PID_00290757
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regionales de
protección de
derechos
humanos
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
Actividades.................................................................................................. 47
Bibliografía................................................................................................. 48
© FUOC • PID_00290757 5 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
Introducción
La protección del ser humano no es, ni debe ser, objeto de una preocupación
exclusivamente estatal, sino que constituye un interés de la comunidad inter-
nacional. En efecto, la protección jurídica de los derechos de las personas no
se agota en la jurisdicción interna o estatal, sino que se complementa y, cier-
tamente, se potencia con las normas del derecho internacional. No obstante,
esta afirmación es producto de un largo proceso histórico que significó el paso
de un derecho internacional tradicional, centrado en la figura del Estado, a
un derecho internacional que admite dentro de los intereses comunes de la
sociedad internacional al ser humano y la protección de sus derechos.
(1)
El 30 de abril de 1948, durante la Novena Conferencia Internacional Ameri- Artículo 3. l) de la Carta de la
OEA.
cana, veintiún Estados americanos adoptaron la Carta que creó la OEA (Carta
OEA o Pacto�de�Bogotá). Con ello se empezaron a sentar sólidas bases para
Carta OEA o Pacto de
dotar de mayor relevancia –y, con ello, mayor protección– a los derechos hu- Bogotá
manos de todos los individuos que habitan la región. Ciertamente, el texto de
El Pacto de Bogotá entró en
la Carta1 indicó de forma explícita y en calidad de principio fundamental para vigor finalmente el 13 de di-
ciembre de 1951, tras la rati-
la OEA que «los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de ficación de Colombia. La Car-
la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo». ta de 1948 ha sido modificada
mediante protocolos de refor-
Junto con la creación de la OEA, el avance más relevante en relación con la mas en cuatro oportunidades:
Buenos Aires, en 1967; Carta-
promoción y protección de los derechos humanos en la región llegó con la gena de Indias, en 1985; Wa-
adopción de la Declaración�americana�de�derechos�y�deberes�del�hombre shington, en 1992, y Mana-
gua, en 1993.
(DADDH), el 2 de mayo de 1948.
Esta fue pionera en el reconocimiento de derechos humanos toda vez que fue Declaración universal de
adoptada incluso de forma anterior a la Declaración universal de los derechos los derechos humanos
humanos (DUDH) en el seno de la ONU. No obstante, la DADDH no se adoptó Instrumento adoptado por la
siguiendo los procedimientos establecidos por el derecho internacional para Asamblea General de las Na-
ciones Unidas en su Resolu-
los tratados ni se crearon mecanismos u órganos encargados de velar por su ción n.º 217 A (III), de 10 de
diciembre de 1948, en París,
fiel cumplimiento. Este hecho refleja una diferencia sustancial con el SEDH, Francia.
que fue constituido sobre la base de la aprobación del Convenio�europeo�pa-
© FUOC • PID_00290757 8 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
ra�la�protección�de�los�derechos�humanos�y�las�libertades�fundamentales
(CEDH, o Convenio�europeo), un tratado jurídicamente vinculante que ade-
más establecía sus propios mecanismos de protección.
(2)
Durante más de diez años, la OEA funcionó bajo este esquema en lo relativo a Artículo 106 de la Carta OEA.
la protección de los derechos humanos. En efecto, aunque la Carta de la OEA
estableció que habría una Comisión�Interamericana�de�Derechos�Humanos
(CIDH) para promover la observancia y defensa de los derechos humanos y
que existiría una convención interamericana que regularía sus competencias
y funciones,2 no fue sino hasta 1959 cuando los Estados americanos crearon
este órgano de supervisión.
La CIDH fue creada mediante una resolución expedida durante la Quinta Reunión de
Consulta de Ministros de Relaciones de Exteriores, celebrada en Santiago de Chile. Para
ello, véase: OEA, Acta final de la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores, Santiago de Chile, 12 al 18 de agosto de 1959, pág. 11.
(3)
El primer�Estatuto de la CIDH, aprobado el 25 de mayo de 1960 por el Con- La primera visitain loco que reali-
zó la CIDH fue en la República Do-
sejo de la OEA, estableció que esta quedaba constituida como una entidad au-
minicana del 22 al 29 de octubre
tónoma de la OEA y que su mandato sería el de promover el respeto de los de- de 1961.
(4)
La consolidación de mecanismos de peticiones individuales en el ámbito eu- Resolución XXII «Ampliación de
las Facultades de la Comisión In-
ropeo y universal de derechos humanos impulsó a los Estados miembros de la
teramericana de Derechos Huma-
OEA a modificar el Estatuto de la Comisión durante la Segunda Conferencia nos».
Posteriormente, durante la década de los sesenta, junto con el desarrollo de Conferencia especializada
la CIDH, varios órganos y Estados americanos trabajaron en la preparación de interamericana sobre
derechos humanos
un instrumento regional que reuniera y consagrara los derechos y las garantías
fundamentales del ser humano. Con este propósito, del 7 al 22 de noviembre Los diecinueve Estados ame-
ricanos que participaron fue-
de 1969, se llevó a cabo, en San José de Costa Rica, una conferencia especializa- ron Argentina, Brasil, Colom-
bia, Costa Rica, Chile, Ecuador,
da interamericana sobre derechos humanos en la cual participaron delegados El Salvador, Guatemala, Hon-
de diecinueve Estados americanos. Como resultado, se aprobó la Convención duras, México, Nicaragua, Pa-
namá, Paraguay, Perú, Repú-
americana�sobre�derechos�humanos (CADH, o Convención�americana). La blica Dominicana, Trinidad y
Tobago, Estados Unidos, Uru-
CADH reconoció de manera convencional la facultad de la CIDH para recibir guay y Venezuela.
denuncias individuales y le otorgó la posibilidad de remitir casos contenciosos
a la Corte IDH. Asimismo, estableció de manera precisa los órganos del sistema
interamericano (CIDH y Corte IDH), sus atribuciones y procedimientos.
(5)
Asimismo, la CADH supuso la creación de un régimen normativo y jurisdic- Véase artículo 62 de CADH.
5
cional dual, en el que, de un lado, la CIDH aplicaría la Declaración americana
para los casos de los Estados no parte de la Convención y, de otro, aplicaría la
Convención para los Estados que sean partes (Cançado Trindade, 1996, pág.
54). Se pueden identificar así tres�niveles�de�obligaciones en función de los
compromisos adoptados:
1)� Primer� nivel (doce Estados miembros de la OEA que no son parte de la
CADH): se les aplica la DADDH, y la CIDH tiene competencia sobre ellos.
1. Los doce Estados miembros de la OEA que no son parte de la CADH son: Antigua
y Barbuda, Bahamas, Belice, Canadá, Cuba, Estados Unidos, Guyana, San Cristóbal y
Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago y Venezuela.
(6)
Al momento de su adopción, la Declaración americana era vista como una Corte IDH. Interpretación de la
Declaración americana de los de-
mera declaración de principios no vinculantes; esto es, compromisos de buena
rechos y deberes del hombre en
voluntad cuyo incumplimiento no le iba a generar a los Estados responsabili- el marco del artículo 64 de la Con-
vención americana sobre dere-
dad internacional. Sin embargo, la Corte Interamericana zanjó las dudas que chos humanos. Opinión consultiva
por mucho tiempo existieron en torno a la naturaleza obligatoria de la De- OC-10/89, de 14 de julio de 1989
(serie A, n.º 10, párrafo 43).
claración, al señalar mediante su Opinión consultiva N. 10 que esta era fuen-
te de obligaciones internacionales para los Estados miembros de la OEA.6 La (7)
Corte IDH. Interpretación de la
7 Declaración Americana de los De-
DADDH entonces no carece de efectos jurídicos, sino que más bien constituye rechos y Deberes del hombre en
un parámetro de interpretación de la Convención americana. Esto ha sido va- el marco del artículo 64 de la Con-
vención Americana sobre Dere-
lidado por la jurisprudencia del Tribunal, al afirmar que la interpretación de la chos Humanos. Opinión Consul-
CADH debe estar guiada por las reglas recogidas tanto en su propio preámbulo tiva OC-10/89 de 14 de julio de
1989. (Serie A, n.º 10, párrafo 47).
como en el artículo 29 del tratado en cuestión.8 Asimismo, confirma la prác-
tica que para la época había tenido la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos que, en virtud de lo dispuesto por su reglamento, puede dar trámite
a asuntos contra Estados que hayan violado disposiciones de la Declaración.9
© FUOC • PID_00290757 11 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(8)
Corte IDH. Caso de la «Masacre de Mapiripán» vs. Colombia. Sentencia de 15 de septiem-
bre de 2005 (serie C, n.º 134, párrafos 106 y 107).
(9)
Artículo 23 del Reglamento de la CIDH y artículo 1 del Estatuto de la CIDH.
(10)
Es el tratado�más�importante�del�sistema�interamericano. Sobre él reposan No se está considerando a Ve-
nezuela como Estado parte de la
los mecanismos que permiten activar una posibilidad real de protección y ga-
CADH.
rantía de los derechos humanos. Como sabemos, la Convención americana
fue adoptada por los diecinueve Estados americanos que participaron en la
Conferencia especializada interamericana sobre derechos humanos, celebrada
en San José de Costa Rica entre el 7 y el 22 de noviembre de 1969. No obs-
tante, su entrada en vigor se remonta al 18 de julio de 1978, cuando, según
lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 74 del texto del tratado, Granada se
convirtió en el undécimo Estado en depositar su instrumento de ratificación
de la Convención. Actualmente, cuenta con veintitrés Estados parte.10
A)�Obligaciones�generales�de�derechos�humanos
© FUOC • PID_00290757 12 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(11)
De acuerdo con su naturaleza jurídica, la CADH no pretende solamente evi- Corte IDH. CasoVelásquez Ro-
dríguez vs. Honduras, excepciones
tar�posibles�violaciones�a�los�derechos�humanos, sino que busca también
preliminares, Sentencia de 26 de
su promoción�internacional. Con el objetivo de alcanzar ambos propósitos, junio de 1987 (serie C, n.º 1, pá-
rrafo 91). Caso Godínez Cruz vs.
su artículo 1 establece dos obligaciones para los Estados parte, aspectos que Honduras, fondo, Sentencia de 20
constituyen verdaderos ejes transversales del sistema interamericano (Salmón de enero de 1989 (serie C, n.º 5,
párrafos 171 y 172). Caso Neira
y Blanco, 2012). La primera consiste en respetar los derechos y libertades, y la Alegría y otros vs. Perú, fondo, Sen-
segunda se refiere a garantizar su libre y pleno ejercicio a todo ser humano su- tencia de 19 de enero de 1995 (se-
rie C, n.º 20, párrafo 85).
jeto a su jurisdicción sin ningún tipo de discriminación. Ambas obligaciones
han sido calificadas como obligaciones generales desde las primeras senten-
cias emitidas por la Corte Interamericana.11 A estas se suma la prohibición de
discriminación como obligación general e imperativa. Finalmente, el artículo
2 de la CADH consagra el deber de los Estados de adoptar disposiciones de
derecho interno que permitan hacer efectivos los derechos y libertades regu-
lados. Se desarrolla a continuación el contenido esencial de cada una de estas
obligaciones.
1)�Obligación�de�respeto
(12)
La obligación de respeto presupone que los estados se�abstengan�de�cometer Corte IDH. La expresión «leyes»
en el artículo 30 de la Convención
violaciones�a�los�derechos�y�libertades�reconocidos�en�la�CADH (obligacio-
americana sobre derechos huma-
nes de no hacer). En esa línea, la Corte IDH ha reconocido la necesidad de nos. Opinión consultiva OC-6/86,
de 9 de mayo de 1986 (serie A, n.º
restringir el ejercicio del poder estatal para la protección de los derechos hu- 6 párrafo 21).
manos,12 en tanto son atributos inherentes a la dignidad humana y superiores
(13)
al poder del Estado.13 Por su parte, la doctrina ha definido este deber como «la Corte IDH. CasoVelásquez Rodrí-
guez vs. Honduras. Fondo. Senten-
obligación del Estado y de todos sus agentes, cualquiera que sea su carácter o cia de 29 de julio de 1988 (serie C,
n.º 4, párrafo 165).
condición, de no violar, directa ni indirectamente, por acciones u omisiones,
los derechos y libertades reconocidos en la Convención» (Gros, 1991, pág. 65).
2)�Obligación�de�garantía
(14)
La obligación de garantía ha sido entendida en la jurisprudencia de la Corte Corte IDH. CasoVelásquez Rodrí-
14 guez vs. Honduras. Fondo. Senten-
IDH en los siguientes términos: cia del 29 de julio de 1988 (serie
C, n.º 4, párrafo 166).
«Esta obligación implica el deber de los Estados parte de organizar todo el aparato guber-
namental y, en general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejerci-
cio del poder público, de manera tal que sean capaces de asegurar públicamente el libre
y pleno ejercicio de los derechos humanos […]. La obligación de garantizar […] no se
agota con la existencia de un orden normativo dirigido a hacer posible el cumplimiento
de esta obligación, sino que comporta la necesidad de una conducta gubernamental que
asegure la existencia, en la realidad, de una eficaz garantía del libre y pleno ejercicio de
los derechos humanos».
(15)
Como se desprende de ello, se trata de una obligación positiva15 que impone Corte IDH. CasoValle Jaramillo
vs. Colombia. Fondo, reparaciones
el deber a los Estados de adoptar todas las medidas necesarias para remover los y costas. Sentencia del 27 de no-
viembre de 2008 (serie C, n.º 192,
obstáculos que pueden restringir el disfrute de derechos.16 En otras palabras, párrafo 98),
supone una obligación de hacer que, a diferencia del deber de respeto, no se
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(16)
satisface con la ausencia de violaciones a los derechos humanos, sino que exige Corte IDH. Excepciones al ago-
tamiento de los recursos internos
que el Estado realice acciones concretas que aseguren el pleno goce y ejercicio
(arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b, Con-
de los derechos mediante el ejercicio del poder público. vención americana sobre dere-
chos humanos). Opinión consulti-
va OC-11/90, de 10 de agosto de
Esta obligación trae como consecuencia que todos los estados deban «preve- 1990 (serie A, n.º 11, párrafo 34).
a)�Deber�de�prevención
(18)
Los estados tienen el deber de prevenir violaciones a los derechos humanos en Corte IDH. CasoVelásquez Ro-
dríguez vs. Honduras. Fondo. Sen-
el marco de su obligación de garantizar, inclusive si estas son cometidas por
tencia del 29 de julio de 1988 (se-
particulares. Al respecto, la Corte IDH18 ha establecido que: rie C, n.º 4, párrafo 175); Caso An-
zualdo Castro vs. Perú. Excepción
preliminar, fondo, reparaciones
«[…] el deber de prevención abarca todas aquellas medidas de carácter jurídico, político, y costas. Sentencia de 22 de sep-
administrativo y cultural que promuevan la salvaguarda de los derechos humanos y que tiembre de 2009 (serie C, n.º 202,
aseguren que las eventuales violaciones a los mismos sean efectivamente consideradas párrafo 63); Caso González y otras
y tratadas como un hecho ilícito que, como tal, es susceptible de acarrear sanciones pa- («Campo Algodonero») vs. México.
ra quien las cometa, así como la obligación de indemnizar a las víctimas por sus conse- Excepción preliminar, fondo, repa-
cuencias perjudiciales. Es claro, a su vez, que la obligación de prevenir es de medio o raciones y costas. Sentencia de 16
comportamiento y no se demuestra su incumplimiento por el mero hecho de que un de noviembre de 2009 (serie C, n.º
derecho haya sido violado». 205, párrafo 252).
(19)
En consecuencia, se entiende este deber como uno de medios. Ahora bien, Corte IDH. Caso de laMasacre
de Pueblo Bello vs. Colombia. Sen-
como no se podría responsabilizar a los estados por todos los actos cometidos tencia de 31 de enero de 2006 (se-
rie C, n.º 140, párrafo 123); Caso
por particulares, la Corte ha señalado que este deber se encuentra condiciona- Gonzáles y otras «Campo Algodo-
do a la existencia de un riesgo real e inminente para un individuo o grupo de nero» vs. México. Excepción preli-
minar, fondo, reparaciones y cos-
individuos determinado y a las posibilidades razonables de prevenir o evitar- tas. Sentencia de 16 de noviembre
de 2009 (serie C, n.º 205, párra-
lo.19 Asimismo, ha determinado que su cumplimiento incluye verificar si el fo 280). Para ello, la Corte tomó
Estado ha actuado con debida diligencia en una situación determinada (Ebert en consideración: TEDH. Kilic vs.
Turquía. Aplicación n.º 22492/93.
y Sijniensky, 2015). Este análisis debe ser realizado en cada caso teniendo en Sentencia de 28 de marzo de
cuenta el contexto en el que se desenvuelven los hechos, pero sobre todo el 2000, párrafos 62 y 63; y Osman
vs. Reino Unido. Sentencia del 28
grado de situación de vulnerabilidad de la persona. Finalmente, la jurispru- de octubre de 1998, párrafos 115
y 116.
dencia interamericana ha afirmado la existencia de un deber de prevención
reforzado, por ejemplo, en casos en los que existe un patrón de violencia es- (20)
Corte IDH. CasoGonzález y
20
tructural en contra de las mujeres. otras («Campo Algodonero») vs. Mé-
xico. Excepción preliminar, fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de
b)�Deber�de�investigar,�juzgar�y�sancionar 16 de noviembre de 2009 (serie C,
n.º 205, párrafo 282).
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(21)
Las investigaciones de graves violaciones a los derechos humanos requieren Corte IDH. CasoAnzualdo Cas-
tro vs. Perú, párrafo 65; Caso Ma-
la creación de un marco normativo interno adecuado o la organización de un
sacres de El Mozote y lugares aleda-
sistema de justicia para asegurar que se realicen ex officio, sin dilación, de ma- ños vs. El Salvador. Fondo, repara-
21
ciones y costas. Sentencia de 25 de
nera seria y efectiva. Por ello, los estados deben suministrar recursos judicia- octubre de 2012 (serie C, n.º 252,
párrafo 247); Caso Miembros de la
les efectivos a las víctimas y a sus familiares (artículo 25), que cumplan con los
Aldea Chichupac y Comunidades Ve-
requisitos del debido proceso (artículo 8).22 Es a partir de ello que se ha afirma- cinas del Municipio de Rabinal vs.
Guatemala. Excepciones prelimi-
do la existencia de un derecho a la verdad de las víctimas o sus familiares para nares, fondo, reparaciones y cos-
tas. Sentencia de 30 de noviembre
obtener de los órganos competentes del Estado el esclarecimiento de los dere-
de 2016 (serie C, n.º 328, párrafo
chos y responsabilidades, por medio de la investigación y el juzgamiento.23 213).
(22)
Corte IDH. CasoDurand y Ugarte vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de agosto de 2000
(serie C, n.º 68, párrafo 130); Caso Fleury y otros vs. Haití. Fondo y Reparaciones. Sentencia
de 23 de noviembre de 2011 (serie C, n.º 236; párrafo 105); Caso Luna López vs. Honduras.
Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 10 octubre de 2013 (serie C, n.º 269, párrafo
154).
(23)
Corte IDH. CasoBámaca Velasquez vs. Guatemala. Fondo. Sentencia del 25 de noviem-
bre de 2000 (serie C, n.º 70, párrafo 201); caso Chitay Nech y otros vs. Guatemala. Excep-
ciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 25 de mayo de 2010 (serie
C, n.º 212, párrafo 206).
(24)
También, se ha entendido que la obligación de investigar, juzgar y sancionar Corte IDH. Caso de laPanel
Blanca (Paniagua Morales y otros)
implica necesariamente el rechazo de la impunidad (Medina y Nash, 2007,
vs. Guatemala. Fondo. Sentencia
pág. 23), la cual ha sido definida como «la falta en su conjunto de investiga- de 8 de marzo de 1998 (serie C,
N.º 37, párrafo 173).
ción, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de
las violaciones de los derechos protegidos por la Convención Americana».24
Esto ha permitido la consolidación de estándares interamericanos sobre leyes
de amnistía, prescripción, ne bis in ídem y otros excluyentes de responsabilidad.
3)�Obligación�de�no�discriminar
(25)
Esta obligación no debe confundirse con el artículo 24 de la CADH, que señala Corte IDH. CasoApitz Barbera y
otros («Corte Primera de lo Conten-
que «todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen dere-
cioso Administrativo») vs. Venezuela.
cho, sin discriminación, a igual protección de la ley». La Corte IDH ha distin- Excepción preliminar, fondo, repa-
raciones y costas. Sentencia de 5
guido estas dos disposiciones, resaltando que mientras que el artículo 1.1 de de agosto de 2008, (párrafo 209).
la CADH se vulnera cuando un estado discrimina en el respeto o garantía de
un derecho protegido por la CADH; el artículo 24 se vulnera cuando hay una
protección desigual de la ley interna.25
4)�Obligación�de�adopción�de�disposiciones�de�derecho�interno
(26)
La Corte IDH ha considerado que esta obligación tiene dos vertientes:26 Corte IDH. CasoCastillo Petruz-
zi y otros vs. Perú. Fondo, repara-
ciones y costas. Sentencia de 30
«a) la supresión de normas y prácticas de cualquier naturaleza que entrañen violación a de mayo de 1999 (serie C, n.º 52,
las garantías previstas en la Convención o que desconozcan los derechos allí reconocidos párrafo 207); Durand y Ugarte vs
u obstaculicen su ejercicio, y b) la expedición de normas y el desarrollo de prácticas Perú. Fondo. Sentencia de 16 de
conducentes a la efectiva observancia de dichas garantías». agosto de 2000 (serie C, n.º 68,
párrafo 137); Caso Fornerón e hija
vs. Argentina. Fondo, reparaciones
Como se desprende de ello, la obligación del artículo 2 de la CADH es un y costas. Sentencia de 27 de abril
de 2012 (serie C, n.º 242, párrafo
reflejo del deber de implementación de los tratados internacionales, norma 131).
consuetudinaria de derecho internacional,27 codificada en el artículo 27 de la
(27)
CVDT (1969): La Corte Internacional de Justi-
cia ha reconocido el carácter con-
suetudinario del artículo 27 de la
«El derecho interno y la observancia de los tratados. Una parte no podrá invocar las dis- CVDT en los casos: Causa relativa a
posiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado. ciertas cuestiones de asistencia mu-
Esta norma se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 46». tua en materia penal (Djibouti con-
tra Francia), 4 de junio de 2008,
párrafo 124; Cuestiones referentes a
la obligación de juzgar o extraditar
(Bélgica contra Senegal), 20 de ju-
lio de 2012, párrafo 113,
(28)
Cabe señalar que esta obligación también se ha materializado en la jurispru- Al respecto véase: Corte IDH.
CasoAlmonacid Arellano y otros
dencia del Tribunal interamericano, cuando en determinadas ocasiones se ha
vs. Chile. Excepciones prelimina-
realizado un control de las normas legales de ciertos estados, en aplicación del res, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 26 de septiembre
control de convencionalidad. Este concepto, planteado en el caso Almonacid de 2006 (serie C, n.º 154, párra-
Arellano vs. Chile (2006), aunque con antecedentes anteriores, ha sido enten- fo 124). Y Caso Cabrera García y
Montiel Flores vs. México. Excepción
dido por la Corte Interamericana como la obligación de los órganos vincula- preliminar, fondo, reparaciones
y costas. Sentencia de 26 de no-
dos a la Administración de Justicia en los Estados parte de la CADH de verifi-
viembre de 2010 (serie C, n.º 220,
car que las normas internas que aplican a cada caso en concreto no afecten párrafo 225).
28
los alcances de las disposiciones contenidas en la Convención americana.
Lógicamente, la Corte solo puede ejercer este poder de control sobre aquellos
estados que hayan aceptado su competencia contenciosa, pese a que la obli-
gación de adopción de disposiciones de derecho interno alcanza a todos los
Estados parte de la CADH.
B)�Interpretación
Artículo 29 de la CADH
(29)
1)�Interpretación�pro�persona: teniendo en cuenta que el objeto y fin de los Corte IDH. Asunto deViviana
Gallardo y otras. Resolución de la
tratados es preservar la dignidad humana, cualquier aplicación de sus normas
Corte Interamericana de Derechos
debe orientarse a esto en desmedro de cualquier medida que pretenda restrin- Humanos, de 30 de junio de 1983
(serie A, n.º 101, párrafo 16); Res-
gir o limitar, sin justificación válida, sus derechos. Esta interpretación supone tricciones a la pena de muerte (arts.
que las normas que reconocen un derecho deben ser interpretadas de manera 4.2 y 4.4. Convención Americana
sobre Derechos Humanos). Opinión
amplia (ámbito positivo) y que las restricciones o limitaciones a los derechos consultiva OC-3/83, de 8 de sep-
deben interpretarse de manera restrictiva (ámbito negativo). La Corte IDH ha tiembre de 1983 (serie A, n.º 3,
párrafo. 26).
sostenido que «el equilibrio de la interpretación se obtiene orientándola en el
sentido más favorable al destinatario de la protección internacional, siempre (30)
Corte IDH. Interpretación de
29 la Declaración americana de los
que ello no implique una alteración al sistema».
derechos y deberes del hombre
en el marco del artículo 64 de la
Convención americana sobre dere-
2)�Interpretación�dinámica�o�evolutiva: la interpretación más adecuada de chos humanos, Opinión consultiva
una norma que protege al ser humano será aquella realizada de acuerdo con OC-10/89, de 14 de junio de 1989
(serie A, n.º 10, párrafo 37).
el derecho vigente al momento en que la interpretación se lleva a cabo (Sim-
ma, 1993, pág. 187). En este sentido, por ejemplo, la Corte IDH afirmó que la
Declaración americana debía ser analizada según lo que es hoy el sistema in-
teramericano, teniendo en cuenta la evolución experimentada desde su adop-
ción.30
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(31)
3)�Interpretación�conforme�al�corpus�juris�del�derecho�internacional�de Corte IDH. El derecho a la in-
formación sobre la asistencia con-
los�derechos�humanos: el corpus juris «está formado por un conjunto de ins-
sular en el marco de las garantías
trumentos internacionales de contenido y efectos jurídicos variados (tratados, del debido proceso legal. Opinión
consultiva OC-16/99, de 1 de oc-
31
convenios, resoluciones y declaraciones)». Este ha sido utilizado por la Corte tubre de 1999 (serie A, n.º 16, pá-
rrafo 115).
IDH para dotar de contenido a los instrumentos interamericanos. Con ello, la
Corte IDH ha ampliado el alcance de los derechos, pero también las posibili-
dades interpretativas, dado que las normas e instrumentos a los que recurre
surgen en un contexto determinado en el que también pueden haber sido ob-
jeto de interpretación.
(32)
Por ejemplo, en el caso de los «Niños de la Calle» (Villagrán Morales y otros) se Corte IDH. Caso de los«Niños
de la Calle» (Villagrán Morales y
definió el contenido y alcances del artículo 19 de la CADH (derechos del ni-
otros) vs. Guatemala. Fondo. Sen-
ño), a partir de la Convención sobre los derechos del niño, interpretada por el tencia de 19 de noviembre de
1999 (serie C, n.º 77, párrafo 194).
Comité sobre los Derechos del Niño, como parte del corpus juris internacional
de protección de niños y niñas.32 También, para analizar la protección especial
del derecho a la vida digna de los miembros de los pueblos indígenas, la Corte
recurrió al Protocolo de San Salvador y el Convenio n.º 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (en adelante, OIT), que guarda una relación estrecha
con el trabajo del Comité de Libertad Sindical.33
(33)
Corte IDH. CasoPueblos Kaliña y Lokono vs. Surinam. Fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2015 (serie C, n.º 309, párrafo 172); Caso Comunidad
Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 17 de junio de
2005. (serie C, n.º 125, párrafo 163); Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek vs. Paraguay.
Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 (serie C, n.º 214, párrafo
187).
(34)
La Convención interamericana para prevenir y sancionar la tortura (CIPST) Guatemala y República Domi-
nicana fueron los primeros Esta-
fue adoptada el 9 de diciembre 1985 por la Asamblea General de la OEA en
dos en depositar sus instrumentos
su Decimoquinto Período Ordinario de Sesiones, realizado en Cartagena de de ratificación de esta Convención
exactamente el mismo día (29 de
Indias, Colombia. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 22, y tras enero de 1987).
cumplirse 30 días desde la fecha de depósito del segundo instrumento de rati-
ficación,34 la Convención entró en vigor el 28 de febrero de 1987. Actualmen-
te, el tratado cuenta con dieciocho Estados parte.
(35)
Si bien la CADH ya regulaba la prohibición de tortura, de penas y de tratos Preámbulo de la CIPST.
crueles, inhumanos o degradantes, su adopción parte del reconocimiento de
que para hacer efectivas las normas regionales y universales en materia de de-
rechos humanos que establecen que este tipo de tratos representan una ofensa
a la dignidad del ser humano, hacía falta elaborar una convención que no so-
lo prevenga, sino que también sancione�la�tortura.35 Con respecto a los me-
canismos de control del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el
tratado, el párrafo final del artículo 8 de la Convención otorga competencia a
los tribunales internacionales para conocer sobre casos de tortura. Es precisa-
mente en virtud de esta norma que, por ejemplo, la Corte Interamericana ha
© FUOC • PID_00290757 18 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(36)
Corte IDH. Caso de los«Niños de la Calle» (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala.
Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999 (serie C, n.º 63, párrafos 247 y 248); Caso
Cantoral Huamaní y García Santa Cruz vs. Perú. Excepción preliminar, fondo, reparaciones
y costas. Sentencia de 10 de julio de 2007 (serie C, n.º 167, párrafo 12); Caso Vélez Loor
vs. Panamá. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2010 (serie C, n.º 218, párrafos 32 y 33); Caso Pollo Rivera vs. Perú. Fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de 21 de octubre de 2016 (serie C, n.º 319, párrafo 167).
(37)
El Protocolo de San Salvador fue adoptado el 17 de noviembre de 1988 por Por la incierta situación política
de Venezuela, no se está conside-
la Asamblea General de la OEA en su Décimo Octavo Período Ordinario de
rando la ratificación de este trata-
Sesiones, realizado en San Salvador, El Salvador. De conformidad con lo dis- do que realizó el presidente interi-
no de Venezuela, Juan Guaidó, en
puesto en el artículo 21, después de que Costa Rica se convirtiera en el undé- 2020.
cimo Estado en depositar su instrumento de ratificación, el Protocolo entró
en vigor el 16 de noviembre de 1999. Actualmente, el tratado cuenta con die-
ciséis Estados parte.37
(38)
Este tratado revistió un carácter claramente innovador para la región latinoa- Artículo 19.6 del Protocolo de
San Salvador.
mericana al prever la judicialización de dos derechos sociales. Como bien se ha
visto, la DADDH reguló algunos derechos de naturaleza social. Sin embargo, la (39)
Corte IDH. Caso Lagos del Cam-
Convención americana redujo el ámbito material de los DESC. Esta ausencia po vs. Perú. Excepciones prelimi-
de regulación específica tuvo impacto en los mecanismos de supervisión. No nares, fondo, reparaciones y cos-
tas. Sentencia de 31 de agosto de
fue sino hasta la entrada en vigor del Protocolo de San Salvador que se abrió 2017 (serie C, n.º 340).
la posibilidad expresa de judicializar, en aplicación del sistema de peticiones
individuales regulado por la Convención americana ante la CIDH y, eventual-
mente, ante la propia Corte IDH,38 las violaciones al derecho de asociación
y libertad sindical y al derecho a la educación. No obstante, en 2017, en su
caso Lagos del Campo vs. Perú,39 la Corte IDH también abrió la posibilidad de
judicializar directamente los DESC mediante el artículo 26 de la CADH.
los Estados que lo hubieren ratificado o se hubiesen adherido a él, a partir del
depósito del instrumento de ratificación o adhesión. Cuenta con trece Estados
parte.
Esta convención busca dar un paso adelante con respecto a la protección�del Pena de muerte
derecho�a�la�vida. En este sentido, su artículo 1 dispone que los Estados parte
De conformidad con cifras pu-
se comprometen a no aplicar la pena de muerte en su territorio a ninguna per- blicadas por Amnistía Interna-
sona sometida a su jurisdicción, lo que significa que la obligación se extiende cional (2017), 106 Estados han
abolido la pena de muerte pa-
tanto respecto a sus propios nacionales como a personas extranjeras que se ra todos los delitos y 56 la re-
tienen en su legislación. De es-
encuentren bajo su jurisdicción. Al margen de lo plausible que es contar en la tos últimos, 29 Estados no han
realizado ejecuciones en al me-
región con un tratado de esta naturaleza, que refleja la posición de una vasta nos diez años. Disponible en:
mayoría de estados alrededor del mundo sobre la pena de muerte, se trata fi- <https://www.amnesty.org/es/
what-we-do/death-penalty/?
nalmente de un instrumento que no ha tenido un alto nivel de ratificación utm_content=bufferd5043
&utm_medium=social&utm
por parte de los Estados miembros de la OEA. Adicionalmente, se enfrenta a un _source=twitter.com&utm
contexto sociopolítico complejo, en el cual, por ejemplo, Trinidad y Tobago _campaign=buffer>.
(40)
El capítulo IV de la Convención regula las acciones que pueden tomar los ór- Corte IDH. Caso delPenal Mi-
guel Castro Castro vs. Perú. Fondo,
ganos de la CADH en relación con este tratado. Estas suponen que: i) los Esta-
reparaciones y costas. Sentencia de
dos parte y la CIDH pueden solicitar la adopción de opiniones consultivas que 25 de noviembre de 2006 (serie C,
n.º 160, punto resolutivo n.º 6).
esclarezcan dudas sobre la interpretación del tratado; y ii) cualquier persona o
grupo de personas, o entidad no gubernamental, puede presentar peticiones
por violaciones del artículo 7 de este tratado. En el año 2006, la Corte IDH
emitió por primera vez una sentencia en la que resolvió declarar la responsa-
bilidad internacional del Estado peruano por violaciones al artículo 7.b de la
Convención de Belém do Pará en relación con 8.1, 25 y 1.1 de la Convención
Americana.40
© FUOC • PID_00290757 20 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
«[…] la privación de la libertad a una o más personas […] cometida por agentes del Es-
tado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la
aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer
dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se
impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes».
Este tratado es anterior a la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos Discapacidad
de las personas con discapacidad (CDPD), que se aprobó el 13 de diciembre
El artículo I.1. de este tratado
de 2006. Esto hace que, lamentablemente, su definición de discapacidad solo considera a la discapacidad
anuncie algunos elementos del modelo social hoy imperante en la regulación como «una deficiencia física,
mental o sensorial, ya sea de
jurídica de la discapacidad. En efecto, pone énfasis en la deficiencia de la per- naturaleza permanente o tem-
poral, que limita la capacidad
sona más que en las barreras sociales que esta debe enfrentar, lo cual resulta de ejercer una o más activida-
des esenciales de la vida diaria,
central en el modelo social. A pesar de ello, la jurisprudencia interamericana que puede ser causada o agra-
ha logrado elevar el estándar de la Convención interamericana para la elimi- vada por el entorno económi-
co y social».
nación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapa-
cidad a partir de una interpretación conjunta con la CDPD y ha apostado por
la afirmación del modelo social. Este tratado no habilita la posibilidad de acu-
dir al SIDH mediante el sistema de peticiones; no obstante, contempla el esta-
blecimiento de un comité para la eliminación de todas las formas de discrimi-
nación contra las personas con discapacidad (CEDDIS) para dar seguimiento
a los compromisos asumidos por los Estados al ratificar la Convención.
(41)
La Convención interamericana contra el racismo, discriminación racial y for- Costa Rica depositó el primer
instrumento de ratificación el 12
mas conexas de intolerancia fue adoptada también el 5 de junio de 2013 por
de diciembre del 2016.
la Asamblea General de la OEA en su Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones
realizado en la Antigua, Guatemala. De conformidad con su artículo 20, el tra-
tado entró en vigor el 11 de noviembre de 2017, tras cumplirse 30 días desde
que Uruguay depositó el segundo instrumento de ratificación.41 Este tratado
cuenta con seis Estados parte.
(42)
La Convención interamericana contra toda forma de discriminación e intole- Uruguay fue el primer Estado
en ratificar este tratado.
rancia fue adoptada el 5 de junio de 2013 por la Asamblea General de la OEA
en su Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones realizado en la Antigua, Gua-
temala. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 20, la Convención en-
tró en vigor el 20 de febrero de 2020 tras cumplirse 30 días desde que México
depositó el segundo instrumento de ratificación.42
(43)
Este tratado busca darles vigencia a los derechos inalienables, principios y pro- Preámbulo de la Convención
interamericana contra toda forma
pósitos recogidos en las principales normas de derechos humanos y parte por
de discriminación e intolerancia.
afirmar que las actitudes discriminatorias representan la negación de los valo-
res universales recogidos en las normas mencionadas y que los Estados miem-
bros de la OEA poseen un firme compromiso con la erradicación total e incon-
dicional de este tipo de conductas.43 El capítulo IV de la Convención regula
los mecanismos de protección y seguimiento a la implementación de los com-
promisos que deberán asumir los Estados parte, de forma similar a lo previsto
en la Convención interamericana contra el racismo, discriminación racial y
formas conexas de intolerancia.
En el sistema universal, las disposiciones que se refieren a las personas mayores de edad
son las siguientes: artículo 25 de la Declaración universal de derechos humanos; artículo
9 del Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales; artículo 11.e de
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mu-
jer; artículos 1 y 7 de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares; artículo 8 de la Convención sobre
los derechos de las personas con discapacidad. Cabe indicar que, el 21 de diciembre de
2010, la Asamblea General estableció un grupo de trabajo de composición abierta sobre
envejecimiento de Naciones Unidas, por medio de la Resolución 65/182, con el objetivo
de analizar el marco internacional de derechos de las personas mayores, sus deficiencias
© FUOC • PID_00290757 23 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
Los dos órganos del sistema interamericano de derechos humanos son la Co-
misión y la Corte, que, contrariamente a lo que se podría esperar, se trata de
órganos con características�distintas,�sedes�separadas�y�con�posiciones�ju-
rídicas�a�veces�diversas. Curiosamente, incluso su posición jerárquica en el
organigrama de la OEA refleja esa disparidad. Aun así, ambos están llamados
a compartir funciones y, por ende, a colaborar, en el sistema de peticiones in-
dividuales.
(44)
Artículo 106 de la Carta de la OEA; artículo 1 del Estatuto de la CIDH, aprobado me-
diante la Resolución n.º 447 (IX-O/79) adoptada por la Asamblea General de la OEA en
su Noveno Período Ordinario de Sesiones, celebrado en La Paz, Bolivia, 31 de octubre de
1979. Asimismo, el artículo 1 del Reglamento de la CIDH, aprobado por la Comisión en
su 137.º Período Ordinario de Sesiones, celebrado del 28 de octubre al 13 de noviembre
de 2009, y modificado el 2 de septiembre de 2011.
1)�Composición
(45)
La Comisión se compone de siete� comisionados� y� comisionadas, quienes Artículo 34 de la CADH, artículo
2 del Estatuto de la CIDH y artículo
deben ser personas de alta autoridad moral y reconocida versación en materia
1 del Reglamento de la CIDH.
de derechos humanos.45 Los miembros de la CIDH son elegidos a título per-
(46)
sonal por la Asamblea General de la OEA de una lista de candidatos y candi- Artículo 36 de la CADH y artícu-
lo 3 del Estatuto de la CIDH.
datas propuestos por los Estados miembros. Cada uno de estos gobiernos pue-
de proponer hasta tres candidatos y candidatas nacionales del Estado que los (47)
Artículo 37 de la CADH y artícu-
proponga o de cualquier otro Estado miembro de la OEA. En caso de que se lo 7 del Estatuto de la CIDH.
proponga una terna, al menos uno de los tres candidatos y candidatas debe
ser nacional de un Estado distinto al del proponente.46 No puede formar parte
de la Comisión más de un nacional del mismo Estado.47
© FUOC • PID_00290757 24 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(48)
El mandato de los comisionados y las comisionadas es de cuatro años conta- Artículo 37 de la CADH, artículo
6 del Estatuto de la CIDH, y artícu-
dos a partir del 1 de enero del año siguiente a su elección y solo pueden ser
lo 2 del Reglamento de la CIDH.
reelegidos una vez.48 El proceso de elección no ha sido ajeno a las críticas por
parte de la sociedad civil. Por un lado, porque ni la Convención americana, ni
el Estatuto o el Reglamento contemplan la participación de la sociedad civil
en el proceso de selección y, por otro, por su poca publicidad y transparencia
(Salazar y Galvis, 2013). En este contexto, la sociedad civil, así como la comu-
nidad académica han presentado propuestas para mejorar la calidad y trans-
parencia de los procesos de elección, tanto a nivel de Comisión como de la
Corte. Actualmente, la OEA organiza audiencias públicas con los candidatos
y candidatas, en las que se les formulan preguntas. Asimismo, en los últimos
procesos de selección, la sociedad civil ha conformado un panel de expertos
independientes que evalúa y emite opinión sobre el perfil de los candidatos y
las candidatas. Su informe final constituye un buen insumo en el proceso de
elección, pero no constituye un elemento vinculante.
2)�Funciones
a)�Función�de�promoción�de�los�derechos�humanos
Entre las labores de promoción de los derechos humanos que realiza la CIDH,
se pueden identificar las capacitaciones o seminarios, becas, pasantías, asis-
tencia técnica a estados y otras iniciativas de difusión de los estándares de los
órganos del SIDH. Muchas de estas actividades se realizan en coordinación
con instituciones académicas de la región.
b)�Función�de�monitoreo�de�la�situación�de�los�derechos�humanos
i)�Visitas�in�loco
(49)
Estas visitas se realizan con el consentimiento del Estado respectivo49 y se lle- Artículo 18.g del Estatuto de
la CIDH. Estas visitas no se deben
van a cabo a pedido de la CIDH o por invitación del Estado en cuestión. En confundir con las investigaciones
estas visitas, participan, al menos, dos miembros de la CIDH y funcionarios de in loco, que se llevan a cabo en el
marco de un caso o petición.
la Secretaría Ejecutiva. El miembro de la Comisión que sea nacional o que re-
sida en el territorio del Estado en donde se llevará a cabo la visita se encuentra (50)
Artículo 54 del Reglamento de
impedido de participar en la misma. 50
Como resultado de las visitas in loco, la la CIDH.
ii)�Visitas�de�trabajo
© FUOC • PID_00290757 25 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
iii)�Audiencias
(51)
La Comisión tiene también la facultad de llevar a cabo audiencias en el marco Artículo 61 del Reglamento de
la CIDH.
de su período de sesiones, ya sea por iniciativa propia o a solicitud de una parte
interesada (Estado, víctimas o sociedad civil).51 Estas audiencias pueden tener
por objeto recibir información con relación a alguna petición o caso en trámite
ante la Comisión, a uno o más derechos humanos (audiencias temáticas), a la
situación de los derechos humanos en un estado particular (audiencias de país)
y a la situación de los derechos humanos en el ámbito regional (audiencias
regionales).
iv)�Informes
(52)
La Comisión elabora informes temáticos, informes de país e informes anuales. Artículo 41.g. de la CADH, ar-
tículo 18.f del Estatuto de la CIDH
Los informes�temáticos pueden referirse a un tema en un estado en particular,
y artículo 58 del Reglamento de la
en varios estados de la región o en toda la región. Por su parte, los informes CIDH.
v)�Solicitudes�de�información
(53)
La CIDH tiene la atribución de solicitar a los estados que «le proporcionen in- Artículo 41.d de la CADH y
53 artículo 18.d del Estatuto de la
formación sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos». CIDH.
vi)�Comunicados�de�prensa
c)�Función�de�protección�de�los�derechos�humanos
© FUOC • PID_00290757 26 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(54)
La función de protección se lleva a cabo mediante el procesamiento de peti- Artículo 44 de la CADH.
54 55
ciones y casos individuales, comunicaciones interestatales y solicitudes de
(55)
Artículo 45 de la CADH.
medidas cautelares.56
(56)
Artículo 41.f. de la CADH.
En cuanto al procesamiento de peticiones y casos individuales, cabe señalar
que, respecto de los Estados miembros de la OEA que no son partes de la Con- (57)
Artículos 51 y 52 del Reglamen-
vención, la Comisión recibe y examina denuncias sobre presuntas violaciones to de la CIDH.
57
de los derechos humanos consagrados en la DADDH. Mientras tanto, en el
caso de los Estados miembros de la OEA y parte de la CADH, recibe y examina
las peticiones sobre alegadas violaciones de dicho tratado. Este procedimiento
de peticiones individuales puede comprender la actuación de la Comisión y
la Corte mediante un procedimiento por etapas.
1)�Composición
(58)
La Corte Interamericana está conformada por siete�jueces que deben ser na- Artículo 4 del Estatuto de la
Corte IDH y artículo 52 de la
cionales de los Estados miembros de la OEA. Su elección es a título personal,
CADH.
y se toma en consideración su autoridad moral y calidad personal, así como
su reconocida competencia y trayectoria en materia de derechos humanos. De
igual manera, deben contar con un perfil que reúna las condiciones requeridas
para el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales, conforme a la ley
del Estado de su nacionalidad o del Estado que presenta su postulación como
candidatos.58
(59)
La Convención americana indica que no pueden componer la Corte dos jue- Artículo 52.2 de la CADH.
59
ces de la misma nacionalidad , y que su mandato tiene una duración de seis
(60)
Artículo 54 de la CADH.
años60 prorrogables por un período adicional. De manera similar al caso de la
CIDH, diversas iniciativas de la sociedad civil han llamado la atención sobre
la ausencia de pautas más específicas en el proceso de nominación y elección
de jueces y juezas. Una de las necesidades identificadas ha sido promover la
equidad de género en este órgano. Este esfuerzo tuvo resultados en el último
proceso de elección, en el que fueron elegidas tres mujeres como juezas de la
Corte IDH.
2)�Funciones
a)�Función�contenciosa
© FUOC • PID_00290757 27 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(61)
La competencia contenciosa de este Tribunal es facultativa, por lo que no es Artículo 61 de la CADH.
suficiente ser Estado parte de la CADH para que la Corte Interamericana pueda
conocer casos que involucren presuntas violaciones a los derechos contenidos
en la Convención y cuyo resultado pueda ser la declaración de responsabilidad
internacional. Solo los Estados parte de la CADH y la CIDH tienen derecho a
someter un caso a la decisión de la Corte.61 De esta manera, la persona humana
carece de acceso directo a la jurisdicción de la Corte Interamericana (jus standi),
a diferencia de lo que sucede con los particulares en el sistema europeo.
b)�Función�consultiva
(62)
De acuerdo con el artículo 64 de la Convención americana, las opiniones con- El artículo 51 de la Carta de la
OEA señala cuáles son esos órga-
sultivas pueden ser solicitadas por los Estados miembros de la OEA o por los
nos.
órganos enumerados en el capítulo X de la Carta de la OEA en lo que les com-
pete.62 En cuanto a su contenido, pueden versar sobre la interpretación de la (63)
Véase artículo 64 de la CADH y
artículos 70 al 75 del Reglamento
Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los derechos de la Corte IDH.
humanos en los Estados americanos. De igual manera, la Corte IDH puede dar
opiniones acerca de la compatibilidad entre cualquiera de sus leyes internas y
los citados instrumentos internacionales.63
(64)
En cuanto a su valor jurídico, las opiniones consultivas no tienen el carácter Corte IDH. «Otros tratados» ob-
jeto de la función consultiva de la
vinculante que se asigna a las sentencias en materia contenciosa. Esto fue reco-
Corte (art. 64 Convención ameri-
nocido por la Corte IDH en su primera opinión consultiva de 24 de septiembre cana sobre derechos humanos).
Opinión consultiva OC-1/82, 24
de 1982.64 Más adelante, en su Opinión consultiva OC-15/97, precisó que las de septiembre de 1982, párrafo
51.
opiniones consultivas tienen «efectos jurídicos innegables»66 y en su Opinión
consultiva OC-21/14, señaló que son «relevantes jurídicamente para los Esta- (65)
Corte IDH. Derechos y garan-
65 tías de niñas y niños en el contex-
dos Miembros de la OEA». Sin embargo, las opiniones consultivas adquieren
to de la migración o en necesidad
un carácter «cuasi-vinculante» cuando la Corte las utiliza en sus sentencias. de protección internacional. Opi-
nión consultiva OC-21/14, de 19
de agosto de 2014, párrafo 32. Es-
(66)
Corte IDH. Informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (art. 51 to ha sido reiterado en la Opinión
Convención americana sobre derechos humanos). Opinión consultiva OC-15/97, 14 de consultiva OC-24/17.
noviembre de 1997, párrafo 26.
(67)
Artículo 63.2 de la CADH y ar-
c)�Emisión�de�medidas�provisionales
tículo 27 del Reglamento de la
Corte IDH.
Las medidas provisionales mantienen ciertas diferencias con las medidas cau-
telares de la CIDH:
© FUOC • PID_00290757 28 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
Solicitante a) CIDH por iniciativa propia a) Corte IDH por iniciativa propia
b) Presuntas víctimas o sus represen- b) Presuntas víctimas o sus represen-
tantes tantes
c) Comisión interamericana
(68)
Por motivos metodológicos, en este subapartado se hará referencia solamen- Artículo 46 de la CADH.
te al procedimiento�que�sigue�una�petición�individual�en�el�sistema�inter-
americano. Para que esta sea admitida a trámite debe cumplir con los siguien-
tes requisitos de admisibilidad:68
a) Se deben haber agotado los recursos internos, salvo que no exista en la le-
gislación interna el debido proceso legal para la protección del derecho que se
alega como violado, no se haya permitido al lesionado el acceso a los recursos
internos, o haya sido impedido de agotarlos, o exista un retardo injustificado
en la decisión interna sobre los recursos.
Bajo este esquema, se puede notar que, una vez que la CIDH ha decidido que
la petición es admisible y que existe una violación de derechos humanos, el
camino que esta sigue puede variar. Ello dependerá del nivel de obligaciones
en el que se encuentre el Estado de acuerdo con los compromisos que ha adop-
tado. Así, existirán tres supuestos:
1)�Decisión�respecto�de�Estados�que�no�son�parte�de�la�CADH: el proceso
concluye con un informe final que será transmitido a las partes, quienes pre-
sentarán información sobre el cumplimiento de las recomendaciones, y será
sobre la base de dicha información que la CIDH podrá decidir si publica o no
el contenido de este.
2)�Decisión�respecto�de�Estados�que�son�parte�de�la�CADH,�pero�no�han
aceptado�la�jurisdicción�de�la�Corte�IDH: la CIDH elaborará un informe pre-
paratorio de carácter confidencial que será enviado al Estado y su adopción
será notificada al peticionario. Si dentro del plazo de tres meses a partir de la
transmisión del informe preliminar el asunto no ha sido solucionado, la CIDH
podrá emitir, por mayoría absoluta de votos, un informe definitivo con su opi-
nión, conclusiones y las recomendaciones que la CIDH considere convenien-
© FUOC • PID_00290757 30 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
tes. Este informe final también será transmitido a las partes, quienes presenta-
rán información sobre el cumplimiento de las recomendaciones y, a partir de
esta información, la CIDH podrá decidir si publica o no el contenido de este.
(69)
3)�Decisión�respecto�de�Estados�parte�de�la�CADH�y�que�han�aceptado�la Artículo 45 del Reglamento de
la CIDH.
jurisdicción�de�la�Corte�IDH: en este caso, la CIDH emite un informe preli-
minar de carácter confidencial que será enviado, igualmente, al Estado y su
adopción será notificada al peticionario. Si la CIDH considera que el Estado no
ha dado cumplimiento a sus recomendaciones, podrá someter el caso la Corte
Interamericana. A tales efectos, deberá considerar la posición del peticionario,
la naturaleza y gravedad de la violación, la necesidad de desarrollar o aclarar
jurisprudencia sobre el tema, el eventual efecto de la decisión sobre los orde-
namientos jurídicos de los Estados miembros.69 Si la CIDH no remite el caso a
la Corte IDH y constata que el Estado no ha seguido con las recomendaciones
de su informe, podrá decidir si publica o no su contenido.
© FUOC • PID_00290757 31 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(70)
Para promover la cooperación regional y la descolonización en África, se creó African�Union (s. f.). «About
the African Union. Overview» [en
en 1963 la Organización�para�la�Unidad�Africana (OUA). La Carta que la
línea]. African Union. [Fecha de
creaba no incluía explícitamente como uno de sus objetivos la protección de consulta: 29 de junio de 2022].
Disponible en: <https://au.int/en/
los derechos humanos (Tardif, 2013, pág. 245) y estos fueron dejados de lado overview>.
en su agenda (Ayeni, 2019, pág. 303). El 9 de septiembre de 1999, los jefes
de Estado y gobierno de la OUA emitieron la Declaración de Sirte, que llama-
ba al establecimiento de una Unión Africana. Esta decisión fue motivada por
«la necesidad de cambiar el foco de atención de la lucha contra la descoloni-
zación y el apartheid, en la que se había concentrado la OUA, a una mayor
cooperación e integración de los Estados africanos que llevara al crecimiento
y desarrollo económico».70
(71)
El Acto�de�constitución�de�la�Unión�Africana fue adoptado el 11 de julio de Artículo 3.h) del Acto de consti-
tución de la Unión Africana.
2000 y entró en vigor el 26 de mayo de 2002. Entre los objetivos de la Unión
Africana se incluyeron expresamente la promoción y protección de los dere- (72)
African�Union (s. f.). «About
chos humanos.71 Además, en dicho documento, se incluyeron otras referen- the African Union. Member
States» [en línea]. African Union.
cias a este tema (Tardif, 2013, pág. 246). Si bien de forma previa a que la Unión [Fecha de consulta: 29 de junio
Africana reemplazara la OUA ya se habían adoptado instrumentos de derechos de 2022]. Disponible en: <https://
au.int/en/member_states/country-
humanos en esta región, este cambio supuso un hito en su protección al co- profiles2>.
locarlos directamente dentro de la agenda de esta organización (Ayeni, 2019,
pág. 303). La Unión Africana cuenta con cincuenta y cinco Estados miembros,
que se dividen en cinco regiones geográficas: África Central, África Oriental,
África del Norte, África del Sur y África Occidental. El último Estado que se
incorporó como miembro fue Marruecos, en 2017.72 En este marco, se han
adoptado varios tratados de derechos humanos a partir de los cuales se con-
forma el sistema africano de derechos humanos (SADH), que será explicado
a continuación.
(73)
Los orígenes de la Comisión�Africana�de�Derechos�Humanos�y�de�los�Pue- African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
blos�(Carta�africana) se remontan a una conferencia organizada por la Co-
«History» [en línea]. African Com-
misión Internacional de Juristas (ICJ, por sus siglas en inglés), en 1961, en La- mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 29 de
gos,73 en la que se recomendó a los gobiernos adoptar un tratado sobre dere- junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.achpr.org/history>.
chos humanos (Tardif, 2013, pág. 247). En 1979, la Asamblea de Jefes de Esta-
© FUOC • PID_00290757 32 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(74)
Actualmente, cuenta con cincuenta y cuatro Estados parte, Marruecos es el African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
único Estado miembro de la Unión Africana que no la ha ratificado y Sudán
«Ratification Table» [en línea]. Afri-
del Sur el último Estado que la ratificó en 2013.74 Cabe señalar que Egipto, Su- can Commission on Human and
Peoples' Rights. [Fecha de consulta:
dáfrica y Zambia han ratificado este tratado haciendo reservas o declaraciones, 29 de junio de 2022]. Disponible
en: <https://www.achpr.org/ratifi-
aunque el alcance de estas no es de gran relevancia (Tardif, 2013, pág. 250).
cationtable?id=49>.
2)�No�solo�incluye�derechos�humanos,�sino�también�derechos�de�los�pue-
blos. Estos se encuentran recogidos entre los artículos 19 y 24 de la Carta afri-
cana. Además de los mencionados en el párrafo anterior, este tratado recono-
ce a los pueblos los derechos a la igualdad (artículo 19), libre determinación
(artículo 20), a la libre disposición de su riqueza y recursos naturales (artículo
21) y a paz y seguridad nacionales e internacionales (artículo 23).
3)�No�solo�incluye�derechos,�sino�también�deberes�para�los�individuos,�la
familia,�la�comunidad,�los�estados�y�la�comunidad�internacional. Así, por
ejemplo, se establecen los deberes del individuo de respetar y tratar a los otros
sin discriminación (artículo 28), a preservar y fortalecer la solidaridad social
y nacional, a trabajar de la mejor manera en sus habilidades y competencias
y a pagar impuestos, a preservar y fortalecer los valores africanos culturales
(artículo 29), entre otros.
4)�No�permite�derogar�sus�obligaciones�durante�situaciones�de�emergen-
cia.
Pese a que varias de estas características son positivas, cabe notar que también
se han presentado fuertes críticas contra la Carta africana. Se ha objetado que
tendría una deficiente protección normativa sobre grupos en situación de vul-
nerabilidad y que el lenguaje de los deberes individuales haría que los estados
restasen importancia a sus obligaciones. También se ha señalado que sus ob-
jetivos son modestos y que es menos desarrollada y efectiva. Del mismo mo-
do, se ha alertado de los peligros de las cláusulas de aplicación limitada que
contiene (Ayeni, 2019, pág. 304; Tardif, 2013, págs. 249-250). Estas cláusulas,
conocidas como clawback clauses, suponen que ciertos derechos sean recono-
© FUOC • PID_00290757 33 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
cidos, pero con limitaciones que hacen su puesta en práctica dependa del or-
denamiento interno o discrecionalidad de las autoridades (Tardif, 2013, págs.
249-250). Los derechos a la libertad y protección contra el arresto arbitrario
(artículo 6), la libertad de conciencia (artículo 8), la libertad de información
y expresión (artículo 9), la libertad de asociación (artículo 10), la libertad de
movimiento (artículo 12), a participar en el gobierno (artículo 13) y a la pro-
piedad (artículo 14) contienen cláusulas de este tipo que ponen en cuestiona-
miento el alcance y valor de sus disposiciones (Ayeni, 2019, pág. 304).
Un último aspecto de la Carta africana que cabe destacar es que esta estableció
solo�un�órgano�para�su�salvaguarda: la Comisión Africana de Derechos Hu-
manos y de los Pueblos (CADHP, o Comisión africana). La Corte�Africana�de
Derechos�Humanos�y�de�los�Pueblos (Corte Africana) fue creada hace poco
por el protocolo a la Carta africana que fue adoptado el 10 de junio de 1998 y
que entró en vigor el 25 de enero de 2004. Esto supone una diferencia respec-
to de los sistemas europeo e interamericano de derechos humanos, cuyos tra-
tados base, el Convenio europeo y la Convención americana, contemplaron
desde un inicio órganos de control de naturaleza jurisdiccional.
(75)
La Carta� africana� de� derechos� y� el� bienestar� del� niño fue adoptada el 1 The�African�Charter�on�the
Rights�and�Welfare�of�the�Child
de julio de 1990 y entró en vigor el 29 de noviembre de 1999. Es el único
(s. f.). «About the charter» [en lí-
tratado específico sobre los derechos del niño dentro de un sistema regional de nea]. ACERWC. [fecha de consulta:
29 de junio de 2021]. Disponible
protección de derechos humanos. Está construido de acuerdo con los mismos en: <https://www.acerwc.africa/
principios que la Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas, about-the-charter/>.
El Protocolo�adicional�a�la�Carta�africana�de�derechos�humanos�y�de�los
pueblos�sobre�los�derechos�de�las�mujeres,�o«Protocolo�de�Maputo», fue
adoptado el 11 de julio de 2003 y entró en vigor el 25 de noviembre de 2005.
Tiene por objeto eliminar la discriminación, las prácticas nocivas y la violen-
cia contra la mujer. De forma similar al tratado regional sobre los derechos del
niño, el Protocolo de Maputo sitúa la Convención para la eliminación contra
todas las formas de discriminación contra la mujer de Naciones Unidas (CE-
DAW) en el contexto africano. Junto al protocolo que estableció la Corte Afri-
cana y la Carta africana forman lo que se conoce como «Sistema de la Carta
africana» (Ayeni, 2019, pág. 305).
Una disposición llamativa de este tratado es el artículo 14, que reconoce a las
mujeres el derecho a la salud y los derechos reproductivos. En este se recogen
disposiciones innovadoras, como el derecho de las mujeres a protegerse contra
infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, o SIDA, y el deber de
los Estados de proteger los derechos reproductivos de las mujeres autorizando
la práctica de abortos «en casos de agresión, violación, incesto y cuando la
continuidad del embarazo ponga en peligro la salud física y mental de la madre
o la vida de la madre o el feto» (artículo 14.1.d y artículo 14.2.c).
(77)
A mayo de 2022, el Protocolo de Maputo había sido ratificado por cuarenta y African�Union (2022, 4 de ma-
yo). «Saharawi Arab Democratic
tres de los cincuenta y cinco Estados miembros de la Unión Africana, y la Re-
Republic becomes the 43rd African
pública Árabe Saharaui Democrática fue el último Estado que la ratificó.77 Para Union Member State to ratify the
Protocol on Women’s Rights» [en
enero de 2018, seis de los Estados que habían ratificado este tratado habían línea]. African Union. Disponi-
ble en: <http://au.int/sites/de-
presentado reservas: Camerún, Kenia, Mauricio, Namibia, Sudáfrica y Ugan-
fault/files/pressreleases/41764-pr-
da.78 A diferencia de la Carta africana de derechos y el bienestar del niño, el Maputo_Protocol_Ratification.pdf>.
(79)
Como se explicó, la Carta africana79 estableció la creación de la Comisión afri- Artículo 31 de la Carta africana.
La Comisión africana está conformada por once�miembros. Estos deben tener (81)
Artículo 31 de la Carta africana.
«gran reputación, ser conocidos por tener gran autoridad moral, integridad,
imparcialidad y competencia en el campo de los derechos humanos y de los (82)
Artículo 33 de la Carta africana.
pueblos» y se prestará especial consideración a aquellas personas con expe-
(83)
riencia legal.81 Los comisionados son elegidos por la Asamblea de Jefes de Es- Artículo 37 de la Carta africana.
tado y de Gobierno de la Unión Africana82 por un mandato de seis años sujeto (84)
Artículos 33 y 34 de la Carta
83
a reelección indefinida. Son elegidos de una lista de candidatos presentada Africana.
por los Estados parte de la Carta. Cada uno de ellos puede presentar hasta dos
candidatos. Ambos deben tener la nacionalidad de uno de los Estados parte
de la Carta y, en caso de que se presenten dos candidaturas, al menos una de
ellas debe corresponder a un nacional de un estado diferente.84
2)�Funciones
(85)
a)�Promover�los�derechos�humanos�y�de�los�pueblos: en virtud de esta fun- African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
ción, la Comisión africana ha emitido observaciones generales sobre los tra-
«History» [en línea]. African Com-
tados objeto de su competencia, incluyendo el Protocolo de Maputo. En ese mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 29 de
marco, también ha creado relatorías especiales sobre temáticas específicas.85 junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.achpr.org/history>.
c)�Interpretar�la�Carta�por�solicitud�de�un�Estado�parte,�una�institución�de
la�Unión�Africana�o�una�organización�africana�reconocida�por�Estado: La
Comisión africana aún no ha recibido un encargo de esta naturaleza.
© FUOC • PID_00290757 36 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
d)� Realizar� cualquier� otra� tarea� encargada� por� la� Asamblea� de� Jefes� de
Estado�y�de�Gobierno�de�la�Unión�Africana: La Comisión africana aún no
ha recibido un encargo de esta naturaleza.
(86)
a)�Comunicaciones. Las comunicaciones se presentan frente a violaciones de Artículo 47 y ss. de la Carta afri-
cana.
derechos humanos cometidas por un Estado parte de la Carta. Pueden ser pre-
sentadas por un Estado86 o por una ONG o una persona natural.87 La decisión (87)
Artículo 55 de la Carta africana.
final que la CADHP toma en este marco se conoce como Recomendaciones. En
línea con la naturaleza cuasi jurisdiccional de la Comisión africana, estas reco-
mendaciones son consideradas como no vinculantes, a diferencia del carácter
que tiene por ejemplo una sentencia.
(88)
b)�Presentación�de�informes�periódicos. De acuerdo con el artículo 62 de la Artículo 26 del Protocolo de
Maputo.
Carta africana, los Estados deben presentar cada dos años un informe sobre las
medidas legislativas y otras medidas tomadas para dar efectividad a los dere- (89)
African�Commission�on�Hu-
chos reconocidos en este tratado. En estos informes, los Estados parte del Pro- man�and�Peoples'�Rights (s.
tocolo de Maputo deben incluir además información sobre las medidas que f.). «States Parties to the African
Charter» [en línea]. African Com-
han tomado para la realización de los derechos reconocidos en este segundo mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 30 de
tratado.88 El procedimiento de examinación de estos informes sigue una lógica junio de 2022]. Disponible en:
similar a la evaluación que realizan los comités de Naciones Unidas. Cierta- <https://www.achpr.org/statepar-
tiestotheafricancharter>.
mente, en este caso, la CADHP también toma en consideración las contribu-
ciones que puedan dar organizaciones o terceras partes, tras lo cual realiza un
diálogo con el Estado evaluado y finalmente emite observaciones finales.89
(90)
Como se explicó, la Corte Africana fue creada por el «Protocolo a la Carta afri- African�Court (s. f.). «Welco-
me to the African Court» [en lí-
cana de derechos humanos y de los pueblos relativo al establecimiento de una
nea]. African Court. [Fecha de con-
corte africana de derechos humanos y de los pueblos» (Protocolo a la Carta sulta: 29 de junio de 2022]. Dis-
ponible en: <https://www.african-
Africana relativo al establecimiento de la Corte Africana). Inició formalmente court.org/wpafc/welcome-to-the-
sus funciones en noviembre de 2006 en Adís Abeba, en Etiopía; sin embargo, african-court/>.
1)�Composición
(91)
La Corte Africana está conformada por once�jueces. Estos deben tener la na- Artículo 11 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
cionalidad de alguno de los Estados miembros de la Unión Africana y ser «ju-
miento de la Corte Africana.
ristas de la más alta autoridad moral con reconocida competencia y experien-
© FUOC • PID_00290757 37 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(92)
cia práctica, judicial o académica en el campo de los derechos de los humanos Artículo 15 del Protocolo a la
91 Carta africana relativo al estableci-
y de los pueblos». Los jueces de la Corte Africana tienen un mandato de seis miento de la Corte Africana.
años con posibilidad de reelección por una única vez.92 Son elegidos por la
(93)
Asamblea de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana de una lista Artículo 12 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
proporcionada por los Estados parte del protocolo. Cada uno de ellos puede miento de la Corte Africana.
presentar hasta tres candidaturas, de las cuales al menos dos deben correspon-
der a candidatos de su nacionalidad.93
(94)
Una particularidad de la Corte Africana es que el instrumento convencional Artículos 12.2 y 14.3 del Proto-
colo a la Carta africana relativo al
que la crea establece que, en el proceso de nominación de jueces, se debe con-
establecimiento de la Corte Africa-
siderar una «adecuada representación de género», la cual debe asegurarse du- na.
2)�Funciones
a)�Función�contenciosa
(97)
La Corte Africana tiene un mandato más amplio que la Comisión africana, Artículo 3 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
pues tiene competencia para conocer cualquier caso o disputa relacionado a la
miento de la Corte Africana.
interpretación o aplicación de la Carta africana, el protocolo que la establece
o «cualquier otro instrumento de derechos humanos ratificado por el Estado
concernido».97
(98)
En principio, pueden presentar un caso ante la Corte Africana la Comisión Artículo 5.1 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
africana, el Estado parte que haya presentado una comunicación o contra el
miento de la Corte Africana.
cual se haya presentado una comunicación en la Comisión, el Estado parte
cuyo nacional haya sido víctima de una violación de derechos humanos y las (99)
Artículo 5.3 del Protocolo a la
98 Carta africana relativo al estableci-
organizaciones intergubernamentales africanas. Adicionalmente, si el Estado miento de la Corte Africana.
presentó la declaración correspondiente, también podrán presentar casos las
ONG con estatuto de observador otorgados por la Comisión africana o cual- (100)
African�Court (s. f.).
99 «Declarations» [en línea]. African
quier individuo. De acuerdo con la página web de la Corte Africana, en la Court. [Fecha de consulta: 29 de
actualidad solo ocho de los treinta y tres Estados parte del protocolo han pre- junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.african-court.org/
sentado esta declaración. Otros cuatro Estados también presentaron esta de- wpafc/declarations/>.
claración (Tanzania, Ruanda, Costa de Marfil y Benín), pero la retiraron entre
los años 2016 y 2020.100
© FUOC • PID_00290757 38 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(101)
Las sentencias de la Corte Africana son definitivas e inapelables, aunque pue- Artículo 28 del Protocolo a la
101 Carta africana relativo al estableci-
den ser interpretadas. Los Estados parte están obligados a cumplir con las miento de la Corte Africana.
sentencias de la Corte Africana.102
(102)
Artículo 30 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
b)�Función�consultiva miento de la Corte Africana.
(103)
Además de su función contenciosa, la Corte Africana tiene una función con- Artículo 4.1 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
sultiva, consistente en «proporcionar una opinión sobre cualquier asunto le- miento de la Corte Africana.
gal relacionado a la Carta [Africana] u otro instrumento de derechos humanos
relevante, siempre y cuando el asunto de la opinión no esté relacionado a un (104)
Artículo 4.1 del Protocolo a la
103 Carta africana relativo al estableci-
asunto que esté siendo revisado por la Comisión». Pueden presentar solici- miento de la Corte Africana.
tudes de opiniones consultivas cualquier Estado miembro de la Unión Africa-
na, la Unión Africana y cualquiera de sus órganos y cualquier organización
africana reconocida por la OUA.104
3)�Relación�con�la�Comisión�africana
(105)
Como se señaló, la Corte Africana complementa el mandato de la Comisión African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
africana. Por las particularidades del SADH y sus diferencias con los sistemas
«Relationship between the Court
europeos e interamericanos, puede surgir confusión sobre la manera en que and the Commission» [en línea].
African Commission on Human and
estos dos órganos se relacionan. De acuerdo con el Reglamento de la Comisión Peoples' Rights. [Fecha de consulta:
30 de junio de 2022]. Disponible
y la Corte africana, este relacionamiento se produce de la siguiente manera:105
en: <https://www.achpr.org/ach-
prafchpr/>.
a) La Comisión africana puede remitir una comunicación a la Corte Africana
(106)
antes de decidir sobre su admisibilidad cuando el Estado demandado ha ra- Artículo 36 del Reglamento de
la Corte Africana.
tificado el Protocolo relativo al establecimiento de la Corte Africana, para lo
cual necesitará el consentimiento del demandante. En esos casos, la Comisión (107)
Artículo 130 del Reglamento
africana se vuelve demandante en el proceso ante la Corte, aunque la Corte de la Comisión africana. También
recogido en el artículo 131 del Re-
africana podrá escuchar, de ser necesario, a la persona u ONG que presentó la glamento de la Comisión y el ar-
tículo 6.1 del Protocolo a la Carta
comunicación ante la Comisión.106 No puede enviar comunicaciones idénti- africana relativo al establecimiento
cas a aquellas ya resueltas por la Corte.107 de la Corte Africana.
(108)
b) La Corte Africana puede solicitar a la Comisión africana su opinión sobre Artículo 37.2 del Reglamento
108 de la Corte Africana.
la admisibilidad de una demanda.
(109)
Artículo 38 del Reglamento de
c) La Corte Africana puede transferir un caso a la Comisión africana, tras con- la Corte Africana. Esto se encuen-
tra establecido también en el ar-
sultar con las partes.109 tículo 6.3 del Protocolo a la Carta
africana relativo al establecimiento
de la Corte Africana.
(110)
d) La Comisión africana puede presentar solicitudes de opinión consultiva.110 Artículo 39.1 del Reglamento
de la Corte Africana.
4)�Futura�Corte�Africana�de�Justicia�y�Derechos�Humanos�y�de�los�Pueblos (111)
Artículo 9 del Protocolo relati-
vo al Estatuto de la Corte Africana
de Justicia y Derechos Humanos.
© FUOC • PID_00290757 39 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(112)
En el diseño de la Unión Africana inicialmente se contempló la creación de Véase la lista de firmas, ratifica-
ciones y accesiones del Protocolo
dos cortes: una corte africana de justicia, encargada de resolver controversias
relativo al Estatuto de la Corte Afri-
políticas y económicas, y la Corte Africana de Derechos Humanos y de los cana de Justicia y Derechos Huma-
nos.
Pueblos, encargada de resolver casos sobre violaciones de derechos humanos
(Tardif, 2013, pág. 255). Sin embargo, esto cambiará cuando entre en vigor el
«Protocolo relativo al Estatuto de la Corte Africana de Justicia y Derechos Hu-
manos», adoptado el 1 de julio de 2008. Este reemplazará los protocolos que
crearon las dos cortes mencionándolas, uniéndolas en un solo órgano juris-
diccional. Para su entrada en vigencia se requiere la ratificación de quince Es-
tados.111 Para junio de 2020, este protocolo contaba con ocho Estados parte.112
(113)
Cabe señalar que el 27 de junio de 2014 se adoptó un protocolo que introducía Véase la lista de firmas, ratifica-
ciones y accesiones del Protocolo
cambios en este tratado: el Protocolo de reforma al Protocolo relativo al Esta-
relativo al Estatuto de la Corte Afri-
tuto de la Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos, también conoci- cana de Justicia y Derechos Huma-
nos.
do como Protocolo de Malabo. Las principales modificaciones que este realizan
son: a) cambiar de nombre del nuevo órgano jurisdiccional (Corte Africana de (114)
Artículo 11 del Protocolo de
Justicia y de Derechos Humanos y de los Pueblos), b) extender la competencia Malabo.
de este órgano a crímenes internacionales, y c) extender su competencia para
conocer asuntos o apelaciones sobre acuerdos celebrados en organizaciones
internacionales reconocidas por la Unión Africana (Ayeni, 2019, pág. 313).
Hasta mayo de 2019 el Protocolo de Malabo no contaba con ningún Estado
parte113 De acuerdo con su artículo 11, se necesitan quince ratificaciones para
su entrada en vigor.114
1)�Composición
(115)
Como se explicó, el ACERWC fue creado por la Carta africana de derechos y el Artículo 32 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
bienestar del niño. Este órgano está conformado por once�miembros con «al-
niño.
ta autoridad moral, integridad, imparcialidad y competencia en temas sobre
derechos y bienestar del niño».115 Los miembros de este comité son elegidos (116)
Artículo 34 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
por la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobiernos de una lista de candidatos niño.
presentados por los Estados parte de este tratado.116 Cada estado puede pre-
(117)
sentar hasta dos candidatos que deben tener nacionalidad de los Estados par- Artículo 35 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
te del tratado. En caso se presenten dos postulaciones, una de ellas necesaria- niño.
mente deberá tener la nacionalidad del Estado que presenta su candidatura.117
El mandato de estos expertos es de cinco años sin posibilidad de reelección. El
ACERWC entró en funcionamiento en abril de 2002 (Ayeni, 2019, pág. 311).
2)�Funciones
a)�Presentación�de�informes�periódicos
(118)
De forma análoga al funcionamiento de los comités de Naciones Unidas, los Artículo 43 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
Estados de la Carta africana de derechos y el bienestar del niño deben presen-
niño.
tar informes sobre las medidas que han tomado para dar efectividad a este
tratado. Dos años después de que el tratado entra en vigor en determinado (119)
Las observaciones finales pue-
Estado, este debe presentar su primer informe periódico, tras lo cual la pre- den verse en este enlace.
b)�Comunicaciones
(120)
El ACERWC puede recibir comunicaciones por parte de cualquier persona, gru- Artículo 44 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
po u ONG reconocida por la Unión Africana, por uno de sus Estados miembro
niño.
o las Naciones Unidas en cuestiones relacionadas con la Carta africana de de-
rechos y el bienestar del niño.120 A diferencia de otros tratados que establecen (121)
Véase este documento en este
enlace.
este tipo de mecanismo, la Carta africana de derechos y el bienestar del niño
no establece requisitos de admisibilidad para las comunicaciones. No obstan- (122)
Sección IX de los Lineamien-
te, estos se encuentran recogidos en los «Lineamientos para la consideración tos para la consideración de comu-
de comunicaciones y monitoreo de la implementación de las decisiones del nicaciones y monitoreo de la im-
plementación de las decisiones del
Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño».121 Comité Africano de Expertos sobre
los Derechos y el Bienestar del Ni-
Estos establecen que para que una comunicación sea admisible debe:122 ño.
• Estar pendiente de resolución o haber sido resuelta por otro órgano inter-
nacional o procedimiento en el marco de la Unión Africana.
c)�Investigaciones
(123)
El ACERWC también tiene funciones de investigación. Así, conforme a la Carta Artículo 45 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
africana de derechos y el bienestar del niño, puede solicitar información o
niño.
recurrir a cualquier otro medio apropiado para investigar asuntos vinculados a
la implementación de este tratado.123 Es bajo esa competencia que el ACERWC (124)
Véase este documento en este
enlace.
realiza misiones y visitas a países, para lo cual cuenta con unos «Lineamientos
sobre la conducción de investigaciones del Comité Africano de Expertos sobre
los Derechos y el Bienestar del Niño».124
1)�Procedimiento�de�comunicaciones�ante�la�Comisión�africana
(125)
Para que una comunicación presentada por una ONG o una persona sea de- Artículo 56 de la Carta africa-
125 na.
clarada admisible se deben cumplir los siguientes requisitos:
Fuente: elaboración propia a partir de la CADH, «Information sheet n.º 3. Communication procedure», <http://www.achpr.org/
guidelinesforsubmittingcomplaints#:~:text=Achpr_infosheet_communications_eng.Pdf>.
(126)
Cabe señalar que las recomendaciones emitidas son incluidas en el Informe Véase el artículo 54 de la Carta
africana.
anual de actividades que la Comisión Africana presenta a la Asamblea de Jefes
de Estado y de Gobierno de la Unión Africana.126 Inmediatamente después de (127)
CADH, «Information sheet n.º
ello, la CADHP manda cartas a los Estados respecto de los cuales ha declarado 3. Communication procedure»,
pág. 9.
la violación de un derecho protegido por la Carta, exhortándolos a reconocer
estos derechos y adoptar medidas para darle efectos. Estas cartas son enviadas
con la frecuencia que sea necesaria. No existe por tanto un mecanismo que
obligue a los estados a cumplir con estas recomendaciones.127
2)�Procedimiento�de�demandas�ante�la�Corte�Africana
(128)
Los requisitos de admisibilidad de una demanda frente a la Corte Africana Artículo 6.2 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
son los mismos que los exigidos para una comunicación presentada ante la
miento de la Corte Africana y ar-
Comisión Africana.128 De acuerdo con la Corte Africana, el procedimiento de tículo 56 de la Carta africana.
(129)
La Liga� de� Estados� Árabes surgió en 1945 con la adopción de la Carta de Véase este enlace.
esta organización, en la cual no se hacía referencia a los derechos humanos.
Esta organización cuenta con veintidós Estados miembros. En su seno, se ha
adoptado la Carta�árabe�de�derechos�humanos�(Carta�árabe). Los esfuerzos
para la adopción de este instrumento iniciaron en la década de los sesenta.
En 1987, se presentó un primer borrador, el cual terminó siendo rechazado.
Posteriormente, se presentó un nuevo borrador en 1994, y aunque este sí fue
aprobado por la Liga de Estados Árabes no recibió ninguna ratificación. Tras
ello, se inició un proceso de revisión y actualización de la Carta árabe de 1994,
lo cual resultó en la adopción de una nueva versión el 23 de mayo de 2004, la
cual entró en vigor el 15 de mayo de 2008 (Mattar, 2013, págs. 92-93). Hacia
enero de 2021 este tratado tenía dieciséis Estados parte.129
La Carta árabe reconoce derechos civiles y políticos, así como DESC. Sin em-
bargo, tiene algunas particularidades que limitan la protección que ofrece.
Por ejemplo, se señala que derechos como el trabajo (artículo 34) y la educa-
ción (artículo 41) son de «los ciudadanos» y no de las personas en general.
Asimismo, se indica que
«Los hombres y las mujeres son iguales en lo que respecta a la dignidad humana, los
derechos y las obligaciones en el marco de la discriminación positiva establecida en fa-
vor de las mujeres por la sharia islámica, otras leyes divinas y las leyes e instrumentos
jurídicos aplicables […]» (artículo 3).
(130)
Para su control, establece la creación de un comité�árabe�de�derechos�huma- Artículo 45 de la Carta árabe.
nos�(Comité�árabe). Este se encuentra conformado por siete miembros elegi-
(131)
dos por los Estados parte de la Carta entre sus nacionales que tengan «gran Artículo 48 de la Carta árabe.
(132)
Finalmente, resulta necesario distinguir la Liga de Estados árabes de la Orga- Organisation�of�Islamic
Cooperation (s. f.). «History» [en
nización�para�la�Cooperación�Islámica (OCI). Esta última fue creada en 1969
línea]. Organisation of Islamic
y cuenta con 57 Estados miembros musulmanes distribuidos en distintos ám- Cooperation. [Fecha de consulta:
132
30 de junio de 2022]. Disponible
bitos geográficos. En este último aspecto sí presenta una similitud con la en: <https://www.oicoci.org/pa-
ge/?p_id=52&p_ref=26&lan=en>.
Liga árabe, cuyos Estados miembros tampoco se encuentran en un solo ámbi-
to geográfico, como en el caso de los sistemas europeo, interamericano y afri- (133)
Véanse los textos de estos ins-
cano, sino que están ubicados tanto en África como en Asia. En el marco de trumentos en este enlace.
la OCI, también se han adoptado ciertos instrumentos de derechos humanos
como la Declaración de la OCI de derechos humanos (1990) y la Convención
de los derechos del niño en el Islam (2000).133
(134)
La Asociación�de�Naciones�del�Sudeste�Asiático (ASEAN, por sus siglas en Association�of�Southeast
Asian�Nations (s. f.). «The Foun-
inglés) tiene origen en la Declaración de Singapur, firmada por los ministros
ding of Asean» [en línea]. Associa-
de Relaciones Exteriores de Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailan- tion of Southeast Asian Nations. [Fe-
cha de consulta: 30 de junio de
dia.134 Con el paso de los años, se sumaron nuevos estados como miembros de 2022]. Disponible en: <https://
asean.org/about-asean/the-foun-
esta organización y su marco normativo de operación evolucionó. Así, actual-
ding-of-asean/>.
mente, ASEAN cuenta con diez Estados miembros. A los Estados previamente
mencionados, se sumaron posteriormente, Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos (135)
Artículo 7 de la Carta de
y Myanmar. Asimismo, en 2008, se adoptó la Carta de ASEAN, que estableció ASEAN.
(139)
En cuanto a las funciones de este órgano, cabe notar que este órgano no tiene Artículo 4 de los Términos de
referencia de la AICHR.
naturaleza cuasi jurisdiccional ni jurisdiccional. En efecto, de acuerdo con sus
Términos de referencia, la AICHR tiene, entre otras funciones, desarrollar es- (140)
Véase este enlace.
trategias para la promoción y protección de los derechos humanos, mejorar la
concientización pública sobre los derechos humanos, incentivar a los Estados
de ASEAN a ratificar tratados de derechos humanos y promover la implemen-
© FUOC • PID_00290757 46 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos
(141)
No obstante, cabe matizar la efectividad de este órgano, pues como estable- Artículo 6.1 de los Términos de
141 referencia de AICHR.
cen sus términos de referencia, sus decisiones deben tomarse basándose en
«consultas y consenso». En esa línea, también deben tomarse en considera- (142)
Artículo 2 de los Términos de
ción los principios que la AICHR debe respetar. Entre ellos, se encuentran los referencia de AICHR.
recogidos en el artículo 2 de la Carta de ASEAN, los cuales incluyen «el respe-
to a la independencia, soberanía, igualdad, integridad territorial e identidad
nacional de todos los Estados miembro de ASEAN» y «la no interferencia con
los asuntos internos de un Estado miembro de ASEAN».142
Actividades
1. ¿Qué similitudes presentan los sistemas regionales de protección de derechos humanos?
2. ¿Qué diferencias existen entre los sistemas regionales de protección de derechos humanos?
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