Ensayo la Historia de la Sostenibilidad
Ensayo la Historia de la Sostenibilidad
Ensayo la Historia de la Sostenibilidad
1. Introducción a la Sostenibilidad.
Desde los albores del siglo XXI, especialmente desde los primeros años de la
denominada década era de la conciencia, se ha venido hablando, no solo en el ámbito
académico y solo desde el punto de vista medioambiental, del concepto o del paradigma
de la sostenibilidad. A finales del siglo pasado, numerosas personas, fundamentalmente
por el tema del agujero de ozono – se toman conciencia de la fragilidad del globo para
la supervivencia de la especie humana. de igual forma, en 1991 aparece la primera Carta
de la Tierra y, curiosamente, en 1992 enumera e la Cumbre de la Tierra de Río de
Janeiro 27 principios encuadrados en 4 grandes campos: conservación y gestión de los
recursos para el desarrollo, aumento de la capacidad y espíritu de las naciones para
gestionar los problemas comentados y para irlos evitando, lucha contra la pobreza y
cambios en lo que se considera insostenible. Pero no es hasta el año 2000 cuando un
periódico tiene como eslogan “Un Mundo Sostenible” y, curiosamente a la par, aparece
el primer número de una revista y un documental homónimo. Todo ello no tardó en
tener gran repercusión en la agenda internacional. Especialmente con un documento. En
1983, un informe anual de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo
inaugura dentro de una categorización sobre los temas a tratar el de Gobernanza del
Medio Ambiente y del Desarrollo. Reconoce el fin de la Guerra Fría, el generarse de un
mundo interdependiente peculiar del Estado Nación, los avances tecnocientíficos y la
estrategia que siguen los países desarrollados para el bienestar basado sobre el estatus
económico. Todo ello frenó exigencias incompatibles con la idea de desarrollo
sostenible.
una mirada al medio ambiente como ámbito que se debe preservar, más o menos intacto,
y a la biología que ha estado justificando la acción sobre aquel. Bajo esta perspectiva, se
habla de desarrollo sostenible cuando la actividad antrópica que se lleva a cabo a lo
largo de un tiempo utilizando unos recursos no renovables, no compromete la existencia
de dichos recursos en el futuro. Esta perspectiva obedece a criterios meramente
económicos y naturales.
“El desarrollo sostenible es el que satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades”. La aceptación de la definición de Brundtland ha consolidado un amplio
consenso, a saber, la sostenibilidad es uno de los ejes centrales de la realidad
contemporánea; salvaguardar, proteger, mantener, asegurar el equilibrio y la
permanencia de un estado satisfactorio del medio físico, el entorno socioeconómico y el
patrimonio cultural.
Comunidades enteras de todas las regiones se movilizaron para proteger los tesoros
naturales compartidos por culturas diversas. En el siglo XIX, el presidente
estadounidense designó el primer parque nacional en Yellowstone, abriendo paso a un
sistema de áreas conservadas que otros países emularían, como Argentina, Chile y
España. No obstante, los defensores del medio ambiente insistían en argumentar la
necesidad de frenar el avance de empresas más allá de los límites de las recientes
reservas, o establecer nuevas donde imperan valores biológicos únicos, siempre
apelando a beneficios humanos. No todos los impulsores del pensamiento ecológico
anteponían la defensa de la naturaleza a sus propios intereses. Entre los primeros
debates en organizaciones ambientalistas surgieron quienes confían en poderes
curativos de la naturaleza, herramientas imperfectas, aunque útiles contra el cambio
climático, y los reclamando un único ethos de salvaguardia de toda realidad biológica
valiosa intrínsecamente. Los daños ocasionados a personas y otros organismos vivientes
como consecuencia de la contención de epidemias naturales o la expansión de los
espacios utilizados para diversos fines humanos son conocidos por quien haya estudiado
algo sobre la historia natural o el aprovechamiento territorial de las civilizaciones
moldeadas por el ser humano. En el pasado, los efectos de contener brotes de
enfermedades y ampliar las áreas de cultivo o urbanización sobre las poblaciones
humanas y el resto de seres vivos han sido ampliamente documentados, lo que permite
entender las repercusiones de alterar ecosistemas y hábitats. Quien se haya interesado
por comprender el desarrollo y la evolución de las distintas formas de vida a lo largo del
tiempo habrá podido constatar dichas consecuencias a través de los registros históricos
sobre la influencia mutua entre la acción antrópica y el medio natural.
5. Sostenibilidad en el siglo XX
A inicios del siglo XX, los modelos matemáticos y económicos comenzaron a predecir
la escasez de recursos naturales si se mantenían tasas de crecimiento ilimitadas. De
acuerdo a esta perspectiva, la sustentabilidad de las economías depende de que
formaban un gran mercado autónomo y autosuficiente, capaz de generar los recursos
necesarios para demostrar que el crecimiento económico y la competencia no generan
problemas, sino que la falta de crecimiento es la que provoca mayores conflictos. Este
modelo enfrentó un serio peligro con la crisis de 1929 y la segunda guerra mundial. El
papel de locomotora del mundo significó que rápidamente convergieran una serie de
procesos apuntando en la misma dirección, al menos para lo que quedaba del mundo
libre, aunque cada uno fue utilizado por grupos de intereses dispuestos a mostrar que lo
que les convenía coincidía con lo más conveniente para todo el sistema. Durante la
dictadura, aunque el modelo de desarrollo era endógeno, en esos años pasó de una
situación de subsistencia a otra de apertura externa que resultó tediosa y con tensiones;
sin embargo, el país logró ponerse al día, iniciar un crecimiento autónomo y despegar su
economía en la década de 1960, adoptando políticas económicas insostenibles a largo
plazo y que luego pagaría en una época de crisis. Se las arreglaron para que funcionara
apoyándose en ayuda externa, como inversiones y préstamos, y sucedió al mismo
tiempo que otros países de Europa, especialmente los bancos, y lo más importante,
empobreciendo a los agricultores.
5.1. Desarrollo de la economía verde y la gestión ambiental
Existe la reciente tendencia verde o ecológica, pero se pueden distinguir dos etapas en la
gestión de la economía que están relacionadas con las oportunidades de explotar el
desarrollo verde de la empresa: el desarrollo sostenible surgió con las claves del sector
industrial urbano, basado en una estrategia defensiva y caracterizada por asumir mejoras
tecnológicas que no obviaban el establecimiento de una legislación estricta. Una vez
sentadas las bases, comienza una nueva etapa, teniendo en cuenta la política local de
protección ambiental y los deseos de la comunidad por una mejor calidad de vida. La
política de gestión ambiental es como un plan de respaldo cuando no hay suficientes
recursos para solucionar los problemas ambientales. La forma en que hacemos las cosas
de forma económica estaba causando un gran problema porque estábamos usando
demasiado espacio y generando muchos residuos.
Las Naciones Unidas celebraron una reunión especial en Estocolmo en junio de 1972
para hablar sobre cómo cuidar nuestro planeta. El Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente se estableció a partir de la aprobación de una resolución.
Asimismo, en la adopción de la declaración de Estocolmo, por la que se proclamó la
conferencia, el derecho de todas las personas a disfrutar de un medio ambiente de
calidad, la carga de responsabilidades y la planificación de los recursos naturales eran
tales que la capacidad actual y futura de la humanidad para satisfacer sus necesidades
las necesidades eran limitadas.
La actividad con que la que el hombre y la mujer, claro está, "se las apañaba" para
alimentarse en el principio de los días anteriores a Cristo es la actividad de la caza y la
recolección de frutas. La especie humana, a lo largo del paleolítico, fue evolucionando y
se fue sedimentando. Una vez que hubieron pasado por la revolución neolítica, con el
proceso de la domesticación de animales y plantas, surge la agricultura y con ella, el
alimento básico de los humanos, que esencialmente es el vegetariano. La alimentación
humana sufrió esta gran revolución, pero en el último tercio del siglo XX, hemos sido
testigos de la más grande revolución. Ha sido posible llegar a alimentar a la población
humana: India es autosuficiente en cereales en un 60%; Rusia llega a un 90%; Australia
es autosuficiente en todos los cereales y sus gentes no pasan hambre.
Referencias:
Malthus, T. R. (1798)
Brundtland, G. H. (1987)