DEBATE ANTROPOLOGÍA
DEBATE ANTROPOLOGÍA
DEBATE ANTROPOLOGÍA
A favor:
“Salvar las vidas está bien, pero no queréis dejarlos en su sitio de partida, queréis traerlos
por las bravas, ilegalmente y eso es un delito”
Buenos días, soy Inma Maza Megías, introductora de este equipo, que ante la pregunta hoy
planteada “¿Deberíamos aumentar las restricciones a la inmigración en España?,
respondemos con una postura totalmente a favor.
Antes de comenzar, quiero agradecer al público hoy presente, a los jueces (nombres), al
profesor Manuel Díaz por brindarnos la oportunidad de hacer este debate, al centro por
ofreceros las instalaciones necesarias para poder llevarlo a cabo. Y por supuesto al equipo
contrario, a quienes le deseamos suerte.
Voy a comenzar con nuestra línea argumental. En primer lugar, Alejandro hablará sobre el
impacto en el empleo y los salarios de los inmigrantes, resaltando así,
Antes de comenzar, quiero agradecer al público hoy presente, a los jueces (nombres), al
profesor Manuel Díaz por brindarnos la oportunidad de hacer este debate, al centro por
ofreceros las instalaciones necesarias para poder llevarlo a cabo. Y por supuesto al equipo
contrario, a quienes le deseamos suerte.
En esta evidencia se puede observar con claridad, que hay más paro de extranjeros, que de
personas nacionales:
Aumentar las restricciones a la inmigracien puede ser una estrategia clave para
salvaguardar los empleos de los ciudadanos locales. Especialmente en sectores donde la
competencia por puestos de trabajo es intensa. como la construcción o la hostelería. Por lo
que, aumentarlas puede ocasionar varios beneficios:
Además, las políticas que limitan la inmigracion pueden establecer un sistema que priorice
la contratación de trabajadores locales. Esto no solo protege los empleos de los
españoles, sino que también promueve el desarrollo de habilidades y la capacitación de la
fuerza laboral nacional, asegurando que los ciudadanos estén mejor preparados para los
desafíos del mercado laboral, y así evitar situaciones de explotación, asegurando que los
trabajadores locales y los inmigrantes tengan condiciones dignas.
Por otro lado, la protección del mercado laboral local puede contribuir a la estabilidad
económica general. Cuando los ciudadanos tienen acceso a empleos estables y bien
remunerados, se genera un aumento en el consumo interno, lo que a su vez impulsa la
economía. Esto es especialmente relevante en tiempos de crisis económica, donde la
creación de empleo es fundamental para la recuperación.
Así mismo, al implementar restricciones en la inmigración, hará que los jóvenes quienes
son uno de los grupos más afectados por el desempleo, puedan abrirse más
oportunidades laborales, permitiendo que adquieran experiencia y contribuyan activamente
a la sociedad.
En resumen, aumentar las restricciones a la inmigración puede ser una medida estratégica
para proteger el mercado laboral de los ciudadanos locales, promover la estabilidad
económica y fomentar una sociedad más cohesiva. Al priorizar la contratación de
trabajadores locales, se contribuye a un entorno laboral más equilibrado y justo.
-Acogida integral. Que además de cubrir las necesidades básicas de alojamiento y alimentación,
provee a los inmigrantes herramientas sociales para favorecer su integración: enseñanza del idioma,
formación y orientación.
-Traslados de los inmigrantes vulnerables desde los lugares de acogida provisionales, hasta los
lugares de ubicación.
-Atención de emergencia a grandes contingentes. Con el que se atienden las situaciones de
emergencia humanitaria, consecuencia de la llegada de grandes grupos de inmigrantes sin papeles
por tierra o mar.
-Intervención en asentamientos. Con lo que se pretende cubrir las necesidades de las personas
que se encuentren asentadas en lugares con malas condiciones sanitarias.
Estas ayudas provocan, que algunos ciudadanos españoles, sientan que hay más recuerdos
destinados hacia inmigrantes, o que lo que reciben sea más generoso o accesible que lo que reciben
las personas locales. Esto puede ocasionar una sensación y un trato desfavorable para los
españoles. En otras palabras, un sentimiento de desigualdad, generando descontento, y tensiones
para optar por estas ayudas y recursos.
En España, la población inmigrante en 2023, la última fecha de la que hay datos censales, era de
6.373.463 personas. La población total del país era de 47.473.373 personas, lo que supone que
más del 10% del total de inmigrantes viven en España. Como podéis observar, en esta evidencia, un
9,9% de inmigrantes reciben ayudas por desempleo, y 2.000.000 de españoles también. Lo que
significa, que casi todos los inmigrantes reciben ayudas,comparado con las personas españolas que
las reciben, y que hay en España.
«Si el buenismo del Gobierno de Sánchez sigue priorizando la humanidad sobre la seguridad, la
delincuencia vinculada a la inmigración seguirá creciendo» Este titular se debe a que España está
sufriendo una de las mayores crisis de inseguridad ciudadana. En la mayor parte de los
barrios españoles se está experimentado un notable crecimiento de la criminalidad.
La masiva entrada de inmigrantes ilegales que se está produciendo en nuestro país en los
últimos años está provocando ya no sólo un conflicto de presión migratoria; también está
poniendo en riesgo la vida y la integridad física de todos los españoles y de los agentes de
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En este sentido, cada vez es más frecuente la presencia de perfiles radicales vinculados
con alguna organización terrorista en las rutas de inmigración ilegal.
Tal y como han indicado fuentes de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y
Costas (FRONTEX), los terroristas utilizan estas vías para acceder a España y otros países
europeos: "Están usando la inmigración ilegal, es una de las maneras de entrar. Ir en una
patera es una forma de pasar desapercibido". Una realidad que ya ha sido denunciada en
varias ocasiones por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han solicitado al
Ministerio del Interior un mayor control en estas rutas y medidas para la alta presión
migratoria.
Los números no mienten, y los que han sido expuestos demuestran que si
consideramos la ratio definida como proporción en la población vs proporción
en la comisión de delitos, la de los extranjeros casi triplica a la de los
españoles —26% entre 11,5% equivale a 2,26; 74% entre 88,5% equivale a 0,83—.
Expresado de otro modo, per cápita los extranjeros residentes en España delinquen
tres veces más que los españoles. Por esto mismo, sí, la inmigración y el delito
están fuertemente relacionados.
La diferencia entre la delincuencia existente entre extranjeros y españoles es incluso
mayor que la antes referida si en vez de observar la totalidad de los delitos nos
detenemos específicamente en algunos. Es el supuesto de los delitos contra la
libertad sexual de los que un 70% lo cometen españoles y un 30% extranjeros por lo
que en este delito la ratio antes definida es 0,79 para los españoles y 2,61 para los
extranjeros. Es decir, la proporción de delincuentes sexuales que existe entre
los extranjeros es más de tres veces mayor que la existente entre los
españoles.
Por su parte, en el caso de los robos con violencia, los extranjeros cometen el
31,5% y los españoles el resto —69,5%— lo que implica que la ratio
población/delitos de los extranjeros es prácticamente cuatro veces mayor que
la de los españoles. Expresado de modo alternativo, la probabilidad de que un
inmigrante cometa un robo con violencia multiplica en un 400% a la de que lo
cometa un español.
Un informe del Banco de España revela que los inmigrantes en España contribuyen
significativamente más al dinamismo del mercado laboral que en otros países de la Unión
Europea. España presenta una de las tasas de participación de extranjeros más altas entre
los Veintisiete, superando a países como Alemania, Italia y Francia.
Sin embargo, no hay diferencias significativas entre los países europeos en cuanto a los
sectores donde trabajan los inmigrantes. Estos suelen concentrarse en puestos que «no
requieren un nivel elevado de formación y con condiciones más desfavorables», como el
servicio doméstico y la hostelería.
A pesar de esto, muchos inmigrantes en España tienen altos niveles de cualificación.
Según Eurostat, el 43% de los migrantes que llegaron al país en 2022 tenían estudios
superiores. Esto significa que el grado de sobrecualificación de los trabajadores extranjeros
es mayor que el de los nacionales en todos los países de la UE. En España, al igual que en
Italia, el 50% de los inmigrantes están sobrecualificados, en comparación con el 30% en
Alemania y Francia. Y aquí os muestro una gráfica que además de ver que la
sobrecualificación en España es superior a otros países, en España los inmigrantes cuenta
con más sobrecualificación, que los propios españoles que nacen en España.
El Banco de España también señala que estos números han mejorado en los últimos años. Cada vez más
extranjeros trabajan en sectores como la comunicación, manufacturas, comercio o sanidad, mientras que la
proporción de migrantes en la hostelería y el servicio doméstico ha disminuido del 22% al 9% desde 2008.
Para que en una sociedad exista verdadera convivencia entre culturas, es necesaria
la presencia de valores de tolerancia y respeto. Para la consecución de este
objetivo, es ineludible el desarrollo de políticas públicas responsables y solventes,
con especial incidencia en las sociales y educativas, habida cuenta de que la
educación es una herramienta imprescindible para la adquisición de estos valores.
Según los datos dados por dicha evidencia podemos entender que de los
inmigrantes que hay en 2023 en España, de todos ellos 34.000 reciben
ayudas; y el porcentaje respecto a los ciudadanos españoles es mayor.
Este aumento de casi medio millón de personas respecto al año anterior no se debe
a un repunte de nacimientos, sino al incremento de la población inmigrante, que
sigue siendo la clave del crecimiento poblacional en el país.