Principios y Más
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lrezzoagli@hotmail.com
La desigualdad se deriva de la “discriminación”
de clase, de raza, de género, de origen
geográfico, etc., en función del acceso a las
oportunidades de desarrollo, que la hacen
incompatible con nuestros ideales
democráticos.
La distinción entre elementos o circunstancias
exógenas al individuo (no dependientes) —tal como
el acceso a educación— de aquellos que los
individuos adquieren por acciones dependientes a lo
largo de su ciclo de vida —por ejemplo, el esfuerzo
en el trabajo y en los estudios— resulta
fundamental para comprender este principio de
igualdad en su matriz de desarrollo horizontal de
oportunidades.
La búsqueda del desarrollo social
dirigido a la inclusión y la igualdad
requiere, por lo tanto, fomentar no solo
la integración sino también la
erradicación de la pobreza.
La igualdad de oportunidades es uno de los
mayores desafíos que han de ser emprendidos
con políticas públicas concretas y focalizadas
para paliar la realidad actual y angustiante que
tiene toda América Latina, considerada por la
CEPAL, en 2019, como la región más desigual
del mundo.
Permítanme una pregunta
tonta
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GRIZIOTTI, B.: “Il principio di la capacitá contributiva e le sue aplicazioni”,
Saggi sul rinnovamento dello studio della scienza delle finanze e del diritto
finanziario, ed. Giuffré, Milán, 1953, pág. 300 y 301.
MAFFEZZONI, F.
(Il principio di capacitá contributiva nell diritto
finanziario, ed. UTET, Turín, 1970)
CONTINÚA Y PROFUNDIZA LAS IDEAS
DE SU MAESTRO HASTA EXTREMOS
CASI ABSURDOS.
CAPACIDAD CONTRIBUTIVA
CONCEPTO
SILOGISMO JURÍDICO
+ Y-
¿Qué alcance tiene la capacidad
contributiva cuando afirma que se debe
de pagar en función de lo que se tiene?
FINES PRIMORDIALES
FINES ACCESORIOS
GASTO FISCAL Y GASTO PÚBLICO:
ANÁLISIS Y PROPUESTAS
Los beneficios o Incentivos Fiscales, en
cuanto suponen una exoneración total o
parcial de la carga impositiva para
determinados contribuyentes, originan
una disminución de los ingresos por
este concepto al Erario Público. Por lo
tanto, económicamente, son
equiparables a la realización de un
gasto directo.
Representan una disminución de ingresos
presupuestarios, y, por consiguiente, se
configuran como un medio alternativo al
establecimiento de subvenciones o gastos
directos.
A modo de ejemplo, podemos apreciar que
el Presupuesto Español desde el año 1982,
en cumplimiento del mandato constitucional,
incorporó un importe total de gastos fiscales,
que representa en promedio un 20 % de los
ingresos presupuestarios.
El primero en emplear esta expresión fue Stanley
Surrey, utilizando las palabras inglesas “Tax
Expenditures”[1], que traducidas literalmente
significan “gasto de impuesto”. El problema
inicial de los Gastos Fiscales surge en 1967, en
Estados Unidos, cuando la combinación del
gasto doméstico o interno y el producido por la
Guerra de Vietnam, provoca un déficit
presupuestario creciente que amenaza con crear
condiciones inflacionarias.
[1] SURREY, S. S.: Pathways to Tax Reform. The Concept of Tax Expenditure,
Harvard University Press., Cambridge, Massachusetts, 1973, pág. 2.
Stanley Surrey, el 15 de noviembre de 1967,
argumentó que “las salidas deliberadas de los
conceptos aceptados de ingresos del precio neto a
través de las varias exenciones especiales,
deducciones y créditos, en nuestro sistema del
impuesto, opera para afectar la economía privada
como si fuera cumplido normalmente a través de
gastos, en efecto, así se produce un sistema de
Gasto descrito en idioma del Impuesto”.
El concepto de Gasto Fiscal tiene importantes
implicaciones en el proceso presupuestario
ya que, si aquellos son esencialmente
equivalentes a los Gastos Directos
canalizados a través del sistema tributario,
habrá que entender congruentemente, que
resulta imprescindible conocer la magnitud
del gasto que se ha realizado por la vía del
no ingreso
Domingo Carbajo Vasco: “cualquiera que sea la
definición de progresividad que utilicemos, la
existencia de estímulos fiscales la daña, y la razón
es evidente, un incentivo supone siempre una
minoración de la carga fiscal sobre el mismo y, en
consecuencia, la capacidad económica neta siempre
será superior a lo que le correspondería de
pagar”[1].
[1] CARBAJO VASCO, D.: “Progresividad y Estímulos Fiscales al Ahorro: Algunas reflexiones”, en RDFHP nº 206, 1990,
pág. 374.
El Principio de Progresividad debe atender a reglar
los TRIBUTOS.
Los Estímulos Fiscales constituyen un elemento del
mismo, por lo que el tributo puede seguir siendo
progresivo.
- Además: Tachar de inconstitucional a los Incentivos
Fiscales por violar la Progresividad, sería como intentar
que este principio regule a las Subvenciones Directas,
puesto que ambos son elementos materiales del Gasto
Público aunque formalmente se ubiquen en lugares
diferentes dentro de la planeación presupuestaria.
¿Opiniones?