Seminario Descubre El Amor
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• HAZ TIEMPO
Sabemos organizar nuestro tiempo para el
estudio, nuestra alimentación, nuestra
recreación, nuestro sueño, pero dejamos que
las necesidades de nuestra alma se atiendan por
sí mismas como puedan y cuando puedan.
Nuestro tiempo para la devoción espiritual debe
ser también un tiempo programado. La cantidad
de tiempo puede diferir de una persona a otra,
pero la calidad de esos momentos debe ser la
misma.
• BUSCA UN LUGAR TRANQUILO
El lugar que escojamos para nuestro tiempo
tranquilo con Dios debe estar a tono con lo que
estamos a punto de hacer. A fin de obtener el
máximo beneficio de tu tiempo tranquilo con Dios,
debes cerrar las puertas de tu mente a cualquier
otra cosa.
• DEJA QUE TU CORAZÓN PERMANEZCA EN
QUIETUD
Desarrolla la correcta actitud de tu alma. Debe
haber una quietud interna. “Estad quietos y conoced
que yo soy Dios”.
• ESPERA SU PRESENCIA
Es el alma ansiosa de obtener algo la que
será satisfecha. Quien no espera nada,
tampoco obtiene ninguna cosa. Es el alma
inquieta la que hallará contentamiento.
• PROPONTE UN OBJETIVO
El de alimentar tu alma, el de formar una
relación con tu Padre celestial, un tiempo
para examinarte a ti misma y para la
renovación.
“Orar es el acto de abrir nuestro corazón a
Dios como a un amigo…La oración no baja a
Dios hacia nosotros, antes bien nos eleva a él”.
El camino a Cristo, p. 93
ORACIÓN