos e hipótesis de investigación?


Anteriormente, definimos y conceptualizamos qué es el tema y el
problema de investigación. También, estudiamos que es el estado de
la cuestión y los antecedentes y para qué sirven en la confección de
nuestro proyecto. En esta oportunidad, nos centraremos en conocer
qué son los objetivos de investigación, y formularemos nuestros obje-
tivos de investigación, desde lo general hasta lo particular. Asimismo,
definiremos qué es una hipótesis de investigación y sus variables. Este
recorrido nos llevará a definir, en un futuro, una metodología de tra-
bajo y a seleccionar las fuentes que utilizaremos en nuestro proyecto
de investigación.
Si se ha caracterizado al problema de investigación como un pro-
blema de conocimiento, los objetivos expresarán los resultados cog-
noscitivos que se alcanzarán al finalizar el proceso de investigación.
48 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Mediante la formulación de los objetivos de la investigación se antici-


pan los resultados de conocimiento que se espera obtener al finalizar el
proceso. Los objetivos son un soporte importante para el investigador,
ya que al establecer las metas que se quieren lograr, constituyen una
guía orientadora del proceso de investigación.
Para que nuestros objetivos estén bien formulados debemos tener
en cuenta:
1) Los mismos deben expresarse con claridad para evitar desviacio-
nes durante el proceso de investigación.
2) Deben ser susceptibles de ser alcanzados en un lapso de tiempo
y con un conjunto de medios limitados.
3) Deben expresar acciones intelectuales, ya que precisan el tipo de
fenómeno que se aspira alcanzar.
4) Por último, deben ser congruentes entre sí para que articulen
una red lógica de acciones cognitivas.
Es importante tenerlos bien en claro, ya que delimitan el objeto de
estudio señalando no solo lo que se va a hacer, sino también lo que
no se va a hacer. El peligro de no tener en claro los objetivos de la
investigación es que el estudio realizado derive en caminos y temas
múltiples, todos relevantes, todos que se vinculan con el tema original,
pero que impiden profundizarlo.
El requisito de definir objetivos de investigación responde a dos
tipos de demandas. Por un lado, indican un tipo de demanda intrínseca
al método científico, en tanto los objetivos ayudan a mantener la
congruencia interna del proceso. En este sentido, los objetivos cumplen
la función de:
1) Los objetivos expresan el alcance que se dará al proceso investi-
gativo.
2) Los objetivos encauzan las acciones procedimentales.
3) Los objetivos facilitan la redacción del informe de investigación
(tesis, artículo, informe de avance).
4) Los objetivos permiten redactar las conclusiones de la investiga-
ción.
Por otra parte, la definición de los objetivos responde a una deman-
da externa, proveniente del sistema académico-científico-tecnológico
como instancia de control del proceso y los resultados. Sus funciones
son:
¿Cómo hacemos para investigar?… 49

1) Ayudan a los evaluadores de los proyectos de tesis y de investiga-


ción a detectar la claridad del investigador respecto de los fines
cognoscitivos que se propone.
2) Permiten tomar decisiones respecto a la relevancia de los cono-
cimientos que se espera obtener al finalizar el estudio. Esto es
importante para la aprobación de los proyectos y para la obten-
ción de algún tipo de apoyo material.
3) Al comunicar los resultados del proyecto, permite a los evalua-
dores determinar si se han alcanzado los objetivos previstos.
4) Sirven para evaluar la productividad y eficiencia del investigador,
de lo que depende el otorgamiento de nuevos subsidios, en caso
de que los hubiera.

¿Qué tipos de objetivos podemos encontrar?


En un proyecto de investigación, debemos plasmar la diversidad de
resultados cognitivos que podemos alcanzar. Por esta razón, existen
distintos tipos de objetivos según diferentes criterios, que responde a
finalidades disímiles. La clasificación de los objetivos se realiza:
1) En función de la generalidad y complejidad cognitiva, los ob-
jetivos pueden ser generales e indicar el conocimiento que se
obtendrá al finalizar la investigación; o pueden ser específicos,
los cuales son más puntuales y expresan acciones intelectuales
de menor complejidad y de alcance limitado.
2) En función del criterio de temporalidad, los objetivos pueden
ser inmediatos que son los que se alcanzan al finalizar el proce-
so de investigación; y los mediatos, que se refieren a la posible
aplicación de los resultados de la investigación en el futuro.
3) En función de la naturaleza del objetivo, los mismos pueden ser
primarios que apuntan a lograr resultados cognitivos; y secunda-
rios son aquellos que implican la realización de ciertas acciones
de naturaleza metodológica cuya realización es indispensable
para el logro de los resultados cognitivos.

¿Cómo redactamos nuestros objetivos?


Para redactar los objetivos de investigación se requiere de una es-
tructura literaria formal. El elemento fundamental de la formulación
50 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

es la presencia de un verbo redactado en infinitivo. Debemos seleccio-


nar correctamente los verbos que utilizaremos, ya que estos indicarán
las futuras acciones que realizaremos. También debe incluir las varia-
bles, unidades de observación y referencias contextuales que fueron
incluidas en la redacción del problema.
Los componentes de los objetivos de investigación se pueden ob-
servar en la figura 2.4.

Figura 2.4

Les sugerimos consultar las siguientes lecturas: Hernández Sam-


pieri et al. (2014) y Yuni y Urbano (2014a).
Actividad
Redacte un objetivo general y un objetivo específico. Tenga en cuenta
que las acciones que seleccione NO son actividades que realizará sino
objetivos que intentará cumplir a lo largo de su proyecto.
Tome en cuenta la siguiente estructura literaria para redactar:
verbo + variable + unidades de observación + contexto (espacio-
tiempo).

¿Qué es una hipótesis y una variable?


Planteado el problema de la investigación, revisada la literatura y
contextualizado dicho problema desde un marco histórico-conceptual,
el paso siguiente consiste en establecer guías precisas para resolver el
problema de investigación. Estas guías son las hipótesis, estas indican
lo que está buscando o tratando de probar el investigador. Las hipótesis
son el eje de nuestra investigación, es el punto para probar, es nuestro
aporte. La hipótesis articula nuestro trabajo, pero debemos tener en
cuenta que esta puede ser modificada si la investigación demuestra
otra cosa. De esta manera podemos decir que las hipótesis son enun-
ciados supuestos, no verificados pero probables, referentes a variables
o atributos entre los que se establece algún tipo de relación lógica. En
el proceso de investigación se trabaja tanto con hipótesis probadas que
forman el modelo conceptual como con lo que se llama hipótesis en
¿Cómo hacemos para investigar?… 51

estado de prueba, que son aquellas que el investigador quiere someter


a algún tipo de prueba empírica.
Una vez establecidas las hipótesis como respuestas conceptuales
válidas, el investigador se propone ver si estás son confirmadas por los
hechos o si permiten generar nuevas hipótesis.
Las hipótesis tienen varias funciones, entre ellas podemos destacar,
1) Son guías o anticipaciones que proporcionan un orden lógico al
estudio.
2) Favorecen la descripción y explicación del problema planteado.
3) Permiten comprobar las teorías; y ayudan a sugerir o generar
nuevas teorías.
Las hipótesis pueden surgir de la teoría, de la observación de fe-
nómenos concretos, de la información empírica disponible, análisis
estadísticos o de la combinación de estas.
La hipótesis debe plantearse de forma tal que pueda ser verificada
empíricamente, para esto se debe tener en cuenta:
1) Debe hacer referencia a una situación social real, es decir, que
los conceptos utilizados deben ser concretos y referirse a reali-
dades observables. Este punto se encuentra relacionado con la
definición del problema.
2) Los conceptos y variables (y la relación entre estos) contenidos
en la hipótesis deben ser claros, comprensibles y precisos. Ello
asegura la comprensión de lo que se quiere poner a prueba.
3) Las hipótesis deben ofrecer una respuesta probable al problema
de investigación tal como se lo ha formulado en el interrogante.
4) La relación propuesta entre varias variables de una hipótesis
debe ser clara y verosímil. Asimismo, las hipótesis deben hallarse
en conexión con las teorías precedentes, en las que basan sus
supuestos.
5) Deben tenerse en cuenta las técnicas para probarlas, es decir,
que existan técnicas adecuadas y que estén disponibles para su
verificación.
6) Una hipótesis se puede definir como un enunciado que se pro-
pone como base para describir y/o explicar por qué o cómo se
produce un fenómeno o conjunto de fenómenos relacionados.
De esta manera, se pueden formular:
52 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

1) Hipótesis descriptivas que anticipan el tipo de variables que se


espera encontrar en el fenómeno investigado, los valores y las
diferentes cualidades que ellas presentan.
2) Hipótesis explicativas que avanzan en la explicitación del por
qué se relacionan entre sí distintas variables.
3) Ambas hipótesis se pueden producir por medio del procedimien-
to deductivo o el inductivo.
4) Hipótesis inductivas: se generan a partir de la observación de los
fenómenos. Del análisis de casos se van estableciendo generali-
zaciones y formulando proposiciones.
5) Hipótesis deductivas: surgen del proceso inverso. El investigador
parte de la teoría, de una premisa general, de la cual se va a de-
ducir consecuencias observacionales, para llegar a lo particular.
Desde el punto de vista de la estructura interna, las hipótesis con-
tienen variables. ¿Qué es una variable?
Es un atributo, propiedad o característica de un objeto, persona
o grupo, que permite su clasificación. De esta caracterización se des-
prenden tres tipos de hipótesis:
1) La hipótesis descriptiva, se utilizan en los estudios descriptivos y
pueden involucrar a una o más variables. Son afirmaciones acerca
de las características del fenómeno, que deben ser probadas, pero
no explican los hechos.
2) Las hipótesis correlacionales, son aquellas que establecen rela-
ciones entre dos o más variables y permiten determinar si dos
o más variables están asociadas entre sí. Estas no establecen en
forma directa la causación, sino que valoran el grado de relación
de las variables.
3) Hipótesis de causalidad, este tipo de hipótesis no solo establecen
relaciones entre las variables, sino la naturaleza de estas. Indican
cuál de las variables puede ser considerada como causa, predicto-
ra o variable independiente, y cuál puede ser considerada efecto,
variable dependiente u observada.

¿Cuáles son los componentes de una hipótesis?


Tres elementos componen la estructura de una hipótesis: un compo-
nente predictivo, la enumeración de las condiciones y la formulación
de supuestos auxiliares.
¿Cómo hacemos para investigar?… 53

1) La predicción: establece el sentido que el investigador otorga a la


relación entre las variables. La predicción es el elemento central
de la hipótesis, en tanto es el que da carácter conjetural a la afir-
mación. La predicción se refiere a un hecho posible, que no se
sabe si se podrá probar o no en el campo de la realidad. Una de
las condiciones de la predicción es que tiene que ser formulada
antes de la medición, la observación o experimento.
2) Las condiciones iniciales: son aquellas situaciones bajo las cuales
el contenido predictivo de la hipótesis puede alcanzarse, si varían
las condiciones iniciales la predicción que ya se conoce puede
llegar a modificarse.
3) Supuestos auxiliares: son circunstancias presentes en todos los
hechos y que se supone que se dan en el momento de realizar el
experimento o la observación. Estos supuestos auxiliares son los
que permiten realizar la deducción de las consecuencias obser-
vacionales.

Estructura literaria de una hipótesis

Figura 2.5

Para profundizar sobre cómo elaborar una hipótesis les sugerimos


consultar: Hernández Sampieri et al. (2014) y Prats (2012)
Actividad
Enuncie una o dos hipótesis que tengan relación a su problema de
investigación.
Tenga en cuenta la siguiente estructura literaria:
Relación supuesta (es lo que se afirma) + variable (atributos) + uni-
dades de observación (sujetos en los que se observará la supuesta
relación) + contexto.
54 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Parte 4

PWO

Elaboración de un proyecto de investigación


En este último apartado nos centraremos en preparar lo que será
nuestro «esqueleto» o proyecto de investigación. En esta instancia
pondremos en juego los conceptos que hemos abordado en las ins-
tancias anteriores y los estructuraremos en el orden que debe tener
según los criterios formales requeridos en el ámbito académico. En
este momento práctico, seguramente surgirán las dudas concretas que
suelen emerger a la hora de aplicar la teoría.
Asimismo, introduciremos algunos aspectos «técnicos». El primero
refiere al aspecto metodológico, cómo organizaremos nuestro tiempo
y de qué manera lo haremos. El segundo, y que se relacionan entre sí,
refiere a la forma en el estilo de escritura y cómo se hacen las citas y
las notas.

Metodología
La metodología hace referencia a la elección por parte del investiga-
dor de formas y procedimientos concretos que le permitan recolectar
y organizar las informaciones que habrá de proporcionarle la realidad.
Definimos así a la metodología como el terreno específicamente ins-
trumental de la investigación (técnicas, procedimientos, herramientas)
y está relacionado directamente al método y objeto de estudio.
En el proceso de investigación se produce un vínculo estrecho
entre la teoría y la práctica donde el método y la metodología aparecen
como mediadores. El método como elemento es capaz de orientar la
formación de un bagaje conceptual y teórico para los fines específicos
del objeto, pero incapaz de encarar por sí mismo la aproximación
directa a lo empírico. En esta fase del proceso de investigación es
necesaria la elaboración de instrumentos concretos de recolección y
organización de los datos capaces de construir respuestas para nuestro
problema de investigación.
Un instrumento de recolección es aquel recurso del que se vale el
investigador para acercarse a los fenómenos y extraer información
de ellos. Dentro de cada instrumento concreto pueden distinguirse
¿Cómo hacemos para investigar?… 55

dos aspectos diferentes: una forma y un contenido. La forma del ins-


trumento se refiere al tipo de aproximación que se establece con lo
empírico, a las técnicas empleadas en esta tarea como serían los cues-
tionarios, la recopilación documental, las entrevistas, entre otras. Por
otro lado, tenemos el contenido, que se expresa en la delimitación de
los datos concretos que necesitamos conseguir, es decir, qué preguntar,
qué observar.
De este modo el instrumento sintetiza en sí toda la labor previa de
investigación, resume los aportes del marco teórico al seleccionar datos
que corresponden a las variables o conceptos utilizados; pero también
expresa todo lo que tiene de específicamente empírico nuestro objeto
de estudio, ya que sintetiza a través de las técnicas de recolección que
emplea la forma de verificación escogida.
Puede afirmarse que es solo mediante la selección adecuada de
los instrumentos de recolección de datos que la teoría y la práctica se
vinculan realmente.
Según su procedencia, los datos pueden dividirse en primarios y
secundarios. Los datos primarios son aquellos que se obtienen a partir
de la realidad misma. Los datos secundarios son registros que ya han
sido recogidos y muchas veces procesados por otros investigadores.
Finalizadas las tareas de recolección deviene el proceso de pro-
cesamiento de los datos y debe hacerse teniendo en cuenta las pro-
posiciones sobre las que se asienta la investigación. En historia, por
ejemplo, la elección de la metodología que permita la recolección y
procesamiento de los datos no solo atiende a las proposiciones teó-
ricas y las características del objeto de estudio, sino también se halla
condicionada por los límites de la documentación con que trabajará
el historiador.
Les sugerimos consultar sobre metodología, recolección y procesa-
miento de los datos: Hernández Sampieri et al. (2014, cap. 3)

¿Cómo escribimos?
La escritura de la tesis debe cumplir un grupo de requisitos pa-
ra lograr su comprensión. En ocasiones a pesar de tener resultados
relevantes, la forma en que se expresan los mismos no los hace com-
prensibles, o no son científicamente fundamentados y ello hace que
pierda calidad el informe de investigación. Por ello, en la escritura de
la tesis se deben tener en cuenta dos tipos de requisitos: el fondo y la
forma.
56 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Requisitos de fondo
UNIDAD — es el principio armónico de las partes con el todo. La unidad
en toda tesis es la armonía de todas las ideas, tanto principales como
secundarias. La unidad aporta perfecta concordancia entre problema,
demostración y conclusiones.
Aunque se manejen varias ideas, hay una que es la idea fundamental,
la base de la investigación y el objeto final de la misma. Las otras ideas
son secundarias o subordinadas con respecto a ella.
DEMOSTRACIÓN — la tesis debe ser demostrada mediante el razona-
miento lógico de los resultados mediante los procesos del pensamiento,
cada análisis realizado debe conducir a conclusiones.
PROFUNDIDAD — la tesis debe penetrar en la esencia del problema, no
debe limitarse a sus cualidades fenoménicas.
ORIGINALIDAD — la tesis tiene por objeto una materia demostrable
o que no ha sido demostrada. Por eso una cualidad importante de
la tesis es la originalidad, que se logra mediante el análisis de los
intentos de resolver el problema por otros investigadores o por el
propio investigador,
En la tesis deben quedar demostradas las siguientes relaciones:
1) Problema <-> objeto de estudio.
2) Objeto de estudio <-> campo de acción.
3) Campo de acción <-> objetivo.
4) Problema <-> objetivo <-> población.
5) Objetivo <-> tareas investigativas.
6) Tareas investigativas <-> métodos de investigación.
7) Problema <-> objetivo <-> idea científica.
8) Diseño de investigación <-> estructura de la tesis.
9) Objetivos <-> resultados.
10) Resultados <-> discusión.
11) Objetivos <-> conclusiones.
12) Conclusiones <-> recomendaciones.
¿Cómo hacemos para investigar?… 57

Requisitos de forma
Los integran dos componentes básicos:

1. El uso apropiado del lenguaje


1) Debe ser propio, adecuado al objeto de estudio y a la ciencia donde
se desenvuelve la investigación. El aspirante debe mostrar domi-
nio de los términos empleados, así como del área de investigación
donde desarrolla la tesis.
2) La claridad es un elemento vital, la escritura debe ser accesible,
explicar con pocas palabras, y saber ilustrar los conceptos difíciles
de comprender mediante ejemplos u otras formas.
3) La sintaxis debe ser correcta.
La escritura es un tema importante en el proceso de elaboración de
nuestro proyecto de investigación y luego en la confección de nuestro
trabajo de tesis, ya que hace a la seriedad de lo escrito y su idoneidad
de comunicación. Se trata de escribir de forma que facilite la lectura
y al mismo tiempo convencer al lector de lo que se quiere decir. Los
tiempos gramaticales deben ser coherentes, no debe haber errores
(y horrores) gramaticales y de puntuación. Cada investigador debe
encontrar «su» estilo que se acomode a las características personales.
Se recomiendan algunos aspectos elementales, siguiendo lo plan-
teado en párrafos anteriores, que pueden serles de utilidad:
1) Las oraciones deben ser relativamente cortas, con un sujeto, un
verbo y un predicado. Los párrafos son una idea que comienza y
se cierra, rara vez existe un párrafo de una sola oración.
2) Reducir al mínimo el uso de conceptos dentro de la oración, o
sea paréntesis, punto y coma, o entre barras; en muchos casos es
mejor el uso del punto y seguido.
3) Evitar tiempos gramaticales complejos como el subjuntivo y el
tiempo presente, ya que da idea de velocidad y no de reflexión,
en la medida de lo posible utilizar tiempo pasado.
4) Evitar referencias personales («yo opino»), los coloquialismos
(«los milicos»), y la adjetivación excesiva («la sangrienta dicta-
dura»). En el primer caso porque todo escrito es opinión del
autor y señalarlo debilita el argumento a menos que se tenga una
autoridad intelectual establecida y reconocida. En los otros casos
se da la sensación de escaso profesionalismo y de parcialidad
58 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

manifiesta. El carácter de un evento («la dictadura») debe sur-


gir de los datos brindados y no de la adjetivación que hagamos
del tema. De hecho, el uso excesivo de adjetivos da la sensación
de que los datos son insuficientes para probarlo por lo que es
necesario insistir con calificativos.
5) No abreviar ni nombres ni lugares.
6) Evitar el uso de fórmulas como «etcétera», ya que señalan que
uno no maneja los datos en forma diferenciada.
7) Las siglas siempre deben ser aclaradas la primera vez que se las
utiliza.
8) Escribir con mayúscula solo cuando sea necesario, sin abusar de
su uso.
9) Todas las comillas que se abran deben ser cerradas.
10) No escribir demasiadas cifras con números arábigos, en el caso
de números menores de diez, tratar de expresar los mismos por
su palabra genérica.
11) Usar los números romanos cuando sea necesario.
12) Ser coherentes con las siglas, que queden explícitas en el primer
momento de su uso en el texto y de ser posible no abusar de ellas.
13) No exagerar los subrayados.
14) Alternar con prudencia los numerales y los cardinales, los núme-
ros romanos y los arábigos.
Debe revisarse la versión impresa con el fin de constatar si hay:
1) Un correcto paginado.
2) Si las citas están entrecomilladas y referidas.
3) Si se corresponde el número de las notas con la referencia y se
aprecia correctamente en el texto.
4) Si la bibliografía está ordenada de acuerdo a una misma norma
(APA, Chicago, etcétera). Es frecuente ver tesis escritas con una
mezcla de normas.
5) Si la bibliografía cuenta con todos los datos necesarios, ya sea
libro o artículo de revista.
¿Cómo hacemos para investigar?… 59

2. La organización del texto


Nuestra tesis debe tener un balance entre las distintas partes que
la compongan. En general, recomendamos que se haga un punteo
de lo que se va a escribir, para luego comenzar por alguno de los
capítulos o acápites, terminando por la conclusión y la introducción.
Esta sugerencia se debe a que en ocasiones la hipótesis original puede
haber sido modificada en el proceso de la investigación y luego de la
redacción.
Por último, cada investigador debe tener conciencia que una cosa es
escribir una tesis doctoral, otra es escribir un libro, y una muy distinta
es un artículo. Cada uno se define por el posible lector. La tesis es en
realidad para el jurado de especialistas, mientras que un libro (ya sea
de investigación o de divulgación) tiene otro lector posible en mente.
Asimismo, cuando se escribe un artículo se debe tener conciencia de
para qué publicación se lo escribe (cada revista tiene «su» posible
público). También se debe ser cuidadoso de respetar las normas de
publicación de la revista; muchas publicaciones extranjeras rechazan
artículos por no cumplir dichas normas.

Citas y notas
Hay distintas maneras de citar. Por ejemplo, las normas Chicago
Style, las de la MLA, ISO 690, Turabian, Vancouver. La más utilizada
en la actualidad, en humanidades y ciencias sociales son las normas
APA, si bien en historia lo más utilizado son las normas de Chicago.
Aquí haremos referencia solamente a las normas APA por ser las más
utilizadas. Para citar y referenciar un libro con estas normas, por lo
general, basta solo revisar las primeras páginas del libro donde se
encontrará toda la información necesaria para hacer la cita. Una ad-
vertencia para tener en cuenta es que las normas APA se modifican
año a año, debemos consultar en la web las últimas versiones de estas
al momento de escribir.
¿Qué son las normas de publicación APA? El estilo de publicaciones
de la American Psychological Association (APA) ha sido adoptado
internacionalmente por numerosas instituciones académicas, revistas
científicas y editoriales. El formato de las normas APA para citar fuentes
bibliográficas en el texto y para elaborar la lista de referencias es muy
práctico.
60 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

La información que se debe recolectar para hacer la cita es:


1) Autor.
2) Año de publicación.
3) Título del libro.
4) Ciudad y país.
5) Editorial.

Las citas en el texto


Las referencias a autores en el texto se deberán hacer de la siguiente
forma: (Nombre del autor, coma, año de publicación). En los casos
en que se mencione el nombre del autor, bastará con escribir el año
de publicación de la obra a que se hace referencia entre paréntesis.
Algunos ejemplos son los siguientes:

Una de las teorías más importantes es la teoría de la psicología de los


valores (González, 2010).

En el caso de tres o más autores, se citarán todos ellos la primera


vez que se haga referencia a su trabajo. De allí en adelante, se utilizará
solamente el apellido del primer autor, seguido por las siglas et al. y
después el año de publicación. A continuación, un ejemplo:

Las teorías del aprendizaje cognoscitivo han sido importantes en este


sentido (Rojas, Vargas, González y Gutiérrez, 2007). (Esto se hace la
primera vez que se citan en el texto) La teoría del aprendizaje cognos-
citivo de Rojas et al. (2007).

Las citas textuales de cuatro renglones o menores podrán hacerse


seguidas en el texto, utilizando comillas para indicar que se trata de una
cita textual. Al final de la cita, se indicará entre paréntesis el número o
los números de página en que aparece el texto original. Por ejemplo:

Keller (1989) menciona que: «Entre los pocos que osaron cuestionar
esta creencia estuvo Iván Sechenov, fisiólogo ruso, a quien se le ha
llamado el padre de la reflexología» (p. 39).

Si la cita es de más de cuatro renglones, se hará la cita con una


sangría, a espacio doble (o sencillo si se prefiere). Este tipo de cita no
¿Cómo hacemos para investigar?… 61

va encerrada en comillas. Al final de la cita, se escribirá entre paréntesis


el número o los números de página en que aparece el texto original.
Por ejemplo:

Keller (1989) se refirió al libro de Sechenov en los siguientes términos:


«Se dice que el libro de Sechenov fue popular entre los intelectuales de
aquella época. Esto puede deberse a que Pavlov lo leyó en su juventud y
le causó una impresión profunda y perdurable. Incluso puede haberlo
conducido hacia el campo de la fisiología y, en último término, de la
fisiología del cerebro. Años más tarde, Pavlov lo describió como un real
y brillante intento, extraordinario para su época, de representar nuestro
mundo subjetivo en un aspecto puramente fisiológico» (Keller 1989,
pp. 39-40). Aquí continuaría el texto después de la cita bibliográfica
textual…

La referencia
Las referencias al final del trabajo deberán ordenarse alfabética-
mente por apellido del primer autor.
Si el primer autor es el mismo, pero el segundo autor es diferen-
te, las citas se ordenarán tomando en cuenta el apellido de los
segundos autores.
Si el mismo autor o autores aparecen varias veces, la cita se or-
denará basándose en el año de publicación (comenzando por el
más antiguo y terminando con el más reciente).
Si el mismo autor tiene varios trabajos publicados en el mismo
año, se utilizará una letra minúscula (a, b, c) inmediatamente
después del año de publicación para diferenciarlos.
Nótese que debe dejarse una sangría de 5 espacios a partir del
segundo renglón de cada referencia.

Referencias de libros
Las referencias bibliográficas deben incluir los siguientes datos, en
el orden indicado:
Apellido del autor, iniciales del autor.
Año de publicación entre paréntesis.
Título del libro en letra cursiva.
62 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

Lugar de publicación (ciudad, estado, provincia, país), seguido


de dos puntos.
Nombre de la casa editorial.
En el caso de libros publicados en Estados Unidos, usualmente se
escribe el nombre de la ciudad, coma, las iniciales del estado – siempre
son dos letras mayúsculas – . En el caso de la Ciudad de México, se
escribirá simplemente «México». Si el nombre del país al que pertenece
la ciudad no se puede inferir fácilmente, se deberá entonces indicar el
país. Inmediatamente después de escribir la localización del editorial
seguido por los dos puntos, se escribirá el nombre de la editorial o
casa que publica el libro. Se deben omitir aspectos como «SA» como
parte del nombre del editorial.

Libro con editor


En el caso de que el libro sea de múltiples autores es conveniente
citar al editor.

Apellido, A. A. (Ed.). (Año). Título. Ciudad, País: Editorial.


Wilber, K. (Ed.). (Año). El paradigma holográfico. Barcelona, España:
Editorial Kairós.

Libro en versión electrónica


Los libros en versión electrónica pueden venir de dos maneras:
Con DOI y Sin DOI. El DOI es un identificador digital de objeto,
único para cada libro.

Libros en línea

Apellido, A. A. (Año). Título. Recuperado de http://www.xxxx.xxx.


De Jesús Domínguez, J. (1887). La autonomía administrativa en Puerto
Rico. Recuperado de http://memory.loc.gov/
¿Cómo hacemos para investigar?… 63

Con DOI

Apellido, A. A. (Año). Título. DOI:xx.xxxxxxxx


Montero, M. y Sonn, C. C. (Eds.). (2009). Psychology of Liberation:
Theory and applications. DOI:10.1007/978-0-387-85784-8

Capítulo de un libro
Se referencia un capítulo de un libro cuando el libro es con editor,
es decir, que el libro consta de capítulos escritos por diferentes autores.

Apellido, A. A., y Apellido, B. B. (Año). Título del capítulo o la entrada.


En A. A. Apellido. (Ed.), Título del libro (pp. xx-xx). Ciudad, País:
Editorial.
Molina, V. (2008). «… es que los estudiantes no leen ni escriben»: El
reto de la lectura y la escritura en la Pontificia Universidad Javeriana
de Cali. En H. Mondragón (Ed.), Leer, comprender, debatir, escribir.
Escritura de artículos científicos por profesores universitarios (pp. 53-
62). Cali, Valle del Cauca: Sello Editorial Javeriano.

Modelo de proyecto de investigación


A continuación, les mostramos un modelo básico de cómo debe
ser presentado un proyecto de investigación. En este caso es de un
proyecto de tesis, que puede servir de base para otro tipo de proyectos.

Estructura del proyecto de tesis, tesis de investigación


En este documento se presentan y definen sintéticamente las sec-
ciones en las que debe estructurarse el proyecto de tesis definitivo.
En términos formales la extensión del proyecto no debería ser
inferior a 10 (diez) ni superior a 20 (veinte) páginas, en tipografía
Times, interlineado 1,5 en cuerpo 12.

1. Carátula
Carrera.
Nombre y apellido del/de la tesista.
Título del proyecto: debe poder explicitar con claridad el objeto
de la investigación. Conviene evitar frases extensas y utilización
64 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

de oraciones subordinadas. De ser necesario se sugiere apelar a


la utilización de subtítulos.

2. Introducción
Tema de la tesis: en esta sección se presentan el campo o subcam-
po en que se inscribe la tesis y los ejes centrales de la misma.
Contextualización: explicitar el contexto histórico, geográfico,
institucional, local, nacional y/o internacional, o lo que se con-
sidere pertinente explicitar para que se comprenda en qué mo-
mento y ámbito se inscribe el tema de investigación.
Justificación: Se deberá incluir en esta sección una justificación
de orden académico respecto de la pertinencia del tema de in-
vestigación en el marco de la carrera. También pueden incluirse
las razones vinculadas a la trayectoria personal del/de la tesis-
ta que han llevado a interesarse por la temática. Los criterios
aquí podrán variar según los casos, puede tratarse de interés per-
sonal (motivaciones puramente subjetivas), grupal (vinculadas
al espacio de trabajo del tesista) o institucional (en base a una
demanda específica). Asimismo, el interés puede originarse en
una gran cantidad de información disponible no analizada, en la
adscripción del/de la tesista a una línea de trabajo en el campo,
etcétera.

3. El problema de investigación
El problema u objeto de estudio puede caracterizarse como aquella
cuestión susceptible de ser investigada. Para definir este punto con
claridad es útil formularlo a manera de una interrogación. El problema
u objeto de estudio debe encontrar su sustento en el marco teórico o
conceptual elaborado. En otras palabras, debe ponerse de manifiesto
que es a partir de dicho marco que puede formularse ese problema
u objeto. En esta sección pueden detallarse, si se lo cree conveniente,
los aspectos a estudiar que están involucrados en el problema u objeto
definido, así como las hipótesis o posibles respuestas a la pregunta de
investigación.
¿Cómo hacemos para investigar?… 65

4. Objetivos
Son lo que se quiere lograr mediante la realización de la tesis. Se
formulan de un modo claro y preciso, utilizando como fórmula la
definición de acciones específicas y por lo tanto se iniciarán con un
verbo en infinitivo (explorar, describir, diseñar, explicar). Se sugiere
formular objetivos generales (hasta 2 objetivos) y objetivos específicos.
Los segundos deben subordinarse necesariamente a los primeros y
enfocan dimensiones del general. El objetivo general debe vincularse
directamente al problema u objeto de investigación.

5. Hipótesis
Son enunciados supuestos, no verificados pero probables, referen-
tes a variables o atributos entre los que se establece algún tipo de
relación lógica.

6. Marco conceptual-teórico
Es una construcción ad hoc que necesariamente debe estar vincu-
lada al objeto de estudio y que fija un posicionamiento en el campo y
dentro de la temática escogida por parte del/de la tesista. Se desplie-
gan aquí las herramientas analítico-conceptuales en las que se basa la
investigación. Por lo tanto, no se trata de dar cuenta del conjunto de
lecturas realizadas de toda la formación, sino específicamente de aque-
llas categorías, problemas, etcétera que se articularán productivamente
en el trabajo.

7. Antecedentes teóricos o estado de la cuestión acerca del


objeto/problema de estudio
Esta sección está destinada a mostrar los avances en el estudio del
tema y problema formulados, ya sea de modo directo (otros casos simi-
lares, por ejemplo) o indirecto (partes o aspectos del tema abordados
desde otras líneas teóricas o metodologías). Pueden aquí presentarse
por ejemplo las líneas teóricas que se han ocupado del tema, los tipos
de abordaje que se han realizado, etcétera. No debe confundirse con
el marco teórico o conceptual.
66 Carbone | Copani | Gudaitis | Mastrángelo | Pisani | Pozzi

8. Metodología
En esta sección debe plantearse la estrategia con que se tratarán
de alcanzar los objetivos propuestos para dar cuenta del problema u
objeto de investigación.
Indicar el enfoque metodológico con el que se trabajará (cualitati-
vo, cuantitativo, triangulación).
Deben especificarse las técnicas y los instrumentos que se utiliza-
rán como parte de dicha estrategia., en función de los objetivos
específicos definidos.
Debe especificarse el universo de estudio, la unidad de análisis y,
si fuese pertinente, la muestra de la investigación.
En el caso de trabajos que implican intervención en instituciones,
explicitar estrategias de diagnóstico y diseño de posibles soluciones.
Actividades: dar cuenta de las prácticas que se requerirán pa-
ra desarrollar convenientemente la investigación y alcanzar los
objetivos propuestos. Puede incluir un cronograma.

9. Bibliografía
Citar aplicando normas APA (o el estándar que se utilice en su
disciplina). Consignar solo la bibliografía y/o los materiales que se
hayan utilizado en la formulación del proyecto, y que se encuentren
explícitamente citados a lo largo del texto.
Pueden consultar sobre cómo escribir una tesis de investigación:
Santana (2002)
¿Cómo hacemos para investigar?… 67

Actividad
Les proponemos que reúnan en un documento las distintas activi-
dades que hemos desarrollado en esta sección. De esta manera, nos
acercaremos a nuestro posible proyecto o «esqueleto» de investigación.
Su proyecto debe contar con los siguientes ítems (Solo los que hemos
estudiado y están en rojo, los otros temas serán estudiados en otras
secciones del libro):
1) El tema de investigación.
2) El problema de investigación (las preguntas de investigación que
se intentarán resolver).
3) Antecedentes (en lo posible y si ya se encuentran en un estado
avanzado de su proyecto de investigación).
4) Objetivos de investigación y las hipótesis y variables.
5) Marco teórico (véase capítulo 3).
6) Metodología de trabajo (en lo posible y si ya se encuentran en
un estado avanzado de su proyecto de investigación).
7) Fuentes (véanse capítulos 4, 5 y 6).
8) Actividades.
9) Bibliografía.

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