Gustavo Sarmiento
Gustavo Sarmiento (1958) es un filósofo venezolano. En 1980 completó estudios de licenciatura en física y entre 1981 y 1984 vivió en Inglaterra, Estados Unidos y Francia. En este periodo comenzó a interesarse en las humanidades. De regreso a Venezuela realizó estudios formales de ciencia política y filosofía. Se graduó de Magister en Ciencia Política en la Universidad Simón Bolívar de Caracas en 1990 y en 1998 de Doctor en Filosofía. Trabajó en la Unidad de Filosofía del Instituto de Estudios Avanzados dirigida por Ernesto Mayz Vallenilla y en 1998 entró al cuerpo docente de la Universidad Simón Bolívar donde es Profesor Titular del Departamento de Filosofía desde 2005. A partir de 2011 ha formado parte del Grupo de Investigación Filosófica Universidad de Salamanca – Universidad Simón Bolívar. Vive en Caracas. Casado desde 1987, tiene tres hijos y tres nietos.
Sarmiento ha escrito artículos sobre filosofía moderna, filosofía kantiana y las relaciones entre ciencia y metafísica en la modernidad. También es autor de cuatro libros y en 2000 ganó el VI Premio de Investigación Filosófica Federico Riu, otorgado por la Fundación Federico Riu y la Embajada de España en Venezuela. El primero de sus libros, titulado La Aporía de la División en Kant, es su tesis doctoral (1998) publicada en 2004, la cual versa sobre el problema de la división de la materia en la evolución del pensamiento kantiano desde el periodo pre-crítico hasta la segunda antinomia de la razón en la Crítica de la Razón Pura. Su trabajo de ascenso a Profesor Asociado de la Universidad Simón Bolívar, presentado en 2002 y publicado en 2019, titulado Sobre los Fundamentos Filosóficos de la Ciencia de la Naturaleza en la Modernidad, Volumen I, John Keill en torno a la Filosofía Mecánica y la Divisibilidad Infinita de la Magnitud, es la primera parte de una investigación acerca de las disputas del siglo XVIII entre leibnizianos y newtonianos en torno a los fundamentos de la filosofía natural. Este libro examina los puntos de vista en torno a los fundamentos de la ciencia de la naturaleza del escocés John Keill, una de las figuras importantes del lado británico de la controversia, cuyas doctrinas fueron bien conocidas en el siglo XVIII e influyeron sobre Inmanuel Kant. La segunda parte de la mencionada investigación constituyó su Trabajo de Ascenso a Profesor Titular, presentado en 2005 y publicado en 2019, titulado Sobre los Fundamentos Filosóficos de la Ciencia de la Naturaleza en la Modernidad, Volumen II, Los Problemas Filosóficos planteados por las Fuerzas Atractivas de la Materia y la Controversia entre Newtonianos y Leibnizianos en torno a su Fundamentación, el cual trata acerca de los problemas planteados en el siglo XVIII por las fuerzas atractivas de la materia y las discusiones entre leibnizianos y newtonianos en torno a la fundamentación de dichas fuerzas, así como el influjo que las doctrinas sobre las fuerzas de la materia de los newtonianos ejercieron en el pensamiento de Kant.
Producto de sus propias investigaciones como integrante del Grupo de Investigación Filosófica Universidad de Salamanca – Universidad Simón Bolívar, el trabajo Yo, Método y Primeros Principios. De los Equívocos de la Filosofía a partir de la Modernidad, publicado en 2018, es una crítica radical de los fundamentos de la perspectiva que ha predominado en la filosofía a partir de la modernidad, la cual se deriva de una interpretación de la certeza del yo existo que lo proclama primer principio de la filosofía, la reducción de la esencia de ese yo a la de una conciencia —o algo que tiene a una conciencia o a una cosa de naturaleza espiritual como parte de su estructura óntica— y el dogma de la inmanencia de esta conciencia. Las tres tesis están relacionadas y determinan a la mencionada perspectiva. Mediante una revisión de las mismas, Sarmiento arguye que ya desde el inicio el yo existo no podía ser el primer principio de la filosofía, que la esencia del yo no puede ser la de una conciencia ni este tener en su estructura óntica algo así como una conciencia, sino que se trata de un ente que existe con y entre los demás entes y no algo encerrado en representaciones e imposibilitado de tener un acceso inmediato a las cosas. Esto expone la inadecuación de los principios modernos para ser los primeros de la filosofía junto con aquella de la perspectiva del yo para constituir su punto de partida metódico. Las filosofías planteadas a partir de la modernidad carecen del sustento que creían tener y a partir de tal constatación se hace posible plantear otra manera de filosofar. Continuando este camino, Gustavo Sarmiento trabaja actualmente en una investigación acerca de las condiciones —en el ente que existe entre los demás entes que es el ser humano— de la comprensión que cada quien tiene de sí mismo como yo y la auto referencia certera que la acompaña.
Phone: +584142233279
Address: Work:
Universidad Simón Bolívar, Departamento de Filosofía, Apartado Postal 89000, Caracas, Estado Miranda 1080-A, Venezuela
Home:
Urb. Caurimare, Av. "A", Qta. Chorlavi, Caracas 1061, Venezuela
Sarmiento ha escrito artículos sobre filosofía moderna, filosofía kantiana y las relaciones entre ciencia y metafísica en la modernidad. También es autor de cuatro libros y en 2000 ganó el VI Premio de Investigación Filosófica Federico Riu, otorgado por la Fundación Federico Riu y la Embajada de España en Venezuela. El primero de sus libros, titulado La Aporía de la División en Kant, es su tesis doctoral (1998) publicada en 2004, la cual versa sobre el problema de la división de la materia en la evolución del pensamiento kantiano desde el periodo pre-crítico hasta la segunda antinomia de la razón en la Crítica de la Razón Pura. Su trabajo de ascenso a Profesor Asociado de la Universidad Simón Bolívar, presentado en 2002 y publicado en 2019, titulado Sobre los Fundamentos Filosóficos de la Ciencia de la Naturaleza en la Modernidad, Volumen I, John Keill en torno a la Filosofía Mecánica y la Divisibilidad Infinita de la Magnitud, es la primera parte de una investigación acerca de las disputas del siglo XVIII entre leibnizianos y newtonianos en torno a los fundamentos de la filosofía natural. Este libro examina los puntos de vista en torno a los fundamentos de la ciencia de la naturaleza del escocés John Keill, una de las figuras importantes del lado británico de la controversia, cuyas doctrinas fueron bien conocidas en el siglo XVIII e influyeron sobre Inmanuel Kant. La segunda parte de la mencionada investigación constituyó su Trabajo de Ascenso a Profesor Titular, presentado en 2005 y publicado en 2019, titulado Sobre los Fundamentos Filosóficos de la Ciencia de la Naturaleza en la Modernidad, Volumen II, Los Problemas Filosóficos planteados por las Fuerzas Atractivas de la Materia y la Controversia entre Newtonianos y Leibnizianos en torno a su Fundamentación, el cual trata acerca de los problemas planteados en el siglo XVIII por las fuerzas atractivas de la materia y las discusiones entre leibnizianos y newtonianos en torno a la fundamentación de dichas fuerzas, así como el influjo que las doctrinas sobre las fuerzas de la materia de los newtonianos ejercieron en el pensamiento de Kant.
Producto de sus propias investigaciones como integrante del Grupo de Investigación Filosófica Universidad de Salamanca – Universidad Simón Bolívar, el trabajo Yo, Método y Primeros Principios. De los Equívocos de la Filosofía a partir de la Modernidad, publicado en 2018, es una crítica radical de los fundamentos de la perspectiva que ha predominado en la filosofía a partir de la modernidad, la cual se deriva de una interpretación de la certeza del yo existo que lo proclama primer principio de la filosofía, la reducción de la esencia de ese yo a la de una conciencia —o algo que tiene a una conciencia o a una cosa de naturaleza espiritual como parte de su estructura óntica— y el dogma de la inmanencia de esta conciencia. Las tres tesis están relacionadas y determinan a la mencionada perspectiva. Mediante una revisión de las mismas, Sarmiento arguye que ya desde el inicio el yo existo no podía ser el primer principio de la filosofía, que la esencia del yo no puede ser la de una conciencia ni este tener en su estructura óntica algo así como una conciencia, sino que se trata de un ente que existe con y entre los demás entes y no algo encerrado en representaciones e imposibilitado de tener un acceso inmediato a las cosas. Esto expone la inadecuación de los principios modernos para ser los primeros de la filosofía junto con aquella de la perspectiva del yo para constituir su punto de partida metódico. Las filosofías planteadas a partir de la modernidad carecen del sustento que creían tener y a partir de tal constatación se hace posible plantear otra manera de filosofar. Continuando este camino, Gustavo Sarmiento trabaja actualmente en una investigación acerca de las condiciones —en el ente que existe entre los demás entes que es el ser humano— de la comprensión que cada quien tiene de sí mismo como yo y la auto referencia certera que la acompaña.
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Books by Gustavo Sarmiento
Una de las figuras importantes del newtonianismo en las discusiones a las cuales esto dio lugar fue el escocés John Keill, cuya obra constituye un interesante punto de partida para el estudio de las disputas entre newtonianos y leibnizianos, y las criticas del newtonianismo al cartesianismo. Este trabajo contiene un análisis detallado de las tesis sobre los fundamentos de la física contenidos en los trabajos publicados por Keill. Dichas tesis versan sobre la naturaleza del mecanicismo, el rol de las causas eficientes y finales en la ciencia natural y el papel de Dios en relación con el mundo. Keill critica a la física cartesiana –siguiendo el precedente de Newton– y propone un método para la filosofía natural que difiere del cartesiano. Tres principios propuestos por él como fundamentos de la física fueron muy influyentes en el siglo XVIII. Los mismos dicen que la cantidad es divisible in infinitum, que hay que admitir la existencia del espacio vacío y que a la materia le es inherente una fuerza atractiva, no reductible a una explicación mecánica.
La tesis de nuestro trabajo es que la afirmación del vacío y la defensa de la atracción, así como los puntos de vista de Keill acerca del papel de Dios en relación con la naturaleza, sobre lo que define a la filosofía mecánica, y el papel de las matemáticas en la misma (incluyendo la validez objetiva de sus demostraciones), son posibilitadas por una concepción particular de los elementos de la certeza y la verdad en la filosofía natural, que es distinta de la concepción cartesiana de la certeza, y también difiere en cierta medida de la de Newton. El trabajo comienza con un examen del papel de Keill en la divulgación del newtonianismo en Gran Bretaña y el Continente, así como de sus críticas a los autores ingleses que intentaron dar cuenta del origen y la evolución del mundo por medio de principios mecánicos de raigambre cartesiana, eliminando a Dios de la explicación del mundo. A continuación estudiaremos la Introductio ad Veram Physicam, publicada en 1701, que fue un influyente manual de física newtoniana, empleado como texto de estudio en Oxford y Cambridge, y conocido en el continente. En esta obra revisaremos el método propuesto por Keill para la filosofía natural, su valoración de la geometría y su rechazo del cartesianismo, así como su negación de que la atracción sea una “cualidad oculta.” Después examinaremos las ideas de Keill sobre la esencia del cuerpo, el espacio y la existencia del vacío. Finalmente, estudiaremos la manera en que la Introductio ad Veram Physicam arguye a favor de la divisibilidad infinita de la magnitud, y examinaremos sus demostraciones geométricas, poniendo de relieve sus antecedentes, que se remontan a autores medievales como Algazel y Duns Scoto, pasando por autores modernos como Jean Baptiste Du Hamel y el cartesiano Jacques Rohault. Veremos las objeciones filosóficas contra la divisibilidad infinita de la materia y las respuestas que les da Keill. Finalmente, consideraremos la influencia que las pruebas y discusiones de nuestro autor ejercieron sobre la Monadologia physica, escrita en 1756 por Immanuel Kant. Todo esto preparará el camino para revisar la reacción de los leibnizianos a las doctrinas de Keill, y estudiar las posiciones que, sobre los fundamentos filosóficos de la ciencia de la naturaleza, sostuvieron Leibniz y Newton en esta polémica, lo cual haremos en el segundo volumen de este trabajo.
Mediante el examen de escritos de los autores newtonianos, del propio Newton y de Leibniz, pondremos de relieve que tanto las concepciones antagónicas expresadas por newtonianos y leibnizianos acerca de la existencia de fuerzas atractivas en la materia como sus posiciones divergentes sobre la naturaleza de dichas fuerzas, se apoyan en nociones diferentes de la filosofía mecánica, en particular respecto de los principios fundamentales de la misma y su completitud. Bajo los presupuestos racionalistas de Leibniz, el análisis de la idea de cuerpo o materia, llevado a cabo por la razón, conduce a una determinación clara y distinta de todas las propiedades esenciales de los cuerpos, de las cuales no forma parte la atracción. Como consecuencia de la impenetrabilidad de la materia, el contacto es la única manera inteligible en que un cuerpo puede actuar sobre otro, lo cual excluye definitivamente a la acción a distancia y la atracción. En cambio, los principios empiristas de los newtonianos hacen posible que se proponga una fuerza atractiva en la materia, apoyándose en la consideración matemática de la gravedad presentada por Newton en los Philosophia naturalis principia mathematica, pero llegando a afirmar la existencia real de fuerzas atractivas —la gravedad y otras— en la materia. Puesto que los newtonianos no piensan que las determinaciones esenciales de la materia son conocidas por la razón a priori, sino que su aprehensión clara y distinta se funda en la experiencia, que nunca es cabal —por lo cual no nos puede mostrar la comprensión de la idea de cuerpo como totalidad absoluta y completa—, no creen que la determinación de la esencia de la materia pueda ser establecida definitivamente, excluyendo a la atracción. A la base de las dos maneras de comprender la determinación y consecuencias de la esencia del cuerpo, están pensamientos diferentes acerca de los fundamentos de la verdad: Para Leibniz, la claridad y distinción que caracterizan al conocimiento verdadero de los principios son obtenidas por la razón mediante análisis de conceptos, mientras que los filósofos de la naturaleza newtonianos consideran que la experiencia —interpretada geométricamente— es la que puede dar claridad y distinción, por lo tanto verdad, al conocimiento científico. Por otro lado, tanto los newtonianos como Leibniz tienen una metafísica a la base de sus doctrinas. Algunos elementos de las respectivas metafísicas se revelan con ocasión de las discrepancias en torno a las fuerzas atractivas. Esto permite ver como la metafísica refinada de Leibniz ayuda a desbrozar el camino de la filosofía mecanicista de la extensión, la impenetrabilidad y el movimiento, de los obstáculos que pueden provenir de una errónea metafísica, cuando esta intenta reintroducir en la filosofía natural conceptos provenientes de la teoría tradicional de las formas substanciales y las cualidades, la doctrina de la causalidad final, o la teología. Al mismo tiempo, Leibniz logra una interesante conciliación del mecanicismo estricto respecto de la res extensa con la existencia de Dios y de finalidades en el mundo. En cambio, presuponiendo una metafísica más bien ingenua, Newton y los suyos intentan conciliar la ciencia con la religión sobre la base de una intervención directa de Dios en la naturaleza.
En el primer capítulo examinamos los puntos de vista en torno a la naturaleza de las fuerzas atractivas de la materia en las obras de los seguidores de Newton. Comenzaremos con la importante “Epistola … In qua Leges Attractionis aliaque Physices Principia traduntur,” de Keill, publicada por las Philosophical Transactions de la Real Sociedad en 1708, en la cual se afirma que los principios de la física son la divisibilidad infinita de la magnitud, la existencia del vacío y la fuerza atractiva de la materia. Este escrito adscribe por primera vez una fuerza atractiva esencial a la materia. Después examinaremos una obra influida por la Epistola de Keill, a saber: las Praelectiones Chymicae publicadas en 1709 por John Freind. A continuación revisaremos algunas tesis de los Philosophical Principles of Natural Religion de George Cheyne, que aparecieron en 1705 y exponen la idea de que la atracción gravitatoria es una fuerza impresa en la materia por Dios. Finalmente, veremos la influencia de Keill sobre otro importante manual de física newtoniana, los Mathematical Elements of Physicks prov’d by Experiments de W. J. ’sGravesande, que salieron a la luz en 1720. Los puntos de vista de estos autores fueron históricamente influyentes y dieron lugar a la reacción de los leibnizianos en las Acta Eruditorum de Leipzig. En el segundo capítulo se revisan los puntos de vista que el propio Newton produjo acerca de la atracción a lo largo de su carrera, mientras que las críticas de Leibniz a esta fuerza, junto con una presentación de la opinión de Christian Wolff, influida por la de Leibniz, son vistas en el tercer capítulo. Finalmente, en las conclusiones presentamos un sumario de nuestros hallazgos y examinamos el influjo de las doctrinas de los newtonianos sobre la filosofía de Kant, que se hace evidente en obras precríticas como los Gedanken von der wahren Schätzung der lebendingen Kräfte de 1746, la Nova dilucidatio de 1755 o la Monadologia physica de 1756, y continua en otras obras críticas como los Metaphysische Anfangsgründe der Naturwissenschaft de 1786. Con ello, esperamos poder avanzar en el conocimiento de algunos antecedentes de la evolución del pensamiento kantiano, en particular de la problemática antinómica y de sus concepciones precrítica y crítica de la materia, lo cual contribuirá a una mejor comprensión de su filosofía.
Papers by Gustavo Sarmiento
Una de las figuras importantes del newtonianismo en las discusiones a las cuales esto dio lugar fue el escocés John Keill, cuya obra constituye un interesante punto de partida para el estudio de las disputas entre newtonianos y leibnizianos, y las criticas del newtonianismo al cartesianismo. Este trabajo contiene un análisis detallado de las tesis sobre los fundamentos de la física contenidos en los trabajos publicados por Keill. Dichas tesis versan sobre la naturaleza del mecanicismo, el rol de las causas eficientes y finales en la ciencia natural y el papel de Dios en relación con el mundo. Keill critica a la física cartesiana –siguiendo el precedente de Newton– y propone un método para la filosofía natural que difiere del cartesiano. Tres principios propuestos por él como fundamentos de la física fueron muy influyentes en el siglo XVIII. Los mismos dicen que la cantidad es divisible in infinitum, que hay que admitir la existencia del espacio vacío y que a la materia le es inherente una fuerza atractiva, no reductible a una explicación mecánica.
La tesis de nuestro trabajo es que la afirmación del vacío y la defensa de la atracción, así como los puntos de vista de Keill acerca del papel de Dios en relación con la naturaleza, sobre lo que define a la filosofía mecánica, y el papel de las matemáticas en la misma (incluyendo la validez objetiva de sus demostraciones), son posibilitadas por una concepción particular de los elementos de la certeza y la verdad en la filosofía natural, que es distinta de la concepción cartesiana de la certeza, y también difiere en cierta medida de la de Newton. El trabajo comienza con un examen del papel de Keill en la divulgación del newtonianismo en Gran Bretaña y el Continente, así como de sus críticas a los autores ingleses que intentaron dar cuenta del origen y la evolución del mundo por medio de principios mecánicos de raigambre cartesiana, eliminando a Dios de la explicación del mundo. A continuación estudiaremos la Introductio ad Veram Physicam, publicada en 1701, que fue un influyente manual de física newtoniana, empleado como texto de estudio en Oxford y Cambridge, y conocido en el continente. En esta obra revisaremos el método propuesto por Keill para la filosofía natural, su valoración de la geometría y su rechazo del cartesianismo, así como su negación de que la atracción sea una “cualidad oculta.” Después examinaremos las ideas de Keill sobre la esencia del cuerpo, el espacio y la existencia del vacío. Finalmente, estudiaremos la manera en que la Introductio ad Veram Physicam arguye a favor de la divisibilidad infinita de la magnitud, y examinaremos sus demostraciones geométricas, poniendo de relieve sus antecedentes, que se remontan a autores medievales como Algazel y Duns Scoto, pasando por autores modernos como Jean Baptiste Du Hamel y el cartesiano Jacques Rohault. Veremos las objeciones filosóficas contra la divisibilidad infinita de la materia y las respuestas que les da Keill. Finalmente, consideraremos la influencia que las pruebas y discusiones de nuestro autor ejercieron sobre la Monadologia physica, escrita en 1756 por Immanuel Kant. Todo esto preparará el camino para revisar la reacción de los leibnizianos a las doctrinas de Keill, y estudiar las posiciones que, sobre los fundamentos filosóficos de la ciencia de la naturaleza, sostuvieron Leibniz y Newton en esta polémica, lo cual haremos en el segundo volumen de este trabajo.
Mediante el examen de escritos de los autores newtonianos, del propio Newton y de Leibniz, pondremos de relieve que tanto las concepciones antagónicas expresadas por newtonianos y leibnizianos acerca de la existencia de fuerzas atractivas en la materia como sus posiciones divergentes sobre la naturaleza de dichas fuerzas, se apoyan en nociones diferentes de la filosofía mecánica, en particular respecto de los principios fundamentales de la misma y su completitud. Bajo los presupuestos racionalistas de Leibniz, el análisis de la idea de cuerpo o materia, llevado a cabo por la razón, conduce a una determinación clara y distinta de todas las propiedades esenciales de los cuerpos, de las cuales no forma parte la atracción. Como consecuencia de la impenetrabilidad de la materia, el contacto es la única manera inteligible en que un cuerpo puede actuar sobre otro, lo cual excluye definitivamente a la acción a distancia y la atracción. En cambio, los principios empiristas de los newtonianos hacen posible que se proponga una fuerza atractiva en la materia, apoyándose en la consideración matemática de la gravedad presentada por Newton en los Philosophia naturalis principia mathematica, pero llegando a afirmar la existencia real de fuerzas atractivas —la gravedad y otras— en la materia. Puesto que los newtonianos no piensan que las determinaciones esenciales de la materia son conocidas por la razón a priori, sino que su aprehensión clara y distinta se funda en la experiencia, que nunca es cabal —por lo cual no nos puede mostrar la comprensión de la idea de cuerpo como totalidad absoluta y completa—, no creen que la determinación de la esencia de la materia pueda ser establecida definitivamente, excluyendo a la atracción. A la base de las dos maneras de comprender la determinación y consecuencias de la esencia del cuerpo, están pensamientos diferentes acerca de los fundamentos de la verdad: Para Leibniz, la claridad y distinción que caracterizan al conocimiento verdadero de los principios son obtenidas por la razón mediante análisis de conceptos, mientras que los filósofos de la naturaleza newtonianos consideran que la experiencia —interpretada geométricamente— es la que puede dar claridad y distinción, por lo tanto verdad, al conocimiento científico. Por otro lado, tanto los newtonianos como Leibniz tienen una metafísica a la base de sus doctrinas. Algunos elementos de las respectivas metafísicas se revelan con ocasión de las discrepancias en torno a las fuerzas atractivas. Esto permite ver como la metafísica refinada de Leibniz ayuda a desbrozar el camino de la filosofía mecanicista de la extensión, la impenetrabilidad y el movimiento, de los obstáculos que pueden provenir de una errónea metafísica, cuando esta intenta reintroducir en la filosofía natural conceptos provenientes de la teoría tradicional de las formas substanciales y las cualidades, la doctrina de la causalidad final, o la teología. Al mismo tiempo, Leibniz logra una interesante conciliación del mecanicismo estricto respecto de la res extensa con la existencia de Dios y de finalidades en el mundo. En cambio, presuponiendo una metafísica más bien ingenua, Newton y los suyos intentan conciliar la ciencia con la religión sobre la base de una intervención directa de Dios en la naturaleza.
En el primer capítulo examinamos los puntos de vista en torno a la naturaleza de las fuerzas atractivas de la materia en las obras de los seguidores de Newton. Comenzaremos con la importante “Epistola … In qua Leges Attractionis aliaque Physices Principia traduntur,” de Keill, publicada por las Philosophical Transactions de la Real Sociedad en 1708, en la cual se afirma que los principios de la física son la divisibilidad infinita de la magnitud, la existencia del vacío y la fuerza atractiva de la materia. Este escrito adscribe por primera vez una fuerza atractiva esencial a la materia. Después examinaremos una obra influida por la Epistola de Keill, a saber: las Praelectiones Chymicae publicadas en 1709 por John Freind. A continuación revisaremos algunas tesis de los Philosophical Principles of Natural Religion de George Cheyne, que aparecieron en 1705 y exponen la idea de que la atracción gravitatoria es una fuerza impresa en la materia por Dios. Finalmente, veremos la influencia de Keill sobre otro importante manual de física newtoniana, los Mathematical Elements of Physicks prov’d by Experiments de W. J. ’sGravesande, que salieron a la luz en 1720. Los puntos de vista de estos autores fueron históricamente influyentes y dieron lugar a la reacción de los leibnizianos en las Acta Eruditorum de Leipzig. En el segundo capítulo se revisan los puntos de vista que el propio Newton produjo acerca de la atracción a lo largo de su carrera, mientras que las críticas de Leibniz a esta fuerza, junto con una presentación de la opinión de Christian Wolff, influida por la de Leibniz, son vistas en el tercer capítulo. Finalmente, en las conclusiones presentamos un sumario de nuestros hallazgos y examinamos el influjo de las doctrinas de los newtonianos sobre la filosofía de Kant, que se hace evidente en obras precríticas como los Gedanken von der wahren Schätzung der lebendingen Kräfte de 1746, la Nova dilucidatio de 1755 o la Monadologia physica de 1756, y continua en otras obras críticas como los Metaphysische Anfangsgründe der Naturwissenschaft de 1786. Con ello, esperamos poder avanzar en el conocimiento de algunos antecedentes de la evolución del pensamiento kantiano, en particular de la problemática antinómica y de sus concepciones precrítica y crítica de la materia, lo cual contribuirá a una mejor comprensión de su filosofía.