Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

10-Habilidades del Terapeuta

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

BASES DEL TERAPEUTA

 Jamás suponer nada: La conversación con el Consultante debe estar orientada a que éste no
generalice ni sea ambiguo. Para ello, debemos preguntar lo preciso y concretar.

 Evitar las Proyecciones: El Terapeuta debe evitar que el Consultante contamine el


inconsciente del primero, impidiendo que se explique proyectándose en otros desde la
dualidad. El Consultante llega a la consulta con su historia y conjeturas de las causas de sus
problemas y, al dejarlo hablar en demasía, el terapeuta perderá la objetividad para analizar el
caso y la capacidad de ofrecerle una salida a su problemática. Debe tener la capacidad de
orientarlo a liberarse de los programas que lo mantienen atado a un “sueño” o realidad
subjetiva que lo enferma, generando, con la intervención, que éste encuentre una salida,
siguiendo el hilo dorado (Hilo de Ariadna) de una nueva idea en su mente para cambiar la
realidad.

 Tener una Mente inocente: El Terapeuta no debe juzgar la realidad del Consultante, debe
observar sin prejuicios. Para esto, es necesario tener siempre presente que cualquier
manifestación en él es debido a un programante. Manteniendo claridad en que las realidades
son subjetivas, de acuerdo al país, cultura, comunidad y que en el Consultante existen
programas universales, arquetipos y creencias que alimentan el inconsciente familiar. En
definitiva, el Terapeuta debe mantener una mente pura.

 Tener una Mente Cuántica: Analizar al Consultante desde la comprensión de una mente
colectiva, es decir, la información es compartida por todo el árbol familiar o colectivo (familia
transgeneracional). Así, analizando la idiosincrasia del Consultante y relacionándola con el
motivo de consulta, se puede descubrir el programa instalado tóxico a desprogramar.

 No dar soluciones: El Terapeuta sólo puede entregar diversos recursos al Consultante y este
último encontrará el recurso apropiado para aplicar en su vida. Lo que sí es necesario sugerir
es la llamada Cuarentena, es decir, aislarse lo más posible del entorno problemático, con el
fin de expulsar las emociones negativas. Alejarse de todos los condicionamientos conscientes
e inconscientes relacionados a la problemática, a través del aislamiento y la conexión con el
ser interior.

 Buscar las Repeticiones: El Terapeuta debe buscar en el Consultante las reiteraciones o


excesos manifestados en su vida. Éstos son indicadores de programas inconscientes. Estas
repeticiones se manifiestan a nivel laboral, relacional, accidentes, descendencia.
Para ayudar aún más al consultante dentro de su proceso, también se hace necesario revisar
qué tipo de pensamiento se puede utilizar para ayudarlo a desprogramarse. Según esto, Enric
Corbera plantea los siguientes tipos de pensamientos:

 Pensamiento biológico: El pensamiento siempre está en relación con la función biológica del
síntoma o enfermedad. Como el Ser tiende a vivenciar las experiencias y sus emociones a
través de la mente, por esto, hay que buscar el sentido biológico de ésta, sacando la
explicación mental.
 Pensamiento arquetípíco: El inconsciente incorpora constructos psicológicos desde el
ambiente, es decir, el inconsciente relaciona imágenes con hechos reales y la psique tiende a
confundir lo real con lo simbólico.
 Pensamiento mitológico: La mitología también se encuentra en el inconsciente y se
manifiestan en nuestra vida. Ej: Edipo, Electra, el Hilo de Ariadna, el síndrome de las diosas
del templo, las guardianas del fuego sagrado, vírgenes que guardan los secretos más ocultos,
etc.
 Pensamiento transgeneracional o genealógico: En base a las vivencias que haya presentado
el árbol o el clan, el inconsciente, que es irracional, rápido e inocente y no distingue entre lo
virtual y lo real, es que responde a los conflictos emocionales de este árbol a través de
programas.
 Pensamiento cuántico: Los pensamientos y las emociones se manifiestan en los cuerpos
físicos de las personas. El mundo es la expresión de la conciencia del Ser. El mundo físico está
sustentado por una realidad no visible llamada campo cuántico o campo de infinitas
posibilidades. De acuerdo a esto, la realidad cotidiana depende de cómo o con qué conciencia
decida observar la realidad. Las decisiones siempre estarán condicionadas de acuerdo a la
interpretación de la realidad. El pensamiento cuántico, derivado de una mente cuántica,
devuelve al Ser la causa de los acontecimientos y los aleja de la victimización. Convierte a la
persona en un adulto emocional, porque al tomar conciencia, se puede cambiar la percepción
de lo vivido y, así, cambiar su vida.

Palabras que los Terapeutas no debemos utilizar

Existen palabras que como Terapeutas no podemos utilizar livianamente y, por lo tanto, debemos
desterrar. Éstas son:

 Culpa: Para que exista culpa, debe existir saña (violencia, crueldad), deseo de, de
explicarse a otro. Y, además, debe haber premeditación, es decir, intención de ocupar la
saña.
 Perdón: Implica que mi inconsciente tiene culpa. Por lo que se sugiere cambiar la palabra
perdón por “disculpa”.
 Bueno/Malo: Tiene que ver con un contrato moral social. El cerebro no sabe de bueno o
malo. Sólo sabe de saludable e insalubre.
 Pecado: Distorsión del movimiento, desenfoque, desviación. Esta desviación tiene muchas
circunstancias.
Hemos aprendido que el pecado genera culpa y eso lleva al perdón. Todo esto proviene de
un paradigma religioso.
 Ayuda: Es sentirse con poder sobre otro para ayudarlo a salir. El Terapeuta sólo acompaña
en el proceso de Sanación.

*Es muy importante tener consciencia de estas palabras en el encuadre terapéutico.

*Cuando el Terapeuta aconseja, sólo traspasa su sombra al consultante e indicarle que haga lo que
el terapeuta en definitiva no puede hacer.

*El Terapeuta “Sugiere”, entrega opciones, da recursos.

Otras cualidades del Terapeuta:

 Protección: Gracias a la protección uno puede crecer. La madre tiene esa función.
 Permiso: Función paterna. Es él quien da permiso de irse de casa, crecer, hacer elecciones.
 Poder: Es la protección más el permiso. Poder de ser uno mismo, de curarse, de vivir.
 Paciencia: Cada persona tiene su ritmo. El Terapeuta debe cambiar su ritmo, no el del
paciente.

En resumen, al paciente hay que protegerlo, cuidarlo, mimarlo, darle permiso para expresar sus
emociones, darle poder de cambiar su vida y adaptarnos a su ritmo. Debemos saber que lo
llevamos a un lugar de dolor y que su mente ha puesto barreras psíquicas.

El Terapeuta debe enfocar la búsqueda de información teniendo presente, además que nuestra
vida emocional son como tres libros:

1. Desde el nacimiento hasta el día de hoy.


2. Proyecto Sentido de nuestra Vida y Vida Intra Uterina
3. Transgeneracional

De acuerdo a la información contenida en estas etapas, la persona genera sus conductas y


enfermedades, su Universo.

Para Carl Jung “La enfermedad es el esfuerzo que hace la Naturaleza para curar al Hombre”.

Por lo mismo, la Bioneurosalud busca los códigos de la naturaleza para estudiarlos y poder actuar
sobre ellos. Desde esta disciplina se comprende la enfermedad tiene un sentido biológico que está
asociado a un factor psíquico, todo es psicosomático, todo lo manda la mente. Y al considerar que
de estos procesos mentales sólo el 10% es consciente y el 90% es inconsciente, el Terapeuta va en
búsqueda de esa información que no está visible para el consultante.

Debemos encontrar la emoción oculta que se encuentra a la base de un síntoma físico, el Resentir,
es decir, función biológica no satisfecha. La emoción es irracional, no se decide tener una emoción,
es involuntario y visceral.

1. Resentir Primario: Es aquella que se siente en el momento del biochoc. Es espontánea


frente a la reacción del ambiente. Es la no aceptada socialmente. Es lo primero que se
siente, como se reacciona ante un estímulo. Cuando se expresa este resentir, todo cambia
en la persona, se siente aliviada. Se aprecia el cambio o el alivio en la fisiología de la
persona. Es un cambio profundo, de comprensión profunda.

2. Resentir Secundario: Es aquella aceptada socialmente, tabúes, creencias. Enmascara al


resentir primario porque intenta encubrir un sufrimiento. Cuando se expresa, no cambia
nada, de hecho la persona no quiere pasar a la acción. Cuando se expresa continúa
aumentando.

3. Resentir Transgeneracional: No pertenece a la persona. Existe una discordancia entre lo


que persona dice y lo que expresa. Está ligado a un ancestro.

4. Resentir del Ser: Es el sentir de la persona luego de liberar el resentir primario. Siente
alivio, se libera, se conecta con una emoción especial. Es una sensación física de liberación
y descarga. Se conecta con el resentir de antes del stress, el resentir original.

Dentro del proceso terapéutico podemos identificar la emoción observando en el consultante


si al expresar la emoción, éste siente alivio. De ser así, se trata de una emoción primaria y ésta se
va de inmediato. Si no se observa alivio y, por el contrario, ésta crece, entonces, se trata de una
emoción secundaria. Como Terapeuta, debemos trabajar la emoción primaria e incitar al
consultante a sacar esta emoción y reconocerla.

La emoción estará adaptada a una situación. El consultante contará una historia en base a ella.
El Terapeuta debe sincronizar con el consultante y captar la emoción real. Debe explicar a la
persona que se le realizará preguntas y que, de hecho, podemos, como Terapeuta, saltar de una
pregunta a otra y que necesitamos que responda lo que preguntamos.

Cuando observamos que el consultante siente siempre las mismas emociones y las repite, se
trata de emociones secundarias y entendemos que la persona está poniendo una emoción a gusto
de todos, es decir, está generando una máscara emocional.

El consultante evita tomar medidas, moverse, accionar para hallar la solución, busca que lo
comprendamos, tratará de manipular al terapeuta y si no le seguimos la corriente, se sentirá
ignorado. Utilizará mucho el “Sí, pero…” No parará de hablar y explicarse. Recurrirá al “No puedo
cambiar”, “esto es muy difícil”, “eso no sirve de nada”.

También podría gustarte