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Otros sistemas

regionales de
protección de
derechos
humanos
PID_00290757

Elizabeth Salmón Gárate

Tiempo mínimo de dedicación recomendado: 4 horas


© FUOC • PID_00290757 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Elizabeth Salmón Gárate

Doctora en Derecho Internacional


por la Universidad de Sevilla y pro-
fesora principal de Derecho Interna-
cional en la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP). Es directo-
ra ejecutiva del Instituto de Demo-
cracia y Derechos Humanos de la
misma universidad (IDEHPUCP), re-
latora especial de Naciones Unidas
para la situación de derechos huma-
nos en la República Democrática Po-
pular de Corea. Asimismo, es jurista
experta extranjera para actuar como
amicus curiae en la Jurisdicción Espe-
cial para la Paz (JEP) en Colombia.
Es autora de varias publicaciones en
derecho internacional público, de-
recho internacional de los derechos
humanos, derecho penal internacio-
nal, derecho internacional humani-
tario y justicia transicional. Ha sido
directora de la Maestría en Derechos
Humanos de la PUCP, consultora en
los ministerios de Justicia y Defensa
del Perú, así como de la Comisión
de Verdad y Reconciliación perua-
na, de las Naciones Unidas y del Co-
mité Internacional de la Cruz Roja.
Además, es profesora visitante y dic-
ta cursos especializados en diversas
universidades.

El encargo y la creación de este recurso de aprendizaje UOC han sido coordinados


por la profesora: Bettina Steible

Primera edición: septiembre 2022


© de esta edición, Fundació Universitat Oberta de Catalunya (FUOC)
Av. Tibidabo, 39-43, 08035 Barcelona
Autoría: Elizabeth Salmón Gárate
Producción: FUOC
Todos los derechos reservados

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño general y la cubierta, puede ser copiada,
reproducida, almacenada o transmitida de ninguna forma, ni por ningún medio, sea este eléctrico,
mecánico, óptico, grabación, fotocopia, o cualquier otro, sin la previa autorización escrita
del titular de los derechos.
© FUOC • PID_00290757 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Índice

Introducción............................................................................................... 5

1. Sistema interamericano de derechos humanos......................... 7


1.1. Antecedentes y origen ................................................................. 7
1.2. Marco normativo ........................................................................ 10
1.2.1. Declaración americana de los derechos y deberes del
hombre ........................................................................... 10
1.2.2. Convención americana sobre derechos humanos ......... 11
1.2.3. Convención interamericana para prevenir y
sancionar la tortura ....................................................... 17
1.2.4. Protocolo adicional a la Convención americana
en materia de derechos económicos, sociales y
culturales, o «Protocolo de San Salvador» ..................... 18
1.2.5. Protocolo a la Convención americana sobre
derechos humanos relativo a la abolición de la pena
de muerte ....................................................................... 18
1.2.6. Convención interamericana para prevenir, sancionar
y erradicar la violencia contra la mujer, o
«Convención Belém do Pará» ........................................ 19
1.2.7. Convención interamericana sobre desaparición
forzada de personas ....................................................... 20
1.2.8. Convención interamericana para la eliminación
de todas las formas de discriminación contra las
personas con discapacidad ............................................ 20
1.2.9. Convención interamericana contra el racismo,
discriminación racial y formas conexas de
intolerancia .................................................................... 21
1.2.10. Convención interamericana contra toda forma de
discriminación e intolerancia ........................................ 22
1.2.11. Convención interamericana sobre la protección de
los derechos humanos de las personas mayores ............ 22
1.3. Órganos principales .................................................................... 23
1.3.1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos ......... 23
1.3.2. Corte Interamericana de Derechos Humanos ............... 26
1.4. Procedimiento de peticiones individuales .................................. 28

2. Sistema africano de derechos humanos....................................... 31


2.1. Antecedentes y origen ................................................................. 31
2.2. Marco normativo ........................................................................ 31
2.2.1. Carta africana de derechos humanos y de los
pueblos ........................................................................... 31
© FUOC • PID_00290757 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

2.2.2. Carta africana de derechos y el bienestar del niño ........ 33


2.2.3. Protocolo adicional a la Carta africana de derechos
humanos y de los pueblos sobre los derechos de las
mujeres, o «Protocolo de Maputo» ................................ 34
2.3. Órganos principales .................................................................... 35
2.3.1. Comisión Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos ........................................................................... 35
2.3.2. Corte Africana de Derechos Humanos .......................... 36
2.3.3. Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el
Bienestar del Niño ......................................................... 39
2.4. Procedimientos de comunicaciones ante la Comisión
africana y demandas ante la Corte Africana ............................... 41

3. Otros sistemas regionales de derechos humanos....................... 44


3.1. Liga de Estados Árabes ................................................................ 44
3.2. Asociación de Naciones del Sudeste Asiático .............................. 45

Actividades.................................................................................................. 47

Bibliografía................................................................................................. 48
© FUOC • PID_00290757 5 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Introducción

La protección del ser humano no es, ni debe ser, objeto de una preocupación
exclusivamente estatal, sino que constituye un interés de la comunidad inter-
nacional. En efecto, la protección jurídica de los derechos de las personas no
se agota en la jurisdicción interna o estatal, sino que se complementa y, cier-
tamente, se potencia con las normas del derecho internacional. No obstante,
esta afirmación es producto de un largo proceso histórico que significó el paso
de un derecho internacional tradicional, centrado en la figura del Estado, a
un derecho internacional que admite dentro de los intereses comunes de la
sociedad internacional al ser humano y la protección de sus derechos.

En el primero, el individuo se encontraba sometido exclusivamente a la sobe-


ranía estatal y no constituía más que un eventual objeto de protección de las
normas internacionales, normalmente cuando se encontraban en juego los
intereses estatales. En el segundo, el ser humano importa autónomamente, no
solo como agente o representante del Estado, y ostenta la calidad de sujeto de
derecho internacional, por lo que se afirma, en consecuencia, un conjunto de
derechos y obligaciones derivados directamente de las normas internacionales
(Carrillo Salcedo, 1999, pág. 135).

El derecho internacional contemporáneo reserva un gran número de normas


dirigidas a resguardar los derechos humanos en una variedad de circunstan-
cias. Una de las situaciones que se puede plantear es cuando el individuo ex-
perimenta la violación de uno de sus derechos y no encuentra justicia en el
plano nacional. Frente a esto, el derecho internacional cumple, al menos, dos
funciones tuitivas.

La primera función reside en el hecho de que los tratados de derechos huma-


nos de los que sea parte el Estado causante de la violación resultarán aplicables
en el marco de la instancia nacional, bien sea para interpretar los derechos
previstos en el ordenamiento interno, o bien para delinear un nuevo derecho
no previsto en el ordenamiento nacional. La segunda función se encuentra
directamente relacionada con la existencia de un aparato institucional creado
por el tratado con el fin de vigilar el cumplimiento de sus disposiciones. En
este supuesto, el individuo podrá acceder a los órganos de control creados por
ese tratado en la medida en que el Estado demandado haya consentido que
tal función sea ejercida en relación con las demandas recibidas en su contra.

Este material se refiere a esta segunda función y, específicamente, estudia los


sistemas de protección de derechos humanos que han sido construidos en
torno a tratados regionales sobre la materia. Así, se explican los antecedentes,
el origen, el marco normativo y los órganos y procedimientos principales de
© FUOC • PID_00290757 6 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

dos de los sistemas regionales de protección de derechos humanos más desa-


rrollados: los sistemas interamericano y africano. Seguidamente se desarrollan
algunas ideas sobre otros sistemas regionales.
© FUOC • PID_00290757 7 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

1. Sistema interamericano de derechos humanos

1.1. Antecedentes y origen

El sistema interamericano de derechos humanos (SIDH) no se construyó en Nota


un solo momento, sino que se ha ido forjando mediante la adopción de me-
El apartado 1 es una versión
didas paulatinas que finalmente han dado como resultado el sistema dual que actualizada y resumida de mi
conocemos. libro Introducción al Sistema In-
teramericano de Derechos Hu-
manos.

Se considera como punto de partida del sistema jurídico interamericano a la


Primera�Conferencia�Internacional�Americana, que se realizó entre el 2 de
octubre de 1889 y el 19 de abril de 1890 (Arrighi, 2012, pág. 243). En ella, se
adoptó la resolución que disponía el establecimiento de la Unión Internacio-
nal de Repúblicas Americanas, que posteriormente se transformó en la Unión
Panamericana y, finalmente, en la Secretaría�General�de�la�Organización�de
Estados�Americanos (OEA). A partir de entonces, se desarrollaron otras con-
ferencias internacionales americanas. Si bien estas no centraron inicialmente
su preocupación en torno a los derechos humanos; algunos de sus pronuncia-
mientos sí estuvieron dirigidos a la protección y la regulación de determinados
derechos civiles y políticos, específicamente, en el caso de las mujeres.

(1)
El 30 de abril de 1948, durante la Novena Conferencia Internacional Ameri- Artículo 3. l) de la Carta de la
OEA.
cana, veintiún Estados americanos adoptaron la Carta que creó la OEA (Carta
OEA o Pacto�de�Bogotá). Con ello se empezaron a sentar sólidas bases para
Carta OEA o Pacto de
dotar de mayor relevancia –y, con ello, mayor protección– a los derechos hu- Bogotá
manos de todos los individuos que habitan la región. Ciertamente, el texto de
El Pacto de Bogotá entró en
la Carta1 indicó de forma explícita y en calidad de principio fundamental para vigor finalmente el 13 de di-
ciembre de 1951, tras la rati-
la OEA que «los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de ficación de Colombia. La Car-
la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo». ta de 1948 ha sido modificada
mediante protocolos de refor-
Junto con la creación de la OEA, el avance más relevante en relación con la mas en cuatro oportunidades:
Buenos Aires, en 1967; Carta-
promoción y protección de los derechos humanos en la región llegó con la gena de Indias, en 1985; Wa-
adopción de la Declaración�americana�de�derechos�y�deberes�del�hombre shington, en 1992, y Mana-
gua, en 1993.
(DADDH), el 2 de mayo de 1948.

Esta fue pionera en el reconocimiento de derechos humanos toda vez que fue Declaración universal de
adoptada incluso de forma anterior a la Declaración universal de los derechos los derechos humanos

humanos (DUDH) en el seno de la ONU. No obstante, la DADDH no se adoptó Instrumento adoptado por la
siguiendo los procedimientos establecidos por el derecho internacional para Asamblea General de las Na-
ciones Unidas en su Resolu-
los tratados ni se crearon mecanismos u órganos encargados de velar por su ción n.º 217 A (III), de 10 de
diciembre de 1948, en París,
fiel cumplimiento. Este hecho refleja una diferencia sustancial con el SEDH, Francia.
que fue constituido sobre la base de la aprobación del Convenio�europeo�pa-
© FUOC • PID_00290757 8 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

ra�la�protección�de�los�derechos�humanos�y�las�libertades�fundamentales
(CEDH, o Convenio�europeo), un tratado jurídicamente vinculante que ade-
más establecía sus propios mecanismos de protección.

(2)
Durante más de diez años, la OEA funcionó bajo este esquema en lo relativo a Artículo 106 de la Carta OEA.
la protección de los derechos humanos. En efecto, aunque la Carta de la OEA
estableció que habría una Comisión�Interamericana�de�Derechos�Humanos
(CIDH) para promover la observancia y defensa de los derechos humanos y
que existiría una convención interamericana que regularía sus competencias
y funciones,2 no fue sino hasta 1959 cuando los Estados americanos crearon
este órgano de supervisión.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos

La CIDH fue creada mediante una resolución expedida durante la Quinta Reunión de
Consulta de Ministros de Relaciones de Exteriores, celebrada en Santiago de Chile. Para
ello, véase: OEA, Acta final de la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores, Santiago de Chile, 12 al 18 de agosto de 1959, pág. 11.

(3)
El primer�Estatuto de la CIDH, aprobado el 25 de mayo de 1960 por el Con- La primera visitain loco que reali-
zó la CIDH fue en la República Do-
sejo de la OEA, estableció que esta quedaba constituida como una entidad au-
minicana del 22 al 29 de octubre
tónoma de la OEA y que su mandato sería el de promover el respeto de los de- de 1961.

rechos humanos consagrados en la DADDH. En sus inicios, la CIDH no tenía


la facultad de conocer denuncias sobre violaciones de derechos humanos en
casos específicos. Sin embargo, ello no impidió que recibiera diversas denun-
cias y que, finalmente, decidiera emplearlas como base para la elaboración de
informes sobre países (González, 2013, págs. 32-33). En 1961, comenzó a rea-
3
lizar visitasin loco para observar la situación general de los derechos humanos
en un país o para investigar una situación particular.

(4)
La consolidación de mecanismos de peticiones individuales en el ámbito eu- Resolución XXII «Ampliación de
las Facultades de la Comisión In-
ropeo y universal de derechos humanos impulsó a los Estados miembros de la
teramericana de Derechos Huma-
OEA a modificar el Estatuto de la Comisión durante la Segunda Conferencia nos».

Interamericana Extraordinaria, celebrada en 1965 (Salazar y Cerqueira, 2015,


pág. 151). A partir de ese momento, se autorizó a la CIDH a recibir�y�procesar
denuncias�o�peticiones�sobre�casos�individuales, en los cuales se alegaban
violaciones a los derechos humanos.4 En 1967, la Carta OEA fue reformada
por primera vez con el Protocolo de Buenos Aires, el cual le otorgó a la CIDH
la categoría de órgano principal de la OEA.
© FUOC • PID_00290757 9 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Posteriormente, durante la década de los sesenta, junto con el desarrollo de Conferencia especializada
la CIDH, varios órganos y Estados americanos trabajaron en la preparación de interamericana sobre
derechos humanos
un instrumento regional que reuniera y consagrara los derechos y las garantías
fundamentales del ser humano. Con este propósito, del 7 al 22 de noviembre Los diecinueve Estados ame-
ricanos que participaron fue-
de 1969, se llevó a cabo, en San José de Costa Rica, una conferencia especializa- ron Argentina, Brasil, Colom-
bia, Costa Rica, Chile, Ecuador,
da interamericana sobre derechos humanos en la cual participaron delegados El Salvador, Guatemala, Hon-
de diecinueve Estados americanos. Como resultado, se aprobó la Convención duras, México, Nicaragua, Pa-
namá, Paraguay, Perú, Repú-
americana�sobre�derechos�humanos (CADH, o Convención�americana). La blica Dominicana, Trinidad y
Tobago, Estados Unidos, Uru-
CADH reconoció de manera convencional la facultad de la CIDH para recibir guay y Venezuela.
denuncias individuales y le otorgó la posibilidad de remitir casos contenciosos
a la Corte IDH. Asimismo, estableció de manera precisa los órganos del sistema
interamericano (CIDH y Corte IDH), sus atribuciones y procedimientos.

(5)
Asimismo, la CADH supuso la creación de un régimen normativo y jurisdic- Véase artículo 62 de CADH.
5
cional dual, en el que, de un lado, la CIDH aplicaría la Declaración americana
para los casos de los Estados no parte de la Convención y, de otro, aplicaría la
Convención para los Estados que sean partes (Cançado Trindade, 1996, pág.
54). Se pueden identificar así tres�niveles�de�obligaciones en función de los
compromisos adoptados:

1)� Primer� nivel (doce Estados miembros de la OEA que no son parte de la
CADH): se les aplica la DADDH, y la CIDH tiene competencia sobre ellos.

2)�Segundo�nivel (veintitrés Estados miembros de la OEA que son parte de


la CADH): se les aplica la CADH, la DADDH, y la CIDH tiene competencia
sobre ellos.

3)�Tercer�nivel (veinte Estados miembros de la OEA que son parte de la CADH


y que han aceptado la jurisdicción de la Corte IDH): se les aplica la CADH, la
DADDH, y tanto la CIDH como la Corte IDH tienen competencia sobre ellos.

Países pertenecientes a los tres niveles según sus compromisos

1. Los doce Estados miembros de la OEA que no son parte de la CADH son: Antigua
y Barbuda, Bahamas, Belice, Canadá, Cuba, Estados Unidos, Guyana, San Cristóbal y
Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago y Venezuela.

2. En el segundo nivel tenemos: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,


Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Ja-
maica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y
Uruguay.

3. Los Estados parte de la CADH que no han reconocido la competencia contenciosa de


la Corte IDH son: Dominica, Granada y Jamaica.

Pese a que la Convención americana entró en vigor el 18 de julio de 1978, la


Corte Interamericana de Derechos Humanos no fue establecida oficialmente
sino hasta el 3 de septiembre de 1979, después de que los Estados parte en
la Convención eligieran a quienes serían los primeros jueces en conformar el
Tribunal. Como se desprende de lo señalado, la creación del SIDH se hizo por
etapas en que lo normativo y lo institucional se fueron intercalando.
© FUOC • PID_00290757 10 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

1.2. Marco normativo

El sistema interamericano se estructura sobre un marco normativo que abarca


desde los primeros instrumentos que permitieron la constitución de la OEA
hasta los tratados de derechos humanos más recientes. Como se ha visto, los
tratados que forjaron las bases del sistema interamericano fueron la Carta de
la OEA y la Convención americana sobre derechos humanos, a los cuales se
han sumado otros tratados interamericanos. La Corte IDH tiene competencia
para pronunciarse directamente sobre algunos de ellos.

1.2.1. Declaración americana de los derechos y deberes del


hombre

La Declaración americana fue aprobada tempranamente por la Novena Con-


ferencia Internacional Americana, el 2 de mayo de 1948, en Bogotá, Colom-
bia. De acuerdo con su preámbulo, esta Declaración surge con la intención
de fortalecer en el ámbito internacional –a medida que las circunstancias lo
hagan propicio– lo que la propia Declaración califica como un sistema�inicial
de�protección reflejado en la consagración a nivel americano de los derechos
esenciales del hombre y de las garantías ofrecidas por el régimen interno de
los Estados en torno a ellos.

(6)
Al momento de su adopción, la Declaración americana era vista como una Corte IDH. Interpretación de la
Declaración americana de los de-
mera declaración de principios no vinculantes; esto es, compromisos de buena
rechos y deberes del hombre en
voluntad cuyo incumplimiento no le iba a generar a los Estados responsabili- el marco del artículo 64 de la Con-
vención americana sobre dere-
dad internacional. Sin embargo, la Corte Interamericana zanjó las dudas que chos humanos. Opinión consultiva
por mucho tiempo existieron en torno a la naturaleza obligatoria de la De- OC-10/89, de 14 de julio de 1989
(serie A, n.º 10, párrafo 43).
claración, al señalar mediante su Opinión consultiva N. 10 que esta era fuen-
te de obligaciones internacionales para los Estados miembros de la OEA.6 La (7)
Corte IDH. Interpretación de la
7 Declaración Americana de los De-
DADDH entonces no carece de efectos jurídicos, sino que más bien constituye rechos y Deberes del hombre en
un parámetro de interpretación de la Convención americana. Esto ha sido va- el marco del artículo 64 de la Con-
vención Americana sobre Dere-
lidado por la jurisprudencia del Tribunal, al afirmar que la interpretación de la chos Humanos. Opinión Consul-
CADH debe estar guiada por las reglas recogidas tanto en su propio preámbulo tiva OC-10/89 de 14 de julio de
1989. (Serie A, n.º 10, párrafo 47).
como en el artículo 29 del tratado en cuestión.8 Asimismo, confirma la prác-
tica que para la época había tenido la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos que, en virtud de lo dispuesto por su reglamento, puede dar trámite
a asuntos contra Estados que hayan violado disposiciones de la Declaración.9
© FUOC • PID_00290757 11 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(8)
Corte IDH. Caso de la «Masacre de Mapiripán» vs. Colombia. Sentencia de 15 de septiem-
bre de 2005 (serie C, n.º 134, párrafos 106 y 107).

(9)
Artículo 23 del Reglamento de la CIDH y artículo 1 del Estatuto de la CIDH.

Desde una perspectiva orgánica, la Declaración americana cuenta con 38 ar-


tículos divididos en dos grandes capítulos: a) derechos y b) deberes. Un as-
pecto destacable de la Declaración es que no solo incorpora disposiciones so-
bre los derechos económicos, sociales y culturales (DESC), sino que también
establece deberes en relación con ellos.

1.2.2. Convención americana sobre derechos humanos

(10)
Es el tratado�más�importante�del�sistema�interamericano. Sobre él reposan No se está considerando a Ve-
nezuela como Estado parte de la
los mecanismos que permiten activar una posibilidad real de protección y ga-
CADH.
rantía de los derechos humanos. Como sabemos, la Convención americana
fue adoptada por los diecinueve Estados americanos que participaron en la
Conferencia especializada interamericana sobre derechos humanos, celebrada
en San José de Costa Rica entre el 7 y el 22 de noviembre de 1969. No obs-
tante, su entrada en vigor se remonta al 18 de julio de 1978, cuando, según
lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 74 del texto del tratado, Granada se
convirtió en el undécimo Estado en depositar su instrumento de ratificación
de la Convención. Actualmente, cuenta con veintitrés Estados parte.10

La importancia de la Convención americana radica, por un lado, en que cons-


tituyó el primer�instrumento�vinculante en materia de derechos humanos
en el SIDH, pues como se explicó la DADDH en un inicio era considerada como
una mera declaración de principios. Por otro lado, su relevancia para el SIDH
también se encuentra en el establecimiento de mecanismos de supervisión pa-
ra los Estados parte. Esto se plasma en la creación de la Corte Interamericana y
con la afirmación de que dicho Tribunal, junto con la CIDH, son los órganos
competentes para conocer los asuntos relacionados con el cumplimiento de
los compromisos contraídos por los Estados parte.

La CADH consagró veintitrés�artículos�para�la�protección�de�los�derechos


civiles�y�políticos y reservó únicamente dos�disposiciones�para�los�DESC, los
artículos 26 y 42. Sin embargo, como ha señalado Faúndez (2005, págs. 98-99),
esto no significa que la Convención no contenga derechos con implicancias
económicas y culturales. A ello se suma que la jurisprudencia interamericana
ha efectuado una lectura «social» de los derechos civiles y políticos a lo largo
de estos años (Salmón, 2010, tomo 1). Otros aspectos importantes de este tra-
tado son las obligaciones generales que establece y los criterios que han sido
utilizados para su interpretación.

A)�Obligaciones�generales�de�derechos�humanos
© FUOC • PID_00290757 12 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(11)
De acuerdo con su naturaleza jurídica, la CADH no pretende solamente evi- Corte IDH. CasoVelásquez Ro-
dríguez vs. Honduras, excepciones
tar�posibles�violaciones�a�los�derechos�humanos, sino que busca también
preliminares, Sentencia de 26 de
su promoción�internacional. Con el objetivo de alcanzar ambos propósitos, junio de 1987 (serie C, n.º 1, pá-
rrafo 91). Caso Godínez Cruz vs.
su artículo 1 establece dos obligaciones para los Estados parte, aspectos que Honduras, fondo, Sentencia de 20
constituyen verdaderos ejes transversales del sistema interamericano (Salmón de enero de 1989 (serie C, n.º 5,
párrafos 171 y 172). Caso Neira
y Blanco, 2012). La primera consiste en respetar los derechos y libertades, y la Alegría y otros vs. Perú, fondo, Sen-
segunda se refiere a garantizar su libre y pleno ejercicio a todo ser humano su- tencia de 19 de enero de 1995 (se-
rie C, n.º 20, párrafo 85).
jeto a su jurisdicción sin ningún tipo de discriminación. Ambas obligaciones
han sido calificadas como obligaciones generales desde las primeras senten-
cias emitidas por la Corte Interamericana.11 A estas se suma la prohibición de
discriminación como obligación general e imperativa. Finalmente, el artículo
2 de la CADH consagra el deber de los Estados de adoptar disposiciones de
derecho interno que permitan hacer efectivos los derechos y libertades regu-
lados. Se desarrolla a continuación el contenido esencial de cada una de estas
obligaciones.

1)�Obligación�de�respeto

(12)
La obligación de respeto presupone que los estados se�abstengan�de�cometer Corte IDH. La expresión «leyes»
en el artículo 30 de la Convención
violaciones�a�los�derechos�y�libertades�reconocidos�en�la�CADH (obligacio-
americana sobre derechos huma-
nes de no hacer). En esa línea, la Corte IDH ha reconocido la necesidad de nos. Opinión consultiva OC-6/86,
de 9 de mayo de 1986 (serie A, n.º
restringir el ejercicio del poder estatal para la protección de los derechos hu- 6 párrafo 21).
manos,12 en tanto son atributos inherentes a la dignidad humana y superiores
(13)
al poder del Estado.13 Por su parte, la doctrina ha definido este deber como «la Corte IDH. CasoVelásquez Rodrí-
guez vs. Honduras. Fondo. Senten-
obligación del Estado y de todos sus agentes, cualquiera que sea su carácter o cia de 29 de julio de 1988 (serie C,
n.º 4, párrafo 165).
condición, de no violar, directa ni indirectamente, por acciones u omisiones,
los derechos y libertades reconocidos en la Convención» (Gros, 1991, pág. 65).

2)�Obligación�de�garantía

(14)
La obligación de garantía ha sido entendida en la jurisprudencia de la Corte Corte IDH. CasoVelásquez Rodrí-
14 guez vs. Honduras. Fondo. Senten-
IDH en los siguientes términos: cia del 29 de julio de 1988 (serie
C, n.º 4, párrafo 166).
«Esta obligación implica el deber de los Estados parte de organizar todo el aparato guber-
namental y, en general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejerci-
cio del poder público, de manera tal que sean capaces de asegurar públicamente el libre
y pleno ejercicio de los derechos humanos […]. La obligación de garantizar […] no se
agota con la existencia de un orden normativo dirigido a hacer posible el cumplimiento
de esta obligación, sino que comporta la necesidad de una conducta gubernamental que
asegure la existencia, en la realidad, de una eficaz garantía del libre y pleno ejercicio de
los derechos humanos».

(15)
Como se desprende de ello, se trata de una obligación positiva15 que impone Corte IDH. CasoValle Jaramillo
vs. Colombia. Fondo, reparaciones
el deber a los Estados de adoptar todas las medidas necesarias para remover los y costas. Sentencia del 27 de no-
viembre de 2008 (serie C, n.º 192,
obstáculos que pueden restringir el disfrute de derechos.16 En otras palabras, párrafo 98),
supone una obligación de hacer que, a diferencia del deber de respeto, no se
© FUOC • PID_00290757 13 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(16)
satisface con la ausencia de violaciones a los derechos humanos, sino que exige Corte IDH. Excepciones al ago-
tamiento de los recursos internos
que el Estado realice acciones concretas que aseguren el pleno goce y ejercicio
(arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b, Con-
de los derechos mediante el ejercicio del poder público. vención americana sobre dere-
chos humanos). Opinión consulti-
va OC-11/90, de 10 de agosto de
Esta obligación trae como consecuencia que todos los estados deban «preve- 1990 (serie A, n.º 11, párrafo 34).

nir, investigar y sancionar toda violación de los derechos reconocidos por la


(17)
Corte IDH. CasoVelásquez Rodrí-
Convención y procurar, además, el restablecimiento, si es posible, del derecho guez vs. Honduras. Fondo. Senten-
conculcado y, en su caso, la reparación de los daños producidos por la viola- cia del 29 de julio de 1988 (serie
C, n.º 4, párrafo 166).
ción de los derechos humanos».17 Estos deberes específicos han sido desarro-
llados por la jurisprudencia interamericana de la siguiente manera:

a)�Deber�de�prevención

(18)
Los estados tienen el deber de prevenir violaciones a los derechos humanos en Corte IDH. CasoVelásquez Ro-
dríguez vs. Honduras. Fondo. Sen-
el marco de su obligación de garantizar, inclusive si estas son cometidas por
tencia del 29 de julio de 1988 (se-
particulares. Al respecto, la Corte IDH18 ha establecido que: rie C, n.º 4, párrafo 175); Caso An-
zualdo Castro vs. Perú. Excepción
preliminar, fondo, reparaciones
«[…] el deber de prevención abarca todas aquellas medidas de carácter jurídico, político, y costas. Sentencia de 22 de sep-
administrativo y cultural que promuevan la salvaguarda de los derechos humanos y que tiembre de 2009 (serie C, n.º 202,
aseguren que las eventuales violaciones a los mismos sean efectivamente consideradas párrafo 63); Caso González y otras
y tratadas como un hecho ilícito que, como tal, es susceptible de acarrear sanciones pa- («Campo Algodonero») vs. México.
ra quien las cometa, así como la obligación de indemnizar a las víctimas por sus conse- Excepción preliminar, fondo, repa-
cuencias perjudiciales. Es claro, a su vez, que la obligación de prevenir es de medio o raciones y costas. Sentencia de 16
comportamiento y no se demuestra su incumplimiento por el mero hecho de que un de noviembre de 2009 (serie C, n.º
derecho haya sido violado». 205, párrafo 252).

(19)
En consecuencia, se entiende este deber como uno de medios. Ahora bien, Corte IDH. Caso de laMasacre
de Pueblo Bello vs. Colombia. Sen-
como no se podría responsabilizar a los estados por todos los actos cometidos tencia de 31 de enero de 2006 (se-
rie C, n.º 140, párrafo 123); Caso
por particulares, la Corte ha señalado que este deber se encuentra condiciona- Gonzáles y otras «Campo Algodo-
do a la existencia de un riesgo real e inminente para un individuo o grupo de nero» vs. México. Excepción preli-
minar, fondo, reparaciones y cos-
individuos determinado y a las posibilidades razonables de prevenir o evitar- tas. Sentencia de 16 de noviembre
de 2009 (serie C, n.º 205, párra-
lo.19 Asimismo, ha determinado que su cumplimiento incluye verificar si el fo 280). Para ello, la Corte tomó
Estado ha actuado con debida diligencia en una situación determinada (Ebert en consideración: TEDH. Kilic vs.
Turquía. Aplicación n.º 22492/93.
y Sijniensky, 2015). Este análisis debe ser realizado en cada caso teniendo en Sentencia de 28 de marzo de
cuenta el contexto en el que se desenvuelven los hechos, pero sobre todo el 2000, párrafos 62 y 63; y Osman
vs. Reino Unido. Sentencia del 28
grado de situación de vulnerabilidad de la persona. Finalmente, la jurispru- de octubre de 1998, párrafos 115
y 116.
dencia interamericana ha afirmado la existencia de un deber de prevención
reforzado, por ejemplo, en casos en los que existe un patrón de violencia es- (20)
Corte IDH. CasoGonzález y
20
tructural en contra de las mujeres. otras («Campo Algodonero») vs. Mé-
xico. Excepción preliminar, fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de
b)�Deber�de�investigar,�juzgar�y�sancionar 16 de noviembre de 2009 (serie C,
n.º 205, párrafo 282).
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(21)
Las investigaciones de graves violaciones a los derechos humanos requieren Corte IDH. CasoAnzualdo Cas-
tro vs. Perú, párrafo 65; Caso Ma-
la creación de un marco normativo interno adecuado o la organización de un
sacres de El Mozote y lugares aleda-
sistema de justicia para asegurar que se realicen ex officio, sin dilación, de ma- ños vs. El Salvador. Fondo, repara-
21
ciones y costas. Sentencia de 25 de
nera seria y efectiva. Por ello, los estados deben suministrar recursos judicia- octubre de 2012 (serie C, n.º 252,
párrafo 247); Caso Miembros de la
les efectivos a las víctimas y a sus familiares (artículo 25), que cumplan con los
Aldea Chichupac y Comunidades Ve-
requisitos del debido proceso (artículo 8).22 Es a partir de ello que se ha afirma- cinas del Municipio de Rabinal vs.
Guatemala. Excepciones prelimi-
do la existencia de un derecho a la verdad de las víctimas o sus familiares para nares, fondo, reparaciones y cos-
tas. Sentencia de 30 de noviembre
obtener de los órganos competentes del Estado el esclarecimiento de los dere-
de 2016 (serie C, n.º 328, párrafo
chos y responsabilidades, por medio de la investigación y el juzgamiento.23 213).

(22)
Corte IDH. CasoDurand y Ugarte vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de agosto de 2000
(serie C, n.º 68, párrafo 130); Caso Fleury y otros vs. Haití. Fondo y Reparaciones. Sentencia
de 23 de noviembre de 2011 (serie C, n.º 236; párrafo 105); Caso Luna López vs. Honduras.
Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 10 octubre de 2013 (serie C, n.º 269, párrafo
154).

(23)
Corte IDH. CasoBámaca Velasquez vs. Guatemala. Fondo. Sentencia del 25 de noviem-
bre de 2000 (serie C, n.º 70, párrafo 201); caso Chitay Nech y otros vs. Guatemala. Excep-
ciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 25 de mayo de 2010 (serie
C, n.º 212, párrafo 206).

(24)
También, se ha entendido que la obligación de investigar, juzgar y sancionar Corte IDH. Caso de laPanel
Blanca (Paniagua Morales y otros)
implica necesariamente el rechazo de la impunidad (Medina y Nash, 2007,
vs. Guatemala. Fondo. Sentencia
pág. 23), la cual ha sido definida como «la falta en su conjunto de investiga- de 8 de marzo de 1998 (serie C,
N.º 37, párrafo 173).
ción, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de
las violaciones de los derechos protegidos por la Convención Americana».24
Esto ha permitido la consolidación de estándares interamericanos sobre leyes
de amnistía, prescripción, ne bis in ídem y otros excluyentes de responsabilidad.

3)�Obligación�de�no�discriminar

Además de las obligaciones de respeto y garantía, el artículo 1.1 de la CADH


también contiene la obligación general de no discriminación. En esa línea,
dispone que los estados deben respetar y garantizar los derechos «sin discri-
minación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición econó-
mica, nacimiento o cualquier otra condición social».

(25)
Esta obligación no debe confundirse con el artículo 24 de la CADH, que señala Corte IDH. CasoApitz Barbera y
otros («Corte Primera de lo Conten-
que «todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen dere-
cioso Administrativo») vs. Venezuela.
cho, sin discriminación, a igual protección de la ley». La Corte IDH ha distin- Excepción preliminar, fondo, repa-
raciones y costas. Sentencia de 5
guido estas dos disposiciones, resaltando que mientras que el artículo 1.1 de de agosto de 2008, (párrafo 209).
la CADH se vulnera cuando un estado discrimina en el respeto o garantía de
un derecho protegido por la CADH; el artículo 24 se vulnera cuando hay una
protección desigual de la ley interna.25

4)�Obligación�de�adopción�de�disposiciones�de�derecho�interno

El artículo 2 de la CADH establece la obligación de


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«adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta


Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer
efectivos tales derechos y libertades».

(26)
La Corte IDH ha considerado que esta obligación tiene dos vertientes:26 Corte IDH. CasoCastillo Petruz-
zi y otros vs. Perú. Fondo, repara-
ciones y costas. Sentencia de 30
«a) la supresión de normas y prácticas de cualquier naturaleza que entrañen violación a de mayo de 1999 (serie C, n.º 52,
las garantías previstas en la Convención o que desconozcan los derechos allí reconocidos párrafo 207); Durand y Ugarte vs
u obstaculicen su ejercicio, y b) la expedición de normas y el desarrollo de prácticas Perú. Fondo. Sentencia de 16 de
conducentes a la efectiva observancia de dichas garantías». agosto de 2000 (serie C, n.º 68,
párrafo 137); Caso Fornerón e hija
vs. Argentina. Fondo, reparaciones
Como se desprende de ello, la obligación del artículo 2 de la CADH es un y costas. Sentencia de 27 de abril
de 2012 (serie C, n.º 242, párrafo
reflejo del deber de implementación de los tratados internacionales, norma 131).
consuetudinaria de derecho internacional,27 codificada en el artículo 27 de la
(27)
CVDT (1969): La Corte Internacional de Justi-
cia ha reconocido el carácter con-
suetudinario del artículo 27 de la
«El derecho interno y la observancia de los tratados. Una parte no podrá invocar las dis- CVDT en los casos: Causa relativa a
posiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado. ciertas cuestiones de asistencia mu-
Esta norma se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 46». tua en materia penal (Djibouti con-
tra Francia), 4 de junio de 2008,
párrafo 124; Cuestiones referentes a
la obligación de juzgar o extraditar
(Bélgica contra Senegal), 20 de ju-
lio de 2012, párrafo 113,

(28)
Cabe señalar que esta obligación también se ha materializado en la jurispru- Al respecto véase: Corte IDH.
CasoAlmonacid Arellano y otros
dencia del Tribunal interamericano, cuando en determinadas ocasiones se ha
vs. Chile. Excepciones prelimina-
realizado un control de las normas legales de ciertos estados, en aplicación del res, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 26 de septiembre
control de convencionalidad. Este concepto, planteado en el caso Almonacid de 2006 (serie C, n.º 154, párra-
Arellano vs. Chile (2006), aunque con antecedentes anteriores, ha sido enten- fo 124). Y Caso Cabrera García y
Montiel Flores vs. México. Excepción
dido por la Corte Interamericana como la obligación de los órganos vincula- preliminar, fondo, reparaciones
y costas. Sentencia de 26 de no-
dos a la Administración de Justicia en los Estados parte de la CADH de verifi-
viembre de 2010 (serie C, n.º 220,
car que las normas internas que aplican a cada caso en concreto no afecten párrafo 225).
28
los alcances de las disposiciones contenidas en la Convención americana.
Lógicamente, la Corte solo puede ejercer este poder de control sobre aquellos
estados que hayan aceptado su competencia contenciosa, pese a que la obli-
gación de adopción de disposiciones de derecho interno alcanza a todos los
Estados parte de la CADH.

B)�Interpretación

Los criterios de interpretación de tratados en el derecho internacional se en- Convención de Viena


cuentran regulados en los artículos 31 (regla general) y 32 (métodos comple- sobre el derecho de los
tratados (CVDT)
mentarios) de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados de 1969
(en adelante, CVDT). La regla general de interpretación de tratados propone La Convención de Viena sobre
el derecho de los tratados en-
tres métodos: a) buena fe, b) sentido corriente de los términos del tratado, y tró en vigor el 27 de enero de
1980, de acuerdo con el ar-
c) acuerdo al objeto y fin del tratado. La interpretación también debe tomar tículo 84 (1). A 26 de julio de
en cuenta el contexto; es decir, el conjunto del tratado, cada una de sus partes 2018, contaba con 116 Esta-
dos parte.
y todas ellas interrelacionadas entre sí. Ello incluye el preámbulo y los anexos
que se encuentran en el mismo texto, así como otros instrumentos como de-
claraciones, cartas de intención, entre otros (Salmón, 2018a, pág. 212).
© FUOC • PID_00290757 16 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Por su parte, el artículo 32 establece criterios auxiliares de interpretación como


los trabajos preparatorios del tratado y las circunstancias de su celebración.
Estos se aplicarán, ya sea para confirmar el sentido de alguna disposición des-
pués de aplicar la regla general de interpretación o cuando la interpretación
según el artículo 31 deje ambiguo u oscuro el sentido o conduzca a un resul-
tado manifiestamente absurdo o irrazonable.

Estas reglas generales de interpretación se han adaptado a las reglas de inter-


pretación particulares de los tratados de derechos humanos, como la Conven-
ción americana, la cual establece sus normas de interpretación en el artículo
29.

Artículo 29 de la CADH

«Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido


de: a) permitir a alguno de los Estados parte, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio
de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida
que la prevista en ella; b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que
pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados parte o de
acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados; c) excluir otros de-
rechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma demo-
crática representativa de gobierno, y d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales
de la misma naturaleza».

En esa línea, en la jurisprudencia interamericana, han surgido nuevas tenden-


cias para la interpretación específica de tratados de derechos humanos:

(29)
1)�Interpretación�pro�persona: teniendo en cuenta que el objeto y fin de los Corte IDH. Asunto deViviana
Gallardo y otras. Resolución de la
tratados es preservar la dignidad humana, cualquier aplicación de sus normas
Corte Interamericana de Derechos
debe orientarse a esto en desmedro de cualquier medida que pretenda restrin- Humanos, de 30 de junio de 1983
(serie A, n.º 101, párrafo 16); Res-
gir o limitar, sin justificación válida, sus derechos. Esta interpretación supone tricciones a la pena de muerte (arts.
que las normas que reconocen un derecho deben ser interpretadas de manera 4.2 y 4.4. Convención Americana
sobre Derechos Humanos). Opinión
amplia (ámbito positivo) y que las restricciones o limitaciones a los derechos consultiva OC-3/83, de 8 de sep-
deben interpretarse de manera restrictiva (ámbito negativo). La Corte IDH ha tiembre de 1983 (serie A, n.º 3,
párrafo. 26).
sostenido que «el equilibrio de la interpretación se obtiene orientándola en el
sentido más favorable al destinatario de la protección internacional, siempre (30)
Corte IDH. Interpretación de
29 la Declaración americana de los
que ello no implique una alteración al sistema».
derechos y deberes del hombre
en el marco del artículo 64 de la
Convención americana sobre dere-
2)�Interpretación�dinámica�o�evolutiva: la interpretación más adecuada de chos humanos, Opinión consultiva
una norma que protege al ser humano será aquella realizada de acuerdo con OC-10/89, de 14 de junio de 1989
(serie A, n.º 10, párrafo 37).
el derecho vigente al momento en que la interpretación se lleva a cabo (Sim-
ma, 1993, pág. 187). En este sentido, por ejemplo, la Corte IDH afirmó que la
Declaración americana debía ser analizada según lo que es hoy el sistema in-
teramericano, teniendo en cuenta la evolución experimentada desde su adop-
ción.30
© FUOC • PID_00290757 17 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(31)
3)�Interpretación�conforme�al�corpus�juris�del�derecho�internacional�de Corte IDH. El derecho a la in-
formación sobre la asistencia con-
los�derechos�humanos: el corpus juris «está formado por un conjunto de ins-
sular en el marco de las garantías
trumentos internacionales de contenido y efectos jurídicos variados (tratados, del debido proceso legal. Opinión
consultiva OC-16/99, de 1 de oc-
31
convenios, resoluciones y declaraciones)». Este ha sido utilizado por la Corte tubre de 1999 (serie A, n.º 16, pá-
rrafo 115).
IDH para dotar de contenido a los instrumentos interamericanos. Con ello, la
Corte IDH ha ampliado el alcance de los derechos, pero también las posibili-
dades interpretativas, dado que las normas e instrumentos a los que recurre
surgen en un contexto determinado en el que también pueden haber sido ob-
jeto de interpretación.

(32)
Por ejemplo, en el caso de los «Niños de la Calle» (Villagrán Morales y otros) se Corte IDH. Caso de los«Niños
de la Calle» (Villagrán Morales y
definió el contenido y alcances del artículo 19 de la CADH (derechos del ni-
otros) vs. Guatemala. Fondo. Sen-
ño), a partir de la Convención sobre los derechos del niño, interpretada por el tencia de 19 de noviembre de
1999 (serie C, n.º 77, párrafo 194).
Comité sobre los Derechos del Niño, como parte del corpus juris internacional
de protección de niños y niñas.32 También, para analizar la protección especial
del derecho a la vida digna de los miembros de los pueblos indígenas, la Corte
recurrió al Protocolo de San Salvador y el Convenio n.º 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (en adelante, OIT), que guarda una relación estrecha
con el trabajo del Comité de Libertad Sindical.33

(33)
Corte IDH. CasoPueblos Kaliña y Lokono vs. Surinam. Fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2015 (serie C, n.º 309, párrafo 172); Caso Comunidad
Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 17 de junio de
2005. (serie C, n.º 125, párrafo 163); Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek vs. Paraguay.
Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 (serie C, n.º 214, párrafo
187).

1.2.3. Convención interamericana para prevenir y sancionar la


tortura

(34)
La Convención interamericana para prevenir y sancionar la tortura (CIPST) Guatemala y República Domi-
nicana fueron los primeros Esta-
fue adoptada el 9 de diciembre 1985 por la Asamblea General de la OEA en
dos en depositar sus instrumentos
su Decimoquinto Período Ordinario de Sesiones, realizado en Cartagena de de ratificación de esta Convención
exactamente el mismo día (29 de
Indias, Colombia. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 22, y tras enero de 1987).
cumplirse 30 días desde la fecha de depósito del segundo instrumento de rati-
ficación,34 la Convención entró en vigor el 28 de febrero de 1987. Actualmen-
te, el tratado cuenta con dieciocho Estados parte.

(35)
Si bien la CADH ya regulaba la prohibición de tortura, de penas y de tratos Preámbulo de la CIPST.
crueles, inhumanos o degradantes, su adopción parte del reconocimiento de
que para hacer efectivas las normas regionales y universales en materia de de-
rechos humanos que establecen que este tipo de tratos representan una ofensa
a la dignidad del ser humano, hacía falta elaborar una convención que no so-
lo prevenga, sino que también sancione�la�tortura.35 Con respecto a los me-
canismos de control del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el
tratado, el párrafo final del artículo 8 de la Convención otorga competencia a
los tribunales internacionales para conocer sobre casos de tortura. Es precisa-
mente en virtud de esta norma que, por ejemplo, la Corte Interamericana ha
© FUOC • PID_00290757 18 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

confirmado su competencia para pronunciarse sobre violaciones a esta con-


vención en los casos Villagrán Morales y otros vs. Guatemala, de 1999, Cantoral
Huamaní y García Santa Cruz vs. Perú, de 2007, Vélez Loor vs. Panamá, de 2010
36
y Pollo Rivera vs. Perú, de 2016.

(36)
Corte IDH. Caso de los«Niños de la Calle» (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala.
Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999 (serie C, n.º 63, párrafos 247 y 248); Caso
Cantoral Huamaní y García Santa Cruz vs. Perú. Excepción preliminar, fondo, reparaciones
y costas. Sentencia de 10 de julio de 2007 (serie C, n.º 167, párrafo 12); Caso Vélez Loor
vs. Panamá. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2010 (serie C, n.º 218, párrafos 32 y 33); Caso Pollo Rivera vs. Perú. Fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de 21 de octubre de 2016 (serie C, n.º 319, párrafo 167).

1.2.4. Protocolo adicional a la Convención americana en materia


de derechos económicos, sociales y culturales, o «Protocolo
de San Salvador»

(37)
El Protocolo de San Salvador fue adoptado el 17 de noviembre de 1988 por Por la incierta situación política
de Venezuela, no se está conside-
la Asamblea General de la OEA en su Décimo Octavo Período Ordinario de
rando la ratificación de este trata-
Sesiones, realizado en San Salvador, El Salvador. De conformidad con lo dis- do que realizó el presidente interi-
no de Venezuela, Juan Guaidó, en
puesto en el artículo 21, después de que Costa Rica se convirtiera en el undé- 2020.
cimo Estado en depositar su instrumento de ratificación, el Protocolo entró
en vigor el 16 de noviembre de 1999. Actualmente, el tratado cuenta con die-
ciséis Estados parte.37

(38)
Este tratado revistió un carácter claramente innovador para la región latinoa- Artículo 19.6 del Protocolo de
San Salvador.
mericana al prever la judicialización de dos derechos sociales. Como bien se ha
visto, la DADDH reguló algunos derechos de naturaleza social. Sin embargo, la (39)
Corte IDH. Caso Lagos del Cam-
Convención americana redujo el ámbito material de los DESC. Esta ausencia po vs. Perú. Excepciones prelimi-
de regulación específica tuvo impacto en los mecanismos de supervisión. No nares, fondo, reparaciones y cos-
tas. Sentencia de 31 de agosto de
fue sino hasta la entrada en vigor del Protocolo de San Salvador que se abrió 2017 (serie C, n.º 340).
la posibilidad expresa de judicializar, en aplicación del sistema de peticiones
individuales regulado por la Convención americana ante la CIDH y, eventual-
mente, ante la propia Corte IDH,38 las violaciones al derecho de asociación
y libertad sindical y al derecho a la educación. No obstante, en 2017, en su
caso Lagos del Campo vs. Perú,39 la Corte IDH también abrió la posibilidad de
judicializar directamente los DESC mediante el artículo 26 de la CADH.

1.2.5. Protocolo a la Convención americana sobre derechos


humanos relativo a la abolición de la pena de muerte

El Protocolo a la Convención americana relativo a la abolición de la pena de


muerte fue adoptado el 8 de junio de 1990 por la Asamblea General de la
OEA en su Vigésimo Período Ordinario de Sesiones realizado en Asunción,
Paraguay. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 4, entró en vigor para
© FUOC • PID_00290757 19 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

los Estados que lo hubieren ratificado o se hubiesen adherido a él, a partir del
depósito del instrumento de ratificación o adhesión. Cuenta con trece Estados
parte.

Esta convención busca dar un paso adelante con respecto a la protección�del Pena de muerte
derecho�a�la�vida. En este sentido, su artículo 1 dispone que los Estados parte
De conformidad con cifras pu-
se comprometen a no aplicar la pena de muerte en su territorio a ninguna per- blicadas por Amnistía Interna-
sona sometida a su jurisdicción, lo que significa que la obligación se extiende cional (2017), 106 Estados han
abolido la pena de muerte pa-
tanto respecto a sus propios nacionales como a personas extranjeras que se ra todos los delitos y 56 la re-
tienen en su legislación. De es-
encuentren bajo su jurisdicción. Al margen de lo plausible que es contar en la tos últimos, 29 Estados no han
realizado ejecuciones en al me-
región con un tratado de esta naturaleza, que refleja la posición de una vasta nos diez años. Disponible en:
mayoría de estados alrededor del mundo sobre la pena de muerte, se trata fi- <https://www.amnesty.org/es/
what-we-do/death-penalty/?
nalmente de un instrumento que no ha tenido un alto nivel de ratificación utm_content=bufferd5043
&utm_medium=social&utm
por parte de los Estados miembros de la OEA. Adicionalmente, se enfrenta a un _source=twitter.com&utm
contexto sociopolítico complejo, en el cual, por ejemplo, Trinidad y Tobago _campaign=buffer>.

denunció la Convención americana, el 26 de mayo de 1998, motivado por los


casos de aplicación de la pena de muerte que llegaron al conocimiento de la
Comisión interamericana y que cuestionaban el plazo razonable de la medida.

1.2.6. Convención interamericana para prevenir, sancionar y


erradicar la violencia contra la mujer, o «Convención
Belém do Pará»

La Convención de Belém do Pará fue adoptada el 9 de junio de 1994 por la


Asamblea General de la OEA en su Vigésimo Cuarto Período Ordinario de Se-
siones, realizado en Belém do Pará, Brasil. De conformidad con lo dispuesto
en el artículo 21, y tras cumplirse 30 días desde que Venezuela depositara el
segundo instrumento de ratificación, la Convención entró en vigor el 5 de
marzo de 1995. Actualmente, el tratado cuenta con 32 Estados parte y es el
acuerdo que goza del mayor nivel de ratificación entre los Estado miembros
de la OEA.

(40)
El capítulo IV de la Convención regula las acciones que pueden tomar los ór- Corte IDH. Caso delPenal Mi-
guel Castro Castro vs. Perú. Fondo,
ganos de la CADH en relación con este tratado. Estas suponen que: i) los Esta-
reparaciones y costas. Sentencia de
dos parte y la CIDH pueden solicitar la adopción de opiniones consultivas que 25 de noviembre de 2006 (serie C,
n.º 160, punto resolutivo n.º 6).
esclarezcan dudas sobre la interpretación del tratado; y ii) cualquier persona o
grupo de personas, o entidad no gubernamental, puede presentar peticiones
por violaciones del artículo 7 de este tratado. En el año 2006, la Corte IDH
emitió por primera vez una sentencia en la que resolvió declarar la responsa-
bilidad internacional del Estado peruano por violaciones al artículo 7.b de la
Convención de Belém do Pará en relación con 8.1, 25 y 1.1 de la Convención
Americana.40
© FUOC • PID_00290757 20 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

1.2.7. Convención interamericana sobre desaparición forzada de


personas

La desaparición forzada de personas es uno de los temas más relevantes de la


jurisprudencia interamericana. Su desarrollo impulsó, tanto la adopción, el 9
de junio de 1994, de la Convención interamericana sobre desaparición forzada
de personas por la Asamblea General de la OEA, como la de la propia Conven-
ción internacional para la protección de todas las personas contra las desapa-
riciones forzadas de Naciones Unidas adoptada el 20 de diciembre de 2006. De
conformidad con lo dispuesto en el artículo XX, y tras cumplirse 30 días desde
que Argentina y Panamá depositaran el segundo instrumento de ratificación,
la Convención entró en vigor el 28 de marzo de 1996. Actualmente, el tratado
cuenta con quince Estados parte.

El artículo 2 de este tratado define la desaparición forzada como

«[…] la privación de la libertad a una o más personas […] cometida por agentes del Es-
tado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la
aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer
dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se
impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes».

Asimismo, este instrumento no solo reconoce la posibilidad de presentar pe-


ticiones individuales en el SIDH, sino que el artículo XIII también le otorga a
la CIDH la facultad de adoptar medidas cautelares en los casos en los que se
alegue desaparición forzada de personas.

1.2.8. Convención interamericana para la eliminación de todas


las formas de discriminación contra las personas con
discapacidad

La Convención interamericana para la eliminación de todas las formas de dis-


criminación contra las personas con discapacidad fue adoptada el 7 de junio
de 1999 por la Asamblea General de la OEA en su Vigésimo Noveno Período
Ordinario de Sesiones, realizado en la Ciudad de Guatemala, Guatemala. De
conformidad con lo dispuesto en el artículo VIII.3, y tras cumplirse 30 días
desde que Brasil depositara el sexto instrumento de ratificación, la Conven-
ción entró en vigor el 14 de septiembre de 2001. Actualmente, cuenta con
diecinueve Estados parte.
© FUOC • PID_00290757 21 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Este tratado es anterior a la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos Discapacidad
de las personas con discapacidad (CDPD), que se aprobó el 13 de diciembre
El artículo I.1. de este tratado
de 2006. Esto hace que, lamentablemente, su definición de discapacidad solo considera a la discapacidad
anuncie algunos elementos del modelo social hoy imperante en la regulación como «una deficiencia física,
mental o sensorial, ya sea de
jurídica de la discapacidad. En efecto, pone énfasis en la deficiencia de la per- naturaleza permanente o tem-
poral, que limita la capacidad
sona más que en las barreras sociales que esta debe enfrentar, lo cual resulta de ejercer una o más activida-
des esenciales de la vida diaria,
central en el modelo social. A pesar de ello, la jurisprudencia interamericana que puede ser causada o agra-
ha logrado elevar el estándar de la Convención interamericana para la elimi- vada por el entorno económi-
co y social».
nación de todas las formas de discriminación contra las personas con discapa-
cidad a partir de una interpretación conjunta con la CDPD y ha apostado por
la afirmación del modelo social. Este tratado no habilita la posibilidad de acu-
dir al SIDH mediante el sistema de peticiones; no obstante, contempla el esta-
blecimiento de un comité para la eliminación de todas las formas de discrimi-
nación contra las personas con discapacidad (CEDDIS) para dar seguimiento
a los compromisos asumidos por los Estados al ratificar la Convención.

1.2.9. Convención interamericana contra el racismo,


discriminación racial y formas conexas de intolerancia

(41)
La Convención interamericana contra el racismo, discriminación racial y for- Costa Rica depositó el primer
instrumento de ratificación el 12
mas conexas de intolerancia fue adoptada también el 5 de junio de 2013 por
de diciembre del 2016.
la Asamblea General de la OEA en su Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones
realizado en la Antigua, Guatemala. De conformidad con su artículo 20, el tra-
tado entró en vigor el 11 de noviembre de 2017, tras cumplirse 30 días desde
que Uruguay depositó el segundo instrumento de ratificación.41 Este tratado
cuenta con seis Estados parte.

Su adopción encontró fundamento en la necesidad de que los estados toma-


ran medidas tanto a nivel nacional como internacional para garantizar una
vida libre de discriminación. Se busca que no�haya�distincionespor�motivo
de�raza,�color,�linaje�u�origen�nacional�o�étnico y se remarca que tanto los
afrodescendientes como los pueblos indígenas y otros grupos o minorías ra-
ciales son víctimas de discriminación racial, lo que se ha visto reflejado, por
ejemplo, en el aumento de crímenes de odio por motivos raciales en la región.
El capítulo IV de la Convención regula los mecanismos de protección y segui-
miento a la implementación de los compromisos que deberán asumir los Esta-
dos parte. En ese marco establece, entre otros, que los Estados pueden aceptar
la competencia la Corte Interamericana para que esta conozca casos relativos
a la interpretación o aplicación del tratado, y que se establecerá un comité in-
teramericano para la prevención y eliminación del racismo, la discriminación
racial y todas las formas de discriminación e intolerancia para su monitoreo.
© FUOC • PID_00290757 22 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

1.2.10. Convención interamericana contra toda forma de


discriminación e intolerancia

(42)
La Convención interamericana contra toda forma de discriminación e intole- Uruguay fue el primer Estado
en ratificar este tratado.
rancia fue adoptada el 5 de junio de 2013 por la Asamblea General de la OEA
en su Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones realizado en la Antigua, Gua-
temala. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 20, la Convención en-
tró en vigor el 20 de febrero de 2020 tras cumplirse 30 días desde que México
depositó el segundo instrumento de ratificación.42

(43)
Este tratado busca darles vigencia a los derechos inalienables, principios y pro- Preámbulo de la Convención
interamericana contra toda forma
pósitos recogidos en las principales normas de derechos humanos y parte por
de discriminación e intolerancia.
afirmar que las actitudes discriminatorias representan la negación de los valo-
res universales recogidos en las normas mencionadas y que los Estados miem-
bros de la OEA poseen un firme compromiso con la erradicación total e incon-
dicional de este tipo de conductas.43 El capítulo IV de la Convención regula
los mecanismos de protección y seguimiento a la implementación de los com-
promisos que deberán asumir los Estados parte, de forma similar a lo previsto
en la Convención interamericana contra el racismo, discriminación racial y
formas conexas de intolerancia.

1.2.11. Convención interamericana sobre la protección de los


derechos humanos de las personas mayores

La Convención interamericana sobre la protección de los derechos humanos


de las personas mayores fue adoptada el 15 de junio de 2015 por la Asamblea
General de la OEA en el marco de su Cuadragésimo Quinto Período Ordinario
de Sesiones realizado en Washington D. C., Estados Unidos. De conformidad
con lo dispuesto en el artículo 37, y tras cumplirse 30 días desde que Costa
Rica depositó el segundo instrumento de ratificación, entró en vigor el 11 de
enero de 2017. Actualmente, la Convención cuenta con ocho Estados parte.

Esta Convención es la primera norma convencional dirigida específicamente


a la protección de los derechos humanos y libertades fundamentales de las
personas mayores, aunque ello no significa que no existan otras referencias
en otros instrumentos internacionales. Según su artículo 36, la CIDH puede
recibir peticiones individuales que contengan denuncias o quejas por alguno
de los derechos establecidos en la Convención.

Las personas mayores en otros instrumentos internacionales

En el sistema universal, las disposiciones que se refieren a las personas mayores de edad
son las siguientes: artículo 25 de la Declaración universal de derechos humanos; artículo
9 del Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales; artículo 11.e de
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mu-
jer; artículos 1 y 7 de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares; artículo 8 de la Convención sobre
los derechos de las personas con discapacidad. Cabe indicar que, el 21 de diciembre de
2010, la Asamblea General estableció un grupo de trabajo de composición abierta sobre
envejecimiento de Naciones Unidas, por medio de la Resolución 65/182, con el objetivo
de analizar el marco internacional de derechos de las personas mayores, sus deficiencias
© FUOC • PID_00290757 23 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

y soluciones, así como la posibilidad de adoptar nuevas medidas e instrumentos de pro-


tección. Mucho antes, el 16 de diciembre de 1991, se aprobaron «Los Principios de las
Naciones Unidas en favor de las personas de edad». A nivel interamericano, los artículos
4 y 9 de la CADH, y el artículo 17 del Protocolo de San Salvador establecen obligaciones
para su protección.

Finalmente, cabe mencionar que el SIDH cuenta con importantes instrumen-


tos de soft law que dinamizan los cimientos normativos como los siguientes: la
Declaración de principios sobre libertad de expresión (adoptada por la CIDH
en 2000); los Principios y buenas prácticas sobre la protección de las personas
privadas de libertad en las Américas (adoptada por la CIDH en 2008); y la De-
claración americana sobre los derechos de los pueblos indígenas (aprobada por
la Asamblea General de la OEA en 2016).

1.3. Órganos principales

Los dos órganos del sistema interamericano de derechos humanos son la Co-
misión y la Corte, que, contrariamente a lo que se podría esperar, se trata de
órganos con características�distintas,�sedes�separadas�y�con�posiciones�ju-
rídicas�a�veces�diversas. Curiosamente, incluso su posición jerárquica en el
organigrama de la OEA refleja esa disparidad. Aun así, ambos están llamados
a compartir funciones y, por ende, a colaborar, en el sistema de peticiones in-
dividuales.

1.3.1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un órgano�principal,


autónomo�e�independiente�de�la�OEA que tiene como función esencial pro-
mover la observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como ór-
gano consultivo de la OEA en esa materia.44

(44)
Artículo 106 de la Carta de la OEA; artículo 1 del Estatuto de la CIDH, aprobado me-
diante la Resolución n.º 447 (IX-O/79) adoptada por la Asamblea General de la OEA en
su Noveno Período Ordinario de Sesiones, celebrado en La Paz, Bolivia, 31 de octubre de
1979. Asimismo, el artículo 1 del Reglamento de la CIDH, aprobado por la Comisión en
su 137.º Período Ordinario de Sesiones, celebrado del 28 de octubre al 13 de noviembre
de 2009, y modificado el 2 de septiembre de 2011.

1)�Composición

(45)
La Comisión se compone de siete� comisionados� y� comisionadas, quienes Artículo 34 de la CADH, artículo
2 del Estatuto de la CIDH y artículo
deben ser personas de alta autoridad moral y reconocida versación en materia
1 del Reglamento de la CIDH.
de derechos humanos.45 Los miembros de la CIDH son elegidos a título per-
(46)
sonal por la Asamblea General de la OEA de una lista de candidatos y candi- Artículo 36 de la CADH y artícu-
lo 3 del Estatuto de la CIDH.
datas propuestos por los Estados miembros. Cada uno de estos gobiernos pue-
de proponer hasta tres candidatos y candidatas nacionales del Estado que los (47)
Artículo 37 de la CADH y artícu-
proponga o de cualquier otro Estado miembro de la OEA. En caso de que se lo 7 del Estatuto de la CIDH.
proponga una terna, al menos uno de los tres candidatos y candidatas debe
ser nacional de un Estado distinto al del proponente.46 No puede formar parte
de la Comisión más de un nacional del mismo Estado.47
© FUOC • PID_00290757 24 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(48)
El mandato de los comisionados y las comisionadas es de cuatro años conta- Artículo 37 de la CADH, artículo
6 del Estatuto de la CIDH, y artícu-
dos a partir del 1 de enero del año siguiente a su elección y solo pueden ser
lo 2 del Reglamento de la CIDH.
reelegidos una vez.48 El proceso de elección no ha sido ajeno a las críticas por
parte de la sociedad civil. Por un lado, porque ni la Convención americana, ni
el Estatuto o el Reglamento contemplan la participación de la sociedad civil
en el proceso de selección y, por otro, por su poca publicidad y transparencia
(Salazar y Galvis, 2013). En este contexto, la sociedad civil, así como la comu-
nidad académica han presentado propuestas para mejorar la calidad y trans-
parencia de los procesos de elección, tanto a nivel de Comisión como de la
Corte. Actualmente, la OEA organiza audiencias públicas con los candidatos
y candidatas, en las que se les formulan preguntas. Asimismo, en los últimos
procesos de selección, la sociedad civil ha conformado un panel de expertos
independientes que evalúa y emite opinión sobre el perfil de los candidatos y
las candidatas. Su informe final constituye un buen insumo en el proceso de
elección, pero no constituye un elemento vinculante.

2)�Funciones

a)�Función�de�promoción�de�los�derechos�humanos

Entre las labores de promoción de los derechos humanos que realiza la CIDH,
se pueden identificar las capacitaciones o seminarios, becas, pasantías, asis-
tencia técnica a estados y otras iniciativas de difusión de los estándares de los
órganos del SIDH. Muchas de estas actividades se realizan en coordinación
con instituciones académicas de la región.

b)�Función�de�monitoreo�de�la�situación�de�los�derechos�humanos

La CIDH supervisa el goce de derechos humanos en los Estados miembros de


la OEA para lo que realiza:

i)�Visitas�in�loco

(49)
Estas visitas se realizan con el consentimiento del Estado respectivo49 y se lle- Artículo 18.g del Estatuto de
la CIDH. Estas visitas no se deben
van a cabo a pedido de la CIDH o por invitación del Estado en cuestión. En confundir con las investigaciones
estas visitas, participan, al menos, dos miembros de la CIDH y funcionarios de in loco, que se llevan a cabo en el
marco de un caso o petición.
la Secretaría Ejecutiva. El miembro de la Comisión que sea nacional o que re-
sida en el territorio del Estado en donde se llevará a cabo la visita se encuentra (50)
Artículo 54 del Reglamento de
impedido de participar en la misma. 50
Como resultado de las visitas in loco, la la CIDH.

Comisión prepara un informe –general o especial– en el que relata las activi-


dades realizadas, describe la situación de derechos humanos del país visitado
y hace un análisis de la misma a la luz de las obligaciones internacionales del
Estado visitado.

ii)�Visitas�de�trabajo
© FUOC • PID_00290757 25 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Con el objetivo de monitorear la situación de derechos humanos en un deter-


minado estado, la Comisión llevan a cabo visitas de trabajo con la anuencia
o invitación del Estado respectivo. Estas visitas se realizan para investigar una
situación específica, a diferencia de las visitas in loco que investigan una situa-
ción general. En ellas, participan los relatores de país, los relatores temáticos y
especiales correspondientes, además del personal técnico de la Secretaría Eje-
cutiva.

iii)�Audiencias

(51)
La Comisión tiene también la facultad de llevar a cabo audiencias en el marco Artículo 61 del Reglamento de
la CIDH.
de su período de sesiones, ya sea por iniciativa propia o a solicitud de una parte
interesada (Estado, víctimas o sociedad civil).51 Estas audiencias pueden tener
por objeto recibir información con relación a alguna petición o caso en trámite
ante la Comisión, a uno o más derechos humanos (audiencias temáticas), a la
situación de los derechos humanos en un estado particular (audiencias de país)
y a la situación de los derechos humanos en el ámbito regional (audiencias
regionales).

iv)�Informes

(52)
La Comisión elabora informes temáticos, informes de país e informes anuales. Artículo 41.g. de la CADH, ar-
tículo 18.f del Estatuto de la CIDH
Los informes�temáticos pueden referirse a un tema en un estado en particular,
y artículo 58 del Reglamento de la
en varios estados de la región o en toda la región. Por su parte, los informes CIDH.

país analizan la situación de los derechos humanos en un país. Finalmente,


los informes� anuales son presentados todos los años ante la Comisión de
Asuntos Jurídicos y Políticos de la OEA.52 Se componen de seis capítulos que
explican, entre otros, las actividades realizadas por la CIDH durante el año, la
situación del sistema de peticiones, casos y medidas cautelares y el desarrollo
de los derechos humanos en la región.

v)�Solicitudes�de�información

(53)
La CIDH tiene la atribución de solicitar a los estados que «le proporcionen in- Artículo 41.d de la CADH y
53 artículo 18.d del Estatuto de la
formación sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos». CIDH.

vi)�Comunicados�de�prensa

La CIDH emite periódicamente comunicados de prensa. Por medio de ellos,


se pronuncia sobre situaciones de derechos humanos que le preocupan, pero
también sobre buenas prácticas en la región o en el caso de un estado en con-
creto.

c)�Función�de�protección�de�los�derechos�humanos
© FUOC • PID_00290757 26 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(54)
La función de protección se lleva a cabo mediante el procesamiento de peti- Artículo 44 de la CADH.
54 55
ciones y casos individuales, comunicaciones interestatales y solicitudes de
(55)
Artículo 45 de la CADH.
medidas cautelares.56
(56)
Artículo 41.f. de la CADH.
En cuanto al procesamiento de peticiones y casos individuales, cabe señalar
que, respecto de los Estados miembros de la OEA que no son partes de la Con- (57)
Artículos 51 y 52 del Reglamen-
vención, la Comisión recibe y examina denuncias sobre presuntas violaciones to de la CIDH.
57
de los derechos humanos consagrados en la DADDH. Mientras tanto, en el
caso de los Estados miembros de la OEA y parte de la CADH, recibe y examina
las peticiones sobre alegadas violaciones de dicho tratado. Este procedimiento
de peticiones individuales puede comprender la actuación de la Comisión y
la Corte mediante un procedimiento por etapas.

1.3.2. Corte Interamericana de Derechos Humanos

La Corte Interamericana es el órgano�judicial�del�sistema�interamericano


creado por la propia Convención americana sobre derechos humanos, e inició
sus funciones el 3 de septiembre de 1979.

1)�Composición

(58)
La Corte Interamericana está conformada por siete�jueces que deben ser na- Artículo 4 del Estatuto de la
Corte IDH y artículo 52 de la
cionales de los Estados miembros de la OEA. Su elección es a título personal,
CADH.
y se toma en consideración su autoridad moral y calidad personal, así como
su reconocida competencia y trayectoria en materia de derechos humanos. De
igual manera, deben contar con un perfil que reúna las condiciones requeridas
para el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales, conforme a la ley
del Estado de su nacionalidad o del Estado que presenta su postulación como
candidatos.58

(59)
La Convención americana indica que no pueden componer la Corte dos jue- Artículo 52.2 de la CADH.
59
ces de la misma nacionalidad , y que su mandato tiene una duración de seis
(60)
Artículo 54 de la CADH.
años60 prorrogables por un período adicional. De manera similar al caso de la
CIDH, diversas iniciativas de la sociedad civil han llamado la atención sobre
la ausencia de pautas más específicas en el proceso de nominación y elección
de jueces y juezas. Una de las necesidades identificadas ha sido promover la
equidad de género en este órgano. Este esfuerzo tuvo resultados en el último
proceso de elección, en el que fueron elegidas tres mujeres como juezas de la
Corte IDH.

2)�Funciones

a)�Función�contenciosa
© FUOC • PID_00290757 27 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(61)
La competencia contenciosa de este Tribunal es facultativa, por lo que no es Artículo 61 de la CADH.
suficiente ser Estado parte de la CADH para que la Corte Interamericana pueda
conocer casos que involucren presuntas violaciones a los derechos contenidos
en la Convención y cuyo resultado pueda ser la declaración de responsabilidad
internacional. Solo los Estados parte de la CADH y la CIDH tienen derecho a
someter un caso a la decisión de la Corte.61 De esta manera, la persona humana
carece de acceso directo a la jurisdicción de la Corte Interamericana (jus standi),
a diferencia de lo que sucede con los particulares en el sistema europeo.

b)�Función�consultiva

(62)
De acuerdo con el artículo 64 de la Convención americana, las opiniones con- El artículo 51 de la Carta de la
OEA señala cuáles son esos órga-
sultivas pueden ser solicitadas por los Estados miembros de la OEA o por los
nos.
órganos enumerados en el capítulo X de la Carta de la OEA en lo que les com-
pete.62 En cuanto a su contenido, pueden versar sobre la interpretación de la (63)
Véase artículo 64 de la CADH y
artículos 70 al 75 del Reglamento
Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los derechos de la Corte IDH.
humanos en los Estados americanos. De igual manera, la Corte IDH puede dar
opiniones acerca de la compatibilidad entre cualquiera de sus leyes internas y
los citados instrumentos internacionales.63

(64)
En cuanto a su valor jurídico, las opiniones consultivas no tienen el carácter Corte IDH. «Otros tratados» ob-
jeto de la función consultiva de la
vinculante que se asigna a las sentencias en materia contenciosa. Esto fue reco-
Corte (art. 64 Convención ameri-
nocido por la Corte IDH en su primera opinión consultiva de 24 de septiembre cana sobre derechos humanos).
Opinión consultiva OC-1/82, 24
de 1982.64 Más adelante, en su Opinión consultiva OC-15/97, precisó que las de septiembre de 1982, párrafo
51.
opiniones consultivas tienen «efectos jurídicos innegables»66 y en su Opinión
consultiva OC-21/14, señaló que son «relevantes jurídicamente para los Esta- (65)
Corte IDH. Derechos y garan-
65 tías de niñas y niños en el contex-
dos Miembros de la OEA». Sin embargo, las opiniones consultivas adquieren
to de la migración o en necesidad
un carácter «cuasi-vinculante» cuando la Corte las utiliza en sus sentencias. de protección internacional. Opi-
nión consultiva OC-21/14, de 19
de agosto de 2014, párrafo 32. Es-
(66)
Corte IDH. Informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (art. 51 to ha sido reiterado en la Opinión
Convención americana sobre derechos humanos). Opinión consultiva OC-15/97, 14 de consultiva OC-24/17.
noviembre de 1997, párrafo 26.
(67)
Artículo 63.2 de la CADH y ar-
c)�Emisión�de�medidas�provisionales
tículo 27 del Reglamento de la
Corte IDH.

La Corte Interamericana puede disponer la adopción de las medidas provisio-


nales en los casos que esté conociendo (ya sea de oficio o por solicitud de las
presuntas víctimas o sus representantes) o en casos que aún no han sido so-
metidos a su competencia (por solicitud de la Comisión interamericana).67 A
diferencia del TEDH y el Comité de Derechos Humanos, cuya competencia
para conceder medidas provisionales está recogida en sus reglamentos, en el
caso de la Corte IDH, esta función tiene sustento convencional.

Las medidas provisionales mantienen ciertas diferencias con las medidas cau-
telares de la CIDH:
© FUOC • PID_00290757 28 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Tabla 1. Diferencias entre medidas cautelares y provisionales

Medidas Cautelares Medidas provisionales

Solicitante a) CIDH por iniciativa propia a) Corte IDH por iniciativa propia
b) Presuntas víctimas o sus represen- b) Presuntas víctimas o sus represen-
tantes tantes
c) Comisión interamericana

Requisitos a) Gravedad a) Extrema gravedad


b) Urgencia en la situación b) Extrema urgencia en la situación
c) Irreparabilidad del daño c) Irreparabilidad del daño

Fuente: Adaptado de Salmón (2018b)

1.4. Procedimiento de peticiones individuales

(68)
Por motivos metodológicos, en este subapartado se hará referencia solamen- Artículo 46 de la CADH.
te al procedimiento�que�sigue�una�petición�individual�en�el�sistema�inter-
americano. Para que esta sea admitida a trámite debe cumplir con los siguien-
tes requisitos de admisibilidad:68

a) Se deben haber agotado los recursos internos, salvo que no exista en la le-
gislación interna el debido proceso legal para la protección del derecho que se
alega como violado, no se haya permitido al lesionado el acceso a los recursos
internos, o haya sido impedido de agotarlos, o exista un retardo injustificado
en la decisión interna sobre los recursos.

b) Debe presentarse en un plazo de seis meses desde que se notificó la decisión


final de manera interna.

c) No debe abordar la materia de una petición o comunicación pendiente en


otro procedimiento con arreglo internacional.

d) Incluir el nombre, la nacionalidad, la profesión, el domicilio y la firma de


la o las personas que ejercen la representación legal.

Tomando en cuenta lo señalado por la CADH y el reglamento de la CIDH,


el procedimiento de una petición individual puede graficarse de la siguiente
manera:
© FUOC • PID_00290757 29 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Figura 1. Procedimiento de una petición individual ante el sistema interamericano

Fuente: elaboración propia a partir de la CADH.

Bajo este esquema, se puede notar que, una vez que la CIDH ha decidido que
la petición es admisible y que existe una violación de derechos humanos, el
camino que esta sigue puede variar. Ello dependerá del nivel de obligaciones
en el que se encuentre el Estado de acuerdo con los compromisos que ha adop-
tado. Así, existirán tres supuestos:

1)�Decisión�respecto�de�Estados�que�no�son�parte�de�la�CADH: el proceso
concluye con un informe final que será transmitido a las partes, quienes pre-
sentarán información sobre el cumplimiento de las recomendaciones, y será
sobre la base de dicha información que la CIDH podrá decidir si publica o no
el contenido de este.

2)�Decisión�respecto�de�Estados�que�son�parte�de�la�CADH,�pero�no�han
aceptado�la�jurisdicción�de�la�Corte�IDH: la CIDH elaborará un informe pre-
paratorio de carácter confidencial que será enviado al Estado y su adopción
será notificada al peticionario. Si dentro del plazo de tres meses a partir de la
transmisión del informe preliminar el asunto no ha sido solucionado, la CIDH
podrá emitir, por mayoría absoluta de votos, un informe definitivo con su opi-
nión, conclusiones y las recomendaciones que la CIDH considere convenien-
© FUOC • PID_00290757 30 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

tes. Este informe final también será transmitido a las partes, quienes presenta-
rán información sobre el cumplimiento de las recomendaciones y, a partir de
esta información, la CIDH podrá decidir si publica o no el contenido de este.

(69)
3)�Decisión�respecto�de�Estados�parte�de�la�CADH�y�que�han�aceptado�la Artículo 45 del Reglamento de
la CIDH.
jurisdicción�de�la�Corte�IDH: en este caso, la CIDH emite un informe preli-
minar de carácter confidencial que será enviado, igualmente, al Estado y su
adopción será notificada al peticionario. Si la CIDH considera que el Estado no
ha dado cumplimiento a sus recomendaciones, podrá someter el caso la Corte
Interamericana. A tales efectos, deberá considerar la posición del peticionario,
la naturaleza y gravedad de la violación, la necesidad de desarrollar o aclarar
jurisprudencia sobre el tema, el eventual efecto de la decisión sobre los orde-
namientos jurídicos de los Estados miembros.69 Si la CIDH no remite el caso a
la Corte IDH y constata que el Estado no ha seguido con las recomendaciones
de su informe, podrá decidir si publica o no su contenido.
© FUOC • PID_00290757 31 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

2. Sistema africano de derechos humanos

2.1. Antecedentes y origen

(70)
Para promover la cooperación regional y la descolonización en África, se creó African�Union (s. f.). «About
the African Union. Overview» [en
en 1963 la Organización�para�la�Unidad�Africana (OUA). La Carta que la
línea]. African Union. [Fecha de
creaba no incluía explícitamente como uno de sus objetivos la protección de consulta: 29 de junio de 2022].
Disponible en: <https://au.int/en/
los derechos humanos (Tardif, 2013, pág. 245) y estos fueron dejados de lado overview>.
en su agenda (Ayeni, 2019, pág. 303). El 9 de septiembre de 1999, los jefes
de Estado y gobierno de la OUA emitieron la Declaración de Sirte, que llama-
ba al establecimiento de una Unión Africana. Esta decisión fue motivada por
«la necesidad de cambiar el foco de atención de la lucha contra la descoloni-
zación y el apartheid, en la que se había concentrado la OUA, a una mayor
cooperación e integración de los Estados africanos que llevara al crecimiento
y desarrollo económico».70

(71)
El Acto�de�constitución�de�la�Unión�Africana fue adoptado el 11 de julio de Artículo 3.h) del Acto de consti-
tución de la Unión Africana.
2000 y entró en vigor el 26 de mayo de 2002. Entre los objetivos de la Unión
Africana se incluyeron expresamente la promoción y protección de los dere- (72)
African�Union (s. f.). «About
chos humanos.71 Además, en dicho documento, se incluyeron otras referen- the African Union. Member
States» [en línea]. African Union.
cias a este tema (Tardif, 2013, pág. 246). Si bien de forma previa a que la Unión [Fecha de consulta: 29 de junio
Africana reemplazara la OUA ya se habían adoptado instrumentos de derechos de 2022]. Disponible en: <https://
au.int/en/member_states/country-
humanos en esta región, este cambio supuso un hito en su protección al co- profiles2>.
locarlos directamente dentro de la agenda de esta organización (Ayeni, 2019,
pág. 303). La Unión Africana cuenta con cincuenta y cinco Estados miembros,
que se dividen en cinco regiones geográficas: África Central, África Oriental,
África del Norte, África del Sur y África Occidental. El último Estado que se
incorporó como miembro fue Marruecos, en 2017.72 En este marco, se han
adoptado varios tratados de derechos humanos a partir de los cuales se con-
forma el sistema africano de derechos humanos (SADH), que será explicado
a continuación.

2.2. Marco normativo

2.2.1. Carta africana de derechos humanos y de los pueblos

(73)
Los orígenes de la Comisión�Africana�de�Derechos�Humanos�y�de�los�Pue- African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
blos�(Carta�africana) se remontan a una conferencia organizada por la Co-
«History» [en línea]. African Com-
misión Internacional de Juristas (ICJ, por sus siglas en inglés), en 1961, en La- mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 29 de
gos,73 en la que se recomendó a los gobiernos adoptar un tratado sobre dere- junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.achpr.org/history>.
chos humanos (Tardif, 2013, pág. 247). En 1979, la Asamblea de Jefes de Esta-
© FUOC • PID_00290757 32 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

do y de Gobierno de la OUA se reunió en Monrovia y emitió una resolución


pidiendo al secretario general de la OUA conformar un grupo de expertos que
trabajara en un borrador de la Carta africana. Este se puso a trabajar en el tra-
tado ese mismo año y la Carta africana fue adoptada de manera unánime el
1 de junio de 1981.

(74)
Actualmente, cuenta con cincuenta y cuatro Estados parte, Marruecos es el African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
único Estado miembro de la Unión Africana que no la ha ratificado y Sudán
«Ratification Table» [en línea]. Afri-
del Sur el último Estado que la ratificó en 2013.74 Cabe señalar que Egipto, Su- can Commission on Human and
Peoples' Rights. [Fecha de consulta:
dáfrica y Zambia han ratificado este tratado haciendo reservas o declaraciones, 29 de junio de 2022]. Disponible
en: <https://www.achpr.org/ratifi-
aunque el alcance de estas no es de gran relevancia (Tardif, 2013, pág. 250).
cationtable?id=49>.

La Carta africana destaca por cuatro� particularidades (Tardif, 2013, págs.


248-249; Ayeni, 2019, pág. 304):

1)�Incluye�tantos�derechos�civiles�y�políticos�como�DESC. Así, se reconocen


los derechos al trabajo (artículo 15), a la salud (artículo 16), a la educación
(artículo 17), así como los derechos de los pueblos al desarrollo económico,
social y cultural (artículo 22) y a un ambiente satisfactorio (artículo 24).

2)�No�solo�incluye�derechos�humanos,�sino�también�derechos�de�los�pue-
blos. Estos se encuentran recogidos entre los artículos 19 y 24 de la Carta afri-
cana. Además de los mencionados en el párrafo anterior, este tratado recono-
ce a los pueblos los derechos a la igualdad (artículo 19), libre determinación
(artículo 20), a la libre disposición de su riqueza y recursos naturales (artículo
21) y a paz y seguridad nacionales e internacionales (artículo 23).

3)�No�solo�incluye�derechos,�sino�también�deberes�para�los�individuos,�la
familia,�la�comunidad,�los�estados�y�la�comunidad�internacional. Así, por
ejemplo, se establecen los deberes del individuo de respetar y tratar a los otros
sin discriminación (artículo 28), a preservar y fortalecer la solidaridad social
y nacional, a trabajar de la mejor manera en sus habilidades y competencias
y a pagar impuestos, a preservar y fortalecer los valores africanos culturales
(artículo 29), entre otros.

4)�No�permite�derogar�sus�obligaciones�durante�situaciones�de�emergen-
cia.

Pese a que varias de estas características son positivas, cabe notar que también
se han presentado fuertes críticas contra la Carta africana. Se ha objetado que
tendría una deficiente protección normativa sobre grupos en situación de vul-
nerabilidad y que el lenguaje de los deberes individuales haría que los estados
restasen importancia a sus obligaciones. También se ha señalado que sus ob-
jetivos son modestos y que es menos desarrollada y efectiva. Del mismo mo-
do, se ha alertado de los peligros de las cláusulas de aplicación limitada que
contiene (Ayeni, 2019, pág. 304; Tardif, 2013, págs. 249-250). Estas cláusulas,
conocidas como clawback clauses, suponen que ciertos derechos sean recono-
© FUOC • PID_00290757 33 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

cidos, pero con limitaciones que hacen su puesta en práctica dependa del or-
denamiento interno o discrecionalidad de las autoridades (Tardif, 2013, págs.
249-250). Los derechos a la libertad y protección contra el arresto arbitrario
(artículo 6), la libertad de conciencia (artículo 8), la libertad de información
y expresión (artículo 9), la libertad de asociación (artículo 10), la libertad de
movimiento (artículo 12), a participar en el gobierno (artículo 13) y a la pro-
piedad (artículo 14) contienen cláusulas de este tipo que ponen en cuestiona-
miento el alcance y valor de sus disposiciones (Ayeni, 2019, pág. 304).

Un último aspecto de la Carta africana que cabe destacar es que esta estableció
solo�un�órgano�para�su�salvaguarda: la Comisión Africana de Derechos Hu-
manos y de los Pueblos (CADHP, o Comisión africana). La Corte�Africana�de
Derechos�Humanos�y�de�los�Pueblos (Corte Africana) fue creada hace poco
por el protocolo a la Carta africana que fue adoptado el 10 de junio de 1998 y
que entró en vigor el 25 de enero de 2004. Esto supone una diferencia respec-
to de los sistemas europeo e interamericano de derechos humanos, cuyos tra-
tados base, el Convenio europeo y la Convención americana, contemplaron
desde un inicio órganos de control de naturaleza jurisdiccional.

2.2.2. Carta africana de derechos y el bienestar del niño

(75)
La Carta� africana� de� derechos� y� el� bienestar� del� niño fue adoptada el 1 The�African�Charter�on�the
Rights�and�Welfare�of�the�Child
de julio de 1990 y entró en vigor el 29 de noviembre de 1999. Es el único
(s. f.). «About the charter» [en lí-
tratado específico sobre los derechos del niño dentro de un sistema regional de nea]. ACERWC. [fecha de consulta:
29 de junio de 2021]. Disponible
protección de derechos humanos. Está construido de acuerdo con los mismos en: <https://www.acerwc.africa/
principios que la Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas, about-the-charter/>.

pero resalta los problemas de especial importancia en la región africana.75 (76)


The�African�Charter�on�the
Rights�and�Welfare�of�the�Child
Actualmente, cincuenta de los cincuenta y cinco Estados miembros de la (s. f.). «Ratifications Table» [en lí-
nea]. ACERWC. [fecha de consulta:
Unión Africana son parte de este tratado. Los cinco Estados que no han ratifi- 29 de junio de 2021]. Disponible
en: <https://www.acerwc.africa/ra-
cado este instrumento son Marruecos, la República Árabe Saharaui Democrá-
tifications-table/>.
tica, Somalia, Sudán del Sur y Túnez. Asimismo, cabe notar que cuatro Estados
presentaron reservas al momento de ratificar este tratado: Botsuana (artículo
2 sobre definición de niño), Egipto (artículos 24 sobre adopción, artículo 30.a-
e sobre niños de madres encarceladas, artículo 44 sobre comunicaciones y ar-
tículo 45.1 sobre investigaciones del Comité), Mauritania (artículo IV sobre
libertad de conciencia y religión) y Sudán (artículo 10 sobre protección a la
privacidad, artículo 15.6 sobre educación de niñas que se quedan embarazadas
antes de completar su educación y artículo 21.2 sobre matrimonio infantil y
esponsales de niñas y niños).76 Finalmente, es preciso señalar que esta Carta
asignó su monitoreo al Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el
Bienestar del Niño (ACERWC, por sus siglas en inglés), al cual se hará referen-
cia más adelante.
© FUOC • PID_00290757 34 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

2.2.3. Protocolo adicional a la Carta africana de derechos


humanos y de los pueblos sobre los derechos de las
mujeres, o «Protocolo de Maputo»

El Protocolo�adicional�a�la�Carta�africana�de�derechos�humanos�y�de�los
pueblos�sobre�los�derechos�de�las�mujeres,�o«Protocolo�de�Maputo», fue
adoptado el 11 de julio de 2003 y entró en vigor el 25 de noviembre de 2005.
Tiene por objeto eliminar la discriminación, las prácticas nocivas y la violen-
cia contra la mujer. De forma similar al tratado regional sobre los derechos del
niño, el Protocolo de Maputo sitúa la Convención para la eliminación contra
todas las formas de discriminación contra la mujer de Naciones Unidas (CE-
DAW) en el contexto africano. Junto al protocolo que estableció la Corte Afri-
cana y la Carta africana forman lo que se conoce como «Sistema de la Carta
africana» (Ayeni, 2019, pág. 305).

Una disposición llamativa de este tratado es el artículo 14, que reconoce a las
mujeres el derecho a la salud y los derechos reproductivos. En este se recogen
disposiciones innovadoras, como el derecho de las mujeres a protegerse contra
infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, o SIDA, y el deber de
los Estados de proteger los derechos reproductivos de las mujeres autorizando
la práctica de abortos «en casos de agresión, violación, incesto y cuando la
continuidad del embarazo ponga en peligro la salud física y mental de la madre
o la vida de la madre o el feto» (artículo 14.1.d y artículo 14.2.c).

(77)
A mayo de 2022, el Protocolo de Maputo había sido ratificado por cuarenta y African�Union (2022, 4 de ma-
yo). «Saharawi Arab Democratic
tres de los cincuenta y cinco Estados miembros de la Unión Africana, y la Re-
Republic becomes the 43rd African
pública Árabe Saharaui Democrática fue el último Estado que la ratificó.77 Para Union Member State to ratify the
Protocol on Women’s Rights» [en
enero de 2018, seis de los Estados que habían ratificado este tratado habían línea]. African Union. Disponi-
ble en: <http://au.int/sites/de-
presentado reservas: Camerún, Kenia, Mauricio, Namibia, Sudáfrica y Ugan-
fault/files/pressreleases/41764-pr-
da.78 A diferencia de la Carta africana de derechos y el bienestar del niño, el Maputo_Protocol_Ratification.pdf>.

Protocolo de Maputo no crea un nuevo órgano para el control de este tratado.


(78)
African�Union (2018, 29 de
enero). «High Level Consultation
Cabe señalar que, en el marco de la Unión Africana, existen otros�tratados on the Ratification of the Maputo
Protocol» [en línea]. African Union.
vinculados a derechos humanos, tales como la Convención de la OUA sobre Disponible en: <https://au.int/fr/
refugiados (1969), la Convención de la Unión Africana para la protección y node/33687>.

asistencia de personas desplazadas internamente (2009), la Convención de la


OUA (1969) y la Convención de la Unión Africana sobre la conservación de
la naturaleza y los recursos naturales (2003), así como la Carta africana sobre
democracia, elecciones y buen gobierno (2007) (Ayeni, 2019, pág. 305).
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2.3. Órganos principales

2.3.1. Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos

(79)
Como se explicó, la Carta africana79 estableció la creación de la Comisión afri- Artículo 31 de la Carta africana.

cana con la finalidad de «promover los derechos humanos y de los pueblos y


(80)
asegurar su protección en África». La CADHP entró en funcionamiento el 2 de African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
noviembre de 1987 en Adís Abeba en Etiopía.80 «History» [en línea]. African Com-
mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 29 de
1)�Composición junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.achpr.org/history>.

La Comisión africana está conformada por once�miembros. Estos deben tener (81)
Artículo 31 de la Carta africana.
«gran reputación, ser conocidos por tener gran autoridad moral, integridad,
imparcialidad y competencia en el campo de los derechos humanos y de los (82)
Artículo 33 de la Carta africana.
pueblos» y se prestará especial consideración a aquellas personas con expe-
(83)
riencia legal.81 Los comisionados son elegidos por la Asamblea de Jefes de Es- Artículo 37 de la Carta africana.

tado y de Gobierno de la Unión Africana82 por un mandato de seis años sujeto (84)
Artículos 33 y 34 de la Carta
83
a reelección indefinida. Son elegidos de una lista de candidatos presentada Africana.
por los Estados parte de la Carta. Cada uno de ellos puede presentar hasta dos
candidatos. Ambos deben tener la nacionalidad de uno de los Estados parte
de la Carta y, en caso de que se presenten dos candidaturas, al menos una de
ellas debe corresponder a un nacional de un estado diferente.84

2)�Funciones

De acuerdo con el artículo 45 de la Carta africana, la CADHP tiene las siguien-


tes cuatro funciones:

(85)
a)�Promover�los�derechos�humanos�y�de�los�pueblos: en virtud de esta fun- African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
ción, la Comisión africana ha emitido observaciones generales sobre los tra-
«History» [en línea]. African Com-
tados objeto de su competencia, incluyendo el Protocolo de Maputo. En ese mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 29 de
marco, también ha creado relatorías especiales sobre temáticas específicas.85 junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.achpr.org/history>.

b)�Proteger�los�derechos�humanos�y�de�los�pueblos: esta función comprende


la examinación de comunicaciones individuales, la investigación de alegadas
violaciones masivas y graves de derechos humanos, la adopción de medidas
cautelares y el examen de informes periódicos presentados por los Estados
parte.

c)�Interpretar�la�Carta�por�solicitud�de�un�Estado�parte,�una�institución�de
la�Unión�Africana�o�una�organización�africana�reconocida�por�Estado: La
Comisión africana aún no ha recibido un encargo de esta naturaleza.
© FUOC • PID_00290757 36 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

d)� Realizar� cualquier� otra� tarea� encargada� por� la� Asamblea� de� Jefes� de
Estado�y�de�Gobierno�de�la�Unión�Africana: La Comisión africana aún no
ha recibido un encargo de esta naturaleza.

A continuación, se desarrollan dos�de�los�mecanismos previstos en el marco


de la función de protección a los derechos humanos encargada a la Comisión
africana:

(86)
a)�Comunicaciones. Las comunicaciones se presentan frente a violaciones de Artículo 47 y ss. de la Carta afri-
cana.
derechos humanos cometidas por un Estado parte de la Carta. Pueden ser pre-
sentadas por un Estado86 o por una ONG o una persona natural.87 La decisión (87)
Artículo 55 de la Carta africana.
final que la CADHP toma en este marco se conoce como Recomendaciones. En
línea con la naturaleza cuasi jurisdiccional de la Comisión africana, estas reco-
mendaciones son consideradas como no vinculantes, a diferencia del carácter
que tiene por ejemplo una sentencia.

(88)
b)�Presentación�de�informes�periódicos. De acuerdo con el artículo 62 de la Artículo 26 del Protocolo de
Maputo.
Carta africana, los Estados deben presentar cada dos años un informe sobre las
medidas legislativas y otras medidas tomadas para dar efectividad a los dere- (89)
African�Commission�on�Hu-
chos reconocidos en este tratado. En estos informes, los Estados parte del Pro- man�and�Peoples'�Rights (s.
tocolo de Maputo deben incluir además información sobre las medidas que f.). «States Parties to the African
Charter» [en línea]. African Com-
han tomado para la realización de los derechos reconocidos en este segundo mission on Human and Peoples'
Rights. [Fecha de consulta: 30 de
tratado.88 El procedimiento de examinación de estos informes sigue una lógica junio de 2022]. Disponible en:
similar a la evaluación que realizan los comités de Naciones Unidas. Cierta- <https://www.achpr.org/statepar-
tiestotheafricancharter>.
mente, en este caso, la CADHP también toma en consideración las contribu-
ciones que puedan dar organizaciones o terceras partes, tras lo cual realiza un
diálogo con el Estado evaluado y finalmente emite observaciones finales.89

2.3.2. Corte Africana de Derechos Humanos

(90)
Como se explicó, la Corte Africana fue creada por el «Protocolo a la Carta afri- African�Court (s. f.). «Welco-
me to the African Court» [en lí-
cana de derechos humanos y de los pueblos relativo al establecimiento de una
nea]. African Court. [Fecha de con-
corte africana de derechos humanos y de los pueblos» (Protocolo a la Carta sulta: 29 de junio de 2022]. Dis-
ponible en: <https://www.african-
Africana relativo al establecimiento de la Corte Africana). Inició formalmente court.org/wpafc/welcome-to-the-
sus funciones en noviembre de 2006 en Adís Abeba, en Etiopía; sin embargo, african-court/>.

en agosto de 2007, trasladó su sede a Arusha, en Tanzania, donde actualmente


opera.90 Conforme al artículo 2 de este protocolo, la Corte Africana comple-
menta el mandato que la Carta africana otorgó a la Comisión africana. De
acuerdo con la página web de este órgano, el protocolo que estableció la Corte
Africana ha sido ratificado por treinta y tres Estados.

1)�Composición

(91)
La Corte Africana está conformada por once�jueces. Estos deben tener la na- Artículo 11 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
cionalidad de alguno de los Estados miembros de la Unión Africana y ser «ju-
miento de la Corte Africana.
ristas de la más alta autoridad moral con reconocida competencia y experien-
© FUOC • PID_00290757 37 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(92)
cia práctica, judicial o académica en el campo de los derechos de los humanos Artículo 15 del Protocolo a la
91 Carta africana relativo al estableci-
y de los pueblos». Los jueces de la Corte Africana tienen un mandato de seis miento de la Corte Africana.
años con posibilidad de reelección por una única vez.92 Son elegidos por la
(93)
Asamblea de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana de una lista Artículo 12 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
proporcionada por los Estados parte del protocolo. Cada uno de ellos puede miento de la Corte Africana.
presentar hasta tres candidaturas, de las cuales al menos dos deben correspon-
der a candidatos de su nacionalidad.93

(94)
Una particularidad de la Corte Africana es que el instrumento convencional Artículos 12.2 y 14.3 del Proto-
colo a la Carta africana relativo al
que la crea establece que, en el proceso de nominación de jueces, se debe con-
establecimiento de la Corte Africa-
siderar una «adecuada representación de género», la cual debe asegurarse du- na.

rante la elección de los jueces por parte de la Asamblea de Jefes de Estado y


(95)
Artículo 14.2 del Protocolo a la
de Gobierno.94 En el proceso de elección, también se debe «asegurar que en la Carta africana relativo al estableci-
Corte […] haya representación de las principales regiones de África y sus prin- miento de la Corte Africana.

cipales tradiciones legales».95 Finalmente, un último aspecto por subrayar es


(96)
Artículo 22 del Protocolo a la
que los jueces nacionales de un estado no pueden juzgar los casos de este es- Carta africana relativo al estableci-
miento de la Corte Africana.
tado sometidos a la Corte Africana.96 En este aspecto, la Corte Africana se ase-
meja al sistema interamericano, contrastando ambos con el sistema europeo.

2)�Funciones

a)�Función�contenciosa

(97)
La Corte Africana tiene un mandato más amplio que la Comisión africana, Artículo 3 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
pues tiene competencia para conocer cualquier caso o disputa relacionado a la
miento de la Corte Africana.
interpretación o aplicación de la Carta africana, el protocolo que la establece
o «cualquier otro instrumento de derechos humanos ratificado por el Estado
concernido».97

(98)
En principio, pueden presentar un caso ante la Corte Africana la Comisión Artículo 5.1 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
africana, el Estado parte que haya presentado una comunicación o contra el
miento de la Corte Africana.
cual se haya presentado una comunicación en la Comisión, el Estado parte
cuyo nacional haya sido víctima de una violación de derechos humanos y las (99)
Artículo 5.3 del Protocolo a la
98 Carta africana relativo al estableci-
organizaciones intergubernamentales africanas. Adicionalmente, si el Estado miento de la Corte Africana.
presentó la declaración correspondiente, también podrán presentar casos las
ONG con estatuto de observador otorgados por la Comisión africana o cual- (100)
African�Court (s. f.).
99 «Declarations» [en línea]. African
quier individuo. De acuerdo con la página web de la Corte Africana, en la Court. [Fecha de consulta: 29 de
actualidad solo ocho de los treinta y tres Estados parte del protocolo han pre- junio de 2022]. Disponible en:
<https://www.african-court.org/
sentado esta declaración. Otros cuatro Estados también presentaron esta de- wpafc/declarations/>.
claración (Tanzania, Ruanda, Costa de Marfil y Benín), pero la retiraron entre
los años 2016 y 2020.100
© FUOC • PID_00290757 38 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(101)
Las sentencias de la Corte Africana son definitivas e inapelables, aunque pue- Artículo 28 del Protocolo a la
101 Carta africana relativo al estableci-
den ser interpretadas. Los Estados parte están obligados a cumplir con las miento de la Corte Africana.
sentencias de la Corte Africana.102
(102)
Artículo 30 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
b)�Función�consultiva miento de la Corte Africana.

(103)
Además de su función contenciosa, la Corte Africana tiene una función con- Artículo 4.1 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
sultiva, consistente en «proporcionar una opinión sobre cualquier asunto le- miento de la Corte Africana.
gal relacionado a la Carta [Africana] u otro instrumento de derechos humanos
relevante, siempre y cuando el asunto de la opinión no esté relacionado a un (104)
Artículo 4.1 del Protocolo a la
103 Carta africana relativo al estableci-
asunto que esté siendo revisado por la Comisión». Pueden presentar solici- miento de la Corte Africana.
tudes de opiniones consultivas cualquier Estado miembro de la Unión Africa-
na, la Unión Africana y cualquiera de sus órganos y cualquier organización
africana reconocida por la OUA.104

3)�Relación�con�la�Comisión�africana

(105)
Como se señaló, la Corte Africana complementa el mandato de la Comisión African�Commission�on�Hu-
man�and�Peoples'�Rights (s. f.).
africana. Por las particularidades del SADH y sus diferencias con los sistemas
«Relationship between the Court
europeos e interamericanos, puede surgir confusión sobre la manera en que and the Commission» [en línea].
African Commission on Human and
estos dos órganos se relacionan. De acuerdo con el Reglamento de la Comisión Peoples' Rights. [Fecha de consulta:
30 de junio de 2022]. Disponible
y la Corte africana, este relacionamiento se produce de la siguiente manera:105
en: <https://www.achpr.org/ach-
prafchpr/>.
a) La Comisión africana puede remitir una comunicación a la Corte Africana
(106)
antes de decidir sobre su admisibilidad cuando el Estado demandado ha ra- Artículo 36 del Reglamento de
la Corte Africana.
tificado el Protocolo relativo al establecimiento de la Corte Africana, para lo
cual necesitará el consentimiento del demandante. En esos casos, la Comisión (107)
Artículo 130 del Reglamento
africana se vuelve demandante en el proceso ante la Corte, aunque la Corte de la Comisión africana. También
recogido en el artículo 131 del Re-
africana podrá escuchar, de ser necesario, a la persona u ONG que presentó la glamento de la Comisión y el ar-
tículo 6.1 del Protocolo a la Carta
comunicación ante la Comisión.106 No puede enviar comunicaciones idénti- africana relativo al establecimiento
cas a aquellas ya resueltas por la Corte.107 de la Corte Africana.

(108)
b) La Corte Africana puede solicitar a la Comisión africana su opinión sobre Artículo 37.2 del Reglamento
108 de la Corte Africana.
la admisibilidad de una demanda.
(109)
Artículo 38 del Reglamento de
c) La Corte Africana puede transferir un caso a la Comisión africana, tras con- la Corte Africana. Esto se encuen-
tra establecido también en el ar-
sultar con las partes.109 tículo 6.3 del Protocolo a la Carta
africana relativo al establecimiento
de la Corte Africana.

(110)
d) La Comisión africana puede presentar solicitudes de opinión consultiva.110 Artículo 39.1 del Reglamento
de la Corte Africana.

4)�Futura�Corte�Africana�de�Justicia�y�Derechos�Humanos�y�de�los�Pueblos (111)
Artículo 9 del Protocolo relati-
vo al Estatuto de la Corte Africana
de Justicia y Derechos Humanos.
© FUOC • PID_00290757 39 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

(112)
En el diseño de la Unión Africana inicialmente se contempló la creación de Véase la lista de firmas, ratifica-
ciones y accesiones del Protocolo
dos cortes: una corte africana de justicia, encargada de resolver controversias
relativo al Estatuto de la Corte Afri-
políticas y económicas, y la Corte Africana de Derechos Humanos y de los cana de Justicia y Derechos Huma-
nos.
Pueblos, encargada de resolver casos sobre violaciones de derechos humanos
(Tardif, 2013, pág. 255). Sin embargo, esto cambiará cuando entre en vigor el
«Protocolo relativo al Estatuto de la Corte Africana de Justicia y Derechos Hu-
manos», adoptado el 1 de julio de 2008. Este reemplazará los protocolos que
crearon las dos cortes mencionándolas, uniéndolas en un solo órgano juris-
diccional. Para su entrada en vigencia se requiere la ratificación de quince Es-
tados.111 Para junio de 2020, este protocolo contaba con ocho Estados parte.112

(113)
Cabe señalar que el 27 de junio de 2014 se adoptó un protocolo que introducía Véase la lista de firmas, ratifica-
ciones y accesiones del Protocolo
cambios en este tratado: el Protocolo de reforma al Protocolo relativo al Esta-
relativo al Estatuto de la Corte Afri-
tuto de la Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos, también conoci- cana de Justicia y Derechos Huma-
nos.
do como Protocolo de Malabo. Las principales modificaciones que este realizan
son: a) cambiar de nombre del nuevo órgano jurisdiccional (Corte Africana de (114)
Artículo 11 del Protocolo de
Justicia y de Derechos Humanos y de los Pueblos), b) extender la competencia Malabo.
de este órgano a crímenes internacionales, y c) extender su competencia para
conocer asuntos o apelaciones sobre acuerdos celebrados en organizaciones
internacionales reconocidas por la Unión Africana (Ayeni, 2019, pág. 313).
Hasta mayo de 2019 el Protocolo de Malabo no contaba con ningún Estado
parte113 De acuerdo con su artículo 11, se necesitan quince ratificaciones para
su entrada en vigor.114

2.3.3. Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el


Bienestar del Niño

1)�Composición

(115)
Como se explicó, el ACERWC fue creado por la Carta africana de derechos y el Artículo 32 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
bienestar del niño. Este órgano está conformado por once�miembros con «al-
niño.
ta autoridad moral, integridad, imparcialidad y competencia en temas sobre
derechos y bienestar del niño».115 Los miembros de este comité son elegidos (116)
Artículo 34 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
por la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobiernos de una lista de candidatos niño.
presentados por los Estados parte de este tratado.116 Cada estado puede pre-
(117)
sentar hasta dos candidatos que deben tener nacionalidad de los Estados par- Artículo 35 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
te del tratado. En caso se presenten dos postulaciones, una de ellas necesaria- niño.
mente deberá tener la nacionalidad del Estado que presenta su candidatura.117
El mandato de estos expertos es de cinco años sin posibilidad de reelección. El
ACERWC entró en funcionamiento en abril de 2002 (Ayeni, 2019, pág. 311).

2)�Funciones

De acuerdo con el artículo 43 de la Carta africana de derechos y el bienestar del


niño, el ACERWC tiene como funciones: a) promover y proteger los derechos
humanos reconocidos en la Carta, b) monitorear la implementación y asegurar
© FUOC • PID_00290757 40 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

el cumplimiento de la Carta, c) interpretar la Carta por pedido de cualquier


Estado parte, institución de la Unión Africana u otra persona o institución
reconocida por la Unión Africana. Este tratado establece específicamente tres
mecanismos de control:

a)�Presentación�de�informes�periódicos

(118)
De forma análoga al funcionamiento de los comités de Naciones Unidas, los Artículo 43 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
Estados de la Carta africana de derechos y el bienestar del niño deben presen-
niño.
tar informes sobre las medidas que han tomado para dar efectividad a este
tratado. Dos años después de que el tratado entra en vigor en determinado (119)
Las observaciones finales pue-
Estado, este debe presentar su primer informe periódico, tras lo cual la pre- den verse en este enlace.

sentación de estos informes tiene una periodicidad de tres años.118 Posterior-


mente, el ACERWC emite observaciones finales sobre el Estado que presenta
el informe.119

b)�Comunicaciones

(120)
El ACERWC puede recibir comunicaciones por parte de cualquier persona, gru- Artículo 44 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
po u ONG reconocida por la Unión Africana, por uno de sus Estados miembro
niño.
o las Naciones Unidas en cuestiones relacionadas con la Carta africana de de-
rechos y el bienestar del niño.120 A diferencia de otros tratados que establecen (121)
Véase este documento en este
enlace.
este tipo de mecanismo, la Carta africana de derechos y el bienestar del niño
no establece requisitos de admisibilidad para las comunicaciones. No obstan- (122)
Sección IX de los Lineamien-
te, estos se encuentran recogidos en los «Lineamientos para la consideración tos para la consideración de comu-
de comunicaciones y monitoreo de la implementación de las decisiones del nicaciones y monitoreo de la im-
plementación de las decisiones del
Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño».121 Comité Africano de Expertos sobre
los Derechos y el Bienestar del Ni-
Estos establecen que para que una comunicación sea admisible debe:122 ño.

• Ser compatible con el Acto constitutivo de la Unión Africana y Carta afri-


cana de derechos y el bienestar del niño.

• No basarse exclusivamente en información de los medios de comunica-


ción o manifiestamente sin base.

• Estar pendiente de resolución o haber sido resuelta por otro órgano inter-
nacional o procedimiento en el marco de la Unión Africana.

• Haberse agotado los recursos internos disponibles y accesibles.

• Presentarse en un período razonable desde el agotamiento de recursos in-


ternos.

• No contener lenguaje despectivo o insultante.


© FUOC • PID_00290757 41 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

c)�Investigaciones

(123)
El ACERWC también tiene funciones de investigación. Así, conforme a la Carta Artículo 45 de la Carta africa-
na de derechos y el bienestar del
africana de derechos y el bienestar del niño, puede solicitar información o
niño.
recurrir a cualquier otro medio apropiado para investigar asuntos vinculados a
la implementación de este tratado.123 Es bajo esa competencia que el ACERWC (124)
Véase este documento en este
enlace.
realiza misiones y visitas a países, para lo cual cuenta con unos «Lineamientos
sobre la conducción de investigaciones del Comité Africano de Expertos sobre
los Derechos y el Bienestar del Niño».124

2.4. Procedimientos de comunicaciones ante la Comisión


africana y demandas ante la Corte Africana

1)�Procedimiento�de�comunicaciones�ante�la�Comisión�africana

(125)
Para que una comunicación presentada por una ONG o una persona sea de- Artículo 56 de la Carta africa-
125 na.
clarada admisible se deben cumplir los siguientes requisitos:

• Indicar sus autores, aunque luego se solicite anonimidad.

• Ser compatible con la Carta de la OUA o la Carta africana.

• No estar escrita con lenguaje despectivo o insultante contra el Estado al


que se dirige o instituciones de la OUA.

• No basarse exclusivamente en noticias difundidas en medios masivos.

• Haber agotado recursos internos, salvo que sean indebidamente prolon-


gados.

• Ser sometidas en un período razonable de tiempo desde que se agotaron


los recursos internos.

• No abordar un asunto que haya sido resuelto en el marco de Naciones


Unidas, la Carta de la OUA o la Carta africana.

El procedimiento de comunicaciones presentadas por ONG o personas es el


siguiente:
© FUOC • PID_00290757 42 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Figura 2. Procedimiento de comunicaciones ante la Comisión Africana

Fuente: elaboración propia a partir de la CADH, «Information sheet n.º 3. Communication procedure», <http://www.achpr.org/
guidelinesforsubmittingcomplaints#:~:text=Achpr_infosheet_communications_eng.Pdf>.

(126)
Cabe señalar que las recomendaciones emitidas son incluidas en el Informe Véase el artículo 54 de la Carta
africana.
anual de actividades que la Comisión Africana presenta a la Asamblea de Jefes
de Estado y de Gobierno de la Unión Africana.126 Inmediatamente después de (127)
CADH, «Information sheet n.º
ello, la CADHP manda cartas a los Estados respecto de los cuales ha declarado 3. Communication procedure»,
pág. 9.
la violación de un derecho protegido por la Carta, exhortándolos a reconocer
estos derechos y adoptar medidas para darle efectos. Estas cartas son enviadas
con la frecuencia que sea necesaria. No existe por tanto un mecanismo que
obligue a los estados a cumplir con estas recomendaciones.127

2)�Procedimiento�de�demandas�ante�la�Corte�Africana

(128)
Los requisitos de admisibilidad de una demanda frente a la Corte Africana Artículo 6.2 del Protocolo a la
Carta africana relativo al estableci-
son los mismos que los exigidos para una comunicación presentada ante la
miento de la Corte Africana y ar-
Comisión Africana.128 De acuerdo con la Corte Africana, el procedimiento de tículo 56 de la Carta africana.

una demanda ante ella puede graficarse de la siguiente manera:


© FUOC • PID_00290757 43 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Figura 3. Progreso de un caso ante la Corte Africana

Fuente: elaboración propia a partir de la Corte Africana, <https://www.african-court.org/wpafc/case-proccess/>.


© FUOC • PID_00290757 44 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

3. Otros sistemas regionales de derechos humanos

3.1. Liga de Estados Árabes

(129)
La Liga� de� Estados� Árabes surgió en 1945 con la adopción de la Carta de Véase este enlace.
esta organización, en la cual no se hacía referencia a los derechos humanos.
Esta organización cuenta con veintidós Estados miembros. En su seno, se ha
adoptado la Carta�árabe�de�derechos�humanos�(Carta�árabe). Los esfuerzos
para la adopción de este instrumento iniciaron en la década de los sesenta.
En 1987, se presentó un primer borrador, el cual terminó siendo rechazado.
Posteriormente, se presentó un nuevo borrador en 1994, y aunque este sí fue
aprobado por la Liga de Estados Árabes no recibió ninguna ratificación. Tras
ello, se inició un proceso de revisión y actualización de la Carta árabe de 1994,
lo cual resultó en la adopción de una nueva versión el 23 de mayo de 2004, la
cual entró en vigor el 15 de mayo de 2008 (Mattar, 2013, págs. 92-93). Hacia
enero de 2021 este tratado tenía dieciséis Estados parte.129

La Carta árabe reconoce derechos civiles y políticos, así como DESC. Sin em-
bargo, tiene algunas particularidades que limitan la protección que ofrece.
Por ejemplo, se señala que derechos como el trabajo (artículo 34) y la educa-
ción (artículo 41) son de «los ciudadanos» y no de las personas en general.
Asimismo, se indica que

«Los hombres y las mujeres son iguales en lo que respecta a la dignidad humana, los
derechos y las obligaciones en el marco de la discriminación positiva establecida en fa-
vor de las mujeres por la sharia islámica, otras leyes divinas y las leyes e instrumentos
jurídicos aplicables […]» (artículo 3).

(130)
Para su control, establece la creación de un comité�árabe�de�derechos�huma- Artículo 45 de la Carta árabe.
nos�(Comité�árabe). Este se encuentra conformado por siete miembros elegi-
(131)
dos por los Estados parte de la Carta entre sus nacionales que tengan «gran Artículo 48 de la Carta árabe.

experiencia y competencia en el campo de trabajo del Comité». Su mandato


tiene una duración de cuatro años.130 Este órgano no tiene funciones cuasi
jurisdiccionales o jurisdiccionales. Ciertamente, conforme al artículo 48 de la
Carta árabe, el Comité árabe tiene a su cargo examinar los informes periódicos
que presentan los Estados parte. Estos deben presentarse por primera vez un
año luego de la entrada en vigor de la Carta árabe y subsecuentemente cada
tres años. El Comité árabe evalúa los informes y emite observaciones finales y
recomendaciones para el Estado evaluado.131

Cabe señalar que en 2014 se adoptó el Estatuto�de�la�Corte�Árabe�de�derechos


humanos, el cual todavía no se encuentra en vigor. Este ha sido objeto de duras
críticas por parte de organizaciones de la sociedad civil, que han evidenciado
© FUOC • PID_00290757 45 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

las deficiencias de sus disposiciones respecto a la jurisdicción que tendría la


Corte Árabe, las garantías de independencia de sus jueces, la admisibilidad de
los casos y el acceso de las víctimas a este órgano (ICJ, 2015).

(132)
Finalmente, resulta necesario distinguir la Liga de Estados árabes de la Orga- Organisation�of�Islamic
Cooperation (s. f.). «History» [en
nización�para�la�Cooperación�Islámica (OCI). Esta última fue creada en 1969
línea]. Organisation of Islamic
y cuenta con 57 Estados miembros musulmanes distribuidos en distintos ám- Cooperation. [Fecha de consulta:
132
30 de junio de 2022]. Disponible
bitos geográficos. En este último aspecto sí presenta una similitud con la en: <https://www.oicoci.org/pa-
ge/?p_id=52&p_ref=26&lan=en>.
Liga árabe, cuyos Estados miembros tampoco se encuentran en un solo ámbi-
to geográfico, como en el caso de los sistemas europeo, interamericano y afri- (133)
Véanse los textos de estos ins-
cano, sino que están ubicados tanto en África como en Asia. En el marco de trumentos en este enlace.
la OCI, también se han adoptado ciertos instrumentos de derechos humanos
como la Declaración de la OCI de derechos humanos (1990) y la Convención
de los derechos del niño en el Islam (2000).133

3.2. Asociación de Naciones del Sudeste Asiático

(134)
La Asociación�de�Naciones�del�Sudeste�Asiático (ASEAN, por sus siglas en Association�of�Southeast
Asian�Nations (s. f.). «The Foun-
inglés) tiene origen en la Declaración de Singapur, firmada por los ministros
ding of Asean» [en línea]. Associa-
de Relaciones Exteriores de Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailan- tion of Southeast Asian Nations. [Fe-
cha de consulta: 30 de junio de
dia.134 Con el paso de los años, se sumaron nuevos estados como miembros de 2022]. Disponible en: <https://
asean.org/about-asean/the-foun-
esta organización y su marco normativo de operación evolucionó. Así, actual-
ding-of-asean/>.
mente, ASEAN cuenta con diez Estados miembros. A los Estados previamente
mencionados, se sumaron posteriormente, Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos (135)
Artículo 7 de la Carta de
y Myanmar. Asimismo, en 2008, se adoptó la Carta de ASEAN, que estableció ASEAN.

como uno de los propósitos de esta organización a «la promoción y protección


(136)
Artículo 14 de la Carta de
de los derechos humanos»,135 y dispuso la creación de un órgano de derechos ASEAN.
humanos.136
(137)
ASEAN�Intergovernmental
Commission�on�Human�Rights (s.
En esa línea, un panel de alto nivel diseñó los términos de referencia de la Co- f.). «Structure, Work and History
of the AICHR» [en línea]. ASEAN In-
misión�Intergubernamental�de�Derechos�Humanos�de�ASEAN (AICHR, por
tergovernmental Commission on Hu-
sus siglas en inglés). Estos fueron adoptados formalmente en julio de 2009 por man Rights. [Fecha de consulta: 30
de junio de 2022]. Disponible en:
los ministros de Relaciones Exteriores de ASEAN y la AICHR entró en funcio- <https://aichr.org/about-aichr-2/>.
namiento el 23 de octubre de 2009 en la décimo quinta conferencia de ASEAN
(138)
en Cha-Am Hua Hin, Tailandia.137 La AICHR está conformada por represen- Artículo 5 de los términos de
referencia de AICHR.
tantes de los Estados miembros de ASEAN, para cuya elección estos deben con-
siderar como criterios «la equidad de género, la integridad y la competencia
en el campo de los derechos humanos». Su mandato tiene una duración de
tres años, con posibilidad de una reelección.138

(139)
En cuanto a las funciones de este órgano, cabe notar que este órgano no tiene Artículo 4 de los Términos de
referencia de la AICHR.
naturaleza cuasi jurisdiccional ni jurisdiccional. En efecto, de acuerdo con sus
Términos de referencia, la AICHR tiene, entre otras funciones, desarrollar es- (140)
Véase este enlace.
trategias para la promoción y protección de los derechos humanos, mejorar la
concientización pública sobre los derechos humanos, incentivar a los Estados
de ASEAN a ratificar tratados de derechos humanos y promover la implemen-
© FUOC • PID_00290757 46 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

tación de instrumentos de derechos humanos adoptados por ASEAN.139 Preci-


samente, como resultado de su mandato, se adoptó en 2012 una «declaración
de derechos humanos», que incluye tanto derechos civiles y políticos como
DESC.140

(141)
No obstante, cabe matizar la efectividad de este órgano, pues como estable- Artículo 6.1 de los Términos de
141 referencia de AICHR.
cen sus términos de referencia, sus decisiones deben tomarse basándose en
«consultas y consenso». En esa línea, también deben tomarse en considera- (142)
Artículo 2 de los Términos de
ción los principios que la AICHR debe respetar. Entre ellos, se encuentran los referencia de AICHR.
recogidos en el artículo 2 de la Carta de ASEAN, los cuales incluyen «el respe-
to a la independencia, soberanía, igualdad, integridad territorial e identidad
nacional de todos los Estados miembro de ASEAN» y «la no interferencia con
los asuntos internos de un Estado miembro de ASEAN».142

Además de la AICHR, existen otros órganos en ASEAN vinculados a los de-


rechos humanos. Estos son los siguientes: el Comité de ASEAN sobre la Mu-
jer (1976), el Comité de ASEAN para la Implementación de la Declaración de
ASEAN sobre la Protección y Promoción de los Derechos de los Trabajadores
Migrantes (2007) y la Comisión para la Promoción y la Protección de los De-
rechos de las Mujeres y Niños (2010).
© FUOC • PID_00290757 47 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

Actividades
1. ¿Qué similitudes presentan los sistemas regionales de protección de derechos humanos?

2. ¿Qué diferencias existen entre los sistemas regionales de protección de derechos humanos?

3. Si tuvieras que construir un sistema de protección de derechos humanos, ¿qué caracterís-


ticas replicarías de los sistemas regionales de protección de derechos humanos?
© FUOC • PID_00290757 48 Otros sistemas regionales de protección de derechos humanos

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