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Giacomo Puccini

(1858-1924)
Trascendencia histó rica
• El compositor italiano de ópera Giacomo Puccini ocupa un
lugar único en la historia de la música. No solamente es el
último gran compositor de ópera en Italia, al punto de que se
considera que con sus obras concluye la tradición de la ópera
italiana que se inició a fines del renacimiento,en 1607, con “L
´Orfeo” de Monteverdi y que termina en 1926 con el estreno
póstumo de “Turandot” de Puccini. Las obras de este
compositor son las más populares y representadas en toda la
historia de la ópera, particularmente “La bohéme”, que es la
más querida y popular ópera de todos los tiempos. Dentro del
repertorio operístico no hay compositor más amado y
representado que Giacomo Puccini.
Infancia y formació n musical
• Puccini nació en la ciudad italiana de Lucca en 1858, descendiente
de una familia de músicos que se remonta a varias generaciones de
organistas. La idea de seguir la tradición familiar terminó cuando el
joven Puccini, según cuenta la leyenda, recorrió a pie una enorme
distancia hasta la ciudad de Pisa para asistir a una representación de
la “Aida” de Verdi y decidió en ese momento dedicar su vida y obra a
la ópera. Solía repetir la frase “Dios me tocó en la frente y me dijo:
escribe para el teatro, solamente para el teatro, y yo lo he
obedecido”
• Con el apoyo de familiares y amigos viaja a Milán para estudiar en el
conservatorio de dicha ciudad, en donde impresiona a los maestros
por su dominio de la orquestación y armonía, evidenciados en el
“Capricho sinfónico” que compone para su graduación. Este
soberbio manejo de la orquesta será parte de la grandeza futura de
sus óperas.
“Le villi” (1884)
Atraído como todos sus contemporáneos por la oportunidad del concurso
Sonzogno, consigue el apoyo de un libretista y escribe su primera ópera,
titulada “Le villi” (“Las willis”) de argumento muy similar al célebre ballet
francés “Giselle”. Lamentablemente, la partitura, presentada en un
manuscrito terminado en el tiempo justo, fue descalificada por el jurado,
que la consideró “ilegible”. Esta aparente desgracia fue en realidad el
golpe de suerte para Puccini, porque sus amigos, que confiaban en su
talento y la calidad de su música, lo contactaron con el editor Giulio
Ricordi, dueño y administrador de la poderosa Casa editorial Ricordi,
quien lo tomó bajo su protección, compró la partitura y financió el
estreno de la ópera en 1884, solamente insistiendo en que la ampliara a
dos actos y la agrandara. Esta obra incluye dos grandes secuencias de
ballet y en ellas el compositor despliega todo su inmenso talento de
orquestador. Aunque “Le villi” no forma parte de sus grandes óperas, es
una obra magnífica para un joven compositor que inicia su carrera.
“Edgar” 1889
Tras el éxito cordial que tuvo “Le villi”, Puccini pasa a ser compositor “oficial” de
la Casa Musical Ricordi. Giulio Ricordi le encarga una nueva ópera, y el
compositor, lleno de gratitud, dice al empresario que pondrá música al libreto
que éste le entregue. Trabaja por cinco años en su segunda ópera, “Edgar”, que
lamentablemente sufre un estrepitoso fracaso en su estreno en 1889 en la Scala
de Milán y nunca entrará al gran repertorio. Este desastre se atribuye a la
inadecuación de la historia al temperamento de Puccini y a su falta de carácter al
no intervenir sobre la parte teatral de la obra. A partir de este momento, el gran
compositor va a tomar parte fundamental en todo el proceso creativo de una
ópera, desde la elección del tema, la estructura dramática y los versos en sí
mismos, algo que en Italia era totalmente insólito. La consigna de Puccini será de
aquí en adelante asegurarse que la obra funcione como pieza teatral aunque no
tuviera música, sabiendo, un genio como era, que la música podía acrecentar
gigantescamente el valor teatral de una ópera, pero difícilmente podía superar
defectos estructurales de orden dramático. Esta será la receta perfecta para el
éxito insuperable de todas sus grandes obras posteriores: son teatralmente
perfectas y musicalmente insuperables.
Portada de la partitura del fracasado
“Edgar”
“Manon Lescaut” 1893
• Para su siguiente ópera, Puccini eligió como tema la novela “La historia del
caballero des Grieux y Manon Lescaut”, un clásico de la literatura romántica
francesa. Ricordi se opuso inicialmente ante el proyecto, temiendo que fuera
inevitable la comparación con la ópera que sobre el mismo argumento había
compuesto ya el gran maestro francés Jules Massenet en 1884, pero cedió ante la
presión de Puccini que dijo “él la siente a lo francés, con polvos de arroz y
minuetos, yo la escribiré a la italiana, con pasión desesperada”. Su obsesión por la
perfección teatral llevó a que tuviera una relación terrible con los libretistas y que
cada uno de los elegidos fuera abandonando el proyecto al no soportar la
demencial busqueda de perfección de Puccini. Es así que cuando “Manon Lescaut”
(llamada así para diferenciarla de la “Manon” a secas de Massenet) se estrenó en
Turín en 1893, no llevara nombre de autor del libreto, en el que habían participado
alrededor de ocho escritores, entre ellos Ruggero Leoncavallo, y ninguno quería
hacerse autor de la obra. El éxito de la obra fue clamoroso y lanzó definitivamente
la carrera de Puccini, representando además un enorme éxito económico para la
casa Ricordi. Aunque en la actualidad “Manon Lescaut” es un poco menos popular
que las otras grandes obras de Puccini, se considera que con ésta, su tercera ópera,
empieza verdaderamente su carrera como el más grande compositor de su tiempo.
“Manon Lescaut” Met 2008
“Manon Lescaut”, Met 2016
“Manon Lescaut” Met 2017

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