La Reuista Mexicana de Sociologia naci6 en visperas de la segunda guerra mundial con una doble vo... more La Reuista Mexicana de Sociologia naci6 en visperas de la segunda guerra mundial con una doble vocaci6n, humanista y universalista. Orientada hacia el estudio academico-cientifico de los fenomenos sociales y culturales, buscaba al mismo tiempo recoger y ...
De no haber sido formulado por un funcionario del Departamento de Estado norteamericano, y no hab... more De no haber sido formulado por un funcionario del Departamento de Estado norteamericano, y no haber coincidido con el derrumbe del socialismo al Este de Europa, el vaticinio de Francis Fukuyama acerca del próximo “fin de la historia”, tal vez no hubiera conmovido a nadie, ni suscitado mayor interés entre los analistas sociales de aquellos países que el funcionario norteamericano excluye de la parusía cercana. Conmoción, ira, incredulidad o sorna, muchas y variadas han sido las reacciones ante lo que revestía a los ojos de muchos el carácter de un evidente acto de soberbia, por lo demás poco elegante: en buenas lides no se suele patear al vencido. Sin embargo, estas airadas reacciones descansan a menudo en la aceptación implícita de los términos en que el Departamento de Estado norteamericano y la contraofensiva conservadora de la civilización occidental quisieran interpretar los recientes acontecimientos del Este europeo y su propio papel en el mundo. En particular, de aquellas oposiciones dicotómicas y maniqueas entre el Este y el Oeste por un lado, y entre el Norte y el Sur por el otro, en cuyo marco han venido dirimiéndose todas las contiendas políticas de la segunda mitad de este siglo. En este marco, el fin de la confrontación, en Europa, entre Estados socialistas y capitalistas conllevaría una nueva división del mundo entre un Norte feliz y colmado por la acción “natural” de las leyes del marcado, y un Sur paupérrimo y terco, debatiéndose en las mazmorras de una “historia” por fortuna superada por el hemisferio norte del planeta. Interpretación que no resiste la más mínima confrontación con los hechos económicos o sociales, pero que toma todos los visos de la disposición de un escenario destinado a la representación, para el Sur “inquieto”, del cuento del hijo desobediente llamado a volver al redil. ¿No acaban los países, ayer socialistas hoy arrepentidos, de dar el buen ejemplo? La promesa del próximo “fin de la historia “ pareciera coincidir así con un remoto sustrato mítico, que no por elemental y maniqueo carece de fuerza persuasiva, en el contexto de la actual crisis global de civilización. Su orquestación sistemática desde Occidente, por parte de la industria cultural de masas, sin duda desempeño un papel importante en la transformación del vigoroso movimiento de democratización de las anquilosadas estructuras socialistas en una auténtica contrarrevolución. El resto ha sido −y es todavía− el producto de complejas negociaciones de copula entre “nomenclaturas” de ambos lados de la cortina de humo levantada por el estrepitoso derrumbe del muro de Berlín, cuyos escombros, pronto convertidos en souvenirs para turistas de la historia, atestiguaron por un breve momento el destino que la economía de “libre” mercado reserva a cualquier símbolo histórico y cultural. Pulverizado y fetichizado, el antiguo muro perdió con su mercantilización toda capacidad de evocación de una memoria histórica y colectiva que lo vinculara, para ambos lados y de modo sin duda contradictorio, con lo que fue la Segunda Guerra Mundial.
Una cita de Maurice Merleau Ponty según la cual la historia no avanza nunca de modo lineal sino &... more Una cita de Maurice Merleau Ponty según la cual la historia no avanza nunca de modo lineal sino "oblicuo" sirve de exergue al nuevo libro que, con el título de Culturas híbridas y bajo el sello conjunto del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Editorial Grijalbo, publicó hace unos meses Néstor García Canclini. "Oblicuidad" (del poder o los poderes) o "hibridez" (de la cultura o las culturas) se señalan así como claves conceptuales de una investigación que lleva por subtítulo: Estrategias para entrary salir de la modernidad. Expresamente enmarcadas en el contexto latinoamericano, estas "estrategias" se perfilan a partir de la revisión de las interpretaciones en torno a los conflictos existentes entre unas "tradiciones que aun no se han ido" y una "modernidad que no acaba de llegar", y buscan dar respuesta a dos preguntas de suma actualidad. En primer lugar, la de saber si la "modernización," tal y como la entienden (o la pregonan) economistas, políticos y medios de comunicación de masas, constituye de veras la única alternativa para un subcontinente en donde décadas de "modernización" a ultranza han acarreado un notable retroceso en las condiciones generales de vida y un drástico ahondamiento de las desigualdades socio-económicas y culturales. Y en segundo lugar, la del valor que adquieren en este contexto filosofías como la de la "posmodernidad", encaminadas hacia la descalificación de cualquier proyecto utópico o portador de una esperanza de transformación progresiva. Sin embargo, lo que se propone Néstor García Canclini no es desentrañar el conjunto de contradicciones que subyacen en estas preguntas, ni descalificar de entrada los postulados de Ia "posmodernidad." Consciente de la crisis por la que atraviesan las disciplinas humanas y sociales y del creciente divorcio entre las prácticas culturales concretas y el —o los— discursos ("científicos" o no) en torno a ellas, invita al lector a volver los ojos hacia dichas prácticas, tratando de superar la compartimentación tradicional entre disciplinas y el conjunto de dicotomías que continúan sesgando u obnubilando sus análisis. Es esta concepción de conjunto la que guía no sólo el acopio, la selección y el tratamiento de una amplísima información proveniente de investigaciones propias y ajenas, sino la forma misma de la exposición. De conformidad con las nociones de "oblicuidad" e "hibridez" que le sirven para caracterizar a las formas culturales y los poderes que las enmarcan, García Canclini ha escogido una forma de exposición "cortazariana" que hace de su libro todo lo contrario de una "demostración." "Rayuela" o "modelo para armar" —como se presenta por otra parte la realidad socio-cultural de las grandes urbes latinoamericanas a quienes, como el autor, pretenden adentrarse en ellas—, el texto está compuesto para poder ser leído desde diversas "entradas", multiplica constantemente las encrucijadas, y desemboca a cada paso en nuevas preguntas que permanecen abiertas. Así mismo, y con base en la constatación de que, en la práctica, lo popular, lo culto y lo masivo—o lo tradicional, lo moderno, y lo posmoderno—no existen por separado sino precisamente bajo múltiples y complejas formas de "hibridación", moviliza todas aquellas formas de asociación y razonamiento que permiten combatir el predominio de la lógica de las oposiciones binarias que, como se sabe, no suele conducir
La Reuista Mexicana de Sociologia naci6 en visperas de la segunda guerra mundial con una doble vo... more La Reuista Mexicana de Sociologia naci6 en visperas de la segunda guerra mundial con una doble vocaci6n, humanista y universalista. Orientada hacia el estudio academico-cientifico de los fenomenos sociales y culturales, buscaba al mismo tiempo recoger y ...
De no haber sido formulado por un funcionario del Departamento de Estado norteamericano, y no hab... more De no haber sido formulado por un funcionario del Departamento de Estado norteamericano, y no haber coincidido con el derrumbe del socialismo al Este de Europa, el vaticinio de Francis Fukuyama acerca del próximo “fin de la historia”, tal vez no hubiera conmovido a nadie, ni suscitado mayor interés entre los analistas sociales de aquellos países que el funcionario norteamericano excluye de la parusía cercana. Conmoción, ira, incredulidad o sorna, muchas y variadas han sido las reacciones ante lo que revestía a los ojos de muchos el carácter de un evidente acto de soberbia, por lo demás poco elegante: en buenas lides no se suele patear al vencido. Sin embargo, estas airadas reacciones descansan a menudo en la aceptación implícita de los términos en que el Departamento de Estado norteamericano y la contraofensiva conservadora de la civilización occidental quisieran interpretar los recientes acontecimientos del Este europeo y su propio papel en el mundo. En particular, de aquellas oposiciones dicotómicas y maniqueas entre el Este y el Oeste por un lado, y entre el Norte y el Sur por el otro, en cuyo marco han venido dirimiéndose todas las contiendas políticas de la segunda mitad de este siglo. En este marco, el fin de la confrontación, en Europa, entre Estados socialistas y capitalistas conllevaría una nueva división del mundo entre un Norte feliz y colmado por la acción “natural” de las leyes del marcado, y un Sur paupérrimo y terco, debatiéndose en las mazmorras de una “historia” por fortuna superada por el hemisferio norte del planeta. Interpretación que no resiste la más mínima confrontación con los hechos económicos o sociales, pero que toma todos los visos de la disposición de un escenario destinado a la representación, para el Sur “inquieto”, del cuento del hijo desobediente llamado a volver al redil. ¿No acaban los países, ayer socialistas hoy arrepentidos, de dar el buen ejemplo? La promesa del próximo “fin de la historia “ pareciera coincidir así con un remoto sustrato mítico, que no por elemental y maniqueo carece de fuerza persuasiva, en el contexto de la actual crisis global de civilización. Su orquestación sistemática desde Occidente, por parte de la industria cultural de masas, sin duda desempeño un papel importante en la transformación del vigoroso movimiento de democratización de las anquilosadas estructuras socialistas en una auténtica contrarrevolución. El resto ha sido −y es todavía− el producto de complejas negociaciones de copula entre “nomenclaturas” de ambos lados de la cortina de humo levantada por el estrepitoso derrumbe del muro de Berlín, cuyos escombros, pronto convertidos en souvenirs para turistas de la historia, atestiguaron por un breve momento el destino que la economía de “libre” mercado reserva a cualquier símbolo histórico y cultural. Pulverizado y fetichizado, el antiguo muro perdió con su mercantilización toda capacidad de evocación de una memoria histórica y colectiva que lo vinculara, para ambos lados y de modo sin duda contradictorio, con lo que fue la Segunda Guerra Mundial.
Una cita de Maurice Merleau Ponty según la cual la historia no avanza nunca de modo lineal sino &... more Una cita de Maurice Merleau Ponty según la cual la historia no avanza nunca de modo lineal sino "oblicuo" sirve de exergue al nuevo libro que, con el título de Culturas híbridas y bajo el sello conjunto del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Editorial Grijalbo, publicó hace unos meses Néstor García Canclini. "Oblicuidad" (del poder o los poderes) o "hibridez" (de la cultura o las culturas) se señalan así como claves conceptuales de una investigación que lleva por subtítulo: Estrategias para entrary salir de la modernidad. Expresamente enmarcadas en el contexto latinoamericano, estas "estrategias" se perfilan a partir de la revisión de las interpretaciones en torno a los conflictos existentes entre unas "tradiciones que aun no se han ido" y una "modernidad que no acaba de llegar", y buscan dar respuesta a dos preguntas de suma actualidad. En primer lugar, la de saber si la "modernización," tal y como la entienden (o la pregonan) economistas, políticos y medios de comunicación de masas, constituye de veras la única alternativa para un subcontinente en donde décadas de "modernización" a ultranza han acarreado un notable retroceso en las condiciones generales de vida y un drástico ahondamiento de las desigualdades socio-económicas y culturales. Y en segundo lugar, la del valor que adquieren en este contexto filosofías como la de la "posmodernidad", encaminadas hacia la descalificación de cualquier proyecto utópico o portador de una esperanza de transformación progresiva. Sin embargo, lo que se propone Néstor García Canclini no es desentrañar el conjunto de contradicciones que subyacen en estas preguntas, ni descalificar de entrada los postulados de Ia "posmodernidad." Consciente de la crisis por la que atraviesan las disciplinas humanas y sociales y del creciente divorcio entre las prácticas culturales concretas y el —o los— discursos ("científicos" o no) en torno a ellas, invita al lector a volver los ojos hacia dichas prácticas, tratando de superar la compartimentación tradicional entre disciplinas y el conjunto de dicotomías que continúan sesgando u obnubilando sus análisis. Es esta concepción de conjunto la que guía no sólo el acopio, la selección y el tratamiento de una amplísima información proveniente de investigaciones propias y ajenas, sino la forma misma de la exposición. De conformidad con las nociones de "oblicuidad" e "hibridez" que le sirven para caracterizar a las formas culturales y los poderes que las enmarcan, García Canclini ha escogido una forma de exposición "cortazariana" que hace de su libro todo lo contrario de una "demostración." "Rayuela" o "modelo para armar" —como se presenta por otra parte la realidad socio-cultural de las grandes urbes latinoamericanas a quienes, como el autor, pretenden adentrarse en ellas—, el texto está compuesto para poder ser leído desde diversas "entradas", multiplica constantemente las encrucijadas, y desemboca a cada paso en nuevas preguntas que permanecen abiertas. Así mismo, y con base en la constatación de que, en la práctica, lo popular, lo culto y lo masivo—o lo tradicional, lo moderno, y lo posmoderno—no existen por separado sino precisamente bajo múltiples y complejas formas de "hibridación", moviliza todas aquellas formas de asociación y razonamiento que permiten combatir el predominio de la lógica de las oposiciones binarias que, como se sabe, no suele conducir
Uploads
Papers by Francoise Perus