Introducción La psicología del siglo XIX heredó de la Aufklärung la preocupación por alinearse co... more Introducción La psicología del siglo XIX heredó de la Aufklärung la preocupación por alinearse con las ciencias de la naturaleza y por reencontrar en el hombre la prolongación de las leyes que rigen los fenómenos naturales. La determinación de vínculos cuantitativos, la elaboración de leyes que operen a la manera de las funciones matemáticas, la puesta en marcha de hipótesis explicativas, son los intentos por los cuales la psicología intentaba aplicar, no sin artificio, una metodología que los lógicos creyeron descubrir en la génesis y el desarrollo de las ciencias de la naturaleza. Así es como el destino de esta psicología, que quiso ser un conocimiento positivo, vino a descansar sobre dos postulados filosóficos: que la verdad del hombre se agotaba en su ser natural y que el camino de todo conocimiento científico debía pasar por la determinación de vínculos cuantitativos, la construcción de hipótesis y la verificación experimental. Toda la historia de la psicología hasta mediados de siglo XX es la historia paradojal de las contradicciones entre ese proyecto y estos postulados; por perseguir el ideal del rigor y la exactitud de las ciencias de la naturaleza fue llevada a renunciar a sus postulados. Por el cuidado de la fidelidad objetiva, fue llevada a reconocer en la realidad humana algo diferente de un sector de la objetividad natural, y a utilizar para conocerla métodos diferentes de los que las ciencias de la naturaleza podían proporcionar como modelo. Pero el proyecto de exactitud rigurosa que la ha llevado poco a poco a abandonar esos postulados perdió su sentido en la medida en que esos mismos postulados han desaparecido: la idea de una precisión objetiva y cuasi matemática en el dominio de las ciencias humanas no es aceptable si el hombre mismo no es más del orden de lo natural. De modo que la psicología se obligó a sí misma en el curso de su historia a una renovación total y al descubrir un nuevo status del hombre se impuso a sí misma, como ciencia, un estilo nuevo. Debió buscarse nuevos principios y develar para sí misma un nuevo proyecto: doble tarea que los psicólogos no siempre han comprendido con rigor, y que intentaron muy a menudo completar con muy poco. Unos, aun comprendiendo la exigencia de proyectos nuevos, permanecieron atados a los antiguos principios del método: de eso dan cuenta los psicólogos que intentaron analizar la conducta, pero que utilizaron para hacerlo los métodos de las ciencias de la naturaleza. Otros no comprendieron que la renovación de los métodos implicaba la actualización de los nuevos temas de análisis: de allí las psicologías descriptivas que permanecieron ligadas a viejos conceptos. La renovación radical de la psicología como ciencia del hombre no es, por lo tanto, sólo un hecho histórico cuyo desarrollo pueda situarse en los últimos cien años; es aún una tarea incompleta que queda por cumplir y, en ese sentido, permanece a la orden del día. Igualmente, en el curso de estos últimos cien años, la psicología instauró relaciones nuevas con la práctica: educación, medicina mental, organización de los grupos; y se presentó como un fundamento científico racional de esas prácticas. La psicología genética se constituyó como el marco de toda pedagogía posible y la psicopatología se propuso como una reflexión sobre la práctica psiquiátrica. En sentido contrario, la psicología se ha interrogado sobre los problemas que promovían estas prácticas: el problema del éxito o del fracaso escolar, el problema de la inserción del enfermo en la sociedad, el problema de la adaptación del hombre a su trabajo. Por esta estrecha y constante ligazón con la práctica, por esta reciprocidad de sus intercambios, la psicología se hace semejante a las ciencias de la naturaleza. Pero éstas no responden más que a los problemas
Existe una importante razón por la cual las cuestiones relativas a los orígenes sociales de la ps... more Existe una importante razón por la cual las cuestiones relativas a los orígenes sociales de la psicología moderna resultan fundamentales para cualquier consideración del contexto social de las ideas psicológicas específicas durante el siglo presente. Se trata de un periodo durante el cual la creación y diseminación de ideas psicológicas se vuelven decididamente influenciadas por la existencia de un grupo profesional-académico de " psicólogos " crecientemente poderoso, que reclama el monopolio de la producción y reproducción del conocimiento psicológico validado. Las ideas psicológicas, por supuesto, habían tenido existencia mucho antes del siglo presente; lo que ha cambiado es el contexto social inmediato en el cual las mismas son desarrolladas e intercambiadas. La existencia del nuevo grupo profesional, crecientemente bien organizado, provee el fondo sobre el cual las ideas particulares, los métodos y los sistemas, son proyectados como figuras, cuya inequívoca apariencia, depende del tipo de relación figura-fondo. Antes del siglo actual, las ideas psicológicas fueron producidas e intercambiadas ampliamente entre filósofos, hombres de la medicina, economistas políticos, historiadores, artistas y otros. Lo que en la historia más reciente resulta absolutamente novedoso es la aparición de grupos de especialistas realizando reclamos, crecientemente exitosos, del monopolio de la verdad psicológica. Los miembros de estos grupos se han instituido ellos mismos, y son gradualmente aceptados como árbitros de lo que constituye y lo que no constituye conocimiento psicológico validado. Para ser tomadas seriamente, las ideas psicológicas deben atravesar ahora el prisma formado por el marco normativo e institucional de la comunidad de especialistas reconocidos. Es este desarrollo, más que el uso de una nueva metodología, el que define la naturaleza de la famosa transición desde el largo pasado de la psicología a su corta historia. Las técnicas de experimentación y cuantificación son herramientas potenciales, exentas en sí mismas de mayor significación histórica; su real significación deriva de la manera en que es usada, por quién es usada y para qué propósito. Las técnicas empíricas fueron aplicadas a problemas psicológicos muy extensamente en el siglo XIX por filósofos profesionales, científicos naturalistas, médicos y aficionados. Los cambios cruciales no se dieron hasta que la aplicación de estas técnicas fue usada para legitimar el reclamo del monopolio del conocimiento psicológico valedero por parte de una comunidad de especialistas auto-consciente y organizada. Desde esta puntualización, la relación entre el conocimiento psicológico y su contexto social se complejiza por la aparición de un nuevo nivel constituido por el grupo de profesionales, sus intereses, instituciones y cultura. La influencia reciproca entre el conocimiento psicológico y los intereses y estructuras cognitivas en la sociedad más amplia, se vuelve mediatizada por la comunidad de especialistas. Se hace necesario, ahora, tomar en consideración el rol jugado por los miembros de esta comunidad en la sociedad más amplia y los efectos que produce en la vida interna de la comunidad. Entonces ¿cómo llegó a constituirse esta nueva comunidad? Esta es la cuestión que requiere una respuesta si hemos de evitar tomar las normas contemporáneas del grupo como dadas, en lugar de reconocerlas como el problema a ser explicado.
Desde la constitución de la psicología como disciplina independiente los psicólogos no se han con... more Desde la constitución de la psicología como disciplina independiente los psicólogos no se han conformado con producir conocimientos científicos. Además han proclamado insistentemente que son científicos. Y al mismo tiempo paradójicamente nunca han faltado entre ellos quienes al contemplar la psicología en su globalidad han reconocido en ésta una disciplina en crisis. En este sentido la crisis de la psicología es un tema siempre recurrente y tan viejo como ella. Algo que no ha sido tenido en cuenta en los intentos de análisis historiográficos del desarrollo de la psicología mediente los conceptos de Kuhn. Palabras clave: crisis de la psicología, historia de la psicología,paradigmas científicos Desde los años 70 y en relación con la pretendida vigencia de la ya no tan nueva filosofía de la ciencia en el ámbito psicológico, las panorámicas históricas de la psicología giran alrededor de algún o algunos breves períodos identificados como crisis. Lo que es raro en éstas es la explicitación temática de que el proceso histórico constitutivo de la psicología científica haya sido un proceso desarrollado por una comunidad en la que sus compromisos y logros científicos han sido tan ininterrumpidos como su propia conciencia de crisis. Esa explicitación es el objeto de las siguientes páginas. Los inicios de la psicología experimental La historiograña soviética ha sido particularmente sensible a esta conciencia de crisis. Y al rastrear sus manifestaciones las ha hallado numerosas en la psicología alemana, parte de una cultura muy propensa en su pasado inmediato a hablar de crisis de la ciencia, de la filosofía y hasta de la «civilización» occidental. Así Jaroschevski (1975) ha señalado que la primera monografla sobre el tema se debe a R. Willy, quien la publicó en 1899 con el título Die Krisis in der Psychologie. Dos años antes había publicado en la Vierteljahresschrift für wissenschaftliche Philosophie un artículo con el mismo nombre. Willy seguía las tesis presentadas por E. Mach (1896) en Die Analyse der Empfindungen und die Beziehung des Physischen zum Psychischen (El análisis de las sensaciones y la relación de lo físico con lo psíquico). Mach había tratado de superar las contradicciones entre la psicología y las ciencias naturales. Ya entonces la legitimacion de la psicología frente a éstas no pasaba sólo por la mostración de sus logros y se convirtió en una tarea añadida que los psicólogos tuvieron que afrontar de forma explícita. El problema y la naturaleza de las muy diversas soluciones propuestas fueron determinantes de la conciencia de crisis de la psicología durante varias décadas. Willy establece un diagnóstico claro de la crisis: la psicología resulta impresentable frente a las ciencias naturales por causa del dualismo, origen de interminables debates entre los psicólogos y metodológicamente funesto. La solución que propone es tomar la sensación como elemento básico, constitutivo único de la conciencia y de la materia. Wundt era objeto de fuertes críticas corno principal formulador del dualismo. Lo malo es que la solución machiana de Willy no pasó de ser una manifestación más de la crisis. Como ocurría con las de Brentano, Stumpf y Dilthey. O con las más positivistas de Titchener, Müller y Ebbinghaus, más próximas a la de Mach pero diferentes de
La pregunta "¿Qué es la Psicología?" parece más perturbadora para el psicólogo de lo que es para ... more La pregunta "¿Qué es la Psicología?" parece más perturbadora para el psicólogo de lo que es para el filósofo la pregunta "¿Qué es la Filosofía?". Porque para la filosofía, la pregunta por su sentido y por su esencia la constituye, mucho más de lo que la define una respuesta a esta cuestión. El hecho de que la pregunta resurja incesantemente, por falta de una respuesta satisfactoria, es, para quien querría poder llamarse filósofo, una razón de humildad y no una causa de humillación. Pero para la Psicología, la pregunta por su esencia o, más modestamente, por su concepto, cuestiona también la existencia misma del psicólogo, en la medida en que al no poder responder exactamente sobre lo que es, se le hace muy difícil poder responder por lo que hace. Sólo puede, entonces, buscar en una eficacia siempre discutible la justificación de su importancia como especialista, importancia de la cual él no se lamentaría en absoluto, mientras que en el filósofo generaría un complejo de inferioridad. Al decir que la eficacia del psicólogo es discutible, no se quiere decir que sea ilusoria; simplemente se desea destacar que esta eficacia está sin duda mal fundada, en tanto no hay pruebas de que ella se deba a la aplicación correcta de una ciencia; es decir, en tanto que el estatuto de la psicología no está determinado de tal manera que se la deba tener por algo más y mejor que un empirismo compuesto, literalmente codificado para los fines de la enseñanza. En efecto, de numerosos trabajos se tiene la impresión de que mezclan a una filosofía sin rigor, una ética sin exigencia y una medicina sin control. Filosofía sin rigor, porque es ecléctica bajo el pretexto de la objetividad; ética sin exigencia, porque asocian experiencias etológicas en sí mismas sin crítica; la del confesor, la del educador, la del jefe, la del juez, etc., y medicina sin control, ya que de las tres clases de enfermedades más ininteligibles y menos curables, las enfermedades de la piel, las enfermedades de los nervios y las enfermedades mentales, el estudio y el tratamiento de las dos últimas ha proporcionado desde siempre a la Psicología observaciones e hipótesis.
El crecimiento de las disciplinas científicas, como tantos otros fenómenos, puede ser representad... more El crecimiento de las disciplinas científicas, como tantos otros fenómenos, puede ser representado mediante una curva en forma de S 1. Primero hay un largo período, que se remonta a la prehistoria, durante el cual hubo alzas y bajas pero no un crecimiento continuo; a este le sigue una racha de crecimiento acelerado; eventualmente el desarrollo se frena y se aproxima a un límite 2. Este patrón típico es obtenido siempre que se usa como índice del crecimiento el número de publicaciones, descubrimientos o gente realizando investigaciones sobre el tema; el patrón corresponde bien con el cuadro intuitivo que se obtiene de las historias de las diferentes ciencias. El proceso, como es representado en los anales del desarrollo científico, puede ser presentado esquemáticamente del modo que sigue. Las ideas engendran ideas hasta que llega el momento oportuno para el surgimiento de un nuevo y coherente sistema de pensamiento e investigación. Desde entonces el sistema posee una vida propia. Es identificado como un nuevo campo de la ciencia, finalmente recibe su propio nombre (como química o psicología), y su madurez aumenta rápidamente. Esto sigue dejando abierta la pregunta sobre los orígenes. Si toda la historia consistiera en ideas que engendran ideas, entonces el crecimiento debería empezar con un tasa de aceleración exponencial (hacia un punto de saturación) desde la primera idea relevante. En tanto esto no sucede, debe ser asumido que sólo unas pocas ideas son capaces de generar ideas nuevas –siendo el resto simplemente estéril– o que las ideas no se auto-generan y, aunque potencialmente fértiles, tienen que trasladadas de persona a persona e implantadas de alguna forma especial para dar surgimiento a una nueva generación. El sentido común indica que ambas afirmaciones son ciertas. No todas las ideas originales son fértiles, y algunas ideas potencialmente fértiles se pierden o quedan sin uso porque no son efectivamente comunicadas. Sin embargo, las historias de las ciencias se concentraron en el primer tipo de explicación. Si una idea no tiene consecuencias históricas, los historiadores de las ideas tienen por seguro que la idea debía tener algún defecto. En cambio, cuando una idea con un comienzo aparentemente no tan brillante se muestra capaz de posterior crecimiento, deben asumir que debía tener cualidades escondidas que aseguraron su éxito. Obviamente, no encontrará dificultad en demostrar a posteriori la corrección de su corazonada. En este trabajo seguiremos la otra pista. En vez de intentar mostrar qué cualidades inherentes hacen a una idea fértil y a otra infértil, preguntaremos cómo sucedió que, en un cierto punto del tiempo, la transmisión y difusión de ideas relativas a determinado campo incrementan notablemente su efectividad. En lugar de contemplar la estructura interna de las * Este trabajo está parcialmente basado en una tesis de maestría. de Randall Collins (Universidad de California en Berkeley, 1965). Los autores están en deuda con los profesores David Krech y Harold Wilensky por sus comentarios y sugerencias, y al Comparative National Development Project de la Universidad de California en Berkeley por su apoyo financiero. éste pueda ser seguido por una escalada de posterior crecimiento, es innecesario para el propósito del presente trabajo considerar esa posibilidad.
Introducción La psicología del siglo XIX heredó de la Aufklärung la preocupación por alinearse co... more Introducción La psicología del siglo XIX heredó de la Aufklärung la preocupación por alinearse con las ciencias de la naturaleza y por reencontrar en el hombre la prolongación de las leyes que rigen los fenómenos naturales. La determinación de vínculos cuantitativos, la elaboración de leyes que operen a la manera de las funciones matemáticas, la puesta en marcha de hipótesis explicativas, son los intentos por los cuales la psicología intentaba aplicar, no sin artificio, una metodología que los lógicos creyeron descubrir en la génesis y el desarrollo de las ciencias de la naturaleza. Así es como el destino de esta psicología, que quiso ser un conocimiento positivo, vino a descansar sobre dos postulados filosóficos: que la verdad del hombre se agotaba en su ser natural y que el camino de todo conocimiento científico debía pasar por la determinación de vínculos cuantitativos, la construcción de hipótesis y la verificación experimental. Toda la historia de la psicología hasta mediados de siglo XX es la historia paradojal de las contradicciones entre ese proyecto y estos postulados; por perseguir el ideal del rigor y la exactitud de las ciencias de la naturaleza fue llevada a renunciar a sus postulados. Por el cuidado de la fidelidad objetiva, fue llevada a reconocer en la realidad humana algo diferente de un sector de la objetividad natural, y a utilizar para conocerla métodos diferentes de los que las ciencias de la naturaleza podían proporcionar como modelo. Pero el proyecto de exactitud rigurosa que la ha llevado poco a poco a abandonar esos postulados perdió su sentido en la medida en que esos mismos postulados han desaparecido: la idea de una precisión objetiva y cuasi matemática en el dominio de las ciencias humanas no es aceptable si el hombre mismo no es más del orden de lo natural. De modo que la psicología se obligó a sí misma en el curso de su historia a una renovación total y al descubrir un nuevo status del hombre se impuso a sí misma, como ciencia, un estilo nuevo. Debió buscarse nuevos principios y develar para sí misma un nuevo proyecto: doble tarea que los psicólogos no siempre han comprendido con rigor, y que intentaron muy a menudo completar con muy poco. Unos, aun comprendiendo la exigencia de proyectos nuevos, permanecieron atados a los antiguos principios del método: de eso dan cuenta los psicólogos que intentaron analizar la conducta, pero que utilizaron para hacerlo los métodos de las ciencias de la naturaleza. Otros no comprendieron que la renovación de los métodos implicaba la actualización de los nuevos temas de análisis: de allí las psicologías descriptivas que permanecieron ligadas a viejos conceptos. La renovación radical de la psicología como ciencia del hombre no es, por lo tanto, sólo un hecho histórico cuyo desarrollo pueda situarse en los últimos cien años; es aún una tarea incompleta que queda por cumplir y, en ese sentido, permanece a la orden del día. Igualmente, en el curso de estos últimos cien años, la psicología instauró relaciones nuevas con la práctica: educación, medicina mental, organización de los grupos; y se presentó como un fundamento científico racional de esas prácticas. La psicología genética se constituyó como el marco de toda pedagogía posible y la psicopatología se propuso como una reflexión sobre la práctica psiquiátrica. En sentido contrario, la psicología se ha interrogado sobre los problemas que promovían estas prácticas: el problema del éxito o del fracaso escolar, el problema de la inserción del enfermo en la sociedad, el problema de la adaptación del hombre a su trabajo. Por esta estrecha y constante ligazón con la práctica, por esta reciprocidad de sus intercambios, la psicología se hace semejante a las ciencias de la naturaleza. Pero éstas no responden más que a los problemas
Existe una importante razón por la cual las cuestiones relativas a los orígenes sociales de la ps... more Existe una importante razón por la cual las cuestiones relativas a los orígenes sociales de la psicología moderna resultan fundamentales para cualquier consideración del contexto social de las ideas psicológicas específicas durante el siglo presente. Se trata de un periodo durante el cual la creación y diseminación de ideas psicológicas se vuelven decididamente influenciadas por la existencia de un grupo profesional-académico de " psicólogos " crecientemente poderoso, que reclama el monopolio de la producción y reproducción del conocimiento psicológico validado. Las ideas psicológicas, por supuesto, habían tenido existencia mucho antes del siglo presente; lo que ha cambiado es el contexto social inmediato en el cual las mismas son desarrolladas e intercambiadas. La existencia del nuevo grupo profesional, crecientemente bien organizado, provee el fondo sobre el cual las ideas particulares, los métodos y los sistemas, son proyectados como figuras, cuya inequívoca apariencia, depende del tipo de relación figura-fondo. Antes del siglo actual, las ideas psicológicas fueron producidas e intercambiadas ampliamente entre filósofos, hombres de la medicina, economistas políticos, historiadores, artistas y otros. Lo que en la historia más reciente resulta absolutamente novedoso es la aparición de grupos de especialistas realizando reclamos, crecientemente exitosos, del monopolio de la verdad psicológica. Los miembros de estos grupos se han instituido ellos mismos, y son gradualmente aceptados como árbitros de lo que constituye y lo que no constituye conocimiento psicológico validado. Para ser tomadas seriamente, las ideas psicológicas deben atravesar ahora el prisma formado por el marco normativo e institucional de la comunidad de especialistas reconocidos. Es este desarrollo, más que el uso de una nueva metodología, el que define la naturaleza de la famosa transición desde el largo pasado de la psicología a su corta historia. Las técnicas de experimentación y cuantificación son herramientas potenciales, exentas en sí mismas de mayor significación histórica; su real significación deriva de la manera en que es usada, por quién es usada y para qué propósito. Las técnicas empíricas fueron aplicadas a problemas psicológicos muy extensamente en el siglo XIX por filósofos profesionales, científicos naturalistas, médicos y aficionados. Los cambios cruciales no se dieron hasta que la aplicación de estas técnicas fue usada para legitimar el reclamo del monopolio del conocimiento psicológico valedero por parte de una comunidad de especialistas auto-consciente y organizada. Desde esta puntualización, la relación entre el conocimiento psicológico y su contexto social se complejiza por la aparición de un nuevo nivel constituido por el grupo de profesionales, sus intereses, instituciones y cultura. La influencia reciproca entre el conocimiento psicológico y los intereses y estructuras cognitivas en la sociedad más amplia, se vuelve mediatizada por la comunidad de especialistas. Se hace necesario, ahora, tomar en consideración el rol jugado por los miembros de esta comunidad en la sociedad más amplia y los efectos que produce en la vida interna de la comunidad. Entonces ¿cómo llegó a constituirse esta nueva comunidad? Esta es la cuestión que requiere una respuesta si hemos de evitar tomar las normas contemporáneas del grupo como dadas, en lugar de reconocerlas como el problema a ser explicado.
Desde la constitución de la psicología como disciplina independiente los psicólogos no se han con... more Desde la constitución de la psicología como disciplina independiente los psicólogos no se han conformado con producir conocimientos científicos. Además han proclamado insistentemente que son científicos. Y al mismo tiempo paradójicamente nunca han faltado entre ellos quienes al contemplar la psicología en su globalidad han reconocido en ésta una disciplina en crisis. En este sentido la crisis de la psicología es un tema siempre recurrente y tan viejo como ella. Algo que no ha sido tenido en cuenta en los intentos de análisis historiográficos del desarrollo de la psicología mediente los conceptos de Kuhn. Palabras clave: crisis de la psicología, historia de la psicología,paradigmas científicos Desde los años 70 y en relación con la pretendida vigencia de la ya no tan nueva filosofía de la ciencia en el ámbito psicológico, las panorámicas históricas de la psicología giran alrededor de algún o algunos breves períodos identificados como crisis. Lo que es raro en éstas es la explicitación temática de que el proceso histórico constitutivo de la psicología científica haya sido un proceso desarrollado por una comunidad en la que sus compromisos y logros científicos han sido tan ininterrumpidos como su propia conciencia de crisis. Esa explicitación es el objeto de las siguientes páginas. Los inicios de la psicología experimental La historiograña soviética ha sido particularmente sensible a esta conciencia de crisis. Y al rastrear sus manifestaciones las ha hallado numerosas en la psicología alemana, parte de una cultura muy propensa en su pasado inmediato a hablar de crisis de la ciencia, de la filosofía y hasta de la «civilización» occidental. Así Jaroschevski (1975) ha señalado que la primera monografla sobre el tema se debe a R. Willy, quien la publicó en 1899 con el título Die Krisis in der Psychologie. Dos años antes había publicado en la Vierteljahresschrift für wissenschaftliche Philosophie un artículo con el mismo nombre. Willy seguía las tesis presentadas por E. Mach (1896) en Die Analyse der Empfindungen und die Beziehung des Physischen zum Psychischen (El análisis de las sensaciones y la relación de lo físico con lo psíquico). Mach había tratado de superar las contradicciones entre la psicología y las ciencias naturales. Ya entonces la legitimacion de la psicología frente a éstas no pasaba sólo por la mostración de sus logros y se convirtió en una tarea añadida que los psicólogos tuvieron que afrontar de forma explícita. El problema y la naturaleza de las muy diversas soluciones propuestas fueron determinantes de la conciencia de crisis de la psicología durante varias décadas. Willy establece un diagnóstico claro de la crisis: la psicología resulta impresentable frente a las ciencias naturales por causa del dualismo, origen de interminables debates entre los psicólogos y metodológicamente funesto. La solución que propone es tomar la sensación como elemento básico, constitutivo único de la conciencia y de la materia. Wundt era objeto de fuertes críticas corno principal formulador del dualismo. Lo malo es que la solución machiana de Willy no pasó de ser una manifestación más de la crisis. Como ocurría con las de Brentano, Stumpf y Dilthey. O con las más positivistas de Titchener, Müller y Ebbinghaus, más próximas a la de Mach pero diferentes de
La pregunta "¿Qué es la Psicología?" parece más perturbadora para el psicólogo de lo que es para ... more La pregunta "¿Qué es la Psicología?" parece más perturbadora para el psicólogo de lo que es para el filósofo la pregunta "¿Qué es la Filosofía?". Porque para la filosofía, la pregunta por su sentido y por su esencia la constituye, mucho más de lo que la define una respuesta a esta cuestión. El hecho de que la pregunta resurja incesantemente, por falta de una respuesta satisfactoria, es, para quien querría poder llamarse filósofo, una razón de humildad y no una causa de humillación. Pero para la Psicología, la pregunta por su esencia o, más modestamente, por su concepto, cuestiona también la existencia misma del psicólogo, en la medida en que al no poder responder exactamente sobre lo que es, se le hace muy difícil poder responder por lo que hace. Sólo puede, entonces, buscar en una eficacia siempre discutible la justificación de su importancia como especialista, importancia de la cual él no se lamentaría en absoluto, mientras que en el filósofo generaría un complejo de inferioridad. Al decir que la eficacia del psicólogo es discutible, no se quiere decir que sea ilusoria; simplemente se desea destacar que esta eficacia está sin duda mal fundada, en tanto no hay pruebas de que ella se deba a la aplicación correcta de una ciencia; es decir, en tanto que el estatuto de la psicología no está determinado de tal manera que se la deba tener por algo más y mejor que un empirismo compuesto, literalmente codificado para los fines de la enseñanza. En efecto, de numerosos trabajos se tiene la impresión de que mezclan a una filosofía sin rigor, una ética sin exigencia y una medicina sin control. Filosofía sin rigor, porque es ecléctica bajo el pretexto de la objetividad; ética sin exigencia, porque asocian experiencias etológicas en sí mismas sin crítica; la del confesor, la del educador, la del jefe, la del juez, etc., y medicina sin control, ya que de las tres clases de enfermedades más ininteligibles y menos curables, las enfermedades de la piel, las enfermedades de los nervios y las enfermedades mentales, el estudio y el tratamiento de las dos últimas ha proporcionado desde siempre a la Psicología observaciones e hipótesis.
El crecimiento de las disciplinas científicas, como tantos otros fenómenos, puede ser representad... more El crecimiento de las disciplinas científicas, como tantos otros fenómenos, puede ser representado mediante una curva en forma de S 1. Primero hay un largo período, que se remonta a la prehistoria, durante el cual hubo alzas y bajas pero no un crecimiento continuo; a este le sigue una racha de crecimiento acelerado; eventualmente el desarrollo se frena y se aproxima a un límite 2. Este patrón típico es obtenido siempre que se usa como índice del crecimiento el número de publicaciones, descubrimientos o gente realizando investigaciones sobre el tema; el patrón corresponde bien con el cuadro intuitivo que se obtiene de las historias de las diferentes ciencias. El proceso, como es representado en los anales del desarrollo científico, puede ser presentado esquemáticamente del modo que sigue. Las ideas engendran ideas hasta que llega el momento oportuno para el surgimiento de un nuevo y coherente sistema de pensamiento e investigación. Desde entonces el sistema posee una vida propia. Es identificado como un nuevo campo de la ciencia, finalmente recibe su propio nombre (como química o psicología), y su madurez aumenta rápidamente. Esto sigue dejando abierta la pregunta sobre los orígenes. Si toda la historia consistiera en ideas que engendran ideas, entonces el crecimiento debería empezar con un tasa de aceleración exponencial (hacia un punto de saturación) desde la primera idea relevante. En tanto esto no sucede, debe ser asumido que sólo unas pocas ideas son capaces de generar ideas nuevas –siendo el resto simplemente estéril– o que las ideas no se auto-generan y, aunque potencialmente fértiles, tienen que trasladadas de persona a persona e implantadas de alguna forma especial para dar surgimiento a una nueva generación. El sentido común indica que ambas afirmaciones son ciertas. No todas las ideas originales son fértiles, y algunas ideas potencialmente fértiles se pierden o quedan sin uso porque no son efectivamente comunicadas. Sin embargo, las historias de las ciencias se concentraron en el primer tipo de explicación. Si una idea no tiene consecuencias históricas, los historiadores de las ideas tienen por seguro que la idea debía tener algún defecto. En cambio, cuando una idea con un comienzo aparentemente no tan brillante se muestra capaz de posterior crecimiento, deben asumir que debía tener cualidades escondidas que aseguraron su éxito. Obviamente, no encontrará dificultad en demostrar a posteriori la corrección de su corazonada. En este trabajo seguiremos la otra pista. En vez de intentar mostrar qué cualidades inherentes hacen a una idea fértil y a otra infértil, preguntaremos cómo sucedió que, en un cierto punto del tiempo, la transmisión y difusión de ideas relativas a determinado campo incrementan notablemente su efectividad. En lugar de contemplar la estructura interna de las * Este trabajo está parcialmente basado en una tesis de maestría. de Randall Collins (Universidad de California en Berkeley, 1965). Los autores están en deuda con los profesores David Krech y Harold Wilensky por sus comentarios y sugerencias, y al Comparative National Development Project de la Universidad de California en Berkeley por su apoyo financiero. éste pueda ser seguido por una escalada de posterior crecimiento, es innecesario para el propósito del presente trabajo considerar esa posibilidad.
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