Qué es un Buyer Persona
Qué es un Buyer Persona
Qué es un Buyer Persona
Una vez tengas todos estos datos en la mano puedes comenzar a ponerte en
los zapatos de tu cliente para así saber qué le emociona, qué siente y qué es lo
que necesita. La empatía es el mejor ingrediente para cocinar la receta que te
permitirá crecer de una forma sostenida a largo plazo, lograr tener clientes
leales y lo que es más importante: felices.
Una vez ya tenemos estos datos internos de nuestra propia empresa debemos
seguir una senda para conocer bien el interior de la mente de nuestros
clientes:
1. Información:
Esta es una labor muy importante, ya que de ella dependen todas las demás y
consiste en captar toda la información posible de nuestros clientes. Este Big
Data se puede obtener de forma directa haciéndote algunas preguntas clave
como: ¿Qué dice mi cliente? ¿Cuáles son sus miedos? ¿Qué necesita
exactamente? ¿Puedo ayudarle?
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Para dar respuesta a estas preguntas debemos pedir ayuda a los que son
actualmente nuestros clientes para obtener así esta información tan valiosa
que tanto nos va a ayudar a identificar patrones que posteriormente
utilicemos para construir nuestros buyer persona.
2. Filtrado:
Una vez que hayas obtenido toda la información pertinente sobre tu público
objetivo es hora de juntarlo todo de forma ordenada para comenzar la caza de
insights. Esta etapa es crucial porque es donde vas a empezar a unir las
piezas del puzle y conocer realmente cómo piensan y sienten tus clientes.
Hay que ponerse la gorra de detective e ir siguiendo las pequeñas pistas que
nos han ido dejando nuestros clientes de forma subconsciente. El fin último es
conocer de verdad los puntos débiles y fuertes de cada persona para intentar
ayudarle en todo lo que esté en nuestra mano. Debemos ser como unos
buenos amigos que escuchan para después aconsejar y ayudar.
3. Construcción:
Dentro de los muchos tipos de buyer persona que podemos crear, vamos a
clasificarlos en 3 principales bloques:
Los prescriptores:
Los influenciadores:
Aquí se corre el riesgo de que estos usuarios puedan hablar mal de nuestro
producto. Pero podría suponer una oportunidad de mejorarlo en caso de que
tengan razón y el producto no esté cumpliendo las expectativas de la gente. De
este modo, afectan en la decisión de compra de otras personas, tanto para
bien como para mal.
Los recomendadores:
La respuesta corta es no. El público objetivo hay que tenerlo en cuenta como
un concepto más abstracto, ya que son sujetos sin identidad propia. En
cambio, un buyer persona sí que tiene identidad propia, ya que conocemos su
nombre, su profesión y sus necesidades. De esta forma podemos empatizar
con él mucho mejor.
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Un target engloba valores como sexo, edad, poder adquisitivo. Datos muy
genéricos. En cambio, cuando hablamos de un buyer persona, la información
va mucho más allá. Nos centramos en sus necesidades, en qué siente en qué
le preocupa.
Hay que focalizarse en el cliente. El cliente es el rey, eso hay que tenerlo
siempre en mente. Y si realmente lo que quieres es conseguir fidelizarlo,
haciéndole feliz, lo único que tienes que hacer es esforzarte para conocerle
mejor y así ofrecer un servicio o producto tan perfecto para ese usuario que
hasta puedas llegar a sorprenderle.