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Hablar de Filosofía Latinoamericana

FILOSOFÍA LATINOAMERICANA 21/08/2024 APORTE FR. OLIVER CARMONA, OFM MORALES,OMI MARTÍN GARCÍA Beorlegui Rodríguez Carlos. Historia del pensamiento filosófico latinoamericano: una búsqueda incesante de la identidad 2010 Universidad de Deusto. p.3272 El problema de la identidad y autenticidad del pensamiento filosófico latinoamericano. Hablar de Filosofía Latinoamericana es cuestionarse si ¿Es legítimo hablar de Filosofías nacionales o regionales? Es poner a discusión si ¿Existe la Filosofía Latinoamericana? Es preguntarnos ¿Que filósofos son los principales representantes de la Filosofía Latinoamericana? Podemos darnos cuenta de que existen diversas formas de ver las cosas, sin embargo, debemos considerar que hablar de filosofía nacionales o regionales, es considerar tres posturas fundamentales: I. II. III. La postura universalista: nos pone de manifiesto que no hay más que una filosofía para todas las culturas, negando rotundamente la existencia de las filosofías nacionales. La filosofía no tiene patria y debe entenderse y ejercitarse de la misma forma en cualquier región del planeta. La postura nacionalista: considera legítimo y válido hablar de filosofías nacionales, basándose en la supuesta existencia de caracteres o espíritus nacionales. La postura intermedia o perspectivística/circunstancialista: responde a preguntas y respuestas universales, también es cierto que tales planteamientos interrogativos, con sus correspondientes soluciones, poseen una apoyatura circunstanciada y epocal. Pero se distingue de la segunda respuesta en negar el carácter esencialista e inamovible de los diferentes puntos de vista perspectivísticos. El tema de la búsqueda de la identidad de lo latinoamericano el tema más recurrente y repetido en todos los escritos de los diversos autores latinoamericanos. Rodolfo M. Agoglia considera que, en la búsqueda de esta identidad, el pensamiento latinoamericano ha seguido tres direcciones: La vía culturalista: pretende afirmar nuestra idiosincrasia por medio del rescate de nuestro acervo cultural y de esta manera para detectar sus rasgos o elementos más específicos y poder reconocernos en y a través de ellos. La vía política: pretende encontrar estructuras o formas políticas por medio de las cuales se pueda reconocer y afirmar la peculiaridad y originalidad de América Latina. La vía histórica: defiende que la posibilidad del desarrollo de una cultura propia lejos de ser la instancia primigenia, está condicionada en Latinoamérica por la conciencia y la efectivización de nuestra liberación política. Para Rodolfo Kusch, la identidad de lo americano está en la América profunda, en lo popular y liberador. De esta manera se debe analizar las culturas americanas precolombinas para hallar ellas el alma auténtica de lo americano. Contrapone lo indígena y lo europeo, entendiendo que ambas culturas poseen categorías muy diferentes a la hora de entender la realidad y vivirse frente a ella. Para que una filosofía sea liberadora, tiene que ejercer, según Ellacuría, dos funciones: crítica y creadora. Una filosofía crítica tiene que ejercer la tarea de desenmascarar todo tipo de ideología y la ideologización que realiza. Pero se necesita delimitar qué se entiende por ideología y por ideologización. La ideología es para Ellacuría un fenómeno ambiguo pero necesario, así como muy importante en la vida social. La ideología es un modo de teorizar sobre la realidad, es necesario para captar la realidad, dada la condición propia del ser humano como animal cultural. De esta la ideología es un ingrediente antropológico, ya que pertenece a la estructura humana de intelección de la realidad. La ideologización supone, una deforme visión totalizadora de la realidad, que posee un cierto carácter colectivo y social, realizado en función de intereses colectivos, que se presentan como válidos para todos, y que «suele(n) presentarse con caracteres de universalidad y necesidad, de abstracción, aunque la referencia es siempre a realidades concretas que quedan subsumidas y justificadas en las grandes formulaciones generales. Para Ellacuría una filosofía latinoamericana auténtica tiene que tener estos rasgos de liberación, no tanto por una motivación de chovinismo etnocéntrico latinoamericano, sino porque estas condiciones son las que tiene que tener toda filosofía para ser auténtica. Sólo será filosofía, y, por tanto, con características de universalidad, si busca con ahínco la verdad. Pero la verdad sólo se puede alcanzar desde el lugar privilegiado de los pobres y víctimas de la tierra.