Interpretación de Las Convenciones: Límites Del Poder de Los Jueces
Interpretación de Las Convenciones: Límites Del Poder de Los Jueces
Interpretación de Las Convenciones: Límites Del Poder de Los Jueces
La interpretación de las convenciones, en tanto que los jueces del fondo no las
desnaturalizan, aun siendo errada, no puede ser motivo de casación, por cuanto que
nunca lo son los errores de hecho
La facultad de interpretación que la ley atribuye a los jueces no se refiere exclusivamente
a los contratos cuyas cláusulas o términos sean oscuros o ambiguos, sino que puede
extenderse, además, a aquellos contratos que redactados en términos claros, contengan
una convención diferente de la que las partes han querido contratar, en realidad. Los
jueces pueden descubrir la verdadera intención de las partes contratantes, sea de otros
escritos, o en los hechos y circunstancias de la causa.
Las Pruebas: Objeto e importancia. Carga
de la Prueba.
Objeto de la prueba.
El objeto de la prueba es llevar al ánimo del juez la convicción de la verdad de la especie
afirmada, a fin de que esté en aptitud de aplicar la ley o doctrina jurídica que proceda, y
de ese modo quede fijado el derecho que se reclama.
Cuando el deudor rehúsa ejecutar su obligación, el acreedor debe establecer ante el
tribunal competente, la existencia y las condiciones de su acreencia.
Importancia de las pruebas.
La materia de la prueba tiene una importancia práctica considerable, por los motivos
que se indican a continuación:
1) Porque el juez no puede creer en las afirmaciones del litigante en base a su palabra.
En un proceso, el demandante debe probar todo lo que sea contestado por su adversario.
Así, en teoría jurídica, se distingue lo que se exige para la existencia o validez de una
obligación.
2) Por otra parte, en muchos casos, no es suficiente disponer de un medio de prueba
cualquiera. Estos medios son jerárquicos: algunos de ellos son considerados subsidiarios
y no pueden destruir las consecuencias de una prueba que se tiene por superior. La
ley exige, en diversas materias, un medio determinado de prueba y otros se consideran
como irrecibibles.
Carga de la prueba.
La prueba literal es aquélla que ha sido plasmada en un escrito. Es la que resulta de los
escritos, tales como los actos que hayan sido redactados al momento de la conclusión de
una convención o de un hecho jurídico. En materia civil esta constituye la prueba por
excelencia por dos motivos fundamentales:
1) Porque es una prueba permanente. Esta prueba permanece por un largo tiempo y no
desaparece con facilidad, y el tiempo no hace disminuir su validez probatoria.
2) Porque es una prueba preconstituida.
3) El escrito es generalmente sincero y exacto. A diferencia de los testigos, que está sujeto
a la capacidad de apreciación de estos, y además pueden ser influenciados para declarar
en un sentido u otro
La prueba testimonial.
La prueba testimonial es aquella que se hace por medio de testigos, sobre lo que
una persona ha visto, escuchado o percibido a través de los sentidos, y se encuentra
reglamentada por los artículos 1341 a 1348 del Código Civil.
La prueba testimonial es una prueba imperfecta, porque dependerá mucho de la
percepción que tenga el testigo. En materia civil se admite para probar los hechos
jurídicos pero no los actos jurídicos.
El acto bajo firma privada.
Se denomina acto bajo firma privada al acto escrito otorgado por las partes mismas, con
su sola firma y sin intervención de oficiales públicos. Es cualquier documento formado
en el ejercicio de una actividad privada, o también, el documento privado que una
persona redacta por sí misma en su calidad de simple particular. (Castillo, 2000).
De conformidad con el artículo 1322 del Código Civil, el acto bajo firma privada,
reconocido por aquel a quien se le opone, o tenido legalmente por reconocido, tiene
entre los que lo han suscrito y entre sus herederos y causahabientes, la misma fe que el
acto auténtico.
El acto auténtico.
El acto auténtico es definido por el artículo 1317 del Código Civil, como aquél “que ha
sido otorgado por ante oficiales públicos, que tienen derecho de actuar en el lugar donde
se le otorgó el acto, y con las solemnidades requeridas por la ley”. Los demás aspectos
están reglados por los artículos 1319-1320 del Código Civil. Los aspectos relativos a su
redacción están regidos por la ley del notariado.
Requisitos del principio de prueba por escrito.
El juramento es otra manera de probar las obligaciones. Existen dos tipos de juramentos:
el decisorio y el deferido de oficio por el juez o cualquiera de las partes. El juramento
está regido por los artículos 1357 a 1369 del Código Civil.
El juramento decisorio.
El juramento decisorio puede deferirse sobre cualquiera clase de demanda de que se trata,
según lo que prescribe el artículo 1358 del Código Civil. A los términos del artículo
1359 del citado Código, no puede deferirse sino sobre un hecho personal a la parte a
quien se le defiere.
El juramento puede deferirse en cualquier estado de la causa, aun no existiendo ningún
principio de prueba de la demanda o excepción sobre la cual se proponga. (Art. 1360
Código Civil).
El juramento deferido de oficio.
El artículo 1367 del citado Código establece que no puede deferirse de oficio por el juez
el juramento, ya sea sobre la demanda o sobre la excepción que en ella se opone, sino
con las dos de las siguientes situaciones:
1) Que la demanda o la excepción no esté plenamente justificada;
2) Que no esté por completo desprovista de pruebas. Fuera de estos dos casos debe el
juez pura y simplemente, admitir o desechar la demanda.