Residente y Supervisor o Inspector de Obras
Residente y Supervisor o Inspector de Obras
Residente y Supervisor o Inspector de Obras
O INSPECTOR DE OBRAS
CONTROL Y SUPERVISION DE
OBRAS
ING. ALVAREZ CABRERA
SEGUNDO ROBERTO
Pasos para realizar una buena supervisión de obras de
construcción
El objetivo de una buena supervisión de obras es asegurar que los trabajos de construcción se realicen respetando
los aspectos técnicos y económicos establecidos en la fase de planeamiento.
Una buena supervisión es necesaria para el éxito de cualquier empresa, sin importar el rubro en el que opere. Los
procesos desarrollados deben ser siempre vigilados por un profesional con la capacidad para coordinar las labores,
emitir una opinión experta sobre el desempeño y tomar decisiones en beneficio del proyecto.
En el rubro de la construcción, un supervisor de obras es la persona encargada de vigilar que se respeten los
tiempos, el diseño y el presupuesto, así como asegurar el cumplimiento de las normas laborales, legales y
ambientales. Una buena supervisión de obras es importante para que el proyecto inmobiliario salga adelante sin
contratiempos. “Su finalidad es velar por las buenas prácticas en cada una de las etapas del desarrollo del proyecto.
Un conocimiento profundo del mismo permite exigir eficiencia y eficacia en cada uno de los actores que intervienen
en los procesos, con el fin de asegurar que los fondos sean destinados íntegramente al proyecto, que se logre un
producto de calidad, que se garanticen los márgenes y se entregue a sus propietarios en el menor tiempo posible”..
Para llevar a cabo su labor, un supervisor de obras debe contar con ciertos elementos básicos, entre los que se
encuentran: documentos vinculados a la ejecución del proyecto (el contrato de ejecución de obra, alguna ley o
reglamento que afecte el proyecto, el manual de supervisión, los planos de diseño del proyecto, etc.), los
instrumentos básicos de campo (cinta métrica, un clinómetro, una calculadora de bolsillo, una libreta de apuntes,
etc.) y el apoyo logístico necesario. Asimismo, debe contar con un equipo de profesionales capacitados para
apoyar en las labores de supervisión.
Independientemente del tipo de obra en el que se trabaje, el proceso de supervisión suele dividirse en las siguientes
etapas:
1) Etapa previa:
Antes del inicio de las obras, el supervisor debe constatar que la obra cuente con los permisos requeridos y dar su
visto bueno para el desarrollo del mismo, analizando aspectos técnicos y de presupuesto. Su opinión experta puede
ser de gran valor para coordinar la realización de las obras, de modo que se respete el diseño y se cumplan con los
objetivos propuestos.
2) Durante la obra:
Se ejerce la supervisión según lo planificado. Se deben controlar principalmente tres aspectos: la calidad, el tiempo
y el presupuesto. Algunas de las labores que el supervisor debe realizar en esta etapa son: La apertura y control de
la bitácora, redactar informes periódicos sobre el avance de la obra, coordinar juntas de obra, etc.
3) Al concluir las obras:
Para la terminación y entrega de la obra, el supervisor deberá hacer el recorrido de verificación para constatar que
la obra está terminada al 100%. Deberá planear y coordinar la realización de las pruebas pre-operacionales de los
equipos, sistemas e instalaciones. Finalmente, deberá entregar los documentos que certifican el cumplimiento de
sus labores y el final de sus servicios.
RESIDENCIA DE OBRA
¿Quién es el Ingeniero Residente?
Artículo 154.- Residente de Obra Durante la ejecución de la obra debe
contarse, de modo permanente y directo, con un profesional colegiado,
habilitado y especializado designado por el contratista, previa conformidad de
la Entidad, como residente de la obra, el cual puede ser ingeniero o
arquitecto, según corresponda a la naturaleza de los trabajos, con no menos
de dos (2) años de experiencia en la especialidad, en función de la naturaleza,
envergadura y complejidad de la obra.
Por su sola designación, el residente representa al contratista como
responsable técnico de la obra, no estando facultado a pactar modificaciones
al contrato. En el caso de obras convocadas por paquete, la participación
permanente, directa y exclusiva del residente son definidos en los
documentos del procedimiento de selección por la Entidad, bajo
responsabilidad, teniendo en consideración la complejidad y magnitud de las
obras a ejecutar.
Debe contar con los conocimientos técnicos mínimos necesarios para velar
por la adecuada ejecución de la obra en concordancia con los Planos de
Proyecto, con las normas Técnicas de Construcción vigentes, con la
Planificación estipulada para la ejecución y, en general, con las condiciones
acordadas legalmente con el Contratante de la obra en cuestión.
Por lo general, el Trabajo de Ingeniero Residente es asignado a profesionales con nula o mínima
experiencia (recién graduados), pero lo ideal es que éste posea un nivel medio de conocimientos, que le
permita sobrellevar los múltiples tipos de problemas que surgen en cualquier obra.
En ocasiones, dependiendo de las condiciones contractuales entre el Contratista y el Ingeniero Residente,
éste puede inclusive hasta ocuparse de las actividades de Planificación preliminar de la obra y, también, de la
fase de licitación, con miras a lograr un conocimiento general del objetivo y condiciones técnico-económicas de
la obra a acometer.
¿Cuáles son las Características Mínimas (personales) con las que debe Contar el Ingeniero Residente
de una Obra?
En términos generales el Ingeniero Residente es una combinación entre un Gerente de Obra, un Ingeniero
Inspector, un encargado de seguridad y un maestro de obra (o jefe de obra), entre otras ocupaciones. Por lo
tanto, además de una experiencia media, es necesario que posea una serie de cualidades personales que le
permitan sobrellevar los variados aspectos de una obra, por lo que el Ingeniero Residente debe:
Poseer la capacidad de diferenciar cuáles son las tareas o actividades que tienen prioridad dentro de
una obra. Tengamos en cuenta que, pese a que toda obra debe contar con una adecuada planificación
(teórica la mayoría de las veces), surgirán eventualidades que tienen que ser resueltas en el momento, sin
darnos tiempo de recurrir al referido plan o a asesorías externas para darle una solución.
Contar con una “visión General” de los potenciales problemas existentes en cualquier obra, los
cuales van desde la procura de materiales hasta las interrelaciones personales, y estar preparado (física y
mentalmente) para atenderlos de forma imprevista de la manera adecuada.
Poseer autoridad y capacidad de liderazgo (así como el respeto por parte de sus
subalternos) para asegurar que se cumplen de forma estricta las condiciones de
seguridad, calidad de materiales, de ejecución y los tiempos de
ejecución (rendimiento) en las diversas tareas de la obra. Con esto estamos
refiriéndonos a una persona con capacidad de motivar al equipo de trabajo antes que
provocar problemas adicionales por ser intransigente o arbitrario.
Tener los criterios mínimos para estar en capacidad de ser la “contraparte” del
Ingeniero Inspector el cual, en muchos casos, suele ser un Ingeniero con cierta
experiencia y el cual impone niveles de exigencia sobre la ejecución de la obra que
deben ser tomados en cuenta de la forma más práctica posible.
Estar en capacidad de reconocer sus limitaciones (técnicas y/o personales) e
informar a sus superiores de la necesidad de contratar asesores en áreas específicas,
que complementen su labor como Ingeniero Residente de la obra.
Funciones específicas:
Ahora bien, para un mejor entendimiento las funciones del supervisor se pueden clasificar según el tipo de
control que ejerce:
1) Control del precio
- Adelantos, usos y amortizaciones
- Avance de obra: metrados de avance, valorizaciones, reajustes.
- Adicionales y deductivos
Mayores gastos generales
- Liquidación de contrato
- Control de vencimiento de garantías.
2) Control de plazo
- Control de los calendarios de avance de obra y de adquisición de materiales.
- Control de avance programado
- Ampliaciones de plazo
- Aplicación de penalidades
3) Control de calidad
- Revisión del expediente técnico
- Elaboración y presentación del informe de dicha revisión con recomendaciones oportunas para subsanar
eventuales deficiencias, omisiones o adicionales.
- Verificar el cumplimiento del expediente técnico de obra
- Control de procesos constructivos
- Control de calidad de materiales
- Control de calidad de instalaciones
- Control de ensayos y pruebas
- Control topográfico.
- Control de calidad de trabajos ejecutados.
- Control de maquinaria.
- Control del personal idóneo.
- Para el control de calidad deberá verificarse el cumplimiento de las normas técnicas, que resulten aplicables
como por ejemplo las normas técnicas sobre edificaciones.
4) Control de obligaciones contractuales
- Otros tipos de obligaciones distintas a las anteriores
- Seguridad, normas específicas.
- Impacto ambiental
- Permisos y licencias
- Relación con la población
- Restos arqueológicos
- Reconocimiento del área del proyecto
- Presentación de informes: quincenales, mensuales, de control de calidad, por adicionales, por ampliaciones
de plazo, entre otros.
- De documentos necesarios para iniciar la obra.
- Participar en la entrega de terreno.
- Utilizar cuaderno de obra.