Informe Del Sistema Solar
Informe Del Sistema Solar
Informe Del Sistema Solar
Integrantes:
Keysha Jaramillo.
Johanyeli Vale.
María Rivas.
Marianny Martínez.
Año y Sección: 5to B
Caracas, 22/10/24
Los planetas del sistema solar
El sistema solar o sistema planetario es el conjunto de objetos
astronómicos vinculados gravitacionalmente entre sí, del que forma
parte el planeta Tierra, junto con otros siete planetas conocidos:
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Así como los planetas orbitan alrededor del Sol, otros pequeños
cuerpos celestes, conocidos como satélites naturales, orbitan
alrededor de algunos planetas, atrapados en su campo gravitacional.
En algunos casos estos satélites son diminutos y muy numerosos,
como ocurre con Saturno, mientras que en otros casos tienen un mayor
tamaño y nombre propio, como las lunas de Marte: Deimos y Phobos.
Al igual que los demás planetas interiores, Venus es un planeta rocoso, pero está
envuelto en una densa atmósfera de dióxido de carbono (CO2), nitrógeno
molecular (N2) y ácido sulfhídrico (H2S), los cuales son conocidos gases de efecto
invernadero. Por esa razón, Venus es el planeta más caliente del sistema solar,
mucho más que Mercurio, a pesar de estar este último más cerca del Sol. Su
temperatura promedio es de 463,85 °C.
La Tierra
El 71 % de la superficie terrestre está cubierta por agua.
Marte:
Marte y la Tierra tienen períodos de rotación y ciclos orbitales semejantes.
Es un planeta más pequeño que la Tierra, pero comparte con esta numerosas
características físicas, además de un período de rotación y ciclos orbitales
semejantes. Marte tiene una atmósfera liviana (100 veces menos densa que la
terrestre), compuesta mayormente por dióxido de carbono (CO2), y una superficie
árida y arenosa, repleta de dunas que mueven los vientos marcianos.
Sin embargo, este planeta desértico tiene densas acumulaciones de hielo en sus
casquetes polares, lo suficientemente grandes como para inundar el planeta
entero bajo 11 metros de agua, si es que estos hielos pudieran derretirse.
Saturno :
Saturno es el sexto planeta del sistema solar y uno de los más grandes que se
conocen. Su tamaño y su masa son solo superadas por Júpiter, y su cinturón de
anillos visible desde la Tierra constituye un rasgo muy característico. Fue uno de
los planetas más lejanos observados en tiempos antiguos, y se pensaba que
marcaba el fin del universo conocido.
Al igual que Júpiter, Saturno es un gigante gaseoso, que tiene la forma de una
esfera achatada en los polos. Se trata de un planeta muy poco denso (es menos
denso que el agua) y con una baja gravedad relativa, compuesto principalmente
por hidrógeno (96 %) y helio (3 %), además de escasos rastros de metano, vapor
de agua y amoníaco. Se desconoce si tiene un núcleo líquido o rocoso de
hidrógeno metálico debajo de los 30.000 kilómetros exteriores de su atmósfera.
Saturno tiene múltiples satélites naturales, los mayores son Mimas, Encélado,
Tetis, Dione, Rea, Titán, Hiperión, Jápeto y Febe. Estas lunas se hallan más allá del
anillo de materiales que orbita alrededor del planeta, compuesto por millones de
partículas de menor tamaño que giran a una velocidad 15 veces superior a la de
una bala.
Urano :
El eje de rotación de Urano está drásticamente inclinado.
Urano es el cuarto planeta más masivo del sistema solar y, aunque es observable
a simple vista en el cielo nocturno terrestre, no fue descubierto hasta 1781,
convirtiéndose así en el primer planeta en ser descubierto mediante el uso de un
telescopio. Al igual que Neptuno, tiene una composición muy distinta de los otros
dos gigantes gaseosos, por lo que se suele llamar a estos dos últimos planetas los
“gigantes helados”.
Su atmósfera es la más fría del sistema solar, con una temperatura promedio de -
224 °C. Dicha atmósfera está compuesta por hidrógeno y helio, pero también por
vapor de agua, amoníaco, metano y trazas de hidrocarburos. Además, el interior
del planeta está compuesto por un manto de hielos de varias capas y un corazón
de roca congelada, pero incluso así se trata de un planeta muy poco denso y muy
poco masivo en comparación con los demás.
Un detalle peculiar de Urano tiene que ver con la disposición de sus polos: al estar
su eje de rotación tan inclinado, sus polos se hallan a la altura de lo que tendría
que ser el ecuador. Otro detalle apunta a su particular frialdad, tan acentuada que
incluso Neptuno, un planeta más distante del sol, irradia mayor temperatura.
Urano también tiene un sistema de anillos comparable al de Saturno, compuesto
por materiales de tamaño muy variable, desde micrómetros hasta casi un metro,
organizados en 13 anillos concéntricos de apenas unos pocos kilómetros de
grosor.
Neptuno :
Los tenues anillos de Neptuno están formados por hielo, silicatos y compuestos
orgánicos.
El último planeta del sistema solar es el distante Neptuno, un gigante helado cuyo
nombre proviene del dios romano del mar, equivalente al dios griego Poseidón.
Fue el primer planeta en ser descubierto gracias a los puros cálculos matemáticos
en 1846, y tiene una composición muy similar a la de Urano, planeta considerado
como su “gemelo”. En la astronomía y la astrología se lo representa con el símbolo
♆, similar al tridente con que se representaba al dios del mar.
Neptuno tiene un pequeño núcleo de roca recubierto por una costra congelada,
todo sumergido en una atmósfera gruesa y densa de nubes de hidrógeno, helio,
agua y metano. La atmósfera es tan densa que alcanza presiones casi 100.000
veces mayores que las experimentadas en la Tierra, y su temperatura promedio es
de -218 °C, al recibir muy poca radiación solar, lo cual apunta a una fuente de
calor interna que todavía se desconoce con exactitud.
También tiene un sistema muy tenue de anillos, distinto a los de Urano y Saturno, y
conformado por partículas de hielo, silicatos y compuestos orgánicos de
coloración muy oscura. Hasta la fecha se conocen tres de estos anillos exteriores
y una lámina de materiales muy débil que se extiende hacia la superficie del
planeta. También se le conocen 14 satélites hasta el momento.
Características del sol
El Sol es la estrella más cercana al planeta Tierra, ubicada a 149,6 millones de
kilómetros de distancia. Todos los planetas del Sistema Solar orbitan a su
alrededor a distintas distancias, atraídos por su gigantesca gravedad, así como los
cometas y asteroides que conocemos. Comúnmente se conoce al Sol con el
nombre de Astro Rey.
Sin embargo, el tamaño del Sol es tal, que representa el 99% de toda la masa del
Sistema Solar, equivalente a unas 743 veces la masa total de todos y cada uno los
planetas combinados del mismo, y unas 330.000 veces la masa de nuestro
planeta.
Por demás, el Sol es una enorme bola de plasma, casi redonda. Está compuesto
mayormente por hidrógeno (74,9%) y helio (23,8%), así como una pequeña
porción (2%) de elementos más pesados como oxígeno, carbono, neón y hierro.
La zona radiante. Está compuesta de plasma, o sea, de gases como helio y/o
hidrógeno ionizados, y es la región que permite la más fácil radiación de la energía
hacia las capas de afuera, lo cual disminuye considerablemente la temperatura
que se registra en este lugar.
La zona convectiva. Se trata de una región donde los gases dejan de estar
ionizados, haciendo más difícil que la energía (en forma de fotones) escape hacia
afuera del Sol. Esto ocasiona que la energía pueda escapar solamente por
convección calórica, mucho más lentamente. Así, el fluido solar se calienta de
manera desigual, originando dilataciones, pérdidas de densidad y corrientes
ascendentes o descendentes, como una marea interior.
La fotósfera. La región del Sol donde se emite la luz visible, que se percibe como
gránulos brillantes sobre una superficie más oscura, aunque se trata de una capa
transparente de unos 100 a 200 km de profundidad. Es considerada la superficie
de la estrella, y es donde aparecen las manchas solares.
La corona solar. Se conoce así a las capas más tenues de la atmósfera externa del
Sol, en las que la temperatura aumenta considerablemente respecto a las capas
interiores. Esto es un misterio de la naturaleza solar. Sin embargo, en ella se dan
bajas densidades de materia junto a intensos campos magnéticos, atravesados
por energía y materia a elevadísimas velocidades, así como por numerosos rayos
X.