Aph-Brigadas de Emergencia
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Hay diferentes tipos de heridas, unas necesitan una atención más urgente que otras. Su
aspecto nos dará una idea de a qué tipo de herida nos enfrentamos y cómo actuar ante
ellas:
Abiertas: con separación de la piel. Debemos comprobar la distancia que hay de un
borde a otro de la herida, y la profundidad. Si no es muy abierta, no será necesaria una
sutura.
Cerradas: no se observa separación de la piel, pero generalmente hay hematoma.
Suelen estar producidas por golpes, y requieren una atención rápida para descartar el
compromiso de algún órgano o de la circulación.
Simples: alcanzan solamente a la piel sin afectar ninguna función del organismo. La
persona solo manifiesta dolor local, no se queja de dolor en órganos internos.
Complicadas: son extensas y profundas, con hemorragia abundante, y generalmente
conllevan lesiones de músculos, nervios, vasos u órganos internos. Son muy llamativas
y se reconocen fácilmente.
Primeros auxilios en caso de heridas
leves
Lo más recomendable es Protección personal o normas de bioseguridad:
Guantes quirúrgicos para evitar contagios
Desinfección del material de curas.
Antisepsia de las manos del socorrista.
Limpieza de la herida con agua y jabón, del centro a la periferia. Si la herida es profunda,
utilizar suero fisiológico para su limpieza. No utilizar alcohol, ya que este produce
vasodilatación. Utilizar desinfectante en espuma para su desinfección periférica ( no en
la herida ) y precaución en utilizar agua oxigenada porque destruye a los tejidos
(necrosis tisular).
Si la separación de bordes es importante, la herida necesitará sutura por un facultativo,
si es el caso, acudir al centro asistencial más cercano. Si no es así, pincelar con un
antiséptico y dejar al aire. Si sangra, colocar un vendaje (gasas sujetas con venda no
muy apretada).
Recomendar la vacunación contra el tétanos siempre y cuando no se la haya aplicado.
Levantar las piernas para la presion de la sangre.
Primeros auxilios en caso de heridas
graves
Efectuar la evaluación inicial de la víctima.
Controlar la hemorragia y prevenir la aparición del shock.
Cubrir la herida con un apósito estéril y procurar el traslado en la
posición adecuada, controlando las constantes vitales.
NO extraer cuerpos extraños enclavados. Fijarlos para evitar que
se muevan durante el traslado de la víctima y causen nuevos
daños en su interior.
Casos con heridas especiales
Hemorragia capilar.
Cuando el sangrado es importante e implica una pérdida de
volumen de sangre que se aproxima al 70%, suele ocurrir un "
Choque hipovolémico" La gravedad de una hemorragia depende de:
La velocidad con que se pierde la sangre.
El volumen de sangre perdido.
Edad de la persona.
Tratamiento
Revise las vías respiratorias y la respiración de la persona. De ser necesario, llame al número local de
emergencias (911 en los Estados Unidos) e inicie la respiración artificial, RCP o control de la hemorragia
.
Mantenga a la persona inmóvil y calmada.
Examine con atención a la persona en busca de otras lesiones.
En la mayoría de los casos, si la ayuda médica llega rápidamente, permita que el personal médico tome
las medidas adicionales.
Si la piel presenta ruptura, se debe tratar de inmediato para prevenir la infección. No respire sobre la
herida ni hurgue en ella. De ser posible, enjuague suavemente para retirar los detritos visibles y otros
agentes contaminantes, cuidando de no frotarla ni irrigarla con demasiada fuerza. Cubra con apósitos
estériles.
En caso de ser necesario, inmovilice el hueso roto con un cabestrillo o tablilla. Entre los elementos
posibles para entablillar se pueden considerar un periódico enrollado o tablillas de madera. Inmovilice
el área tanto por encima como por debajo del hueso lesionado.
Aplique compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón.
Tome medidas para prevenir un shock. Coloque a la víctima en posición horizontal, levántele los pies
unas 12 pulgadas (30 centímetros) y cúbrala con un abrigo o una cobija; pero NO la mueva si sospecha
de una lesión en la cabeza, la espalda o las piernas.
VENDAJES
Definición: Se define el vendaje como la ligadura que se hace con
vendas o con otras piezas de lienzo dispuestas de modo que se
acomoden a la forma de la región del cuerpo donde se aplican y
sujeten el apósito.
Su uso más frecuente, en la actualidad, es cubrir las lesiones
cutáneas e inmovilizar las lesiones osteoarticulares.
• Aplicaciones: Las indicaciones de los vendajes son variadas,
siendo sus principales finalidades las siguientes: