El Tribunal Supremo dictó sentencia declarando ilegalizados y disueltos a los partidos políticos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. El proceso se inició mediante demandas del Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal solicitando la ilegalización y disolución de dichos partidos. Tras varios trámites procesales que incluyeron la declaración de rebeldía de los dos primeros partidos y la personación de Batasuna, el Tribunal acordó la acumulación de los procesos y dictó sent
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El Tribunal Supremo dictó sentencia declarando ilegalizados y disueltos a los partidos políticos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. El proceso se inició mediante demandas del Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal solicitando la ilegalización y disolución de dichos partidos. Tras varios trámites procesales que incluyeron la declaración de rebeldía de los dos primeros partidos y la personación de Batasuna, el Tribunal acordó la acumulación de los procesos y dictó sent
El Tribunal Supremo dictó sentencia declarando ilegalizados y disueltos a los partidos políticos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. El proceso se inició mediante demandas del Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal solicitando la ilegalización y disolución de dichos partidos. Tras varios trámites procesales que incluyeron la declaración de rebeldía de los dos primeros partidos y la personación de Batasuna, el Tribunal acordó la acumulación de los procesos y dictó sent
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TRIBUNAL SUPREMO
SALA ESPECIAL ART. 61 L.O.P.1.
AUTOS ACUMULADOS NUMS. 6/2002 y 7/2002 S E N T E N C I A ILEGALIZACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK Y BATASUNA Autos acumulados n 6/2002 y 7/2002. TRIBUNAL SUPREMO SALA ESPECIAL DEL ARTICULO 61 DE LA LEY ORGNICA DEL PODER 1UDICIAL PRESIDENTE: EXCMO. SR. D. FRANCISCO 1OS HERNANDO SANTIAGO MAGISTRADOS: EXCMOS SRES.: D. IGNACIO SIERRA GIL DE LA CUESTA D. LUIS GIL SUAREZ D. 1OSE M RUIZ-1ARABO FERRAN D. LUIS R. PUERTA LUIS D. EMILIO PU1ALTE CLARIANA D. ALFONSO VILLAGOMEZ RODIL D. AURELIO DESDENTADO BONETE D. FERNANDO LEDESMA BARTRET D- ENRIQUE BACIGALUPO ZAPATER D. FERNANDO PEREZ ESTEBAN D. FRANCISCO MARIN CASTAN D. AGUSTIN CORRALES ELIZONDO D. AGUSTIN PUENTE PRIETO D MILAGROS CALVO IBARLUCEA D. 1OSE MANUEL MAZA MARTIN En la Villa de Madrid, a veintisiete de marzo de dos mil tres. Vistos los procesos acumulados numeros 6/2002 y 7/2002, seguidos a instancias de la Abogacia del Estado y del Ministerio Fiscal sobre ilegalizacion de Partidos Politicos, siendo partes demandadas los Partidos Politicos HERRI BATASUNA; EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA, los dos primeros en situacion de rebeldia y el ultimo representado por la Procuradora DOA ANA LOBERA ARGELLES y deIendido por el Letrado DON IIGO IRUIN SANZ. ANTECEDENTES DE HECHO.- PRIMERO.- Por escrito Iechado el 2 de septiembre de 2002, con entrada en este Tribunal Supremo al dia siguiente, el Ministerio Fiscal Iormulaba, ante esta Sala Especial regulada en el articulo 61 de la Ley Organica del Poder Judicial, demanda de disolucion de los partidos politicos HERRI BATASUNA (HB), EUSKAL HERRITARROK (EH) y BATASUNA al amparo de lo previsto en los articulos 10 y siguientes de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos. En dicha demanda, a la que se acompaaban los documentos en los que la expresada representacion Iundaba su derecho, procedia a relatar los hechos y alegar los Iundamentos de Derecho que estimaba adecuados a su accion, interesando luego la apertura del procedimiento a prueba asi como la practica de cuantos medios probatorios estimaba adecuados para la justiIicacion de sus aIirmaciones Iacticas. En el suplico de dicha demanda concluia el Ministerio Fiscal solicitando de la Sala: a) que declare la ilegalidad de los partidos demandados; b) que ordene la cancelacion de sus respectivas inscripciones registrales en el Registro de partidos Politicos; c) que ordene tambien el cese inmediato de sus actividades; d) que extienda los eIectos de los anteriores pronunciamientos a todo partido de nueva creacion que pudiese surgir en Iraude de ley o de los ya existentes y que pudiera venir a suceder en su actividad a los declarados ilegales; e) que ordene su liquidacion patrimonial; I) que acuerde que la disolucion surta los eIectos previstos en el articulo 12.1 de la Ley Organica reguladora de los Partidos Politicos, y todo ello; g) con expresa condena en costas a las partes demandadas. SEGUNDO.- Por escrito Iechado el 2 de septiembre de 2002 y tambien, como en el anterior caso, con entrada en el Registro General de este Tribunal Supremo el 3 siguiente, el Abogado del Estado, en representacion del Gobierno de la Nacion Espaola y en cumplimiento del Acuerdo del Consejo de Ministros adoptado el 30 de agosto de 2002 conIorme a mandato expreso del Congreso de los Diputados, Iormulo demanda para 'la declaracion de ilegalidad de los partidos politicos HERRI BATASUNA (HB), EUSKAL HERRITARROK (EH) y BATASUNA y para 'su consecuente disolucion. En su escrito de demanda el Abogado del Estado procedia a su vez a relatar los hechos y alegar los Iundamentos de Derecho que estimo adecuados a su accion, interesando despues la apertura del procedimiento a prueba y la practica de aquellos medios probatorios que estimo eran conducentes a la justiIicacion de los hechos aIirmados. En el suplico de su escrito de demanda expresaba literalmente dicha representacion: 'Que, teniendo por presentado este escrito con los documentos, medios e instrumentos que se acompaan v sus copias, se sirva admitir todo ello v tener por interpuesta demanda en solicitud de declaracion de ilegalidad de los partidos politicos BATASUNA, HERRI BATASUNA v EUSKAL HERRITARROK, v, tras la tramitacion prevista en la Lev Organica 6/2002, de 27 de funio, se dicte Sentencia por la que se declare la ilegalidad de los tres partidos mencionados v se acuerde su disolucion, con los efectos previstos en la citada Lev Organica. TERCERO.- Por dos providencias, Iechadas ambas el 5 de septiembre de 2002, tuvo esta Sala por Iormuladas las demandas del Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal que mas arriba se expresan, en solicitud de ilegalizacion y disolucion de los partidos aludidos, las cuales, respectivamente, dieron lugar a la incoacion de los autos jurisdiccionales numeros 6/2002 y 7/2002. En dichas providencias, ademas de tener por Iormuladas las demandas, se acordaba el emplazamiento de los partidos demandados para su Iormal comparecencia en plazo de ocho dias, ordenando al eIecto, para su debido cumplimiento, el libramiento de exhortos a los Juzgados Decanos de los de Primera Instancia de Bilbao, San Sebastian y Pamplona. Las providencias aludidas inIormaban ademas a las partes de los Magistrados que, conIorme a la Ley Organica del Poder Judicial, habian de Iormar la Sala que habia de enjuiciar la causa y los Ponentes designados en cada uno de los procedimientos. Una vez producidos los emplazamientos, con el resultado e incidencias que son de ver en autos, la Sala, en otras dos providencias de Iecha comun de 13 de septiembre de 2002 acordo oir a las demandantes para alegaciones con respecto a lo actuado hasta ese momento. Una vez evacuados por estas los respectivos traslados dicto nuevas providencias, el 18 de septiembre de 2002, en las que, tras declarar que los emplazamientos realizados a los demandados debian entenderse eIectuados correctamente, segun lo establecido para ellos en la Ley de Enjuiciamiento Civil, pese a todo, 'para que en ningn caso pudiera producirse ningn gnero de indefensin o vulneracin de los principios de contradiccin y defensa, ordenaba eIectuar emplazamientos edictales complementarios a traves del Boletin OIicial del Estado y los Boletines OIiciales de la Comunidad Autonoma del Pais Vasco y de la Comunidad Foral de Navarra. En dos escritos, de Iecha comun de 8 de octubre de 2002, con entrada en este Tribunal al dia siguiente, la Procuradora de los Tribunales D. ANA LOBERA ARGUELLES comparecia en representacion del partido politico demandado, BATASUNA, en ambos procedimientos jurisdiccionales 6/2002 y 7/2002. Por sendos Autos tambien de Iecha comun de 28 de octubre de 2002 el Tribunal, vista la incomparecencia de los otros dos partidos demandados HERRI BATASUNA y EUSKAL HERRITARROK no obstante su Iormal emplazamiento en las Iormas mas arriba descritas, acordo declararlos en rebeldia y, en consecuencia, no llevar a cabo desde aquel momento notiIicacion adicional de ninguna clase a los mismos, salvo la Iinalizadora del presente procedimiento. Por escritos Iechados el 9 de octubre de 2002, 16 de octubre de 2002 y 21 de octubre de 2002, la representacion procesal de BATASUNA, demandada en los presentes autos jurisdiccionales, Iormulaba incidentes de recusacion (iguales en los dos procedimientos seguidos) de los Magistrados de esta Sala, Excma. Sra. D Milagros Calvo Ibarlucea y Excmo. Sr. D. Angel Rodriguez Garcia, asi como de su Presidente y Ponente de esta Sentencia, Excmo. Sr. D. Francisco Jose Hernando Santiago. Dichas recusaciones dieron lugar a sus respectivas incoaciones, designaciones de instructores y sustitutos, evacuacion de inIormes por el recusado en cada caso, audiencia del Ministerio Fiscal y sealamiento para deliberacion y Iallo, tras lo cual se dictaron sendos Autos, de Iechas 3 de diciembre de 2002 (dos de ellos) y 4 de diciembre del mismo ao (el tercero) en los que se desestimaban dos de los incidentes y por el contrario estimaba otro de ellos. En concreto el incidente estimado era el de la recusacion del Excmo. Sr. D. Angel Rodriguez Garcia, apartandole, por los motivos que en dicho Auto son de ver, del conocimiento del asunto. El Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal, en escritos de la misma Iecha 10 de octubre de 2002 solicitaban la acumulacion de los autos jurisdiccionales seguidos, al amparo del articulo 81, parraIo segundo, de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Una vez recibidos dichos escritos petitorios, el Tribunal dicto providencia de audiencia a la unica demandada personada con respecto a dicha solicitud, sin suspension por ello de los procedimientos cuya acumulacion se postulaba. La representacion procesal de BATASUNA se adhirio a esta pretension por escrito de Iecha 31 de octubre de 2002, dictandose por Iin un Auto el 5 de noviembre de 2002 en el que acordaba dicha acumulacion de procesos y, en concreto, el 7/2002 al 6/002, mas antiguo en su tramitacion. El 31 de octubre de 2002 la representacion demandada Iormulaba un nuevo incidente de recusacion, esta vez del Magistrado Excmo. Sr. D. Clemente Auger Lian. Una vez abierto el incidente, nombrado el instructor y dado traslado al recusado para que se pronunciase sobre la concurrencia de la causa alegada, este reconocio su existencia, por lo que en eIecto quedo Iinalmente apartado del conocimiento del asunto. CUARTO.- Por escrito de Iecha 8 de noviembre de 2002, la representacion procesal del partido politico BATASUNA, unica demandada comparecida en los presentes autos jurisdiccionales, Iormulaba contestacion a las demandas del Ministerio Fiscal y Abogado del Estado, oponiendose a las pretensiones contenidas en ambas, acompaandola de los documentos que estimaba oportunos y solicitando en su suplico que: 'teniendo por presentado este escrito, su copia v los documentos que se acompaan, se sirva admitirlo, v, en su merito, tenga por formulada en tiempo v forma contestacion a las demandas interpuestas por el Abogado del Estado v el Ministerio Fiscal v por instada oposicion a las pretensiones de los actores, v previa su tramitacion conforme a derecho v recibimiento del pleito a prueba, dicte Sentencia por la que se acuerde la desestimacion de las demandas, con imposicion de las costas a los demandantes v con lo demas que en Derecho proceda. QUINTO.- Interesada por todas las partes personadas la apertura del procedimiento a prueba, la Sala lo acordo en conIormidad en un Auto Iechado el 3 de diciembre de 2002, en el que Iijaba en quince dias el periodo de proposicion de la misma y en treinta el de su practica. El 20 de noviembre de 2002 el Ministerio Fiscal Iormulaba escrito de renuncia a determinados medios probatorios, concretamente a ciertas pruebas testiIicales, reproduciendo luego en otro de 10 de diciembre de 2002, en esta Iase de prueba, los que en su momento habia propuesto en su escrito de demanda. Tambien la Abogacia del Estado, en Iecha 20 de diciembre de 2002, Iormulaba su escrito de peticion probatoria, en el que solicitaba la practica de determinados medios de prueba. Lo propio Iue eIectuado, por ultimo, por la demandada BATASUNA, que en un escrito Iechado el 23 de diciembre de 2002 solicitaba del Tribunal la practica de determinadas testiIicales y documentales. A la vista de todo ello Iue dictada providencia el 27 de diciembre de 2002 en la que el Tribunal vino a resolver sobre la admision de aquellos medios probatorios propuestos por las distintas partes que estimaba pertinentes y de utilidad para la causa, denegando los demas, asi como sobre la Iorma en la que cada uno de los admitidos debia practicarse. El 27 de enero de 2003 la representacion de BATASUNA interpuso recurso de reposicion contra esta providencia, tanto por la desestimacion de algunos medios probatorios por ella propuestos como por las restricciones a la publicidad del proceso que la Sala acordo, lo que dio lugar a oir a las demas partes personadas, por cinco dias, para alegaciones con respecto a aquel recurso. Finalmente la Sala dicto un Auto en Iecha 21 de enero de 2003 en el que lo desestimaba en su plenitud. Los dias 8, 9, 13 y 14 de enero de 2003 tuvo lugar, en audiencia publica y ante el Tribunal en pleno, la practica de los medios de prueba solicitados por las distintas partes. Las sesiones de prueba Iueron oportunamente grabadas en soporte digital y tambien de ellas Iue levantada acta por el Sr. Secretario. La representacion procesal de BATASUNA, en un escrito de Iecha 14 de enero de 2003 solicitaba de la Sala la entrega de copia de las grabaciones de las sesiones de prueba, lo que Iue denegado por una providencia de Iecha 21 de enero de 2003. Contra ella Iue Iormulado un nuevo recurso de suplica por aquella representacion, que Iue estimado Iinalmente en un Auto de 10 de Iebrero de 2003, en el cual se concluia acordando en eIecto que dicha entrega tuviera lugar. Una vez concluido el periodo probatorio, el Tribunal, en providencia de Iecha 6 de Iebrero de 2003, dio traslado a las partes personadas para que eIectuasen alegaciones, lo que Iue eIectuado por el Ministerio Fiscal en un escrito Iechado el 10 de Iebrero de 2003, por la Abogacia del Estado en otro de 12 de Iebrero de 2003 y por BATASUNA en otro de 10 de marzo de 2003. En todos aquellos escritos las representaciones personadas eIectuaron un analisis del resultado de las pruebas practicadas y Iormularon las alegaciones que estimaron adecuadas a su interes, con el contenido que es de ver en ellos y que despues sera objeto de reIerencias individualizadas, solicitando por Iin las dos primeras la plena estimacion de las demandas y la tercera su desestimacion y el planteamiento por la Sala de cuestion de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional con respecto a la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos. En una providencia de 11 de marzo de 2003 la Sala declaraba conclusas las actuaciones y sealaba el dia 13 de ese mismo mes para el inicio de las deliberaciones. Finalmente estas se han sucedido los dias 13, 14, 15 y 17, tras lo cual se produjo la votacion y Iallo, habiendo sido alcanzada la unanimidad en el Tribunal. SEXTO.- El Ministerio Fiscal Iundamenta su demanda de ilegalizacion y subsiguiente disolucion en los siguientes hechos y alegaciones esenciales: 1.- CREACIN DE LOS PARTIDOS POLITICOS DEMANDADOS.- Que el partido politico HERRI BATASUNA (HB) es una creacion de la banda terrorista ETA (EUSKADI TA ASKATASUNA) y un instrumento erigido por la misma (aunque naciese como coalicion electoral Iormada por ESB, ANV, HASI y LAIA) para aprovechar los recursos democraticos nacidos de la promulgacion de la Constitucion espaola y del cambio politico habido a su consecuencia, y que se hallaba Iinalisticamente encaminado a desestabilizar las instituciones desde su interior y apoyar la accion terrorista de ETA. A tales eIectos, dice siempre el Ministerio Fiscal, pondria a servicio de la banda ETA su inIiltracion institucional. Ademas, para mayor eIicacia en el cumplimiento de su designio, no se someteria a las reglas del Estado de Derecho, no aceptaria la Iorma democratica, no deberia dejarse 'contaminar por el Ordenamiento Juridico o las instituciones espaolas y emplearia los recursos que el sistema democratico proporciona a los demas partidos politicos para su labor, como los Iondos publicos destinados a su Iinanciacion o los canales de acceso a los medios de comunicacion. Que el partido politico EUSKAL HERRITARROK (EH) es a su vez creado por HERRI BATASUNA (HB) en 1998 ante el temor de verse ilegalizada y para poder concurrir a las elecciones autonomicas, sucediendo en la practica la primera Iormacion a la segunda, pese a la ausencia de disolucion Iormal de esta. Sus recursos, estrategias y Iines serian los mismos que en el apartado anterior quedan relatados para HERRI BATASUNA. Que el partido politico BATASUNA surge desde dentro de EUSKAL HERRITARROK (EH) tras un proceso de reIundacion y reIundicion, con un mero cambio de denominacion y con una ampliacion de 25 a 32 en los miembros de su organo asambleario de direccion (Mesa Nacional). Con respecto a los recursos, estrategia y Iines de este nuevo partido, participaria plenamente de los que quedan relatados para los dos anteriores. 2.- ACTIVIDADES DE LOS PARTIDOS DEMANDADOS.- AIirma seguidamente el Ministerio Fiscal que los tres partidos politicos demandados han venido manteniendo, desde sus respectivas creaciones y hasta el dia de hoy, una actividad que ha producido una quiebra reiterada y grave de los principios y valores democraticos. Ello se habria realizado, entre otras vias, por la de legitimar y justiIicar la existencia y acciones de la banda terrorista ETA; por la de Iavorecer, multiplicar y generalizar los eIectos de la violencia terrorista y el miedo que causa en la sociedad; y por la de Iomentar la creacion de un clima de intimidacion tendente a eliminar o a disminuir las condiciones indispensables para el ejercicio del pluralismo y la democracia. Aade ademas el Ministerio Publico que la actuacion de los partidos politicos demandados, llevada a eIecto por sus militantes o responsables, ha producido en la realidad social una situacion de enIrentamiento y de hostigamiento sistematico a los ciudadanos que no proIesan sus ideas, que se ha traducido en una verdadera asIixia de su derecho de participacion politica y de libre expresion y deIensa de sus opiniones. En un nivel superior de concrecion, y como prueba de todo ello, destaca el Ministerio Fiscal el abultado numero de renuncias al desempeo de los cargos publicos de concejal, procedente de los Partidos Popular y Socialista, que ha tenido lugar. 3.- PERSISTENCIA EN EL TIEMPO DE TALES CONDUCTAS.- Sostiene a su vez dicha representacion actora que todos estos hechos y Iines han estado presentes desde la creacion de los partidos demandados y que se han mantenido en su integridad tras la promulgacion de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, reguladora de los Partidos Politicos, sin que, en suma, BATASUNA, unico partido con actividad al dia de hoy, haya procedido a la realizacion de actividad de ninguna clase en orden a la adaptacion de su estructura, actividades o Iines al sistema democratico y de respeto de los derechos Iundamentales. En concreto, el Ministerio Publico resalta como ejemplo lo ocurrido tras el atentado terrorista producido el 4 de agosto de 2002, en la localidad de Santa Pola (Alicante), perpetrado por medio de la explosion de un coche-bomba y a consecuencia del cual Iallecieron una nia de seis aos y un varon de cincuenta y siete, suIriendo heridas de diversa consideracion varias decenas de personas. AIirma dicha representacion actora que tras este atentado, BATASUNA, consciente y voluntariamente, se abstuvo de eIectuar cualquier clase de condena, negandose, para mayor precision, el representante de BATASUNA en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de San Sebastian, sus portavoces, representantes o miembros en los Ayuntamientos de Vitoria, Portugalete, Pamplona e Irun a Iirmar cualesquiera comunicados de condena les Iueron presentados. Igual negativa de condena o conducta abstencionista se produjo en los Parlamentos Navarro y Vasco. Por Iin, relata el Ministerio Fiscal toda una serie de sucesos, actos e intervenciones de dirigentes o representantes de BATASUNA, producidos con posterioridad a la entrada en vigor de la expresada Ley Organica reguladora de los Partidos Politicos, con el contenido y resultado que es de ver en dicho escrito de demanda, y que estima se hallan incursos en causa de ilegalizacion. Entre ellos resalta el Ministerio Publico el hecho de que en los Ayuntamientos gobernados por BATASUNA se produce con reiteracion la colocacion en sus Iachadas de pancartas con el simbolo utilizado por GESTORAS PRO AMNISTIA, organizacion declarada ilegal por Auto de 19 de diciembre de 2001 del Juzgado Central de Instruccion n 5 por ser parte integrante del complejo ETA-KAS-EKIN. De modo mas preciso la demandante cita los treinta y nueve Ayuntamientos en los que tales pancartas se exhibian entre las Iechas 9 a 11 de agosto de 2002. Aade tambien que con Irecuencia son colocadas grandes IotograIias de miembros de la banda terrorista ETA en prision, con la expresion de los dias que en cada caso restan para su puesta en libertad, computandose, en aquellas mismas Iechas, hasta diecisiete IotograIias o carteles de esta clase. 4.- ARGUMENTOS DE APOYO A LOS HECHOS ANTERIORES.- En el terreno de la justiIicacion argumental de los hechos anteriormente aludidos y que dicha representacion aIirma como ocurridos, resalta, en especial para acreditar la relacion que entre ETA y HERRI BATASUNA existe y para justiIicar aquel reparto de tareas que entre una y otra se produjo, la condena por Sentencia n 2/1997, de 29 de noviembre, de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, a los veintitres miembros de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA (H.B.), en concepto de autores de un delito de colaboracion con banda armada, por haber cedido sus espacios electorales a la banda terrorista, en un pronunciamiento, nos dice, cuyo relato de hechos probados no experimento modiIicacion ni reparo alguno en el recurso de amparo seguido contra la misma ante el Tribunal Constitucional, quedando, por consiguiente, incolumes y probados tales hechos. La continuidad en la accion, pese a la sustitucion de HERRI BATASUNA (HB) por EUSKAL HERRITARROK (EH) y de esta por BATASUNA, se justiIicaria, entre otros datos, por la coincidencia, en gran numero, de personas en sus respectivas Mesas Nacionales (que como ha quedado indicado serian sus organos asamblearios de direccion politica). Ademas, identiIica el Ministerio Fiscal una serie de miembros, de todos o alguno de tales partidos, que habrian ocupado puestos de responsabilidad o de representacion y que habrian sido objeto de condena por los Tribunales de Justicia por hechos de extrema gravedad, todos ellos vinculados a su pertenencia a la banda terrorista ETA. IdentiIica asimismo el Ministerio Fiscal, segun ha quedado consignado mas arriba, los Ayuntamientos o Parlamentos en los que representantes de BATASUNA se han abstenido de eIectuar condena a atentados, los Ayuntamientos en los que se ha producido la colocacion de pancartas con el simbolo de GESTORAS PRO AMNISTIA o IotograIias de terroristas en prision, y los diversos actos producidos desde la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, reguladora de los Partidos Politicos, de presion o intimidacion a ciudadanos o responsables publicos. 5.- CALIFICACIN 1URIDICA.- El Ministerio Publico estima por ello, expresando en proIundidad las razones de su alegacion, que en los partidos aqui demandados concurre la causa de disolucion prevista en el articulo 10.2.c) de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, en relacion con su articulo 9, a saber: 'cuando de forma reiterada v grave su actividad vulnere los principios democraticos o persiga deteriorar o destruir el regimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democratico, mediante las conductas a que se refiere el articulo 9. Y mas en concreto estima integradas las previsiones legales siguientes, todas ellas de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos: 'Incluir regularmente en sus organos directivos o en sus listas electorales a personas condenadas por delitos de terrorismo que no havan recha:ado publicamente los fines v los medios terroristas (articulo 9.3.c); 'Dar apovo politico expreso o tacito al terrorismo, legitimando las acciones terroristas para la consecucion de fines politicos al margen de los cauces pacificos v democraticos, o exculpando v minimi:ando su significado v la violacion de derechos fundamentales que comporta (articulo 9.3.a); 'Dar cobertura a las acciones de desorden, intimidacion o coaccion social vinculadas al terrorismo o la violencia (articulo 9.3.a); 'Tratar de 'someter a un clima de terror a los poderes publicos, a determinadas personas o grupos de la sociedad o a la poblacion en general (articulo 9.2.c); 'Acompaar la accion de la violencia con programas v actuaciones que fomentan una cultura de enfrentamiento v confrontacion civil ligada a la actividad de los terroristas, o que persiguen intimidar, hacer desistir, neutrali:ar o aislar socialmente a quienes se oponen a la misma, haciendoles vivir cotidianamente en un ambiente de coaccion, miedo, exclusion o privacion basica de las libertades v, en particular, de la libertad para opinar v para participar libre v democraticamente en los asuntos publicos (articulo 9.3.b); 'Fomentar, propiciar o legitimar la violencia como metodo para la consecucion de obfetivos politicos o para hacer desaparecer las condiciones precisas para el efercicio de la democracia, del pluralismo v de las libertades politicas (articulo 9.2.b); 'Dar apovo politico expreso o tacito al terrorismo (articulo 9.3.a); 'Acompaar la accion de la violencia con programas v actuaciones que fomentan una cultura de enfrentamiento v confrontacion civil ligada a la actividad de los terroristas (articulo 9.3.b); 'Julnerar sistematicamente las libertades v derechos fundamentales, promoviendo, fustificando o exculpando los atentados contra la vida o la integridad de las personas (articulo 9.2.a); 'Dar cobertura a las acciones de desorden, intimidacion o coaccion social vinculadas al terrorismo o la violencia (articulo 9.3.i); 'Promover, dar cobertura o participar en actividades que tengan por obfeto recompensar, homenafear o distinguir las acciones terroristas o violentas o a quienes las cometen o colaboran con las mismas (articulo 9.3.h); 'Utili:ar como instrumentos de la actividad del partido, confuntamente con los propios o en sustitucion de los mismos, simbolos, mensafes o elementos que representen o se identifiquen con el terrorismo o la violencia v con las conductas asociadas al mismo (articulo 9.3.d); 'Apovar desde las instituciones en las que se gobierna, con medidas administrativas, economicas o de cualquier otro orden, a las entidades mencionadas... (articulo 9.3.g). 'Ceder, en favor de los terroristas o de quienes colaboran con ellos, los derechos v prerrogativas que el ordenamiento, v concretamente la legislacion electoral, conceden a los partidos politicos (articulo 9.3.e); SPTIMO.- El Abogado del Estado sustenta por su parte su accion, en esencia, en los siguientes hechos y Iundamentos juridicos: 1.- RELACIN DE HECHOS.- Que los partidos politicos demandados, pese a Iigurar inscritos como independientes en el Registro de Partidos Politicos existente en el Ministerio del Interior, Iorman parte de un complejo o 'entramado juridico-politico unico, que pasa a denominar a partir de aquel momento 'entramado BATASUNA, cuya Iinalidad seria el complemento y apoyo politico de la accion de la organizacion terrorista ETA. Aade, por ello, que los diIerentes nombres que tales partidos han ido adoptando a lo largo del tiempo 'responden a una misma organi:acion v a las necesidades sentidas en cada momento de adaptarse a las vicisitudes fudiciales que han sufrido a lo largo de una historia unica. Abunda luego dicha representacion actora, en la misma direccion, que la actividad de creacion de partidos politicos, que se van sucediendo entre si en su trayectoria, estaria presidida por un objetivo unico, que seria el de aprovecharse de las ventajas que el sistema democratico proporciona (las cuales pasa a enumerar) con el Iin de 'sustentar, apovar, generali:ar v multiplicar los efectos de la violencia terrorista v del miedo v la intimidacion generada por la misma. Que en consecuencia, aquel 'entramado BATASUNA despliega una actuacion constante de complemento y apoyo a la banda terrorista ETA, y, mas aun, que resulta en realidad ser 'la prolongacion en la vida politica del terrorismo de ETA, existiendo una verdadera 'actuacion coordinada y 'sistematica que se habria mantenido durante muchos aos. 2.- PERSISTENCIA EN EL TIEMPO DE TALES CONDUCTAS.- Como hacia el Ministerio Fiscal, el Abogado del Estado tambien aIirma que todos los anteriores hechos cobraron eIicacia desde el origen de dichos partidos y se han mantenido, sin modiIicacion alguna, tras la promulgacion de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, reguladora de los Partidos Politicos. 3.- ARGUMENTOS DE APOYO A LOS HECHOS ANTERIORES.- La existencia del complejo organizativo que la demandante denomina 'entramado BATASUNA, asi como la identidad de organizacion y Iines de los partidos que lo componen, se obtendria de las siguientes circunstancias: Presencia constante de sus mas relevantes militantes y dirigentes en las tres organizaciones. En este lugar expresa el Abogado del Estado, detallada e individualizadamente, las concretas personas en las que estima que concurre esa realidad. Coincidencia entre las respectivas Mesas Nacionales (en este caso el argumento se reIiere a los partidos HERRI BATASUNA y BATASUNA), organos superiores de direccion partidaria. Coincidencia en la composicion de los grupos parlamentarios en el Parlamento Vasco. Coincidencia en las candidaturas presentadas en los distintos procesos electorales. Continuidad e identidad de sus declaraciones 'oIiciales. Las conexiones entre los partidos demandados y la banda terrorista ETA, y el hecho de su 'actuacion coordinada, se acreditarian ademas: Por la participacion directa y personal de representantes, dirigentes o militantes de dicho 'entramado BATASUNA en la actividad terrorista, por cuyos hechos habrian sido condenados por los Tribunales de Justicia. En sentido justamente inverso, por la participacion de condenados por delitos de terrorismo en la vida politica, bajo el amparo de los partidos demandados, los cuales habrian puesto sus listas electorales a su disposicion. Porque en Irecuentes declaraciones publicas, eIectuadas por los miembros de los partidos demandados, ellos mismos no han deslindado las Ironteras entre las organizaciones politicas y la terrorista. Por la actividad de los partidos demandados, al ensalzar Irecuentemente a la banda delictiva ETA, exhortarla a que cometan sus actividades terroristas (con gritos como 'ETA matalos! o 'A:nar pim, pam, pum!), presentar sus atentados como justiIicados, por supuestamente insertos en un conIlicto politico en el que habria dos partes enIrentadas ('Euskal Herria, de la que ETA seria su 'defensa armada, y Espaa y Francia), y por su negativa a condenar los atentados de ETA, por graves que estos Iueran. Correlativamente, del hecho de que, en ocasiones, sea la banda terrorista ETA la que haya expresado en sus declaraciones su apoyo a los partidos demandados. Por el empleo, en diversas ocasiones, de las sedes de los partidos politicos demandados para actividades propias de la banda terrorista ETA Por la entrega del censo electoral, Iacilitado por la OIicina del Censo a los partidos demandados para su participacion en los distintos procesos electorales, a dicha organizacion terrorista. Por la entrega de recursos economicos, por los partidos demandados, a la reIerida banda terrorista. 4.- CALIFICACIN 1URIDICA.- Los hechos relatados, a juicio de la Abogacia del Estado merecerian las caliIicaciones siguientes, reIeridas a preceptos de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, reguladora de los Partidos Politicos; todo ello de conIormidad con el soporte argumental y con la reIerencia a concretos medios de prueba que a cada una de las caliIicaciones adjunta dicha representacion: 'Dar apovo politico expreso o tacito al terrorismo, legitimando las acciones terroristas para la consecucion de fines politicos al margen de los cauces pacificos v democraticos, o exculpando v minimi:ando su significado v la violacion de derechos fundamentales que comporta (articulo 9.3, a). 'Acompaar la accion de la violencia con programas v actuaciones que fomentan una cultura de enfrentamiento v confrontacion civil ligada a la actividad de los terroristas, o que persiguen intimidar, hacer desistir, neutrali:ar o aislar socialmente a quienes se oponen a la misma, haciendoles vivir cotidianamente en un ambiente de coaccion, miedo, exclusion o privacion basica de las libertades v, en particular, de la libertad para opinar v para participar libre v democraticamente en los asuntos publicos (articulo 9.3.b). 'Incluir regularmente en sus organos directivos o en sus listas electorales personas condenadas por delitos de terrorismo que no havan recha:ado publicamente los fines v los medios terroristas, o mantener un amplio numero de sus afiliados doble militancia en organi:aciones o entidades vinculadas a un grupo terrorista o violento, salvo que havan adoptado medidas disciplinarias contra estos conducentes a su expulsion (articulo 9.3.c). 'Utili:ar como instrumentos de la actividad del partido, confuntamente con los propios o en sustitucion de los mismos, simbolos, mensafes o elementos que representen o se identifiquen con el terrorismo o la violencia v con las conductas asociadas al mismo (articulo 9.3.d) 'Ceder, en favor de los terroristas o de quienes colaboran con ellos, los derechos v prerrogativas que el ordenamiento, v concretamente la legislacion electoral, conceden a los partidos politicos (articulo 9.3.e). 'Colaborar habitualmente con entidades o grupos que actuan de forma sistematica de acuerdo con una organi:acion terrorista o violenta, o que amparan o apovan al terrorismo o a los terroristas` (articulo 9.3.I). 'Apovar desde las instituciones en las que se gobierna, con medidas administrativas, economicas o de cualquier otro orden, a las entidades mencionadas en el parrafo anterior (articulo 9.3.g). 'Promover, dar cobertura o participar en actividades que tengan por obfeto recompensar, homenafear o distinguir las acciones terroristas o violentas o a quienes las cometen o colaboran con las mismas (articulo 9.3.h). 'Dar cobertura a las acciones de desorden, intimidacion o coaccion social vinculadas al terrorismo o la violencia (articulo 9.3.i). OCTAVO.- La representacion procesal de BATASUNA, unica parte demandada comparecida en los presentes autos jurisdiccionales, en su escrito de contestacion a las demandas Iormuladas por la Abogacia del Estado y Ministerio Fiscal vino a oponerse a ellas, en esencia, a traves de las siguientes aIirmaciones Iacticas y alegaciones: 1.- OPOSICIN A LOS HECHOS.-
Niega primeramente el partido politico BATASUNA, en su contestacion a la demanda, en la que se ocupa de discutir separadamente las tesis de la Abogacia del Estado y del Ministerio Fiscal, la existencia real de aquello que por el Abogado del Estado se ha dado en llamar 'entramado BATASUNA. AIirma, por el contrario, constituir una organizacion politica que seria poseedora de una 'personalidad furidica propia e independiente de otros partidos u organi:aciones que le havan podido preceder en la inscripcion en el Registro de Partidos. Expresa ademas que las coincidencias personales que hayan podido producirse unicamente evidenciarian eso mismo, la pura presencia de distintas personas en diversas organizaciones, pero sin que de ello pueda extraerse conclusion de ninguna clase. A este respecto sostiene que aquellos pretendidos elementos de conexion que se darian entre los tres partidos politicos, y que en la demanda del Abogado del Estado se destacan, en modo alguno serian demostrativos de que los distintos partidos politicos demandados 'sean identicos ni por su nacimiento, ni por las personas que los componen, ni por sus estatutos, ni por sus fuentes de financiacion, ni por las estructuras en que se organi:an. Asimismo niega que su Iinalidad sea el complemento y apoyo politicos de la accion de la organizacion terrorista ETA y (como viene siendo aIirmado de contrario) la de aprovecharse de las ventajas que el sistema democratico proporciona para sustentar, apoyar, generalizar y multiplicar los eIectos de la violencia terrorista y el miedo y la intimidacion generados por ella. Se detiene ademas dicha demandada, contradiciendolas, en las versiones que las actoras Iormulan sobre la Iorma en la que se produjo el nacimiento del partido politico HERRI BATASUNA y en la inIluencia que sobre ella tuvieron ciertos documentos, como la llamada Ponencia Otsagavia. Discute luego las tesis de las actoras con respecto a la Iorma en la que se produjo el nacimiento de EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA. Con respecto a la primera de tales organizaciones (que se inicio como una agrupacion de electores) indica que Iue un acto espontaneo de estos propios electores, en el que ademas participaron otras organizaciones distintas de HERRI BATASUNA, de modo que en absoluto habria sucesion entre ellas. Con respecto a BATASUNA, expresa, surgio de un debate que se inicio entre diversos sectores de izquierda en la primavera del ao 2000 y Iue tambien consecuencia espontanea de una serie de corrientes ideologicas que conIluyeron, como asi se obtendria de las distintas ponencias que Iueron presentadas en el proceso de su constitucion. En similar direccion se opone dicha representacion niega mas bien- la existencia de reales conexiones entre BATASUNA y ETA. Mas en concreto discute la existencia de coincidencias en determinados elementos personales, particularizadas en un numero signiIicativo de personas condenadas por actos de terrorismo que habrian sido presentados en las listas electorales de los partidos demandados. Viene dicha representacion demandada a aIirmar, a este respecto, la plena legalidad de aquella insercion, en razon de que las personas presentadas no estaban legalmente privadas en aquellos momentos de sus derechos politicos. Aduce ademas que, en todo caso, esa seria una realidad ajena, pues BATASUNA no habria concurrido aun a proceso electoral de ninguna clase, toda vez que desde su creacion no se habia producido ninguno. Y alega, ademas, con respecto a todo esto (en los terminos que mas adelante se dira y anticipando por tanto en dicho lugar de su discurso valoraciones juridicas), la supuesta inconstitucionalidad del articulo 9.3 de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, en el que las actoras se sustentan. Ahondando en esa misma tesis dice luego BATASUNA que utilizar ese dato en su perjuicio supondria negar el derecho a la rehabilitacion que los condenados tienen, y, por el contrario, erigir para ellos un verdadero 'estigma vitalicio. Con respecto a alguna de esas condenas aIirma, ademas, que la Sentencia en la que se acordaron Iue anulada por otra del Tribunal Constitucional (Sentencia n 139/1999, de 20 de julio), circunstancia que, sin embargo, 'deliberadamente habrian olvidado las partes actoras. En lo atinente a las declaraciones que han podido ser realizadas por miembros de BATASUNA en medios de comunicacion, o a las valoraciones que de ellas extraen las otras partes, niega que hayan sido adecuadamente probadas, al tiempo que estima haber sido producidas en ejercicio legitimo del derecho Iundamental a la libertad de expresion y por tanto amparadas por el; oponiendose ademas, por las razones que en su escrito reIleja, a las versiones que sobre el conjunto de actos, maniIestaciones o declaraciones (a las que individualmente se reIiere) sostienen las distintas partes actoras. 2.- ALEGACIONES: EN CONTRA DE LA SUBSUNCION QUE LAS PARTES DEMANDANTES EFECTUAN, DE SU ACTIVIDAD, EN LOS PRECEPTOS DE LA LEY ORGANICA 6/2002.- Seguidamente la unica demandada comparecida en autos se opone en su contestacion a la incardinacion de las conductas relatadas por las actoras en las distintas determinaciones de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, lo que hace con los argumentos de hecho y derecho que seran objeto de mencion en momentos posteriores de esta Sentencia, por ser merecedores de individual y detallado analisis, circunstancia que excusa a la Sala de su cumplida consignacion en este lugar. EN CONTRA DE LA LEY ORGANICA 6/2002, DE 27 DE JUNIO: El partido BATASUNA estima inadecuada, en primer termino, la opcion realizada por el legislador en la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, en Iavor de la atribucion de la competencia para el conocimiento de los procedimientos de ilegalizacion y disolucion de partidos politicos -como el presente- a la Sala especial regulada en el articulo 61 de la Ley Organica del Poder Judicial. Considera, con respecto a esta cuestion, que existe una gran discordancia entre las competencias para las que esta Sala Iuera inicialmente concebida en la Ley Organica del Poder Judicial de 1985 y aquellas otras que por imperativo de la reIerida Ley Organica 6/2002 se le atribuyen. Por ello viene a concluir que el orden competente para aquel enjuiciamiento debiera ser el Contencioso Administrativo de la Jurisdiccion, y que el procedimiento adecuado debiera ser el especial para la proteccion de derechos Iundamentales contenido en aquella Ley (articulos 114 y siguientes), al modo, dice, de lo que para la proteccion de la libertad de asociacion se contiene en el articulo 37 de la Ley Organica 1/2002, reguladora del mismo derecho. Despues aIirma, siguiendo con sus reproches a la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, que el Constituyente, a la hora de redactar el que termino siendo articulo 6 del Texto Supremo, rechazo de manera explicita el sistema aleman llamado de la 'democracia militante, y, ahondando en el mismo analisis, estima que el principio pluralista, cuya Iundamental materializacion residiria en la libertad de existencia y Iuncionamiento de los partidos politicos, limitaria tanto la accion del legislativo como la de los demas poderes publicos a la hora de interIerir de alguna manera sobre los partidos. A la conclusion de la Ialta de vigencia de semejante principio de la 'democracia militante en el derecho espaol llega, de la mano de un sector de la doctrina constitucionalista y con citas explicitas y reiteradas a un concreto autor, a partir de las siguientes circunstancias: a) ausencia de un pronunciamiento constitucional explicito en relacion con el control Iinalista de los partidos; b) vigencia del principio de igualdad, por cuya virtud seria inadmisible la ereccion de unos limites a los ciudadanos para cuando actuan a traves de los partidos politicos que sin embargo no rigen cuando lo hacen al margen de cualquier estructura partidaria; c) la naturaleza integramente revisable de la Constitucion; y d) el rechazo explicito, en los trabajos de elaboracion del texto constitucional, del citado principio de la 'democracia militante. En su discurso cierra la expresada actora esta idea aIirmando que no existen en la Constitucion espaola otros limites a los partidos politicos que los que se derivarian de la aplicacion de la ley penal, complementados, en su caso, con los establecidos para las asociaciones por el articulo 22, apartados 2 y 5, de la Constitucion; reputa que las previsiones de su articulo 6 respecto a que su estructura y Iuncionamiento deban ser democraticos se reIieren a la pura organizacion interna; y aade que no existe legitimidad constitucional para articular limites a los Iines que los distintos partidos politicos pudieran pretender, cualesquiera que estos Iueran, o para exigirles una actividad democratica. En otro orden de cosas, pero siempre en el contexto de los reproches que son dirigidos contra la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, aIirma la demandada que esta seria una ley singular, de caso unico o 'ad hoc, cuyo exclusivo objeto seria lograr su ilegalizacion como partido politico. Esta realidad, nos dice, no requeriria ni tan siquiera de prueba, por Iormar parte de los hechos notorios, pues podria obtenerse de cualquier declaracion de las realizadas tanto por los representantes politicos de los Partidos Popular o Socialista Obrero Espaol como de los distintos miembros del Gobierno. E insiste en que la Ley, en lugar de abordar las cuestiones que preocupan en el resto de Europa (como la ausencia de democracia interna en las organizaciones partidistas, la Iinanciacion electoral, la limitacion de la permanencia en cargos publicos, la reserva de cuotas por sexos, etc.). persigue la disolucion de BATASUNA como su unica Iinalidad inspiradora. Seria pues, dice, 'una lev en sentido formal, pero no asi en sentido material, por la Ialta de generalidad de sus determinaciones. Seria una ley singular limitativa de derechos Iundamentales (extremo constitucionalmente vedado). Y seria una ley articuladora de una Iormula de enjuiciamiento penal en la que se prescindiera de las garantias exigibles para esta clase de procedimientos. Otros reproches a la Ley Organica 6/2002 que la parte demandada le dirige son: a) aparejar graves eIectos juridicos, como la ilegalizacion, con el puro soporte de presunciones; b) contravenir las exigencias de concrecion, taxatividad y precision que son exigidas tanto por el principio constitucional de legalidad sancionadora como por el de seguridad juridica (articulos 25 y 9.3 de la Constitucion, respectivamente) en razon de los tipos abiertos empleados por la norma y por el extremado juego que permitirian a la subjetividad; c) inIringir el principio non bis in idem, inherente al de legalidad sancionadora, por concurrir identidad entre los hechos descritos por el articulo 515 del Codigo Penal y los que el 9.2 de la Ley Organica reguladora de los Partidos Politicos reIlejan, y por identidad sustancial en el bien juridico que ambas normas protegerian; d) lesionar el derecho Iundamental de asociacion, recogido en el articulo 22 de la Constitucion, por establecer la ilegalidad de los partidos por actos que no son penalmente ilicitos; e) inIringir el principio de proporcionalidad, al establecer, para conductas diIerentes de aquellas ya citadas (que merecerian doble caliIicacion, penal y al amparo de la Ley Organica 6/2002), el eIecto grave, innecesario en una sociedad democratica, de la ilegalizacion de un partido politico; I) inIringir el derecho a la libertad de expresion de pensamientos, ideas u opiniones (alegacion esta que en momento posterior es desarrollada con mayor extension a la luz de la jurisprudencia producida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos); g) identica inIraccion del derecho Iundamental a la libertad ideologica protegido por el articulo 16.1 de la Constitucion, el cual ampararia incluso a aquellos proyectos politicos que no Iueran acomodados a los contenidos materiales del texto constitucional o que Iueran propugnantes de su reIorma; h) vulneracion del mandato constitucional de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras, no Iavorables o restrictivas de derechos individuales, por el juego que la norma otorgaria a las trayectorias de los partidos que Iueran anteriores a su propia entrada en vigor; y j) contravencion del derecho a la doble instancia. Finalizando este gran bloque de reproches que son dirigidos por la demandada contra la Ley Organica Reguladora de los Partidos Politicos, y en buena medida redundantes con respecto de anteriores alegaciones, expresa que el cauce y procedimiento previstos en ella contienen, en realidad, una huida del Derecho Penal y, en concreto, de las exigencias que serian inherentes a la aplicacion de esa rama del Derecho, como es que la decision a adoptar deba asentarse en una carga probatoria solida que se Iunde en estrictas garantias procesales y que se exija que el partido politico de que se trate sea el instrumento o medio para la realizacion de las conductas. Tales circunstancias no concurririan, se nos dice, en un procedimiento, como el presente, que estaria asentado en un derecho sustantivo singular ('especialisimo), que es tramitado por un procedimiento especiIico, en el que la valoracion de las pruebas debe hacerse con arreglo a maximas de la sana critica y en el que el organo jurisdiccional encargado de dirimir las pretensiones suscitadas es una Sala Especial del Tribunal Supremo. Por todo ello aquella unica parte demandada comparecida, en su contestacion a la demanda anticipaba que en el tramite de alegaciones previsto en el articulo 11.6 de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, solicitaria de la Sala el planteamiento de la cuestion de inconstitucionalidad de esta norma, lo que en eIecto realizo despues en su escrito de Iecha 10 de marzo de 2003. NOVENO.- En el presente procedimiento se han observado las Iormalidades legales. DCIMO.- Es Ponente de la presente Sentencia el Excmo. Sr. D. Francisco 1os Hernando Santiago, Presidente del Tribunal Supremo y de la Sala regulada en el articulo 61 de la Ley Organica del Poder Judicial, quien en ella expresa el parecer unanime del Tribunal. HECHOS PROBADOS.- Son resultancias de hecho de necesaria constancia para la mas ajustada resolucion del litigio, que este Tribunal declara como probadas a los exclusivos eIectos del presente procedimiento, segun todas ellas se desprenden del conjunto de actuaciones y pruebas practicadas, las siguientes: 1.- ORIGEN, NATURALEZA Y CIRCUNSTANCIAS DE LOS PARTIDOS POLITICOS DEMANDADOS.-
1.1.- ORIGEN DEL PARTIDO POLITICO HERRI BATASUNA. NATURALEZA Y
CIRCUNSTANCIAS DE LOS PARTIDOS QUE LO CONSTITUYEN.- HERRI BATASUNA es una organizacion politica cuya denominacion, debidamente traducida al castellano como procedente de la lengua vasca, signiIica Unidad Popular. Dicha organizacion politica asumio inicialmente la Iorma juridica de Coalicion Electoral, participando en las Elecciones Generales de 1 de marzo de 1979 (primeras desde la promulgacion de la Constitucion de 1978), para despues estructurarse como una Agrupacion de Electores, Iormula con la que concurrio a las elecciones al Parlamento Vasco de 9 de marzo de 1980. Finalmente paso a convertirse en un Partido Politico, accediendo al Registro de Partidos Politicos dependiente del Ministerio del Interior en Iecha 5 de junio de 1986 (Folio 9 del Tomo II del Libro de Inscripciones) en cumplimiento de la Sentencia de la Sala 1 del Tribunal Supremo de 31 de mayo de 1986. Como Coalicion Electoral, primera de las Iormulas que dicha organizacion asumio, surgio de un proceso o 'Ioro denominado MESA DE ALSASUA, que culmino el 27 de abril de 1978, a consecuencia del cual pasaron a integrarse en la nueva organizacion los partidos politicos previamente existentes ESB (EUSKAL SOCIALISTA BILTZARREA), ANV (ACCION NACIONALISTA VASCA), LAIA (LANGILE ABERTZALE IRAULTZAILEEN) y HASI (HERRIKO ALERDI SOCIALISTA IRAULTZAILEA). De todos ellos Iormaban parte de la organizacion KAS (Koordinadora Abertzale Socialista), instrumental de la organizacion terrorista ETA, al menos HASI y LAIA. El alejamiento que con respecto a la estructura de la banda terrorista ETA comportaba la estrategia de separacion tactica que habia de articularse, entre la accion terrorista y su organizacion y todos aquellos partidos que iban a ser creados para operar coordinadamente dentro de la legalidad (de inmediato se va a exponer detalladamente esta operacion), condujo a ETA a crear una organizacion delegada que, operando dentro de la legalidad, y por tanto proxima al conjunto organizativo creado, impidiese, a traves de una vigilancia Ierrea y de la articulacion de relaciones jerarquicas, que proyectaba sobre HASI y LAIA, cualquier desviacion del curso de sus directrices. Esa organizacion es KAS ('Koordinadora Abertzale Socialista), una organizacion que paso de ser inicialmente una mera 'coordinadora a ejercer intensa jerarquia tanto sobre las distintas organizaciones como de modo directo sobre sus militantes, transIormandose en lo que se denomino un 'Bloque Dirigente. KAS ha sido tenida como ilegal por un Auto de Iecha 20 de noviembre de 1998, procedente del Juzgado Central de Instruccion n 5 (Sumario 18/1998), y, en razon a su condicion de organizacion satelite de la banda terrorista ETA, ha sido tambien incluida en la Lista Europea de Organizaciones Terroristas que Iue aprobada por la Posicion Comun del Consejo de la Union Europea 2001/931/PESC (Diario OIicial Serie L, 344, de 28 de diciembre de 2001) sobre la aplicacion de medidas especiIicas de lucha contra el terrorismo, posteriormente actualizada por otra de 2 de mayo de 2002 (2002/340/PESC). De esta manera se producia una coordinacion de estrategias, o, mejor dicho, una verdadera direccion de la banda terrorista ETA y la organizacion KAS para con LAIA, HASI, y, a traves de estas, sobre HERRI BATASUNA; una situacion que aseguraba tanto un pleno control de las estructuras de este ultimo partido como que en su actuacion cotidiana se plegase y ejecutara adecuadamente sus directrices. 1.2.- LA CREACION DE HERRI BATASUNA CON CARACTER INSTRUMENTAL Y LA ASIGNACION EXTERNA DE FUNCIONES.- A.- EL DESDOBLAMIENTO.- La creacion de HERRI BATASUNA, con independencia de las distintas personiIicaciones juridicas que en el tiempo ha ido asumiendo en una estrategia caliIicable de sucesion operativa, es decir, pese a su posterior sustitucion por EUSKAL HERRITARROK y por BATASUNA, responde a un designio expreso, compartido en su momento por las dos ramas de la banda terrorista ETA (ETA- POLITICO MILITAR, hoy desaparecida, y ETA-MILITAR), de articular un reparto coordinado de responsabilidades y tareas, entre la actividad terrorista y la politica (conocido, en el seno de las reIeridas organizaciones, como 'desdoblamiento), cuyo objeto era obtener una mayor penetracion en la sociedad para la consecucion de sus Iines y limitar los eIectos de la accion policial sobre toda su estructura. Esa decision se remonta a su vez a una estrategia que Iue diseada por la propia banda terrorista ETA a partir de 1967, en la que, emulando ciertos procesos que por entonces se desarrollaban en otras partes del mundo Irente a potencias coloniales (adaptandola a las muy diIerentes circunstancias politicas, economicas y culturales que existian en nuestro pais), decidio que su actuacion habia de proyectarse sobre cuatro supuestos 'frentes: el 'militar, el 'politico, el 'cultural y el 'obrero. Esa inicial estrategia se tradujo, siete aos despues (en 1974), en otra decision de mantener en la ilegalidad su accion 'militar (es decir, la mas puramente terrorista) y, por el contrario, 'desdoblar (o articular una 'separacion tactica) las demas acciones, que pasaban a ser desarrolladas desde entonces dentro de la legalidad. Para ello crea ETA un instrumento agrupador de todos aquellos Irentes desdoblados, que denomino MOVIMIENTO DE LIBERACION NACIONAL VASCO (MLNV). Por otro lado, a partir de 1976, atribuyo a la llamada KOORDINADORA ABERTZALE SOCIALISTA (KAS) las labores de direccion y liderazgo sobre todo el complejo organizativo creado. En las reuniones de esta 'coordinadora participaba ETA ostentando voto de calidad, es decir, en la practica, dirigiendolas. A partir de 1983 le Iue atribuido a KAS, siempre por ETA, la condicion de 'Bloque Dirigente, reIorzando de esa manera su tarea de direccion. B.- 'LA UNIDAD POPULAR.- Dentro de aquel reparto de tareas se preveia que al partido politico que despues habria de surgir para ocuparse del 'frente politico o politico-institucional le correspondiera, agrupadamente, una doble Iuncion que en su diseo recibio una denominacion, no descriptiva sino evocadora de una Iormula organizativa o nuevo paradigma, la ' Unidad Popular. Aquella doble tarea, que en su conjuncion conIiguraba la nueva herramienta, seria: a) la participacion en el juego electoral, y; b) actuar como aglutinante y elemento 'dinamizador de todas las Iuerzas politicas proximas con el Iin de atraerlas y de utilizarlas para la consecucion de los objetivos de la banda terrorista. Dicha asignacion Iuncional externa, que luego se materializo en la creacion de HERRI BATASUNA (consistente, como queda indicado, en la Unidad Popular) se ha mantenido invariable pese al transcurso del tiempo. Ello ha ocurrido con independencia de las distintas Iormulas juridicas con las que esa Iuncion se ha ido revistiendo y con plena independencia tambien de la sucesion de unos partidos u otros en su desempeo. De esa manera, los distintos partidos politicos hoy demandados ostentaban el caracter de instrumentales con respecto al rol o Iuncion asignados, el cual se convertia en el elemento inmutable y en el elemento reIerencial al que siempre se ha pretendido regresar, por los partidos demandados o por la organizacion terrorista ETA en su Iiscalizacion del proceso, tantas veces como han sido detectadas desviaciones de curso sobre el modelo trazado. Con independencia de las distintas personiIicaciones instrumentales que la Iuncion ha ido asumiendo, el liderazgo sobre la misma en modo alguno dependia de las dinamicas de poder (internas) propias de los distintos partidos politicos u organizaciones (HERRI BATASUNA primero y luego EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA), sino que siempre ha quedado conIiado a aquel grupo de personas que gozaban de la conIianza estricta de la banda terrorista ETA, y, como su delegada, de la ilegal organizacion KAS, hasta el punto de participar ETA en la seleccion de los miembros de sus Mesas Nacionales. Del 'desdoblamiento estrategico diseado por la organizacion terrorista ETA surgio, pues, un objetivo, la actuacion en el terreno politico-institucional, y una Iuncion determinada, la Unidad Popular. Una Iuncion cuyo desempeo era conIiado a grupos de personas que eran sustituibles en razon del mantenimiento o perdida de conIianza de la banda terrorista ETA; y una Iuncion que se revestia de unas u otras Iormas instrumentales por imperativo de la adaptacion a las coyunturas politicas que se iban sucediendo. En este marco se producen, pues, las distintas personiIicaciones habidas, es decir, el nacimiento de la agrupacion de electores EUSKAL HERRITARROK (luego transIormada en partido politico) y el partido politico BATASUNA. 1.3.- PASO DE HERRI BATASUNA A EUSKAL HERRITARROK. Por Sentencia de Iecha 1 de diciembre de 1997 la Sala Segunda del Tribunal Supremo condeno a los veintitres miembros de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA a sendas penas de siete aos de prision, quinientas mil pesetas de multa y suspension de cargo publico y derecho de suIragio durante el tiempo de duracion de la condena, por delito de colaboracion con banda armada, por haber puesto a disposicion de la banda terrorista ETA los espacios electorales gratuitos en los medios de comunicacion que, como partido politico, disIrutaba por su participacion en las Elecciones Generales que se celebraban el 3 de marzo de 1996. A consecuencia de esa circunstancia, por el temor que a partir de dicha Sentencia surgio de que HERRI BATASUNA pudiese ser objeto de ilegalizacion y, por tanto, como estrategia para limitar los eIectos de semejante eventualidad, con el Iin de suavizar ademas la imagen que HERRI BATASUNA poseia como especialmente proxima a la accion terrorista, y, aprovechando todo ello, con el objetivo de vincular o comprometer ('dinamizar) a otros nucleos sociales a su proyecto, los responsables de HERRI BATASUNA decidieron, en una reunion celebrada el 2 de septiembre de 1998 en Oiartzun (Guipuzcoa), un cambio de denominacion y de Iormula juridica, constituyendo EUSKAL HERRITARROK (EH) como candidatura electoral para concurrir a las elecciones autonomicas de 25 de octubre de 1998. Dicha candidatura electoral Iue presentada el dia 3 de septiembre de 1998 en la ciudad de Bilbao, con el apoyo complementario, espontaneo o inducido, de ciudadanos y sectores sociales que, en general, eran desconocedores del designio externo rector que la nueva organizacion heredaba y que iba a continuar desempeando, y su permanente y renovado estado de sumision a la organizacion terrorista ETA. El 25 de noviembre de 1998 Iue presentado por D. Pedro Maria Landa Fernandez (la misma persona que despues realizo identico acto con el partido politico BATASUNA) en el Registro de Partidos Politicos un acta notarial, de 20 de noviembre de 1998, de constitucion de EUSKAL HERRITARROK, pasando, por tanto, de ser una mera coalicion electoral a articularse como un verdadero partido politico. Dicho partido politico Iue inscrito en Iecha 30 de noviembre de 1998 (Folio 585, del Tomo III del Libro de Inscripciones). Pese a esa transIormacion aparente, la necesidad conjunta de continuar ejerciendo el control pleno sobre la nueva organizacion y el desempeo de la Iuncion asignada llevo a mantener sustancialmente a las mismas personas en los puestos de responsabilidad (produciendose en ocasiones incluso la intervencion de tales cargos indistintamente en calidad de representantes de una u otra Iormacion, como es el caso de su portavoz, Iigura mas representativa), asi como a reproducir similares candidatos a las elecciones autonomicas. En todo caso, las relaciones de convivencia entre la primera organizacion (HERRI BATASUNA) y la segunda (EUSKAL HERRITARROK), como consecuencia de la verdadera y comun condicion de ambas, de instrumentales al servicio de una Iinalidad superior, resultaba plenamente armonica; sin que pudieran ser en absoluto detectadas, por tanto, las tensiones que naturalmente habian de acompaar a la perdida de poder por una organizacion y su sustitucion por otra. Tampoco se detecto actividad juridica de ninguna clase a la hora de transmitir locales, sedes o medios materiales, pese a lo cual esa sucesion en el uso se produjo. Y ocurrio, mas aun, la circunstancia de que, a partir del nacimiento de la nueva organizacion, la anterior, pese a no haber sido objeto de disolucion, dejo de presentar candidatos a los procesos electorales. Asi sucedio en las elecciones autonomicas de 25 de octubre de 1998 y en las correspondientes al ao 2001. Por otra parte, la evidente necesidad para una organizacion politica de ilustrar sobre sus circunstancias a los sectores sociales que potencialmente pudieran resultarles aIectos, con el Iin de evitar su desorientacion, llevo a los nuevos dirigentes a poner de maniIiesto, en sus declaraciones ante los medios de comunicacion, los verdaderos Iines y la realidad de la sucesion producida, asi como, tambien, a ilustrar sobre ella de modo explicito a los militantes del primer partido politico. Todo el proceso de cambio de HERRI BATASUNA a EUSKAL HERRITARROK Iue por ultimo controlado y validado en su evolucion por la banda terrorista ETA. 1.4.- TRANSITO DE EUSKAL HERRITARROK A BATASUNA.- El surgimiento de EUSKAL HERRITARROK (como agrupacion de electores primero y como partido politico despues), en buena medida apresurado y condicionado por las circunstancias coyunturales que quedan expresadas en el apartado anterior, no impidio que entre sus responsables, los de HERRI BATASUNA (Irecuentemente comunes) y la propia organizacion terrorista ETA, complementados todos ellos con la accion de ciertos sectores sociales que, Iruto de la accion de 'dinamizacion social asignada a la Unidad Popular tambien se vieron comprometidos, surgiera un proceso de reIlexion, denominado 'proceso BATASUNA, de Iechas iniciales no precisas pero proximas a Iinales del ao 1999. Sin perder la relacion de continuidad con sus antecedentes, el objeto de dicho proceso era proceder a la reIundacion de HERRI BATASUNA en el sentido de aproximarla nuevamente al 'tipo ideal de la Unidad Popular, intentando vincular una vez mas, por tanto, a cuantos sectores proximos pudieran coadyuvar a la consecucion de sus propositos, y, sobre todo ello se aadiria, como nueva estrategia, una extension de la accion politica a territorios del Pais Vasco Irances y Navarra, es decir, lo que era entendido como una 'estrategia nacional. Dentro de dicho proceso, y por consecuencia de la 'dinamizacion dirigida sobre ciertos sectores, surgieron algunas opiniones discrepantes sobre el papel que habria de jugar la violencia terrorista. Tales discrepancias se tradujeron en algunas de las ponencias que Iueron presentadas a debate en aquel proceso. Finalmente sin embargo la posicion triunIadora, consecuencia del dominio que sobre todas las expresadas organizaciones (HERRI BATASUNA y EUSKAL HERRITARROK) tenia la banda terrorista ETA, le correspondio a la tesis mas proxima a esta, produciendose en consecuencia una ratiIicacion de la jerarquia del grupo terrorista sobre el conjunto organizativo Iinal. En Iecha 3 de mayo de 2001, D. Pedro Maria Landa (es decir, la misma persona que realizo identica actividad con respecto al partido EUSKAL HERRITARROK) presento en el Registro de Partidos Politicos dependiente del Ministerio del Interior acta notarial protocolizada de constitucion del partido politico BATASUNA. El nacimiento de este partido politico supuso una continuidad de accion, con presencia de las mismas o sustancialmente similares personas, coincidencia de algunos de los locales empleados e incluso con cesion y continuacion de ciertos recursos o publicaciones, que procedentes de EUSKAL HERRITARROK, Iueron asumidos y continuados por BATASUNA, como ocurrio con el Boletin Internacional de aquella primera Iormacion. Por Iin, como ocurria en el caso anterior, la necesidad, para una organizacion politica, de ilustrar sobre sus vicisitudes a los sectores sociales que potencialmente pudieran resultarles aIectos, y de evitar su desorientacion y la perdida de energias, llevo a la antigua organizacion (EUSKAL HERRITARROK) a canalizar a sus militantes y simpatizantes hacia la naciente (BATASUNA), tanto en sus declaraciones ante los medios de comunicacion como en su propia pagina web oIicial, en la que, tras reconocer e indicar su integracion en el partido sucesor, remitia directamente a su direccion web para posibilitar el mantenimiento de los canales de comunicacion. 1-5.- FACTORES COMPLEMENTARIOS DE CONEXION ENTRE DICHOS PARTIDOS.- La verdadera naturaleza de los partidos demandados, directa consecuencia de su origen en el 'desdoblamiento estrategico articulado por la organizacion terrorista ETA, del cual surgio la asignacion Iuncional de la Unidad Popular como realidad inmutable y productora de un estado de sucesion operativa de organizaciones, se ha traducido, en la concurrencia de una serie de circunstancias Iuertemente indicativas de esa misma realidad. Entre ellas cabe destacar las siguientes: El mantenimiento de un grupo signiIicativo y constante de responsables politicos a lo largo de la vida de los tres partidos, no dependiendo esa presencia, segun queda indicado mas arriba, de las vicisitudes y dinamicas de poder partidarias sino de las relaciones de conIianza que en cada caso y momento concurrian con la organizacion terrorista ETA o con su organizacion instrumental KAS. Entre estas personas se puede citar como las mas signiIicativas: D. Arnaldo Otegui Mondragon, quien, siendo portavoz del Partido Politico HERRI BATASUNA lo Iue tambien simultaneamente de EUSKAL HERRITARROK y Iinalmente ha continuado desempeando esa misma responsabilidad en el Partido BATASUNA. Esta persona a su vez Iormo parte de la Gestora Provisional de HERRI BATASUNA despues de la condena de su Mesa Nacional por Sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Fue tambien candidato por el partido HERRI BATASUNA a las elecciones autonomicas de 23 de octubre de 1994 y lo Iue tambien en las elecciones autonomicas de 25 de octubre de 1998, en la posicion de cabeza de lista, por la provincia de Guipuzcoa. D. Joseba Permach Iue elegido en 1995 Concejal del Ayuntamiento de San Sebastian por HERRI BATASUNA. El 14 de Iebrero de 1998 Iue designado coordinador de su Mesa Nacional, cargo en el que continuo tras la asamblea de 12 de diciembre de 2000. En el nuevo partido, BATASUNA, Iue elegido coordinador nacional de la nueva directiva en el mes de junio de 2001. D. Jon Idigoras Iue Diputado al Parlamento Nacional por HERRI BATASUNA desde el ao 1984. Fue a su vez miembro de su Mesa Nacional y condenado, por este concepto, por la Sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. En el acto de presentacion de la plataIorma EUSKAL HERRITARROK, el dia 3 de septiembre de 1998, comparecio ante los medios de comunicacion, en union de otros miembros de HERRI BATASUNA, dando de esa manera su apoyo expreso a la nueva organizacion y esceniIicando asi ante sus bases tanto su posicion personal como la continuidad del proyecto. Asimismo Iueron miembros de la ultima Mesa Nacional del partido HERRI BATASUNA en el ao 2000, y mantuvieron su condicion en la Mesa Nacional del partido BATASUNA en el ao 2001, las siguientes personas: D. Juan Cruz Aldasoro Jauregui, D. Ibon Arbulu Renteria , D. Lorenzo Arcocha Meave, D. Joxe Fernando Barrena Arza, D. Angel M Elcano Echeveste, D. Jon Gorrotxategi, D. Santiago Pio Quiroga Astiz, D. Eusebio Lasa Altuna D. Ignacio Angel Olalde Arana, D. Arnaldo Otegui Mondragon (respecto del cual, recuerdese que es el portavoz de las tres organizaciones), D. Joseba Permach Martin y D. Juan Jose Petricorena Leunda. El mantenimiento de similares candidatos a los distintos procesos electorales. Fueron presentados el 7 de septiembre de 1998 como cabezas de lista para los comicios que se celebrarian el 25 de octubre, D. Arnaldo Otegui Mondragon (Guipuzcoa), que Iuera anterior portavoz de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA y que tambien asumio identica responsabilidad en EUSKAL HERRITARROK; D. Jone Goiricelaya Ordorica (Vizcaya), anterior Parlamentaria vasca por HERRI BATASUNA; y D. Pedro Gordejuela Cortazar (Alava), miembro de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA y dirigente del sindicato LAB, tambien integrado en KAS. En el interior de las listas electorales, aunque no ya en aquella condicion capital, EUSKAL HERRITARROK presento los siguientes candidatos, cuyas vinculaciones con la anterior organizacion se reIlejan adjuntas: D Miren Aurkene Astibia (concejal en Renteria y Parlamentaria de HERRI BATASUNA), D. Jose Antonio Echeverria Arbelaiz (actualmente en prision por ser considerado como el maximo responsable de Iinanzas de KAS), D. Iigo Iruin Sanz (parlamentario de HERRI BATASUNA), D. Jon Salaberria Sansinea (ex-portavoz de Jarrai incluida en la lista de organizaciones ilegales de la Union Europea y declarada ilegal por el Juzgado Central de Instruccion n 5), D Esther Aguirre Ruiz (miembro de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA), D. Jose Antonio Urruticoechea Bengoechea (maximo responsable politico de ETA hasta su detencion en 1989 y actualmente huido de la justicia), D. Sabino del Bado Gonzalez (abogado, adscrito a la oIicina de HERRI BATASUNA en Bruselas), D. Pedro Solabarria Bilbao (militante de HERRI BATASUNA), D Ana Lizarralde Palacios (ex-portavoz de Jarrai) y D. Txomin Ziluaga (ex dirigente de HASI, partido perteneciente a KAS, que se integro como mayoritario en el surgimiento de HERRI BATASUNA). Una sustancial coincidencia existe tambien, tanto en la denominacion de los grupos parlamentarios en el Parlamento Vasco, como de sus miembros participes. Se han producido ademas signiIicativos cambios de denominacion (manteniendo no obstante los mismos eIectivos en su interior) que no se corresponden con la eIectiva realizacion de procesos electorales, sino que surgen paralelos a las modiIicaciones y sucesiones estrategicas producidas dentro de los partidos. Asi, el grupo parlamentario denominado EUSKAL HERRITARROK paso a denominarse BATASUNA a partir del 17 de julio de 2002. Ello ocurrio dentro de la misma legislatura y por tanto sin que este ultimo partido, BATASUNA, hubiera comparecido a proceso electoral de ninguna clase. Las coincidencias personales son igualmente llamativas. Asi ocurre con D. Iaki Antigedad Auzmendi, que Iuera miembro del Grupo Parlamentario HERRI BATASUNA en la cuarta y quinta legislaturas y que Iue miembro del Grupo Parlamentario EUSKAL HERRITARROK en su sexta legislatura. Doa Juana Maria Goicelaya Ordorica Iormo parte a su vez de los Grupos Parlamentarios existentes en las legislaturas cuarta, quinta, sexta y septima, y, por tanto, de los Grupos denominados HERRI BATASUNA y EUSKAL HERRITARROK; y como ha quedado antes indicado, sin celebracion de proceso electoral de ninguna clase, Iorma parte del Grupo Parlamentario autodenominado BATASUNA. D. Iigo Iruin Sanz Iormo parte tambien de los Grupos Parlamentarios aludidos en las legislaturas cuarta, quinta y sexta, es decir, tanto en los grupos de HERRI BATASUNA como de EUSKAL HERRITARROK. D. Arnaldo Otegui Mondragon que, como ha quedado expresado mas arriba, ha sido portavoz de las tres organizaciones y que en el dia de hoy lo es de la ultima de ellas, Iue miembro del Grupo Parlamentario HERRI BATASUNA en la quinta Legislatura del Parlamento Vasco, en la sexta lo Iue en representacion del denominado EUSKAL HERRITARROK, y, en la septima, Iormo parte de este mismo Grupo parlamentario EUSKAL HERRITARROK, si bien posteriormente paso a denominarse BATASUNA. Sin haberse acreditado actividad juridica de ninguna clase que sea demostrativa del eIectivo traspaso de locales y sedes entre las Iormaciones demandadas, existe coincidencia entre las siguientes: En la ciudad de Vitoria, la Iormacion HERRI BATASUNA tenia un local en el numero 6 de la calle Ramiro de Maeztu, que posteriormente Iue ocupado por BATASUNA. En la ciudad de Pamplona, HERRI BATASUNA tenia una sede en la calle Nueva, en su numero 2, que posteriormente Iue ocupada por EUSKAL HERRITARROK y por BATASUNA. 1.6.- VINCULOS ADICIONALES DE CONEXION CON LA BANDA TERRORISTA ETA.- En apartados anteriores se ha expresado con detalle la Iorma en la que el Partido politico HERRI BATASUNA (y posteriormente los que le sucedieron) vino a materializar aquella estrategia de 'desdoblamiento que Iuera diseada desde la organizacion terrorista ETA y a asumir, inicialmente, el desarrollo de la Iuncion de la Unidad Popular como elemento clave para simultanear, en un mismo instrumento, la participacion en los procesos electorales y la coordinacion, control y estimulo de todos aquellos sectores sociales que pudieran coadyuvar al complemento politico de la actividad terrorista. Tambien se ha expresado como en determinadas circunstancias la banda terrorista ETA cursaba instrucciones a los partidos demandados, bien por si misma o bien a traves de su organizacion delegada KAS. Se ha reIlejado ademas en el lugar oportuno como las relaciones de plena sintonia que reinaban entre la banda terrorista y su accion (euIemisticamente denominada 'lucha armada) y sus partidos politicos instrumentales poseia escasas Iisuras, y la manera en la que aquellas leves discrepancias que pudieron surgir en determinados momentos con respecto a la legitimidad e incluso la oportunidad estrategica de la accion terrorista Iueron Iinalmente anuladas, recuperando la banda terrorista el modelo mas sumiso a sus directrices. En las lineas que siguen se consignaran, sin animo exhaustivo, ya que las conductas que se citaran son anteriores a la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, una serie de hechos complementarios a los ya expuestos que en buena medida son muestra de las intimas relaciones que han ido sucediendose entre el grupo terrorista y los partidos politicos demandados. El primero de ellos es el mantenimiento de un grupo altamente signiIicativo de terroristas condenados por la justicia en puestos de la maxima responsabilidad de los partidos demandados. Otro de ellos hace reIerencia a la insercion de algunos de tales terroristas en las listas electorales, y, en los casos en que estos Iueron Iinalmente nombrados, su mantenimiento en dichos puestos. Dentro del primer grupo citado, esto es, el reIerente a los organos de direccion partidarios, resulta llamativo el hecho de que D. Arnaldo Otegui Mondragon, miembro de diversas Mesas Nacionales de dichos partidos y portavoz de los tres aludidos, Iue condenado ejecutoriamente por Sentencia de 24 de Iebrero de 1989, dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, como autor de un delito de detencion ilegal (secuestro) a la pena de seis aos de prision. Tambien los miembros de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA y posteriormente de la Asamblea Nacional de BATASUNA D. Maria Jose Andueza Ortega, D. Florencio Aoiz Monreal, D. Anastasio Erquicia Almandoz, D Matilde Iturralde Martinez de Lizarditurralde, Iueron condenados por Sentencia 2/1997, de 29 de noviembre, por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, por delito de colaboracion con banda armada, Sentencia cuya eIicacia sera oportunamente tratada en lineas posteriores. El aspecto de la insercion en las listas electorales es asimismo destacable. Asi, tan solo en una ocasion los partidos demandados presentaron un candidato a la presidencia del Gobierno Autonomo Vasco (Lehendakari). Dicho candidato Iue D. Juan Carlos Joldi Mugica, que Iue condenado a veinticinco aos de prision por delitos de terrorismo. Otro candidato de semejante nivel lo Iue a la Presidencia del Gobierno Autonomo de la Comunidad de Navarra, que recayo en la persona de D. Guillermo Arbeloa Suverbiola, que Iue condenado, por delito de terrorismo, en 1989 a veintitres aos de prision. Fue candidato a la Presidencia del Parlamento Vasco D. Josu Urruticoechea Bengoechea (alias 'Josu Ternera), que Iue condenado por terrorismo en Francia, en Sentencia de 26 de Iebrero de 1990, a diez aos de carcel y que en la actualidad se halla Iugitivo de la Justicia. Entre los candidatos a concejales pueden ser citados D. Jorge (Gorka) Fraile Iturralde, que Iue condenado por tres Sentencias de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por delitos graves de terrorismo y, pese a todo, Iue presentado como candidato a concejal por EUSKAL HERRITARROK en la localidad de Durango; D. Ignacio Crispin Garces Beitia, que habiendo sido condenado por dos Sentencias de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por graves delitos de terrorismo Iue presentado como candidato por el partido EUSKAL HERRITARROK en el Ayuntamiento de Ochandiano; D. Sotero Echandi Juanicotena, que Iue condenado por Sentencia de 20 de diciembre de 1982 por delito de tenencia ilicita de armas y presentado sin embargo como candidato por el partido EUSKAL HERRITARROK al Ayuntamiento de San Sebastian; D. Jose Maria Novoa Arroniz, condenado por la Audiencia Nacional por un delito consumado de asesinato terrorista y presentado como candidato suplente por EUSKAL HERRITARROK; y D. Sergio Polo Escobes, que Iue condenado en cinco Sentencias por varios delitos de terrorismo, entre ellos uno de atentado con resultado de muerte y que pese a ello Iue presentado como candidato por EUSKAL HERRITARROK por el Ayuntamiento de Uribe. Con independencia ya de estos cargos mas representativos tambien en el interior de los Grupos Parlamentarios concurren circunstancias parejas a las aludidas, y asi en el momento presente, cuatro de los siete miembros del Grupo Parlamentario denominado BATASUNA en el Parlamento Vasco han sido condenado por delitos de terrorismo. Estos son: D. Arnaldo Otegui Mondragon, que ya ha sido objeto de mencion anterior; D. Jose Antonio Urruticoechea Bengoechea, tambien mencionado y condenado por Sentencia dictada por el Tribunal Correccional de Paris de 26 de Iebrero de 1990 (en el presente momento huido de la Justicia); y D. Anton Morcillo Torres y D. Joseba Alvarez, condenados por Sentencia del Tribunal Supremo por cesion de espacios gratuitos a Iavor de la banda terrorista ETA, es decir, por delito de colaboracion con banda armada. 1.7.- SISTEMAS DE CONTROL SOBRE EL CONJUNTO DE ORGANIZACIONES. La banda terrorista ETA y, como su delegada, la organizacion KAS, ejercian la direccion y coordinacion de HERRI BATASUNA y sus sucesores operativos por medio de los siguientes cauces, algunos de ellos ya destacados mas arriba: a) por medio de la insercion en ella de dos de sus partidos mas signiIicativos, HASI y LAIA, realidad que le permitia en la practica un control numerico; b) a traves del mecanismo de la doble militancia de los miembros de HASI, luego sustituidos por los de ASK; c) manteniendo una intensa y directa (es decir, sin necesidad de intervencion del partido) jerarquia sobre los militantes de HASI; d) a traves de la Iigura de un 'representante-coordinador Bloque-Unidad Popular, es decir, un delegado de KAS, que deberia participar, de modo imperativo, en las estructuras de direccion de HERRI BATASUNA y de quienes le sustituyeron posteriormente (lo que vale como aIirmar que HERRI BATASUNA y estos otros aceptaban como legitima aquella insercion obligatoria); e) A traves del establecimiento de directrices de actuacion en las distintas reuniones que se celebraban entre KAS y ETA; I) cursando, la banda terrorista ETA, ordenes precisas ante supuestos concretos; g) Iijando estrategias politicas o 'campaas de actuacion para sus organizaciones subordinadas; h) seleccionando o Iiscalizando, nuevamente la organizacion terrorista ETA, la conIormacion de los organos directivos de los distintos partidos u organizaciones, como son sus respectivas Mesas Nacionales. 2.- ACTIVIDAD DE LOS PARTIDOS POLITICOS DEMANDADOS DESPUES DE LA ENTRADA EN VIGOR DE LA LEY ORGANICA 6/2002.- Con independencia y como complemento y continuacion de cuanto se viene relatando en el apartado que sigue se procedera a establecer una enumeracion de aquellos hechos que la Sala, como ocurria con los anteriormente expuestos, estima probados y que considera relevantes en orden a la aplicacion de las previsiones contenidas en la Ley Organica reguladora de los Partidos Politicos. Dichas conductas, expresion de la continuidad y unidad operativa, son relatadas cronologicamente las siguientes: NEGATIVA DE BATASUNA A NOMBRAR REPRESENTANTES EN LA PONENCIA DEL PARLAMENTO VASCO QUE SE OCUPARIA DE LA SITUACION Y NECESIDADES DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO (3 DE JULIO DE 2002). El 3 de julio de 2002 se constituyo en el Parlamento Vasco la Ponencia encargada del analisis de la situacion y de las necesidades de las victimas del terrorismo, procediendo todos los partidos politicos representados en la Camara a designar a sus respectivos representantes en este nuevo organo, a excepcion de BATASUNA, que se nego a participar en dicha Ponencia con la excusa de considerarla 'politica, instrumental v parcial. 2. DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EN RESPUESTA AL AUTO DICTADO POR EL JUZGADO CENTRAL DE INSTRUCCION NUMERO 5 DE LA AUDIENCIA NACIONAL QUE DECLARABA LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE BATASUNA POR LOS DAOS DERIVADOS DE LA MANIFESTACION DE VIOLENCIA URBANA DENOMINADA 'KALE BORROKA (3 DE JULIO DE 2002). El dia 3 de julio de 2002, durante una rueda de prensa convocada por BATASUNA en relacion con la decision del titular del Juzgado Central de Instruccion numero 5 de la Audiencia Nacional de declarar la responsabilidad civil solidaria de aquella Iormacion por los daos economicos originados por la denominada violencia callejera o terrorismo callejero ('kale borroka), D. Arnaldo Otegui, dirigente de BATASUNA, caliIico al citado Juez de 'marioneta al servicio del Estado espaol para aniquilar a la i:quierda abert:ale y exhorto al pueblo vasco a responder 'con contundencia a esta nueva agresion, imputando al mencionado auto la generacion de una 'situacion grave v antidemocratica. Asimismo, D. Arnaldo Otegui nego 'legitimidad a las medidas que adopten los jueces espaoles y Iranceses sobre cuestiones del Pais Vasco. 3. PARTICIPACION DE D. ARNALDO OTEGUI EN LAS CAMPAS DE ALBERTIA (7 DE JULIO DE 2002) El dia 7 de julio de 2002 tuvo lugar un acto convocado por Accion Nacionalista Vasca en conmemoracion de la batalla librada en el monte Albertia el 11 de noviembre de 1936. En este acto participo tambien de manera destacada D. Arnaldo Otegui, quien tomo la palabra para aIirmar: 'Debemos seguir trabafando v luchando, sea en la legalidad o en la ilegalidad. Desde luego, no nos va a temblar el pulso, porque nos encontramos en un contexto historico en el que debemos hacer irreversible el proceso iniciado. Asimismo, D. Arnaldo Otegui aseguro que la izquierda abertzale esta llevando a cabo 'una estrategia ganadora que no van a poder frenar ni con la Guardia Civil, ni con las CRS, ni con la Audiencia Nacional. 4. APOYO DEL ALCALDE Y UN CONCEJAL DE BATASUNA EN UNA MANIFESTACION DE APOYO A TERRORISTAS PERTENECIENTES A ETA, RESIDENTES EN VENEZUELA (13 DE JULIO DE 2002). El dia 13 de julio de 2002 se celebro una maniIestacion en la localidad de Lezo, en protesta por la extradicion y entrega al Gobierno espaol de personas vinculadas a la banda terrorista ETA, residentes en Venezuela. En el curso de esta maniIestacion Iueron detenidos el alcalde de la localidad, D. Aitor Sarasola, y el edil, D. Mikel Mitxelena, ambos pertenecientes a BATASUNA, que participaban en la misma portando una pancarta en apoyo de dichas personas, con el anagrama de Gestoras Proamnistia pintado sobre ella. D. Aitor Sarasola habia Iormado parte la semana anterior de una expedicion que habia visitado Venezuela para exponer ante las autoridades de este pais la situacion en que se encontraban los seis miembros de ETA que alli vivian y reclamar de aquellas el Iin del proceso de extradicion al que estaban sometidas esas personas. Las concentraciones en Iavor de personas vinculadas a la organizacion terrorista ETA tuvieron lugar tambien en otras localidades del Pais Vasco, entre las que cabe citar las de Ziburu, Zornotza, Elgoibar, Azkoitia y Arrasate. 5. DECLARACIONES DE D. JOSETXO IBAZETA, PORTAVOZ MUNICIPAL DE BATASUNA, EN LA CONCENTRACION CELEBRADA EN LA COMANDANCIA DE MARINA DE SAN SEBASTIAN (16 DE JULIO DE 2002) El dia 16 de julio de 2002, BATASUNA convoco una concentracion ante la Comandancia de Marina de San Sebastian, en el curso de la cual los concentrados proIirieron insultos contra diversas autoridades estatales, entre las que se encontraban el senador del partido Popular por Guipuzcoa, D. Gonzalo Quiroga, y el Subdelegado del Gobierno, D. Juan Antonio Foncillas, y corearon gritos en euskera de 'Armada espaola fuera, 'que se vavan y 'defadnos en pa:, fuera de aqui. Asimismo, en dicho acto el portavoz municipal de BATASUNA, D. Josetxo Ibazeta, explico que la concentracion de militantes de su organizacion ante la Comandancia de Marina tenia por objeto 'decirles |a las autoridades estatales| que no podran pasear con impunidad por Euskal Herria v que escuchen que el pueblo esta en marcha v no retrocedera un solo paso. 6. DECLARACIONES DE D. JOSE ENRIQUE BERT, PORTAVOZ DE BATASUNA EN EL AYUNTAMIENTO DE VITORIA (19 DE JULIO DE 2002). El dia 19 de julio de 2002, durante la celebracion de una sesion plenaria en el Ayuntamiento de Vitoria se produjo un enIrentamiento dialectico entre el alcalde del consistorio, D. AlIonso Alonso, perteneciente al Partido Popular, y el portavoz de BATASUNA en dicho Ayuntamiento, D. Jose Enrique Bert, cuando este maniIesto que su grupo, BATASUNA, 'tiene un claro compromiso con los derechos humanos, comentario que el alcalde caliIico de 'cinico por haberse negado aquella Iormacion a 'condenar los cuarenta asesinatos que ha habido en esta legislatura, ocho de ellos de concefales del Partido Popular v del PSE. En respuesta a esto, D. Jose Enrique Bert sealo que BATASUNA 'no aspira a que ETA defe de matar, sino que Euskal Herria no tenga ningun tipo de violencia v que los que la practican defen de existir. 7. NEGATIVA DE BATASUNA A CONDENAR EN PLENO MUNICIPAL LA CAMPAA DE AMENAZAS SUFRIDA POR LOS EDILES DEL PSE-EE DEL AYUNTAMIENTO DE AMOREBIETA (30 DE JULIO DE 2002). El dia 30 de julio de 2002 el Pleno del Ayuntamiento de Amorebieta aprobo una mocion que condenaba la campaa de amenazas suIrida por los concejales del PSE-EE, D. Antonio Castellet y D. Alberto Borobia, cuyos rostros habian aparecido impresos en unos pasquines colocados en diIerentes lugares de la localidad, en los que se les advertia que 'pagaran lo que han hecho, en clara alusion a su postura politica de abierta oposicion a la actividad terrorista y deIensa de los valores constitucionales. Esta mocion condenatoria de la que constituia la tercera campaa de acoso en el mismo ao del entramado de apoyo a la banda terrorista hacia los mencionados concejales, Iue aprobada con el voto Iavorable de todos los partidos politicos representados en la Corporacion Municipal, a excepcion de BATASUNA, que se abstuvo en la votacion. 8. RUEDA DE PRENSA OFRECIDA POR EL ALCALDE Y EL PRESIDENTE DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS DEL AYUNTAMIENTO DE ONDARROA, D. LOREN ARKOTXA Y D. AITOR ARTETXE, EN RELACION CON LA POSIBLE ENTREGA A ESPAA DE D. KEPA BADIOLA, MIEMBRO DE ETA CONDENADO EN FRANCIA (2 DE AGOSTO DE 2002). El dia 2 de agosto de 2002 tuvo lugar en Ondarroa una rueda de prensa convocada por los Iamiliares de D. Kepa Badiola, miembro de ETA condenado a siete aos de prision en Francia, en protesta por su eventual entrega a las autoridades espaolas una vez cumplida la condena impuesta por los Tribunales Iranceses. En ella participaron el alcalde y el presidente de la Comision de Derechos Humanos del Ayuntamiento de la citada localidad, D. Loren Arkotxa y D. Aitor Artetxe, ambos pertenecientes a BATASUNA. En el curso de la mencionada rueda de prensa, Doa Kontxita Badiola, hermana del citado preso y tambien interviniente en el acto, caliIico a este como 'refugiado politico, concepto que Iue implicitamente asumido por D. Loren Arkotxa, quien enmarco la situacion de D. Kepa Badiola 'en el contexto de represion contra el movimiento abert:ale, oIreciendo su respaldo al citado preso y a 'todos aquellos que estan en la misma situacion. 9. NEGATIVA DE BATASUNA Y SUS DIRIGENTES A CONDENAR EL ATENTADO DE SANTA POLA EN EL QUE MURIERON DOS PERSONAS (4 DE AGOSTO DE 2002 Y DIAS POSTERIORES). El dia 4 de agosto de 2002 la banda terrorista ETA cometio un atentado en Santa Pola (Alicante), mediante la colocacion de una bomba, que provoco la muerte de dos personas, una de las cuales era una nia de seis aos. Al dia siguiente, D. Arnaldo Otegui, dirigente y portavoz de BATASUNA, oIrecio una rueda de prensa en Pamplona, en el curso de la cual omitio cualquier expresion de condena del reIerido atentado, al que caliIico como 'consecuencia dolorosa de la Ialta de solucion del 'conflicto politico que se vive en el Pais Vasco. Asimismo, D. Arnaldo Otegui imputo al Presidente del Gobierno espaol, Sr. Aznar, la responsabilidad del alargamiento del 'conflicto por el mantenimiento de una politica que conduce a 'ninguna parte, acusandole de 'ser responsable en primera persona de lo 'que esta ocurriendo en estos momentos v de lo que pueda ocurrir en el futuro. En relacion con el mencionado atentado, la Junta de Portavoces del Parlamento Vasco, reunida el dia 7 del mismo mes, aprobo una resolucion en la que caliIicaba el doble crimen de Santa Pola como 'particularmente repugnante, y de nuevo ejemplo 'de la cobardia, crueldad e inhumanidad de sus autores y de quienes 'apovan esta siniestra actividad. Este acuerdo no Iue suscrito por BATASUNA, que presento un texto alternativo, mientras que D. Antton Morcillo, dirigente de dicha Iormacion, lejos de condenar sin ambages el atentado, se reIirio a este como 'lo sucedido en la localidad de Santa Pola, atribuyendolo a 'la situacion de conflicto que vive Euskal Herria y maniIestando que 'el conflicto armado es una expresion dolorosa del conflicto politico, tesis coincidente incluso en su Iormulacion literal con la deIendida por el tambien dirigente de BATASUNA, D. Arnaldo Otegui, en declaraciones eIectuadas dos dias antes. Asimismo, D. Antton Morcillo aIirmo que la expresada 'valoracion politica por el realizada, reIerida a la Ialta de condena de los atentados de ETA y a la consideracion del 'conflicto armado como 'una parte del conflicto politico, constituia una 'sea de identidad de BATASUNA. Con ello aludia a la posicion Iinalmente triunIante, en el proceso de constitucion de este partido, de mantenimiento y deIensa de las tesis mas proximas a la banda terrorista ETA y de asuncion de su posicion preeminente sobre la estructura politica. En el mismo sentido, los dias 5 y 21 de agosto de 2002 diversas instituciones del Pais Vasco y Navarra, entre las que cabe citar los Ayuntamientos de San Sebastian, Vitoria, Pamplona, Portugalete, Irun y el Parlamento de Navarra, hicieron publicos comunicados de inequivoca repulsa del atentado cometido por ETA en Santa Pola, que Iueron suscritos por la totalidad de los grupos politicos en aquellas representados con la excepcion de BATASUNA, que se abstuvo de condenar la criminal accion de la mencionada banda terrorista. UTILIZACION DEL ANAGRAMA DE GESTORAS PROAMNISTIA EN AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR BATASUNA Y EN LA PAGINA WEB DE ESTA ORGANIZACION. Las actividades de la organizacion Gestoras Proamnistia Iueron tenidas como ilegales en virtud de auto del Juzgado Central de Instruccion numero 5 de la Audiencia Nacional, de 19 de diciembre de 2001, por ser parte integrante de ETA-KAS- EKIN. Posteriormente Gestoras Proamnistia Iue incluida en la Lista Europea de Organizaciones Terroristas, aprobada por la Posicion Comun del Consejo de la Union Europea 2001/931/PESC -Diario OIicial Serie L, 344, de 28 de diciembre de 2001- sobre la aplicacion de medidas especiIicas de lucha contra el terrorismo, y actualizada por otra de 2 de mayo de 2002 (2002/340/PESC), en razon a su condicion de organizacion satelite de la banda terrorista ETA. Sin embargo, a partir de la ilegalizacion de esta organizacion y, en todo caso, despues del 29 de junio de 2002, BATASUNA ha continuado realizando actividades que hasta aquel momento desarrollaba Gestoras Proamnistia, muy especialmente en relacion con la campaa Euskal Presoak Euskal Herrira (Presos Vascos a Euskal Herria) o Euskal Presoak Etxera (Presos Vascos a casa), adoptando BATASUNA como propios los simbolos que aquella organizacion utilizaba para representar el acercamiento de los presos de ETA al Pais Vasco o la amnistia para ellos. En este sentido, los dias 9 a 11 de agosto de 2002 en treinta y ocho Ayuntamientos del Pais Vasco (de los que treinta y cinco eran gobernados por BATASUNA) pendian de las Iachadas de dependencias municipales pancartas con los simbolos con que la organizacion Gestoras Proamnistia habia identiIicado su actividad hasta su ilegalizacion. Los Ayuntamientos mencionados eran los siguientes: Arratzu, Aulesti, Dima, Elorrio, Gatika, Lekeitio, Mallabia, Mendexa, Muinitibar, Ochandiano, Ondarroa, Orozco, Aizarnazabal, Altzo, Amenzqueta, Anoeta, Anzuola, Arechavaleta, Astigarraga, Belaunza, Cestona, Cizurquil, Escoriaza, Hernani, Ibarra, Itsasondo, Itsaso, Leaburu, Lezo, Mondragon, Motrico, Orexa, Oyarzun, Pasajes de San Juan, Tolosa, Usurbil, Villabona y Zaldibia. Asimismo, el mapa representativo de la campaa Euskal Presoak Herrira se incluia en la pagina web de BATASUNA el dia 8 de agosto de 2002, al igual que en la pagina de dicha organizacion en el Ayuntamiento de Baracaldo el dia 10 de agosto de 2002. Del mismo modo, en la web oIicial del Ayuntamiento de Astigarraga, gobernado por BATASUNA, se incluian el 9 de agosto de 2002 el mapa de la campaa descrita y tres IotograIias de presos de ETA exponiendo su situacion penitenciaria. ACTITUD DE DIRIGENTES DE BATASUNA EN MANIFESTACION CELEBRADA EN SAN SEBASTIAN (11 DE AGOSTO DE 2002). El 11 de agosto de 2002 tuvo lugar en San Sebastian una maniIestacion convocada por BATASUNA, encabezada por los dirigentes de dicha organizacion D. Arnaldo Otegui, D. Joseba Permach y D. Joseba Alvarez. La reIerida maniIestacion se desarrollo entre gritos de apoyo a los presos de ETA y expresiones claramente amenazadoras como 'Zipavo, escucha, pim, pam pum (alusion insultante dirigida a los Iuncionarios de la policia autonomica, a los que despectivamente aquel sector social denomina 'cipavos por su Iuncion de garantia de la seguridad ciudadana ), 'Jo ta ke iraba:i arte ('Dale hasta ganar), 'Borroka da bide bakarra ('La lucha es la unica via) y 'Zuek faxistak :arete terroristak ('Vosotros Iascistas sois los terroristas). En el curso de la maniIestacion se produjo un altercado cuando varios de los maniIestantes agredieron a un camara de television, hecho que los Agentes de la Policia Autonoma Vasca pusieron en conocimiento de D. Arnaldo Otegui, dando este las instrucciones correspondientes al personal de seguridad de la maniIestacion, que soluciono inmediatamente el incidente. El acto Iinalizo, tras las intervenciones de los mencionados dirigentes de BATASUNA, con gritos de 'Gora ETA militarra (Viva ETA militar) por los participantes, sin que aquellos adoptaran una actitud de minima oposicion o desaprobacion hacia todos estos hechos que tuvieron lugar en su presencia. EXHIBICION PUBLICA DE PANCARTAS DE APOYO A LA ACTIVIDAD TERRORISTA O A QUIENES LA PRACTICAN EN AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR BATASUNA (12 DE AGOSTO DE 2002). Los dias 12 y 14 de agosto de 2002, en las Iachadas del Gaztetxe de Elorrio y de las dependencias municipales de los Ayuntamientos de Oiartzun, Hernani, Ondarroa y Lequeitio, gobernados por BATASUNA, Iiguraban colgadas pancartas y carteles conteniendo Irases alusivas al traslado de los 'presos vascos a Euskal Herria, asi como IotograIias de personas condenadas por actividades terroristas. CONTENIDO DE LA PAGINA WEB DE EUSKAL HERRITARROK (13 DE AGOSTO DE 2002). El dia 13 de agosto de 2002, a requerimiento del Abogado General del Estado, un Notario de Madrid levanto acta haciendo constar el resultado de su observacion directa sobre el contenido de la direccion www.euskal-herritarrok.org, a disposicion y libre acceso al publico a traves de internet. De entre los diversos contenidos de la pagina, el reIerido Notario dio Ie de los siguientes extremos: a) Existencia de un enlace directo de la pagina www.euskal-herritarrok.org con la direccion www.batasuna.org, indicandose en aquella 'el proximo traslado de contenido a BATASUNA. En la cabecera de dicha pagina, incorporada al acta notarial como documento n 1, se sealaba que el Boletin Internacional numero 02 de EUSKAL HERRITARROK se encontraria dos meses despues en la pagina de BATASUNA, 'pues la nueva organi:acion de la i:quierda de Euskal Herria ha recogido el testigo de ofrecer la verdadera cara de nuestro pueblo al mundo. En el mismo documento se indicaba expresamente que EUSKAL HERRITARROK 'se integra` en BATASUNA, nueva organi:acion nacida el 23 de funio de 2001, asi como que 'euskal-herritarrok.org se despide, pues, para dar paso a www.batasuna.org. b) Existencia en la pagina principal de EUSKAL HERRITARROK de un subapartado, denominado 'Dinamicas, en el que se hacia reIerencia y se daba publicidad a IotograIias tomadas en una maniIestacion convocada por EUSKAL HERRITARROK. En la pagina de destino, que el Notario incorporo a su acta, impresa en dos hojas, como documento n 2, constaban nueve IotograIias. En varias de estas aparecian maniIestantes portando pancartas con la leyenda 'EUSKAL PRESOAK EUSKAL HERRIRA y Iotos de rostros de personas con los nombres escritos debajo, pudiendo leerse en uno de estos 'Julian A. Perez. c) Existencia en la pagina principal de un enlace con 'eraiki, accediendose a traves del mismo a un subapartado denominado 'Jose Petrikorena, en el que se reproducian las declaraciones de este, que Iueron incorporadas al acta notarial impresas en trece Iolios como documento n 4. En este documento se plasmaba una entrevista realizada a D. Juan Jose Petrikorena, responsable del gabinete de comunicacion de EUSKAL HERRITARROK durante los tres ultimos aos, antiguo militante y concejal de HERRI BATASUNA en Andoain, encarcelado en tres ocasiones, en la que atribuia a los Estados espaol y Irances 'una politica de acoso v derribo, articulado a nivel mediatico, fudicial v politico, no va contra la i:quierda abert:ale, sino en contra de todo lo que suponga la defensa de los derechos democraticos, acusando al Partido Popular y al Partido Socialista de actuar 'en clave antidemocratica v franquista, 'con la misma estrategia de hace 30 aos, conculcando el confunto de derechos democraticos que le corresponden a este pais, y caliIicando la situacion del Pais Vasco como de 'conflicto politico. En este sentido, el entrevistado maniIestaba expresamente que 'la lucha armada de ETA demostraba 'el conflicto politico en toda su crude:a. d) Existencia de un acceso desde la pagina principal, solo en euskera, al mapa de la Web, que permitia, a su vez, acceder al subapartado 'hauteskundea/98.99.00. Este subapartado incluia un video en el que podia verse y escucharse como los maniIestantes proIerian numerosos gritos contra la bandera espaola, repetian 'GORA ETA MILITARRA, portaban pancartas con Iotos de diversas personas, y como 'varios encapuchados (vestidos con trenkas o blusones negros, y ocultando su rostro para hacer imposible su identiIicacion, mediante una boina y una capucha negras) reparten propaganda entre los maniIestantes. Estas imagenes constituian parte del contenido de la direccion 'www.euskal- HERRItarrok.org/eraiki.8/bideoak/02.rm, lo que Iue certiIicado por el Notario autorizante. 14. DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EN RUEDA DE PRENSA DE BATASUNA CELEBRADA EN BILBAO (21 DE AGOSTO DE 2002). El dia 21 de agosto de 2002, durante una rueda de prensa convocada por BATASUNA y celebrada en Bilbao, el dirigente de esta organizacion, D. Arnaldo Otegui, caliIico la situacion creada por la decision del Juez titular del Juzgado Central de Instruccion numero 5 de la Audiencia Nacional, de iniciar los tramites para suspender la actividad de BATASUNA, de 'emergencia nacional, enmarcando esta decision judicial en una 'estrategia genocida del Estado espaol que busca el 'aniquilamiento de la i:quierda abert:ale. D. Arnaldo Otegui se reIirio a continuacion a esa estrategia del Estado, que segun sus maniIestaciones habria sido diseada veinticinco aos antes, sealando que 'han fracasado en la politica de genocidio contra el confunto del pueblo vasco, porque lo que 'buscan finalmente es aniquilar todas las seas de identidad de este pueblo, y acuso al Estado espaol de asesinar a miembros de HERRI BATASUNA. Asimismo, el citado dirigente de BATASUNA caliIico al Juez titular del Juzgado Central de Instruccion numero 5 de la Audiencia Nacional de 'marioneta al servicio del Estado y proclamo que el pueblo vasco va a 'organi:arse y 'pelear para que nunca mas un 'seorito fascista espaol pueda decir a los vascos que tienen que aprender ni como tienen que ser sus instituciones. Ademas, D. Arnaldo Otegui exigio a las tres Iuerzas que integran el Gobierno Vasco 'responsabilidad nacional v sentido comun, conminandoles a que 'no se les ocurra ni se les pase por la cabe:a utili:ar sus mecanismos, de los que dispone porque el Estado se los ha concedido, para golpear a BATASUNA, y advirtiendoles de que si colaboraban en la clausura de sus sedes se crearia 'un escenario no deseado. Diversos medios de comunicacion caliIicaron al dia siguiente estas expresiones como constitutivas de clara 'amena:a al Gobierno Jasco. 15. DECLARACIONES DE D. JOSU URRUTICOECHEA EN ENTREVISTA A 'EGUNKARIA (23 DE AGOSTO DE 2002). El dia 23 de agosto de 2002, D. Josu Urruticoechea (alias 'Josu Ternera), representante de BATASUNA en el Parlamento Vasco, actualmente huido de la Justicia, concedio una entrevista a la revista Euskaldunon Egunkaria, en la que aIirmo que ETA es 'un agente politico que tiene sus propios instrumentos v obfetivos, y que 'el asunto no es condenar las acciones de ETA. ETA no es el promotor de la lucha armada por capricho, sino la organi:acion que ve la necesidad de utili:ar todos los instrumentos para hacer frente al Estado. En la misma entrevista, D. Josu Urruticoechea justiIico la prolongacion de la violencia de ETA, al sealar: 'Si todas las fuer:as abert:ales se ponen de acuerdo para ser soberanos, de ahi vendra la superacion de la utili:acion de la fuer:a de ETA, como diferon en la epoca de Li:arra. Asimismo, D. Josu Urruticoechea acuso al Lehendakari (Presidente) del Gobierno Vasco de colaborar con 'la estrategia destructora de A:nar por haber maniIestado que las instituciones vascas cumpliran la ley, en reIerencia a la decision del Juez titular del Juzgado Central de Instruccion num. 5 de la Audiencia Nacional de cerrar las sedes de BATASUNA. 16. DECLARACIONES DE D. JOSEBA PERMACH EN MITIN DE BATASUNA CELEBRADO EN BILBAO, TRAS LA MANIFESTACION CONVOCADA POR BATASUNA CONTRA SU ILEGALIZACION (23 DE AGOSTO DE 2002). El dia 23 de agosto de 2002 tuvo lugar en Bilbao una maniIestacion convocada por BATASUNA en contra de su ilegalizacion. En el curso de la misma, el dirigente de dicha organizacion, D. Joseba Permach, acuso a los representantes del PNV de carecer de 'dignidad nacional por mantener una postura de respeto a la legalidad espaola, advirtiendoles de que lo importante no son 'las transferencias ni los Estatutos, sino la 'autodeterminacion, exigiendoles que 'plantasen cara al 'enano mental v a su cuadrilla de fascistas, en reIerencia al Presidente del Gobierno espaol, Sr. Aznar. Asimismo, D. Joseba Permach sealo que antes de que presentaran las 'veintitres ra:ones, decian que eran siete, v lo diferon porque les traiciono el subconsciente. Las siete ra:ones son Araba, Bi:caia, Gipu:koa, Nafarroa, Baxenafarroa, Lapurdi v Zuberoa, los siete territorios que les vamos a arrancar a los fascistas espaoles v facobinos franceses. D. Joseba Permach, ademas, insto a los participantes a 'plantar cara, salir a la calle v responder con contundencia. 17. ACTOS DE HOMENAJE A TERRORISTAS REALIZADOS DESDE AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR LOS PARTIDOS DEMANDADOS Y EN ACTOS PUBLICOS EN LOS QUE ESTOS INTERVIENEN. Los partidos politicos demandados han distinguido en diversas ocasiones, desde el 29 de junio de 2002, Iecha de la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos, a miembros de la banda terrorista ETA, mediante la adopcion en los Ayuntamientos por ellos gobernados de acuerdos que comportaban un claro ensalzamiento de la actividad terrorista por estos desarrollada. En este sentido puede citarse la declaracion de 'hifo predilecto del Ayuntamiento de Zaldivia del terrorista Hodei Galarraga, Iallecido al explotarle el arteIacto que transportaba, presumiblemente, para la comision de un atentado, respecto del cual el alcalde y todos los concejales del citado Consistorio, pertenecientes a Socialista Aberzaleak (grupo en el que se integra BATASUNA), acordaron que su entierro y Iuneral Iueran integramente suIragados por el Ayuntamiento. En el mismo sentido, los concejales de BATASUNA en el Ayuntamiento de Legazpia propusieron que este declarara 'hifo predilecto al preso de ETA Felix Gil Ramon Ostoaga. 18. CONDUCTAS DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES DE BATASUNA EN LOS AYUNTAMIENTOS DE VITORIA Y DE LASARTE-ORIA, REITERADAS DESDE EL 29 DE JUNIO DE 2002, DE HOSTIGAMIENTO A LOS REPRESENTANTES DE PARTIDOS NO NACIONALISTAS. Desde el 29 de junio de 2002, los concejales de BATASUNA en los Ayuntamientos de Vitoria y de Lasarte-Oria han protagonizado multiples incidentes durante la celebracion de los plenos municipales, alterando el orden de estos, dirigiendo insultos a los alcaldes y concejales de otras Iormaciones politicas no nacionalistas y acudiendo a los actos con camisetas que contenian leyendas coincidentes con las tesis sostenidas en cada momento por la banda ETA. En la misma linea de actuacion, el dia 29 de junio de 2002, en el Ayuntamiento de Lasarte-Oria, su alcaldesa, Doa Ana Urchueguia y el resto de los concejales no nacionalistas tuvieron que reIugiarse en el interior del Ayuntamiento ante las agresiones e insultos que proIerian los seguidores de BATASUNA congregados en la plaza municipal, mientras estos eran jaleados por dos de los concejales de BATASUNA. En respuesta a las criticas Iormuladas por la alcaldesa ante esta actitud de los representantes y seguidores de BATASUNA, esta Iormacion convoco una maniIestacion que tuvo lugar el dia 30 de julio de 2002 en Lasarte, en la que los participantes exigieron 'el fin del fascismo y denunciaron 'el montafe politico v mediatico protagonizado por la alcaldesa Doa Ana Urchueguia. 19. PINTADAS, PANCARTAS Y CARTELES INCITANDO A LA LUCHA CONTRA EL ESTADO, CONTRA LAS PERSONAS QUE ENCARNAN SUS DISTINTOS PODERES, O CONTRA OTROS PARTIDOS POLITICOS O SUS MIEMBROS. Con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Partidos, producida el 29 de junio de 2002, los Ayuntamientos de Cestona, Ibarra, Motrico, Pasajes de San Juan y Zaldibia, gobernados por BATASUNA, han venido consintiendo el mantenimiento en las Iachadas de las dependencias municipales de pintadas, pancartas y carteles incitando a la lucha contra el Estado, contra las personas que encarnan sus distintos poderes, y contra otros partidos democraticos, mediante la identiIicacion del Presidente Aznar con el Iascismo, la inclusion de la imagen del titular del Juzgado Central de Instruccion numero 5 de la Audiencia Nacional en el centro de una diana, o la identiIicacion de lideres del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Espaol con el nazismo al que otro personaje tira, Iiguradamente, al cubo de la basura. 20. PERSISTENCIA DESPUES DE LA ENTRADA EN VIGOR DE LA LEY ORGANICA 6/2002 DEL MISMO MODELO ORGANIZATIVO Y ACTIVIDAD DE COMPLEMENTO POLITICO DEL TERRORISMO.- A partir del dia 29 de junio de 2002, Iecha de entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, los partidos demandados ahora bajo la denominacion BATASUNA- han seguido manteniendo identica estrategia y tambien una continuidad sustancial de actividades y declaraciones publicas respecto de los desplegados hasta aquel mismo momento, sin que, por tanto, desde ese instante, se haya producido alejamiento de ninguna clase con respecto a la organizacion terrorista ETA, ni cambio de actitud con relacion a la legitimidad u oportunidad de la violencia terrorista. Consecuentemente, como ha quedado descrito a lo largo de todos los hechos antecedentes, tales partidos, han continuado desempeando una actividad de complemento politico constante de la banda terrorista ETA, en un regimen de sucesion operativa de esta Iuncion entre todos ellos. FUNDAMENTOS DE DERECHO.-
PRIMERO: MARCO CONSTITUCIONAL, LEY DE PARTIDOS Y CONTEXTO HISTRICO.- 1.- EL PLURALISMO POLITICO.-
1.1.- EL PLURALISMO POLITICO EN LA CONSTITUCION.- El articulo 1 de nuestra Constitucion dispone que Espaa se constituye en un Estado social y democratico de Derecho que propugna como valores superiores de su Ordenamiento Juridico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo politico. Ocupa por tanto el pluralismo politico dentro del articulado de la Norma Suprema una posicion preeminente, correspondiente, a su vez, con la condicion de valor superior del Ordenamiento Juridico que alli mismo se le atribuye. Esta condicion comporta, desde luego, cierta dimension trascendente o inIormadora del texto constitucional y del Ordenamiento Juridico en su conjunto, pero en cierta medida tambien evoca un rango axiologico superior al que, en principio, pudiera predicarse de los principios constitucionales y de los derechos Iundamentales. Asi lo ha hecho constar el Tribunal Constitucional en algun pronunciamiento, como por ejemplo ocurre en su Sentencia 97/2002, de 22 de mayo, o en su Auto 121/1984, de 29 de Iebrero. No hay democracia sin pluralismo politico. Asi lo ha aIirmado con toda contundencia el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su reciente Sentencia de 13 de Iebrero de 2003, una aIirmacion que sin matices de ninguna clase hace suya esta Sala. Pero mas aun -aadimos nosotros- tampoco sin pluralismo politico concurren dos de los atributos esenciales de la democracia, como son la libertad politica o la ley como expresion de la voluntad general. Y es que, primeramente, asi como pocas dudas puede haber en el hecho de que la libertad individual tiene por premisa inexcusable la presencia de garantia de Iacultades de opcion, de manera que, cuanto mas amplias sean esas opciones, superiores Iacultades de decision habra y mayor sera, en consecuencia, la libertad, algo parejo ocurre con la libertad politica. La Iormulacion a la sociedad del mas amplio numero posible de planteamientos sobre su propia realidad y de opciones para su transIormacion, y la Iacultad de elegir libremente entre todos ellos, conIiere verdadera sustancia a la libertad politica y, a su traves, real dimension a la democracia. Conocedor de ello, asi lo ha declarado el Tribunal Constitucional en su reciente Sentencia de 12 de marzo de 2003, al indicar que 'la apertura del ordenamiento a cuantas opciones politicas puedan v quieran nacer v articularse en la realidad social constituve un valor que solo cabe proteger v propiciar. En pareja direccion, la Sentencia de la Sala Tercera del Tribunal Supremo (de lo Contencioso Administrativo) de 3 de Iebrero de 2003 (Seccion Septima) ha expresado que 'en el seno de la democracia representativa, funto a las reglas v los procedimientos a traves de los que se expresa la voluntad popular (...) late con especial fuer:a el valor del pluralismo politico. Pero ademas, como decimos, tambien la ley, como expresion de la voluntad general, ostenta cierta cualidad de sintesis de voluntades parciales (no solo de las personas individuales sino tambien 'de los grupos en que se integra, como el articulo 9.2 de la Constitucion se cuida de aclarar), por lo que solo alcanza verdadero sentido y plenitud en un contexto de amplias Iacultades de Iormulacion politica, esto es, de pluralismo politico. Cabe aIirmar, en otro orden de cosas, que pluralismo politico no equivale solo a tolerancia ante la pluralidad o ante la diIerencia sino que el concepto constitucional evoca, mas alla, una actitud comprometida de deIensa de la existencia de esa misma pluralidad, por entender, como queda visto, que solo en un ambiente rico de opiniones y planteamientos puede vivir la verdadera democracia. De esa manera, la existencia eIectiva de un ambiente plural se convierte tambien en un interes juridico a deIender. Sin embargo, esa posicion preeminente del pluralismo politico en nuestro sistema constitucional no presupone reconocerle un caracter absolutamente ilimitado, hasta el punto, por ejemplo, de que Irente a su talante expansivo deban ceder derechos Iundamentales de los demas. En otra vertiente, el verdadero pluralismo demanda a su vez espacio para todos. No debe suponer por ello amparo alguno para persona o grupos que precisamente quieran emplearlo para negarselo en sus actos a sus detractores. 'El pluralismo v la democracia se basan en un compromiso que exige diversas concesiones por parte de los individuos o grupos de individuos, que deben aceptar a veces limitar algunas de las libertades de las que go:an con el fin de garanti:ar una mavor estabilidad del pais en su confunto, ha aIirmado la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (asunto Petersen contra Alemania) de 22 de noviembre de 2001. 1.2.- PLURALISMO POLITICO Y PARTIDOS.- La mas precisa materializacion de esta clase de pluralismo, el politico, queda vinculada en nuestro texto constitucional a los partidos, respecto de los cuales no solo se indica que dentro del mismo vivan, sino que llega a aIirmarse que lo 'expresan, es decir lo materializan. Aunque se incurra con ello en abundar sobre aspectos por demas evidentes, quiza sea oportuno resaltar en este lugar que el Tribunal Constitucional ha declarado 'la importancia que se reconoce a los partidos politicos dentro del sistema constitucional, v la proteccion que de su existencia v de sus funciones se hace, no solo desde la dimension individual del derecho a constituirlos v a participar activamente en ellos, sino tambien en funcion de la existencia del sistema de partidos como base esencial para la actuacion del pluralismo politico (STC 85/1986, FJ 2, y STC 15/2000, de 20 de enero). Sobre la importancia capital de los partidos politicos en toda democracia y su intima vinculacion al pluralismo politico se ha pronunciado tambien el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Este, en su Sentencia (asunto Partido Socialista contra Turquia) de 25 de mayo 1998 (en identica direccion se ha pronunciado la Sentencia de 13 de Iebrero de 2003), por solo citar alguna de las diversas en las que se ha abordado dicha cuestion, ha ratiIicado 'su papel esencial para el mantenimiento del pluralismo v el buen funcionamiento de la democracia'... Ciertamente en otros lugares de nuestra Constitucion existen menciones parciales al pluralismo. Asi ocurre por ejemplo en su articulo 20.3, en el que se dispone que el control parlamentario de los medios de comunicacion social dependientes del Estado y el acceso a ellos por los grupos sociales y politicos signiIicativos respetara el 'pluralismo de la sociedad. Pero, como decimos, el pluralismo por antonomasia, con el caliIicativo de politico, aquel pluralismo que se eleva al rango de valor superior del Ordenamiento Juridico, es el que se materializa, el que 'expresan, los partidos politicos. Por esa razon vigorosa el articulo 6 de nuestra Constitucion dispone que la creacion de los partidos politicos y el ejercicio de su actividad son libres. Aquella materializacion del pluralismo que se reconoce a los partidos politicos conduce a su vez a garantizarles una esIera singularmente amplia de libertad de expresion, pues el pluralismo, como es llano, no solo abarca la posesion de planteamientos sino que tambien alcanza a su transmision libre a la sociedad. Por ello el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su Sentencia de 13 de Iebrero de 2003, ha indicado que '...la proteccion de las opiniones v la libertad para expresarlas en el sentido del articulo 10 del Convenio constituve uno de los obfetivos de la libertad de reunion v asociacion consagrada por el articulo 11. Esto se aplica en mavor medida al caso de los partidos politicos, habida cuenta de su papel esencial para el mantenimiento del pluralismo v el buen funcionamiento de la democracia... En otro lugar ha subrayado ese mismo Tribunal que 'la libertad de expresion, preciosa para todos, lo es particularmente para los partidos politicos v sus miembros activos (Sentencias de 30 de enero de 1998 y de 9 de junio de 1998). 1.3.- INEXISTENCIA DE UN SISTEMA CONSTITUCIONAL DE 'DEMOCRACIA MILITANTE.- Es por lo tanto dentro de esa premisa esencial que en nuestro texto constitucional rige (irradiada por el rango de valor superior del ordenamiento juridico que se asigna al pluralismo politico), en Iavor de un regimen de libertad politica practicamente ilimitada (en realidad absolutamente ilimitada en las ideas, no asi en los actos a traves de los que se pretenda su consecucion), donde adquiere pleno sentido que nuestra Norma Suprema no haya optado por un sistema de 'democracia militante, sino por un sistema extremadamente tolerante, si se quiere 'combativamente tolerante, a Iavor de todos los postulados politicos. El Tribunal Constitucional, en su Sentencia de 12 de marzo de 2003, abordando con ello una alegacion que estaba presente en el recurso de inconstitucionalidad que resolvia, pero que ha sido reproducida en terminos sustancialmente identicos en el procedimiento que nos ocupa, ratiIico que en nuestro ordenamiento constitucional 'no tiene cabida un modelo de 'democracia militante` (...) esto es, un modelo en el que se imponga, no va el respeto, sino la adhesion positiva al ordenamiento v, en primer lugar, a la Constitucion, pues, ha aclarado luego, que para ello Ialta 'el presupuesto inexcusable de la existencia de un nucleo normativo inaccesible a los procedimientos de reforma constitucional que, por su intangibilidad misma, pudiera erigirse en parametro autonomo de correccion furidica, de manera que la sola pretension de afectarlo convirtiera en antifuridica la conducta. Cabe por ello concluir, a la luz de lo indicado, que en nuestro sistema constitucional tienen cabida todas las ideas y todos los proyectos politicos, incluso, en palabras del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Sentencias de 7 de diciembre de 1976 o 13 de Iebrero de 2003), aquellos que 'ofenden, chocan o inquietan. Tienen incluso cabida, a diIerencia de lo que ocurre en otros ordenamientos, aquellas ideas que Iueren contrarias al sistema constitucional, pretendan su sustitucion o derogacion o, desde luego, postulen Iormulas de organizacion territorial distintas a las elegidas por el constituyente. Por esto ultimo la Sala acepta y hace suya la doctrina contenida en la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de 2 de octubre de 2001, en la que se seala que 'el hecho de que un grupo de personas pida la autonomia o incluso la secesion de parte del territorio del pais, v por tanto, exifa cambios constitucionales v territoriales fundamentales, no puede automaticamente fustificar la prohibicion de sus reuniones... La unica exigencia al pluralismo, impuesta por el propio texto constitucional en plena sintonia con el Convenio de 4 de noviembre de 1950, para la Proteccion de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, es que la deIensa de sus postulados por los partidos debe hacerse respetando la legalidad y por cauces democraticos, nunca a traves de la violencia y nunca cercenando derechos Iundamentales de los demas, esto es, nunca aprovechandose de un marco constitucional de extrema amplitud para lesionar unos derechos Iundamentales de las personas que ostentan un nivel no inIerior de proteccion. La Sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo (Sala Tercera) de 3 de Iebrero de 2003 ha declarado en esa misma direccion que: 'En la medida en que la democracia implica pluralismo, ampara la discrepancia v las formas en las que esta pueda manifestarse, siempre que esa expresion sea, a su ve:, respetuosa con los derechos de los demas. Por su parte, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (Sala Segunda), en su Sentencia 2/1997, ha abundado en aquella direccion: ... 'el sistema democratico espaol ampara en su seno la convivencia pacifica de corrientes sociales v actividades politicas discrepantes, incluso la de aquellas que preconi:an postulados destinados a sustituir el esquema territorial constitucionalmente consagrado, pues precisamente la grande:a de la Democracia reside en asumir la discrepancia politica v, digerir, ademas, planteamientos no violentos, por muv distintos que sean del programa que para regular su pacifica convivencia ha conformado la mavoria de los ciudadanos a traves, usualmente, de su representacion parlamentaria. La Ley Organica 6/2002 no es una ley represiva de la disidencia politica, como sostiene la representacion de la demandada, sino una ley que garantiza la supremacia de la constitucion y el principio democratico en lo reIerente a la actividad de los partidos politicos, dentro del marco de los derechos que protege la Convencion Europea de Derechos Humanos y de los limites establecidos por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. De todo ello se sigue que en modo alguno, en ese contexto de maxima libertad politica y pluralismo, pueda hablarse de 'delitos politicos o 'delincuentes politicos; unos conceptos que la unica demandada comparecida utiliza en su discurso alegatorio y que los partidos demandados han empleado en multiples ocasiones. Acaso tales conceptos se empleen intentando inducir al interlocutor a un determinado posicionamiento, por lo que, salvo que se presenten como ejecucion de una estrategia coordinada con el terrorismo -aspecto que comporta introducir un matiz relevante- deben entenderse enmarcados en la libertad a discrepar. Pero eso no signiIica que este Tribunal deba compartirlos, ya que la naturaleza de los delitos deriva del bien juridico objeto de proteccion que lesionan, no de la subjetividad Iija, mudable o volatil, atinada o erronea, Iija o episodica que en cada caso se incorpora a los motivos ultimos del autor de un hecho. Tambien por todo ello este mismo Tribunal rechaza energicamente la aIirmacion realizada por la representacion de BATASUNA en su escrito de conclusiones (pagina 4) en el sentido de hallarnos, en el presente, ante un caso de 'fusticia politica, esto es, 'del empleo de procedimiento legal para reprimir cierta disidencia politica, ya que, como queda indicado, aquel pluralismo politico, entendido en su mayor dimension, es un valor juridico que a esta misma Sala incumbe proteger con todos los instrumentos a su alcance. Todos aquellos derechos Iundamentales de las personas deben ser por tanto respetados a ultranza. Existe al respecto un consenso practicamente unanime entre los paises civilizados. Un consenso que no merece excepciones, reservas o derogaciones y que desde luego no puede quedar a expensas de alteraciones particulares en su escala de relevancia. En modo alguno ademas el Estado puede abdicar de la proteccion de esos mismos derechos Iundamentales con todos los instrumentos que el Derecho proporciona. 1.4.- LA LEY ORGANICA 6/2002, REGULADORA DE LOS PARTIDOS POLITICOS.- En plena armonia con ese clima de libertad politica, y al propio tiempo de deIensa de los derechos Iundamentales, la exposicion de motivos de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, aclara que, a diIerencia de otros ordenamientos, considera que 'cualquier provecto u obfetivo se entiende compatible con la Constitucion, siempre y cuando 'no se defienda mediante una actividad que vulnere los principios democraticos o los derechos fundamentales de los ciudadanos. Esa misma exposicion ratiIica luego, en un razonamiento abundante que sin embargo no sobra, que 'no se trata, con toda evidencia, de prohibir la defensa de ideas o doctrinas, por mas que estas se alefen o incluso pongan en cuestion el marco constitucional. Por todo ello, esa misma norma no establece despues causa alguna de ilegalizacion de partidos politicos por el hecho de ostentar determinados planteamientos politicos, sino, como luego se vera, porque su 'actividad vulnere los principios democraticos, porque con esa misma actividad persiga deteriorar o destruir el regimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democratico, y por la realizacion de una serie de 'conductas", realizadas de Iorma reiterada y grave, que la propia ley pasa a describir y que seran objeto de detallado analisis cuando se proceda a estudiar la subsuncion en los preceptos legales de las conductas de los partidos demandados que este Tribunal ha declarado como probadas. 1.5.- LA VIOLENCIA COMO METODO POLITICO.- Ha quedado indicado por tanto que ni el talante expansivo del pluralismo politico en nuestra Constitucion, ni los convenios internacionales suscritos por Espaa (a caballo de su jurisprudencia aplicativa nos hemos venido reIiriendo al Convenio de Roma de 4 de noviembre de 1950, para la Proteccion de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales) toleran la lesion de los derechos Iundamentales de los demas. Una lesion que sin embargo aparece al instante en cuanto por un partido politico se exhorta a la violencia o esta se justiIica, y, desde luego, con mucha mayor razon, cuando esa violencia es ejercida por grupos terroristas y lo que hace un partido politico es otorgarle amparo. De ello se ha ocupado tambien el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su Sentencia de 31 de julio de 2001: ... 'un partido politico cuvos responsables inciten a recurrir a la violencia o propongan un provecto politico que no respete una o mas regla de la democracia o que contemple la destruccion de esta, asi como el desprecio de los derechos v libertades que reconoce, no puede invocar la proteccion del Convenio contra las sanciones infligidas por estos motivos. Tambien al terrorismo dicho Tribunal ha dirigido algunos pronunciamientos, reconociendo, primero, las diIicultades que su combate conlleva (STEDH Irlanda contra el Reino Unido, caso Aksoy contra Turquia de 18 de diciembre de 1996, Partido Comunista UniIicado y otros contra Turquia de 30 de enero de 1998, Partido de la Prosperidad contra Turquia de 31 de julio 2001), y luego declarando que 'la victoria sobre el terrorismo es un interes publico de primera magnitud en una sociedad democratica (Sentencia -caso Petty Purcell y otros contra Irlanda- de 16 de abril de 1991. Las invocaciones a la violencia o su justiIicacion, por tanto, no solo autorizan las restricciones de la actividad de los partidos politicos sino, tambien, de su libertad adicional de expresion. La Sentencia de 2 de octubre de 2001, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ha sealado tambien que 'Un factor esencial a tener en cuenta es la cuestion de si ha habido una llamada al uso de la violencia, un levantamiento o cualquier otra forma de recha:o de los principios democraticos (...) cuando hava habido incitacion a la violencia contra una persona, o un agente publico o un sector de la poblacion, las autoridades del Estado go:an de un mas amplio margen de apreciacion al examinar la necesidad de una inferencia en la libertad de expresion... Aunque ciertamente esas llamadas a la violencia que justiIican la limitacion de la libertad de los partidos politicos nunca pueden ser episodicas o excepcionales, sino que tienen que ser reiteradas, o mas aun, como ha se ha visto y despues se abundara y en nuestro caso ocurre, Iluyan de un reparto consciente de tareas entre el terrorismo y la politica; en palabras de la Abogacia del Estado (pagina 34 de su escrito de conclusiones) cuando esa actitud con respecto a la violencia este 'en relacion directa con la complementariedad de HERRI BATASUNA respecto de ETA, pues ETA concibe 'la justiIicacion de la necesidad del terrorismo como una de las Iunciones que corresponden a HERRI BATASUNA. Bien distinta es, por tanto, la situacion abordada en el presente procedimiento de la resuelta por el Tribunal Europeo en su Sentencia (Partido de la Democracia contra Turquia) de 10 de diciembre de 2002, donde no consideraba proporcional la injerencia en la actividad de un partido por declaraciones que, aun incitando a la violencia, se contenian en un discurso aislado (en esta misma linea, Sentencia Incal contra Turquia o Sentencia Stankov y la Organizacion Macedonia Unida Ilinden contra Bulgaria, de 2 de octubre de 2001. 2.- CONTEXTO HISTORICO Y SOCIAL.- El contexto historico y social en el que la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, reguladora de los Partidos Politicos, es promulgada, y en el que se situa el presente proceso, en el cual las distintas partes actoras pretenden la ilegalizacion de tres partidos politicos, esta caracterizado por la lucha contra el terrorismo y contra aquellos instrumentos politicos y organizaciones que lo apoyan y amparan. Por ello, con el Iin de situar adecuadamente en la realidad social (criterio interpretativo impuesto por el articulo 3 del Codigo Civil) el contenido y alcance de esta norma, y de explicar al propio tiempo la actividad probatoria desplegada en el proceso, sera preciso describir, aunque sea de Iorma somera, la importancia que la violencia terrorista ha tenido en las mas reciente historia de Espaa y en el normal desenvolvimiento de las instituciones democraticas y de la vida ciudadana. Para ello sera preciso acudir tanto a los hechos que por su diIusion y notoriedad Iorman parte integrante de la memoria colectiva subyacente del pueblo espaol y de esta Sala, como, en mucha mayor medida, al conjunto de la actividad probatoria desplegada en el curso del procedimiento. El terrorismo no es un problema domestico ni circunstancial, sino que aIecta a toda la comunidad internacional. Pero la sociedad espaola lo viene suIriendo con especial intensidad desde hace decadas y con un altisimo coste de vidas humanas. Por ello, la justiIicacion de la violencia no constituye en nuestro pais una mera actitud teorica sino la adopcion de una practica politica incompatible con el respeto a la Constitucion que impone su articulo 6. Espaa, desde el advenimiento de la democracia, ha tenido que soportar atentados terroristas de distintas organizaciones criminales. Pero sin duda la actividad terrorista que mayor impacto ha tenido en nuestra sociedad la ha desarrollado la banda ETA, que viene actuando en nuestro pais desde hace mas de 30 aos. Durante ese tiempo ha causado cerca de 1000 muertos (tan solo entre el periodo comprendido entre 1978 y 1980 asesino a casi trescientas personas), hombres, mujeres y nios. Ha llevado tambien a cabo mas de 80 secuestros, y ha sometido a la sociedad (en especial a su tejido empresarial) a innumerables amenazas y extorsiones a traves de lo que euIemisticamente denomina 'impuesto revolucionario, logrando, a traves de una plural Iorma de actuar, sembrar el terror entre todos aquellos ciudadanos que no comparten sus ideas y objetivos o se oponen a ellos. Ademas, ETA ha atentado en este tiempo contra representantes de las mas altas y variadas instituciones del Estado, como el Presidente o miembros del Gobierno o el Presidente y Magistrados del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional. Ha llegado incluso a intentar asesinar a los Reyes de Espaa en Palma de Mallorca. Ha asesinado o secuestrado a militares, a miembros de las Iuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, autonomicas y locales, a periodistas, a politicos, a empresarios, a Iuncionarios de prisiones, a concejales, a proIesores de Universidad, a jueces y Iiscales, a ingenieros etc. Y lo ha realizado por causa de pertenecer o haber pertenecido a una determinada institucion, cuerpo o empresa, por haber maniIestado sus opiniones contrarias al terrorismo o sus Iines, o por negarse a pagar aquella extorsion llamada "impuesto revolucionario". En la ejecucion de estos asesinatos ha utilizado toda clase de procedimientos sin reparar un instante en las muertes o graves lesiones que han producido, indiscriminadamente, a hombres, mujeres o nios ajenos a su directo designio criminal. En su campaa de terror y muertes ha llegado incluso a asesinar a algunos que, habiendo sido dirigentes de la organizacion terrorista, quisieron luego desvincularse de ella. La organizacion terrorista tambien ha intentado, y en cierta medida logrado, sembrar el terror de Iorma indiscriminada y masiva. Por ejemplo ha colocado bombas en lugares publicos de gran concurrencia, como grandes almacenes, estaciones de autobuses y de Ierrocarril, aeropuertos, zonas turisticas o inmediaciones de estadios deportivos en dias de gran aIluencia de publico. ETA ha intentado, pues, imponer por medio de la violencia -que en un uso captatorio del lenguaje denomina "lucha armada"- sus objetivos. Unos objetivos que pudiera perIectamente alcanzar a traves de las urnas si llegara a convencer a los ciudadanos de la bondad de sus Iines. En alguna ocasion, ha procedido al inmediato asesinato de una persona que previamente habia secuestrado, al no haber sido aceptada una concreta exigencia a los poderes publicos. Tal Iue el caso del secuestro y posterior asesinato, en julio de 1997, del Concejal del Partido Popular de la localidad Vizcaina de Ermua, D. Miguel Angel Blanco Garrido. La organizacion terrorista reivindico su secuestro y concedio al Gobierno espaol un plazo de cuarenta y ocho horas para que accediese a la reagrupacion de todos los presos de la organizacion terrorista en las carceles del Pais Vasco. Transcurridas las cuarenta y ocho horas, y pese a las maniIestaciones masivas que en todos los lugares de Espaa se produjeron, y pese a las peticiones de la mayoria de los lideres politicos, el concejal Iue encontrado atado y con una herida de bala en las cercanias de Lasarte, muriendo pocas horas despues. Como complemento de estas acciones terroristas ha intentado crear un clima de terror y enIrentamiento mediante lo que ella misma denomina "Kale borroka" (lucha callejera). Una Iorma de terrorismo urbano en la que jovenes encapuchados intimidan a la poblacion civil quemando autobuses publicos, destruyendo mobiliario urbano, lanzando arteIactos incendiarios contra las patrullas de la policia autonoma, etc. Muchos de estos jovenes, despues de una estancia relativamente breve en el desempeo de esa Iorma de terrorismo, han pasado a Iormar parte de la propia organizacion terrorista ETA. Otra maniIestacion del eIecto intimidatorio que producen el terrorismo y los grupos que le apoyan en nuestra patria, reside en que, con extrema Irecuencia politicos, intelectuales, periodistas, jueces, proIesores de universidad, etc. aparecen en carteles o pintadas en las paredes de las calles con una diana a su lado, en clara alusion al hecho de que constituyen uno de los objetivos de la organizacion terrorista. Esa realidad alcanza la mayor gravedad cuando luego esos nombres y direcciones aparecen en los documentos que son incautados por las Iuerzas de seguridad a la organizacion terrorista ETA. Con bastante Irecuencia, ademas, tales personas reciben cartas amenazantes en sus propios domicilios y en ocasiones sus coches particulares son quemados. Esta situacion de violencia y terror ciudadanos ha motivado que la mayoria de los personajes publicos del Pais Vasco tengan que disponer de escolta en su vida diaria, y que muchos de ellos, y un gran numero de proIesionales, se hayan visto tambien obligados a abandonar esta tierra por el temor Iundado de suIrir personalmente o en sus Iamiliares un atentado terrorista. El elevado numero de atentados y amenazas que padecen los concejales y otros representantes politicos de los partidos nacionales (Iundamentalmente del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Espaol) ha diIicultado, en los ultimos aos, la busqueda de candidatos que deseen incorporarse a las listas electorales, quedando cercenado de esa manera el ejercicio del derecho Iundamental de participacion en actividades publicas. Y todo esto acontece en un pais, como Espaa, que vive un regimen de democracia parlamentaria que garantiza la maxima tolerancia ante las ideas u opiniones de todo genero, en el que el advenimiento de la democracia fue acompaado de una amplia amnista y que en su Constitucion alberga un reIorzado sistema de proteccion de los derechos Iundamentales de todos, tanto Irente a posibles excesos en el ejercicio del poder como Irente a las lesiones que los particulares pudieran causarles, y en el que ya desde las primeras elecciones constituyentes, en junio de 1977, las distintas opciones politicas han podido concurrir a los procesos electorales que regularmente se convocan, cualquiera que sea su ideologia; incluso las de aquellas Iormaciones que han deIendido un modelo distinto de organizacion territorial o han pretendido la sustitucion del marco constitucional. Un pais, por tanto, en el que la Ialta de legitimidad que de suyo acompaa al ejercicio de la violencia terrorista se encuentra ademas desprovista de cualquier clase de justiIicacion por supuestas limitaciones en el ejercicio de derechos politicos. SEGUNDO: APRECIACIN DE LA PRUEBA. INTRODUCCIN.- 1.- ASPECTOS GENERALES.- Consignados mas arriba, en el apartado correspondiente, los hechos que esta Sala declara como probados, los cuales seran soporte de la aplicacion de las causas tipicas de ilegalizacion previstas en el articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, de los Partidos Politicos, en los terminos que despues se dira, se impone en este lugar la expresion de los elementos probatorios existentes en autos, los juicios de inIerencia alcanzados a partir de los mismos y los razonamientos esenciales realizados que han Iormado la conviccion del Tribunal juzgador y conducido a la Iormulacion de la expresada declaracion Iactica. Se ha llegado a tales convicciones y conclusiones, dimanantes de la valoracion del conjunto de las pruebas, por aplicacion de las reglas de la sana critica, segun previene al eIecto el articulo 316.2 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, supletoriamente aplicable en el presente procedimiento en ausencia de regla expresa propia. El Tribunal en este punto ha tomado en especial consideracion el mandato singular en materia de prueba y su valoracion que se contiene en el apartado 4 del articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, a cuyo tenor, para apreciar y valorar la legalidad de las actividades de los partidos politicos y, en su caso, la continuidad o repeticion de las que pudieran caliIicarse de ilegales, y a los eIectos de tener en cuenta su trayectoria, habran de valorarse las resoluciones, documentos y comunicados del partido, de sus organos y de sus Grupos parlamentarios y municipales, el desarrollo de sus actos publicos y convocatorias ciudadanas, las maniIestaciones, actuaciones y compromisos publicos de sus dirigentes y de los miembros de sus Grupos parlamentarios y municipales, las propuestas Iormuladas en el seno de las instituciones o al margen de las mismas, asi como las actitudes signiIicativamente repetidas de sus aIiliados o candidatos. Tal mandato legal, unido a las singularidades que el presente procedimiento posee (pues la evolucion historica y ciertos antecedentes revestiran sumo interes para la justa comprension de todas aquellas conductas que siendo posteriores a la entrada en vigor de dicha Ley Organica 6/2002 el Tribunal reputara relevantes) se ha traducido en la asignacion de un singular peso a la prueba documental, Irente a otras, como la testiIical, a las que en este preciso caso la Sala conIiere un valor de conviccion complementario. Alguno de aquellos documentos ostentan incluso el adicional interes de haber sido aportada por la propia demandada comparecida, de manera que, como se dice, han podido ser tomados en cuenta de manera especial para la conIormacion del juicio Iactico del Tribunal. No puede pasar por alto el Tribunal, por otra parte, en el momento presente cual es la singular naturaleza de las personas juridicas demandadas en autos, esto es, la de partidos politicos. Esa naturaleza singular ha conducido a la Sala a emplear una doble tecnica analitica de los elementos de prueba obrantes en autos, acudiendo desde luego a observar aquellos concretos documentos internos, declaraciones o actividades de sus representantes que, unidos a otros de semejante nivel, permiten integrar algunas de las previsiones normativas, pero tambien eIectuando una observacion mas global del conjunto de los elementos de conviccion, a Iin de llegar, como se vera, a una precisa conclusion sobre su verdadera naturaleza y sobre el sentido de su actividad, es decir un analisis de conjunto de los actos y tomas de posicion de los partidos demandados que agregadamente conIorman un todo revelador del fin v de las intenciones del partido. Este nuevo angulo ha aparejado a su vez eIectos directos sobre la subsuncion, en un precepto mas general de la ley, de aquel conjunto de actividad. La bondad de esta tecnica analitica de conjunto, esto es, de superacion de concretos documentos o maniIestaciones, y de esa manera entrar en una global percepcion de la realidad objeto de pronunciamiento, ha sido sancionada por la Sentencia de 13 de Iebrero de 2003, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, constituido en Gran Sala (asunto Partido de la Prosperidad y otros contra Turquia): ...' el Tribunal ha recordado siempre que no se puede excluir la posibilidad de que el programa politico de un partido oculte obfetivos e intenciones diferentes de los que proclama publicamente. Para cerciorarse de ello, hav que comparar el contenido de este programa con los actos v tomas de posicion de los miembros v dirigentes del partido en cuestion. El conjunto de estos actos y tomas de posicin, siempre que formen un todo revelador del fin y de las intenciones del partido, puede tenerse en cuenta, en el procedimiento de disolucion de un partido politico (Sentencias antes citadas Partido Comunista unificado de Turquia v otros c/ Turquia, v Partido Socialista v otros c/ Turquia)... Este razonamiento ha sido complementado despues, en la misma Sentencia, por aquel Tribunal con la siguiente precision: El examen global que debe reali:ar el Tribunal sobre estos puntos deber tener tambin en cuenta la evolucin histrica en la que se situa la disolucion del partido politico (...) en el pais en cuestion para el buen funcionamiento de la 'sociedad democratica` (vease, mutatis mutandis, la decision Petersen c. Alemania, antes citada). Y tambien: ... 'el Tribunal considera que las furisdicciones nacionales, al examinar la constitucionalidad de los actos (...) podian tomar legitimamente en consideracion la evolucin en el tiempo del riesgo real que suponian las actividades del partido en cuestion para los principios de la democracia`. El deseo, por otra parte, de la Sala de alcanzar la mayor claridad en la explicitacion de los medios probatorios empleados, las inIerencias obtenidas a su consecuencia y los razonamientos que han llevado a su conviccion Iactica, ha aconsejado eIectuar una desagregacion y enumeracion, por cada uno de los hechos, que resulte completamente paralela al relato Iactico expresado en el apartado 'HECHOS PROBADOS. 2.- RECUSACION O TACHA DE DETERMINADOS TESTIGOS O TESTIGOS-PERITOS POR LA PARTE DEMANDADA.- FUNCIONARIOS POLICIALES.- Sustancial relevancia ha de tener como elemento de prueba testiIical-pericial el inIorme 13/2002, aportado con sus demandas tanto por la Abogacia del Estado como por el Ministerio Fiscal, conIeccionado por el Servicio de InIormacion de la Guardia Civil y que Iue oportunamente ratiIicado ante la Sala, en audiencia publica, sometiendose dicho InIorme y sus autores en aquel acto a la mas amplia contradiccion. Tambien alcanza singular valor, aunque ya tan solo como medio probatorio documental (pues con este contenido Iue aportado), el inIorme suscrito por la Unidad Central de inteligencia de la Comisaria General de InIormacion del Cuerpo Nacional de Policia, presentado por el Abogado del Estado como documento 15.b) adjunto a su demanda. En especial de este debe destacarse la parte que queda Iechada el 8 de agosto de 2002 y que se denomina 'Ideas sobre el entramado paralegal de ETA. Pues bien, la representacion procesal demandada, con respecto a dicho primer inIorme 13/2002 y sus autores (pero con argumentos que la Sala entiende extensibles al segundo de los inIormes, lo que aconseja un tratamiento conjunto), y a su capacidad de conviccion como prueba, opuso Iormal tacha, al amparo del articulo 367. 3 y 4 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y sus concordantes, por entender que existian razones que cuestionaban la imparcialidad de sus artiIices. En concreto dicha parte demandada vino a aIirmar que dada la insercion de los autores en un Cuerpo, el de la Guardia Civil, que es dependiente del Ministerio del Interior, y habida cuenta de que el Gobierno de la Nacion espaola Iigura como demandante en el presente procedimiento, y, por ultimo, atendido que la conIeccion del inIorme solicitado Iue pedida por el Ministerio de Justicia (ademas del Ministerio Fiscal), que Iorma parte de ese mismo Gobierno, concurririan, a su decir, poderosas razones para dudar de la imparcialidad de los autores del reIerido inIorme, dado que estos, en buena logica, lo habrian conIeccionado en el sentido mas Iavorable al exito de la accion de aquellas autoridades y organos de los que dependen. No puede sin embargo compartir la Sala semejante planteamiento, pues, ademas de que el conjunto de la prueba documental obrante en autos abona la bondad de las conclusiones alcanzadas por dichos testigos- peritos cuando se procede a analizar su contenido, en los terminos que seguidamente quedara expresado, tambien debe signiIicarse que, en terminos previos o abstractos, el Ordenamiento Juridico espaol alberga un acabado diseo del estatuto juridico al que se encuentran sometidos los Iuncionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en garantia de que en su actividad de colaboracion y servicio a la justicia actuen con plena imparcialidad y sometimiento no menos pleno a la Ley y al Derecho. Esa realidad no supone sino una particularizacion de la regla mas general de sujecion a la legalidad de todos los poderes publicos espaoles, como unico cauce viable para conseguir un verdadero reinado del Estado de Derecho. Un Estado de Derecho, por cierto, al que la Constitucion Espaola de 27 de diciembre de 1978 dedica unas lineas de su mismo preambulo, al expresar que la Nacion Espaola, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberania, proclama su voluntad de consolidar un 'Estado de Derecho que asegure el imperio de la lev como expresion de la voluntad popular. Nada menos, ademas, que el articulo 1 de ese mismo texto constitucional, es decir, el que abre el articulado de la Norma Suprema, ratiIica: 'Espaa se constituye en un Estado social y democratico de Derecho. Pues bien, como queda indicado, en nuestro Ordenamiento queda dibujado un estatuto de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, sin perjuicio de la posterior y constante revision de lo actuado por los Tribunales de Justicia, permite precaver cualquier desviacion de aquel mandato de plena sujecion a la legalidad y de imparcialidad. Asi, el articulo 9.1 de la misma Constitucion expresa que tanto los ciudadanos como, en lo que ahora interesa, los poderes publicos, estan 'sufetos a la Constitucion v al resto del Ordenamiento Juridico. En parecida direccion, el articulo 103.1 de esa misma norma suprema previene que la Administracion Publica (en la que sin duda alguna quedan insertos los Iuncionarios policiales) 'sirve con obfetividad los intereses generales v actua (...) con sometimiento pleno a la lev v al Derecho. El apartado 3 de este mismo precepto previene que la ley regulara el estatuto de los Iuncionarios publicos y, dentro de este, 'las garantias para la imparcialidad en el efercicio de sus funciones. Reglas paralelas de sujecion a la ley y de imparcialidad de los Iuncionarios publicos, en cuanto personas que desempean la actividad administrativa (de la que participan aquellos miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad), contiene la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Regimen Juridico de las Administraciones Publicas y del Procedimiento Administrativo Comun, que, en su articulo 3, estatuye: 'Las Administraciones publicas sirven con obfetividad los intereses generales (...) con sometimiento pleno a la Constitucion, a la Lev v al Derecho`. Pueden resultar mas interesantes sin embargo aquellos especiIicos preceptos que disciplinan la imparcialidad y sujecion a la ley de los Iuncionarios policiales. Para estos, la Ley Organica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su articulo 5, dispone que son principios basicos de actuacion de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad los siguientes: 'Adecuacion al ordenamiento furidico, especialmente. a) Efercer su funcion con absoluto respeto a la Constitucion v el resto del ordenamiento furidico, y ademas, en lo que ahora importa, 'b) Actuar, en el cumplimiento de sus funciones, con absoluta neutralidad politica e imparcialidad. Ciertamente todos estos Cuerpos de Funcionarios, en manera mas intensa de lo que ocurre en el resto de las Administraciones Publicas, estan sujetos a relaciones jerarquicas. Sin embargo, esa realidad, que se establece y reconoce en el apartado d) del mismo articulo 5 de la Ley Organica reguladora de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ('sufetarse en su actuacion profesional a los principios de ferarquia v subordinacion) no impide, antes al contrario, que se articulen en aquel mismo lugar cauces de 'resistencia a ordenes eventualmente ilegales o que menoscaben su imparcialidad. Y asi, aquel mismo apartado d) del articulo 5, tantas veces citado, establece: ... 'En ningn caso la obediencia debida podr amparar rdenes que entraen la ejecucin de actos que manifiestamente constituyan delito o sean contrarios a la Constitucin o a las leyes. Adicionalmente conviene reparar en las cautelas que, en orden al reIorzamiento de la legalidad e imparcialidad de los Iuncionarios policiales, conlleva su actuacion en concepto de 'Policia Judicial, bajo las ordenes de Jueces, Magistrados y Fiscales. Pues bien, en relacion a todo ello, y tomado en consideracion el hecho de que el inIorme 13/2002 Iue conIeccionado por orden, tambien, del Ministerio Fiscal, cumple recordar que el artculo 31 de la Ley Orgnica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dispone que ~en el cumplimiento de sus funciones, los funcionarios adscritos a Unidades de Policia 1udicial dependen orgnicamente de los 1ueces, 1ribunales o Ministerio Fiscal que estn conociendo del asunto objeto de su investigacin. A ello aade el articulo 34 de esa misma Ley Organica, en garantia adicional de aquella imparcialidad, que los funcionarios de las Unidades de Polica 1udicial ~no podrn ser removidos o apartados de la investigacin concreta que se les hubiera encomendado, hasta que finalice la misma o la fase del procedimiento fudicial que la originara, si no es por decision o con la autori:acion del Jue: o Fiscal competente. Todo lo indicado responde, por tanto, a un solido, acabado y multidireccional estatuto de imparcialidad. Tambien desde el prisma de la sancion de las contravenciones que a esa imparcialidad pudieran producirse existen normas, de similar o mayor contundencia, en el ordenamiento espaol. Asi, la Ley Organica 10/1995, de 23 de noviembre, del Codigo Penal, en su articulo 458 dispone que el testigo (sea un particular sea un Iuncionario policial) que Ialtare a la verdad en su testimonio en causa judicial sera castigado con las penas de prision y multa. En una direccion semejante, el articulo 459 de este mismo Codigo Penal estatuye sancion para los peritos (policiales incluidos) que Ialtaren a la verdad maliciosamente en su dictamen. Y una regla de 'resistencia paralela a aquella que quedo antes indicada Irente a las ordenes ilegales se contiene en ese mismo Codigo Penal, cuyo articulo 410, tras establecer el delito de desobediencia para aquellos Iuncionarios publicos que se negaren abiertamente a dar el debido cumplimiento a las ordenes de la autoridad superior, establece que 'no incurriran en responsabilidad criminal las autoridades o funcionarios por no dar cumplimiento a un mandato que constituva una infraccion manifiesta, clara v terminante de un precepto de lev o de cualquier otra disposicion general. Pero es mas. Los preceptos indicados articulan un sistema, como se ha dicho, acabado de proteccion de aquella legalidad e imparcialidad policial en sus actividades de colaboracion y servicio ante los Tribunales de Justicia. Un sistema que por cierto aade toda clase de cautelas sobre una realidad unanime en todos los sistemas democraticos, cual es que los cuerpos policiales se insertan, organica o Iuncionalmente, como dependientes de aquella autoridad que Iinalmente ejerce las acciones ante los Tribunales (en especial el Ministerio Fiscal) sin que esa realidad proyecte de suyo dudas de ninguna clase sobre la licitud global de aquella actuacion policial. Ocurre ademas que todo ello, como tambien ha quedado indicado, permite un pleno control de legalidad por parte de los Tribunales de Justicia sobre la actuacion policial. Un control que en el caso del inIorme 13/2002 puede ser singularmente intenso ya que su intervencion, en su Iaceta o componente de prueba pericial, no aporta en realidad elementos tecnicos que no sean perIectamente Iiscalizables por el Tribunal a la luz de la documental adjunta que lo acompaa; a diIerencia de lo que ocurriria con otras pruebas periciales que aporten aspectos cientiIicos o tecnicos inaprensibles, por puras limitaciones de la inteligencia humana, por los Tribunales. Asi, la componente pericial, exclusivamente limitada al tratamiento, agrupacion y analisis de inIormacion con arreglo a experiencia, y, lo que es mas importante, los juicios de inIerencia alcanzados a la luz de todo ello, resultan Iiscalizables en todos sus aspectos por la Sala. Y de hecho, es eIectuando aquella misma Iiscalizacion como la Sala ha llegado a la conviccion de la bondad del inIorme en buena parte de sus extremos, ya que a conclusiones coincidentes ha llegado despues de analizar exhaustivamente todo el conjunto documental obrante en autos. Por ultimo, tampoco la Sala conIiere aplicabilidad en este caso a la interpretacion que la demandada hace de uno de los Iundamentos juridicos (en concreto el TRIGESIMOPRIMERO) de la Sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de Iecha 29 de noviembre de 1997, con respecto a un inIorme de la Guardia Civil que en ciertos aspectos habria sido reproducido en el 13/2002, unido a las presentes actuaciones, pues semejante interpretacion, extrapolada a todos los casos y circunstancias, resulta contraria a aquella practica, casi universalmente admitida, de intervencion de Iuncionarios policiales como testigos o peritos en toda clase de procedimientos (singularmente los de naturaleza penal), a la generalidad de las normas procesales e incluso a las de naturaleza estatutaria, como es el caso del articulo 11 de la Ley Organica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que entre las Iunciones de la policia, junto a las de investigar los delitos para descubrir y detener a los presuntos culpables, aade la de 'elaborar los informes tecnicos v periciales procedentes. OTROS TESTIGOS.- Tambien la unica parte demandada comparecida en autos ha dirigido su tacha hacia otros testigos que han comparecido ante la Sala, aportando ante ella, en audiencia publica, sus elementos de cocimiento. Estos testigos son D. AlIonso Alonso y D Ana Urchueguia, alcaldes de Vitoria y Lasarte-Oria respectivamente, D. Carlos Galindo Jimenez, D. Gonzalo Quiroga Churruca y D. Jose Antonio Foncillas. En todos ellos estima la demandada, BATASUNA, que existen motivos bastantes como para dudar de su imparcialidad. Pues bien, con respecto a los dos primeros y el tercero concurre en eIecto su pertenencia a los partidos politicos Popular y Socialista. El primero de dichos partidos politicos ostenta en la actualidad el Gobierno de la Nacion (actor en el presente procedimiento) y el segundo tomo parte en el acuerdo, practicamente unanime, de las Cortes Generales, en el que se exhortaba al Gobierno a iniciar acciones de ilegalizacion de los partidos aqui demandados. Pues bien, esa es una realidad que el Tribunal tiene bien presente a los eIectos prevenidos en el articulo 367.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, es decir, 'para la debida valoracion de las declaraciones al dictar sentencia`. Tambien a los eIectos prevenidos en el art. 376 de esta misma norma, segun el cual Los tribunales valoraran la fuer:a probatoria de las declaraciones de los testigos conforme a las reglas de la sana critica, tomando en consideracion la ra:on de ciencia que hubieren dado, las circunstancias que en ellos concurran v, en su caso, las tachas formuladas v los resultados de la prueba que sobre estas se hubiere practicado`. Sin embargo en modo alguno aquellas tachas comportan causa de la inhabilidad para prestar testimonio. Realizando aquella operacion, y valorando por tanto las declaraciones de todos ellos en un analisis individual, pero conjunto con el resto de la prueba, no ha observado el Tribunal que aquellos testimonios, en los datos aportados, esten mediatizados por una determinada voluntad de perseguir politicamente a un adversario. Reparese ademas en que dichos testimonios son coincidentes entre aquellos que mas razones utiles alcanzarian en la discrepancia, pues son los dos partidos que mayor probabilidad poseen de acceder a tareas de gobierno, es decir, son ellos directos adversarios en la liza politica, y sin embargo coinciden en sus apreciaciones y experiencias. Pero hay ademas otro aspecto, que queda veladamente expuesto y del cual la demandada parece obtener que sus respectivas declaraciones deriven de un relativo interes. Como se dice, el argumento no esta presentado de Iorma explicita por la demandada pues en buena medida resultaria contradictorio con sus tesis, pero se estaria reIiriendo a su condicion de perjudicados por la violencia politica, a la necesidad que tienen de llevar escolta para sus actos cotidianos y al directo acoso del que son objeto por parte de ciertos grupos de personas, de manera que, es cierto, alcanzarian una relativa utilidad con un hipotetico Iallo de ilegalizacion. Pero la condicion de victima de un hecho y en igual medida de hechos constantes y reiterados- en modo alguno se traduce en inhabilidad de un testigo. La practica procesal constante asi lo evidencia. Tampoco la relativa ventaja moral que para esa misma victima puede suponer un pronunciamiento de condena del responsable (o inspirador politico) de aquellos hechos tiene mayor proyeccion que el deber del Tribunal de observar con detenimiento su testimonio, pero no produce la exclusion del testigo. Respecto de los demas testigos, como Iuncionarios publicos que son, debe reiterarse lo anteriormente expuesto respecto a la existencia de un acabado estatuto legal, garantizador de la imparcialidad de los Iuncionarios en Espaa. Debe a ello aadirse, con respecto al Sr. Foncillas, que la demandada yerra al atribuir su nombramiento al Gobierno, pues el articulo 23 de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organizacion y Funcionamiento de la Administracion General del Estado, atribuye este al Delegado del Gobierno. Y se equivoca tambien al asignarle la condicion de 'representante politico, pues el articulo 29 de esta misma Ley reserva tal cargo a los 'Iuncionarios de carrera del Estado, de las Comunidades Autonomas o de las Entidades locales, a los que se exija, para su ingreso, el titulo de doctor, licenciado, ingeniero, arquitecto o equivalente, es decir, aquel puesto no tiene naturaleza politica, sino que se halla en la cuspide de la carrera administrativa, bien que su designacion se realice luego (como ocurre con la mayor parte de aquellos que se encuentran a un nivel parejo) por el procedimiento de libre designacion entre Iuncionarios. 3.- VALOR PROBATORIO DE LAS PUBLICACIONES PERIODISTICAS.- Otro aspecto, de orden previo, de oportuno tratamiento en este lugar atae al valor probatorio que poseen las inIormaciones periodisticas en cuanto dan noticia del devenir experimentado por los distintos partidos politicos, en un sistema democratico, como el espaol, en el que la libertad de inIormacion ostenta una reIorzada posicion de centralidad que es garantia del libre entrecruzamiento de opiniones, de la libre critica a los poderes publicos, y, de Iorma muy particular, del pluralismo politico. Debe para ello partirse del dato de que, de ordinario, una noticia inserta en una publicacion periodistica no comporta sino una determinada percepcion de una realidad externa que es percibida y trasladada por el proIesional que en ella interviene. Sin embargo, el proceso de valoracion de la prueba en el presente procedimiento, en cuanto en ocasiones aconsejara la introduccion de ciertas conclusiones derivadas de este cauce, requiere tomar en adicional consideracion que las partes demandadas en este procedimiento son Partidos Politicos, en cuya esencia (articulo 6 de la Constitucion) esta la formacion de la voluntad popular. Es decir, los Partidos Politicos 'hablan a la sociedad, intentan inIormarla y convencerla (lo que en buena medida hacen a traves de los medios de comunicacion) de la correccion de sus postulados, y pretenden por esta via ir ganando una creciente representatividad que, oportunamente contrastada en las urnas, les permita abordar a traves de un poder de gobierno democraticamente alcanzado aquellas tareas de transIormacion social que estan en sus planteamientos ideologicos. Por ello, a diIerencia de lo que pudiera ocurrir con algunos sujetos particulares, no solo el contenido de lo publicado no puede nunca resultarle indiIerente, por esencia, a un partido politico, sino que, en sentido justamente opuesto, puede aIirmarse que en su naturaleza esta la reaccion contra todos aquellos contenidos noticiosos que pudieran conIormar una opinion publica en direccion opuesta a lo por ellos deIendido. Y a partir de aqui se llega a poder aIirmar que cuando un Partido Politico acepta, sin reaccion de ninguna clase, contenidos noticiosos extendidos o masivos que le aIectan (otra cosa es, obviamente, las noticias aisladas) los esta dando en realidad por buenos, esto es, acepta su validez. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en su reciente Sentencia de 13 de Iebrero de 2003 parece optar por esa misma tesis, cuando dice: 'El Tribunal considera que, a no ser que un partido se distancie de este tipo de actos v discursos, estos son imputables al mismo. Esta singular naturaleza de los partidos politicos, como conIormadores de la opinion y voluntad populares, no ha pasado desapercibida para el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el cual por esa misma realidad ha aceptado sin reparos el empleo de declaraciones y actos ante los medios de comunicacion como elemento de contraste de la conIormidad de cada uno de los partidos con el Convenio. Por ello dicha Sentencia de Iecha 13 de Iebrero de 2003 ha declarado: 'Debido a su papel, los partidos politicos, unicas formaciones que pueden acceder al poder, tienen ademas la capacidad de efercer una influencia sobre el confunto del regimen de su pais. Con sus provectos de modelo global de sociedad que proponen a los electores, v su capacidad de reali:ar estos provectos una ve: que llegan al poder, los partidos politicos se distinguen de las demas organi:aciones que intervienen en la arena publica. En el mismo sentido se ha pronunciado la Sentencia de 30 de enero de 1998 del mismo Tribunal. Ademas conviene indicar, en esta introduccion, que en nuestra Ley de Enjuiciamiento (vease su articulo 299.3, en relacion con los medios de prueba previstos tambien en el articulo 9.4 de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos) no se contiene una lista tasada o completamente cerrada de los medios de prueba legitimos, sino que en ella se admite tambien la presencia de cualesquiera otros que pudieran conIormar el juicio del Tribunal. Esto permite que en determinados supuestos, de Iorma individualizada y caso por caso, puedan darse por acreditados datos recogidos por los medios de comunicacion social cuando reIlejan hechos incontrastados de conocimiento general o declaraciones de personalidades u organizaciones politicas que no han sido desmentidas ni cuestionadas en el proceso. Por otra parte, es claro que los datos de juicio que pueden ser obtenidos de esta clase de publicaciones derivan estrictamente de aquellos contenidos que de modo objetivo son introducidos por el proIesional, lo que de por si excluye de valor probatorio a cualesquiera juicios de valor pudieran tambien ser en aquella misma noticia incluidos. Pues bien, a la luz de esas premisas asigna la Sala valor probatorio complementario a una importante serie de documentos periodisticos en los que cada uno de los medios relata las vicisitudes experimentadas por los partidos politicos HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA, y, en especial, asigna credibilidad a aquellos contenidos que, segun quedara oportunamente expuesto, reIlejan una sucesion organizada entre todos ellos. La aplicacion al caso del principio de los actos propios, concrecion de aquel otro mas amplio de la buena Ie, hace que todas las partes personadas sean Iinalmente conIormes en la validez probatoria que, en un proceso de la naturaleza del presente, tienen tales publicaciones. Ninguna duda hay sobre ello en lo reIerente a las partes actoras, las cuales han ilustrado sus aserciones Iacticas con un importante numero de documentos de esa clase. Pero tampoco puede haberla con las demandadas, ya que la unica que se halla comparecida en autos (BATASUNA) ha solicitado, ella misma, medios de prueba de esta misma condicion. Asi ocurre, por ejemplo, con la solicitud de aportacion del ejemplar del 'Diario Vasco, en su edicion de 21 de agosto de 2002. Y asi ocurre cuando esa misma parte emplea, en su Iavor, documentos periodisticos aportados por sus oponentes (pagina 11 de su escrito de demanda). Por ultimo esa misma conclusion Iavorable se obtiene de la actitud mantenida por dicha demandada (en el lugar oportuno se hara mencion a lo recusable de esta posicion procesal) cuando acepta, de modo explicito, aquellas Iotocopias de documentos periodisticos que habiendo sido presentadas por sus oponentes decide ella misma emplear en apoyatura de sus tesis, sin decir cuales sean (pagina 15, parraIo 2 de la contestacion a la demanda), negando por el contrario validez a todas las demas. Pone en contacto este ultimo razonamiento con otra realidad juridica que merece ser abordada. Consiste esta en la validez probatoria que pueden poseer los documentos aportados por mera Iotocopia. Pues bien, primeramente, esa Iormula de presentacion documental resulta legitima, al amparo del articulo 268.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, segun el cual si la parte solo posee copia simple del documento privado podra presentar esta, que surtira los mismos eIectos que el original, siempre que la conIormidad de aquella con este no sea cuestionada por cualquiera de las demas partes. Ademas, como en parte ha quedado expresado antes, los deberes de diligencia procesal y de buena Ie obligan a las distintas partes comparecientes ante un Tribunal de Justicia a una actividad suplementaria a la mera negativa global o Iormularia de la autenticidad de todos los documentos presentados de adverso; siendo solo aceptable, por tanto, aquella oposicion que se proyecte sobre determinadas copias, individualizadamente, y siempre que se expongan las razones que hacen dudar sobre la concordancia de un documento con sus originales. Ademas aquel mismo principio, reiteradas veces citado, de la vinculacion a los propios actos obliga a la parte demandada a estar y pasar por la validez probatoria global de esa Iorma de presentacion documental cuando ella misma ha hecho uso de documentos de esta misma clase (las reIerencias a la pagina 11 de su contestacion deben darse aqui por reproducidas). Por ultimo, aunque probablemente Iuera innecesario despues de todo lo ya dicho, cumple recordar que la Abogacia del Estado solicito, en su escrito de peticion probatoria (inciso 3 del apartado B.- 'Mas documental), el cotejo por la Hemeroteca Nacional de los documentos que Iueron presentados por ella, lo que Iue acordado de conIormidad por la Sala en su providencia de admision de prueba, y lo que eIectivamente ha sido realizado por dicha OIicina Publica, abarcando a un importante numero de documentos periodisticos. Dicho todo lo anterior, se pasara a apreciar y valorar la prueba practicada en el presente procedimiento. TERCERO: APRECIACIN DE LA PRUEBA PRACTICADA.- I.- ORIGEN, NATURALEZA Y CIRCUNSTANCIAS DE LOS PARTIDOS POLITICOS DEMANDADOS: 1.- ORIGEN DEL PARTIDO POLITICO HERRI BATASUNA. NATURALEZA Y CIRCUNSTANCIAS DE LOS PARTIDOS QUE LO CONSTITUYEN.- Segun queda expresado en el relato Iactico, un primer aspecto que en primera apariencia pudiera parecer que ostenta una relevancia secundaria, si bien luego no ocurrira asi, pues en realidad va a deIinir una verdadera 'asignacion funcional de tareas realizada por la banda terrorista ETA a HERRI BATASUNA, asi como la clase de relaciones que a partir de aquel momento pasaran a vincular a ambas organizaciones, como oportunamente quedara justiIicado, es el del propio nombre en lengua vasca que identifica al partido poltico demandado (HERRI BATASUNA), denominacin que, en su traduccin al castellano, significa ~Unidad Popular o ~Unidad del Pueblo. Esta traduccion no solo Iluye de la que, en sus respectivos escritos han realizado las partes actoras (vease las paginas 6 y 7 de las conclusiones del Abogado del Estado) y que al no haber sido contradichas por la unica demandada comparecida en autos (de hecho en la pagina 33 de su escrito de conclusiones este la reIleja sin introducir reproche de clase alguna) se han de reputar como paciIicamente asumidas, sino incluso de las distintas operaciones de contraste, de dicha traduccion, que este Tribunal ha eIectuado con diccionarios Euskera- Castellano. . En consecuencia, dicha denominacion, como una de las acepciones que el juego de ambas palabras permite, debe darse por acreditada. La evolucion organizativa que HERRI BATASUNA ha experimentado desde su surgimiento primero como Coalicion Electoral, luego como Agrupacion de Electores, y, Iinalmente, como Partido Politico, asi como el hecho de su participacion en los procesos electorales que se citan, tampoco ha sido objeto de negativa o contradiccion por la demandada comparecida, Iuera de aquella global y generica oposicion que, con caracter previo, se contiene en el apartado A) de los Hechos de su contestacion a la demanda, pero que por esa misma generalidad y, derivado de ella, por su contrariedad a los deberes de diligencia y buena Ie procesales, y de lealtad y colaboracion con el Tribunal, carece de eIicacia enervante de hechos concretos y explicitamente aIirmados por sus detractoras. Tambien se obtiene cumplida prueba de ello tanto del conjunto documental que bajo el numero 3 ha sido presentado adjunto a su demanda por el Abogado del Estado como de los documentos numerados bajo los ordinales 15.a) y 15.b) de la misma. Por ello ha de darse por acreditado todo este apartado de los hechos probados. Ninguna duda existe tampoco para la Sala sobre la conIormacion de la coalicion HERRI BATASUNA por los partidos politicos ESB, ANV, LAIA y HASI, ya que, ademas de quedar oportunamente justiIicada esta realidad con la documental probatoria (y testiIical-pericial) adjunta a las demandas, mas en concreto a traves del inIorme n 13/2002, de la JeIatura del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil (ratiIicado en este particular en las diligencias de prueba celebradas ante el Tribunal por los testigos-peritos deponentes) y por el inIorme 15.b) de la Unidad Central de Inteligencia de la Policia Nacional, ademas, decimos, es admitido sustancialmente todo ello por la demandada en su escrito de contestacion a la demanda (pagina 7). Semejante admision expresa de todas las partes excusa a la Sala de mayores argumentaciones con respecto a la manera en que alcanza sus conclusiones a partir de aquel mismo grupo documental. La pertenencia de los partidos politicos HASI y LAIA (que conIormaron HERRI BATASUNA), a KAS se obtiene, en lo que se reIiere a HASI, del documento denominado 'KAS Bloque Dirigente (Anexo IV a la documentacion adjunta al inIorme 13/2002 de la Guardia Civil), en su pagina 41, en el apartado denominado 'Organi:aciones componentes del Bloque. Dicho documento posee un origen interno, esto es, procede de la misma organizacion KAS, realidad que reIuerza su capacidad de conviccion. Identica conclusion sobre la pertenencia a KAS del partido HASI se extrae de los contenidos, literalmente transcritos, de las actas de las reuniones de KAS (luego incorporadas a documentos internos de la banda terrorista ETA) contenidas en el Auto de Iecha 26 de agosto de 2002, del Juzgado Central de Instruccion n 5, Sumario 35/2002 (Documento n 42 del Abogado del Estado). En modo alguno este contenido documental participa de la provisionalidad propia de todo lo actuado en Iase penal de instruccion, ya que, como se expresa, aquella incorporacion se produce en una actividad de mero contraste documental por el Instructor, sin incorporar por tanto juicio de valor de ninguna clase sobre aquella actividad mecanica. Por ello el Tribunal no comparte las alegaciones contenidas en el escrito de conclusiones de BATASUNA (pagina 10), en las que, por otra parte, tampoco se niega en modo alguno autenticidad o aIirma error sobre tales transcripciones, de manera que habiendose incorporado a las actuaciones aquella resolucion, esta Sala no ve reparo alguno en emplearlas para conIormar su juicio. Esta ultima reIerencia documental alcanza tambin al partido LAIA, que asiste a tales reuniones, como cabe ver de dicho Auto, en regimen de igualdad plena (con la salvedad del voto de calidad de ETA) y en accion coordinada con los demas partidos pertenecientes al 'Bloque, es decir, a la organizacion KAS. Por tanto la pertenencia de ambos a KAS resulta probada. De lo actuado se obtiene tambien que HASI se integro como grupo mayoritario en HERRI BATASUNA, es decir, como partido de mayor peso de militancia de cuantos se integraron en la nueva organizacion, lo que vino a aadir una situacion de control numerico de HERRI BATASUNA desde KAS. Esta realidad ha sido probada a traves de la documentacion anexa al inIorme 13/2002, de la JeIatura del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil y por el propio inIorme (pagina 6, parraIo segundo), y, ademas, no ha sido contradicho, de manera explicita, por la demandada, a diIerencia de muchos otros particulares de dicho inIorme, que si han sido discutidos por ella. Con respecto al papel de KAS como delegada de ETA, primeramente en calidad de coordinadora y luego como 'Bloque Dirigente, interesa notar, primeramente, la intensa jerarquia que ostentaba tanto sobre los partidos de su entorno como sobre sus militantes. Queda esto demostrado: Por los terminos imperativos del documento interno de KAS, denominado 'KAS Bloque Dirigente' (Anexo IV a la documentacion adjunta al inIorme 13/2002 de la Guardia Civil, en su pagina 41), los cuales tienen indistintamente por destinatario al partido HASI ('el partido tendr en cuenta) y a sus militantes ('los militantes del partido debern asimismo estructurarse fundamental v obligatoriamente en el resto de las organi:aciones). Por los terminos imperativos de otro documento, el denominado 'Barne Buletina 59, de Noviembre de 1991 (Boletin interno de ETA). Este documento, que ha sido traido a los autos como anexo VI de la documentacion adjunta al InIorme 13/2002 (pags. 44 y 45), contiene reIlexiones sobre la reorganizacion de KAS y asimismo directrices para el partido y sus militantes: ...'es el actual componente militante de HASI no HASI como tal- (...) quienes tienen que transformarse en esa base y motor militante de la estructura amancomunada del Bloque, en todos sus niveles y tareas. (...) son los actuales militantes de HASI quienes (...) deben continuar dinamizando a la Unidad Popular (re)integrandose en las distintas estructuras de HB en tanto que militantes del Bloque, pero sabiendo desdoblar correctamente su actividad militante. En definitiva, HASI debe aportar su capital militante al servicio del Bloque para conformar un primer esqueleto organi:ativo de la estructura amancomunada de KAS... Y en otro momento (pagina 43) ese mismo documento indica, en identicos terminos de mando: ... 'HASI aportar su capital militante va estructurado (o por estructurar) en comisiones para contribuir a v agili:ar la constitucion de diversas comisiones... Por las restricciones que el documento interno de KAS, denominado 'KAS Bloque Dirigente (ya citado con anterioridad), realiza a toda posible corriente o democracia interna que pudiera surgir en el seno del partido HASI: ...'el partido tendr en cuenta que en todo caso las circunstancias del proceso se exigen ser un partido estricto, fuertemente cohesionado y homogenizado sin concesiones a actividades fraccionarias ni tendencias en su seno v con una fuerte conciencia de lo que implica la militancia. En un analisis externo y posterior, porque la eIectividad de la doble militancia impuesta a sus miembros (imperativamente ordenada) se ratiIico, como plenamente llevada a la practica, en el acto de prueba ante la Sala, por los testigos-peritos deponentes (dia 13, 11,50 horas). Por el documento denominado 'Propuesta de reestructuracion de HERRI BATASUNA (anexo V del inIorme 13/2002, pagina 5). En su inIorme ante el Tribunal, los miembros de la Guardia Civil deponentes atribuyeron el origen de ese documento a un miembro relevante de esta propia organizacion. Y sucede que de un analisis de su contenido no puede derivarse una conclusion de signo contrario por lo que la Sala da por bueno tambien dicho origen. En dicho documento no solo se viene a asignar tareas a los militantes de HASI (lo que implica que existia una situacion de jerarquia asumida) sino que, incluso, en un abierto ejercicio de direccin, se les cercena todo posible desarrollo poltico: ... 'Igualmente los representantes de HASI v de ANJ deben asumir trabafos concretos en las futuras comisiones, pero no encontrarse a la cabeza de ellas, es decir, los militantes de los partidos se pueden v deben responsabili:arse de cualquiera de las comisiones si son elegidos desde la base, pero aquellos designados directamente por sus respectivas organizaciones deben diluirse en el trabafo de cualquiera de las comisiones, aportando su trabafo v su rique:a militante para fortalecerlas, pero sin encargarse de su direccin... Del hecho de que es la banda terrorista ETA, la que cuando decide que dicho partido HASI ya no le resulta de utilidad acuerda su disolucion, lo que lleva este a cabo sin discusion de ninguna clase. Asi consta del inIorme 13/2002 de la Guardia Civil (pagina 8), en un aspecto que no ha sido tampoco contradicho en este particular de Iorma expresa por la demandada. Semejantes cese y liquidacion son, pues, la prueba Iinal del caracter sumiso y puramente instrumental que para la banda terrorista ETA y el grupo KAS poseian tanto el partido HASI como su militancia. Tanto el hecho de aquella disolucion por decision externa como sus causas, asentadas en supuestas diIerencias sobre el liderazgo del partido, han sido adicionalmente explicitadas en la rendicion de su InIorme por los Iuncionarios de la Guardia Civil ante la Sala (dia 13, 11,51 horas). La doble y simultnea pertenencia de HASI a HERRI BATASUNA, y, al propio tiempo, a KAS (incluso en tiempo posterior al nacimiento de esta ultima Iormacion, circunstancia que evidencia su caracter de herramienta) se desprende del documento, varias veces aludido, 'Kas Bloque Dirigente (pagina 41 y especialmente en el apartado denominado 'Organizaciones componentes del Bloque). Pese a ser este documento, como se dice, posterior a la creacion de HERRI BATASUNA y por ello a la insercion en ella del partido HASI, mantiene de manera explcita a este ltimo partido, como una realidad an perviviente y separada, como parte de la organizacin KAS. El partido HASI, por tanto, ocupaba un lugar esencial dentro de KAS. A el se atribuian las mas relevantes responsabilidades. El ya varias veces citado documento 'KAS Bloque Dirigente (pag. 41) expresa sobre aquella atribucion Iuncional, en una mencion que ademas es ilustrativa de la negacion al juego de su propia autonomia: ... 'El partido HASI (...) desarrolla el area de globali:acion de las luchas sectoriales, v en todas aquellas actividades politicas que, en el ambito masas e institucional, las circunstancias de la lucha de su estructuracion impiden reali:ar al resto del Bloque. (...) Al partido le corresponde pues por su carcter globalizador de la actividad de masas e institucional una importante responsabilidad dentro del Bloque en la elaboracion de analisis de covuntura v en la formulacion de la linea politica, en la teori:acion del proceso v en la elevacion del nivel de conciencia v organi:acion de las masas ... Puede decirse incluso que ocupaba el partido HASI, por aquella misma atribucion, una posicion 'vertebral. Y ello no en ejercicio de una cierta licencia terminologica sino como traslacion de la reIerencia expresa que esta contenida en el documento denominado 'Barne Buletina 59, noviembre de 1991 (Anexo VI de la documentacion adjunta al InIorme de la Guardia Civil -pags. 44 y 45-): ...'la nueva estructuracion del Bloque requiere una columna vertebral que, sin convertirse en una organizacin estricta, le dote de su nivel organizativo interno y que garantice la tarea de globalizacin politica y de dinamizacin politica de la Unidad Popular v del confunto del MLNJ. Entendemos que es el actual componente militante de HASI no HASI como tal-, funto con las incorporaciones procedentes del resto de organi:aciones sectoriales (...) quienes tienen que transformarse en esa base y motor militante (...) en todos sus niveles y tareas. Las relaciones de jerarquia que la banda terrorista ETA y su organizacion delegada KAS ostentaban sobre las distintas organizaciones y partidos satelites han quedado suIicientemente explicitadas mas arriba. Tambien se han hecho reIerencias a los mandatos de doble militancia como tecnica que era empleada para la interIerencia, participacion y control de otras organizaciones. El empleo de este ultimo recurso estrategico como metodo de controlar todas las organizaciones 'participadas invita a recordar que, en su inIorme ante la Sala, los testigos-peritos Iuncionarios del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil relataron como, reproduciendo dinamicas similares a la relacion de jerarquia que ostenta la banda terrorista ETA sobre el conjunto de las organizaciones, existia tambien una gradacion paralela de militancias. El militante de ETA sera de esa manera, por ostentar el mayor compromiso, quien alcanzara superioridad de rango. En el estadio inmediatamente inIerior se encontrarian los pertenecientes a KAS. Finalmente la posicion inIerior la ocuparian todos aquellos otros militantes que estaban encuadrados en las organizaciones interpenetradas. La Sala acepta tambien como probado este mismo hecho, que ademas, de modo no expreso pero si implicito, Iluye del contenido del documento 'Barne Buletina, en su pagina 38. Especialmente esclarecedores de la dimension verdadera del partido politico LAIA son los contenidos que literalmente transcribe el Auto de Iecha 26 de agosto de 2002, del Juzgado Central de Instruccion n 5 (Sumario 35/2002 -Documento n 42 del Abogado del Estado). Dicho Auto transcribe las actas de KAS, segun Iueron estas incorporadas a documentos internos ('Zutabe) de la banda terrorista ETA, y tanto a ellas como al valor probatorio de este Auto hemos hecho anterior reIerencia, declarando que en modo alguno el puro contenido documental que reIleja participa de la provisionalidad propia de todo lo actuado en Iase penal de instruccion, ya que, aquella incorporacion, se produce en una actividad de mero contraste, sin incorporar por tanto juicio de valor de ninguna clase sobre aquella labor mecanica. Pues bien, de dichas actas y de la presencia en ellas, con asistencia asimismo de representacion de la banda terrorista ETA (con voto de calidad), se inIiere no solo la pertenencia del partido LAIA a dicha organizacion, KAS, sino mas aun, su participacion coordinada en el proceso de toma de decisiones. Por todo ello ninguna duda tiene la Sala respecto a que la insercion de LAIA en HERRI BATASUNA, en union de HASI, supuso un adicional resorte de control de la nueva organizacion (HERRI BATASUNA) por parte de KAS y, de manera mas mediata, por parte de la banda terrorista. Todo lo expresado da sustento a las aIirmaciones contenidas en los hechos probados respecto al caracter instrumental de ambos partidos y el control de HERRI BATASUNA por parte de ETA. En lineas anteriores la Sala declaraba tambien como suIicientemente demostrada la disolucion de HASI por una decision unilateral de la organizacion terrorista ETA, por puro interes y utilidad de esta ultima organizacion. Asi lo declararon los testigos-peritos en el acto de rendicion de su dictamen ante la Sala (dia 13, 11,51 horas). Pero esa aIirmacion alcanza ademas un especial nivel de verosimilitud si se analiza juntamente con la subordinacion jerarquica, ya anteriormente vista, que el partido HASI tenia con respecto de KAS y si se repara en que identica relacion sumisa e instrumental era la que vinculaba a ASK con KAS (de la que tambien Iormaba parte). Esa realidad llevo a sustituir a HASI por ASK, como se aprecia en el documento 'Barne Buletina (pag. 43) en el que se pasa a asignar tareas a ASK: ... 'ASK, Egi:an v Jarrai contribuirn asimismo a la composicion de las comisiones que engloben tematicas relacionadas a sus areas especificas de trabafo. Sealemos, de paso, que seria fundamental el que en cada comision estuviese un militante cualificado que forme parte de la comision de HB para el tema de que se trate, va que ellos nos permitiria ganar en coordinacion v sistemati:acion, ademas de efectividad. Y en otro lugar, como por ejemplo en los documentos sobre los ASK intervenidos a Manuel Inchauspe Vergara (Anexo VIII de la documentacion aneja al inIorme 13/2002 de la Guardia Civil) se obtiene: ... 'ASK se configura como la organi:acion revolucionaria de KAS para el movimiento popular. Por su presencia en el Bloque desarrollar la labor coordinadora, globali:adora e integradora de todas las organi:aciones sectoriales populares en los barrios v pueblos, estableciendo los la:os de coordinacion que permitan la incidencia en las estructuras locales de HERRI BA1ASUAA, que sustentan la lucha institucional, dotandolas de las orientaciones de KAS. La jerarquia de KAS para con ASK queda pues contrastada, como tambien ocurria con HASI, de modo que la aIirmacion de la disolucion de este ultimo partido por la banda terrorista, alcanza, como ya se ha dicho, un singular nivel de verosimilitud. Asimismo justiIica la real naturaleza de la organizacion KAS, como aglutinante y director de las organizaciones proximas, el inIorme de la Unidad Central de Inteligencia de la Comisaria General de InIormacion del Cuerpo Nacional de la Policia, aportado como Documento 15-B del Abogado del Estado. En especial interesa la parte Iechada el 8 de agosto de 2002 y que se denomina 'Ideas sobre el entramado paralegal de ETA (y en concreto sus paginas 6 y 7). Este viene a describir la verdadera naturaleza delegada de KAS. Pero son tambien los documentos propios internos de dicha organizacion, entre los cuales merece ser destacado el documento denominado 'KAS Bloque dirigente, los que narran que el surgimiento de la organizacion KAS, como delegada de la banda terrorista ETA, se justiIica en la necesidad de llevanza de un control que esta, por su situacion de ilegalidad, era incapaz de aIrontar. Dicha Ponencia literalmente expresa (pagina 38): ... 'en la medida del repliegue de actividades de ETA al campo exclusivo de la lucha armada, veiamos claro que se producia una prdida de capacidad para el ejercicio de esa Direccin entre las masas. Lo cual nos trasladaba de inmediato al primer problema sealado v a su resolucion en funcion (...) de la construccion de un instrumento de delegacion politica que, cubriendo esa falta de capacidad de la vanguardia coparticipase en las tareas de Direccin, constituyndose junto a la misma en motor dirigente del Movimiento Revolucionario y Popular. Aunque ha costado tiempo v esfuer:os podemos afirmar hov en dia que el obfetivo ha sido cubierto habiendo tomado cuerpo en el Bloque KAS v en las Organi:aciones que lo componen... En el acto de rendicion de la prueba testiIical-pericial ante la Sala, adicionalmente, han sido concluyentes los Iuncionarios deponentes (dia 13; 11,48 horas) en el sentido de constarles el papel coordinador del entramado que le correspondia a KAS, siempre por encargo de la banda terrorista ETA. El liderazgo, jerarquia y coordinacion que KAS, por delegacion de ETA, eIectuaba sobre los diIerentes partidos (HERRI BATASUNA y los que despues la sucedieron) se obtiene de modo altamente signiIicativo del hecho de que esta llegaba al punto de interIerir en los procesos de designacion de los maximos responsables, es decir, de sus Mesas Nacionales. Asi se obtiene del documento denominado 'Propuesta de reestructuracion de HB, de 23 de diciembre de 1987 (Anexo V de la documental adjunto al inIorme 13/2002, del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil, en su ultima pagina). Ciertamente el citado documento, al parecer interno, carece de Iirma, de manera que se ignora la identidad de su autor. No obstante, en relacion a el, la unica explicacion plausible, por ese mismo contenido que alberga y por las propuestas que contiene, es que debe proceder de un miembro de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA. Asi lo aIirmaron los testigos-peritos deponentes ante la Sala el dia 13, a las 13,44 horas, en una deduccion que, por ser plenamente acorde a las reglas de la logica humana y por no hallarse una inIerencia de signo contrario y semejante nivel de conviccion, la Sala hace suya. Dicho documento indica: ...'el metodo es por otra parte fundamental a la hora de elaborar las listas de la Mesa Aacional. Proponemos pues que KAS no maneje listas en este proceso, sino que sea la propia Mesa Nacional saliente la que proponga un determinado numero de miembros, es decir, la nueva lista de la Mesa Nacional entrante. Una reIlexion adicional demanda, a juicio de la Sala, esta ultima reIerencia documental. Ciertamente la propuesta que el documento alberga esta Iormulada en terminos negativos, por lo que no estaria aIirmando que KAS vaya a elaborar las listas sino justamente lo contrario. Solo adquiere sin embargo sentido esa misma propuesta negativa en tanto en cuanto suponga una modiIicacion de un estado de cosas anterior; de manera que ha de entenderse como eIectivamente acreditada esa situacion previa de participacion en la eleccion de los miembros de las Mesas Nacionales de los partidos demandados por parte de KAS. En el mismo sentido deben computar las aIirmaciones explicitas de los testigos-peritos deponentes, quienes ante el Tribunal y en audiencia publica aIirmaron constarles la interIerencia en los distintos procesos de eleccion de responsables por parte de ETA, lo que vale tanto como decir que bien lo hacia directamente o bien por medio de su entidad delegada KAS (vease inIorme 13/2002 de la Guardia Civil, ratiIicado en vista publica ante el Tribunal el dia 13; 11,58 horas). La realidad de jerarquia de KAS para con las organizaciones proximas o participadas, con reIerencia explicita a HERRI BATASUNA, es incluso, en otros documentos internos, caliIicada como de 'control Ierreo. Asi lo expresa graIicamente el documento 'Barne Buletina, ya reIerenciado en diversos lugares, en el que se resalta ese nivel asIixiante de control: ...'Fruto de esa politica de captacion, de esa idea de desarrollo de las organi:aciones de KAS sin guardar el equilibrio necesario v de esa concepcion dirigista, de control frreo, se produce una presencia abusiva de KAS en las estructuras de direccion de los organismos de masas v en HB... No existe por otra parte oposicion de ninguna clase, del lado de la parte demandada, al hecho de haber sido tenida como ilegal la organizacion KAS por Auto de Iecha 20 de noviembre de 1998, procedente del Juzgado Central de Instruccion n 5, ni con respecto al hecho de su insercion en la Lista Europea de Organizaciones Terroristas, aprobada por la Posicion Comun del Consejo de la Union Europea 2001/931/PESC (Diario OIicial Serie L, 344, de 28 de diciembre de 2001) sobre la aplicacion de medidas especiIicas de lucha contra el terrorismo, actualizada por otra de 2 de mayo de 2002 (2002/340/PESC). 1.2.- LA CREACION DE HERRI BATASUNA CON CARACTER INSTRUMENTAL Y LA ASIGNACION EXTERNA DE FUN- CIONES.- EL DESDOBLAMIENTO.- El inIorme denominado 'Ideas sobre el entramado paralegal de ETA, contenido en el Documento 15-B, que Iue presentado por el Abogado del Estado adjunto a su demanda, procedente de la Unidad Central de Inteligencia de la Comisaria General de InIormacion del Cuerpo Nacional de la Policia, reIleja (especialmente en su paginas 5 y 6) los antecedentes del surgimiento de HERRI BATASUNA en la estrategia de 'desdoblamiento tactico` que Iuera diseado por la banda terrorista ETA en el ao 1994. El mismo origen, aunque vinculandolo al documento denominado 'Ponencia Otsagavia (al que despues se aludira) reIleja el inIorme 15-A, realizado por el Servicio de InIormacion de la Guardia Civil y ratiIicado posteriormente ante la Sala en el acto de rendicion de la prueba testiIical-pericial. Con respecto al primer inIorme y su valor como elemento de prueba debe indicarse ahora que no acepta la Sala las alegaciones que la demandada BATASUNA incluye en su escrito de conclusiones (pagina 11), en el sentido de que, al no haber sido ratiIicado en audiencia por sus autores, no pueda ser utilizado, pues parece claro que la expresada demandada tiene presente, al realizar tal alegacion, la mecanica de prueba en el procedimiento penal en el que la regla basica (con las excepciones que nuestra jurisprudencia reconoce) es que las pruebas deben ser realizadas en el plenario. Pero en modo alguno el presente procedimiento ostenta esa naturaleza, de manera que ningun obstaculo existe al empleo de una prueba documental para la conIormacion del juicio del Tribunal. Pero, ademas, esa realidad se desprende, sin que quede lugar a la duda, de la propia documental existente en Autos. Asi, el documento denominado 'KAS Bloque Dirigente, tantas veces reIerenciado, bajo el titulo 'ACERCA DEL DESDOBLAMIENTO, expresa que Iue esencialmente en el debate producido en ETA en 1974, que trajo como consecuencia la escision, y posteriormente en la VII Asamblea de ETA (POLITICO-MILITAR) en 1976, el momento en el que surgio 'el recha:o autocritico a continuar efercitando una actividad de masas v una actividad armada bafo el prisma de la unidad organica. En dicho documento se destaca que 'lo importante al respecto es constatar que nace del propio seno de E1A la iniciativa a formular ese desdoblamiento orgnico-estructural entre la actividad armada y la actividad de masas que, en el transcurso del tiempo, ira dando paso al ordenamiento concreto en el ambito de la i:quierda abert:ale de partidos politicos v organismos obreros v populares. Aade luego, ese mismo documento, la mencion que sigue: 'Asi v todo, en la medida del repliegue de actividades de ETA al campo exclusivo de la lucha armada, veiamos claro que se producia una perdida de capacidad para el efercicio de esa Direccion entre las masas (pag. 38), una situacion que, como ya ha sido visto, conduce a la creacion de la organizacion delegada KAS. La 'Ponencia Otsagavia se ocupa de esa misma realidad del desdoblamiento. Ciertamente, como la parte demandada ha indicado en sus escritos y como tambien se ha reconocido por los testigos-peritos inIormantes (pero sin que esa circunstancia permita inIerir ni Ialta de rigor ni tendenciosidad en sus autores, pese a lo que BATASUNA indica), esa Ponencia surge en el seno de la banda terrorista ETA (Politico Militar), y no del grupo parecidamente delictivo ETA (Militar), del que, en las tesis de las actoras, derivaria el nacimiento de los partidos demandados. Sin embargo, como ya se indica en hechos probados, existia una coincidencia sustancial en los diagnosticos y las estrategias entre ambas organizaciones sobre este particular. Asi se obtiene, por ejemplo, del hecho de que la Ponencia 'KAS Bloque dirigente, en las lineas ya transcritas, asigne un 'mavor papel en ese proceso de reIlexion a ETA Politico Militar y a su Septima Asamblea. Esa misma coincidencia de planteamientos, en cuanto a la necesidad del desdoblamiento, se destaca, segun se dice, en la Ponencia Otsagavia, cuando expresa: 'ETA ha querido siempre llevar adelante (incluido los milis) |la alusion a los 'milis se reIiere a ETA Militar| una metodologia politico-militar, es decir, de coordinacion v complementacion entre lucha armada v la lucha de masas. Para ello, v hasta la escision, ETA habia sido una organi:acion politico- militar estructurada en frentes. Dicha Ponencia aade: ...'Con la escisin, los milis |nuevamente la reIerencia ha de entenderse hecha a ETA Militar| afirman la necesidad de separar organizativamente ambas luchas, mientras que nosotros afirmamos la necesidad de mantener la organi:acion politico- militar con una estructuracion, ademas, tambien politico-militar`. Cabe apreciar, por tanto, en este aspecto, una plena coincidencia de diagnostico y de estrategia entre las dos bandas terroristas. Las razones de sus discrepancias no residen en modo alguno en este extremo, sino en el papel que deberia jugar el partido a crear. Para ETA Politico Militar el partido deberia liderar todo el proceso (estando por tanto subordinada a ella la banda terrorista) mientras que para ETA Militar es la misma banda terrorista la que debia ostentar primacia. Asi lo indica la Ponencia Otsagavia, reIlejando la posicion de la banda ETA Politico Militar: ... 'Mas claramente, afirmamos que la organi:acion que ha de ejercer la direccin politica del proceso revolucionario vasco, en la fase de democracia burguesa a la que nos aproximamos, ha de ser una organi:acion exclusivamente politica, ha de ser un partido que no practique la lucha armada (pag. 114). Adicionalmente interesa consignar, con respecto a todas estas coincidencias entre grupos terroristas, que ETA Militar participo como observadora en la Ponencia Ostsagavia. Los Iuncionarios de la Guardia Civil inIormantes asi lo indicaron (dia 13, a las 13,27 horas; ese mismo dia, a las 13,29 horas; nuevamente, tanto con respecto al papel de ETA Militar como observadora como la aprobacion de su resultado en documentos internos, dia 13, a las 13,32 horas; ese mismo dia, a las 13,28 horas, se abunda por dichos Iuncionarios en que en lo que ETA Militar se ratiIica en sus documentos es sobre la necesidad de la creacion del partido de los trabajadores), etc. Sobre las razones estrategicas que justiIicaban el nacimiento del nuevo partido, se dice en aquella Ponencia: ... 'es innegable que la represion, sobre todo de carcel, que hov se abate sobre ETA no lo habria sobre ese partido con la misma fuer:a a causa de un caracter estrictamente politico v no armado, es innegable tambien que a causa de ello, sus estructuras puedan ser menos rigidas que las que hov tiene ETA, con un funcionamiento a base de comites locales en ve: de liberados, a base de reuniones v asambleas en las que se de la cara, etc.... cosas que ETA no puede hacer, que otros partidos estan haciendo, v que son condicion indispensable para una politica (...) La ra:on de ello es que los militantes de la organi:acion politico-militar, obligados a mantener unas normas de clandestinidad v una compartimentacion a causa de la practica armada, van a tener una libertad de movimientos, infinitamente menor que aquellos que militen en una organi:acion exclusivamente politica... Una somera actividad de contraste entre aquellas premisas teoricas y la realidad Iinalmente alumbrada, y en especial, al ser puestas en relacion con el hecho acreditado de que los distintos partidos politicos demandados se han plegado a las directrices de la banda terrorista ETA y se han sujetado a sus ordenes y Iiscalizacion (la ultima muestra esta en como prevalecio en el 'proceso BATASUNA el modelo de direccion por ETA), lleva a la conclusion de que HERRI BATASUNA, como producto desdoblado y sumiso a las directrices del grupo terrorista, es precisa materializacion del modelo organizativo que era deIendido por la organizacion terrorista ETA Militar. Ese liderazgo de la banda terrorista, aspecto al que luego se regresara, se aprecia ademas con meridiana claridad, por introducir algun ejemplo mas, en la nota intervenida al terrorista 'Kantauri (Anexo XIV de la documental aneja al inIorme 13/2002 de la Guardia Civil). En ella se ordenan incluso los limites retributivos maximos que deben percibir los parlamentarios de los partidos demandados por razon de su insercion en Comisiones y Consejos. Parece oportuno resaltar a este respecto que la propia deIensa de la parte demandada ha venido dando por hecho que los Consejos y Comisiones a los que la nota se reIiere son el Consejo Rector de la Television Vasca ('Euskal Televista) o el Consejo Asesor del Euskera (dia 13; 14.03 horas). Otra maniIestacion mas de sumision del partido a los dictados del grupo terrorista se encuentra en el hecho de que este, con Irecuencia como ya ha sido destacado- participase en la seleccion de los miembros de sus Mesas Nacionales (maximos organos dirigentes). Resulta sumamente expresivo ademas el tono de los documentos internos de la banda con respecto a actitudes discolas en el proceso de cambio de EUSKAL HERRITARROK a BATASUNA, asi como sobre la manera en la cual al Iinal prevalecio el modelo de direccion: 'Segun el parecer de algunos el tiempo de la tregua de ETA hubiera sido mucho mas adecuado para un debate asi, pensando que seria mucho mas aglutinador. Esta claro que algunos grupos v miembros de la I:quierda Abert:ale preferian un tiempo sin lucha armada para llevar adelante ese debate, pero no esta tan claro que consecuencias habria tenido eso. Jiendo, en seguida de comen:ar el proceso 'BATASUNA` las faltas de lealtad y los desapegos, no hav duda de que la intencion de algunos no era hacer un debate serio respecto de la definicion v el trabafo de la i:quierda abert:ale, ni reunir fuer:as, aportando las caracteristicas de cada al trabafo de todos, sino hacer un debate en torno a los modelos de decisin v de la lucha armada (Zutabe 91; anexo XXI de la documental de la Guardia Civil inIorme 13/2002-). La Ponencia denominada 'Colectivo Arragoa, una de las presentadas en el denominado 'Proceso BATASUNA, es decir, aquel proceso que Iinalmente dio lugar al paso de EUSKAL HERRITARROK a BATASUNA, y que ha sido aportada a los autos por la propia parte demandada, indica, en tono retrospectivo respecto a ese mismo liderazgo: 'el provecto BATASUNA (...) parte con un fuerte gravamen que, queramoslo o no, le condiciona de manera importante. se trata de la decisin de E1A de seguir operando militarmente y, lo que es peor, con voluntad de marcar las pautas politicas en temas trascendentales (244). Luego aade: 'evidentemente no esta en manos de los que participamos de BATASUNA, el que ETA pase a un segundo plano (245). De estas ultimas reIerencias documentales cabe por tanto obtener como conclusion la existencia de clara sumision jerarquica de los partidos demandados con respecto a la banda terrorista ETA. Debe por ello nuevamente destacarse, declarandolo probado, el hecho de que la realidad Iinalmente alumbrada vino a coincidir plenamente con el diseo Iuncional que habia sido realizado por la banda ETA Militar, con postergacion, por tanto, del modelo previsto por ETA Politico-Militar en el que la supremacia habia de corresponder al partido. LA UNIDAD POPULAR.- IdentiIicacion del paradigma.- Fue en la Ponencia Otsagavia, que segun ha quedado indicado Iue un documento generado en el interior de la banda terrorista ETA Politico Militar (hoy disuelta), pero cuyos contenidos esenciales Iueron validados por ETA Militar (y partiendo del hecho ya indicado de que esta Iue observadora en dicho proceso) donde se identiIico, por vez primera, el contenido Iuncional que deberia ocupar el partido politico a crear por medio del 'desdoblamiento. Ese contenido Iuncional era constitutivo de un paradigma o un 'tipo ideal de accion, que quedaba denominado bajo el concepto de la 'Unidad Popular. Asi, dicha Ponencia, en lo que hora interesa, expresaba: ... 'Existe ademas otra ra:on por la cual se hace absolutamente necesaria la creacion de ese nuevo organismo, la Unidad Popular Abertzale. la participacion en el fuego electoral. Hemos hablado de la Unidad Popular Abert:ale como el instrumento mas adecuado para la participacion de la i:quierda abert:ale en la dinamica electoral. Ahora bien, el papel de la Unidad Popular Abertzale va mucho mas alla de esa funcion |notese como el modelo creado no se limita a la participacion en el juego electoral, lo que seria la Iuncion de cualquier partido, sino que se le asigna el agregado peculiar que pasamos a indicar|. Aosotros concebimos la Unidad Popular Abertzale como el instrumento estratgico de masas para la revolucin vasca. En efecto, si el papel del Partido revolucionario es el de llevar la direccion del proceso revolucionario |recuerdese que es en esta parte del modelo en la que existia discrepancia entre ambas organizaciones terroristas, prevaleciendo Iinalmente la opcion de ETA Militar| el papel de la Unidad Popular Abert:ale ha de ser el de organizar en su seno a las masas vascas, segun el nivel de conciencia que estas posean en cada momento. La Unidad Popular Abertzale es pues el instrumento a traves del cual las masas vascas han de participar activa v directamente en la construccion de su propia historia v de una nueva sociedad para Euskadi (...) Actuar por una parte a travs de los mecanismos electorales, potenciando aquellos candidatos mas representativos de las clases populares vascas y por otra como elemento dinamizador de todas las luchas que nuestro pueblo lleve a cabo (Ponencia Otsagavia; pags. 121 a 124). b) HERRI BATASUNA como materializacion de la Unidad Popular.- Ese modelo abstracto es el que, con el devenir del tiempo, terminaria dando lugar al surgimiento de un partido politico cuya denominacion es ademas sumamente expresiva, HERRI BATASUNA, o, como se ha indicado, una vez traducido al castellano, UNIDAD POPULAR. Algunos documentos internos, bien de la propia HERRI BATASUNA, bien de KAS o bien, incluso, de la misma banda terrorista ETA, reIlejan hasta que punto HERRI BATASUNA es la organizacion a la que se asigna ese papel; es decir como, en plena correspondencia con su nombre, termina siendo la materializacion de la Unidad Popular. Por ejemplo, la 'Ponencia KAS Bloque Dirigente (pag. 40) expresa: ... 'KAS tiene (...) la concepcin de que la lucha armada interrelacionada con la lucha de masas y la lucha institucional, al servicio sta ltima de las anteriores, constituve la clave del avance v el triunfo revolucionario, de que la lucha de masas requiere asi mismo, una alian:a historica de Unidad Popular cuya concrecin actual es HERRI BA1ASUAA... Notese, al respecto, que no solo se reconoce aqui que HERRI BATASUNA es la persona que, en el plano de los hechos, asume el desarrollo del concepto de la Unidad Popular, sino, incluso, como, en otro orden de cosas, tampoco se pierde oportunidad para destacar su regimen de subordinacion ('al servicio esta ultima de las anteriores). Otro ejemplo de estos se contiene en los Documentos sobre los ASK intervenidos a Manuel Inchauspe Vergara (Anexo VIII de la documentacion aneja al inIorme 13/2002, de la Guardia Civil). En ellos se expresa con respecto a estos ASK: ... 'desarrollara un trabafo de incidencia v potenciamiento de la Unidad Popular, dotandola de las orientaciones de KAS v estableciendo la:os de coordinacion con el MP [movimiento popular], de tal manera que la dinmica institucional de HB |nuevamente se declara que HERRI BATASUNA materializa la Unidad Popular| sea un fiel reflejo de las necesidades de la lucha de masas (pag. 5). El Documento denominado 'Barne Buletina 59. Noviembre de 1991 (pag. 42) asume tambien que HERRI BATASUNA es la Unidad Popular: ... 'Se mantiene la figura de representante- coordinador Bloque-Unidad Popular, que en adelante participar en las estructuras de direccin de HB en calidad de representante del Bloque en su confunto, es decir, en nombre de KAS... En identica direccion, ese mismo documento (pags. 44 y 45) dice: ... 'entendemos que son los actuales militantes de HASI quienes (...) deben continuar dinamizando a la Unidad Popular (re)integrandose en las distintas estructuras de HB en tanto que militantes del Bloque, pero sabiendo desdoblar correctamente su actividad militante. El documento 'Sustraia Mintegia (pag. 14) abunda. ... 'Si esto se reali:a con una actitud abierta v aglutinadora, se estan poniendo las bases para que por ef. reforzar que HB sea una real "Unidad Popular` No han Ialtado tampoco, Iinalmente, declaraciones publicas procedentes de representantes de los partidos demandados en las que se han reaIirmado ante la opinion publica en su desempeo de aquel rol de la Unidad Popular. Asi por ejemplo, en el diario 'El Mundo de 3 de septiembre de 1996 (documento n 6 de los aportados con su demanda por el Abogado del Estado), entrecomilladas las expresiones que alli se reIlejan, es decir, siendo atribuidas por el cronista a la propia HERRI BATASUNA, se dice: ...'DEBATE- Cabe destacar tambien el debate surgido en HB en abril, en el que la coalicion proponia 'un nuevo estilo v filosofia` con el fin de renovar y desarrollar su carcter de unidad popular, 'para que la HB que todos deseamos sea la base de la Unidad Popular`, segun consta en el documento de debate. Destaquese ahora que tanto el uso del concepto Unidad Popular como su consignacion sustantiva, con mayusculas, no es labor hecha por el periodista sino que este la aporta como transcripcion, entrecomillada, del llamado 'documento de debate. Otros documentos reIlejan esa misma asignacion Iuncional, aunque ya sin reIerencias expresas a HERRI BATASUNA. Entre ellos podemos citar: El documento denominado 'Sustraia Mintegia (pag. 15)...'Ademas, por definicion el militante de KAS debe desarrollar una doble militancia, por lo menos con relacin a la Unidad Popular, v tambien en algun movimiento popular... La Ponencia Bateginez aportada por la demandada, Batasuna, (que segun los Iuncionarios miembros de la Guardia Civil Iue la considerada 'oficial y que Iue aprobada en el llamado 'proceso BATASUNA) se titula 'La Unidad Popular que queremos construir; Una publicacion interna de la banda terrorista ETA (Zutabe) de junio de 2001 (Anexo XXI del documento-inIorme 13/2002 de la Guardia Civil) dice: ... 'En esa situacion se abordo el proceso de debate que debia haberse desarrollado hace tiempo, v los pormenores de ese proceso se pueden explicar de una manera grafica respondiendo a las ra:ones e intenciones iniciales, hacer el camino de HB a EH, pero recuperando en el recorrido las caracteristicas de la Unidad Popular v afian:ando las bases ideologicas v la linea politica de la organi:acion que surgira. Ese mismo documento ratiIica luego: ... 'Recordemos cuales son las ra:ones e intenciones del proceso BATASUNA. El sentido de este proceso se puede resumir en una frase. recuperar v actuali:ar las caracteristicas de la Unidad Popular. Porque estaba claro que la evolucin que han tenido la lucha y el proceso que durante aos hemos mantenido modificaba y en alguna medida tambin limitaba la naturaleza y el desarrollo de HB. Reputa la Sala de sumo interes esta ultima Irase, ya que pone de maniIiesto la actividad comun y el concierto habidos entre ETA y HERRI BATASUNA, y tambien porque viene a aceptar que las exigencias de la coyuntura politica han desviado en ocasiones a HERRI BATASUNA de aquella Iuncion que le Iue asignada y que se pretende recuperar, en su diseo mas primigenio, para su desempeo por BATASUNA. 1.3.- PASO DE HERRI BATASUNA A EUSKAL HERRITARROK.- La realidad de la condena, por Sentencia n 2/1997, de 29 de noviembre, procedente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, a los que en su momento eran los veintitres miembros de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA, en concepto de autores de un delito de colaboracion con banda armada, por haber cedido sus espacios electorales a la banda terrorista, queda oportunamente justiIicado en autos. Ninguna negativa existe ademas, de la unica parte demandada comparecida, sobre la real existencia de dicha Sentencia, sino tan solo sobre los eIectos que sobre ella habria proyectado su posterior anulacion por consecuencia del recurso de amparo estimado por el Tribunal Constitucional, por contravencion, por el precepto penal aplicado, del principio de proporcionalidad. Pero esta concreta controversia resulta ajena a la realidad ahora abordada y por tanto es innecesaria para el juicio que se alcanza, ya que la existencia de dicha condena se aporta aqui como meramente justiIicativa de un estado de temor en el que sumio a los responsables del partido HERRI BATASUNA sobre la posibilidad de que adviniese una ilegalizacion total. Esa circunstancia, congelada en el tiempo, resulta por tanto plenamente independiente de las vicisitudes que esa resolucion judicial pudo suIrir con posterioridad. Multiples publicaciones periodisticas, Iruto del interes de los responsables comunes de ambas organizaciones de trazar el camino a sus seguidores, indican con claridad las causas que determinaron la sucesion operativa entre HERRI BATASUNA y EUSKAL HERRITARROK, esto es: a) el temor que a partir de la indicada dicha Sentencia produjo de que HERRI BATASUNA pudiese ser objeto de ilegalizacion; b) la puesta en marcha de una estrategia para limitar los eIectos de semejante eventualidad; c) suavizar la imagen que HERRI BATASUNA proyectaba como especialmente vinculada a la accion terrorista; y d) vincular o comprometer ('dinamizar) a otros nucleos sociales a su proyecto. Esos mismos medios reIlejan ademas que la decision de crear EUSKAL HERRITARROK surge desde dentro de HERRI BATASUNA, y no como una accion espontanea y externa. Tambien indican que el paso de una a otra organizacion se presenta a la opinion publica como un mero cambio de siglas. Buena parte de esos medios periodisticos se encuentran unidos como anexo XV adjunto al inIorme 13/2002 del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil, otros se hallan en el documento n 6 del Abogado del Estado y han sido oportunamente compulsados con sus originales. Pues bien, con respecto a todo este dossier y las inIormaciones periodisticas que contiene, asi como en lo atinente a su capacidad de conviccion como elemento probatorio, da la Sala en este lugar por reproducidas las consideraciones introductorias que han sido mencionadas mas arriba, y, en concreto, en cuanto se aborda la existencia de un deber de diligencia, de parte de los partidos politicos (atendido que en su esencia esta comunicarse con la sociedad a traves de los medios de diIusion y crear opinion publica), en orden a la contradiccion o desmentido de aquellas inIormaciones, que no sean aisladas u ocasionales sino constantes y univocas, que les aIecten. Ninguna actividad ha sido detectada en el pasado por parte de los partidos politicos demandados singularmente, ahora, por EUSKAL HERRITARROK- de reaccion contra aquellas versiones periodisticas, por lo que la Sala tiene por acreditadas aquellas causas y por producida la reIerida sucesion operativa. Ninguna eIicacia puede tener por otra parte, en orden a enervar la eIicacia probatoria documental de las Iotocopias de publicaciones periodisticas adjuntas al expediente, la oposicion Iormal de la demandada. Segun tambien se ha expresado mas arriba, la mera y Iormularia oposicion a los documentos de adverso aparece contraria a la diligencia procesal exigible y resulta ademas contraria a los actos propios (concrecion del principio de buena Ie) cuando la misma demandada, en una actitud que la Sala en modo alguno puede validar, en algun momento ha aceptado ciertas Iotocopias presentadas por sus oponentes (pagina 15, parraIo 2 de la contestacion a la demanda) y cuando ella misma se ha valido de semejantes medios de prueba. Por hacer cierta detencion en lo publicado, aquellas mismas noticias periodisticas anticipaban, antes de que la operacion tuviera lugar (citando con Irecuencia propias Iuentes de HERRI BATASUNA o 'medios cercanos), que se produciria un cambio de siglas con la Iinalidad de eludir una posible ilegalizacion tras la Sentencia del Tribunal Supremo condenatoria a la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA. El cambio de denominacion de HERRI BATASUNA por EUSKAL HERRITARROK pudiera enmarcarse se dice- en una 'operacion de imagen mas amplia, con lo que la nueva direccion intentaria 'consolidar su giro (expresion que supone un cambio de rumbo del mismo cuerpo) hacia posiciones mas aperturistas. Se barajaba tambien indican esos mismos medios- la Iormula de constituir una nueva coalicion electoral o el empleo de nombres de otros partidos politicos ya creados e inscritos en el Registro de Partidos. Se aade, ademas, que las bases ya habrian sido advertidas del cambio de siglas (vease en todo este sentido el periodico 'El Correo, miercoles 2 de septiembre de 1998 doc n 6 del Abogado del Estado-). En la prensa del dia despues, jueves 3 de septiembre de 1998, se da ya noticia de que el cambio se ha producido, lo que habria tenido lugar a traves de un acuerdo de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA (resulta ser por tanto una decision interna del partido sucedido), Iundado en la posibilidad de ser ilegalizada ('Diario 16 de ese dia; documento 6 del Abogado del Estado). La Iormula utilizada agrupacion de electores- seria ya conocida, pues Iue la utilizada veinte aos atras por HERRI BATASUNA, lo que aadiria otro indicio a dicha estrategia de sucesion. Nuevos medios contenidos en ese documento n 6 del Abogado del Estado caliIican la operacion como una 'estrategia electoral. Indican ademas que tambien la propia intervencion de terceros en la lista (la apertura de esta a las organizaciones ZUTIK, ESK-KUIS Y ELKARRI) habria sido decidida por HERRI BATASUNA, no respondiendo por tanto a una corriente espontanea (vease doc. n 6 del Abogado del Estado, en un periodico cuya cabecera no consta y en la que solo obra la mencion 'Pais Vasco 5). Ocurre ademas que esa conviccion, que Iluye de las noticias publicadas, puede ser contrastada en su plena correccion con un analisis de los documentos obrantes en autos. Asi por ejemplo, el documento XXI de los adjuntos al inIorme testiIical-pericial 13/2002, del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil, consistente en una publicacion interna ('Zutabe) de la banda terrorista ETA, eIectua el siguiente analisis retrospectivo con respecto a aquel cambio: ... 'Al final se presenta la interferencia de la presunta ilegalizacin de HB y nace EH, pero sin desarrollar ningun proceso de debate v creacion. Las elecciones estaban a la vista v no habia tiempo para hacer un profundo proceso de debate. Despues de esas elecciones la I:quierda Abert:ale se encuentra en una situacion de transicion. Por una lado con una plataforma electoral (EH) sin una estructura para desarrollar la linea politica v sin centro de decision, v por otro lado una organizacin politica (HB) pero sin una directa representacion electoral. En esa situacion se abordo el proceso de debate que debia haberse desarrollado hace tiempo, v los pormenores de ese proceso se pueden explicar de una manera grafica respondiendo a las ra:ones e intenciones iniciales. hacer el camino de HB a EH, pero recuperando en el recorrido las caracteristicas de la Unidad Popular... Un razonamiento 'a tres permite tambien reIorzar la conclusion de la Sala sobre la verdadera dimension de EUSKAL HERRITARROK. Y es que, como luego se vera, obran en autos multiples elementos probatorios que justiIican la sucesion operativa que desde HERRI BATASUNA se produce hacia BATASUNA, ya que, pese a que la primera de las Iormaciones quedo inactiva, no Iue disuelta Iormalmente y Iue recuperada al Iin para producir su sustitucion por BATASUNA. Pues bien, si este ultimo hecho queda acreditado con datos contundentes, como de seguido pasa a exponerse, y si tambien queda justiIicado por documentos internos de EUSKAL HERRITARROK (buena muestra es su pagina web) que este acepta su personal sucesion instrumental por BATASUNA, la conclusion logica que Iluye es que tambien, en el plano de los hechos, EUSKAL HERRITARROK sucedio a HERRI BATASUNA, y que las tres han desarrollado una misma estrategia para la consecucion de sus Iines; en muy buena medida, como se ha visto y se vera, dirigida desde la banda terrorista ETA. El documento interno de HERRI BATASUNA denominado 'Lan Ildoa (anexo XIII de la documentacion adjunta al inIorme 13/2002, en su pagina 5) expresa, tanto con respecto a las causas determinantes del nacimiento de EUSKAL HERRITARROK como a la cuestion de la asuncion por este del papel de la Unidad Popular y la vinculacion de otros sectores a su proyecto: ... '1.7.- EUSKAL HERRITARROK.- Teniendo en cuenta el actual momento historico, la I:quierda Abert:ale tiene capacidad para hacer frente a los siguientes retos. A.- convertir el espacio electoral en espacio de colaboracin, en lo que respecta a nuevos sectores v a las pasadas Elecciones de Jascongadas. B.- Responder a las intenciones (la ilegalizacin) que pudiera tener el Estado, mediante la valentia v con un nuevo metodo de lucha. Tras conseguir unos resultados esplendidos, esta claro que el valor de la nueva apuesta es innegable v, por lo tanto, se posibilitan pasos a favor de la Unidad Popular. El provecto de la I:quierda Abert:ale ha salido refor:ado v sus obfetivos (la independencia v el socialismo) v esfuer:os han conseguido el respaldo de un amplio abanico social. La parte demandada, tanto en sus escritos alegatorios como en las preguntas que eIectuo a los testigos- peritos en el acto de rendicion de su dictamen ante la Sala, en audiencia publica, dedico una buena parte de sus esIuerzos a destacar el hecho de la presencia de un buen numero de personas e instituciones ajenas, en principio, a HERRI BATASUNA y que se integraron en EUSKAL HERRITARROK, asi como la presentacion de un numero muy superior de Iirmas al exigido para alumbrar una agrupacion de electores (en concreto destaca que para constituir la agrupacion de electores se presentaron 45.000 Iirmas cuando tan solo eran necesarias 20.000) con lo que, a su decir, el nacimiento de esa segunda organizacion responderia en realidad a un movimiento ciudadano de naturaleza espontanea. Sin embargo no puede estar de acuerdo la Sala con semejante planteamiento, ya que acreditado, como ha sido, que el alumbramiento de EUSKAL HERRITARROK respondio a una decision tomada desde la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA, y acreditadas tambien sus causas determinantes, el hecho de la agregacion de terceros de buena Ie y desconocedores del designio externo rector de la vida de los tres partidos demandados, lejos de ser un hecho negativo para el juicio logico alcanzado por la Sala, ratiIica el desempeo de aquella Iuncion esencial que a la Unidad Popular se atribuia. Recuerdense ahora aquellos pasajes de la Ponencia Otsagavia en la que, segun Iue expuesto, por vez primera quedo dibujado el paradigma Iuncional de la Unidad Popular y donde se decia: ... 'el papel de la Unidad Popular Abert:ale ha de ser el de organizar en su seno a las masas vascas, segun el nivel de conciencia que estas posean en cada momento. La Unidad Popular Abert:ale es pues el instrumento a travs del cual las masas vascas han de participar activa y directamente en la construccion de su propia historia v de una nueva sociedad para Euskadi. (...) Actuara (...) como elemento dinamizador de todas las luchas que nuestro pueblo lleve a cabo (pags. 121 a 124). Todos esos pasajes, ya antes transcritos, deben complementarse con las siguientes menciones de ese mismo documento: En cuanto a las Iunciones 'dinamizadoras de la Unidad Popular se indica 'al mismo tiempo, la potenciacin de organismos autnomos de poder popular a todos los niveles (Otsagavia, pag. 120). En la pagina 121 (Otsagavia) se expresa tambien que la linea politica del partido a crear pasaria por 'la potenciacion de organismos de masas de caracter abert:ale. En la pagina 121 se dice: 'un programa de alternativa cara a la ruptura democratica v una alianza tctica de todas las fuerzas politicas dispuestas a impulsarlo. Nuevamente en esa misma pagina 121: 'La tarea del Partido es tambien la de crear unos instrumentos organi:ativos para que las masas, en la situacion en la que en cada momento se encuentran, participen de una forma activa y organizada en este proceso'. La presentacion, el 25 de noviembre de 1998, de EUSKAL HERRITARROK como partido politico, pasando de esa manera de ser una coalicion de electores a asumir esta ultima Iormula, por D. Pedro Maria Landa Fernandez, la misma persona que eIectuo identico acto para el partido politico BATASUNA (elemento adicional de conviccion) queda plenamente acreditada por medio del documento n 9 del Abogado del Estado, sin que se haya producido contradiccion de clase alguna a este hecho procedente de la parte demandada. Aspecto singularmente revelador de la verdadera naturaleza estrategica de la sucesion operativa que se produjo entre HERRI BATASUNA y EUSKAL HERRITARROK Iue la coincidencia sustancial de personas en los puestos de responsabilidad de ambas organizaciones, e incluso la intervencion de tales cargos, indistintamente, en calidad de representantes de una u otra Iormacion. Pues bien, la realidad de estos hechos queda contrastada con la documental aportada al proceso por la Abogacia del Estado, como ocurre con el inIorme 13/2002 del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil, complementado en lo necesario con el documento 11 (expediente reIerente a D. Arnaldo Otegui) y hechos con respecto a los cuales no ha existido contradiccion en sus escritos procesales por la parte demandada. La Ialta de presentacion de candidatos a las elecciones al Parlamento Vasco por parte de HERRI BATASUNA, una vez nacida EUSKAL HERRITARROK, con el Iin de no producir interIerencia entre ambos partidos, se justiIica con el documento n 8 del Abogado del Estado, en el cual, por el tenor de las respectivas candidaturas presentadas y proclamadas, se reIleja la inconcurrencia de HERRI BATASUNA a dicho proceso electoral, evitando asi, como se dice, cualquier conIusion, competencia o division de Iuerzas electorales en los territorios de Vizcaya, Guipuzcoa y Alava. La armonia de convivencia entre ambos partidos se acredita, de manera complementaria al hecho de las coincidencias personales ya indicadas, por la inexistencia de procesos juridicos de transIerencias de locales. Debe la Sala remitirse, para ratiIicar el juicio de inIerencia alcanzado con respecto al apartado de identica numeracion del relato de hechos probados de esta Sentencia, a lo ya indicado en el apartado B antecedente, en el que se reIleja una pequea parte de los contenidos de las publicaciones periodisticas adjuntas (anejo XV) al inIorme 13/2002 del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil. El control y validacion del proceso por parte de la organizacion terrorista ETA se desprende del documento interno de la banda terrorista ETA denominado 'Zutabe n 91, de junio de 2001, ya antes transcrito en sus aspectos mas destacables y que en todo caso son altamente signiIicativos. Tambien se obtiene de las aIirmaciones realizadas en este sentido por los testigos-peritos inIormantes ante la Sala (dia 13; 13,57 horas). 1.4.- TRANSITO DE EUSKAL HERRITARROK A BATASUNA.- Las razones y circunstancias del nacimiento de EUSKAL HERRITARROK han quedado suIicientemente explicadas en el apartado que antecede. No obstante, ahora, para explicar el transito desde este ultimo partido a BATASUNA, interesa reparar, como adicional elemento de conviccion, por sus contenidos de caracter retrospectivo y por el juicio al que llega sobre aquello que pudiera denominarse el 'cierre en Ialso de un proceso de reIundacion que debiera alcanzar mayor proIundidad (razon justiIicante del nacimiento de esa tercera organizacion), en la publicacion de la banda terrorista ETA, 'Zutabe, de junio de 2001 (Anexo XXI de la documental adjunta al inIorme 13/2002), que dice: ...Al final se presenta la interferencia de la presunta ilegali:acion de HB v nace EH, pero sin desarrollar ningn proceso de debate v creacion. Las elecciones estaban a la vista v no habia tiempo para hacer un profundo proceso de debate. Despues de esas elecciones la I:quierda Abert:ale se encuentra en una situacion de transicion. Por una lado con una plataforma electoral (EH) sin una estructura para desarrollar la linea politica y sin centro de decisin, v por otro lado una organi:acion politica (HB) pero sin una directa representacion electoral. En esa situacin se abord el proceso de debate que debia haberse desarrollado hace tiempo... Un contraste de las Iechas en las que se produce el surgimiento del llamado 'proceso BATASUNA aporta verosimilitud al analisis eIectuado por la organizacion terrorista y, por el contrario, se lo resta a la version de la demandada BATASUNA. Por ejemplo, el rotativo 'Diario 16 correspondiente al 24 de junio de 2001, reIleja que con el nacimiento de BATASUNA se produce la Iinalizacion de 'un proceso de dos aos en el que se buscaba la union de toda la izquierda abertzale, incluida la vasco-Irancesa. Esa cronologia, que desmiente la aIirmada por la parte demandada en su contestacion a la demanda (parraIo ultimo de la pagina 54), se corresponde, ademas, con la expresada en la otra publicacion de la banda terrorista, Zutabe n 91, de junio de 2001 (anexo documental XXI al inIorme 13/2002), segun la cual 'la I:quierda abert:ale ha llevado adelante el proceso de debate 'BATASUNA` durante el largo pasado ao v medio (es decir, a Iines del ao 1999). Pues bien, esa coincidencia temporal conduce a privar de eIicacia a la aIirmacion de la unica demandada comparecida, respecto a que el 'proceso se iniciara en la primavera del ao 2000. Esta conclusion lleva tambien a no dar por buenas las aIirmaciones que, a renglon seguido dicha parte hace, con citas de documentos cuyo contenido aporta, respecto a que el surgimiento de BATASUNA Iuera consecuencia de un movimiento espontaneo de grupos de izquierda. Es mas, los origenes internos, es decir, no espontaneos y consecuencia de un supuesto movimiento social, sino mas bien objeto de diseo concertado con la banda ETA, del llamado 'proceso BATASUNA, no solo se desprenden de aquella cronologia y de las aIirmaciones de las publicaciones internas de la Iormacion terrorista sino que se corresponden tambien, en sus contenidos, con la Iijacion de una estrategia 'nacional (concepto que describe la extension de la accion a los territorios del Pais Vasco Irances y Navarra) en otros documentos anteriores de la banda terrorista. Semejante trazado de estrategia es hallado, por ejemplo, en el documento 'Etaren Ekimena, introducido luego en la publicacion, Zutabe, del ao 2000. La creacion de BATASUNA con ese mismo contenido estrategico 'nacional que le habia sido asignado es, por Iin, la mas patente demostracion de su ajuste a la asignacion Iuncional externa que se produjo (por ETA). Logico es pensar que si hubiera procedido de un brote espontaneo de iniciativa popular (como BATASUNA aIirma) hubiera adquirido cualquier otra dimension, mientras que, al asumir la que Iinalmente adquirio (o mas bien se intento que adquiriera), lo tambien logico es concluir que responda a aquel designio previo exterior. La materializacion de esa nueva estrategia 'nacional se acredita ademas por las contundentes aIirmaciones, en el acto de prueba ante la Sala, que realizaron los Iuncionarios de la Guardia Civil deponentes (dia 13; 14,16 h). Tambien en el Zutabe de Iebrero de 2001 (anexo XIX de la documental adjunta al inIorme 13/2002) se indica: ..'En el camino de la construccion de Euskal Herria hav que mencionar tres pasos. por un lado el haber pasado el proceso BA1ASUAA a toda Euskal Herria (...) Que la presentacion del proceso 'BATASUNA` se haya extendido tambin a Lapurdi, Baja Aavarra y Zuberoa v la participacion en el de todos los miembros de la i:quierda abert:ale garanti:an que la futura organi:acion politica que se forme sea de toda Euskal Herria... Aquella estrategia 'nacional diseada por la banda terrorista ETA y su asuncion por BATASUNA queda por otra parte reIlejada en el documento denominado 'Ponencia Bategine: (que es la considerada como 'oIicial en el 'proceso BATASUNA, y que Iue la Iinalmente aprobada y dio lugar a la nueva organizacion). En ella se dice con respecto a aquella estrategia 'nacional: ... 'Una organi:acion totalmente autonoma v soberana que pretende extender su radio de accion al conjunto de Euskal Herria'... (pag. 188). La prensa escrita es a su vez testigo de aquella asuncion de la supuesta estrategia 'nacional. El periodico 'Gara, por ejemplo, (Anexo XVII de la documental portada adjunta al inIorme 13/2002), en una Iecha cuya traduccion ignora el Tribunal pero que a eIectos de identiIicacion reIleja '2001 Ekaina-19 astartea (no pareciendo necesario demorar el procedimiento ordenando su traduccion de manera oIicial), dice: ...la eleccion para la Mesa Nacional diferencia responsables de areas internas o especificas de personas propuestas con criterio de Herrialde o nacional . Algo parecido indica el diario 'Deia (la Iotocopia tampoco permite observar la Iecha pero por el contenido de la noticia es claro que se corresponde con la Iase Iinal de creacion del partido BATASUNA): ...'11 nombres elegidos 'bajo criterio nacional ... El Diario 16 del 19 de junio de 2001, despues de contener, tambien entrecomillada, esa misma Irase, recoge que, para la eleccion de la direccion de la nueva organizacion, se presentarian dos listas, la primera de las cuales seria cerrada y la segunda abierta, en la que se incluira un nombre por cada una de las provincias vascas, vascofrancesas y Navarra (Anexo XVII de la documental adjunta al inIorme 13/2002). Y se termina diciendo en dicha inIormacion ...'de esta forma se garanti:a la presencia de todos los territorios en la Mesa Nacional`. La pretension de recuperacion de las esencias de aquel diseo paradigmatico de la Unidad Popular en el 'proceso Batasuna se encuentra asimismo plenamente acreditada. El documento Zutabe, de junio de 2001 (Anexo XXI del InIorme 13/2002), por citar algun ejemplo, dice, reconociendo el desvio por HERRI BATASUNA del paradigma: ... Recordemos cuales son las ra:ones e intenciones del proceso BATASUNA. El sentido de este proceso se puede resumir en una frase. recuperar y actualizar las caracteristicas de la Unidad Popular. Porque estaba claro que la evolucion que han tenido la lucha v el proceso que durante aos hemos mantenido modificaba v en alguna medida tambien limitaba la naturaleza y el desarrollo de HB`... Son ademas innumerables las reIerencias documentales que propugnan aquella recuperacion del modelo. Asi por ejemplo, la llamada Ponencia Bateginez, que, segun se indico, Iue el documento 'oIicial y que Iue el Iinalmente aprobado en el 'proceso BATASUNA, se denomina llamativamente 'La Unidad Popular que queremos construir. Mas ejemplos surgen de documentos internos de la banda terrorista o de los grupos conIluyentes en dicho proceso. Asi, en el Zutabe de junio de 2001, ya citado antes, se indica: 'hacer el camino de HB a EH, pero recuperando en el recorrido las caracteristicas de la Unidad Popular. Entre los documentos de los grupos que conIluyen en el proceso, la Ponencia Teilagorri, aportada por la parte demandada como prueba documental, indica: ':anfar de una ve: por todas este debate dentro de la nueva unidad popular. La Ponencia Igitaia Eta Mailua (pag. 143), tambien aportada por la demandada, contiene todo un apartado que se denomina 'Formas de lucha v marcos de actuacion de la Unidad Popular. Por Iin, la Ponencia Corriente Aralar (del mismo origen) alberga dentro de si todo un apartado que se intitula 'formas de lucha v contextos en la accion de la unidad popular. La existencia de corrientes discrepantes en el seno del llamado 'proceso BATASUNA, con respecto al valor y oportunidad de la accion terrorista, pero aun asi con absoluta tibieza y con un resultado Iinal que llevo al Iortalecimiento de la accion delictiva y a la victoria de las tesis mas proximas a esta, se obtiene de las distintas Ponencias presentadas al proceso. Acumulan todas ellas ademas el adicional poder de conviccion de haber sido aportadas a los autos por la representacion procesal de la parte demandada. Asi ocurre, por ejemplo, con la llamada Ponencia Corriente Aralar. En esta, tras hacerse una aIirmacion explicita de que 'la I:quierda Abert:ale es deudora de la historia y aportacin por E1A a la lucha por la liberacion nacional v social de nuestro pueblo, y tras decirse que 'el uso de la lucha armada ha sido durante la historia de la humanidad, v es en la actualidad, el instrumento habitualmente utili:ado por los pueblos del mundo v las clases oprimidas para su defensa v liberacion... se aIirma que sin embargo, 'estrategicamente, por el contrario, hov la lucha armada ha defado de tener legitimidad. La Ponencia Colectivo Arragoa, tambien aportada por la representacion de BATASUNA, posee un especial calado probatorio. En ella no solo se contiene una de esas posiciones levemente discrepantes, sino que se constata la doble realidad de los vinculos entre el proyecto y la banda terrorista (pues en caso contrario no se entiende la Iorma en la que la realidad terrorista pueda condicionar al proyecto) y el liderazgo politico de esa misma banda. En esa Ponencia se reconoce: ...el proyecto BA1ASUAA parte con un fuerte gravamen que, quermoslo o no le condiciona de manera importante. se trata de la decisin de E1A de seguir operando militarmente y, lo que es peor, con voluntad de marcar las pautas politicas en temas trascendentales... Pues bien, como queda indicado, pese a esas discrepancias caliIicables como leves, y que en ningun momento podrian estimarse como una explicita y verdadera desautorizacion de la banda terrorista, Iinalmente la Ponencia triunIante, denominada 'Bateginez, caliIicada como 'oIicial por los Iuncionarios de la Guardia Civil inIormantes ante la Sala, parte de una premisa, que la violencia se utiliza en el Pais Vasco en dos niveles (pag. 202). 'Por un lado (...) la violencia represion v coaccion que utili:an conscientemente los Estados |al utilizar el plural se esta reIiriendo a Espaa y Francia| v quienes les apovan, por otro la violencia de respuesta a favor de los principios democraticos (202). 'Existen por lo tanto agentes (...) que utili:an la violencia como instrumento politico. Asi entendemos la lucha armada de ETA v, aunque se situe en otro nivel tambien el fenomeno que conocemos como Kale Borroka. Estas formas de lucha no son mas que una respuesta a la situacion de imposicion va que quienes se implican en ellas entienden que el uso de la violencia es necesario para hacer frente a la imposicion v a la violencia original (202). Se agrega ademas, y esta Irase es sumamente indicativa del triunIo de las tesis mas vinculadas a la banda terrorista y explica el sentido de buena parte de sus actos anteriores y posteriores: 'Por todo lo dicho, la nueva organi:acion rechazar las frmulas de condena |de los actos violentos| que no hacen sino perseguir intereses concretos v estan fuera de lugar... El contenido de las declaraciones de la testigo propuesta por BATASUNA, D. Arantxa Urkaregui (dia 14), abunda a Iavor de todas estas conclusiones, es decir, tanto con respecto al surgimiento de ciertas corrientes de contestacion a la accion terrorista o a la estrategia 'nacional marcada por ETA, como con respecto al Iinal triunIo del liderazgo de dicha banda. Aquella testigo reconocio que existieron importantes discrepancias con el grupo Aralar en materia de territorialidad (estrategia 'nacional), participacion en las instituciones o lucha armada (violencia terrorista), discrepancias que dieron lugar a que esa Iormacion quedara Iinalmente Iuera del proceso (es decir, al triunIo de las tesis terroristas). Es mas, retrospectivamente, en una declaracion que tanto contiene reproches por lo sucedido como una reaIirmacion de liderazgo, la publicacion 'Zutabe 91, correspondiente a la banda terrorista ETA (anexo XXI de la documental adjunta al inIorme 13/2002), expresaba: ... 'Jiendo, en seguida de comen:ar el proceso 'BATASUNA` las faltas de lealtad y los desapegos, no hav duda de que la intencion de algunos no era hacer un debate serio respecto de la definicion v el trabafo de la i:quierda abert:ale, ni reunir fuer:as, aportando las caracteristicas de cada al trabafo de todos, sino hacer un debate en torno a los modelos de decisin |estos modelos de decision se reIieren a la relacion jerarquica de ETA| v de la lucha armada La coincidencia personal que se produce en el hecho de la presentacion por D. Pedro Landa, es decir, el mismo que realizo identica actividad con EUSKAL HERRITARROK, se justiIica cumplidamente con la copia del expediente de dicha inscripcion que ha sido aportada a los autos como copia n 9 del Abogado del Estado. La existencia de sucesion, con similares componentes personales, se acredita, entre otros, por la presencia del mismo portavoz de las tres organizaciones (HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA), D. Arnaldo Otegui Mondragon, o por la coincidencia evidente que se produce entre los miembros de los distintos Grupos Parlamentarios -segun quedara expuesto-, o, por ultimo, por el hecho llamativo de que el Grupo Parlamentario en el Parlamento Vasco paso, de denominarse EUSKAL HERRITARROK, a llamarse BATASUNA, sin que se produjese en aquel tiempo proceso electoral de ninguna clase. Pero ademas hay otros adicionales datos llamativos que evidencian la sucesion ocurrida. Eso ocurre al explicar la entidad 'sucedida quien asume el nuevo liderazgo, dirigiendo hacia ella a sus grupos aIectos, e incluso cuando se produce la entrega de determinados instrumentos o herramientas, como sus publicaciones. Todo ello se extrae de la 'pagina Web de EUSKAL HERRITARROK (Anexo XIX de la documental anexa al inIorme 13/2002, cumplidamente justiIicada ademas con un acta notarial de presencia aportada como documento n 19 por el Abogado el Estado). Ademas, en esa pagina Web se ilustra a la militancia o sectores aIectos, de modo singularmente contundente, sobre la inexistencia de Iracturas o interrupciones y por el contrario sobre la existencia de una pura sucesion operativa, exhortando ademas a todos aquellos sectores a mantener, a partir de ese momento, su comunicacion con la organizacion sucesora: ... 'va esta en la red el nuevo numero del boletin internacional de EH, que viene a convertirse en el ultimo legado de la desaparecida organi:acion de cara a la comunidad internacional. Debido a que este boletin recoge las iniciativas v analisis de los ultimo meses, EH ha elaborado este ultimo numero , pero dentro de dos meses encontraris el nmero 2 en la pgina de BA1ASUAA pues la nueva organizacin de la i:quierda de Euskal Herria ha recogido el testigo de ofrecer la verdadera cara de nuestro pueblo al mundo. Luego dice: 'Una nueva organi:acion, una nueva pagina web. El 23 de funio de 2001 nace una nueva organi:acion, la nueva herramienta |vease como se reconoce el puro papel instrumental, de herramientas, de las distintas Iormas organizativas| que aglutina a la i:quierda de Euskal Herria v que asume como reto el llevar a este pueblo a un nuevo escenario de libertad, v con ello EUSKAL HERRI1ARROK se integra en la misma. Encontrareis referencias sobre la nueva organi:acion, sobre el largo proceso que la ha hecho posible, v el reflefo del quehacer diario de BATASUNA en la nueva pagina web. Euskal-Herritarrok.org se despide, pues, para dar paso a http.//www.BATASUNA.org/`. 1.5.- FACTORES COMPLEMENTARIOS DE CONEXION ENTRE DICHOS PARTIDOS.- El mantenimiento signiIicativo de los mismos responsables politicos, pese al cambio y sucesion producidos dentro de estos, ha quedado asimismo oportunamente acreditado a traves de su contraste probatorio. Es el caso por ejemplo de D. Arnaldo Otegui Mondragon. Su condicion de portavoz de los tres partidos se acredita con los documentos n 6 (inIormaciones periodisticas) y 11 (expediente personal) del Abogado del Estado. Ademas, aquellos documentos periodisticos que Iueron aportados por mera Iotocopia, en concreto aquellos que destaca como mas signiIicativos su representacion proponente ('ABC de 4 de septiembre de 1998, 'Deia de 4 de septiembre de 1998 o 'Diario 16 de 5 de septiembre de 1998), han sido contrastados con sus originales en tramite de prueba. Es singularmente signiIicativo, ademas, lo que excusa todo desarrollo argumental adicional en justiIicacion de esa misma conclusion probatoria, que la representacion procesal de HERRI BATASUNA no haya negado de modo especiIico este hecho, a diIerencia de lo que ha realizado con otros en los que si constata su oposicion. El caso de D. Joseba Permach, que Iue coordinador de la Mesa Nacional de HERRI BATASUNA y tambien de su sucesora, BATASUNA, se demuestra con el documento n 12 de los presentados por aquella misma representacion, habiendose eIectuado contraste tambien con originales. Ademas tampoco respecto de dicha presencia o sus responsabilidades se observa negativa explicita de ninguna clase por la demandada, lo que lleva a tener tambien esta realidad por acreditada. Lo propio cabe decir con respecto a D. Jon Idigoras, cuyo contraste probatorio se encuentra en el documento n 13 adjunto al escrito de demanda del Abogado del Estado. La coincidencia destacada de similares miembros de las Mesas Nacionales (organo maximo de los tres partidos demandados) se obtiene de los documentos 15.a) y 15.b) del Abogado del Estado, ratiIicado y desarrollado el primero de ellos ante la Sala en audiencia publica. Tampoco ha habido negativa ni reparo de ninguna clase respecto de esas coincidencias por parte de la demandada BATASUNA, lo que lleva tambien a tener este aspecto por probado. La composicion de los grupos parlamentarios, y las coincidencias personales existentes dentro de ellos, queda oportunamente demostrada con el testimonio notarial que obra como documento n 16 de dicha representacion, en el que se da cumplida cuenta de la existencia y composicion de dichos grupos parlamentarios. En lo correspondiente a los distintos candidatos presentados la cumplida prueba obrante en autos debe verse Iortalecida por el hecho de la Ialta de oposicion explicita del lado de la parte demandada. La existencia de locales comunes para varias de las Iormaciones demandadas (en este caso solo en numero de dos) se demuestra con el inIorme 13/2002, procedente del Servicio de InIormacion de la Guardia Civil, en este particular ratiIicado ante la Sala en vista publica. 1.6.- VINCULOS ADICIONALES DE CONEXION CON LA BANDA TERRORISTA ETA.- El hecho de la condena a D. Arnaldo Otegui Mondragon (miembro de las Mesas Nacionales de los partidos demandados y portavoz de todos ellos, como autor de un delito de detencion ilegal (secuestro) a la pena de seis aos de prision, se obtiene del contraste de las aIirmaciones de las partes actoras con el Documento n 8 del Ministerio Fiscal, en el que se contiene dicha Sentencia condenatoria. Debe destacarse ademas un dato que ostenta singular transcedencia en este momento, en el que la Sala se halla inmersa en el proceso de valoracion de la prueba y de constatacion de los juicios de inIerencia que ha obtenido a partir de los elementos probatorios obrantes en el procedimiento. Este dato es que, probablemente por la notoriedad del hecho, la unica demandada que se halla comparecida en Autos, BATASUNA, acepta de modo explicito las aIirmaciones Iacticas de la Abogacia del Estado con respecto a la insercion de personas condenadas por delitos de terrorismo en los organos directivos de las Iormaciones demandadas o en sus listas electorales. Asi, dice la demandada (pagina 17), que 'todas las personas que se citan por el actor, o han cumplido condena y estan en libertad, o han sido privados de sus derechos y prerrogativas, si mantenian sus cargos publicos, por eIecto de las Sentencias condenatorias. Todas las paginas posteriores de dicho escrito de contestacion (18 a 21) abundan en el sentido de aceptar aquellas mismas aIirmaciones y limitar su discrepancia a aspectos puramente juridicos, como son la posible inconstitucionalidad de la Ley Organica 6/2002, sobre los eIectos juridicos de la rehabilitacion o sobre la eIicacia de determinada Sentencia. Pues bien, la constatacion de esa misma posicion procesal, unida a la regla que se contiene en el articulo 281.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, segun la cual 'estan exentos de prueba los hechos sobre los que exista plena conformidad de las partes, excusa a la Sala de eIectuar un analisis exhaustivo de todo el soporte probatorio de las aIirmaciones de las actoras en este mismo sentido. Solo procede hacer por tanto una somera mencion con respecto a la Sentencia de 2/1997, de 29 de noviembre, procedente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, contra cuya utilizacion como elemento de prueba la parte demandada comparecida, BATASUNA, reacciona vivamente. Este Tribunal declara al respecto que, sin perjuicio de la desaparicion de las consecuencias de aquella misma Sentencia por cuanto el Tribunal Constitucional entendio que la norma aplicable incurria en desproporcion (lo que le llevo a acoger el amparo que Irente ella se Iormulaba), y dado que la declaracion Iactica en ella contenida no experimento reproche alguno, puede ser apreciada como elemento adicional de conviccion de los vinculos entre ETA y HERRI BATASUNA. En especial ello ocurre por el caracter singular que el juicio de amparo posee, como unicamente destinado a tutelar un derecho Iundamental lesionado. Pues bien, la inexistencia de declaracion de ninguna clase por el Tribunal Constitucional con respecto al relato Iactico de aquella Sentencia, sin perjuicio de la posterior desaparicion de sus consecuencias punitivas, hace que este relato pueda ser empleado como elemento de conocimiento en los presentes autos. 1.7.- SISTEMAS DE CONTROL SOBRE EL CONJUNTO DE ORGANIZACIONES. El bloque de aIirmaciones Iacticas que se contienen en el apartado correlativo del relato de los hechos probados de esta Sentencia tiene caracter de recapitulacion sobre una serie de medios de control o interIerencia, procedentes de la banda terrorista ETA o de su organizacion instrumental KAS, que ya han sido desarrollados en su mayor parte, en su analisis probatorio, a la hora de abordar los eIectos concretos que esos mismos sistemas han producido. Asi, la insercion dentro de HERRI BATASUNA, como tecnica para su control, de dos partidos claves dentro de la organizacion KAS, delegada de la banda terrorista ETA, ha merecido la oportuna atencion al momento de desarrollarse la Iorma en la que HERRI BATASUNA Iue creada. Lo mismo sucede con los mecanismos de la doble militancia que se imponia a las personas encuadradas dentro de HASI o de ASK como elemento de control sobre la llamada Unidad Popular. La directa jerarquia que existia desde KAS sobre todos estos militantes, sin necesidad de interlocucion de las estructuras en las que se insertaban, queda tambien cumplidamente justiIicada. Por ello interesa solamente ahora detenerse en exclusiva sobre aquellos procedimientos de control que no han recibido un analisis probatorio suIiciente, en un nivel de detenimiento que soporte sin indeIension las aIirmaciones Iacticas de la Sala. Eso sucede por ejemplo con lo relativo a la existencia de directas ordenes de ETA. Pues bien, segun el inIorme de la Guardia Civil ante la Sala (dia 13; 11,52) la mecanica producida era que los niveles superiores de las distintas organizaciones subordinadas se reunen con ETA, que es quien impartia las ordenes que despues debian ejecutarse. Esa misma conclusion se deriva, sin lugar alguno para la duda, del analisis de las llamadas 'actas de KAS, a las que en su lugar se hizo detallada reIerencia, que reIlejaban los acuerdos celebrados con los distintos partidos que luego quedaban insertos en HERRI BATASUNA; reuniones en las cuales ETA gozaba de 'voto de calidad. La Iijacion explicita del nivel maximo de retribuciones que los miembros de los partidos demandados podian percibir por su participacion en comisiones u organismos y el establecimiento del nivel maximo de desarrollo y responsabilidades politicas que podian llegar a ostentar, todo ello objeto del oportuno detenimiento, es tambien prueba de la existencia de una dinamica jerarquica que se traducia en directas ordenes. En lo que se reIiere a la Iijacion de estrategias politicas, cabe citar aquella de caracter global que ETA diseo en su publicacion interna 'Etaren Ekimena (anexo XI de la documental aportada por la Guardia Civil), en la que se Iija la articulacion de organizaciones de caracter nacional, tras la cual el proceso de creacion de BATASUNA se plego mimeticamente a ese diseo (este extremo se ratiIico ademas contundentemente en el acto de prueba ante la Sala el dia 13; 14,16 h). Otro ejemplo de aquella Iijacion de estrategias seria la de 'contextuali:acion (concepto gramaticalmente incorrecto, pero que, por su capacidad descriptiva de la operacion que realiza y por ser habitualmente empleado por los partidos demandados y la organizacion terrorista ETA, sera, pese a todo, empleado por el Tribunal a partir de ahora) de los atentados, que diseada por ETA en el Iondo comporta un diseo propagandistico captatorio destinado a anular el horror de la sociedad ante los crimenes. Esa 'contextuali:acion, segun expusieron con rotundidad los Iuncionarios de la Guardia Civil deponentes, Iue objeto de encargo, por los documentos internos de ETA, a los partidos demandados (dia 13, 12,50 horas). 2.- CONDUCTAS DE LOS PARTIDOS DEMANDADOS POSTERIORES A LA ENTRADA EN VIGOR DE LA LEY ORGNICA 6/2002. NEGATIVA DE BATASUNA A NOMBRAR REPRESENTANTES EN LA PONENCIA DEL PARLAMENTO VASCO QUE SE OCUPARIA DE LA SITUACION Y NECESIDADES DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO (3 DE JULIO DE 2002). Este hecho ha quedado plenamente acreditado en virtud del documento n 62 aportado con su demanda por el Abogado del Estado, debidamente compulsado, cuyo contenido no ha sido desvirtuado de contrario. El mencionado documento incorporaba la noticia publicada al respecto por la agencia EIeData el dia 3 de julio de 2002 en terminos coincidentes con los expuestos en el relato de hechos probados. No constituye obstaculo alguno para alcanzar esta conclusion el hecho de que la demandada, en su escrito de alegaciones (Iolio 91) eIectue una reIerencia a la erronea inclusion de este hecho en el articulo 9.3.b) de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos, pues tal valoracion habra de ser objeto de analisis en el Iundamento de esta sentencia dedicado a la caliIicacion juridica aplicable a los hechos probados, mas no en este, que se reIiere a la prueba del hecho imputado por el Abogado del Estado. Asimismo, por identico motivo ha de rechazarse la alegacion que la parte demandada realiza en la pagina 91 de su escrito de alegaciones (por reIerencia a lo dicho en la pagina 89 del mismo texto), en el sentido de que 'no era necesario aportar documento alguno que desvirtuar a la actuacion de ese grupo municipal, va que se trataba de una actuacion politica sin la finalidad que la contraparte le quiere otorgar (sic), pues no se trata ahora de valorar la trascendencia de una determinada actuacion, sino de determinar si tal actuacion se produjo realmente en los terminos descritos por el Abogado del Estado, lo que, como dijimos al comienzo de este apartado, ha quedado demostrado en virtud de la inIormacion periodistica atinente al caso, debidamente cotejada, que se ha incorporado a este proceso regularmente y que debe surtir plenos eIectos a tenor de lo previsto en el articulo 299.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EN RESPUESTA AL AUTO DEL JUZGADO CENTRAL DE INSTRUCCION N 5, QUE DECLARABA LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE BATASUNA POR LOS DAOS DERIVADOS DE LA ACCION VIOLENTA URBANA DENOMINADA 'KALE BORROKA (3 DE JULIO DE 2002). La realizacion de estas declaraciones y el contenido de las mismas debe considerarse acreditado en virtud del documento numero 57 de los aportados con su demanda por el Abogado del Estado. Dicho documento, que ha sido debidamente compulsado, comprende la inIormacion oIrecida al respecto los dias 3 y 4 de julio de 2002 por la agencia EIeData y por los periodicos El Pais, La Vanguardia y La Razon. Estos medios de comunicacion recogieron en terminos sustancialmente coincidentes entre si lo acaecido durante el acto en el que intervino D. Arnaldo Otegui. PARTICIPACION DE D. ARNALDO OTEGUI EN LAS CAMPAS DE ALBERTIA (7 DE JULIO DE 2002) Estos hechos han quedado acreditados mediante la incorporacion al proceso del documento numero 78 de los aportados con su demanda por el Abogado del Estado, documento que ha sido debidamente compulsado y que incluye la inIormacion suministrada al respecto por el periodico Gara.net del dia 15 de julio de 2002. A estos eIectos no resulta relevante el error material observado en la demanda del Abogado del Estado en relacion con la Iecha de los hechos, al deducirse con claridad del escrito de alegaciones de la demandada BATASUNA que aquellos no pudieron tener lugar el 19 de julio de 2002, sino que sucedieron el dia 7 de julio de 2002. Del mismo modo, debe negarse trascendencia alguna a eIectos probatorios al argumento que BATASUNA incluye en su escrito de alegaciones (pagina 115), de no tratarse el acto en el que participo D. Arnaldo Otegui de un homenaje a 'presos v etarras , sino de recuerdo a los Iallecidos el 11 de noviembre de 1936 en la batalla de Albertia, pues esa cuestion sera objeto de valoracion en el Iundamento correspondiente, debiendonos ceir en este, exclusivamente, a determinar si los hechos imputados por el Abogado del Estado han quedado o no acreditados, lo que, como antes dijimos, debe ser objeto de respuesta aIirmativa por haber Iormado esta Sala su conviccion al respecto con base en el documento periodistico antes citado, que debe surtir plenos eIectos probatorios en virtud de lo dispuesto en el articulo 299.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y en el reconocimiento implicito del hecho por la demandada segun se ha explicado antes. PARTICIPACION DEL ALCALDE Y UN CONCEJAL DE BATASUNA DEL AYUNTAMIENTO DE LEZO EN UNA MANIFESTACION DE APOYO A TERRORISTAS PERTENECIENTES A ETA RESIDENTES EN VENEZUELA (13 DE JULIO DE 2002). Estos hechos han quedado acreditados en virtud de la prueba documental aportada por el Abogado del Estado con su demanda (documentos numeros 52 y 74, debidamente compulsados), consistente en Iotocopias de los periodicos Gara y Gara.net de 14 de julio de 2002, en los que se inIormaba de que la Ertzaina habia detenido 'en Le:o al alcalde v a un edil de BATASUNA en el transcurso de la manifestacion en protesta por las entregas de los refugiados politicos vascos, sealando como objeto de la maniIestacion el de 'reclamar el derecho de los refugiados politicos a vivir en Euskal Herria, y aadiendo que las 'movili:aciones a favor de los derechos de los represaliados politicos se repitieron en numerosas localidades, entre las que el diario citaba las de Ziburu, Zornotza, Elgoibar, Azkoitia y Arrasate. Asimismo, los Agentes de la Policia Autonoma Vasca numeros 64.076 y 59.804, que depusieron como testigos ante esta Sala en la maana del dia 8 de enero de 2003, corroboraron la participacion de los mencionados dirigentes de BATASUNA en la maniIestacion y su detencion por portar una pancarta con el simbolo de la organizacion ilegal Gestoras Proamnistia. Estos hechos, por otra parte, han sido esencialmente admitidos por BATASUNA, aunque esta parte demandada paginas 79, 80 y 114 de su escrito de alegaciones- pueda legitimamente mantener su particular posicion sobre la consecuencia juridica que quepa extraer de los mismos a los eIectos de este proceso, la cual sera analizada en el Iundamento correspondiente. DECLARA CIONES DE D. JOSETXO IBAZETA, PORTAVOZ MUNICIPAL DE BATASUNA, EN LA CONCENTRACION CELEBRADA EN LA COMANDANCIA DE MARINA DE SAN SEBASTIAN (16 DE JULIO DE 2002) La accion a que se reIiere este apartado, esto es, las declaraciones de D. Josetxo Ibazeta, portavoz municipal de BATASUNA, realizadas el 16 de julio de 2002 en el curso de una concentracion celebrada en la Comandancia de Marina de San Sebastian ha quedado acreditada mediante la incorporacion al proceso del documento numero 58 de los aportados por el Abogado del Estado con su demanda, que ha sido debidamente compulsado. Este documento se reIiere a la inIormacion publicada por el periodico El Pais en su edicion del dia siguiente al de la concentracion, en la que recogio las maniIestaciones de D. Josetxo Ibazeta en terminos sustancialmente coincidentes con los descritos en el correlativo apartado de hechos probados de esta sentencia. La veracidad de los hechos imputados por el Abogado del Estado a D. Josetxo Ibazeta ha quedado igualmente demostrada por las declaraciones vertidas oralmente ante la Sala por los testigos D. Gonzalo Quiroga Churruca, D. Jose Antonio Foncillas y D. Carlos Galindo Jimenez en la sesion del dia 9 de enero de 2003. A esta conclusion no cabe oponer validamente la argumentacion expresada por BATASUNA en su escrito de alegaciones (paginas 84 a 86), atinente en sintesis- a la parcialidad de los testigos y a la inicial imputacion a D. Josetxo Ibazeta de determinados gritos de apoyo a la banda terrorista ETA que luego no han sido probados, pues, por una parte, no son esas Irases las que la Sala ha tomado en consideracion a estos eIectos, sino las que se hicieron constar en el correspondiente relato de hechos probados, y, por otra, no cabe dudar de la imparcialidad de los mencionados testigos por el mero hecho de que ostenten responsabilidades publicas (como se razono en el Iundamento correspondiente de esta Sentencia). DECLARACIONES DE JOSE ENRIQUE BERT, PORTAVOZ DE BATASUNA EN EL AYUNTAMIENTO DE VITORIA (19 DE JULIO DE 2002). Estos hechos han quedado acreditados en virtud de la prueba documental aportada por el Abogado del Estado (documentos numeros 55 y 56 aportados con la demanda debidamente compulsados), sin que de contrario se haya presentado prueba alguna que desvirtue su contenido. Estos documentos incorporan la inIormacion publicada al respecto el dia 20 de julio de 2002 por los diarios El Correo y la Razon, cuyo contenido no ha sido cuestionado por la parte demandada, aunque esta extraiga de aquella pagina 82 de su escrito de alegaciones- consecuencias juridicas distintas de las inIeridas por la parte demandante y por esta Sala. En consecuencia, y dado que la eIicacia probatoria de las inIormaciones periodisticas ha sido objeto de analisis especiIico y detenido por esta Sala, cabe concluir sealando que la consideracion general eIectuada por BATASUNA a proposito de aquellas tampoco impide que este Tribunal estime probados los hechos a que se reIiere este apartado, en virtud del valor probatorio que cabe otorgar a los documentos aportados con base en el articulo 299.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. NEGATIVA DE BATASUNA A CONDENAR EN PLENO MUNICIPAL LA CAMPAA DE AMENAZAS SUFRIDA POR LOS EDILES DEL PSE-EE DEL AYUNTAMIENTO DE AMOREBIETA (30 DE JULIO DE 2002). Estos hechos han quedado acreditados en virtud del documento numero 60 de los acompaados a la demanda por el Abogado del Estado, debidamente compulsado, que incluian la inIormacion publicada en el diario El Correo el dia 31 de julio de 2002, que reIlejo lo acaecido en terminos sustancialmente coincidentes con los expresados en el relato de hechos probados de esta sentencia. A este respecto, BATASUNA se ha limitado en su escrito de alegaciones paginas 89 y 90- a reiterar una vez mas su oposicion general a la validez probatoria de los documentos que incorporan inIormaciones periodisticas y a sealar como medio de prueba mas eIicaz la incorporacion de la certiIicacion del acuerdo municipal al que se reIiere la noticia, basando principalmente su alegato en el argumento de que no es preciso aportar documento alguno para desvirtuar la imputacion que se hizo al grupo municipal BATASUNA, por tratarse la 'no condena v la abstencion de 'una actuacion politica sin la finalidad que la contraparte le quiere otorgar. En consecuencia, no habiendose cuestionado por BATASUNA la veracidad y exactitud de los hechos imputados, y habiendose ceido aquella en su oposicion a eIectuar valoraciones sobre las consecuencias juridicas que de ellos pudieran derivarse lo que sera analizado en el Iundamento correspondiente de esta sentencia- y a reiterar el motivo generico de impugnacion relativo a las inIormaciones de prensa que ya ha sido desechado por este Tribunal, cabe concluir rechazando la postura de la demandada en este extremo y estimando demostrados los hechos imputados por el Abogado del Estado con base en los documentos incorporados al amparo de lo previsto en el articulo 299.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. RUEDA DE PRENSA OFRECIDA POR EL ALCALDE Y EL PRESIDENTE DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS DEL AYUNTAMIENTO DE ONDARROA, D. LOREN ARKOTXA Y D. AITOR ARTETXE, EN RELACION CON LA POSIBLE ENTREGA A ESPAA DE DON KEPA BADIOLA, MIEMBRO DE ETA CONDENADO EN FRANCIA (2 DE AGOSTO DE 2002). Estos hechos han quedado acreditados en virtud del documento numero 53 aportado por el Abogado del Estado con su demanda, que ha sido debidamente compulsado, y que incorpora la inIormacion suministrada al respecto en las ediciones del diario Gara de los dias 2 y 3 de agosto de 2002. Cabe sealar, ademas, que estos hechos no han sido cuestionados por BATASUNA, que se ha limitado pagina 81 de su escrito de alegaciones- a justiIicar las declaraciones eIectuadas por el Alcalde de Ondarroa por haberse eIectuado en el ejercicio de su derecho Iundamental a la libertad de expresion. NEGATIVA DE BATASUNA Y SUS DIRIGENTES A CONDENAR EL ATENTADO DE SANTA POLA EN EL QUE MURIERON DOS PERSONAS (4 DE AGOSTO DE 2002 Y DIAS POSTERIORES). Estos hechos, alegados por las partes demandantes, han quedado plenamente acreditados en virtud de la prueba documental aportada con las demandas del Abogado del Estado (documentos numeros 32, 34, 48, 49, 50 y 51) y del Ministerio Fiscal (documentos numeros 36 a 41), que han sido debidamente compulsados, asi como por el InIorme 13/2002 de la Guardia Civil, tambien acompaado a la demanda del Ministerio Fiscal (documentos numeros 4 a 7), y ratiIicado ante la Sala por sus autores. La prueba de estos hechos resulta tambien del Auto del Juzgado Central de Instruccion n 5 de la Audiencia Nacional de 26 de agosto de 2002 (incorporado como documento numero 17 de los acompaados a la demanda del Abogado del Estado), donde se transcriben documentos internos de la banda terrorista, como los intervenidos al miembro de ETA 'Santi Potros` o el Boletin interno de dicha organizacion terrorista Zutabe n 15, y la misma conclusion cabe deducir de la testiIical practicada en este proceso (sesion de 14 de enero de 2003) a instancia de la parte demandada, en la que DArantxa Urkaregui y D. Koldo Gorostiaga aIirmaron que las condenas 'tampoco valen para nada y que 'la accion de condena dificulta, retarda o puede ser que impida una solucion al conflicto. En el sentido probatorio expuesto abunda el hecho de que los testigos D. AlIonso Alonso y D Ana Urchueguia, alcaldes de Vitoria y Lasarte-Oria, respectivamente, coincidieron en sus maniIestaciones al sealar que la estrategia de los representantes de BATASUNA suele consistir en no acudir a las Juntas de Portavoces convocadas para evitar condenar los atentados. En ultimo termino, resulta deIinitivo a eIectos de prueba de los hechos a que se contrae este apartado el dato de que la parte demandada en las paginas 59, 69, 74, 76, 77, 78 y 138 de su escrito de alegaciones- reconoce expresamente como acreditada la conducta de BATASUNA relativa a 'la no adhesion mediante el silencio o la abstencion- a los comunicados o documentos de condena de atentados de ETA. UTILIZACION DEL ANAGRAMA DE GESTORAS PROAMNISTIA EN AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR BATASUNA Y EN LA PAGINA WEB DE ESTA ORGANIZACION. La utilizacion por BATASUNA del anagrama que identiIicaba la actividad de Gestoras Proamnistia ha quedado constatada mediante la prueba aportada a este proceso por las partes demandantes, en concreto en virtud de los documentos numeros 64 a 72 aportados por el Abogado del Estado con su demanda, que incluyen actas levantadas en las localidades del Pais Vasco que se mencionan en el relato de hechos probados, y por el inIorme de la Guardia Civil 13/2002, obrante como 15 a) de los acompaados a la demanda del Abogado del Estado, ratiIicado por sus autores en las sesiones orales celebradas ante esta Sala, que presencio la proyeccion del contenido del mencionado inIorme a traves del recurso inIormatico denominado Power Point. No obsta a esta conclusion el hecho de que la parte demandada argumente en su escrito de contestacion (pagina 45) que el simbolo utilizado para el acercamiento de los presos vascos a Euskal Herria no es privativo de Gestoras, ni de titularidad de esta organizacion, ni declarado ilegal por autoridad judicial alguna, por ser evidente que, con independencia de la titularidad Iormal del simbolo y de que otras organizaciones o colectivos puedan haber hecho uso de el, se ha constatado en este proceso su utilizacion por BATASUNA, asi como una identiIicacion notoria entre dicho simbolo y la campaa desarrollada respecto del acercamiento de 'presos vascos a Euskadi, que, acometida inicialmente por Gestoras, Iue continuada posteriormente, tras la ilegalizacion de esta, por BATASUNA, y ello con independencia de que los hechos declarados probados puedan o no ser subsumidos en alguno de los supuestos tipiIicados en el articulo 9 de la Ley de Partidos. En el mismo sentido, debemos destacar que la parte demandada, en su escrito de alegaciones (paginas 100 a 105), ha centrado sus esIuerzos argumentativos en el analisis de las consecuencias juridicas que pudieran extraerse de la utilizacion del reIerido simbolo, cuya 'amplia aceptacion social considera 'indiscutible, asi como en la Ialta de relacion de ETA con dicho simbolo, mas sin negar en momento alguno el hecho de su utilizacion por BATASUNA, que es, precisamente, lo que importa en este Iundamento. ACTITUD DE DIRIGENTES DE BATASUNA EN MANIFESTACION CELEBRADA EN SAN SEBASTIAN (11 DE AGOSTO DE 2002). Los sucesos reIeridos han quedado acreditados en virtud del documento numero 30 de los aportados por el Abogado del Estado junto con su demanda, que ha sido debidamente compulsado, y que incluye la inIormacion oIrecida al respecto por los periodicos El Mundo y La Razon en sus ediciones del dia 12 de agosto de 2002, y asimismo por el documento numero 35 de los acompaados por el Abogado del Estado con su demanda, que tambien ha sido debidamente compulsado, y que incluye copia de la inIormacion publicada por los periodicos El Mundo, Deia, Gara, El Periodico, ABC y La Razon. Estos documentos reIlejan lo sucedido en terminos que coinciden, en esencia, con los expuestos en el correspondiente apartado de hechos probados. Igualmente, la acreditacion de estos hechos se desprende, sin lugar a dudas, de las maniIestaciones de los Agentes de la Policia Autonoma Vasca numeros 59.889, 59.888, 59.887, 64.137 y 64.138, que depusieron ante esta Sala como testigos en la maana del dia 8 de enero de 2003, y que conIirmaron con sus declaraciones la exactitud y veracidad de las inIormaciones publicadas en prensa, debiendo destacarse especialmente a estos eIectos el dato de que los agentes mencionados en tercer y cuarto lugar describieron con notable precision la intervencion de Don Arnaldo Otegui, que resulto decisiva para solucionar el altercado que se produjo al intentar agredir varios de los maniIestantes a un camara de television que cubria la inIormacion de la maniIestacion. Estos hechos, por otra parte, no han sido desvirtuados por BATASUNA, que no se reIiere a ellos en su escrito de alegaciones, limitandose en su escrito de contestacion a la demanda (paginas 70 a 73) a cuestionar que D. Joseba Alvarez y D. Iigo Balda hicieran, con ocasion de la concentracion que tuvo lugar ese dia, las declaraciones que les imputaban el Abogado del Estado y el Ministerio Fiscal, las cuales no han sido tomadas en consideracion por esta Sala, bien por su caracter equivoco, en el caso de las declaraciones de D. Joseba Alvarez, o por no estar probadas suIicientemente a estos eIectos, en el supuesto de los gritos atribuidos a D. Iigo Balda. EXHIBICION PUBLICA DE PANCARTAS DE APOYO A LA ACTIVIDAD TERRORISTA O A QUIENES LA PRACTICAN EN AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR BATASUNA. En relacion con estos hechos a que ahora nos reIerimos han quedado incorporadas al proceso, como documentos numeros 64 a 72 de los acompaados a la demanda por el Abogado del Estado, diversas actas levantadas por Notarios ejercientes en el Pais Vasco los dias 12 y 14 de agosto de 2002 en las localidades de Oiartzun, Hernani, Ondarroa, Lequeitio y Elorrio, cuyo contenido, en cuanto ahora interesa es el siguiente. Lekeitio 'Siendo las dieciocho horas v veinticinco minutos del dia de la autori:acion de la presente acta me persono en las inmediaciones del edificio sede del Avuntamiento de Lekeitio, donde compruebo que en la fachada del mismo que da a Emparant:a Forua (Pla:a de los Fueros) se encuentran colgadas tres pancartas que coinciden con las que aparecen en las fotografias que han quedado incorporadas a la presente acta, numeradas a mano por mi con los numeros uno v dos, constando ambas en el mismo folio. La pancarta relativa a los presos vascos aparece en la fotografia numero uno en la parte superior i:quierda de dicha fotografia v del edificio, las otras dos pancartas quedan reflefadas en la fotografia numero dos en la parte inferior de dicha fotografia v del edificio. El texto de las citadas tres pancartas coincide exactamente con el que figura al pie de las fotografias reseadas. El mencionado texto es del tenor literal siguiente: 'FOTOGRAFIA N UNO al pie. Pancarta. 'Euskal Presoak Euskal Herria`. Presos vascos a Euskal HERRIA. 'FOTOGRAFIA N DOS al pie. Pancarta. 'Nork e: du maite Askatasuna. Nahi: eta leer egin esku artean. Urko, Ekain, Zigor, eta Patxi. Herria e: du barkatuko`. Quien no quiere la libertad. Aunque les explote en las manos. Urko, Ekain, Zigor v Patxi, el pueblo no pordonara. Pancarta. 'Dispertsioa heriot: :igorra`. Dispersion es igual a pena de muerte`. Ondarroa: 'Siendo las veintiuna horas v quince minutos del dia de la autori:acion de la presente acta me persono en la Jilla de Ondarroa con el fin de comprobar si las seis fotografias que se incorporan a la presente acta (constando cada una de ellas en el anverso del folio v numeradas por mi a mano del uno al seis) se corresponden a fecha de hov con el aspecto que presentan los lugares en que fueron tomadas. A tal efecto, manifiesto que la pancarta o cartel que aparece en las IotograIias numeros uno, dos v tres (tomadas desde distintas perspectivas) v que literalmente re:a 'EUSKAL PRESOAK EUSKAL HERRIRA-ONDARROAKO UDALA` se encuentra en una de las fachadas del Avuntamiento de Ondarroa. Asimismo compruebo que en la terra:a o parte superior de una oficina o dependencia municipal sita en la calle Kanttoipe (oficina en cuva puerta, en su parte superior hav un cartel que dice 'ONDARROAKO UDALA` es decir, 'Avuntamiento de Ondarroa`) esta en la actualidad colgada la pancarta cuva existencia reflefa la fotografia numero dos, siendo la inscripcion que figura en ella del mismo tenor literal que el que se resea al pie de la citada fotografia. El texto que acompaaba a cada una de las IotograIias era del tenor literal siguiente: 'FOTOGRAFIA N UNO al pie. Pancarta. 'Euskal Presoak Euskal Herria`. Presos vascos a Euskal Herria. 'FOTOGRAFIA N DOS al pie. Pancarta. 'Zu sortu :inen enbor beretik sortuko dira besteak. Agur eta ohore Oalia (sello de E.T.A.)` Lo que tu creaste desde el tronco, los demas lo conseguiran. Saludo v homenafe Olaia. Hernani: 'A las dieciseis horas del dia doce de agosto de dos mil dos me persono en la localidad de Hernani, concretamente ante la fachada del Avuntamiento de dicha localidad. Una ve: alli, compruebo que el estado de la fachada v lo que aparece en la misma coincide con lo que se aprecia en las fotografias numeros uno v dos de las tres enviadas por correo electronico v que con esa numeracion quedaran unidas a esta acta. En concreto, coincide con las fotografias la presencia en las ventanas v en el balcon de la fachada del Avuntamiento de varias fotografias con rostros de personas, ademas de un cartel con la levenda 'Euskal Presoak Euskal Herria` en el balcon del Avuntamiento. Oiartzun: 'A las catorce horas v treinta minutos de hov, catorce de Agosto de dos mil dos, me constituvo en la Pla:a San Esteban de Oiart:un v observo la existencia de los siguientes carteles en la fachada principal del Avuntamiento de dicha localidad. En el balcon del primer piso un cartel donde se lee 'Euskal presoak, Euskal Herrira, la reproduccion de una circunscripcion geografica v dos flechas rofas hacia el interior`. Al lado del anterior otro que dice. 'BAKEA BEHAR DUGU` con la bandera ikurria en el margen superior i:quierdo. Debafo en madera- una trascripcion que dice 'ASKATASUNAREN- BIDEAN` v cinco fotografias debafo. A su derecha otra madera que pone 'AMNISTIA-DABAKEA` v debafo cuatro fotografias v un logotipo en negro. Todo ello se reflefa en dos fotografias que por efemplar duplicado he recibido de la fotografo que habitualmente me acompaa en las actas de presencia v que dicha seora ha sacado por indicacion mia, v que compruebo son identicas a la realidad por mi personalmente observada. Un fuego de las dos fotografias obtenidas uno a esta acta, v el otro fuego se acompaara a la primera copia que de la presente se expida. Asimismo hago constar que se han recibido en mi Notaria por E-MAIL del Colegio Notarial de Pamplona, TRES fotografias hechas en la Pla:a San Esteban de Oiart:un (lugar que me es conocido), fotografias que fotocopio tras imprimirlas v que tambien uno a esta matri:. Dichas fotografias se refieren a la fachada (fotografias CUATRO Y CINCO) v alrededores del Avuntamiento de Oiart:un (fotografia TRES), si bien observo que en la fotografia numero TRES solo esta actualmente el letrero que dice. 'ALDE HEMENDIK` v no esta en el momento de mi visita el letrero que dice '...IO...AITUZUE GELDITUKO' SEGUI..`. Elorrio: 'Siendo las doce horas v treinta minutos del mismo dia del acta que motiva la presente diligencia, me persono en el lugar sealado para la practica del requerimiento, esto es en el Ga:tetxe de Elorrio, que se hava en la calle Eli:buru v rotulado con dos numeros 20 v 24. Una ve: alli compruebo que segun se mira al edificio a la i:quierda, cubriendo parte de una ventana bafa, hav colgado un cartel de color verde que dice 'UZI PAKEAN ALDE EMENDIK'`. Sobre el portal de entrada v entre dos balcones situados en la primera planta hav un cartel blanco que dice 'EUSKAL HERRIA ASKATU`, con una ikurria, en su margen inferior derecha. En la puerta hav un cartel pequeo que pone 'KULTUR ETXEA` v en la ventana inferior derecha un cartel que pone 'EUSKAL PRESOAK EUSKAL HERRIRA`. Incorporo a la presente diligencia tres fotografias recibidas por correo electronico que coinciden exactamente con la realidad por mi observada`. Por otra parte, cabe destacar que las aIirmaciones realizadas por el Abogado del Estado en su demanda en relacion con estos hechos, y, mas concretamente, las reIeridas a la condicion de presos terroristas de las personas cuya IotograIia se reproduce en esos carteles o pancartas, y al gobierno por BATASUNA de los Ayuntamientos en los que aparecian colgadas dichas pancartas y carteles no han sido objeto sino de genericas negaciones por la parte demandada en su escrito de contestacion a la demanda, en el que esta reconoce la existencia de pancartas (y expresamente las que contenian la leyenda 'Euskal Presoak Euskal Herrira, y las que solicitaban democracia para Euskal Herria o se oponian al Iascismo y a la ilegalizacion), destacando que en algunos casos -como en los supuestos de Elorrio, Billabona, Oiartzun, Andoain y Ondarroa- se recogen en las IotograIias incorporadas a las actas notariales imagenes de inmuebles ajenos a la institucion municipal. Frente a estas alegaciones de la demandada y las que en parecidos terminos eIectuo en las paginas 100 a 103 de su escrito de alegaciones, debe prevalecer, sin embargo, la conclusion de estimar acreditados los hechos a que se contrae este apartado, por las siguientes razones: Las actas notariales aportadas al proceso dan Ie de que los reIeridos carteles y IotograIias pendian, el dia en que se levantaron aquellas, de las Iachadas de los respectivos Ayuntamientos de las localidades de Oiartzun, Hernani, Ondarroa y Lequeitio, y del Gaztetxe de Elorrio. Por las razones que esta Sala ha expresado en el Iundamento correspondiente, no puede otorgarse entidad suIiciente para desvirtuar la prueba de cargo aportada por las partes demandantes a una negacion generica de hechos por la parte demandada si no va acompaada del correspondiente razonamiento reIerido a cada uno de los concretos hechos que se le imputan. Sin embargo, si debe negarse virtualidad probatoria suIiciente, a los eIectos pretendidos por el Abogado del Estado, a las alegaciones que este realiza y a los documentos notariales en que intenta sustentarlas respecto de las pancartas y carteles reIeridos a las localidades de Billabona, Cestona, Elorrio, Ajanjiz, Gatika, Arratzu, Aulestia, Tolosa, Antzuola, y Mondragon, en la medida en que, en unos casos, no ha quedado acreditado que pendieran de Iachadas de dependencias de Ayuntamientos gobernados por BATASUNA, sino de viviendas particulares; en otros, no se aprecia con la suIiciente nitidez el contenido de lo exhibido y, ademas, no se acompaa a las IotograIias en el acta correspondiente la oportuna diligencia notarial relativa a la leyenda que en aquellas Iigura; y, por ultimo, en otros la leyenda en si resulta inocua a los eIectos de este proceso. Asimismo, el inIorme de la Direccion General de la Policia Iechado el 9 de agosto de 2002, incorporado como documento numero 73 de los aportados con la demanda por el Abogado del Estado, no puede considerarse relevante a los eIectos probatorios pretendidos por este en cuanto a las IotograIias que incorpora reIeridas a carteles y pancartas en Iachadas de distintos inmuebles- en la medida en que no esta acreditada la Iecha en que tales IotograIias Iueron tomadas, sino solo la Iecha en que se elaboro el inIorme. CONTENIDO DE LA PAGINA WEB DE EUSKAL HERRITARROK (13 DE AGOSTO DE 2002). Los hechos a que se contrae este apartado han quedado acreditados en virtud del acta levantada el dia 13 de agosto de 2002 por un Notario de Madrid, a requerimiento del Abogado General del Estado, en la que hizo constar el resultado de su observacion directa sobre el contenido de la direccion www.euskal- herritarrok.org, a disposicion y libre acceso al publico a traves de internet (contenido que Iue descrito con amplitud en el correspondiente apartado del Iundamento relativo a los hechos probados). Esa acta notarial ha sido incorporada al proceso como documento numero 19 de los aportados por el Abogado del Estado con su demanda, incorporacion que igualmente ha tenido lugar respecto del video reIerido a los mismos hechos presentado tambien por el Abogado del Estado con su demanda como documento numero 19 bis. En relacion con el acta notarial aludida la parte demandada nada ha opuesto en el terreno probatorio mas alla de argumentar (paginas 44, 55 y 68 de su escrito de alegaciones) que se trata de una pagina ajena a BATASUNA, por pertenecer a EUSKAL HERRITARROK y no contener exaltacion alguna del terrorismo, sino un 'seguimiento informativo aIin al realizado por diversas cadenas de television. En consecuencia, la Sala estima que los hechos indicados en este apartado han quedado plenamente acreditados. DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EN RUEDA DE PRENSA DE BATASUNA CELEBRADA EN BILBAO (21 DE AGOSTO DE 2002). Estos hechos han quedado acreditados en este proceso en virtud del documento numero 37 de los aportados por el Abogado del Estado junto con su demanda, que ha sido debidamente compulsado. Este documento incluye una cinta de video, cuyo contenido ha sido certiIicado por el Director General de RTVE, y una recopilacion de la inIormacion publicada al respecto en los periodicos ABC (8 y 22 de agosto de 2002); Gara y El Diario Vasco (22 y 24 de agosto de 2002); El Pais, El Periodico, Deia, El Correo Espaol, La Razon y El Mundo (22 de agosto de 2002). Cabe destacar a este respecto que los medios de comunicacion aludidos en el parraIo anterior recogieron las maniIestaciones de D. Arnaldo Otegui en terminos sustancialmente coincidentes entre si, lo que de por si otorgaria Iiabilidad al contenido de la inIormacion por ellos Iacilitada, Iiabilidad que se torna en certeza sobre la veracidad, exactitud y precision de aquella al haber sido respaldada, ademas, por la aportacion a este proceso como prueba documental de un video elaborado por RTVE en el que quedo grabada la intervencion del mencionado dirigente de BATASUNA, y que Iue examinado por la Sala durante las sesiones orales celebradas. A esta conclusion no empece el hecho de que la parte demandada, en sus escritos de contestacion a la demanda (pagina 76) y de alegaciones (paginas 59, 69 y 72), aIirme que se trata de declaraciones eIectuadas en el ejercicio de la libertad de expresion 'por muv duras o lacerantes que pudieran resultar algunas expresiones aisladamente extractadas, pues una cosa es la valoracion que de ellas pueda hacerse en orden a extraer las consecuencias que procedan en relacion con la pretension de ilegalizacion de BATASUNA, solicitada por las partes demandantes, y otra bien distinta tener por acreditados a eIectos de este proceso la existencia y el contenido de unos hechos -las mencionadas declaraciones- sobre los que la parte demandada no ha opuesto reparo alguno. DECLARACIONES DE D. JOSU URRUTICOECHEA (ALIAS 'JOSU TERNERA), EN ENTREVISTA A EGUNKARIA (23 DE AGOSTO DE 2002). Las maniIestaciones de D. Josu Urruticoechea descritas en el correspondiente apartado del Iundamento de hechos probados Iueron recogidas al dia siguiente en terminos sustancialmente coincidentes con los alli expresados por distintos periodicos de ambito nacional ('El Pais y 'La Razon), cuya inIormacion al respecto ha sido incorporada al proceso mediante el documento numero 36 de los aportados por el Abogado del Estado con su demanda, que ha sido debidamente compulsado. No empece a esta conclusion el hecho de que tambien se hayan incorporado por el Abogado del Estado al reIerido documento Iotocopias de Egunkaria sin Iecha de reIerencia, en Iormato 'digital y en euskera, y que no hayan sido objeto de traduccion, ni, tampoco, la argumentacion que opone al respecto la demandada (paginas 28 de su escrito de contestacion a la demanda y 58 y 73 de su escrito de alegaciones) en el sentido de que Ialtarian en los mencionados periodicos de ambito nacional dos palabras de vital importancia para comprender adecuadamente la expresion utilizada por D. Josu Urruticoechea y para concluir que este no hablaba en primera persona, sino que reIeria lo que otra (ETA) decia para su propia justiIicacion. Asi, segun la demandada, cuando Urruticoechea aIirmo 'ETA no es el promotor de la lucha armada por capricho, sino en su opinion |la de ETA| la organi:acion que ve la necesidad de utili:ar todos los instrumentos para hacer frente al Estado estaria trasladando la opinion de ETA sobre la cuestion y no la suya propia. Sin embargo, esta alegacion de la parte demandada no impide que la Sala tenga por acreditado el hecho reIerido por el Abogado del Estado en su demanda y extraiga de el las consecuencias oportunas, pues es evidente que, aun aceptando en terminos puramente dialecticos- que el sentido exacto de la expresion proIerida por D. Josu Urruticoechea Iuera el descrito por la demandada, habria que concluir igualmente aIirmando que esta admite implicitamente como cierto, sensu contrario, el hecho de la realizacion de la entrevista y el contenido de la misma con la salvedad indicada. Otro tanto cabe decir de la alegacion de BATASUNA reIerida a que, en todo caso, se trataria de expresiones proIeridas por un parlamentario, representante de la soberania popular, en el ejercicio de su libertad de expresion, pues esta aIirmacion implica, por si sola, el reconocimiento de que el hecho, esto es, la entrevista y su contenido sustancial aun con los matices antes indicados- tuvo lugar, que es lo que importa a los eIectos de este concreto Iundamento. DECLARACIONES DE D. JOSEBA PERMACH EN MITIN DE BATASUNA CELEBRADO EN BILBAO, TRAS LA MANIFESTACION CONVOCADA POR BATASUNA CONTRA SU ILEGALIZACION (23 DE AGOSTO DE 2002). Las declaraciones eIectuadas por el dirigente de BATASUNA, D. Joseba Permach, que ahora son objeto de examen en este apartado Iueron recogidas por diversos medios de comunicacion (El Mundo, El Diario Vasco, El Diario de Navarra y Gara) en terminos sustancialmente coincidentes entre si, y han quedado debidamente acreditadas en este proceso mediante la incorporacion al mismo de la inIormacion publicada al respecto en los precitados medios en virtud del documento numero 37 de los aportados por el Abogado del Estado con su demanda, que ha sido debidamente compulsado. La veracidad y precision de la inIormacion publicada en relacion con el contenido de las declaraciones de D. Joseba Permach no ha sido concretamente cuestionada por la parte demandada, que se ha limitado pagina 125 de su escrito de alegaciones- a invocar el derecho a la libertad de expresion, a indicar la 'falta de solide: probatoria de los argumentos esgrimidos de contrario a este respecto, y a reiterar lo dicho con anterioridad a proposito de la eIicacia probatoria de las inIormaciones periodisticas, invocaciones que por su caracter excesivamente generico y por haber sido objeto de adecuado y detenido analisis por esta Sala en otros Iundamentos de esta Sentencia nos relevan ahora de eIectuar mayores consideraciones y nos permiten aIirmar que no existe obstaculo alguno para entender acreditados plenamente los hechos a que este apartado se contrae. ACTOS DE HOMENAJE A TERRORISTAS REALIZADOS DESDE AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR LOS PARTIDOS DEMANDADOS Y EN ACTOS PUBLICOS EN LOS QUE ESTOS INTERVIENEN. Los hechos correspondientes a este apartado han quedado acreditados en virtud de la prueba documental aportada por el Abogado del Estado que a continuacion se menciona: Documentos numeros 37, 94, 142, 15, 54, 76 y 163 del Anexo V, por lo que se reIiere al nombramiento como hijo predilecto de Hodei Galarraga por el Ayuntamiento de Zaldibia. Documento numero 66 del Anexo V, en cuanto a la propuesta de nombramiento como hijo predilecto del Ayuntamiento de Legazpia de Felix Ramon Gil Ostoaga. La demandada BATASUNA argumenta al respecto (paginas 129 a 135 de su escrito de alegaciones) que la admision de prueba reIerida a estos hechos, en virtud del auto dictado por esta Sala el 21 de enero de 2003, le ha ocasionado indeIension, y que en realidad no estamos ante los hechos nuevos o de nueva noticia a que se reIiere el articulo 286.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, sino ante una 'evidente ampliacion de la demanda que ha producido 'una grave quiebra de los principios de igualdad de armas y de contradiccion, toda vez que la parte demandada 'no ha tenido opcion de proponer y practicar pruebas sobre esos nuevos motivos que hubieran podido desvirtuarlos o, en todo caso, poner al alcance de la Sala otros elementos probatorios que permitieran su deIensa. Estas alegaciones, sin embargo, no pueden ser acogidas por la Sala atendiendo a la consolidada doctrina jurisprudencial atinente al principio de facilidad de la prueba en relacion con el de buena fe procesal (por todas, baste citar ahora la sentencia del Tribunal Supremo, Sala Tercera, Seccion Tercera, de 26 de diciembre de 2001), asi como a aquel que proclama que la indefension, para ser relevante, ha de ser material o real y no meramente Iormal (sentido en el que, entre otras muchas resoluciones, se pronuncia el auto del Tribunal Constitucional numero 231/2000, de 5 de octubre). En eIecto, para alcanzar esta conclusion basta con tomar en consideracion el dato de que los hechos imputados a BATASUNA en este apartado consisten en haberse adoptado dos concretos acuerdos, en Iechas recientes, en dos Ayuntamientos gobernados precisamente por el partido politico personado como parte demandada, acuerdos que han sido ampliamente diIundidos por los medios de comunicacion y cuyo contenido se ha incorporado al proceso como prueba documental mediante la aportacion de los concretos ejemplares periodisticos que se hicieron eco de ellos. En vista de tales circunstancias, resulta evidente que la parte demandada podia, sin diIicultad alguna, haber aportado incluso con su escrito de alegaciones- las certiIicaciones municipales correspondientes a los acuerdos indicados si es que estimaba que las noticias publicadas, coincidentes con los hechos imputados por el Abogado del Estado, no se ajustaban a la realidad. Por ello, habiendose limitado BATASUNA a alegar una mera indeIension Iormal, cuando Iacilmente podia haber remediado las consecuencias desIavorables que ahora denuncia, deben rechazarse sus argumentos a este respecto y tener por probada la realidad de los hechos imputados por el Abogado del Estado. CONDUCTAS DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES DE BATASUNA EN LOS AYUNTAMIENTOS DE VITORIA Y DE LASARTE-ORIA, REITERADAS DESDE EL 29 DE JUNIO DE 2002, DE HOSTIGAMIENTO A LOS REPRESENTANTES DE PARTIDOS NO NACIONALISTAS, QUE PROPICIAN EL MANTENIMIENTO DE UN CLIMA DE CONFRONTACION CIVIL. Estos hechos han quedado acreditados en virtud del documento numero 54 de los que acompaaron a la demanda del Abogado del Estado, que ha sido debidamente compulsado, y que recoge las declaraciones realizadas por el concejal de BATASUNA en el Ayuntamiento de Lasarte, D. Zigor Iriondo, al diario Gara el dia 31 de julio de 2002, asi como por las declaraciones de los testigos D. Antonio Alonso y Doa Ana Urchueguia realizadas en sesion oral ante este Tribunal. A este respecto, resulta enormemente signiIicativa la coincidencia sustancial de los testimonios oralmente expresados ante esta Sala por los alcaldes de Vitoria y de Lasarte-Oria, D. Antonio Alonso y D Ana Urchueguia, quienes, en primer lugar, maniIestaron con absoluta claridad que se ven obligados a llevar escolta desde hace mucho tiempo ante las amenazas que reciben continuamente del entorno de la banda terrorista ETA, situacion en la que se encuentran dieciseis de los veintisiete concejales del Ayuntamiento de Vitoria, mientras que los nacionalistas no necesitan escolta. Asimismo, el Alcalde de Vitoria detallo las razones por las que estima que los tres concejales de BATASUNA utilizan el Ayuntamiento como plataIorma de los intereses de ETA, aludiendo a las mociones presentadas a Iavor de los presos de ETA, a su actitud de Ialta de condena Irente a los atentados de ETA y concretamente respecto del asesinato de D. Fernando Buesa y de la persona que realizaba labores de escolta de este ('ultimamente ni acuden a las Juntas de Portavoces), al empleo de camisetas en los Plenos alusivas a los presos de ETA o conteniendo consignas de BATASUNA conIormes con los postulados de ETA ('utilizan simbolos asociados a un mensaje concreto que todo el mundo conoce alli), y a la relacion de BATASUNA con ETA ('son del mismo mundo, 'BATASUNA es el brazo politico de ETA...es una obviedad...que saben hasta los nios de pecho ). D. Antonio Alonso sealo tambien que recibe constantes gestos de desprecio, amenazas y odio de los concejales de BATASUNA, que estos acuden a maniIestaciones donde se corean vivas a ETA. Finalmente, en relacion con los incidentes acaecidos el dia 4 de agosto de 2002, D. Antonio Alonso maniIesto que D. Jose Enrique Bert creo graves incidentes al lanzar un 'chupinazo alternativo, por haber acordado el Pleno su sustitucion por no condenar el terrorismo y no ser digno de representar a la ciudad, asi como que previamente se animo al boicot del acto oIicial mediante el reparto de pasquines y por internet. Por su parte, Doa Ana Urchueguia relato ante este Tribunal como hay violencia verbal en casi todos los Plenos, pues los concejales de HB y EH la llaman 'fascista y 'asesina, razon por la que incluso tuvo que desalojarlos una vez, expulsion que tambien tuvo que acordar en otras ocasiones cuando aquellos se han presentado con pancartas y camisetas y el publico con caretas. Estos hechos, maniIesto, tambien se han producido en algunas ocasiones desde el verano pasado, 'aunque han bajado. Asimismo, relato la alcaldesa de Lasarte-Oria que los indicados concejales se ausentan durante la votacion de las mociones de condena de los atentados, y una vez votadas estas se reincorporan al Pleno, sealando que asi ocurrio tras los atentados de Santa Pola y Torrevieja. Igualmente Doa Ana Urchueguia describio las circunstancias personales que se ve obligada a aIrontar como consecuencia de las amenazas del entorno terrorista, indicando que 'aunque han superado en este momento la etapa del miedo, a su sobrino de dos meses tienen que llevarle al Ayuntamiento para que ella pueda verle. Finalmente, la alcaldesa narro los sucesos acaecidos el dia 29 de junio, cuando ella y el resto de concejales no nacionalistas tuvieron que reIugiarse en el interior del Ayuntamiento ante la actitud de los cientos de personas que estaban Iuera, asi como lo ocurrido el dia 30 de julio de 2002, en que tuvo lugar una maniIestacion para denunciar el 'montafe politico v mediatico que la imputaron los representantes de EH, dos de cuyos concejales portaban la pancarta en su contra. La claridad y contundencia de los testimonios expuestos, unida a la coincidencia sustancial en el conjunto de su descripcion del clima generado en el Pais Vasco por la actitud de los representantes municipales de los partidos demandados en los Ayuntamientos de Vitoria y Lasarte-Oria, y al contenido de la inIormacion publicada al respecto en los medios de comunicacion, llevan a este Tribunal a Iormar su intima conviccion de la veracidad y exactitud del contenido de las declaraciones vertidas por estos testigos, sin que, por tanto, quepa acoger los argumentos expresados al respecto por BATASUNA en su escrito de alegaciones (paginas 86 a 89 y 106), por extraer de las pruebas documental y testiIical aportadas de contrario unas consecuencias que, a juicio de la Sala, pueden resultar legitimas (en cuanto aducidas por la parte interesada) pero claramente erroneas. A esta conclusion no cabe oponer validamente la hipotetica causa de tacha consistente en tener estos testigos interes directo o indirecto en la causa, en la medida en que resulta evidente que, como cualquier aIectado o victima de una situacion de grave y explicita violencia, Iisica y verbal, las dos personas mencionadas tienen un logico interes en que tal situacion violenta cese, sin que ello sea incompatible con una busqueda de la verdad y de la Justicia que ha sido expresamente declarada por ambos a preguntas de las partes de este proceso. PINTADAS, PANCARTAS Y CARTELES INCITANDO A LA LUCHA CONTRA EL ESTADO, CONTRA LAS PERSONAS QUE ENCARNAN SUS DISTINTOS PODERES, O CONTRA OTROS PARTIDOS POLITICOS O SUS MIEMBROS. La prueba de estos hechos, de acuerdo con lo expuesto en el Iundamento correspondiente de esta sentencia, cabe inIerirla de la Ialta de oposicion real por parte de la demandada a su existencia tal como ha sido deIinida por el Abogado del Estado en su demanda, pues aquella se ha limitado en su escrito de contestacion a la demanda (pagina 43) a maniIestar: Del mismo modo no se puede aceptar la imputacion que se hace sobre pintadas, pancartas o carteles que llaman a la lucha contra el Estado, contra Espaa, contra los partidos democraticos Partido Popular v Partido Socialista Obrero Espaol v sus miembros, etc. va que dichos mensafes estan extendidos por todos los municipios de Euskal Herria, tengan o no alcalde de BATASUNA. A tenor de esta alegacion resulta evidente que la parte demandada esta admitiendo implicitamente la existencia y contenido de tales pintadas carteles y pancartas, aunque deduzca de ello consecuencias distintas de las que Iormula el Abogado del Estado en virtud de su generalizacion en muchos de los Ayuntamientos del Pais Vasco. En consecuencia, habida cuenta de la incorporacion al proceso de los documentos numeros 64 a 73, debidamente cotejados, y de lo razonado en el parraIo precedente, procede tener por probados los hechos incluidos en este apartado. PERSSTENCA DESPUS DE LA ENTRADA EN VGOR DE LA LEY ORGANCA 6/2002, DE 27 DE JUNO, DEL MSMO MODELO ORGANZATVO Y ACTVDAD DE COMPLEMENTO POLTCO DEL TERRORSMO POR LOS PARTDOS POLTCOS DEMANDADOS. La persistencia de la actividad de los partidos politicos demandados como complemento politico de la banda terrorista ETA despues de la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos se deduce con claridad del conjunto de la prueba aportada por las partes demandantes y que ha sido objeto de analisis en los anteriores apartados de este Iundamento. En realidad el juicio de inIerencia obtenido con respecto a esta ultima realidad se superpone, es consecuencia, del conjunto de juicios parciales que la Sala ha ido alcanzando en Iuncion de los concretos elementos de prueba utilizados para acreditar concretos hechos. Pues bien, de la suma de todos ellos, conjuntamente empleados y valorados, una vez mas, con arreglo a la sana critica, no solo se obtiene con toda claridad aquel esquema de sucesion operativa al que los tres partidos demandados se han ido sujetando, sino, mas aun, se concluye que tanto antes como despues de la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos (sin modiIicacion alguna por esta circunstancia) los tres demandados han seguido desempeando una constante e inmutable labor de reparto Iuncional de tareas y en coordinacion (mas bien subordinacion) con la banda terrorista ETA. CUARTO.- SUBSUNCIN DE LOS HECHOS PROBADOS DENTRO DE LAS PREVISIONES DE LA LEY ORGNICA REGULADORA DE LOS PARTIDOS POLITICOS.- I.- TRANSCENDENCIA DE LOS HECHOS DESCRITOS EN EL APARTADO DENOMINADO ~ORIGEN, NATURALEZA Y CIRCUNSTANCIAS DE LOS PARTIDOS POLITICOS DEMANDADOS. Los hechos que describen la creacion del partido HERRI BATASUNA por la organizacion terrorista ETA y su posterior sustitucion por las organizaciones que le sucedieron (EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA), asi como todos aquellos otros hechos que son descriptivos de la intervencion y control que ETA o KAS ejercian sobre dichos partidos, todos los cuales quedan relatados en el apartado cuyo encabezamiento queda expresado en las lineas antecedentes, por lejanos en el tiempo que puedan parecer, y, por tanto, aunque de primera apariencia puedan reputarse como irrelevantes para este procedimiento por eIecto del mandato constitucional de irretroactividad de las disposiciones restrictivas de derechos (articulo 9.3 de la Constitucion), vienen en realidad a expresar un aspecto que posee capital importancia, cual es la verdadera naturaleza de la que todas estas organizaciones Iueron externamente dotadas. Esa misma real dimension Iluye tambien del preciso contenido Iuncional que le Iue encomendado desde ETA, en una decision que comportaba un 'desdoblamiento o un reparto coordinado de responsabilidades entre la actividad terrorista y la politica. Esa real dimension, esa realidad de 'actividad coordinada, resulta (insistimos, pese a lo que inicialmente hubiera podido parecer) relevante a los eIectos de la aplicacion de algunas de las categorias normativas previstas en el articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, y ello sin mengua alguna del mandato constitucional de irretroactividad de las disposiciones restrictivas de derechos que nuestra Constitucion en su articulo 9.3 contiene, como pasara a razonarse. Para aclarar el alcance de todas estas aIirmaciones debe primeramente notarse que el articulo 9.2 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, reguladora de los Partidos Politicos, establece una regla general o Irontis tras el cual se situan todas las demas. Dicho apartado establece, con aquella generalidad, que un partido politico sera declarado ilegal cuando 'su actividad (nunca sus ideologias) vulnere los principios democraticos, particularmente, indica dicha ley, cuando con esa misma actividad persiga deteriorar o destruir el regimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democratico, y todo ello, ademas, mediante una serie de conductas en las cuales han de concurrir los atributos de reiteracion y gravedad. Entre tales conductas interesa ahora destacar el apartado c) de este inciso 2, donde se establece, como causa de ilegalizacion de un partido, el que este complemente o apoye politicamente la accion de organizaciones terroristas para la consecucion de sus Iines de subvertir el orden constitucional. Y despues, en un nivel adicional de concrecion de todo este inciso 2, el que le sigue (inciso 3), pasa a describir una serie de conductas respecto de las cuales entiende que concurren tales circunstancias genericas. Lo primero que se debe indicar con respecto a esta proposicion ('se entiende que) es que posee un caracter aclaratorio o puramente especiIicativo de las previsiones mas generales anteriores, pero en modo alguno, contrariamente a lo aIirmado por la demandada en su escrito de contestacion, alberga esa regla una norma que discipline el sistema de prueba y que introduzca una especiIica presuncion. Es necesario insistir pues en el caracter puramente descriptivo o aclaratorio que la mencion tiene. Lo segundo que interesa ahora es que el apartado a) de este inciso 3 indica que se entendera que en un partido politico concurren las circunstancias expresadas cuando, entre otras, se produzca la repeticion o acumulacion de la conducta de 'dar apovo politico expreso o tacito al terrorismo. Por otra parte se erigen tambien en causas de ilegalizacion, que en algunos aspectos superponen la realidad que describen a la que se acaba de indicar, el 'fomentar, propiciar o legitimar la violencia o el acto de contribuir (debe entenderse que por cualquier medio) a 'multiplicar los efectos de la violencia terrorista (esta ultima mencion contiene una prohibicion de resultado que dentro de si comprende la contribucion a la penetracion de los postulados de las organizaciones terroristas en la sociedad). Pues bien, a la luz de las expresadas descripciones normativas debe concluirse ya que el reparto de tareas o Iunciones entre un grupo terrorista y un partido politico, un reparto (hablar de reparto equivale a exigir que sea consciente y no meramente espontaneo o casual) que se traduzca en su 'complemento y 'apoyo politico, que 'Iomente, propicie o legitime la violencia o 'multiplique sus eIectos posibilitando su asuncion por la sociedad, es una actividad que queda incursa en todas estas causas de ilegalizacion. Y es esta una realidad tipica que concurre en los tres partidos demandados (y decimos 'los tres, pues todos ellos responden en realidad una unica organizacion) a partir de la entrada en vigor de la Ley Reguladora de los Partidos Politicos. La evolucion o la trayectoria anteriores, que quedan cumplidamente descritas, no son, pues, mas que la descripcion de una realidad, de una dimension, de una Iorma de ser, que permiten percibir la que es su verdadera naturaleza; una naturaleza verdadera que se transIorma en causa de ilegalizacion al permanecer inmutable, con la necesaria reiteracion y gravedad, a partir de la entrada en vigor de dicha Ley. Todos los hechos previos a la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002 son pues ilustrativos (solamente ilustrativos) de aquella real condicion que los partidos politicos demandados poseen; la causa de su ilegalizacion, por incurrir en 'complemento politico del terrorismo, por Iomentar o propiciar la violencia o por aumentar su capacidad penetradora en la sociedad, surge del mantenimiento de esa misma realidad, inmutable, con posterioridad a la entrada de vigor de la ley. La eIectividad o contraste probatorio de ese mismo mantenimiento (asi como sus necesarios atributos de persistencia y gravedad), se obtiene, eso si, de los multiples hechos en los que tales partidos han incurrido a partir de la entrada en vigor de la norma; hechos que han quedado descritos en el apartado II del relato de los que se consideran probados, y hechos que a partir de ahora seran objeto de estudio desde la perspectiva de sus individuales adecuaciones a las previsiones tipicas; pero todos ellos hechos, conjuntamente valorados, capaces de poner de maniIiesto que lejos de haber experimentado modiIicacion alguna en sus Iormas de ser, todos esos partidos han continuado ejecutando identico designio de reparto Iuncional con el terrorismo. El apartado 2 del articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, en respeto de aquel valor superior del Ordenamiento Juridico espaol que es el pluralismo politico, para producir un eIecto tan grave como es la ilegalizacion de un partido politico, no se conIorma con que se presenten actos episodicos o aislados que puedan ser subsumibles en previsiones normativas. Contrariamente, requiere que los actos se realicen de Iorma 'reiterada y grave. Por ello su exposicion de motivos indica que la norma pretende conciliar, con extrema prudencia, la libertad inherente al maximo grado de pluralismo con el respeto a los derechos humanos y la proteccion de la democracia. E indica tambien que uno de los principios tomados en consideracion es el de 'evitar la ilegali:acion por conductas aisladas, exigiendose, por el contrario, una 'reiteracion o acumulacion de acciones que pongan de manifiesto inequivocamente toda una travectoria de quiebra de la democracia v de ofensa a los valores constitucionales, al metodo democratico v a los derechos de los ciudadanos. Ambos requerimientos legales de reiteracion y gravedad tambien se hallan presentes en el hecho de haber persistido, despues de la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, con un reparto Iuncional entre la actividad terrorista y la politica. En lo que atae a la reiteracion de las conductas, debe notarse que la realidad ante la que el Tribunal se encuentra es de 'personiIicacion de Iuncion, esto es, de creacion de unas estructuras para el desarrollo constante de la Iuncion de la 'Unidad Popular, correspondiente a su vez con la tarea de complemento politico del terrorismo. Ello hace que los hechos tipicos adquieran el caracter de actos de naturaleza permanente, pues en ellos la reiteracion da un salto cualitativo, como se dice, en Iavor de un estado de permanencia. Ninguna duda existe tampoco con respecto a la gravedad de esta conducta cuando lo evidenciado a traves de la oportuna prueba, de actos posteriores a la entrada en vigor de la ley, no es la aparicion de apoyos coyunturales ante sucesos de solo relativa relevancia, sino que aquella permanencia de los apoyos al terrorismo no ha suIrido atenuacion alguna ante actos violentos de gravisima entidad, como los multiples asesinatos. De esta permanencia de la situacion descrita despues de la entrada en vigor de la Ley Organica 6/2002, permanencia que revela el conjunto de hechos posteriores al 29 de junio de 2002 que hemos declarado probados, se deriva la concurrencia de la causa de ilegalizacion prevista en el articulo 9, apartado 2, letra c), y apartado 3, letra a), en relacion tambien con la proposicion primera de la letra b) del citado apartado 2 y al ultimo de la letra c) del mismo apartado de aquella misma ley. II.- SUBSUNCIN, INDIVIDUAL Y CON1UNTA, EN LAS PREVISIONES DE LA LEY ORGNICA 6/2002, DE LOS GRUPOS DE HECHOS PRODUCIDOS CON POSTERIORIDAD A SU ENTRADA EN VIGOR.- Un adecuado analisis de la manera en que debe producirse la subsuncion de todos los grupos de conductas que a partir de ahora se expresaran en las previsiones contenidas en el articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos, aconseja ahondar en la linea apuntada en el apartado precedente. Como ha quedado indicado, de las relaciones de complementariedad existentes entre las distintas determinaciones del inciso 3 y todo su anterior 2 se obtiene que algunas de las conductas descritas tienen un contenido mas generico, como las de 'complementar v apovar politicamente la accion de organi:aciones terroristas para la consecucion de sus fines`, mientras que otras poseen un substrato mucho mas preciso o, si se quiere, en ocasiones hasta instrumental respecto de las anteriores; o dicho de otra manera, que ademas de resultar incardinables en un concreto precepto, producen, y mas cuando surgen agrupadamente y de manera continua, un eIecto de complemento politico del terrorismo y por ello pasan a ubicarse en un precepto de mayor generalidad. Dentro de este grupo de conductas que hemos llamado instrumentales reina ademas una amplia heterogeneidad, pues tanto se contienen alli verdaderas acciones como resultados que son prohibidos (seria algo parejo a los llamados 'tipos prohibitivos de causar) con independencia de las acciones que pudieran darles lugar. Un ejemplo de esto ultimo es la contribucion a la multiplicacion de los eIectos de la violencia terrorista, con respecto a la cual la Ley prescinde de relatar los modos en los que esa contribucion haya de tener lugar. Todas estas consideraciones vienen ahora al caso porque si bien los distintos grupos de conductas que a partir de ahora se citaran pudieran merecer comoda e individual (aislada) subsuncion en cualquiera de los apartados del numero 3 siempre aludido, lo cierto es todos ellos, conjuntamente considerados, van a suponer, sin ningun genero de dudas, una actividad de complemento politico, consciente y reiterado, de la actividad terrorista a traves de la politica, y en esa condicion seran incardinables en el 2.c) del mismo articulo y, en cuanto sea su concrecion, en el 3.c). Solo de esta manera llegan a entenderse en su justa dimension, y tambien alcanzan adecuado tratamiento, las conductas que se diran; conductas que individualmente apreciadas pudieran llevar a creer en la presencia de hechos aparentemente inocuos para el Derecho, pero que sin embargo, cuando son realizadas en ejecucion de un designio previo de complemento politico del terrorismo, y ademas, cuando su realizacion esta tendencial y objetivamente encaminada ('persiga dice la ley) a deteriorar o destruir el regimen de libertades, llegan a ser percibidas en su verdadera realidad. Eso ocurre del modo mas patente cuando, por ejemplo, se enmarcan, en una estrategia consciente de contextuali:acion, los asesinatos dentro de un supuesto conIlicto preexistente. Pues bien, esas conductas, que si Iueran analizadas separadamente probablemente llevarian a declarar que estan realizadas en el puro marco de la libertad de expresion y el derecho que todo ciudadano tiene, en un contexto de amplio pluralismo, incluso a errar en sus percepciones politicas, sin embargo, cuando son ejecucin de una estrategia marcada desde el terrorismo se convierten en una manifestacin ms de aquel reparto consciente de tareas con l. Y cuando ademas, en vez de Iluir libres de la propia conviccion, 'persiguen (como el encabezamiento del inciso 2 del articulo 9 describe) deteriorar o destruir el regimen de libertades o imposibilitar o eliminar el sistema democratico, adquieren la condicion de extraordinariamente relevantes para el Derecho y se convierten en motivo de ilegalizacion. Ninguna duda existe por tanto para esta Sala, como ya ha quedado cumplidamente desarrollado en el Fundamento Juridico Primero de esta Sentencia, sobre el hecho de que el pluralismo politico, entendido en su maxima expresion, como nuestra Constitucion exige, ampara incluso a las opiniones o juicios discrepantes, incomodos y hasta errados. Pero, como decimos, todo ello es cosa bien distinta de la ejecucion coordinada de una estrategia, con un grupo terrorista, para posibilitarle la consecucion de sus propositos lesivos de los derechos Iundamentales. No se olvide, ademas que, a la hora de eIectuar este analisis, la posicion en la que los partidos demandados se encuentran, ocupando el primer plano de la actividad politica y con tecnicos a su disposicion para el trazado de sus estrategias (lo que no supone negar que, como ya se ha dicho, con Irecuencia esas mismas estrategias hayan sido diseadas desde la banda terrorista ETA). Esa posicion tiene por eIecto la produccion de un conjunto probatorio en el cual, en ocasiones, la contundencia y claridad de los mensajes que los documentos internos albergan se ve despues enturbiada por algunas actitudes y posiciones publicas de sus representantes o miembros mas caracterizados. Tampoco es inIrecuente la presencia simultanea de documentos de un contenido irreprochable (como aquellos que la demandada BATASUNA transcribe en la pagina 14 de su escrito de contestacion a la demanda pero cuyo nivel de diIusion publica la Sala ignora) junto a otros documentos, o en union de declaraciones o actos, que llaman a la violencia de modo explicito o legitiman los mas graves asesinatos. Pues bien, los autores de aquellos actos, como es de logica estricta entenderlo, intentan hasta el limite de lo posible trasladar a la sociedad sus postulados de ruptura y sus actos de llamamiento y legitimacion de la violencia terrorista y al propio tiempo evitar una accion directa de la Justicia que pudiera estar asentada en aquellos mismos hechos aislados. Eso ha podido dar lugar, como se dice, a la produccion de ciertos mensajes, en ocasiones equivocos (cuya equivocidad por cierto ha sido aprovechada por su representacion procesal en los presentes autos), los cuales son, sin embargo, perIectamente entendidos por la sociedad en su verdadero alcance, ya que esta bien conoce el contexto social en el que se producen y la evolucion historica de los partidos demandados. De la misma manera que lo hace el Tribunal Europeo de Derechos humanos nos hemos ocupado de los actos de naturaleza ambigua o equivoca en los que una actividad antijuridica es presentada con apariencia de legalidad. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dice en este sentido en su Sentencia reciente de Iecha 13 de Iebrero de 2003, cuyo valor jurisprudencial alcanza especial signiIicacion por el hecho de haber sido dictada en Gran Sala y por unanimidad: ... 'El Tribunal considera que (...) reinaba cierta ambigedad en la terminologia utilizada en cuanto al metodo a emplear para acceder al poder politico. En todos estos discursos, se mencionaron la eventualidad v la posibilidad de recurrir 'legitimamente` a la fuer:a con el fin de superar diversos obstaculos en la via politica contemplada (...) para acceder al poder v permanecer en el mismo. (..) Si bien es verdad que los dirigentes (...) no han pedido en documentos gubernamentales la utilizacin de la fuerza y de la violencia como medio politico, tampoco se han apartado, concretamente en su momento, de los miembros del |partido| que sostenian publicamente el recurso potencial a la fuer:a contra las politicas que les fueran desfavorables. Por lo tanto los dirigentes del |partido demandado| no han suprimido la ambigedad que caracteri:an estas declaraciones en cuanto a la posibilidad de recurrir a los metodos violentos para acceder al poder v permanecer en el mismo... (vease, mutatis mutandis, la Sentencia Zana c/ Turquia de 25 de noviembre de 1997). Asigna la presente Sala a esta Sentencia un importante valor ya que no solo legitima la adopcion de decisiones de ilegalizacion de un partido politico por el hecho de lanzar mensajes ambiguos o poco claros sobre la violencia (pese a que en nuestra pais esa Ialta de claridad tenga un nivel signiIicativamente menor que el apuntado en la Sentencia, pues aqui las llamadas a la violencia son mucho mas explicitas) sino, mas aun, en cuanto declara existir un verdadero deber juridico de actuar en alejamiento de todos aquellos mensajes de naturaleza equivoca (lo que en modo alguno ha sucedido en nuestro pais) por los partidos que pretendan ejercer su relevante tarea dentro de una democracia. Este deber tendra evidente utilidad cuando se trate de analizar la transcendencia de las negativas a la condena de atentados. La bondad del empleo de aquel sistema de tratamiento conjunto de la evolucion y actividades de los partidos politicos demandados, como unica Iormula para percibir su verdadera naturaleza, ha sido tambien sancionada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Su Sentencia de Iecha 13 de Iebrero de 2003 (asunto Partido de la Prosperidad y otros contra Turquia) ha declarado: ...'El conjunto de estos actos y tomas de posicin, siempre que formen un todo revelador del fin y de las intenciones del partido, puede tenerse en cuenta, en el procedimiento de disolucion de un partido politico (Sentencias antes citadas Partido Comunista unificado de Turquia v otros c/ Turquia, v Partido Socialista v otros c/ Turquia)... La parte demandada, sabedora de que ese analisis de conjunto es uno de los principales escollos que debe batir, le dedica una buena parte de su escrito de conclusiones. Sin embargo, como se dice, esa tecnica de inIerencia conjunta del resultado de las pruebas y la plasmacion que el convencimiento que de ella deriva en pos de un precepto englobador de actos parciales, no solo no ostenta deIecto alguno de legalidad sino, bien al contrario, ha sido sancionada, como acomodada a la real naturaleza y actuacion de los partidos politicos, y como ajustada al derecho a constituir y Iormar parte de partidos politicos, por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Por Iin, solo a la luz de todas estas consideraciones se explica en sus justos terminos todo lo que anteriormente quedo expuesto sobre la evolucion y verdadera naturaleza de los partidos demandados, donde se describe su verdadera dimension y donde se aportan las claves para su justa comprension. Pues bien, con arreglo a todo lo expresado, la Sala declara que todas las conductas que a partir de ahora se citaran, globalmente consideradas, integran la letra c) del apartado 2 del articulo 9 de la Ley, a saber: 'Complementar v apovar politicamente la accion de organi:aciones terroristas para la consecucion de sus fines de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la pa: publica. Una vez dicho lo anterior, pasara la Sala a eIectuar un analisis mas singularizado de determinados grupos de conductas. ARTICULO 9.2.c) EN RELACIN CON EL 9.3.a): DAR APOYO POLITICO EXPRESO O TCITO AL TERRORISMO, LEGITIMANDO LAS ACCIONES TERRORISTAS PARA LA CONSECUCIN DE FINES POLITICOS AL MARGEN DE LOS CAUCES PACIFICOS Y DEMOCRTICOS, O EXCULPANDO Y MINIMIZANDO SU SIGNIFICADO Y LA VIOLACIN DE DERECHOS FUNDAMENTALES QUE COMPORTA. INCISO PRIMERO DEL ARTICULO 9.3.a): DAR APOYO POLITICO EXPRESO O TACITO AL TERRORISMO, LEGITIMANDO LAS ACCIONES TERRORISTAS PARA LA CONSECUCION DE FINES POLITICOS AL MARGEN DE LOS CAUCES PACIFICOS Y DEMOCRATICOS. Los hechos probados cuya valoracion acometeremos ahora revelan la puesta en practica de la estrategia de los partidos demandados, ya indicada con anterioridad, de intentar oIrecer un complemento y una justiIicacion politica a la actividad de la banda terrorista ETA y a sus militantes, prestando cobertura ideologica a la actividad terrorista y contextuali:ando esta en el marco de un conIlicto politico. Los partidos demandados se han caracterizado a lo largo de su existencia y, mas concretamente, en lo que ahora interesa, desde que entro en vigor la Ley de Partidos Politicos, por el mantenimiento de una actitud de prestacion de cobertura politica y de justiIicacion ideologica a todo aquello que pudiera tener relacion con ETA. Buena muestra de ello son, ademas de las numerosas declaraciones realizadas en distintas ocasiones por sus principales lideres, las eIectuadas por estos tras cada uno de los multiples atentados cometidos, pretendiendo hacer llegar a la ciudadania el mensaje reiterado de que las acciones terroristas de ETA no son mas que 'hechos acaecidos como consecuencia de la Ialta de solucion democratica de un conIlicto politico que seria imputable, en todo caso, al Estado espaol por negarse a reconocer el derecho a la autodeterminacion de Euskal Herria. De esta manera, los asesinatos reivindicados por ETA se presentan ante la opinion publica, implicitamente, como un instrumento necesario e inevitable para conseguir el Iin propuesto: la autodeterminacion del Pais Vasco. En consonancia con ello, los miembros de ETA condenados por la Justicia no son tratados por BATASUNA como terroristas, sino como presos politicos cuyos derechos hay que deIender por estar siendo represaliados por el Estado espaol, al que continuamente en sus declaraciones publicas tildan de 'Iascista. En este contexto, la inclusion en las maniIestaciones convocadas por BATASUNA de pancartas con lemas alusivos a la 'democracia deja de ser una representacion graIica de un ideal compartible desde la perspectiva de la Constitucion de 1978, o de cualquier otra compatible con el Convenio y propia de un Estado de Derecho, para adquirir tintes de connotacion peyorativa hacia el Estado espaol y de legitimacion implicita de quienes a el se oponen, cualquiera que sea el metodo utilizado para ello. Esta ultima reIlexion pone al Tribunal en contacto con una realidad llamativa de los partidos demandados que se ha puesto de maniIiesto en el conjunto de pruebas practicadas. Esa realidad es que todos ellos (ningun matiz puede observarse de uno a otro) han alternado, en toda su trayectoria, enIaticas apelaciones a la Democracia, que por cierto es negada internamente como en su lugar se expuso, con textos propios en los que se habla de la superacion de la 'democracia burguesa o del aprovechamiento de los cauces proporcionados por esta para su sustitucion; o intervenciones publicas en las que esa verdadera democracia se deIiende pero que se percibe luego incompatible con la presencia de posiciones ideologicas contrarias a la sostenida por ellos mismos. La llamada a la accion violenta, a renglon seguido, en algunas de esas intervenciones o el ensalzamiento en ellas de los terroristas es otro elemento llamativo y de incompatibilidad interna de su discurso. No Ialta por ultimo la presencia de algunos documentos que en apariencia proyectan un verdadero talante democratico y tolerante, como los transcritos por la parte demandada BATASUNA en la pagina 14 de su contestacion a la demanda (respecto de los cuales, por cierto, la Sala ignora cual Iue su nivel de diIusion), en union de una constante y reiterada estrategia de conIrontacion social, de ruptura y ensalzamiento de la violencia. Pues bien, de un somero analisis del conjunto de la prueba se obtiene, sin lugar a la duda, que esas invocaciones a la democracia tienen un contenido retorico, si se quiere publicitario, pero que ninguna duda existe para la Sala con respecto a la incompatibilidad de las actividades de los partidos demandados con la democracia. Ninguna tibieza ha tenido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al declarar la radical incompatibilidad de la violencia con la democracia. La Sentencia de Iecha 13 de Iebrero de 2003, por ejemplo, ha declarado (con cita de su anterior Sentencia dictada en el asunto Partido Comunista uniIicado de Turquia y otros c/ Turquia, de 30 de enero de 1998) que 'la salvaguarda v el desarrollo de los derechos humanos v de las libertades fundamentales descansan en un regimen politico verdaderamente democratico de una parte, v en una concepcion comun v en un respeto comun de los derechos humanos, de otra parte. Y en otro momento: 'un partido politico puede promover un cambio de la legislacion o de estructuras legales o constitucionales del Estado, bafo dos condiciones. 1) los medios utili:ados a tal efecto deben ser legales v democraticos, 2) el cambio propuesto debe ser a la ve: compatible con los principios democraticos fundamentales. De ello se desprende necesariamente que un partido politico cuvos responsables incitan el recurso a la violencia o proponen un provecto politico que no respeta la democracia o que tiende a la destruccion de esta asi como el desconocimiento de los derechos v libertades que esta reconoce, no puede pretender la proteccion del Convenio contra las sanciones infligidas por estos motivos (Sentencia Ya:ar v otros c. Turquia 9 de abril de 2002)`... Enlazan las consideraciones que se acaban de apuntar con un extremo de indudable interes y alcance general. Este es el reIerente a la atribucion a los partidos politicos demandados de los actos de sus responsables, y, mas aun, de los que son realizados por los asistentes a los actos y concentraciones por ellos convocados. Nos reIerimos a la atribucion de responsabilidad a los demandados por las ocasiones en las que tales asistentes han proIerido gritos de directo ensalzamiento de la actividad terrorista o hacia la banda terrorista ETA sin que ni los servicios de seguridad internos ni los miembros mas caracterizados asistentes a tales actos realizaran conducta de ninguna clase en orden a su reprobacion o en direccion a su claro y Iormal alejamiento de todos ellos. Pues bien, de una parte, el articulo 4 de la Ley Organica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del Derecho de Reunion, donde tanto se establece un sistema de responsabilidad como se conIigura un deber juridico de actuar positivo) dispone que 'del buen orden de las reuniones v manifestaciones seran responsables sus organi:adores, quienes deberan adoptar las medidas para el adecuado desarrollo de las mismas. De otra parte, tampoco Ialtan actos de algunos miembros destacados de los partidos demandados en los que, lejos de exhortar a las multitudes congregadas a la tranquilidad y la tolerancia, han intentado enardecer sus animos con grave riesgo para la integridad de las personas asistentes que no comulgan con sus postulados ideologicos. Asi ocurrio por ejemplo en el acto de la 'tamborrada del Ayuntamiento de Lasarte-Oria, el dia 29 de junio de 2002 (por tanto el dia primero de entrada en vigor de la Ley Organica Reguladora de los Partidos Politicos). A ella resulta de adicional aplicacion el articulo 23.h) de la Ley Organica 1/1992, de 21 de Iebrero, sobre Proteccion de la Seguridad Ciudadana, que establece como inIraccion 'la provocacion de reacciones en el publico que alteren o puedan alterar la seguridad ciudadana. Y resulta aqui nuevamente de aplicacion, tanto en uno como en otro caso, aquella doctrina jurisprudencial del reIerido Tribunal Europeo, exigente de conductas activas de alejamiento de la violencia. Esta manera de actuar de los partidos politicos demandados, exteriorizada claramente en multitud de actos publicos por sus maximos dirigentes en Iorma de declaraciones o maniIestaciones, encuentra tambien en otras ocasiones un vehiculo de expresion distinto, esta vez tacito, consistente en la tolerancia, en la ausencia de reaccion de aquellos Irente a los gritos y consignas a Iavor de la organizacion terrorista ETA y en contra de los poderes publicos espaoles que corean repetidamente los simpatizantes de dichos partidos que asisten a los actos por ellos organizados. De este modo, la ausencia de un solo gesto de desaprobacion de los dirigentes de esos partidos hacia estos hechos, que se repiten en los actos publicos convocados por ellos, se transIorma inmediatamente en una postura de complacencia y aceptacion de esos contenidos, los cuales se incorporan asi, por la via de hecho, al discurso politico de aquellos, identiIicandose ante sus seguidores con esos contenidos sin necesidad de hacer aIirmacion expresa al respecto y evitando la previsible reaccion de la Justicia en persecucion de acciones tipiIicadas en el Codigo Penal. Esta maniIestacion de su actividad, expresa o tacita, segun las ocasiones (contra la que ha reaccionado vivamente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tanto al criticar los mensajes ambiguos como a la hora de exigir una conducta activa de alejamiento de la violencia) se ajusta asi a un planteamiento global, a una estrategia deIinida por los partidos politicos demandados conIorme a los mandatos de la la banda terrorista ETA, que pretende dar cobertura y proporcionar justiIicacion a la actuacion de esta ultima mediante la identiIicacion de los metodos y objetivos Iijados por ella con los deIendidos por un partido politico legal con representacion en las instituciones. De este modo, ademas, no solo se otorga a ETA y a sus activistas mayor proteccion ideologica Irente al Estado, sino que el 'mensaje de la banda terrorista, por su coincidencia de contenido con el de los partidos politicos demandados, encuentra muy superior diIusion y aceptacion entre la poblacion que el que alcanzaria si no dispusiera de un partido politico como correa de transmision. Esta manera de actuar de los partidos politicos demandados tiene reIlejo en una serie de hechos, todos ellos posteriores a la entrada en vigor de la Ley de Partidos que, como antes se dijo, han quedado acreditados y a los que nos reIeriremos a continuacion. Estos hechos, valorados conjuntamente conIorme a las reglas de la sana critica, llevan a este Tribunal al convencimiento de que nos encontramos ante una conducta grave y reiterada en el tiempo de los partidos demandados que puede incardinarse sin diIicultad alguna en el supuesto de hecho contemplado en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos. Son los siguientes: APOYO DEL ALCALDE Y UN CONCEJAL DE BATASUNA A MIEMBROS DE ETA RESIDENTES EN VENEZUELA (13 DE JULIO DE 2002). ReI. HECHO N 4. La maniIestacion que encabezaban los dirigentes de BATASUNA detenidos, alcalde y concejal, respectivamente, del Ayuntamiento de Lezo, tenia un objetivo claro, destacado por los medios de comunicacion, consistente en apoyar a los miembros de ETA residentes en Venezuela ante su previsible extradicion y entrega a las autoridades espaolas. Resulta signiIicativo a este respecto como el diario Gara de 14 de julio (aportado por el Abogado del Estado como documento numero 52 de su demanda) alude a que los dos detenidos, junto con otras trescientas personas, 'reclamaban los derechos de los refugiados politicos, en especial el del le:otarra Loren:o Aiestaran, en consonancia con otras 'movili:aciones a favor de los derechos de los represaliados politicos celebradas en 'numerosas localidades. Y decimos que es signiIicativo a estos eIectos porque pone de maniIiesto de manera nitida lo que antes se dijo, esto es, que BATASUNA y sus dirigentes, en este caso de Lezo, como parte de una estrategia global deIinida de antemano, organiza, convoca o participa en maniIestaciones que presentan ante la opinion publica a miembros de ETA como 'refugiados politicos o 'represaliados politicos para los que pide 'amnistia, y que lo hace, sin duda para multiplicar el eIecto que con ello pretende, de manera simultanea a otras maniIestaciones organizadas en numerosas localidades del Pais Vasco. Constituye, asimismo, dato relevante -puesto de maniIiesto por los Agentes de la Policia Autonoma Vasca numeros 64.076 y 59.804, que depusieron ante la Sala en la maana del 8 de enero de 2003- y que se inscribe en la misma linea expuesta el que los representantes de BATASUNA que participaban en la maniIestacion Iueran detenidos, precisamente, por ser portadores de la pancarta con el anagrama de Gestoras Proamnistia, organizacion incluida en la Lista Europea de Organizaciones Terroristas (aprobada por la Posicion Comun del Consejo de la Union Europea 2001/931/PESC -Diario OIicial Serie L, 344, de 28 de diciembre de 2001- sobre la aplicacion de medidas especiIicas de lucha contra el terrorismo, y actualizada por otra de 2 de mayo de 2002 (2002/340/PESC), en razon a su condicion de organizacion satelite de la banda terrorista ETA), y cuyas actividades Iueron declaradas ilegales por Auto de 19 de diciembre de 2001 del Juzgado Central numero 5 de la Audiencia Nacional. Esta accion de los mencionados dirigentes de BATASUNA en Lezo debe, por ello, en union de las demas, hasta el punto de evidenciar una eIectiva reiteracion, considerarse objetivamente idonea para integrar la causa de ilegalizacion a que se reIiere el articulo 9.3.a) de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio. ACTITUD DE DIRIGENTES DE BATASUNA EN MANIFESTACION CELEBRADA EN SAN SEBASTIAN (11 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO N 11. Otra de las muestras de la permanente actitud de BATASUNA de justiIicacion ideologica de la actividad de ETA tuvo lugar con ocasion de la maniIestacion celebrada el dia 11 de agosto de 2002 en San Sebastian, convocada por BATASUNA y encabezada por algunos de sus principales dirigentes, entre los que cabe destacar a D. Arnaldo Otegui, D. Joseba Permach y D. Joseba Alvarez. Durante el transcurso del acto, tal como quedo reIlejado en el correspondiente apartado de hechos probados, se sucedieron los gritos de los asistentes, unos en apoyo de los presos de ETA, otros de clara amenaza hacia quienes aquellos identiIicaban con el Estado espaol (':ipavo, escucha, pim, pam, pum), otros, imputando a los servidores del Estado una actuacion totalitaria ('vosotros fascistas sois los terroristas), otros que comportaban de manera evidente una aceptacion expresa del empleo de metodos violentos para conseguir objetivos politicos ('la lucha es la unica via) y, asimismo, otros mas que expresaban la absoluta identiIicacion ideologica de los asistentes con la organizacion terrorista ETA, sus objetivos, su actividad y sus metodos de actuacion ('Gora ETA militarra |Viva ETA Militar|). Todas estas expresiones se proIirieron en presencia de los dirigentes de BATASUNA antes mencionados, que encabezaban la maniIestacion, y, pese a ello, estos no mostraron en modo alguno su rechazo a las mismas, aceptandolas tacitamente con su actitud y omitiendo sus deberes juridicos de intervencion positiva, pese a que en el mismo acto demostraron tener un control total sobre el desarrollo de la maniIestacion. A este respecto, cabe recordar que el dia 8 de enero de 2003 ante esta Sala depusieron como testigos de los hechos a que se reIiere este apartado los agentes de la Policia Autonoma Vasca numeros 59.889, 59.888, 59.887, 64.137 y 64.138, y que los reIeridos en segundo y tercer lugar maniIestaron haber presenciado un altercado en el curso de la maniIestacion, que acaecio cuando varios de los maniIestantes agredieron a un camara de television, incidente del que los agentes -concretamente el portador del carnet proIesional numero 59.887- advirtio a D. Arnaldo Otegui, quien dio las instrucciones correspondientes al personal de seguridad de la maniIestacion, que procedio a solucionar el incidente de manera inmediata y sin mayores consecuencias. Parece evidente, por tanto, que con la misma celeridad con que se emplearon para solucionar el incidente descrito podrian haber actuado tambien los dirigentes de BATASUNA para intentar acallar las consignas violentas coreadas por sus seguidores participantes en la maniIestacion, o, cuando menos, para mostrar su oposicion a esta actitud, si tal hubiera sido su deseo, y que, si no lo hicieron, Iue, simplemente porque estaban de acuerdo con el contenido de los gritos coreados por los maniIestantes. La intervencion de D. Arnaldo Otegui, D. Joseba Permach y D. Joseba Alvarez en la maniIestacion de San Sebastian en la Iorma descrita no constituye un suceso aislado. Por el contrario, cabe apreciar en ella la misma realidad subyacente, el mismo hilo conductor que permite identiIicar la estrategia de actuacion en todos sus actos publicos previamente deIinida por BATASUNA: las acciones realizadas por los dirigentes de esta organizacion en todas esas maniIestaciones y concentraciones publicas, y las declaraciones que en ellas o Iuera de ellas eIectuan y que son despues diIundidas por los distintos medios de comunicacion siempre estan orientadas a transmitir a la opinion publica el mensaje de que ETA cuenta con el respaldo politico de un partido legal, que es la organizacion BATASUNA, con la que comparte una identidad de planteamiento Irente a las tesis del Estado, contextualizando asi la actividad de ETA en el marco de un 'conIlicto politico, calando asi mas Iacilmente en la opinion publica la idea de que la actividad de ETA es legitima en cuanto que utiliza todos los 'instrumentos necesarios para Iorzar al Estado represor de las libertades del pueblo vasco a solucionar ese conIlicto. En consecuencia, esta accion, esta conducta de los dirigentes de BATASUNA, en esa maniIestacion de San Sebastian merece ser encuadrada, junto con las restantes y en un tratamiento conjunto respetuoso de las exigencias legales de reiteracion, en el tipo descrito en el articulo 9.3.a), en la medida en que representa un apoyo expreso al terrorismo y a quienes lo practican. RUEDA DE PRENSA OFRECIDA POR EL ALCALDE Y EL PRESIDENTE DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS DEL AYUNTAMIENTO DE ONDARROA, D. LOREN ARKOTXA Y D. AITOR ARTETXE, EN RELACION CON LA POSIBLE ENTREGA A ESPAA DE DON KEPA BADIOLA, MIEMBRO DE ETA CONDENADO EN FRANCIA (2 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO N 8. La propia intervencion del alcalde y de un edil del Ayuntamiento de Ondarroa, ambos pertenecientes a BATASUNA, protagonizando la rueda de prensa que tenia por objeto oponerse a una eventual entrega a Espaa de un miembro de ETA condenado en Francia a siete aos de prision constituye ya, de por si, una muestra mas del alineamiento de aquella organizacion con las tesis de la banda terrorista, a la que prestaron cobertura ideologica expresa en ese acto al ubicar la situacion del reIerido preso 'en el contexto de represion contra el movimiento abert:ale. Esta accion puede caliIicarse, a los eIectos que nos ocupan, como un intento de militantes destacados de BATASUNA que ocupan cargos de responsabilidad publica, en este caso a nivel municipal, de inscribir la situacion penitenciaria de un miembro de la banda terrorista, condenado por los Tribunales Iranceses por la comision de un grave delito, en un ambito distinto del que le es propio, pretendiendo enmarcar dicha situacion en un contexto de represion oIicial de los Estados Irances y espaol a una persona por sus ideas politicas, Iinalidad que todavia queda mas clara al comprobar en la inIormacion del diario Gara (incorporada en el documento numero 53 de los aportados por el Abogado del Estado con su demanda), que se hizo eco de lo acaecido en la rueda de prensa, que D. Kontxita Badiola, hermana del citado preso y tambien interviniente en el acto, caliIico a este como de 'refugiado politico, concepto que, como se constata por las maniIestaciones del alcalde de Ondarroa, este hizo suyo de manera implicita, al reIerirse expresamente al 'contexto de represion del movimiento abert:ale y al oIrecer su ayuda a Kepa Badiola y a 'todos aquellos que esten en la misma situacion. Esta accion de los mencionados representantes de BATASUNA es, por tanto, susceptible de ser incardinada en los hechos tipiIicados en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos, por representar un apoyo politico expreso a la actividad terrorista. CONTENIDO DE LA PAGINA WEB DE EUSKAL HERRITARROK (13 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO N 13. Los hechos a que se reIiere este apartado, acreditados en virtud del Acta Notarial y del video incorporados al proceso como documentos numeros 19 y 19 bis de los acompaados por el Abogado del Estado a su demanda, demuestran no solo la vinculacion existente entre EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA, sino tambien la conducta, sostenida en el tiempo, de esta organizacion de identiIicacion del Ienomeno terrorista que asola al Pais Vasco y al resto del territorio nacional con un 'conflicto politico. Un conIlicto cuya unica salida, presentada como inevitable, seria el empleo de la violencia, ocultando conscientemente asi la posibilidad de solventarlo, caso de que existiera (cuestion en la que la Sala no debera entrar), por cauces democraticos. Bien distinta es esa actitud de la que ostentan otras Iormaciones (para muestra valen las declaraciones ante la Sala de un destacado representante del sindicato ELA) que, poseedoras de esa misma percepcion (sin duda amparada por el pluralismo politico) en modo alguno llaman a la violencia para su solucion. En eIecto, con independencia de que en la pagina web de EUSKAL HERRITARROK se hacia ya, el 13 de agosto de 2002, expresa advertencia de que el contenido de dicha pagina pasaria a integrar el de la pagina web de BATASUNA de manera inminente, en consonancia con la integracion de EUSKAL HERRITARROK en BATASUNA, es lo cierto que, igualmente, se daba publicidad a varias IotograIias tomadas durante una maniIestacion de EUSKAL HERRITARROK, en las que los maniIestantes portaban pancartas con la leyenda 'EUSKAL PRESOAK EUSKAL HERRIRA y Iotos de personas con sus respectivos nombres debajo. De esta manera, BATASUNA asumia ya, continuando la linea de accion sostenida hasta entonces por EUSKAL HERRITARROK, la postura de denominar a los presos vinculados a la actividad terrorista ETA como 'presos vascos, intentando asi presentar la situacion de estos desde el punto de vista conceptual como netamente diIerente de la del resto de los sujetos condenados a penas de prision por los Tribunales por la comision de delitos, e introduciendo subliminalmente un importante mensaje consistente en identiIicar en las personas de esos presos la pretendida 'lucha politica del Pais Vasco Irente al Estado, de modo que, ademas, se proporcionaba a tales presos, y, por extension a la propia banda terrorista a la que pertenecen, la justiIicacion ideologica y la cobertura politica correspondiente a un partido que operaba dentro de la legalidad. Asimismo, el Acta notarial dejaba constancia de un enlace en la pagina principal a traves del cual se accedia al subapartado denominado 'Jose Petrikorena, que reproducia las declaraciones de este, responsable del gabinete de comunicacion de EUSKAL HERRITARROK en los ultimos tres aos y antiguo militante y concejal de HERRI BATASUNA en Andoain, en los que atribuia a los Estados espaol y Irances 'una politica de acoso v derribo, articulado a nivel mediatico, fudicial v politico, no va contra la i:quierda abert:ale, sino en contra de todo lo que suponga la defensa de los derechos democraticos, acusando al Partido Popular y al Partido Socialista de actuar 'en clave antidemocratica, 'con la misma estrategia de hace 30 aos, conculcando el confunto de derechos democraticos que le corresponden a este pais, y caliIicando la situacion del Pais Vasco como de 'conflicto politico. En este sentido, el entrevistado maniIestaba expresamente que 'la lucha armada de ETA demostraba 'el conflicto politico en toda su crude:a. El tenor literal de estas maniIestaciones, el hecho de que su autor Iuera el responsable de comunicacion de EUSKAL HERRITARROK, la declarada sucesion operativa de esta organizacion por BATASUNA, con identidad sustancial de contenido entre ambas, y la diIusion publica de este pensamiento a traves de la pagina web oIicial de la organizacion a cuyo servicio estaba Petrikorena revelan claramente que su inclusion en la pagina web no respondia unicamente a un mero aIan inIormativo, a un simple deseo de transmitir inIormacion sobre la opinion que una determinada persona podia tener en relacion con el problema existente en el Pais Vasco, sino que obedecia a una calculada estrategia de justiIicacion ideologica y de diIusion de la tesis de ETA sobre la 'lucha armada, situando a esta banda en un supuesto escenario de acoso politico, judicial y mediatico del Estado constitucional, al que identiIicaba deliberadamente con el regimen anterior para imputarle con mayor credibilidad la conculcacion de derechos democraticos. Frente a esta conclusion no cabe oponer validamente, a juicio de este Tribunal, la inclusion de la entrevista en la pagina web por razones puramente inIormativas, ni que la eventual responsabilidad por su contenido deberia exigirse, en su caso, al entrevistado como consecuencia natural del ejercicio de su derecho Iundamental a la libertad de expresion, tambien invocada por la demandada, o que se tratare Iolio 28 de la contestacion a la demanda- de 'simples manifestaciones o valoraciones politicas...sobre el conflicto politico, pues al contrastar el hecho al que ahora nos reIerimos con el conjunto de la prueba practicada alcanzamos la conclusion evidente de que el mensaje que se pretendia diIundir a traves de la inclusion de la entrevista en la pagina web es el mismo que se ha transmitido por la organizacion BATASUNA en multitud de actos publicos mediante las declaraciones de sus dirigentes. Esa posicion singular del entrevistado, como responsable de comunicacion, hace que, Irente a la tesis de la demandada de la existencia de una pura responsabilidad personal por tales hechos, le sea de directa aplicacion la doctrina jurisprudencial contenida en la Sentencia de Gran Sala, de 13 de Iebrero de 2003, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que, con respecto a la atribucion a los partidos de los actos de sus representantes, ha declarado que 'las afirmaciones reali:adas sobre temas politicamente sensibles o las tomas de posiciones del presidente |razonamiento que despues extiende el Tribunal a otros responsables| de un partido son percibidas por las instituciones politicas v por la opinion publica como actos que reflefan la posicion de su partido, v no como sus opiniones personales, a no ser que declare lo contrario`. El Tribunal observa ademas sobre este mismo punto que (...) 'salvo indicacion contraria, sus afirmaciones en materia politica son imputables al partido que representan`. Y por ultimo, en lo que ahora interesa, indica: ... 'Por otra parte, el Tribunal opina que los actos o las afirmaciones reali:adas por otros miembros del |partido| que ocupan escaos (...) o cargos de dirigentes locales |razonamiento que debe extenderse con mayor razon al responsable de comunicacion] en la medida en que formaban un todo revelador del fin v de las intenciones del partido v que se acumulaban para dar una imagen del modelo de sociedad propuesto por este, podian ser asi mismo imputados a este ultimo. Estos actos o afirmaciones podian influir en los electores potenciales, inspirandoles esperan:as o expectativas, o bien temores, no porque emanasen de particulares sino porque fueron reali:ados en nombre del |partido| (...) Estos actos v discursos podian ser, en efecto, mas eficaces que formulas abstractas escritas en el estatuto v el programa del partido para lograr eventuales fines ilicitos. El Tribunal considera que, a no ser que un partido se distancie de este tipo de actos v discursos, estos son imputables al mismo... De aqui se colige que el hecho ahora analizado tambien es apto para integrar el tipo previsto en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos. Esta aIirmacion aun se reIuerza mas, si cabe, atendiendo al ultimo de los extremos certiIicados por el Notario actuante, que dio Ie de la existencia en dicha pagina web de un subapartado que incluia un video en el que claramente podia verse y escucharse como los maniIestantes proIerian numerosos gritos contra la bandera espaola, repetian 'GORA ETA MILITARRA (Viva ETA militar), portaban pancartas con Iotos de diversas personas, y como 'varios encapuchados (vestidos con trenkas o blusones negros, v ocultando su rostro para hacer imposible su identificacion, mediante una boina v una capucha negras) reparten propaganda entre los manifestantes. La inclusion de estas imagenes en la pagina web, puestas en relacion con la insercion en la misma pagina de la entrevista a Petrikorena corroboran lo razonado en los parraIos precedentes y aIianzan la conclusion expresada acerca de la premeditada estrategia inIormativa de justiIicacion ideologica y apoyo politico a la banda terrorista ETA, y, por tanto, debe rechazarse el primer argumento esgrimido al respecto por la parte demandada -Iolio 23 de la contestacion a la demanda- de obedecer la inclusion unicamente a un 'seguimiento informativo de las imagenes diIundidas, similar al realizado en diversas cadenas de television. En cuanto al segundo argumento de la demandada pertenecer la pagina web a EUSKAL HERRITARROK y no a BATASUNA- igualmente debe ser rechazado por la Sala, en la medida en que en esta Sentencia se ha hecho constar repetidamente que esta acreditada la identidad sustancial entre ambas organizaciones y que, como quedo reIlejado al comienzo de este mismo apartado, el propio Notario hizo constar en el acta levantada que en la pagina web de EUSKAL HERRITARROK se aIirmaba claramente que el contenido de esta pasaria a integrar el de la pagina web de BATASUNA de manera inminente, en consonancia con la integracion en ella de EUSKAL HERRITARROK. DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EN RUEDA DE PRENSA DE BATASUNA CELEBRADA EN BILBAO (21 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO N 14. Las declaraciones de D. Arnaldo Otegui, uno de los principales lideres de BATASUNA, realizadas el 21 de agosto en Bilbao con ocasion de la decision del titular del Juzgado Central de Instruccion n 5 de la Audiencia Nacional de iniciar los tramites para suspender la actividad de BATASUNA, que han sido objeto de analisis en esta Sentencia desde distintas perspectivas, han sido acreditadas, como antes se dijo, mediante una amplisima prueba documental que incorporaba la inIormacion diIundida en numerosos periodicos e incluso la grabacion en video del acto por Television Espaola. Es importante tener presente a este respecto que la decision del reIerido Juzgado Central estaba basada, dicho sea en terminos de generalidad, en la presunta conexion existente entre BATASUNA y ETA. Pues bien, la reaccion del Sr. Otegui ante esa decision judicial persevera en la misma actitud mantenida por los dirigentes de BATASUNA que ha sido descrita ya en varios apartados de esta Sentencia, esto es, en la diIusion publica de mensajes que identiIican al Estado espaol con un Estado represor ('estrategia genocida del Estado espaol que busca 'el aniquilamiento de la i:quierda abert:ale y de 'todas las seas de identidad del pueblo vasco). Por ello, esta accion de D. Arnaldo Otegui adquiere su verdadera dimension cuando se pone en relacion con las demas declaraciones publicas del mismo y de otros dirigentes de BATASUNA a las que se hace reIerencia en esta Sentencia, ya que la suma de todas esas conductas individuales es la que proporciona al terrorismo de ETA su justiIicacion conceptual y su cobertura ideologica, creando en algunos sectores de la sociedad vasca un clima de legitimacion de las acciones terroristas como instrumento aceptable para combatir al Estado 'genocida. En consecuencia, estas declaraciones de Arnaldo Otegui deben ser tenidas en cuenta a los eIectos previstos en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos Politicos. DECLARACIONES DE JOSU URRUTICOECHEA, ALIAS 'JOSU TERNERA EN ENTREVISTA A EGUNKARIA (23 DE AGOSTO DE 2002). REF. HECHO N 15. Las declaraciones de D. Josu Urruticoechea, alias 'Josu Ternera, representante de BATASUNA en el Parlamento Vasco, a la revista Euskaldunon Egunkaria, en la que acusaba al Lehendakari (Presidente) del Gobierno Vasco de colaborar con 'la estrategia destructora de A:nar (Presidente del Gobierno Espaol) por haber maniIestado que las instituciones vascas cumpliran la ley, en reIerencia a la decision del Juez Central de Instruccion num. 5 de cerrar las sedes de BATASUNA, y en las que aIirmaba que ETA es 'un agente politico que tiene sus propios instrumentos v obfetivos, y que no mata ' por capricho, sino que, a su juicio, 've la necesidad de utili:ar todos los instrumentos para hacer frente al Estado constituyen un hecho mas a tomar en consideracion a eIectos de lo previsto en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos. En eIecto, estas declaraciones deben ser valoradas teniendo muy presente que su autor es un destacado dirigente de BATASUNA actualmente encartado en un proceso penal relacionado con la actividad terrorista de ETA y huido de la Justicia- y que su contenido se inscribe en una clara linea estrategicamente diseada por BATASUNA, de acuerdo con ETA, de situar la accion de esta banda terrorista en un escenario de 'conflicto politico, de justiIicar la lucha armada, de manera que subliminalmente se transmita el mensaje de que la actividad terrorista es legitima en cuanto que esta intima e inevitablemente ligada a aquel conIlicto y es instrumento util, imprescindible e idoneo para su solucion. Por ello, no es baladi el hecho de que 'Josu Ternera aIirme que ETA es 'un agente politico que 've la necesidad de utili:ar todos los instrumentos para hacer frente al Estado, pues de esta manera, aunque aparentemente este reIiriendo la opinion de un tercero (en este caso ETA), en realidad esta aprovechando la ocasion proporcionada por la entrevista para diIundir una vez mas las tesis de BATASUNA y de ETA, en ejecucion de una estrategia de comunicacion previamente diseada para otorgar un claro apoyo politico a la actividad terrorista. INCISO SEGUNDO DEL ARTICULO 9.3.a), EN RELACION CON SU ANTERIOR, Y CON EL ARTICULO 9.2, LETRA a) Y LETRA c): EXCULPAR LAS ACCIONES TERRORISTAS Y MINIMIZACION DE SU SIGNIFICADO Y LA VIOLACION DE DERECHOS FUNDAMENTALES QUE COMPORTA COMO ESTRATEGIA DE APOYO POLITICO. Nuestra Constitucion contempla la participacion en la actividad politica a traves de los partidos politicos como un elemento esencial del sistema de convivencia. Ello determina, como principio claramente inserto en nuestro ordenamiento juridico, la atribucion a los partidos politicos de una mision trascendental en el Iuncionamiento del sistema democratico, del que constituyen uno de los pilares Iundamentales. Consecuencia de este diseo contemplado por la Constitucion de 1978 es que los partidos politicos vienen obligados a actuar dentro del respeto a los valores constitucionales y a los principios democraticos, por lo que, ante acciones que puedan comportar la puesta en riesgo e, incluso, la destruccion de los valores esenciales sobre los que se asienta nuestro ordenamiento y, dentro de este, los derechos Iundamentales de las personas, han de situarse, necesariamente, en una posicion conceptual de oposicion, denuncia, rechazo y desaprobacion de tales acciones. Asi, por lo que respecta a la actividad de las bandas terroristas, verdadero azote de las sociedades contemporaneas, que violenta la convivencia ciudadana, que atenta contra los pilares basicos de nuestra civilizacion y que conculca los derechos Iundamentales mas elementales, como el derecho a la vida, los partidos politicos no pueden adoptar una actitud pasiva, cual observador lejano que contempla un suceso que le es ajeno, pues esta postura es inconciliable con el estandar minimo que implicitamente proclama nuestro ordenamiento constitucional vigente. No es tolerable, pues, desde la perspectiva constitucional, la existencia de unos partidos politicos que no se posicionen conceptualmente de manera clara e inequivoca en contra de la actividad terrorista, o que, con ambigedad calculada, intenten disimular de manera sistematica su Ialta de rechazo hacia esos hechos criminales lamentando Iormalmente sus consecuencias, pero sin incluir un solo termino de reproche hacia la barbara actitud de quienes las provocan utilizando la violencia como metodo para la consecucion de sus objetivos. Por ello, es necesario establecer con claridad que actitudes de un partido politico resultan inconciliables con las exigencias constitucionales. En este grupo cabe incluir, en primer lugar, aquellas conductas 'activas que bajo el manto de una aparente inocuidad, del ejercicio de una legitima opcion politica, esconden realmente una intencion de colaboracion con la actividad terrorista prestando a esta cobertura y justiIicacion politica. Ejemplo de estas conductas son las 'declaraciones alternativas a los comunicados de condena que ante un atentado suscribe la totalidad de los partidos politicos democraticos, en la medida en que a traves de aquellas los partidos politicos que colaboran con el terrorismo intentan restar eIectividad a tales pronunciamientos condenatorios y legitimidad a quienes los emiten, evitando con extremo cuidado la utilizacion de cualquier termino que pueda comportar una reprobacion de la accion terrorista, para limitarse a lamentar asepticamente sus 'consecuencias dolorosas. Asimismo, cabe incluir en ese grupo de actitudes intolerables las de aquellos partidos politicos que, ante un atentado, guardan silencio absteniendose o, en su caso, no participando en la votacion y aprobacion de comunicados de condena- en ejecucion de la consigna previamente dictada por la organizacion terrorista que cometio el reIerido atentado. Estas acciones, como decimos, son tambien reprobables en la medida en que implican una justiIicacion tacita de la violencia, omitiendo la accion debida ante un evento de ese tipo y exigible a un partido politico respetuoso con la Constitucion, consistente en adoptar una inequivoca posicion de repulsa y reproche a la accion cometida, a sus consecuencias y a sus autores, demostrando asi un completo alejamiento de las tesis de los terroristas, que deIienden el empleo de metodos violentos para alcanzar objetivos que en democracia solo pueden ser logrados por cauces paciIicos y respetuosos de los derechos Iundamentales de las personas. Evidentemente, este silencio al que nos acabamos de reIerir, esa actitud de pasividad que complementa politicamente la accion terrorista, es netamente diIerenciable desde el punto de vista conceptual de aquella otra postura que, en circunstancias cualitativamente distintas de las mencionadas en el parraIo anterior, se presenta como admisible en cualquier sociedad democratica, en cuanto que constituye una legitima opcion politica, que podriamos caliIicar de neutra a los eIectos del articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos. En este sentido, la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Tercera, Seccion Septima, de 3 de Iebrero de 2003 seala: 'En la medida en que la democracia implica pluralismo, ampara la discrepancia v las formas en las que esta pueda manifestarse, siempre que esa expresion sea, a su ve:, respetuosa con los derechos de los demas. Por esta razon, el Alto Tribunal aIirma a continuacion que ... 'preconi:ar la abstencion en un proceso electoral es una actitud que, ciertamente, cabe dentro de nuestro ordenamiento v, forma parte del derecho a participar en los asuntos publicos porque ampara el de abstenerse de hacerlo por unos cauces determinados. Por ello, sensu contrario, cuando la gravedad de las circunstancias que caracterizan una situacion exigen, desde la perspectiva del respeto a los valores y principios constitucionales, una respuesta clara, expresa y no ambigua de un partido politico, el silencio o la abstencion como Iorma de expresion del mismo es censurable y rechazable. Como hemos dicho, en consonancia con la Sentencia del Tribunal Constitucional de 12-3-2003, la Constitucion Espaola no impone una 'democracia militante. Esta aIirmacion tiene especial importancia en relacion a los hechos omisivos, pues signiIica que la Constitucion no impone realizar actos de adhesion a su sistema, sino simplemente su respeto. Sin embargo, en las negativas de los partidos demandados a condenar hechos de violencia, inclusive contra la vida y contra las personas, no se trata del supuesto incumplimiento de una obligacion de adherir a determinadas actitudes politicas, sino de una maniIestacion de consignas positivas de legitimacion de la violencia programaticamente adoptadas. La omision de reprochar el uso de la violencia no es mas que la exteriorizacion de la legitimacion de la misma, expresada, sobre todo, en la llamada 'teoria del conIlicto, cuya Iinalidad segun los representantes de los partidos demandados- es la de aIirmar positivamente que la disidencia y la disparidad de opiniones justiIica el recurso a la violencia. No se trata, por lo tanto, de una exigencia de adhesion, sino de la maniIestacion clara y precisa del rechazo de los medios democraticos en la vida politica y de su sustitucion por otros ajenos al principio democratico. A los eIectos de este proceso, el silencio estrategica y sistematicamente reiterado de un partido politico ante la actividad terrorista solo puede interpretarse desde la optica politico-constitucional como un claro signo de 'aceptacion por omision o 'aceptacion implicita de la misma, esto es, como un alineamiento con las tesis de los autores de esas acciones criminales y de asuncion tacita de la violencia como metodo para conseguir determinados objetivos que en nuestro ordenamiento constitucional deben alcanzarse, necesariamente, solo por metodos paciIicos. En este sentido debemos recordar ahora que el Tribunal Constitucional, en su Sentencia de 12 de marzo de 2003, al enjuiciar la constitucionalidad del articulo 9.3 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos ha establecido (FJ 10): '...sin que nos corresponda ahora determinar si la mera ausencia de condena puede ser o no entendida como apovo implicito al terrorismo, lo cierto es que la legitimacion de las acciones terroristas o la exculpacion o minimi:acion de su significado antidemocratico v de la violacion de derechos fundamentales que comportan puede llevarse a cabo de modo implicito, mediante actos concluventes, en determinadas circunstancias, siendo claro que, en tales supuestos, no puede hablarse de vulneracion de libertad de expresion. Por otra parte, esa exigencia constitucional de respeto a los valores esenciales de nuestro ordenamiento debe tener reIlejo, asimismo, en el ambito del proceso en que se demanda la ilegalizacion de un partido politico. Asi, cuando en el curso de este se imputa a un partido politico esa actitud de 'aceptacion por omision de los metodos violentos para la consecucion de objetivos politicos a la que antes nos reIeriamos, no basta para desvirtuarla con una mera negativa Iormulada en terminos de abstraccion o generalidad, ni con acogerse al aIorismo clasico 'quien calla ni otorga ni niega, pues careceria de toda logica que, partiendo de un preexistente deber constitucional de respeto de los valores esenciales y de actuacion conIorme a estos exigible a los partidos politicos, ninguna consecuencia desIavorable alcanzara a aquel partido que previamente omitiera la actuacion debida (mediante una oposicion sistematica a toda iniciativa de condena explicita de la actividad terrorista) y luego adoptara una actitud procesal indiligente al no intentar desvirtuar de manera razonable la prueba de cargo aportada por la parte demandante de su ilegalizacion. Pues bien, todos estos razonamientos, complementados en lo necesario con aquella jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ya citada, que proscribe las actitudes ambiguas y exige, por el contrario, conductas activas en alejamiento de la violencia, son aplicables al supuesto que ahora examinamos. En eIecto, en el presente proceso se han aportado pruebas que demuestran de modo inequivoco que la estrategia politica de los partidos demandados en relacion con los atentados cometidos por la banda terrorista ETA ha seguido siempre una linea uniIorme, adoptando regularmente una postura contraria a la condena de las acciones terroristas en las diversas instituciones en las que se encuentran representados, lo que se ha traducido en unos casos en la presentacion de textos alternativos a los condenatorios aprobados por el resto de las Iormaciones politicas, en otros en la deliberada ausencia de sus representantes en el momento de la votacion de dichos acuerdos, y, asimismo, tambien en otras ocasiones, en el mantenimiento de una postura de abstencion o de voto en contra de los reIeridos acuerdos. Recuerdese ademas que aquellas conductas levemente criticas para con la violencia terrorista que aparecieron en el llamado 'proceso BATASUNA Iueron soIocadas en Iavor de una linea oIicial proxima a la banda terrorista, y en la que explicitamente se decia (en una alusion a la condena de los crimenes) que: 'la nueva organi:acion recha:ara las formulas de condena |de los actos violentos| que no hacen sino perseguir intereses concretos v estan fuera de lugar. Es por ello por lo que la consecuencia, a eIectos de este proceso, no puede ser otra que la de entender que concurre en el presente caso la causa de ilegalizacion prevista en el articulo 9.3.a) de la Ley Organica 6/2002, de Partidos Politicos (consistente en 'Dar apovo expreso o tacito al terrorismo, legitimando las acciones terroristas para la consecucion de fines politicos al margen de los cauces pacificos v democraticos, o exculpando v minimi:ando su significado v la violacion de derechos fundamentales que comporta), como estrategia de apoyo politico, y por tanto residenciable tambien en el 9.2.a) ('fustificando o exculpando los atentados) y c) ('complementar v apovar politicamente la accion de organi:aciones terroristas), toda vez que esta probado que los partidos demandados han llenado, con su negativa sistematica a la condena real de todo atentado terrorista posterior a la entrada en vigor de dicha Ley, el supuesto de hecho previsto en el reIerido articulo. Esta estrategia de los partidos demandados se ha puesto de maniIiesto claramente en los hechos que anteriormente describiamos como probados en el Iundamento correspondiente, y a los que ahora nos reIeriremos brevemente: NEGATIVA DE BATASUNA A NOMBRAR REPRESENTANTES EN LA PONENCIA DEL PARLAMENTO VASCO QUE SE OCUPARIA DE LA SITUACION Y NECESIDADES DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO (3 DE JULIO DE 2002). ReI. HECHO N 1. Esta postura de BATASUNA en el Parlamento Vasco, adoptada en Iecha posterior a la entrada en vigor de la Ley, revela, una vez mas, que esta Iormacion, sucesora de las anteriores, considera como un metodo aceptable de comportamiento en la vida politica la elusion por su parte de cualquier actuacion que pudiera implicar, directa o indirectamente, un reproche expreso o tacito a la actividad violenta de la banda terrorista ETA. En este caso, la representante de dicha Iormacion, D. Jone Goirizelaia, no solo no se sumo a la iniciativa del Parlamento Vasco que pretendia mitigar las terribles consecuencias de las acciones terroristas, y por tanto, tambien las provocadas por la actuacion de la banda criminal ETA, sino que incluso descaliIico aquella anticipadamente, evitando asi que su simple presencia en la Ponencia siquiera pudiera interpretarse como censura implicita de la actividad de aquella organizacion terrorista. Esta postura, considerada aisladamente, podria ser objeto de distintas valoraciones desde la perspectiva estrictamente politica, desde luego ajena a la mision de este Tribunal, mas no tendria porque conducir a la ilegalizacion del partido politico que la sustentase, pues los partidos politicos no estan obligados siempre a compartir iniciativas ajenas, siendo en principio legitimo que cada partido adopte, por razones de oportunidad, aquella posicion que estime mas adecuada en orden a su participacion en la vida politica, siempre que, naturalmente, su actuacion globalmente considerada supere inequivocamente el estandar minimo establecido por la Constitucion. Sin embargo, atendiendo a la actuacion global del partido BATASUNA se observa que esta Iormacion politica dispensa diIerente tratamiento a las victimas de las acciones terroristas y a quienes las practican y suIren daos Iisicos en el curso de aquellas o son aprehendidos por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Por ello, la valoracion juridica de la concreta conducta examinada en este apartado a la luz de la Ley de Partidos conduce directamente a estimarla incursa en el supuesto de hecho previsto en el articulo 9.3.a) en relacion con el 9.2, en cuanto que, como antes dijimos, Iorma parte de una estrategia global de dicha organizacion dirigida a minimizar las reiteradas vulneraciones de los derechos Iundamentales mas elementales provocadas por la criminal actividad de la banda terrorista ETA, y a exculpar a esta de toda responsabilidad por las consecuencias de su brutal Iorma de actuacion. Por este motivo, la accion ahora analizada es idonea para integrar la causa de ilegalizacion prevista en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos Politicos. DECLARACIONES DE D. JOSE ENRIQUE BERT, PORTAVOZ DE BATASUNA EN EL AYUNTAMIENTO DE VITORIA (19 DE JULIO DE 2002). ReI. HECHO N 6. Estas declaraciones del portavoz de BATASUNA en el Ayuntamiento de Vitoria, realizadas bajo la vigencia de la actual Ley de Partidos y acreditadas Iehacientemente en periodo probatorio, constituyen una muestra mas de la postura global de BATASUNA ante el Ienomeno de la violencia terrorista a la que reiteradamente nos hemos reIerido. La particularidad de estas declaraciones radica, sin embargo, en que, con mayor claridad que en otras ocasiones, un representante de BATASUNA deja entrever la aceptacion por este partido politico de los barbaros metodos de actuacion de ETA, en cuanto que de la expresion utilizada (BATASUNA 'no aspira a que ETA defe de matar, sino a que Euskal Herria no tenga ningun tipo de violencia v que los que la practican defen de existir) cabe deducir Iundadamente que BATASUNA esta justiIicando que ETA siga matando mientras no cese lo que los partidos que se situan en la orbita de esa banda criminal consideran la 'otra violencia, y que en realidad no es sino la accion que legitimamente ejercen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los Tribunales de Justicia contra quienes practican la actividad terrorista. Es evidente, por tanto, que de estas declaraciones puede inIerirse que el respeto a uno de los principios basicos de nuestro Estado de Derecho, el respeto a la vida humana, no constituye un objetivo prioritario para BATASUNA, sino que para este partido politico esta supeditado al cese de la actividad estatal de hostigamiento de la banda terrorista ETA. En consecuencia, cabe aIirmar que estas declaraciones, en cuanto que minimizan la violacion del mas elemental de los derechos humanos Iundamentales, el derecho a la vida, tambien deben considerarse objetivamente idoneas para integrar la causa de ilegalizacion del articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos Politicos, en relacion con el 9.2.a) y c). NEGATIVA DE BATASUNA A CONDENAR EN PLENO MUNICIPAL LA CAMPAA DE AMENAZAS SUFRIDA POR LOS EDILES DEL PARTIDO SOCIALISTA DE EUSKADI- EUSKADIKO EZQUERRA DEL AYUNTAMIENTO DE AMOREBIETA (30 DE JULIO DE 2002). REF. HECHO N 4. Esta nueva accion de BATASUNA no aparece, en los terminos de la documentacion que se ha aportado para acreditarla, expresamente ligada a la actuacion de la banda terrorista ETA, mas resulta evidente, valorando la prueba en su conjunto conIorme a las reglas de la sana critica, que, en principio, solo a personas que compartieran con aquella banda terrorista el criterio de la valida utilizacion de metodos violentos para conseguir sus objetivos cabria imputar la autoria de las amenazas suIridas por los concejales del PSE-EE del Ayuntamiento de Amorebieta. Ahora bien, las hipotesis que pudieran sugerirse respecto a la autoria de esas acciones no debe ser ahora objeto de pronunciamiento alguno por este Tribunal, pues lo que verdaderamente importa a eIectos de nuestro proceso en relacion con este hecho es que, ante el acoso reiterado a tres concejales del mismo Ayuntamiento y las nada veladas amenazas contra su integridad Iisica por su actuacion como representantes del pueblo en la Corporacion Municipal, BATASUNA se inhibio una vez mas y se aparto de los demas partidos que si proclamaron con su actitud su respeto a los valores constitucionales. Por ello, tambien esta actuacion, sumada a las anteriores, debe ser tenida en cuenta a los eIectos del articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos Politicos, en relacion con el 9.2.a) y c). NEGATIVA DE BATASUNA Y SUS DIRIGENTES A CONDENAR EL ATENTADO DE SANTA POLA EN EL QUE MURIERON DOS PERSONAS ( 4 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO N 9. Las reacciones de los dirigentes de la organizacion BATASUNA y la posicion oIicialmente adoptada por esta ante el atentado cometido por ETA en Santa Pola el dia 4 de agosto de 2002, en el que murieron dos personas (una de ellas una nia de seis aos de edad) son elocuentes y trascendentes, al revelar una pauta de Iuncionamiento regular de un partido politico de todo punto inconciliable con el respeto que le es exigible a los valores esenciales del ordenamiento constitucional vigente. No resulta obstaculo para ello el hecho de que D. Antton Morcillo terminara la rueda de prensa oIrecida tras la reunion de la Junta de Portavoces del Parlamento Vasco -que acordo condenar el atentado con el apoyo de todos los grupos politicos, salvo BATASUNA- 'lamentando las muertes de Santa Pola y mostrando su 'solidaridad con las victimas, Iamiliares y allegados, ni, tampoco, el dato de que el texto alternativo presentado por BATASUNA pudiera Iormalmente entenderse como una condena del atentado (al sealar que ... 'todos los grupos parlamentarios adoptamos el compromiso de dar los pasos necesarios v de impulsar los mecanismos democraticos que hav que poner en marcha para terminar definitivamente con estos lamentables sucesos que causan tanto pesar v dolor en nuestro pueblo), pues ha de valorarse en su justa medida la Ialta de apoyo de BATASUNA al acuerdo de condena suscrito por las demas Iormaciones politicas en el Parlamento Vasco y la actitud materialmente exculpatoria de D. Arnaldo Otegui y D. Antton Morcillo hacia los autores del mismo. En este sentido, la verdadera intencion de los mencionados dirigentes de BATASUNA y el mantenimiento de esa actitud como linea estrategica de actuacion de dicha organizacion quedan al descubierto al tomar en consideracion el dato de que estos mismos hechos esto es, la negativa a condenar los atentados y la presentacion de estos como la consecuencia de la Ialta de solucion democratica de un conIlicto politico- se han repetido en innumerables ocasiones despues de la entrada en vigor de la Ley, e incluso antes de que esta se produjera (baste recordar aqui la negativa de HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA, respectivamente, a condenar los asesinatos por ETA de D. Gregorio Ordoez en 1995, D. Miguel Angel Blanco en 1997, D. Fernando Buesa en 2000, D. Ernest Lluch y D. Ramon Diaz Garcia en 2001, D. Juan Priede Perez y D. Froilan Elespe en 2002 y, mas recientemente, la de D. Joseba Pagazaurtundua en 2003). Asimismo, es claro que la presentacion por BATASUNA de un texto alternativo aparentemente condenatorio no es suIiciente para evitar la concurrencia de la causa de ilegalizacion prevista en el articulo 9.3.a) de la Ley de Partidos Politicos, cuando semanticamente se elude en el toda reIerencia clara de condena, repulsa o censura hacia la accion criminal, a la que alude como 'estos hechos, y se limita a mostrar 'solidaridad con las victimas y sus Iamiliares, y a expresar asepticamente, con ambigedad calculada, el deseo de impulsar los mecanismos 'para terminar definitivamente con estos lamentables sucesos que causan tanto pesar v dolor en nuestro pueblo. Incluso cabria aadir aun, como argumento capital, que la misma presentacion de un texto alternativo carente de contenido reprobatorio de la accion terrorista, o, en su caso, el voto en contra o la abstencion en la votacion del aprobado por los demas partidos, que condenare con rotundidad el atentado, podrian revelar ya, per se, una actitud de claro incumplimiento de las exigencias basicas que la Constitucion de 1978 impone a los partidos politicos. Esta ha sido y es, sin embargo, como ha quedado demostrado, la conducta mantenida por BATASUNA, hasta el punto de que uno de sus dirigentes ha llegado a caliIicarla como 'sea de identidad; una sea de identidad de un vigor y relevancia tales como para Iormar parte del proceso de creacion del partido politico BATASUNA (en realidad continuacion de su anteriores) en la Ponencia aprobada en el proceso de su constitucion, en el que, como ya se ha expresado, uno de sus postulados Iue la no condena de los atentados de ETA. En consecuencia, la actitud de BATASUNA en relacion con el atentado de Santa Pola, reiterada en terminos sustancialmente identicos en los Parlamentos Vasco y Navarro, y en los Ayuntamientos de San Sebastian, Vitoria, Portugalete, Irun y Pamplona, reviste, indudablemente, gravedad y reiteracion suIicientes como para ser encuadrada en el articulo 9.3.a) en relacion con el 9.2, a) y c) de la Ley de Partidos Politicos. DECLARACIONES DE D. JOSU URRUTIKOETXEA, ALIAS 'JOSU TERNERA EN ENTREVISTA A EGUNKARIA (23 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO 15. El mismo razonamiento expresado en el apartado anterior cabe realizar respecto de las declaraciones de 'Josu Ternera a la revista Egunkaria el dia 23 de agosto de 2002, en la medida en que, como dirigente signiIicado del partido BATASUNA, al que representaba en el Parlamento Vasco, lejos de maniIestar una actitud de radical oposicion o, cuando menos, de rechazo de la violencia como metodo de consecucion de los objetivos perseguidos por la banda terrorista, aIirma que la clave de la cuestion no reside en condenar las acciones de ETA, sino en comprender que esta organizacion no promueve la lucha armada 'por capricho otorgando asi una Iinalidad especiIica a la lucha armada-, sino que se encuentra en la 'necesidad de utili:ar todos los instrumentos para hacer frente al Estado, intentando asi justiIicar la criminal actividad de ETA y eludir cualquier reproche a la misma por los atentados por ella cometidos. ARTICULO 9.2.a) EN RELACIN CON EL 9.3.b) ~ACOMPAAR LA ACCIN DE LA VIOLENCIA CON PROGRAMAS Y ACTUACIONES QUE FOMENTAN UNA CULTURA DE ENFRENTAMIENTO Y CONFRONTACIN CIVIL LIGADA A LA ACTIVIDAD DE LOS TERRORISTAS, O QUE PERSIGUEN INTIMIDAR, HACER DESISTIR, NEUTRALIZAR O AISLAR SOCIALMENTE A QUIENES SE OPONEN A LA MISMA, HACINDOLES VIVIR COTIDIANAMENTE EN UN AMBIENTE DE COACCIN, MIEDO, EXCLUSIN O PRIVACIN BSICA DE LAS LIBERTADES Y, EN PARTICULAR, DE LA LIBERTAD PARA OPINAR Y PARA PARTICIPAR LIBRE Y DEMOCRTICAMENTE EN LOS ASUNTOS PUBLICOS. Bajo este epigraIe cabe incluir una serie de conductas -intrinsecamente violentas o Iavorecedoras de la violencia- de los partidos demandados y de sus dirigentes mas signiIicados mediante las cuales pretenden crear un clima irrespirable para quienes se oponen a las tesis de la banda terrorista ETA y de los partidos politicos aIines a esta. Estas conductas, por otra parte, responden a una estrategia preconcebida, encuadrable en el llamado 'Irente social de la accion de la banda terrorista ETA, y estan dirigidas a 'captar o subyugar voluntades mediante la puesta en marcha de acciones concretas destinadas a atemorizar no solo a la poblacion en general, sino tambien, especiIicamente, a quienes ejercen cargos publicos de relevancia en las distintas instituciones estatales, autonomicas y locales. De este modo, quienes osan enIrentarse publicamente a los postulados de ETA son inmediatamente identiIicados por los partidos politicos demandados y sometidos a campaas de descredito, aislamiento social, y amenazas explicitas o veladas contra su integridad y la de sus Iamiliares, a Iin de lograr que desistan de esa actitud de oposicion a las tesis de los terroristas y de quienes les prestan cobertura politica. Dentro de este grupo cabe citar los siguientes hechos, que han sido debidamente acreditados en este proceso: DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EL 3 DE JULIO DE 2002 EN RESPUESTA AL AUTO DEL JUZGADO CENTRAL DE INSTRUCCION NUM. 5 DE LA AUDIENCIA NACIONAL QUE DECLARABA LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE BATASUNA POR LOS DAOS DE LA DENOMINADA 'VIOLENCIA CALLEJERA, 'TERRORISMO CALLEJERO O 'KALE BORROKA. REF. HECHO N 2. Estas declaraciones, en las que D. Arnaldo Otegui caliIico al Juez titular del Juzgado Central de Instruccion num. 5 de la Audiencia Nacional como 'marioneta al servicio del Estado para aniquilar a la i:quierda abert:ale, imputo a este Juez la generacion de una 'situacion grave v antidemocratica por dictar el reIerido Auto y exhorto al pueblo vasco a 'responder con contundencia a esta nueva agresion, constituyen, sin duda alguna, el paradigma de los hechos a que se reIieren las previsiones normativas contenidas en los apartados 2.b) y 3.b) del articulo 9 de la Ley de Partidos Politicos. En eIecto, basta una simple lectura del tenor literal del mencionado precepto para comprobar que la accion de D. Arnaldo Otegui que ahora se analiza se ajusta a los tipos contemplados en aquel, lo que se inIiere de los siguientes razonamientos: En primer lugar, D. Arnaldo Otegui no se limita a censurar el contenido del Auto dictado por el Juez titular del Juzgado Central de Instruccion num. 5 de la Audiencia Nacional, accion que habria sido legitima en el ejercicio de su libertad de expresion, sino que dirige contra este Juez expresiones claramente descaliIicatorias en el terreno personal ('marioneta al servicio del Estado ) a traves de las cuales pretende, por la via de la negacion del respeto debido a toda autoridad judicial que ejerce su Iuncion jurisdiccional, deslegitimar absolutamente de partida su actuacion concreta, con independencia del sentido, acierto o desacierto de la resolucion judicial emitida. Buena muestra de esta intencion de D. Arnaldo Otegui es que este, ademas, nego expresamente toda 'legitimidad a las medidas que adopten los fueces espaoles v franceses sobre cuestiones del Pais Jasco (segun su expresion literal). En segundo termino, D. Arnaldo Otegui acuso al Juez titular del Juzgado Central de Instruccion num. 5 de la Audiencia Nacional de generar 'una situacion grave v antidemocratica y de pretender 'aniquilar a la i:quierda abert:ale por haber dictado el Auto mencionado, expresiones que, en el contexto en que Iueron pronunciadas eran idoneas para provocar un aumento de la crispacion en el Pais Vasco y para Iomentar la violencia. No debe olvidarse a este respecto que las aludidas expresiones Iueron proIeridas en el curso de una rueda de prensa con maxima publicidad, habida cuenta de la trascendencia que el Auto tuvo a nivel nacional, y que el autor de las mismas era uno de los maximos dirigentes de la Iormacion politica aIectada por el auto, lo que le obligaba a ser especialmente prudente en sus declaraciones ante la previsibilidad del resultado indicado. En tercer lugar, D. Arnaldo Otegui exhorto al pueblo vasco a 'responder con contundencia a esta nueva agresion, expresion que comporta, por un lado, una incitacion explicita al uso de la violencia como alternativa a una resolucion dictada por un miembro del Poder Judicial en el ejercicio legitimo de las competencias que tiene constitucionalmente atribuidas, y, por otro, un claro mensaje amenazador dirigido al Juez que ostenta la competencia para continuar conociendo del asunto en el que se dicto una resolucion adversa a los intereses de BATASUNA. Por ello, este Tribunal no tiene duda alguna de que las declaraciones de D. Arnaldo Otegui en la rueda de prensa a que nos reIerimos, en Iuncion del analisis de su contenido que acabamos de realizar y valoradas en conjunto (ponderando especialmente a estos eIectos los hechos probados reIeridos en los apartados 14 y 18 del Iundamento correspondiente de esta sentencia, en relacion con los cuales adquieren pleno signiIicado los ahora examinados), son objetivamente idoneas para integrar la causa de ilegalizacion a que se reIiere el apartado 9.3.b) de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos, en relacion con los apartados 2.b) y 2.c), en la medida en que propician y Iomentan el uso de la violencia como metodo de resolucion de conIlictos, contribuyen a la consolidacion de una cultura de enIrentamiento civil y persiguen intimidar, hacer desistir y neutralizar la accion de la autoridad judicial competente para la instruccion del asunto en el que el aludido auto Iue dictado. DECLARACIONES DE D. JOSETXO IBAZETA, PORTAVOZ MUNICIPAL DE BATASUNA, EL 16 DE JULIO DE 2002 EN LA CONCENTRACION CELEBRADA EN LA COMANDANCIA DE MARINA DE SAN SEBASTIAN. ReI. HECHO N 5. Las declaraciones a que se reIiere este apartado deben situarse en el contexto en que tuvieron lugar, esto es, durante la celebracion de una concentracion realizada por la organizacion BATASUNA ante la Comandancia de Marina de San Sebastian, en el curso de la cual los concentrados proIirieron insultos contra diversas autoridades estatales, entre las que se encontraban el senador del partido Popular por Guipuzcoa, D. Gonzalo Quiroga, y el Subdelegado del Gobierno, D. Juan Antonio Foncillas, y corearon consignas y gritos en euskera de 'Armada espaola fuera, 'que se vavan y 'defadnos en pa:, fuera de aqui. En este ambiente claramente hostil hacia las autoridades estatales, las declaraciones del portavoz municipal de BATASUNA, D. Josetxo Ibazeta, en las que aIirmaba que la concentracion de militantes de su organizacion ante la Comandancia de Marina tenia por objeto 'decirles a las autoridades estatales- que no podran pasear con impunidad por Euskal Herria no pueden interpretarse sino como una clara amenaza hacia las autoridades mencionadas y una invitacion implicita, pero evidente, al empleo de la violencia contra ellas. Esta exhortacion a la violencia es, ademas, expresion idonea para intentar intimidar a dichas autoridades mediante la creacion de un clima de miedo y exclusion de aquellas personas que no compartan las tesis representadas por D. Josetxo Ibazeta, o lo que es lo mismo, por BATASUNA, de manera que no puedan aquellas participar libre y democraticamente en la gestion de asuntos publicos que tienen encomendados, alimentando y Iomentando asi la cultura de enIrentamiento y conIrontacion civil en el Pais Vasco generado por la actividad violenta de la banda terrorista ETA. Hecho relevante adicional es que esta accion resultaba ser Iiel ejecucion de una estrategia trazada desde la banda terrorista ETA, como al eIecto expresaron los Iuncionarios de la Guardia Civil deponentes ante la Sala, lo que priva a esa reaccion de toda espontaneidad social, para colocarla en su verdadera dimension de ejecucion de una tactica terrorista. En consecuencia, esta accion de D. Josetxo Ibazeta debe ser tomada en consideracion a los eIectos previstos en los apartados 2.c), y 3.b) del articulo 9 de la Ley de Partidos Politicos. DECLARACIONES DE D. ARNALDO OTEGUI EN RUEDA DE PRENSA DE BATASUNA CELEBRADA EL 21 DE AGOSTO DE 2002 EN BILBAO. ReI. HECHO N 14. Los hechos que han de ser ahora objeto de valoracion a eIectos de su caliIicacion juridica a la luz del articulo 9 de la Ley de Partidos Politicos acaecieron el dia 21 de agosto de 2002, durante una rueda de prensa convocada por BATASUNA en relacion con la decision del Juez Central de Instruccion num. 5 de la Audiencia Nacional, de iniciar los tramites para suspender la actividad de BATASUNA. En ella, D. Arnaldo Otegui caliIico a este Juez de 'marioneta al servicio del Estado y proclamo que el pueblo vasco va a 'organi:arse y 'pelear para que nunca mas un 'seorito fascista espaol pueda decir a los vascos que tienen que aprender ni como tienen que ser sus instituciones. Ademas, D. Arnaldo Otegui exigio a las tres Iuerzas que integran el Gobierno Vasco 'responsabilidad nacional v sentido comun, conminandoles a que 'no se les ocurra ni se les pase por la cabe:a utili:ar sus mecanismos, de los que dispone porque el Estado se los ha concedido, para golpear a BATASUNA, y advirtiendoles de que si colaboraban en la clausura de sus sedes se crearia 'un escenario no deseado. Bastaria la simple lectura del tenor literal de estas declaraciones y el visionado de las mismas ante esta Sala para concluir aIirmando que nos encontramos ante unas maniIestaciones objetivamente idoneas para integrar los supuestos de ilegalizacion previstos en los apartados 2.b), 2.c) y 3.b del articulo 9 de la Ley de Partidos Politicos por las siguientes razones: En primer lugar, utiliza expresiones claramente descaliIicatorias en el terreno personal ('marioneta al servicio del Estado) para restar credibilidad a la decision del juez actuante, al que niega implicitamente toda imparcialidad en el conjunto de su actuacion judicial. Ademas, tambien implicitamente trata de proyectar publicamente la negacion que eIectua de su legitimidad por encarnar dicho juez a uno de los poderes del Estado espaol, al que trata de enIrentar con el Pais Vasco (al reIerirse al juez actuante como 'seorito fascista espaol). La utilizacion del vocablo 'fascista se emplea, pues, conscientemente como elemento arrojadizo y descaliIicador contra aquella autoridad legitima a la que se imputan practicas totalitarias en su actividad jurisdiccional. Cuestiona tacitamente por medios ilegitimos, cual es la incitacion al uso de la violencia, la actual estructura constitucional de distribucion de competencias estatales y autonomicas al sealar que el pueblo vasco va a 'organi:arse y 'pelear para que nunca mas un 'seorito fascista espaol pueda decir a los vascos que tienen que aprender ni como tienen que ser sus instituciones. Finalmente, conmina a las tres Iuerzas que integran el Gobierno Vasco a que 'no se les ocurra ni se les pase por la cabe:a utili:ar sus mecanismos, de los que dispone porque el Estado se los ha concedido, para golpear a BATASUNA, culminando la nada velada amenaza que proIiere con la advertencia de que si colaboran en la clausura de sus sedes se crearia 'un escenario no deseado. Como puede deducirse Iacilmente de lo expuesto, las declaraciones de D. Arnaldo Otegui constituyen una clara exhortacion al uso de la violencia como metodo para la consecucion de objetivos politicos y para intentar desvirtuar la eIicacia de las resoluciones de la autoridad judicial, contribuyendo signiIicativamente al mantenimiento de un clima de conIrontacion civil en el Pais Vasco. Estas declaraciones, sin embargo, no son Iruto de una accion aislada, sino parte de una estrategia global puesta en practica por los partidos politicos demandados conIorme a las directrices de ETA, lo que, sin duda alguna, cabe colegir del examen de los distintos hechos valorados en esta Sentencia, pudiendo destacarse a estos eIectos, a titulo de ejemplo, la similitud sustancial de la accion de Otegui analizada en este apartado, en la Iorma y en los objetivos de actuacion, con la que el mencionado dirigente de BATASUNA protagonizo el dia 3 de julio de 2002 en respuesta al Auto de ese mismo Juzgado n 5, que declaraba la responsabilidad civil de BATASUNA por los daos de la 'kale borroka, expresion que designa la violencia callejera o terrorismo callejero (intervencion que ha sido examinada tambien en este apartado). En consecuencia, no puede concluirse aIirmando la inocuidad de estas declaraciones de D. Arnaldo Otegui a los eIectos del articulo 9 de la Ley de Partidos Politicos, ni siquiera como pretende la deIensa de BATASUNA en este proceso, segun su razonamiento expresado al Iolio 76 de su contestacion a la demanda, en el que niega la existencia del tono amenazador en aquellas que, sin embargo, a juicio de este Tribunal cabe advertir con toda nitidez- sobre la base de considerarlas eIectuadas al amparo del ejercicio de su derecho a la libertad de expresion, pues siendo cierto que la Constitucion espaola, eIectivamente, ampara a D. Arnaldo Otegui para expresar libremente y en Iorma adecuada su opinion sobre cualquier acontecimiento de la realidad politica o judicial, no lo es menos que la libertad de expresion encuentra tambien limites cuando la ejercita un dirigente de un partido politico en su condicion de tal, situandose este limite en el respeto a los valores constitucionales y principios democraticos, como expresa la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (en este sentido cabe citar, a titulo de ejemplo, la Sentencia del Tribunal Constitucional numero 148/2001, de 27 de junio, y la mas reciente dictada el 12 de marzo de 2003 que declaro la constitucionalidad de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos) y ha plasmado en nuestro derecho positivo vigente esta ultima, siendo evidente por las razones expuestas que estos limites han sido claramente transgredidos en esta ocasion por D. Arnaldo Otegui. Sobre la posibilidad de que las declaraciones de representantes de los partidos politicos puedan imputar a estos la responsabilidad por sus actos y declaraciones cumple recordar el tenor de la Sentencia de Iecha de 13 de Iebrero de 2003, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, mas arriba transcrita en sus Iundamentos aplicables al caso, y que en este momento, por tanto, deben darse por reproducidos. DECLARACIONES DE D. JOSEBA PERMACH EN MITIN DE BATASUNA CELEBRADO EL 23 DE AGOSTO DE 2002 EN BILBAO, TRAS LA MANIFESTACION CONVOCADA POR ESTA ORGANIZACION EN CONTRA DE SU ILEGALIZACION. REF. HECHO N 16. Los hechos que ahora son objeto de caliIicacion juridica se reIieren a las maniIestaciones eIectuadas por el dirigente de BATASUNA, D. Joseba Permach, con ocasion de una maniIestacion convocada por dicha organizacion en contra de su ilegalizacion el dia 23 de agosto de 2002 en Bilbao. En el curso de la misma, D. Joseba Permach acuso a los representantes del Partido Nacionalista Vasco de carecer de 'dignidad nacional por mantener una postura de respeto a la legalidad espaola, advirtiendoles de que lo importante no son 'las transferencias ni los Estatutos, sino la 'autodeterminacion, exigiendoles que 'plantasen cara al 'enano mental v a su cuadrilla de fascistas, en reIerencia al Presidente del Gobierno espaol democraticamente elegido. Asimismo, D. Joseba Permach sealo que antes de que presentaran las 'veintitres ra:ones, decian que eran siete, v lo diferon porque les traiciono el subconsciente. Las siete ra:ones son Araba, Bi:caia, Gipu:koa, Nafarroa, Baxenafarroa, Lapurdi v Zuberoa, los siete territorios que les vamos a arrancar a los fascistas espaoles v facobinos franceses. D. Joseba Permach, ademas, insto a los participantes a 'plantar cara, salir a la calle v responder con contundencia. Estas declaraciones de D. Joseba Permach deben ser objeto de adecuada ponderacion teniendo presente que se produjeron en el contexto de una maniIestacion organizada por BATASUNA, con asistencia de numerosos simpatizantes de esta Iormacion politica, y convocada al objeto de protestar contra su hipotetica ilegalizacion, por lo que resulta evidente que el clima general en el que se eIectuaron esas declaraciones era especialmente propicio para incrementar el nivel de crispacion social y Iomentar la conIrontacion civil. Igualmente debe valorarse a estos eIectos su contenido, pues en ellas se incluian insultos y descaliIicaciones personales y politicas de grueso calibre contra el Presidente del Gobierno espaol, asi como claras amenazas de segregar por medios no paciIicos una parte del territorio nacional en beneIicio del proyecto politico deIendido por los partidos politicos demandados y evidentes incitaciones al uso de la violencia para oponerse a eventuales decisiones politicas o judiciales que pudieran aIectar a aquellos como partidos politicos. De todo ello, se deduce con claridad meridiana que estamos ante una accion susceptible de ser encuadrada en los supuestos previstos en el articulo 9, apartados 2.c), 3.a) y 3.b) de la Ley de Partidos Politicos, sin que represente ningun obstaculo para ello la alegacion de la parte demandada, obrante al Iolio 78 de su escrito de contestacion a la demanda, de constituir las declaraciones examinadas un simple ejercicio por parte del Sr. Permach de sus derechos de libertad de expresion y maniIestacion 'por muv acidas e hirientes que puedan resultar sus palabras, pues, como antes dijimos, la libertad de expresion de un dirigente politico no es ilimitada y debe ejercitarse con respeto en la Iorma y en el Iondo a los valores y principios esenciales establecidos en la Constitucion espaola, que excluyen por deIinicion toda clase de incitaciones a la violencia. CONDUCTAS DE LOS REPRESENTANTES MUNICIPALES DE BATASUNA EN LOS AYUNTAMIENTOS DE VITORIA Y DE LASARTE-ORIA, REITERADAS DESDE EL 29 DE JUNIO DE 2002, DE HOSTIGAMIENTO A LOS REPRESENTANTES DE PARTIDOS NO NACIONALISTAS, QUE PROPICIAN EL MANTENIMIENTO DE UN CLIMA DE CONFRONTACION CIVIL. ReI. HECHO 18. Los hechos que han quedado acreditados a este respecto demuestran de manera evidente que los representantes de los partidos demandados, y mas concretamente, sus concejales en los Ayuntamientos de Vitoria y Lasarte-Oria, con sus reiteradas acciones de provocacion y de enIrentamiento superando los limites tolerables de la natural discrepancia politica, con sus campaas de insultos y amenazas a los representantes politicos de partidos no nacionalistas, ejecutadas unas veces personalmente y otras por sus seguidores (pero con la cobertura de aquellos), han conseguido instalar en esas localidades del Pais Vasco un clima permanente de conIrontacion civil y de hostigamiento social por los partidarios violentos de las tesis independentistas hacia todas aquellas personas que no compartan estos planteamientos. Esta conducta, que puede concretarse ad exemplum en los sucesos que tuvieron lugar en el Ayuntamiento de Lasarte-Oria el dia 29 de junio de 2002 y en el curso de la maniIestacion convocada el dia 30 de julio siguiente por los partidos demandados en la misma localidad, es Iiel reIlejo de una estrategia de actuacion, impuesta por la banda terrorista ETA y ejecutada por los partidos del Complefo BATASUNA , dirigida a propiciar un clima de enIrentamiento y de crispacion social tendente a aislar a quienes se atrevan a disentir de los planteamientos de la banda y de su entorno, especialmente cuando se trata de representantes de otros partidos politicos, intentando amedrentarles mediante el ejercicio de acciones violentas, Iisicas y verbales, para que desistan de su actitud de oposicion a las tesis por aquellos sostenidas. Por ello, la actuacion de los partidos demandados a este respecto debe ser tomada en consideracion a eIectos de integrar la causa de ilegalizacion prevista en el articulo 9.3.b) de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos. ARTICULO 9.2.c) EN RELACIN CON EL 9.3.d): UTILIZAR COMO INSTRUMENTOS DE LA ACTIVIDAD DEL PARTIDO, CON1UNTAMENTE CON LOS PROPIOS O EN SUSTITUCIN DE LOS MISMOS, SIMBOLOS, MENSA1ES O ELEMENTOS QUE REPRESENTEN O SE IDENTIFIQUEN CON EL TERRORISMO O LA VIOLENCIA Y CON LAS CONDUCTAS ASOCIADAS AL MISMO. En este epigraIe del articulo 9.3 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos pueden incluirse una serie de conductas de los partidos demandados, y, en particular, de BATASUNA, cuya realidad ha sido demostrada en este proceso a traves de un amplio abanico de medios probatorios, entre los que se incluyen, Iotocopias de inIormacion publicada en distintos periodicos, actas notariales (documentos numeros 64 a 72 de los acompaados por el Abogado del Estado con su demanda), y documentos IotograIicos e inIormaticos aportados por los testigos- peritos que ratiIicaron ante la Sala el dia 13 de enero de 2003 el InIorme 13/2002 (incorporado a peticion de las dos partes demandantes), cuyos elementos F-1, F-2, G-1 y G-2 Iueron vistos por la Sala mediante el sistema de Power Point. INCLUSION EN LA PAGINA WEB DE EUSKAL HERRITARROK-BATASUNA DE IMAGENES DE VIDEO QUE REPRESENTAN UN APOYO EXPLICITO A LA ACTIVIDAD TERRORISTA DE ETA. ReI. HECHO N 13. Como ha quedado indicado en otros apartados de esta Sentencia, se ha demostrado en este proceso que el contenido de la pagina web de EUSKAL HERRITARROK y el de BATASUNA son identicos, en virtud de la integracion de aquella en esta organizacion. Asimismo, ha quedado demostrado Iehacientemente que el contenido reIerido estaba a disposicion del publico en general, via internet, sin limitaciones de acceso, y que estaba integrado por diversos apartados y subapartados entre los que se incluian imagenes en video y declaraciones que servian para potenciar la diIusion de la actividad violenta y terrorista, asi como de las tesis de ETA. Entre estos contenidos destacaban las imagenes de concentraciones publicas en las que se trataba a personas condenadas por la comision de graves delitos como presos politicos, se proIerian gritos a Iavor de ETA ('Gora ETA militarra |viva ETA Militar|) y se lanzaban amenazas contra el Presidente del Gobierno espaol ('A:nar, pim, pam, pum). Igualmente, aparecian en esos videos incluidos en la pagina web personas encapuchadas repartiendo octavillas en la concentracion y quemando banderas espaolas y Irancesas, simbolizando asi la oposicion violenta a los dos Estados. Asimismo, se incluian las declaraciones del responsable de comunicacion de EUSKAL HERRITARROK en las que este deIendia respecto del Ienomeno terrorista las 'tesis oficiales de BATASUNA, y, por tanto, de ETA (la 'lucha armada como expresion del 'conflicto politico, politica de acoso y derribo de los Estados espaol y Irances contra lo vasco y los valores democraticos, etc). En consecuencia, sin necesidad de realizar extensos razonamientos a este respecto cabe concluir aIirmando que estos hechos, acreditados en virtud de acta notarial, son objetivamente idoneos para integrar la causa de ilegalizacion a que se reIiere el articulo 9.3.d) de la vigente Ley de Partidos, en la medida en que, desde la pagina oIicial de un partido politico, contribuyen decisivamente a diIundir un claro mensaje de violencia y de apoyo tacito a quienes ponen en practica metodos violentos para la consecucion de objetivos politicos. PRESENTACION PUBLICA DE LOS PRESOS DE ETA COMO PRESOS POLITICOS. REF. HECHOS 4 y 8. La participacion del alcalde y un concejal de BATASUNA del Ayuntamiento de Lezo en una maniIestacion en apoyo de los 'refugiados politicos vascos, portando una pancarta en la que reclamaban amnistia para ellos y la intervencion destacada del mencionado alcalde en la expedicion que viajo a Venezuela para exponer a las autoridades de aquel pais la situacion de estos 'refugiados politicos revela de manera inequivoca la vinculacion que los partidos politicos demandados y sus dirigentes realizan habitualmente, en los mensajes que lanzan a la opinion publica, entre personas directamente relacionadas con la violencia y condenadas por la comision de graves delitos y su consideracion como 'presos politicos. Identica reIlexion cabe hacer respecto de la intervencion del alcalde de Ondarroa y un concejal del mismo Ayuntamiento, tambien pertenecientes a BATASUNA, en la rueda de prensa celebrada en Iavor del preso condenado por terrorismo en Francia D. Kepa Badiola. Por ello, y teniendo en cuenta, ademas, que estas graves acciones no son sucesos aislados y desconectados entre si, sino que Iorman parte de toda una estrategia de comunicacion y diIusion de los postulados de ETA y los partidos politicos demandados, previamente diseada al eIecto por la organizacion terrorista para el logro de sus objetivos, puede aIirmarse su idoneidad para integrar la causa de ilegalizacion a que se reIiere el articulo 9.3.d) de la vigente Ley de Partidos Politicos. EXHIBICION PUBLICA DE PANCARTAS DE APOYO A LA ACTIVIDAD TERRORISTA O A QUIENES LA PRACTICAN EN AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR BATASUNA. ReI. HECHO 12. Como ha quedado expuesto en el correspondiente apartado de hechos probados, los dias 12 y 14 de agosto de 2002, en las Iachadas de dependencias municipales de los Ayuntamientos de Oiartzun, Hernani, Ondarroa, Lequeitio y en el Gaztetxe de Elorrio Iiguraban colgadas pancartas y carteles conteniendo Irases alusivas al traslado de los 'presos vascos a Euskal Herria, asi como IotograIias de personas condenadas por actividades terroristas. Esta exhibicion publica de carteles y IotograIias debe situarse en el contexto de la estrategia de diIusion de las tesis de ETA y los partidos politicos demandados, previamente diseada al eIecto para el logro de los objetivos pretendidos por la banda terrorista, que pasan por transmitir masivamente a la opinion publica el mensaje de que los presos condenados por su relacion con la actividad terrorista, y, mas concretamente, por su relacion con ETA, son presos politicos o de conciencia que deIienden unos ideales legitimos de independencia del pueblo vasco y por ello son objeto de represion por parte del Estado. En este sentido es mas que signiIicativa la 'coincidencia temporal y de contenidos de las pancartas, carteles y IotograIias objeto de exhibicion en los Ayuntamientos gobernados ahora por BATASUNA como sucesora operativa- antes citados, por lo que cabe inIerir Iundadamente que los hechos ahora analizados deben ser tomados en consideracion a los eIectos previstos en el articulo 9.3.d) de la vigente Ley de Partidos. PINTADAS, PANCARTAS Y CARTELES INCITANDO A LA LUCHA CONTRA EL ESTADO, CONTRA LAS PERSONAS QUE ENCARNAN SUS DISTINTOS PODERES, O CONTRA OTROS PARTIDOS POLITICOS O SUS MIEMBROS. ReI. HECHO 19. Los hechos que a este respecto han sido probados representan, sin duda alguna, una muestra de la estrategia previamente diseada con caracter general por los partidos politicos demandados para la diIusion de sus tesis coincidentes con las de ETA, plasmada en este caso en la proyeccion de mensajes de implicita violencia contra el Estado Espaol y contra quienes encarnan sus principales poderes, a los que la organizacion BATASUNA intenta identiIicar con simbolos asociados universalmente a la violencia, como el Iascismo y el nazismo. Esta actitud de los gobernantes, en la actualidad de BATASUNA en los Ayuntamientos mencionados, aparentemente pasiva ante la existencia de esos carteles, pintadas o pancartas, pero realmente tolerante con ellos, no es sin embargo Iruto de una decision casual y objetivamente inocua adoptada por todos ellos de manera simultanea en el tiempo, sino, como antes deciamos, concrecion de una de las lineas de actuacion de la citada organizacion diseadas para la consecucion de sus objetivos, que adquiere todo su signiIicado y gravedad cuando se considera y examina no aisladamente, sino en relacion con la totalidad de las acciones de los partidos demandados, pues es entonces cuando se percibe con claridad la coincidencia de objetivos de ETA y estos y la idoneidad para alcanzarlos de acciones que en principio, podrian aparecer como escasamente relevantes. En consecuencia, tambien estos hechos deben ser tomados en consideracion a los eIectos previstos en el articulo 9.3.d) de la Ley de Partidos. UTILIZACION DEL ANAGRAMA DE GESTORAS PROAMNISTIA EN AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR BATASUNA, EN LA PAGINA WEB DE ESTA ORGANIZACION Y EN ACTOS PUBLICOS EN LOS QUE INTERVIENEN DIRIGENTES DE BATASUNA. ReI. HECHO 10. La inclusion por la organizacion o complejo BATASUNA de los simbolos con los que Gestoras Proamnistia habia llegado a identiIicar su actividad hasta su ilegalizacion, en treinta y nueve Ayuntamientos gobernados por aquella, en la pagina web de aquel partido politico y en los actos publicos en que intervienen sus dirigentes (baste recordar aqui la detencion del alcalde y un concejal del Ayuntamiento de Lezo el dia 13 de julio de 2002 por portar una pancarta con ese anagrama) revela claramente la estrategia de los partidos demandados de diIundir masivamente en el Pais Vasco el mensaje que identiIica a 'presos vascos con presos de ETA, asi como la coincidencia de objetivos entre la actual BATASUNA y Gestoras Proamnistia, organizacion incluida en la Lista Europea de Organizaciones Terroristas (aprobada por la Posicion Comun del Consejo de la Union Europea 2001/931/PESC -Diario OIicial Serie L, 344, de 28 de diciembre de 2001- sobre la aplicacion de medidas especiIicas de lucha contra el terrorismo, y actualizada por otra de 2 de mayo de 2002 (2002/340/PESC), en razon a su condicion de organizacion satelite de la banda terrorista ETA), cuyas actividades Iueron declaradas ilegales por auto de 19 de diciembre de 2001 del Juzgado Central numero 5 de la Audiencia Nacional. En consecuencia, ninguna duda oIrece a este Tribunal que estamos ante la utilizacion generalizada y premeditada por los demandados y actualmente por BATASUNA de simbolos que pueden asociarse sin diIicultad con el uso de la violencia terrorista y con quienes la ejercen, y ello con absoluta independencia del origen del mencionado anagrama de Gestoras Proamnistia y de que se utilice, ademas, por otras personas y organizaciones que de buena Ie, por razones Iamiliares o de otra indole, puedan pretenden el acercamiento de los presos, miembros de ETA, a carceles del Pais Vasco, ignorando que con sus maniIestaciones publicas en tal sentido estan colaborando inconscientemente con la estrategia predeIinida por la banda terrorista ETA. ARTICULO 9.2.c) EN RELACIN CON EL 9.3.f): COLABORAR HABITUALMENTE CON ENTIDADES O GRUPOS QUE ACTUAN DE FORMA SISTEMTICA DE ACUERDO CON UNA ORGANIZACIN TERRORISTA O VIOLENTA, O QUE AMPARAN O APOYAN AL TERRORISMO O A LOS TERRORISTAS. ReI. HECHOS 10, 12 y 19. En este apartado del articulo 9 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos cabe incluir, de acuerdo con lo hasta ahora expuesto, la actividad de los partidos demandados y, en particular, de BATASUNA, de colaboracion habitual con la organizacion Gestoras Proamnistia, maniIestada, segun hemos visto, en la colocacion masiva de pancartas y carteles en las Iachadas de las dependencias municipales de los Ayuntamientos del Pais Vasco gobernados por la organizacion BATASUNA, en la utilizacion de los simbolos identiIicativos de aquella organizacion, oIicialmente caliIicada como terrorista, en las paginas web de los partidos politicos demandados, en la utilizacion del anagrama de la citada organizacion en los actos publicos en que participan los representantes de la BATASUNA actual y en la continuacion por este partido politico de la realizacion de actividades y campaas que anteriormente llevaba a cabo Gestoras (relativos, principalmente, a la identiIicacion de presos vascos con presos de ETA y a la presentacion publica de estos como represaliados politicos), en clara coincidencia con los objetivos de la banda terrorista ETA, que de esta manera, son llevados a la practica. ARTICULO 9.2.c) EN RELACIN CON EL 9.3.h): PROMOVER, DAR COBERTURA O PARTICIPAR EN ACTIVIDADES QUE TENGAN POR OB1ETO RECOMPENSAR, HOMENA1EAR O DISTINGUIR LAS ACCIONES TERRORISTAS O VIOLENTAS O A QUIENES LAS COMETEN O COLABORAN CON LAS MISMAS. PARTICIPACION DEL ALCALDE Y UN CONCEJAL DE BATASUNA EN EL AYUNTAMIENTO DE LEZO EN UNA MANIFESTACION DE APOYO A MIEMBROS DE ETA RESIDENTES EN VENEZUELA (13 DE JULIO DE 2002). ReI. HECHO N 4. Los hechos probados correspondientes a este apartado revelan una de las Iormas en que los dirigentes de los partidos politicos demandados Iavorecen la actividad terrorista. En este caso, sus representantes en el Consistorio Municipal de Lezo participaron en una maniIestacion de apoyo a los miembros de ETA deportados en Venezuela -y, mas concretamente, a uno de ellos, Lorenzo Aiestaran, tambien de Lezo-, a quienes tambien habia prestado su colaboracion el reIerido alcalde la semana anterior, cuando viajo a Venezuela para intentar evitar su extradicion a Espaa. Esta accion pone de maniIiesto un inequivoco apoyo de dirigentes de dichos partidos a miembros de la banda terrorista ETA, a quienes distinguen de este modo en su tratamiento y consideracion publicas respecto del resto de personas que hayan sido condenadas por la Justicia por la comision de delitos de gravedad inIerior contra las personas y contra el Estado, convirtiendo asi los actos publicos en que participan los representantes de aquellos partidos en actos de homenaje y respaldo a quienes practican la actividad terrorista, lo que constituye motivo de gravedad suIiciente para ser tenido en cuenta a los eIectos previstos en el articulo 9.3.h de la L.O. 6/2002, de 27 de junio. RUEDA DE PRENSA OFRECIDA POR EL ALCALDE Y EL PRESIDENTE DE LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS DEL AYUNTAMIENTO DE ONDARROA, LOREN ARKOTXA Y AITOR ARTETXE, EN RELACION CON LA POSIBLE ENTREGA A ESPAA DE KEPA BADIOLA, MIEMBRO DE ETA CONDENADO EN FRANCIA (2 DE AGOSTO DE 2002). ReI. HECHO N 8. La participacion del alcalde y un concejal de Ondarroa en esta rueda de prensa, el objeto de la misma y las maniIestaciones en ella realizadas por aquel, conceptuando al miembro de ETA, preso en Francia, D. Kepa Badiola, como represaliado politico, conIiguran una actuacion de dos dirigentes de la BATASUNA actual representativa de otra de las Iormas de apoyo habitual de los partidos politicos demandados a la actividad de la banda terrorista ETA, consistente en realizar maniIestaciones o declaraciones publicas a Iavor de las tesis de esta, convocando previamente a los medios de comunicacion, para asegurarse la maxima diIusion del mensaje que pretenden hacer llegar a la opinion publica. En esta ocasion, mediante una rueda de prensa convocada al eIecto, se distinguio a un miembro de la banda terrorista, condenado por la Justicia Irancesa por tal motivo, al que se le presto apoyo politico explicito con la presencia e intervencion activa en el acto de los mencionados representantes municipales de la organizacion BATASUNA en el Ayuntamiento de Ondarroa, razon por la cual esta conducta debe ser tenida en cuenta a los eIectos previstos en el articulo 9.3.h) de la Ley de Partidos. ACTOS DE HOMENAJE A TERRORISTAS REALIZADOS DESDE AYUNTAMIENTOS GOBERNADOS POR LOS PARTIDOS DEMANDADOS Y EN ACTOS PUBLICOS EN LOS QUE ESTOS INTERVIENEN. Los hechos a que se reIiere este apartado constituyen, sin duda alguna, el paradigma del reconocimiento que los partidos demandados y, particularmente, BATASUNA proIesan hacia quienes ejercen la actividad terrorista. En este sentido, se incluyen aqui actos que indican un compromiso permanente de aquellos partidos con la causa que representan los activistas de ETA, a quienes se rinde homenaje oIicial desde las instituciones publicas gobernadas por aquellos mediante el nombramiento como 'hifos predilectos de los respectivos Ayuntamientos. En este apartado del articulo 9.3 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos cabe pues, sin duda alguna, subsumir aquellos hechos que quedaron descritos en el correspondiente Iundamento juridico y acreditados en virtud de la prueba documental aportada por el Abogado del Estado, que se reIerian a la declaracion del supuesto miembro de ETA, D. Hodei Galarraga, Iallecido al explotarle el arteIacto con el que, presumiblemente, pensaba cometer un atentado, como 'hifo predilecto de la localidad, acordada por el Ayuntamiento de Zaldivia, que ademas aprobo suIragar todos los gastos correspondientes a su entierro y Iuneral. Esta declaracion y las medidas economicas que la acompaaron evidencian, una vez mas, la intima relacion existente entre la trama terrorista y el entorno politico que le sirve de cobertura, el cual no duda en prestar a aquella incluso los medios publicos de que pueda eventualmente disponer por ostentar el gobierno en un Ayuntamiento. Por la misma razon, debe incluirse en este apartado la propuesta de los concejales de la actual BATASUNA en el Ayuntamiento de Legazpia de nombrar 'hifo predilecto de la localidad al preso de ETA D. Felix Ramon Gil Ostoaga. Estas conductas, reiteradas por los partidos demandados y quienes les dirigen, son, por su gravedad intrinseca, idoneas para integrar la causa de ilegalizacion a que se reIieren los articulos 9.2 y 9.3.h de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos Las conductas que hasta aqui han sido objeto de examen tanto aisladas y en su conjunto tienen entidad suIiciente para ser incardinadas en el art. 9 de la Ley Organica de Partidos Politicos en la medida en que como ha quedado demostrado, los partidos politicos demandados no desarrollan una actividad respetuosa con el pluralismo ni se conducen de Iorma democratica (art. 9.1 de la Ley) y asimismo su actividad, desde sus inicios y de Iorma concreta a partir de la entrada en vigor de la Ley, ha venido sistematicamente persiguiendo el deterioro o destruccion del regimen de libertades que nuestra Constitucion establece, tratando de eliminar el ejercicio de las libertades publicas que todo sistema democratico conlleva (art. 9.2 de la Ley), vulnerando las libertades publicas y derechos Iundamentales constitucionalmente reconocidos, promoviendo, justiIicando o exculpando, en unos casos, los atentados contra la vida y en otros, propiciando la exclusion de aquellos que no participando de su ideologia ejercen sus derechos y libertades publicas de Iorma paciIica (art. 9.2.a) de la Ley), legitimando y propiciando el uso de la violencia como metodo para la consecucion de sus objetivos politicos y tratando de hacer desaparecer, condicionar, o mediatizar las condiciones constitucionalmente marcadas para el ejercicio de la democracia, del pluralismo y de las libertades politicas (art. 9.2.b) de la Ley), con conductas de complemento y apoyo politico del terrorismo o sus maniIestaciones, tratando de someter a los grupos sociales que no participen de su ideario y a la sociedad civil a un clima de terror y contribuyendo a multiplicar los eIectos de la violencia generada por quien es el 'unico sujeto real que realiza los designios operativos de los partidos politicos demandados ETA- (art. 9.2.c) de la Ley), mediante las conductas reiteradas y graves que especiIicadas en el art. 9.3 de la Ley Organica 6/2002 de Partidos Politicos, han quedado probadas y que son susceptibles de incardinacion o subsuncion en los apartados o letras que el ultimo precepto contempla, como asi ha quedado cumplidamente justiIicado, siendo consecuencia ineludible de todo ello, la declaracion de ilegalidad que eIectuaremos y la subsiguiente disolucion de los partidos politicos demandados. QUINTO: REPROCHES DE INCONSTITUCIONALIDAD QUE BATASUNA PLANTEA EN SU ESCRITO DE CONTESTACIN A LA DEMANDA. El representante legal del partido politico BATASUNA cuestiona la constitucionalidad de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos, tanto en su conjunto como de manera particular varios de sus preceptos, solicitando de este Tribunal, al amparo del art. 35 de la Ley Organica del Tribunal Constitucional, el planteamiento de cuestion de inconstitucionalidad. Y ello por entender que la Ley Organica 6/2002, de Partidos Politicos, norma de cuya validez depende la decision que debe recaer en el presente procedimiento, resultaria contraria a varios preceptos de nuestra Constitucion. Antes de otra consideracion conviene dejar sentado que peticiones como la presente no obligan al organo judicial a plantear la cuestion solicitada, de modo que la decision de promoverla corresponde en exclusiva al Tribunal, lo que ademas solo hara cuando tenga dudas reales acerca de la contradiccion entre la Ley que ha de aplicar y la Constitucion. El hecho de que la cuestion pueda plantearse 'de oficio o a instancia del interesado, segun dispone el articulo 35 de la Ley Organica del Tribunal Constitucional, no supone reconocer a las partes en el proceso un papel relevante en la decision de su planteamiento. Como ha sealado una reiteradisima jurisprudencia del Tribunal Constitucional, 'el articulo 35 de la Lev Organica del Tribunal Constitucional no concede un derecho a las partes al planteamiento de la cuestion de inconstitucionalidad que establece el articulo 163 de la Constitucion espaola, sino unicamente la facultad de instarlo de los organos fudiciales, a cuvo unico criterio la Constitucion ha confiado el efectivo planteamiento de aquella (Sentencia 130/1994, de 9 de mayo). En deIinitiva, se trata de una prerrogativa exclusiva e irrevisable del organo judicial, que solo debe ejercitar cuando aprecie dudas eIectivas sobre la constitucionalidad de la norma aplicable al caso que debe resolver, y ademas solo cuando por via interpretativa no sea posible la acomodacion de la norma al ordenamiento constitucional, como recuerda el articulo 5.3 de la Ley Organica del Poder Judicial. Por otra parte, al tiempo de abordar esta labor de enjuiciamiento reservada al presente Tribunal, cobra una especial relevancia la Sentencia dictada recientemente por el Pleno del Tribunal Constitucional (n 48/2003, de 12 de marzo), en la que vino a desestimar el recurso de inconstitucionalidad promovido por el Gobierno Vasco contra diversos preceptos de dicha Ley Organica 6/2002, reguladora de los Partidos Politicos. Y ello por cuanto de conIormidad con el articulo 38.1 de la Ley Organica del Tribunal Constitucional existe un deber de todo organo jurisdiccional de hacer eIectivas y cumplir en sus propios terminos las Sentencias dictadas en los recursos de inconstitucionalidad, como maniIestacion positiva del eIecto de cosa juzgada, tomando ademas en consideracion sus pronunciamientos y la interpretacion realizada de todos aquellos preceptos legales llamados a ser aplicados en el procedimiento de que se trate. Ademas, aun cuando resulte Iormalmente posible, en una interpretacion sensu contrario del articulo 38.2 de la Ley Organica del Tribunal Constitucional, el planteamiento de una cuestion de inconstitucionalidad respecto de la norma que ya ha sido objeto de un recurso previo de inconstitucionalidad que concluyo con un pronunciamiento desestimatorio, lo cierto es que ello solo cobra sentido si el Tribunal, despues de analizar las razones tomadas en consideracion por la Sentencia dictada por el Tribunal Constitucional, y de conIrontarlas con las concurrentes en el caso enjuiciado, aprecia la existencia de nuevos motivos, no analizados en aquella, o, incluso, consecuencias concretas o posibles interpretaciones que pasaron inadvertidas en el enjuiciamiento de la ley; y siempre, claro esta, que en tales casos albergue una duda real y eIectiva sobre la constitucionalidad de alguno de los preceptos legales que esta llamado a aplicar. Se trata, por tanto, de analizar si, a la vista de los elementos reseados, las dudas de constitucionalidad invocadas por el demandado justiIican, a juicio de este Tribunal, el planteamiento de una cuestion de inconstitucionalidad respecto del total de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos, o de alguno de sus preceptos. Cabe anticipar, sin perjuicio de proceder a un analisis mas detallado, que los pronunciamientos contenidos en la Sentencia del Tribunal Constitucional 48/2003, de 12 de marzo, dan respuesta a la practica totalidad de las dudas de inconstitucionalidad planteadas por el demandado en el procedimiento que nos ocupa, al ser sus argumentos esencialmente coincidentes con los motivos que justiIicaron la interposicion del recurso de inconstitucionalidad por el Gobierno Vasco, por lo que este Tribunal asume en su integridad los razonamientos contenidos en dicha Sentencia, con independencia de los que a continuacion se exponen, y todo ello sin perjuicio de pronunciarse expresamente sobre todos aquellos motivos o argumentos concretos que no hayan sido abordados en la citada Sentencia. El demandado expone, primero de Iorma extensa en su contestacion a la demanda y posteriormente de Iorma mucho mas concisa y esquematica en su escrito de alegaciones Iinales, los motivos que deben llevar a este Tribunal a dudar de la constitucionalidad de la Ley Organica de Partidos Politicos y de algunos de sus preceptos. Y al hacerlo se advierte una cierta contradiccion entre lo solicitado en ambos escritos. De modo que si analizamos el escrito de contestacion a la demanda se aprecia que muchas de las razones que a su juicio justiIican el planteamiento de las dudas de constitucionalidad de la Ley en su conjunto no aparecen recogidas, sin embargo, en el breve resumen que se contiene en su escrito de alegaciones Iinales, y, por el contrario, en este ultimo se solicita el planteamiento de la cuestion de inconstitucionalidad de preceptos no mencionados o solo apuntados de Iorma generica en el escrito de contestacion; si bien, es cierto, en este ultimo caso la alegada vulneracion de derechos Iundamentales esta carente de toda motivacion, habiendose limitado dicha demandada a su enunciado, pero sin aportar razonamiento alguno que permita a este Tribunal conocer las razones que, a su juicio, justiIican la contradiccion entre ese precepto y los derechos Iundamentales invocados. En estas circunstancias, y dado que el escrito de alegaciones Iinales, en este punto, pretende ser un mero resumen de lo ya argumentado en la contestacion a la demanda, a cuya Iundamentacion juridica se remite y tiene integramente por reproducida, y dado que, en deIinitiva, el verdadero hilo argumental de las razones que le hacen dudar de la constitucionalidad de la norma se contienen y desarrollan en aquel escrito de contestacion a la demanda, resulta procedente centrarse en los motivos aducidos en este, con el Iin de determinar si el Tribunal alberga duda alguna de constitucionalidad, en los terminos que le han sido planteados. Por ello, para el adecuado analisis de los distintos motivos planteados, seguiremos el orden argumental Iijado en la contestacion a la demanda y sintetizaremos sus argumentos en los siguientes apartados: 1 LIMITES CONSTITUCIONALES A LA ACTIVIDAD EXTERIOR DE LOS PARTIDOS POLITICOS. Con caracter general el demandado cuestiona la posibilidad de que la Ley Organica 6/2002, de Partidos Politicos, pueda establecer limites al derecho de asociacion que sean distintos de los contemplados en el articulo 22 de la Constitucion, dado, indica, que el articulo 6 de esta misma Norma Suprema tan solo contiene una habilitacion constitucional que reIerida a la organizacion y Iuncionamiento interno de los partidos. Estima, por ello, que el unico limite constitucionalmente admisible respecto de la actividad externa de los partidos politicos sera la incursion en alguno de los tipos previstos en el Codigo Penal, que en consecuencia el control de la actividad de los partidos hacia el exterior solo puede ser un control de legalidad penal, y llega a la conclusion de que no resulta constitucionalmente legitima la disolucion de un partido politico por motivos distintos a su ilicitud penal. Este Tribunal no comparte sin embargo ni el razonamiento ni la conclusion a la que llega demandada, y, en consonancia con lo aIirmado en la Sentencia del Tribunal Constitucional n 48/2003, ratiIica que el reconocimiento constitucional de los partidos politicos en el articulo 6 de la Constitucion, como maniIestacion especiIica y cualiIicada del derecho de asociacion, introduce limites y condiciones adicionales que aparecen reIeridos no solo a la exigencia de posesion de estructura y Iuncionamiento democraticos, sino tambien al desenvolvimiento de su actividad "dentro del respeto a la Constitucion v a la Lev", exigencia que se corresponde con la importante Iuncion que en un regimen democratico le es atribuida. Y ello por cuanto, en palabras del Tribunal Constitucional, "la relevancia constitucional de los partidos les viene dada por pretender un fin cualificado de interes publico v de cuva aspiracion se sirve el Estado para proveer a la integracion de los procedimientos de formacion de la voluntad general. La libertad caracteristica de las asociaciones, v de la que los partidos tambien disfrutan, no puede ser para estos tan omnimoda que a su amparo se desvirtuen como instrumentos para la consecucion de sus fines constitucionales (...). A ello aade: 'concluir que los partidos solo estan sometidos a los limites del articulo 22 de la Constitucion espaola seria tanto como admitir que las previsiones del articulo 6 se agotan en el contenido de una norma no sancionada, lo que es tanto como decir, simplemente, en una proposicion no normativa. Otra cosa sera que la concreta disciplina legal de los partidos, en lo que se aparte del regimen normativo de las asociaciones comunes, estable:ca limites conformes con el propio art. 6 de la Constitucion. Limites entre los que no solo figura, como afirma el Gobierno Jasco, el de la obligacion de tener una estructura v un funcionamiento democraticos, sino tambien, v como cuestion previa, el de respetar los cometidos que ese precepto enumera como definidores de la condicion de partido politico. Que el constituvente hava descartado encomendar la garantia del respeto del articulo 6 de la Constitucion Espaola por parte de los partidos al Tribunal Constitucional (como va recordamos en la STC 3/1981, de 2 de febrero, FJ 11) no significa, obviamente, que se hava descartado dicha garantia en si, unicamente que su verificacion ha de corresponder al Poder Judicial ordinario en tanto no se estable:ca otra cosa." De los razonamientos expuestos deriva que sea perIectamente posible que la ley introduzca limites a su actividad que sean distintos de los contemplados en el Codigo Penal, con tal de que tales limites sean conIormes con la naturaleza de los partidos politicos y permitan el normal desenvolvimiento de la actividad que la sociedad democratica les ha encomendado. 2 LA LEY ORGANICA 6/2002, DE PARTIDOS POLITICOS, NO ES UNA LEY SINGULAR O 'AD CASUM, QUE TENGA COMO EXCLUSIVA FINALIDAD ILEGALIZAR AL PARTIDO POLITICO BATASUNA. El partido demandado sostiene en otro momento que no estariamos en presencia de una Ley en sentido material, pues la Ley Organica 6/2002 no seria una norma juridica de caracter general que pretenda en eIecto regular la creacion de partidos y establecer un regimen general de Iuncionamiento de los mismos, sino una regulacion singular o particular y, por tanto, de excepcion, conIeccionada de modo especial para BATASUNA. Tampoco comparte sin embargo este Tribunal las dudas de constitucionalidad que dicha representacion aduce respecto a que la unica Iinalidad de la Ley sea disolver los partidos politicos ahora demandados. El legislador ha pretendido dotar a nuestro Ordenamiento Juridico de una Ley postconstitucional que establezca el regimen juridico de los partidos politicos en una sociedad democratica, cubriendo de ese modo las importantes lagunas que a este respecto existian. Y al tiempo de establecer esta regulacion lo ha hecho de Iorma general y con vocacion de Iuturo, sin que los eIectos o el alcance de la norma se agoten con la aplicacion a un caso en concreto. El hecho de que la citada norma haya dedicado una atencion especial a regular las conductas, y las consecuencias juridicas que estas se anudan, de aquellos partidos que despliegan una actividad que puede considerarse contraria a los principios democraticos y a los derechos humanos y, de Iorma especial aunque no exclusiva, de aquellas actividades partidistas que prestan apoyo a la violencia y a las actividades terroristas, es Iruto de una doble consideracion que la propia Ley detalla en su Exposicion de Motivos: por un lado, la existencia de una importante laguna en esta materia que se trata de cubrir; por otro, la experiencia acumulada en estos ultimos aos en la lucha contra el terrorismo. Pero esto no hace que la norma incurra en vicio de inconstitucionalidad por participar de las caracteristicas de una ley singular o "ad casum" sino que trata de responder a las necesidades sociales y juridicas existentes. Las normas no surgen en el vacio sino que son Iruto de la experiencia historica y de las vivencias y problemas de un pueblo, y por ello nacen para dar respuesta a los problemas concretos y a las situaciones presentes y Iuturas que una sociedad demanda. * Nuestro Tribunal Constitucional tampoco alberga dudas a este respecto. Por ello ha sealado que "..la Lev impugnada no solo es general formalmente por el modo en que se halla formulada, sino que tambien lo es materialmente, en tanto contempla, en abstracto, una serie de conductas cuva reali:acion en forma 'reiterada v grave` podria determinar la disolucion de cualquier partido presente o futuro. La Lev Organica 6/2002 no es el resultado de un efercicio excepcional de la potestad legislativa del Estado, como sostiene el Gobierno Jasco, sino que su generalidad v abstraccion hacen de ella expresion de un efercicio correcto v normal de la funcion normativa. En efecto, la Lev Organica 6/2002 es una Lev de Partidos Politicos, en la que se disciplina v regula con perfecta abstraccion v generalidad cuanto afecta al regimen furidico de estas singulares asociaciones, con la salvedad de las cuestiones relativas a su financiacion v control contable, que la propia Lev Organica remite, en su art. 13, a lo previsto en la Lev Organica 3/1987, de 2 de fulio, sobre Financiacion de los Partidos Politicos, v a la Lev Organica 2/1982, de 12 de mavo, del Tribunal de Cuentas, v a la Lev 7/1988, de 5 de abril, de Funcionamiento de dicho Tribunal. En este sentido, la Lev Organica recurrida constituve la primera regulacion furidica de ese regimen general dictada tras la entrada en vigor de la Constitucion, v deroga la anterior Lev de Partidos (Lev 54/1978, de 4 de diciembre) v los preceptos vigentes de la Lev 21/1976, de 14 de funio, sobre el Derecho de Asociacion Politica. Estas Leves preconstitucionales fueron fruto de su tiempo, que fue el de la transicion de un Estado no constitucional v de partido unico a un Estado constitucional v democratico de Derecho basado en el valor del pluralismo, del que los partidos politicos son expresion significada. Se explica asi la parquedad de aquellas regulaciones v, sobre todo, su especial atencion al momento de la creacion e inscripcion registral de los partidos. Tambien la Lev impugnada responde a las necesidades del tiempo en que se ha dictado, que no es va el del establecimiento e incipiente consolidacion de los partidos politicos, sino el de la garantia del regimen plural de partidos frente a los grupos v asociaciones que pretendan desvirtuarlo con la utili:acion de medios violentos v al margen de la legalidad. La maduracion constitucional, tras las primeras etapas del Estado instaurado con la Constitucion, ha permitido que la nueva Lev de Partidos desarrolle en mavor detalle las cuestiones del regimen general de los partidos politicos referidas a su creacion, organi:acion, estructura v funcionamiento. Pero, como reconoce el Abogado del Estado, 'no cabe negar, puesto que es notorio`, que la configuracion de buena parte del art. 9 'se ha hecho teniendo en cuenta la travectoria v actividad de un notorio partido politico vasco, que ha dado lugar al primer supuesto de aplicacion del procedimiento del art. 11 LOPP, en tramite cuando estas lineas se escriben`. Ello, sin embargo, no abona la calificacion de la Lev como una lev de caso unico. La percepcion por el legislador organico de que una formacion politica determinada puede ser contraria, en su actividad v con sus comportamientos, al modelo de partido que tiene encafe v cobertura en la Constitucion puede perfectamente erigirse en ocasion para la adopcion de una lev como la recurrida, pero lo que determinara su constitucionalidad o inconstitucionalidad no sera el acierto de esa percepcion circunstancial, sino el alcance obfetivo de la lev finalmente adoptada, cuva ratio no se limita a reflefar las inquietudes de la ocasion, sino que se acomoda a la racionalidad obfetivada del ordenamiento constitucional. El examen del art. 9 LOPP arrofa una conclusion contraria a la defendida por el recurrente. Los comportamientos v actividades descritos en sus apartados 2 v 3 podran, en su caso, por su generalidad v abstraccion, provectarse sobre cualquier partido, cualesquiera que fueren sus fines, aspiraciones o ideologias. Y ello porque, segun hemos dicho en fundamentos anteriores, el precepto no atiende a fines, sino a la actividad antidemocratica desplegada para alcan:ar los que libremente se hava marcado un partido pero al margen de los procedimientos legalmente instaurados. Se contempla, pues, el caso del partido politico que con su actividad demuestra no ser el instrumento de participacion a que se refiere el art. 6 CE. Lo determinante no es el fin, sino, precisamente, la conducta contraria a las reglas del fuego democratico. A la generalidad v abstraccion de la Lev se corresponde la prevision de un procedimiento fudicial en el que habra de concretarse la efectiva concurrencia de las causas de disolucion descritas en aquellos terminos. No hav, pues, nada parecido a una asuncion de funciones furisdiccionales por parte del legislativo, pues la norma adoptada por este ultimo exige una aplicacion individuali:ada que la Lev misma confia al Poder Judicial ordinario. Los organos fudiciales no quedan convertidos en meros efecutores de una decision legislativamente acordada en todos sus extremos, sino que, en efercicio de la funcion furisdiccional que la Constitucion les confia, solo reciben del legislador los margenes normativos en los que han de fundar una decision que solo a ellos cumple concretar a partir de lo acreditado en un proceso con todas las garantias". 3 LA LEY NO VULNERA LOS PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y SEGURIDAD JURIDICA CONTENIDOS EN EL ART. 9.3 C. E. El demandado aduce, en tercer lugar, que las conductas descritas en el art. 9 apartados 2 y 3 de la Ley atentan contra los principios de legalidad y seguridad juridica, que exigen concrecion, precision y taxatividad a la hora de Iijar los supuestos que habiliten la ilegalizacion de un partido y sin embargo, a su juicio, las conductas descritas en estos preceptos, especialmente las contenidas en el apartado 3, incurren en una excesiva vaguedad que lo convierten en un "cajon de sastre" dejando un amplio margen de arbitrariedad a la Sala del Tribunal Supremo prevista en el art. 61 de la Ley Organica del Poder Judicial, lo que unido a la extrema subjetividad en su posible apreciacion conlleva una extrema inseguridad juridica. Tambien en este punto hemos de rechazar las dudas de constitucionalidad planteadas por el demandado. Y ello, en primer lugar, porque, tal y como seala el Tribunal Constitucional, aun cuando "ciertamente los supuestos comprendidos en el art. 9 no tienen el grado de concrecion que resultaria de haberlos delimitado con terminos puramente descriptivos" en esta materia "nos encontramos ante una constante en lo que al derecho comparado se refiere en materia de legislacion antiterrorista, es decir, la prevision de un tipo muv poco especifico de colaboracion o apovo a grupos terroristas, condicionado por la necesidad de no defar fuera, dentro de lo posible, ninguna forma o variedad de respaldo individual o social al fenomeno terrorista` (STC 136/1999, de 20 de fulio). Es por ello que el Tribunal Constitucional, al tiempo de analizar una alegacion similar realizada por el Gobierno Vasco en el recurso de inconstitucionalidad contra la Ley, concluya que "la tutela frente al terrorismo comporta un coste en la determinacion de la conducta, pero, atendiendo a las consideraciones expuestas, ese coste no nos aboca a una situacion en la que resulte imprevisible para los partidos calcular las consecuencias furidicas de su conducta". Tampoco debe olvidarse, en segundo termino, que las conductas descritas en el numero 3 del articulo 9 hay que ponerlas en relacion con el numero segundo de ese mismo precepto, de Iorma que la posible interpretacion y aplicacion de las actividades descritas en el apartado tercero son una especiIicacion de los comportamientos basicos y muy graves que, a modo de descripcion general de conductas que vulneran los principios democraticos, se contienen en el apartado segundo. De ahi que ante las eventuales dudas que pudiesen surgir al analizar tales supuestos debe tenerse siempre presente que se estan contemplando tales actividades en cuanto reveladoras de una conducta que "vulneran sistematicamente las libertades y derechos Iundamentales.", "Iomentan o propician la violencia..." o "complementan y apoyan politicamente la accion de las organizaciones terroristas.", en los terminos que se detallan en estos preceptos. Conjuncion que diluye el apuntado riesgo de convertir tales preceptos en un "cajon de sastre" que permita un amplio margen de arbitrariedad al Tribunal, al estar este ultimo tambien vinculado con esta interpretacion sistematica y con el espiritu y Iinalidad que persigue esta norma. Ambas consideraciones sirven a este tribunal para rechazar las dudas de constitucionalidad planteadas por el demandado pues, con los limites ya apuntados, los partidos politicos pueden alcanzar un grado suIicientemente Iiable de previsibilidad y los jueces llamados a aplicarlas de conocimiento que les permitan disipar el reproche de inseguridad juridica alegado. 4 LA LEY NO VULNERA EL PRINCIPIO 'NON BIS IDEM. El demandado considera que los articulos 9.2 y 3 de la LOPP vulneran el principio "non bis in idem". A tal eIecto, razona que existe una identidad entre los hechos deIinidos en estos apartados y los tipos descritos en distintos preceptos del Codigo Penal, coincidiendo tambien en el bien juridico protegido en ambos supuestos y en la respuesta punitiva prevista - la disolucion del partido -. Asi mismo, argumenta sobre la existencia de una clara coincidencia de dos procedimientos sancionadores para unos mismos hechos, sin que establezca una regla de subordinacion entre ordenes jurisdiccionales, sino que, al contrario, se preve que ambos continuen hasta su Iinalizacion produciendo cada uno de ellos los correspondientes eIectos (art. 10.6 LOPP). De ahi extrae como conclusion que existe una clara vulneracion del principio 'non bis in idem al no respetarse las dimensiones material y procesal de este principio. En sintesis, la demandada entiende que la Ley Organica 6/2002 vulnera el principio 'non bis in idem pues se establecen dos procedimientos sancionadores para unos mismo hechos y no se determina al mismo tiempo una regla de subordinacion entre los ordenes jurisdiccionales. Este Tribunal no comparte los argumentos ni la conclusion que le llevan al demandado a cuestionar la constitucionalidad de los citados preceptos de la LOPP, a la luz de la vulneracion del principio "non bis in idem". Y ello con independencia que se aprecie una cierta contradiccion en el hecho de cuestionar la constitucionalidad de estos mismos preceptos por entender que recogen conductas que no constituyen ilicitos penales para a continuacion argumentar que la vulneracion constitucional se produce precisamente por el hecho de que exista una identidad entre los hechos deIinidos en estos apartados y los tipos descritos en distintos preceptos del Codigo Penal. Con caracter general, cabe sealar que el principio "non bis idem" parte de la existencia de una triple identidad: de sujeto, hecho y Iundamento. Y ello tanto en su Iaceta sustantiva como en la procesal, pues la garantia consiste en no padecer una doble sancion y en no ser sometido a un doble procedimiento punitivo, el mismo sujeto, por los mismos hechos y con el mismo Iundamento. La impugnacion, ya desestimada por el Tribunal Constitucional, carece de Iundamento, pues, suponiendo que se tratara de los mismos hechos, las consecuencias juridicas previstas en el Codigo Penal y en la Ley Organica 6/2002 no pueden nunca recaer sobre el mismo sujeto juridico. En eIecto, las sanciones penales y las medidas previstas en la Ley Organica 6/2002 recaen sobre distintas personas. Las penales solo recaen y solo pueden recaer en personas Iisicas. La previstas en la Ley Organica 6/2002 se deben aplicar solo a personas juridicas y con independencia de si se imponen sanciones penales a algun sujeto individual. Consecuentemente, no existe ninguna inIraccion del principio 'non bis in idem, dado que en ningun caso las diIerentes consecuencias juridicas pueden recaer sobre el mismo sujeto. Sentadas estas bases, Iacilmente se desprende que la posibilidad de incurrir en una posible vulneracion de este principio con incidencia constitucional esta condicionada, como premisa previa, a la existencia de la triple identidad a la que nos hemos reIerido (sujeto, objeto y Iundamento) y al ejercicio de la potestad punitiva del Estado en dos momentos diIerentes. Pues bien, en el caso que nos ocupa, como acertadamente ha sealado la STC n 48/2003, Ialtan ambas premisas. 5 LA LEY NO VULNERA EL DERECHO DE ASOCIACION (art. 22.2 C.E.). Esta inIraccion del derecho Iundamental invocado se produce, al parecer del demandado, en cuanto que el art. 9.3 de la LOPP declara ilicitas actividades partidistas que no constituyen ilicitos penales. Y ello por cuanto, nuestra Constitucion no permite en el art. 6 un control de los partidos politicos similar a la democracia militante del art. 21.2 de la Ley Fundamental de Bonn y en esa medida no existen otros limites a la actividad de los partidos que los derivados de la Ley penal. Partiendo de esta premisa, y dado que en la LOPP existen supuestos de ilegalidad de un partido politico que no son conductas tipiIicadas como delito, considera que existe una clara vulneracion del art. 22.2 CE. Esta inicial aIirmacion la completa con la enumeracion de algunos supuestos que estando recogidos entre las conductas susceptibles de generar la ilegalizacion segun el art. 9.3 de la LOPP no son, sin embargo, delictivas, para posteriormente aIirmar que estas conductas tambien violan otros derechos Iundamentales. Este Tribunal, en consonancia con el criterio sustentado por el Tribunal Constitucional en su sentencia n 48/2003, ya ha tenido la oportunidad de razonar en anteriores apartados sobre la constitucionalidad de la LOPP, y en especial de su art. 9, en cuanto introduce limites reIeridos actividad externa de los partidos distintos de los contemplados en el Codigo Penal llegando a la conclusion de que la regulacion contenida en el art. 9 es conIorme con los articulos 6 y 22 de nuestra Constitucion, razonamientos que damos aqui por reproducidos. Es por ello que procede centrarse en los reproches que el demandado dirige a determinados apartados del art. 9. 3 en relacion con otros derechos Iundamentales. A tal eIecto, menciona las siguientes: El articulo 9.3.c) de la LOPP, al tipiIicar como conducta que puede llevar a la ilegalizacion de un partido la mera inclusion en sus organos directos o en las listas electorales de un partido politico a personas condenadas por delitos de terrorismo inIringe, a su juicio, el derecho Iundamental a la libertad ideologica (art. 16.1 C.E), el de reinsercion social y el principio de proporcionalidad (art. 25 C.E). En este sentido, el demandado razona que esta extension de los eIectos en el tiempo, mas alla de la pena e incluso de la cancelacion de los antecedentes penales, equivalente a una pena accesoria sin limite de duracion que plantea un problema de constitucionalidad. Ademas, al exigirse el rechazo publico no solo de los medios terroristas sino de los Iines se conculca la libertad ideologica (art. 16.2 CE) y el propio art. 25.2 C.E en cuanto no busca la reinsercion social del delincuente. Considera, asimismo, que esta medida es desproporcionada maxime si se compara con las consecuencias que se derivan del art. 4.6 de la Ley Organica del derecho de asociacion. Alegaciones estas que, reIeridas a este mismo precepto, han sido objeto de una especial consideracion en la STC 48/2003, en la que se descarta que el mismo pueda ser considerado contrario al principio de proporcionalidad y a los derechos de libertad de expresion, libertad ideologica y de asociacion. La citada sentencia comienza por sealar que cuando el art. 9.3 c) se reIiere a la accion de 'incluir regularmente en los organos directivos y listas electorales a personas condenadas por delitos de terrorismo, esta exigiendo una conducta dilatada en el tiempo que reviste una singular gravedad, concediendo relevancia de cara a su posible disolucion a las que evidencien una decidida incompatibilidad con los medios paciIicos y legales inherentes a los procesos de participacion politica para los que la Constitucion demanda el concurso cualiIicado de los partidos politicos, lo cual no solo es conIorme con la Constitucion sino tambien con la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en materia de disolucion de partidos politicos. Pero especialmente razona, en relacion con los derechos Iundamentales ahora invocados, que la reIerencia a las personas condenadas por delitos de terrorismo "ha de entenderse que alcan:a solo a aquellos condenados que no havan obtenido su rehabilitacion, v (que) la alusion a los fines terroristas ha de entenderse ceida solo a los fines inmediatos de perturbar la pa:, generali:ar el miedo, etc. v no a la ideologia del partido". Para aIirmar, a continuacion, que "..el precepto no perpetua, pues, los efectos de las sanciones penales ni establece una causa de inelegibilidad no prevista en la Lev Electoral, con infraccion del art. 70.1 CE. La Lev impugnada no priva del derecho de sufragio pasivo a quien hava sido condenado por delito de terrorismo. Simplemente permite que la circunstancia de que un partido incluva regularmente en sus listas electorales a personas condenadas por ese concepto (v cuva elegibilidad dependera de lo dispuesto en la legislacion electoral) pueda ser valorada, en el correspondiente proceso, como acreditativa de que con su actividad el partido '[vulnera] los principios democraticos` (art. 9.2 LOPP). La utili:acion de penados por terrorismo incluvendolos de manera regular en puestos directivos v en listas electorales, puede suponer la expresion de solidaridad con los metodos del terror que no se cohonesta con las exigencias que la CE impone a un partido politico. Por su parte, la prevision de que esa circunstancia solo puede valorarse si los penados no han 'recha:ado publicamente los fines v los medios terroristas` no puede interpretarse como la obligacion de reali:ar una retractacion de sus actividades pasadas. El precepto solo tiene proveccion hacia el futuro v en relacion con el partido politico en el que los penados se integren como directivos o candidatos, convirtiendo en causa de disolucion el empleo de forma regular de personas de las que quepa presumir, fundadamente, una afinidad con los metodos del terror, no con las ideas v programas que, eventualmente, puedan tambien perseguir organi:aciones terroristas. Se fu:ga, debe insistirse en ello, a partir de una travectoria de confunto dilatada en el tiempo v materiali:ada, mediante la reiteracion de esta concreta conducta, en la conviccion, alcan:ada en un proceso fudicial, de que el partido que asi actua vulnera la legalidad en terminos incompatibles con la continuidad de su reconocimiento como partido. Lo mismo ha de decirse en relacion con la doble militancia, que ha de afectar a 'un amplio numero de sus afiliados`. Obviamente, el partido debe conocer esa circunstancia. Pero, de conocerla, v con el obfeto de disipar toda sospecha de connivencia con los metodos terroristas, facilmente deducible del hecho de que un numero significativo de sus afiliados esten integrados en organi:aciones terroristas, se le exige que demuestre una clara voluntad de distanciamiento mediante la adopcion de medidas tendentes a la expulsion de esos afiliados. Ello no supone, contra lo que sostiene el Gobierno Jasco, inferencia en el ambito de organi:acion interna del partido, sino acudir al unico expediente capa: de acreditar, desde el partido, que este no permite que sus miembros militen en grupos violentos". La conclusion obtenida por el Tribunal Constitucional, y que este Tribunal comparte, no podria ser otra que considerar que el precepto enjuiciado, interpretado en los terminos expuestos, no vulnera ninguna de los derechos y las libertades invocados, y que la medida de disolucion que pudiera acarrear no resulta desproporcionada. El articulo 9.3 a) de la LOPP en cuanto tipiIica el apoyo politico tacito al terrorismo como motivo de ilegalizacion de un partido. A su juicio, ello implica una restriccion ilegitima de la libertad ideologica sin que se pueda extraer consecuencia juridica alguna del silencio. Para analizar esta cuestion es preciso volver a recordar que el art. 9 de la LOPP describe conductas y no hace reIerencia a programas o ideologias, sino a actividades que, en cuanto conectadas con las descritas en el apartado segundo del cual constituyen una especiIicacion, dan lugar a comportamientos muy graves que vulneran los principios democraticos. Y ello sin olvidar, como razona la STC 48/2003, que "la legitimacion de las acciones terroristas o la exculpacion o minimi:acion de su significado antidemocratico v de la violacion de derechos fundamentales que comportan puede llevarse a cabo de modo implicito, mediante actos concluventes, en determinadas circunstancias, siendo claro que, en tales supuestos, no puede hablarse de vulneracion de la libertad de expresion", a lo que cabe aadir que tampoco del derecho a la libertad ideologica, por identicos motivos. En este punto, no seria ocioso recordar que el TEDH ha tomado en consideracion como un indicio relevante para valorar la ilegalizacion de un partido los mensajes ambiguos de los dirigentes de un partido en relacion con la violencia terrorista (sentencia Zana contra Turquia de 25 de noviembre de 1977) o el hecho de que la cupula de un partido no se desmarcarse de los mensajes violentos y contrarios a la democracia realizados con otros miembros del partido que la apoyaron (sentencia Partido de la Prosperidad y otros contra Turquia de 31 de julio de 2001, posteriormente conIirmada por la sentencia de la Gran Sala de 13 de Iebrero de 2003). c) El art. 9.3 I) de la LOPP en el que se tipiIica "colaborar habitualmente con entidades o grupos que actuan de Iorma sistematica de acuerdo con una organizacion terrorista o violenta, o que amparan o apoyan al terrorismo o a los terroristas". El demandado reprocha a este precepto su caracter generico e imprevisible, vulnerando asi el principio de taxatividad que el art. 25.1 CE impone para la descripcion de los tipos sancionadores. Esta alegacion ya ha sido examinada con caracter general en anteriores apartados y, por otra parte, coincide con la Iormulada por el Gobierno Vasco en el recurso de inconstitucionalidad promovido contra la Ley Organica de Partidos Politicos, siendo expresamente rechazada en la citada sentencia. Ya hemos dicho, y ahora reaIirmamos, que la tutela Irente al terrorismo comporta un coste de cierta generalidad en la determinacion de la conducta, pero ese coste, en una interpretacion sistematica de las conductas descritas en el apartado tercero del art. 9 en relacion con las contempladas en el apartado segundo, no aboca a una situacion en la que resulte imprevisible para los partidos calcular las consecuencias juridicas de su conducta. Pero especiIicamente en lo que respecta a este inciso el Tribunal Constitucional ha sealado que "la colaboracion habitual con grupos que actuan de forma sistematica de acuerdo con una organi:acion terrorista o apovan el terrorismo, debe ser entendida como directamente referida a la especifica colaboracion con el terrorismo a la que se refiere el art. 9.3 f). De modo que lo que se describe como presupuesto de la ilegali:acion no es ninguna clase de avuda generica sino aquella especifica dirigida a apovar en concreto la colaboracion con el terrorismo. Se trata, pues, de una especie de 'complicidad en la complicidad` que no cabe duda de que puede incluirse en el marco del art. 9.2". Se cuestiona el art. 9.3 g) de la LOPP en el que se tipiIica el "apoyar desde las instituciones en las que se gobierna, con medidas administrativas, economicas o de otro orden a las entidades antes mencionadas". El demandado considera que existe una disociacion entre el partido politico y el grupo parlamentario o los grupos politicos municipales, sin que quepa identiIicarles y sin que pueda imputarse a un partido las resoluciones de sus grupos parlamentarios. Con caracter general ya la STC 48/2003 ha interpretado que "El apovo desde las instituciones a que se refiere el apartado g) es el apovo especificamente dirigido a asociaciones que, directa o indirectamente, amparan el terrorismo o la violencia v, fustamente, con el obfetivo de refor:ar esa actividad ilegitima. Solo entendida asi, la conducta descrita en el apartado g) puede inscribirse en el marco establecido por el art. 9.2". En esta misma linea argumental cabe destacar que la jurisprudencia del TEDH ha destacado que las declaraciones y actos de los dirigentes de un partido y de sus representantes en las instituciones publicas pueden imputarse al partido al que pertenecen, pues son percibidas por las instituciones politicas y por la opinion publica como actos que reIlejan la posicion de su partido y no como sus opiniones o conductas personales, a no ser que se declare lo contrario (STEDH Partido de la Prosperidad y otros contra Turquia de 13 de Iebrero de 2003). 6 EL ART. 9.3 DE LA LEY ORGANICA NO VULNERA EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD. En este punto, el demandado razona que el principio de proporcionalidad impide que se impongan restricciones mas alla de lo estrictamente necesario y, que, a su juicio, los art. 9. 2 y 9.3 junto a conductas que constituyen ilicitos penales aaden otras que no lo son, y que por su imprecision adolecen de una Ialta de entidad del desvalor de conducta y de resultado juridico suIicientes para poder conllevar la privacion de un derecho Iundamental por lo que la disolucion sustentada en aquellas es claramente desproporcionada en relacion con los Iines perseguidos. Por otra parte, aduce que en dichos apartados se comprenden conductas con una intensidad e importancia muy distinta y sin embargo la respuesta sancionadora siempre es unica -la disolucion- sin que existan medidas intermedias, ni criterios de graduacion, con lo que se conculca la doctrina del Tribunal Constitucional (SSTC 136/1999, 55/1996 y 161/1997) y el principio de proporcionalidad. Por lo que respecta a la posibilidad de incluir entre los supuestos que pueden dar lugar a la ilegalizacion de un partido politico conductas que no sean constitutivos de ilicitos penales y a la alegada imprecision de que adolecen cabe remitirse a lo ya argumentado anteriormente. Pero el demandado va mas alla, apuntando la pretendida lesion del principio de proporcionalidad que implica el que determinadas conductas descritas en el articulo 9, como supuestos que pueden implicar su ilegalizacion, carecen de entidad para anudar una sancion tan grave como la disolucion del partido y a su vez la Ialta de prevision de otras medidas disuasorias o preventivas distintas. Tambien este aspecto ha sido objeto de un especial pronunciamiento desestimatorio en la STC n 48/2003, de 12 de marzo al coincidir esta linea argumental con la sostenida por el Gobierno Vasco en el recurso de inconstitucionalidad promovido contra la LOPP. Y a este respecto la citada sentencia razona que "A esa obfecion cabe responder, en primer termino, sealando, de una parte, que ninguna de las conductas descritas en el art. 9 determina aisladamente la disolucion. para que esta pueda tener lugar, es preciso que sean reali:adas 'de forma reiterada v grave` como precisa el encabe:amiento del art. 9.2. En segundo lugar, que la existencia de un partido que con su actividad colabore o apove la violencia terrorista, pone en peligro la subsistencia del orden pluralista proclamado por la Constitucion, v, frente a ese peligro, no parece que pueda aplicarse otra sancion reparadora del orden furidico perturbado que la disolucion. Por ultimo, ha de destacarse que el art. 6 CE contiene una configuracion constitucional de partido. en la Constitucion, un partido, para merecer la condicion de tal, ha de poder ser expresion del pluralismo politico v, por lo tanto, no es constitucionalmente recha:able que un partido que con su actuacion ataca al pluralismo, poniendo en peligro total o parcialmente la subsistencia del orden democratico, incurra en causa de disolucion. En el mismo sentido, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, considera que si bien el margen de apreciacion de los Estados debe ser escaso en materia de disolucion de partidos politicos, cuando el pluralismo de las ideas v los partidos, que es inherente a la democracia, esta en peligro, el Estado puede impedir la reali:acion o continuacion del provecto politico que ha generado ese peligro [STEDH, de 31 de fulio de 2001, Caso Refah Partisi (Partido de la Prosperidad) contra Turquia]. Por lo demas, a la gravedad de la medida de disolucion se hace corresponder, como destacan el Abogado del Estado v el Senado, una evidente exigencia de rigor en la entidad de las causas desencadenantes de su adopcion. Asi, como acabamos de sealar, no basta la reali:acion de uno solo de los comportamientos descritos en la Lev. Se exige, por el contrario, que se realicen 'de forma reiterada v grave` (art. 9.2) o por 'repeticion o acumulacion` (art. 9.3). Y las conductas cuva reiteracion o acumulacion se exige abundan en la idea de gravedad v continuidad en el tiempo. El art. 9.2 a) habla de 'vulnerar sistematicamente`, ni siquiera, pues, de vulneraciones reiteradas, sino de infracciones desarrolladas por sistema. El art. 9.3 c) se refiere a la accion de 'incluir regularmente` en los organos directivos v listas electorales a personas condenadas por delitos de terrorismo, siendo tambien aqui clara la idea de comportamientos dilatados en el tiempo v en linea de continuidad. Se describen, en definitiva, conductas de singular gravedad v se concede relevancia, a efectos de erigirlas en causas de disolucion, a las que evidencien una decidida incompatibilidad con los medios pacificos v legales inherentes a los procesos de participacion politica para los que la Constitucion demanda el concurso cualificado de los partidos politicos. Todo ello verificable v comprobable en un proceso fudicial en el que quienes promuevan la disolucion deberan probar suficientemente que el partido afectado reali:a las conductas descritas en la Lev v que lo hace en terminos que demuestran que no es acreedor a la condicion de partido politico. Se respetan, en definitiva, los criterios sentados por la furisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en materia de disolucion de partidos politicos (SSTEDH de 30 de enero de 1998, Partido Comunista Unificado de Turquia contra Turquia, 25 de mavo de 1998, Partido Socialista contra Turquia, 8 de diciembre de 1999, Partido de la Libertad v la Democracia contra Turquia, 31 de fulio de 2001 v 13 de febrero de 2003, partido de la Prosperidad contra Turquia, 9 de abril de 2002, Ya:ar v otros contra Turquia, 10 de diciembre de 2002, DEP contra Turquia)." Razonamientos que este Tribunal hace suyos y que descartan las dudas de constitucionalidad suscitadas por el demandado. 7 EL ART. 9 DE LA LEY ORGANICA NO VULNERA LOS DERECHOS FUNDAMENTALES A LA LIBERTAD DE EXPRESION DE PENSAMIENTOS IDEAS Y OPINIONES. El demandado argumenta que dentro de las conductas de los articulos 9.2 y 9.3 existen una Ialta de concrecion en numerosos terminos, tales como 'apoyar politicamente, 'exculpando y minimizando, 'programas y actuaciones que Iomenten una cultura de enIrentamiento y conIrontacion civil, que pueden ser utilizados para cercenar el ejercicio de la libertad de expresion. Ya se ha tenido la oportunidad de razonar que la utilizacion de terminos mas amplios cuando se trata de describir conductas que sirvan para combatir la colaboracion o el apoyo a los grupos terroristas se justiIica por el intento de no dejar Iuera ninguna Iorma o variedad de respaldo individual o social al Ienomeno terrorista y al mismo tiempo el riesgo de inseguridad juridica se disipa por la interpretacion conjunta y sistematica de los apartados 2 y 3 del citado precepto, a cuyos razonamientos nos remitimos expresamente para no incurrir en reiteraciones innecesarias. Y siendo asi, no se aprecia motivo alguno para considerar que la libertad de expresion puede quedar conculcada, dado que en estos tipos se trata de describir conductas que, en cuanto vinculadas con el respeto a los principios democraticos, dejan Iuera de su ambito los programas o las ideologias de los partidos politicos para centrarse tan solo en las actividades de colaboracion o apoyo al terrorismo o la violencia. A esta misma conclusion llega el Tribunal Constitucional en la ya reIerida sentencia aIirmando que "de la interpretacion sistematica del art. 9, entendiendo los supuestos del apartado 3 como especificaciones del genero de conductas descritas en el apartado 2, permite descartar que, al configurar aquellos como supuestos a partir de los cuales puede llegarse a la disolucion de un partido politico, se havan vulnerado las libertades ideologica, de participacion, de expresion o informacion." 8 EL ART. 9 DE LA LOPP NO VULNERA EL DERECHO FUNDAMENTAL A LA LIBERTAD IDEOLOGICA (ART. 16.1 C.E.). El demandado razona que las restricciones de la libertad de asociacion no pueden tener por objeto la preservacion del Estado y menos de un determinado modelo de Estado sino la preservacion del propio sistema democratico. De modo que no es exigible, bajo sancion de ilegalizacion, que los partidos politicos respeten los valores constitucionales, pues ello constituye una seria quiebra de la libertad ideologica y del pluralismo politico. Sin embargo, el art. 9.1 de la LOPP utiliza la expresion 'respeto a los valores constitucionales lo que, a su juicio, solo puede interpretarse como adhesion ideologica a la Constitucion, de donde se extrae la conclusion de que se 'esta procediendo con la norma a una penalizacion de las ideas y de los proyectos politicos. Para dar respuesta a estas dudas bastaria con tener por reproducidas las razones expuestas en el apartado anterior, aunque tampoco estara demas recordar que en la STC 48/2003 se razonaba al respecto que en nuestro ordenamiento juridico no tiene cabida un modelo de "democracia militante" entendida como un modelo en el que se imponga, no ya el respeto, sino la adhesion positiva al ordenamiento y en particular a la Constitucion, pues no existe "un nucleo normativo inaccesible a los procedimientos de reforma constitucional que, por su intangibilidad misma, pudiera erigirse en parametro autonomo de correccion furidica, de manera que la sola pretension de afectarlo convirtiera en antifuridica la conducta que, sin embargo, se atuviera escrupulosamente a los procedimientos normativos. La Lev recurrida no acoge ese modelo de democracia. Ante todo, va en la Exposicion de Motivos parte de la base de la distincion entre ideas o fines proclamados por un partido, de un lado, v sus actividades, de otro, destacando que 'los unicos fines explicitamente vetados son aquellos que incurren en el ilicito penal`, de suerte que 'cualquier provecto u obfetivo se entiende compatible con la Constitucion siempre v cuando no se defienda mediante una actividad que vulnere los principios democraticos o los derechos fundamentales de los ciudadanos`. Razones que le llevan al Tribunal Constitucional a concluir que "la Lev contempla como causas de ilegali:acion, precisamente, 'conductas`, es decir, supuestos de actuacion de partidos politicos que vulneran con su actividad, v no con los fines ultimos recogidos en sus programas, las exigencias del art. 6 CE, que la Lev viene a concretar" por lo que, cabe aadir, que cuando la LOPP exige que los partidos politicos deben respetar "los valores constitucionales" lo hace conectandolo con los principios democraticos v el respeto a los derechos fundamentales a los que ha de responder su actividad v no como una exigencia que tienda a limitar o cercenar sus ideas o provectos politicos". 9 EL ARTICULO 9.4 DE LA LEY ORGANICA NO VULNERA EL PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LAS DISPOSICIONES SANCIONADORAS NO FAVORABLES O RESTRICTIVAS DE DERECHOS INDIVIDUALES (ART. 9.3 CE). El demandado considera que el citado precepto permite la aplicacion retroactiva de la norma, utilizando hechos y circunstancias anteriores a la vigencia de la Ley para justiIicar la disolucion de un partido politico. Esta alegacion ha sido expresamente tratada y rechazada en la sentencia del Tribunal Constitucional tantas veces citada y que en aras a una mayor claridad reproduciremos literalmente. La sentencia razona al respecto que "La redaccion del precepto no merece un fuicio de inconstitucionalidad, pues queda claro que lo perseguido, en todo caso, es permitir la aplicacion del art. 9.4 LOPP 'a las actividades reali:adas con posterioridad a la entrada en vigor de la presente Lev Organica`, tal v como advierte la propia Disposicion recurrida. Es decir, en ningun supuesto se preve el enfuiciamiento de actividades v conductas anteriores a la Lev Organica 6/2002, de suerte que la Lev considera relevantes unicamente las posteriores a su entrada en vigor. Con otras palabras, por disposicion expresa de la Lev, la totalidad del presupuesto que determina la disolucion ha de llevarse a cabo bafo su vigencia. Tanto las actividades aisladamente consideradas como 'la continuidad v repeticion` a las que se refiere el art. 9.4 al que remite la Disposicion Transitoria son posteriores a la entrada en vigor de la Lev Organica 6/2002. Y otra cosa es que, a efectos de determinar la significacion de tales actividades v valorar su relevancia en el confunto de la conducta del partido de que se trate (v exclusivamente a esos efectos, pues tener en cuenta la conducta anterior a la entrada en vigor de la Lev como base de la ilegali:acion seria inconstitucional por incurrir en la retroactividad prohibida por el art. 9.3 CE), pueda tomarse en consideracion lo que la Lev llama 'travectoria` (art. 9.4 LOPP), que puede comprender comportamientos producidos con anterioridad a la entrada en vigor de la Lev, pero, eso no comporta ninguna clase de retroactividad prohibida por la Constitucion". 10 NO VULNERACION DE LAS GARANTIAS PROCESALES Y EL DERECHO A UNA DOBLE INSTANCIA. Dos parecen ser los reproches que el demandado dirige contra la regulacion procesal contenida en la LOPP, que plantean una cuestion nueva no abordada en el pronunciamiento del Tribunal Constitucional. A saber: a)En primer lugar, al considerar que se esta articulando un proceso carente de las garantias propias del proceso penal en lo que caliIica de "huida del derecho penal", y que no satisIace las exigencias de un proceso garantista por cuanto: se basa en una norma de derecho sustantivo que caliIica de especialisima en la que se puede disolver un partido por causas ajenas a la comision de delitos; se regula un procedimiento especiIico, preIerente y rapido; contiene una remision a las normas de prueba contenidas en la Ley de Enjuiciamiento Civil lo que, a su juicio hace innecesario una prueba de cargo; y el organo competente para su conocimiento es la Sala Especial del Tribunal Supremo. b) En segundo lugar, al considerar que la inexistencia de segunda instancia que posibilite una posterior tutela conculca los articulos 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos en relacion con el articulo 13 del CEDH. Por lo que respecta al primer conjunto de alegaciones, parece desprenderse que, a juicio del demando, tan solo los procesos penales estan dotados de las garantias suIicientes para la deIensa de los derechos y libertades, aIirmacion carente de toda base juridica y que este Tribunal no puede compartir. En nuestro ordenamiento juridico existen numerosos procesos de naturaleza no penal y que, sin embargo, estan dotados de todas las garantias necesarias para satisIacer el derecho a una tutela judicial eIectiva; seria ocioso recordar la existencia de procesos tan variados como los existentes en el ambito civil, contencioso-administrativo, laboral, electoral o constitucional que con distinta regulacion respetan tales garantias. Y este es precisamente el caso del proceso que nos ocupa, en el que se respeta escrupulosamente las posibilidades de alegacion, prueba en vista publica (con un tramite Iinal de alegaciones) y en el que existe una igualdad de armas para las partes intervinientes. El hecho de que se conIigure como un proceso preIerente y rapido tampoco incorpora elemento de reproche alguno al mismo, siempre que, como asi ocurre, se respeten las garantias de deIensa y contradiccion, y sin que el demandado razone en este aspecto cuales son las limitaciones que, a su juicio, restringen tales derechos y le hacen acreedor de un reproche de inconstitucionalidad. Es, sin duda, la importancia que nuestro legislador atribuye a un proceso destinado a ilegalizar un partido politico lo que justiIica que los plazos y la estructura del proceso permitan obtener una decision en un plazo razonable de tiempo sin merma de la seguridad juridica y de las garantias de las partes, pues no seria aconsejable que iniciado un proceso destinado a ilegalizar un partido politico, por su presunta participacion en actividades contrarias al Iuncionamiento del sistema democratico y a los derechos y libertades de los ciudadanos se prolongase en el tiempo permitiendo que su actividad siguiese lesionando los derechos y libertades que se tratan de proteger; y, al mismo tiempo, tampoco seria razonable para el propio partido politico, sus aIiliados y sus votantes que la sospecha, exteriorizada con la presentacion de una demanda tendente a su ilegalizacion, no tuviese una respuesta adecuada en un corto periodo de tiempo que disipe las dudas surgidas al respecto. Criterio, que exterioriza expresamente la Exposicion de Motivos de la LOPP al sealar que "Dicho procedimiento se conIorma de Iorma clasica, sobre la base de la escritura, con una serie de tramites convencionales (alegaciones, prueba, nuevas alegaciones y sentencia) que, por los plazos y la Iorma de su articulacion, compaginan los principios de seguridad juridica y derecho de deIensa con el de celeridad, procurando que la incertidumbre que puede provocar la iniciacion del mismo no se incremente con una tramitacion dilatada". En esta misma linea argumental tan solo cabe recordar que en nuestro ordenamiento juridico los procesos en deIensa de los derechos Iundamentales y los electorales tambien participan de las caracteristicas de especialidad, preIerencia y sumariedad que ahora se reprocha al que nos ocupa. Por otra parte, no se advierte en que medida la existencia de una norma sustantiva especiIica destinada a regular el regimen juridico de los partidos politicos incide en la Ialta de garantias procesales pero, en todo caso, el Tribunal Constitucional en su STC n 48/2003 ha tratado exhaustivamente la constitucionalidad de la existencia de una Ley especiIica para regular los partidos politicos, descartando que se trate de una Ley "ad casum" o singular y reconociendo la posibilidad de incluir como supuestos de ilegalizacion conductas que no son constitutivas de ilicitos penales, a cuyos razonamientos nos remitimos en aras a una mayor claridad y concision. Tampoco la remision a las normas generales de prueba contenidas en la Ley de Enjuiciamiento Civil, que en este aspecto generalmente operan en nuestro ordenamiento juridico como supletorias para todos los procesos no penales, introduce limite alguno a las garantias procesales de las partes o exime de acreditar los hechos relevantes en los que se sustenta la peticion de ilegalizacion. Se argumenta tambien, en esta misma linea, la especialidad que supone el conIerir la competencia para el conocimiento de este procedimiento a la Sala del Tribunal Supremo prevista en el art. 61 de la Ley Organica del Poder Judicial, pero sin concretar las razones por las que, a su juicio, ello implica una limitacion de sus garantias, Iuera de la pretendida lesion del derecho a una doble instancia que a continuacion trataremos. Respecto a este punto tan solo cabe recodar que con independencia de la opinion que le merezca al demandado la eleccion realizada por el legislador, estamos ante una prevision normativa que respeta las exigencias constitucionales del derecho Iundamental al juez predeterminado por la ley (como expresamente razona el la STC 48/2003, I.j 17) y el resto de las garantias propias de un tribunal de justicia. Y es de nuevo la importancia que para el legislador tiene un proceso destinado declarar la ilegalidad de un partido la que ha justiIicado esta eleccion, como seala la Exposicion de Motivos de la Ley "el texto establece, por razon de la importancia y relevancia constitucional de los partidos politicos y, por aadidura, de las decisiones que aIectan a su declaracion de ilegalizacion o que justiIican su disolucion, que sea la Sala del Tribunal Supremo prevista en el art. 61 de la Ley Organica del Poder Judicial el organo competente para poder disolver un partido politico. Sala que , como seala el auto de 9 de julio de 1999 de la propia Sala "simboliza por su composicion al Pleno del Tribunal Supremo. Es de alguna manera, el Pleno, un pleno "reducido"..Se resalta esto para poner de relieve que la Sala del art. 61 de la LOPJ, por su signiIicativa composicion, goza de un "estatus" de relevancia respecto a las Salas ordinarias en orden a la deIinicion de sus competencias y de las reciprocas de aquellas.". Razones todas ellas que nos sirven para concluir que no existen motivos Iundados para dudar de la constitucionalidad del proceso diseado en la LOPP. En segundo termino, se alega la pretendida lesion del derecho a disponer de una doble instancia que el demandado articula como una presunta lesion del derecho a la tutela que conculca los articulos 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos en relacion con el articulo 13 del CEDH. Ante todo conviene destacar que de acuerdo con una reiterada doctrina del Tribunal Constitucional (SSTC 109/1987, 160/1993, 322/1993, 199/1994, 169/1995, 19/1998, entre otras) el derecho a la tutela no garantiza, en principio, el derecho a una doble instancia judicial salvo en el ambito penal, lo que resulta conIorme con la exigencia, tambien circunscrita al ambito penal, contenida en los preceptos y normas internacionales invocadas. Dicho lo anterior, resulta patente la inconsistencia de esta argumentacion dado que no nos encontramos ante un proceso de naturaleza penal. Es mas, ni siquiera puede sostenerse el caracter punitivo del proceso destinado a la ilegalizacion de un partido en los terminos que hemos tenido ocasion de razonar anteriormente. A mayor abundamiento, conviene tener presente que nuestro Tribunal Constitucional en reiteradas ocasiones ha sostenido con caracter general y en ocasiones con especiIica reIerencia al Protocolo Adicional n 7 al Convenio Europeo para la Proteccion de Derechos Humanos de Iecha 22 de noviembre de 1984, que incluso en materia penal el principio general de la doble instancia puede ser objeto de excepciones cuando el interesado haya sido juzgado en primera instancia por la jurisdiccion mas alta (SSTC 41/1998, 136/1999), porque el propio Protocolo Adicional n. 7 al Convenio ya citado, en su articulo 2, intitulado 'Derecho a un doble grado de Jurisdiccion en materia penal, bien claramente seala como una de las excepciones al ya expresado principio general de la doble instancia 'cuando el interesado haya sido juzgado en primera instancia por el ms Alto Tribunal o haya sido declarado culpable y condenado al resolverse un recurso contra su absolucion. Es decir, que aquel principio quiebra cuando el Tribunal sentenciador en unica instancia esta revestido de las caracteristicas deIinidoras del derecho aplicable en ultimo grado, como en el presente caso acontece, en que quien juzga el presente proceso es la Sala prevista en el art. 61 de la Ley Organica del Poder Judicial, que como se ha venido a indicar en otras ocasiones es un 'mini pleno del Tribunal Supremo al estar integrada por el Presidente de dicho Tribunal, los presidentes de sus cinco Jurisdicciones y por los magistrados mas antiguo y mas moderno de cada una de esas cinco Salas jurisdiccionales; Tribunal Supremo que como seala el art. 123.1 de la Constitucion Espaola 'es el rgano jurisdiccional superior en todos los rdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantias constitucionales, garantias que por mandato de la propia Constitucion Espaola estan reservadas al Tribunal Constitucional. Por ultimo, son muy escasas las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que abordan esta cuestion, siendo, ademas, resoluciones de inadmision, lo que viene a signiIicar que la alegacion relativa a la ausencia de doble instancia en toda su amplitud no ha merecido que la cuestion superase dicho tramite. Asi es de ver en los Autos de 18 de enero de 2000 (caso Presti y Frodl), 30 de mayo de 2000 (caso Loewenguth) y 22 de junio de 2000 (caso Deperrois). En sintesis, en esta materia no cabe invocar el articulo 14.5 del Pacto de Nueva York, ya que este solo se reIiere al derecho de un condenado en causa penal. En cuanto al articulo 13 del Convenio Europeo debemos sealar que garantiza un recurso eIectivo para la deIensa de los derechos que son objeto del Convenio y que el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, cuya Iuncion es la proteccion de los derechos Iundamentales con la extension que establece el articulo 10.2 de la Constitucion, cumple sobradamente tales exigencias. SEXTO: NECESIDAD DE APLICAR LA TCNICA DEL ~LEVANTAMIENTO DEL VELO EN EL PRESENTE CASO. Como recuerda la sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo numero 782/2002, de 30 de julio, la tecnica del levantamiento del velo de las personas juridicas la inicio la jurisprudencia de los Estados Unidos a traves de la "disregad oI the legal entity" para permitir a los jueces introducirse en los entresijos y entramados de las sociedades, actuando en el ambito juridico de nuestro entorno como instrumento eIicaz para combatir sociedades Iicticias o de solo Iachada que llevan a cabo un ejercicio social no ajustado a la linea de la buena Ie comercial a eIectos de deIraudar a terceros, abusando de una personalidad juridica Iormal que puede contar incluso con respaldo legal. A partir de este planteamiento, el levantamiento del velo se ha revelado como una excelente herramienta para resolver los conIlictos que Irecuentemente se plantean entre seguridad juridica y justicia material, haciendo prevalecer a esta sobre aquella, Iundamentandose su aplicacion por nuestros Tribunales indistintamente, segun los casos, en el Iraude de ley, en el abuso de derecho y en la buena Ie (articulos 6.1 y 4, 7.1 y 2 del Codigo Civil). Pues bien, con independencia de cual sea el Iundamento teorico mas adecuado para averiguar la verdad real que se oculta tras una apariencia juridica, lo cierto es que el uso de esa tecnica esta admitido de Iorma generalizada en la actualidad por nuestros mas altos Tribunales (en este sentido, por recordar solo algunas de las mas recientes, pueden citarse las sentencias del Tribunal Supremo de 11 de noviembre, 11 de octubre, 30 de julio y 25 de junio de 2002, asi como las sentencias numeros 162/2002, 125/2001 y 115/2000 dictadas por el Tribunal Constitucional) y constituye en el presente caso un instrumento idoneo para constatar la autentica realidad que subyace bajo la apariencia de tres partidos politicos legales -las tres Iormaciones demandadas en este proceso-, asi como para determinar si tras esa veste Iormal se oculta verdaderamente la organizacion terrorista ETA, esto es, si HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA son solo artiIicios legales creados por ETA para lograr el complemento politico de su propia actividad terrorista, existiendo, por tanto, un unico sufeto real que utiliza multiples ropafes furidicos . Para abordar esta cuestion debemos proceder, siguiendo la jurisprudencia antes indicada, a examinar todos los aspectos que pudieran poner de maniIiesto esa identidad real entre los tres partidos demandados y ETA, objetivo que es posible alcanzar si atendemos a los siguientes extremos que han quedado constatados, todos ellos, en este proceso mediante las multiples pruebas incorporadas a la causa y que han sido ya convenientemente analizadas por la Sala: Unidad de designio creador. La creacion de los tres partidos politicos demandados responde a un unico designio, el de ETA, que diseo lo que podria denominarse graIicamente como una 'sucesion operativa de Iormaciones politicas legales que le prestaran cobertura juridica legal y apoyo politico de cara a la sociedad, y que le permitieran beneIiciarse de las ventajas de operar en el seno de la legalidad constitucional, participando en el 'juego electoral pese a estar realmente al margen de aquella y ser su objetivo, precisamente, el de la destruccion del sistema constitucional por metodos no democraticos y, por tanto, no permitidos. Desempeo subsiguiente de la misma funcion. Segun ha quedado cumplidamente expresado en los hechos probados de esta Sentencia y en el apartado en el que se procede a la valoracion de la prueba, Iue la banda terrorista ETA quien preIiguro un contenido Iuncional especiIico, que estimaba era el idoneo para la consecucion de sus Iines, consistente en un peculiar agregado de tareas. Aquel contenido Iuncional vino a denominarse Unidad Popular. Pues bien, de una manera absolutamente constante, los distintos partidos politicos demandados han venido asumiendo esa misma Iuncion, declarandolo expresamente con Irecuencia e intentando regresar a las esencias de aquella misma asignacion Iuncional tantas veces cuantas Iueron detectadas desviaciones en su curso. Frente al desempeo de esa Iuncion, las distintas personiIicaciones juridicas que los partidos demandados han venido asumiendo adquieren el caracter de puramente instrumentales, hasta el punto de poder aIirmar que nos encontramos ante una verdadera personificacion de funcion, en la que esta es el elemento inmutable y aquellas Iormulas juridicas el contingente. Identidad de personas que efercen cargos directivos v de representacion. Varios de los mas relevantes dirigentes de BATASUNA han Iormado parte tambien de los organos directivos de las otras dos Iormaciones politicas que precedieron a aquella y, asimismo, han sido condenados por los Tribunales por su vinculacion directa o indirecta con la actividad terrorista (casos de D. Arnaldo Otegui y D. Josu Urrutikoetxea). Identidad de la persona que procedio a la inscripcion constitutiva de EUSKAL HERRITARROK v BATASUNA. En ambos casos Iue D. Pedro Maria Landa Fernandez la persona que procedio a eIectuar la inscripcion de las respectivas actas notariales en el Registro de Partidos Politicos para proceder a su constitucion. Reconocimiento expreso por EUSKAL HERRITARROK de su integracion en BATASUNA v de la continuidad entre las paginas web de ambas organi:aciones. Esta integracion se evidencio con meridiana claridad en la propia pagina web de EUSKAL HERRITARROK, y asi quedo acreditado notarialmente. Sucesion de hecho entre los integrantes de grupos parlamentarios v municipales. Esta constatado que las mismas personas que integraban los grupos parlamentarios y municipales continuaron Iormando parte del nuevo grupo que se constituyo cuando se produjo la sucesion de los partidos demandados. Sucesion en el uso de sedes v locales. Esta acreditado que HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK Y BATASUNA han seguido ocupando los mismos locales y sedes con independencia de denominacion de la Iormacion titular de los mismos. Identidad sustancial de estrategias v programas de actuacion. En este proceso se ha podido constatar que las tres Iormaciones politicas se ajustan en su modus operandi a identica estrategia, que ha sido previamente diseada por ETA. A estos eIectos, baste recordar, a titulo de ejemplo, como entre la documentacion incautada a esta organizacion Iiguraban escritos en los que se establecia como pauta de actuacion la no condena de los atentados terroristas, tactica seguida rigurosa y sucesivamente por los tres partidos demandados. Utili:acion de anagramas ligados a la actividad de organi:aciones terroristas. El anagrama de Gestoras Proamnistia, organizacion satelite de ETA, y en tal concepto incluida por la Union Europea en la lista de organizaciones terroristas, ha sido utilizado reiteradamente por la organizacion BATASUNA como simbolo de su campaa para acercar a los presos de ETA al Pais Vasco. En deIinitiva, todos estos aspectos de esencial coincidencia entre los tres partidos politicos demandados entre si y de todos ellos, a su vez, con ETA, ponen de maniIiesto una identidad sustancial entre las tres Iormaciones en los ambitos mencionados (personal, de Iines, de estrategias y de actividad), y, asimismo, un riguroso control de todos ellos por la citada banda criminal. Por esta razon podemos concluir aIirmando la existencia en el presente caso de un unico sufeto real, que es la organizacion terrorista ETA, que se oculta tras esa apariencia de diversidad de personalidades juridicas creadas en diIerentes momentos en virtud de una 'sucesion operativa previamente diseada por aquella. Ahora bien, alcanzada esta conclusion debemos tener presente que, propiamente, el levantamiento del velo es una tecnica cuya aplicacion no cuestiona la existencia de la personalidad juridica a otros eIectos distintos de los examinados en el caso concreto en relacion con el tercero perjudicado (que es en este caso el propio Estado Espaol y, por extension todos los ciudadanos que padecen la violencia terrorista de ETA directamente, o a traves de la actividad de los partidos demandados que otorgan a aquella su complemento politico), por lo que es mas preciso tecnicamente acudir a la doctrina del abuso del derecho, dado que de lo que se trata por imperativo del articulo 12 de la Ley Organica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Politicos- es de impedir en el Iuturo a los titulares de un derecho subjetivo que lo ejerciten en la Iorma en que lo venian haciendo, pues no debe olvidarse que el reIerido articulo 12 detalla los eIectos de la disolucion judicial de un partido politico, sealando que, tras la notiIicacion de la sentencia, se procedera al cese inmediato de toda la actividad del partido politico en cuestion y se presumira Iraudulenta y, por tanto, no podra prosperar la constitucion de una Iormacion que continue o suceda al declarado ilegal y disuelto. Declarada por tanto, a traves de esta tecnica del levantamiento del velo y del empleo conjunto del recurso del abuso de derecho previsto por el articulo 7.2 del Codigo Civil, la existencia de una unidad de sujeto real, Irente al cual las distintas estructuras interpuestas vienen a ser puros ropajes juridicos, insusceptibles de ocultar, por esa misma condicion, aquella verdadera naturaleza, es claro que a la misma conclusion se llegara tantas veces como sea detectada la asuncion o transmision, a traves de las Iormulas juridicas que Iuere, de aquel mismo contenido Iuncional en identico o similar regimen de reparto de tareas con la banda terrorista ETA. Sin embargo esa es cuestion que, por reIerente a un Iuturo hipotetico, debera ser resuelta, en su caso, en ejecucion de Sentencia. Ello conduce a que la Sala, en el preciso momento presente, no pueda acoger la expresa peticion que el Ministerio Fiscal Iormula respecto de la extension del pronunciamiento a partidos u otras Iormulas juridicas de Iutura constitucion, pero esa Ialta de acogida expresa menos aun impedira el cumplimiento del mandato de eIectividad Iinal de la tutela judicial que el articulo 24 de la Constitucion introduce que, como la jurisprudencia viene declarando, se extiende con igual vigor a la ejecucion de la Sentencia, pues a la jurisdiccion (articulo 117 de la Constitucion), junto a la tarea de juzgar, incumbe hacer cumplir lo juzgado, en todos sus precisos terminos. Como consecuencia de lo expuesto y sin que ello implique, en absoluto, prejuzgar Iuturas decisiones de esta Sala ante eventos aun no acaecidos, cabe advertir que los eIectos de esta Sentencia, en virtud de la tecnica ahora aplicada, podrian proyectarse tambien sobre todas aquellas Iormaciones politicas que a partir de este momento intentaran continuar la labor que hasta el presente desarrollaban los tres partidos politicos demandados o que, de cualquier otro modo, pudiera servir igualmente de complemento politico a la banda terrorista ETA. SEPTIMO.- NECESIDAD Y PROPORCIONALIDAD DE LA MEDIDA DE DISOLUCIN.- La resolucion de la precisa cuestion que queda indicada en el enunciado del presente Fundamento Juridico aconseja, con el Iin de proceder a su adecuado encuadramiento, destacar que el derecho a constituir y participar en los partidos politicos se integra en Espaa dentro del marco del derecho Iundamental mas amplio de asociacion que queda regulado en el articulo 22 de nuestro texto constitucional. La Sentencia del Tribunal Constitucional 3/1981, de 2 de Iebrero, luego ratiIicada en este particular por la mas reciente de 12 de marzo de 2003, ha indicado al respecto que 'un partido es una forma particular de asociacion, sin que, a mayor abundamiento, el articulo 22 de la Constitucion excluya 'las asociaciones que tengan una finalidad politica. El derecho a constituir y pertenecer a partidos politicos debe estimarse, en consecuencia, como un derecho Iundamental en nuestro pais, como parte relevante del mas amplio derecho de asociacion, bien que, adicionalmente, no se agote en ello su realidad, pues el art. 6 de la Constitucion, como queda visto en extenso mas atras, haga de los partidos materializacion del pluralismo politico, con lo que, mas aun, participan tambien del derecho Iundamental a la libertad de expresion necesaria para esa mismo pluralismo. Aunque no de modo especial para los partidos politicos, sino con aquel alcance mas amplio o general, el primer derecho Iundamental de asociacion queda ademas garantizado por el articulo 11 del Convenio de Roma, de 4 de noviembre de 1950, para la Proteccion de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. En el ademas se Iijan los parametros legitimos de restriccion de este derecho esencial, al indicarse que las asociaciones 'no podran ser obfeto de otras restricciones que aquellas que, previstas por la lev, constituvan medidas necesarias, en una sociedad democratica, para la seguridad nacional, la seguridad publica, la defensa del orden v la prevencion del delito, la proteccion de la salud o de la moral, o la proteccion de los derechos v libertades afenos. En parecida direccion se pronuncia el art. 22 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, de 19 de diciembre de 1966, que, como al anterior, ha sido debidamente ratiIicado por Espaa. Y en una clausula coincidente, tras declararse el derecho que existe a asociarse, solamente vienen a tolerarse aquellas restricciones 'previstas por la lev que sean necesarias en una sociedad democratica, en interes de la seguridad nacional, de la seguridad publica o del orden publico, o para proteger la salud o la moral publicas o los derechos v libertades de los demas. Antes deciamos, sin embargo, que aquella componente que los partidos politicos ostentan, como piezas esenciales que son del pluralismo politico, lleva a garantizarles tambien (ademas en grado maximo) su libertad de expresion. Pues bien, este derecho se reconoce y garantiza tambien en el articulo 20 de nuestra Constitucion, en el articulo 19 de la Declaracion Universal de los Derechos Humanos, en el 19.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, de 19 de diciembre de 1966, y en el 10 del Convenio de Roma de 4 de noviembre de 1950, para la Proteccion de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. Todas estas disposiciones convencionales que se acaban de indicar no solo Iorman parte del Ordenamiento juridico espaol por imperativo del articulo 96 del texto constitucional, sino que incluso, como indica su articulo 10.2, ello condiciona la interpretacion de nuestro derecho interno, al establecerse que las normas relativas a los derechos Iundamentales y a las libertades que la Constitucion reconoce se interpretaran de conIormidad con la Declaracion Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratiIicados por Espaa. Pues bien, la Sala declara, sin que albergue duda alguna en ello, y pese a que asume que la disolucion de un partido politico es una de las medidas mas graves que pueden ser adoptadas en una democracia, que en el presente caso concurren los altos estandares que tanto los tratados internacionales como la jurisprudencia interna, ordinaria y constitucional, y del tribunal Europeo de Derechos Humanos exigen para acordar la limitacion de un derecho Iundamental. En primer lugar es claro que la medida se halla oportunamente prevista por la Ley, pues halla acomodo en el articulo 9 de la Ley Organica 6/2002. Ademas en este precepto se apareja la consecuencia de la disolucion de un partido solo a contravenciones especiIicas de la mayor signiIicacion, reiteracion y gravedad. En eIecto concurren, por tanto, los atributos ley previa y cierta inherentes a la exigencia de reserva de ley. En segundo termino, la medida de disolucion que se acuerda en la presente Sentencia no solo puede ser caliIicada sin violentarla como 'necesaria para una sociedad democratica, sino que, precisamente, se halla encaminada a la preservacion de una sociedad en la que ese mismo sistema politico impere en su plenitud. Cumple en este sentido destacar que la relacion entre la deIensa de la Democracia y la proteccion que dispensa el Convenio Europeo de Derechos Humanos se ha puesto de relieve en numerosas Sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en las que se ha venido aIirmando que la democracia representa, sin duda alguna, un elemento fundamental del orden publico europeo. Esto se desprende del preambulo al convenio, que establece un vinculo muy claro entre el Convenio y la democracia al declarar que la salvaguarda y el desarrollo de los derechos humanos y de las libertades Iundamentales descansan en un regimen politico verdaderamente democratico, de una parte, y en una concepcion comun de los derechos humanos, de otra. La democracia aparece de este modo como el unico modelo politico contemplado por el Convenio y, por consiguiente, como el unico compatible con el (Sentencia Partido Comunista UniIicado de Turquia y otros contra Turquia, de 30 de enero de 1998, y mas recientemente, Sentencia Partido de la Prosperidad y otros contra Turquia de 13 de Iebrero de 2003). Pues bien, ese mismo Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sido claro en admitir restricciones que pudieran ser dirigidas contra partidos politicos por causa de sus llamadas a la violencia. La Sentencia de 2 de octubre de 2001 ha indicado, por ejemplo, que 'cuando hava habido incitacion a la violencia contra una persona, o un agente publico o un sector de la poblacion, las autoridades del Estado go:an de un mas amplio margen de apreciacion al examinar la necesidad de una inferencia en la libertad de expresion... Y en otro momento que las medidas restrictivas de naturaleza preventiva para suprimir la libertad de reunion y expresion, 'a menos que sean casos de incitacion a la violencia v recha:o de los principios democraticos, por mas chocantes e inaceptables que puedan parecer hacen un Ilaco servicio a la democracia y a menudo la ponen en peligro. Pues bien, del hecho, plenamente acreditado, de que los partidos aqui demandados son materializacion de aquella estrategia de 'separacion tactica con el terrorismo que ha quedado en Irecuentes ocasiones indicada, y, por consecuencia de ello, las Irecuentes llamadas que, bien en documentos internos o bien en actos exteriores, han venido realizando a la violencia ('lucha armada), viene a derivarse que la deIensa de los derechos Iundamentales de los demas, componente inescindible de la democracia, exija la expresada declaracion de ilegalidad y disolucion. Ademas, vista la gravedad de los actos terroristas en nuestro pais, situacion que ha quedado expresada en extenso en el apartado denominado 'Contexto Historico y Social, en el que cerca de mil muertos son imputables a la accion de la banda terrorista ETA, y entre los cuales se encuentran hombres, mujeres y nios, hace que la medida tampoco albergue reproche alguno en terminos de proporcionalidad. Por ultimo, reiterada jurisprudencia constitucional viene exigiendo que el sacriIicio de un derecho Iundamental sea objeto de la oportuna ponderacion con aquellos beneIicios, tambien constitucionalmente relevantes, que con ese sacriIicio se ven protegidos, no solo en garantia de aquellos derechos sino como adicional trasunto del principio que veda la arbitrariedad de los poderes publicos. Pues bien, esa ponderacion es precisamente lo realizado en las lineas que anteceden, y el beneIicio que se obtiene es una inmediata proteccion a la democracia y los derechos Iundamentales (incluidos por mas primarios) de los demas, de modo que debe concluirse que en el caso presente concurren todas las exigencias para que la restriccion del derecho a constituir y Iormar parte de partidos politicos alcance plena legitimidad. Es ahora, cuando aborda el Tribunal la proporcionalidad de la medida de disolucion, el momento oportuno para precisar aquellas concretas limitaciones que seran lineal y directa consecuencia de la restriccion que comporta la declaracion de ilegalidad de los partidos demandados. Pues bien, conIorme establece el articulo 12 de la Ley Organica 6/2002 (de manera que incluso las consecuencias Iinales de la declaracion de ilegalidad se encuentran previstas en una ley previa dotada de la oportuna generalidad), la extincion de sus respectivas personalidades juridicas que la decision de disolucion conlleva producira, en primer lugar, plenas consecuencias sobre todas aquellas esIeras de la vida juridica sobre las que se hallan extendido en el pasado. En consecuencia, seran ineIicaces cuantas relaciones deriven de aquella relacion de pertenencia o representacion de los partidos disueltos. Pero tambien aquella desaparicion de personalidad impide que a partir de la Iecha de esta Sentencia puedan constituir situaciones o relaciones juridicas de clase alguna. Todo ello con plena independencia de que el estatuto singular de los miembros de dichos partidos siga la suerte prevista para ellos en las normas juridicas que resulten de aplicacion. Esta disolucion conducira ademas a la cancelacion de las respectivas inscripciones de los partidos demandados en el registro de Partidos Politicos y a la apertura de un proceso de liquidacion patrimonial, que sera llevado a eIecto por tres liquidadores que esta Sala en ejecucion de Sentencia designara. El patrimonio neto resultante de esta actividad de liquidacion se destinara, por ultimo, a actividades de interes social o humanitario. OCTAVO: COSTAS. La Ley 1/2002, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil de aplicacion supletoria al presente proceso, tanto por cuanto su articulo 4 bien claramente expresa que en deIecto de disposiciones en las leyes que regulan los procesos penales, contencioso administrativos, laborales y militares, seran de aplicacion a todos ellos los preceptos de la misma, como porque dicha supletoriedad viene especiIicamente marcada en la Ley 6/2002, de Partidos Politicos en su art. 11.5 en lo atinente a las reglas sobre plazos y substanciacion de la prueba en los procesos que se articulen al amparo de esta ultima, seala, decimos, aquella Ley de Enjuiciar en su articulo 394.1 que en los procesos declarativos, como es la naturaleza del presente, las costas de primera instancia se impondran 'a la parte que haya visto rechazadas todas sus pretensiones, salvo que el Tribunal aprecie y asi lo razone que el caso presentaba serias dudas de hecho o de derecho. En el presente proceso complejo y novedoso, (la prueba de ello es lo extenso de la presente sentencia) se han tenido que comprobar, depurar y enjuiciar una serie de conductas desarrolladas por los tres partidos politicos demandados y al mismo tiempo aplicar una legislacion variada y en algunos casos totalmente inedita en nuestro ordenamiento juridico, por lo que la Sala entiende que la oposicion realizada por la unica parte demandada comparecida, no puede ser tachada de temeraria al no aquietarse con las pretensiones deducidas por la Abogacia del Estado y el Ministerio Fiscal si se tiene en cuenta, ademas, de sus razonamientos logicos expuestos en deIensa de su tesis impeditiva de la ilegalizacion, el hecho cierto por demas, que los partidos HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK Y BATASUNA, partian en su tesis deIensiva de una situacion de legalidad previa derivada de su inscripcion en el Registro de Partidos Politicos del Ministerio del Interior y de la proteccion que el ordenamiento juridico les dispensaba hasta la presente sentencia, en la que como consecuencia de cuanto se ha venido exponiendo y razonando a lo largo de misma, se ha entendido que sus conductas desplegadas operativamente, les hacen acreedores de la declaracion de ilegalidad y disolucion que por la presente se acuerda. A la vista de todo ello, la Sala considera que por las razones expuestas aun siendo totalmente rechazada su pretension de absolucion de las demandas en su contra interpuestas y estimarse integramente las pretensiones deducidas en aquellas, tal decision no debe comportar una expresa declaracion respecto de las costas producidas y causadas en los procedimientos que acumuladas quedan enjuiciados, en los cuales cada parte habra de soportar las causadas a su instancia. F A L L A M O S: Que debemos estimar y estimamos integramente las demandas interpuestas por el Sr. Abogado del Estado, en representacion del Gobierno de la Nacion, y por el Ministerio Fiscal y, en su consecuencia: PRIMERO.- Declaramos la ilegalidad de los partidos politicos demandados, esto es, de HERRI BATASUNA, de EUSKAL HERRITARROK y de BATASUNA. SEGUNDO.- Declaramos la disolucion de dichos partidos politicos con los eIectos previstos en el art. 12.1 de la Ley Organica 6/2002 de Partidos Politicos. TERCERO.- Ordenamos la cancelacion de sus respectivas inscripciones causadas en el Registro de Partidos Politicos. CUARTO.- Los expresados partidos politicos, cuya ilegalidad se declara, deberan cesar de inmediato en todas las actividades que realicen una vez que sea notiIicada la presente sentencia. QUINTO.- Procedase a la apertura de un proceso de liquidacion patrimonial de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna en la Iorma que se establece en el art. 12.1.c) de la Ley Organica 6/2002, de Partidos Politicos, lo que se llevara a cabo en ejecucion de la presente sentencia. Todo ello sin eIectuar especial pronunciamiento respecto de las costas procesales causadas en los procesos acumulados que enjuiciados quedan. NotiIiquese esta sentencia a las partes personadas y a las declaradas rebeldes en la Iorma prevenida en la Ley, haciendoles saber que la misma es Iirme, deIinitiva y ejecutiva, asi como que contra la misma, de conIormidad con lo establecido en el art. 11.7 de la Ley Organica 6/2002, de Partidos Politicos, no cabe recurso alguno, sin perjuicio, en su caso, del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Asi por esta nuestra Sentencia, deIinitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y Iirmamos. PUBLICACION.- Leida y publicada Iue la anterior Sentencia, en Audiencia Publica, por el Excmo. Sr. D. Francisco Jose Hernando Santiago, Magistrado Ponente en estos procedimientos acumulados de Ilegalizacion de Partidos Politicos, de lo que como Secretario, certiIico.