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M 2009 Edgar Adrian Mora Bautista

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO POSGRADO EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS

EL NAVEGANTE DE LA ETERNIDAD:

VAGAR SOLITARIO DEL HROE COLECTIVO


TESIS QUE PARA OBTENER EL TTULO DE

MAESTRO EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS


PRESENTA

DGAR ADRIN MORA BAUTISTA ASESOR DE TESIS: DR. HORACIO CRESPO

CIUDAD DE MXICO PRIMAVERA DE 2009

En algn lugar de los vastos arenales de Marte hay un cristal muy pequeo y muy extrao. Si alzas el cristal y miras a travs de l, vers el hueso detrs de tu ojo, y ms adentro luces que se encienden y se apagan, luces enfermas que no consiguen arder, son tus pensamientos. Si oprimes entonces el cristal en el sentido del eje medio, tus pensamientos adquirirn claridad y justeza deslumbrantes, descubrirs de un golpe la clave del Universo todo, sabrs por fin contestar hasta el ltimo porqu. En algn lugar de Marte se halla ese cristal. Para encontrarlo hay que examinar grano por grano los inacabables arenales. Sabemos, tambin, que, cuando lo encontremos y tratemos de recogerlo, el cristal se disgregar, slo nos quedar un poco de polvo entre los dedos. Sabemos todo eso, pero lo buscamos igual. HCTOR GERMN OESTERHELD, Ciencia

A mis amigos, los que navegan con velas desplegadas y no se cansan. A pesar de lo mucho que duran las tormentas.

AGRADECIMIENTOS
A la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Por la persona en la que me ha transformado. Por su generosidad infinita. A la Universidad Iberoamericana y a FICSAC. Por haber emitido el impulso necesario para que este trabajo fuera una realidad. A mis padres y hermanos. Por la conciencia de que su presencia es constante y dirige, cuida y bendice mis pasos. A la familia Jurado Ortega. Por ser el siempre oportuno refugio a mis frecuentes desvaros. A Laura. Por la luz. A Horacio Crespo. Por la generosidad de su inteligencia. A Andrs Kozel y familia. Por permitirme vislumbrar de mejor manera eso que se llama Amrica Latina. A las atentas sinodales lectoras de este trabajo: Norma de los Ros, Hortensia Moreno y Elvira Hernndez. A la gente desconocida personalmente en Argentina que, sin embargo, con una generosidad infinita compartieron puntos de vista, informacin y materiales valiossimos para la presente investigacin: Roberto Von Sprecher, Mariano Chinelli, la comunidad eternauta, La Baadera del Cmic, el grupo de investigacin del proyecto Historietas realistas argentinas: estudios y estado de campo de la Escuela de Ciencias de la Informacin en la Universidad Nacional de Crdoba y los muchos que por mala memoria no anoto aqu. A mis compaeros de trabajo. A Nibardo Chvez, por la amistad. A Mauricio Aranguren. Por su pasin periodstica y por su conviccin acerca de las cosas que se pueden decir de y desde Amrica Latina. A Nostromo. Revista crtica latinoamericana, por darme la sensacin de que algunas cosas que s sirven para algo. Al Posgrado en Estudios Latinoamericanos. A todos los saben, con absoluta certeza, que no los odio.

NDICE
INTRODUCCIN CAPTULO I SOBRE LA HISTORIA DEL COMIC Y SU RECEPCIN EN EL CAMPO DE LA CULTURA I

1 2 5 20

1.1 Estaba un da el comic (Generalidades acerca del medio) 1.2 Breve historia del cmic 1.3 El lbum europeo y la polmica novela grfica
CAPTULO II LA HISTORIETA ARGENTINA, EL ROL DEL GUIONISTA Y EL PAPEL QUE DESEMPEA
LA IDEOLOGA EXPRESADA EN EL MEDIO

36 37 56

2.1 Mientras tanto (la historieta en la Argentina) 2.2 Era de madrugada, apenas las tres (El guionista y la ideologa dentro de la produccin de historietas)
CAPTULO III UN HOMBRE TICO QUE ESCRIBA

77 78 87 95 101 111 118 124 135 141 157 159 161 169 181

3.1 El hroe que quera demasiadas cosas 3.2 La faz de la aventura Sargento Kirk. La tica salvaje del Oeste 3.3 1957: Ao Cero Sherlock Time. Hacia el universo y ms all 3.4 Tener ms lectores que Borges Mort Cinder. Morir duele, mucho 3.5 All You Need is Justice Vida del Che. El sueo posible 3.6 La aventura chilena 3.7 La paloma blanca de la paz? 3.8 El principio del fin Nekrodamus. Las mazmorras del nuevo castillo 3.9 Eplogo donde nada termina y todo se fragmenta

CAPTULO IV ACERCA DEL HROE COLECTIVO EN EL ETERNAUTA

194 196 196 201 202 206 214 228 244 252

4.1 El peregrinar del navegante de la eternidad 4.1.1 El origen 4.1.2 Los parntesis del tiempo 4.1.3 Revolucin en un medio burgus 4.1.4 De la necesidad ineludible del sacrificio 4.2 Estar a la altura de los sueos: la Aventura en Oesterheld 4.3 Vagar solitario del hroe colectivo
REFLEXIONES FINALES

BIBLIOGRAFA

INTRODUCCIN
Era una tarde de domingo haca calor. Y fue ah, en la explanada semejante a un inmenso comal caliente del Zcalo de la Ciudad de Mxico que el Eternauta se corporiz. No estoy haciendo ficcin, ni planteando que Juan Salvo haya aparecido repentinamente en el ombligo de la ciudad ms poblada del mundo. O al menos no apareci en carne y hueso. Su presencia fue en tinta y papel. En un puesto de los mrgenes de la Primera Feria del Libro del Zcalo de la Ciudad de Mxico. En medio de laminitas de herldica y multitud de mangas residuales. Era un libro de ms de 200 pginas que narraba la historia de la invasin de los Ellos aludiendo al desastre financiero que en Mxico se conoci como Efecto Tango y que afect seriamente la economa argentina durante 2001. Se trataba de El eternauta. El regreso, firmado por Pablo Maiztegui y Solano Lpez. La historieta result impresionante. Nunca haba ledo una historia que hiciera una analoga tan transparente acerca de la situacin que vivan los pueblos de Amrica Latina con respecto a los pases desarrollados y a la poltica neoliberal que impulsaron diversos gobiernos durante la dcada de los noventa.1 La trama era, como el ttulo lo menciona explcitamente, una secuela de otra historia. Despus de leer el texto quise saber ms sobre el origen de los personajes representados en sta. As fue que di con Hctor Germn Oesterheld. Y as fue que di con El eternauta. Y me qued claro que la capacidad de evocacin que el guionista Maiztegui utilizaba para impulsar la accin dentro de su obra, era un homenaje regularmente logrado a las intenciones que Oesterheld tuvo al escribir el primer Eternauta. La referencia poltica era clara en la versin de 2003, aluda al presente de la Argentina y haca guios imposibles de pasar por alto a situaciones vividas durante el Proceso. La versin de 1957, sin embargo, implicaba (si nos ubicamos en una lectura desde su tiempo de produccin) un esfuerzo ms grande. Hablaba de la esperanza de que las elecciones, va Frondizi, se convirtieran en una opcin real de cambio democrtico.
1

Acerca de este texto y de las implicaciones con la realidad social planteaba Solano Lpez: Estamos

echando una mirada sobre la actualidad, basados en una metfora explcita: el pas invadido por extraterrestres, que son en realidad las finanzas internacionales. En esta parte nos interes mostrar cmo lograron los invasores perpetuar la dominacin a travs de los mecanismos de la democracia. Tal como pas en Amrica Latina con Collor de Melo, Alan Garca o Menem. Solano Lpez, El eternauta. El regreso, http://www.historieteca.com.ar/Novedades/eternautaelregreso.htm, consultado el 22 de marzo de 2009.

Pero muchos la leyeron en clave de ciencia ficcin. Y de una ciencia ficcin que se dibujaba, en apariencia, inofensiva. Tan inofensiva que la revista Gente le pidi a Oesterheld que realizara una nueva versin en 1969, ahora junto a Alberto Breccia. Una versin que no gust a los militares y que tuvo que ser suspendida por presiones de la dictadura de Ongana. Oesterheld hace malabarismo para que la nueva versin pueda salir a la luz. Los dibujos de Breccia mostraban un mundo sombro, al mismo tiempo que el discurso de Oesterheld se politizaba de manera ms clara que en la primera versin. Despus vendra El eternauta. Segunda parte, en donde el guionista decide meterse a las vietas e impulsar la lucha de la gente de las cuevas en contra del dominio esclavizante del Mano del Fuerte y de sus sicarios, los Zarpos. Juan Salvo, el eternauta, vuela por los aires al lado de Hctor Germn, disparando ametralladoras y justificando el sacrificio de unos cuantos en beneficio del colectivo. Es el momento de Montoneros y de la necesidad de impulsar el movimiento revolucionario desde las pginas de la historieta. Es el momento tambin de la desaparicin del guionista a manos de la dictadura del 76 y de su reclusin y muerte a manos de la maquinaria represiva del rgimen. Pero esto lo supe despus de esa tarde de domingo. Lo supe revisando diversos artculos de internet, visitando sitios especializados en comics, leyendo las versiones guionadas por Oesterheld, admirado cada vez ms, no slo de la obra creativa del autor sino, tambin, de la sincrona que tejieron sta y su propia vida. Como bromas macabras, las ficciones de Oesterheld comienzan a saltar de las vietas a su realidad cotidiana. Despus supe, tambin, que sus cuatro hijas y sus cuatro yernos haban sido desaparecidos por la dictadura. Que su esposa Elsa slo haba podido recuperar el cuerpo de una de ellas. Que slo sobreviven dos nietos y su mujer de toda aquella pesadilla. Lo supe despus. Hasta realizar este trabajo. Despus, incluso, de haber decidido dedicarle tiempo, esfuerzo y reflexin a la vida y obra del ms grande autor de historietas de aventuras de Argentina y, muy probablemente, de Amrica Latina. Al inventor de la novela grfica, al fundador del oficio de guionista, al artfice del cambio de domicilio de la aventura. Muchas preguntas surgieron en el origen y el desarrollo de la presente investigacin. Cuando alguien inquira el tema sobre el que trabajaba y mencionaba que se trataba de un comic de ciencia ficcin de los aos cincuenta y de su autor. Las caras de sorpresa, incredulidad o abierta desaprobacin no se hacan esperar. A pesar de hablar de un medio que tiene ms de un siglo de existencia como tal. A pesar de que muchos de los relatos de historieta

II

estn incluidos actualmente en listas cannicas de obras maestras del siglo XX. Sin tomar en cuenta la elaboracin de investigaciones sesudas y profundas acerca del papel que la historieta juega en la historia contempornea. A pesar de todo eso, la historieta sigue siendo un producto sospechoso de superficialidad y carente de significados profundos que puedan ser investigados con seriedad. No digo que no haya estudios brillantes (Eco, Gubern, Massota, entre muchos otros, tendran varias cosas qu decir), digo que a la historieta se le sigue desdeando como objeto de estudio. El primer objetivo de este trabajo consiste en realizar una revisin de la historia de la historieta a nivel mundial. Desde su aparicin en la prensa industrializada norteamericana en los albores del periodismo de masas, hasta su encumbramiento en los circuitos ms exclusivos de distribucin bajo la forma de novelas grficas. Esta primera parte del trabajo explora tambin la relacin tensa que han mantenido la literatura y la historieta, y cmo sta ltima ha tenido que adaptarse a los requerimientos de anlisis de la primera antes de comprender que tena que ser analizada y estudiada como una manifestacin distinta, es decir, como un medio de comunicacin con caractersticas propias y separado de la literatura. El debate incluye la descripcin del momento en que la historieta se convierte en un objeto vlido de estudio, a partir de la proliferacin de formas alternativas de produccin y de nuevas manifestaciones creativas. De tal forma, la revisin de los distintos estadios del medio (cartoon, daily strip, comic strip, comic book, lbum, graphic novel) nos darn una visin panormica de un medio que en ningn momento ha permanecido esttico, sino que ha modificado de manera constante y continua los elementos que la definen y configuran. Lo siguiente tena que ser, necesariamente, ubicar nuestro objeto de estudio en su contexto determinante. De tal forma, el segundo captulo hace una revisin de la historia de la historieta en Argentina, tomando como metodologa la revisin de las publicaciones que fueron apareciendo de manera continua a lo largo de su historia y el papel que tuvieron dentro de la construccin de una tradicin que an hoy se mantiene viva y que sigue siendo editada y valorada. Esa revisin incluye, por supuesto, la revisin de las revistas y medios en los que Hctor Germn Oesterheld particip y la manera en cmo su trabajo modific los estndares, temticas y direccin de las revistas dedicadas a publicar historietas realistas y de aventuras. Esa revisin nos permiti, asimismo, plantear la necesidad de describir el papel que el guionista de historietas tiene dentro del proceso de elaboracin de las historietas. La entrada a una nueva forma de produccin que se serializ de manera inevitable debido a la naturaleza del

III

medio implic la necesidad de realizar una divisin del trabajo en donde el guionista tendr un papel fundamental. Oesterheld funda el oficio de guionista, ha dicho Juan Sasturain. De tal forma, cabe en ese segundo captulo la revisin de los mtodos utilizados por los guionistas y la forma en que se incorporan al proceso de creacin de la historieta. Ese involucramiento en el proceso implica, tambin, la transmisin de ideas a travs de las historias que se narran; independientemente del pblico al que la publicacin est dirigida. El papel de la ideologa en las historietas ser abordado en este segundo captulo, as como los diversos acercamientos que se han dado para tratar de interpretar este fenmeno en relacin con el medio. Se considera de importancia fundamental esta mencin a la transmisin de mensajes ideolgicos a travs de la historieta, en tanto la mayor parte de los estudios plantea la forma en que la industria hegemnica norteamericana de comics ha transmitido valores fundamentales de su visin del mundo a travs de los productos culturales asociados a las publicaciones norteamericanas y sus reediciones perifricas. Sin embargo, cabe mencionar que esa transmisin de mensajes a travs del medio de la historieta funciona tambin como una posibilidad de resistencia ante el avasallamiento cultural norteamericano en la industria de los comics. Eso fue lo que Oesterheld realiz en la mayor parte de su obra: oponerse a los presupuestos conceptuales del medio y modificarlos de tal forma que se pudiese observar una visin alternativa del mundo, una visin distinta a la pretendida por el pensamiento hegemnico. El tercer captulo describe de manera extensa la vida y obra de este autor argentino. Uno de los objetivos del presente trabajo consiste en poner nfasis en la manera en que la vida, el quehacer profesional y los contenidos de las obras que Oesterheld realiz a lo largo de su existencia se complementan en una construccin vital por completo coherente. No hay contradicciones en cuanto al discurso, las ideas expresadas a travs de los personajes producto de su imaginacin y los hechos que constituyen su vida. Se incluyen voces diversas que ayudan a dibujar el perfil del autor, los desacuerdos existentes entre sus colaboradores e incluso en el seno de la vida familiar. Se hace un recorrido por su obra de manera pretendidamente exhaustiva, lo que implica un sumario gigantesco de los personajes e historias que su imaginacin cre. Se plantean, de la misma manera, revisiones crticas de algunos de sus trabajos ms importantes en diversas etapas de su vida (Sargento Kirk, Sherlock Time, Mort Cinder, Vida del Ch, Nekrodamus) y una crnica de la historia poltica del pas que se ubica a manera de contrapunto sincrnico de los hechos de la vida de Oesterheld.

IV

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