Pronamoca
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RESUMEN Los gobernantes de los pases latinoamericanos y especialmente Mxico, estn promoviendo la reestructuracin de la propiedad de la tierra, para ello reformaron y crearon instituciones para fomentar el mercado de la tierra. Este tipo de medidas mencionan los gobernantes que contribuirn a reducir la pobreza de los campesinos y alentara nuevas formas de generacin de ingresos. En este trabajo se analiza la tendencia y expectativas del mercado de tierras en terrenos de secano dedicadas a la produccin de maz a 8 aos de haberse emprendido las acciones ms fuertes para crear el mercado de tierras.
ABSTRACT The government of Latin-American countries, specifically Mexico have been promoting the restructure of the land tenure. In order to achieve this, institutions have been reformed and created so to encourage the market of land. These measures said the rulers will help to reduce poverty of peasants and promote new ways of generating incomes. This paper analysed the tend and expectations of the land market in rainfed lands dedicated to the production of corn after eight years since the strongest measures had been taken to create the market of land in a peasant region in the state of Puebla.
* Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM). ** Universidad de Barcelona (). Nota necrolgica en este mismo nmero. *** Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM).
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RSUM Les gouvernements des pays Latino-amricains et en particulier Mexico, sont en train de promouvoir la restructuration de la proprit territoriale. Pour autant, ils ont rforms et cres de nouvelles institutions pour fortifier le march des terres. Les gouvernements mentionnent que ces mesures vont contribuer a rduire la pauvret des paysans et gnreront de nouvelles sources de revenus. Dans ce travail nous analyserons la tendance et les attentes des marchs de terres en rgions arides ddis la production de mas 8 ans aprs le dbut des plus fortes actions de marchs de terres.
1.
INTRODUCCIN
La disputa por la tierra en Mxico no es un fenmeno de la globalizacin. Se arrastra desde la poca prehispnica, acentundose en los diversos movimientos armados en los que particip la poblacin campesina de manera relevante. En la historia de Mxico la estructura del espacio agrcola se ha modificado en diversas ocasiones, entre estas destaca la desarrollada en la poca de la colonizacin espaola; en la guerra de independencia y de la reforma que termina con la dictadura de Porfirio Daz; la promovida por la revolucin de 1910 que culmina en 1980 y la que se esta librando actualmente en plena economa de mercado. Florescano (1971) menciona que en la poca colonial se crearon grandes latifundios, por el otorgamiento de las encomiendas que dio en usufructo la corona espaola a los conquistadores. Con este proceso se crearon propiedades con grandes extensiones de tierra en posesin de los espaoles, los criollos y la iglesia. A mediados del siglo XIX al terminar la poca colonial en Mxico existan grandes propiedades en posesin del clero. A partir de 1856 se dieron cambios significativos en el marco normativo de la tierra, para destruir la propiedad corporativa de la iglesia y de las comunidades y con ello fomentar el mercado libre de tierras y su disfrute individual (MEJA: 1979). Es as, como se foment nuevamente la creacin de grandes latifundios. Para 1910 haba 8.245 haciendas de ms de 1.000 hectreas cada una (MADDOX: 1965). Aguilar (1982) menciona que la estructura de la mano de obra en el medio rural, estaba formada por el 3,1% de la poblacin que era propietaria, el 88,4% trabajaba en calidad de pen y los hacendados nicamente representaban 0,2% de la poblacin. As se lleg a la proletarizacin del campesinado mexicano. Segn Roger Bartra (1973), la descampesinizacin es en realidad el nacimiento de un proletariado agrcola arrancado con mayor o menor violencia de la tierra. Esta situacin fue una de las principales causas del movimiento armado de inicios del siglo XX, donde los grupos campesinos demandaban el acceso a la tierra. Al triunfar la revolucin mexicana el Estado impulso la transformacin de la estructura de la propiedad de los terrenos, y reconoci jurdicamente en el artculo 27 de la Ley de Reforma, dos tipos de propiedad; la pblica en la que se ubican los ejidos y comunidades agrarias que pretenda dotar a cada uno de los beneficiarios con 10 hectreas con riego o humedad o su equivalente temporal. A la propiedad privada se le
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impusieron lmites de extensin en funcin de la calidad de la tierra y del tipo de cultivo sembrado, por ejemplo a los campesinos se les autoriza como mximo tener 100 hectreas con riego o su equivalente en secano o algn otro tipo de terreno (REYES: 1979; WARMAN: 1994). La intencin de la ley es distribuir equitativamente la tierra. Una vez finalizado el movimiento armado, los presidentes hicieron modestos esfuerzos por distribuir la tierra mediante la expropiacin de tierras a los hacendados. El presidente Crdenas (1934-1940) fue el primer gobernante que afect a poderosos terratenientes, su reforma agraria se considera atendiendo la ideologa poltica y la extensin geogrfica de su aplicacin como una reforma agraria parcial con colectividades campesinas (LE COZ: 1975). A partir de 1940 cuando asume la presidencia de la repblica Manuel vila Camacho se inici la contrarreforma agraria que termin en 1958 con el presidente Adolfo Ruiz Cortnez. Esta poltica protegi a las grandes explotaciones agrcolas de la expropiacin, mediante la expedicin de amparos para detener el reparto de tierras e impulsar la modernizacin agrcola de grandes extensiones de tierra (SILVA 1974; HEWITT: 1975). Bajo esta poltica se subestim la funcin de los pequeos y medianos agricultores como unidad de produccin. Adems se fren la colectivizacin del ejido y se inici un proceso para desactivar esta forma de propiedad (APPENDINI: 1985). En 1958 se inici una nueva etapa considerada como reforma agraria integral con el presidente Adolfo Lpez Mateos y concluye esta fase en 1982 al terminar su periodo presidencial Jos Lpez Portillo. En este periodo se busc mejorar las condiciones de produccin de los ejidos colectivos para incrementar su productividad (situacin que no se logr) (GORDILLO 1997); y a los campesinos con menos de cinco hectreas se les apoy con programas de asistencia (construccin de clnicas rurales y agencias de distribucin de alimentos) orientados a atenuar su pobreza extrema, producto de los efectos sociales y polticos generados por la propia modernizacin agrcola. En la reforma agraria radical del General Crdenas se entregaron 20.145.910 ha, en la contrarreforma agraria se otorgaron 17.171.647 ha y en la reforma agraria integral se dot a los campesinos con 51.030.586 hectreas. Cabe mencionar que a partir de 1940 gran proporcin de la tierra entregada a los campesinos fue de escaso potencial productivo y por lo regular no afectaron las grandes propiedades. Se caracterizaban los ejidos en Mxico por ser propiedad de la nacin, pero el Estado, se los proporcion a los campesinos para que los usufructuasen y puediesen vivir de la produccin obtenida de trabajar estas tierras, pero les prohbe a travs de la ley venderlo, rentarlo o dejarlo de trabajar varios aos consecutivos. En 1992, bajo el paradigma neoliberal, el gobierno promovi el cambio de la estructura de la propiedad de la tierra al impulsar el mercado de tierras de la propiedad pblica (SALINAS: 1991). Bajo esta poltica el Estado cedi sus derechos de propiedad a los ejidatarios, ahora tienen libertad para vender, rentar o asociarse para la produccin. La posibilidad de venta o renta del ejido tiene dos vertientes que han sido manifestadas por diversos investigadores. En la primera, manifestada por los grupos defensores de la propiedad pblica, es de hecho de que la tierra no sea vendida o rentada para evitar los despojos que histricamente han ocurrido en Mxico y otros pases de Latinoamrica. Por otro
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lado, esta la corriente terica defendida por los neoliberales manifiestan que con estas disposiciones habr un desarrollo agrcola y adems la posibilidad del ajuste total de la propiedad. Una vez reformada la legislacin en materia agraria, el Estado cre una serie de instituciones como el Programa de Certificacin de Derechos Ejidales y Titulacin de Solares Urbanos (PROCEDE), la Procuradura Agraria y los Tribunales Agrarios con la finalidad de implementar estas medidas (ESCALANTE: 2002). El primero tiene la funcin de dirimir los conflictos existentes respecto a los lmites y extensin de las parcelas de cada uno de los ejidos del pas, para entregar a los ejidatarios un Certificado Parcelario. Las otras instituciones atienden los rezagos y problemas agrarios. Con estas acciones se da por concluido el reparto agrario en Mxico, ante la inconformidad de grandes masas campesinas sin acceso a la tierra. En estas circunstancias los beneficiarios del mercado de tierras sern los productores con mayor capitalizacin y se coloca a los pequeos agricultores en alto riesgo de perder su escaso capital productivo que es la tierra. Situacin alarmante, para miles de campesinos mexicanos en estas condiciones de produccin.
2.
La poltica agraria implementada en Mxico, en los diferentes modelos de desarrollo, ha beneficiado fundamentalmente a los propietarios de grandes extensiones de tierra y con mayor nivel de capitalizacin. En el modelo Primario Exportador los protagonistas fueron los hacendados y en la gestacin del modelo de Industrializacin Sustitutiva de Importaciones benefici a los campesinos, bajo la reforma agraria radical y poltica agraria integral. A principios de la dcada de los cuarenta, la poltica agraria dio un giro y el papel protagnico en la agricultura se concedi a los nuevos latifundistas. El Estado benefici a los viejos y nuevos hacendados, mediante la creacin de programas agrcolas y financiamiento. En cambio, a los pequeos y medianos campesinos se le atribuy la tarea de satisfacer la demanda de cultivos bsicos que requeran los habitantes de las ciudades a precios bajos, a ellos le aplicaron una poltica compensatoria que poco los benefici (APPENDINI: 1985; ESTEVA: 1982). El Estado en 1982 bajo el modelo de desarrollo neoliberal inici su retirada del fomento de las actividades econmicas, es decir, dej de ser un Estado empresario y benefactor. Al sector agropecuario le quitaron los apoyos que el modelo anterior les brind aunque no en su totalidad. La nueva poltica agraria, se bas en el Programa Nacional de Modernizacin del Campo 1990-1994 (PRONAMOCA), donde se trazaron las lneas de accin que rigen al campo mexicano hasta nuestros das (SARH: 1990). Los efectos de la poltica agraria, son negativos en el sector primario principalmente en los pequeos y medianos agricultores del pas, al desincorporar empresas paraestatales, al eliminar los subsidios y mediante la disminucin del gasto agrcola. Lo que implic un abandono del campo por parte del Estado. En 1994, el crdito agrcola represent el 8,38% del crdito total del pas y para en el ao 2000 descendi al 5,41% (REYES M. 2000). En investigacin, la principal institucin esta representada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y
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Agropecuarias (INIFAP), a la que se le asign un presupuesto en 1987 de 0,87% del PIB agrcola. Aunque en 1997 este disminuye a 0,43%. En asistencia tcnica los principales programas como Sistema Nacional de Capacitacin y Extensin para el Desarrollo Rural (SINDER) cuyo objetivo es capacitar a los productores con plantaciones de caf, hule, oleaginosas, granos bsicos y con ganado de leche y de doble propsito entre otros. En 1996 atendieron 1.992 ha beneficiando a 231.089 productores y en 1997 cubri 2.020 ha y 276.723 productores. El Programa Elemental de Asistencia Tcnica (PEAT) proporcion asistencia tcnica a los productores con cultivos de maz y frjol, en 1996 benefici a 3.827.369 ha y en 1998 a 3.767.721 (ESCALANTE 2002). Los precios de garanta, durante la administracin de Carlos Salinas (1988-1994), se eliminaron para todos los cultivos a excepcin del maz y el frjol como consecuencia de la liberalizacin comercial. Los escasos apoyos que se hicieron llegar al sector agrcola fueron canalizados principalmente a la agricultura comercial y los campesinos minifundistas quedaron por lo regular fuera de este tipo de apoyos de incremento a la produccin o fueron insuficientes (CALVA 1995). Es por ello que se dice que los campesinos pasaron de ser explotados a excluidos (RUBIO B. 1998).
3.
La reforma agraria tiene una posicin central en el diseo de toda estrategia de desarrollo agrcola y rural y no puede reducirse solamente a un asunto de distribucin de tierras. Una posicin determinada, afecta el plano econmico, social y poltico de una regin o pas. Chonchol (1965), considera la reforma agraria como un proceso muy complejo que implica transformaciones sustanciales no slo en los modos de vida de las zonas rurales y en la estructura de la economa, sino adems, en la estructura del poder y de la organizacin social. Le Coz (1976) entiende por reforma agraria, el conjunto de operaciones que tienden a transformar la estructura territorial de un estado o de una regin mediante la modificacin de las relaciones sociales, con el fin de asegurar la mejora de las tcnicas de cultivo y el aumento de la produccin agrcola. Bajo este anlisis, podemos decir que la reforma agraria es una accin conciente del grupo en el poder y por lo tanto pblica, encauzada a lograr la efectiva redistribucin de los recursos productivos de manera planificada, mediante la redistribucin del ingreso, de la estructura econmica, del poder poltico, y a travs de la modificacin de la situacin social de los grupos de la poblacin rural, mediante la redistribucin de la tierra y de una adecuada poltica agraria. La reforma agraria en el sistema capitalista inicialmente impulsa la destruccin de la alta concentracin de la tierra y las modalidades tradicionales de propiedad que frenan el desarrollo. En este proceso se logra un cambio en las relaciones de poder econmico y poltico y da como resultado una estructura de la tierra basada en grandes extensiones de tierra capitalizada y en la pequea propiedad. En cambio la corriente socialista propone la modificacin de la propiedad de la tierra, que se caracteriza por estar conformadas grandes extensiones de terrenos, para crear explotaciones agrcolas colectivas. La agricultura de los antiguos pases socialistas europeos se orgaCuadernos Geogrficos, 38 (2006-1), 31-44
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niz siguiendo principios anlogos de una economa planificada de forma centralizada (CSAKI C. 1993). Hoy, con el derrumbe del sistema socialista, la forma de organizacin colectiva pas a ser cuestionada y sigui el camino trazado por el capitalismo. A inicios de la dcada de los 60 en Amrica Latina se utiliz la reforma agraria como un mecanismo para detener los crecientes movimientos sociales, muchos de ellos armados. A mediados de esta dcada se fueron desdibujando y nuevas ideas comenzaron a prosperar: la revolucin verde, las nuevas tecnologas, el desarrollo rural integrado (CHONCHOL J. 1989). En la dcada de los 80 este tipo de estrategias se desvanecieron, ante el supuesto fracaso de la reforma agraria dentro del contexto de los programas de apertura y ajuste estructural. Se dictaron nuevas lneas de accin, destacando el libre mercado de la tierra, que de acuerdo a esta corriente es un elemento importante para lograr el desarrollo rural. En este contexto, Melmed-Sanjak (2000) indica que en la actualidad se habla de la reforma agraria a travs del mercado (market-assisted land reform) mientras que hasta hace poco se hablaba del fin de la reforma agraria. Por tanto, la titulacin masiva y rpida de las tierras rurales es propuesta para garantizar el aumento de la produccin agrcola y hacer ms dinmico el mercado de tierras. Ya que la teora de mercados rurales imperfectos e interrelacionados menciona que el mercado de tierras esta caracterizado por la segmentacin, esto implica un flujo de negociaciones que ocurren dentro de un grupo particular de participantes, pero no a travs de otros grupos. Por esta razn, proponen aumentar la seguridad de la propiedad mediante la modernizacin de instituciones de registro y catastro, para crear un mercado eficiente (oferta) y lograr transferir la tierra de los grandes terratenientes a los pequeos propietarios. Tambin se busca la disminucin de los costos de las transacciones que se efectan a travs de los mecanismos del mercado. Otro aspecto de esta corriente se construye a partir de la demanda de tierras, que busca desalentar entre los propietarios el mantenimiento de tierras ociosas o explotadas por debajo de su potencial productivo. Para ello se incrementa el cobro de impuestos sobre este bien y la eliminacin de los subsidios a la agricultura para bajar los precios de los terrenos. En este sentido, Blanca Rubio (1998) menciona que los campesinos pasan de productores de alimentos bsicos baratos a reproductores de mano de obra barata y de poseedores de recursos naturales de la tierra a desterrados de su parcela. De clase de apoyo a clase opositora del sistema. Existe otra corriente terica que no esta de acuerdo con las enunciadas bondades del mercado de tierras. Vogelgesang (1996) menciona que las limitaciones a la demanda son, ante todo, por la falta de recursos para la compra de tierras y los altos costos de transferencia. Tambin observa que los habitantes pobres de las zonas rurales no cuentan con medios suficientes para comprar tierras, ni estn en condiciones de recibir prstamos comerciales, debido a la falta de garantas, y a la imperfeccin de los mercados financieros o al simple hecho de que no existen. Asimismo, ha quedado evidenciado que la regularizacin de la propiedad no conlleva necesariamente la reduccin de la pobreza. Esto se debe a la escasa vinculacin de medidas de titulacin, con actividades que fomenten opciones de viabilidad econmica y por la exclusin de los ms pobres, debido a la falta de medidas complementarias de acceso a tierras (ECHEVERRA R. et al. 2002). Bajo este esquema consideramos que la reforma
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agraria asistida por el mercado promover la concentracin de terrenos ms capitalizados y las tierras a vender surgirn de la propiedad reformada. 4. a) METODOLOGA, OBJETIVOS E HIPTESIS Mtodo
Esta investigacin es de tipo longitudinal, debido a que se consider la comparacin de dos fuentes en el tiempo (1995-2000), utilizando cuestionarios que se aplicaron a 121 y 216 productores que sembraron maz en 1995 y en el 2000. La seleccin de los campesinos se realiz en forma aleatoria por etapas, en una primera fase se seleccionaron comunidades y despus agricultores dentro de las comunidades seleccionadas. Para analizar la informacin se utiliz estadstica descriptiva y se realizaron pruebas de t y 2 con el propsito de comparar los cambios ocurridos entre aos. b) Fuentes de informacin
Adems de los datos obtenidos en campo, se revis la bibliografa generada sobre la poltica agraria y reforma agraria y el mercado de tierras generada en revistas y libros. A ello se agrega la informacin generada por los censos estadsticos Agropecuarios de Mxico y la consulta de diversas pginas de Internet, entre ellas destac la CEPAL, ONU y FAO.
c)
Objetivos e hiptesis
El objetivo de esta investigacin es conocer los factores que limitan la compra/ venta de tierras y quienes acuden al mercado para demandar u ofertar este bien. Otro objetivo es conocer la tendencia y expectativas del mercado de tierras que tienen los agricultores de la regin. La hiptesis que se plantea es que la compra de tierras se realiz en un mercado local, no estuvo determinada por la productividad de la tierra, sino por el poder econmico de los agricultores de la regin. En otra hiptesis se plantea que las perspectivas de venta y compra de tierra no ser dinmica y participaran en el mercado de este bien los agricultores con mayores recursos y quienes vendern sern los campesinos minifundistas.
5.
El Estado de Puebla se localiza en el centro sur de la repblica mexicana, y la regin de estudio se ubica en el centro oeste del Estado de Puebla, entre los 18 41 34 y 19 20 11 latitud norte y los meridianos 97 09 08 97 46 00 de longitud
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FUENTE: Elaboracin propia a partir de Sntesis Geogrfica del Estado de Puebla, 2000.
oeste del meridiano de Greenwich. En la figura siguiente se observa la regin de estudio en el contexto nacional y estatal. El rea de estudio esta integrada por 11 municipios1. En Mxico los cultivos con mayor superficie sembrada son el maz y el frjol, ambos abarcaron en 1990 el 59,2% de la superficie sembrada en el pas. En el ao 2000 esta disminuy al 46,4%, debido, entre otras causas, a las polticas de desestmulo aplicadas a este tipo de cultivos. En la regin de estudio se produce maz bajo condiciones de secano y en menor proporcin frjol y haba. El rendimiento promedio del maz en la regin en el 2000 fue de 2.243 kg/ha, el cual fue inferior a la media nacional (2.450 kg/ha), hubo productores que perdieron la cosecha y otros que obtuvieron hasta 7.200 kilos. En el ao 2000, la regin tena una poblacin de 159.221 habitantes. Los municipios que concentraban los mayores ncleos de poblacin en la regin eran Chalchicomula de Sesma (24,31%), Tlachichuca (16,12%), San Salvador el Seco (14,66%) y
1. En la constitucin se le concede, libertad poltica, administrativa y se le reconoce su personalidad jurdica, adems se le reconoce como la base territorial de los estados que conforman la federacin, por consiguiente la administracin pblica municipal es una instancia subordinada a los principios polticos fundamentales de la nacin. En Mxico existen 2.387 municipios, de los cuales 1916 son rurales cuya actividad econmica principal es la agricultura
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Caada Morelos (11,7). Mazapiltepec tiene el menor centro de poblacin, con 2.396 habitantes que equivalen al 1,5% de la poblacin regional. En el 2000 el rea de estudio registraba que el 28,9% de la Poblacin Econmicamente Activa se dedicaba a trabajar de obrero, la mayora de trabajadores laboraban en el sector primario, ya sea como jornaleros, trabajadores por su cuenta o como trabajadores familiares no remunerados.
6.
Los agricultores de la regin son personas maduras, presentan una edad promedio superior a los 50 aos, la cual es similar a la que tenan los ejidatarios y comuneros del pas en 1997. La escolaridad de los productores de la regin en promedio fue de 3,6 aos en 1995 y de 3,7 aos en el 2000. Esta se ubica por abajo de la media nacional que fue de 7,5 y de 6,7 aos en el Estado en el 2000. En 1990 el censo agrcola del pas registr una superficie de labor de 31.104.450 ha, a la propiedad ejidal le corresponda el 50,6%, la privada explotaba el 44,8% y el porcentaje restante tena un carcter de explotacin mixto. En la regin estudiada, la propiedad dominante es el ejido, el 88% de los agricultores en 1995 tenan este tipo de propiedad y en el ao 2000 disminuy al 85%. En este mismo ao se registr que el 2% de los entrevistados tenan tierras ejidales y adems rentaban, el 3% accedi a la tierra por medio de la aparcera y el 6% era ejidatario y pequeo propietario. La superficie que explotaron los agricultores en el periodo de estudio fue de 6,25 ha, la cual es similar a la registrada en el censo agropecuario de 1990 que reporta que los ejidatarios a escala nacional en promedio posean una superficie de labor de 6,4 hectreas. Pero esta se encuentra dispersa, en promedio tienen 3,4 predios o sea que cada predio tiene en promedio 1,8 hectreas.
7.
Como primer paso el gobierno a travs del PROCEDE realiz trabajos previos, como la medicin y colindancia de las tierras. Para registrarlas y extender a los ejidatarios un Titulo Parcelario que ampare su posesin jurdica sobre la tierra. En la regin de estudio la gran mayora (93%) de ejidatarios entrevistados mencionaron que ya tienen su certificado parcelario. Con respecto a los municipios, los ejidatarios de Caada Morelos y en San Salvador el Seco presentaron los mayores ndices sin titulo parcelario. Arguyen que la causa por la que no lo tienen, es porque no lo han gestionado (53,8%) y porque tienen poco tiempo trabajando el ejido. Esto quiere decir que en el rea de estudio esta casi concluida una de las barreras para crear el mercado de tierras, que era la inseguridad sobre la propiedad de la tierra al contar actualmente con ttulo de propiedad. Con respecto a la etapa de induccin de la nueva reforma agraria, que consiste en lograr que los ejidatarios cambien sus ttulos parcelarios, por ttulos de propiedad privada, en la regin en el
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2000, el 81% de los ejidatarios dijeron que no van a cambiar de tipo de propiedad sus tierras. A escala municipal destacaron, los ejidatarios de Soltepec (40%) y Atzitzintla (33%) que mencionaron que van a modificar la propiedad de sus parcelas. En el resto de municipios en porcentajes menores al 30% e incluso en Esperanza slo el 4% de sus ejidatarios piensan transformar sus certificados parcelarios en ttulo de propiedad privada. En relacin con las causas por las que los ejidatarios van a cambiar el tipo de propiedad, el 52% mencion que as podrn conseguir mejores precios, el 18% argument que bajo este esquema podrn comprar ms tierras. Estas evidencias obedecen a la bsqueda de una mayor eficiencia en la venta de este bien, cuando asistan al mercado de tierras. De los ejidatarios que no van a realizar cambios en la propiedad que poseen, el 38% argument que no les conviene, ya que si lo hacen van a pagar impuestos por el uso del suelo. El porcentaje restante puede considerarse que cae dentro de la desinformacin para realizar el cambio de propiedad. En resumen podemos decir que a escasos 13 aos de haberse iniciado las acciones ms fuertes de la nueva reforma agraria est se encuentra an en un proceso embrionario y que los ejidatarios no cambiaran de tipo de propiedad.
8.
En la regin de estudio, se analiz el comportamiento de la superficie total que explotan los agricultores, para conocer que el activo de este mercado. En el periodo de anlisis, se compar el nmero de hectreas que tenan en 1995 y 2000 mediante la prueba de t (p = .076) que seala que no existi diferencia significativa en cuanto a la superficie que posean los agricultores. En promedio los ejidatarios explotaban 6,94 hectreas en 1995 y en el 2000 bajo ligeramente a 5,86 hectreas. De acuerdo a los resultados obtenidos, se encontr que fueron pocas las tierras que se colocaron en el mercado; por ello se considera el mercado de tierra como embrionario. El tipo de tierra que compraron los agricultores fue mayoritariamente ejidal (60%), privada (33.33%) y el dems porcentaje pertenece a ambos tipos de propiedad. Este fenmeno es lgico, ya que la mayor parte de la tierra que poseen los agricultores es ejidal. Por lo que atae a la cantidad de tierra que compraron, el 74% adquiri menos de tres hectreas, el porcentaje restante compr cinco o ms. Los agricultores que poseen ms de 14 hectreas fueron los mayormente beneficiados con la reforma al artculo 27. Algunos agricultores incrementaron en 10 aos el cien por ciento de las tierras. El mercado de compra/venta de tierras no fue dinmico, la compra de tierras se realiz en un mercado local y su compra no estuvo determinada por la productividad de la tierra sino por el poder econmico de los agricultores. Se observa que la nueva reforma agraria no esta beneficiando a los pequeos agricultores, ya estos no estn comprando tierras, y no existe por parte del Estado una poltica de crdito para la compra de tierra y la poltica agraria que persiste no contribuye a mejorar la rentabilidad de los campesinos productores de maz.
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9.
Los agricultores mencionaron que no estn dispuestos a vender sus tierras en un 93% en 1995 y un 97% en el 2000. Se aplic una prueba 2 para comprobar si existi diferencia estadstica en el comportamiento de la variable venta de tierra a futuro por parte de los agricultores. Arroj un balance ( 2 = 3.921; con una probabilidad = .048), que significa que s existi diferencia significativa entre aos. Ello se interpretara como que estn menos dispuestos hoy, a vender la tierra que hace 5 aos. La disminucin de agricultores que estn dispuestos a vender sus tierras se explica en parte porque el Estado al abrir las puertas del mercado de la tierra de propiedad pblica, hizo acudir a l personas que no les interesaba en esos momentos la agricultura y la vendieron. Adems de la poltica gubernamental de desestmulo a la produccin agropecuaria. Bajo esta lgica se pensara, que trabajan actualmente en la agricultura las personas interesadas en esta actividad. Es por ello que no estn dispuestos a vender. En los municipios de San Nicols Buenos Aires, Soltepec, Caada Morelos y Atzitzintla y Esperanza, los agricultores no piensan vender sus tierras. En San Salvador el Seco, se encontr el mayor porcentaje de agricultores (14,3%) que han pensado ponerlas en el mercado. La cantidad de tierras que los agricultores en el futuro van a colocar en el mercado son muy pocas. Del total de entrevistados que manifestaron que piensan vender, el 50% va a traspasar tres hectreas y en porcentaje similar al 17%, piensan enajenar una, seis y diez hectreas. La tierra a vender en el futuro, corresponder a la propiedad ejidal. Los agricultores con menor superficie son los que van a vender menos tierra, en cambio los agricultores que tienen ms tierras estn dispuestos a vender ms, ya que para ellos la tierra tiene un concepto diferente a la de los pequeos agricultores, la consideran una mercanca y la compran y venden cuando encuentran una oferta atractiva. En el Cuadro 1 se observa que en el periodo de estudio existe una declinacin del mercado de tierras y que agricultores que permanecen en esta actividad en su mayora
Cuadro 1. Resumen de las caractersticas de la regin y cambios ocurridos de 1995 y 2000 en la regin de estudio Concepto Edad Escolaridad Superficie promedio (hectreas) 1995 Aos 5,3 3,6 6,9 Porcentaje Agricultores Agricultores Agricultores Agricultores con con que que propiedad ejidal certificado parcelario no van a cambiar de tipo de propiedad no vendern tierras 88 2000 Aos 5,9 3,7 5,8 Porcentaje 85 93 81 97
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piensan conservarla. Por tanto, la venta futura de los ejidatarios, se puede interpretar como una estrategia para resolver algn problema que se les presente y no como el abandono de la actividad agrcola. Ya que para los campesinos la tierra no solo es una mercanca, aqu la tierra cumple la funcin de dar empleo, alimentacin e ingresos a sus poseedores, constituyndose en un medio que les permite satisfacer parte de sus necesidades, adems de aspectos culturales ligados a la tierra. Por el lado de la demanda de tierra, el 20% de los agricultores entrevistados en el 2000 dijeron que tienen planeado comprar tierras. El 71% de ellos comprara dos o tres hectreas. Sin embargo, se encontr que a este mercado asistira solo el 15% de los agricultores que tienen 3 menos hectreas y tan solo compraran 1 hectrea. Este dato indica que quin tiene ms recursos es quin podr comprar ms tierra y que la reforma del artculo 27 bajo estas condiciones no beneficiar a los pequeos agricultores y sern marginados del mercado de tierras.
10. CONCLUSIN En la regin de estudio se prctica una agricultura campesina productora de maz, en donde el estado mediante la poltica agraria y la nueva reforma agraria ha tratado de cambiar la estructura del tipo de propiedad. Situacin que no ha logrado. A pesar de la falta de subsidios, como crdito agrcola, asistencia tcnica, seguro agrcola, los precios desfavorables del producto y el alza de los insumos agrcolas, aunado a los mecanismos para liberar la tierra, el mercado de tierras no se logr en magnitud importante. El fomento de mercado de tierras promovido por el Estado esta beneficiando fundamentalmente a las personas con grandes y medianas extensiones de tierra, por lo que se observa un pequeo cambio en la reestructuracin de la propiedad de los terrenos, en favor de la propiedad privada en posesin de personas con mayores recursos econmicos. Por consiguiente, la nueva reforma agraria es inequitativa. Debido a que no es acompaada por una poltica social y agraria a favor de los pequeos agricultores. Al contrario los margina. Es importante que el gobierno cree un fondo financiero para comprar tierras a las personas adultas y con ello jubilarlas de la agricultura, para ser entregados estos terrenos a personas jvenes. Pero tambin, es importante cambiar la poltica agraria, es decir, se tienen que crear programas que fomenten la modernizacin de las unidades de produccin de los pequeos agricultores y que protejan el precio de sus productos agrcolas para mejorar la relacin beneficio-costo.
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