Amos y Abdias
Amos y Abdias
Amos y Abdias
Amós 8:11
LOS LIBROS DE
V.B.
La biblia nos enseña que debemos buscar a Dios en
tanto que puede ser hallado.
V.B.A.
Si buscamos a Dios con todo nuestro corazón y guardamos
sus mandamientos, seremos prosperados en todos nuestros
caminos.
Dentro de la
cultura judía
(siglo III a.C.) a
esa sección se le
denominaba
como
“los doce”,
la traducción
griega le añade
(profetas)
y la tradición
cristiana completa
la designación,
añadiendo
(menores).
CONOCIMIENTO
BIBLICO
Los orígenes de estos autores son una muestra de que Dios no hace
AUTORES acepción de personas y quienes se mantienen con integridad y apego
al Creador pueden ser usados por Dios para Sus propósitos.
• podemos deducir que su integridad y su conducta temerosa a Dios le valió delante del
Eterno para ser considerado digno de ser un vaso útil a sus propósitos. El periodo de su
ministerio fue aprox. Del 760 al 750 a.C.
• Es el libro más corto del Antiguo Testamento con 21
versículos. No es citado en el N.T. y no se ofrece en él
ninguna alusión a su autor, ni su origen, ni su actividad o
algún otro dato de él.
• su nombre hebreo, “Ovadía”, es muy común para la
época en la que vivió, los teólogos aún intentan
identificarle de entre los “Abdías/Ovadías” que se
mencionan en otras citas bíblicas; ejemplo. 2º.Cronicas
17:7; 34:12). La tradición judía ubica al profeta como el
Abdías que se menciona en 1.Reyes 18:3 al 16, y le
ubica como un converso, es decir, un descendiente del
pueblo de Edom que se convirtió a Dios decidiéndose a
dejar sus costumbre e idolatrías por la convicción del
Dios verdadero y único del pueblo judío.
Fue mayordomo de la casa del malvado rey Acab y de él se menciona que “era temeroso de
Dios en gran manera”, y le atribuyen, su valentía por haber protegido a los profetas de Dios
de las manos de la reina Jezabel, que le fuera dado el ministerio de la profecía.
Algunos ubican el ministerio de Abdías hacia finales del siglo IV a.C.
Era una sociedad
enaltecida por su
desarrollo y encumbrada
en su vanidad, y le llevo
un mensaje de
advertencia contra la
Casa de Israel, para que
dejaran la corrupción y
su falsedad, las palabras
“buscadme y viviréis”,
(5:4)
. Siete profecías contra los vecinos de Israel por sus
crímenes (1:3 2:5) y una más contra Israel (2:6 al 16)
Error1.
Sentir un desprecio o rechazo al pueblo judío por
cualquier razón, inclusive por las religiosas.
Respuesta bíblica:
¿Ha desechado Dios a Su pueblo? De ninguna manera….Ro.11.1 . Si bien el
pueblo judío en su mayoría no acepta la identidad del Señor Jesús como Mesías,
no debemos ignorar lo que dice la escritura para no volvernos orgullosos en
nosotros mismos que: “parte del pueblo de Israel tiene el corazón endurecido
(respecto de Jesús), pero eso sólo durará hasta que se complete el número de
gentiles que creerán en Cristo” Ro. 11:25. Así que, no debemos pensar que Dios
ha rechazado a su pueblo, sino que en el momento justo, “todo Israel será
salvo” Ro. 11:26.
Enderezar la dirección.
• La mayor parte de este problema tiene que ver con orígenes religiosos.
Desde la antigüedad su posición monoteísta entre naciones politeístas les
hacía un blanco fácil de odio.
• Edom, fue una nación que insistió en atacar al pueblo judío con el fin de
erradicarlos.
• naciones que los trataron de conquistar: babilonios, medo persas, griegos,
romanos, todos trataron de obligarlos a dejar su creencia en un solo Dios,
pero todos fallaron.
• Hacia nuestros días, desde que el pueblo judío alcanzó la igualdad legal
como nación, en Europa Occidental se ha librado otra forma de odio contra
ellos, el económico y político.
CAPACITAR PARA VIVIR COMO A DIOS LE AGRADA.
El orgullo y la soberbia son cualidades del carácter que debemos esforzarnos por
controlar y debemos esmerarnos por abandonarlos, ya que su fuera es
sumamente vil y grandemente nociva.
En la lectura de estos libros, Amós y Abdías, vemos dos tipos de personas que su
orgullo los llevo a su ruina.
La primera, Edom, quienes por su orgullo y odio hacia el pueblo de Israel les
llevó a ser no solo enemigos de los judíos, sino de Dios mismo quien prometió
destruirlos.
Y la segunda, la misma Casa de Israel, quienes en medio de su prosperidad y
desarrollo se envanecieron y se enorgullecieron, corrompiendo su conducta y sus
acciones, llamándole a lo bueno malo y a lo malo bueno, lo cual los llevo a su
destrucción.
CONCLUSION