Tala es el tercer poemario de Gabriela Mistral, poeta chilena ganadora del Premio Nobel. Publicado en 1938, Tala explora temas como la muerte de la madre de Mistral, la identidad americana y la solidaridad con los niños españoles afectados por la guerra civil. El poemario está dividido en trece secciones que contienen poemas sobre diferentes temas, como el duelo, la naturaleza y la niñez. Tala es considerado uno de los trabajos más maduros de Mistral y una obra importante de la poesía hisp
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Tala es el tercer poemario de Gabriela Mistral, poeta chilena ganadora del Premio Nobel. Publicado en 1938, Tala explora temas como la muerte de la madre de Mistral, la identidad americana y la solidaridad con los niños españoles afectados por la guerra civil. El poemario está dividido en trece secciones que contienen poemas sobre diferentes temas, como el duelo, la naturaleza y la niñez. Tala es considerado uno de los trabajos más maduros de Mistral y una obra importante de la poesía hisp
Tala es el tercer poemario de Gabriela Mistral, poeta chilena ganadora del Premio Nobel. Publicado en 1938, Tala explora temas como la muerte de la madre de Mistral, la identidad americana y la solidaridad con los niños españoles afectados por la guerra civil. El poemario está dividido en trece secciones que contienen poemas sobre diferentes temas, como el duelo, la naturaleza y la niñez. Tala es considerado uno de los trabajos más maduros de Mistral y una obra importante de la poesía hisp
Tala es el tercer poemario de Gabriela Mistral, poeta chilena ganadora del Premio Nobel. Publicado en 1938, Tala explora temas como la muerte de la madre de Mistral, la identidad americana y la solidaridad con los niños españoles afectados por la guerra civil. El poemario está dividido en trece secciones que contienen poemas sobre diferentes temas, como el duelo, la naturaleza y la niñez. Tala es considerado uno de los trabajos más maduros de Mistral y una obra importante de la poesía hisp
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TALA
GABRIELA MISTRAL GABRIELA MISTRAL TALA
Tala es el tercer poemario de Gabriela
Mistral, poeta chilena y ganadora del Premio Nobel de Literatura en el año 1945. Publicado por primera vez en Buenos Aires por Editorial Sur en 1938, el poemario es considerado como un hito dentro de la labor literaria de la escritora, constituyéndose en uno de sus trabajos más maduros y una de las obras más importantes de la poesía chilena e hispanoamericana. Demostrando su profundo interés y preocupación por el devenir de los niños españoles víctimas de la Guerra Civil Española, Gabriela Mistral cedió íntegramente todos los derechos de este libro a las instituciones catalanas que acogieron a los niños desamparados durante la guerra. El título "Tala", a diferencia de Desolación o Ternura, queda sin explicación ni desarrollo en el cuerpo del libro. En español "tala" significa arrasamiento, cortar por el pie un árbol o masa de árboles; arrasar campos, edificios, poblaciones; arrancar, asolar... También se trata de un árbol originario de Argentina - que vio la autora en Brasil5- y, además tiene otra connotación: cierto juego En Tala, Mistral reescribe el continente americano, desde su raigambre ancestral y su fecundidad tropical, desde su cultura e idiosincrasia auténticas, y además, logra compaginarlo con tragedia y cristianismo. El hecho biográfico de la muerte de su madre en 1929 -importante fuente de inspiración para el libro- sume y subsume a la poetisa en una situación personal crítica, de ausencia y lejanía, hasta llevarla a un intento de “visualización y percepción del tránsito de la muerte” que apunta hacia la resurrección.10 Tala se mueve entre tragedia y fe cristiana, vivida y asumida en toda su dimensión universalista. La obra Tala se divide en trece secciones. Cada sección consta de diversos poemas y gira en torno a una temática. Mistral incorporó además una sección explicativa al final del libro titulada “Notas”, Muerte de mi madre: Esta sección impone desde la partida el tono dominante en el libro. Consta de ocho poemas: "La fuga", "Lápida filial", “Nocturno de la Consumación”, “Nocturno de la Derrota”, “Nocturno de los tejedores viejos”, “Nocturno de José Asunción”, “Nocturno del Descendimiento” y “Locas Letanías”. En estos poemas, Mistral sufre la pérdida de su madre: evoca su figura perdida, sus borrosas imágenes pasadas, anhela su resurrección. La poeta se hunde en su angustia rayana en la desesperación. Sus "nocturnos" son desolados, en ellos llega incluso a enfrentarse a Dios, reclamándole que la ha abandonado. Su delicadeza y su severa lealtad le hacen mirar luego estos reproches como herejía, pero no son más que sinceros gritos de amor. Al final la gran Fe triunfa al dolor y a la soledad, la que tantos reclamos hizo a Dios por los dolores que ha permitido, se limita a pedirle que salga al encuentro de su muerta y que la reciba y la ayude. Alucinación: Esta sección comprende nueve poemas: "La memoria divina", "La ley del tesoro", "Riqueza", "La copa", "La medianoche", "Dos ángeles", "Paraíso", "La cabalgata", "La Gracia" y "la Rosa", de los cuales los últimos seis están bajo el subtítulo "Gestos". En Alucinación Mistral añora lo que ha perdido; sueña despierta en una vigilia deseante, en el delirio de quien quiere nombrar la ausencia. Avanza pues en Gestos recogiendo los simbolismos y las actitudes que encierran las cosas para ella, el significado oculto entre el repliegue de lo inconsciente, con todas sus riquezas. América: Es una re-lectura del continente americano desde su raigambre ancestral y su fecundidad tropical, desde su cultura e idiosincrasia auténtica. Consta de seis poemas: "Los dos Himnos", compuesto de "Sol del Trópico "y "Cordillera", "El maíz", "El mar Caribe", "Niño mexicano" y "Tamborito panameño", heroicos poemas indo-americanos y alabanzas al sol, la tierra y los recursos naturales de esta América, sin dejar de lado su papel de madre universal. Saudade: Con este vocablo portugués, que en palabras de la poeta significa "melancolía a secas que entraña luego una dulzura apesadumbrada"13, titula Mistral esta sección de cinco poemas: "País de la ausencia", "La extranjera", "Beber", "Todas íbamos a ser reinas" y "Cosas". Aquí reanuda su itinerario de interiorización lírica que la vincula estrechamente con los grandes atormentados poetas portugueses del Saudosismo. La ola muerta: Una de las más enigmáticas secciones de la obra mistraliana, consta de seis poemas: "Día", "Adiós", "Ausencia", "Muro", "Viejo león" y "Enfermo", que parecen unificar una constante obsesión por la enfermedad, la agonía y una sensación de vejez. Criaturas: Sección de diez poemas: "Canción de las muchachas muertas", "Deshecha", "Confesión", "Jugadores", "Leñador", "Mujeres catalanas", "Gracias en el mar", "Vieja", "Poeta" y "Palomas". Mistral exterioriza una vez más el dolor íntimo que hace del dolor de los niños, haciendo sobresalir, como tantas veces, su espíritu solidario. Canciones de cuna: Conformada por nueve poemas; "La tierra y la mujer", "Semilla", "Niño rico", "Niño chiquito", "Sueño grande", "Canción de la sangre", "Madre mía", "Dormida" y "Encargos", es una selección de Canciones de Cuna, sección publicada anteriormente en Ternura y dedicada a su madre. La cuenta-mundo: Compendio de una sección también publicada previamente en Ternura, aquí la poeta saca a relucir su carisma de contadora o "cuentera" del mundo y sus maravillas, cual compañera niña de los niños. Consta de trece poemas: “La Cuenta-Mundo”, “El aire”, "La luz", "Alondras", "Montaña, "El agua", "Animales", "Mariposa", "Fruta", "Pinar", "Fuego", "La casa" y "La Tierra". Albricias (o Jugarretas en re-ediciones): Otra de las secciones anteriormente publicadas en Ternura. Consta de cinco poemas de lenguaje infantil y ritmo de niño, hechos para niños: "La manca", "La pajita", "El papagayo", "El pavo real" y "La rata". Dos cuentos: Dos cuentos poetizados, seleccionados de Ternura: "La Madre Granada" y "El Pino de Piñas", nacidos de su faceta maternal. Recados: En palabras de la autora: "Trátase de cartas que van para muy lejos, aventadas de lo demasiado temporal, escritas sobre el rescoldo de una poesía (con el revoloteo de un ritmo a medias roto y algunas rimas entrometidas).