Victoria en Cristo
Victoria en Cristo
Victoria en Cristo
EN CRISTO
1
Secretaría Ministerial
UNIÓN COLOMBIANA
No importa quien
sea usted, Jesucristo
murió por usted y lo
ama.
La salvación es
para todos, mas
no todos
quieren
recibirla.
Muchos
preguntan,
¿Cómo puedo
ser bueno
delante de Dios?
Pocos saben
como ver a
Cristo y
experimentar
alegría, paz
mental y
esperanza en
cuanto al futuro.
Nadie tiene derecho a la vida eterna, pues “tódos
pecamos y carecemos de la gloria de Dios” (Rom.
3:23).
Por la desobediencia, la muerte es
comprada mas la vida eterna es dada, por
gracia.
El hombre escoge
entre arrepentirse o
no.
Una persona puede estar
triste con los resultados del
pecado, mas no por el
pecado en sí, ese tipo de
arrepentimiento no es
genuino.
El rey David no arrojó disculpas.
Confiaremos en el
poder de Dios para
vencer el pecado en
nuestra vida,
obedeceremos y
resistiremos el mal.
Confesión a Dios y
Abandono del
pecado.
“El que encubre sus
pecados, no prosperará,
pero el que los confiesa y
se aparta, alcanzará
misericordia.” Pr. 28:13
Nos confesamos.
Dios nos perdona
“Si confesamos
nuestros pecados,
Dios es fiel y justo
para perdonar
nuestros pecados, y
limpiarnos de todo
mal.”
1 Juan 1:9
No importa el tamaño o la gravedad
del pecado.
“Por lo tanto, si
alguno está en
Cristo, es una
nueva creación.
Las cosas viejas
pasaron, todo es
nuevo.”
2 Cor. 5:17
Siempre habrá
conflicto entre la
naturaleza
pecaminosa y la
espiritual.
En cuanto el
hombre vaya a
Jesús en busca de
fuerzas, no puede
fracasar.
Obediencia
“En esto conocemos que
amamos a los hijos de
Dios, cuando amamos a
Dios y guardamos sus
Mandamientos.
1 Juan 5:2-3
Muchos son
apenas cristianos
profesos, no viven
de acuerdo con el
modelo de justicia
de Dios.
El poder para
obedecer viene de
Dios, por gracia.
“Porque Dios es el
que obra en
vosotros, tanto el
querer como el
hacer, por su buena
voluntad.”
Fil. 2:13
La prueba de amor a
Dios es la obediencia
a Sus mandamientos.
Cooperamos
voluntariamente,
decidiendo
obedecer y
obedeciendo de
hecho.
Jesús pagó un elevado
precio para derribar el
poder del enemigo sobre la
vida suya.
Entregue su voluntad a Cristo, decida
obedecerlo y obedézcalo por el poder que
Él ha de concederle.
Usted experimentará
verdadera satisfacción y
felicidad ahora y en la vida
Amigo, no se
resista, reciba a su
salvador.