EL DECÁLOGO PREHOSPITALARIO (1)
EL DECÁLOGO PREHOSPITALARIO (1)
EL DECÁLOGO PREHOSPITALARIO (1)
2. Si llaman diciendo que hay un autocar accidentado, por ejemplo, nos dirigimos con
la ambulancia al lugar (Alarma).
5. Si hay más de una víctima clasifico cuáles son los más graves (Triaje).
10. Y por último repongo todo el material que he gastado, reviso que todo esté en
orden y dejo mi ambulancia limpia y preparada para comenzar de nuevo
(Reactivación).
Te puede resultar chocante los pocos datos que he aportado sobre el accidente en el
caso práctico, y tienes razón, pero esto es lo que ocurre en la realidad. Sales en
cuanto recibes la información de que ha ocurrido un accidente...
1. Alerta
La primera fase del decálogo es la de Alerta. Es la situación previa a la asistencia, el
equipo de emergencias está en situación de espera.
Los componentes necesarios para que un equipo de emergencia pueda prestar una
asistencia de calidad son:
3. Aproximación
Antes de dirigirte al lugar de destino, debes tener claro dónde se encuentra
exactamente; si tienes claro el lugar al que vas, te dirigirás hacia él con más
seguridad, elegirás la ruta de aproximación más segura, la más rápida y la más corta,
siguiendo este orden de prioridades.
Ten esto claro: ¡No siempre la ruta más corta es la más segura!
Debes conducir de forma segura, velando en todo momento por la seguridad de los
demás conductores, de los peatones y de los ocupantes de tu ambulancia. No se trata
de ir muy rápido: debes combinar rapidez y seguridad, anteponiendo siempre esta
última.
Usa las señales luminosas, los rotativos y las sirenas de tu ambulancia para que el
resto de conductores te den prioridad, pero recuerda que aún llevando las sirenas y los
rotativos encendidos, tienes que respetar las normas de circulación: si te saltas un
semáforo en rojo y provocas un accidente, el culpable serás tú.
5. Triage
En el caso de que en el lugar del accidente te encuentres con varias víctimas, tendrás
que clasificarlas para elegir a la que atenderás y trasladarás primero. Para eso
aplicarás el método START de triage.
Clasifica a los pacientes en cuatro categorías:
7. Estabilización
La estabilización es un conjunto de intervenciones y cuidados, que se aplican sobre
una persona con una situación crítica de salud, con el fin de mantener sus
constantes vitales para que pueda afrontar el traslado hacia el hospital en buenas
condiciones de salud.
En algunos pacientes, la estabilización prehospitalaria es imposible debido a la
gravedad de sus lesiones. En estos casos, se efectuará el transporte inmediato
al centro útil más próximo, tras las maniobras de soporte vital.
Es muy importante informar al paciente, si es posible, y a sus familiares o
acompañantes sobre:
Todas las intervenciones que se puedan aplicar en el lugar y que sean
consideradas necesarias para avanzar en el tratamiento del paciente.
Los beneficios que se prevé que va a obtener con el traslado.
Los pasos que se han dado para su realización, la dificultad que conlleva, los
posibles riesgos previsibles para el paciente.
El plan de traslado previsto, incluyendo la estimación del tiempo de llegada de
la ambulancia (en caso de que no esté ya presente en el lugar) así como el lugar de
destino y el tiempo estimado de traslado.
8. Transporte
Trata a tu paciente como a ti te gustaría que te tratasen. Durante el Transporte
Sanitario hay elementos externos que van a actuar sobre el paciente, el personal que
le atiende e incluso el material utilizado. Estos factores pueden producir, en las
personas enfermas o lesionadas, cambios en su organismo que pueden empeorar su
situación clínica.
Son varios los efectos que puede tener el transporte terrestre en el estado de salud de
tu paciente:
El mareo: Que en términos médicos se llama cinetosis.
Efectos de la aceleración y desaceleración (frenazos).
Efectos de las vibraciones.
Efectos del ruido.
Efectos de la temperatura.
9. Transferencia
La transferencia del paciente, supone el solapamiento de la asistencia prehospitalaria
y la hospitalaria, garantizando un relevo sin fisuras ni interrupciones.
Para ello, el paciente, debe ser transferido de forma personal y directa al médico
receptor, informándole verbalmente de su estado clínico y entregándole una ficha
básica de emergencia.
Nota: Cuando atiendas a una persona que está enferma, vas a tener acceso a
mucha información íntima del paciente, como por ejemplo multitud de datos
personales (edad, dirección, teléfono, etc.), información de su enfermedad, etc.
Debes tener muy claro que toda esta información es totalmente CONFIDENCIAL.
Si vulneras esta confidencialidad, estarás incurriendo en un delito. ¡No lo
olvides!