Domino's Pizza escuchó las críticas negativas de los consumidores sobre el sabor de sus pizzas a través de encuestas y grupos de enfoque. Esto llevó a la empresa a reinventar completamente sus recetas de pizza desde cero. Lanzaron una campaña publicitaria honesta admitiendo los problemas anteriores y promocionando los cambios realizados. Esto resultó en un aumento del 14.3% en las ventas en los tres meses posteriores y ganancias récord, demostrando que escuchar a los consumidores puede ser muy beneficioso
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Dominos
1. Dominos Pizza: Escuchar a los consumidores y hacerles saber que
son escuchados
Después de cinco años de ingresos estancados a en declive, a finales de 2009,
Domino’s Pizza hizo algo casi inaudito en eI mundo de los negocios. “Primero”, dice
un observador del sector, “pidió a algunos clientes que le dieran retroalimentación
honesta. En segundo lugar, en reaIdad prestó atención y escuchó la dolorosa
verdad [que incluía términos como "borde de cartón" y ‘totalmente carentes de sabor"
para referirse a sus pizzas]. Por úItimo —y ésta es a parte más impactante— La
empresa reinventó su producto "desde Ia masa”. Lo que siguió es la historia
completa detrás de Ia impresionante campaña de “Pizza Turnaround” (algo como
“Voltear Ia pizza”) de Domino’s.
El giro comenzó con a investigación de marketing para comprender Ia que los
clientes pensaban y deseaban. Las investigaciones de sector mostraron que aunque
Domino’s era lider en servicio, comodiad y valor por el dinero, estaba muy atrás de sus
competidores en cuanto a sabor. Una encuesta de preferencias de sabor colocá a
Domino’s en el último lugar, empatada con Chuck E.Cheese, un competidor no
precisamente conocido par su excelencia culinaria.
Para obtener una perspectiva más profunda sobre lo que los consumidores en
realidad pensaban acerca de sus pizzas, Domino’s recurrió a una investigación usando
canales de redes sociaes y focus group. Supervisó la charla online de los
consumidores y solicitó miles de mensajes de retroalimentación directa del
consumidor a través de Facebook, Twitter y otras redes sociales. A continuación, con
base en las perspectivas adquiridas online, Domino’s lanzó una oleada de buenos y
anticuados focus group de probada calidad para atraer a los clientes directamente en
conversaciones cara a cara.
Los resultados online de retroalimentación y focus group fueron tan difíciles de
digerir como una pizza fria de Domino’s, La queja más comün —el borde de Ia masa
de a pizza "sabía a carton"— era solo el inicio. Uno tras otro, los amantes de as pizzas
daban sartenazos a los alimentos de Domino’s: "Carecen absolutamente de sabor",
"La salsa sabe a cátsup", "La peor pizza que yo haya comido jamás", "¡Queso
procesado!", "Pizza de producción masiva, aburrida y sosa" y "La pizza para
microondas es, por mucho, superior". Uno de los participantes del focus group
concluyó: “No parece que haya mucho amor en Ia pizza de Domino’s”. “No estaban
envenenando gente”, comenta entre risas un analista, “pero el sabor era [en verdad un
gran] problema en el radar”. En lugar de esconderse de tan picantes resultados —o de
espan tarlos como mosquitos—, los ejecutivos de Domino’s los reconocieron e
hicieron frente a los problemas. ‘Tuvimos un webcast de un focus group para nuestro
equipo”, dice un ejecutivo de marketing de Domino’s. “Cuando alguien dice algo
terrible sabre tu pizza, no logras acostumbrarte jamás, pero por primera vez nuestros
ejecutivos se enfrentaban con ello. No lo podían creer. Todos dijimos: ‘No podemos
nada más tener otra junta. Debemos hacer algo”’.
Domino’s comenzó por reinventar por completo sus pizzas. No solo mejoró su
producto anterior; se deshizo de a receta y comenzó desde cero. Segun el director de
marketing de Domino’s, Russell Weiner, “No Ia íbamos a llamar ‘nueva y mejorada’ y
esperar que tuviera un excelente resultado. Tenlamos que romper de tajo”.
2. Los chefs de Domino’s comenzaron desde cero con nuevas masas, salsas,
queso y otros ingredientes. El resultado fue una pizza totalmente nueva: Domino’s
presume que ella tiene “un borde con sazón de ajo y perejil, horneada hasta dorarse”.
La nueva salsa es “centellante, sabrosa y robusta” con ‘un poco de pimento rojo para
sólo hacer cosquillear su paladar”. Y el nuevo queso es deilcioso: tipo mozzarella
rallado —no cortado en cubos— y sazonado con un pequeño toque de provolone.
“Cambiamos todo”, dice un chef de desarrollo de productos de Domino’s. “Ahora sabe
mejor”. Los clientes parecen estar de acuerdo. Dos meses después de que fuera
lanzada Ia nueva pizza, unos 1800 consumidores de pizza elegidos al azar en ocho
mercados estadounidenses realizaron una prueba ciega de sabor. En comparaciones
frente a frente, los consumidores eligieron las pizzas de Domino’s por su mejor sabor
ante las de Papa John’s y Pizza Hut por un amplio margen.
Para anunciar los cambios y hacer que las opiniones de los clientes dieran un
giro, Domino’s lanzó una atrevida campaña de promoción de 75 millones de dólares
Ilamada “Pizza Turnaround”. En ella, la investigación por sí misma era el mensaje. Los
comerciales para televisión que autodepreciaban la marca mostraban focus group
verdaderos qua describían, con lujo de detalles, lo horrible que era Ia pizza. En los
anuncios, el CEO de Domino’s, Patrick Doyle, admite que escuchó lo que los clientes
querían decir y se lo tomó a pecho. “Llega el momento”, reconoce, “cuando uno sabe
que debe cambiar”.
La sorprendentemente honesta campaña se integro en su totalidad en las
páginas de Facebook y Twitter de Ia marca, donde a empresa publicó todo lo malo —y
tambíen lo bueno— y pidió retroalimentación contínua. Toda a saga del cambio
—desde mordaces filmaciones sin editar de focus group hasta las reacciones
sorprendidas de los ejecutivos de Domino’s y esfuerzos para reformular el producto—
fue documentada y puesta a Ia vista de todos en un franco documental de cuatro
minutos y medio grabado tras bambalinas y publicado en el sito Web
PizzaTurnaround.com. La empresa publicó incluso una serie de comentarios de los
clientes —buenos, malos e indiferentes— en una cartelera de 430 metros cuadrados
en a plaza de Times Square en a ciudad de Nueva York.
La campana era arriesgada. Cuando Domino’s admitió en us anuncios que
su pizza era asquerosa, algunos analistas predijeron que el enfoque constituiria un
suicidio para Ia marca. El CEO Doyle admite que tenía un nudo en el estómago cuando
Ia cadena lanzó Ia campaña pero Domino’s deseaba gritar fuerte y claro: ¡Los
escuchamos! Nuestra pizza era mala, pero arreglamos Ia receta. “Tenlamos que ser
abierto, honestos y transparentes”, dice el CMO Weiner.
Resulta que este enfoque honesto funcionó. En los tres siguientes meses al
inicio de Ia campaña Pizza Turnaround, las ventas de Domino’s crecieron 14.3% y
las utilidades dentro de las tiendas llegaron a nuevos niveles. Los anuncios y
mensajes transparentes captaron la atención de los consumidores y cambiaron su
opinión. “Lapublicidad misma era inusitada", dice Weiner. Y en tanto los anuncios
atraían personas, Ia nueva pizza de Domino’s las mantenia volviendo. Los ingresos y
las utilidades continuaron aumentando durante todo 2010, incluso mientras los ingresos
totales del sector de entrega de pizzas estaban cayendo. La campaña Pizza
Turnaround incluso le ganó a Domino's los honores del “mercadólogo del año” en dos
importantes publicaciones de marketing: Advertising Age y Brandweek.
3. La Iección para los mercadólogos es que hablar con los consumidores,
escuchar lo que tienen que decir y actuar en consecuencia de conocer sus puntos de
vista puede dar grandes dividendos. La investigación de marketing y escuchar en
verdad a los clientes, dice Doyle, “cambió nuestra inercia de forma dramatica, y
podemos seguir construyendo sobre esa base a medida que avancemos. Nos
sentimos muy bien ahora connuestro nuevo entendimiento de Ia marco. Y somos una
nueva Domino’s.”