Pensar El Acompañamiento Vocacional
Pensar El Acompañamiento Vocacional
Pensar El Acompañamiento Vocacional
Encuentro virtual con las Hermanas Carmelitas Teresas de San José. 18.11.2024
Señor Jesús, ¿qué flaquezas has visto en nosotros que te han decidido a
llamarnos,
a pesar de todo, a colaborar en tu misión?
Te damos gracias por habernos llamado,
y te rogamos que no olvides tu promesa
de estar con nosotros hasta el fin de los Oempos.
Con frecuencia nos invade el senOmiento de haber trabajado en vano toda la
noche, olvidando quizás que tú estás con nosotros.
Te pedimos que te hagas presente en nuestras vidas y en nuestro trabajo,
hoy, mañana y en el futuro que aún está por llegar.
Llena con tu amor estas vidas nuestras que ponemos a tu servicio.
Quita de nuestros corazones el egoísmo de pensar en ‘lo nuestro’, en ‘lo mío’,
siempre excluyente y carente de compasión y de alegría.
Ilumina nuestras mentes y nuestros corazones,
y no olvides hacernos sonreír cuando las cosas no marchen como querríamos.
Haz que al final del día, de cada uno de nuestros días,
nos sintamos más unidos a Ti,
y que podamos percibir y descubrir a nuestro alrededor más alegría y mayor
esperanza.
Te pedimos todo esto desde nuestra realidad.
Somos hombres débiles y pecadores,
pero somos tus amigos.
Amén.
1
única misión es que Jesús sea conocido, si falta esto, la mejor promoción vocacional
está hueca, Oene pies de barros. La vida de oración es un proceso, con altas y bajas,
solo las personas orantes pueden acompañar a otras y mostrar el camino. La figura
de Teresa.
2
ParOendo de mi experiencia personal y del Manual de Pastoral Vocacional de la
Compañía de Jesús para América LaOna.1
1
Entre paréntesis hago referencias a números concretos de este documento:
h6ps://pedagogiaignaciana.com/biblioteca-digital/biblioteca-general?view=file&id=1061:manual-de-pastoral-
vocacional-de-la-compania-de-jesus-para-america-
laFna&caFd=8&filename=CPAL%202005%20Manual%20de%20Promocin%20Vocacional.pdf
3
sino de que ellos encuentren efecOvamente espacios donde sus cuesOonamientos
vocacionales puedan ser atendidos o incluso suscitados.
- Promover ante todo con la vida y el esOlo religioso. Cercano, moOvador, abierto,
respetuoso.
- Promover el carisma dentro de la propia Congregación, provincia, comunidad
(¡aunque parezca insólito!). Crear espacios en cada comunidad para ello. Ofrecer
materiales e involucrar al mayor número de religiosos y laicos en esta tarea.
4
- Involucrar a otros miembros y obras de la Congregación, coordinar esfuerzos
para realizar proyectos y acOvidades concretas.
- ParOcipar en encuentros de superiores donde se coordine la misión apostólica
de la provincia, Congregación.
5
- Formación espiritual. El aspirante debe crecer en su capacidad de
introspección y discernimiento; idenOficarse con la persona de Cristo y su
causa, enfrentando y asumiendo desde ella sus propias inconsistencias,
es decir la contradicción entre lo que se desea y lo que se vive. Así ordena
los afectos que están en la base del deseo de ser religioso, los
fundamenta en una experiencia de Dios, de forma que su decisión sea
clara y recta y no sólo una huida de conflictos o una búsqueda de
promoción personal.
- Iniciación al apostolado. Los jóvenes parOcipan en acOvidades
apostólicas que les ayudan a descubrir la realidad social y eclesial,
estando en sintonía con el esOlo de la Congregación. El apostolado se
realiza en coordinación con la primera etapa formaOva, para lograr
criterios y métodos comunes.
- Capacidad para vivir y trabajar en equipo y en comunidad. No ser un
constante centro de atención; saber dialogar y colaborar; corregir y ser
corregido. Ser amigo de los compañeros de ruta, y también de los
formadores.
- Conocimiento realista de la Congregación, a través de lecturas,
contactos con religiosos, visitas a las casas de formación y a las
comunidades apostólicas y obras de la Provincia.
- Sensibilidad social. Adquirir conciencia de las necesidades del país por
medio de experiencias de inserción social.