DOC-20240930-WA0024.
DOC-20240930-WA0024.
DOC-20240930-WA0024.
Son una serie de enunciados que determinan los propósitos de una persona en todos
los ámbitos de su vida. Esta declaración le sirve para guiar su camino en la vida de
acuerdo con sus propios deseos, capacidades, hábitos y actitudes. La misión está
enfocada en el presente, mientras que la visión plantea el futuro.
En algunos casos se puede confundir la misión con los objetivos, pero lo cierto es que
la misión va más allá. Está íntimamente vinculada a los sueños, formas de pensar,
intereses, personalidad y valores. A su vez, involucra las relaciones personales,
familiares, laborales y con el entorno. Implica darle un sentido a lo que haces día con
día y recordar cuáles son tus motivaciones principales.
Trazar tu misión y visión no te da la certeza total de que vas a lograrlo, eso está claro;
pero definitivamente te guía para poner manos a la obra y conseguir aquello que te
propones. Tener un plan es saber que vas en una dirección y que pasarán cosas que
podrán retrasarte, pero eso no te hará perder el rumbo.
Sin excepción, las personas más admirables son las que se rigen por valores y son fieles
a ellos a lo largo de toda su vida. Fijar cuáles son los esenciales para ti contribuirá a que
tus palabras y tus acciones sean coherentes; por lo tanto, las personas que te rodean
confiarán más en ti. Y, descuida, que no es necesario elaborar un pergamino con todos
los valores que existen; basta con que hagas una lista de los diez que son
fundamentales para ti, los primeros que te vengan a la mente, y a partir de ahí escoge
los dos o tres más preciados.
En este paso, expondrás cuál es tu razón de ser en estos momentos. Te pueden servir
preguntas como: ¿por qué hago este trabajo?, ¿para qué estoy estudiando esta
carrera?, ¿por qué estoy tomando este curso?, así como repasar las decisiones y
acciones que has tomado hasta ahora, y que te han ayudado a sentir plenitud y
motivación en tu vida diaria. Estas cuestiones están intrínsecamente relacionadas con
tu misión de vida actual.
A veces somos conscientes de las cosas que disfrutamos hacer genuinamente y a veces
no. Para ayudarte a encontrar actividades que amas puedes preguntarte: ¿qué podría
hacer durante bastante tiempo sin aburrirme?, ¿qué hago y me parece que el tiempo
se pasa volando de forma plácida?, ¿qué me emocionaba hacer hace unos años? De
igual modo, para empezar a desarrollar tu talento en nuevas áreas, vale cuestionarse:
¿qué cosa podría hacer si tuviera todas mis necesidades (fisiológicas, económicas y
emocionales) cubiertas?
Define si seguirás el mismo camino que hasta ahora has transitado o si quieres cambiar
de rumbo; esta es una decisión que te será fácil tomar después de haber pensado en
los aspectos anteriores. Considera que lo más importante es si te sientes motivado y
pleno hoy en día.
Ahora, veamos algunos ejemplos para que quede más claro cómo quedaría cada
sentencia.
Misión: trato de tener una vida equilibrada. Estoy completamente comprometida con
aportar mis conocimientos en saneamiento y purificación de agua para ofrecerle a la
gente una opción más accesible de este elemento vital.
Mi misión es crear obras y materializar sueños para mis clientes, no sin dejar a un lado
el sentido estético de los interiores. Quiero posicionarme como una arquitecta que se
distingue por su estilo minimalista, funcional y elegante.
Mi visión es ser una arquitecta con reconocimiento internacional que establezca toda
una corriente en la arquitectura.
Misión: tengo el trabajo de mis sueños, cada día me levanto con la firme convicción de
preparar platillos que den más que vida a las personas. Para mí es un placer compartir
mis habilidades y conocimientos con todos en la cocina.
Visión: amo crear nuevas recetas y me encantaría llegar a ser un referente de la alta
cocina en mi país y que mis recetas lleguen a tener reconocimiento internacional.
Como podrás observar, cada misión y visión personal es completamente singular. Cabe
aclarar que no es algo que se hace en un día: requiere de tiempo definir nuestro plan
de vida, porque no se trata de cualquier cosa. Lo fundamental es que empieces a
hacerlo, pues ya sabes cuán importante es definir cuál es tu propósito y hacia dónde te
quieres dirigir, involucrando todas las áreas de tu vida.