Papers by Carlos Valenzuela Cordero
Drafts by Carlos Valenzuela Cordero
Pistolas-Pistoletes / Arcabucillos-Arcabucejos, y su uso en caballería [1540-1560] Los Italianos ... more Pistolas-Pistoletes / Arcabucillos-Arcabucejos, y su uso en caballería [1540-1560] Los Italianos y Alemanes salieron a la hora que les fue señalado y por su guia fue delante Homar, capitan de vna vanda de cauallos para lleuar los hasta tierra del rey sin que nadie les hiziese daño, y asi no les fue quitada cosa ninguna saluo vnos pistoletes, que son vnos arcabuzes pequeños, a quién los Alemanes de a cauallo traen demas de sus lanças colgados de los arzones delas sillas como arma acommodada y mortal. Cudiciaron mucho los Turcos aquellos pistoletes, porque era inuencion nueua y marauillosa, conuiene a saber, que vnos arcabuzes pequeños diparauan prestamente la pelota sin mencha de fuego hiriendo con el martillejo vn pedernal, y haziendo con sus centellas que la poluora tomasse fuego. De como los Turcos aseguraron el camino a los nuestros hasta llegar a tierras del rey don Fernando, tras la toma de Alba Regia [Székesfehérvár] por los otomanos en septiembre de 1543. Historia general de todas las cosas succedidas en el mundo en estos 50 años de nuestrotiempo. Libro XLIII. Capítulo XV. Paolo Giovio [1] De la cita precedente puede entenderse que el arma era una novedad para los turcos, pero también, que lo era para el propio Jovio o al menos, para su público potencia, pues tal nivel de descripción se hace innecesario cuando, habla, por ejemplo, de arcabuces, y también, puestos a ser descriptivos, podía haber relatado como eran las llaves de mecha, pero, evidentemente, lo consideró innecesario. Vemos también, que la caballería alemana llevaba esos pistoletes colgados del arzón, "además de sus lanzas", por lo queen este ejemplo de 1543; aunque las tropas alemanas estarían en Hungría desde 1542-el arma de fuego era un arma complementaria, no un arma principal. Estos soldados de caballo alemanes eran lanzas, no "zwarte ruiters" que combatían con pistola. Colgar armas del arzón no era una novedad, del arzón se venían colgando martillos de armas, mazas, estoques, hachetas, espadas, cimitarras, cuchillos y cualquier arma que conviniera llevar sobre el caballo. El hecho es que las armas con llaves de rueda no eran, ni mucho menos, una novedad en 1543, pero el caso es que va a ser en esta década, la de 1540, cuando la caballería alemana va a comenzar a usar masivamente la pistola o arcabucillo de arzón, en sus combates. En algún momento de la década de 1530, las armas se acortan y es posible manejar el arcabucillo con una sola mano, gobernando la otra las riendas. Es entonces cuando es posible dar cargas de caballería con disparos de armas de fuego. Anteriormente, habíamos tenido arcabuceros a caballo, escopeteros a caballo, espingarderos a caballo y claro, ballesteros a caballo, pero no se esperaba de ellos sino que se desplazasen rápido a donde se les necesitaba, y allí, montados o desmontados, pero normalmente parados, usar sus armas, arcabuces, escopetas o espingardas. Ni siquiera se podía esperar de ellos que disparasen al paso, mucho menos al trote o al galope, entre otras cosas, porque la cazoleta carecía de cobija-cubrecazoleta, y el polvorín que debía prenderse aún con mecha, se caería imposibilitando el disparo. En las pistolas de rueda, la cubrecazoleta se liberaba con un muelle y el polvorín quedaban en la cazoleta alojado sin exponerse hasta el momento del disparo. Carlos V había traído de Alemania al maestro arcabucero Simón Marcuarte "el viejo"-Markwart-también conocido como Simón de Hoces, por ser dos hoces la marca que dejaba grabada en los cañones de las armas que labraba, y en 1530, el armero se hallaba produciendo algunas piezas con llave de rueda que aún se conservan en la Real Armería:
Escopeteros y arcabuceros en la batalla de Pavía [1525] Et si poi dir sia sta rotto et preso per ... more Escopeteros y arcabuceros en la batalla de Pavía [1525] Et si poi dir sia sta rotto et preso per schiopetieri et archibusieri, con astuzie spagnole. Marino Sanuto, primeros de marzo de 1525 Quelli Suizzeri intrepidi sempre contra i cannoni, ora in questa pugna sieno da scoppietti, et da archibugi fuggiti cosi vilmente [...] Matteo Giberto Datario al nuncio en Inglaterra. 1 de marzo de 1525 La batalla de Pavía tuvo una trascendencia político-militar considerable en el escenario europeo: la noticia del apresamiento del rey Francisco I y de buena parte de la nobleza de Francia corrió a la posta por toda Europa y las armas españolas ganaron fama eterna. He resumido los acontecimientos, desde el fallido asedio de Marsella hasta la presa del rey Francisco en la entrada correspondiente. Aquí me ocuparé por extenso de la materia que da título a esta entrada, si bien, repetiré algunos datos mencionados anteriormente. Precedentes Bicoca [1522] La batalla de Bicoca [27 de abril de 1522] no tuvo demasiado eco entre los coetáneos [la "scaramuza di 27 dil passato"] siendo de mayor trascendencia la renuncia de una parte de los suizos a seguir combatiendo para el rey de Francia [marchando a su tierra] y el amotinamiento del resto "non voleano combater sino non havesseno el dinaro". Tras la muerte de 2 o 3 mil de sus compañeros [alguna fuente indica "150 suizeri" y "200 altri fanti"] junto con parte de los 500/600 "schiopetieri" de la coronelía veneciana del "capo di fantarie" Babon di Naldo que tomaron la vanguardia aquel día precediendo al primer escuadrón suizo, los suizos supervivientes no parecían muy dispuestos a seguir arriesgando sus vidas en primera línea sin que les pagasen, o al menos, les dieran pan que comer. Quizás porque se asumió que el foso tras el que escuadronaban los imperiales fue el principal impedimento al avance de los piqueros suizos y los escopeteros venecianos, no parece que se extrajera-por parte de franceses y suizos-ninguna lección de la batalla. A pesar de haber probado la prolijidad de la escopetería española, los suizos continuaron confiando en sus picas, y los franceses, en su gendarmería. Siesa [1524] En la batalla de Siesa [29 o 30 de abril de 1524, según la fuente] o "Retraite de Biagrassa" [retirada de Biagrasso] hombres de armas franceses y unos 2 mil suizos se vieron atrapados en el cruce del río Siesa huyendo de Novara, perseguidos por 150 [o 300] caballos ligeros italianos de Juan de Medicis y "200 schiopetieri spagnoli" [algunos escopeteros españoles] que les daban acoso prosiguiendo el éxito de una encamisada al alba dirigida por el marqués de Pescara con "tres mil españoles escogidos" ejecutada en un campamento próximo. El hecho es que murieran en el ataque principal en el campamento o en la huida desde Novara atrapados entre sus perseguidores y el río, buena parte de los muertos franceses [al menos, los muertos con nombre] lo fueron bien por bala de escopeta o bien de arcabuz, como el famoso "capitano Baiardo", el cual "mori passato da uno archibugio", según queda declarado en una carta del 12 de mayo de ese año compilada en el tomo I de la "Lettere di principe". Y aquí conviene detenerse un momento, pues se distinguen heridas provocadas por una escopeta o un arcabuz. De una carta de Lope de Soria á Carlos V, fechada en Génova 4 de mayo de 1524, vemos lo que sigue: Se adelantó el marqués de Pescara con obra de 500 escopeteros y algunos caballos ligeros, y comenzaron descaramucear: é ya habían dejado dos piezas de artillería los enemigos; y visto que era gente tan poca los que los seguían volvieron una banda de suizos y alguna gente darmas en que venia el Almirallo y Bayart; de los cuales el Almirallo fué herido de una escopeta en el brazo y Bayart de un arcabuzo en los pechos y cayó luego del caballo, y estando arrimado á un árbol envió su trompeta al marqués de Pescara que se rendia á él, y siendo traido al marqués murió luego. Según una obra publicada en 1527 [cuando más próxima sea la fuente a la fecha de los hechos, parece razonable otorgarle más confianza] los españoles les seguían de jornada en jornada, escaramuzando, hasta que hallándose en un camino: force hacquebutiers et hacquebouziers, qui portent pierres aussi grosses que une hacquebute à croc, dont ilz tirèrent plusieurs coups, et de l'ung fut frappé le gentil seigneur de Vendenesse, dont il mourut quelque temps après, qui fut ung gros dommage pour la France. La très joyeuse, plaisante et récréative histoire du gentil seigneur de Bayart Fuera un hacquebutier o un hacquebouzier, escopetero o arcabucero, el que matara al señor de Vendenesse con gran daño para Francia, le quede claro al lector que tenemos dos armas de fuego portátiles de distinto calibre. Los arcabuces [hacquebutes] que llevaban los arcabuceros [hacquebutiers] españoles, eran, según Bayart piezas gruesas, de un calibre equivalente a los arcabuces
Un presupuesto de armada para la campaña del rey de Portugal en África de mano del duque de Alba ... more Un presupuesto de armada para la campaña del rey de Portugal en África de mano del duque de Alba [1578] Dos fuentes para un mismo documento He invertido cierto tiempo poniendo en contexto el documento que el hispanista Morel Fatio transcribió en su obra 'L'Espagne au XVIe et au XVIIe siècle', y de ello ha resultado la transcripción de otro memorial fechado en 1565 que, al hallarse en la misma carpeta y no estar fechado el siguiente, creí poder relacionar y fechar en la misma época, así como por ciertos paralelismos: un mismo autor, el duque de Alba; una cuantía total similar-un millón ochenta mil ducados de aquél por un millón ciento treinta mil de éste; y el hecho de que ambos se trataban de armadas en el Mediterráneo que habían de desembarcar para sitiar una plaza, aunque en este último caso no se mencionaba cual. El primer documento-creo que por vez primera transcrito-era mucho menos detallado que este presupuesto, pero más claro en cuanto a objetivos-la toma de Argel-y más preciso en cuanto el duque conocía bien los recursos que tenía a disposición, incluso el nombre de las personas encargadas de llevar a cabo o coordinar la operación: don García de Toledo, el duque de Alburquerque, el virrey de Nápoles y el embajador en Génova, Figueroa, así varios militares comisionados para ello, como don Gonzalo de Bracamonte, Chiapin Vitelli, Cesaro de Nápoles. Vemos en aquel documento no solo nombres propios de comandantes, sino de unidades: así tenemos los tercios de Nápoles, Sicilia y Lombardía que se han de embarcar y desplazar. En este caso, por contra, se trata de dos tercios genéricos de españoles, que bien pueden ser de soldados viejos como de bisoños, aunque lo lógico hubiera sido enviar al menos un tercio formado por veteranos. Asalto nocturno a la plaza de Ardrés [1596]. Soldado armado con partesana y morrión en la cabeza. Zapatos de lazo, medias azules, y zaragüelles pardos. Espada en talabarte envainada. Se protege el torso con peto y espaldar, y como sobretodo, creo que lleva una casaca o capotillo de dos haldas-como el que habían de llevar los gastadores-con una manga derecha flotante.
Un proyecto de ejército para la guerra de la liga de Esmalcalda, por Giambattista Castaldo [1546]... more Un proyecto de ejército para la guerra de la liga de Esmalcalda, por Giambattista Castaldo [1546] El documento que analizo en este artículo es una síntesis que ofrece Giambattista Castaldo a su señor, el emperador Carlos, para preparar el ejército con el que debía entrar en Alemania para luchar contra los príncipes protestantes coaligados en la Liga de Esmalcalda. Este proyecto de ejército es anterior a su nombramiento como maestre de campo general ese año de 1546. El mismo Castaldo, seguramente por modestia, cortesía, o cálculo, recomendaba a Pirro Colonna para ejercer dicho cargo. Tal vez hubiera sido imprudente proponerse a sí mismo, o simplemente estaba procurando aconsejar bien al monarca que tanto le había favorecido. En todo caso, Castaldo fue nombrado maestre de campo general, jefe de toda la infantería, quedando bajo el mando directo del duque de Alba, capitán general de todo el ejército. El recomendado Pirro Colonna sirvió junto a ambos en el consejo de guerra, formado mayoritariamente por italianos, sin otro cargo que el de consejero. Aunque el documento no es muy extenso-apenas ocho páginas-se ocupa, sin pormenorizar, naturalmente-de todos los asuntos que incumben a la organización de una jornada de tal envergadura como la que se preparaba: infantería, caballería, armamentos, artillería, municiones, pertrechos, personal no militar, jefes, consejeros y hasta espías, todo es previsto por Castaldo, discípulo del marqués de Pescara que se destacará durante la guerra, entre otras cosas, por su buen hacer a la hora de alojar al ejército, si no se tiene en cuenta el alojamiento improvisado del campo imperial frente a Ingolstadt a finales de agosto de 1546. Como se verá, Castaldo sabía bien de lo que hablaba y podía incluso nombrar a los capitanes por su nombre. He procurado contrastar lo que se previó, con lo que realmente se llevó a cabo, y aunque las fuentes sobre esta empresa abundan, no siempre he podido hacerlo. Además, he añadido comentarios y explicaciones que pueden ayudar a entender como se formaba un ejército a mediados del siglo XVI, aunque solo Carlos V podía reunir un ejército así. El del rey de Francia podría equiparársele en envergadura, pero la composición sería algo distinta. Vayamos pues al texto de Castaldo: Habiendo pedido el emperador don Carlos parecer a Juan Batista Gastaldo de la cantidad y calidad del exercito con que debía de emprender la jornada de Alemania, le dio la relación siguiente: Infantería alemana alta Primeramente deberia V. Mgd. de procurar haber y elegir 4 coroneles Alemanes altos, personas peritas en el exerciçio militar y confidentes, e que especialmente no tuviesen ninguna sospecha de la secta luterana; y que estos levantasen 40 banderas Alemanas, en que hayan 12 mil infantes, repartiendolos en capitanes que tengan las mismas cualidades. y yo soy de opinion que serian muy de proposito para coroneles Alexandro Madrucho, Giorge de Reiespurge [George Stadler von Regensburg], Conorado Hest y Sigismondo Landenberge, aquel que sirvió en la jornada de Francia, ordenándoles que procuren levantar gente buena y bien armada. y no querría que en estos hubiese mucha arcabuçeria, bastan 25 por compañia u menos 12000 Estos alemanes altos eran de la Alemania superior, lo que hoy diríamos Alemania a secas, incluyendo Austria, para distinguirlos de los alemanes bajos, de tierras del Rin y flamencos. A cada coronel se le entregó 2650 "raynes" [Nota 1a] para hacer la leva, seguramente para pagar el Aufgeld, un dinero que se entregaba a los soldados para costear el desplazamiento desde donde se incorporaban a las compañías hasta donde se les tomaba la muestra. Respecto a los coroneles alemanes, el primer mencionado es Aliprando [Hadubrand] Madruzzo, hermano del príncipe obispo de Trento, que murió el 17 de febrero de 1547 en Ulma, sucediéndole en el cargo su hermano Nicolo. En su regimiento, de 12 banderas, había un par de capitanes tridentinos y servía también Enrique, barón de Waldburg, hermano del cardenal de Augusta. Vemos aquí un vínculo claro entre curia y milicia, que se confirmará a lo largo del texto.
Uploads
Papers by Carlos Valenzuela Cordero
Drafts by Carlos Valenzuela Cordero