Farmacotecnia 12
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GELES
FARMACOTECNIA
V CICLO
PROF.JUAN MANUEL CONCEPCIÓN SALAS
GELES FARMACÉUTICOS
Los geles son formas farmacéuticas semisólidas que están formadas por un solvente
espesado mediante la adicción de sustancias de naturaleza coloidal. Estos coloides son
polímeros gelificantes que constituyen la fase dispersa y el solvente líquido es la fase
continua.
Aunque lo más habitual es que la fase continua esté constituida por agua o soluciones
hidroalcohólicas (hidrogeles), también pueden gelificarse aceites, dando lugar a lo que
se conoce como lipogeles. Otra posibilidad es utilizar los polímeros para gelificar la fase
acuosa de una emulsión (crema-geles)
Su principal utilidad es la elaboración de preparaciones semisólidas exentas de grasa o bajas
en ella. Por lo tanto, se emplean preferentemente en afecciones dermatológicas.
Cursan con un exceso de secreción sebácea, como acné, dermatitis seborreica, rosácea
Conllevan lesiones húmedas, como las heridas o abrasiones.
Son de tipo inflamatorio, por lo que precisan excipientes que favorezcan la pérdida de calor.
Se acompañan de prurito y por tanto se alivian cuando se refresca la zona.
Se presentan en zonas pilosas, por lo que no resulta agradable utilizar preparaciones grasas.
VENTAJAS DE LOS HIDROGELES
Estos excipientes son una de las formas semisólidas más utilizadas porque presentan una serie de ventajas:
• Son muy bien tolerados, ya que en su mayor parte están constituidos por agua, que es inocua e inerte.
• Son muy refrescantes y ligeros, porque favorecen la pérdida del agua a través de la piel y una vez evaporada
aquella dejan muy poco residuo.
• Poseen una buena extensibilidad, formando películas continuas sobre la piel, lo que facilita la absorción de
los fármacos.
• No contienen grasa por lo que no manchan y en caso de que impregnen alguna prenda, se lavan fácilmente con
agua.
• Suelen ser transparentes por lo que presentan un aspecto agradable que favorece la adherencia a los
tratamientos.
INCONVENIENTES
Sin embargo, tal como sucede en otras formas farmacéuticas, los hidrogeles también presentan algunas
desventajas.
Al carecer de fase grasa son menos versátiles que las emulsiones a la hora de incorporar principios activos
con distintas solubilidades.
Muchos geles se rompen en presencia de electrolitos. En general, a mayor peso molecular y más elevado
grado de viscosidad de un polímero gelificante, menor es la resistencia a los electrolitos.
La mayoría de ellos presentan problemas de estabilidad en función del pH, de manera que incluso pequeñas
variaciones de este conllevan pérdida de consistencia e incluso rotura del gel.
Pueden presentar problemas de homogeneidad (grumos) si no se elaboran correctamente. Además
tienden a incorporar burbujas de aire, que son más difíciles de eliminar cuanto mayor es la
viscosidad del preparado.
Presentan cierta adhesividad, que es especialmente notoria en algunos polímeros, como los
derivados celulósicos y puede compensarse con la adición de polioles como la glicerina.
Tienen tendencia a la desecación, lo que también puede paliarse con la adición de humectantes como
glicerina, sorbitol, propilenglicol.
Al tratarse de excipientes acuosos, son bastante sensibles a la contaminación microbiana, que es
especialmente frecuente en los de origen natural.
TIPOS DE GELES
Existen varias clasificaciones, en función del número de fases, la afinidad entre las mismas,
las características de los polímeros utilizados, etc.
La más práctica es la basada en el origen y características de los gelificantes.
DE ORIGEN NATURAL:
Los que proceden de los vegetales o animales, prácticamente no se utilizan hoy en día para la
elaboración de fórmulas tópicas y su empleo es más habitual como espesantes de formas orales.
Entre los primeros se encuentran el almidón, la pectina, gomas como la arábiga o la de tragacanto y
mucílagos como el agar agar o los alginatos, mientras que la gelatina es el único que se obtiene de
los animales.
La bentonita es un silicato de aluminio que es capaz de formar geles en presencia de altas
concentraciones de sales minerales, cuyo uso se limita prácticamente a la elaboración de la loción de
calamina.
En este grupo se encuentra también la goma xantham, que es producida por la bacteria Xantomonas
campestris
DE ORIGEN SEMISINTÉTICO:
Son actualmente los que más se utilizar y entre ellos destacan los derivados del ácido acrílico o
carbómeros.
CARBOMEROS
Son derivados del ácido acrílico y entre ellos se comercializan tanto productos puros como geles
semielaborados e incluso acabados. La estabilidad de los geles que forman depende del pH y se ve
comprometida en presencia de electrolitos, por lo que son incompatibles con ácidos como el
salicílico y sales de metales como el aluminio o el zinc.
PRODUCTOS PUROS: CARBOPOL
El más utilizado es Sepigel 305 que además de una poliacrilamida, incluye isoparafina y un
emulgente: Laureth 7. Tiene el aspecto de una emulsión relativamente viscosa de color
blanco-amarillento, cuyo pH es próximo a 7. Antes de utilizarlo debe agitarse bien el
envase. Generalmente se emplea para la elaboración de cremas gel o emulsiones,
incorporando tanto agua como excipientes grasos (hasta un 10% del contenido de la
fórmula), aunque puede utilizarse también para vehiculizar principios activos liposolubles
en un gel acuoso.
DERIVADOS CELULÓSICOS
METILCELULOSAS
Son polímeros de celulosa esterificados con grupos metoxi, que se presentan en forma de polvo o
gránulos, higroscópicos, de color blanco cremoso, que carecen de olor y sabor. Existen distintas
presentaciones (metilcelulosa 1000, metilcelulosa 1500…) en función de la longitud de la cadena
polimérica.
CARBOXIMETILCELULOSA SODICA
Para aplicación sobre las mucosas, es preferible recurrir a derivados celulósicos que aportan
adhesividad, incrementando así el tiempo de contacto del fármaco con la superficie donde se aplica
el medicamento. En cuanto a los preparados dermatológicos, siempre que sea posible se tiende a
utilizar un carbómero, dado que, como veremos, presentan las propiedades más adecuadas para
favorecer la adherencia a los tratamientos (consistencia apropiada, baja adhesividad, práctica
ausencia de residuo).
INGREDIENTES PARA HACER GEL
ANTIBACTERIAL
Así que, a continuación te presentamos los ingredientes que ellos sugieren para hacer tu propio gel antibacterial.
Vamos a necesitar:
• Para la preparación tomemos como guía las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, ¡empecemos!
Ingredientes
10 cucharadas de gel de aloe vera
20 gotas de aceite esencial de lavanda
10 gotas de aceite esencial de té
10 gotas de aceite esencial de naranja
PREPARACIÓN
Ingredientes
70 ml de alcohol de farmacia, alcohol etílico al 96% o etanol
20 ml de agua de hamamelis
¼ cucharada de glicerina vegetal
20 gotas de aceite esencial de eucalipto o romero
PREPARACIÓN
• Compra o prepara el agua de hamamelis, puedes hacerla como una infusión en frío
dejando reposar unas flores y hojas durante varias horas y luego retirando los restos.
• En el recipiente dosificador en el que vayas a guardar el gel desinfectante casero final,
agrega el agua de hamamelis, el alcohol y la glicerina vegetal ya preparada.
• Mezcla bien hasta que se integren los ingredientes y agrega las gotas del aceite esencial
que hayas elegido.
• Remueve bien de nuevo y cuando se vea una mezcla homogénea, ¡ya tendrás listo tu gel
antibacterial natural!
GEL ANTIBACTERIAL SIN ALCOHOL
Ingredientes
1/2 cucharada de glicerina vegetal
30 ml de agua de romero
5 gotas de aceite esencial de limón
5 gotas de aceite esencial de eucalipto
5 gotas de aceite esencial de lavanda
PREPARACION
Ingredientes
2/3 de la capacidad del bote para el gel antibacterial de alcohol de farmacia, alcohol etílico al 96% o
etanol
1/3 de gel de aloe vera
10 gotas de aceite esencial de limón
5 gotas de aceite esencial de menta
PREPARACIÓN
Si no tienes el gel comprado, corta una hoja de aloe vera de una planta que tengas y prepáralo (en el
primer apartado tienes indicaciones para ello). Echa el gel de aloe vera en el envase hasta que ocupe
⅓ de su capacidad.
Agrega el alcohol, cierra el bote y remueve bien para que se integren los dos ingredientes.
Abre de nuevo el envase y añade las gotas de los aceites esenciales.
Mezcla bien todo para que quede un gel homogéneo.
Guárdalo en un tarro o bote con dosificador o apertura pequeña para usarlo fácilmente cuando lo
necesites y ¡ya tendrás listo el gel antibacterial natural!
ALCOHOL GEL