CAUSA
CAUSA
CAUSA
CONCEPTO DE CAUSA.
La noción de causa no es única, sino que existen diversas acepciones de la
expresión causa, y así es posible advertir la existencia de la expresión: causa
eficiente, causa ocasional, causa final.
CAUSA EFICIENTE.
Es la causa que entendían los romanos, o sea la fuente de las obligaciones.
¿Por qué existe la obligación? En el derecho romano se ha desarrollado como
fuente de las obligaciones: los contratos, los delitos y figuras de causa variable.
Se entendía que existía la obligación por el delito y el contrato celebrado.
CAUSA FINAL.
Elaborada en la Edad Media, y se define como el motivo que inmediato justifica
la obligación de las partes desarrollada por Domatt y después por Pottier.
Domatt distinguió cuatro tipos de actos:
1°) Actos en que ambas partes se obligan a dar una cosa.
2°) Actos en que ambas partes se obligan hacer algo.
3°) Actos en que una parte se obliga a dar una cosa y la otra parte se obliga a
hacer algo.
4°) Actos en que una parte se obliga a dar una cosa o hacer algo y la otra parte
no adquiere ninguna obligación.
En los tres primeros casos, la causa de la obligación es la contraprestación de
lo que se debe, y en cambio en el último caso en que la parte no adquiere
obligación alguna, la causa es la mera liberalidad.
Paralelamente a la noción de causa final, se ha desarrollado la expresión
“consideration” en el derecho anglosajón, que es una noción eminentemente
objetiva, que se define como la contrapartida prometida o entregada por el
demandado al demandante.
COMENTARIO.
1) La consideration, puede ser presente o futura, pero nunca pasada,
porque se sitúa en un momento anterior a la formulación del
consentimiento.
Ejemplo: Si Abish salva a Rocío de ahogarse en el agua y Rocío le propone una
recompensa, Abish no puede exigírsela, porque se sitúa después del hecho que
motivo el rescate.
LA CAUSA OCASIONAL.
Es el motivo que induce a las partes a celebrar un acto o contrato de modo que
es la causa del acto o contrato y no la causa de las obligaciones. Es una noción
eminentemente subjetiva, porque se refiere a los motivos sicológicos que
inducen a las partes a contratar, por consiguiente, permite ejercer una función
moralizadora de los actos jurídicos.
Ejemplo: el contrato de compraventa elaborado entre Matías y Oscar. Matías le
vende un departamento a Oscar en 40 millones de pesos ¿Cuál es la causa
eficiente de la obligación de las partes? La compraventa. En lo que se refiere a
la causa final es el motivo que justifica la obligación de las partes, en el caso
del comprador, está representado por la necesidad de incorporar un bien a su
patrimonio y en el caso del vendedor la necesidad de dinero. En cuanto a la
causa ocasional, esto es el motivo que induce a la celebración del contrato, en
el caso del comprador, puede ser para realizar un negocio y en caso del
vendedor para pagar una deuda.
TEORÍA ANTICAUSALISTA
La causa como elemento del acto jurídico es: falsa, ilógica e inútil.
La causa sería falsa en atención a las siguientes consideraciones:
1) CONTRATOS BILATERALES. Resulta falso afirmar que la causa de la
obligación de una de las partes es la contraprestación o lo que se debe,
porque ambas obligaciones nacen conjuntamente, de modo tal que una
no puede ser causa de la otra.
2). El artículo 1467 del código civil exige que la causa sea real y lícita, de
modo tal que puede concluirse, que existe obligación a las que puede faltar la
causa, lo que viene a confirmar que el código civil acogió la doctrina
tradicional, puesto que, para la causa final o la doctrina de la causa final,
puede faltar la causa para una de las obligaciones de las partes. Por ejemplo, si
se destruye la cosa, hay que pagar el precio, porque si se destruye la cosa,
carece de causa.
Esto no ocurre, a propósito de la causa ocasional, puesto que, de acuerdo a
esta causa, siempre debe existir un motivo que induzca a las partes a celebrar
un acto o contrato y la causa no puede faltar.
3) Los ejemplos que señala el artículo 1467, revelan que el código acogió
la teoría de la causa tradicional, puesto que acepta la mera liberalidad como
causa suficiente en su inciso primero, al indicar que la promesa de pagar una
deuda que no existe carece de causa, está señalando que la causa es la
contraprestación de lo que se debe.
PRUEBA DE LA CAUSA.
El art. 1467 señala que no puede haber obligación sin una causa real y lícita;
pero no es necesario expresarla. Por ello se afirma que la ley presume la
existencia de la causa, y el peso de su prueba recae sobre aquel que alega su
inexistencia o ilicitud. Así, si en un contrato una de las partes alega la nulidad
del contrato por carencia o ilicitud de causa, deberá probarlo; por ejemplo, si
una persona se obliga sin indicar la causa, la ley presume su existencia y
licitud, ya que si firmó un papel señalando que debe tal cantidad a otra
persona, la ley presume la causa (esto se acerca al reconocimiento y validez de
los actos abstractos); la persona puede, eso sí, probar la inexistencia de causa,
es decir, que no existió contrato por el sólo hecho de haber firmado un papel
(la causa debe ser real, o sea, objetivamente debe haber una causa).
Por ejemplo, el art. 2295 (al igual que los arts. 2297y 2299) establece que si el
que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía, tiene derecho para
repetir lo pagado, porque puede suceder que dicho pago no tenía causa.
La prueba de la causa incumbe a quien (como el acreedor) basa sobre ella la
adquisición de un derecho (art. 1698). Pero para afirmar la causa, basta con
probar la existencia del acto jurídico de que ella forma parte como elemento
esencial, y probado el acto, queda demostrada la causa. Lo normal es que ésta
exista realmente y sea lícita, por lo tanto, el deudor debe probar que ella no
existe o es ilícita.