INMUNOLOGÍA
de Kuby
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Iconos usados en este libro
Péptido
antigénico
Receptor de
célula T
Anticuerpo
CD3
Timocito
inmaduro
Célula TH
Neutrófilo
Basófilo
Célula dendrítica
CD8
Célula TC
Célula plasmática
Célula B
CD4
Monocito
MHC clase I
Célula T citotóxica
Célula estromática
de la médula ósea
Célula asesina natural
Eritrocito
Plaquetas
Mastocito
Eosinófilo
Macrófago
Célula presentadora de antígeno
MHC clase II
CD4
CD8
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Receptor
de citocina
MHC clase II
MHC clase I
Célula TC
Citocina
Célula propia alterada
Célula B
Célula TH
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INMUNOLOGÍA
de Kuby
SEXTA EDICIÓN
Thomas J. Kindt
National Institutes of Health
Richard A. Goldsby
Amherst College
Barbara A. Osborne
University of Massachusetts at Amherst
Traducción:
Roberto Palacios Martínez
Universidad Autónoma de Baja California
KWWSERRNVPHGLFRVRUJ
MÉXICO • BOGOTÁ • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA • LISBOA
MADRID • NUEVA YORK • SAN JUAN • SANTIAGO
SAO PAULO • AUCKLAND • LONDRES • MILÁN • MONTREAL • NUEVA DELHI
SAN FRANCISCO • SINGAPUR • ST. LOUIS • SIDNEY • TORONTO
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Editor sponsor: Javier de León Fraga
Corrección de estilo: Roberto Palacios Martínez
Supervisor de edición: Camilo Heras Martínez
Supervisora de producción: Ángela Salas Cañada
Composición y formación: Ediciones y Recursos Tecnológicos, S.A. de C.V.
Diseño de portada: Impulso Creativo Publicidad y Diseño, S.C.
NOTA
La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán cambios de la terapéutica. El (los) autor(es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de
dosificación medicamentosa sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin
embargo, ante los posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea
precisa o completa, tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha
información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular,
habrá que consultar la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que
la información de esta obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las
contraindicaciones para su administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También deberá consultarse a los laboratorios para recabar información sobre
los valores normales.
INMUNOLOGÍA de Kuby
Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra,
por cualquier medio, sin autorización escrita del editor.
DERECHOS RESERVADOS © 2007, respecto a la segunda edición en español por
McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C.V.
A subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc.
Prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Col. Desarrollo Santa Fe,
Delegación Álvaro Obregón
C. P. 01376, México, D. F.
Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 736
ISBN 13: 978-970-10-6454-2
ISBN 10: 970-10-6454-2
Translated from the sixth english edition of Kuby Immunology
Copyright © 2007, 2003, 2000, 1997, 1994, 1992 by W.H. Freeman and Company.
All Rights Reserved
ISBN 13: 978-1-4292-0211-4
ISBN 10: 1-4292-0211-4
1234567890
09865432107
Impreso en México
Printed in Mexico
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Comité asesor para la revisión científica de la edición en español
Dra. Alicia del Toro Arreola
Doctora en Ciencias Biomédicas, Orientación en Inmunología,
Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la
Universidad de Guadalajara.
Dra. Susana del Toro Arreola
Doctora en Ciencias de la Salud, Orientación Biomédica,
Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la
Universidad de Guadalajara.
Profesor Investigador Titular C
Centro Universitario de Ciencias de la Salud
Universidad de Guadalajara.
Dra. Trinidad García Iglesias
Doctora en Inmunología
Centro Universitario en Ciencias de la Salud de la
Universidad de Guadalajara.
Profesora de Bioquímica en el Centro Universitario de Ciencias
de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
Miembro de Biólogos Colegiados de Jalisco A.C.
Dr. Saturnino Muñoz Martínez
Doctor en Ciencias Biológicas
Investigador y Docente en la Sección de Inmunopatología
Experimental e Inmunoquímica de Investigación,
Hospital Ramón y Cajal (Madrid).
Investigador y Docente en el Department of Nutritional
Chemistry, School of Medicine, University of Tokushima
(Japón).
Investigador y Docente en el Área de Inmunología,
Facultad de Biología, Universidad de Vigo (Pontevedra).
Miembro de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
Dr. Pedro Ernesto Sánchez Hernández
Doctor en Ciencias Biomédicas con orientación a inmunología
Centro Universitario de Ciencias de la Salud – Centro
Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
de la Universidad de Guadalajara.
Profesor de Inmunología del Centro Universitario de Ciencias
de la Salud de la Universidad de Guadalajara.
Dra. Cecilia Magdalena Guillén Vargas
Doctora en Inmunología y Profesora Investigadora Titular A
de la Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de
Ciencias de la Salud, Departamento de Fisiología.
Dra. Ana Molina Ocaña
Doctora en Ciencias Biológicas
Investigadora y Docente en la Sección de Inmunopatología
Experimental e Inmunoquímica de Investigación,
Hospital Ramón y Cajal (Madrid).
Investigadora y Docente en el Department of Nutritional
Chemistry, School of Medicine, University of Tokushima
(Japón).
Investigadora y Docente en el Área de Inmunología,
Facultad de Biología, Universidad de Vigo (Pontevedra).
Miembro de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
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ACERCA DE LOS AUTORES
De izquierda a derecha: Richard A. Goldsby, Barbara A. Osborne y Thomas J. Kindt
Thomas J. Kindt es requerido con regularidad como consultor en temas de inmunología y enfermedades infecciosas por organizaciones gubernamentales y privadas, y ha fungido por muchos años como director de investigación intramuros en
el National Institute of Allergy and Infectious Diseases de los National Institutes of
Health, un cargo que lo mantiene en contacto diario con la vanguardia de la inmunología clínica y experimental. Es profesor adjunto en el Departamento de Biología
de la University of New Mexico y pertenece a la Regional Association of Medical and
Biological Organizations con sede en New Mexico.
Richard A. Goldsby enseña inmunología a estudiantes de licenciatura y posgrado
en el Amherst College. Sus intereses en la investigación incluyen tecnologías para
generar anticuerpos humanos y sometidos a ingeniería genética en biorreactores
animales. En muchas ocasiones ha sido director de curso en el Chautauqua Short
Course Program de la National Science Foundation, donde presenta los avances vigentes en la inmunología a profesores universitarios.
Barbara A. Osborne, de la University of Massachusetts at Amherst, es una contribuyente reconocida en las áreas rápidamente cambiantes de muerte celular programada y desarrollo de reacciones de células T. Investigadora muy activa, Barbara
también imparte cursos de inmunología a estudiantes de licenciatura y posgrado.
Janis Kuby, quien murió en 1997, enseñó en la San Francisco State University y en
la University of California at Berkeley. La profesora Kuby fue quien inició este libro y
es autora de las primeras tres ediciones. Su enseñanza experta y sus habilidades para
la escritura hicieron de Inmunología el texto más vendido para el curso; su visión
de la obra como una forma de combinar el contenido actualizado con un formato
accesible y pedagógicamente rico persiste en la nueva edición.
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A nuestros muchos alumnos, compañeros y colegas que han hecho
de nuestras carreras en inmunología un tiempo de continua
emoción y alegría.
Esperamos que las generaciones futuras de inmunólogos
encuentren el tema tan satisfactorio como nosotros.
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Prefacio
E
n la segunda edición de Inmunología, Janis Kuby escribió: “...el crecimiento continuo de la inmunología es inevitable y desafía tanto a la comunidad médica como a la
académica para mantenerse actualizada.” Nuestro objetivo con
cada nueva edición de Inmunología es presentar el conocimiento
a una nueva generación de científicos y profesionales médicos.
Debemos dar a quienes se aproximan por primera vez al tema
un panorama amplio del campo de la inmunología. Tenemos
que mantenernos actualizados. Y debemos además introducir
los experimentos y modelar los sistemas sobre los cuales se ha
construido nuestro conocimiento del sistema inmunitario.
• Células, moléculas antimicrobianas solubles
y receptores unidos a membrana colaboran para
montar un ataque instantáneo contra los agentes
infecciosos.
Nuevo capítulo 3: Inmunidad innata
Hincapié en la pertinencia clínica
Los medios por los cuales se dedujeron los mecanismos del sistema inmunitario innato y el rápido avance en el conocimiento
sobre esta rama de la inmunidad se encuentran entre los desarrollos más impactantes en inmunología desde la edición
anterior de este libro. El nuevo capítulo 3, Inmunidad innata,
explora el modo en que
Una inmunorreacción deficiente o excesiva puede tener consecuencias nefastas. Es fundamental que quienes estén interesados en seguir carreras médicas comprendan el funcionamiento
de este sistema. En todo el libro se cubre una amplia gama de
enfermedades e infecciones nuevas, y se actualizan los ensayos
Enfoque clínico y sus correspondientes Preguntas de estudio al
final del capítulo. En esta edición se incorporan:
• Las actividades de efectores inmunitarios como los
receptores de reconocimiento de patrón se integran en la
inmunorreacción innata.
Célula bacteriana (E. coli)
• El sistema inmunitario actúa no sólo como primera línea
de defensa, sino también como un activador esencial para
el sistema inmunitario adaptativo.
• Los defectos en los componentes del sistema inmunitario
innato a menudo dan por resultado reacciones débiles o
inadecuadas del sistema inmunitario adaptativo.
• Explicación de la presentación cruzada en lo que se refiere a
inmunidad a virus y otros agentes infecciosos (cap. 8).
Organización de la pared celular
Lipopolisacárido
(endotoxina)
Membrana
externa
Peptidoglucano
Membrana
interna
FIGURA 3-9 Lipopolisacárido (LPS) en la pared celular de E. coli. El LPS es un potente estímulo
de la inmunidad innata. [Micrografía de Gary Gaugler/Visuals Unlimited.]
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ix
P R E FAC I O
• Una exposición más amplia de las citocinas y su cometido
en inflamación y enfermedad (cap. 12 en adelante).
• Últimos descubrimientos sobre la diversidad de receptores
de célula NK y el modo en que su variabilidad genética
influye en la susceptibilidad a enfermedades (cap. 14).
• Nuevo ensayo Enfoque clínico sobre la influencia de
KIR/MHC en la enfermedad (cap. 14).
• Nueva cobertura de la tolerancia central y periférica y el
modo en que se relacionan con enfermedad
autoinmunitaria y rechazo de aloinjertos (cap. 16).
• Nuevas exposiciones sobre métodos para aliviar el
sufrimiento causado por diversos trastornos de
autoinmunidad como esclerosis múltiple, lupus eritematoso
y enfermedad de Crohn (cap. 16).
• Cobertura del uso clínico creciente de los anticuerpos
monoclonales como agentes terapéuticos (caps. 4, 5, 6, 16,
17 y otros).
• Mayor cobertura del receptor de célula T γδ, incluida una
imagen tridimensional reciente que revela diferencias en el
modo en que los receptores de célula T γδ y αβ se unen a
antígeno (caps. 9 y 10).
Nuevas técnicas
Las siguientes exposiciones de técnicas modernas importantes
han producido fascinantes conocimientos nuevos en el campo
de la inmunología:
• Descripción de la técnica de resonancia de plasmones
superficiales y su aplicación a interrogantes básicas en
inmunología (cap. 6).
• Uso de tetrámeros antígeno-MHC marcados para etiquetar
receptores de célula T unidos a membrana (cap. 14).
• Ilustración del poder de la microscopia bifotónica para
seguir el recorrido de células en un ganglio linfático (caps.
11 y 22).
• Mayor cobertura de enfermedades infecciosas, incluyendo
descripciones de grupos de patógenos importantes y las
inmunorreacciones características que provocan; material
actualizado sobre gripe, incluidas las cepas aviares y las
amenazas que representan para las poblaciones humanas;
y por qué las enfermedades micóticas han aumentado en
grado significativo debido a la propagación del SIDA y al
aumento de la cantidad de personas que toman
medicamentos contra enfermedades autoinmunitarias
(cap. 18).
Tras consultar con numerosos profesores de inmunología, en la
sexta edición se realizaron los siguientes cambios de organización para mejorar la secuencia de exposición y evitar redundancias:
• Cobertura del SARS, incluidos el descubrimiento y la
determinación del modo en que saltó de los animales al ser
humano (caps. 18 y 19).
• El capítulo acerca del complemento se adelantó, para
situarlo inmediatamente después de los capítulos sobre
anticuerpo (cap. 7).
• Nuevos datos sobre consecuencias del SIDA (cap. 20).
• Se combinaron los capítulos de MHC y presentación de
antígeno (cap. 8).
• Informe sobre la relación entre el virus del papiloma humano
(HPV) y el cáncer cervicouterino, los ensayos de vacunas
para su prevención, y un nuevo Enfoque clínico donde se
examinan más a fondo estos descubrimientos (cap. 21).
Organización actualizada
• Se combinaron los capítulos sobre anticuerpo y antígeno
(cap. 4).
Herramientas pedagógicas
Figuras para visualización de conceptos
Mayor cobertura sobre señalización
En los últimos pocos años ha habido un gran avance en el conocimiento sobre los procesos que ocurren después de que los
receptores se unen a sus ligandos. Ahora se dedica una sección
a presentar el tema general de la transducción de señales, donde
se resume el patrón general de señalización y se nombran algunos de los componentes clave más universales. Por ejemplo, se
incluyen
• Una nueva sección donde se describe la transducción de
señales que sigue a la unión de los receptores tipo Toll con
sus ligandos (cap. 3).
• Mayor cobertura de las interacciones moleculares
implicadas en la migración y la extravasación celulares
(caps. 3 y 13).
• Nuevos detalles sobre las vías de señalización que llevan a
maduración, diferenciación y activación de diversos tipos
celulares (caps. 10 y 11).
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Varios conceptos son especialmente cruciales para que los estudiantes establezcan conocimientos firmes de inmunología.
En este libro se emplean imágenes diseñadas de manera específica con este fin, para ayudar a los estudiantes a dominar el
material.
• Los conceptos principales se ilustran en figuras para
visualización de conceptos. Estas figuras resumen ideas
y procesos importantes de tal manera que un texto escrito
no puede lograr por sí solo; a menudo se disponen como
diagramas “de recorrido”, que incluyen leyendas más
extensas y sistemáticas que ayudan a visualizar procesos
clave.
• Se hace uso consistente de iconos, los cuales representan
diversas células del sistema inmunitario y moléculas de
membrana importantes, para ayudar a los estudiantes a
visualizar relaciones complejas. Estos iconos aparecen al
principio del libro en un cuadro, que constituye una guía
accesible.
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x
PREFAC I O
FIGURA 1-6 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
Temas comunes
en la transducción de señales
Recepción de la señal
Ligando
hidrosoluble
1
Señal unida
a membrana
Las vías de señalización
se inician cuando
una señal se une a su
receptor
Receptor
en la
superficie
celular
Ligando
soluble en
membrana
Receptor
intracelular
Transducción
2
La unión del ligando al
receptor induce el
ensamblaje de
componentes de la vía
de señalización
Generación
mediada por señal
del sitio de unión
La proteína adaptadora se une
Se unen una o más
proteínas adicionales
3
La generación de
segundo mensajero
lleva la señal al interior
de la célula
Sustrato
(inactivo)
P
Segundo
mensajero
Activación de
componentes
de la vía
4
Los ciclos de
fosforilación/
desfosforilación bajo
control de la vía de
señalización activan/
desactivan componentes
adicionales de la vía
Cinasa
Inactiva
ATP
P
ADP
Activa
P
P
Fosfatasa
5
P
Pueden ocurrir cientos
o miles de reacciones
en cada nivel
Cascadas enzimáticas
amplifican la señal,
convirtiendo moléculas
a sus formas activas
Efectores metabólicos
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P R E FAC I O
Preguntas de estudio
Ideadas por Janis Kuby, las Preguntas de estudio de Inmunología han demostrado ser un valioso recurso para instructores y
estudiantes por igual. En todos los capítulos de la sexta edición
se presentan preguntas nuevas y revisadas, incluida una serie
totalmente nueva titulada Analice los datos, donde se utilizan
bibliografía moderna y datos cuantitativos, y se desafía a los estudiantes a extrapolar información con las herramientas adquiridas en el estudio del texto. Las preguntas se complementan
con respuestas ampliadas y actualizadas como material de respaldo al final del libro.
Reconocimientos
Debemos un agradecimiento especial a varios colegas que ayudaron a realizar complejas revisiones y que realizaron lecturas
detalladas, todo lo cual desembocó en grandes mejoras al texto. Entre estos notables contribuyentes se incluyen los doctores
J. Donald Capra y Kendra White de la Oklahoma Medical Research Foundation, la doctora JoAnn Meerschaert de la Saint
Cloud State University, el doctor Jiri Mestecky de la University of Alabama at Birmingham, el doctor Jonathan Yewdell de
NIAID, NIH, el doctor James Kindt de la Emory University, la
doctora Johnna Wesley de la Brown University, y el doctor Eric
Long de NIAID, NIH. Esperamos que el producto final refleje la
alta calidad de lo aportado por estos expertos y por todos aquellos que se enumeran más adelante, que proporcionaron ideas
críticas y orientación.
También deseamos expresar nuestra gratitud y aprecio a la doctora JoAnn Meerschaert de la Saint Cloud State University por
haber escrito excelentes problemas nuevos, y al doctor Stephen
K. Chapes, de la Kansas State University, por crear las preguntas
de la sección Analice los datos.
Agradecemos a los siguientes revisores sus comentarios y sugerencias acerca del manuscrito durante la elaboración de esta
sexta edición. Su maestría y su agudeza contribuyeron enormemente a este libro.
Ruth D. Allen, Indiana University-Purdue University
Indianapolis
Avery August, The Pennsylvaia State University
Pamela J. Baker, Bates College
Kenneth J. Balazovich, University of Michigan
Cynthia L. Baldwin, University of Massachusetts Amherst
Scott R. Barnum, University of Alabama, Birmingham
Stephen H. Benedict, University of Kansas
Earl F. Bloch, College of Medicine Howard University
Lisa Borghesi, University of Pittsburgh
Lauren Brossay, Brown University
Jane Bruner, California State University, Stanislaus
James W. Campbell, Rice University
Stephen Keith Chapes, Kansas State University
Koteswara R. Chintalacharuvu, UCLA
Jefrey R. Dawson, Duke University, School of Medicine
Janet M. Decker, University of Arizona
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xi
Michael Edidin, The Johns Hopkins University
Sherry D. Fleming, Kansas State University
Scott C. Garman, University of Massachusetts, Amherst
Elizabeth Godrick, Boston University
Sandra O. Gollnick, Roswell Park Cancer Institute
Hans W. Heidner, The University of Texas at San Antonio
Vincent W. Hollis, Jr., Howard University
W. Martin Kast, University of Southern California
Dennis J. Kitz, Southern Illinois University, Edwardsville
Katherine L. Knight, Loyola University
Paul M. Knopf, Brown University
Kay K. Lee-Fruman, California State University, Long Beach
Alan D. Levine, Case Western Reserve University
Judith Manning, University of Wisconsin School of Medicine
James A. Marsh, Cornell University College of Veterinary
Medicine
John Martinko, Southern Illinois University Carbondale
Andrea M. Mastro, The Pennsylvania State University
Jennifer M. Mataraza, Boston College
Dennis W. McGee, Binghamton University
JoAnn Meerschaert, Saint Cloud State University
Jiri Mestecky, University of Alabama, Birmingham
Michael F. Minnick, University of Montana
Thomas W. Molitor, University of Minnesota, College of
Veterinary Medicine
David M. Mosser, University of Maryland
Rita B. Moyes, Texas A&M University
Philip C. Nelson, University of Pennsylvania
Alma Moon Novotny, Rice University
Kim O’Neill, Brigham Young University
Luke O’Neill, Trinity College, Dublin, Ireland
Leonard D. Pearson, Colorado State University
Christopher A. Pennel, University of Minnesota
Wendy R. Raymond, Williams College
Robert C. Rickert, University of California, San Diego
Kenneth H. Roux, Florida State University
Abhineet Sheoran, Tufts Cummings School of Veterinary
Medicine
Michail Sitkovsky, Northeastern University
Robert C. Sizemore, Alcorn State University
Gary Splitter, University of Wisconsin, Madison
Douglas A. Steeber, University of Wisconsin, Milwaukee
Lisa Steiner, Massachusetts Institute of Technology
Jeffrey L. Stott, University of California, Davis School of
Veterinary Medicine
Denise G. Wingett, Boise State University
Jon Yewdell, NIH-NIAID
Kirk Ziegler, Emory University School of Medicine
Asimismo, deseamos dar las gracias a nuestros experimentados y talentosos colegas de W. H. Freeman and Company. Nuestro agradecimiento en especial a Kate Ahr, Georgia Lee Hadler,
Karen Taschek, Vicki Tomaselli, Paul Rohloff, Susan Timmins,
Ted Szczepanski, Hannah Thonet y Nick Tymoczko. La ejecución de este trabajo no habría sido posible sin la férrea determinación de nuestro editor de desarrollo, Morgan Ryan, quien nos
ayudó a ilustrar la historia de la inmunología.
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Contenido
Prefacioresumido
PARTE I
Introducción
1
2
3
PARTE II
Antígenos y anticuerpos
Organización y expresión de los genes de inmunoglobulina
Interacciones antígeno-anticuerpo: principios y aplicaciones
Sistema del complemento
Complejo mayor de histocompatibilidad y presentación de antígeno
Receptor de célula T
Maduración, activación y diferenciación de la célula T
Generación, activación y diferenciación de la célula B
Citocinas
Activación y migración de leucocitos
Reacciones citotóxicas mediadas por células
Reacciones de hipersensibilidad
Tolerancia y autoinmunidad
302
327
351
371
401
El sistema inmunológico en la salud y la enfermedad
17
18
19
20
21
22
Inmunología de los trasplantes
Inmunorreacción a las enfermedades infecciosas
Vacunas
SIDA y otras inmunodeficiencias
Cáncer y sistema inmunitario
Sistemas experimentales
Apéndice I: Antígenos CD
Apéndice II: Citocinas
Glosario
Respuestas a las preguntas de estudio
Índice alfabético
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76
111
145
168
189
223
245
271
Mecanismos inmunoefectores
12
13
14
15
16
PARTE IV
1
23
52
Respuestas de las células B y T
4
5
6
7
8
9
10
11
PARTE III
Panorama general del sistema inmunitario
Células y órganos del sistema inmunitario
Inmunidad innata
425
447
475
493
525
546
A-1
A-27
G-1
R-1
I-1
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Contenido
Prefacio
viii
PARTE I
1
Introducción
Panorama general del sistema
inmunitario
1
Perspectiva histórica
2
Los estudios pioneros sobre la vacunación abrieron
el campo para la inmunología
La vacunación es una tarea continua a nivel mundial
2
3
Primeros estudios sobre inmunidad humoral y celular
4
Desafíos teóricos
5
Infección e inmunidad
7
Inmunidad innata y adaptativa
8
Las células fagocíticas constituyen una barrera contra
las infecciones
Algunas moléculas solubles contribuyen a la inmunidad
innata
La colaboración entre la inmunidad innata y la adaptativa
incrementa la inmunorreactividad
La inmunidad adaptativa es altamente específica
Linfocitos y células presentadoras de antígeno cooperan
en la inmunidad adaptativa
Las células presentadoras de antígeno interactúan con
células T
Las inmunorreacciones humoral y celular tienen distintas
funciones efectoras
Los receptores de antígeno de los linfocitos B y T son diversos
Las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad
unen péptidos antigénicos
La selección de antígeno por los linfocitos causa
expansión clonal
Disfunción inmunitaria y sus consecuencias
2
Células y órganos
del sistema inmunitario
26
28
Células del sistema inmunitario
30
Células linfoides
30
26
ENFOQUE CLÍNICO CÉLULAS MADRE: USOS CLÍNICOS Y POTENCIAL
32
Linfocitos B (células B)
Linfocitos T (células T)
Las poblaciones de células B y T comprenden subpoblaciones
de clonas
Células asesinas naturales
Fagocitos mononucleares
La fagocitosis es seguida de la digestión y presentación
de antígeno
Células granulocíticas
Células cebadas
Células dendríticas
Células dendríticas foliculares
34
34
36
37
38
38
40
Órganos del sistema inmunitario
40
Órganos linfoides primarios
Órganos linfoides secundarios
40
43
Células y órganos linfoides: comparaciones
evolutivas
49
35
35
36
9
9
9
10
12
3
14
14
14
Inmunidad innata
52
Barreras anatómicas
53
16
Conexiones entre la inmunidad innata
y la adaptativa
55
16
Inflamación
57
18
La extravasación leucocitaria es un proceso altamente
regulado de múltiples pasos
59
Moléculas solubles y receptores relacionados
con membrana
59
ENFOQUE CLÍNICO ALERGIA Y ASMA COMO PROBLEMAS GRAVES
DE SALUD PÚBLICA
En la hemostasia hematopoyética intervienen muchos
factores
La muerte celular programada es un mecanismo
homeostático esencial
Las células madre hematopoyéticas pueden enriquecerse
20
Los péptidos antimicrobianos contribuyen a la defensa innata
contra bacterias y hongos
Las proteínas de la reacción de fase aguda contribuyen a la
inmunidad innata
La inmunidad innata utiliza diversos receptores para detectar
infección
23
Hematopoyesis
23
La hematopoyesis se regula a nivel genético
24
59
61
61
xiii
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xiv
CO N T E N I D O
Receptores tipo Toll
62
Tipos celulares de inmunidad innata
65
Los neutrófilos se especializan en fagocitosis y matanza
65
ENFOQUE CLÍNICO LA PROTEÍNA C REACTIVA ES UN MARCADOR
CLAVE DE RIESGO CARDIOVASCULAR
66
Los macrófagos despliegan varios recursos contra los
patógenos
Las células NK son una importante primera línea de
defensa contra los virus y constituyen una señal
de activación clave para otras células
Las células dendríticas atacan patógenos e invocan
inmunorreacciones adaptativas al activar células T
68
Vías de transducción de señales
69
66
68
La señalización por TLR es típica de las vías de transducción
de señales
69
Ubicuidad de la inmunidad innata
71
PARTE II
4
Respuestas
de las células B y T
Antígenos y anticuerpos
Inmunogenicidad y antigenicidad
76
77
La citotoxicidad mediada por células dependiente
de anticuerpo (ADCC) destruye otras células
Algunos anticuerpos pueden cruzar capas epiteliales por
transcitosis
95
95
Clases de anticuerpos y actividades biológicas
95
Inmunoglobulina G (IgG)
Inmunoglobulina M (IgM)
95
96
ENFOQUE CLÍNICO TERAPÉUTICA PASIVA CON ANTICUERPO
98
Inmunoglobulina A (IgA)
Inmunoglobulina E (IgE)
Inmunoglobulina D (IgD)
99
100
100
Determinantes antigénicos en inmunoglobulinas
100
Isotipo
Alotipo
Idiotipo
101
101
101
Receptor de célula B
102
Los receptores Fc se enlazan con regiones Fc de anticuerpos
102
Superfamilia de las inmunoglobulinas
103
Anticuerpos monoclonales
105
Los anticuerpos monoclonales tienen usos clínicos
importantes
Las abzimas son anticuerpos monoclonales que catalizan
reacciones
5
Organización y expresión
de los genes de inmunoglobulina
106
106
Los haptenos son valiosos instrumentos de investigación
y diagnóstico
Las propiedades del inmunógeno contribuyen a la
inmunogenicidad
El sistema biológico contribuye a la inmunogenicidad
78
80
Diseño de un modelo genético compatible
con la estructura de la inmunoglobulina
Epítopos
81
Modelos de línea germinal y de variación somática
propuestos para explicar la diversidad de anticuerpos
Dreyer y Bennett propusieron un revolucionario modelo
de dos genes-un polipéptido
La bomba de Tonegawa: los genes de la inmunoglobulina
se reordenan
114
Organización multigénica de genes
de inmunoglobulina
115
Cada familia multigénica tiene características distintas
Familia multigénica de la cadena pesada
115
115
Reordenamientos génicos de región variable
116
77
Los epítopos de células B tienen propiedades
características
81
Estructura básica y función de los anticuerpos
84
Los anticuerpos son heterodímeros
Métodos químicos y enzimáticos revelaron la estructura
básica del anticuerpo
La determinación de las secuencias de la cadena ligera
reveló regiones constantes y variables
Existen cinco clases principales de cadenas pesadas
Las inmunoglobulinas poseen múltiples dominios con base
en el plegamiento de la inmunoglobulina
85
87
Sitio de unión de anticuerpos
89
Las CDR unen antígeno
La unión de antígeno puede inducir cambios
conformacionales
Dominios de región constante
85
87
87
111
112
113
113
90
El DNA de la cadena ligera experimenta
reordenamientos VJ
El DNA de cadena pesada experimenta
reordenamientos VDJ
118
92
93
Mecanismo de los reordenamientos de DNA
de región variable
119
Funciones efectoras mediadas por anticuerpo
94
El anticuerpo promueve la opsonización
Los anticuerpos activan el complemento
94
95
Secuencias señal dirigen la recombinación
Los segmentos génicos se unen mediante recombinasas
Los reordenamientos del gen de inmunoglobulina (Ig)
pueden ser productivos o improductivos
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xiv
117
119
119
121
4/29/07 5:38:39 PM
CONTE N I D O
La exclusión alélica asegura la especificidad
antigénica única
121
Generación de diversidad de anticuerpos
123
Existen numerosos segmentos génicos V, D y J de la línea
germinal
La unión combinatoria VJ y VDJ genera diversidad
La flexibilidad de unión contribuye a la diversidad
La adición P añade diversidad a secuencias palindrómicas
La adición N promueve una considerable diversidad por la
agregación de nucleótidos
La hipermutación somática agrega diversidad en segmentos
génicos ya reordenados
Un origen último de la diversidad es la asociación
combinatoria de cadenas pesada y ligera
La diversificación de los genes de inmunoglobulina difiere
entre las especies
127
Cambio de clase entre genes de la región constante
128
La desaminasa de citidina inducida por activación (AID)
media tanto la hipermutación somática como el
cambio de clase
128
Expresión de genes de inmunoglobulina
123
123
123
125
xv
Reactividad cruzada
149
Resonancia de plasmones superficiales
149
La SPR puede usarse para caracterizar las especificidades
de epítopo de grupos de anticuerpos
150
Reacciones de precipitación
151
125
Las reacciones de precipitación en gel producen líneas de
precipitina visibles
La inmunoelectroforesis combina electroforesis e
inmunodifusión doble
125
Reacciones de aglutinación
153
La hemaglutinación se utiliza en la tipificación sanguínea
La aglutinación bacteriana se emplea para diagnosticar
infecciones
La aglutinación pasiva es útil con antígenos solubles
En la inhibición de la aglutinación, la ausencia de
aglutinación es diagnóstica de antígeno
153
154
154
Radioinmunoensayo
154
Ensayo de inmunosorbente ligado a enzima
155
130
Existen múltiples variantes de ELISA
155
Los transcritos primarios de cadena pesada experimentan
procesamiento diferencial del RNA
130
Western blotting
158
Síntesis, ensamblaje y secreción
de inmunoglobulinas
Inmunoprecipitación
158
133
Inmunofluorescencia
160
Regulación de la transcripción de genes
de inmunoglobulina
133
Citometría de flujo y fluorescencia
161
Alternativas a las reacciones antígeno-anticuerpo
162
127
El reordenamiento del DNA acelera en gran medida
la transcripción
En las células T está inhibida la expresión de los genes
de inmunoglobulina
135
Genes de anticuerpos e ingeniería de anticuerpos
136
Los anticuerpos monoclonales quiméricos y humanizados
poseen un gran potencial clínico
Se han creado ratones con loci de inmunoglobulina
humana
Las bibliotecas de exhibición en fago permiten
producir anticuerpos monoclonales sin necesidad
de inmunización
135
136
137
Interacciones antígenoanticuerpo: principios
y aplicaciones
Potencia de las interacciones antígeno-anticuerpo
La afinidad de anticuerpo es una medida cuantitativa
de la fuerza de la unión
La avidez del anticuerpo incorpora la afinidad de múltiples
sitios de unión
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xv
154
ENFOQUE CLÍNICO CITOMETRÍA DE FLUJO Y TIPIFICACIÓN DE
163
LEUCEMIAS
Microscopia inmunoelectrónica
7
Sistema del complemento
164
168
168
Componentes del complemento
169
Activación del complemento
169
La vía clásica se inicia con la unión de antígeno y anticuerpo
La vía alterna es independiente de anticuerpo
La vía de lectina se inicia con la unión de proteínas del
hospedador a superficies microbianas
Las tres vías del complemento convergen en el complejo
de ataque a membrana
170
173
175
145
Regulación del sistema del complemento
177
145
Consecuencias biológicas de la activación
del complemento
180
137
Y OTRAS ENFERMEDADES MEDIANTE ANTICUERPOS ELABORADOS POR
6
152
Funciones del complemento
ENFOQUE CLÍNICO TERAPÉUTICA DEL LINFOMA NO HODGKIN
INGENIERÍA GENÉTICA
151
140
145
148
175
El complejo de ataque a membrana puede lisar una amplia
gama de células
180
Los productos de escisión de componentes del complemento
median la inflamación
182
4/29/07 5:38:39 PM
xvi
CO N T E N I D O
ENFOQUE CLÍNICO HEMOGLOBINURIA PAROXÍSTICA NOCTURNA:
UN DEFECTO DE LA REGULACIÓN DE LA LISIS POR COMPLEMENTO
183
La unión de C3b y C4b facilita la opsonización
El sistema del complemento también neutraliza la
infectividad vírica
El sistema del complemento depura inmunocomplejos
de la circulación
185
Deficiencias de complemento
185
8
Complejo mayor
de histocompatibilidad
y presentación de antígeno
184
184
Pruebas de la existencia de diferentes vías
de procesamiento y presentación de antígeno
209
Antígenos endógenos: vía citosólica
210
Complejos de proteasa llamados proteasomas generan
los péptidos para presentación
Los péptidos se transportan del citosol al retículo
endoplásmico rugoso
Los péptidos se ensamblan con MHC clase I auxiliados
por carabinas moleculares
211
211
212
ENFOQUE CLÍNICO LA DEFICIENCIA DE TRANSPORTADORES
RELACIONADOS CON LA PRESENTACIÓN DE ANTÍGENO (TAP) CAUSA
189
UNA DIVERSA GAMA DE ENFERMEDADES
Antígenos exógenos: vía endocítica
213
214
Organización general y herencia del MHC
190
El MHC codifica tres clases de moléculas principales
Las formas alélicas de los genes MHC se heredan en
grupos unidos llamados haplotipos
Las cepas endogámicas de ratón han sido de utilidad
en el estudio del MHC
190
193
Los péptidos se generan a partir de moléculas
internalizadas en vesículas endocíticas
La cadena invariante guía el transporte de moléculas
MHC clase II a las vesículas endocíticas
Los péptidos se ensamblan con moléculas MHC clase II
por desplazamiento de CLIP
Moléculas y genes MHC
193
Presentación cruzada de antígenos exógenos
217
Presentación de antígenos no peptídicos
217
191
Las moléculas clase I tienen una cadena pesada de
glucoproteína y una cadena ligera proteínica pequeña
Las moléculas clase II tienen dos cadenas glucoproteínicas
distintas
La disposición de exones e intrones en los genes clase I
y clase II refleja su estructura de dominio
Las moléculas clase I y clase II muestran polimorfismo
en la región que se une a péptidos
Las moléculas clase I y clase II muestran diversidad
dentro de una especie, y se presentan múltiples
formas de ellas en un individuo
199
Mapa genómico detallado de los genes MHC
201
193
195
Primeros estudios sobre el receptor de célula T
197
203
Expresión celular de moléculas MHC
203
Regulación de la expresión del MHC
204
MHC y susceptibilidad a enfermedades
205
MHC e inmunorreactividad
206
Restricción de células T a MHC propio
207
Es necesario que el antígeno sea procesado para que
las células T lo reconozcan
La mayoría de las células puede presentar antígeno
con MHC clase I; la presentación con MHC
clase II se restringe a células presentadoras de
antígeno (APC)
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xvi
Receptor de célula T
214
215
223
196
La región de la clase I humana abarca alrededor de 2 000 kb
en el extremo telomérico del complejo de antígenos de
histocompatibilidad leucocíticos (HLA)
Los genes del MHC clase II se localizan en el extremo
centromérico del HLA
Los genes del MHC clase III del ser humano están entre
las clases I y II
Función de las células presentadoras
de antígeno
9
214
202
203
207
208
209
223
Experimentos clásicos demostraron la restricción
del receptor de célula T al MHC propio
El uso de anticuerpos clonotípicos permitió aislar
receptores de célula T
El gen de la cadena del TCR se clonó mediante
hibridación sustractiva
224
Receptores de célula T ␣ y ␥␦: estructuras
y funciones
226
Organización y reordenamiento de los genes
del TCR
228
Los genes de la región variable del TCR se reordenan
de manera similar a los genes de anticuerpo
Mecanismo de los reordenamientos del DNA del TCR
Exclusión alélica de los genes de TCR
Los genes del TCR reordenados se ensamblan a partir
de segmentos génicos V, D y J
224
224
229
230
231
232
ENFOQUE CLÍNICO REORDENAMIENTOS DE CÉLULAS T COMO
MARCADORES DE CÉLULAS CANCEROSAS
231
La diversidad de TCR se genera en forma similar a la
diversidad de anticuerpos pero sin mutación somática
232
Complejo receptor de célula T: TCR-CD3
235
Moléculas de membrana accesorias
de la célula T
236
Correceptores CD4 y CD8 se unen a regiones conservadas
de las moléculas MHC clase II o I
236
4/29/07 5:38:40 PM
CONT E N I D O
La afinidad del TCR por complejos péptido-MHC es
intensificada por correceptores
238
Estructuras tridimensionales de complejos
TCR-péptido-MHC
240
Los TCR interactúan de manera diferente con moléculas
clase I y clase II
241
Alorreactividad de las células T
241
10
Maduración, activación
y diferenciación de la célula T
245
Timo y maduración de la célula T
245
Selección tímica del repertorio de células T
248
La selección positiva asegura la restricción en MHC
La selección negativa asegura la autotolerancia
Algunos experimentos revelaron los elementos esenciales
de las selecciones positiva y negativa
Algunos temas centrales de la selección tímica aún no
se resuelven
249
250
251
Activación de la célula T
254
La unión del TCR inicia múltiples vías de señalización
¿Cuántos complejos de TCR deben ensamblarse para
inducir la activación de la célula T?
Para la activación completa de las células T se requieren
señales coestimuladoras
Cuando no existe una señal coestimuladora se presenta
anergia clonal
Los superantígenos inducen la activación de células T
al unir el TCR y el MHC II de modo simultáneo
254
260
Diferenciación de la célula T
Las células T activadas generan células T efectoras y
de memoria
Una subpoblación CD4CD25 de células T regula
de modo negativo las inmunorreacciones
Las células presentadoras de antígeno tienen propiedades
coestimuladoras características
Muerte celular y poblaciones de células T
250
11
Generación, activación
y diferenciación de la célula B
258
278
Activación y proliferación de la célula B
278
Los antígenos dependientes e independientes del timo
tienen diferentes requerimientos para reaccionar
Dos tipos de señales impulsan a las células B hacia el ciclo
celular y a través de él
La transducción de señales activadoras incluye
heterodímeros Ig-/Ig-
La señalización de células B es iniciada por la unión
de antígeno e induce muchas vías de transducción de
señales
El complejo correceptor de célula B puede intensificar las
reacciones de la célula B, y el CD22 es capaz de inhibirlas
275
275
276
278
279
279
281
281
ENFOQUE CLÍNICO AGAMMAGLOBULINEMIA LIGADA AL SEXO:
DE LA CÉLULA
B
284
Las células TH tienen acciones esenciales en la mayor parte
de las reacciones de la célula B
Es posible la selección negativa de células B autorreactivas
maduras en la periferia
Reacción humoral
285
287
289
Las respuestas primaria y secundaria difieren en grado
significativo
Las células T colaboradoras tienen un papel crítico en
la reacción humoral a conjugados de hapteno y portador
290
261
Sitios in vivo para la inducción de reacciones
humorales
292
262
Centros germinales y diferenciación de la célula B
inducida por antígeno
292
259
259
289
263
La maduración de la afinidad es el resultado de mutaciones
y selecciones repetidas
Las células B de memoria y las células plasmáticas se
generan en centros germinales
264
Regulación de la inmunorreacción efectora
297
Diferentes antígenos pueden competir entre sí
La presencia de anticuerpo puede suprimir la reacción
al antígeno
297
263
266
271
Maduración de la célula B
271
Las células B progenitoras proliferan en la médula ósea
El reordenamiento del gen de inmunoglobulina (Ig)
produce células B inmaduras
Para el desarrollo de la célula B es esencial el receptor
de célula pre-B
En experimentos de desactivación génica se identificaron
factores de transcripción esenciales
272
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xvii
Los marcadores de superficie celular identifican las etapas
del desarrollo
Las células B-1 son un subconjunto de células B que se
renuevan por sí mismas
En la médula ósea se seleccionan negativamente células B
autorreactivas
Es posible rescatar células B autorreactivas al editar genes
de cadena ligera
UNA FALLA EN LA TRANSDUCCIÓN DE SEÑALES Y EL DESARROLLO
ENFOQUE CLÍNICO LA FALTA DE APOPTOSIS CAUSA HOMEOSTASIS
DEFECTUOSA DE LINFOCITOS
xvii
273
274
275
PARTE III
12
293
296
297
Mecanismos
inmunoefectores
Citocinas
302
Propiedades de las citocinas
302
Las citocinas pertenecen a cuatro familias estructurales
305
4/29/07 5:38:41 PM
xviii
CO N T E N I D O
Las citocinas tienen múltiples funciones biológicas
306
Receptores de citocinas
307
Los receptores de citocina pertenecen a cinco familias
Las subfamilias de los receptores de citocina clase I tienen
en común subunidades de señalización
IL-2R es uno de los receptores de citocinas estudiado de
modo más extenso
Los receptores de citocina inician la señalización
308
311
312
Antagonistas de citocinas
314
Secreción de citocinas por los subconjuntos
TH1 y TH2
El desarrollo de los subconjuntos TH1 y TH2 depende
del ambiente de las citocinas
Los perfiles de citocinas son regulados de manera
cruzada
El balance TH1/TH2 determina los resultados finales
de una enfermedad
309
314
316
317
318
Enfermedades relacionadas con citocinas
318
El choque séptico es común y potencialmente letal
El choque tóxico bacteriano se debe a superantígenos
La actividad de las citocinas se relaciona con los cánceres
linfoide y mieloide
La enfermedad de Chagas es causada por un parásito
318
319
319
320
Tratamientos basados en citocinas
320
Citocinas en la hematopoyesis
321
ENFOQUE CLÍNICO TERAPÉUTICA CON INTERFERONES
322
13
Activación y migración
de leucocitos
327
Moléculas de adhesión celular
327
Quimiocinas
329
Los perfiles de receptores de quimiocina median
la actividad de los leucocitos
331
Extravasación de leucocitos: el paradigma
de los pasos múltiples
332
Recirculación de linfocitos
334
Extravasación de linfocitos
334
Las vénulas con endotelios altos (endotelios venulares
altos, HEV) son sitios de extravasación de linfocitos
El direccionamiento (tráfico) de los linfocitos es guiado
por perfiles y señales de los receptores
Los linfocitos vírgenes recirculan hacia tejido linfoide
secundario
Los linfocitos efectores y de memoria adoptan patrones
de tráfico distintos
Proceso inflamatorio
Los neutrófilos tienen un papel temprano e importante
en la inflamación
Las reacciones inflamatorias pueden ser localizadas
o generalizadas
EN SERES HUMANOS Y BOVINOS
La lesión tisular activa el sistema de las cininas
338
340
340
340
343
Agentes antiinflamatorios
346
Los tratamientos con anticuerpos reducen la extravasación
de leucocitos
Los corticosteroides son fármacos antiinflamatorios
potentes
Los NSAID combaten el dolor y la inflamación
14
Reacciones citotóxicas
mediadas por células
344
344
346
347
347
351
Reacciones efectoras
351
Propiedades generales de las células T efectoras
352
Las necesidades de activación de las células T son diferentes
Las moléculas de adhesión celular facilitan las interacciones
mediadas por el receptor de célula T (TCR)
Las células T efectoras expresan varias moléculas efectoras
352
Células T citotóxicas
353
Los linfocitos T citotóxicos efectores se generan a partir de
precursores propios
Los linfocitos T citotóxicos CD8 pueden rastrearse con
tecnología de tetrámeros MHC
Los linfocitos T citotóxicos (CTL) destruyen células de
dos maneras
Las células asesinas naturales (NK) y las células T
comparten algunas características
La destrucción (muerte) por células asesinas naturales
es similar a la mediada por linfocitos T citotóxicos
Las células asesinas naturales tienen receptores de
activación e inhibición
338
339
346
336
337
338
338
339
Se desarrolla inflamación crónica cuando el antígeno
persiste
Funciones de IFN- y TNF- en la inflamación crónica
En enfermedades inflamatorias crónicas se producen
estructuras tipo HEV
Células asesinas naturales
336
338
ENFOQUE CLÍNICO DEFICIENCIA DE ADHESIÓN LEUCOCÍTICA (LAD)
334
Otros mediadores de la inflamación
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xviii
El sistema de la coagulación proporciona mediadores de la
inflamación generados por la fibrina
El sistema fibrinolítico proporciona mediadores de la
inflamación generados por la plasmina
El sistema del complemento produce anafilatoxinas
Algunos lípidos actúan como mediadores de la inflamación
Algunas citocinas son mediadores importantes de la
inflamación
352
353
353
355
355
360
361
361
362
ENFOQUE CLÍNICO COMBINACIONES DE GENES MHC-KIR
INFLUYEN EN LA SALUD
364
4/29/07 5:38:42 PM
CONTE N I D O
Células NKT
364
Citotoxicidad mediada por células dependiente
de anticuerpo
366
Valoración experimental de la citotoxicidad
mediada por células
366
El cultivo concurrente de células T con células extrañas
estimula la reacción de linfocitos mixtos
Es posible demostrar la actividad de linfocitos T citotóxicos
mediante linfólisis mediada por células
La reacción de injerto contra hospedador indica
citotoxicidad mediada por células
15
Reacciones de hipersensibilidad
366
367
367
371
Clasificación de Gell y Coombs
371
Hipersensibilidad mediada por IgE (tipo I)
372
Existen varios componentes comunes de las reacciones
tipo I
El enlace cruzado de IgE inicia la desgranulación
Sucesos intracelulares inducen la desgranulación de
los leucocitos
Diversos agentes farmacológicos median las reacciones
tipo I
Las reacciones tipo I pueden ser generales o localizadas
Las reacciones de fase tardía inducen inflamación
localizada
Las reacciones tipo I son reguladas por muchos factores
383
383
ENFOQUE CLÍNICO GENÉTICA DEL ASMA
384
Se emplean diversos métodos para identificar las reacciones
de hipersensibilidad tipo I
Las hipersensibilidades tipo I pueden controlarse por medios
médicos
Hipersensibilidad citotóxica mediada por
anticuerpo (tipo II)
Las reacciones transfusionales son tipo II
La enfermedad hemolítica del neonato se debe a
reacciones tipo II
La anemia hemolítica inducida por fármacos es una
reacción tipo II
Hipersensibilidad mediada por inmunocomplejos
(tipo III)
373
377
377
379
381
386
386
388
388
389
391
391
392
392
Hipersensibilidad tipo IV o tardía (DTH)
393
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xix
Tolerancia y autoinmunidad
401
Establecimiento y mantenimiento de la tolerancia
402
La tolerancia central limita el desarrollo de células T y B
autorreactivas
La tolerancia periférica regula las células autorreactivas en
circulación
Las células T reguladoras son un componente de la
tolerancia periférica
El secuestro de antígeno es un modo de proteger
antígenos propios
El fallo de la tolerancia causa autoinmunidad
407
407
Enfermedades autoinmunitarias específicas
de órganos
407
Algunas enfermedades autoinmunitarias son mediadas
por lesión celular directa
Algunas enfermedades autoinmunitarias son mediadas por
autoanticuerpos estimuladores o bloqueadores
403
404
406
407
409
Enfermedades autoinmunitarias sistémicas
410
El lupus eritematoso sistémico ataca muchos tejidos
La esclerosis múltiple ataca el sistema nervioso central
La artritis reumatoide ataca las articulaciones
410
411
411
Modelos animales de enfermedades
autoinmunitarias
411
Los animales pueden desarrollar autoinmunidad de manera
espontánea
Puede inducirse autoinmunidad de manera experimental en
animales
412
413
ⴙ
Pruebas de la participación de células T CD4 ,
MHC y TCR en la autoinmunidad
413
Las células T CD4 y el equilibrio entre las células TH1 y TH2
desempeñan una función importante en la
autoinmunidad de algunos modelos animales
La autoinmunidad puede relacionarse con MHC o
con receptores de células T particulares
414
Mecanismos propuestos para la inducción
de autoinmunidad
414
La liberación de antígenos secuestrados puede inducir
enfermedad autoinmunitaria
415
414
ENFOQUE CLÍNICO ¿POR QUÉ LAS MUJERES SON MÁS SUSCEPTIBLES
QUE LOS VARONES A LA AUTOINMUNIDAD? DIFERENCIAS DE GÉNERO
Las reacciones tipo III pueden ser localizadas
Las reacciones tipo III también pueden ser generalizadas
Existen diversas fases de la reacción de hipersensibilidad
tardía
Numerosas citocinas participan en la reacción de
hipersensibilidad tardía
La reacción de hipersensibilidad tardía se identifica con
una prueba cutánea
La dermatitis por contacto es un tipo de reacción de
hipersensibilidad tardía
16
xix
394
395
396
396
EN LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNITARIAS
416
El mimetismo molecular puede contribuir a la enfermedad
autoinmunitaria
Se cuenta con pruebas de imitación entre MBP
y péptidos víricos
La expresión inapropiada de moléculas MHC clase II
puede sensibilizar las células T autorreactivas
La activación de las células B policlonales puede ocasionar
enfermedad autoinmunitaria
419
Tratamiento de las enfermedades autoinmunitarias
419
El tratamiento de las enfermedades autoinmunitarias del ser
humano plantean desafíos especiales
420
416
418
418
4/29/07 5:38:42 PM
xx
CO N T E N I D O
La inflamación es un blanco del tratamiento de la
autoinmunidad
Las células T activadas son un posible blanco terapéutico
Los antígenos orales pueden inducir tolerancia
420
421
421
PARTE IV El sistema inmunológico
en la salud y la enfermedad
17
Inmunología de los trasplantes
El trasplante de páncreas ofrece una curación de la diabetes
mellitus
Se emplean injertos cutáneos para tratar a las víctimas
de quemaduras
El xenotrasplante puede ser la solución ante la escasez
de órganos de donante humano
18
Inmunorreacción a las
enfermedades infecciosas
443
444
447
425
Infecciones víricas
448
449
451
454
454
455
Bases inmunitarias del rechazo de injertos
426
El rechazo de aloinjertos manifiesta especificidad y memoria
Las células T desempeñan una función clave en el rechazo
de los aloinjertos
Los perfiles antigénicos similares propician la aceptación
de los aloinjertos
Se determinan los antígenos eritrocíticos y los MHC de los
donantes y los receptores de injertos
El rechazo de injerto mediado por células se produce en
dos etapas
426
428
Muchos virus son neutralizados por anticuerpos
La inmunidad mediada por células es importante para
el control y la depuración víricos
Los virus pueden evadir los mecanismos de defensa
del hospedador
La gripe es la causa de algunas de las peores pandemias
de la historia
La reacción humoral a la gripe es específica de cepa
La cepa aviar H5N1 representa una amenaza de pandemia
431
Infecciones bacterianas
Manifestaciones clínicas del rechazo de injertos
433
Las reacciones inmunitarias a las bacterias extracelulares e
intracelulares pueden diferir
Las bacterias pueden evadir con eficacia los mecanismos
de defensa del hospedador
Las reacciones inmunitarias pueden contribuir a la
patogénesis bacteriana
La difteria (Corynebacterium diphteriae) puede controlarse
mediante inmunización con toxoide desactivado
La tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis) es controlada
primordialmente por células T CD4
426
428
Los anticuerpos preexistentes en el receptor median el
rechazo hiperagudo
Reacciones de células T median el rechazo agudo
El rechazo crónico ocurre meses o años después
del trasplante
434
Tratamiento inmunosupresor general
434
Los inhibidores de la mitosis impiden la proliferación
de las células T
434
ENFOQUE CLÍNICO ¿TIENEN FUTURO CLÍNICO LOS
XENOTRASPLANTES?
435
Los corticosteroides suprimen la inflamación
Algunos metabolitos micóticos son inmunosupresores
La radiación linfoide total elimina los linfocitos
436
436
436
Tratamiento inmunosupresor específico
436
Los anticuerpos pueden suprimir las reacciones de
rechazo de injerto
Bloquear las señales coestimuladoras puede inducir anergia
437
438
Inmunotolerancia a los aloinjertos
Los sitios privilegiados aceptan desigualdades antigénicas
La exposición temprana a los aloantígenos puede inducir
tolerancia específica
439
Trasplante clínico
440
El órgano trasplantado con más frecuencia es el riñón
Se practican trasplantes de médula ósea para tratar
leucemias, anemias e inmunodeficiencias
El trasplante cardíaco es una operación desafiante
Los trasplantes de pulmón son cada vez más comunes
Los trasplantes de hígado se practican para tratar
defectos congénitos y lesiones por agentes víricos
o químicos
441
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xx
443
433
434
Enfermedades parasitarias
450
450
455
455
457
458
458
460
Las enfermedades por protozoarios afectan a millones
de personas en todo el mundo
El paludismo (especies de Plasmodium) infecta a
600 millones de personas en todo el mundo
Dos especies de Trypanosoma causan la enfermedad
del sueño
La leishmaniosis es un modelo útil para demostrar
las diferencias en las reacciones del hospedador
Diversas enfermedades son causadas por gusanos
parásitos (helmintos)
462
439
Enfermedades micóticas
465
439
La inmunidad innata controla la mayoría de las
infecciones micóticas
La inmunidad contra patógenos micóticos puede ser
adquirida
441
442
442
442
460
460
462
462
466
466
Enfermedades infecciosas emergentes
467
Las enfermedades pueden resurgir por diversas razones
467
ENFOQUE CLÍNICO AMENAZA DE INFECCIÓN POR AGENTES
POTENCIALES DE BIOTERRORISMO
Otras enfermedades letales han aparecido recientemente
El brote de SARS desencadenó una rápida respuesta
internacional
468
470
470
4/29/07 5:38:43 PM
CONTE N I D O
19
Vacunas
475
ENFOQUE CLÍNICO VACUNACIÓN: DESAFÍOS EN ESTADOS UNIDOS
Y EN PAÍSES EN DESARROLLO
476
Inmunizaciones activa y pasiva
477
La inmunización pasiva consiste en la transferencia
de anticuerpos preformados
La inmunización activa confiere protección prolongada
477
478
Diseño de vacunas para inmunización activa
481
Vacunas con microorganismos vivos atenuados
481
Los estudios in vitro revelaron el ciclo de multiplicación
del VIH-1
La infección por el VIH-1 propicia infecciones oportunistas
Los agentes terapéuticos inhiben la multiplicación
de los retrovirus
Es posible que una vacuna sea el único medio para
detener la epidemia de VIH/SIDA
21
Cáncer y sistema inmunitario
xxi
509
512
515
518
525
Cáncer: origen y terminología
525
Transformación maligna de células
526
Vacunas de microorganismos desactivados o
muertos
484
Oncogenes e inducción de cáncer
527
Vacunas subunitarias
484
Algunos toxoides se emplean como vacunas
Se usan cápsulas bacterianas de polisacárido como vacunas
Podrían elaborarse vacunas con glucoproteínas víricas
Por medio de técnicas recombinantes se obtienen proteínas
de agentes patógenos
El empleo de péptidos sintéticos como vacunas ha
progresado con lentitud
485
485
485
Los genes relacionados con el cáncer tienen muchas
funciones
Los protooncogenes pueden convertirse en oncogenes
La inducción del cáncer es un proceso de múltiples etapas
527
529
530
Tumores del sistema inmunitario
530
Antígenos tumorales
531
485
Algunos antígenos son específicos de tumor
532
Vacunas conjugadas
486
ENFOQUE CLÍNICO UNA VACUNA QUE PREVIENE EL CÁNCER
534
486
Los virus pueden inducir antígenos tumorales
Pocos antígenos tumorales son exclusivos de células
tumorales
Los tumores pueden inducir reacciones inmunitarias
potentes
Células asesinas naturales y macrófagos son
importantes en el reconocimiento de tumores
535
537
Evasión del sistema inmunitario por los tumores
538
485
Un polisacárido confiere protección contra varios hongos
Las vacunas subunitarias multivalentes confieren
inmunidad celular y humoral
486
Vacunas de DNA
488
Vacunas con vectores recombinantes
488
20
SIDA y otras inmunodeficiencias
Inmunodeficiencias primarias
493
493
Las inmunodeficiencias linfoides pueden incluir células T,
células B o ambas
Las inmunodeficiencias del linaje mieloide afectan
la inmunidad innata
Los defectos del complemento causan inmunodeficiencia o
enfermedad por inmunocomplejos
Los trastornos de inmunodeficiencia se tratan mediante
restitución del elemento defectuoso
Los modelos experimentales de inmunodeficiencia incluyen
animales alterados por medios genéticos
503
SIDA y otras inmunodeficiencias adquiridas
o secundarias
504
495
500
Los anticuerpos antitumorales pueden intensificar
el crecimiento de los tumores
Los anticuerpos pueden modular los antígenos tumorales
Las células tumorales expresan con frecuencia
concentraciones bajas de moléculas MHC clase I
Las células tumorales pueden emitir señales
coestimuladoras deficientes
Inmunoterapia del cáncer
502
502
La manipulación de las señales coestimuladoras puede
incrementar la inmunidad
El incremento de la actividad de células presentadoras
de antígeno puede modular la inmunidad tumoral
El tratamiento con citocinas puede acentuar
las inmunorreacciones a los tumores
Los anticuerpos monoclonales son eficaces para
tratar ciertos tumores
536
537
538
538
538
538
539
539
540
540
542
La epidemia de VIH/SIDA ha cobrado millones de vidas
a nivel mundial
El VIH-1 se propaga por contacto sexual, sangre infectada
y de madre a hijo
505
ENFOQUE CLÍNICO PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN INFANTIL
POR VIH MEDIANTE TRATAMIENTO ANTIRRETROVÍRICO
507
Modelos animales experimentales
546
El retrovirus VIH-1 es el causante del síndrome
de inmunodeficiencia adquirida
508
Las cepas endogámicas pueden reducir la variación
experimental
547
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xxi
505
22
Sistemas experimentales
546
4/29/07 5:38:44 PM
xxii
CO N T E N I D O
Los sistemas de transferencia adoptivos permiten
el examen in vivo de poblaciones de células aisladas
547
Sistemas de cultivo celular
547
Los cultivos de células linfoides primarias provienen
de sangre u órganos linfoides
Las líneas celulares linfoides clonadas son herramientas
importantes en inmunología
Creación de líneas de células linfoides híbridas
549
550
Bioquímica de proteínas
551
547
Las técnicas de radiomarcado permiten la identificación
sensible de antígenos o anticuerpos
Las marcas de biotina facilitan la detección de pequeñas
cantidades de proteínas
La electroforesis en gel separa las proteínas por tamaño
y carga
La cristalografía de rayos X ofrece información estructural
551
553
Tecnología de DNA recombinante
555
551
551
El análisis de retardo en gel identifica complejos de DNA
y proteína
Los ensayos de luciferasa miden la actividad
transcripcional
562
Transferencia de genes a células de mamífero
562
561
Los genes clonados transferidos a células cultivadas
permiten el análisis in vitro de la función génica
Los genes clonados transferidos a embriones de ratón
permiten el análisis in vivo de la función génica
En los ratones con desactivación génica, el gen
seleccionado se daña
La tecnología “knock-in” permite reemplazar un gen
endógeno
La selección de genes inducibles por el sistema Cre/lox
tiene como finalidad la supresión génica
565
Microarreglos: método para analizar patrones
de expresión génica
567
562
563
564
565
ENFOQUE CLÍNICO ANÁLISIS DE MICROARREGLOS COMO
Las enzimas de restricción escinden el DNA en secuencias
precisas
Las secuencias de DNA se clonan en vectores
Los vectores de clonación son de utilidad para duplicar
secuencias de DNA definidas
La clonación del cDNA y el DNA genómico permite
el aislamiento de secuencias definidas
Las clonas de DNA se seleccionan por hibridación
La prueba de Southern blotting identifica el DNA
de una secuencia determinada
La prueba de Northern blotting identifica mRNA
La reacción en cadena de la polimerasa amplifica
cantidades pequeñas de DNA
559
Glosario
G-1
Análisis de secuencias reguladoras del DNA
560
Respuestas a las preguntas de estudio
R-1
El análisis de huellas de DNA identifica los sitios en que
se fijan proteínas a éste
560
Índice alfabético
I-1
00 MAQ. PRELI-KINDT.indd xxii
555
556
556
556
558
559
559
INSTRUMENTO DIAGNÓSTICO PARA LAS ENFERMEDADES HUMANAs
568
Microscopia bifotónica para visualización in vivo
del sistema inmunitario
570
Avances en la tecnología de fluorescencia
571
Apéndice I: Antígenos CD
A-1
Apéndice II: Citocinas
A-27
4/29/07 5:38:44 PM
capítulo 1
Péptido
antigénico
Panorama general
del sistema inmunitario
Célula TC
MHC
clase I
MHC
clase II
Célula TH
Célula TC
Receptor
de célula T
E
CD8
l sistema inmunitario surgió por evolución para
proteger a los organismos multicelulares de los agentes
patógenos. Es muy adaptable, y defiende al organismo
contra invasores tan diversos como el virus que causa la polio y
la planaria que produce la esquistosomiasis. Genera una enorme
variedad de células y moléculas capaces de reconocer y eliminar
de manera específica invasores extraños. Todas esas células y
moléculas actúan en conjunto en una red dinámica.
La protección conferida por el sistema inmunitario puede dividirse en dos actividades vinculadas: reconocimiento y reacción
(o respuesta). El reconocimiento inmunitario es notable por su
capacidad de distinguir entre invasores extraños y componentes
propios. El sistema puede reconocer patrones moleculares que
caracterizan a grupos de patógenos comunes y atacarlos de manera rápida y decisiva. Incluso es capaz de detectar diferencias
químicas sutiles que distinguen a un patógeno de otro. Encima
de todo, puede discriminar entre moléculas extrañas y células y
proteínas del cuerpo (discriminación entre propio y extraño).
Además, está capacitado para reconocer células propias alteradas que pueden desembocar en cáncer. Típicamente, el reconocimiento de un agente patógeno por el sistema inmunitario
activa una reacción efectora, que suprime o neutraliza al invasor. Los múltiples componentes del sistema inmunitario son
capaces de convertir el suceso de reconocimiento inicial en una
variedad de reacciones (respuestas) efectoras, cada una adaptada de manera única para anular un tipo específico de patógeno.
Determinadas exposiciones inducen una reacción de memoria,
caracterizada por una respuesta inmunitaria (inmunorreacción)
más rápida e intensa en caso de ataque ulterior. Se trata de la notable propiedad de memoria que impide contraer por segunda
vez algunas enfermedades, y la memoria inmunitaria es la base
de la vacunación, la cual constituye un medio para “instruir” al
sistema inmunitario y prepararlo para ataques posteriores.
Aunque se hace referencia al sistema inmunitario, debe señalarse que existen dos de ellos, la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa (o adquirida), que colaboran para proteger al
organismo. La inmunidad innata incluye mecanismos moleculares y celulares que se montan antes de una infección y cuyo
fin es prevenirla o eliminarla. Esta primera línea de defensa
altamente eficaz impide la mayoría de las infecciones desde el
principio o las anula en las horas que siguen a su contacto con
el sistema inmunitario innato. Los elementos de reconocimiento
de este sistema distinguen de manera precisa entre lo propio y lo
CD4
Célula TH
Célula infectada
con virus
Célula presentadora
de antígeno
Reconocimiento del complejo antígeno-MHC
por el linfocito T.
■
Perspectiva histórica
■
Primeros estudios sobre inmunidad humoral
y celular
■
Desafíos teóricos
■
Infección e inmunidad
■
Inmunidad innata y adaptativa
■
Disfunción inmunitaria y sus consecuencias
extraño, pero no están especializados para distinguir diferencias
pequeñas en las moléculas extrañas. Una segunda forma de inmunidad, conocida como inmunidad adaptativa, se establece
en respuesta a las infecciones y se adapta para reconocer, eliminar y más tarde recordar al patógeno invasor. La inmunidad
adaptativa se desarrolla a partir de la innata y comienza pocos
días después de la infección inicial. Constituye una segunda línea de defensa amplia que elimina los patógenos que evaden las
reacciones innatas o persisten a pesar de éstas. Una importante
consecuencia de la reacción inmunitaria adaptativa es la memoria. Si el mismo agente patógeno u otro estrechamente relacionado infectan al organismo en una segunda ocasión, las células
de memoria aportan los medios para que el sistema inmunitario
adaptativo monte un ataque rápido y a menudo muy eficaz contra el invasor.
Este capítulo es una introducción al estudio de la inmunología desde una perspectiva histórica. En él se esbozan sus aspectos altamente prácticos o aplicados, poniendo de relieve el
papel de la vacunación en el desarrollo de la inmunología como
un campo científico y como un importante aspecto de la salud
pública. Se presenta un panorama general de los agentes patógenos a los que estamos expuestos, con un repaso amplio de los
1
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 1
4/29/07 8:57:35 AM
2
PARTE I
INTRODUCCIÓN
procesos, células y moléculas que componen los sistemas inmunitarios innato y adaptativo. Por último, se describen las circunstancias en que dichos sistemas no pueden actuar o en que
se constituyen en agresores y dirigen sus impresionantes fuerzas
contra el propio organismo.
Perspectiva histórica
La disciplina de la inmunología surgió cuando se observó que
los individuos recuperados de ciertos trastornos infecciosos
quedaban protegidos después contra la enfermedad. El término
latino immunis, que significa “exento”, es el origen de la palabra
inmunidad, que se refiere al estado de protección contra anomalías infecciosas.
Tal vez la primera referencia escrita sobre los fenómenos
de la inmunidad se encuentra en Tucídides, el gran historiador de
las Guerras del Peloponeso. Al describir una plaga en Atenas,
escribió en el año 430 ac que sólo quienes se habían recuperado
de ella podían cuidar a los enfermos porque no contraerían el
padecimiento una segunda vez. Aunque las primeras sociedades
reconocieron el fenómeno de la inmunidad, transcurrieron casi
2 000 años antes que el concepto se convirtiera con éxito en una
práctica médica eficaz.
Los estudios pioneros sobre la vacunación
abrieron el campo para la inmunología
Los primeros intentos registrados de inducir inmunidad de manera deliberada los llevaron a cabo los chinos y los turcos en el
siglo XV. Pretendían prevenir la viruela, una enfermedad que
es letal en alrededor de 30% de los casos y que deja a los sobrevivientes desfigurados de por vida (fig. 1-1). Los informes
sugieren que las costras secas dejadas por las pústulas de la viruela se inhalaban por las narinas o se insertaban en pequeños
cortes de la piel (una técnica que se conoce como variolación).
En 1718, lady Mary Wortley Montagu, la esposa del embajador británico en Constantinopla, observó los efectos positivos
de la variolación en la población nativa y practicó la técnica en
sus hijos. En 1798, el médico inglés Edward Jenner dio un paso
gigantesco en el desarrollo deliberado de inmunidad. Intrigado
por el hecho de que las niñeras que habían contraído la pústula vacuna o pústula mamaria de la vaca (una enfermedad leve)
quedaban inmunes a la viruela, que es una afección deformante
y con frecuencia letal, Jenner razonó que al introducir el líquido
de una pústula vacuna en una persona (es decir, el método de
inoculación) podría protegérsele de la viruela. A fin de verificar
esta idea, inoculó a un niño de ocho años de edad con líquido de
una pústula vacuna y luego lo infectó de manera intencional con
viruela. Como lo esperaba, el niño no presentó la enfermedad.
La técnica de Jenner de inoculación con pústula vacuna para
proteger contra la viruela se difundió con rapidez en toda Europa. Sin embargo, transcurrieron unos 100 años antes que se
aplicara este método a otras enfermedades. Como sucede con
tanta frecuencia en la ciencia, la casualidad combinada con la
observación perspicaz condujo al siguiente adelanto importante
en inmunología, la introducción de la inmunidad al cólera.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 2
FIGURA 1-1 Niño africano con el exantema típico de la viruela en cara, tórax y brazos. La viruela, causada por el virus Variola
major, tiene un índice de mortalidad de 30%. Los sobrevivientes
a menudo quedan con cicatrices desfigurantes. [Centers for Disease
Control.]
Louis Pasteur tuvo éxito en el cultivo de la bacteria que al parecer causaba el cólera de las gallinas, y confirmó la participación
de este microorganismo cuando los pollos inyectados con la
bacteria cultivada murieron por el trastorno. Después de regresar de unas vacaciones de verano, inyectó algunos pollos con un
cultivo viejo. Los animales enfermaron pero, para sorpresa suya,
se recuperaron. A continuación, Pasteur desarrolló un cultivo
nuevo de la bacteria con la intención de inyectarla en algunos
pollos nuevos. No obstante, según cuenta la historia, su abastecimiento de pollos era limitado y, por esa razón, utilizó los
pollos inyectados con anterioridad. Una vez más, para su sorpresa, los pollos estaban del todo protegidos contra la enfermedad. Pasteur conjeturó y demostró que el envejecimiento había
debilitado la virulencia del agente patógeno y que esta cepa atenuada podría administrarse para conferir protección contra el
padecimiento. Denominó a esta cepa atenuada vacuna (del latín
vacca, que significa vaca), en honor del trabajo de Jenner con la
inoculación de pústula vacuna.
Pasteur extendió estos descubrimientos a otras afecciones y
demostró que era posible atenuar, o debilitar, un agente patógeno y suministrar la cepa atenuada como una vacuna. En un
experimento ahora clásico realizado en la pequeña aldea de
Pouilly-le-Fort en 1881, Pasteur vacunó por primera vez a un
4/29/07 8:57:36 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
FIGURA 1-2 Grabado en madera de Louis Pasteur que observa a Joseph Meister mientras recibe una vacuna para la
rabia. [Tomada de Harper’s Weekly 29:836; cortesía de la National Library
of Medicine.]
grupo de ovejas con el bacilo del carbunco (Bacillus anthracis)
atenuado por calor; a continuación inoculó a las ovejas vacunadas y algunas no vacunadas con un cultivo virulento del bacilo.
Todas las ovejas vacunadas vivieron y las no vacunadas murieron. Estos experimentos marcaron los inicios de la disciplina de
la inmunología. En 1885, Pasteur administró su primera vacuna
a un ser humano, un niño que había sufrido repetidas mordeduras de un perro rabioso (fig. 1-2). El niño, Joseph Meister,
recibió preparados de virus de la rabia atenuados. Vivió y más
adelante se convirtió en custodio del Instituto Pasteur.
La vacunación es una tarea continua
a nivel mundial
El surgimiento de la ciencia de la inmunología y el descubrimiento de las vacunas están estrechamente vinculados. El descubrimiento, desarrollo y uso apropiado de las vacunas sigue
siendo un reto para los inmunólogos en la actualidad.
En 1977 se observó en Somalia el último caso conocido de
viruela contraída de manera natural. Esta temida enfermedad
fue erradicada por la aplicación universal de una vacuna que no
difiere mucho de la que usó Jenner en el decenio de 1790. Una
consecuencia de la erradicación es que la vacunación univer-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 3
C A P ÍTU L O
1
3
sal se hace innecesaria; éste es un tremendo beneficio porque la
vacuna de la viruela conllevaba un ligero grado de riesgo tanto
para las personas vacunadas como para las expuestas a quienes
recién se habían vacunado. Sin embargo, la erradicación al final
de la vacunación universal tiene un lado oscuro. Con el tiempo,
el número de personas sin inmunidad a la viruela necesariamente aumentará. Y un día la enfermedad puede ser reintroducida
por medios no naturales. De hecho, la viruela se considera una
de las más potentes armas del bioterrorismo. Debido a ello, en la
actualidad se desarrollan nuevas y más potentes vacunas contra
esta infección.
Un logro de la ciencia de las vacunas comparable a la erradicación de la viruela podría estar a la vuelta de la esquina. En este
caso se trata de la poliomielitis paralítica, una enfermedad discapacitante que se espera será erradicada en el futuro cercano.
Una campaña lanzada por la Organización Mundial de la Salud
se basa en programas de inmunización masiva para lograr este
objetivo. El proyecto fue frenado por la resistencia en ciertas regiones a causa de rumores en el sentido de que la inmunización
causa esterilidad en varoncitos. El resurgimiento regional de
casos de poliomielitis en determinadas zonas de Asia y África
como resultado de esta resistencia es un retroceso, pero se ha superado por medio de educación y al observarse los beneficios de
la vacuna. El hecho de que la poliomielitis no sea una amenaza
a nivel mundial y de que se haya eliminado de la mayoría de los
países es un triunfo que no debe ser opacado por las demoras en
el programa de erradicación.
En Estados Unidos y otros países industrializados, las vacunas han eliminado una multitud de enfermedades de la niñez
que se consideraban inseparables del proceso de crecer hace
apenas 50 años. Sarampión, paperas, tos ferina, tétanos, difteria
y poliomielitis son extremadamente raras o no ocurren debido a
las prácticas actuales de vacunación (cuadro 1-1). Es difícil estimar el ahorro que representa para la sociedad la prevención de
estas enfermedades. Aparte del sufrimiento y las muertes, el costo económico de tratar estas enfermedades y sus secuelas (como
parálisis, sordera, ceguera y retraso mental) es inmenso, y junto
a él resultan insignificantes los costos de la inmunización.
Para algunas enfermedades, la inmunización es la mejor y
más eficaz defensa, si no la única. Dado que en la actualidad
se dispone de pocos fármacos antivíricos, la principal defensa
contra la gripe (influenza) debe ser una vacuna eficaz. Si recurre una epidemia de gripe, como muchos expertos predicen que
ocurrirá, se producirá una carrera entre su dispersión y la manufactura y administración de tal vacuna. Al momento en que
esto se escribe, se sigue muy de cerca el surgimiento de una cepa
de gripe aviar. Se han documentado unos 200 casos de infección
en seres humanos, de los cuales alrededor de la mitad fueron letales. Si este virus se adapta para propagarse de manera eficiente
en seres humanos, el resultado será una gran pandemia. Sin una
vacuna preventiva, es posible que se iguale o rebase la devastación causada por la pandemia de gripe de 1918, que dejó nada
menos que 50 millones de muertos.
A pesar de las cifras de éxito de las vacunas y de nuestra confianza en ellas, quienes se oponen a los programas de vacunación
han afirmado que las vacunas causan más daño que beneficio, y
que la vacunación infantil debe restringirse o incluso suspenderse. No hay duda que las vacunas constituyen un tema especial en materia de seguridad, porque se administran a personas
4/29/07 8:57:38 AM
4
PARTE I
CUADRO 1-1
INTRODUCCIÓN
Casos de enfermedades infecciosas seleccionadas antes y después de la introducción
de vacunas eficaces
CASOS/AÑO
Enfermedad
Antes
CASOS EN 2004
Después
Reducción (%)
Viruela
48 164
0
100
Difteria
175 885
0
100
Sarampión
503 282
37
99.99
Paperas
152 209
236
99.85
Tos ferina
147 271
18 957
87.13
Poliomielitis paralítica
16 316
0
100
Rubéola
47 745
12
99.97
26 (casos)
98.02
Tétanos
Influenza por Haemophilus invasor
1 314 (muertes)
20 000
172
99.14
FUENTE: Adaptado de W.A. Orenstein et al., 2005, Health Affairs 24:599.
sanas. Además, existe acuerdo general en que las vacunas deben
regularse y las personas deben tener acceso a información clara
y completa sobre ellas. Si bien los reclamos de los críticos deben
ser evaluados, muchos de ellos pueden responderse mediante
un análisis cuidadoso y objetivo de los registros. Un ejemplo reciente es la afirmación de que el conservador a base de mercurio
llamado timerosol, que se usaba en algunas vacunas, causa autismo y fue la causa de aumentos recientes en la incidencia del
trastorno, el cual se caracteriza por intensa introspección e incapacidad de relacionarse con otros. Este trastorno suele manifestarse entre las edades de uno y dos años, la ventana de tiempo en
que se administran muchas vacunas (cap. 19). El gobierno danés
conserva meticulosos registros de la salud de sus ciudadanos, y
esa fuente de datos arroja luz reveladora sobre la supuesta conexión causal entre timerosol y autismo. Los registros indican
que la incidencia de autismo aumentó significativamente desde
1992 en Dinamarca. Sin embargo, también revelan que el uso
de timerosol como conservador en vacunas ya había cesado por
completo en ese país varios años antes. Datos como éstos hacen
difícil vincular el autismo con el uso de timerosol, y sugieren
la necesidad de mayor investigación sobre las causas del incremento del autismo.
Quizá el mayor desafío actual en el desarrollo de vacunas es
la carencia de ellas para azotes mayores como paludismo y SIDA.
Se espera que los inmunólogos de la actualidad, dotados de las
herramientas de la biología molecular y celular, la genómica y la
proteómica, construyan caminos hacia la prevención de estas
enfermedades. Una preocupación más acerca de las vacunas es
el hecho de que millones de niños de países en vías de desarrollo
mueren a causa de enfermedades del todo prevenibles por medio de vacunas seguras y accesibles. Altos costos de manufactura, inestabilidad de los productos y problemas de envío impiden
que estas vacunas lleguen a quienes se beneficiarían enormemente de ellas. En muchos casos, este problema podría paliarse
mediante el desarrollo de vacunas de nueva generación con bajo
costo, termoestables y susceptibles de administrarse por vías
distintas de la inyección.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 4
Primeros estudios sobre
inmunidad humoral y celular
Aunque Pasteur demostró que la vacunación funcionaba, no comprendía cómo. El trabajo experimental de Emil von Behring y Shibasaburo Kitasato en 1890 proporcionó la primera información
sobre el mecanismo de la inmunidad; esto le valió a von Behring
el premio Nobel de medicina en 1901 (cuadro 1-2). Von Behring y Kitasato demostraron que el suero (el componente líquido,
no celular, de la sangre coagulada) de animales inmunizados con
anterioridad contra la difteria podía transferir el estado de inmunidad a animales no inmunizados. En la investigación del agente
protector, varios científicos probaron durante la década siguiente que un componente activo del suero inmune podía neutralizar
y precipitar toxinas y aglutinar (agrupar) bacterias. En cada caso,
el agente activo recibió su nombre según la actividad que mostraba: antitoxina, precipitina y aglutinina, respectivamente. Al inicio
se pensó que distintos componentes del suero eran los que inducían cada actividad, pero durante la década de 1930, en particular
con los esfuerzos de Elvin Kabat, quedó claro que una fracción
de suero llamada primero globulina gamma (en la actualidad
inmunoglobulina) era la que generaba todas estas actividades.
Las moléculas activas en la fracción de inmunoglobulina se llamaron anticuerpos. (Los términos anticuerpo e inmunoglobulina
pueden usarse de manera indistinta, pero el primero suele reservarse para inmunoglobulinas con especificidad conocida para un
antígeno.) Debido a que los anticuerpos contenidos en líquidos
corporales (conocidos en esa época como humores) mediaban la
inmunidad, se acuñó el término inmunidad humoral.
La observación de von Behring y Kitasato se aplicó a la práctica clínica. Antes del advenimiento de la antibioticoterapia para
las enfermedades infecciosas, pacientes con una variedad de
afecciones recibían antisueros, a menudo obtenidos de caballos.
En la actualidad existen tratamientos basados en la transferencia
de inmunoglobulinas, y con el desarrollo de tecnología de anticuerpos monoclonales, la terapia con anticuerpos es una empresa
comercial bien establecida (véase el enfoque clínico del cap. 4). El
4/29/07 8:57:39 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
C A P ÍTU L O
5
1
CUADRO 1-2
Premios Nobel concedidos por investigación en inmunología
Año
Galardonado
País
Investigación
1901
Emil von Behring
Alemania
Antitoxinas séricas
1905
Robert Koch
Alemania
Inmunidad celular a la tuberculosis
1908
Elie Metchnikoff
Paul Ehrlich
Rusia
Alemania
Función de la fagocitosis (Metchnikoff) y las antitoxinas
(Ehrlich) en la inmunidad
1913
Charles Richet
Francia
Anafilaxis
1919
Jules Bordet
Bélgica
Bacteriólisis mediada por complemento
1930
Karl Landsteiner
Estados Unidos
Descubrimiento de los grupos sanguíneos humanos
1951
Max Theiler
Sudáfrica
Desarrollo de la vacuna para la fiebre amarilla
1957
Daniel Bovet
Suiza
Antihistamínicos
1960
F. Macfarlane Burnet
Peter Medawar
Australia
Gran Bretaña
Descubrimiento de la tolerancia inmunitaria adquirida
1972
Rodney R. Porter
Gerald M. Edelman
Gran Bretaña
Estados Unidos
Estructura química de los anticuerpos
1977
Rosalyn R. Yalow
Estados Unidos
Desarrollo de los radioinmunoensayos
1980
George Snell
Jean Dausset
Baruj Benacerraf
Estados Unidos
Francia
Estados Unidos
Complejo mayor de histocompatibilidad
1984
Cesar Milstein
Georges E. Köhler
Niels K. Jerne
Gran Bretaña
Alemania
Dinamarca
Anticuerpos monoclonales
1987
Susumu Tonegawa
Japón
Transposición génica en la producción de anticuerpo
1991
E. Donnall Thomas
Joseph Murray
Estados Unidos
Estados Unidos
Inmunología de trasplantes
1996
Peter C. Doherty
Rolf M. Zinkernagel
Australia
Suiza
Función del complejo mayor de histocompatibilidad en
el reconocimiento de antígeno por células T
2002
Sydney Brenner
H. Robert Horvitz
J. E. Sulston
Sudáfrica
Estados Unidos
Gran Bretaña
Regulación genética del desarrollo de órganos y la
muerte celular (apoptosis)
empleo de urgencia de sueros que contienen anticuerpos contra
venenos de serpientes o escorpiones es una práctica común en
víctimas de ataques de estos animales. Mientras que una vacuna
induce inmunidad activa en el hospedador, la transferencia de
anticuerpo con determinada especificidad confiere inmunidad
pasiva. Los neonatos se benefician de la inmunización pasiva
conferida por la presencia de anticuerpos maternos en su circulación. La inmunidad pasiva puede inducirse de manera preventiva (profiláctica) en aquellos que se prevé que estarán expuestos
a una enfermedad dada o en quienes tienen baja inmunidad.
Los antisueros contra determinadas toxinas bacterianas,
como las causantes de tos ferina y tétanos, pueden administrarse
a individuos infectados para detener la enfermedad provocada
por la toxina. Un vívido ejemplo de esta aplicación es el caso del
viaje de 674 millas (1 080 km) en trineos tirados por perros sobre
los páramos helados de Alaska para llevar antitoxina diftérica
desde Fairbanks hasta los niños afectados en la ciudad sitiada
por el hielo de Nome durante un brote de difteria en 1925. El feliz desenlace es conmemorado cada año en la carrera de trineos
tirados por perros conocida como Iditarod, y en el Central Park
de Nueva York existe una estatua dedicada a Balto, uno de los
perros de tiro que participó en el tramo final del viaje.
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Teorías reguladoras inmunitarias
En 1883, incluso antes de descubrirse que un componente
sérico podía transferir inmunidad, Elie Metchnikoff (nombre
dado en Inglaterra a Ilia Ilich Mechnikov) demostró que las
células también contribuían al estado inmunitario de un animal. Observó que ciertos glóbulos blancos, que denominó fagocitos, eran capaces de ingerir (fagocitar) microorganismos y otro
material extraño (fig. 1-3). Al observar que estas células fagocíticas eran más activas en animales inmunizados, Metchnikoff
conjeturó que las células, en lugar de los componentes séricos,
eran los principales efectores de la inmunidad. Las células fagocíticas activas identificadas por Metchnikoff probablemente
eran monocitos y neutrófilos sanguíneos (cap. 2).
Desafíos teóricos
Si bien el desarrollo de vacunas seguras y eficaces y el uso de
inmunoterapia pasiva siguen siendo problemas desafiantes en la
investigación clínica (también llamada traduccional), el estudio
de la inmunología planteó asimismo cuestiones teóricas intrigantes que ocuparon a la comunidad científica.
4/29/07 8:57:40 AM
6
PARTE I
INTRODUCCIÓN
FIGURA 1-3 Dibujo realizado por Elie Metchnikoff de células
fagocíticas que rodean una partícula extraña. Metchnikoff fue
el primero en describir y nombrar el proceso de la fagocitosis, o ingestión de materia extraña por leucocitos. [Con permiso de The British
Library: 7616.h.19, Lectures on the Comparative Pathology of Inflammation
delivered at the Pasteur Institute in 1891, traducido por F.A. Starling y E.H.
Starling, con grabados de Ilia Ilich Mechnikov, 1893, pág. 64, fig. 32.]
Una interrogante que pronto salió a la superficie se refería
a las funciones relativas de la inmunidad celular y la humoral.
Surgió una controversia entre quienes planteaban el concepto de
inmunidad humoral y quienes concordaban con el concepto
de Metchnikoff de inmunidad mediada por células. Ahora es
claro que ambos son correctos: para una reacción inmunitaria
completa se requieren tanto respuestas celulares como humorales.
Los estudios pioneros de las células inmunitarias fueron obstaculizados por la falta de modelos animales genéticamente definidos
y de las técnicas modernas de cultivo de tejidos, mientras que en
los estudios con suero se aprovechaba la amplia disponibilidad
de sangre y de técnicas bioquímicas establecidas para purificar
mediadores proteínicos de la inmunidad humoral. Por tanto, la
información sobre la inmunidad celular se rezagó respecto de los
descubrimientos relacionados con la inmunidad humoral.
En un experimento fundamental realizado en la década de
1940, Merrill Chase, que trabajaba en el Rockefeller Institute,
tuvo éxito en la transferencia de inmunidad contra el microorganismo de la tuberculosis al transferir glóbulos blancos entre
cobayos. Hasta entonces, los intentos por desarrollar una vacuna o terapia de anticuerpos eficaces contra la tuberculosis
habían fracasado. Así, la demostración de Chase ayudó a reavivar el interés por la inmunidad celular. Con el surgimiento de
mejores técnicas de cultivo de células en la década de 1950, se
reconocieron los linfocitos como las células a cargo de las inmunidades celular y humoral. Poco tiempo después, los experimentos pioneros de Bruce Glick con pollos en la Mississippi
State University indicaron que había dos tipos de linfocitos: linfocitos T, derivados del timo y que mediaban la inmunidad celular, y linfocitos B, de la bolsa de Fabricio (una evaginación de
la cloaca en aves), que participaban en la inmunidad humoral.
La controversia sobre las funciones de la inmunidad humoral y
celular se resolvió cuando se demostró que los dos sistemas es-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 6
taban entretejidos. Se hizo evidente que ambos eran necesarios
para la reacción inmunitaria.
Uno de los mayores enigmas que afrontaron los primeros inmunólogos fue la especificidad de la molécula de anticuerpo en
relación con el material extraño, o antígeno (el término general
para una sustancia que se une con un anticuerpo específico).
Alrededor de 1900, Jules Bordet amplió en el Instituto Pasteur
el concepto de la inmunidad más allá de las enfermedades infecciosas al demostrar que sustancias no patógenas, como los
glóbulos rojos de otras especies, podían actuar como antígenos.
El suero de un animal inoculado previamente con material no
infeccioso reaccionaba a este material de una manera específica en un segundo encuentro. El trabajo de Karl Landsteiner y
quienes le siguieron probó que al inyectar a un animal casi cualquier sustancia química orgánica podía inducirse la producción
de anticuerpos que se unían de manera específica a la sustancia
química. Estos estudios dejaron en claro que los anticuerpos son
capaces de una gama ilimitada de reactividad, incluidas las
reacciones a compuestos que sólo hasta fecha reciente se habían
sintetizado en el laboratorio y que no existían antes en la naturaleza. Además, se demostró que las moléculas que diferían en el
más pequeño detalle podían distinguirse por su reactividad con
diferentes anticuerpos. Se propusieron dos teorías principales
para explicar esta especificidad: la selectiva y la instruccional.
La concepción más temprana de la teoría selectiva procede
de Paul Ehrlich en 1900. En un intento de explicar el origen del
anticuerpo sérico, Ehrlich propuso que las células en la sangre
expresaban una diversidad de receptores, a los que denominó
“receptores de cadena lateral”, que podían reaccionar con agentes infecciosos y desactivarlos. Con base en un concepto empleado por Emil Fischer en 1894 para explicar la interacción
entre una enzima y su sustrato, Ehrlich propuso que la unión
de los receptores a un agente infeccioso era similar al ajuste entre una cerradura y la llave. Ehrlich sugirió que la interacción
entre un agente infeccioso y un receptor unido a la célula induciría a la célula a producir y liberar más receptores con la misma
especificidad (fig. 1-4). Según la teoría de este científico, la especificidad del receptor estaba determinada antes de su exposición
al antígeno y este último seleccionaba el receptor apropiado. Por
último, se demostró que todos los aspectos de la teoría de Ehrlich eran correctos, con la excepción menor de que el “receptor”
existe como una molécula de anticuerpo soluble y como un receptor unido a la célula; la forma soluble es la que se secreta en
lugar de liberarse la forma unida.
En los decenios de 1930 y 1940, varias teorías instruccionales
desafiaron la teoría de la selectividad, en la cual el antígeno tenía
un sitio central en la determinación de la especificidad de la molécula de anticuerpo. Según las teorías instruccionales, un antígeno particular podría servir como una plantilla alrededor de
la cual se plegaría el anticuerpo. Por consiguiente, la molécula
de anticuerpo asumiría una forma complementaria a la propia de la plantilla de antígeno. Este concepto lo postularon por
primera vez Friedrich Breinl y Felix Haurowitz alrededor de
1930, y en la década de 1940, Linus Pauling lo redefinió en términos del plegamiento de proteínas. Las teorías instruccionales
fueron formalmente desechadas en el decenio de 1960, en el que
comenzó a publicarse información sobre la estructura del DNA,
el RNA y las proteínas, que ofrecería nuevos datos para resolver el
arduo problema de determinar el modo en que un individuo
puede elaborar anticuerpos contra casi cualquier cosa.
4/29/07 8:57:40 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
Grupos principales de
patógenos para el ser humano
FIGURA 1-4 Representación de la teoría de la cadena lateral
de Paul Ehrlich para explicar la formación de anticuerpos. La
célula es pluripotente en el sentido de que expresa varios receptores
o cadenas laterales diferentes, todos con distinta especificidad; si un
antígeno se encuentra con esta célula y existe buen ajuste con una
de sus cadenas laterales, se activa la síntesis de ese receptor, que
será liberado. [Tomada de Ehrlich’s Croonian lecture of 1900 to the Royal
Society.]
En la década de 1950 resurgieron algunas teorías selectivas
como resultado de nuevos datos experimentales y, a través de la
perspicacia de Niels Jerne, David Talmadge y F. Macfarlane Burnet, se depuraron en una teoría que se conoció como la teoría de
la selección clonal. Según ésta, un linfocito individual expresa
receptores de membrana específicos para un antígeno preciso.
Esta especificidad de receptor único se determina antes que el
linfocito se exponga al antígeno. La unión del antígeno a su receptor específico activa la célula y la hace proliferar en una clona
de células que tienen la misma especificidad inmunitaria que la
célula original. La teoría de la selección clonal se ha refinado aún
más, y hoy en día se acepta como el paradigma subyacente de la
inmunología moderna.
Infección e inmunidad
Junto con el campo en desarrollo de la inmunología creció el estudio de la microbiología médica, que abarcaba la identificación
de agentes infecciosos y los modos en que causan enfermedad.
Los organismos que producen enfermedad se denominan agentes patógenos, y la manera en que atacan al hospedador recibe
el nombre de patogenia. Los agentes patógenos para el ser humano pueden agruparse en categorías amplias, como se muestra
en el cuadro siguiente y en la figura 1-5.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 7
C A P ÍTU L O
7
1
Ejemplos de enfermedades
Virus
Poliomielitis, viruela, gripe,
sarampión, SIDA
Bacterias
Tuberculosis, tétanos, tos
ferina
Hongos
Algodoncillo, tiña
Parásitos
Paludismo, leishmaniasis
De gran interés aquí son los medios por los cuales puede lograrse una inmunidad eficaz contra los patógenos. Una buena
defensa depende fundamentalmente de la naturaleza del microorganismo individual. Por ejemplo, dado que los virus requieren
de las células de los mamíferos para multiplicarse, una estrategia
defensiva eficaz puede implicar el reconocimiento y la destrucción de cualquier célula que esté infectada por virus antes de que
éstos completen su ciclo de vida. En el caso de microorganismos
que se multiplican fuera de las células del hospedador, puede recurrirse al reconocimiento rápido de estos invasores por los anticuerpos o por moléculas solubles, seguido de mecanismos de
inmunidad celular y molecular para eliminar al agente patógeno.
Algunos patógenos que proliferan en el ambiente no causan
problemas a los individuos sanos porque éstos poseen inmunidad
preexistente adecuada. Sin embargo, quienes presentan deficiencias en la inmunidad pueden ser susceptibles a las enfermedades
causadas por esos microorganismos ubicuos. Por ejemplo, el hongo Candida albicans, que se halla casi en todas partes, no causa
problemas a la mayoría de las personas. Sin embargo, en quienes
tienen disminuida la inmunidad puede provocar un exantema
irritante y una infección que se disemina a la mucosa que recubre
las cavidades bucal y vaginal. El exantema, llamado algodoncillo,
en ocasiones es el primer signo de disfunción inmunitaria. Si no se
controla, C. albicans puede propagarse y causar candidosis sistémica, un trastorno que pone en peligro la vida. Otro ejemplo es el
caso del virus Herpesvirus simplex, que normalmente provoca lesiones pequeñas alrededor de los labios o los genitales. En las personas inmunodeficientes, tales lesiones pueden propagarse hasta
cubrir grandes porciones del cuerpo. Dichas infecciones por microorganismos ampliamente difundidos, que se observan a menudo en casos de deficiencia inmunitaria, se denominan infecciones
oportunistas. Varias infecciones oportunistas poco comunes que
se identificaron en los primeros pacientes de SIDA fueron la señal
de que su sistema inmunitario estaba gravemente afectado.
En el caso de algunos patógenos que se sabe causan enfermedad grave, los mecanismos de adquisición de inmunidad están bien documentados y permiten controlar el trastorno. Por
ejemplo, el tétanos es causado por una bacteria que es común
en el suelo (Clostridium tetani) y la cual actúa a través de una
toxina que ataca el sistema nervioso (neurotoxina). Si no se trata, el tétanos produce la muerte en un corto tiempo. Existe una
vacuna eficaz contra este trastorno, y si llega a fallar, es posible
administrar anticuerpos contra la toxina para prevenir la enfermedad potencialmente letal. Antes de que se dispusiera de estas
medidas de prevención y tratamiento, todo aquel que sufría una
herida por punción con un objeto contaminado con tierra, por
ejemplo un clavo mohoso, se encontraba en riesgo de sufrir una
infección tetánica letal. En notable contraste con el éxito para
controlar el tétanos, no ha sido posible diseñar estrategias inmunitarias para controlar la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que provoca el SIDA.
4/29/07 8:57:42 AM
8
PARTE I
INTRODUCCIÓN
c)
a)
b)
d)
FIGURA 1-5 Los patógenos representan las principales cate-
[David M. Phillips/Photo Researchers.] c) Hongos: Candida albicans,
una levadura que habita en boca, faringe, intestinos y vías genitourinarias del ser humano; C. albicans suele causar algodoncillo bucal o
vaginitis en individuos inmunodeficientes o que reciben antibióticos,
los cuales destruyen la flora bacteriana normal. [Stem Jems/Photo
Researchers.] d) Parásitos: forma larvaria de una filaria, gusano parásito, al ser atacada por macrófagos. Alrededor de 120 millones de
personas en todo el mundo padecen alguna forma de filariasis. [Oliver
gorías de microorganismos que causan enfermedades al ser
humano. a) Virus: micrografía electrónica de transmisión de rotavirus, principales causantes de diarrea en niños. Los rotavirus causan la
muerte de alrededor de un millón de niños al año en países en vías de
desarrollo, y la hospitalización de unos 50 000 lactantes al año en Estados Unidos. [VEM/Photo Researchers.] b) Bacterias: Pseudomonas,
una bacteria del suelo que constituye un patógeno oportunista para
el ser humano; se le muestra al ser ingerida por macrófagos humanos.
El sistema inmunitario debe enfrentar todo tipo de agentes
patógenos y ha desarrollado por evolución múltiples estrategias
para combatir la invasión de agentes patógenos que han rebasado las primeras barreras de la piel y las mucosas. Veremos que
algunas de estas estrategias están encaminadas a reaccionar en
el instante mismo en que un patógeno supera las barreras del
hospedador; otras defensas están diseñadas para actuar una vez
que se ha establecido la infección.
Inmunidad innata y adaptativa
La inmunidad —el estado de protección contra una enfermedad
infecciosa— tiene un componente menos específico y otro que lo
es más. El componente menos específico, la inmunidad innata,
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 8
Meckes/Nicole Ottawa/Eye of Science/Photo Researchers.]
es la primera línea de defensa contra una infección. Casi todos
los componentes de la inmunidad innata se encuentran antes
del inicio de la infección y constituyen un grupo de mecanismos
de resistencia contra la enfermedad que no son específicos de un
patógeno particular sino que incluyen componentes celulares y
moleculares, que reconocen clases de moléculas peculiares a los
patógenos que se encuentran con frecuencia.
El primer obstáculo para un patógeno son las barreras que
protegen al hospedador. De éstas, las más conspicuas son la piel
y las membranas mucosas. La acidez del contenido estomacal y
del sudor son otra barrera contra los microorganismos incapaces de prosperar en condiciones ácidas. Enzimas como la lisozima, presente en las lágrimas, atacan las paredes celulares de
determinadas bacterias cuando entran en contacto con ellas. La
importancia de estas barreras se hace evidente cuando son supe-
4/29/07 8:57:43 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
radas. Las mordeduras o picaduras de animales pueden desgarrar la piel e introducir diversas enfermedades. Las mordeduras
de vertebrados pueden transmitir rabia y tétanos, mientras que
los invertebrados propagan una multitud de enfermedades,
como paludismo (mosquitos), peste (pulgas) y enfermedad de
Lyme (garrapatas). Un ejemplo impresionante de pérdida de la
función de barrera lo constituye el caso de las víctimas de quemaduras, quienes pierden la piel protectora en el sitio quemado
y deben tratarse de manera vigorosa con fármacos para prevenir infecciones bacterianas y micóticas. Después de las barreras
mecánicas, la inmunidad innata incluye diversas células, como
los fagocitos demostrados por Metchnikoff, así como los compuestos antimicrobianos sintetizados por el hospedador que son
capaces de reconocer y neutralizar a los invasores con base en
marcadores moleculares de superficie comunes.
Las células fagocíticas constituyen
una barrera contra las infecciones
Otro mecanismo innato de defensa importante es la ingestión
de material particulado extracelular por fagocitosis. Esta última
es un tipo de endocitosis, el término general para la captación
por una célula de material de su ambiente. En la fagocitosis la
membrana plasmática de la célula se expande alrededor del
material particulado, que puede incluir microorganismos patógenos completos. Casi la totalidad de la fagocitosis la llevan a
cabo células especializadas, como los monocitos y neutrófilos
sanguíneos y los macrófagos tisulares (cap. 2). La mayoría de los
tipos celulares son capaces de adoptar otras formas de endocitosis, como la endocitosis mediada por receptor, en la que se internalizan moléculas extracelulares después de unirse a receptores celulares específicos, y la pinocitosis, proceso por el cual las
células captan líquido del medio ambiente junto con cualquier
molécula contenida en él.
Algunas moléculas solubles contribuyen
a la inmunidad innata
Diversos factores solubles contribuyen a la inmunidad innata,
entre ellos la proteína lisozima, las proteínas del interferón, y
componentes del sistema del complemento (cap. 7). La lisozima,
una enzima hidrolítica que se encuentra en las secreciones mucosas y las lágrimas, puede romper la capa de peptidoglucano de la
pared celular bacteriana. El interferón es un grupo de proteínas
producidas por células infectadas por virus. Entre las múltiples
funciones de los interferones se encuentra la capacidad de unirse
a células cercanas e inducir un estado antivírico generalizado.
El complemento, que se examina con detalle en el capítulo
7, es un grupo de proteínas séricas que circulan en estado inactivo. Múltiples mecanismos inmunitarios específicos e inespecíficos pueden convertir las formas inactivas de las proteínas del
complemento en un estado activo con la capacidad de dañar las
membranas de microorganismos patógenos, sea que las destruyan o faciliten su eliminación. El complemento se encuentra en
una posición prácticamente con un pie en el sistema inmunitario innato y el otro en el adaptativo, ya que algunos de sus componentes pueden enfrentar de manera directa a los patógenos,
mientras que otros requieren de unión previa de anticuerpos
para activar su sistema efector. Las reacciones entre moléculas
del complemento o fragmentos de ellas y receptores celulares
estimulan la activación de células del sistema inmunitario in-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 9
C A P ÍTU L O
1
9
nato o del adaptativo. Estudios recientes sobre las colectinas
indican que estas proteínas tensoactivas pueden destruir ciertas
bacterias de manera directa por alteración de sus membranas
lipídicas o, de manera alternativa, al agregar las bacterias para
incrementar su susceptibilidad a la fagocitosis.
Muchas de las moléculas que participan en la inmunidad
innata tienen la propiedad del reconocimiento de patrón, que
es la capacidad de identificar una clase específica de moléculas.
Debido a que hay ciertos tipos de moléculas que son exclusivas
de los microorganismos y nunca se encuentran en organismos
multicelulares, la capacidad de reconocer y combatir de inmediato a invasores que poseen estas moléculas es una característica muy útil de la inmunidad innata. Las moléculas con
capacidad de reconocimiento de patrón pueden ser solubles,
como la lisozima y los componentes del complemento descritos con anterioridad, o bien pueden ser receptores relacionados
con células, como los receptores tipo Toll (TLR, del inglés Tolllike receptors), que se describen en el capítulo 3.
Si el patógeno invasor supera las barreras físicas y químicas
del hospedador, entonces es posible que sea detectado por moléculas de reconocimiento de patrón del hospedador y atrapado
por células fagocíticas, lo que hace que el sistema experimente
una reacción inflamatoria (caps. 3 y 13). Esta reacción concentra
elementos de inmunidad innata en el sitio de inflamación y puede dar por resultado una reacción inmunitaria específica contra
el invasor. La respuesta específica inducida por la inflamación
es la inmunorreacción adaptativa (que a veces recibe el nombre
de adquirida).
En contraste con la amplia reactividad del sistema inmunitario innato, que es uniforme en todos los miembros de una especie, el componente específico, la inmunidad adaptativa, no actúa
sino hasta que existe un reto antigénico para el organismo. La
inmunidad adaptativa responde al desafío con un grado elevado
de especificidad y, asimismo, con la propiedad notable de “memoria”. De manera característica, se observa una reacción inmunitaria adaptativa contra un antígeno en el transcurso de cinco
a seis días después de la exposición inicial a ese antígeno. La exposición al mismo antígeno algún tiempo después tiene como
resultado una respuesta de memoria: la reacción inmunitaria al
segundo contacto ocurre en menos tiempo que la primera, es
más potente y con frecuencia más eficaz para neutralizar y eliminar el patógeno. Los principales agentes de la inmunidad adaptativa son los linfocitos y los anticuerpos que éstos producen. En el
cuadro 1-3 se comparan la inmunidad innata y la adaptativa.
Debido a que las respuestas inmunitarias adaptativas requieren cierto tiempo para emitirse, la inmunidad innata proporciona la primera línea de defensa durante el período crítico,
inmediatamente después de la exposición del hospedador a un
patógeno. En general, la mayoría de los microorganismos que
encuentra un individuo sano son eliminados con facilidad en el
transcurso de unos cuantos días por los mecanismos de defensa
del sistema inmunitario innato antes de activar el adaptativo.
La colaboración entre la inmunidad
innata y la adaptativa incrementa
la inmunorreactividad
Es importante apreciar que los sistemas inmunitarios innato y
adaptativo no operan de manera independiente entre sí; funcionan en un sistema altamente interactivo y cooperativo, produciendo una respuesta combinada más eficaz de lo que cualquiera
4/29/07 8:57:46 AM
10
PA RTE I
CUADRO 1-3
INTRODUCCIÓN
Innata
Adaptativa
Tiempo de
respuesta
Horas
Días
Especificidad
Limitada y fija
Muy diversa; mejora
durante el curso de la
reacción inmunitaria
Respuesta a
infecciones
repetidas
Idéntica a la
respuesta
primaria
Mucho más rápida que
la respuesta primaria
Componentes
principales
Barreras (p. ej.,
piel); fagocitos;
moléculas de
reconocimiento
de patrón
Linfocitos; receptores
específicos de antígeno;
anticuerpos
de las dos ramas podría producir por sí misma. Determinados
componentes inmunitarios celulares y moleculares tienen importantes papeles en ambos tipos de inmunidad.
Un ejemplo de cooperación se observa en el encuentro entre
macrófagos y microorganismos. Las interacciones entre receptores en los macrófagos por un lado y componentes microbianos
por el otro generan proteínas solubles que estimulan y dirigen
inmunorreacciones adaptativas, lo que facilita la participación
del sistema inmunitario adaptativo en la eliminación del patógeno. Las proteínas solubles son moléculas tipo factor del crecimiento conocidas por el nombre general de citocinas. Éstas
reaccionan con receptores presentes en diversos tipos celulares e
indican (“señalan”) a la célula que realice funciones como la síntesis de nuevos factores o que experimente la diferenciación en
un nuevo tipo celular. Una clase restringida de citocinas, llamadas quimiocinas, tiene actividad quimiotáctica y recluta células
específicas en el sitio en que la célula secreta esa citocina.
El tipo de comunicación intracelular mediado por citocinas
recibe el nombre general de señalización. Básicamente, la señalización consiste en la reacción entre una molécula soluble (ligando) y una molécula unida a la membrana celular (receptor) o
entre moléculas unidas a membrana en dos células distintas. La
interacción entre un receptor y su ligando induce adaptaciones
metabólicas en las células. Existe una enorme cantidad de vías
de transducción de señales distintas, todas las cuales exhiben
temas en común típicos de estos procesos integrativos:
■
■
La transducción de señales comienza cuando una señal se
une a su receptor. Los receptores pueden estar dentro o fuera
de la célula. Las señales que no pueden penetrar la membrana
celular se unen a receptores en la superficie de la célula.
Este grupo incluye moléculas de señalización hidrosolubles
y ligandos unidos a membrana (complejos MHC-péptido,
por ejemplo). Las señales hidrófobas, como los esteroides,
pueden difundirse a través de la membrana celular y son
capturadas (enlazadas) por receptores intracelulares.
Muchas vías de transducción de señales implican el ensamblaje
de componentes de esa vía inducido por una señal. Las
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 10
moléculas conocidas como proteínas adaptadoras se unen
de manera específica y simultánea a dos o más moléculas
distintas que participan en la vía de señalización, de modo
que las acercan entre sí y promueven su actividad combinada.
Comparación de las inmunidades
innata y adaptativa
■
La recepción de señales a menudo ocasiona la generación de
un “segundo mensajero” dentro de la célula; se trata de una
molécula o ion capaz de difundirse a otros sitios de la célula
y estimular cambios metabólicos. Son ejemplos nucleótidos
cíclicos (cAMP, cGMP), ion calcio (Ca2+) y derivados de
fosfolípido de membrana como diacilglicerol (DAG) y
trifosfato de inositol (IP3).
■
Se activan o inhiben proteincinasas y proteinfosfatasas. Las
cinasas catalizan la fosforilación de residuos blanco (tirosina,
serina o treonina) de proteínas de transducción de señales
clave. Las fosfatasas catalizan la desfosforilación, con lo
cual invierten el efecto de las cinasas. Estas enzimas tienen
papeles esenciales en muchas vías de transducción de
señales de interés inmunológico.
■
Las señales son amplificadas por cascadas enzimáticas. Una
enzima en una vía de señalización, una vez activada, cataliza
muchas otras reacciones. La enzima puede generar una
multitud de moléculas del componente que sigue en la vía
o activar muchas copias de la siguiente enzima en la
secuencia. Esto amplifica en gran medida la señal en cada
paso y da oportunidades para modular la intensidad de una
señal.
Estos procesos se representan de manera esquemática en la
figura 1-6.
La actividad que resulta de la transducción de señales puede
ser de síntesis o secreción (o ambas) de determinadas proteínas, de diferenciación, o de inicio o cese de funciones específicas. Por ejemplo, los macrófagos estimulados secretan citocinas
que pueden dirigir inmunorreacciones adaptativas de linfocitos
contra patógenos específicos.
De manera complementaria, el sistema inmunitario adaptativo produce señales y componentes que elevan la eficacia de
las reacciones innatas. Algunos linfocitos T, cuando encuentran
antígeno presentado de manera apropiada, sintetizan y secretan
citocinas que incrementan la capacidad de los macrófagos de
destruir los microorganismos que han ingerido. Asimismo, los
anticuerpos producidos contra el invasor se unen al patógeno,
con lo cual lo marcan como un blanco del ataque de macrófagos
o de proteínas del complemento y sirven como un potente activador del ataque.
Una diferencia importante entre la inmunidad adaptativa y
la innata es la rapidez de la segunda, la cual utiliza un repertorio preexistente pero limitado de componentes de respuesta. La
inmunidad adaptativa compensa su inicio más lento con su capacidad de reconocer un repertorio mucho más amplio de sustancias extrañas y de mejorar durante una respuesta, mientras
que la inmunidad innata permanece constante.
La inmunidad adaptativa es altamente
específica
La inmunidad adaptativa es capaz de reconocer y eliminar de
manera selectiva microorganismos y moléculas extrañas específicos (es decir, antígenos ajenos). A diferencia de las reacciones
4/29/07 8:57:47 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
FIGURA 1-6 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
C A P ÍT U L O
1
11
Temas comunes
en la transducción de señales
Recepción de la señal
Ligando
hidrosoluble
1
Señal unida
a membrana
Las vías de señalización
se inician cuando
una señal se une a su
receptor
Receptor
en la
superficie
celular
Ligando
soluble en
membrana
Receptor
intracelular
Transducción
2
La unión del ligando al
receptor induce el
ensamblaje de
componentes de la vía
de señalización
Generación
mediada por señal
del sitio de unión
La proteína adaptadora se une
Se unen una o más
proteínas adicionales
3
La generación de
segundo mensajero
lleva la señal al interior
de la célula
Sustrato
(inactivo)
P
Segundo
mensajero
Activación de
componentes
de la vía
4
Los ciclos de
fosforilación/
desfosforilación bajo
control de la vía de
señalización activan/
desactivan componentes
adicionales de la vía
Cinasa
Inactiva
ATP
P
ADP
Activa
P
P
Fosfatasa
5
P
Pueden ocurrir cientos
o miles de reacciones
en cada nivel
Cascadas enzimáticas
amplifican la señal,
convirtiendo moléculas
a sus formas activas
Efectores metabólicos
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 11
4/29/07 8:57:48 AM
12
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
inmunitarias innatas, las adaptativas no son iguales en todos
los miembros de una especie, sino que son respuestas a retos
antigénicos específicos. La inmunidad adaptativa posee cuatro
atributos característicos:
■
Especificidad antigénica
■
Diversidad
■
Memoria inmunitaria
■
Reconocimiento de lo propio y lo extraño
La especificidad antigénica del sistema inmunitario adaptativo permite reconocer diferencias sutiles entre los antígenos.
Los anticuerpos pueden distinguir entre dos moléculas proteínicas que difieren sólo en un aminoácido. El sistema inmunitario
es capaz de generar una enorme diversidad de moléculas de reconocimiento, lo cual posibilita identificar miles de millones de estructuras únicas en antígenos extraños. Esta capacidad contrasta
con el caso de las moléculas de reconocimiento de patrón del sistema innato, que reconocen clases amplias de microorganismos
con base en estructuras moleculares presentes en ellos. El sistema
adaptativo puede reconocer un tipo individual de microorganismo y distinguir entre individuos de esta especie con variaciones
genéticas mínimas.
Una vez que el sistema inmunitario adaptativo reconoce y
responde a un antígeno muestra memoria inmunitaria; es decir,
un segundo encuentro con el mismo antígeno induce un estado
mucho mayor de inmunorreactividad. Debido a este atributo, el
sistema inmunitario puede conferir inmunidad durante toda la
vida contra muchos agentes infecciosos después de un contacto
inicial. Por último, el sistema inmunitario reacciona en condia) Célula B
b)
Sitio de unión a
antígeno
Receptor de
unión a
antígeno
(anticuerpo)
ciones normales sólo a antígenos extraños, lo que indica que es
capaz de reconocer entre lo propio y lo extraño. La capacidad del
inmunosistema de diferenciar lo propio de lo ajeno y reaccionar sólo a moléculas extrañas es esencial. Como se describe más
adelante, la incapacidad de tal reconocimiento lleva a una respuesta inapropiada a moléculas propias y puede ser letal.
Linfocitos y células presentadoras
de antígeno cooperan
en la inmunidad adaptativa
Una reacción inmunitaria eficaz incluye dos grupos principales
de células: linfocitos T y células presentadoras de antígeno. Los
linfocitos son uno de muchos tipos de glóbulos blancos que se
producen en la médula ósea por el proceso de hematopoyesis
(cap. 2). Salen de la médula ósea, circulan en los sistemas sanguíneo y linfático y residen en diversos órganos linfoides. Debido a que producen y exhiben receptores de superficie celular que
unen antígeno, los linfocitos median los atributos inmunitarios
definitorios de especificidad, diversidad, memoria y autorreconocimiento. En este capítulo se describen de manera sinóptica,
y con mayor detalle en capítulos siguientes, las dos poblaciones
principales de linfocitos: células B y células T.
Células B
Las células B o linfocitos B maduran dentro de la médula ósea;
cuando la abandonan, cada una expresa un receptor de unión
a antígeno único en su membrana (fig. 1-7). Este receptor de
unión a antígeno o receptor de célula B es una molécula de anticuerpo unida a la membrana (fig. 1-7b, c). Los anticuerpos
Anticuerpo de superficie
c)
Anticuerpo soluble
Enlaces
disulfuro
Cadena ligera
Cadena pesada
Membrana
plasmática
FIGURA 1-7 Célula B. a) Las superficies de las células B albergan
unas 105 moléculas de anticuerpo ligado a membrana por célula.
Todas las moléculas de anticuerpo en una célula B dada tienen la
misma especificidad antigénica y pueden interactuar directamente
con antígeno. b) Anticuerpo ligado a membrana y soluble (secreta-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 12
do) que muestra las cadenas pesadas y ligeras. c) Nótese que la
forma soluble carece de las secuencias que se unen a la membrana
celular. (Los óvalos en el diagrama representan pliegues característicos en la proteína llamados dominios Ig, que se consideran en
el capítulo 4.)
4/29/07 8:57:48 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
13
1
c)
a) Célula TH
TCR
C A P ÍT U L O
CD4
Células
presentadoras
de antígeno
MHC clase II
MHC clase I
Antígeno
presentado por
una molécula
MHC
b) Célula TC
TCR
CD8
CD4
TCR
CD8
TCR
Membranas
plasmáticas
de células T
Células T colaboradoras (TH)
FIGURA 1-8 Células T. El receptor de célula T (TCR), una
molécula de fijación de antígeno, es clave para el funcionamiento
de los linfocitos T. En general, las células T que portan CD4 (células
CD4+) actúan como a) linfocitos colaboradores, y b) las células CD8+
actúan como células citotóxicas. c) Las células CD4+ sólo reconocen
antígeno unido a moléculas MHC clase II en células presentadoras
son glucoproteínas que constan de dos cadenas polipeptídicas pesadas idénticas y dos ligeras también idénticas. Cada cadena
pesada está unida a una ligera por enlaces disulfuro, y los pares
de cadenas pesada y ligera se conservan unidos entre sí mediante enlaces disulfuro adicionales. Los extremos amino terminales
de los pares de cadenas pesada y ligera forman una hendidura
dentro de la cual se unen antígenos. Cuando una célula B virgen
o inocente (que no ha encontrado antes algún antígeno) halla
por primera vez el antígeno que corresponde a su anticuerpo
unido a la membrana, la unión del antígeno al anticuerpo hace
que la célula se divida con rapidez y su progenie se diferencie
en células B de memoria y células B efectoras llamadas células plasmáticas. Las células B de memoria tienen un lapso de
vida más prolongado que las células vírgenes y expresan el mismo anticuerpo unido a membrana que la célula B original. Las
células plasmáticas producen el anticuerpo en una forma que
puede secretarse (fig. 1-7b, derecha) y tienen poco o nada de
anticuerpo unido a membrana. Aunque las células plasmáticas
sólo viven unos cuantos días, secretan cantidades enormes de
anticuerpos durante este período. Una célula plasmática individual puede liberar cientos a miles de moléculas de anticuerpo por segundo. Los anticuerpos secretados son las principales
moléculas efectoras de la inmunidad humoral.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 13
Células T citotóxicas (TC )
de antígeno. Las células CD8+ sólo reconocen antígeno asociado a
moléculas MHC clase I. Ambos tipos de células T expresan alrededor
de 105 moléculas idénticas del receptor de célula T de unión a antígeno por célula, todas con la misma especificidad antigénica. (Los
óvalos en los diagramas representan pliegues característicos en la
proteína, que se consideran en el capítulo 4.)
Células T
Las células T también se generan en la médula ósea. A diferencia
de las células B, que maduran dentro de ésta, las células T migran
a la glándula timo para madurar. Las células T en maduración expresan en su membrana una molécula de unión a antígeno única,
denominada receptor de célula T (TCR, del inglés T-cell receptor). Existen dos subpoblaciones de células T bien definidas: células T colaboradoras (TH) y células T citotóxicas (TC). Ambos
tipos (fig. 1-8a y b) pueden distinguirse entre sí por la presencia
de glucoproteínas de membrana CD4 o CD8 en su superficie. Las
células T que muestran CD4 suelen funcionar como células TH,
en tanto que las que exhiben CD8 lo hacen casi siempre como
células TC (cap. 2). Un tercer tipo recién caracterizado de célula T, conocida como linfocito T regulador (Treg), porta CD4 en
su superficie pero puede distinguirse de las células TH y TC por
marcadores de superficie asociados a su fase de activación.
A diferencia de los anticuerpos unidos a membrana en las
células B, que reconocen antígenos libres, la mayoría de los receptores de célula T únicamente puede identificar antígenos
unidos a proteínas de membrana celular llamadas moléculas
del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC, del inglés
major histocompatibility complex). Las moléculas del MHC (o
simplemente moléculas MHC) son glucoproteínas polimórficas
4/29/07 8:57:49 AM
14
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
(diversas desde el punto de vista genético) que se encuentran en
las membranas celulares (cap. 8). Existen dos tipos principales
de moléculas MHC: moléculas MHC clase I, que casi todas las
células nucleadas de las especies de vertebrados expresan, y moléculas MHC clase II, que sólo las células presentadoras de antígeno (APC, del inglés antigen-presenting cells) expresan (fig.
1-8c). Cuando una célula T virgen encuentra antígeno asociado
con una molécula MHC en una célula, prolifera y se diferencia
en células T de memoria y varias células T efectoras.
Una vez que la célula TH reconoce un complejo de antígeno
y molécula MHC clase II e interactúa con él, se activa: experimenta una transformación metabólica y comienza a secretar
diversas citocinas. Las citocinas secretadas tienen una función
importante en la activación de células B, células TC, macrófagos
y varios tipos celulares más que intervienen en la inmunoreacción. Las diferencias en los tipos de citocinas producidas
por células TH activadas tienen como resultado diferentes patrones de inmunorreacción. Una posible respuesta es la inducción
de un cambio en las células TC para formar linfocitos T citotóxicos (CTL, del inglés cytotoxic T lymphocytes), los cuales
exhiben actividad citotóxica o de destrucción celular. El CTL
tiene una función vital en la vigilancia de las células del cuerpo
y la eliminación de cualquiera que exhiba antígeno, como las
células infectadas por virus, las células tumorales y las células de
un injerto de tejido extraño.
Las células presentadoras de antígeno
interactúan con células T
La activación de las ramas humoral y mediada por células del
sistema inmunitario requiere citocinas producidas por linfocitos TH. Es esencial que se regule de modo cuidadoso la activación de células TH por sí mismas, dado que una respuesta
inapropiada del linfocito T a componentes propios puede tener
consecuencias autoinmunitarias letales. Una salvaguarda contra
la actividad descontrolada de células TH es que sus receptores de
antígeno sólo pueden reconocer antígeno que se exhibe junto
con moléculas MHC clase II en la superficie de células presentadoras de antígeno. Estas células especializadas, que incluyen
macrófagos, linfocitos B y células dendríticas, se distinguen por
dos propiedades: a) expresan moléculas MHC clase II en sus
membranas y b) son capaces de producir citocinas que causan la
activación de células TH.
Las células presentadoras de antígeno primero internalizan
antígeno, sea por fagocitosis o endocitosis, y a continuación exhiben una parte de dicho antígeno en su membrana unido a una
molécula MHC clase II. El linfocito TH interactúa con el complejo
de antígeno y molécula MHC clase II en la membrana de la célula
presentadora de antígeno (fig. 1-9). Entonces esta célula produce
una señal adicional que conduce a la activación de la célula TH.
Las inmunorreacciones humoral y celular
tienen distintas funciones efectoras
Como ya se mencionó, las reacciones inmunitarias pueden dividirse en humoral y mediada por células. La humoral se refiere
a la inmunidad que puede conferirse a un individuo no inmune
mediante la administración de anticuerpos séricos de una persona inmune. En contraste, la inmunidad mediada por células
sólo puede transferirse con la administración de células T de un
sujeto inmune.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 14
FIGURA 1-9 Micrografía electrónica de un macrófago presentador de antígeno (derecha) al asociarse a un linfocito T. [Tomada
de A.S. Rosenthal et al., 1982, en Phagocytosis—Past and future, Academic
Press, p. 239.]
La rama humoral del sistema inmunitario funciona cuando
sucede la interacción de las células B con antígeno y su proliferación y diferenciación subsecuentes en células plasmáticas que
secretan anticuerpo (fig. 1-10). El anticuerpo actúa como efector
de la respuesta humoral, se une a antígeno y neutraliza o facilita su eliminación. Un antígeno cubierto de anticuerpo puede
eliminarse de varias maneras. Por ejemplo, el anticuerpo
puede enlazar en forma cruzada varios antígenos y formar agregados que las células fagocíticas ingieren con mayor facilidad. La
unión de anticuerpo a antígeno en un microorganismo también
puede activar el sistema de complemento, que tiene como resultado la lisis del microorganismo. El anticuerpo también puede
neutralizar toxinas o partículas víricas y recubrirlas, lo que impide que se unan a células del hospedador.
Las células T efectoras generadas en respuesta a antígeno tienen a su cargo la inmunidad mediada por células (fig. 1-10). Las
células TH activadas y los linfocitos T citotóxicos (CTL) sirven
como células efectoras en las reacciones inmunitarias mediadas
por células. Las citocinas secretadas por células TH pueden activar varias células fagocíticas y permitirles que fagociten y destruyan microorganismos con mayor eficacia. Este tipo de respuesta
inmunitaria mediada por células es en especial importante para
liberar al hospedador de bacterias y protozoarios contenidos en
células hospedador infectadas. Los CTL participan en las reacciones inmunitarias mediadas por células y destruyen células
propias alteradas; tienen una función esencial en la destrucción
de células infectadas por virus y células tumorales.
Los receptores de antígeno
de los linfocitos B y T son diversos
El receptor de unión a antígeno ligado a la membrana (es decir,
el anticuerpo) expresado por la célula determina la especificidad
antigénica de cada célula B. A medida que madura la célula B
en la médula ósea, se crea su especificidad por reordenamientos
aleatorios de una serie de segmentos del gen que codifica la molécula de anticuerpo (cap. 5). En la madurez, cada célula B posee
un gen funcional único que codifica la cadena pesada de anticuerpo y un gen funcional único que codifica la cadena ligera de
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PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
15
C A P ÍTU L O 1
Ramas humoral
y mediada por células del sistema inmunitario
FIGURA 1-10 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
Antígenos
Proteínas extrañas
1
Virus
Bacterias
Parásitos
Hongos
Antígeno internalizado
digerido por la célula
2
La célula propia alterada
presenta antígeno
MHC
clase II
Célula TH
MHC
clase I
3
Célula TC
Los receptores de la célula T
reconocen antígeno unido a
moléculas MHC
Célula TH
activada
6
4
La unión de antígeno
con MHC activa células T
Los CTL activados
reconocen y
destruyen células
propias alteradas
Linfocito T citotóxico (CTL)
5
Respuesta mediada por células
Respuesta humoral
La célula TH activada secreta
citocinas que contribuyen a la
activación de células B,
células TC y otras células
+
Antígeno
Célula B
7
Las células B interactúan con el antígeno
y se diferencian en células plasmáticas
que secretan anticuerpo
En la respuesta humoral interactúan células B con antígeno y, a
continuación, se diferencian en células plasmáticas que secretan
anticuerpo. El anticuerpo secretado se une al antígeno y facilita
su eliminación del cuerpo. En la respuesta mediada por células
varias subpoblaciones de células T reconocen antígeno presen-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 15
Células plasmáticas
que secretan anticuerpo
8
El anticuerpo une antígeno
y facilita su eliminación
del cuerpo
tado en células propias. Las células TH responden al antígeno y
producen citocinas. Las células TC reaccionan al antígeno y evolucionan a linfocitos T citotóxicos (CTL), que median la destrucción
de células propias alteradas (p. ej., células infectadas por virus).
4/29/07 8:57:50 AM
16
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
Péptido
antigénico
Célula TC
Célula TH
MHC
clase I
MHC
clase II
Célula TC
Receptor de
célula T
CD8
Célula TH
CD4
Célula infectada con virus
Célula presentadora de antígeno
FIGURA 1-11 Función de las moléculas MHC en el reconocimiento de antígeno por células T. Las moléculas MHC clase I se
expresan en casi todas las células nucleadas. Las moléculas MHC
clase II sólo lo hacen en células presentadoras de antígeno. Las células T que sólo reconocen péptidos antigénicos, que se muestran
con una molécula MHC clase II, suelen funcionar como células T
colaboradoras (TH). Las células T que sólo reconocen péptidos antigénicos, que se muestran con una molécula MHC clase I, por lo
general actúan como células T citotóxicas (TC).
anticuerpo. Todas las moléculas de anticuerpo en un linfocito
B determinado tienen especificidad idéntica, lo que confiere a
cada linfocito B y a la clona de células hijas a la que da lugar una
especificidad precisa para un epítopo único en cada antígeno.
Por esta razón, se dice que la célula B madura está antigénicamente comprometida o dedicada.
El reordenamiento aleatorio del gen durante la maduración
de la célula B en la médula ósea crea un número enorme de diferentes especificidades antigénicas. Se estima que la población de
células B resultante, que consiste en células B individuales que
expresan cada una un anticuerpo único, muestra en conjunto
más de 1010 diferentes especificidades antigénicas. Un proceso
de selección en la médula ósea elimina cualquier célula B con
anticuerpo unido a membrana que reconozca componentes propios. (Esto se considera en detalle en el capítulo 11.) Tal proceso
de selección ayuda a asegurar que no se propaguen anticuerpos
autorreactivos (autoanticuerpos).
Los atributos de especificidad y diversidad también caracterizan al receptor de célula T (TCR) de unión a antígeno en los
linfocitos T. Al igual que la maduración de la célula B, el proceso
de maduración de la célula T incluye reordenamientos aleatorios de una serie de segmentos del gen que codifican los receptores de unión a antígeno de la célula (cap. 9). Cada linfocito T
expresa alrededor de 105 receptores, y todos los receptores en la
célula y su progenie clonal tienen una especificidad de antígeno
idéntica. El reordenamiento aleatorio de los genes que codifican
TCR es capaz de generar especificidades antigénicas únicas en
el orden de 109.
cibió atención por primera vez debido a que actúa como barrera
contra el trasplante de tejidos. La incompatibilidad de genes del
MHC ocasiona el rechazo de tejidos y órganos trasplantados,
de aquí el nombre histocompatibilidad. Los loci del MHC codifican dos clases mayores de glucoproteínas unidas a membrana: moléculas MHC clase I y clase II. Como se comentó con
anterioridad, las células TH suelen reconocer antígeno asociado
con moléculas clase II, en tanto que las células TC por lo general
identifican antígeno asociado con moléculas clase I (fig. 1-11).
Las moléculas MHC funcionan como moléculas de reconocimiento de antígeno, pero no poseen la especificidad fina para
antígeno característica de los anticuerpos y receptores de célula T. Por el contrario, cada molécula MHC puede unirse a una
gama de péptidos antigénicos derivados principalmente de la
degradación de moléculas proteínicas. En las moléculas MHC
clase I y clase II hay una hendidura dentro de la cual se asienta el
péptido antigénico y se presenta a linfocitos T (fig. 1-11).
Las moléculas del complejo mayor
de histocompatibilidad
unen péptidos antigénicos
El complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) es un complejo genético grande con múltiples loci. Este grupo de genes re-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 16
La selección de antígeno por los linfocitos
causa expansión clonal
Un animal maduro inmunocompetente (con capacidad inmunitaria) contiene un gran número de clonas de linfocitos T y B
reactivos a antígeno; la especificidad del receptor de unión a antígeno en la membrana de los linfocitos de la clona determina la
especificidad antigénica de cada una de estas clonas. Como se comentó, la especificidad de cada linfocito T y B se establece antes
de su contacto con el antígeno por reordenamientos aleatorios en
el gen durante la maduración en el timo o la médula ósea.
La función del antígeno se torna crítica cuando éste interactúa con linfocitos T y B maduros antigénicamente comprometidos y los activa; esto provoca la expansión de la población de
células con una especificidad antigénica determinada. En este
proceso de selección clonal, un antígeno se une a una célula T
o B dada y la estimula para que se divida repetidas veces en una
4/29/07 8:57:50 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
Médula ósea
C A P ÍT U L O
17
1
Tejido linfoide periférico
Célula de
memoria
2
Anticuerpo
2
2
1
2
1
Células
plasmáticas
2
2
Antígeno 2
2
2
2
2
Reordenamiento
de gen
2
Célula
madre
2
3
3
2
2
2
4
2
4
2
Linfocitos
B maduros
Maduración hacia células B maduras
antigénicamente comprometidas
Linfocitos
B maduros
Proliferación y diferenciación dependiente de
antígeno en células plasmáticas y de memoria
FIGURA 1-12 Maduración y selección clonal de linfocitos B.
La maduración, que ocurre en ausencia de antígeno, produce células
B antigénicamente comprometidas, cada una de las cuales expresa
anticuerpo con especificidad antigénica única (indicada por 1, 2, 3 y
4). Ocurre selección clonal cuando un antígeno se une a una célula
B cuyas moléculas de anticuerpo unidas a membrana son específicas
para epítopos en dicho antígeno. La expansión clonal de una célula
B activada por antígeno (número 2 en este ejemplo) conduce a una
clona de células B de memoria y células B efectoras, llamadas células
plasmáticas; todas las células en la clona expandida son específicas para el antígeno original. Las células plasmáticas secretan anticuerpo que reacciona con el antígeno activador. Se observan procesos
similares en la población de linfocitos T, cuyos resultados son clonas
de células T de memoria y células T efectoras; estas últimas incluyen
células TH activadas, que secretan citocinas, y linfocitos T citotóxicos
(CTL).
clona de células con la misma especificidad antigénica que la
célula original (fig. 1-12).
La selección clonal proporciona un marco estructural para
comprender la especificidad y el reconocimiento de lo propio y
lo extraño que es característico de la inmunidad adaptativa. La
especificidad se demuestra porque sólo linfocitos cuyos receptores son específicos para un epítopo determinado en un antígeno
se expanden clonalmente y por tanto se movilizan para oponer
una reacción inmunitaria. La discriminación de lo propio y lo extraño se efectúa por la eliminación, durante el desarrollo, de linfocitos que llevan receptores autorreactivos o por la supresión
funcional de estas células si alcanzan la madurez.
La memoria inmunitaria es otra consecuencia de la selección
clonal. Durante ésta se amplifica en grado considerable el número de linfocitos específicos para un antígeno determinado.
Más aún, muchos de estos linfocitos, que se denominan células
de memoria, tienen al parecer un lapso de vida más prolongado
que los linfocitos vírgenes de los cuales provienen. El encuentro
inicial de un linfocito virgen con capacidad inmunitaria con un
antígeno induce una inmunorreacción primaria; un contacto
posterior del hospedador con antígeno causa una inmunoreacción secundaria más rápida e intensa. La población amplificada de células de memoria explica la rapidez e intensidad que
distingue a una reacción secundaria de la primaria.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 17
4/29/07 8:57:51 AM
Valor de anticuerpo sérico
18
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
Antígeno A
+ antígeno B
Antígeno A
Respuesta
primaria
anti-A
0
14
0
6
Tiempo, días
Respuesta
secundaria
Respuesta
anti-A
primaria
anti-B
14
En la rama humoral del sistema inmunitario, el antígeno induce la proliferación clonal de linfocitos B en células plasmáticas que secretan anticuerpo y células B de memoria. Como se
observa en la figura 1-13, la respuesta primaria tarda alrededor
de cinco a siete días antes de que comiencen a aumentar las concentraciones de anticuerpo. Este retraso es el tiempo requerido
para la activación de células B vírgenes por antígeno y células
TH y para la proliferación y diferenciación subsecuentes de las
células B activadas en células plasmáticas. Las concentraciones
de anticuerpo alcanzan su punto máximo en la respuesta primaria hacia los 14 días y luego comienzan a decrecer a medida
que las células plasmáticas mueren. En la reacción secundaria,
el retraso es mucho más corto (sólo uno a dos días), las concentraciones de anticuerpo son mucho más altas y se sostienen por
mucho más tiempo. La respuesta secundaria refleja la actividad
de la población de células B de memoria expandida clonalmente. Estas células de memoria responden al antígeno con mayor
rapidez que las células B vírgenes; además, debido a que existen
muchas más células de memoria que linfocitos B vírgenes para
la respuesta primaria, en la reacción secundaria se generan más
células plasmáticas; por consiguiente, las concentraciones de anticuerpo son 100 a 1 000 veces más altas.
En la rama del sistema inmunitario mediada por células, el
reconocimiento de un complejo de antígeno y MHC por un
linfocito T maduro específico induce la proliferación clonal en
varias células T con funciones efectoras (células TH y CTL) y células T de memoria. Como en el caso de las inmunorreacciones
humorales, las respuestas secundarias mediadas por células son
más rápidas y más intensas que las primarias.
Disfunción inmunitaria
y sus consecuencias
El anterior panorama general de la inmunidad innata y la adaptativa ilustra un sistema interactivo de múltiples componentes
que protege al hospedador contra la invasión por agentes que
causan enfermedades infecciosas y contra células alteradas
que podrían reproducirse de manera descontrolada y producir
cáncer. Este cuadro general no sería completo si no se mencionara que el sistema inmunitario puede funcionar de manera in-
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 18
FIGURA 1-13 Las diferencias en las respuestas primaria y
secundaria a un antígeno inyectado (respuesta humoral) y un
injerto cutáneo (respuesta mediada por células) reflejan el fenómeno de memoria inmunitaria. Cuando se inyecta un antígeno
a un animal, genera una reacción primaria de anticuerpo sérico de
baja magnitud y duración corta, que llega al máximo hacia los 10
a 17 días. Una segunda inmunización con el mismo antígeno activa
una respuesta secundaria de mayor magnitud, que llega al máximo
en menos tiempo (dos a siete días) y dura más tiempo (meses a
años) que la respuesta primaria. Compárese la respuesta secundaria
al antígeno A con la respuesta primaria al antígeno B administrados
a los mismos ratones (parte sombreada azul claro).
correcta. Algunas veces es incapaz de dar protección adecuada
al hospedador o dirige de modo erróneo sus actividades para
causar malestar, enfermedades debilitantes o incluso la muerte.
Existen varias manifestaciones comunes de disfunción inmunitaria:
■
Alergia y asma
■
Rechazo de un injerto y enfermedad de injerto contra
hospedador
■
■
Enfermedad autoinmunitaria
Inmunodeficiencia
La alergia y el asma son efectos de una respuesta inmunitaria inapropiada, con frecuencia a antígenos comunes como
polen, alimentos o caspa de animales. La posibilidad de que
ciertas sustancias agudicen la sensibilidad en lugar de proteger
fue reconocida hacia 1902 por Charles Richet, quien intentó
inmunizar a perros contra las toxinas de un tipo de medusa,
Physalia. Este investigador y su colega, Paul Portier, observaron
que los perros expuestos a dosis subletales de la toxina reaccionaban casi de manera instantánea y letal a un contacto ulterior
con cantidades diminutas de la toxina. Richet concluyó que una
inmunización o vacunación exitosa creaba filaxis, o protección,
y que podía observarse el resultado opuesto, anafilaxis, en la
cual la exposición al antígeno podía precipitar una sensibilidad potencialmente letal a él si se repetía la exposición. Richet
recibió el premio Nobel en 1913 por su descubrimiento de la
reacción anafiláctica.
Por fortuna, casi ninguna reacción alérgica en seres humanos
provoca la muerte con rapidez. Una respuesta alérgica o anafiláctica específica suele incluir un tipo de anticuerpo, llamado
inmunoglobulina E (o, más a menudo, IgE). La unión de IgE a su
antígeno específico (alergeno) libera sustancias que causan irritación e inflamación. Cuando una persona alérgica se expone a
un alergeno, los síntomas pueden incluir estornudos, sibilancias
y dificultad para respirar (asma); dermatitis o erupciones cutáneas (urticaria), y, en casos más extremos, ahogamiento debido
al bloqueo de las vías respiratorias por inflamación (fig. 1-14).
Una proporción considerable de los recursos para la salud se
gasta en el cuidado de los pacientes que sufren alergia y asma.
Estas dos últimas anomalías representan en Estados Unidos las
4/29/07 8:57:51 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
FIGURA 1-14 Paciente con inflamación del ojo derecho debida a los efectos de la reacción alérgica a una picadura de
abeja. Tales reacciones de hipersensibilidad se deben a la sensibilización causada por la exposición previa al veneno de abeja. Las
picaduras de este insecto pueden causar dolor, enrojecimiento y tumefacción, como se aprecia aquí, o provocar reacciones anafilácticas
sistémicas que llevan a la muerte si no se tratan con rapidez. [Dr. P.
Marazzi/Photo Researchers.]
razones más comunes para acudir al médico o visitar la sala de
urgencias de un hospital (véase el enfoque clínico).
Cuando el sistema inmunitario encuentra células o tejido extraños, reacciona con intensidad para eliminar a los invasores
del hospedador. Suele emitir la misma respuesta contra células
mutantes propias, incluidas células cancerosas. Sin embargo, en
algunos casos el trasplante de células u órgano de otra persona
puede ser el único tratamiento posible para una enfermedad,
aunque el sistema inmunitario lo tome como una invasión extraña. Por ejemplo, se estima que sólo en Estados Unidos más
de 70 000 personas se beneficiarían con un trasplante de riñón.
El hecho de que el sistema inmunitario ataque y rechace cualquier órgano trasplantado que reconozca como extraño constituye una barrera formidable que limita este tratamiento capaz
de salvar la vida. Un peligro adicional del trasplante es que todas las células trasplantadas con capacidad inmunitaria (p. ej.,
cuando se trasplanta médula ósea para restablecer la actividad
inmunitaria) pueden considerar al nuevo hospedador como ajeno y reaccionar contra él. Esta reacción, que se conoce como
enfermedad de injerto contra hospedador, puede ser letal. La
reacción de rechazo y la enfermedad de injerto contra hospedador pueden suprimirse con medicamentos, pero este tipo de terapéutica anula toda la función inmunitaria, de tal manera que
el hospedador ya no es protegido por su sistema inmunitario y
se torna susceptible a enfermedades infecciosas. Los estudios de
trasplante han tenido un papel relevante en el desarrollo de la
inmunología. Se concedió el premio Nobel a Karl Landsteiner
(mencionado antes por su contribución al concepto de especificidad inmunitaria) en 1930 por el descubrimiento de los grupos
sanguíneos ABO en el ser humano, lo que permitió llevar a cabo
con seguridad transfusiones sanguíneas. En 1980 se distinguió
a G. Snell, J. Dausset y B. Benacerraf por su descubrimiento del
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 19
C A P ÍT U L O
1
19
complejo mayor de histocompatibilidad, y en 1991 E. D. Thomas y J. Murray recibieron el premio Nobel por los adelantos
en la inmunidad de trasplantes. El desarrollo de procedimientos
que permitan que un órgano extraño sea aceptado sin suprimir
la inmunidad a todos los antígenos sigue siendo un desafío para
los inmunólogos actuales.
En ciertas personas, el sistema inmunitario falla porque
pierde su capacidad de reconocer lo propio y lo extraño, lo cual
propicia un ataque inmunitario en el hospedador. Este estado,
llamado de autoinmunidad, puede ocasionar varias enfermedades crónicas debilitantes. Los síntomas de autoinmunidad
difieren con los tejidos y órganos que se ataquen. Por ejemplo,
la esclerosis múltiple se debe a un ataque autoinmunitario a cerebro y sistema nervioso central, en la enfermedad de Crohn la
reacción se enfoca en los tejidos intestinales, y la artritis reumatoide supone la lesión de las articulaciones de brazos y piernas.
Los factores genéticos y ambientales que desencadenan y sostienen una enfermedad autoinmunitaria son áreas muy activas
de la investigación inmunológica, al igual que el desarrollo de
mejores tratamientos.
Si cualesquiera de los múltiples componentes de las inmunidades innata o específica es defectuoso como consecuencia de
alguna anormalidad genética, o si se pierde cualquier función
inmunitaria a causa de daño por agentes químicos, físicos o biológicos, el hospedador sufre inmunodeficiencia. La gravedad
del trastorno por inmunodeficiencia depende del número de
componentes comprometidos. Un tipo común de inmunodeficiencia en Estados Unidos es una inmunodeficiencia selectiva,
en la cual sólo se carece de un tipo de inmunoglobulina (IgA);
los síntomas pueden consistir en aumento de determinados
tipos de infecciones, o bien es posible que la deficiencia pase
inadvertida. En contraste, una anormalidad más rara llamada
inmunodeficiencia combinada grave (SCID, del inglés severe
combined immunodeficiency), que afecta a células B y T, causa la
muerte por infección a una edad temprana si no se trata. Desde
el decenio de 1980, la forma más común de inmunodeficiencia
es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, o SIDA, que
resulta de la infección por un retrovirus, el virus de la inmunodeficiencia humana o VIH. En el SIDA este patógeno infecta y
destruye las células T colaboradoras, y la consecuencia es un colapso del sistema inmunitario. Se estima que 40 millones de personas en el mundo padecen este trastorno, que suele ser letal en
el transcurso de ocho a 10 años después de la infección. Aunque
ciertos tratamientos pueden prolongar la vida de los pacientes
con SIDA, no se conoce una curación para la enfermedad.
Este capítulo es una breve introducción al sistema inmunitario y proporciona un esquema sinóptico del modo en que este
complejo sistema protege al hospedador de la enfermedad. En
los capítulos siguientes se examinan la estructura y función de
células, órganos y moléculas individuales que lo caracterizan. Se
describen los conocimientos actuales acerca de la forma en que
interactúan los componentes de la inmunidad y los experimentos que permitieron descubrir estos mecanismos. Los temas de
capítulos ulteriores son áreas específicas de la inmunología aplicada, como la inmunidad a enfermedades infecciosas, el cáncer,
las prácticas actuales de vacunación y los principales tipos de
disfunción inmunitaria.
4/29/07 8:57:52 AM
20
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
EN F O Q U E C LÍ N I C O
Alergia y asma como problemas graves
de salud pública
Aunque el sistema inmunitario protege
al hospedador de infecciones y cáncer, las
respuestas inapropiadas de este sistema
pueden conducir a enfermedades. Entre
los resultados comunes de la disfunción
inmunitaria se encuentran alergias y asma,
ambos problemas de salud pública relevantes. En el capítulo 15 se describen
detalles de los mecanismos que sustentan
las reacciones alérgicas y asmáticas a antígenos (o alergenos) ambientales. Dicho en
forma simple, las reacciones alérgicas son
respuestas a estímulos antigénicos que
inducen inmunidad basada sobre todo en
la clase IgE de inmunoglobulina. La exposición al antígeno (o alergeno) desencadena
la liberación de moléculas mediada por IgE
que causa síntomas variables, desde estornudo y dermatitis hasta inflamación de
los pulmones en un ataque de asma. En la
figura adjunta se muestra la secuencia de
fenómenos de una reacción alérgica.
Las molestias por alergias comunes,
por ejemplo al polen, son breves, y consisten en estornudos y secreción nasal; estos
problemas pueden parecer inocuos si se
comparan con los efectos de cáncer, paro
cardíaco o infecciones que ponen en peligro la vida. Una reacción alérgica más grave es el asma, una afección crónica de los
pulmones en que la inflamación, mediada
por antígenos ambientales o infecciones, causa intensa dificultad respiratoria.
Según las estadísticas para 2002 de los
Centers for Disease Control, de Estados
Unidos, 20 millones de personas padecen
asma en ese país, y cada año 12 millones
sufren una crisis asmática. Se registran alrededor de 5 000 muertes por año a causa
del asma. En los últimos dos decenios se
duplicó la prevalencia de asma en el mundo occidental.*
La importancia de la alergia como problema de salud pública se destaca por el
hecho de que las cifras anuales de visitas
a médicos por hipertensión, exámenes
médicos sistemáticos o embarazo normal
son menores que el número de consultas
por padecimientos alérgicos. En realidad,
la razón más común para acudir a una
sala de urgencias de un hospital es un
ataque de asma, que representa un tercio
de todas las visitas. Además de los sujetos tratados en salas de urgencias, en el
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 20
Primer contacto
con un alergeno (polen)
Polen
Célula B
IgE
Producción de
grandes cantidades
de anticuerpo IgE
contra polen
Célula plasmática
Moléculas IgE
unidas a células
cebadas
Célula cebada
Contacto ulterior con
alergeno
La célula cebada
preparada por IgE
libera moléculas que
causan sibilancias,
estornudos, secreción
nasal, lagrimeo y
otros síntomas
Secuencia de fenómenos que conducen a una
respuesta alérgica. Cuando el anticuerpo que
se produce por contacto con un alergeno es
IgE, esta clase de anticuerpo reacciona a través
de su región constante con una célula cebada.
La reacción ulterior del sitio de unión del
anticuerpo con el alergeno estimula a la célula
cebada a la cual se unió IgE para que secrete
moléculas que inducen los síntomas alérgicos.
último año se realizaron 160 000 hospitalizaciones por asma, con un internamiento promedio de tres a cuatro días.
Aunque son afectadas personas de
todas las edades y razas, la mortalidad
por asma es 3.5 veces mayor en niños
afroestadounidenses. Aún se desconocen las razones de los incrementos del
número de casos de asma y la tasa más
alta de mortalidad en este grupo étnico
de población, aunque es posible que se
descubran algunos indicios al valorar los
estudios recientes de factores genéticos
en padecimientos alérgicos (véase el enfoque clínico del cap. 15).
Un problema de salud cada vez más
relevante es la alergia a los alimentos, en
especial a cacahuates y nueces (almendras, marañón y nuez de nogal).† Alrededor de tres millones de estadounidenses
son alérgicos a estos alimentos, que son
las causas principales de reacciones alérgicas (anafilácticas) letales o casi letales a
los alimentos. Si bien evitar estas semillas
puede prevenir consecuencias perjudiciales en personas alérgicas, la adición generalizada de proteína de cacahuate (maní)
y productos de nueces a una diversidad de
alimentos lo dificulta mucho. Cuando menos 50% de las reacciones de consideración se deben a exposiciones accidentales
a cacahuates, nueces o sus derivados. Esto
ha promovido movimientos controversiales para prohibir los cacahuates en escuelas y aviones.
Por lo general, la anafilaxis ocurre en
el transcurso de una hora tras la ingestión
del alergeno alimenticio, y el tratamiento más eficaz consiste en inyectar adrenalina. Quienes son propensos a ataques
anafilácticos suelen llevar consigo adrenalina inyectable para usarla en caso de
exposición.
Además del sufrimiento y la ansiedad
originados por reacciones inmunitarias
o alergias inapropiadas a antígenos ambientales, existe un costo exorbitante
(que se estima en casi 20 000 millones
de dólares) en términos del tiempo de
trabajo perdido de los afectados y quienes los cuidan. Estos costos justifican
los extensos esfuerzos que llevan a cabo
inmunólogos, alergólogos y clínicos para
aliviar las molestias secundarias a estos
trastornos.
*Holgate, S.T. The epidemic of allergy and asthma,
Nature 1999, Supp. to vol. 402, B2.
†
Hughes, D.A., and C. Mills, 2001. Food allergy: A problem on the rise. Biologist (London) 48:201.
4/29/07 8:57:53 AM
PANORAMA GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO
Inmunidad es el estado de protección contra microorganismos o sustancias extrañas (antígenos). Los vertebrados tienen
dos tipos de inmunidad: innata y adaptativa.
■
La inmunidad innata constituye una primera línea de defensa, que incluye barreras, células fagocíticas y moléculas que
reconocen determinadas clases de patógenos.
■
Las inmunidades innata y adaptativa operan de manera coordinada; la activación de la respuesta inmunitaria innata produce señales que estimulan una inmunorreacción adaptativa
ulterior.
■
Las respuestas inmunitarias adaptativas poseen cuatro atributos: especificidad, diversidad, memoria y reconocimiento de
lo propio y lo extraño.
■
El elevado grado de especificidad de la inmunidad adaptativa
proviene de las actividades de moléculas (anticuerpos y receptores de célula T) que reconocen y fijan antígenos específicos.
■
Los anticuerpos reconocen antígenos e interactúan de modo
directo con ellos. Los receptores de célula T sólo reconocen
al antígeno asociado con moléculas del complejo mayor de
histocompatibilidad (MHC).
■
Las dos principales subpoblaciones de linfocitos T son las
células T colaboradoras (TH), CD4+, y las células T citotóxicas (TC), CD8+, que dan origen a los linfocitos T citotóxicos
(CTL).
■
Las disfunciones del sistema inmunitario incluyen afecciones
comunes como alergia o asma, así como inmunodeficiencia y
autoinmunidad.
Bibliografía
Burnet, F.M. 1959. The Clonal Selection Theory of Acquired Immunity. Cambridge University Press, Cambridge, MA.
Cohen, S. G., and M. Samter. 1992. Excerpts from Classics in Allergy.
Symposia Foundation, Carlsbad, CA.
Desour, L. 1922. Pasteur and His Work (translated by A.F. and B.H.
Wedd). T. Fisher Unwin, London.
Kimbrell, D.A., and B. Beutler. 2001. The evolution and genetics of
innate immunity. Nature Reviews Genetics 2:256.
Kindt, T.J., and J.D. Capra. 1984. The Antibody Enigma. Plenum
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Landsteiner, K. 1947. The Specificity of Serologic Reactions. Harvard
University Press, Cambridge, MA.
Medawar, P. B. 1958. The Immunology of Transplantation: The Harvey Lectures, 1956-1957. Academic Press, New York.
Metchnikoff, E. 1905. Immunity in the Infectious Diseases. Macmillan, New York.
O’Neill, A. J. 2005. Immunity’s early warning system. Scientific
American 292:38.
Paul, W., ed. 2003. Fundamental Immunology, 5th ed. Lippincott
Williams & Wilkins, Philadelphia.
Roitt, I. M. and P. J. Delves, eds. 1998. An Encyclopedia of Immunology, 2nd ed., vols. 1-4. Academic Press, London.
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 21
21
1
Sitios útiles de la red
RESUMEN
■
C A P ÍT U L O
http://www.aaaai.org/
El sitio de la American Academy of Allergy, Asthma and
Immunology incluye una extensa biblioteca con información
sobre enfermedades alérgicas.
http://www.aai.org
El sitio de red de la American Association of Immunologists
contiene un gran cúmulo de información de interés para
inmunólogos.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/PubMed/
PubMed, la base de datos de la National Library of Medicine,
con más de nueve millones de publicaciones, es la más amplia
en el mundo para bibliografías biológicas y biomédicas.
También es un sitio muy fácil de utilizar.
Preguntas de estudio
PREGUNTA
DE ENFOQUE CLÍNICO Un individuo joven desarrolló una grave alergia a las nueces (semillas de árboles en general). ¿Qué precauciones son aconsejables para el paciente y sus
padres? ¿Debe conocer este padecimiento el personal de la
escuela?
1. ¿Por qué la vacuna de Jenner era superior a los métodos previos
para conferir resistencia a la viruela?
2. ¿Confería inmunidad activa o pasiva contra el virus de la rabia
el tratamiento usado por Pasteur? ¿Hay alguna manera de probarlo?
3. Inmediatamente después de nacer, a menudo los neonatos están en riesgo de infección por estreptococos del grupo B. Se ha
propuesto una vacuna que se administra a mujeres en edad reproductiva. ¿Cómo puede ayudar a los bebés la inmunización
de las madres?
4. Indique a cuál o cuáles ramas del sistema inmunitario se aplican las afirmaciones siguientes; utilice H para la rama humoral
y MC para la rama mediada por células. Algunas afirmaciones
pueden aplicarse a ambas ramas.
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
h.
i.
j.
k.
Incluye moléculas MHC clase I
Reacciona a infección vírica
Incluye células T colaboradoras
Incluye antígeno procesado
Reacciona después de un trasplante de órgano
Incluye células T citotóxicas
Incluye células B
Incluye células T
Reacciona a una infección bacteriana extracelular
Incluye anticuerpo secretado
Destruye células propias infectadas por virus
5. La inmunidad adaptativa posee cuatro atributos característicos
mediados por linfocitos. Indique esos cuatro atributos y explique brevemente cómo se originan.
6. Mencione tres características de una reacción inmunitaria secundaria que la diferencien de una primaria.
7. Compare y contraste los cuatro tipos de moléculas que unen
antígeno utilizadas por el sistema inmunitario —anticuerpos,
4/29/07 8:57:54 AM
22
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
receptores de célula T, moléculas MHC clase I y moléculas
MHC clase II— en términos de las características siguientes:
a. Especificidad para antígeno
b. Expresión celular
c. Tipos de antígeno reconocidos
8. Llene los espacios en blanco en las afirmaciones siguientes con
los términos más apropiados:
a. ____________, _______________ y _________________
funcionan todas como células presentadoras de antígeno.
b. Las células presentadoras de antígeno llevan una señal ____
_____ a células _________.
c. Sólo las células presentadoras de antígeno expresan moléculas MHC clase ____, en tanto que casi todas las células
expresan moléculas MHC clase ____.
d. El término científico que hace referencia a los glóbulos
blancos en general es ______.
e. La rama _________ del sistema inmunitario se llama así
porque genera anticuerpos en respuesta a patógenos específicos. Es necesaria la exposición previa a un patógeno para
que se desarrolle esta parte del sistema inmunitario.
f. Los linfocitos T deben tener correceptores para poder unirse de manera eficiente a las moléculas MHC. El correceptor
para el reconocimiento de moléculas MHC clase I es ____
______, y el correceptor para el reconocimiento de las de
clase II es __________.
g. La parte del antígeno unida por un anticuerpo se conoce
como ________.
9. Se dice que la célula T es restringida clase I. ¿Qué significa esto?
10. Las inmunidades innata y adaptativa actúan en conjunto y en
formas interdependientes para proteger al hospedador. Describa la colaboración de estas dos formas de inmunidad.
11. Proporcione ejemplos de consecuencias leves y graves de la disfunción inmunitaria. ¿Cuál es la causa más común de inmunodeficiencia en todo el mundo en la actualidad?
01 MAQ. CAP. 01-KINDT.indd 22
12. ¿Cuáles de los siguientes enunciados acerca del modo en que
las células B y T reconocen antígenos son ciertos?
a. Las células B sólo reconocen antígeno que es presentado
por moléculas MHC clases I o II.
b. Ambos tipos celulares pueden reconocer antígeno en solución (sin células).
c. Ambos tipos celulares reconocen antígenos unidos a la matriz extracelular.
d. Las células T sólo reconocen antígeno que es presentado
por moléculas MHC clase I o clase II.
13. Indique si cada uno de los siguientes enunciados es cierto o
falso. En este último caso explique por qué.
a. Se requieren dosis de refuerzo porque la exposición repetida al antígeno crea una inmunorreacción más intensa.
b. El gen para el receptor de célula T debe cortarse y empalmarse junto, borrando secciones completas, para que pueda
transcribirse.
c. El cuerpo humano experimenta la mayor invasión de agentes extraños a través de las membranas mucosas.
d. La presencia de antígeno induce una mayor producción de
anticuerpo en el sistema inmunitario.
e. El antígeno es unido directamente por los linfocitos T.
f. Los péptidos son colocados en la hendidura de unión de las
moléculas MHC clase I en el citosol.
g. Para que las células B maduren y se conviertan en células
plasmáticas necesitan la “colaboración” de células T.
14. Relacione el tipo celular con el receptor presente en esa célula.
Tipo celular
Receptor
a.
b.
c.
d.
1.
2.
3.
4.
Célula presentadora de antígeno
Linfocito B
Célula T colaboradora
Célula T citotóxica
CD8+
MHC
BCR
CD4+
4/29/07 8:57:55 AM
capítulo 2
Células y órganos
del sistema inmunitario
L
a multitud de células, órganos y tejidos del sistema inmunitario se encuentran distribuidos por todo
el cuerpo. Desde el punto de vista funcional pueden
clasificarse en dos grupos principales. Los órganos linfoides
primarios proporcionan microambientes apropiados para el
desarrollo y la maduración de los linfocitos. Los órganos linfoides
secundarios atrapan antígeno, por lo general procedente de
tejidos próximos o espacios vasculares, y son sitios en que los
linfocitos maduros pueden interactuar de manera eficaz con
esos antígenos. Los vasos sanguíneos y los sistemas linfáticos
conectan estos órganos y los unen en un conjunto funcional.
Transportados dentro de la sangre y la linfa e incluidos en
los órganos linfoides se encuentran diversos glóbulos blancos,
o leucocitos, que participan en la reacción inmunitaria. De estas células, sólo los linfocitos poseen los atributos de diversidad, especificidad, memoria y reconocimiento de lo propio y lo
extraño, las características distintivas de una respuesta inmunitaria adaptativa. Otros leucocitos también tienen funciones
importantes, algunos como células presentadoras de antígeno y
otros como células efectoras en la eliminación de antígeno por
fagocitosis o en la secreción de moléculas efectoras inmunitarias. Algunos leucocitos, en especial los linfocitos T, secretan
varias moléculas proteínicas llamadas citocinas. Estas moléculas
actúan como hormonas inmunorreguladoras y tienen funciones
importantes en la regulación de las reacciones inmunitarias. En
este capítulo se describen la maduración de las células sanguíneas, las propiedades de las diversas células del sistema inmunitario y las funciones de los órganos linfoides.
Micrografía electrónica de barrido de un macrófago.
[L. Nilsson, © Boehringer Ingelheim International GmbH.]
■
Hematopoyesis
■
Células del sistema inmunitario
■
Órganos del sistema inmunitario
■
Células y órganos linfoides: comparaciones
evolutivas
y a continuación al bazo; estos dos órganos tienen funciones mayores en la hematopoyesis desde el tercero al séptimo meses del
embarazo. Después de este período, la diferenciación de la HSC
en la médula ósea se constituye en el principal factor de la hematopoyesis, y hacia el nacimiento ésta es escasa o nula en hígado y
bazo. En la figura 2-1 se muestra la migración de la hematopoyesis durante el desarrollo desde una serie de sitios primitivos hasta
la médula ósea.
Es notable que toda célula sanguínea madura funcionalmente especializada deriva de una HSC. Sin embargo, el estudio de las células madre hematopoyéticas es difícil por dos
razones. Son escasas, normalmente menos de una HSC por
5 ⫻ 104 células en la médula ósea, y son difíciles de cultivar in
vitro. Como resultado, sigue siendo incompleto el conocimiento
que tenemos acerca del modo en que se regulan su proliferación
y diferenciación. Debido a su capacidad de renovarse por sí
mismas (autorrenovarse), las células madre hematopoyéticas
se mantienen en concentraciones estables durante toda la vida
adulta; empero, cuando aumenta la demanda de hematopoyesis,
las HSC muestran una enorme capacidad de proliferación. Esto
puede demostrarse en ratones cuyos sistemas hematopoyéticos
se han destruido por completo con una dosis letal de rayos X
(950 rads1). Estos ratones radiados mueren en el transcurso de
Hematopoyesis
Todas las células sanguíneas provienen de un tipo de célula llamada célula madre hematopoyética (HSC, del inglés hematopoietic stem cell). Las células madre pueden diferenciarse en
otros tipos celulares; se renuevan por sí mismas —mantienen su
población por división celular—. En el ser humano la hematopoyesis, o sea la formación y desarrollo de glóbulos rojos y blancos, se inicia en el saco vitelino embrionario durante las primeras
semanas del desarrollo. Las células madre del saco vitelino se diferencian en células eritroides primitivas que contienen hemoglobina embrionaria. Hacia el tercer mes de la gestación las células
madre hematopoyéticas migran del saco vitelino al hígado fetal
1
Un rad representa la absorción por un blanco radiado de una cantidad de
radiación correspondiente a 100 erg/g del blanco.
23
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 23
4/29/07 8:56:35 AM
24
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
Actividad hematopoyética
Feto
Adulto
Cráneo, pelvis,
esternón, costillas,
vértebras
Hígado
y bazo
Saco
vitelino
Huesos largos
1
3
5
Meses
7
10
Nacimiento
20
30
Años
40
50
FIGURA 2-1 Sitios de hematopoyesis en distintos momentos
durante el desarrollo prenatal y posnatal del ser humano.
10 días a menos que se les administren por infusión células de
médula ósea normales de un ratón singénico (genéticamente
idéntico). Aunque un ratón normal tiene 3 ⫻ 108 células de médula ósea, la infusión de sólo 104 a 105 de estas células (es decir,
0.01 a 0.1% de la cantidad normal) de un donador es suficiente
para restablecer por completo el sistema hematopoyético, lo que
demuestra la enorme capacidad de las HSC de autorrenovarse.
En un momento temprano de la hematopoyesis, una célula madre multipotente se diferencia a lo largo de una de dos
vías y da lugar a una célula progenitora linfoide o una célula progenitora mieloide (fig. 2-2). Las células progenitoras
han perdido la capacidad de renovarse por sí mismas y están
comprometidas respecto de un linaje celular particular. Las
células progenitoras linfoides dan lugar a células B, T y NK
(asesinas naturales). Las células madre mieloides generan progenitoras de glóbulos rojos (eritrocitos), muchos de los diversos
glóbulos blancos (neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos,
células cebadas, células dendríticas) y células generadoras de
plaquetas llamadas megacariocitos. En la médula ósea las células hematopoyéticas y sus descendientes crecen, se diferencian
y maduran en un andamiaje parecido a red de células del estroma o estromales, entre las que se incluyen células adiposas
(adipocitos), células endoteliales, fibroblastos y macrófagos.
Las células estromales influyen en la diferenciación de células
madre hematopoyéticas al proporcionar un microambiente
inductor hematopoyético (HIM, del inglés hematopoietic-inducing microenvironment) que consiste en una matriz celular
y factores que promueven el crecimiento y la diferenciación.
Muchos de estos factores de crecimiento hematopoyéticos son
agentes solubles que llegan a sus células blanco por difusión;
otros son moléculas unidas a membrana en la superficie de células estromales que requieren contacto célula a célula entre las
células que responden y las estromales.
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 24
Durante la hematopoyesis, los eritrocitos y muchos tipos
distintos de glóbulos blancos descienden de las pocas células
madre hematopoyéticas en un proceso complicado que incluye
muchos pasos los cuales atraviesan por una jerarquía de poblaciones precursoras. ¿Por qué surgió por evolución tal proceso
complejo para generar células sanguíneas? En el curso de su
vida, una persona producirá unas 1016 de tales células. Esto hace
necesario una enorme cantidad de divisiones celulares. John
Dick ha señalado que la división celular es propensa a errores y
da la oportunidad para que el genoma sufra mutaciones, algunas
de las cuales pueden producir cáncer. Él ha sugerido que para
hacer menos probable este suceso potencialmente catastrófico,
el sistema formador de sangre está organizado en una ingeniosa
jerarquía en la cual la mayor parte de la proliferación ocurre
dentro de precursores más diferenciados y no en la población
misma de células madre hematopoyéticas. Estos precursores
en diferenciación progresiva no se autorrenuevan, y las células
sanguíneas maduras que forman son incapaces de dividirse o
sólo lo hacen en circunstancias especiales. En consecuencia, la
posibilidad de generar cáncer en las HSC y sus descendientes
inmediatos se reduce, si bien no a cero.
La hematopoyesis se regula
a nivel genético
El desarrollo de células madre hematopoyéticas pluripotentes
en distintos tipos de células requiere la expresión de distintos
grupos de genes determinantes y específicos de linaje en los
tiempos apropiados y en el orden correcto. Las proteínas especificadas por estos genes son componentes críticos de las redes
reguladoras que dirigen la diferenciación de la célula madre y
su descendencia. Gran parte de lo que se conoce en la actualidad sobre la dependencia de la hematopoyesis respecto de un
gen particular proviene de estudios en ratones en los que se
desactiva o altera (en inglés knock out, “apagar” o “noquear”)
un gen por alteración dirigida, lo que bloquea la producción de
la proteína que dicho gen codifica (cap. 22). Si los ratones no
producen glóbulos rojos o blancos específicos cuando se desactiva un gen, se concluye que es necesaria la proteína especificada
por el gen para el desarrollo de dichas células. La tecnología de
desactivación de genes (knockout) es uno de los instrumentos
más potentes disponibles para determinar las funciones de genes particulares en una amplia gama de procesos y ha hecho
contribuciones importantes a la identificación de muchos genes
que regulan la hematopoyesis.
Aunque aún queda mucho por hacer, la desactivación dirigida y otros métodos han identificado varios factores de transcripción, que tienen actividades relevantes en la hematopoyesis
(cuadro 2-1). Algunos de estos factores de transcripción afectan muchos diferentes linajes hematopoyéticos y otros sólo un
linaje aislado, como la vía de desarrollo que conduce a linfocitos. Un factor de transcripción que afecta múltiples linajes es
el GATA-2, un miembro de una familia de factores de transcripción que reconoce la secuencia tetranucleótido GATA,
un motivo presente en genes blanco. Para el desarrollo de los
linajes linfoide, eritroide y mieloide es esencial un gen GATA-2
funcional, que especifica este factor de transcripción. Como
cabría esperar, los animales en los que se altera este gen mueren
4/29/07 8:56:37 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
FIGURA 2-2 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
C A P ÍT U L O
25
2
Hematopoyesis
Célula madre
hematopoyética
Autorrenovación
Célula dendrítica
Macrófago
Progenitora
mieloide
Progenitora
linfoide
Célula asesina
natural (NK)
Monocito
Célula colaboradora TH
Neutrófilo
Progenitora de granulocitos
y monocitos
Progenitora de
células T
Célula T citotóxica TC
Eosinófilo
Progenitora
de eosinófilos
Progenitora de
células B
Basófilo
Célula B
Progenitora de basófilos
Célula dendrítica
Plaquetas
Megacariocito
Eritrocito
Progenitor eritroide
Las células madre hematopoyéticas, que se autorrenuevan, dan
origen a progenitoras linfoides y mieloides. Todas las células lin-
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 25
foides descienden de células progenitoras linfoides, y todas las
células de linaje mieloide provienen de progenitoras mieloides.
4/29/07 8:56:37 AM
26
PA RTE I
CUADRO 2-1
INTRODUCCIÓN
Algunos factores de transcripción
esenciales para linajes
hematopoyéticos
Factor
Linaje dependiente
GATA-1
Eritroide
GATA-2
Eritroide, mieloide, linfoide
PU.1
Eritroide (etapas de maduración), mieloide
(etapas tardías), linfoide
Bmi-1
Todos los linajes hematopoyéticos
Ikaros
Linfoide
Oct-2
Linfoide B (diferenciación de células B en
células plasmáticas)
durante el desarrollo embrionario. En contraste con el GATA-2,
otro factor de transcripción, Ikaros (Ícaro), sólo es necesario
para el desarrollo de células de linaje linfoide. Aunque los ratones alterados Ikaros no producen cifras considerables de células B, T y NK, su producción de eritrocitos, granulocitos y
otras células del linaje mieloide no se modifica. Los ratones alterados Ikaros sobreviven al desarrollo embrionario, pero son
muy deficientes en sentido inmunitario y mueren por infecciones a una edad temprana. Otro regulador de la transcripción
más, Bmi-1, es un represor transcripcional que constituye un
determinante clave de la capacidad de las HSC de autorrenovarse. Cuando se desactiva el gen que codifica Bmi-1 (el cual
es altamente expresado en las HSC de ser humano y ratón),
los ratones deficientes en Bmi-1 mueren en un plazo de dos
meses después de nacer. La causa de la muerte es la incapacidad
final de la médula ósea de generar glóbulos rojos y blancos.
Esta incapacidad de la médula ósea se rastreó hasta la falta de
autorrenovación de las HSC.
En la hemostasia hematopoyética
intervienen muchos factores
La hematopoyesis es un proceso de estado estable en el cual se
producen células sanguíneas maduras al mismo ritmo al que
se pierden. (La principal causa de pérdida de células sanguíneas
es el envejecimiento.) El eritrocito promedio tiene un lapso de
vida de 120 días antes de que lo fagociten y digieran los macrófagos en el bazo. Los diversos leucocitos tienen períodos de vida
que varían de un día, para los neutrófilos, hasta 20 a 30 años en
algunos linfocitos T. Con el fin de conservar valores en estado
estable, el ser humano promedio debe producir un estimado de
3.7 ⫻ 1011 glóbulos blancos por día. Este sistema masivo es regulado por mecanismos complejos en que participan todos los
tipos celulares individuales, y en última instancia el número de
células en cualquier linaje hematopoyético se establece por un
equilibrio entre el número de células que se eliminan por muerte celular y la cifra que surge de la división y diferenciación.
Cualquier factor regulador o una combinación de ellos puede
afectar las tasas de reproducción y diferenciación de las células.
Estos factores también pueden determinar si se induce la muerte de una célula hematopoyética.
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 26
La muerte celular programada
es un mecanismo homeostático esencial
La muerte celular programada, un proceso inducido y ordenado en el cual la célula participa de modo activo para consumar
su muerte, es un factor crítico en la regulación homeostática de
muchos tipos de poblaciones celulares, incluidos los del sistema
hematopoyético.
Las células que experimentan la muerte celular programada a menudo exhiben cambios morfológicos precisos, que se
denominan en conjunto apoptosis (figs. 2-3, 2-4). Estos cambios incluyen decremento notable del volumen celular, modificación del citoesqueleto —cuyo efecto se manifiesta en la
vesiculación de la membrana—, condensación de la cromatina
y degradación del DNA en fragmentos. Después de estos cambios morfológicos, una célula apoptósica libera diminutos cuerpos apoptósicos unidos a membrana que contienen organelos
intactos. Los macrófagos fagocitan cuerpos apoptósicos y células
en las etapas avanzadas de apoptosis. Ello asegura que no se libere hacia el tejido circundante su contenido intracelular, incluidas las enzimas proteolíticas y otras líticas, proteínas catiónicas
y moléculas oxidantes. En consecuencia, la apoptosis no induce una respuesta inflamatoria local. La apoptosis difiere notablemente de la necrosis, los cambios relacionados con la muerte
celular a causa de una lesión. En la necrosis, la célula dañada se
hincha y estalla; entonces libera su contenido y tal vez desencadena una reacción inflamatoria perjudicial.
Cada uno de los leucocitos que se producen por hematopoyesis tiene un lapso de vida característico y a continuación perece
por muerte celular programada. Por ejemplo, en el ser humano
adulto hay alrededor de 5 ⫻ 1010 neutrófilos en la circulación.
Estas células tienen un período de vida de sólo unos cuantos días
antes de que se inicie la muerte celular programada. La producción constante de neutrófilos mantiene una cifra estable de estas
células. La muerte celular programada también tiene un sitio en
la conservación de cifras apropiadas de células hematopoyéticas
progenitoras de eritrocitos y diversos tipos de leucocitos. Además de la hematopoyesis, la apoptosis es importante en procesos
inmunitarios como la tolerancia y destrucción de células blanco
por células T citotóxicas o células asesinas naturales. Han surgido detalles sobre los mecanismos que sustentan la apoptosis; se
describen con amplitud en los capítulos 10 y 14.
La apoptosis en leucocitos y otros tipos de células se acompaña de la expresión de varios genes (cuadro 2-2). Algunas de las
proteínas especificadas por estos genes inducen apoptosis, otras
son críticas durante esta última y algunas más la inhiben. Por
ejemplo, puede inducirse apoptosis en timocitos mediante radiación, pero sólo si se encuentra presente la proteína p53; muchas muertes celulares son consecuencia de señales de Fas, una
molécula que se encuentra en la superficie de muchas células, y
las proteasas que se conocen como caspasas participan en una
cascada de reacciones que conduce a la apoptosis. Por otra parte,
los miembros de la familia de genes bcl-2 (linfoma 2 de células B), bcl-2 y bcl-XL, codifican productos proteínicos que inhiben la apoptosis. Como hecho interesante, el primer miembro de
esta familia de genes, bcl-2, se encontró en estudios relacionados
no con la muerte celular sino con la proliferación descontrolada
de células B en un tipo de cáncer que se conoce como linfoma de células B. En este caso, el gen bcl-2 se hallaba en el punto
4/29/07 8:56:38 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
NECROSIS
C A P ÍT U L O
27
2
APOPTOSIS
Convolución leve
Compactación y segregación
de la cromatina
Condensación
del citoplasma
Agregación de cromatina
Organelos hinchados
Mitocondria floculenta
Fragmentación nuclear
Vesiculación
Cuerpos apoptósicos
Fagocitosis
Desintegración
Cuerpo apoptósico
Liberación del
contenido
intracelular
Célula
fagocítica
Inflamación
FIGURA 2-3 Comparación de los cambios morfológicos que
ocurren en la apoptosis y la necrosis. La apoptosis, que tiene
como efecto la muerte celular programada de células hematopoyéticas, no induce una respuesta inflamatoria local. En contraste, la
de rotura de una transposición cromosómica en un linfoma humano de células B. La transposición llevó el gen bcl-2 hacia el
locus de la cadena pesada de inmunoglobulina y dio por resultado la activación transcripcional del gen bcl-2 y la producción
excesiva de la proteína que Bcl-2 codifica por las células de linfoma. Se piensa que las concentraciones altas resultantes de Bcl-2
ayudan a transformar las células linfoides en células cancerosas
de linfoma por inhibición de las señales que en condiciones normales inducirían la muerte celular apoptósica.
Se encontró que las concentraciones de Bcl-2 tienen un papel
importante en la regulación del período de vida normal de varios linajes de células hematopoyéticas, incluidos los linfocitos.
Un adulto normal tiene alrededor de cinco litros de sangre con
unos 2 000 linfocitos/mm3, para un total aproximado de 1011
linfocitos circulantes. Durante una infección aguda aumenta la
cifra de linfocitos cuatro veces o más y se obtiene un recuento
total de linfocitos de 40 ⫻ 1011. Debido a que el sistema inmunitario no puede sostener un incremento tan masivo de las cifras
de células por un período prolongado, el sistema requiere un
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necrosis, el proceso que conduce a la muerte de células lesionadas,
provoca la liberación del contenido celular, que puede activar una
reacción inflamatoria local.
medio para eliminar los linfocitos activados innecesarios una
vez que pasa la amenaza antigénica. Se ha reconocido que los
linfocitos activados expresan valores más bajos de Bcl-2 y, por
consiguiente, son más susceptibles a la inducción de muerte
apoptósica que los linfocitos vírgenes o las células de memoria.
CUADRO 2-2
Genes que regulan la apoptosis
Gen
Función
Función en la
apoptosis
bcl-2
Previene la apoptosis
Inhibe
bax
Se opone a bcl-2
Promueve
bcl-XL (bcl-Largo)
Previene la apoptosis
Inhibe
bcl-XS (bcl-Corto)
Se opone a bcl-XL
Promueve
caspasa (varios
diferentes)
Proteasa
Promueve
Fas
Induce la apoptosis
Inicia
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28
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
a)
b)
c)
d)
FIGURA 2-4 Apoptosis. Micrografías ópticas de: a) timocitos normales (células T en desarrollo en el
timo) y b) timocitos apoptósicos.
Micrografías electrónicas de barrido
de timocitos c) normales y d) apoptósicos. [Tomada de B. A. Osborne y S.
Smith, 1997, Journal of NIH Research
9:35; cortesía de B. A. Osborne, University of Massachusetts at Amherst.]
Sin embargo, si no dejan de activarse los linfocitos por el antígeno, la señal que reciben durante la activación bloquea la señal
apoptósica. A medida que remiten las concentraciones de antígeno, se reduce asimismo la activación del bloqueo y los linfocitos comienzan a morir por apoptosis.
Las células madre hematopoyéticas
pueden enriquecerse
Irv Weissman y colaboradores desarrollaron un método novedoso para enriquecer la concentración de células madre hematopoyéticas del ratón, que en condiciones normales constituyen
menos de 0.05% de todas las células de la médula ósea en ratones.
Su método se basó en el uso de anticuerpos específicos para moléculas que se conocen como antígenos de diferenciación, que
sólo tipos particulares de células expresan. Expusieron muestras de médula ósea a anticuerpos marcados con un compuesto
fluorescente y específicos para los antígenos de diferenciación
expresados en la superficie de glóbulos rojos y blancos maduros
pero no de células madre (fig. 2-5). A continuación eliminaron
las células marcadas mediante citometría de flujo con un seleccionador celular activado por fluorescencia (cap. 6). Después de
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 28
cada selección se valoraron las células restantes a fin de determinar la cifra necesaria para restablecer la hematopoyesis en un
ratón radiado con niveles letales de rayos X. A medida que se
tornaron relativamente más numerosas las células madre pluripotentes en la población restante, se requirieron cada vez menos células para restablecer la hematopoyesis en este sistema. Al
eliminar las células hematopoyéticas seleccionando la presencia
de antígenos de diferenciación conocidos fue posible un enriquecimiento de 50 a 200 veces de células madre pluripotentes.
A fin de enriquecer aún más las células madre pluripotentes, se
incubaron las células restantes con diversos anticuerpos formados contra células que tal vez se encontraban en las etapas tempranas de la hematopoyesis. Uno de estos anticuerpos reconoció
un antígeno de diferenciación llamado antígeno de célula madre 1 (Sca-1). El tratamiento con este anticuerpo ayudó a capturar células madre indiferenciadas y proporcionó una preparación tan rica en células madre pluripotentes que una alícuota
que sólo contenía 30 a 100 células restableció de manera sistemática la hematopoyesis en un ratón radiado con cantidades letales de rayos X, en tanto que se requerían más de 104 de células
de médula ósea no enriquecidas para la restauración. Mediante
una variación de este método, H. Nakauchi y sus colaboradores
diseñaron procedimientos tan eficaces que en uno de cada cinco
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CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
a)
C A P ÍT U L O
29
2
b)
L
P
2 × 105
células no enriquecidas
Eo
E
S
P
B
L
N
E
N
M
P
Reacción con
anticuerpos Fl
para
diferenciación
de antígenos
Restauración de la
hematopoyesis,
el ratón vive
Índice de supervivencia, %
Ratón sometido a
radiación letal (950 rad)
100 Células
totalmente
enriquecidas
M
P
N
E
P
P
B
L
E
Células no
enriquecidas
101
102
103
104
105
Número de células inyectadas al ratón sometido
a radiación letal
1 × 103
células parcialmente
enriquecidas
S
Células
parcialmente
enriquecidas
L
Eo
Células
diferenciadas
N
Reacción con
anticuerpos Fl
contra Sca-1
Restauración de la
hematopoyesis,
el ratón vive
30–100
células totalmente
enriquecidas
P
S
Célula
madre
P
P
Células
progenitoras
Restauración de la
hematopoyesis, el ratón vive
FIGURA 2-5 Enriquecimiento de células madre pluripotentes
de médula ósea. a) Se extraen células hematopoyéticas diferenciadas (blanco) mediante el tratamiento con anticuerpos marcados con
fluorescencia (anticuerpos Fl) específicos para moléculas de membrana expresadas en linajes diferenciados, pero que no existen en
células madre indiferenciadas (S) y células progenitoras (P). El tratamiento de la preparación resultante, enriquecida de manera parcial
con anticuerpo específico para Sca-1, un antígeno de diferenciación
temprano, eliminó la mayor parte de las células progenitoras. M, mo-
nocito; B, basófilo; N, neutrófilo; Eo, eosinófilo; L, linfocito; E, eritrocito. b) El enriquecimiento de las preparaciones de células madre se
mide por su capacidad de restablecer la hematopoyesis en ratones
radiados con dosis letales. Sólo sobreviven los animales en los que
hay hematopoyesis. El enriquecimiento progresivo de células madre
está indicado por la disminución del número de células inyectadas
necesario para restablecer la hematopoyesis. Por este procedimiento es posible un enriquecimiento total de unas 1 000 veces.
ratones sometidos a radiación letal, una célula hematopoyética
aislada puede restablecer tanto los linajes mieloides como los
linfoides (cuadro 2-3).
Se encontró que el CD34, un marcador que existe en alrededor de 1% de las células hematopoyéticas, si bien no es exclusivo
en realidad de las células madre, se encuentra en una población
pequeña de células que incluye células madre. La administración de poblaciones de células humanas enriquecidas de manera
adecuada para células CD34+ (el “⫹” indica que se encuentra el
factor en la membrana celular) puede reconstituir la totalidad
del sistema hematopoyético en un paciente (véase el enfoque
clínico más adelante).
Un instrumento importante en estudios para identificar y caracterizar la célula madre hematopoyética humana es el uso de
ratones con inmunodeficiencia combinada grave (SCID, del
inglés severe combined immunodeficiency) como sistemas de valoración in vivo para la presencia y función de las células madre
hematopoyéticas (HSC). Los ratones con SCID carecen de linfocitos B y T y son incapaces de montar reacciones inmunitarias
adaptativas, como las que actúan en el rechazo normal de célu-
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4/29/07 8:56:40 AM
30
INTRODUCCIÓN
PA RTE I
CUADRO 2-3
Reconstitución de la
hematopoyesis por células
madre hematopoyéticas (HSC)
Número de HSC
enriquecidas
Número de ratones
reconstituidos (%)
1
9 de 41 (21.9)
2
5 de 21 (23.8)
5
9 de 17 (52.9)
10
10 de 11 (90.9)
20
4 de 4 (100)
FUENTE: Adaptado de M. Osawa et al., 1996, Science 273:242.
las, tejidos y órganos extraños. En consecuencia, estos animales
no rechazan poblaciones de células humanas trasplantadas que
contienen HSC o tejidos como timo y médula ósea. Los ratones
inmunodeficientes han sido hospedadores sustitutos o alternativos para la investigación in vivo de células madre humanas. Los
ratones con SCID en los que se implantan fragmentos de timo
y médula ósea humanos mantienen la diferenciación de células
madre hematopoyéticas humanas en células hematopoyéticas
maduras. Este sistema ha permitido estudiar subpoblaciones de
células CD34+ y el efecto de los factores de crecimiento humanos en la diferenciación de diversos linajes hematopoyéticos.
Células del sistema inmunitario
Los linfocitos que portan receptores de antígeno son las células
centrales de la inmunidad adaptativa y son las responsables de
sus propiedades características de diversidad, especificidad y memoria. Si bien los linfocitos son importantes, otros tipos de glóbulos blancos también tienen funciones esenciales en inmunidad
adaptativa, presentación de antígenos, secreción de citocinas y
fagocitosis y destrucción de microorganismos. Además, como se
verá en el próximo capítulo, el sistema inmunitario innato, que
comparte muchas células con el adaptativo, realiza un indispensable papel de colaboración para inducir respuestas adaptativas.
Células linfoides
Los linfocitos constituyen 20 a 40% de los glóbulos blancos del
cuerpo y 99% de las células de la linfa (cuadro 2-4). Hay alrededor
de un billón (1012) de linfocitos en el cuerpo humano, que circulan continuamente en la sangre y la linfa y son capaces de migrar
hacia espacios tisulares y órganos linfoides, por lo que constituyen
un puente entre distintas partes del sistema inmunitario.
En términos generales, los linfocitos pueden subdividirse en
tres poblaciones principales —células B, células T y células asesinas naturales— con base en la función y los componentes de
la membrana celular. Los linfocitos B y T, fundamentales para la
inmunidad adaptativa, portan cada uno su familia característica
de receptores de antígeno. Las células asesinas naturales (células NK) son linfocitos granulares (así llamados por su aspecto
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 30
CUADRO 2-4
Cifras normales de células
sanguíneas en adultos
Tipo de célula
Células/mm3
Glóbulos rojos
5.0 ⫻ 106
Plaquetas
2.5 ⫻ 105
Leucocitos
7.3 ⫻ 103
Leucocitos totales (%)
Neutrófilos
3.7–5.1 ⫻ 103
50–70
Linfocitos
1.5–3.0 ⫻ 10
20–40
Monocitos
1–4.4 ⫻ 102
1–6
Eosinófilos
1–2.2 ⫻ 10
1–3
Basófilos
⬍ 1.3 ⫻ 10
3
2
2
⬍1
granuloso al microscopio) grandes que forman parte del sistema
inmunitario innato y no expresan el grupo de marcadores de
superficie característico de las células B o T. Los linfocitos B y T
que no han interactuado con antígeno (a los que se denomina
vírgenes, inocentes o no cebados) son células pequeñas móviles
no fagocíticas que no es posible diferenciar entre sí a nivel morfológico. En su estado inactivo, permanecen en la fase G0 del
ciclo celular. Dichas células, que se llaman asimismo linfocitos
pequeños, sólo tienen alrededor de 6 µm de diámetro; su citoplasma forma anillos apenas discernibles alrededor del núcleo.
Los linfocitos pequeños tienen cromatina empacada a gran densidad, pocas mitocondrias y retículo endoplásmico y aparato de
Golgi poco desarrollados. En general se piensa que el linfocito
virgen posee un período de vida corto. En condiciones apropiadas, la interacción de los linfocitos pequeños con antígeno induce a estas células a avanzar en el ciclo celular de G0 a G1 y más
adelante a S, G2 y M (fig. 2-6a). A medida que experimentan el
ciclo celular, los linfocitos crecen hasta convertirse en células de
15 µm de diámetro llamadas linfoblastos; éstos muestran una
relación citoplasma:núcleo más alta y mayor complejidad de organelos que los linfocitos pequeños (fig. 2-6b).
Los linfoblastos proliferan y al final se diferencian en células
efectoras o bien en células de memoria. Las primeras funcionan de varias formas para eliminar antígeno. Estas células tienen
lapsos de vida cortos que suelen variar de unos cuantos días a
unos pocos meses. Las células plasmáticas —las células efectoras
que secretan anticuerpo del linaje de células B— evidencian un
citoplasma típico que incluye retículo endoplásmico abundante
(para apoyar su alto índice de síntesis de proteínas) dispuesto en
capas concéntricas y asimismo muchas vesículas de Golgi (fig.
2-6b). Las células efectoras del linaje de células T incluyen la
célula T colaboradora (célula TH) que secreta citocinas y células
maduras activadas por antígeno del linaje de la célula T citotóxica (célula TC) conocidas como CTL (linfocitos T citotóxicos).
Algunos miembros de la progenie de linfoblastos B y T se diferencian en células de memoria. La persistencia de esta población
de células es la que tiene a su cargo la inmunidad durante toda
la vida contra muchos agentes patógenos. Las células de memoria parecen linfocitos pequeños pero pueden distinguirse de las
células vírgenes por la presencia o ausencia de ciertas moléculas
en su membrana celular.
4/29/07 8:56:41 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
C A P ÍT U L O
2
31
a)
Linfocito B
virgen pequeño G0
Célula efectora G0
(es decir, célula
plasmática)
Célula de
memoria G0
Repeticiones
del ciclo
La activación por antígeno
induce la entrada en el
ciclo celular
División de
la célula M
G2
G1
(activación génica)
Linfoblasto S
(síntesis de DNA)
b)
Linfocito pequeño (T o B)
6 µm de diámetro
Blastocito (T o B)
15 µm de diámetro
FIGURA 2-6 Destino de linfocitos pequeños activados por
antígeno. a) Un linfocito pequeño en reposo (virgen, inocente o no
cebado) reside en la fase G0 del ciclo celular. En esta etapa, los linfocitos B y T no pueden diferenciarse de manera morfológica. Después
de la activación con antígeno, entra una célula B o T en el ciclo celular y crece hasta un linfoblasto, que lleva a cabo varios ciclos de división celular y, al final, genera células efectoras y células de memoria.
Se muestran células del linaje de células B. b) Micrografía electrónica
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Célula plasmática (B)
15 µm de diámetro
de un linfocito pequeño (izquierda) que posee cromatina condensada indicativa de una célula en reposo, un linfoblasto crecido (centro)
en el que se observa cromatina descondensada y una célula plasmática (derecha), que contiene retículo endoplásmico abundante,
dispuesto en círculos concéntricos y un núcleo prominente que se
desplazó hacia una posición excéntrica característica. Las tres células
se muestran con amplificaciones diferentes. [Micrografías cortesía de J.
R. Goodman, Dept. of Pediatrics, University of California at San Francisco.]
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32
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
EN F O Q U E C LÍ N I C O
■
Células madre: usos clínicos
y potencial
El trasplante de células madre parece muy prometedor para regenerar tejido enfermo, dañado o defectuoso. Las
células madre hematopoyéticas ya se utilizan para restaurar células hematopoyéticas, y más adelante se describe su uso en
clínica. Sin embargo, los rápidos adelantos
en la investigación de células madre plantearon la posibilidad de usar también en
poco tiempo otros tipos de células madre
para reemplazar otras células y tejidos.
Dos propiedades de las células madre sustentan su utilidad y expectativas. Tienen
la capacidad de originar células más diferenciadas y se renuevan por sí mismas, ya
que cada división de la célula madre crea
cuando menos otra célula madre. Si estas
células se clasifican según su descendencia y potencial de desarrollo, es posible
reconocer cuatro niveles de células madre:
totipotente, pluripotente, multipotente y
unipotente.
Las células totipotentes pueden dar
origen a un organismo completo. Un huevo fecundado, el cigoto, es una célula totipotente. En el ser humano, las divisiones
iniciales del cigoto y sus descendientes
producen células que también son totipotentes. De hecho, los gemelos idénticos,
cada uno con su placenta, se desarrollan
cuando células totipotentes se separan y
evolucionan a fetos genéticos idénticos.
Las células madre pluripotentes surgen de
células totipotentes y pueden originar la
mayor parte de los tipos de células necesarios para el desarrollo fetal. Por ejemplo,
las células madre pluripotentes humanas
pueden generar todas las células del cuerpo pero no una placenta. La diferenciación
adicional de células madre pluripotentes
conduce a la formación de células madre
multipotentes y unipotentes. Las células
multipotentes sólo pueden crear un número limitado de tipos celulares, y las células
unipotentes sólo células de su mismo tipo.
Las células pluripotentes, llamadas células
madre embrionarias o células ES (del inglés embryonic stem cells), pueden aislarse
de embriones tempranos; durante muchos
años se han desarrollado en laboratorios
células ES de ratón como líneas celulares.
Como hecho notable, estas células ES pueden inducirse a generar muchos tipos diferentes de células. Se ha demostrado que
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 32
las células ES de ratón dan origen a células
musculares, nerviosas, hepáticas, pancreáticas y, por supuesto, hematopoyéticas.
Adelantos recientes hicieron posible
desarrollar líneas de células pluripotentes
humanas. Éste es un avance de gran importancia para comprender el desarrollo
humano y tiene un gran potencial terapéutico. Estudios in vitro de los factores
que determinan o influyen el desarrollo
de células madre pluripotentes humanas
a lo largo de una vía de desarrollo en oposición a otra están proporcionando importantes indicios sobre el modo en que
las células se diferencian en tipos especializados. Esta investigación es motivada
en parte por el gran potencial del uso de
células madre pluripotentes para generar células y tejidos que podrían reemplazar otros enfermos o dañados. El éxito en
este esfuerzo sería un adelanto de importancia, porque en la actualidad la medicina de trasplantes depende por completo
de órganos y tejidos donados, pero la demanda excede con mucho el número de
donaciones y sigue aumentando. El éxito
de la obtención de cantidades prácticas de
células, tejidos y órganos a partir de células madre pluripotentes proporcionaría el
reemplazo de piel para pacientes quemados, células de músculo cardíaco para
quienes padecen una enfermedad cardíaca crónica, células de islotes pancreáticos
para los enfermos con diabetes, y neuronas para usarse en las enfermedades de
Parkinson o Alzheimer.
El trasplante de células madre hematopoyéticas (HSC) es una terapéutica relevante para personas en las que es necesario
reemplazar los sistemas hematopoyéticos.
Tiene tres aplicaciones principales:
■
Proporcionar un sistema inmunitario
funcional a individuos con una
inmunodeficiencia determinada de
forma genética, como la inmunodeficiencia combinada grave (SCID).
■
Reemplazar el sistema hematopoyético
defectuoso por uno funcional para
curar a algunos pacientes que tienen
un trastorno genético no maligno de
la hematopoyesis que amenaza la
vida, como anemia de células
falciformes o talasemia.
Restaurar el sistema hematopoyético
de sujetos con cáncer después del
tratamiento con dosis de
quimioterapia y radiación tan altas
que destruyen el sistema. Estos
regímenes posológicos elevados
pueden ser mucho más eficaces para
destruir células tumorales que los
tratamientos en los que se utilizan
dosis más convencionales de agentes
citotóxicos. El trasplante de células
madre permite la recuperación de
esta drástica terapia. Asimismo,
ciertos cánceres, como algunos casos
de leucemia mieloide aguda, sólo
pueden curarse si se destruye la fuente
de las células leucémicas, el propio
sistema hematopoyético del paciente.
Las células madre hematopoyéticas
tienen extraordinaria capacidad de regeneración. Experimentos en ratones indican
que una cantidad tan pequeña como una
sola HSC puede restablecer por completo
la población eritroide y el sistema inmunitario. En seres humanos, es necesario administrar tan poco como 10% del volumen
total de médula ósea del donador para
proporcionar suficientes HSC y restablecer
por completo el sistema hematopoyético.
Una vez que se inyectan en una vena, las
HSC pasan a la circulación y encuentran
su camino hacia la médula ósea, donde
comienzan el proceso de injerto. No es necesario que un cirujano inyecte de forma
directa las células en huesos. Además, las
HSC pueden preservarse por congelación.
Esto significa que es posible crear “bancos”
de células hematopoyéticas. Después de
colectarse, las células se tratan con un criopreservador, se congelan y se almacenan
para su uso posterior. Cuando se requieren,
se descongela la preparación congelada y se
administra al paciente, en el que reconstituye el sistema hematopoyético. Esta
tecnología de congelación de células hace
posible incluso que las personas guarden
sus células hematopoyéticas propias para
que les sean trasplantadas a ellas mismas
en una época posterior. En la actualidad,
este procedimiento se utiliza para permitir
que los sujetos con cáncer donen células
antes de someterse a quimioterapia y tratamientos de radiación y se reconstituya
más adelante su sistema hematopoyético
con sus células madre propias. Las células
madre hematopoyéticas se encuentran en
poblaciones celulares que exhiben antígenos de superficie característicos. Como se
expone en el texto, uno de estos antígenos es el CD34, que sólo existe en un
4/29/07 8:56:42 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
porcentaje pequeño (~1%) de las células
en la médula ósea adulta. Se emplea un
anticuerpo específico para CD34 a fin de
seleccionar las células que muestran este
antígeno y producir una población enriquecida de células madre CD34+. Se han
aplicado varias versiones de este procedimiento de selección con objeto de enriquecer poblaciones de células madre de
diversas fuentes.
El trasplante de poblaciones de células
madre puede ser autólogo (el receptor es
también el donador), singénico (el donador es idéntico desde el punto de vista
genético, es decir, un gemelo idéntico del
receptor), o alogénico (el donador y el receptor no son idénticos a nivel genético).
En cualquier procedimiento de trasplante,
las diferencias genéticas entre el donador
y el receptor pueden dar lugar a reacciones de rechazo de base inmunitaria. Aparte del rechazo del hospedador del tejido
trasplantado (hospedador contra injerto),
los linfocitos en el injerto pueden atacar
a los tejidos del receptor y causar en consecuencia una enfermedad de injerto
contra hospedador (GVHD, del inglés
graft-versus-host disease), que pone en
peligro la vida. Con el fin de suprimir las
reacciones de rechazo, es necesario suministrar fármacos inmunosupresores potentes. Por desgracia, estos medicamentos
tienen efectos secundarios graves, y la inmunosupresión eleva el riesgo de infección
del paciente y el crecimiento adicional de
tumores. Por lo tanto, el trasplante de HSC
se acompaña de menos complicaciones
cuando existe identidad genética entre
donador y receptor.
En una época, el trasplante de médula
ósea fue el único medio para restaurar el
sistema hematopoyético. No obstante,
el elemento esencial del trasplante de médula ósea es en realidad el trasplante de
células madre. Por fortuna, es posible obtener cantidades significativas de células
madre de otros tejidos, como sangre periférica y sangre del cordón umbilical. Estas
fuentes alternativas de HSC son atractivas
porque no es necesario anestesiar al donador y someterlo al procedimiento subsecuente muy invasivo por medio del cual
se extrae médula ósea. Muchos autores
piensan que la sangre periférica reemplazará a la médula como la fuente principal
de células madre hematopoyéticas para
muchas aplicaciones. Para obtener preparaciones enriquecidas de HSC de sangre
periférica se usan agentes que inducen cifras mayores de HSC circulantes y después
la fracción que contiene estas últimas se
separa del plasma y los glóbulos rojos en
un proceso denominado leucoféresis. Si es
necesario, puede llevarse a cabo una purificación más amplia para eliminar células T
y enriquecer la población CD34+.
La sangre del cordón umbilical ya contiene un número elevado de células madre
hematopoyéticas. Más aún, se obtiene del
tejido placentario (las “secundinas”), que
casi siempre se descarta. En consecuencia,
la sangre del cordón umbilical se ha constituido en una fuente atractiva de células
para trasplante de células madre hema-
C A P ÍT U L O
2
33
topoyéticas. Aunque el injerto de HSC de
sangre de cordón fracasa con frecuencia
un poco mayor que el de células de sangre
periférica, los injertos de células de sangre del cordón causan menos GVHD que
los injertos de médula, tal vez porque la
sangre del cordón tiene menos células T
maduras.
Además de sus aplicaciones actuales en
el tratamiento del cáncer, muchos investigadores piensan que el trasplante autólogo
de células madre será útil para la terapéutica génica, es decir, la introducción de un
gen normal para corregir un trastorno causado por un gen defectuoso. Los últimos
adelantos de la ingeniería genética tal vez
determinen pronto que la terapéutica génica sea un tratamiento realista para trastornos genéticos de células sanguíneas, y
las células madre hematopoyéticas son
vehículos atractivos para este método. El
tratamiento implicaría extraer una muestra de células madre hematopoyéticas de
un paciente, insertar un gen funcional para
compensar el defectuoso y luego inyectar
de nueva cuenta en el donador las células
madre modificadas. La ventaja de usar células madre en la terapéutica génica radica en que se renuevan por sí mismas. Por
consiguiente, cuando menos en teoría, los
pacientes sólo tendrían que recibir una inyección de células madre modificadas. En
contraste, la terapia génica con linfocitos
maduros modificados u otras células sanguíneas exige inyecciones periódicas, toda
vez que estas células no son capaces de
renovarse por sí mismas.
Células madre pluripotentes humanas
Las células madre pluripotentes humanas
pueden diferenciarse en una diversidad
de tipos celulares, algunos de los cuales
se muestran aquí. [Adaptada de Stem Cell
Médula ósea
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 33
Células nerviosas
Células de músculo
cardíaco
Células de islotes
pancreáticos
Basics, NIH Web site http://stemcell.nih.gov/
info/basics. Micrografías (izquierda a derecha):
Biophoto Associates/Sciences Source/Photo
Researchers; Biophoto Associates/Photo Researchers; AFIP/Science Source/Photo Researchers;
Astrid & Hanns-Frieder Michler/Science Photo
Library/Photo Researchers.]
4/29/07 8:56:43 AM
34
PA RTE I
CUADRO 2-5
INTRODUCCIÓN
Marcadores CD comunes utilizados para diferenciar subpoblaciones de linfocitos funcionales
CÉLULAS T
Designación CD*
Función
CD2
CD3
Molécula de adhesión; transducción de señales
Elemento de transducción de señales del
receptor de célula T
Molécula de adhesión que se une a moléculas MHC
clase II; transducción de señales
⫺
⫺
Desconocida
(subconjunto)
Molécula de adhesión que se une a moléculas MHC
clase I; transducción de señales
⫺
Receptor de baja afinidad para la región Fc de IgG
CD4
CD5
CD8
CD16 (Fc␥RIII)
CD21 (CR2)
CD28
CD32 (Fc␥RII)
CD35 (CR1)
Receptor para complemento (C3d) y virus de
Epstein-Barr
Receptor para molécula B7 coestimuladora en
células presentadoras de antígeno
Receptor para la región Fc de IgG
Receptor para complemento (C3b)
CD40
Transducción de señales
CD45
Transducción de señales
CD56
Molécula de adhesión
Célula B
⫺
⫺
TH
TC
Célula NK
⫹
⫹
⫹
⫹
⫹
⫺
⫺
⫹
⫺
(casi siempre)
(casi siempre)
⫺
⫹
⫹
⫺
⫹
⫹
(casi siempre)
(casi siempre)
(variable)
⫺
⫹
⫺
⫺
⫺
⫺
⫹
⫺
⫺
⫹
⫹
⫺
⫹
⫹
⫹
⫹
⫺
⫺
⫺
⫺
⫹
⫺
⫺
⫺
⫺
⫹
⫺
⫺
⫺
⫺
⫹
⫹
*Los sinónimos se muestran entre paréntesis.
Los diferentes linajes de etapas de maduración de linfocitos
pueden distinguirse por su expresión de moléculas de membrana reconocidas por anticuerpos monoclonales particulares (anticuerpos específicos de un epítopo aislado de un antígeno; véase
en el cap. 4 la descripción de los anticuerpos monoclonales).
Todos los anticuerpos monoclonales que reaccionan con una
molécula de membrana particular pertenecen a un grupo de diferenciación (CD, del inglés cluster of differentiation). Se analiza
cada nuevo anticuerpo monoclonal que reconoce una molécula
de membrana de un leucocito para determinar si se encuentra
dentro de una designación CD reconocida; si no es así, se le confiere una nueva designación CD que señala una nueva molécula
de membrana. Aunque la nomenclatura CD se ideó al principio
para las moléculas de membrana de leucocitos humanos, las
moléculas de membrana homólogas de otras especies, como el
ratón, suelen describirse con las mismas designaciones CD. En
el cuadro 2-5 se incluyen algunas de las moléculas CD (que muchas veces se conocen como marcadores CD) halladas en linfocitos humanos. Sin embargo, sólo es una lista parcial de los más de
250 marcadores CD descritos. En el apéndice 1 se presentan una
lista y la descripción de los marcadores CD conocidos.
Las características y funciones generales de los linfocitos B
y T se revisan brevemente en las secciones que siguen. Estas
células centrales del sistema inmunitario se examinan con mayor detalle en capítulos posteriores.
mamíferos, entre ellas el ser humano y los ratones. Las células B
maduras se distinguen de forma definitiva de otros linfocitos y de
todas las demás células por su síntesis y exhibición de moléculas
de inmunoglobulina (anticuerpo) unidas a membrana, que sirven como receptores para antígeno. Cada una de las alrededor de
1.5 ⫻ 105 moléculas de anticuerpo en la membrana de una célula
B individual tiene un sitio de unión idéntico para antígeno. Cuando un linfocito B virgen (que no ha tenido un encuentro previo
con un antígeno) se topa con uno que concuerda con su anticuerpo unido a membrana, la unión del antígeno con el anticuerpo
hace que la célula se divida rápidamente; su progenie se diferencia
en células efectoras llamadas células plasmáticas y en linfocitos
B de memoria. Estos últimos tienen un lapso de vida mayor que
los linfocitos B vírgenes, y expresan el mismo anticuerpo unido a
membrana que su célula B progenitora. Las células plasmáticas,
por otro lado, producen el anticuerpo en una forma que puede ser
secretada y poseen poco o nada de anticuerpo unido a membrana.
Estas células son células diferenciadas en sentido terminal y no se
dividen. Aunque es posible encontrar algunas poblaciones longevas en la médula ósea, muchas mueren en una a dos semanas.
Están altamente especializadas en la secreción de anticuerpo, y se
estima que una sola célula es capaz de secretar desde unos pocos
cientos hasta más de mil moléculas de anticuerpo por segundo.
Linfocitos B (células B)
Los linfocitos T derivan su nombre de su sitio de maduración
en el timo. Durante este proceso, la célula T adquiere la capacidad de expresar en su membrana una molécula única de unión
a antígeno llamada receptor de célula T. A diferencia de los
anticuerpos unidos a membrana de los linfocitos B, que pueden reconocer antígeno libre, los receptores de los linfocitos T
La designación B de los linfocitos procede de la bolsa de Fabricio,
sitio donde maduran estas células en las aves; el nombre resultó
adecuado toda vez que la médula ósea (en inglés bone marrow) es
también su principal lugar de maduración en varias especies de
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Linfocitos T (células T)
4/29/07 8:56:44 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
sólo reconocen antígeno unido a proteínas de membrana llamadas moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad
(MHC, del inglés major histocompatibility complex). Las moléculas del MHC (o moléculas MHC, para abreviar) que intervienen en este proceso de reconocimiento (llamado presentación
de antígeno) son glucoproteínas genéticamente diversas (polimórficas) presentes en las membranas celulares (cap. 8). Existen
dos tipos principales de moléculas MHC: las de clase I, que son
expresadas prácticamente por todas las células nucleadas de
los vertebrados, y las de clase II, que son expresadas sólo por
unos cuantos tipos celulares que se especializan en la presentación de antígeno. Cuando un linfocito T reconoce antígeno
asociado con una molécula MHC sobre una célula, en circunstancias apropiadas el linfocito prolifera y se diferencia en diversas células T efectoras y células T de memoria.
Existen dos subpoblaciones bien definidas de células T: células T colaboradoras (TH) y células T citotóxicas (TC); recientemente se caracterizó una tercera subpoblación de células T,
las células T reguladoras (Treg). Las células T colaboradoras y las
citotóxicas pueden distinguirse entre sí por la presencia de glucoproteínas de membrana CD4 o CD8 en sus superficies. Las
células T que exhiben CD4 generalmente funcionan como linfocitos TH, mientras que las que exhiben CD8 por lo general
funcionan como linfocitos TC. Por tanto, la proporción entre células TH y TC en una muestra puede estimarse determinando el
número de células T CD4⫹ y CD8⫹. Esta proporción es de alrededor de 2:1 en sangre periférica humana normal, pero suele alterarse en grado significativo en enfermedades de inmunodeficiencia,
autoinmunitarias y de otros tipos. Después de ser activadas por la
interacción con complejos antígeno-MHC adecuados, las células TH se diferencian en células efectoras que facilitan la activación
(o “colaboran” en ella) de linfocitos B, linfocitos TC, macrófagos
y otras células diversas que participan en la inmunorreacción.
De manera alternativa, algunas células TH se diferencian en células de memoria en vez de hacerlo en células efectoras.
El reconocimiento de complejos antígeno-MHC por una
célula TC desencadena su proliferación y diferenciación en
una célula efectora llamada linfocito T citotóxico (CTL) o
en una célula de memoria. El CTL tiene el papel vital de vigilar
las células del cuerpo y eliminar a cualquiera que exhiba antígeno extraño en complejo con MHC clase I, como es el caso de
células infectadas por virus, células tumorales y células de un
injerto de tejido ajeno.
Las células T reguladoras se identifican por la presencia tanto
de CD4 como de CD25 en sus membranas. Sin embargo, a diferencia de los linfocitos T colaboradores que portan CD4, los
linfocitos Treg suprimen inmunorreacciones: son reguladores
negativos del sistema inmunitario. Al igual que las células TH y
las TC, los miembros de la subpoblación Treg de células T pueden
ser progenitores de células de memoria.
Las poblaciones de células B y T
comprenden subpoblaciones de clonas
Todos los receptores de antígeno en la superficie de un linfocito B o T dado tienen estructura idéntica y por tanto idéntica
especificidad para antígeno. Si un linfocito dado se divide para
formar dos células hijas, éstas tendrán ambos receptores con
idéntica especificidad de antígeno entre sí y con la célula de la
que surgieron, y lo mismo ocurrirá con los descendientes que
lleguen a producir. La población resultante de linfocitos, toda
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 35
C A P ÍT U L O
2
35
la cual surge del mismo linfocito fundador, constituye una
clona. En un momento dado, un ser humano o un ratón tendrán decenas de miles, quizá cien mil clonas distintas de células
B y T, cada una de las cuales se caracteriza por propia cohorte
idéntica y distintiva de receptores de antígeno. El contacto con
un antígeno induce a estas células a proliferar y diferenciarse.
Los productos de este proceso incluyen tanto células efectoras
como células de memoria. Las células efectoras realizan funciones específicas, mientras que las células de memoria persisten
en el hospedador y en caso de un nuevo contacto con el mismo
antígeno median una respuesta que es tanto más rápida como de
mayor magnitud. El primer encuentro se denomina respuesta
primaria, y el reencuentro, respuesta secundaria.
Células asesinas naturales
El cuerpo contiene una población pequeña de linfocitos granulares grandes llamados células asesinas naturales (células NK,
del inglés natural killer cell)* que poseen actividad citotóxica
contra una amplia gama de células tumorales y contra células
infectadas por determinados virus. Una característica extraordinaria de estas células, que constituyen 5 a 10% de los linfocitos en sangre periférica humana, es su capacidad de reconocer
células tumorales o infectadas por virus a pesar de que carecen
de receptores específicos de antígeno. Las células asesinas naturales son parte del sistema inmunitario innato, y la mayoría
está desprovista de receptores de célula T o inmunoglobulina
incorporada en sus membranas plasmáticas; en otras palabras,
no expresan las moléculas de membrana ni los receptores que
distinguen a los linajes de células B y T. Las células NK reconocen blancos celulares potenciales de dos modos distintos. En
algunos casos, utilizan receptores de célula NK para distinguir
anormalidades, en especial un decremento de la exhibición de
moléculas MHC clase I o el perfil poco común de antígenos
de superficie que poseen algunas células tumorales y células infectadas por ciertos virus. Además, en algunos casos estos dos
tipos de células anormales exhiben antígenos contra los cuales
el sistema inmunitario ha montado una respuesta de anticuerpo,
de tal manera que están unidos a sus superficies anticuerpos antitumorales o antivíricos. Debido a que las células NK expresan
un receptor de membrana (CD16) para una región específica
de la molécula de anticuerpo, pueden unirse a estos anticuerpos y destruir después las células blanco. Éste es un ejemplo de
un proceso denominado citotoxicidad mediada por células
dependiente de anticuerpo (ADCC, del inglés antibody-dependent cell-mediated cytotoxicity). El mecanismo exacto de la
citotoxicidad de las células NK, que es el foco de gran parte de
los estudios experimentales actuales, se describe con mayor extensión en el capítulo 14.
Cada vez se reconoce más otro tipo celular, la célula NKT,
que tiene algunas de las características de las células T y NK. Al
igual que las células T, las NKT poseen receptores de célula T
(TCR). En cambio, a diferencia de la mayor parte de las células T, los TCR de células NKT interactúan con moléculas parecidas a MHC llamadas CD1 y no con las moléculas MHC clase
I o II. Tal y como se observa en las células NK, tienen valores va*N. del T.: una traducción más precisa del inglés natural killer cells sería
“células asesinas por naturaleza”, dada la avidez con que estos linfocitos
atacan células del propio hospedador, si bien sólo las tumorales o infectadas
por virus. Sin embargo, en español ha tomado carta de naturalización el
término “células asesinas naturales”, y aquí se seguirá esa práctica.
4/29/07 8:56:44 AM
36
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
a) Monocito
Lisosoma
Núcleo
Fagosoma
b) Macrófago
Fagosoma
Seudópodos
Fagosoma
Fagolisosoma
Lisosoma
FIGURA 2-7 Morfología típica de: a) un monocito y b) un
macrófago. Los macrófagos son cinco a 10 veces más grandes que
los monocitos y contienen más organelos, en especial lisosomas.
riables de CD16 y otros receptores típicos de células NK y pueden
destruir células marcadas. Una población de células NKT activadas es capaz de secretar con rapidez grandes cantidades de las citocinas necesarias para mantener la producción de anticuerpo por
células B y, asimismo, la inflamación y el desarrollo y expansión
de células T citotóxicas. Hay gran interés por la determinación de
las funciones exactas de las células NKT en la inmunidad.
migran hacia los tejidos y se diferencian en macrófagos específicos de tejido.
La diferenciación de un monocito en un macrófago tisular
incluye varios cambios: la célula crece cinco a 10 veces; sus
organelos intracelulares aumentan en número y complejidad;
adquiere mayor capacidad fagocítica, que produce concentraciones más altas de enzimas hidrolíticas, y comienza a secretar
una diversidad de factores solubles. Los macrófagos se dispersan
en la totalidad del cuerpo. Algunos residen en tejidos particulares
y se constituyen en macrófagos fijos, en tanto que otros permanecen movibles y se llaman macrófagos libres o errantes. Los
macrófagos libres se desplazan a través de los tejidos mediante
movimientos ameboides. Las células parecidas a macrófagos
tienen diferentes funciones en distintos tejidos y se denominan
conforme a su localización tisular:
■
Macrófagos intestinales en los intestinos
■
Macrófagos alveolares en el pulmón
■
Histiocitos en los tejidos conectivos
■
Células de Kupffer en el hígado
■
Células mesangiales en el riñón
■
Células microgliales en el cerebro
■
Osteoclastos en el hueso
Los macrófagos son activados por una diversidad de estímulos en el curso de una reacción inmunitaria. La fagocitosis de
antígenos particulados o el contacto con receptores que captan
moléculas presentes en los patógenos microbianos a menudo
sirve como un estímulo activador inicial. Sin embargo, la actividad del macrófago puede ser estimulada de manera adicional
por citocinas que secretan células TH activadas y por mediadores de la respuesta inflamatoria.
Los macrófagos activados son más eficaces que los que se
encuentran en reposo para eliminar patógenos potenciales por
varias razones. Presentan más actividad fagocítica, mayor potencial de destruir microorganismos ingeridos, mayor secreción
de mediadores inflamatorios y mayor capacidad de activar células T. Además, los macrófagos activados, aunque no los que
se encuentran en reposo, secretan diversas proteínas citotóxicas
que los ayudan a eliminar una amplia variedad de patógenos,
incluidas células infectadas por virus, células tumorales y bacterias intracelulares. En el capítulo 3 se hablará más sobre las
actividades antimicrobianas de los macrófagos. Los macrófagos activados también expresan valores más altos de moléculas
MHC clase II, que les permiten funcionar con mayor eficacia
como células presentadoras de antígeno. Por consiguiente, los
macrófagos y las células TH facilitan entre sí la activación durante la reacción inmunitaria.
Fagocitos mononucleares
El sistema fagocítico mononuclear comprende monocitos que
circulan en la sangre y macrófagos diseminados en los tejidos
(fig. 2-7). Durante la hematopoyesis en la médula ósea las células progenitoras de granulocitos y monocitos se diferencian
en promonocitos, que salen de la médula ósea y pasan a la sangre, en donde se diferencian de modo adicional en monocitos
maduros. Los monocitos circulan en el torrente sanguíneo alrededor de ocho horas, durante las cuales crecen; a continuación,
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 36
La fagocitosis es seguida de la digestión
y presentación de antígeno
Los macrófagos son capaces de ingerir y digerir antígenos exógenos, como microorganismos completos y partículas insolubles,
y material endógeno, como células hospedadoras lesionadas o
muertas, desechos celulares y factores de la coagulación activados. La fagocitosis es iniciada por la adhesión del antígeno a la
4/29/07 8:56:45 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
a)
C A P ÍT U L O
2
37
b)
Seudópodos
Bacteria
Lisosoma
Fagosoma
Fagolisosoma
MHC
clase II
Péptido antigénico-MHC clase II
Material degradado expulsado (exocitosis)
FIGURA 2-8 Los macrófagos pueden ingerir y degradar antígenos particulados, incluidas las bacterias. a) Micrografía electrónica de barrido de un macrófago. Obsérvense los largos seudópodos
que se extienden hacia las células bacterianas y sin contacto con
ellas, una etapa temprana de la fagocitosis. b) Fagocitosis y procesamiento de antígeno exógeno por macrófagos. Casi todos los pro-
membrana celular del macrófago. Los antígenos complejos, como
células bacterianas completas o partículas víricas, tienden a adherirse bien y se fagocitan con facilidad; las proteínas aisladas y las
bacterias encapsuladas se adhieren mal y se fagocitan con menor
facilidad. La adhesión induce salientes de la membrana, llamadas
seudópodos, que se extienden alrededor del material fijado
(fig. 2-8a). La fusión de los seudópodos encierra el material
dentro de una estructura limitada por una membrana conocida
como fagosoma, que a continuación ingresa a la vía endocítica
de procesamiento (fig. 2-8b). En esta vía, un fagosoma se mueve
hacia el interior de la célula, en donde se fusiona con un lisosoma para formar un fagolisosoma. Los lisosomas contienen una
variedad de enzimas hidrolíticas que digieren el material fagocitado. Después se elimina el contenido digerido del fagolisosoma
mediante un proceso llamado exocitosis (fig. 2-8b).
La membrana del macrófago tiene receptores para ciertas
clases de anticuerpos. Si un antígeno (p. ej., una bacteria) está
recubierto con el anticuerpo apropiado, el complejo de antígeno
y anticuerpo se une con mayor facilidad a los receptores de anticuerpo en la membrana del macrófago que un antígeno solo y
mejora la fagocitosis. Por ejemplo, en un estudio, la rapidez de
fagocitosis de un antígeno fue 4 000 veces más alta en presencia
de un anticuerpo específico para el antígeno que en su ausencia.
Por consiguiente, el anticuerpo actúa como una opsonina, una
molécula que se une al antígeno y el macrófago e incrementa
la fagocitosis. El proceso por el cual las opsoninas hacen a los
antígenos particulados más susceptibles a la fagocitosis se denomina opsonización.
Aunque la mayor parte del antígeno ingerido por macrófagos se degrada y elimina, experimentos con antígenos radiomarcados demuestran la presencia de péptidos antigénicos
en la membrana del macrófago. Como se muestra en la figura
2-8b, el antígeno fagocitado se digiere en la vía endocítica de
procesamiento y es convertido en péptidos que se vinculan con
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 37
ductos que resultan de la digestión del material ingerido se expulsan
(exocitosis), pero algunos productos peptídicos pueden interactuar
con moléculas MHC clase II y formar complejos que se mueven hacia la superficie celular, en donde se presentan a células TH. [(a) L.
Nilsson, Boehringer Ingelheim International GmbH.]
moléculas MHC clase II; estos complejos péptido-MHC clase II
se dirigen a continuación a la membrana del macrófago. Tales
procesamiento y presentación de antígeno, que se examinan con
detalle en el capítulo 8, son críticos para la activación de la célula
TH, un fenómeno central en el desarrollo de reacciones inmunitarias humorales y mediadas por células. Por último, como se
expone en el capítulo 3, los macrófagos activados secretan proteínas reguladoras que son importantes para el desarrollo de las
inmunorreacciones.
Células granulocíticas
Los granulocitos se clasifican en neutrófilos, eosinófilos o basófilos, según la morfología celular y las características de tinción
citoplásmica (fig. 2-9). El neutrófilo tiene un núcleo multilobulado y un citoplasma granuloso que se tiñe con colorantes ácidos
y básicos; con frecuencia se conoce como leucocito polimorfonuclear (PMN) por su núcleo multilobulado. El eosinófilo tiene
un núcleo bilobulado y un citoplasma granuloso que se tiñe con
el colorante ácido rojo eosina (de ahí su nombre). El basófilo
posee un núcleo lobulado y un citoplasma muy granuloso que se
tiñe con el colorante básico azul de metileno. Los neutrófilos y
eosinófilos son fagocíticos, no así los basófilos. Los neutrófilos, que constituyen 50 a 70% de los glóbulos blancos circulantes, son mucho más numerosos que los eosinófilos (1 a 3%) o los
basófilos (⬍1%).
Neutrófilos
Los neutrófilos se forman por hematopoyesis en la médula ósea.
Se liberan a la sangre periférica y circulan durante siete a 10
horas antes de migrar a los tejidos, en donde tienen un lapso
de vida de sólo unos cuantos días. En respuesta a muchos tipos de infecciones, la médula ósea libera más de la cantidad
4/29/07 8:56:46 AM
38
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
a) Neutrófilo
Glucógeno
Núcleo
multilobulado
Gránulo
secundario
Gránulo
azurófilo
primario
Fagosoma
b) Eosinófilo
yentes del sistema de coagulación de la sangre y varias citocinas
secretadas por macrófagos y células TH activados.
Al igual que los macrófagos, los neutrófilos son fagocitos. La
fagocitosis por neutrófilos es similar a la descrita para macrófagos, excepto porque las enzimas líticas y las sustancias bactericidas de los neutrófilos están incluidas dentro de gránulos
primarios y secundarios (fig. 2-9a). Los gránulos primarios,
más densos y grandes, son un tipo de lisosoma que contiene
peroxidasa, lisozima y varias enzimas hidrolíticas. Los gránulos
secundarios, más pequeños, incluyen colagenasa, lactoferrina y
lisozima. Unos y otros se fusionan con fagosomas, cuyo contenido se digiere a continuación y se elimina. Los neutrófilos
generan una variedad de sustancias antimicrobianas, que se examinarán en el capítulo 3.
Eosinófilos
Gránulo
cristaloide
Tal y como se observa con los neutrófilos, los eosinófilos son
células fagocíticas móviles (fig. 2-9b) que pueden migrar de la
sangre hacia los espacios tisulares. Su función fagocítica es significativamente menos importante que la de los neutrófilos, y se
piensa que intervienen en la defensa contra microorganismos
parásitos secretando el contenido de los gránulos eosinofílicos,
lo cual suele dañar la membrana de los parásitos.
Basófilos
Los basófilos son granulocitos no fagocíticos (fig. 2-9c) que se
producen por hematopoyesis y cuya función es liberar sustancias farmacológicamente activas de sus gránulos citoplásmicos.
Estas sustancias tienen un papel importante en ciertas reacciones alérgicas.
c) Basófilo
Glucógeno
Células cebadas
Gránulo
FIGURA 2-9 Esquemas que muestran la morfología típica de
los granulocitos. Obsérvese las diferencias en la forma del núcleo y
el número y aspecto de los granulocitos citoplásmicos.
usual de neutrófilos y estas células suelen ser las primeras que
llegan al sitio de inflamación. El incremento transitorio resultante del número de neutrófilos circulantes, llamado leucocitosis, se utiliza en clínica como una indicación de infección.
El desplazamiento de neutrófilos circulantes hacia los tejidos,
lo que se conoce como extravasación, requiere varias etapas:
primero la célula se adhiere al endotelio vascular, a continuación
penetra en la brecha entre células endoteliales adyacentes que
recubren la pared vascular, y por último ingresa a la membrana
basal vascular y se dirige a los espacios tisulares. (Este proceso
se describe con mayor detalle en el capítulo 3.) Varias sustancias
producidas en una reacción inflamatoria sirven como factores
quimiotácticos que promueven la acumulación de neutrófilos
en un sitio inflamatorio. Entre estos factores quimiotácticos se
encuentran algunos componentes del complemento, constitu-
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Los precursores de células cebadas, que se forman en la médula
ósea mediante hematopoyesis, se liberan hacia la sangre como
células indiferenciadas; no se diferencian sino hasta que salen de
la sangre y penetran en los tejidos. Las células cebadas (o mastocitos) pueden encontrarse en muchos tejidos, que incluyen piel,
tejidos conectivos de diversos órganos y tejido mucoso epitelial
de las vías respiratoria, genital y digestiva. Como sucede con los
basófilos circulantes, estas células presentan un gran número de
gránulos citoplásmicos que contienen histamina y otras sustancias activas a nivel farmacológico. Las células cebadas, aunadas
a los basófilos sanguíneos, tienen una participación esencial en
el desarrollo de alergias (cap. 15).
Células dendríticas
Identificadas en 1868 por Paul Langerhans durante un detallado
estudio anatómico de la piel, las células dendríticas fueron las
primeras células del sistema inmunitario en ser descubiertas. La
célula dendrítica (DC, del inglés dendritic cell) recibió ese nombre porque está cubierta de largas extensiones membranosas que
semejan las dendritas de las células nerviosas. Existen muchos tipos de esta célula, y se reconocen al menos cuatro categorías principales: de Langerhans, intersticiales, derivadas de monocitos y
derivadas de plasmacitoides. Cada una de ellas surge de células
madre hematopoyéticas a través de diferentes vías y en distintos sitios (fig. 2-10). Las DC de Langerhans se encuentran en
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39
Célula madre
hematopoyética
Progenitor mieloide
común
DC de Langerhans
inmadura
(tejido epitelial)
Monocito
DC intersticial
inmadura
(tejido no epitelial)
Maduración
y migración
Precursor de
DC plasmacitoide
Diferenciación
y maduración
Macrófago
DC de Langerhans
(ganglio linfático)
DC derivada
de monocitos
DC intersticial
(ganglio linfático,
bazo)
DC derivada
de plasmacitoide
FIGURA 2-10 Diferentes tipos de células dendríticas y sus orígenes.
capas epidérmicas de la piel, y las intersticiales están presentes en
los espacios intersticiales de virtualmente todos los órganos excepto el encéfalo. Como su nombre lo indica, las DC derivadas de
monocitos provienen de monocitos que han emigrado del torrente sanguíneo a los tejidos. Desde aquí pueden viajar por la linfa
a los ganglios linfáticos o volver al torrente sanguíneo y usarlo
como avenida de transporte hacia el tejido linfoide.
Las DC de la tercera categoría surgen de células plasmacitoides. Participan en la defensa inmunitaria innata y como células
presentadoras de antígeno. Aunque existen importantes diferencias en las funciones y los fenotipos de las distintas variedades de
DC, todas exhiben moléculas MHC clase I y clase II, y en todas
está presente la familia B7 de moléculas coestimuladoras, CD80
y CD86. Las células dendríticas también tienen CD40, una
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 39
molécula capaz de influir en el comportamiento de los linfocitos T por interacción con un ligando complementario presente
en la superficie de éstos.
Las células dendríticas son versátiles; existen en muchas formas y realizan las distintas funciones de captura de antígeno en
un sitio y presentación de antígeno en otro. Fuera de los ganglios
linfáticos, las formas inmaduras de estas células vigilan el organismo en busca de signos de invasión por patógenos y capturan
antígenos intrusos o externos. Entonces emigran a los ganglios
linfáticos, donde presentan el antígeno a células T. Cuando
actúan como centinelas en la periferia, las células dendríticas
inmaduras toman a su cargo el antígeno de tres maneras. Lo
engullen por fagocitosis, lo internalizan mediante endocitosis
mediada por receptor, o lo inhiben por pinocitosis. De hecho,
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40
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
las células dendríticas inmaduras captan por pinocitosis 1 000 a
1 500 m3 de líquido por hora, un volumen muy cercano al de la
célula misma. A través de un proceso de maduración, cambian
de un fenotipo que captura antígeno a otro que apoya la presentación de antígeno a células T. En esa transición se pierden unos
atributos y se ganan otros. Entre lo que se pierde está la capacidad de fagocitosis y la de pinocitosis a gran escala. La expresión
de MHC clase II aumenta, lo cual es necesario para presentar
antígeno a las células TH, y también aumenta la producción de
moléculas coestimuladoras esenciales para la activación de células T vírgenes. Al madurar, las células dendríticas salen de los
tejidos periféricos, pasan a la circulación sanguínea o linfática,
emigran a regiones de los órganos linfoides donde residen linfocitos T, y les presentan antígeno.
Adenoides
Amígdalas
Conducto torácico
Conducto
linfático
derecho
Vena subclavia
izquierda
Ganglios
linfáticos
Timo
Bazo
Células dendríticas foliculares
Las células dendríticas foliculares no se originan en la médula
ósea y tienen funciones del todo distintas de las descritas para
las DC recién consideradas. Las células dendríticas foliculares
no expresan moléculas MHC clase II y por tanto no funcionan
como células presentadoras de antígeno para la activación de
linfocitos TH. Estas células dendríticas se denominaron así por
su localización exclusiva en estructuras organizadas de los ganglios linfáticos llamadas folículos linfáticos, que son abundantes
en células B. Aunque no expresan moléculas clase II, las células dendríticas foliculares sí expresan concentraciones elevadas
de receptores de membrana para anticuerpo, lo que permite la
unión eficiente de complejos de antígeno y anticuerpo. Como
se expone en el capítulo 11, la interacción de los linfocitos B
con DC foliculares es un paso importante en la maduración y
diversificación de las células B.
Órganos del sistema inmunitario
Varios órganos y tejidos, distintos desde los puntos de vista morfológico y funcional, tienen diversas funciones en la formación
de las respuestas inmunitarias (fig. 2-11) y pueden distinguirse
en órganos linfoides primarios y secundarios. El timo y la médula ósea son los órganos linfoides primarios (o centrales) en los
que se lleva a cabo la maduración de linfocitos. Los órganos linfoides secundarios (periféricos) son ganglios linfáticos, bazo y
diversos tejidos linfoides relacionados con mucosas (MALT, del
inglés mucosa-associated lymphoid tissues), como el tejido linfoide intestinal (GALT, del inglés gut-associated lymphoid tissue).
Estos órganos proporcionan sitios para que los linfocitos maduros interactúen con antígeno. Una vez que se han generado
linfocitos maduros en los órganos linfoides primarios, circulan
en la sangre y el sistema linfático, una red de vasos que recoge
líquido escapado hacia los tejidos desde los capilares del sistema
circulatorio y lo devuelve a la sangre.
Órganos linfoides primarios
Los linfocitos inmaduros que se generan en la hematopoyesis
maduran y adquieren una especificidad antigénica particular
dentro de los órganos linfoides primarios. Sólo después de que
los linfocitos maduran dentro de un órgano linfoide primario, la
célula es inmunocompetente (capaz de activar una reacción in-
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Placas
de Peyer
Médula ósea
Intestino
grueso
Intestino
delgado
Apéndice
Linfáticos
tisulares
FIGURA 2-11 Sistema linfoide humano. Se muestran los órganos primarios (médula ósea y timo) en rojo; los órganos y tejidos
secundarios en azul. Estos órganos y tejidos linfoides, diversos desde
los puntos de vista estructural y funcional, están interconectados
por los vasos sanguíneos (no se muestran) y vasos linfáticos (púrpura). La mayoría de los linfáticos del cuerpo al final desembocan en
el conducto torácico, que vierte su contenido en la vena subclavia
izquierda. Sin embargo, los vasos que drenan el brazo derecho y el
lado derecho de la cabeza convergen para formar el conducto linfático derecho, que vierte su contenido en la vena subclavia derecha
(no se muestra). Los huesos que contienen médula son parte del sistema linfoide; normalmente las muestras de médula ósea se toman
de la cresta iliaca o del esternón. [Adaptada de H. Lodish et al., 1995,
Molecular Cell Biology, 3rd ed., Scientific American Books, New York.]
munitaria). Las células T se originan en la médula ósea y se desarrollan en el timo. En muchos mamíferos (p. ej., el ser humano
y los ratones), las células B se originan en la médula ósea.
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Cápsula
Trabécula
Célula muerta
Timocito
Timocito en división
Médula
Corteza
Célula epitelial cortical
Célula dendrítica
Vaso sanguíneo
Macrófago
Corpúsculos de Hassall
FIGURA 2-12 Corte transversal esquemático de una porción
del timo que muestra varios lobulillos separados por cordones
de tejido conectivo (trabéculas). La corteza externa, densamente
poblada, contiene muchos timocitos inmaduros (azul), que sufren
proliferación rápida junto con una tasa muy elevada de muerte celular. La médula está escasamente poblada y contiene timocitos más
maduros. Durante su permanencia en el timo, los timocitos interactúan con diversas células estromales, incluidas las células epiteliales
Timo
El timo es el sitio de desarrollo y maduración de las células T.
Es un órgano bilobulado plano situado arriba del corazón. Cada
lóbulo está rodeado por una cápsula y dividido en lobulillos,
separados entre sí por cordones de tejido conectivo llamados
trabéculas (fig. 2-12). Cada lóbulo se integra con dos compartimientos: el externo, o corteza, lo ocupan en gran densidad células T inmaduras, llamadas timocitos; el interno, o médula, aloja
escasos timocitos.
Tanto la corteza como la médula del timo están cruzadas por
una red tridimensional de células estromales compuesta de células epiteliales y dendríticas y macrófagos, que constituyen el
armazón del órgano y contribuyen al crecimiento y la maduración de los timocitos. Muchas de estas células estromales interactúan físicamente con los timocitos en desarrollo. La función
del timo consiste en crear y seleccionar un repertorio de células T que protegerán al cuerpo de infecciones. A medida que se
desarrollan los timocitos, se produce una enorme diversidad de
receptores de célula T por reconfiguración génica (cap. 9), que
da lugar a algunas células T con receptores capaces de reconocer
complejos de antígeno y MHC. Sin embargo, casi ninguno de los
receptores de célula T que se producen por este proceso aleatorio es capaz de reconocer complejos de antígeno y MHC, y una
porción pequeña reacciona con combinaciones de complejos de
antígeno propio y MHC. Al utilizar los mecanismos que se exponen en el capítulo 10, el timo induce la muerte de las células T
incapaces de reconocer complejos de antígeno y MHC y las que
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Célula epitelial medular
corticales (rojo claro), células epiteliales medulares (pardo), células
dendríticas (púrpura) y macrófagos (amarillo). Estas células producen hormonas tímicas y expresan valores altos de moléculas MHC
clases I y II. Los corpúsculos de Hassall, que se encuentran en la
médula, contienen capas concéntricas de células epiteliales en degeneración. [Adaptada con autorización de W. van Ewijk, 1991, Annual Review
of Immunology 9:591, © 1991 por Annual Reviews.]
reaccionan con antígeno propio y MHC con la potencia suficiente para representar el peligro de causar una enfermedad autoinmunitaria. Más de 95% de todos los timocitos muere por
apoptosis en el timo sin alcanzar nunca la madurez.
Es posible estudiar el papel del timo en la función inmunitaria en ratones al examinar los efectos de la timectomía neonatal,
un procedimiento en el que se extirpa quirúrgicamente el timo
de ratones recién nacidos. Estos ratones timectomizados muestran una disminución notable de linfocitos circulantes del linaje
de células T y ausencia de inmunidad mediada por células. Otra
prueba de la importancia del timo proviene de estudios de un
defecto congénito de nacimiento en el ser humano (síndrome
de DiGeorge) y en ciertos ratones (ratón desnudo). En ambos
casos el timo no se desarrolla, y se advierte la ausencia de células T circulantes y de inmunidad mediada por células, además
de un incremento de enfermedades infecciosas.
Se sabe que el funcionamiento del timo declina con la edad.
Dicho órgano alcanza su tamaño máximo en la pubertad y luego
se atrofia, con disminución considerable de células corticales y
medulares e incremento del contenido total de grasa del órgano.
En tanto que el peso promedio del timo es de 30 g en lactantes,
su involución dependiente de la edad deja un órgano con peso
promedio de sólo 3 g en la edad avanzada (fig. 2-13). La pérdida de masa dependiente de la edad se acompaña de decremento de la producción de linfocitos T. Hacia los 35 años de edad, la
generación de tales células en el timo ha caído a 20% de la que
ocurre en neonatos, y hacia los 65 años es de apenas 2% de este
valor.
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Peso total del timo (g)
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PA RTE I
50
40
30
20
10
0
INTRODUCCIÓN
llevan a cabo la maduración, proliferación y diversificación de
células B en un momento temprano de la gestación es el bazo
fetal. Más adelante en la gestación, esta función la asume una
placa de tejido incluida en la pared del intestino llamada placa
de Peyer ileal, que contiene un gran número de células B y T.
El conejo utiliza asimismo tejidos relacionados con el intestino,
por ejemplo el apéndice, como tejido linfoide primario para las
etapas importantes de la proliferación y diversificación de células B.
Sistema linfático
Naci- 10
miento
20
30
40
Edad (en años)
50
60
FIGURA 2-13 Cambios del timo con la edad. El tamaño y la
celularidad del timo disminuyen después de la pubertad.
Se han diseñado varios experimentos para observar el efecto
de la edad sobre la función inmunitaria del timo. En un estudio
se injertó en ratones adultos timectomizados el timo de un ratón
de un día o de otro de 33 meses de edad. (Para la mayoría de
los ratones de laboratorio, 33 meses representa vejez avanzada.) Los ratones que recibieron el injerto de timo de recién nacidos mostraron una mejoría significativamente mayor de la
función inmunitaria que los ratones a los que se injertó el timo
de 33 meses de edad.
Médula ósea
La médula ósea es un tejido complejo en el que ocurren hematopoyesis y depósito de grasa. De hecho, con el paso del tiempo,
50% o más del compartimiento medular del hueso llega a ser
ocupado por grasa. Las células hematopoyéticas generadas en
la médula ósea avanzan a través de las paredes de los vasos sanguíneos e ingresan en la sangre circulante, que los lleva fuera de
la médula ósea y distribuye estos diversos tipos celulares por el
resto del cuerpo.
En el ser humano y los ratones, la médula ósea es el sitio de
origen y desarrollo de las células B. Estas células inmaduras, que
provienen de progenitores linfoides, proliferan y se diferencian
en la médula ósea; allí las células estromales interactúan directamente con las células B y secretan varias citocinas necesarias
para el desarrollo. Los linfocitos B de la médula ósea son la fuente de alrededor de 90% de las inmunoglobulinas IgG e IgA del
plasma. Al igual que la selección tímica durante la maduración
de las células T, un proceso de selección en la médula ósea elimina células B con receptores de anticuerpo autorreactivos. (Este
proceso se explica en el capítulo 11.) A pesar de su importancia
decisiva en seres humanos y ratones, la médula ósea no es el
lugar de desarrollo de los linfocitos B en todas las especies. En
aves, un órgano linfoide relacionado con el intestino y llamado bolsa de Fabricio es el principal punto de maduración de las
células B. En mamíferos como primates y roedores no existe la
bolsa ni un equivalente que sirva como órgano linfoide primario. En bovinos y ovejas, el principal tejido linfoide en el que se
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Conforme circula la sangre bajo presión, su componente líquido (plasma) escapa a través de la pared delgada de los capilares hacia el tejido circundante. En un adulto, dependiendo
de talla y actividad, la filtración puede agregar hasta 2.9 L o
más durante un período de 24 h. Este líquido, llamado líquido
intersticial, permea todos los tejidos y baña todas las células.
Si no fuera devuelto a la circulación, produciría edema (tumefacción progresiva) y con el tiempo pondría en peligro la vida.
No nos preocupa este edema catastrófico porque gran parte
del líquido es devuelto a la sangre a través de las paredes de
las vénulas. El resto del líquido intersticial ingresa en una
delicada red de tubos de pared delgada llamados vasos linfáticos primarios. La pared de los vasos primarios consta de
una única capa de células endoteliales laxamente superpuestas
(fig. 2-14). Aunque los capilares están cerrados en su extremo
(son “ciegos”), la arquitectura porosa de los vasos primarios
permite la entrada de líquidos e incluso de células en la red linfática. Dentro de estos vasos el líquido, que ahora se denomina
linfa, fluye de la red de tubos diminutos a una serie de vasos
colectores cada vez más grandes llamados vasos linfáticos o
simplemente linfáticos (fig. 2-14).
El linfático más grande, el conducto torácico, desemboca
en la vena subclavia izquierda. Reúne linfa de todo el cuerpo
excepto el brazo derecho y el lado derecho de la cabeza. La linfa
procedente de estas zonas se colecta en el conducto linfático derecho, que drena en la vena subclavia derecha (fig. 2-11). De esta
forma, el sistema linfático recupera el líquido que se pierde de
la sangre y lo devuelve a ella, lo que asegura volúmenes estables
de líquido dentro del sistema circulatorio. Linfocitos, células
dendríticas, macrófagos y otras células también pueden entrar
a través de la delgada pared de células endoteliales laxamente
unidas de los linfáticos primarios e incorporarse al flujo de linfa
(fig. 2-14). El corazón no bombea la linfa a través del sistema linfático; en lugar de ello, el flujo de linfa se lleva a cabo a medida que
se exprimen los vasos linfáticos por movimientos de los músculos
del cuerpo. Una serie de válvulas unidireccionales a lo largo de los
linfáticos asegura que la linfa sólo fluya en un sentido.
Cuando un antígeno extraño penetra en los tejidos, el sistema linfático (que drena todos los tejidos del cuerpo) lo capta
y desplaza hacia varios tejidos linfoides organizados, como los
ganglios linfáticos, que atrapan el antígeno extraño. A medida
que pasa linfa de los tejidos a los vasos linfáticos, se enriquece
de modo progresivo de linfocitos. Por consiguiente, el sistema
linfático también sirve como un medio para transportar linfocitos y antígeno de los tejidos conectivos a tejidos linfoides organizados donde los linfocitos pueden interactuar con el antígeno
atrapado y activarse.
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CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
Espacio tisular
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Capilares
linfáticos
Células
de tejido
circundante
Movimiento de
ingreso al capilar
linfático
Vasos
linfáticos
Folículo
linfoide
Capilar
linfático
Vaso
linfático
aferente
FIGURA 2-14 Vasos linfáticos. El líquido intersticial entra en
Ganglio
linfático
Vaso
linfático
eferente
Folículo
secundario
Centro
germinal
Órganos linfoides secundarios
Varios tipos de tejidos linfoides organizados se localizan a lo
largo de los vasos del sistema linfático. Cierto tejido linfoide en
el pulmón y la lámina propia de la pared intestinal consiste
en acumulaciones difusas de linfocitos y macrófagos. Otro tejido
linfoide está organizado en estructuras llamadas folículos linfoides, que están formados por agregados de células linfoides y no
linfoides rodeadas por una red de capilares linfáticos de drenaje.
Mientras no lo activa un antígeno, un folículo linfoide —denominado folículo primario— comprende una red de células dendríticas foliculares y células B pequeñas en reposo. Después de
un contacto antigénico, un folículo primario se convierte en un
folículo secundario más grande: un anillo de linfocitos B empacados de manera concéntrica en derredor de un centro (el
centro germinal), donde se encuentra un foco de linfocitos B
en proliferación y un área que contiene células B en reposo y algunas células T colaboradoras entremezcladas con macrófagos
y células dendríticas foliculares (fig. 2-15).
Los ganglios linfáticos y el bazo son los órganos linfoides secundarios más altamente organizados; no sólo incluyen folículos
linfoides sino también regiones adicionales precisas de actividad
de células T y B, además de que están rodeados por una cápsula
fibrosa. El tejido linfoide menos organizado, conocido en conjunto como tejido linfoide relacionado con mucosas (MALT),
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pequeños capilares linfáticos de extremo cerrado (“ciegos”) moviéndose entre los colgajos laxamente unidos de la delgada capa
de células endoteliales que constituye la pared del vaso. El líquido,
que ahora recibe el nombre de linfa, es llevado por vasos linfáticos
cada vez más grandes hacia ganglios linfáticos regionales. A medida
que la linfa sale de los ganglios, es llevada a través de vasos linfáticos eferentes más grandes que al final desembocan en el sistema
circulatorio por el conducto torácico o el conducto linfático derecho
(véase fig. 2-11).
se encuentra en varios sitios del cuerpo. El MALT incluye las placas de Peyer (en el intestino delgado), las amígdalas y el apéndice
así como múltiples folículos linfoides dentro de la lámina propia
de los intestinos y las mucosas que recubren las vías respiratorias
superiores, los bronquios y el aparato genitourinario.
Ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos son los sitios en que se activan las reacciones inmunitarias a antígenos en la linfa. Son estructuras
encapsuladas en forma de habichuela que contienen una configuración reticular empacada con linfocitos, macrófagos y células dendríticas. Los ganglios linfáticos, agrupados en las uniones
de los vasos linfáticos, son la primera estructura linfoide organizada que encuentran los antígenos que penetran en los espacios
tisulares. A medida que se filtra la linfa a través de un ganglio,
cualquier antígeno particulado que se encuentre en ella queda
atrapado por la red celular de células fagocíticas y dendríticas.
La estructura total de un ganglio linfático confiere soporte a
un microambiente ideal para que los linfocitos se encuentren y
reaccionen de manera eficaz a los antígenos atrapados.
Desde el punto de vista morfológico, un ganglio linfático
puede dividirse en tres regiones más o menos concéntricas: corteza, paracorteza y médula, cada una de las cuales da soporte a
un microambiente distinto (fig. 2-16a). La capa más externa, la
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44
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
gc
m
FIGURA 2-15 Un folículo linfoide secundario incluye un centro germinal grande (gc) rodeado por un manto denso (m) de
linfocitos pequeños. [Tomada de W. Bloom y D. W. Fawcett, 1975, Textbook of Histology, 10th ed., © 1975 por W. B. Saunders Co.]
corteza, contiene linfocitos (sobre todo células B), macrófagos y
células dendríticas foliculares dispuestas en folículos primarios.
Después de un contacto antigénico, los folículos primarios crecen para formar folículos secundarios y cada uno contiene un
centro germinal. En niños con deficiencia de células B, la corteza carece de folículos primarios y centros germinales. Abajo de
la corteza yace la paracorteza, que está poblada en gran parte
por linfocitos T y contiene asimismo células dendríticas que al
parecer migraron desde los tejidos al ganglio. Estas células dendríticas expresan concentraciones elevadas de moléculas MHC
clase II, que son necesarias para presentar antígeno a las células TH. La médula está menos densamente poblada de células de
linaje linfoide, y de las presentes, muchas son células plasmáticas que secretan de forma activa moléculas de anticuerpo.
A medida que la linfa lleva el antígeno hacia un ganglio regional, las células dendríticas de la paracorteza lo atrapan, procesan y presentan junto con moléculas MHC clase II, lo que tiene
como resultado la activación de células TH. Se piensa asimismo
que la activación inicial de células B se lleva a cabo dentro de la
paracorteza rica en células T. Una vez que se activan, las células TH y B forman focos pequeños que consisten, en buena medida, en células B en proliferación en los bordes de la paracorteza.
Algunas células B dentro de los focos se diferencian en células
plasmáticas que secretan anticuerpo. Estos focos alcanzan un
tamaño máximo en el lapso de cuatro a seis días tras el contacto
con antígeno. En el transcurso de cuatro a siete días después de
dicho contacto, unas cuantas células B y TH migran hacia los
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folículos primarios de la corteza, donde ocurren interacciones
celulares entre células dendríticas foliculares, células B y células TH que conducen al desarrollo de un folículo secundario con
un centro germinal central. Algunas de las células plasmáticas
que se generan en el centro germinal pasan a las áreas medulares
del ganglio linfático y pueden migrar hacia la médula ósea.
Los vasos linfáticos aferentes (entrantes) perforan la cápsula
de un ganglio linfático en múltiples sitios y vierten la linfa al
seno subcapsular (fig. 2-16b). La linfa que procede de los tejidos
se filtra con lentitud hacia el interior a través de corteza, paracorteza y médula y permite que las células fagocíticas y dendríticas atrapen cualquier bacteria o material particulado que la linfa
transporte. Después de una infección o la introducción de otros
antígenos en el cuerpo, la linfa que sale de un ganglio a través
de su vaso linfático eferente (saliente) único se enriquece con
anticuerpos recién secretados por células plasmáticas medulares
y también tiene una concentración cinco veces más alta de linfocitos que la linfa aferente.
El incremento en la concentración de linfocitos en la linfa
que sale de un ganglio se debe en parte a la proliferación de linfocitos dentro del ganglio en respuesta al antígeno. Sin embargo,
la mayor proporción del aumento representa linfocitos de origen sanguíneo que migran al ganglio a través de las paredes de
las vénulas poscapilares. Estas vénulas están recubiertas de células inusualmente masivas que les dan un aspecto engrosado, y
se denominan vénulas endoteliales altas (HEV). Las HEV son
importantes porque la mayoría de los linfocitos que ingresan
en el nodo pasa entre las células endoteliales especializadas de
las HEV por extravasación, un mecanismo que se considera en
el capítulo 3. Una fracción de los linfocitos que abandonan un
ganglio linfático migró a través de esta capa endotelial y penetró
en el ganglio desde la sangre. Debido a que la estimulación antigénica dentro de un ganglio puede incrementar esta migración
10 veces, el número de linfocitos en un ganglio que responde de
manera activa puede aumentar en grado considerable, ante lo
cual el ganglio se hincha de modo visible. Se piensa que los factores que se liberan en los ganglios linfáticos durante la estimulación por antígeno facilitan este incremento de la migración.
En la figura 2-16b se resume el flujo de linfa y linfocitos a través
de un ganglio linfático.
Bazo
El bazo, situado en la parte alta del lado izquierdo de la cavidad
abdominal, es un órgano linfoide secundario ovoide y grande
que tiene un papel principal en el desarrollo de reacciones inmunitarias a antígenos en el torrente sanguíneo. Mientras que los
ganglios linfáticos están especializados para atrapar antígenos
de tejidos locales, el bazo tiene la función particular de filtrar
sangre y atrapar antígenos de origen sanguíneo; por consiguiente, puede reaccionar a infecciones sistémicas. A diferencia de los
ganglios linfáticos, el bazo no recibe vasos linfáticos. En lugar de
ello, los antígenos y linfocitos de origen sanguíneo llegan a este
órgano a través de la arteria esplénica. Los experimentos con
linfocitos marcados con radiactividad demuestran que todos los
días pasan más linfocitos recirculantes a través del bazo que en
todos los ganglios linfáticos en conjunto.
El bazo está rodeado por una cápsula que emite varias proyecciones (trabéculas) hacia el interior para formar una estructura segmentada. Los compartimientos son de dos tipos, pulpa
rosa y pulpa blanca, separados por una zona marginal difusa
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CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
C A P ÍT U L O
2
45
a)
Corteza
Paracorteza
Médula
Válvula
Linfocito
Vasos
linfáticos
aferentes
Centros
germinales
Linfocitos B
Vénula
poscapilar
Extravasación
de linfocitos
b)
Torrente sanguíneo
Cápsula
Folículo
linfoide
primario
Corte transversal
de vénula
poscapilar
Cápsula
Centros
germinales
Linfocito
Linfocitos B
Válvula
Arteria linfática
Vena linfática
FIGURA 2-16 Estructura de un ganglio linfático. a) Las tres capas de un ganglio linfático dan soporte a distintos microambientes.
b) El lado izquierdo muestra la disposición del retículo y los linfocitos
dentro de las diversas regiones de un ganglio linfático. En la corteza
y la paracorteza se encuentran macrófagos y células dendríticas, que
atrapan antígeno. Las células TH se concentran en la paracorteza; las
células B se localizan sobre todo en la corteza, dentro de folículos y
centros germinales. La médula está poblada en gran parte por células
(fig. 2-17). La pulpa roja esplénica se integra con una red de
sinusoides poblados por macrófagos y múltiples glóbulos rojos (eritrocitos) y unos cuantos linfocitos; es el sitio en que se
destruyen y eliminan los glóbulos rojos viejos y defectuosos.
Muchos de los macrófagos dentro de la pulpa roja contienen
glóbulos rojos fagocitados o pigmentos de hierro de la hemoglobina degradada. La pulpa blanca esplénica rodea las ramas
de la arteria esplénica y forma una vaina linfoide periarteriolar
(PALS, del inglés periarteriolar lymphoid sheath), poblada en especial por linfocitos T. Los folículos linfoides primarios están
unidos a dicha vaina. Estos folículos son ricos en células B y
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Vaso linfático
eferente
plasmáticas que producen anticuerpo. Los linfocitos que circulan en
la linfa se desplazan dentro del ganglio por vasos linfáticos aferentes;
penetran en la matriz reticular del ganglio o pasan a través de ella y
salen por el vaso linfático eferente. El lado derecho de b) muestra la
arteria y vena linfáticas y las vénulas poscapilares. Los linfocitos en
la circulación pueden pasar al interior del ganglio desde las vénulas
poscapilares por un proceso llamado extravasación (recuadro).
algunas de ellas contienen centros germinales. La zona marginal, localizada en sentido periférico a la PALS, está poblada por
linfocitos y macrófagos.
Los antígenos y linfocitos de origen sanguíneo penetran en el
bazo a través de la arteria esplénica, que desemboca en la zona
marginal. En esta última las células dendríticas atrapan el antígeno y lo llevan hacia la PALS. Los linfocitos en la sangre también ingresan a senos de la zona marginal y migran a la vaina
linfoide periarteriolar.
La activación inicial de células B y T se realiza en las PALS,
ricas en células T. En este sitio, las células dendríticas capturan
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46
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
a)
Superficie gástrica
Superficie renal
Hilio
Arteria esplénica
Vena esplénica
b)
Cápsula
Trabécula
Folículo
primario
Sinusoide
vascular
Zona
marginal
Pulpa blanca
Vaina linfoide
periarteriolar
(PALS)
Pulpa roja
Centro germinal
Vena
Arteria
FIGURA 2-17 Estructura del bazo. a) El bazo, que tiene alrededor de 12.5 cm de largo en adultos, es el órgano linfoide secundario
más grande. Se especializa en atrapar antígenos de origen sanguíneo.
b) Diagrama de un corte transversal del bazo. La arteria esplénica
perfora la cápsula y se divide en arteriolas cada vez más pequeñas,
que terminan en sinusoides vasculares que drenan de nueva cuenta hacia la vena esplénica. Los sinusoides están rodeados de pulpa
roja llena de eritrocitos. La pulpa blanca forma una manguito, la
vaina linfoide periarteriolar (PALS), alrededor de las arteriolas;
esta vaina contiene múltiples células T. Con la PALS se relaciona de
modo estrecho la zona marginal, un área rica en células B que contiene folículos linfoides los cuales pueden desarrollarse hasta folículos secundarios que contienen centros germinales.
antígeno y lo presentan combinado con moléculas MHC clase II
a las células TH. Una vez activadas, estas células TH pueden activar a su vez células B. Éstas, junto con algunas células TH, se
desplazan a continuación a los folículos primarios en la zona
marginal. En caso de contacto antigénico, estos folículos primarios se convierten en los folículos secundarios característicos
que contienen centros germinales (como los presentes en los
ganglios linfáticos), donde las células B de división rápida (centroblastos) y las células plasmáticas están rodeadas por grupos
densos de linfocitos dispuestos en forma concéntrica.
La gravedad de los efectos de la esplenectomía depende de
la edad a la que se extirpa el bazo. En niños, la esplenectomía
a menudo ocasiona aumento de la incidencia de sepsis bacteriana debida sobre todo a Streptococcus pneumoniae, Neisseria
meningitidis y Haemophilus influenzae. La esplenectomía en
adultos tiene efectos menos adversos, aunque provoca algún
incremento de las infecciones bacterianas de origen sanguíneo
(bacteriemia).
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Tejido linfoide relacionado con mucosas
Las mucosas que recubren los aparatos digestivo, respiratorio
y urogenital tienen un área de superficie combinada de unos
400 m2 (casi el tamaño de una cancha de básquetbol) y son los
principales sitios de entrada de la mayor parte de los agentes
patógenos. Estas vulnerables membranas están defendidas por
un grupo de tejidos linfoides organizados, que se mencionaron
con anterioridad y que se conocen en conjunto como tejido
linfoide relacionado con mucosas (MALT). El tejido linfoide
secundario relacionado con el epitelio respiratorio se denomina
tejido linfoide bronquial (BALT), y el vinculado con el epitelio
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CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
Células M
Lámina propia
Linfocitos
Vénula
endotelial
alta
Vaso
linfático
Linfocitos
Células
B
Células T
Capa muscular
Centro germinal
Placa de Peyer
FIGURA 2-18 Diagrama de un corte transversal de la mucosa
que recubre el intestino; se muestra un nódulo de folículos linfoides que constituyen una placa de Peyer en la submucosa. La
lámina propia intestinal contiene grupos laxos de células linfoides y
folículos difusos.
del tubo digestivo se llama de manera colectiva tejido linfoide intestinal (GALT). Desde el punto de vista estructural, el
MALT varía desde grupos laxos, apenas organizados de células
linfoides en la lámina propia de vellosidades intestinales, hasta
estructuras bien organizadas, como las placas de Peyer, que se
a)
2
47
encuentran dentro del recubrimiento intestinal. El MALT también incluye las amígdalas y el apéndice. Su importancia funcional en las defensas del cuerpo se comprueba por su población
considerable de células plasmáticas que producen anticuerpo,
cuya cifra excede con mucho a la de las células plasmáticas en el
bazo, los ganglios linfáticos y la médula ósea combinados.
Como se muestra en las figuras 2-18 y 2-19, se hallan células
linfoides en varias regiones dentro de ese tejido. La capa epitelial
mucosa externa contiene los llamados linfocitos intraepiteliales
(IEL, del inglés intraepithelial lymphocytes), muchos de los cuales
son células T. La lámina propia, que yace bajo la capa epitelial,
contiene gran número de células B, células plasmáticas, células TH
activadas y macrófagos en grupos laxos. Los cortes histológicos
revelan más de 15 000 folículos linfoides dentro de la lámina propia intestinal de un niño sano. Las placas de Peyer, que son nódulos de 30 a 40 folículos linfoides, se extienden desde el subepitelio
hasta las capas musculares. Al igual que los folículos linfoides de
otros sitios, los que componen las placas de Peyer pueden convertirse en folículos secundarios con centros germinales.
Las células epiteliales de las mucosas poseen una función
relevante para promover la respuesta inmunitaria al llevar
muestras pequeñas de antígeno extraño desde la luz de las vías
respiratorias, digestivas y urogenitales hasta el tejido linfoide
relacionado con la mucosa subyacente. Este transporte de antígeno lo efectúan las células M especializadas. La estructura de
la célula M es notable: se trata de células epiteliales aplanadas
que carecen de las microvellosidades que caracterizan al resto
del epitelio mucoso. Las células M tienen una invaginación
profunda, o bolsa, en la membrana plasmática basolateral; esta
bolsa está llena con un grupo de células B y T y macrófagos
(fig. 2-19a). Los antígenos de la luz intestinal se desplazan por
endocitosis hacia el interior de vesículas que son transportadas
desde la membrana luminal (que limita la luz intestinal) hacia la
Vellosidades
Submucosa
C A P ÍT U L O
b)
Célula M
Antígeno
Luz
Linfocito
intraepitelial
Antígeno
Célula
TH
Epitelio de
la mucosa
Célula M
IgA
IgA
Bolsa
Célula
plasmática
Lámina
propia
Células
B
Folículo
linfoide
organizado
Macrófago
FIGURA 2-19 Estructura de células M y producción de IgA
en sitios inductores. a) Las células M, localizadas en la mucosa,
captan por endocitosis antígeno de la luz de los aparatos digestivo,
respiratorio y urogenital. El antígeno se transporta a través de la
célula y se elimina hacia la bolsa basolateral grande. b) El antígeno
trasladado a través de la capa epitelial por células M en un sitio in-
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 47
ductor activa células B en los folículos linfoides subyacentes. Las
células B activadas se diferencian en células plasmáticas, que producen IgA, y migran a lo largo de las submucosas. La capa epitelial mucosa externa contiene linfocitos intraepiteliales, de los cuales
muchos son células T.
4/29/07 8:56:54 AM
48
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
Ganglios
linfáticos
Timo
Timo
Timo
Riñón
GALT
Timo
GALT
GALT
Placa
de Peyer
GALT
Bazo
Bazo
Médula
ósea
Ganglios
linfáticos
Médula
ósea
Bazo
Lamprea
GALT
Bazo
Trucha
Rana
Médula
ósea
Bolsa de
Fabricio
Pollo
Ratón
GALT
Timo
Bazo
Médula ósea
Ganglios linfáticos
Centros germinales
Teleósteos
Aves
Anuros
Mamíferos
Reptiles
Anfibios
Osteictios
Agnatos
Gnatostomos
Vertebrados
FIGURA 2-20 Distribución evolutiva de los tejidos linfoides.
Se muestra la presencia y localización de tejidos linfoides en varios
órdenes mayores de vertebrados. Aunque no se incluyen en el diagrama, los peces cartilaginosos, como los tiburones y las mantarrayas, tienen GALT, timo y bazo. Los reptiles poseen también GALT,
membrana de la bolsa subyacente. A continuación las vesículas
se fusionan con la membrana de la bolsa y llevan los antígenos
(con el potencial de activar la respuesta) a los grupos de linfocitos y células presentadoras de antígeno contenidos dentro de la
bolsa, los más importantes de los cuales son células dendríticas.
Los antígenos que las células M trasladan a través de la mucosa
en última instancia provocan la activación de células B, que se
diferencian y secretan IgA. Esta clase de anticuerpos se especia-
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 48
timo y bazo y pueden tener asimismo ganglios linfáticos que participan en reacciones inmunitarias. Actualmente se investigan los
sitios y la naturaleza de los tejidos linfoides primarios en los reptiles.
[Adaptada de Dupasquier y M. Flajnik, 2004, en Fundamental Immunology,
5th ed., W.E. Paul, ed., Lippincott-Raven, Philadelphia.]
liza en la secreción y es un recurso importante del organismo
para combatir muchos tipos de infección en mucosas.
Tejido linfoide cutáneo
La piel es una barrera anatómica importante contra el ambiente
externo. Constituye el órgano más grande del cuerpo, y tiene
un papel decisivo en las defensas inespecíficas (innatas). La
capa epidérmica (externa) de la piel consta en mayor medida
4/29/07 8:56:55 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
de células epiteliales especializadas llamadas queratinocitos, que
secretan varias citocinas las cuales pueden actuar para inducir
una reacción inflamatoria local. Diseminadas entre la matriz
de células epiteliales de la epidermis se encuentran células de
Langerhans, un tipo de célula dendrítica que internaliza antígeno por fagocitosis o endocitosis. Como ya se mencionó, las
células de Langerhans maduran entonces y migran de la epidermis a los ganglios linfáticos regionales, donde actúan como
activadores potentes de células TH vírgenes. Además de células de Langerhans, la epidermis también contiene los llamados
linfocitos intraepidérmicos, que son en su mayoría células T.
Algunos inmunólogos consideran que participan en el combate
de antígenos que ingresan a través de la piel, una función para
la cual están bien ubicados. La capa dérmica subyacente de la
piel también contiene células T y macrófagos diseminados. Al
parecer, la mayor parte de estas células T dérmicas son células
previamente activadas o células de memoria.
Células y órganos linfoides:
comparaciones evolutivas
En el siguiente capítulo veremos que los sistemas innatos de inmunidad se encuentran en los vertebrados, los invertebrados e
incluso en las plantas. La inmunidad adaptativa, que depende de
linfocitos y es mediada por anticuerpos y células T, sólo surgió en
el subfilum de los vertebrados. Sin embargo, como se muestra
en la figura 2-20, los tipos de tejidos linfoides que se observan en
diferentes órdenes de vertebrados difieren en grado muy notable.
A medida que se considera el espectro que va desde los vertebrados más tempranos —como los peces sin mandíbula (agnatos)— hasta las aves y los mamíferos, resulta evidente que la
evolución ha añadido órganos y tejidos con funciones inmunitarias, como ganglios y tejidos linfáticos (p. ej., placas de Peyer),
pero ha tendido a conservar los que surgieron en órdenes más
tempranos (como el timo). Si bien todos los vertebrados tienen
tejido linfoide intestinal (GALT) y la mayoría cuenta con alguna
versión de un bazo y un timo, no todos poseen ganglios linfáticos, y muchos no producen linfocitos en la médula ósea. Las
diferencias que se observan al nivel de órganos y tejidos también
se reflejan en el nivel celular. Hasta la fecha no se han detectado linfocitos T o B ni otros componentes de un sistema inmunitario adaptativo en los peces sin mandíbula. De hecho, sólo
los vertebrados con mandíbula (gnatostomos), de los cuales los
peces cartilaginosos (tiburones, mantarrayas) son los ejemplos
más primitivos, tienen linfocitos B y T y experimentan reacciones inmunitarias adaptativas.
RESUMEN
■
Las respuestas humoral (por anticuerpos) y mediada por
células del sistema inmunitario se deben a las actividades
coordinadas de muchos tipos de células, órganos y tejidos
distribuidos por todo el organismo.
■
Gran parte de las células, tejidos y órganos del cuerpo provienen de la progenie de diferentes poblaciones de células madre. Los leucocitos se desarrollan a partir de una célula madre
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C A P ÍT U L O
2
49
hematopoyética pluripotente durante un proceso altamente
regulado que recibe el nombre de hematopoyesis.
■
La apoptosis, un tipo de muerte celular programada, es un
factor clave para regular las cantidades de células hematopoyéticas y de otras poblaciones celulares.
■
Existen tres tipos de células linfoides: células B, T y asesinas
naturales (NK). Sólo las células B y T son miembros de poblaciones clonales que se distinguen por tener receptores de
antígeno de especificidad única. Las células B sintetizan y exhiben anticuerpo de membrana, y las células T sintetizan y
exhiben receptores de célula T. La mayor parte de las células
NK son incapaces de sintetizar receptores específicos de antígeno, aunque una pequeña subpoblación de ellas, las NK-T,
sí sintetizan y exhiben un receptor de célula T.
■
Los macrófagos y neutrófilos están especializados para la fagocitosis y degradación de antígenos. Los macrófagos también tienen la capacidad de presentar antígeno a las células T.
■
Las formas inmaduras de las células dendríticas tienen la capacidad de capturar antígeno en un lugar, experimentar la
maduración y migrar a otro sitio, donde presentan el antígeno
a células TH. Las células dendríticas son la principal población de células presentadoras de antígeno.
■
Los órganos linfoides primarios son los sitios en que los linfocitos se desarrollan y maduran. Los linfocitos T se producen
en la médula ósea y se desarrollan en el timo; en seres humanos y ratones, los linfocitos B surgen y se desarrollan dentro
de la médula ósea.
■
Los órganos linfoides secundarios son sitios en donde los linfocitos encuentran antígenos, se activan y experimentan expansión clonal y diferenciación en células efectoras.
■
Los órdenes de vertebrados difieren mucho en cuanto a los tipos de órganos, tejidos y células linfoides que poseen. Los
vertebrados más primitivos, los peces sin mandíbula, carecen
de células B y T y no pueden montar respuestas inmunitarias
adaptativas; los vertebrados con mandíbula tienen células B
y T, poseen inmunidad adaptativa y exhiben mayor variedad
de tejidos linfoides.
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Weissman, I. L. 2000. Translating stem and progenitor cell biology
to the clinic: barriers and opportunities. Science 287:1442.
Sitios útiles de la red
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/prow
Las guías PROW son revisiones autorizadas, breves y
estructuradas acerca de proteínas y familias de proteínas;
reúnen la información importante sobre cada molécula en un
documento de formato estandarizado. Contienen información
sobre CD1 a CD339.
http://stemcells.nih.gov/
Conexiones con fuentes de información básica y clínica sobre
células madre, y registros de células madre embrionarias
disponibles.
Preguntas de estudio
PREGUNTA
DE ENFOQUE CLÍNICO Las células T y B que se diferencian de células madre hematopoyéticas reconocen como
propios los cuerpos en que se diferencian. Considérese el siguiente ejemplo: una mujer dona HSC a un varón sin relación genética, cuyo sistema hematopoyético fue destruido por
completo por una combinación de radiación y quimioterapia.
Supóngase además que si bien la mayor parte de las HSC del
donador se diferencian en células hematopoyéticas, algunas lo
hacen en células de páncreas, hígado y corazón. Elija cuál de los
siguientes resultados finales es probable y explique su elección.
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 50
a. Las células T procedentes de las HSC del donador no atacan
a las células pancreáticas, cardíacas y hepáticas que surgieron
de las células del donador, pero activan una respuesta de injerto contra hospedador (GVH, del inglés graft versus host)
contra todas las otras células del hospedador.
b. Las células T procedentes de las HSC del donador montan
una respuesta GVH contra todas las células del hospedador.
c. Las células T surgidas de las HSC del donador atacan a las
células pancreáticas, cardíacas y hepáticas que surgieron
de células del donador, pero no activan una reacción GVH
contra todas las otras células del hospedador.
d. Las células T originadas de las HSC del donador no atacan a
las células pancreáticas, cardíacas y hepáticas que surgieron
de células del donador y no activan una respuesta GVH
contra todas las otras células del hospedador.
1. Explique por qué son falsas las siguientes afirmaciones.
a. Todas las células TH expresan CD4 y sólo reconocen antígeno relacionado con moléculas MHC clase II.
b. La célula madre pluripotente es uno de los tipos celulares
que más abundan en la médula ósea.
c. La activación de macrófagos incrementa su expresión de
moléculas MHC clase I y hace que estas células presenten
antígeno con mayor eficacia.
d. Los folículos linfoides sólo se hallan en el bazo y los ganglios linfáticos.
e. La infección no influye en el ritmo de hematopoyesis.
f. Las células dendríticas foliculares pueden procesar y presentar antígeno a linfocitos T.
g. Todas las células linfoides tienen receptores específicos de
antígeno en su membrana.
h. Todos los vertebrados generan linfocitos B en la médula
ósea.
i. Todos los vertebrados producen linfocitos B o T, y la mayoría produce ambos.
2. Para cada uno de los siguientes grupos de células, indique la
última célula progenitora común que da origen a ambos tipos
celulares.
a.
b.
c.
d.
Células dendríticas y macrófagos
Monocitos y neutrófilos
Células TC y basófilos
Células asesinas naturales y células B
3. Indique los órganos linfoides principales y resuma sus funciones en la reacción inmunitaria.
4. Señale los órganos linfoides secundarios y resuma sus funciones en la reacción inmunitaria.
5. ¿Cuáles son las dos principales características que distinguen
las células madre hematopoyéticas de las células progenitoras?
6. ¿Cuáles son las dos funciones principales del timo?
7. ¿Qué tienen en común los ratones desnudos y los seres humanos con síndrome de DiGeorge?
8. ¿A qué edad llega el timo a su tamaño máximo?
a.
b.
c.
d.
Durante el primer año de vida
En los años de la adolescencia (pubertad)
Entre los 40 y 50 años de edad
Después de los 70 años de edad
4/29/07 8:56:56 AM
CÉLULAS Y ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNITARIO
9. Los preparados enriquecidos en células madre hematopoyéticas son útiles para la investigación y la práctica clínica. En el
método de Weissman para enriquecer células madre hematopoyéticas, ¿por qué es necesario emplear ratones sometidos a
radiación letal para demostrar el enriquecimiento?
10. Explique la diferencia entre un monocito y un macrófago.
11. ¿Qué efecto tendría en pollos la extirpación de la bolsa de Fabricio (bursectomía)?
12. Algunos microorganismos (p. ej., Neisseria gonorrhoeae, Mycobacterium tuberculosis y Candida albicans) se clasifican como
patógenos intracelulares. Defina este término y explique por
qué difiere la respuesta inmunitaria a estos patógenos de la de
otros microorganismos como Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae.
13. Indique si cada una de las afirmaciones siguientes sobre el
bazo es verdadera o falsa. Si considera que una afirmación es
falsa, explique por qué.
a. Filtra antígenos de la sangre.
b. La zona marginal es rica en células T y la vaina linfoide periarteriolar (PALS) lo es en células B.
c. Contiene centros germinales.
d. Elimina glóbulos rojos viejos y defectuosos.
e. Los vasos linfáticos que drenan los espacios tisulares penetran
en el bazo.
f. La función de los ganglios linfáticos, pero no del bazo, es
afectada por la desactivación del gen Ikaros.
14. Para cada tipo de célula indicada (a-p), elija la descripción más
apropiada (1-16) incluida enseguida. Cada descripción puede
emplearse una vez, más de una vez o ninguna vez.
Tipos de células
a. ___________ Células progenitoras mieloides comunes
b. ___________ Monocitos
c. ___________ Eosinófilos
k. ___________
C A P ÍT U L O
2
51
Células estromales de la médula ósea
l. ___________ Linfocitos
m. ___________ Células NK1-T
n. ___________ Células microgliales
o. ___________ Células dendríticas mieloides
p. ___________ Células madre hematopoyéticas
Descripciones
1) Principal tipo de célula que presenta antígeno a células TH.
2) Célula fagocítica del sistema nervioso central.
3) Células fagocíticas importantes en la defensa del cuerpo
contra microorganismos parásitos.
4) Macrófagos que se encuentran en el hígado.
5) Da origen a glóbulos rojos.
6) Una célula presentadora de antígeno derivada de monocitos que no es fagocítica.
7) Por lo general, la primera célula que llega al sitio de inflamación.
8) Secreta factores estimulantes de colonias (CSF).
9) Da origen a timocitos.
10) Células sanguíneas circulantes que se diferencian en macrófagos en los tejidos.
11) Una célula presentadora de antígeno que surge del mismo
precursor que la célula T, pero no del mismo que el macrófago.
12) Células importantes en el muestreo de antígeno de la luz
del intestino.
13) Células granulocíticas no fagocíticas que liberan varias
sustancias con actividad farmacológica.
d. ___________ Células dendríticas
e. ___________ Células asesinas naturales (NK)
f. ___________ Células de Kupffer
g. ___________ Células dendríticas linfoides
h. ___________ Células cebadas
i. ___________ Neutrófilos
j. ___________ Células M
02 MAQ. CAP. 02-KINDT.indd 51
14) Glóbulos blancos que migran a los tejidos y tienen una
función importante en el desarrollo de alergias.
15) Estas células reconocen en ocasiones sus blancos con
ayuda de un receptor de superficie celular específico de
antígeno y, algunas veces, por mecanismos similares a los
de las células asesinas naturales.
16) Los miembros de las células de esta categoría no se encuentran en peces sin mandíbula.
4/29/07 8:56:56 AM
capítulo 3
Inmunidad innata
L
os vertebrados son protegidos por dos sistemas
de inmunidad: innata y adaptativa. La inmunidad innata consta de las defensas contra la infección que aun
antes del ataque de un patógeno están listas para activarse de
inmediato. El sistema de inmunidad innata incluye barreras
físicas, químicas y celulares. Las principales barreras físicas
son piel y membranas mucosas. Entre las barreras químicas se
incluyen la acidez del contenido estomacal y moléculas solubles
especializadas con actividad antimicrobiana. La línea celular de
defensa innata comprende una serie de células con receptores
sensibles que detectan productos microbianos e instigan un
contraataque. La respuesta a la invasión por un microorganismo
infeccioso que supera las barreras iniciales de piel y membranas
mucosas es rápida; típicamente se inicia a los pocos minutos de
la invasión.
A pesar de las múltiples capas del sistema innato, es posible que algunos patógenos logren evadir esas defensas. Por ello
existe un segundo sistema, llamado de inmunidad adaptativa
(o inmunidad adquirida), que es inducido por la exposición
a microorganismos y combate la infección con una respuesta
específica a la medida del patógeno atacante en la forma de una
gran población de linfocitos B y T que de manera específica reconocen al invasor. Montar una respuesta adaptativa requiere
tiempo: puede tardar hasta una semana o más antes de ser totalmente eficaz. La inmunidad adaptativa se caracteriza por el fenómeno de memoria inmunitaria, y una vez que es activada por
un patógeno específico, exposiciones ulteriores a éste inducen
respuestas más rápidas y a menudo más potentes. El reconocimiento de los invasores es mediado por anticuerpos y receptores de célula T, los “sensores” de la inmunidad adaptativa. Estas
moléculas son producidas por genes con una característica
extraordinaria: experimentan modificación y diversificación
—recombinación genética— en el hospedador para generar una
gigantesca población única de centinelas en busca de invasores.
Los procesos de modificación y generación de diversidad inmunitaria se consideran en los capítulos 5 y 9.
La inmunidad innata es la defensa más antigua de los vertebrados contra los microorganismos; en todas las plantas y
animales (organismos pluricelulares) se ha encontrado alguna
forma de inmunidad innata. La inmunidad adaptativa surgió
por evolución en los vertebrados con mandíbula y es un rasgo
evolutivo mucho más reciente que la inmunidad innata. En los
vertebrados, la inmunidad adaptativa complementa a un sistema bien desarrollado de inmunidad innata. En el cuadro 3-1 se
comparan ambos sistemas.
Un macrófago (rosa) y un monocito (púrpura)
capturan y fagocitan bacterias. [Dennis Kunkel
Microscopy/Dennis Kunkel.]
■
Barreras anatómicas
■
Conexiones entre la inmunidad innata
y la adaptativa
■
Inflamación
■
Moléculas solubles y receptores relacionados
con membrana
■
Receptores tipo Toll
■
Tipos celulares de inmunidad innata
■
Vías de transducción de señales
■
Ubicuidad de la inmunidad innata
Un acervo extenso y creciente de informes de investigación
revela que a medida que han coevolucionado la inmunidad innata y la adaptativa, entre ambos sistemas ha surgido un alto
grado de interacción e interdependencia. De hecho, si un patógeno evade por completo la primera línea de defensa, el sistema
inmunitario innato, la respuesta del sistema adaptativo puede
ser muy débil. El reconocimiento por el sistema inmunitario innato dispone el escenario para una inmunorreacción adaptativa
eficaz.
En este capítulo se describen los componentes del sistema
inmunitario innato: barreras físicas y fisiológicas, agentes químicos solubles, y varios tipos de células y sus receptores; asimismo se ilustra el modo en que actúan de manera conjunta para
defender al organismo contra la infección. Se concluye con un
panorama general de la inmunidad innata a través de los fila de
animales y plantas.
52
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 52
4/29/07 8:58:59 AM
INMUNIDAD INNATA
CUADRO 3-1
C A P ÍT U L O
53
3
Inmunidad innata y adaptativa
Atributo
Inmunidad innata
Inmunidad adaptativa
Tiempo de reacción
Minutos a horas
Días
Especificidad
Específica para moléculas y patrones
moleculares de los patógenos
Altamente específica; incluso discrimina diferencias mínimas en la
estructura molecular; reconoce detalles de la estructura microbiana o
no microbiana con alta especificidad
Diversidad
Un número limitado de receptores
codificados por la línea germinal
Altamente diversa; un número enorme de receptores que surgen por
recombinación genética de los genes que codifican receptores
Respuestas de memoria
Ninguna
Memoria persistente; la respuesta a la infección ulterior es más
rápida y de mayor magnitud
Discriminación entre lo
propio y lo extraño
Perfecta; no hay patrones específicos
de microorganismo en el hospedador
Muy buena; fallos ocasionales de la discriminación entre lo propio y
lo extraño dan por resultado enfermedad autoinmunitaria
Componentes solubles de
sangre o líquidos tisulares
Muchos péptidos y proteínas antimicrobianos
Anticuerpos
Principales tipos celulares
Fagocitos (monocitos, macrófagos,
neutrófilos), células asesinas naturales
(NK), células dendríticas
Linfocitos T y B, células presentadoras de antígeno
Barreras anatómicas
Los componentes más conspicuos de la inmunidad innata son
las barreras externas contra la invasión microbiana: piel y membranas mucosas, que incluyen los epitelios mucosos que recubren las vías respiratorias, digestivas y urogenitales y aíslan el
interior del cuerpo contra los patógenos del mundo exterior (fig.
3-1). La piel consta de dos capas bien definidas: una capa externa delgada, la epidermis, y una capa más gruesa, la dermis. La
epidermis contiene varias filas de células epiteliales estrechamente empacadas. La capa epidérmica externa consta principalmente de células muertas llenas de una proteína hermética
al agua llamada queratina. La dermis está constituida por tejido
conectivo y contiene vasos sanguíneos, folículos pilosos, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas. La piel y los epitelios
constituyen una especie de “cubierta plástica” viva que contiene y protege los dominios internos del cuerpo contra el mundo
externo. Pero estas barreras anatómicas son más que simples
envolturas pasivas. También montan defensas bioquímicas activas al sintetizar y desplegar péptidos y proteínas con actividad
antimicrobiana. Entre la multitud de tales agentes producidos
por la piel del ser humano la investigación reciente ha identificado la psoriasina, una pequeña proteína con potente actividad
antibacteriana contra Escherichia coli. Este descubrimiento dio
respuesta a la antigua pregunta de por qué la piel humana es
resistente a la colonización por E. coli a pesar de la exposición
constante a este microorganismo. Como se muestra en la figura
3-2, la incubación de E. coli sobre piel humana por tan sólo 30
min destruye específicamente esta bacteria. (En general otras
especies bacterianas son menos sensibles.) La capacidad de la
piel y los epitelios de producir una amplia variedad de agentes
antimicrobianos es importante, porque las soluciones de continuidad en la piel a consecuencia de rasguños, punciones o abrasiones constituyen vías de infección que podrían ser fácilmente
aprovechadas por microorganismos patógenos si no existieran
las defensas bioquímicas. La piel también puede ser penetrada
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 53
por mordeduras y picaduras de artrópodos (p. ej., mosquitos,
ácaros, garrapatas, pulgas y moscas), capaces de introducir microorganismos patógenos en el cuerpo cuando se alimentan. Por
ejemplo, el protozoario que causa el paludismo es depositado
en el cuerpo humano por mosquitos hematófagos, y lo mismo
ocurre en el caso del virus que causa la fiebre del Nilo Occidental.
De modo similar, la bacteria de la peste bubónica es propagada
por mordeduras de pulgas, y la bacteria que causa la enfermedad de Lyme es dispersada por la mordedura de garrapatas.
En vez de piel, las vías digestivas, respiratorias y urogenitales
y los ojos están cubiertos de membranas mucosas que constan
de una capa epitelial externa y una capa subyacente de tejido
conectivo. Muchos patógenos ingresan en el cuerpo a través de
estas membranas; a dicho ingreso se oponen varios mecanismos
de defensa inespecíficos. Por ejemplo, la saliva, las lágrimas y las
secreciones mucosas eliminan por lavado posibles invasores y
asimismo contienen sustancias antibacterianas o antivíricas. El
líquido viscoso llamado moco, que secretan células epiteliales de
las mucosas, atrapa microorganismos extraños. En las vías respiratorias inferiores, la mucosa está recubierta por cilios, prolongaciones piliformes de las membranas de las células epiteliales. El
movimiento sincrónico de los cilios expulsa de estas vías a los
patógenos retenidos en el moco. Cada vez que nos alimentamos ingerimos enormes cantidades de microorganismos, pero
éstos deben enfrentar una batería de defensas que comienzan con
los compuestos antimicrobianos presentes en la saliva y el epitelio
bucal y continúan con la mezcla hostil de ácido y enzimas digestivas del estómago. Además de la serie de defensas bioquímicas
y anatómicas, los patógenos deben competir por los recursos
del cuerpo con los muchos microorganismos no patógenos que
colonizan las superficies mucosas. Esta flora bacteriana normal,
altamente adaptada a su ambiente interno, suele excluir a los patógenos de la competencia por los sitios de fijación en la superficie
de las células epiteliales y por los nutrimentos necesarios.
Algunos microorganismos han desarrollado formas de eludir
las defensas de las mucosas. Por ejemplo, el virus de la gripe tie-
4/29/07 8:59:01 AM
54
PA RTE I
Piel
Boca
INTRODUCCIÓN
Órgano o tejido
Mecanismos innatos que protegen piel y epitelios
Piel
Péptidos antimicrobianos, ácidos grasos en el sebo
Boca y parte
superior del tubo
digestivo
Enzimas, péptidos antimicrobianos y desprendimiento
de la superficie por flujo direccional de líquido hacia
el estómago
Estómago
Bajo pH, enzimas digestivas, péptidos antimicrobianos,
flujo de líquido hacia el intestino
Intestino delgado
Enzimas digestivas, péptidos antimicrobianos, flujo de
líquido hacia el intestino grueso
Intestino grueso
Competencia de la flora intestinal normal con los
microorganismos invasores, expulsión de líquido y
heces por el recto
Vías respiratorias
y pulmones
Barrido de moco por los cilios hacia fuera, expulsión de
moco por la tos, macrófagos en alvéolos pulmonares
Vías respiratorias
Pulmones
Revestimiento epitelial de
vías respiratorias y pulmones
Revestimiento epitelial
del tubo digestivo
Estómago
Intestino
grueso
Intestino
delgado
FIGURA 3-1 Piel y barreras epiteliales conRecto
ne una molécula de superficie que le permite fijarse con firmeza a las células de las mucosas de las vías respiratorias e impide
que las células epiteliales ciliadas eliminen el virus. De igual
forma, el patógeno que causa la gonorrea tiene proyecciones de
superficie con las que se une a células epiteliales en las mucosas
de las vías urogenitales. La adherencia de las bacterias a mucosas se debe a interacciones entre las salientes piliformes en
una bacteria, llamadas fimbrias o pilos, y ciertas glucoproteí-
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 54
tra la infección. La piel y las capas epiteliales
mucosas son protegidas contra la colonización
microbiana por una variedad de mecanismos:
químicos (enzimas, péptidos antimicrobianos,
pH), mecánicos (cilios, flujo de líquido) y celulares (macrófagos alveolares).
nas o glucolípidos que sólo son expresados por células epiteliales de las mucosas de determinados tejidos (fig. 3-3). Por éstas
y otras razones, algunos tejidos son susceptibles a la invasión
por patógenos específicos, a pesar de la eficacia general de las
barreras epiteliales protectoras. Cuando esto sucede, los receptores de la inmunidad innata tienen papeles fundamentales
para detectar la infección y desencadenar una defensa eficaz
contra ella.
4/29/07 8:59:02 AM
INMUNIDAD INNATA
S. aureus
C A P ÍT U L O
3
55
E. coli
Inoculación
30 minutos
Placas de cultivo nuevas
Incubación
FIGURA 3-2 Las psoriasinas impiden la colonización de la piel
por E. coli. La piel secreta psoriasina, una proteína antimicrobiana
que destruye a E. coli. Las yemas de los dedos de una persona sana
se inocularon con Staphylococcus aureus y E. coli. Luego de 30 min,
las yemas de los dedos se presionaron contra una placa de agar nutritivo y se determinó el número de colonias de S. aureus y E. coli.
Casi todos los E. coli que se inocularon habían sido destruidos; la
mayoría de los S. aureus sobrevivió. [Fotografía cortesía de Nature Immunology; tomada de Gläser et al., 2005, Nature Immunology 6:57-64.]
Conexiones entre la inmunidad
innata y la adaptativa
Una vez que un patógeno supera las barreras anatómicas y fisiológicas inespecíficas del hospedador, es posible que cause
infección y enfermedad. El sistema inmunitario reacciona a la
invasión con dos funciones críticas: detecta al invasor por medio
de sensores, y lo ataca con un elaborado mecanismo de respuesta. El primer fenómeno de detección del sistema inmunitario
ocurre cuando el invasor interactúa con moléculas solubles o
unidas a membrana del hospedador capaces de discriminar entre lo propio (el hospedador) y lo extraño (el patógeno). Estos
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 55
FIGURA 3-3 Micrografía electrónica de bacterias Escherichia
coli en forma de bastón adheridas a la superficie de células
epiteliales de las vías urinarias. [Tomada de N. Sharon y H. Lis, 1993,
Scientific American 268(1):85; cortesía de K. Fujita.]
sensores moleculares reconocen motivos estructurales generales con alto grado de conservación dentro de una especie microbiana (y que suelen ser necesarios para la supervivencia) pero
que comúnmente están ausentes en el hospedador. Dado que
reconocen patrones moleculares generales específicos, tales
moléculas se denominan receptores de reconocimiento de
patrón (PRR, del inglés pattern recognition receptors), y cuando tales patrones se detectan en los patógenos, se les denomina
patrones moleculares relacionados con patógeno (PAMP, del
inglés pathogen-associated molecular patterns). Entre los PAMP
reconocidos por PRR se incluyen combinaciones de azúcares,
determinadas proteínas, moléculas portadoras de lípidos específicos, y algunos motivos (estructuras repetitivas) de ácidos
nucleicos. La restricción del reconocimiento innato a patrones
moleculares presentes en los microorganismos hace que el sistema innato se concentre en entidades que pueden causar infección más que en sustancias que simplemente son ajenas, como
una articulación artificial de cadera. En contraste, los anticuerpos y receptores de célula T, los sensores de la inmunidad adaptativa, reconocen detalles más finos de la estructura molecular
y son capaces de discriminar con minuciosa especificidad entre
antígenos que presentan sólo diferencias estructurales ligeras. Típicamente, la capacidad de los PRR de distinguir entre lo propio
y lo extraño es a prueba de errores, porque el patrón molecular
al que se dirige el receptor sólo es producido por el patógeno y
nunca por el hospedador. Esto contrasta claramente con el reconocimiento ocasional de antígenos propios por receptores de la
inmunidad adaptativa, una disfunción potencialmente peligrosa
que puede ser el origen de una enfermedad autoinmunitaria.
En la inmunidad innata, la detección de patrones moleculares relacionados con patógeno realizada por mediadores solubles y unidos a membrana pone en juego múltiples componentes
inmunitarios. Entre los mediadores solubles se incluyen iniciadores del sistema del complemento, como lectina de unión a
manosa (MBL, del inglés mannose-binding lectin) y proteína
C reactiva (CRP, del inglés C-reactive protein). Si el patógeno
4/29/07 8:59:03 AM
56
INTRODUCCIÓN
PA RTE I
Efectores de las
inmunorreacciones innatas a la infección
FIGURA 3-4 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
Patrones moleculares
del patógeno (PAMP)
Fagocitos
(neutrófilos,
macrófagos)
Receptores de
reconocimiento
de patrón (PRR)
detectan PAMP
Seguida por la
secreción de
quimiocinas y
citocinas
promotoras de
la inflamación
Péptidos
antimicrobianos
Patógeno
Lectina de
unión a
manosa (MBL)
Fagocitosis
La opsonización
promueve la
fagocitosis
Inicio innato de
la respuesta adaptativa
PRR de células dendríticas
reconocen PAMP
Se exhiben antígenos
microbianos en moléculas
MHC clases I y II
Proteína C
reactiva (CRP)
Proteínas del
complemento
El daño de la
membrana
mata al
patógeno
Patógeno
opsonizado
CRP, MBL y proteínas del complemento
activan el complemento
El complemento destruye
la membrana del patógeno,
estimula la inflamación y
atrae neutrófilos y otras células
Migran células dendríticas a
los ganglios linfáticos
Linfocito T
Presentación de antígeno y
coestimulación movilizan la
respuesta adaptativa
La invasión microbiana pone en acción muchos efectores de la
inmunidad innata. El ingreso de invasores microbianos a través
de lesiones en las barreras epiteliales genera señales inflamatorias y expone a los invasores al ataque de diferentes moléculas
y células efectoras. Los microorganismos que la proteína C reactiva (CRP) o la lectina de unión a manosa (MBL) reconocen son
capturados por estas moléculas de opsonización y activación del
complemento. Algunos patógenos, como los hongos portadores
de zimosán, pueden activar el complemento, con el resultado de
lisis u opsonización directa, lo cual marca al patógeno para la
fagocitosis por neutrófilos o macrófagos. Las señales inflamatorias hacen que fagocitos como macrófagos y neutrófilos se unan
a las paredes de los vasos sanguíneos, experimenten extravasación y se desplacen a los sitios de infección, donde fagocitan
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 56
y destruyen microorganismos infectantes. Durante la acción de
estos efectores celulares y moleculares se generan señales inflamatorias adicionales que intensifican la respuesta al atraer más
fagocitos y mediadores solubles (CRP, MBL y complemento) desde el torrente sanguíneo hasta el sitio de la infección. Las células
dendríticas internalizan componentes microbianos, maduran y
presentan péptidos microbianos en moléculas MHC. Las células dendríticas migran entonces a través de los vasos linfáticos
a ganglios linfáticos cercanos, donde presentan antígeno a las
células T. Los linfocitos T activados por antígeno inician entonces
inmunorreacciones adaptativas contra el patógeno. Las citocinas producidas durante las inmunorreacciones innatas también
sostienen y dirigen las inmunorreacciones adaptativas contra la
infección.
4/29/07 8:59:07 AM
INMUNIDAD INNATA
porta PAMP que son reconocidos por estos mediadores, se activará el sistema del complemento (cap. 7). Una parte de dicho
sistema es un grupo de proteínas que, cuando se activan, forman
agregados los cuales hacen agujeros en las membranas celulares
de los microorganismos contra los que se dirigen, a los que dan
muerte por lisis. El sistema del complemento también incluye
glucoproteínas séricas que, cuando son activadas, promueven
la captación de microorganismos por fagocitos (opsonización).
El sistema del complemento ocupa una posición intermedia
entre los sistemas inmunitarios innato y adaptativo: la cascada
del complemento, que desemboca en la opsonización o lisis de
los invasores, puede ser activada por moléculas que reconocen
PAMP (inmunidad innata) o por anticuerpos (inmunidad adaptativa) que se unen a antígenos extraños específicos. Además,
algunos de los subproductos de la activación del complemento
promueven la inflamación y por tanto llevan leucocitos al sitio
de infección, con lo que lanzan otro nivel de respuesta.
Células dendríticas inmaduras y macrófagos del tejido invadido tienen diversos receptores, entre ellos el grupo más
importante de receptores innatos descubiertos a la fecha: los
receptores tipo Toll (TLR, del inglés Toll-like receptors), que
detectan productos microbianos. Hasta la fecha se han descrito
12 de tales receptores en el ratón y 11 en el ser humano; cada
TLR reacciona con un producto microbiano específico. Estos
receptores versátiles, que se describen en detalle en una sección
posterior, hacen posible que células dendríticas y macrófagos
detecten un amplio espectro de patógenos. Las señales iniciadas
en los TLR de los macrófagos estimulan la actividad fagocítica y
la producción de agentes químicos que resultan tóxicos para los
microorganismos fagocitados. Los macrófagos activados también secretan una clase de moléculas conocidas como citocinas,
proteínas parecidas a hormonas o factores de crecimiento que
se comunican vía receptores celulares para inducir actividades
celulares específicas (cap. 12). Como las hormonas, las citocinas
modifican el comportamiento y la fisiología de células y tejidos
que constituyen objetivos de ataque (“blancos”). Por ejemplo,
los macrófagos activados secretan citocinas como interleucina 1 (IL-1), interleucina 6 (IL-6) y factor de necrosis tumoral
(TNF-, del inglés tumor necrosis factor alpha), que inducen y
sustentan reacciones inflamatorias.
Las células dendríticas inmaduras presentes en el sitio de infección internalizan y procesan el antígeno, maduran, y migran
al tejido linfoide, donde su presentación de antígeno a las células T es el paso clave en el inicio de una inmunorreacción adaptativa a la invasión por patógenos. Por tanto, esta actividad es un
puente entre los sistemas de inmunidad innata y adaptativa. Las
células dendríticas también secretan una variedad de citocinas
que promueven la inflamación y ayudan a dirigir la inmunoreacción adaptativa del hospedador.
Todas las funciones inmunitarias innatas ocurren en una fase
temprana de la infección, antes de que se generen poblaciones significativas de linfocitos T específicos de patógeno y anticuerpos
de células B específicos de patógeno. Sin embargo, las citocinas
liberadas de células que participan en la respuesta innata modifican la naturaleza de las inmunorreacciones adaptativas ulteriores
a la infección. En la figura 3-4 se resumen los principales efectores moleculares y celulares utilizados por el sistema inmunitario
innato para atacar la infección. En muchos casos, el inmunosistema es capaz de vencer y eliminar una infección por sí solo. En
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 57
C A P ÍT U L O
3
57
caso contrario, el patógeno enfrenta el ataque coordinado del sistema inmunitario adaptativo. Durante la respuesta adaptativa, las
células T citotóxicas detectan y destruyen patógenos que acechan
en las células del hospedador, y los anticuerpos neutralizan la capacidad del invasor de infectar otras células al tiempo que elevan
la probabilidad de que el invasor sea fagocitado por macrófagos y
neutrófilos (captación mediada por anticuerpo, un tipo de opsonización). Los anticuerpos también colaboran con el sistema del
complemento para producir la lisis de los microorganismos patógenos. Luego de que se elimina la infección, algunas de las células
B y T generadas durante la fase adaptativa de la respuesta persistirán en el hospedador largos períodos en la forma de células B
y T de memoria. Infecciones ulteriores por el mismo patógeno se
toparán con una reserva de linfocitos específicos para él, capaz de
montar una respuesta rápida.
Este esbozo somero presenta los principales elementos del
sistema inmunitario innato y su relación con el sistema adaptativo. En el resto del capítulo se describen con más detalle los
componentes y mecanismos de la inmunidad innata.
Inflamación
Cuando los patógenos superan las barreras externas de la inmunidad innata —piel y mucosas—, la infección o lesión tisular
resultante puede inducir una compleja cascada de fenómenos
conocida como reacción inflamatoria. La inflamación puede
ser aguda, por ejemplo en respuesta al daño tisular, o crónica,
con consecuencias patológicas como artritis y la emaciación
vinculada con determinados cánceres (cap. 13). La reacción inflamatoria aguda combate las primeras fases de una infección y
pone en marcha procesos que llevan a la reparación del tejido
dañado. Las características básicas de una reacción inflamatoria
localizada fueron descritas por primera vez por los romanos hace
casi 2 000 años: tumefacción (del latín tumor), enrojecimiento
(rubor), calor y dolor. En el siglo II dc el médico Galeno añadió
otra característica de la inflamación, la pérdida de la función
(functio laesa). Minutos después de la lesión tisular aumenta el
diámetro de los vasos sanguíneos (vasodilatación), de lo que
resulta un incremento del volumen sanguíneo en la zona. Un
mayor volumen de sangre calienta el tejido y lo hace enrojecerse. También se eleva la permeabilidad vascular, lo que ocasiona
escape de líquido desde los vasos sanguíneos, en particular en
las vénulas poscapilares. Esto da por resultado la acumulación
de líquido (edema) que expande el tejido. En pocas horas, en la
región inflamada se adhieren leucocitos a las células endoteliales y atraviesan las paredes de los capilares para ingresar en los
espacios tisulares, un proceso llamado extravasación (fig. 3-5).
Estos leucocitos fagocitan patógenos invasores y liberan mediadores moleculares que contribuyen a la reacción inflamatoria y
al reclutamiento y la activación de células efectoras.
Entre los mediadores se encuentran proteínas reguladoras de
bajo peso molecular de la familia de las citocinas mencionadas
antes. Las citocinas son secretadas por glóbulos blancos y varias
otras células del cuerpo en respuesta a estímulos, y tienen papeles
importantes en la regulación del desarrollo y el comportamiento
de las células efectoras inmunitarias. Las quimiocinas (cap. 13)
son un subconjunto importante de citocinas cuya característica distintiva es su capacidad de actuar como quimioatrayentes
4/29/07 8:59:07 AM
58
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
Daño
tisular
1
El daño tisular causa la liberación
de factores vasoactivos y
quimiotácticos que desencadenan
un incremento local del flujo
sanguíneo y la permeabilidad capilar
4
Fagocitos y exudado
antibacteriano destruyen
las bacterias
Bacterias
2
3
La permeabilidad de los capilares
permite el ingreso de líquido
(exudado) y células
Los fagocitos migran al sitio de
inflamación (quimiotaxis)
Exudado
(complemento,
proteína C
reactiva)
Neutrófilos y
otros fagocitos
Extravasación
Capilar
antimicrobianas y fagocitos (primero neutrófilos y luego macrófagos y monocitos) al sitio de infección.
FIGURA 3-5 Reclutamiento de macrófagos y agentes antimicrobianos en el torrente sanguíneo. El ingreso de bacterias a través de heridas inicia una reacción inflamatoria que lleva sustancias
a)
b)
1
2
3
La bacteria es fijada a evaginaciones
de la membrana llamadas seudópodos
La bacteria es ingerida, con
lo que se forma un fagosoma
El fagosoma se fusiona con
un lisosoma
4
Enzimas lisosómicas digieren
el material capturado
5
FIGURA 3-6 a) Micrografía electrónica de un macrófago
(centro, rosa) al atacar a Escherichia coli (verde). Las bacterias
son fagocitadas como se describe en la parte b), y se secretan productos de la destrucción. El monocito (púrpura, izquierda arriba) ha
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 58
Los productos de la
digestión son expulsados
de la célula
sido reclutado y llevado a la proximidad por factores solubles que
el macrófago secreta. La esfera roja es un eritrocito. b), Etapas de
la fagocitosis de una bacteria. [Parte a, Dennis Kunkel Microscopy/Dennis
Kunkel.]
4/29/07 8:59:08 AM
INMUNIDAD INNATA
(agentes que hacen que las células se desplacen hacia los sitios
en que esos agentes se encuentran en mayores concentraciones).
Sin embargo, no todos los quimioatrayentes son quimiocinas.
Otros quimioatrayentes importantes son los subproductos del
complemento (C5a, C3a) y diversos péptidos N-formilo producidos por la degradación de proteínas bacterianas durante una
infección. La unión de quimiocinas u otros quimioatrayentes a
receptores en la membrana de las células neutrofílicas desencadena una señal activadora que induce un cambio conformacional en una molécula de la membrana del neutrófilo llamada
integrina, lo que incrementa su afinidad por moléculas de
adhesión intercelular (ICAM, del inglés intercellular adhesion
molecules) presentes en el endotelio. Aunque existen muchos
quimioatrayentes distintos, las quimiocinas son los reguladores más importantes y versátiles del tráfico de leucocitos, ya
que controlan de manera selectiva la adhesión, la quimiotaxis
y la activación de diversas subpoblaciones leucocitarias. Las
quimiocinas inflamatorias suelen ser inducidas en respuesta a
infección o a citocinas proinflamatorias (que promueven la
inflamación). Las quimiocinas hacen que los leucocitos ingresen en diversos sitios tisulares al inducir la adhesión de dichas
células al endotelio vascular que recubre las paredes de los vasos
sanguíneos. Después de la entrada en los tejidos, los leucocitos
se desplazan por quimiotaxis hacia las mayores concentraciones localizadas de quimiocinas en el sitio de la infección. De
este modo, los fagocitos dirigidos y las poblaciones de linfocitos
efectores son atraídos hacia el foco de inflamación.
Una función importante de las células atraídas al sitio inflamado es la fagocitosis de los microorganismos invasores. Elie
Metchnikoff describió el proceso de la fagocitosis en el decenio
de 1880 y le atribuyó un papel importante en la inmunidad. Formuló la hipótesis de que los leucocitos que engullen y destruyen
patógenos eran los principales efectores de la inmunidad, más
decisivos, según él, que las defensas mediadas por componentes
séricos (anticuerpos). Metchnikoff acertó al atribuir una función decisiva al proceso de la fagocitosis, y ahora sabemos que la
falta de esta función causa inmunodeficiencia grave. El proceso
general de la fagocitosis de bacterias se muestra en la figura 3-6.
El microorganismo es engullido y lisado dentro del macrófago,
y los productos de la lisis se secretan. Entre estos productos se
incluyen moléculas que portan PAMP, lo cual alerta a los receptores celulares sobre la presencia del patógeno. La reunión de
leucocitos en sitios de infección, orquestada por quimiocinas, es
una fase esencial de la respuesta enfocada a la infección.
Por último, algunas señales generadas en sitios de inflamación son llevadas de manera sistemática a otras partes del cuerpo, donde inducen cambios que apoyan la inmunorreacción
innata (lo cual se expone más adelante, en la sección que aborda
la reacción de fase aguda).
La extravasación leucocitaria es un proceso
altamente regulado de múltiples pasos
El proceso estrechamente regulado de la extravasación es el responsable de que los leucocitos migren del torrente sanguíneo
a los sitios de infección. Conforme se desarrolla una respuesta
inflamatoria, diversas citocinas y otros mediadores inflamatorios actúan en el endotelio de los vasos sanguíneos locales, induciendo una mayor expresión de moléculas de adhesión celular
(CAM, del inglés cell adhesion molecules). Se dice entonces que
el epitelio afectado se inflama o activa. Dado que suelen ser neu-
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 59
C A P ÍT U L O
3
59
trófilos el primer tipo celular en unirse al endotelio inflamado
y extravasarse a los tejidos, la exposición aquí se concentrará
en su ingreso, teniendo presente que otros leucocitos utilizan
mecanismos similares. La extravasación impone al neutrófilo
desafíos formidables. Primero, debe reconocer el endotelio inflamado; debe adherirse fuertemente de modo que no sea barrido por el flujo de sangre; y mientras se aferra a la pared del vaso,
debe penetrar la capa endotelial y acceder al tejido subyacente.
La extravasación de neutrófilos puede dividirse en cuatro pasos: a) rodamiento, b) activación por estímulo quimioatrayente, c) detención y adhesión y d) migración transendotelial (fig.
3-7a). En el primer paso, los neutrófilos se fijan laxamente al endotelio mediante interacción de baja afinidad entre glucoproteínas
—mucinas en los neutrófilos, selectinas en las células endoteliales— (fig. 3-7b). En ausencia de señales adicionales, las débiles
interacciones que unen el neutrófilo a la célula endotelial son interrumpidas con rapidez por fuerzas cortantes cuando la sangre
circulante fluye alrededor de la célula. A medida que las distintas
regiones de la superficie del neutrófilo se unen y desprenden, el
neutrófilo gira dando tumbos sobre la superficie del endotelio.
Mientras el neutrófilo rueda sobre el endotelio, es posible
que encuentre quimiocinas u otros quimioatrayentes que se han
producido en el sitio de un proceso inflamatorio. La ulterior
interacción entre integrinas y ICAM estabiliza la adhesión del
neutrófilo a la célula endotelial, lo que permite a aquél abrirse
paso entre las células del endotelio.
Moléculas solubles y receptores
relacionados con membrana
El sistema inmunitario innato es polifacético; utiliza como sus
efectores una variedad de moléculas solubles así como receptores unidos a la membrana celular. En el lugar de infección o
lesión se producen determinados tipos de moléculas solubles y
actúan localmente. Entre ellas se incluyen péptidos antimicrobianos como defensinas y catelicidinas así como los interferones, un importante grupo de citocinas con acción antivírica,
como se expone más adelante y con mayor detalle en el capítulo
12. Otros efectores solubles se producen en sitios distantes y llegan a sus tejidos blanco en el torrente sanguíneo. Las proteínas
del complemento y las proteínas de fase aguda corresponden a
esta categoría. La naturaleza de estos efectores y sus contribuciones a las defensas del hospedador se estudian más adelante.
Los péptidos antimicrobianos contribuyen
a la defensa innata contra bacterias y hongos
Se han aislado péptidos con actividad antimicrobiana de fuentes
tan diversas como seres humanos, ranas, moscas, nematodos y
varias especies de plantas (cuadro 3-2). El que esta estrategia
haya surgido en una fase temprana de la evolución y se haya
conservado, así como la identificación de más de 800 péptidos
antimicrobianos distintos, son pruebas de su eficacia. Varían en
tamaño desde seis hasta 59 aminoácidos, y la mayoría tiene
carga positiva (son catiónicos), por ejemplo las magaininas presentes en la piel de las ranas y las defensinas halladas en seres
humanos y otras especies. Las defensinas humanas son péptidos
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60
INTRODUCCIÓN
PA RTE I
a) Rodamiento y extravasación
1
2
3
4
Detención
y adhesión
Activación
Rodamiento
Migración transendotelial
Endotelio
b) Inicio de la extravasación
Neutrófilo
Quimiocina o
receptor
quimioatrayente
Mucina
Selectina E
1
Integrina
Quimiocina
u otro
quimioatrayente
Interacciones
selectina-mucina
median el
rodamiento
2
Quimiocinas y
quimioatrayentes
inducen cambios
en las integrinas
ss ss ss
ss ICAM
ss
3
Las integrinas se
adhieren firmemente
a las ICAM
FIGURA 3-7 a) Rodamiento y extravasación de un neutrófilo. b) Moléculas de adhesión y quimiocinas que participan en
la extravasación de neutrófilos. El rodamiento es mediado por la
unión transitoria de selectinas presentes en el endotelio vascular a
mucinas en el neutrófilo. Quimiocinas u otros quimioatrayentes que
se unen a un receptor específico en el neutrófilo activan una vía
de transducción de señales, de lo que resulta un cambio conformacional en moléculas de integrina que las capacitan para adherirse
firmemente a moléculas de adhesión intracelular en la superficie de
las células endoteliales.
catiónicos con 29 a 35 residuos de longitud, donde seis cisteínas
invariantes forman dos o tres enlaces disulfuro que dan estabilidad a estructuras tridimensionales relativamente rígidas. Las
defensinas destruyen una amplia variedad de bacterias, incluidas Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, E. coli,
Pseudomonas aeruginosa y Haemophilus influenzae. Los neutrófilos son fuentes abundantes de estos péptidos, pero existen
otras: las células panosas secretan defensinas en el intestino, y
las células epiteliales de páncreas y riñón liberan defensinas en
el suero. Estos péptidos destruyen microorganismos con rapidez, por lo común en minutos. Incluso los péptidos antimicrobianos de acción lenta ejercen su acción letal en el transcurso de
90 minutos.
Los péptidos antimicrobianos a menudo actúan rompiendo
las membranas microbianas. En la actualidad existe interés por
investigar el modo en que estos compuestos discriminan entre
las membranas celulares microbianas y del hospedador. Si bien
la rotura de la membrana es un mecanismo de acción importante, los péptidos antimicrobianos también producen diversos
efectos intracelulares, como la inhibición de la síntesis de DNA,
RNA o proteínas, y la activación de enzimas antimicrobianas que
lisan componentes del patógeno. Los péptidos antimicrobianos
no sólo atacan bacterias y hongos sino también virus, y se ha demostrado que dirigen su acción eficazmente contra la envoltura
lipoproteínica de algunos virus que la poseen, como el de la gripe
y algunos herpesvirus. El alcance de estas actividades, su efica-
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INMUNIDAD INNATA
CUADRO 3-2
C A P ÍT U L O
61
3
Algunos péptidos antimicrobianos
Péptido
Especie productora típica*
Actividad microbiana típica*
Familia de defensinas
Defensinas
Defensinas
Ser humano (en células panosas del intestino y en
gránulos citoplásmicos de neutrófilos)
Ser humano (en epitelios y otros tejidos)
Antibacteriana
Catelicidinas
Ser humano, bovinos
Antibacteriana
Magaininas
Rana
Antibacteriana; antimicótica
Cercopinas
Mariposa de la seda
Antibacteriana
Drosomicina
Mosca de la fruta
Antimicótica
Espinigerina
Termita
Antibacteriana; antimicótica
Antibacteriana
*En muchos casos, la producción del péptido o la familia de péptidos antimicrobianos indicados no se limita a la especie productora típica sino que ocurre en muchas especies distintas. Asimismo, algunos miembros del péptido o la familia indicados tienen actividad antimicrobiana más amplia que la típica que se cita.
cia antimicrobiana demostrada y el surgimiento cada vez mayor
de resistencia a los antibióticos existentes han estimulado la investigación sobre la idoneidad de los péptidos antimicrobianos
para su uso terapéutico. Sin embargo, persisten las interrogantes
acerca de su toxicidad, eficacia y estabilidad in vivo cuando se
administran en un entorno clínico. También se ha planteado preocupación por el peligro de que las bacterias pudieran adquirir
resistencia a estos antimicrobianos con rapidez si se usan ampliamente, lo cual socavaría un puntal decisivo de la inmunidad
innata contra la infección. Por estas razones, los péptidos antimicrobianos aún no se encuentran en uso clínico.
Las proteínas de la reacción de fase aguda
contribuyen a la inmunidad innata
Durante los decenios de 1920 y 1930, antes de la introducción de
los antibióticos, se dedicó mucha atención al control de la neumonía neumocócica. Los investigadores notaron cambios en la
concentración de varias proteínas séricas durante la fase aguda
de la enfermedad, la que precede a la recuperación o la muerte.
Los cambios séricos se denominaron en conjunto reacción de
fase aguda (APR, del inglés acute phase response), y las proteínas cuyas concentraciones aumentan o disminuyen durante esa
fase aún se conocen como proteínas de reacción de fase aguda
(proteínas APR). Está pendiente de dilucidar la importancia
fisiológica de muchas proteínas APR, pero ahora sabemos que
algunas, como los componentes del sistema del complemento
y la proteína C reactiva, son parte de la respuesta inmunitaria
innata a la infección. La reacción de fase aguda (que se expone
de manera completa en el cap. 13) es inducida por señales que
viajan por la sangre desde sitios de lesión o infección. El hígado
es uno de los principales sitios de síntesis de proteínas APR, y las
citocinas proinflamatorias TNF-, IL-1 e IL-6 son las principales señales responsables de inducir la reacción de fase aguda. La
producción de estas citocinas es una de las respuestas tempranas
de los fagocitos, y el aumento en las concentraciones de proteína
C reactiva y otras proteínas de fase aguda como el complemento
contribuye a la defensa de diversas maneras. La proteína C reactiva pertenece a una familia de proteínas pentaméricas llamadas
pentraxinas, que fijan ligandos en una reacción dependiente de
calcio. Entre los ligandos reconocidos por CRP están un poli-
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sacárido presente en la superficie de especies de neumococos
y fosforilcolina, que se encuentra en la superficie de muchos
microorganismos. La proteína C reactiva unida a estos ligandos en la superficie de un patógeno promueve la captación por
fagocitos y activa un ataque mediado por complemento contra
el invasor. (En el enfoque clínico de este capítulo se expone el
vínculo entre el papel de la CRP en la inflamación y enfermedad
cardíaca.) La lectina de unión a manosa es una proteína de fase
aguda que reconoce patrones moleculares que contienen manosa en los microorganismos pero no en células de vertebrados.
Asimismo, dicha lectina dirige el ataque del complemento contra los patógenos a los que se une.
La inmunidad innata utiliza diversos
receptores para detectar infección
Se han identificado varias moléculas de reconocimiento de patrones; en el cuadro 3-3 se presentan algunos ejemplos. Los receptores tipo Toll son quizá los más importantes de ellas, y se
consideran más adelante. Otras están presentes en el torrente
sanguíneo y los líquidos tisulares en la forma de proteínas circulantes solubles o unidas a las membranas de macrófagos, neutrófilos y células dendríticas. MBL y CRP, que se consideraron
antes, son receptores solubles de reconocimiento de patrones
que se unen a superficies microbianas, con lo que promueven la
fagocitosis o hacen al invasor un blanco probable de la lisis mediada por complemento. Otro receptor soluble del sistema inmunitario innato, la proteína de unión a lipopolisacárido (LBP,
del inglés lipopolysaccharide-binding protein), es parte importante del sistema que reconoce y señaliza una respuesta a lipopolisacárido, que es un componente de la pared celular externa
de las bacterias gramnegativas. Las proteínas NOD (de nucleotide-binding oligomerization domain, dominio de oligomerización y unión a nucleótido) constituyen el grupo de receptores
cuya participación en la inmunidad innata se descubrió en fecha
más reciente. Estas proteínas son citosólicas, y dos miembros
de esta familia, NOD1 y NOD2, reconocen productos derivados de peptidoglucanos bacterianos. NOD1 se une a tripéptidos producto de la degradación de peptidoglucano, y NOD2
reconoce muramildipéptido, derivado de la degradación de peptidoglucano de las paredes celulares de bacterias grampositivas.
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62
PA RTE I
CUADRO 3-3
INTRODUCCIÓN
Receptores del sistema inmunitario innato
Receptor (ubicación)
Blanco (fuente)
Efecto del reconocimiento
Complemento (torrente sanguíneo,
líquidos tisulares)
Componentes de la pared celular microbiana
Activación del complemento, opsonización,
lisis
Lectina de unión a manosa (MBL)
(torrente sanguíneo, líquidos tisulares)
Carbohidratos microbianos que contienen manosa
(paredes celulares)
Activación del complemento, opsonización
Proteína C reactiva (CRP) (torrente
sanguíneo, líquidos tisulares)
Fosfatidilcolina, polisacárido neumocócico
(membranas microbianas)
Activación del complemento, opsonización
Receptor de lipopolisacárido (LPS);*
proteína de unión a LPS (LBP)
(torrente sanguíneo, líquidos tisulares)
Lipopolisacárido bacteriano (paredes celulares de
bacterias gramnegativas)
Envío a la membrana celular
Receptores tipo Toll (superficie celular
o compartimientos internos)
Componentes microbianos no presentes en los
hospedadores
Inducción de respuestas innatas
Receptores de la familia NOD†
(intracelulares)
Componentes de la pared celular bacteriana
Inducción de respuestas innatas
Receptores depuradores (SR)
(membrana celular)
Muchos blancos; bacterias grampositivas y
gramnegativas, células apoptósicas del hospedador
Inducción de fagocitosis o endocitosis
*El LPS se une a la membrana celular por medio de un complejo de proteínas que incluye CD14, MD-2 y TLR (por lo común TLR4).
†
Dominio de oligomerización y unión a nucleótido.
Entre los receptores de reconocimiento de patrones presentes en
la membrana celular se incluyen receptores depuradores o “receptores de basura” (SR, del inglés scavenger receptors), que se
encuentran en los macrófagos y muchos tipos de células dendríticas. Los SR participan en la unión e internalización de bacterias grampositivas y gramnegativas así como en la fagocitosis de
células apoptósicas del hospedador. Se investigan activamente
las funciones y los mecanismos de estos receptores.
Receptores tipo Toll
FIGURA 3-8 Infección micótica grave en una mosca de la fruta
(color) con una mutación discapacitante en la vía de transducción de señales necesaria para la síntesis del péptido antimicótico drosomicina. [Micrografía electrónica adaptada de B Lemaitre et al.,
1996, Cell 86:973; cortesía de J. A. Hoffman, Universidad de Estrasburgo.]
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La proteína Toll llamó la atención por primera vez en el decenio
de 1980, cuando investigadores en Alemania observaron que en
las moscas en desarrollo no se formaba un eje dorsoventral adecuado en ausencia de esa proteína. (El término Toll, aplicado a
la caprichosa configuración anatómica de las moscas mutantes,
significa “raro” o “extravagante” en slang de Alemania.) Toll es
una proteína receptora de señales transmembranales; algunas
moléculas relacionadas que participan en la inmunidad innata
recibieron el nombre de receptores tipo Toll (TLR, del inglés
Toll-like receptors). Tres descubrimientos recientes dieron origen
a una explosión de conocimiento acerca del papel central de los
TLR en la inmunidad innata. La primera observación provino
de la mosca de la fruta. En 1996, Jules Hoffman y Bruno Lemaitre descubrieron que las mutaciones en Toll, que ya se sabía que
participaban en el desarrollo de la mosca, hacían al insecto altamente susceptible a la infección letal por Aspergillus fumigatus,
un hongo al que las moscas de tipo silvestre son inmunes (fig.
3-8). Este experimento señero demostró de manera convincente
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INMUNIDAD INNATA
Célula bacteriana (E. coli)
C A P ÍT U L O
63
3
Organización de la pared celular
Lipopolisacárido
(endotoxina)
Membrana
externa
Peptidoglucano
Membrana
interna
FIGURA 3-9 Lipopolisacárido (LPS) en la pared celular de E. coli. El LPS es un potente estímulo
de la inmunidad innata. [Micrografía de Gary Gaugler/Visuals Unlimited.]
la importancia de las inmunorreacciones desencadenadas por
patógenos en un invertebrado. Un año más tarde, en 1997,
Ruslan Medzhitov y Charles Janeway descubrieron que una
proteína humana, identificada por homología entre su dominio
citoplásmico y el de Toll, activaba la expresión de genes de inmunorreacción cuando se transfectaban a una línea experimental de
células humanas. Dicha proteína humana se bautizó más tarde
como TLR4. Ésta fue la primera prueba de que una vía de inmunorreacción se conservaba entre la mosca de la fruta y el ser
humano. En 1998 se obtuvieron pruebas de que los TLR son parte
de la fisiología inmunitaria normal de los mamíferos en estudios
con ratones mutantes realizados en el laboratorio de Bruce Beutler. Los ratones homocigóticos para el locus lps eran resistentes
al lipopolisacárido (LPS), también conocido como endotoxina,
que proviene de las paredes celulares de las bacterias gramnegativas (fig. 3-9). En seres humanos, la acumulación de endotoxina
en una infección bacteriana grave puede causar choque séptico,
una condición que pone en peligro la vida por fallo potencial de
órganos vitales como encéfalo, corazón, riñones e hígado. Cada
año, unas 20 000 personas mueren por choque séptico causado
por infecciones de gramnegativos, por lo cual fue impactante que
algunas cepas mutantes de ratones fueran resistentes a las dosis
letales de LPS. La determinación de la secuencia del DNA reveló
que el gen murino lps codifica una forma mutante de receptor
tipo Toll, TLR4, la cual difiere de la forma normal en un solo
aminoácido. Este trabajo constituyó una demostración inequívoca de que el TLR4 es indispensable para el reconocimiento del
LPS y mostró que los TLR en efecto participan en la inmunofisiología normal. En muy pocos años, el trabajo de muchos investigadores ha demostrado que existen varios TLR. Hasta la fecha
se han detectado 11 en seres humanos y 12 en ratones.
Los receptores tipo Toll son proteínas transmembranales
que comparten un elemento estructural común en su región
extracelular, segmentos repetitivos de 24 a 29 aminoácidos que
contienen la secuencia xLxxLxLxx (donde x es cualquier aminoácido y L es leucina). Estos motivos estructurales se denominan repeticiones ricas en leucina (LRR, del inglés leucine-rich
repeats) (fig. 3-10). Todos los TLR contienen varias LRR, y un
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subconjunto de las LRR constituye la región extracelular de
unión a ligando del TLR. El dominio intracelular de los TLR
se denomina dominio TIR (de Toll/IL-1 receptor, receptor
Toll/IL-1), por alusión a la similitud entre los dominios citoplásmicos de los TLR y la región comparable de un receptor para
Repeticiones ricas en leucina (LRR)
Dominio
exterior
Modelo de cinta del
dominio exterior
Membrana celular
Caja 1
Caja 2
Dominio TIR
Caja 3
FIGURA 3-10 Estructura de un receptor tipo Toll (TLR). Los
receptores tipo Toll tienen una región exterior que contiene muchas
repeticiones ricas en leucina (LRR), un dominio transmembranal y
un dominio interior llamado dominio TIR. El sitio de unión al ligando
del TLR se encuentra entre las LRR. El dominio TIR interactúa con los
dominios TIR de otros miembros de la vía de transducción de señales por TLR; tres secuencias altamente conservadas de aminoácidos
llamadas cajas 1, 2 y 3 son esenciales para esta interacción y son
características de los dominios TIR.
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64
INTRODUCCIÓN
PA RTE I
Bacterias,
parásitos
Bacterias
grampositivas
y hongos
Bacterias
gramnegativas
TLR2 TLR6
TLR4 TLR4
Bacterias
flageladas
Membrana
celular
TLR1 TLR2
dsRNA
vírico
ssRNA
vírico
TLR3
TLR7
TLR5 TLR5?
ssRNA Elementos de
vírico DNA bacteriano
TLR8
FIGURA 3-11 Receptores tipo Toll y
sus ligandos. Los TLR que interactúan
con ligandos extracelulares residen en
la membrana plasmática; los TLR que se
unen a ligandos generados dentro de la
célula se localizan en membranas intracelulares. Algunos TLR forman dímeros con
otros TLR; TLR4 se dimeriza consigo mismo
(y es posible que algo similar ocurra en el
caso de TLR5). Tal vez otros TLR funcionen
como monómeros, o bien como dímeros
con compañeros aún por descubrir.
TLR9
Compartimiento
interno
TLR
Ligandos
Microorganismos blanco
TLR1
Triacil-lipopéptidos
Micobacterias
TLR2
Peptidoglucanos
Proteínas unidas a GPI
Lipoproteínas
Zimosán
Bacterias grampositivas
Tripanosomas
Micobacterias
Levaduras y otros hongos
TLR3
RNA bicatenario (dsRNA)
Virus
TLR4
LPS
Proteína F
Bacterias gramnegativas
Virus sincicial respiratorio (RSV)
TLR5
Flagelina
Bacterias
TLR6
Diacil-lipopéptidos
Zimosán
Micobacterias
Levaduras y otros hongos
TLR7
RNA monocatenario (ssRNA)
Virus
TLR8
RNA monocatenario (ssRNA)
Virus
TLR9
Dinucleótidos desmetilados CpG
Dinucleótidos
Infección por herpesvirus
DNA bacteriano
Desconocido
Desconocido
TLR10,11
Algunos herpesvirus
IL-1, una importante molécula reguladora. Como se muestra en
la figura 3-10, los dominios TIR tienen tres regiones, altamente
conservadas entre todos los miembros de la familia TIR, llamadas cajas (secuencias) 1, 2 y 3, las cuales sirven como sitios de
unión para proteínas intracelulares que participan en las vías
de señalización mediadas por TLR.
Se han determinado las funciones de nueve de los 11 TLR
presentes en el ser humano. Resulta sorprendente que cada
TLR detecta un repertorio distinto de moléculas patógenas al-
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 64
tamente conservadas. El conjunto completo de TLR presentes
en un ratón o en un ser humano es capaz de detectar una amplia variedad de virus, bacterias, hongos e incluso algunos protozoarios simples. En la figura 3-11 se presenta el conjunto de
TLR humanos cuyos ligandos y funciones se han determinado.
Es notable que los ligandos que se unen a TLR son componentes
indispensables de los patógenos: un virus no podría funcionar
sin su ácido nucleico, las bacterias gramnegativas no podrían
formarse sin sus paredes que contienen LPS, y los hongos de-
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INMUNIDAD INNATA
ben incorporar el polisacárido zimosán en su pared celular. Los
patógenos simplemente no tienen la opción de mutar a formas
que carecen de los componentes esenciales que son reconocidos
por los TLR. Como se muestra en la figura 3-11, los TLR que
reconocen ligandos extracelulares se encuentran en la superficie
de las células, mientras que los que reconocen ligandos intracelulares, como RNA vírico o fragmentos de DNA de bacterias, se
localizan en compartimientos intracelulares.
Varios receptores tipo Toll, los TLR 1, 2, 4 y 6, funcionan
como dímeros (en algunos casos, en el complejo formado se
incorporan proteínas adicionales). Uno de ellos, TLR4, se parea
consigo mismo (formando un homodímero), y los otros forman complejos mixtos (heterodímeros). Aún no se determinan
los compañeros de los TLR 3, 7, 8 y 9, que tal vez actúen como
monómeros, y algunos datos sugieren que TLR podría existir
como heterodímero.
El pareamiento de los TLR afecta su especificidad. TLR2
acoplado a TLR6 se une a una amplia variedad de clases moleculares presentes en los microorganismos, incluidos peptidoglucanos, zimosanos y lipopéptidos bacterianos. Sin embargo,
cuando se parea con TLR1, el TLR2 reconoce lipoproteínas
bacterianas y algunas proteínas de superficie características
de parásitos. TLR4 es el receptor clave para la mayoría de los
lipopolisacáridos bacterianos. TLR5 reconoce la flagelina, importante componente estructural de los flagelos bacterianos.
TLR3 reconoce el RNA bicatenario (dsRNA, del inglés doublestranded RNA) que aparece en las células después de la infección
por virus de RNA, y el RNA monocatenario (ssRNA, del inglés
single-stranded RNA) es el ligando de TLR8 y TLR7. Por último,
TLR9 reconoce la secuencia CpG (citocina desmetilada unida a
guanina) del DNA e inicia una respuesta contra ella. Secuencias
desmetiladas como ésta abundan en el DNA microbiano y son
mucho menos comunes en el DNA de los vertebrados.
Tipos celulares de inmunidad innata
En las inmunorrespuestas innatas suelen participar muchos tipos celulares distintos. Los actores principales son neutrófilos,
macrófagos, monocitos, células asesinas naturales y células den-
C A P ÍT U L O
65
3
dríticas. En la figura 3-12 se indican las funciones de los principales tipos celulares de la inmunidad innata.
Los neutrófilos se especializan
en fagocitosis y matanza
Los neutrófilos son las primeras células en migrar de la sangre
a los sitios de infección, y llegan con un vasto arsenal que desplegar contra los agentes infecciosos. Son esenciales para la defensa innata contra bacterias y hongos. Si bien la fagocitosis es
la principal arma de los neutrófilos contra los invasores, otros
mecanismos contribuyen a contener y eliminar los patógenos.
Los neutrófilos exhiben varios receptores tipo Toll en su superficie. El TLR2 les permite detectar los peptidoglucanos de las
bacterias grampositivas, y el TLR4 detecta el lipopolisacárido
presente en las paredes celulares de los gramnegativos. Además
de los TLR, hay otros receptores de reconocimiento de patrón
en la superficie del neutrófilo.
Mientras los neutrófilos pueden reconocer patógenos de manera directa, la unión y la fagocitosis mejoran de modo impresionante si los microorganismos son marcados (opsonizados)
por la fijación de anticuerpo, componentes del complemento,
o ambos. Aun en ausencia de anticuerpos específicos de antígeno, las proteínas del complemento en el suero pueden depositar
fragmentos proteínicos en la superficie de los patógenos para facilitar la fijación por neutrófilos, seguida de fagocitosis rápida.
En neutrófilos, monocitos y macrófagos otros dos recursos
antimicrobianos, los ataques oxidativo y no oxidativo, contribuyen a una defensa polifacética, coordinada y altamente eficaz. La
rama oxidativa utiliza especies reactivas de oxígeno (ROS, del
inglés reactive oxygen species) y especies reactivas de nitrógeno
(RNS). Las primeras son generadas por el complejo enzimático oxidasa fagosómica de NADPH (NADPH phox, del inglés
NADPH phagosome oxidase). Los microorganismos fagocitados
se internalizan en vacuolas llamadas fagosomas, donde se emplean especies reactivas de oxígeno como microbicidas. El oxígeno consumido por los fagocitos para sustentar la producción
de ROS por la enzima phox proviene de un proceso metabólico
conocido como explosión respiratoria, durante la cual la captación de oxígeno por la célula aumenta varias veces. Las ROS
Tipo celular
Neutrófilos
Macrófagos
Células dendríticas
Células asesinas naturales
Función
Fagocitosis
Especies reactivas
de oxígeno y
de nitrógeno
Péptidos antimicrobianos
Fagocitosis
Mediadores inflamatorios
Presentación de antígeno
Especies reactivas de
oxígeno y de
nitrógeno
Citocinas
Proteínas del complemento
Presentación de antígeno
Señales coestimulatorias
Especies reactivas
de oxígeno
Interferón
Citocinas
Lisis de células infectadas
por virus
Interferón
Activación de macrófagos
FIGURA 3-12 Principales leucocitos que participan en la inmunidad innata. Los monocitos, no
mostrados aquí, tienen muchas de las capacidades de los macrófagos.
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66
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
EN F O Q U E C LÍ N I C O
La proteína C reactiva es un marcador
clave de riesgo cardiovascular
Las enfermedades
cardiovasculares1 son la principal causa de muerte en
Estados Unidos y Europa, y a nivel mundial
sólo son superadas por las enfermedades
infecciosas. La causa más frecuente de
enfermedad cardiovascular es la aterosclerosis, la acumulación progresiva de lípidos
y elementos fibrosos en las arterias. La
aterosclerosis es una enfermedad compleja cuya comprensión aún dista mucho
de ser completa. Sin embargo, un cúmulo
creciente de datos identifica la inflamación
como un factor importante en el avance
de la aterosclerosis. El vínculo entre inflamación, sistema inmunitario y arteriopatía
fue sugerido inicialmente por estudios en
que se alimentó a animales con una dieta inductora de aterosclerosis y luego se
examinaron las paredes arteriales y se les
comparó con las de los animales testigos.
La microscopia óptica reveló que las paredes arteriales de los testigos estaban libres
de leucocitos, mientras que las propias de
los animales que recibieron la dieta inductora de aterosclerosis tenían muchos de
éstos firmemente adheridos. Esto causó
sorpresa, porque el flujo de sangre arterial
normalmente impide la adhesión firme de
leucocitos a las paredes arteriales. Estudios
adicionales han mostrado que los leucocitos son importantes en el desarrollo de
las placas ateroscleróticas. En la fase inicial
de la enfermedad se adhieren monocitos a
las paredes arteriales, migran a través de la
capa de células endoteliales y se diferencian
en macrófagos. Receptores depuradores
presentes en la superficie de los macrófagos capturan partículas de lipoproteína y
las internalizan, con lo que acumulan gotas
de lípido y adoptan un aspecto “espumoso”. Estos macrófagos espumosos secretan
enzimas proteolíticas, especies reactivas
de oxígeno (ROS) y citocinas. Las proteasas degradan la matriz extracelular local,
que experimenta alguna remodelación
durante el proceso reparativo. Las citocinas
y ROS intensifican la inflamación, y más
células y lípidos migran a la placa recién
formada, dejando la arteria más estrecha
y susceptible al bloqueo. Tal bloqueo de arterias cardíacas se denomina infarto de
miocardio. Cierra el flujo sanguíneo a regiones del corazón, lo cual priva de oxígeno
el músculo irrigado por el vaso ocluido en
lo que se denomina “ataque cardíaco”. En
un porcentaje significativo de los casos, el
primer ataque cardíaco es fatal. Por ello es
ventajoso identificar a los individuos en
comprenden una combinación de anión superóxido (•O2–),
peróxido de hidrógeno (H2O2) y ácido hipocloroso (HOCl), el
componente activo del blanqueador doméstico. La fagocitosis
desencadena la generación de ROS por neutrófilos y macrófagos,
y activa la oxidasa fagosómica de NADPH. Entonces el complejo enzimático produce superóxido (fig. 3-13). Las otras especies
reactivas de oxígeno altamente tóxicas (peróxido de hidrógeno y
ácido hipocloroso) se generan a partir del superóxido.
Como se muestra en la figura 3-13, la reacción de óxido nítrico con superóxido genera especies reactivas de nitrógeno. Así, la
explosión respiratoria contribuye tanto a la producción de ROS
como a la de RNS. La importancia que para la defensa antimicrobiana tienen la oxidasa fagosómica de NADPH y sus productos, ROS y RNS, es ilustrada por el aumento impresionante de
la susceptibilidad a infecciones micóticas y bacterianas que se
observa en pacientes que sufren de la enfermedad granulomatosa crónica, la cual es causada por un defecto en la capacidad
de la phox de generar especies oxidantes.
Algunos patógenos, como la levadura Candida albicans y la
bacteria S. aureus, no son destruidos de manera eficaz sólo por
ataque oxidativo. La inclusión de defensas no oxidativas en el
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 66
riesgo de sufrir un primer ataque a fin de
poder instituir tratamientos preventivos y
cambios en el modo de vida.
El nexo entre inflamación y formación
de placa ha llevado a los investigadores a
examinar marcadores inflamatorios como
predictores de problemas cardiovasculares.
En un estudio reciente con varones y mujeres se midieron los valores sanguíneos de
varios marcadores de inflamación, incluidos
interleucina 6 (IL-6), receptores solubles de
factor de necrosis tumoral (TNF-) y la
proteína de reacción de fase aguda llamada proteína C reactiva (CRP). Además de
los marcadores inflamatorios recién mencionados, en el estudio se examinó el factor de riesgo más tradicional, colesterol, y
sus marcadores relacionados LDL y HDL.2
El riesgo asociado a los marcadores inflamatorios se comparó con el asociado a los
marcadores relacionados con colesterol. Se
recabaron historias clínicas exhaustivas, y
los datos se ajustaron según el riesgo asociado a los siguientes factores de historia
clínica y de modo de vida que se sabe incrementan el peligro de cardiopatía:
■
Antecedente paterno de coronariopatía antes de los 60 años de edad
■
Consumo excesivo de alcohol
■
Tabaquismo
■
Obesidad
■
Actividad física insuficiente
■
Hipertensión (presión arterial elevada)
■
Diabetes
arsenal de los neutrófilos (y macrófagos) incrementa en gran
medida su capacidad defensiva contra los microorganismos. Las
defensas no oxidativas son lanzadas cuando los gránulos neutrofílicos se fusionan con los fagosomas, de modo que añaden a la
mezcla su carga de péptidos y proteínas antimicrobianos. Entre
las segundas se encuentra la proteína bactericida de incremento
de la permeabilidad (BPI, del inglés bactericidal/permeabilityincreasing protein), una notable proteína de 55 kDa que se une
con gran afinidad al LPS de las paredes de las bacterias gramnegativas y daña la membrana interna. Otros agentes presentes en
los gránulos de los neutrófilos son enzimas (p. ej., proteasas y
lisozima) que hidrolizan componentes estructurales esenciales
de los microorganismos. Entre los péptidos antimicrobianos se
incluyen defensinas y catelicidinas, péptidos catiónicos con una
amplia gama de actividad antimicrobiana.
Los macrófagos despliegan varios recursos
contra los patógenos
Los macrófagos en estado de reposo son activados por una
variedad de estímulos. Los TLR de la superficie de los macró-
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INMUNIDAD INNATA
El grupo de estudio fue vigilado por
seis a ocho años, y se registró el número
de ataques cardíacos letales y no letales.
De los marcadores de inflamación estudiados, sólo la CRP se vinculó con mayor
riesgo de coronariopatía. Al comparar
el valor predictivo de los valores de CRP
en pacientes con distintas proporciones
de (colesterol total)/(colesterol unido a
HDL), este marcador inflamatorio se corelaciona con aumento de riesgo. De manera específica, en el estudio se observó
que las altas concentraciones de CRP son
un factor de más alto riesgo para pacientes con menores proporciones (colesterol
total)/(colesterol unido a HDL) que para
pacientes en que esta proporción es alta.
En el último decenio se ha visto el
uso creciente de una clase de fármacos
que reducen la concentración de colesterol llamados estatinas. Estos fármacos inhiben la biosíntesis de colesterol
al tiempo que reducen la inflamación.
En un estudio reciente se examinó si las
estatinas reducen las concentraciones de
CRP y si los pacientes con síndromes coronarios agudos con menores valores de
CRP como resultado del tratamiento con
estatinas tendrían menor riesgo de un
segundo ataque cardíaco que quienes tenían mayores concentraciones de CRP.
Los investigadores observaron que la
administración de estatinas causaba reducciones impresionantes en los valores
de CRP. También descubrieron que en los
pacientes en quienes el tratamiento con
estatina reducía los valores de CRP a 2 mg/L
o menos, la frecuencia de ataques cardíacos era significativamente menor que en
los pacientes cuyos valores permanecían
por encima de esa cifra, y hubo un notable paralelismo entre menor CRP y concentraciones más bajas de LDL.
Las pruebas de un vínculo entre enfermedad cardiovascular e inflamación han
venido acumulándose durante muchos
C A P ÍT U L O
3
67
años. En vista de la probada participación
de la CRP como agente de la inmunidad
innata y mediador de la inflamación, el
descubrimiento de que los valores de CRP
son útiles para evaluar el riesgo de ataque cardíaco refuerza esta hipótesis. La
observación de que el tratamiento con
estatinas —originalmente introducidas
para reducir el colesterol— también reduce la concentración de CRP constituye un avance inesperado, pues apoya la
hipótesis de un nexo entre inflamación y
enfermedad cardiovascular.
1
Entre las enfermedades cardiovasculares se incluyen
los infartos del miocardio, o ataques cardíacos.
2
La lipoproteína de alta densidad (HDL, del inglés
high-density lipoprotein), a menudo llamada de manera imprecisa “colesterol bueno”, y la lipoproteína de
baja densidad (LDL, del inglés low-density lipoprotein),
a menudo llamada “colesterol malo”, son complejos
de colesterol y proteína. La LDL elevada es un factor de
riesgo de enfermedad cardiovascular.
Mediana de la concentración
de CRP, mg/L
100
10
El tratamiento con estatinas reduce las concentraciones séricas de proteína C reactiva (CRP). Se sometió a prueba a los
sujetos con una de dos estatinas, pravastatina o atorvastatina. La reducción de los valores de CRP fue impresionante y
se mantuvo a largo plazo. [Adaptada de P. M. Ridker et al., 2005,
Pravastatina
Atorvastatina
1
30 días
4 meses
Fin del estudio
fagos reconocen componentes microbianos, como LPS, peptidoglucanos y flagelinas, y receptores de citocina detectan
citocinas liberadas por otras células como parte de la respuesta
inflamatoria. Tras ser activados, los macrófagos presentan mayor actividad fagocítica, son más capaces de destruir microorganismos ingeridos, y secretan mediadores de la inflamación.
También expresan concentraciones más altas de moléculas
MHC clase II, las cuales presentan antígeno a las células TH:
otro punto importante de colaboración entre los sistemas inmunitarios innato y adaptativo. Los patógenos ingeridos por
macrófagos son destruidos de manera eficaz en los fagosomas
por muchos de los mismos agentes microbicidas usados por
los neutrófilos, con participación tanto de especies reactivas
de oxígeno como de especies reactivas de nitrógeno (fig. 3-13).
Un arma química adicional de los macrófagos y neutrófilos ha
sido bien estudiada. Después de la activación, mediada por receptores como TLR o la exposición a las citocinas apropiadas,
los fagocitos expresan altas concentraciones de sintetasa de
óxido nítrico inducible (iNOS, del inglés inducible nitric oxide synthetase), una enzima que oxida l-arginina a l-citrulina
y óxido nítrico (NO):
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 67
New England Journal of Medicine 352:20.]
l-arginina O2 NADPH ⎯→ NO l-citrulina NADP
iNOS
La enzima se denomina NOS inducible para distinguirla de otras
formas presentes en el organismo.
El óxido nítrico tiene potente actividad antimicrobiana y
puede combinarse con superóxido para producir sustancias antimicrobianas aún más potentes. Pruebas recientes indican que el
óxido nítrico y algunas sustancias derivadas de él explican gran
parte de la actividad antimicrobiana de los macrófagos contra
bacterias, hongos, gusanos parásitos y protozoarios. Esto fue demostrado de manera impresionante con ratones en los cuales se
desactivaron los genes que codifican reductasa de óxido nítrico
inducible. Los ratones perdieron gran parte de su capacidad de
controlar las infecciones causadas por patógenos intracelulares
tales como Mycobacterium tuberculosis, la bacteria productora
de la tuberculosis, y Leishmania major, el protozoario parásito
intracelular que causa la leishmaniasis.
Además de matar y destruir patógenos, los macrófagos también intervienen en la coordinación de otras células y tejidos del
sistema inmunitario y de otros sistemas de apoyo. Ejercen esta
4/29/07 8:59:18 AM
68
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
Especies antimicrobianas generadas a partir de oxígeno y nitrógeno
Especies reactivas de oxígeno (ROS)
•O2
(anión superóxido)
OH• (radical hidroxilo)
O2
H2O2 (peróxido de hidrógeno) Oxígeno
ClO (anión hipoclorito)
Oxidasa
fagosómica
de NADPH
•O2
Dismutasa de
superóxido
Anión
superóxido
Mieloperoxidasa
H2O2
Peróxido de
hidrógeno
HClO
Hipoclorito
Cl
Ion
cloruro
ONOO
Peroxinitrito
Especies reactivas de nitrógeno (RNS)
NO (óxido nítrico)
NO2 (dióxido de nitrógeno)
ONOO (peroxinitrito)
NO
Óxido nítrico
NO2
Dióxido
de nitrógeno
FIGURA 3-13 Generación de especies reactivas de oxígeno
y de nitrógeno. Dentro de los confines de los neutrófilos y macrófagos, varias enzimas transforman oxígeno molecular en especies
altamente reactivas de oxígeno (ROS) que tienen actividad antimi-
crobiana. Uno de los productos de esta vía, el anión superóxido, es
capaz de interactuar con especies reactivas de nitrógeno (RNS) para
producir peroxinitrito, otra RNS. El NO puede experimentar asimismo oxidación para generar la RNS dióxido de nitrógeno.
influencia por medio de la secreción de una variedad de citocinas, como IL-1, TNF- e IL-6. Estas citocinas son especialmente
aptas para promover respuestas inflamatorias, aunque cada uno
de estos agentes tiene una variedad de efectos. Por ejemplo, la
IL-1 activa linfocitos, e IL-1, IL-6 y TNF- promueven la fiebre al
influir en el centro termorregulador del hipotálamo. Asimismo,
estas citocinas promueven la reacción de fase aguda considerada
antes y en el capítulo 13. Además de citocinas, los macrófagos activados producen proteínas del complemento que promueven la
inflamación y ayudan a eliminar patógenos. Aunque el principal
sitio de síntesis de proteínas del complemento es el hígado, éstas
también se producen en macrófagos y otros tipos celulares.
del sistema inmunitario, y por tanto moldean y modifican las
defensas presentes y futuras del organismo contra el patógeno.
Es notable que las células NK produzcan interferón y TNF-,
dos potentes y versátiles citocinas inmunorreguladoras. Ambas
pueden estimular la maduración de las células dendríticas, los
coordinadores clave de la inmunidad innata y adaptativa, que
se consideran en la siguiente sección. El interferón es también
un potente mediador de la activación de macrófagos y un importante regulador del desarrollo de las células TH, al establecer
un vínculo directo entre las células NK y el sistema adaptativo.
Las células NK son una importante
primera línea de defensa contra los virus
y constituyen una señal de activación clave
para otras células
Las células asesinas naturales (NK) son una primera línea de
defensa contra muchas infecciones víricas distintas. Utilizando
un sistema que se considera en el capítulo 14 el cual les permite
distinguir entre células infectadas y no infectadas del hospedador, las células NK detectan y destruyen células infectadas, que
son fuentes potenciales de grandes cantidades de otras partículas víricas infecciosas. La lisis mediada por células NK elimina
de manera eficaz la infección o la mantiene bajo control durante
días, hasta que el sistema inmunitario adaptativo ataca la infección con linfocitos T citotóxicos y anticuerpos específicos para
el virus. Sin embargo, probablemente algunas infecciones víricas
son eliminadas de manera completa por mecanismos innatos
como las células NK sin ninguna ayuda de la inmunidad adaptativa. Las células asesinas naturales activadas también son potentes productoras de diversas citocinas que regulan otras células
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 68
Las células dendríticas atacan patógenos
e invocan inmunorreacciones adaptativas
al activar células T
Las células dendríticas establecen un vínculo más amplio entre la inmunidad innata y la adaptativa que las otras células de
la inmunidad innata al interactuar tanto con células TH como
con células TC. Las células dendríticas maduras son capaces
de activar ambos tipos de linfocitos porque tienen la capacidad de
presentar antígenos exógenos tanto en MHC I como en MHC II
y enviar intensas señales coestimuladoras a las células T. Como
agentes de inmunidad innata, las células dendríticas inmaduras
utilizan una variedad de PRR, en especial TLR, para reconocer
patógenos. Este reconocimiento causa la activación de células
dendríticas, que entonces experimentan un proceso de maduración que incluye una mayor producción de moléculas MHC clase
II y moléculas coestimuladoras para la activación de linfocitos T.
Como la mayoría de las células nucleadas, las células dendríticas
normalmente expresan moléculas MHC clase I. Entonces las DC
migran a tejidos linfoides, donde presentan antígeno tanto a células T colaboradoras (TH) dependientes de MHC clase II como
a células T citotóxicas (TC) dependientes de MHC clase I.
4/29/07 8:59:19 AM
INMUNIDAD INNATA
La respuesta de las células dendríticas no se limita al papel
de importancia vital de la comunicación entre la inmunidad
innata y la adaptativa. Estas versátiles células también montan
ataques directos contra los patógenos que detectan. Las células
dendríticas son capaces de generar las especies reactivas de oxígeno y óxido nítrico, y se ha informado que también producen
péptidos antimicrobianos. Por tanto, los patógenos que son fagocitados por células dendríticas son destruidos por muchos de
los mismos agentes que los macrófagos usan. Además, hay un
subconjunto de células dendríticas, las DC plasmacitoides, que
son potentes productoras de interferones tipo I, una familia de
citocinas antivíricas que en células infectadas por virus y otras
células cercanas inducen un estado que es incompatible con la
multiplicación vírica. Una actividad crítica de los virus es la expresión de sus genomas en las células hospedadoras. El contacto
de los TLR presentes en las células dendríticas plasmacitoides
con ácido nucleico extraño desencadena la producción de los
interferones tipo I que bloquean la multiplicación vírica. Otros
subconjuntos de células dendríticas producen interleucina 12,
TNF- e IL-6, potentes inductores de la inflamación. Uno de
los miembros de este grupo, la IL-12, tiene un papel primordial
en moldear las respuestas inmunoadaptativas de los linfocitos T
colaboradores.
Señal ⎯→ receptor ⎯→
transducción de señales ⎯→ mecanismo efector
Esta vía general se ilustra en la figura 1-6.
En el caso de la inmunidad innata, la señal será un producto
microbiano, el receptor un PRR sobre un leucocito, y la señal
será transducida por las interacciones de moléculas intracelulares específicas. El mecanismo efector —la acción que ocurre
como consecuencia de la señal— da por resultado la eliminación
del microorganismo invasor. La señalización y sus consecuencias son un tema recurrente en inmunología. Aquí se delinean
algunas características generales de las vías de transducción de
señales, seguidas del ejemplo de la transducción de señales a través de TLR.
La señalización por TLR es típica de las vías
de transducción de señales
Los TLR y sus funciones en la inmunidad innata se descubrieron
apenas hace poco, aunque las principales vías de transducción
de señales usadas por estos receptores ya se habían dilucidado.
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 69
3
69
Aquí se examina una de tales vías (fig. 3-14) usada por varios
TLR, la cual puede servir como ejemplo de las vías de señalización de otros receptores de la inmunidad innata que se enumeran en el cuadro 3-3, todos los cuales siguen un esquema general
similar. La vía que se considera enseguida da por resultado la
inducción de varias características distintivas de la inmunidad
innata, incluida generación de quimiocinas y citocinas inflamatorias, generación de péptidos antimicrobianos, etcétera.
■
Inicio por interacción de la señal con el receptor: los
productos microbianos se unen a la parte extracelular del
TLR (fig. 3-10). En el lado citoplásmico, un dominio
proteínico separado contiene los motivos estructurales del
TIR altamente conservados presentes en las moléculas
de señalización de animales y plantas. El dominio TIR
ofrece sitios de unión para otros componentes de la vía.
■
Montaje de los componentes de la vía inducido por señales,
participación de una molécula adaptadora: las proteínas
adaptadoras, que a su vez contienen dominios TIR,
interactúan con los dominios TIR de los TLR. La proteína
adaptadora más común para TLR es MyD88, la cual
promueve la asociación de dos proteincinasas, IRAK1 e
IRAK4.
■
Fosforilación mediada por proteincinasa: la proteincinasa
IRAK4, del complejo IRAK1:IRAK4, fosforila a su
compañera, IRAK1. El fosfato recién unido constituye un
sitio de unión en IRAK1 para TRAF6, que se une y luego
se disocia en compañía de IRAK1 para formar un complejo
intermedio IRAK1:TRAF6. Otra proteincinasa, TAK1, une
este complejo con varias otras proteínas, de lo que resulta la
activación de la cinasa TAK1.
■
Inicio de una cascada enzimática: TAK1 es decisiva en la
vía porque su actividad de proteincinasa le permite
realizar la activación mediada por fosforilación de
otros dos módulos de transducción de señales. Uno de
éstos es la vía de proteincinasa activada por mitógeno
(cinasa MAP, del inglés mitogen-activated protein kinase),
y el otro es la vía de NFB (véase más adelante). Las
vías de cinasa MAP son cascadas enzimáticas de
transducción de señales presentes en muchos tipos celulares
y conservadas en toda una gama de eucariotes que va de
las levaduras al ser humano. El producto final de la
cascada ingresa en el núcleo y promueve la fosforilación
de uno o más factores de transcripción, que luego influyen
en el ciclo o la diferenciación celulares.
Vías de transducción de señales
Los receptores de la superficie celular reciben las señales iniciales que activan respuestas complejas del inmunosistema innato.
El siguiente paso, la transmisión de señales al interior de la
célula o transducción de señales, es un tema universal en los
sistemas biológicos y un área de intensa investigación en muchos campos más allá de la inmunología. La respuesta a las señales requiere de tres elementos: la señal misma, un receptor, y
una vía de transducción de señales que conecte los mecanismos detector y efector.
C A P ÍT U L O
TAK1 también fosforila la proteincinasa IKK, lo que es
el paso clave en la activación de la vía de NFB. NFB es un
potente factor de transcripción cuya actividad es inhibida por
la forma desfosforilada de una proteína citoplásmica, IB. La
NFB unida a IB desfosforilada sufre secuestro en el citoplasma. La IKK fosforila IB, causando la liberación de NFB, que
entonces puede migrar al núcleo.
La NFB presente en el núcleo inicia la transcripción de muchos genes necesarios para las funciones efectoras de la inmunidad innata. En los vertebrados, las vías dependientes de NFB
generan citocinas, moléculas de adhesión y otros efectores de la
inmunorreacción innata. La NFB también participa en algunas
4/29/07 8:59:19 AM
70
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
1
TLR
Ligando
La unión de ligando al TLR activa la asociación de
MyD88 con el dominio TIR y el ensamblaje
del complejo IRAK1/IRAK4
Extracelular
Citoplasma
MyD88
2
IRAK4 fosforila IRAK1, creando un sitio de
unión para TRAF6
IRAK4
IRAK1
TRAF6
3
El complejo IRAK1-TRAF6 se disocia y activa el
complejo proteincinasa-TAK1
TAK1
(DESACTIVADA)
4
TAK1
(ACTIVADA)
TAK1 activa induce a su vez la activación de dos
distintas vías de transducción de señales
5b
5a
TAK1 también fosforila y activa un
componente de la vía de cinasa MAP
(MAPK)
TAK1 fosforila IKK para activar la vía NFB;
IKK fosforila entonces IB, haciéndola que
libere NFB
IKK
Cinasas MAP
IB
Disociación
Citoplasma
NFB
Núcleo
Transcripción
dependiente
de NFB
Motivo de unión a NFB
6a
La NFB liberada se transpone del
citoplasma al núcleo, donde sirve como
un activador de la transcripción para genes
dependientes de NFB
FIGURA 3-14 Una vía típica de transducción de señales por
TLR. Abreviaturas: MyD88, proteína 88 de respuesta primaria y diferenciación mieloide; IRAK, cinasa relacionada con IL-1R; IL-1R, receptor de interleucina 1; TRAF6, factor 6 relacionado con receptor de
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 70
Transcripción
dependiente de la
vía de MAPK
6b
La cascada de MAPK da por resultado la
transposición de un activador de la transcripción
desde el citoplasma hacia el núcleo, donde activa
la transcripción de genes dependientes de MAPK
factor de necrosis tumoral; TAK1, cinasa 1 activada por factor
de crecimiento transformante; MAPK, proteincinasa activada por
mitógeno; IB, inhibidor de factor nuclear NFB; IKK, cinasa de IB.
4/29/07 8:59:20 AM
INMUNIDAD INNATA
vías de transducción de señales clave de células T y B, y por tanto reviste importancia en la inmunidad adaptativa.
La activación de vías de señalización por TLR tiene muchos efectos. Promueve la expresión de genes que contribuyen
a la inflamación, induce cambios en células presentadoras de
antígeno que las hacen más eficientes para la presentación
de antígeno, y causa la síntesis y exportación de moléculas de señalización intercelular las cuales influyen en el comportamiento
de los leucocitos y otras células. La participación de TLR puede
aumentar la actividad fagocítica de macrófagos y neutrófilos y
cambiar su fisiología de manera que incrementan su capacidad
de matar y eliminar patógenos. En sistemas no vertebrados, la
señalización por TLR activa una variedad de sistemas eficaces
de inmunidad. La mayoría de los TLR emplean la vía de transducción de señales que se esquematiza en la figura 3-14. TLR3
usa una vía que es independiente de MyD88, y TLR4 emplea
tanto la vía antes descrita como la vía independiente de MyD88
utilizada por TLR3.
Ubicuidad de la inmunidad innata
La búsqueda decidida de anticuerpos y células T y B en especies de los fila de invertebrados no ha podido encontrar ningún indicio de estas características distintivas de la inmunidad
adaptativa. Así que a pesar de su prominencia en el sistema
inmunitario de los vertebrados, sería un error concluir que estas extraordinarias moléculas y versátiles células son esenciales
para la inmunidad. Los espacios interiores de organismos tan
diversos como la ascidia (un cordado sin columna vertebral),
la mosca de la fruta y el tomate no albergan masivas poblaciones microbianas. En estudios cuidadosos de estos organismos y
muchos otros representantes de los fila de invertebrados se han
C A P ÍT U L O
3
71
observado sistemas bien desarrollados de inmunidad innata.
Pruebas crecientes llevan a la conclusión de que algún sistema
de inmunidad protege a todos los organismos multicelulares de
la infección y la explotación por microorganismos. El genoma
de la ascidia Ciona intestinalis (fig. 3-15a) codifica muchos de
los genes vinculados con la inmunidad innata, incluyendo los
de las lectinas tipo complemento y de los receptores tipo Toll.
En la mosca de la fruta, una vía en que participa un miembro
de la familia NFB es activada por infecciones por bacterias
gramnegativas, lo que lleva a la producción de diptericina, un
potente péptido antibacteriano. Además de estas vías, Drosophila y otros artrópodos tienen estrategias diversas de inmunidad
innata, que incluyen la activación de cascadas de profenoloxidasa que da por resultado el depósito de melanina alrededor de
microorganismos invasores. El tomate, Lycopersicon esculentum
(fig. 3-15b), como otras plantas, ha desarrollado un repertorio
de inmunodefensas innatas para protegerse contra las infecciones. Esto incluye explosiones oxidativas, aumento del pH interno, muerte localizada de regiones infectadas, e inducción de
diversas proteínas, incluidas enzimas capaces de digerir las paredes celulares de hongos invasores (quitinasas) o de bacterias
(-1,3-glucanasa). Las plantas también reaccionan a la infección
produciendo una amplia variedad de péptidos antibacterianos,
así como pequeñas moléculas orgánicas no peptídicas, como las
fitoalexinas, que tienen actividad antibiótica. Las mutaciones
que interrumpen la síntesis de fitoalexinas dan por resultado la
pérdida de resistencia a muchos patógenos de los vegetales. En
algunos casos, la respuesta de las plantas a éstos incluso va más
allá de un ataque químico e incluye una respuesta estructural,
en que la planta aísla las células del área infectada reforzando
las paredes de las células circundantes. En el cuadro 3-4 se comparan las capacidades de los sistemas inmunitarios en una amplia gama de organismos multicelulares, tanto animales como
plantas.
a)
b)
FIGURA 3-15 Inmunidad innata en especies de distintos
reinos. a) Ascidias, cordados no vertebrados. b) Un miembro del
reino de las plantas, el tomate. [Parte a, Gary Bell/Getty Images; parte b,
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 71
George Glod, SuperStock.]
4/29/07 8:59:20 AM
72
PA RTE I
CUADRO 3-4
Grupo
taxonómico
INTRODUCCIÓN
Inmunidad en organismos multicelulares
Enzimas
y cascadas
enzimáticas
Inmunidad
Inmunidad protectoras
Péptidos
innata
adaptativa inducidas
anti(inespecífica) (específica) por invasión Fagocitosis microbianos
Receptores
de
reconocimiento
Rechazo
Células Antide patrón del injerto T y B
cuerpos
Plantas superiores
+
−
+
−
+
+
−
−
−
Invertebrados
Poríferos
(esponjas)
+
−
?
+
?
?
+
−
−
+
−
?
+
?
?
+
−
−
+
−
+
+
+
+
?
−
−
+
+
+
+
Agentes
equivalentes
+
+
+
+
Peces teleósteos
y óseos (p. ej.,
salmón, atún)
+
+
+
+
Probables
+
+
+
+
Anfibios
+
+
+
+
+
+
+
+
+
Anélidos
(lombrices)
Artrópodos
(insectos,
crustáceos)
Vertebrados
Elasmobranquios
(peces
cartilaginosos,
p. ej., tiburones,
mantarrayas)
Reptiles
+
+
+
+
?
+
+
+
+
Aves
+
+
+
+
?
+
+
+
+
Mamíferos
+
+
+
+
+
+
+
+
+
CLAVE: + = demostración definitiva; – = no se ha demostrado hasta la fecha; ? = aún es necesario establecer la presencia o ausencia.
FUENTES: M. J. Flajnik, K. Miller y L. Du Pasquier, 2003, “Origin and Evolution of the Vertebrate Immune System”, en Fundamental Immunology, 5th ed., W. E. Paul
(ed.), Lippincott, Philadelphia; M. J. Flajnik y L. Du Pasquier, 2004, Trends in Immunology 25:640.
RESUMEN
■
Dos sistemas de inmunidad protegen a los vertebrados: la
inmunidad innata, que se encuentra activada o lista para ser
activada antes de la infección, y la inmunidad adaptativa, que
es inducida por la infección y requiere de días a semanas para
reaccionar.
■
Los receptores de la inmunidad innata reconocen patrones
moleculares relacionados con patógeno (PAMP), que son
motivos moleculares presentes en los microorganismos. En
contraste, los receptores de la inmunidad adaptativa reconocen detalles específicos de la estructura molecular.
■
Los receptores de la inmunidad innata están codificados en la
línea germinal del hospedador, pero los genes que codifican
anticuerpos y receptores de célula T, característicos estos últimos de la inmunidad adaptativa, se forman por un proceso
de recombinación genética.
■
Las reacciones inmunitarias adaptativas poseen memoria,
pero no así las reacciones innatas.
■
Piel y mucosas constituyen una barrera anatómica altamente
eficaz para proteger contra la infección.
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 72
■
■
■
■
■
La inflamación incrementa la permeabilidad vascular, lo que
permite a los mediadores solubles de la defensa como complemento, lectina de unión a manosa (MBL), proteína C reactiva
(CRP) y anticuerpos ulteriores llegar al sitio infectado. Además,
la inflamación causa la migración de fagocitos y células antivíricas por extravasación y quimiotaxis al foco de infección.
Los péptidos antimicrobianos son importantes efectores de la
inmunidad innata y se han detectado en una amplia variedad
de especies. Destruyen muchos microorganismos distintos, a
menudo al romper la membrana microbiana.
Muchas citocinas son generadas por el sistema inmunitario
innato. Estas citocinas incluyen interferones tipo 1, con efectos antivíricos, y otras, como TNF- e interferón , que ejercen intensos efectos en otras células y órganos.
Determinadas citocinas inducen una reacción de fase aguda,
un proceso durante el cual varias proteínas antimicrobianas
se liberan del hígado al torrente sanguíneo. Entre estas proteínas se encuentran MBL, CRP y complemento, capaces de
destruir microorganismos.
El sistema inmunitario innato emplea receptores de reconocimiento de patrones (PRR) para detectar infección. Los
4/29/07 8:59:23 AM
INMUNIDAD INNATA
receptores tipo Toll (TLR) son una categoría importante de
PRR; cada TLR detecta un subconjunto distinto de patógenos,
y el repertorio completo puede detectar una amplia gama de
virus, bacterias, hongos y protozoarios.
■
Los fagocitos emplean diversas estrategias para destruir patógenos. Estas estrategias incluyen proteínas citolíticas, péptidos antimicrobianos y la generación de especies reactivas de
oxígeno (ROS) y especies reactivas de nitrógeno (RNS).
■
Las células dendríticas son un puente celular clave entre la
inmunidad adaptativa y la innata. Los componentes microbianos adquiridos durante la respuesta innata por las células
dendríticas son llevados del sitio de infección a los ganglios
linfáticos, y las moléculas MHC exhiben antígenos microbianos y los presentan a linfocitos T; el resultado es que éstos son
activados y se produce una inmunorreacción adaptativa.
■
■
Los TLR usan vías de transducción de señales comunes a las
que se encuentran en todo el reino vegetal y el animal. La señalización por TLR inicia sucesos que capacitan a las células
para controlar y eliminar infecciones.
La inmunidad innata apareció en una fase temprana de la
evolución de los organismos multicelulares y se ha observado
en todas las plantas y animales examinados a la fecha. La inmunidad adaptativa se encuentra sólo en vertebrados.
C A P ÍT U L O
3
73
Sitios útiles de la red
http:⁄⁄www.ncbi.nlm.nih.gov⁄PubMed⁄
PubMed, la base de datos de la National Library of Medicine,
con más de 15 millones de publicaciones, es la más amplia en el
mundo para bibliografía biológica y biomédica. También es un
sitio muy fácil de utilizar.
http:⁄⁄cpmcnet.columbia.edu⁄dept⁄
curric-pathology⁄pathology⁄pathology⁄pathoatlas/
GP_I_menu.html
Se muestran imágenes de las principales células inflamatorias
que intervienen en la inflamación aguda y crónica, así como
ejemplos de enfermedades inflamatorias específicas.
http:⁄⁄animaldiversity.ummz.umich.edu⁄site⁄
index.html
La Animal Diversity Web (ADW), en la University of
Michigan, es una excelente base de datos exhaustiva de
clasificación animal y una fuente de información sobre historia
natural y evolución de los animales. Incluye un sitio con
información sobre animales aparte del ser humano y el ratón.
Preguntas de estudio
Bibliografía
Akira, S., and K. Takeda. 2004. Toll-like receptor signaling. Nature
Reviews Immunology 4:499.
Basset, C., et al. 2003. Innate immunity and pathogen-host interaction. Vaccine 21:s2/12.
Beutler, B., and E.T. Rietschel. 2003. Innate immune sensing and its
roots: the story of endotoxin. Nature Reviews Immunology 3:169.
PREGUNTA DE ENFOQUE CLÍNICO
Comente sobre el papel de los
procesos inflamatorios en el desarrollo y el avance de la aterosclerosis. ¿Cómo podría la inflamación elevar las concentraciones de CRP?
1. La inmunidad innata colabora con la inmunidad adaptativa para
proteger al hospedador. Analice esta colaboración, mencionando puntos clave de interacción entre los dos sistemas.
Bulet, P., R. Stocklin, and L. Menin. 2004. Antimicrobial peptides: from invertebrates to vertebrates. Immunological Reviews
198:169.
2. ¿Cuáles son las características distintivas de una respuesta inflamatoria localizada? ¿Cómo contribuyen estas características al
establecimiento de una inmunorreacción innata eficaz?
Fang, F. C. 2004. Antimicrobial reactive oxygen and nitrogen species: concepts and controversies. Nature Reviews Microbiology
2:820.
3. Utilice la siguiente lista para completar los enunciados que siguen. Algunos términos pueden usarse más de una vez.
Iwasaki, A., and R. Medzhitov. 2004. Toll-like receptor control of
the adaptive immune responses. Nature Immunology 5:987.
Lemaitre, B. 2004. The road to Toll. Nature Reviews Immunology
4:521.
Medzhitov, R., et al. 1997. A human homologue of the Toll protein
signals activation of adaptive immunity. Nature 388:394.
O’Neill, A. J. 2005. Immunity’s early warning system. Scientific
American 292:38.
Pai, J. K., et al. 2004. Inflammatory markers and the risk of coronary
heart disease in men and women. New England Journal of Medicine 351:2599.
Poltorak, A., et al. 1998. Defective LPS signaling in C3Hej and
C57BL/10ScCr mice: mutations in TLR4 gene. Science 282:2085.
Ridiker, P.M., et al. 2005. C-reactive protein and outcomes after statin therapy. New England Journal of Medicine 352:20.
Ulevitch, R. J. 2004. Therapeutics targeting the innate immune system. Nature Reviews Immunology 4:512.
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 73
Interferón
NO
TLR2
TNF-
Células NK
TLR4
NOD
Moléculas MHC clase I
Fagocitosis
iNOS
Moléculas coestimulatorias
Inmunidad adaptativa
PRR
TLR7
Célula dendrítica
TH
Arginina
MBL
Péptidos antimicrobianos
TLR8
Oxidasa fagosómica de NADPH
Anticuerpo
PAMP
O2
Complemento
Moléculas MHC clase II
CRP
Receptores de célula T
Inmunidad innata
APR
ROS
RNS
TLR9
TC
Citocinas proinflamatorias
NADPH
4/29/07 8:59:23 AM
74
PA RTE I
INTRODUCCIÓN
a. Tanto ____________, una citocina, como las células _____
__________ protegen contra infecciones víricas.
b. La enzima ____________ utiliza los aminoácidos _______
__ y _________ para generar ____________, un gas antimicrobiano.
c. La enzima ____________ utiliza ____________ para generar ____________, microbicidas, que puede combinarse con el gas antimicrobiano ____________ para producir
____________, que también son microbicidas.
d. Durante la respuesta innata, una célula conocida como ___
_________ captura antígeno y lo exhibe en ____________
y ____________ para su presentación a células _________
___ y ____________ cuando la ____________ migra de los
tejidos a un ganglio linfático.
e. ____________ y ____________ son receptores de reconocimiento de patrón que pueden activar el complemento y
facilitar la opsonización.
f. La ____________ ocurre cuando ____________ tales
como la ____________ y la ____________ se generan por
inflamación y llegan al hígado.
g. Algunas células utilizan ____________ y ____________
para detectar infecciones por virus de RNA y _________
h.
i.
j.
k.
l.
m.
para detectar infecciones por bacterias y algunos virus de
DNA.
Los ____________, los receptores de la inmunidad innata, se codifican en la línea germinal, pero ____________ y
____________, los receptores característicos de la inmunidad adaptativa, son codificados por genes que surgen por
recombinación somática.
Las células dendríticas, que tienen ____________, exhiben
antígeno tanto en ____________ como en ____________ y
por tanto son activadores eficientes de las células T colaboradoras y citotóxicas.
El ____________ es un ____________ intracelular que detecta componentes de la pared celular bacteriana.
Los ____________ son receptores de la inmunidad innata
que detectan ____________.
El ____________ detecta infecciones por bacterias gramnegativas y el ____________ detecta infecciones por bacterias grampositivas.
Determinados componentes de la pared celular microbiana
son capaces de activar el ____________, lo cual desencadena la opsonización y el daño a la membrana plasmática del
patógeno.
Para usarse con la pregunta 7
Tratamiento o
modificación
experimental
Inducción de
inmunidad
adaptativa
Extravasación
de leucocitos
Reacción de
fase aguda
Inducción de
lisis mediada
por
complemento
Inducción de
inflamación
ROS
y RNS
a. Inyección de
anticuerpos que
bloquean las
interacciones
integrina-ICAM
b. Desactivación
del gen que
codifica el TLR4
c. Anticuerpos que
neutralizan TNF-
e IL-1
d. Mutación en la
enzima phox
e. Ratones con
desactivación del
gen que codifica
las moléculas
MHC clase II
Justificaciones de las predicciones del lector
a.
b.
c.
d.
e.
03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 74
4/29/07 8:59:24 AM
INMUNIDAD INNATA
5. Cuando la inmunidad adaptativa surgió por evolución en los
vertebrados, el sistema de inmunidad innata, más antiguo, se
retuvo. ¿Se le ocurren algunas desventajas de poseer un doble
sistema de inmunidad? ¿Podría afirmar que alguno de ellos es
más esencial?
6. ¿Cómo podría un artrópodo, como una cucaracha o un escarabajo, protegerse contra una infección micótica? Compare las
inmunorreacciones de un artrópodo y del ser humano.
7. ¿Qué efectos tendrían los tratamientos o modificaciones experimentales mostrados en el cuadro adjunto sobre las reacciones
indicadas en un hospedador humano o murino a la primera infección por una bacteria grampositiva? Justifique cada una de
sus respuestas.
a. ¿Afecta la unión de los receptores TLR el tiempo de vida de
los neutrófilos? ¿Por qué es esto una ventaja para el hospedador? ¿Por qué podría ser una desventaja?
b. Si un ratón mutante tiene un defecto en la IKK (cinasa de
IB), ¿predeciría el lector una vida media mayor o menor
de los neutrófilos? (Sugerencia: Vea la fig. 3-14.)
c. ¿Cuáles moléculas de TLR usan una vía de transducción de
señales distinta de la que usa TLR4? Suponga que los agonistas empleados en el estudio son apropiados. Explique su
respuesta.
ANALICE LOS DATOS
François y colaboradores (J. Immunol 2005,
174:363) investigaron los efectos de los agonistas del receptor
tipo Toll (TLR) sobre la apoptosis de neutrófilos, que constituyen la mayor población de glóbulos blancos y tienen la función
de ser los primeros en reaccionar contra las bacterias. Aunque
100
b) Cantidad de fosfo-IKK después de la participación de TLR,
medida por citometría de flujo
Testigo
50
SN50
80
Intensidad media de fluorescencia
Inhibición de la apoptosis (%)
90
75
3
los neutrófilos son de existencia breve, tienen un papel crítico
en la inmunidad innata al actuar en el tejido infectado, donde
defienden al hospedador formando especies reactivas de oxígeno, enzimas proteolíticas y otros productos antimicrobianos.
François y colaboradores incubaron neutrófilos con SN50, un
inhibidor de NFB, o un testigo. Después trataron las muestras
con agonistas de TLR y determinaron una medida de la inhibición de la apoptosis (parte a de la figura de abajo). También
examinaron una vía de transducción de señales activada por la
unión de ligando de TLR (parte b de la misma figura). Conteste
las siguientes preguntas con base en los datos que se muestran y
lo que ha aprendido en este libro.
4. ¿Cuáles fueron las dos observaciones experimentales que vincularon los TLR con la inmunidad innata?
a) Efecto de la participación de TLR en la apoptosis
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70
60
50
40
30
20
10
40
30
20
10
0
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03 MAQ. CAP. 03-KINDT.indd 75
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R-
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LR
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LP
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LR
4)
0
PG
R-848
CpG-DNA Pam3CSK4 MALP-2
(TLR7/8) (TLR9) (TLR1/2) (TLR2/6)
o
PGN
(TLR2)
ig
Ligando
LPS
(unido a TLR) (TLR4)
4/29/07 8:59:25 AM
capítulo 4
Antígenos
y anticuerpos
L
as moléculas emblemáticas del sistema inmunitario adaptativo son el anticuerpo y el receptor de célula T.
Mientras que los componentes de la inmunidad innata están
programados para el reconocimiento de patrones moleculares
y por tanto identifican características compartidas por grupos
de moléculas extrañas, las moléculas de anticuerpo y las de
receptor de célula T exhiben un mayor grado de especificidad,
al reconocer determinantes antigénicos o epítopos específicos.
Los epítopos son las regiones con actividad inmunitaria de un
inmunógeno que se unen a receptores de membrana específicos de antígeno en los linfocitos o a anticuerpos secretados.
Los anticuerpos son proteínas de unión a epítopo que existen
en dos formas, como constituyentes unidos a membrana de las
células B o como moléculas solubles secretadas por células plasmáticas. Los anticuerpos unidos a membrana confieren especificidad antigénica en las células B; la proliferación de clonas de
células B específicas de antígeno es inducida por la interacción
de anticuerpo de membrana con antígeno. Los anticuerpos
secretados circulan en la sangre, donde actúan como efectores
de la inmunidad humoral al buscar antígenos y marcarlos para
su eliminación. Todos los anticuerpos comparten características
estructurales, se unen a antígeno y participan en cantidad limitada de funciones efectoras. El receptor de célula T expresado en
la membrana superficial de dicha célula sólo reconoce fragmentos
de antígeno procesados que se han integrado en un complejo
con moléculas MHC. Si bien en este capítulo se hace hincapié
en el anticuerpo y la naturaleza del reconocimiento de antígeno
por la célula B, se harán comparaciones con el reconocimiento
de antígeno por la célula T para desarrollar los temas generales de la antigenicidad e ilustrar el contraste entre las interacciones
de linfocitos T y B con los antígenos. En los capítulos 8 y 9 se
cubren las características moleculares de las moléculas MHC, el
modo en que los antígenos son procesados y unidos a moléculas
MHC, y la naturaleza de los receptores de célula T que reconocen
complejos antígeno-MHC.
En general, la población de anticuerpos producidos en respuesta a un estímulo antigénico específico es heterogénea. La
mayoría de los antígenos es estructuralmente compleja y contiene muchos epítopos distintos, y el sistema inmunitario suele
reaccionar produciendo anticuerpos contra varios de los epítopos presentes en el antígeno. En otras palabras, varias clonas distintas de células B son estimuladas y proliferan. La producción
de las células plasmáticas de una misma clona de células B es
un anticuerpo monoclonal que se une de manera específica a un
Complementariedad entre anticuerpo y antígeno
del virus de la gripe (amarillo). [Basado en datos de
cristalografía con rayos X obtenidos por P. M. Colman
y W. R. Tulip; tomado de G. J. V. H. Nossal, 1993,
Scientific American 269(3):22.]
■
Inmunogenicidad y antigenicidad
■
Epítopos
■
Estructura básica y función de los anticuerpos
■
Sitio de unión de anticuerpos
■
Funciones efectoras mediadas por anticuerpo
■
Clases de anticuerpos y actividades biológicas
■
Determinantes antigénicos
en inmunoglobulinas
■
Receptor de célula B
■
Superfamilia de las inmunoglobulinas
■
Anticuerpos monoclonales
mismo determinante antigénico. Juntos, los productos secretados por todas las clonas de células B estimuladas, el grupo de anticuerpos monoclonales, constituyen la respuesta de anticuerpos
séricos policlonales y heterogéneos a un antígeno inmunizante.
Los miembros de la familia de proteínas de anticuerpo tienen características estructurales en común y se conocen de manera colectiva como inmunoglobulinas (Ig). Y a pesar de sus
semejanzas, los miembros de esta familia realizan un conjunto
increíblemente diverso de funciones de unión así como varias
funciones efectoras bien definidas después de la unión a antígeno. Antes de explorar la estructura y la complejidad de la familia
de anticuerpos, en este capítulo se analizarán la naturaleza de
los antígenos y los conceptos y características de las sustancias
inmunógenas.
76
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 76
4/29/07 9:00:28 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
Los antígenos se definen de manera específica como moléculas que interactúan con el receptor de inmunoglobulina de
las células B (o con el receptor de célula T cuando se encuentra
en forma de complejo con MHC). Las propiedades moleculares
de los antígenos y el modo en que estas propiedades contribuyen
a la activación inmunitaria son fundamentales para comprender el sistema inmunitario. En este capítulo se describen las características moleculares de los antígenos que son reconocidos
por anticuerpos y se explora la contribución que el sistema biológico del hospedador hace a la inmunogenicidad.
Portador
Hapteno
Conejo
inmunizado
Conjugado de
hapteno
y portador
Inmunogenicidad y antigenicidad
Inmunogenicidad y antigenicidad son propiedades inmunitarias relacionadas pero distintas que a veces se confunden. La
inmunogenicidad es la capacidad de inducir una respuesta inmunitaria humoral o mediada por células, o ambas:
Células B antígeno → células B
células B
efectoras
de memoria
↓
Célula plasmática → secreta anticuerpo
Células T antígeno → células T
células T
efectoras
de memoria
↓
CTL, TH, etc. → secretan
citocinas y
factores
citotóxicos
Aunque una sustancia que induce una reacción inmunitaria específica suele llamarse antígeno, es más apropiado denominarla
inmunógeno.
La antigenicidad es la capacidad de combinarse de manera
específica con los productos finales de las respuestas anteriores (es
decir, anticuerpos secretados, receptores de superficie en las células T, o ambos). Si bien todas las moléculas que tienen inmunogenicidad también poseen antigenicidad, no sucede lo contrario.
Algunas moléculas pequeñas, llamadas haptenos, son antigénicas
pero incapaces de inducir por sí mismas una reacción inmunitaria específica. En otras palabras, carecen de inmunogenicidad.
Los haptenos son valiosos instrumentos
de investigación y diagnóstico
El acoplamiento químico de un hapteno a una proteína inmunógena grande, llamada portador, genera un conjugado hapteno-portador inmunógeno. Los animales inmunizados con tal
conjugado producen anticuerpos específicos para tres tipos de
determinantes antigénicos: 1) el determinante hapteno, 2) epítopos inalterados en la proteína portadora y 3) nuevos epítopos
formados por regiones tanto del hapteno como de la molécula
portadora en combinación (fig. 4-1). Por sí mismo, un hapteno
no puede funcionar como epítopo inmunógeno. Pero cuando
múltiples moléculas de un mismo hapteno se acoplan a una
proteína portadora (o incluso a un homopolímero no inmunógeno), el hapteno queda accesible para el sistema inmunitario y
puede actuar como inmunógeno.
Además de mostrar la amplia gama de epítopos que pueden
encontrarse en un inmunógeno individual, el sistema hapte-
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 77
C A P ÍT U L O
77
4
Anticuerpos contra
el hapteno
Anticuerpos contra
el portador
Anticuerpos contra el conjugado
de hapteno y portador
Inyección de:
Hapteno (DNP)
Portador proteínico (BSA)
Conjugado de hapteno y
portador (DNP-BSA)
Anticuerpos formados:
Ninguno
Anti–BSA
Anti–DNP (mayor)
Anti–BSA (menor)
Anti–DNP/BSA (menor)
FIGURA 4-1 Un conjugado de hapteno y portador es el inmunógeno en esta ilustración, y el hapteno es un antígeno que por
sí mismo no resulta inmunógeno. El inmunógeno contiene múltiples copias del hapteno —un compuesto orgánico no inmunógeno
pequeño, en este caso dinitrofenol (DNP)— relacionado desde el
punto de vista químico con una proteína portadora grande, como
la albúmina sérica bovina (BSA). La inmunización con DNP solo no
activa anticuerpos anti-DNP, pero la inmunización con DNP-BSA da
lugar a tres tipos de anticuerpo. De ellos, predomina el anticuerpo
anti-DNP, lo que indica que en este caso el hapteno es el epítopo inmunodominante o determinante antigénico, como sucede con frecuencia en estos conjugados.
no-portador constituye un instrumento que permite a los inmunólogos sondear los efectos de pequeñas variaciones en
las estructuras químicas sobre la especificidad inmunitaria. El
hapteno puede ser un determinante químicamente definido que
luego es modificado de manera sutil por medios químicos para
dilucidar si ello incide en el reconocimiento por anticuerpos.
Una ilustración clásica de esta estrategia se observa en el trabajo
pionero de Karl Landsteiner, quien en los decenios de 1920 y
1930 creó un sistema simple químicamente definido para estudiar la unión de un anticuerpo individual. Landsteiner empleó
como haptenos pequeñas moléculas orgánicas que son antigénicas pero no inmunógenas. En sus estudios, Landsteiner inmunizó conejos con conjugado hapteno-portador y luego comparó la
reactividad de los sueros inmunes de los conejos con la del hapteno y la de haptenos estrechamente relacionados acoplados a
una proteína portadora distinta. Entonces estuvo en posibilidad
de medir de manera específica la reacción de los anticuerpos antihapteno en el suero inmune y no la de los anticuerpos contra
los epítopos portadores originales. Landsteiner examinó si un
anticuerpo antihapteno podía unirse a otros haptenos con estructura química ligeramente distinta. Si ocurría la unión, se le
llamaba reacción cruzada. Observando cuáles modificaciones
del hapteno impedían o permitían reacciones cruzadas, Landsteiner obtuvo información sobre la especificidad de las interacciones antígeno-anticuerpo.
4/29/07 9:00:31 AM
78
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PA RTE I I
CUADRO 4-1
Reactividad de antisueros con diversos haptenos
REACTIVIDAD CON
NH2
NH2
NH2
NH2
COOH
COOH
COOH
Antisuero contra
Aminobenceno (anilina)
Ácido o-aminobenzoico
Ácido m-aminobenzoico
Ácido p-aminobenzoico
Aminobenceno
+
0
0
0
Ácido o-aminobenzoico
0
+
0
0
Ácido m-aminobenzoico
0
0
+
0
Ácido p-aminobenzoico
0
0
0
+
CLAVE: 0 = sin reactividad; + = reactividad potente.
FUENTE: basado en K. Landsteiner, 1962. The specificity of serologic reactions, 1962, Dover Press. Modificado por J. Klein, 1982,
Immunology: The science of self-nonself discrimination, Wiley.
Al usar diversos derivados del aminobenceno como haptenos, Landsteiner observó que la configuración global de un
hapteno tiene un papel importante para determinar si podrá
reaccionar con un anticuerpo dado. Por ejemplo, el antisuero
de conejos inmunizados con aminobenceno o uno de sus derivados carboxilo (isómeros orto, meta y para del ácido aminobenzoico) acoplado a una proteína sólo reaccionaba con el hapteno
inmunizante original pero no presentaba reacción cruzada con
ninguno de los otros haptenos (cuadro 4-1). En contraste, si la
configuración global del hapteno se mantenía igual y éste se modificaba en la posición para con diversos derivados no iónicos,
los antisueros presentaban distintos grados de reactividad cruzada. El trabajo de Landsteiner demostró tanto la especificidad
del sistema inmunitario para pequeñas variaciones estructurales
en los haptenos como la enorme diversidad de epítopos que dicho sistema es capaz de reconocer.
Muchas sustancias de importancia biológica, incluidos
fármacos, hormonas peptídicas y hormonas esteroides, pueden funcionar como haptenos. Es posible usar conjugados de
estos haptenos con grandes portadores proteínicos para producir anticuerpos específicos de hapteno. Tales anticuerpos
son útiles para medir la presencia de diversas sustancias en el
organismo. Por ejemplo, en el estuche original para la prueba casera de embarazo se empleaban anticuerpos antihapteno
a fin de determinar si la orina de una mujer contenía gonadotropina coriónica humana (HCG), que es un indicador de
embarazo.
Aunque los estudios con conjugados hapteno-portador delinean claramente la diferencia entre los conceptos de antigenicidad e inmunogenicidad, en la práctica deben considerarse
múltiples factores para determinar si una sustancia con que el
sistema inmunitario se topa inducirá una respuesta. La inmunogenicidad depende no sólo de propiedades intrínsecas del
antígeno sino también de varias propiedades del sistema biológico específico con que el antígeno se encuentra y del modo en
que se presenta el inmunógeno. En las siguientes secciones se
describen las propiedades que la mayoría de los inmunógenos
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 78
comparten y la contribución que el sistema biológico hace a la
expresión de la inmunogenicidad.
Las propiedades del inmunógeno
contribuyen a la inmunogenicidad
La inmunogenicidad depende en parte de cuatro propiedades
del inmunógeno: alteridad, tamaño molecular, composición y
complejidad químicas, y capacidad de ser procesado y presentado con una molécula MHC en la superficie de una célula presentadora de antígeno o una célula propia alterada.
Alteridad
Con el objeto de inducir una respuesta inmunitaria, el sistema
biológico debe reconocer una molécula como ajena. El lado
opuesto a la capacidad de reconocer lo ajeno es la tolerancia de
lo propio, una falta de respuesta específica a los antígenos propios (cap. 16). Gran parte de la capacidad de tolerar antígenos
propios surge durante el desarrollo de los linfocitos, cuando los
linfocitos inmaduros se exponen a componentes propios. Las células que reconocen componentes propios durante este proceso
son desactivadas. Las sobrevivientes del proceso se liberan. Los
antígenos que no se expusieron a linfocitos inmaduros durante
este período crítico pueden ser reconocidos más tarde como ajenos o extraños por el sistema inmunitario. Cuando se introduce
un antígeno en un organismo, su grado de inmunogenicidad
depende del grado de su alteridad. Por lo general, cuanto mayor es la distancia filogenética entre dos especies, tanto mayor
es la disparidad estructural (y por ende la antigénica) entre las
moléculas que las constituyen. Por ejemplo, la albúmina sérica
bovina (BSA, del inglés bovine serum albumin), un antígeno experimental común, no es inmunógena cuando se inyecta a una
vaca, pero sí lo es en sumo grado si se inyecta a un conejo. Más
aún, cabe esperar que la BSA muestre mayor inmunogenicidad
en un pollo que en una cabra, que se relaciona más estrechamente con los bovinos. Esta regla tiene algunas excepciones.
Ciertas macromoléculas (p. ej., colágena y citocromo c) se han
4/29/07 9:00:32 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
Lys
Ala
His
Gly
Lys Lys
Val
C A P ÍT U L O
4
79
Leu
Secuencia de aminoácidos
de la cadena polipeptídica
ESTRUCTURA PRIMARIA
Hélice α
Lámina plegada β
ESTRUCTURA SECUNDARIA
Dominio
Molécula polipeptídica monomérica
ESTRUCTURA TERCIARIA
FIGURA 4-2 Los cuatro niveles de estructura organizacional
de las proteínas. La disposición lineal de aminoácidos constituye
la estructura primaria. El plegamiento de partes de una cadena polipeptídica en estructuras regulares (p. ej., hélices y láminas plegadas ) genera la estructura secundaria. La terciaria se refiere al
conservado en alto grado a través de la evolución, y por tanto
muestran muy poca inmunogenicidad entre diversas líneas de
especies. Por el contrario, algunos componentes propios (p. ej.,
tejido corneal y semen) son secuestrados de manera eficaz del
sistema inmunitario, de tal manera que si se inyectan estos tejidos incluso en el mismo animal en que se originaron actúan
como inmunógenos.
Tamaño molecular
Existe correlación entre el tamaño de una macromolécula y
su inmunogenicidad. Los inmunógenos más activos tienden a
presentar masa molecular de 100 000 daltons (Da) o más. Por
lo regular, las sustancias con masa molecular menor de 5 000 a
10 000 Da son inmunógenas deficientes, aunque se ha demostrado que unas cuantas sustancias con masa molecular menor
de 1 000 Da son inmunógenas.
Composición y heterogeneidad químicas
El tamaño y la alteridad no son, por sí mismos, suficientes para
que una molécula sea inmunógena; se requieren además otras
propiedades. Por ejemplo, los homopolímeros sintéticos (polí-
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 79
Molécula proteínica dimérica
ESTRUCTURA CUATERNARIA
plegamiento de regiones entre características secundarias para dar
la forma total de la molécula o partes de ella (dominios) con propiedades funcionales específicas. La estructura cuaternaria resulta
de la relación de dos o más cadenas polipeptídicas en una molécula
proteínica polimérica única.
meros compuestos por múltiples copias de un aminoácido o un
azúcar simple) tienden a carecer de inmunogenicidad sin importar cuál sea su tamaño. Los heteropolímeros suelen ser más
inmunógenos que los homopolímeros. Estos estudios muestran
que la complejidad química contribuye a la inmunogenicidad. Es
notable que los cuatro niveles de organización de las proteínas
—primario, secundario, terciario y cuaternario— contribuyen a
la complejidad estructural de una proteína y, en consecuencia,
a su inmunogenicidad (fig. 4-2).
Cuando se presentan de manera apropiada, los antígenos lípidos pueden inducir reacciones de las células B. Por ejemplo,
los lípidos pueden servir como haptenos si se unen a moléculas
portadoras adecuadas, como las proteínas hemocianina de lapa
(KLH, del inglés keyhole limpet hemocyanin) o albúmina sérica
bovina (BSA). Mediante la inmunización con estos conjugados
de lípido y proteína es posible obtener anticuerpos muy específicos contra los lípidos blanco. Por este método los científicos
han creado anticuerpos contra una amplia variedad de moléculas lipídicas, incluidos esteroides, derivados complejos de ácidos
grasos y vitaminas liposolubles, como la E. Estos anticuerpos
poseen importancia práctica considerable, puesto que muchas
valoraciones clínicas para determinar la presencia y cantidad de
4/29/07 9:00:33 AM
80
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
lípidos de relevancia médica se basan en anticuerpo. Por ejemplo, la cuantificación de los valores de un grupo complejo de
lípidos conocido como leucotrienos puede ser útil en la valoración de los pacientes de asma (cap. 15). Los ensayos basados en
el uso de anticuerpos antilípido permiten detectar cantidades
de leucotrieno C4 del orden de los picogramos. Debido a que el
antileucotrieno C4 tiene escasa o nula reactividad contra compuestos similares, como leucotrieno D4 o leucotrieno E4, puede
usarse para detectar leucotrieno C4 en muestras que contienen
este compuesto y varios otros lípidos con relación estructural.
Otra aplicación médica importante es la detección de prednisona, un esteroide inmunosupresor que a menudo se administra
como parte de un programa para suprimir el rechazo de un órgano trasplantado. El mantenimiento de concentraciones sanguíneas adecuadas de éste y otros fármacos inmunosupresores
es importante para el éxito de un trasplante, y los inmunoensayos a base de anticuerpos se usan de manera sistemática para
realizar estas evaluaciones.
generación F1 mostró una reacción intermedia al inmunógeno.
Mediante retroanálisis cruzado, el gen que controlaba la respuesta inmunitaria se rastreó (mapeó) hasta una subregión del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC; cap. 8). Múltiples
experimentos con inmunógenos definidos simples han demostrado el control genético de la reacción inmunitaria, limitado en
gran parte a genes propios del MHC. Estos datos indican que
los productos génicos MHC, que actúan para presentar antígeno
procesado a las células T, tienen un papel central en la determinación del grado al cual responde un animal a un inmunógeno.
Los genes que codifican receptores de células B y T y los que
codifican varias proteínas que participan en los mecanismos reguladores inmunitarios también determinan la respuesta de un
animal a un antígeno. La variabilidad genética en todos estos
genes afecta la inmunogenicidad de una macromolécula específica en diferentes animales. Estas contribuciones genéticas a
la inmunogenicidad se analizan con mayor detalle en capítulos
posteriores.
Susceptibilidad al procesamiento
y la presentación de antígeno
Dosis y vía de administración del inmunógeno
El desarrollo de reacciones inmunitarias humorales (mediadas
por anticuerpos) y mediadas por células T requiere la interacción de células T con un antígeno procesado y presentado junto
con moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad. Las
macromoléculas insolubles, grandes, son casi siempre más inmunógenas que las solubles, pequeñas, ya que las primeras se
fagocitan y procesan con mayor facilidad. Las macromoléculas
que no pueden degradarse y presentarse con moléculas MHC
son inmunógenos deficientes. Lo anterior lo ilustran los polímeros de d-aminoácidos, que son estereoisómeros de los l-aminoácidos (que ocurren de manera natural). Debido a que las enzimas
degradadoras presentes dentro de las células presentadoras de
antígeno sólo pueden degradar proteínas que contienen l-aminoácidos, los polímeros de d-aminoácidos no pueden ser procesados y, por consiguiente, constituyen inmunógenos deficientes.
El sistema biológico contribuye
a la inmunogenicidad
Incluso si una macromolécula tiene las propiedades que exige
la inmunogenicidad, su capacidad de inducir una reacción inmunitaria depende de ciertos factores del sistema biológico que
el antígeno encuentra. Entre los factores que contribuyen a la
inmunogenicidad se incluyen constitución genética del hospedador, modo en que se presenta el material, y uso de sustancias
(llamadas coadyuvantes) que acentúan la inmunogenicidad.
Genotipo del animal receptor
Un factor importante que determina la reactividad inmunitaria
puede ser el genotipo del receptor. La constitución genética (genotipo) de un animal inmunizado influye en el tipo de respuesta
inmunitaria que manifiesta y, asimismo, en el grado de la reacción. Por ejemplo, Hugh McDevitt demostró que dos diferentes
cepas endogámicas de ratones reaccionan de manera muy distinta a un inmunógeno polipeptídico sintético. Una cepa produjo
concentraciones altas de anticuerpo sérico, en tanto que la otra
cepa tuvo valores bajos. Cuando se cruzaron las dos cepas, la
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 80
Cada inmunógeno experimental muestra una curva de dosisrespuesta particular, que se determina al medir la reacción inmunitaria a diferentes dosis y distintas vías de administración.
Una respuesta de anticuerpos se cuantifica determinando la
concentración de anticuerpo que existe en el suero de animales inmunizados. Es menos sencillo valorar las reacciones de
células T, pero puede intentarse al estimar el incremento de la
cifra de células T que portan receptores de célula T (TCR) que
reconocen al inmunógeno. Alguna combinación de dosis y vía
de administración óptimas inducirá una reacción inmunitaria
máxima en un animal particular.
Una dosis insuficiente no estimula una reacción inmunitaria porque no activa suficientes linfocitos o, como ocurre en
algunos casos, ciertos intervalos de dosis bajas pueden inducir
un estado de falta de respuesta inmunitaria, o tolerancia. Por
el contrario, una dosis demasiado alta puede también inducir
tolerancia. La reacción inmunitaria de ratones al polisacárido
capsular neumocócico purificado ilustra la importancia de la
dosis. Una dosis de 0.5 mg de antígeno no genera una inmunorreacción en ratones, en tanto que una dosis mil veces más
baja del mismo antígeno (5 104 mg) provoca una reacción
humoral de anticuerpo. Una dosis individual de la mayor parte
de los inmunógenos experimentales no activa una respuesta potente; por el contrario, suele ser necesario repetir el suministro
durante un lapso de semanas. Estas administraciones repetidas,
o refuerzos, aumentan la proliferación clonal de células T o B
específicas de antígeno y, por consiguiente, aumentan las poblaciones de linfocitos específicos para el inmunógeno.
Por lo general, los inmunógenos experimentales se administran por vía parenteral (para, alrededor; enteron, intestino),
es decir, por otras vías distintas de la oral. Son comunes las siguientes vías de administración:
■
Intravenosa (IV): dentro de una vena
■
Intradérmica (ID): dentro de la piel
■
Subcutánea (SC): debajo de la piel
■
Intramuscular (IM): en un músculo
■
Intraperitoneal (IP): dentro de la cavidad peritoneal
4/29/07 9:00:33 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
La vía de administración influye en alto grado en los órganos
y poblaciones celulares inmunitarias que intervienen en la respuesta. El antígeno suministrado por vía intravenosa se traslada
primero al bazo, mientras que el que ingresa por vía subcutánea
pasa primero a los ganglios linfáticos locales. Las diferencias de
las células linfoides que pueblan estos órganos pueden reflejarse
en la reacción inmunitaria ulterior.
Coadyuvantes
Los coadyuvantes (del latín adjuvare, ayudar) son sustancias
que, cuando se mezclan e inyectan con un antígeno, aumentan
la inmunogenicidad de dicho antígeno. Los coadyuvantes se
emplean con frecuencia para reforzar la reacción inmunitaria
cuando un antígeno tiene inmunogenicidad baja o sólo se dispone de cantidades pequeñas de él. Por ejemplo, la respuesta
de anticuerpo de los ratones a la inmunización con BSA puede
incrementarse cinco veces o más si la BSA se administra con un
coadyuvante. Se desconoce el modo preciso en que los coadyuvantes acentúan la reacción inmunitaria, pero en la actualidad
se sabe que algunos de los coadyuvantes conocidos (p. ej., poliribonucleótidos sintéticos y lipopolisacáridos bacterianos) son
ligandos de los receptores tipo Toll presentes en la superficie de
células dendríticas y macrófagos (cap. 3) y por tanto estimulan
las inmunorreacciones a través de la activación del sistema inmunitario innato.
En general, parece ser que los coadyuvantes ejercen uno o
más de los siguientes efectos:
■
Prolongación de la persistencia del antígeno
■
Intensificación de señales coestimuladoras
■
Aumento de la inflamación local
■
Estimulación de la proliferación inespecífica de linfocitos
El sulfato potásico de aluminio (alumbre) es un coadyuvante
que prolonga la persistencia de antígenos, y es el único aprobado para uso general en seres humanos. Cuando se mezcla un
antígeno con alumbre, la sal precipita el antígeno. La inyección
de este precipitado de alumbre tiene como resultado una liberación más lenta del antígeno del sitio de inyección, de tal manera
que aumenta el tiempo eficaz de exposición al antígeno de unos
cuantos días sin el coadyuvante, a varias semanas con él. El precipitado de alumbre también incrementa el tamaño del antígeno
y, por consiguiente, la posibilidad de fagocitosis.
Los coadyuvantes de agua en aceite también prolongan la persistencia del antígeno. Un preparado que se conoce como coadyuvante incompleto de Freund contiene antígeno en solución
acuosa, aceite mineral y un agente emulsificador, como monooleato de manida, que dispersa el aceite en gotitas pequeñas que
rodean al antígeno; a continuación, este último se libera con
gran lentitud del sitio de inyección. Este preparado se basa en el
coadyuvante completo de Freund, el primer coadyuvante formulado eficaz, que Jules Freund desarrolló hace muchos años y
que contiene micobacterias muertas por calor como ingrediente
adicional. El muramildipéptido, un componente de la pared de
la célula micobacteriana, activa células dendríticas y macrófagos
y torna más potente al coadyuvante completo de Freund en comparación con la forma incompleta. Macrófagos y células dendríticas activados son más fagocíticos que los no activados y expresan
concentraciones más altas de las moléculas que inducen la coes-
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 81
C A P ÍT U L O
4
81
timulación y la intensificación de la inmunorrespuesta de células
T. Así, la presentación de antígeno y la señal coestimuladora necesaria suelen aumentar en presencia de un coadyuvante.
El alumbre y los coadyuvantes de Freund estimulan asimismo una reacción inflamatoria crónica local que atrae fagocitos y
linfocitos. Por lo regular, esta infiltración de células en el sitio de
la inyección del coadyuvante tiene como resultado la formación
de una masa de células, densa y rica en macrófagos, llamada
granuloma.
Epítopos
Como ya se mencionó, las células inmunitarias no interactúan
con la totalidad de una molécula inmunógena o no la reconocen;
más bien, los linfocitos identifican sitios discretos en la macromolécula llamados epítopos, o determinantes antigénicos. Estudios con antígenos pequeños han revelado que las células B y T
reconocen diferentes epítopos en la misma molécula antigénica.
Por ejemplo, cuando se inmunizaron ratones con glucagon, una
hormona humana pequeña de 29 aminoácidos, se estimuló la
formación de anticuerpos contra epítopos en la porción amino
terminal, en tanto que las células T sólo reaccionaron a epítopos
en la porción carboxilo terminal.
Los linfocitos pueden interactuar como un antígeno complejo
a varios niveles de la estructura del antígeno. Un epítopo en un
antígeno proteínico puede incluir elementos de las estructuras
primaria, secundaria, terciaria e incluso la cuaternaria de la proteína (fig. 4-2). En los polisacáridos se observan con frecuencia
cadenas ramificadas, y las puntas de las ramas pueden contribuir
a la conformación de epítopos. Los linfocitos B reconocen antígeno soluble cuando se une a moléculas de anticuerpo en su
membrana. Dado que las células B captan antígeno que está libre
en solución, los epítopos que ellas reconocen tienden a ser sitios
muy accesibles en la superficie expuesta del inmunógeno. En el
caso de los linfocitos T, los epítopos procedentes de proteínas difieren en que son péptidos que suelen provenir de la digestión
enzimática de proteínas de patógenos y son reconocidos por el
receptor de célula T sólo cuando forman complejos con antígeno
y MHC. Así, no es necesaria la accesibilidad en solución, como
en el caso de un epítopo de célula B. En el cuadro 4-2 se resumen
las principales diferencias en la antigenicidad para células B y T.
Los epítopos de células B
tienen propiedades características
Por lo regular, los epítopos de célula B en proteínas naturales (nativas) se componen de aminoácidos hidrófilos en la superficie de la
proteína que son topográficamente accesibles a anticuerpo unido
a membrana o libre. Un epítopo de célula B debe estar al alcance
a fin de que sea capaz de unirse a un anticuerpo; en general, es
más probable que se reconozcan como epítopos regiones salientes en la superficie de la proteína, y estas regiones suelen constar
de aminoácidos predominantemente hidrófilos. Las secuencias de aminoácidos ocultas en el interior de una proteína a menudo consisten en aminoácidos de predominio hidrófobo y no
pueden funcionar como epítopos de célula B, a menos que se
desnaturalice primero la proteína.
4/29/07 9:00:34 AM
82
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PA RTE I I
CUADRO 4-2
Comparación del reconocimiento de antígeno por células T y B
Característica
Células B
Células T
Interacción con antígeno
Incluye complejo binario de membrana
Ig y Ag
Implica complejo ternario de receptor de célula T, Ag y
molécula MHC
Unión de antígeno soluble
Sí
No
Participación de moléculas MHC
No se requiere
Se requiere para exhibir antígeno procesado
Naturaleza química de los antígenos
Proteína, polisacárido, lípido
Sobre todo proteínas, pero también algunos lípidos y
glucolípidos presentados en moléculas parecidas a MHC
Propiedades del epítopo
Accesible, hidrófilo, péptidos móviles que
contienen aminoácidos secuenciales o no
secuenciales
Péptidos lineales internos producidos por el
procesamiento de antígeno y unidos a moléculas
MHC
Los epítopos de célula B pueden estar constituidos por residuos secuenciales contiguos a lo largo de la cadena peptídica
o residuos no secuenciales de segmentos de la cadena que se
acercan entre sí a causa de la conformación plegada de un antígeno. La mayoría de los anticuerpos inducidos por proteínas
globulares se une a la proteína sólo cuando se encuentra en su
conformación natural. Debido a que la desnaturalización de
estos antígenos suele modificar la estructura de sus epítopos, los
anticuerpos contra la proteína natural no se unen a la proteína
desnaturalizada.
En una serie de experimentos con mioglobina de cachalote
se identificaron cinco epítopos secuenciales distintos, cada uno
de los cuales contenía seis a ocho aminoácidos contiguos. Cada
uno de estos epítopos se halla en la superficie de la molécula en
pliegues entre las regiones de las hélices (fig. 4-3a). La mioglobina de cachalote también posee varios epítopos no secuenciales, o determinantes antigénicos conformacionales. Los
residuos que constituyen estos epítopos están muy separados en
la secuencia primaria de aminoácidos, pero muy cercanos entre
sí en la estructura terciaria de la molécula. Tales epítopos sólo
FIGURA 4-3 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS
a)
b)
(145) 146−151
COOH
Hem
56−62
15−21 (22)
NH2
113−119
Los antígenos proteínicos suelen contener epítopos de célula B
secuenciales y no secuenciales. a) Diagrama de la mioglobina de
cachalote que muestra las localizaciones de los cinco epítopos
de célula B secuenciales (azul). b) Diagrama de listón de la lisozima de la clara de huevo de gallina que ilustra los residuos
que componen un epítopo no secuencial (conformacional). Los
residuos que entran en contacto con cadenas ligeras o pesadas
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 82
(o ambas) de anticuerpos se muestran en rojo, azul, y blanco,
respectivamente. Estos residuos están espaciados con amplitud
en la secuencia de aminoácidos, pero se aproximan entre sí por
el plegamiento de la proteína. [Parte a adaptada de M. Z. Atassi y A. L.
Kazim, 1978, Advances in Experimental Medicine and Biology 98:9; parte
b tomada de W. G. Laver et al., 1999, Cell 61:554.]
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ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
a) Lisozima de clara de huevo de gallina
Enlace disulfuro
C A P ÍT U L O
83
4
b) Péptidos de asa sintéticos
80
CYS
COOH
H2N
80
CYS
64
CYS
H2N
COOH
CYS
64
Asa abierta
64
80
Asa cerrada
c) Inhibición de la reacción entre el asa
de HEL y el antisuero antiasa
100
[Adaptada de D. Benjamin et al., 1984, Annual Review of Immunology 2:67.]
están presentes cuando la proteína se encuentra en su conformación nativa. En la figura 4-3b se muestra un epítopo no secuencial bien caracterizado en la lisozima de la clara de huevo
de gallina (HEL, del inglés hen egg-white lysozyme). Aunque los
residuos que componen este epítopo de HEL están separados en
la secuencia primaria de aminoácidos, se acercan entre sí debido
al plegamiento terciario de la proteína.
Por lo general, los epítopos secuenciales y no secuenciales
actúan de manera distinta cuando se desnaturaliza, fragmenta
o reduce una proteína. Por ejemplo, la fragmentación apropiada de la mioglobina de cachalote puede dar lugar a cinco fragmentos, que conservan cada uno un epítopo secuencial, como
se demostró al observar que el anticuerpo puede unirse a cada
fragmento. Por otra parte, la fragmentación de una proteína o la
reducción de sus enlaces disulfuro suele destruir los epítopos
no secuenciales. Por ejemplo, la HEL tiene cuatro enlaces disulfuro intracadena, lo que establece la configuración final de la
proteína (fig. 4-4a). Muchos anticuerpos contra HEL reconocen
varios epítopos y un anticuerpo preciso identifica cada uno de
los ocho diferentes epítopos; cada uno de los ocho epítopos distintos se ha identificado por medio de un anticuerpo distinto. La
mayoría de estos epítopos son determinantes conformacionales
que dependen de la estructura total de la proteína. Si los enlaces
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 83
80
Inhibición, %
FIGURA 4-4 Demostración experimental del hecho de que la
unión de anticuerpo a determinantes conformacionales en la
lisozima de la clara de huevo de gallina (HEL) depende de la conservación de la estructura terciaria de los epítopos por enlaces
disulfuro intracadena. a) Diagrama de la estructura primaria de
la HEL, donde los círculos representan aminoácidos. El asa (círculos
azules) formada por los enlaces disulfuro entre los residuos cisteína en las posiciones 64 y 80 constituye uno de los determinantes
conformacionales de la lisozima de la clara de huevo de gallina. b)
Péptidos sintéticos de las asas abierta y cerrada que corresponden
al epítopo en asa de la lisozima de la clara de huevo de gallina. c)
Inhibición de la unión entre el epítopo en asa de HEL y el antisuero
antiasa. Este último se incubó primero con la secuencia del asa natural, el péptido sintético de asa cerrada o el péptido sintético de asa
abierta; a continuación, se midió la capacidad del antisuero de unir
la secuencia del asa natural. La ausencia de cualquier inhibición por
el péptido de asa abierta indica que no se une al antisuero antiasa.
60
40
20
Asa natural
Asa sintética cerrada
Asa sintética abierta
0
8
16
Razón entre el inhibidor de asa y el antisuero antiasa
disulfuro intracadena de la HEL se reducen con mercaptoetanol,
se pierden los epítopos no secuenciales; por ello, el anticuerpo
contra HEL natural no se une a la HEL reducida.
El experimento de inhibición que se muestra en las figuras
4-4b y c ilustra muy bien este punto. Un anticuerpo contra un
determinante conformacional, en este caso un asa peptídica
que se encuentra en la HEL natural, pudo unirse al epítopo sólo
si estaba intacto el enlace disulfuro que conserva la estructura
del asa. La información sobre los requerimientos estructurales del sitio de combinación de anticuerpo se obtuvo al examinar
la capacidad de moléculas estructuralmente parecidas al antígeno natural de unirse a ese anticuerpo. Si la molécula estructuralmente similar tiene los epítopos esenciales que se encuentran
en el antígeno natural, se unirá al sitio de combinación del
anticuerpo y en consecuencia impedirá su ocupación por el antígeno natural. En esta prueba de inhibición, la capacidad del
asa cerrada (fig. 4-4b, derecha) de inhibir la unión mostró que
dicha asa es lo suficientemente similar a la HEL para que el
anticuerpo anti-HEL natural la reconociera. Incluso si el asa
abierta (fig. 4-4b, izquierda) tuviera la misma secuencia de aminoácidos que el asa cerrada, carece de los epítopos que el anticuerpo reconoce y por tanto es incapaz de bloquear la unión
de la HEL (fig. 4-4c).
4/29/07 9:00:35 AM
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Los epítopos de célula B tienden a localizarse en regiones flexibles de un inmunógeno y a menudo muestran movilidad de sitio.
John A. Tainer y colaboradores analizaron los epítopos de varios
antígenos proteínicos (miohemeriterina, insulina, citocromo c,
mioglobina y hemoglobina) comparando las posiciones de los
epítopos de célula B conocidos con la movilidad de los mismos
residuos. Su análisis reveló que los principales determinantes
antigénicos en estas proteínas por lo general se localizaban en
las regiones más móviles. Estos investigadores propusieron que
la movilidad de sitio de los epítopos maximiza la complementariedad con el sitio de unión de anticuerpo; al parecer los epítopos más rígidos se unen con menor eficacia. Sin embargo, en
virtud de la pérdida de entropía originada por la unión a un
sitio flexible, la unión de anticuerpo a un epítopo flexible suele
ser de afinidad más baja que la unión de anticuerpo a un epítopo
rígido.
Las proteínas complejas contienen múltiples epítopos de célula B superpuestos, algunos de los cuales son inmunodominantes.
Durante muchos años, un dogma de la inmunología señalaba
que cada proteína globular tenía un número pequeño de epítopos, limitado cada uno a una región muy accesible y determinado por la conformación total de la proteína. Sin embargo, en
fecha más reciente se demostró que la mayor parte de la superficie de una proteína globular tiene potencial antigénico. Esto
se demostró al comparar los perfiles de unión de antígeno de
diferentes anticuerpos monoclonales a diversas proteínas globulares. Por ejemplo, cuando se compararon 64 diferentes anticuerpos monoclonales contra BSA por su capacidad de unirse
a un grupo de 10 albúminas de mamíferos diferentes, surgieron
25 perfiles distintos de unión de antígeno superpuestos, lo que
llevó a pensar que estos 64 diferentes anticuerpos reconocieron
un mínimo de 25 distintos epítopos en la albúmina sérica bovina (BSA).
Por consiguiente, la superficie de una proteína posee un
gran número de posibles sitios antigénicos. El subconjunto de
sitios antigénicos en una proteína particular reconocida por el
sistema inmunitario de un animal es mucho más pequeño que
el posible repertorio antigénico y varía de una especie a otra, e
incluso entre los miembros individuales de una especie dada.
En un animal, ciertos epítopos de un antígeno son reconocidos
como inmunógenos, pero otros no. Más aún, algunos epítopos,
llamados inmunodominantes, inducen una reacción inmunitaria más intensa que otros epítopos en un animal particular. Es
muy probable que las propiedades topográficas intrínsecas del
epítopo así como los mecanismos reguladores del animal influyan en la inmunodominancia de los epítopos.
anticuerpo que les permiten realizar sus dos funciones principales:
1. Fijar antígenos extraños encontrados por el hospedador
2. Mediar funciones efectoras para neutralizar o eliminar
invasores externos
Desde finales del siglo XIX se sabe que los anticuerpos residen en el suero sanguíneo. (A mediados del siglo XX se demostró que también hay anticuerpos en otras secreciones corporales:
leche, lágrimas, saliva, bilis, etc.) Al centrifugar la sangre pueden separarse una fracción líquida y otra celular. La primera
es el plasma y la segunda contiene glóbulos rojos, leucocitos y
plaquetas. El plasma comprende todas las moléculas pequeñas
y macromoléculas solubles de la sangre, incluidas la fibrina y
otras proteínas necesarias para la formación de coágulos sanguíneos. Si se deja coagular la sangre o el plasma, la fase líquida que
permanece se denomina suero. La primera prueba de que los
anticuerpos están contenidos en fracciones proteínicas séricas
particulares se obtuvo de un clásico experimento que llevaron
a cabo Arne Tiselius y Elvin A. Kabat en 1939. Estos científicos
inmunizaron conejos con la proteína ovalbúmina (la albúmina
de la clara de huevo) y a continuación dividieron el suero de los
conejos inmunizados en dos alícuotas. La electroforesis de una
alícuota identificó cuatro picos, correspondientes a la albúmina
y las globulinas , y . Antes de la electroforesis, la otra alícuota sérica se mezcló con el antígeno inmunizante (ovalbúmina),
para permitir la formación de un inmunoprecipitado (complejo
de antígeno y anticuerpo) el cual se extrajo para dejar sólo las
+
−
Albúmina
Globulinas
γ
Absorbancia
84
α
β
Distancia de migración
Estructura básica y función
de los anticuerpos
El reconocimiento de un inmunógeno por los anticuerpos de
superficie de la célula B inicia la proliferación y diferenciación
en linfocitos B de memoria y células plasmáticas (cap. 11). Las
células plasmáticas secretan moléculas de anticuerpo solubles
con idéntica especificidad de antígeno a la del receptor de superficie de la célula B original. En las siguientes secciones se
describen las características estructurales de las moléculas de
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 84
FIGURA 4-5 Demostración experimental que indica que la
mayor parte de los anticuerpos se encuentra en la fracción
gammaglobulina de las proteínas séricas. Después de inmunizar
conejos con ovalbúmina (OVA), se reunió su antisuero y se sometió a electroforesis, que separó las proteínas séricas según su carga
eléctrica y masa. La línea azul muestra el patrón electroforético del
antisuero no tratado. La línea negra señala el patrón de antisuero que se incubó con OVA para eliminar el antisuero anti-OVA y a
continuación se sometió a electroforesis. [Adaptada de A. Tiselius y E. A.
Kabat, 1939, Journal of Experimental Medicine 69:119, con autorización del
titular del copyright, Rockefeller University Press.]
4/29/07 9:00:36 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
S
Cadena pesada
µ, γ, α, δ o
CHO
H
S
S
S
L
C
S
L
V
H1
S
C
S
CO
O–
CHO
S S
S S
CH3
Cadena ligera
κoλ
S S
CH2
CO
S
S S
S S
CH2
–
O
S
4
21
S
Unión
de
antígeno
Actividad
efectora
C H3
CL
S
S
S
1
CH
S
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 85
3+
V
S
S
VL
Las moléculas de anticuerpo tienen una estructura común de
cuatro cadenas peptídicas (fig. 4-6). Esta estructura se integra
con dos cadenas ligeras (L) (del inglés light) idénticas, consistentes en polipéptidos de unos 22 000 Da, y dos cadenas pesadas (H) (del inglés heavy), polipéptidos más grandes de unos
55 000 Da o más. Cada cadena ligera está unida a una cadena
pesada por un enlace disulfuro y por interacciones no covalentes, como puentes salinos, enlaces de hidrógeno e interacciones
hidrófobas, para formar un heterodímero (H-L). Las dos combinaciones idénticas de cadena pesada y ligera (H-L) están unidas
entre sí por interacciones no covalentes similares y por puentes
disulfuro para formar la estructura de anticuerpo básica de cuatro cadenas (H-L)2, un dímero de dímeros. Como se verá más
adelante, el número exacto y las posiciones precisas de estos enlaces disulfuro intercadenas difieren entre las clases y subclases
de anticuerpo.
Aproximadamente los 110 primeros aminoácidos de la
región amino terminal de una cadena ligera o pesada varían
mucho entre anticuerpos de distinta especificidad. Estos segmentos de secuencia muy variable se conocen como regiones
V: VL en las cadenas ligeras y VH en las pesadas. Todas las diferencias de especificidad que poseen los distintos anticuerpos
pueden seguirse hasta variaciones en las secuencias de aminoácidos de las regiones V. De hecho, la mayor parte de las
diferencias entre los anticuerpos se encuentra dentro de áreas
de las regiones V llamadas regiones determinantes de complementariedad (CDR); estas CDR, tanto en la cadena ligera como
en la pesada, son las que constituyen los sitios de unión de antígeno en la molécula de anticuerpo. En contraste, dentro de
cada clase específica de anticuerpo se observan mucho menos
diferencias cuando se comparan secuencias a lo largo del resto
de la molécula. Las regiones de secuencia relativamente constante más allá de las regiones variables se han designado regiones C: CL en la cadena ligera y CH en la pesada. Los anticuerpos
son glucoproteínas; con pocas excepciones, los sitios de fijación de carbohidratos están restringidos a la región constante.
No se comprende por completo el papel de la glucosilación de
anticuerpos, pero es probable que incremente la solubilidad
de las moléculas. La glucosilación inapropiada, o la falta
NH
Bisagra
S S
446
COO–
Los anticuerpos son heterodímeros
3+
S
N
S
VH
+
H3
85
4
NH
+
3
S
NH
S
proteínas séricas restantes, que no reaccionaron con el antígeno.
Una comparación de los perfiles electroforéticos de estas dos
alícuotas séricas reveló un decremento considerable del pico de
la globulina (gammaglobulina) en la alícuota que reaccionó
con antígeno (fig. 4-5). De esta manera, se identificó que la fracción globulínica contenía los anticuerpos séricos, a los que
se denominó inmunoglobulinas, con objeto de diferenciarlos
de cualquier otra proteína que pudiera incluirse en la fracción de
la globulina . Los primeros experimentos de Kabat y Tiselius
reunieron las proteínas séricas en tres picos mayores que no
eran de albúmina: , y . Hoy en día se sabe que si bien la
inmunoglobulina G (IgG), la principal clase de moléculas de
anticuerpo, en efecto se encuentra en su mayor parte en la fracción globulina , existen cantidades significativas de ella y otras
clases importantes de moléculas de anticuerpo en las fracciones
y del suero.
C A P ÍT U L O
COO–
FIGURA 4-6 Diagrama esquemático de la estructura de las
inmunoglobulinas deducida por análisis de las secuencias de
aminoácidos. Cada cadena pesada y ligera en una molécula de
inmunoglobulina contiene una región variable (V) amino terminal
(color agua y pardo, respectivamente), que incluye 100 a 110 aminoácidos, y difiere de un anticuerpo al siguiente. El resto de cada
cadena en la molécula —las regiones constantes (C) (colores púrpura y rojo)— muestra una variación limitada que define los dos
subtipos de cadena ligera y las cinco subclases de cadena pesada.
Algunas cadenas pesadas (, y ) contienen asimismo una región
de bisagra rica en prolina (negro). Las porciones amino terminales,
que corresponden a las regiones V, se unen a antígeno; los otros
dominios median las funciones efectoras. Las cadenas pesadas
y , que carecen de una región de bisagra, contienen un dominio
adicional en la parte media de la molécula. CHO indica un grupo
carbohidrato unido a la cadena pesada.
de ella, afecta la rapidez con que se eliminan anticuerpos del
suero y disminuye la eficiencia de la interacción entre el anticuerpo y otras proteínas.
Métodos químicos y enzimáticos revelaron
la estructura básica del anticuerpo
El conocimiento de la estructura básica del anticuerpo derivó
de una diversidad de observaciones experimentales. Cuando la
fracción globulínica del suero se separa en fracciones de peso
molecular alto y bajo, los anticuerpos de alrededor de 150 000
Da, que se designan en conjunto como inmunoglobulina G
(IgG), se encuentran en la fracción de peso molecular bajo. En
un experimento fundamental, la digestión breve de IgG con la
enzima papaína produjo tres fragmentos, dos de los cuales eran
idénticos y un tercero muy diferente (fig. 4-7). Los dos fragmentos idénticos (cada uno de 45 000 Da) tenían actividad de unión
de antígeno y se denominaron fragmentos Fab (del inglés fragment antigen binding, fragmento de unión de antígeno). El otro
fragmento (50 000 Da) carecía por completo de actividad de
unión de antígeno. Debido a que se observó que se cristalizaba durante el almacenamiento en frío, se llamó fragmento Fc
4/29/07 9:00:36 AM
86
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Enlaces
disulfuro
SS
SS
SS
Cadena L
SS
F(ab')2
Digestión
con pepsina
Cadena H
SS
SS
SS
SS
+
Fragmentos Fc
Reducción con
mercaptoetanol
Digestión con papaína
Fab
Fab
+
SS
SS
SS
SS
HS
HS
SH
SH
+
+
+
SH
SH
SH Cadenas L
SH
Fc
Cadenas H
FIGURA 4-7 Estructura prototípica de la IgG que muestra la configuración de la cadena y los enlaces disulfuro
intercadena. Se indican los fragmentos que se producen mediante
digestión enzimática con pepsina o papaína o por escisión de los
enlaces disulfuro con mercaptoetanol. Las cadenas ligeras (L) se indican en gris y las pesadas (H) en azul.
(del inglés fragment crystallizable, fragmento cristalizable). La
digestión con pepsina, una enzima proteolítica diferente, también demostró que las propiedades de unión de antígeno de un
anticuerpo pueden separarse del resto de la molécula. La digestión con pepsina generó un fragmento único de 100 000 Da,
compuesto por dos subunidades parecidas al Fab, al que se denominó fragmento F(ab')2, que une antígeno. El fragmento Fc
no se recuperó de la digestión con pepsina porque se escindió en
múltiples péptidos pequeños.
Un fenómeno fundamental para inferir la estructura multicatenaria de la IgG se observó al someter la molécula a reducción
con mercaptoetanol y alquilación, un tratamiento químico que
rompe de manera irreversible enlaces disulfuro pero no enlaces
peptídicos. Si después del tratamiento la muestra se somete a
cromatografía en una columna que separa moléculas por tamaño, es evidente que la molécula de IgG intacta de 150 000 Da
está compuesta, de hecho, por subunidades. Cada molécula de
IgG contiene dos cadenas polipeptídicas más grandes de unos
50 000 Da, que se designan cadenas pesadas (H), y dos cadenas
más pequeñas, de unos 22 000 Da, que se denominan cadenas
ligeras (L) (fig. 4-7).
Los anticuerpos en sí se utilizaron para determinar cómo se
relacionaban los productos de la digestión enzimática —Fab,
F(ab )2 y Fc— con los de la reducción de las cadenas pesada
y ligera. Esta duda se resolvió al emplear antisuero de cabras
inmunizadas con cualesquiera de los fragmentos Fab o Fc de
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 86
IgG de conejo. El anticuerpo contra el fragmento Fab reaccionó
con las cadenas H y L, en tanto que el anticuerpo anti-Fc sólo
lo hizo con la cadena H. Estas observaciones llevaron a concluir
que el fragmento Fab consiste en una porción de una cadena
pesada más una cadena ligera intacta, y que el Fc sólo contiene
componentes de cadena pesada. Con base en estos resultados y
los mencionados con anterioridad, se dedujo la estructura de
la IgG que se muestra en la figura 4-6. Según este modelo, la
molécula de IgG se integra con dos cadenas H y dos L idénticas
enlazadas por puentes disulfuro.
Era de esperar que el paso siguiente en la obtención de una
imagen de la estructura de los anticuerpos fuera determinar su
secuencia de aminoácidos, pero entonces surgió otro problema.
La población de anticuerpos en la fracción de gammaglobulina sérica consta de un espectro heterogéneo de anticuerpos:
muchos anticuerpos distintos, cada uno presente en pequeñas
cantidades. Incluso si la inmunización se realiza con un conjugado hapteno-portador, la población de anticuerpos creados
contra el hapteno es heterogénea, porque múltiples anticuerpos reconocen diferentes epítopos del hapteno. Sin embargo,
para el análisis de la secuencia de aminoácidos se requiere una
muestra pura de la molécula en estudio. Este obstáculo para el
análisis de la secuencia fue superado mediante el uso de inmunoglobulinas de pacientes con mieloma múltiple, un cáncer
de células plasmáticas productoras de anticuerpos. Las células
plasmáticas de una persona normal son células en etapa final
que secretan una especie molecular de anticuerpo única por
un período limitado y a continuación mueren. En contraste,
una clona de células plasmáticas en una persona con mieloma
múltiple escapa a los controles normales de su lapso de vida y
proliferación y no constituye una célula en etapa final; por el
contrario, las células se dividen una y otra vez sin regulación y
no requieren ninguna activación por antígeno que las induzca
a proliferar. Aunque esta célula plasmática cancerosa, llamada
célula de mieloma, se ha transformado, no lo hacen su maquinaria de síntesis de proteínas ni sus funciones secretorias;
por consiguiente, la célula secreta aún anticuerpo homogéneo
desde el punto de vista molecular. Este anticuerpo no se diferencia de las moléculas normales de anticuerpo, aunque se
denomina proteína de mieloma para indicar su origen. En un
sujeto afectado con mieloma múltiple, la proteína de mieloma puede constituir 95% de las inmunoglobulinas séricas. En
muchos enfermos, las células de mieloma secretan asimismo
cantidades excesivas de cadenas ligeras. La profusión de estas
últimas se descubrió por primera vez en la orina de pacientes
con mieloma y se les llamó proteínas de Bence-Jones, en honor de quienes las descubrieron.
El mieloma múltiple afecta también a otros animales. En
ratones puede surgir de manera espontánea, al igual que en el
ser humano; también es posible crear condiciones que favorecen la inducción de un mieloma al inyectar aceite mineral en
la cavidad peritoneal. Las clonas de células plasmáticas malignas que se desarrollan se conocen como plasmacitomas y
muchas de ellas se designan MOPC, término que alude a la
inducción de células de plasmacitoma con aceite mineral (mineral-oil induction of plasmacytoma cells). En la actualidad, la
American Type-Culture Collection conserva un gran número
de líneas de MOPC de ratón que secretan diferentes clases de inmunoglobulinas, como un almacén de líneas celulares sin costo
4/29/07 9:00:37 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
que se utilizan con regularidad en la investigación. En el método
para producir anticuerpos monoclonales de una especificidad
deseada, cuyos pioneros fueron Georges Köhler y Cesar Milstein (véase más adelante), se hace uso de las líneas de plasmacitoma. Esta tecnología de hibridoma permite la producción de
anticuerpos homogéneos para estudios estructurales y funcionales y para una variedad de aplicaciones clínicas.
La determinación de las secuencias
de la cadena ligera reveló regiones
constantes y variables
Cuando se compararon las secuencias de aminoácidos de varias
proteínas de Bence-Jones (cadenas ligeras) de diferentes individuos surgió un patrón notable. Se encontró que la mitad amino terminal de la cadena, que incluía 100 a 110 aminoácidos,
variaba entre diferentes proteínas de Bence-Jones. Esta área se
denominó región variable (V). La mitad carboxilo terminal de
la molécula, llamada región constante (C), tenía dos secuencias
de aminoácidos básicas. Esto llevó a reconocer que había dos
tipos de cadena ligera, y . En el ser humano, 60% de las cadenas ligeras son y 40% son , en tanto que en el ratón, 95%
de las cadenas ligeras son y sólo 5% son . Una molécula de
anticuerpo normal sólo contiene un tipo de cadena ligera, sea
o , nunca ambas.
Las secuencias de aminoácidos de las regiones constantes
de las cadenas ligeras muestran diferencias menores que se
utilizan para clasificarlas en subtipos. En ratones y en el ser humano existen cuatro subtipos ( 1, 2, 3 y 4). Sustituciones de
aminoácidos sólo en unas cuantas posiciones son la causa de las
diferencias de subtipo.
Existen cinco clases principales
de cadenas pesadas
En los estudios de secuenciación de la cadena pesada se redujeron las proteínas de mieloma con mercaptoetanol y se alquilaron y separaron las cadenas pesadas mediante filtración en gel
en un solvente desnaturalizador. Cuando se compararon las secuencias de aminoácidos de varias cadenas pesadas de proteínas
de mieloma surgió un patrón similar al de las cadenas ligeras.
La porción amino terminal de la cadena, que poseía 100 a 110
aminoácidos, mostró una gran variación de secuencia entre las
cadenas pesadas del mieloma y, por consiguiente, se denominó
región variable (V). La parte restante de la proteína evidenció
cinco patrones de secuencia básicos, que correspondieron a cinco diferentes regiones constantes (C) de cadena pesada (, ,
, y ). Cada una de estas cinco distintas cadenas pesadas se
conoce como isotipo. La longitud de las regiones constantes es
de unos 330 aminoácidos para , y y de 440 aminoácidos
para y . Las cadenas pesadas de una molécula de anticuerpo
particular determinan la clase de ese anticuerpo: IgM (), IgG
(), IgA (), IgD () o IgE ( ). Las cadenas H de cada clase pueden parearse con cadenas ligeras o . Una molécula individual
de anticuerpo posee dos cadenas pesadas idénticas y dos ligeras
idénticas entre sí, H2L2, o un múltiplo (H2L2)n de esta estructura
básica de cuatro cadenas (cuadro 4-3).
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 87
CUADRO 4-3
C A P ÍT U L O
87
4
Cadenas de las cinco clases
de inmunoglobulina humana
Cadena
pesada
Subclases
IgG
1, 2, 3, 4
IgM
Ninguna
o
(2 2)n
(2 2)n
n=1o5
IgA
1, 2
o
(2 2)n
(2 2)n
n = 1, 2, 3 o 4
Ninguna
o
Ninguna
o
Clase*
IgE
Cadena
ligera
κo
Fórmula
molecular
2κ2
2λ2
2 2
2 2
IgD
2
2
2
2
*Véanse en la figura 4-1 las estructuras generales de las cinco clases de
anticuerpos.
Diferencias menores en las secuencias de aminoácidos de las
cadenas pesadas y condujeron a una clasificación adicional
de las cadenas pesadas en subisotipos que establecieron la subclase de moléculas de anticuerpo que constituyen. En el ser humano hay dos subisotipos de cadenas pesadas —1 y 2 (y por
consiguiente dos subclases, IgA1 e IgA2)— y cuatro subisotipos
de cadenas pesadas : 1, 2, 3 y 4 (y en consecuencia cuatro
subclases, IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4). En ratones existen cuatro subisotipos, 1, 2a, 2b y 3 y las subclases correspondientes.
Las inmunoglobulinas poseen múltiples
dominios con base en el plegamiento
de la inmunoglobulina
La estructura global de la molécula de inmunoglobulina la determinan las organizaciones primaria, secundaria, terciaria y
cuaternaria de la proteína. La estructura primaria, la secuencia
de aminoácidos, da lugar a las regiones variable y constante de
las cadenas pesada y ligera. La estructura secundaria consta del
pliegue de la cadena polipeptídica extendida sobre sí misma en
una serie de láminas plegadas antiparalelas (fig. 4-8). Después,
las cadenas se pliegan en una estructura terciaria de dominios
globulares compactos, que están unidos a dominios contiguos
por continuaciones de la cadena polipeptídica entre regiones de
lámina plegada . Por último, los dominios globulares de cadenas
polipeptídicas pesadas y ligeras adyacentes interactúan en la estructura cuaternaria (fig. 4-9) y forman dominios funcionales que
permiten que la molécula fije de manera específica antígeno y, al
mismo tiempo, lleve a cabo varias funciones biológicas efectoras.
El análisis cuidadoso de las secuencias de aminoácidos de las
cadenas pesada y ligera de la inmunoglobulina demostró que
ambas cadenas contienen varias unidades homólogas de unos
110 residuos aminoácidos. Dentro de cada unidad, denominada
dominio, un enlace disulfuro intracadena forma un asa de unos
60 aminoácidos. Las cadenas ligeras contienen un dominio va-
4/29/07 9:00:38 AM
88
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PA RTE I I
R
H
C
C
N
O
C N
C
O
H
R
H
C
N
C
C
O
R
C
C
N
N
C
C
C
C
N
C
O
R
C
N
C
C
O
H
contiene dos hileras  antiparalelas. La estructura está unida entre sí por puentes de hidrógeno entre enlaces peptídicos de extensiones contiguas de cadenas polipeptídicas. Los grupos laterales de
Dominio VH
C
N
O
R
O
C N
H
C
C
N
H
R
C
H
O
C N
C
H
N
C
O
C
R
R
O
H
C
FIGURA 4-8 Fórmula estructural de una hoja plegada  que
a)
N
C
R
R
R
O
H
H
O
H
C
R
R
O
H
O
C N
R
H
R
O
H
C
N
C
O
C
N
C
H
R
aminoácidos (R) están dispuestos de modo perpendicular al plano
del papel. [Adaptada de H. Lodish et al., 1995, Molecular Cell Biology, 4th
ed., Scientific American Books, New York; reimpreso con autorización de W. H.
Freeman and Company.]
Dominio VH
Dominio CL
CH1
Sitio de unión
de antígeno
Sitio de unión de
antígeno
Dominio VL
CH2
Cadena de carbohidratos
Dominio VL
Cadenas pesadas
CH3
FIGURA 4-9 Dos representaciones de una molécula de anti-
b)
VH
VL
CΗ1
CL
VH
VL
S S
CΗ2
CΗ2
Carbohidrato
CΗ3
cuerpo intacta. Las interacciones entre dominios en las cadenas
separadas de la molécula de inmunoglobulina son decisivas para
su estructura cuaternaria. a) Modelo de molécula de IgG, basado
en análisis cristalográfico con rayos X, que muestra relaciones entre
dominios de las cadenas separadas de una molécula de inmunoglobulina. Dichas relaciones son críticas para la estructura cuaternaria
de la molécula. Cada esfera sólida representa un residuo (aminoácido); las esferas de color pardo más grandes son carbohidratos. Obsérvese que los dominios CH2 sobresalen por la presencia de carbohidrato en el interior. La saliente torna a este dominio más accesible
para otras moléculas, por ejemplo ciertos componentes del complemento. Se muestran las dos cadenas ligeras en tonos rojos y las dos
pesadas en tonos azules. b) Diagrama esquemático que muestra
los dominios de interacción de las cadenas pesada y ligera. [Parte a de
E. W. Silverton et al., 1977, Proceedings of the National Academy of Science
U.S.A. 74:5140.]
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 88
4/29/07 9:00:38 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
a) γ, δ, α
C A P ÍT U L O
89
4
V
H
b) ,
S
H1
S
L
S
C
4
S
S S
S S
S
S
S
S
S
Bisagra
S
V
S
S
S
4
19 200
21
L
C
S
88
4
13 144
S
S
S
S
Unión de
antígeno
S
S
22
Ausencia de
región de bisagra
CH2
321
CHO
CHO
CH2
CH3
Dominio
adicional
CH4
367
S S
S S
Actividad
biológica
S S
S S
261
CH3
425
446
FIGURA 4-10 a) Las cadenas pesadas y ligeras están plegadas
en dominios y cada una contiene alrededor de 110 aminoácidos y un enlace disulfuro intracadena que forma un asa de 60
aminoácidos. Los dominios amino terminal, que corresponden a
las regiones V, se unen a antígeno; los otros dominios median las
funciones efectoras. b) Las cadenas pesadas y contienen un dominio adicional que reemplaza la región de bisagra.
riable (VL) y uno constante (CL); las cadenas pesadas tienen un
dominio variable (VH) y tres o cuatro constantes (CH1, CH2,
CH3 y CH4), según la clase de anticuerpo (fig. 4-10).
El análisis cristalográfico con rayos X reveló que los dominios
de la inmunoglobulina están plegados en una estructura compacta característica llamada pliegue de la inmunoglobulina. Esta
estructura consiste en un “sándwich” de dos láminas plegadas,
cada una con cadenas (hileras) antiparalelas de aminoácidos,
que están conectadas por asas de diversas longitudes (fig. 4-11).
Las hileras dentro de una lámina son estabilizadas por enlaces
de hidrógeno que conectan los grupos amino (–NH) de una hilera con los grupos carbonilo de una hilera adyacente (fig. 4-8). Las
hileras se caracterizan por aminoácidos hidrófobos e hidrófilos alternados, cuyas cadenas laterales están dispuestas de forma
perpendicular al plano de la lámina; los aminoácidos hidrófobos
están orientados hacia el interior del sándwich y los aminoácidos
hidrófilos hacia fuera. Las dos láminas dentro de un pliegue de
inmunoglobulina son estabilizados por las interacciones hidrófobas entre ellas y por un enlace disulfuro conservado.
Aunque los dominios variable y constante tienen estructura similar, existen diferencias sutiles entre ellos. El dominio V es apenas más largo que el C y contiene un par adicional de hileras
dentro de la estructura de la lámina , así como la secuencia en
asa adicional que conecta este par de hileras (fig. 4-11).
La estructura básica del pliegue de inmunoglobulina contribuye a la estructura cuaternaria de las inmunoglobulinas al
facilitar interacciones no covalentes entre dominios a través de
las caras de las láminas (fig. 4-8). Las interacciones forman
enlaces entre dominios idénticos (p. ej., CH2/CH2, CH3/CH3 y
CH4/CH4) y entre dominios no idénticos (como VH/VL y CH1/
CL). La estructura del pliegue de inmunoglobulina hace posible
asimismo longitudes y secuencias variables de aminoácidos que
forman las asas que conectan las hileras . Como se explica en
la sección siguiente, algunas de las secuencias en asa de los dominios VH y VL contienen aminoácidos variables y constituyen
el sitio de unión a antígeno de la molécula.
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 89
Sitio de unión de anticuerpos
Las moléculas de anticuerpo tienen dos funciones, unión a antígeno y mediación de funciones efectoras. La unión a antígeno
es realizada por las porciones amino terminal, y las funciones
efectoras por las regiones carboxilo terminales. Las características estructurales relacionadas con estas funciones se consideran
en secciones posteriores.
Comparaciones detalladas de las secuencias de aminoácidos
de un gran número de dominios VL y VH revelaron que la variación de la secuencia se concentra en unas cuantas regiones
discretas de esos dominios. El patrón de esta variación se resume mejor mediante una gráfica cuantitativa de la variabilidad
en cada posición de la cadena polipeptídica. La variabilidad se
define como
Número de diferentes aminoácidos
en una posición determinada
Variabilidad = —————————————————————
Frecuencia del aminoácido más común
en una posición determinada
Por consiguiente, si una comparación de las secuencias de 100
cadenas pesadas mostró que una serina se encontraba en la posición 7 en 51 de las secuencias (frecuencia de 0.51), ése sería el
aminoácido más común. Si el examen de las otras 49 secuencias
demuestra que la posición 7 estaba ocupada por glutamina, histidina, prolina o triptófano, la variabilidad en esa posición sería
de 9.8 (5/0.51). Las gráficas de variabilidad de los dominios VL y
4/29/07 9:00:39 AM
90
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
a)
Dominio C L
Dominio VL
Asas
Hileras β
COOH
NH2
Enlace disulfuro
CDR
Disposición de la hilera β
b)
COOH
NH2
COOH
NH2
CDR
FIGURA 4-11 a) Diagrama de una cadena ligera de inmunoglobulina que muestra la estructura del pliegue de inmunoglobulina de sus dominios variable y constante. Las dos láminas
plegadas en cada dominio se conservan juntas por interacciones hidrófobas y el enlace disulfuro se mantiene. Las hileras que
componen cada lámina se muestran en colores diferentes. Las secuencias de aminoácidos en las tres asas de cada dominio variable
muestran una considerable diferencia; estas regiones hipervariables
(azul) constituyen el sitio de unión de antígeno. Las regiones hiperVH de anticuerpos humanos revelan que la variación máxima se
observa en las porciones de la secuencia que corresponden a las
asas que unen las hileras (fig. 4-12). Estas áreas se denominaron
de manera inicial regiones hipervariables en reconocimiento a
su gran variabilidad. Las regiones hipervariables forman el sitio
de unión a antígeno de la molécula de anticuerpo. Debido a que
el sitio de unión a antígeno es complementario a la estructura del
epítopo, estas áreas se llaman en la actualidad regiones determinantes de complementariedad (CDR). Las CDR de tres cadenas pesadas y tres ligeras se hallan en las asas que conectan las
hileras de los dominios VH y VL. El resto de los dominios VH y
VL muestran bastante menos variación; estos tramos se conocen
como regiones armazón (FR, del inglés framework regions). La
amplia gama de especificidades que poseen los anticuerpos se
debe a variaciones de la longitud y secuencia de aminoácidos de
las seis CDR en cada fragmento Fab. La región armazón actúa
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 90
variables suelen denominarse CDR (regiones determinantes de complementariedad). Los dominios de cadena pesada tienen la misma
estructura característica. b) Las láminas plegadas se abrieron para
mostrar la relación de las hileras individuales y las asas de unión.
Obsérvese que el dominio variable contiene dos hileras más que el
dominio constante. [Parte a adaptada de M. Schiffer et al., 1973, Biochemistry 12:4620; reimpreso con autorización; parte b adaptada de A. F. Williams
y A. N. Barclay, 1988, Annual Review of Immunology 6:381.]
como un esqueleto que confiere soporte a estas seis asas. Las estructuras tridimensionales de las regiones armazón de casi todos
los anticuerpos analizados hasta la fecha pueden superponerse
entre sí; en contraste, las asas hipervariables (es decir, las CDR)
son esencialmente exclusivas de cada anticuerpo.
Las CDR unen antígeno
El descubrimiento de que las CDR son las regiones de unión a
antígeno de los anticuerpos se confirmó de modo directo sometiendo complejos de antígeno y anticuerpo a cristalografía con
rayos X de alta resolución. Se ha completado el análisis cristalográfico de muchos fragmentos Fab de anticuerpos monoclonales en complejo con antígenos proteínicos globulares grandes
o con varios antígenos más pequeños, incluidos carbohidratos,
ácidos nucleicos, péptidos y haptenos pequeños. Además, se
ha determinado la estructura completa de varios anticuerpos
4/29/07 9:00:40 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
CDR1
Dominio VH
CDR2
C A P ÍT U L O
4
91
Dominio VL
CDR3
CDR1
150
CDR2
CDR3
150
120
Variabilidad
Variabilidad
100
60
50
30
0
0
20
40
60
80
100
Número de posición del residuo
0
120
0
25
50
75
100
Número de posición del residuo
FIGURA 4-12 Variabilidad de aminoácidos en los dominios VL
y VH de anticuerpos humanos con diferentes especificidades. Se
presentan tres regiones hipervariables (HV), también llamadas regiones determinantes de complementariedad (CDR), tanto en los
dominios V de cadena pesada como en los de cadena ligera. Como
se muestra en la figura 4-11 (derecha), las tres regiones HV en el
dominio V de cadena ligera se aproximan entre sí en la estructura
plegada. Lo mismo se observa en el dominio V de la cadena pesada.
monoclonales intactos. El análisis de difracción de rayos X de
complejos de antígeno y anticuerpo demostró que varias CDR
pueden entrar en contacto con el antígeno, y se han observado
varios complejos en que las seis CDR están en contacto con el antígeno. Al parecer, en las CDR de la cadena pesada más residuos
hacen contacto con antígeno que en las CDR de la cadena ligera.
En otras palabras, el dominio VH a menudo contribuye más a
la unión de antígeno que el dominio VL. La función dominante
de la cadena pesada en la unión de antígeno se demostró en un
estudio en el que una cadena pesada individual específica para
un antígeno glucoproteínico del virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH) se combinó con diversas cadenas ligeras de diferente especificidad antigénica (cap. 20). Todos los anticuerpos
híbridos se unieron al antígeno glucoproteínico del VIH, lo que
indicó que la cadena pesada sola fue suficiente para conferir especificidad. Sin embargo, no debe concluirse que la cadena ligera
es en gran parte irrelevante; en algunas reacciones de anticuerpo
y antígeno, la cadena ligera lleva a cabo la mayor contribución.
Las imágenes generadas por computadora de la interacción
entre un antígeno del virus de la gripe y anticuerpo revelan de
manera impresionante la naturaleza de la superficie de contacto
entre anticuerpo y antígeno (fig. 4-13). Los contactos entre un
a)
[Basada en E. A. Kabat et al., 1977, Sequence of Immunoglobulin Chains, U.S.
Dept. of Health, Education, and Welfare.]
b)
<Pág. 91, Fig. 4-13>
1. Antígeno
2. Anticuerpo
Antígeno
Anticuerpo
FIGURA 4-13 Simulación por computadora de una interacción entre anticuerpo y antígeno del virus de la influenza, una
proteína globular. a) Se muestra el antígeno (amarillo) en interacción con la molécula de anticuerpo; la región variable de la cadena
pesada es roja y la región variable de la cadena ligera es azul. b) La
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 91
complementariedad de las dos moléculas se revela al separar en 8 Å
el antígeno del anticuerpo. [Basada en datos de cristalografía con rayos X
obtenidos por P. M. Colman y W. R. Tulip. Tomado de G. J. V. H. Nossal, 1993,
Scientific American 269(3):22.]
4/29/07 9:00:40 AM
92
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
a)
HyHel-5
HyHel-10
D1/3
McPC603
BV04
17/9
b)
c)
superficiales de interacción son bastante grandes, en el intervalo
aproximado de 650 Å2 a más de 900 Å2. Dentro de esta área,
unos 15 a 22 aminoácidos del anticuerpo entran en contacto con
una cantidad similar de residuos en el antígeno proteínico.
En la figura 4-14 se observa que antígenos proteínicos globulares y pequeños antígenos peptídicos o haptenos interactúan
con anticuerpos de distintos modos. Típicamente, grandes áreas
de los antígenos proteínicos embonan en grandes áreas del sitio de unión del anticuerpo (fig. 4-14a). Antígenos más pequeños, por ejemplo peptídicos, ocupan menos espacio y pueden
ajustar en bolsillos o hendiduras en el sitio de unión (fig. 4-14b).
La interacción de un péptido derivado de proteasa del VIH y un
fragmento Fab de un anticuerpo antiproteasa ilustra de manera
atractiva la íntima complementariedad entre anticuerpo y antígeno de menor tamaño (fig. 4-14c).
La unión de antígeno puede inducir
cambios conformacionales
A medida que se completaron más análisis cristalográficos con
rayos X de fragmentos Fab, resultó evidente que en algunos casos la unión de antígeno induce cambios de conformación en el
anticuerpo, el antígeno, o ambos. Un notable efecto de cambio
conformacional se observa en la formación del complejo entre
el fragmento Fab y su epítopo peptídico que se ilustra en la figura 4-15. Con la unión ocurren cambios estructurales signifi-
H3
L1
H2
H1
FIGURA 4-14 Sitios de unión a anticuerpo. En general, los sitios
L2
L3
de unión para moléculas pequeñas son bolsillos profundos, mientras
que para proteínas grandes son superficies más planas y onduladas.
a, b) Modelos de los dominios variables de seis fragmentos Fab con
sus regiones de unión de antígeno en púrpura. Los tres anticuerpos de
la parte superior son específicos para lisozima, una proteína globular
grande. Los tres anticuerpos inferiores son específicos para moléculas más pequeñas o segmentos muy pequeños de macromoléculas:
McPC603 para fosfocolina; BV04 para un segmento pequeño de una
molécula de DNA monocatenario; y 17/9 para un péptido de hemaglutinina, una proteína de envoltura del virus de la influenza. c) Acercamiento del complejo entre un péptido derivado de proteasa de VIH
y un fragmento Fab de un anticuerpo antiproteasa. [a, b Tomadas de I.
A. Wilson y R. L. Stanfield, 1993, Current Opinion in Structural Biology 3:113;
c) de J. Lescar et al., 1997, Journal of Molecular Biology 267:1207, por cortesía
de G. Bentley, Institute Pasteur.]
antígeno proteínico globular grande y el anticuerpo ocurren en
una superficie ancha y ondulada, a menudo bastante plana. En
el área de contacto, protuberancias o depresiones en el antígeno
parecen embonar de manera complementaria con depresiones o
protuberancias en la superficie de unión del anticuerpo, formadas por CDR. En el caso del bien estudiado sistema lisozima/antilisozima, estudios cristalográficos han mostrado que las áreas
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 92
FIGURA 4-15 Cambio conformacional que ocurre al unirse el
antígeno y el anticuerpo. Se ilustra el mismo complejo que en
la figura 4-14c, entre un péptido derivado de la proteasa del VIH y
un fragmento Fab de un anticuerpo antiproteasa, para comparar la
estructura del Fab antes y después de la unión del péptido. La línea
roja muestra la estructura del fragmento Fab antes de que se una al
péptido, y la línea azul muestra su estructura cuando se ha unido.
Ocurren cambios conformacionales significativos en las CDR del Fab
al unirse el antígeno. Tales cambios son especialmente pronunciados
en la CDR1 de cadena ligera (L1) y la CDR3 de cadena pesada (H3).
[Tomada de J. Lescar et al., 1997, Journal of Molecular Biology 267:1207; por
cortesía de G. Bentley, Institute Pasteur.]
4/29/07 9:00:43 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
C A P ÍT U L O
4
93
interacción VH/VL. Estas consideraciones tienen implicaciones
de importancia para crear un repertorio diverso de anticuerpos.
Como se comenta en el capítulo 5, los reordenamientos aleatorios de los genes de inmunoglobulina generan secuencias VH y
VL únicas para las cadenas pesada y ligera expresadas por cada
linfocito B; la asociación de las secuencias VH y VL crea entonces
un sitio exclusivo de unión a antígeno. Al parecer, la presencia
de los dominios CH1 y CL aumenta el número de interacciones
VH y VL estables que son posibles, lo cual contribuye a la diversidad total de moléculas de anticuerpo que puede expresar un
animal.
cativos en el Fab. La región CDR1 de la cadena ligera se mueve
hasta 1 Å, y la CDR3 de la cadena pesada se mueve 2.7 Å. Por
lo tanto, además de la variabilidad de la longitud y composición
de aminoácidos de las asas de la CDR, la capacidad de estas asas
de cambiar en grado significativo de conformación durante la
unión del antígeno permite que los anticuerpos adopten una
forma complementaria más eficaz con la de sus epítopos.
Como se comentó, los cambios conformacionales después de
la unión de antígeno no necesitan limitarse al anticuerpo. Aunque no se muestra en la figura 4-15, la conformación del péptido
proteasa unido al Fab no evidencia similitud estructural con el
epítopo correspondiente en la proteasa natural del VIH. Se ha
sugerido que la inhibición de la actividad de proteasa por este
anticuerpo antiproteasa de VIH es un resultado de la distorsión
de la conformación de la enzima natural.
Región de bisagra
Las cadenas pesadas , y contienen una secuencia peptídica
extendida entre los dominios CH1 y CH2 que carece de homología con los otros dominios (fig. 4-10). Esta zona, llamada región
de bisagra, es rica en residuos de prolina y es flexible, por lo que
suministra a IgG, IgD e IgA flexibilidad segmentaria. Como resultado, los dos brazos Fab pueden asumir varios ángulos entre
sí cuando se unen a antígeno. Esta flexibilidad de la región de
bisagra puede observarse en micrografías electrónicas de complejos de antígeno y anticuerpo. Por ejemplo, cuando una molécula que contiene dos grupos dinitrofenol (DNP) reacciona
con anticuerpo anti-DNP y se captura el complejo en una parrilla teñida negativamente, al microscopio electrónico se reconocen complejos grandes (p. ej., dímeros, trímeros, tetrámeros). El
ángulo entre los brazos de las moléculas de anticuerpo en forma
de Y difiere en los distintos complejos, lo que refleja la flexibilidad de la región de bisagra (fig. 4-16).
Dos aminoácidos prominentes en la región de bisagra son
prolina y cisteína. El gran número de residuos prolina en dicha
Dominios de región constante
Los dominios de región constante de la inmunoglobulina intervienen en varias funciones biológicas determinadas por la secuencia de aminoácidos de cada dominio.
Dominios CH1 y CL
Los dominios CH1 y CL sirven para extender los brazos Fab de
la molécula de anticuerpo, lo que facilita así la interacción con
antígeno e incrementa la rotación máxima de los brazos Fab.
Además, estos dominios de región constante ayudan a conservar juntos los dominios VH y VL (fig. 4-10). Los dominios CH1
y CL pueden contribuir a la diversidad de anticuerpos al permitir más asociaciones aleatorias entre los dominios VH y VL
de las que ocurrirían si las asociaciones se debieran sólo a la
b)
a)
NO2
NO2
Ligando
de DNP
O2N
N
N
NO2
25Å
Anti-DNP
SS
SS
SS
Ligando
de DNP
SS
SS
SS
SS
SS
SS
Región
de bisagra
Trímero Ag-Ac
FIGURA 4-16 Demostración experimental de la flexibilidad
de la región de bisagra en las moléculas de anticuerpo. a) Un
hapteno en el cual están sujetos dos grupos dinitrofenilo (DNP)
por un grupo espaciador de unión corto reacciona con anticuerpos
anti-DNP para formar trímeros, tetrámeros y otros complejos de
antígeno y anticuerpo más grandes. Se muestra un trímero en forma esquemática. b) En una micrografía electrónica de un prepara-
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 93
do de estos complejos, teñido de modo negativo, se reconocen con
claridad dos estructuras triméricas triangulares. La proteína del anticuerpo se destaca como una estructura clara contra el fondo electrodenso oscuro. Debido a la flexibilidad de la región de bisagra, varía
el ángulo entre los brazos de las moléculas de anticuerpo. [Fotografía
de R. C. Valentine y N. M. Green, 1967, Journal of Molecular Biology 27:615;
reimpresa con autorización de Academic Press Inc. (Londres) Ltd.]
4/29/07 9:00:45 AM
94
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
región le da una conformación polipeptídica extendida, que la
torna en particular vulnerable a la rotura por enzimas proteolíticas; esta región es la que se segmenta con papaína o pepsina (fig.
4-7). Los residuos cisteína forman enlaces disulfuro intercadenas que mantienen unidas las dos cadenas pesadas. El número
de enlaces disulfuro intercadenas en la región de bisagra varía
considerablemente entre las distintas clases de anticuerpos y entre las especies. Aunque las cadenas y carecen de una región
de bisagra, poseen un dominio adicional de 110 aminoácidos
(CH2/CH2) que tiene características de bisagra.
Otros dominios de la región constante
Como ya se dijo, las cadenas pesadas en IgA, IgD e IgG contienen tres dominios de región constante y una región de bisagra, en tanto que las cadenas pesadas en IgE e IgM incluyen
cuatro dominios de región constante y ninguna región de bisagra. Los dominios correspondientes de los dos grupos son:
IgA, IgD, IgG
IgE, IgM
CH1/CH1
CH1/CH1
Región de bisagra
CH2/CH2
CH2/CH2
CH3/CH3
CH3/CH3
CH4/CH4
Aunque los dominios CH2/CH2 en IgE e IgM ocupan la misma
posición en las cadenas polipeptídicas que la región de bisagra
en las otras clases de inmunoglobulina, aún no se determina una
función para este dominio adicional.
Los análisis cristalográficos con rayos X han revelado que los
dos dominios CH2 de IgA, IgD e IgG (y los dominios CH3 de
IgE e IgM) están separados por cadenas laterales de oligosacárido que impiden el contacto entre los dominios unidos entre sí
(fig. 4-9b); como resultado, estos dos dominios globulares son
mucho más accesibles que los otros para el ambiente acuoso.
Tal accesibilidad es uno de los elementos que contribuyen a la
actividad biológica de estos dominios en la activación de los
componentes del complemento por IgG e IgM.
El dominio carboxilo terminal se designa CH3/CH3 en IgA,
IgD e IgG y CH4/CH4 en IgE e IgM. Las cinco clases de anticuerpo y sus subclases pueden expresarse como inmunoglobulina
secretada (sIg) o inmunoglobulina unida a membrana (mIg).
El dominio carboxilo terminal de la inmunoglobulina secretada
difiere tanto en la estructura como en la función del dominio
correspondiente en la inmunoglobulina unida a membrana. La
inmunoglobulina secretada tiene una secuencia de aminoácidos
hidrófila de longitud variable en el extremo carboxilo terminal.
Más adelante se describen las funciones de este dominio en las
diversas clases de anticuerpos secretados. En la inmunoglobulina unida a membrana, el dominio carboxilo terminal contiene
tres regiones:
■
Una secuencia “espaciadora” hidrófila extracelular
compuesta de 26 residuos
■
Una secuencia transmembranal hidrófoba
■
Una cola citoplásmica corta
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 94
La longitud de la secuencia transmembranal es constante
entre todos los isotipos de inmunoglobulina, mientras que las
longitudes de la secuencia espaciadora extracelular y la cola
citoplásmica varían.
Las células B expresan diferentes clases de mIg en distintas
etapas del desarrollo. La célula B inmadura, llamada precélula B (o, más a menudo, célula pre-B), sólo expresa mIgM; más
adelante en la maduración, aparece mIgD y se coexpresa con
IgM en la superficie de células B maduras antes que las active
un antígeno. Una célula B de memoria puede expresar mIgG,
mIgA o mIgE. Incluso cuando se expresan de forma secuencial
diferentes clases en una sola célula, es idéntica la especificidad
antigénica de todas las moléculas de anticuerpo de membrana
expresadas por una misma célula, de tal manera que cada molécula de anticuerpo se une al mismo epítopo. En el capítulo 5
se describe el mecanismo genético que permite que una célula B aislada exprese múltiples isotipos de inmunoglobulina,
todos con la misma especificidad antigénica.
Funciones efectoras mediadas
por anticuerpo
Además de fijar antígeno, los anticuerpos participan en una extensa gama de otras actividades biológicas. Cuando se considera
la función del anticuerpo en las defensas contra una enfermedad, es importante recordar que los anticuerpos casi nunca destruyen o eliminan patógenos con sólo unirse a ellos. Para que
sean eficaces contra los microorganismos, los anticuerpos no
sólo deben reconocer antígeno, sino también activar reacciones
—funciones efectoras— que tienen como resultado la eliminación del antígeno y la muerte del patógeno. Si bien las regiones
variables del anticuerpo son los únicos agentes de unión a antígenos, la región constante de la cadena pesada (CH) tiene a su
cargo una diversidad de interacciones colaboradoras con otras
proteínas, células y tejidos, que dan por resultado las funciones
efectoras de la reacción humoral.
Debido a que estas funciones efectoras son consecuencia de
interacciones entre regiones constantes de cadena pesada y otras
proteínas séricas o receptores de membrana celular, no todas las
clases de inmunoglobulinas poseen las mismas propiedades
funcionales. Aquí se presenta una revisión general de cuatro
funciones efectoras principales mediadas por dominios de la
región constante. Más adelante se describe una quinta función
única de la IgE, la activación de células cebadas, eosinófilos y
basófilos.
El anticuerpo promueve la opsonización
La opsonización, que es la promoción de la fagocitosis de antígenos por macrófagos y neutrófilos, es un factor importante
en las defensas antibacterianas. En las superficies de macrófagos y neutrófilos, así como de otras células que no intervienen
en la fagocitosis, se encuentran moléculas proteínicas llamadas receptores Fc (FcR), que pueden unir la región constante de
moléculas de inmunoglobulina (Ig). La unión de receptores Fc
4/29/07 9:00:46 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
del fagocito por varias moléculas de anticuerpo que forman un
complejo con el mismo antígeno blanco, como una célula bacteriana, produce una interacción que fija el agente patógeno a
la membrana del fagocito. Este enlace cruzado del FcR por la
unión a un conjunto de regiones Fc del anticuerpo inicia una
vía de transducción de señales que desemboca en la fagocitosis
del complejo de antígeno y anticuerpo. Dentro del fagocito, los
patógenos se constituyen en el blanco de varios procesos destructores que incluyen digestión enzimática, daño oxidativo y
efectos desorganizadores de la membrana de péptidos antibacterianos.
Los anticuerpos activan el complemento
La IgM, y en el ser humano casi todas las subclases de IgG,
pueden activar un conjunto de glucoproteínas séricas llamado
sistema del complemento, que incluye un grupo de proteínas capaces de perforar membranas celulares. Un subproducto importante de la vía de activación del complemento es un fragmento
proteínico denominado C3b, que se une de manera inespecífica
a complejos célula-anticuerpo y antígeno-anticuerpo cerca del
sitio en que se activó el complemento. Muchos tipos celulares
—por ejemplo glóbulos rojos y macrófagos— tienen receptores
para C3b y de esa manera fijan células o complejos a los cuales
se adhirió C3b. La unión de C3b adherente por macrófagos da
lugar a la fagocitosis de las células o complejos moleculares unidos a C3b. La unión de complejos de antígeno y anticuerpo por
los receptores C3b de un glóbulo rojo posibilita que el eritrocito
lleve los complejos al hígado o el bazo, donde los macrófagos residentes los eliminan sin destruir el glóbulo rojo. Para la desactivación y eliminación de antígenos y la destrucción de patógenos
es importante la colaboración entre el anticuerpo y el sistema
del complemento. En el capítulo 7 se describe con detalle el proceso de activación del complemento.
La citotoxicidad mediada por células
dependiente de anticuerpo (ADCC)
destruye otras células
El enlace de anticuerpo unido a células blanco (p. ej., células del
hospedador infectadas por virus) con los receptores Fc de varios
tipos celulares, en particular las células asesinas naturales (NK),
puede dirigir las actividades citotóxicas de la célula efectora
contra la célula blanco. En este proceso, conocido como citotoxicidad mediada por células dependiente de anticuerpo (ADCC,
del inglés antibody-dependent cell-mediated cytotoxicity), el anticuerpo actúa como un receptor recién adquirido que permite
que la célula atacante reconozca y destruya la célula blanco. El
fenómeno de ADCC se considera en el capítulo 14.
Algunos anticuerpos pueden cruzar capas
epiteliales por transcitosis
El transporte de anticuerpo a las superficies mucosas de las
vías respiratorias, digestivas y urogenitales, así como su ex-
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 95
C A P ÍT U L O
4
95
portación a la leche materna, requiere el paso de inmunoglobulinas a través de capas epiteliales, un proceso llamado
transcitosis. La capacidad de experimentar este transporte depende de propiedades de la región constante. En el ser humano
y los ratones, la IgA es la principal especie de anticuerpo que
lleva a cabo dicha transcitosis, aunque también puede transportarse IgM a superficies mucosas. Algunas especies de mamíferos, como el ser humano y el ratón, transfieren asimismo
cantidades considerables de la mayor parte de las subclases de
IgG de la madre al feto. Debido a que los sistemas circulatorios
materno y fetal están separados, el anticuerpo debe ser transportado a través del tejido placentario que separa a la madre y
el feto. En seres humanos, dicha transferencia ocurre durante el
tercer trimestre del embarazo. La consecuencia relevante es
que el feto en desarrollo recibe una muestra del repertorio de
anticuerpos de la madre como una dotación protectora contra
patógenos. Al igual que las otras funciones efectoras descritas
aquí, la capacidad de experimentar el transporte transplacentario depende de las propiedades de la región constante de la
molécula de anticuerpo.
La transferencia de IgG de la madre al feto es una forma de
inmunización pasiva, que es la adquisición de inmunidad por
la recepción de anticuerpos preformados en lugar de la producción activa de anticuerpos después de la exposición a antígeno.
La capacidad de transferir inmunidad de una persona a otra por
la transferencia de anticuerpos es la base de la terapéutica con
anticuerpos, un procedimiento médico importante que se practica con amplitud (véase el enfoque clínico).
Clases de anticuerpos
y actividades biológicas
Ya se mencionaron brevemente los diversos isotipos y clases
de inmunoglobulina. Cada clase se distingue por secuencias de
aminoácidos únicas en la región constante de la cadena pesada
que confieren propiedades estructurales y funcionales específicas
de clase. En esta sección se describen con mayor detalle la estructura y las funciones efectoras de cada clase. En el cuadro 4-4 se
resumen las propiedades moleculares y las actividades biológicas
de las diferentes clases de inmunoglobulina. En la figura 4-17 se
esquematizan las estructuras de las cinco clases principales.
Inmunoglobulina G (IgG)
La IgG, la clase más abundante en el suero, constituye alrededor
de 80% del total de las inmunoglobulinas séricas. La molécula de IgG consta de dos cadenas pesadas y dos ligeras o (fig.
4-17a). Existen cuatro subclases de IgG humana, que se reconocen por diferencias en la secuencia de la cadena y se numeran
conforme a sus concentraciones séricas promedio decrecientes:
IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4 (cuadro 4-3).
Diferentes genes CH de la línea germinal, cuyas secuencias
de DNA son 90 a 95% homólogas, codifican las secuencias de
aminoácidos que caracterizan a las cuatro subclases de IgG. Los
rasgos estructurales que diferencian a estas subclases entre sí
son el tamaño de la región de bisagra y el número y la posición
4/29/07 9:00:47 AM
96
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PA RTE I I
CUADRO 4-4
Propiedades y actividades biológicas* de las clases y subclases de las inmunoglobulinas
séricas humanas
IgG1
IgG2
IgG3
IgG4
IgA1
IgA2
IgM‡
IgE
IgD
Peso molecular†
150 000
150 000
150 000
150 000
150 000−
600 000
150 000−
600 000
900 000
190 000
150 000
Componente de
cadena pesada
1
2
3
4
1
2
Valor sérico
normal (mg/ml)
9
3
1
0.5
3.0
0.5
1.5
0.0003
0.03
Vida media sérica
in vivo (días)
23
23
8
23
6
6
5
2.5
3
Activa vías del
complemento
clásicas
Cruza la placenta
Se encuentran en
la membrana de
células B maduras
?
Transporte por mucosas
Induce desgranulación
de células cebadas
Se une a
receptores Fc
de fagocitos
*Los valores de la actividad se indican como sigue: ++ = alto; + = moderado; +/– = mínimo; – = ninguno; ? = dudoso.
†
IgG, IgE e IgD siempre existen como monómeros; IgA puede ser monómero, dímero, trímero o tetrámero.
La IgM unida a membrana es un monómero pero secretada en suero es un pentámero.
‡
IgM es el primer isotipo producido por el recién nacido y en una reacción inmunitaria primaria.
de los enlaces disulfuro intercadenas entre las cadenas pesadas
(fig. 4-18). Las sutiles diferencias de aminoácidos entre las subclases de IgG afectan la actividad biológica de la molécula:
■
IgG1, IgG3 e IgG4 cruzan con facilidad la placenta y tienen
un papel importante en la protección del feto en desarrollo.
■
IgG3 es el activador del complemento más eficaz, seguida
por IgG1; la IgG2 es menos eficiente y la IgG4 no es capaz
de activar complemento en absoluto.
■
IgG1 e IgG3 se unen con gran afinidad a receptores Fc en
células fagocíticas y, por consiguiente, median la
opsonización. La IgG4 tiene afinidad intermedia por
receptores Fc, y la IgG2 tiene afinidad en extremo baja.
Inmunoglobulina M (IgM)
La IgM representa 5 a 10% del total de la inmunoglobulina sérica, con concentración sérica promedio de 1.5 mg/ml. La IgM
monomérica (180 000 Da) se expresa como un anticuerpo unido a membrana en células B. Las células plasmáticas secretan
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 96
IgM en la forma de un pentámero en el cual cinco unidades
monómero se conservan unidas entre sí por enlaces disulfuro
que unen sus dominios de cadena pesada carboxilo terminal
(C4/C4) y sus dominios C3/C3 (fig. 4-17e). Las cinco subunidades monoméricas están dispuestas con sus regiones Fc en
el centro del pentámero y los 10 sitios de unión a antígeno en la
periferia de la molécula. Cada pentámero contiene un polipéptido adicional unido a Fc llamado cadena J (del inglés joining,
de unión), que enlaza el disulfuro al carboxilo terminal del residuo cisteína de dos de las 10 cadenas . Al parecer, la cadena J
es necesaria para la polimerización de los monómeros a fin de
formar IgM pentamérica; se añade inmediatamente antes de la
secreción del pentámero.
La IgM es la primera clase de inmunoglobulina que se produce en una respuesta primaria a antígeno y también es la primera inmunoglobulina que sintetiza el recién nacido. Debido
a su estructura pentamérica con 10 sitios de unión a antígeno,
la IgM sérica tiene valencia más alta que los otros isotipos. Una
molécula de IgM puede unir 10 moléculas de hapteno pequeñas; sin embargo, debido al impedimento estérico, sólo suelen unirse de modo simultáneo cinco o menos moléculas de
antígenos más grandes. En virtud de su alta valencia, la IgM
4/29/07 9:00:47 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
a) IgG
b) IgD
VH
VL
CL
Cδ1
CL
Cε1
Cε2
Cε4
Cδ3
d) IgA (dímero)
e) IgM (pentámero)
VH
VH
VL
VL
Cα1
Cµ1
CL
CL
Cα2
Enlace
disulfuro
Región
de bisagra
Cα3
Cadena J
FIGURA 4-17 Estructuras generales de las cinco clases principales de anticuerpo secretado. Se muestran cadenas ligeras en
tonos rosas y los enlaces disulfuro en líneas negras gruesas. Obsérvese que las cadenas pesadas de IgG, IgA e IgD (azul, naranja
y verde, respectivamente) contienen cuatro dominios y una región
de bisagra, en tanto que las cadenas pesadas de IgM e IgE (púrpura
y amarillo, respectivamente) incluyen cinco dominios, pero carecen
de región de bisagra. Las formas poliméricas de IgM e IgA contienen
pentamérica es más eficiente que otros isotipos para unir antígenos con muchos epítopos repetidos, como partículas víricas
y glóbulos rojos. Por ejemplo, cuando se incuban eritrocitos
con un anticuerpo específico, se agrupan entre sí en grandes
agregados en un proceso llamado aglutinación. Se requieren
100 a 1 000 veces más moléculas de IgG que de IgM para lograr el mismo grado de aglutinación. Se observa un fenómeno
similar con partículas víricas: se necesita menos IgM que IgG
para neutralizar la infectividad vírica. La IgM también es más
eficiente que la IgG para activar complemento. La activación
del complemento requiere dos regiones Fc en proximidad cer-
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 97
Cε3
Cδ2
Cγ3
97
VH
VL
Región
de bisagra
Cγ2
4
c) IgE
VH
VL
Cγ1
CL
C A P ÍT U L O
Cµ2
Cµ3
Cµ4
Cadena J
un polipéptido, llamado cadena J, que está unido por dos enlaces
disulfuro a la región Fc en dos monómeros diferentes. La IgM sérica
siempre es un pentámero; casi toda la IgA sérica existe como monómero, aunque en ocasiones se forman dímeros, trímeros e incluso
tetrámeros. En estas figuras no se muestran los enlaces disulfuro
intracadena y los enlaces disulfuro que unen cadenas ligeras y pesadas (véase fig. 4-6).
cana, y la estructura pentamérica de una molécula aislada de
IgM satisface este requerimiento.
En virtud de su gran tamaño, la IgM no se difunde bien y por
tanto se encuentra en concentraciones muy bajas en los líquidos
intercelulares de los tejidos. La presencia de la cadena J permite que la IgM se una a receptores en células secretorias, que la
transportan a través de recubrimientos epiteliales para penetrar
en las secreciones externas que bañan superficies mucosas. Aunque la IgA es el isotipo mayor que se halla en estas secreciones,
la IgM tiene una función accesoria de importancia como inmunoglobulina secretoria.
4/29/07 9:00:48 AM
98
PA RTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
EN F O Q U E C LÍ N I C O
Terapéutica pasiva con anticuerpo
En 1890, Emil Behring y Shibasaburo
Kitasato notificaron un experimento extraordinario. Inmunizaron conejos con tétanos y a continuación obtuvieron suero
de estos animales. Luego inyectaron 0.2 ml
del suero inmunitario en la cavidad abdominal de seis ratones. Después de 24 h infectaron a los animales tratados y testigos
no tratados con bacteria tetánica viva virulenta. Todos los ratones testigos murieron
en el transcurso de las 48 h siguientes a
la infección, en tanto que los tratados no
sólo sobrevivieron sino que no mostraron
efectos de la infección. Este experimento
sobresaliente demostró dos puntos importantes. Uno: después de la inmunización
aparecieron sustancias en el suero que pudieron proteger a un animal contra los patógenos. Dos: la inmunidad podía adquirirse
de modo pasivo. Podía transferirse inmunidad de un animal a otro al extraer suero de
un animal inmune e inyectarlo en otro no
inmune. Estos experimentos y otros posteriores pasaron inadvertidos. Ambos investigadores recibieron al final títulos (Behring
se convirtió en von Behring y Kitasato en el
barón Kitasato). Algunos años después, en
1901, se concedió a von Behring el primer
premio Nobel de medicina.
Estas observaciones iniciales y otras
abrieron el camino para la inmunización
pasiva en la práctica clínica. Durante las
décadas de 1930 y 1940 se utilizó la inmunoterapia pasiva, esto es, la dotación
IgG1
de resistencia a patógenos mediante la
transferencia del agente de inmunidad de
un donador inmunizado a un receptor no
inmunizado, para prevenir o modificar el
curso del sarampión y la hepatitis A. En
el transcurso de los siguientes años, la experiencia clínica y los adelantos en la tecnología de elaboración de inmunoglobulinas
para inmunización pasiva determinaron
que este método fuera una práctica médica estándar. La inmunización pasiva, basada en la transferencia de anticuerpos, se
utiliza de manera amplia en el tratamiento
de enfermedades de inmunodeficiencia y
para proteger contra la exposición prevista
a agentes infecciosos contra los cuales la
persona no tiene inmunidad.
La inmunoglobulina para inmunización
pasiva se elabora a partir de fondos comunes de plasma de miles de donadores. En
efecto, los receptores de estos preparados
de anticuerpo reciben una muestra de los
anticuerpos producidos por muchas personas a una extensa diversidad de diferentes
patógenos. De hecho, un gramo de inmunoglobulina intravenosa (IGIV) contiene
alrededor de 1018 moléculas de anticuerpo
(sobre todo IgG) y puede incorporar más
de 107 diferentes especificidades de anticuerpo. Durante el curso del tratamiento,
los pacientes reciben cantidades importantes de IGIV, por lo general 200 a 400
mg por kilogramo de peso corporal. Eso
significa que un paciente inmunodeficien-
IgG2
IgG3
te que pesa 70 kg recibirá 14 a 28 g de
IGIV cada tres a cuatros semanas. Un producto derivado de la sangre de un número
de donadores tan considerable conlleva el
riesgo de contener patógenos, en particular virus. El riesgo es minimizado por los
procesamientos que se utilizan para producir la inmunoglobulina intravenosa. La
fabricación de IGIV incluye el tratamiento
con solventes, como alcohol, y el uso de
detergentes muy eficaces para desactivar
virus como VIH y el de la hepatitis. Además
de eliminar o desactivar agentes infecciosos, el proceso de producción también
debe suprimir inmunoglobulina añadida,
ya que los agregados de anticuerpo pueden desencadenar la activación masiva de
la vía del complemento y provocar anafilaxis grave, incluso letal.
El anticuerpo administrado de manera
pasiva ejerce su acción protectora de varias formas. Una de las más importantes es
la incorporación de la vía del complemento para destruir o eliminar un patógeno. En
infecciones bacterianas, la unión de anticuerpo a superficies bacterianas promueve
opsonización, fagocitosis y destrucción de
invasores por macrófagos y neutrófilos. Es
posible unir y neutralizar por anticuerpo
toxinas y virus, incluso cuando el anticuerpo marca el patógeno para eliminarlo del
cuerpo mediante fagocitosis y por órganos
como el hígado y los riñones. Con el inicio de la citotoxicidad mediada por células
dependiente de anticuerpo (ADCC), los
anticuerpos también pueden mediar la
destrucción de células blanco por poblaciones de células citotóxicas, como células
asesinas naturales.
IgG4
Enlace
disulfuro
FIGURA 4-18 Estructura general de las cuatro subclases de
IgG humana, que difieren en el número y ordenamiento de los
enlaces disulfuro intercadena (líneas negras gruesas) que unen
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 98
las cadenas pesadas. Los 11 enlaces disulfuro intercadena son una
característica notable de la IgG3 humana.
4/29/07 9:00:48 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
Inmunoglobulina A (IgA)
Pese a que la IgA sólo constituye 10 a 15% del total de las inmunoglobulinas séricas, es la clase de inmunoglobulina que
predomina en secreciones externas, como leche materna, saliva, lágrimas y moco de las vías bronquiales, genitourinarias
y digestivas. En el suero, la IgA existe sobre todo como un
monómero, pero en ocasiones se observan formas poliméricas (dímeros, trímeros y algunos tetrámeros), y todas incluyen
un polipéptido de cadena J (fig. 4-17d). La IgA de secreciones
externas, llamada IgA secretoria, consta de un dímero o tetrámero, un polipéptido de cadena J y una cadena polipeptídica
a) Estructura de la IgA secretoria
Cadena J
Componente
secretorio
b) Formación de IgA secretoria
Submucosa
Células epiteliales
Luz
Célula
plasmática
IgA dimérica
Receptor
poli-Ig
Escisión
enzimática
IgA
secretoria
Vesícula
FIGURA 4-19 Estructura y formación de la IgA secretoria. a)
La IgA secretoria consiste en cuando menos dos moléculas de IgA,
que están unidas de manera covalente entre sí a través de una cadena J y también enlazadas de forma covalente con el componente secretorio. Este último contiene cinco dominios parecidos a Ig y
está unido a IgA dimérica por un enlace disulfuro entre su quinto
dominio y una de las cadenas pesadas de IgA. b) La IgA secretoria
se forma durante el transporte a través de células epiteliales de las
mucosas. Se une IgA dimérica a un receptor poli-Ig en la membrana
basolateral de una célula epitelial y se internaliza por endocitosis
mediada por receptor. Después del transporte del complejo receptor-IgA a la superficie luminal, se segmenta de manera enzimática
el receptor poli-Ig y libera el componente secretorio unido a la IgA
dimérica.
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 99
C A P ÍT U L O
4
99
llamada componente secretorio (fig. 4-19a). Como se explica
más adelante, el componente secretorio deriva del receptor que
tiene a su cargo transportar la IgA polimérica a través de membranas celulares. El polipéptido de cadena J en la IgA es idéntico
al que se encuentra en la IgM pentamérica y tiene la función
similar de facilitar la polimerización de la IgA sérica y la IgA secretoria. El componente secretorio es un polipéptido de 70 000
Da producido por células epiteliales de las mucosas. Consiste en
cinco dominios parecidos a inmunoglobulina que se unen a los
dominios de región Fc del dímero de inmunoglobulina A (IgA).
Esta interacción es estabilizada por un enlace disulfuro entre el
quinto dominio del componente secretorio y una de las cadenas
de la IgA dimérica.
La producción diaria de IgA secretoria es mayor que la de
cualquier otra clase de inmunoglobulinas. Las células plasmáticas que secretan IgA están concentradas a lo largo de superficies mucosas. Por ejemplo, en toda la extensión del yeyuno
hay más de 2.5 1010 células plasmáticas que secretan IgA,
una cifra superior a la población total de células plasmáticas
de médula ósea, linfa y bazo en conjunto. Todos los días, un
ser humano libera 5 a 15 g de IgA secretoria hacia secreciones
mucosas.
Las células B que producen IgA migran de manera preferencial a tejidos subepiteliales y se alojan en ellos, en donde la IgA
secretada se une estrechamente a un receptor para moléculas
de inmunoglobulina poliméricas (fig. 4-19b). Este receptor
poli-Ig se expresa en la superficie basolateral de la mayor parte
de los epitelios mucosos (p. ej., el recubrimiento de los tractos
digestivo, respiratorio y genital) y los epitelios glandulares en
las glándulas mamarias, salivales y lagrimales. Una vez que se
une IgA polimérica al receptor poli-Ig, el complejo receptor-IgA
es transportado a través de la barrera epitelial a la luz. Dicho
transporte incluye endocitosis mediada por receptor hacia depresiones cubiertas y transporte dirigido de la vesícula a través
de la célula epitelial hasta la membrana luminal, en donde la vesícula se fusiona con la membrana plasmática. A continuación
el receptor poli-Ig se escinde de manera enzimática de la membrana y se torna en el componente secretorio, que está unido a
IgA polimérica y se libera junto con ella hacia las secreciones
mucosas. El componente secretorio oculta sitios susceptibles de
segmentación por proteasa en la región de bisagra de la IgA secretoria y permite que la molécula polimérica exista más tiempo
en el ambiente mucoso rico en proteasa de lo que sería posible
de otra manera. La IgM pentamérica también es transportada a
las secreciones mucosas por este mecanismo, aunque constituye
un porcentaje mucho más bajo de anticuerpo en las secreciones
mucosas que la IgA. El receptor poli-Ig interactúa con la cadena J de los anticuerpos poliméricos IgA e IgM.
La IgA secretoria tiene una función efectora relevante en las
superficies mucosas, que son los principales sitios de entrada de
la mayor parte de los microorganismos patógenos. Debido a que
es polimérica, la IgA secretoria puede formar enlaces cruzados
con antígenos grandes que poseen múltiples epítopos. La unión
de IgA secretoria a antígenos de superficie bacterianos y víricos
impide la fijación de los patógenos a las células mucosas e inhibe, en consecuencia, las infecciones víricas y la formación de
colonias bacterianas. Los complejos de IgA secretoria y antígeno
quedan atrapados con facilidad en el moco, y luego son eliminados por las células epiteliales ciliadas de las vías respiratorias o
4/29/07 9:00:49 AM
100
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
el peristaltismo intestinal. Se ha demostrado que la IgA secretoria constituye una importante línea de defensa contra bacterias
como Salmonella, Vibrio cholerae, Neisseria gonorrhoeae y virus como los de la poliomielitis y la gripe así como el reovirus.
La leche materna contiene IgA secretoria y muchas otras
moléculas que ayudan a proteger al recién nacido contra infecciones durante el primer mes de vida. Debido a que el sistema
inmunitario de los lactantes no funciona a plenitud, la lactancia
materna tiene un papel esencial en la conservación de la salud
de los recién nacidos.
Alergeno
IgE
Receptor Fc
específico
para IgE
Gránulo
Célula cebada
Inmunoglobulina E (IgE)
La actividad biológica potente de la IgE permitió identificarla
en el suero a pesar de su concentración sérica promedio en extremo baja (0.3 g/ml). Los anticuerpos IgE median las reacciones de hipersensibilidad inmediata que causan los síntomas de
fiebre del heno, asma, urticaria y choque anafiláctico. En 1921
K. Prausnitz y H. Kustner demostraron por primera vez la presencia de un componente sérico que provoca reacciones alérgicas; estos investigadores inyectaron por vía intradérmica suero
de una persona alérgica a un individuo no alérgico. Cuando se
inyectó después el antígeno apropiado en el mismo sitio, se presentó una reacción de roncha y rubor (como en la urticaria).
Esta reacción, denominada reacción P-K (en honor de sus descubridores), fue la base para la primera valoración biológica de
la actividad de IgE.
La identificación real de la IgE la llevaron a cabo en 1966 K.
y T. Ishizaka, quienes obtuvieron suero de una persona alérgica
e inmunizaron conejos con él a fin de obtener antisuero antiisotipo. A continuación se hizo reaccionar el antisuero de conejo
con cada clase de anticuerpo humano conocido en esa época (es
decir, IgG, IgA, IgM e IgD). De este modo se precipitó y extrajo
del antisuero de conejo cada uno de los anticuerpos antiisotipo
conocidos. La porción restante fue un anticuerpo antiisotipo específico para una clase de anticuerpo no identificado. El resultado fue que este anticuerpo bloqueó por completo la reacción
P-K. El nuevo anticuerpo se denominó IgE (en referencia al antígeno E del polen de la ambrosía, que es un inductor potente de
esta clase de anticuerpo).
La IgE se une a receptores Fc en las membranas de basófilos
sanguíneos y células cebadas de los tejidos. El enlace cruzado
por antígeno (alergeno) de moléculas de IgE unidas al receptor
induce a los basófilos y las células cebadas a llevar sus gránulos a
la membrana plasmática y liberar su contenido en un ambiente
extracelular, un proceso que se conoce como desgranulación.
Como resultado, se libera una diversidad de mediadores farmacológicamente activos y aparecen manifestaciones alérgicas
(fig. 4-20). La desgranulación de células cebadas localizadas inducida por la IgE también suele liberar mediadores que facilitan
la acumulación de diversas células necesarias para la defensa
antiparasitaria (cap. 15).
Inmunoglobulina D (IgD)
La IgD se descubrió por primera vez cuando un paciente desarrolló un mieloma múltiple cuya proteína de mieloma no
reaccionó con antisuero antiisotipo contra los isotipos conocidos entonces: IgA, IgM e IgG. Cuando se inmunizó a conejos
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 100
Desgranulación y
liberación del
contenido
de los gránulos
Histamina y otras
sustancias que
median reacciones
alérgicas
FIGURA 4-20 El enlace cruzado del alergeno de IgE unido a
receptor en células cebadas induce desgranulación y da lugar
a la liberación de sustancias (puntos azules) que median manifestaciones alérgicas.
con esta proteína del mieloma, los antisueros resultantes se
utilizaron para identificar la misma clase de anticuerpo a concentraciones bajas en suero humano normal. La nueva clase,
denominada IgD, tiene una concentración sérica de 30 µg/ml
y constituye alrededor de 0.2% de la inmunoglobulina total en
suero. Junto con la IgM, la IgD es la principal inmunoglobulina unida a membrana que expresan células B maduras, y se
investiga su función en la fisiología de las células B. Aún no se
identifica una función biológica efectora de la IgD.
Determinantes antigénicos
en inmunoglobulinas
Debido a que los anticuerpos son glucoproteínas, pueden funcionar por sí mismos como inmunógenos potentes para inducir
una reacción de anticuerpo. Estos anticuerpos anti-Ig son instrumentos potentes para el estudio del desarrollo de la célula
B y las respuestas inmunitarias humorales. Los determinantes
antigénicos o epítopos en las moléculas de inmunoglobulina
corresponden a tres categorías principales: los determinantes isotípico, alotípico e idiotípico, que se localizan en porciones características de la molécula (fig. 4-21).
4/29/07 9:00:49 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
a) Determinantes isotípicos
γ1
µ
κ
κ
IgM de ratón
IgG1 de ratón
γ1
κ
IgG1 de ratón
(cepa A)
κ
IgG1 de ratón
(cepa B)
c) Determinantes idiotípicos
Idiotopos
κ
Idiotopos
κ
γ1
IgG1 de ratón
contra antígeno a
γ1
IgG1 de ratón
contra antígeno b
FIGURA 4-21 Determinantes antigénicos de inmunoglobulina. Se muestra para cada tipo de determinante su localización
general dentro de la molécula de anticuerpo (izquierda) y se
incluyen dos ejemplos (centro y derecha). a) Los determinantes
isotípicos son determinantes de región constante que distinguen
cada clase y subclase de Ig dentro de una especie. b) Los determinantes alotípicos son diferencias sutiles de aminoácidos codificadas
por distintos alelos de genes de isotipo. Pueden reconocerse las diferencias alotípicas al comparar la misma clase de anticuerpo entre
diferentes cepas endogámicas. c) Los determinantes idiotípicos se
generan por la conformación de las secuencias de aminoácidos de
las regiones variables de cadenas pesada y ligera específicas para
cada antígeno. Cada determinante individual se llama idiotopo, y la
suma de los idiotopos individuales es el idiotipo.
Isotipo
Los isotípicos son determinantes de región constante que en
conjunto definen cada clase y subclase de cadena pesada y
cada tipo y subtipo de cadena ligera dentro de una especie (fig.
4-21a). Un gen de región constante separado codifica cada isotipo, y todos los miembros de una especie llevan los mismos
genes de región constante (que pueden incluir múltiples alelos).
Dentro de una especie, cada individuo normal expresa todos
los isotipos en el suero. Las diferentes especies heredan genes de
región constante distintos y por consiguiente expresan diferentes isotipos. Así, cuando se inyecta el anticuerpo de una especie
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 101
4
101
a otra, se reconocen los determinantes isotípicos como extraños e inducen una reacción de anticuerpo a los determinantes
isotípicos del anticuerpo extraño. El anticuerpo antiisotipo se
emplea de manera sistemática con fines de investigación para
precisar la clase o subclase de anticuerpo sérico que se produce
durante una respuesta inmunitaria o con el fin de caracterizar
la clase de anticuerpo unido a membrana que se encuentra en
células B.
Alotipo
b) Determinantes alotípicos
γ1
C A P ÍT U L O
Aunque todos los miembros de una especie heredan el mismo
conjunto de genes de isotipo, existen múltiples alelos para algunos de los genes (fig. 4-21b). Estos alelos codifican diferencias
sutiles de aminoácidos, llamadas determinantes alotípicos, que
ocurren en algunos miembros de una especie. La suma de los
determinantes alotípicos individuales que muestra un anticuerpo establece su alotipo. En el ser humano se han caracterizado
los alotipos para las cuatro subclases de IgG, una subclase de
IgA y la cadena ligera . Los alotipos de cadena se denominan
marcadores Gm. Se han identificado cuando menos 25 diferentes alotipos Gm; se designan por la clase y subclase seguidas por
el número de alelo, por ejemplo G1m(1), G2m(23), G3m(11),
G4m(4a). De las dos subclases de IgA, sólo la IgA2 tiene alotipos,
A2m(1) y A2m(2). La cadena ligera tiene tres alotipos, que se
designan m(1), m(2) y m(3). Cada uno de estos determinantes alotípicos posee diferencias en uno a cuatro aminoácidos
que codifican distintos alelos del mismo gen.
Es posible producir anticuerpo contra determinantes alotípicos al inyectar anticuerpos de un individuo a otro de la misma
especie que tiene diferentes determinantes alotípicos. En ocasiones, la madre produce durante el embarazo anticuerpo contra
determinantes alotípicos en respuesta a determinantes alotípicos paternos en las inmunoglobulinas fetales. Los anticuerpos
contra determinantes alotípicos también pueden formarse por
una transfusión sanguínea.
Idiotipo
La secuencia de aminoácidos única de los dominios VH y VL
de un anticuerpo determinado puede funcionar no sólo como
un sitio de unión de antígeno, sino también como un grupo de
determinantes antigénicos. Los determinantes idiotípicos se
forman a partir de la secuencia de las regiones variables de las
cadenas pesada y ligera. Cada determinante antigénico individual de la región variable se conoce como idiotopo (fig. 4-21c).
Cada anticuerpo presentará múltiples idiotopos, algunos de los
cuales son el verdadero sitio de unión de antígeno, mientras que
otros comprenden secuencias de región variable fuera del sitio
de unión. La suma de los idiotopos individuales se denomina
idiotipo del anticuerpo.
Debido a que los anticuerpos producidos por células B individuales derivadas de la misma clona tienen secuencias de
región variable idénticas, todos poseen el mismo idiotipo. El
anticuerpo antiidiotipo se forma al inyectar anticuerpos que
tienen una variación mínima en sus isotipos y alotipos, de tal
manera que es factible reconocer la diferencia idiotípica. Con
frecuencia se utiliza un anticuerpo homogéneo, como la pro-
4/29/07 9:00:50 AM
102
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
teína de mieloma o un anticuerpo monoclonal. La inyección de
dicho anticuerpo a un receptor genéticamente idéntico al donador induce la formación de anticuerpo antiidiotipo contra los
determinantes idiotípicos.
S
S
mIg
S
S
S
S
S
S
S
S
Los receptores Fc se enlazan con regiones
Fc de anticuerpos
Aunque la biosíntesis y la expresión superficial de inmunoglobulinas es exclusiva del linaje de células B, muchas células poseen
glucoproteínas de membrana llamadas receptores Fc (FcR), con
afinidad por las porciones Fc de las moléculas de anticuerpo
secretadas. Estos receptores son esenciales para muchas de las
funciones biológicas de los anticuerpos. Los receptores Fc tienen a su cargo el paso de anticuerpos a través de las membranas
celulares y la transferencia de IgG de la madre al feto a través
de la placenta. Dichos receptores también permiten la adquisición pasiva de anticuerpos por muchos tipos de células, entre
ellos linfocitos B y T, neutrófilos, células cebadas, eosinófilos,
macrófagos y células asesinas naturales. En consecuencia, los receptores Fc proporcionan un medio por el cual los anticuerpos
—los productos del sistema inmunitario adaptativo— pueden
incorporar elementos celulares fundamentales de la inmunidad
innata como macrófagos y células asesinas naturales. La inclusión de antígenos unidos a anticuerpo por los receptores Fc de
macrófagos o neutrófilos proporciona una señal eficaz para la
fagocitosis eficiente (opsonización) de complejos de antígenos
y anticuerpos. Además de desencadenar funciones efectoras
como opsonización o ADCC, el enlace cruzado (mediado por
antígeno) de receptores Fc de anticuerpos unidos a FcR puede
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 102
S
S
Desde hace tiempo, los inmunólogos parecen confundidos
acerca de la forma en que la mIg media una señal de activación después del contacto con un antígeno. El dilema radica en
que todos los isotipos de la mIg tienen colas citoplásmicas muy
cortas: las colas citoplásmicas de mIgM y mIgD sólo contienen
tres aminoácidos, la cola de mIgA 14 aminoácidos y las colas de
mIgG y mIgE 28 aminoácidos. En cada caso, la cola citoplásmica
es muy corta para ser capaz de relacionarse con moléculas intracelulares de señalización (p. ej., tirosincinasas y proteínas G).
La respuesta a este acertijo es que la mIg no constituye la
totalidad del receptor de unión de antígeno en las células B. Más
bien, el receptor de célula B (BCR) es un complejo proteínico
transmembranal compuesto de mIg y heterodímeros enlazados
por disulfuro llamados Ig-/Ig-. Las moléculas de este heterodímero se vinculan con una molécula de mIg para formar un
BCR (fig. 4-22). La cadena de Ig- presenta una cola citoplásmica larga que contiene 61 aminoácidos; la cola de la cadena
de Ig- posee 48 aminoácidos. Las colas de Ig- e Ig- son lo
bastante largas para interactuar con moléculas intracelulares de
señalización. El descubrimiento del heterodímero Ig-/Ig- por
Michael Reth y colaboradores, al inicio de la década de 1990,
amplió en grado notable el conocimiento de la activación de la
célula B, que se analiza con detalle en el capítulo 11.
S
S
S
S
S
S
S
S
Receptor de célula B
S S
Ig-β Ig-α
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S S
Membrana
plasmática
Cola de 48 aa
Cola de 61 aa
Colas citoplásmicas
FIGURA 4-22 Estructura general del receptor de célula B
(BCR). Este receptor que une antígeno se integra con inmunoglobulina unida a membrana (mIg) y heterodímeros enlazados por
disulfuro llamados Ig-a/Ig-b. Cada heterodímero contiene la estructura de pliegue de inmunoglobulina y colas citoplásmicas mucho
más largas que las de mIg. Como se muestra, una molécula mIg se
relaciona con un heterodímero Ig-a/Ig-b. [Adaptada de A. D. Keegan y
W. E. Paul, 1992, Immunology Today 13:63; y M. Reth, 1992, Annual Review
of Immunology 10:97.]
generar señales inmunorreguladoras que afectan la activación
celular, inducen diferenciación y en algunos casos disminuyen
las respuestas celulares.
Existen muchos receptores Fc diferentes (fig. 4-23). El receptor poli-Ig es esencial para el transporte de inmunoglobulinas
poliméricas (IgA polimérica y en alguna medida IgM pentamérica) a través de las superficies epiteliales. En seres humanos,
el receptor Fc neonatal (FcRN) transfiere IgG de la madre al
feto durante el embarazo y también actúa en la regulación de las
concentraciones séricas de IgG. Se han descubierto receptores
Fc para muchas clases de inmunoglobulina (Ig). Así, en el ser
humano se encuentran un receptor FcR que une IgA, un Fc R
que une IgE (véase también fig. 4-20), y algunas variedades de
FcR (RI, RII-A, RII-BI, RII-B2, RIII) capaces de unir IgG y sus
subclases. En muchos casos, el enlace cruzado de estos receptores por la unión de complejos de antígeno y anticuerpo tiene
como resultado el inicio de cascadas de transducción de señales
que originan fenómenos como fagocitosis o citotoxicidad celular mediada por anticuerpo (ADCC). El receptor Fc suele ser
parte de un complejo de transducción de señales que incluye la
4/29/07 9:00:51 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
C A P ÍT U L O
103
4
Receptor poli-Ig
S
S
S
S
S
S
FcγRI
FcRN
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
β2m
S
S
FcγRII
FcγRIII
FcαR
Fc RI
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
S
γ γ
CD32
γ γ
β
CD64
CD16
γ γ
β
γ γ
CD89
FIGURA 4-23 Estructura de varios receptores Fc humanos. Se
muestran en azul los polipéptidos de unión Fc y, cuando existen,
los polipéptidos accesorios de transducción de señales, en verde.
Las asas en estas estructuras representan porciones de la molécula
con la estructura característica de pliegue de inmunoglobulina. Estas
moléculas aparecen en la membrana plasmática como antígenos de
superficie celular y, como se indica en la figura, a muchas se les ha
asignado la sigla CD (del inglés clusters of differentiation, grupos de
diferenciación; véase Apéndice 1). El FcRII tiene tres formas distintas, A, B1 y B2, que difieren en sus regiones intracelulares. [Adaptada
participación de otras cadenas polipeptídicas accesorias. Como
se muestra en la figura 4-23, esto puede incluir un par de cadenas o, en el caso del receptor IgE, un ensamblaje más complejo
de dos cadenas y una . En el receptor de células B se observó
la relación de un receptor extracelular con una unidad intracelular transductora de señales (fig. 4-22), y es una característica
central del complejo receptor célula T (cap. 9).
dominio de las inmunoglobulinas. Cada una de estas proteínas
de membrana se clasifica como un miembro de la superfamilia de las inmunoglobulinas. Se utiliza el término superfamilia
para referirse a proteínas cuyos genes correspondientes derivaron de un gen primordial común que codificó la estructura de
dominio básica. Estos genes evolucionaron de manera independiente y no comparten una ligadura genética o función. Además
de las propias inmunoglobulinas, las proteínas siguientes son
miembros representativos de la superfamilia de las inmunoglobulinas (fig. 4-24):
Superfamilia
de las inmunoglobulinas
Las estructuras de las diversas cadenas pesadas y ligeras de las
inmunoglobulinas descritas con anterioridad comparten varias
características, lo que sugiere que poseen un ancestro evolutivo
común. En particular, todas las clases de cadenas pesadas y ligeras tienen la estructura del dominio del pliegue de inmunoglobulina (fig. 4-8). La presencia de esta estructura característica en
todas las cadenas pesadas y ligeras de las inmunoglobulinas indica que los genes codificadores provienen de un gen primordial
común que codifica un polipéptido de unos 110 aminoácidos.
La duplicación del gen y la divergencia ulterior pudieron generar entonces los diversos genes de cadenas pesada y ligera.
Se ha demostrado que existe un gran número de proteínas de
membrana que poseen uno o más homólogos de región para un
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 103
de M. Daeron, 1999, en The antibodies, M. Zanetti y J. D. Capra, eds., vol. 5, p.
53, Harwood Academic Publishers, Amsterdam.]
■
Heterodímero Ig-/Ig-, parte del receptor de células B.
■
Receptor poli-Ig, que aporta el componente secretorio a IgA
e IgM secretorias.
■
Receptores de célula T.
■
Proteínas accesorias de células T, que incluyen CD2, CD4,
CD8, CD28 y las cadenas , y de CD3.
■
Moléculas MHC clases I y II.
■
Microglobulina 2, una proteína invariable relacionada con
moléculas MHC clase I.
■
Varias moléculas de adhesión celular, incluidas VCAM-1,
ICAM-1, ICAM-2 y LFA-3.
■
Factor de crecimiento derivado de plaquetas.
4/29/07 9:00:51 AM
104
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
Inmunoglobulina (IgM)
V
S
S
V
S
S
S
S
S
S
S
S
S
C
S
C
V
S S
V
S S
S
S
S
S
C
C
C
S
S
S
S
C
C
S
S
S
S
C
Moléculas MHC
Receptor de célula T
CHO
Heterodímero
Ig-α/Ig-β
C
S
S
S
S
C
C
S
S
S
S
V
S
S
S
S
Clase I
V
S
S
C
C
S
S
S
S
Clase II
α
β
C
S
S
C
S S
S
S
S
S
Microglobulina
β2
C
C
S
S
S
S
C
SS
Moléculas de adhesión
VCAM-1
S
S
C
Receptor
poli-Ig
S
S
C
Proteínas accesorias de célula T
ICAM-1
V
S
S
C
CD4
V
C
S
S
γ
δ
V
S
S
V
V
C
S
S
C
S
S
C
S
S
S
S
C
C
V
CD8
V
ε
S
S
S
S
C
S
S
CD3
CD2
S
S
S
S
S
S
V
C
S
S
S
S
S
S
S
S
C
S
S
C
S
S
C
S
S
ICAM-2
C
S
S
C
S
S
C
S
S
C
C
S
S
C
S
S
C
S
S
C
C
S
S
LFA–3
S
S
S S
FIGURA 4-24 Algunos miembros de la superfamilia de las
inmunoglobulinas, un grupo de glucoproteínas casi siempre
unidas a membrana, se relacionan desde el punto de vista
estructural. Excepto en la microglobulina 2, en todos los casos
que se muestran aquí el extremo carboxilo terminal de la molécula
está fijado a la membrana.
A la superfamilia de las inmunoglobulinas pertenecen asimismo
muchas otras proteínas, algunas de las cuales se comentan en
otros capítulos.
Aún no se lleva a cabo el análisis cristalográfico con rayos X
de todos los miembros de la superfamilia de las inmunoglobulinas. No obstante, la secuencia primaria de aminoácidos de
estas proteínas sugiere que todas contienen el dominio típico
del pliegue de inmunoglobulina. De manera específica, todos
los miembros de la superfamilia de las inmunoglobulinas contienen cuando menos una o más extensiones de alrededor de
110 aminoácidos, capaces de disponerse en láminas plegadas
de hileras antiparalelas, por lo general con un enlace disul-
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ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
furo intracadena invariable que cierra un asa que abarca 50 a
70 residuos.
Casi ninguno de los miembros de la superfamilia de las inmunoglobulinas puede unir antígeno. Por consiguiente, la estructura característica del pliegue de Ig que se encuentra en
tantas proteínas de membrana debe tener alguna función aparte
de unir antígeno. Una posibilidad es que dicho pliegue facilite
las interacciones entre proteínas de membrana. Como ya se describió, pueden ocurrir interacciones entre las caras de láminas
plegadas de dominios homólogos de la inmunoglobulina (p. ej.,
interacción CH2/CH2) y dominios no homólogos (como interacciones VH/VL y CH1/CL).
Anticuerpos monoclonales
Como ya se dijo, la mayoría de los antígenos ofrece múltiples
epítopos y por consiguiente induce la proliferación y diferenciación de una variedad de clonas de células B, derivadas todas
de una célula B que reconoce un epítopo particular. Los anti-
C A P ÍT U L O
105
4
cuerpos séricos resultantes son heterogéneos y comprenden una
mezcla de anticuerpos, cada uno específico para un epítopo (fig.
4-25). Esta respuesta de anticuerpo policlonal facilita la localización, fagocitosis y lisis de antígeno mediada por complemento; por lo tanto, tiene ventajas claras para el organismo in vivo.
Por desgracia, la heterogeneidad de anticuerpos que aumenta
la protección inmunitaria in vivo suele reducir la eficacia de un
antisuero para varios usos in vitro. Para casi todos los propósitos de investigación, diagnósticos y terapéuticos, son preferibles
anticuerpos monoclonales, derivados de una sola clona y, por
consiguiente, específicos para un solo epítopo.
No es factible la purificación bioquímica directa del anticuerpo monoclonal a partir de un preparado de anticuerpo
policlonal. En 1975, Georges Köhler y Cesar Milstein diseñaron
un método para obtener anticuerpo monoclonal, que se constituyó con rapidez en una de las tecnologías fundamentales de
la inmunología. Mediante la fusión de una célula B productora
de anticuerpo activada de modo normal con una célula de mieloma (una célula plasmática cancerosa) pudieron obtener una
célula híbrida, llamada hibridoma, que poseía las propiedades
de crecimiento inmortal de la célula de mieloma y secretaba el
Epítopos
4
Antígeno
1
3
2
Aislamiento
de células
esplénicas
1
1
Hibridación
2
2
3
3
4
Aislamiento
de suero
Selección
+
Células
plasmáticas
4
Células de
mieloma
Hibridomas
1
1
1
2
2
2
3
3
3
4
4
4
Clonas
Ab-4
Ab-1
Ab-1
Ab-2
Ab-3
Ab-4
Ab-1
Ab-3
Ab-4
Ab-2
Antisuero policlonal
FIGURA 4-25 El antisuero policlonal ordinario que se produce
en respuesta a un antígeno complejo contiene una mezcla de
anticuerpos monoclonales, cada uno específico para uno de los
cuatro epítopos que se muestran en el antígeno (recuadro). En
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 105
Ab-2
Ab-3
Anticuerpos monoclonales
contraste, un anticuerpo monoclonal, que se deriva de una célula
plasmática única, es específico para un epítopo en un antígeno complejo. Se ilustra aquí el esbozo del método básico para obtener un
anticuerpo monoclonal.
4/29/07 9:00:52 AM
106
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
anticuerpo producido por la célula B (fig. 4-25). Las clonas resultantes de células de hibridoma, que secretan grandes cantidades de anticuerpo monoclonal, pueden cultivarse de manera
indefinida. El desarrollo de técnicas para producir anticuerpos
monoclonales, cuyos detalles se comentan en el capítulo 22,
proporcionó a los inmunólogos un instrumento de investigación poderoso y versátil. La importancia del trabajo de Köhler
y Milstein se reconoció cuando ambos recibieron el premio
Nobel.
Los anticuerpos monoclonales tienen
usos clínicos importantes
Los anticuerpos monoclonales están siendo muy útiles como
reactivos diagnósticos, imagenológicos y terapéuticos en medicina clínica. Al principio se emplearon sobre todo como reactivos
diagnósticos in vitro. Entre los múltiples reactivos diagnósticos
de anticuerpo monoclonal disponibles en la actualidad se encuentran productos para detectar embarazo, diagnosticar múltiples microorganismos patógenos, medir las concentraciones
sanguíneas de varios fármacos, valorar la compatibilidad de antígenos de histocompatibilidad y reconocer antígenos liberados
por ciertos tumores.
También es posible usar in vivo anticuerpos monoclonales
radiomarcados con el fin de identificar o localizar antígenos tumorales y posibilitar el diagnóstico más temprano de algunos
tumores primarios o metastásicos. Por ejemplo, se marca con
yodo-131 el anticuerpo monoclonal contra células de cáncer
de mama y se introduce en la sangre para detectar la diseminación de un tumor a ganglios linfáticos regionales. Esta técnica
de imagen monoclonal puede revelar metástasis de cáncer de
mama que no se reconocerían mediante otras técnicas de estudio menos sensibles.
Como se expone en el enfoque clínico (véase antes), el uso
de anticuerpos como agentes terapéuticos tiene una larga historia. En fechas recientes la disponibilidad de anticuerpos monoclonales y la posibilidad de “humanizarlos” por técnicas de
ingeniería genética ha dado nuevo ímpetu a este campo. Los
primeros intentos de usar anticuerpos monoclonales murinos
para tratar a seres humanos enfrentaban la posibilidad de una
intensa reacción contra estas proteínas extrañas. En la actualidad, los productos se obtienen en sistemas humanos o mediante
ingeniería genética (cap. 5) para incorporar regiones V o CDR
de anticuerpos no humanos en regiones C y armazones de anticuerpos humanos, lo que minimiza la posibilidad de inducir
una inmunorreacción a ellos.
Hay un número creciente de anticuerpos terapéuticos aprobados, y más de cien nuevos se encuentran en proceso de desarrollo. Éstos representan varios miles de millones de dólares
anuales en ventas. Las principales áreas en que la terapia con
anticuerpos ha sido útil son el tratamiento del cáncer y el alivio
de trastornos artríticos. Los productos rituximab para el tratamiento del linfoma no Hodgkin e infliximab o adalimumab para
la artritis reumatoide están entre los más ampliamente usados.
Los nombres genéricos de los fármacos indican el tipo de anticuerpo; por ejemplo, el sufijo -umab denota un anticuerpo monoclonal humano, mientras que -imab denota un anticuerpo
quimérico, con secuencias de ser humano y de otras especies.
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 106
Las abzimas son anticuerpos monoclonales
que catalizan reacciones
La unión de un anticuerpo a su antígeno es similar en muchos
sentidos a la unión de una enzima a su sustrato. En ambos casos,
la unión incluye interacciones no covalentes y débiles, muestra
una especificidad alta y con frecuencia una gran afinidad. Lo
que distingue una interacción de anticuerpo y antígeno de la
interacción de una enzima y sustrato es que el anticuerpo no
altera el antígeno, en tanto que la enzima cataliza un cambio
químico en su sustrato. Sin embargo, al igual que las enzimas,
los anticuerpos de especificidad apropiada pueden estabilizar el
estado de transición de un sustrato unido y reducir así la energía
de activación para la modificación química del sustrato.
Las similitudes entre interacciones de antígeno y anticuerpo
y de sustrato y enzima suscitaron la pregunta sobre la posibilidad de que algunos anticuerpos puedan actuar como enzimas
y catalizar reacciones químicas. Con objeto de investigar esta
posibilidad, se sintetizó un complejo de hapteno y portador en
el cual el hapteno semejaba estructuralmente el estado de transición de un éster sometido a hidrólisis. Se fusionaron células
esplénicas de ratones inmunizados con este análogo de estado
de transición con células de mieloma para generar anticuerpos
monoclonales antihapteno monoclonal. Cuando se incubaron
estos anticuerpos monoclonales con un sustrato éster, algunos
de ellos aceleraron la hidrólisis alrededor de 1 000 veces, es decir, actuaron como la enzima que en condiciones normales cataliza la hidrólisis del sustrato. La actividad catalítica de estos
anticuerpos fue muy específica; es decir, sólo hidrolizaron ésteres cuya estructura en estado de transición semejaba de modo
estrecho el análogo de estado de transición utilizado como un
hapteno en el conjugado inmunizante. Estos anticuerpos catalíticos se denominaron abzimas en alusión a su función doble de
anticuerpo y enzima.
Un objetivo central de la investigación del anticuerpo catalítico es la obtención de un grupo de abzimas que corten enlaces
peptídicos en residuos de aminoácidos específicos, tal y como las
enzimas de restricción cortan DNA en sitios específicos. Estas
abzimas podrían ser instrumentos inestimables en el análisis estructural y funcional de proteínas. Además, quizá sea posible generar abzimas con capacidad de disolver coágulos sanguíneos o
segmentar glucoproteínas víricas en sitios específicos y bloquear,
en consecuencia, la infectividad del virus. Por desgracia, ha resultado en extremo difícil obtener anticuerpos catalíticos que
rompan enlaces peptídicos de proteínas. Gran parte de la investigación que se lleva a cabo en la actualidad en este campo está
encaminada a solucionar este importante pero difícil problema.
RESUMEN
■
■
Todos los inmunógenos son antígenos, pero no todos los antígenos son inmunógenos. Por ejemplo, los haptenos son antígenos de molécula pequeña, pero sólo pueden inducir una
inmunorreacción (son inmunógenos) cuando se conjugan
con una molécula grande.
La inmunogenicidad depende de muchos factores que incluyen alteridad, tamaño molecular, composición química, complejidad, dosis, susceptibilidad a procesamiento y presentación
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ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
de antígeno, genotipo del animal receptor (en particular los
genes de MHC), vía de administración y coadyuvantes.
■
■
■
■
■
■
■
■
■
Los anticuerpos reconocen una amplia variedad de determinantes antigénicos, o epítopos. Los antígenos pequeños a
menudo se fijan a estrechos surcos o profundos bolsillos del
anticuerpo; los antígenos grandes, como las proteínas globulares, interactúan con una superficie complementaria más
grande y plana en la molécula de anticuerpo.
Una molécula de anticuerpo consta de dos cadenas ligeras
idénticas y dos cadenas pesadas idénticas entre sí. Las cadenas
ligeras están unidas a las pesadas por enlaces disulfuro, y las
pesadas se unen entre sí por el mismo tipo de enlaces. Cada
cadena de anticuerpo consta de una región variable amino
terminal y una región constante carboxilo terminal.
En cualquier molécula de anticuerpo dada, la región constante contiene una de las cinco secuencias básicas de cadenas
pesadas, llamadas isotipos, que determinan la clase de anticuerpo (, IgM; , IgG; , IgD; , IgA; , IgE) y una o dos
secuencias básicas de cadenas ligeras ( o ) llamadas tipos.
Las cinco clases de anticuerpo tienen diferentes funciones
efectoras, concentraciones séricas promedio y vida media.
Cada uno de los dominios en la molécula de inmunoglobulina tiene una estructura terciaria característica llamada pliegue
de inmunoglobulina. La presencia de un dominio de pliegue de
inmunoglobulina identifica asimismo muchas otras proteínas
que no son anticuerpo como miembros de la superfamilia de
las inmunoglobulinas.
Dentro del dominio variable amino terminal de cada cadena pesada y ligera se encuentran tres regiones determinantes
de complementariedad (CDR). Estas regiones polipeptídicas
contribuyen al sitio de unión de antígeno de un anticuerpo y
establecen su especificidad.
C A P ÍT U L O
4
107
Demotz, S., H. M. Grey, E. Appella, and A. Sette. 1989. Characterization of a naturally processed MHC class II-restricted T-cell
determinant of hen egg lysozyme. Nature 342:682.
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function. In Fundamental Immunology, 4th ed. W. E. Paul, ed. Lippincott-Raven, Philadelphia.
Grey, H. M., A. Sette, and S. Buus. 1989. How T cells see antigen.
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ed. 1997. Elsevier Trends Journals, Cambridge, UK (ISSN 12181365).
Kindt, T. J., and J. D. Capra. 1984. The Antibody Enigma. Plenum
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Köhler, G., and Milstein. 1975. Continuous cultures of fused cells
secreting antibody of predefined specificity. Nature 256:495.
Kraehenbuhl, J. P., and M. R. Neutra. 1992. Transepithelial transport and mucosal defence II: secretion of IgA. Trends in Cell Biology 2:134.
Landsteiner, K. 1945. The Specificity of Serological Reactions. Harvard University Press, Cambridge, MA.
Laver, W. G., G. M. Air, R. G. Webster, and S. J. Smith-Gill. 1990.
Epitopes on protein antigens: misconceptions and realities. Cell
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Reth, M. 1995. The B-cell antigen receptor complex and coreceptor.
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Stanfield, R. L., and I. A. Wilson. 1995. Protein-peptide interactions. Current Opinion in Structural Biology 5:103.
Tainer, J. A., et al. 1985. The atomic mobility component of protein
antigenicity. Annual Review of Immunology 3:501.
Las inmunoglobulinas se expresan de dos formas: anticuerpo
secretado que producen células plasmáticas y anticuerpo unido a membrana que se relaciona con heterodímeros Ig-/Ig-
para formar el receptor de antígeno de la célula B que se encuentra en la superficie de los linfocitos B.
Wedemayer, G. J., et al. 1997. Structural insights into the evolution
of an antibody combining site. Science 276:1665.
Las tres funciones efectoras principales de los anticuerpos son
1) opsonización, que promueve la fagocitosis de antígeno por
macrófagos y neutrófilos; 2) activación del complemento, que
activa una vía que conduce a la generación de un conjunto
de proteínas capaces de perforar membranas celulares, y 3)
citotoxicidad mediada por células dependiente de anticuerpo (ADCC), que puede destruir células blanco unidas a anticuerpo.
Wilson, I. A., and R. L. Stanfield. 1994. Antibody-antibody interactions: new structures and new conformational changes. Current
Opinion in Structural Biology 4:857
A diferencia de los anticuerpos policlonales que proceden de
muchas clonas de células B y tienen un conjunto heterogéneo
de sitios de unión, un anticuerpo monoclonal deriva de una
clona de células B única y es un conjunto homogéneo de sitios
de unión.
Bibliografía
Berzofsky, J. A., and J. J. Berkower. 1999. Immunogenicity and antigen structure. In Fundamental Immunology, 4th ed., W. E. Paul,
ed. Lippincott-Raven, Philadelphia.
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Wentworth, P., and K. Janda. 1998. Catalytic antibodies. Current
Opinion in Chemical Biology 8:138.
Sitios útiles de la red
http://www.umass.edu/microbio/rasmol/
RasMol es un software gratuito para visualizar estructuras
moleculares que puede correrse en PC basadas en Windows,
Macintosh o Unix. En él pueden observarse estructuras
tridimensionales de muchos tipos de moléculas, incluidos
proteínas y ácidos nucleicos.
http://www.expasy.ch/
Excelente y amplio portal del Swiss Institute of Bioinformatics
(SIB), que contiene extensa información sobre la estructura de
las proteínas. De él pueden obtenerse secuencias y estructuras
tridimensionales de proteínas, así como el versátil programa
Swiss-PdbViewer, que tiene varias capacidades avanzadas que
no se encuentran en RasMol.
4/29/07 9:00:54 AM
108
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
http://www.bioinf.org.uk/abs/
El sitio de red Antibodies: Structure and Sequence resume
información útil sobre la estructura y secuencia de anticuerpos.
Proporciona información general sobre anticuerpos y
estructuras cristalinas e incluye enlaces con otras páginas
relacionada con anticuerpos.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/Structure/
La Molecular Modeling Database (MMDB) contiene
estructuras tridimensionales determinadas mediante
cristalografía con rayos X y espectroscopia de NMR. Los datos
de la MMDB se obtienen del Protein Data Bank (PDB). El
National Center for Biotechnology Information (NCBI) tiene
datos estructurales enlazados en forma cruzada con
información bibliográfica, bases de datos de secuencias de
proteínas y ácido nucleico y la base de datos de taxonomía
animal del NCBI. Este último desarrolló un visor de estructuras
en tercera dimensión, Cn3D, para la fácil visualización
interactiva de estructuras moleculares.
http://www.umass.edu/microbio/chime/pe/protexpl/
frntdoor.htm
Protein Explorer es un programa de visualización molecular
creado por Eric Martz de la University of Massachusetts,
Amherst, con el apoyo de la National Science Foundation para
facilitar a estudiantes, maestros y científicos el uso de técnicas
de visualización molecular interactivas y dinámicas.
http://imgt.cines.fr
IMGT, la base de datos internacional ImMunoGeneTics creada
por Marie-Paule Lefranc, es un sistema de información bien
organizado, poderoso y amplio que se especializa en
inmunoglobulinas, receptores de células T y moléculas del
complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) de todas
las especies de vertebrados.
Preguntas de estudio
PREGUNTA DE ENFOQUE CLÍNICO
Dos compañías farmacéuticas
producen inmunoglobulina intravenosa (IGIV). La compañía
A elabora su producto a partir de fondos comunes de 100 000
donadores obtenidos sólo de la población de Estados Unidos. La
compañía B prepara el fármaco de fondos comunes de 60 000
donadores obtenidos en cantidades iguales de Estados Unidos,
Europa, Brasil y Japón.
a. ¿Qué producto cabría esperar que tenga el espectro más
amplio de reactividades a patógenos? ¿Por qué?
b. Si se supone que los pacientes que reciben el anticuerpo a)
nunca saldrán de Estados Unidos o b) viajarán a muchas
partes del mundo, ¿cuál de los dos productos elegiría para
cada uno de estos grupos de pacientes? Explique sus elecciones.
1. Indique si cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera o falsa. Si piensa que una afirmación es falsa, explique por
qué.
a. La mayoría de los antígenos inducen una respuesta de más
de una clona.
04 MAQ. CAP. 04-KINDT.indd 108
b. Por lo general, un antígeno proteínico grande puede combinarse con muchas moléculas de anticuerpo diferentes.
c. Un hapteno puede estimular la formación de anticuerpo
pero no combinarse con moléculas de anticuerpo.
d. Los genes MCH tienen un papel importante en la determinación del grado de reactividad inmunitaria a un antígeno.
e. Los epítopos de célula T son casi siempre aminoácidos accesibles que pueden combinarse con el receptor de célula T.
f. Muchos epítopos de célula B son aminoácidos no secuenciales que quedan próximos entre sí por la conformación
terciaria de un antígeno proteínico.
g. Todos los antígenos también son inmunógenos.
h. Los anticuerpos pueden unir compuestos hidrófilos o hidrófobos, pero los receptores de célula T sólo pueden unir
complejos de péptido y complejo mayor de histocompatibilidad.
i. Los epítopos de célula B pueden deducirse con gran exactitud a partir de la estructura primaria de una proteína.
2. Para cada par de antígenos que se menciona a continuación,
indique cuál es probable que sea más inmunógeno cuando se
inyecta a un conejo. Explique la respuesta.
a. Albúmina sérica bovina (BSA) natural
BSA desnaturalizada por calor
b. Lisozima de clara de huevo de gallina (HEL)
Colágena de gallina
c. Una proteína con peso molecular de 30 000
Una proteína con peso molecular de 150 000
d. BSA en coadyuvante completo de Freund
BSA en coadyuvante incompleto de Freund
3. Indique cuáles de los siguientes enunciados acerca de los haptenos y portadores son verdaderos.
a. Los haptenos son moléculas proteínicas grandes, como la
albúmina sérica bovina (BSA).
b. Cuando se inyecta en un animal un complejo de hapteno y
portador que contiene múltiples moléculas de hapteno, la
mayoría de los anticuerpos inducidos son específicos para
el hapteno.
c. Sólo se requieren portadores si se desea inducir una respuesta mediada por células.
d. Es necesario inmunizar con un complejo de hapteno y portador a fin de obtener anticuerpos dirigidos contra el hapteno.
e. Los portadores incluyen moléculas pequeñas como dinitrofenol y ácido penicilénico (derivado de la penicilina).
4. Para cada una de las afirmaciones siguientes, indique si es verdadera sólo para epítopos de células B (B), sólo para epítopos
de células T (T) o para ambos tipos de epítopos (BT) dentro de
un antígeno grande.
a. Casi siempre consiste en una secuencia lineal de aminoácidos.
b. Suelen localizarse en el interior de un antígeno proteínico.
c. Por lo general se localizan en la superficie de un antígeno
proteínico.
d. Cuando un antígeno proteínico se desnaturaliza por calor
pierde su inmunogenicidad.
4/29/07 9:00:54 AM
ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS
e. Las moléculas MHC expresadas por un individuo determinan en parte los epítopos inmunodominantes.
f. Casi siempre proceden de proteínas.
g. Pueden existir múltiples epítopos diferentes en el mismo
antígeno.
h. Su inmunogenicidad suele depender de la estructura tridimensional del antígeno.
i. La reacción inmunitaria a ellos puede incrementarse por la
administración concurrente de coadyuvante completo de
Freund.
5. Indique si cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera
o falsa. Si piensa que es falsa, explique por qué.
a. Un conejo inmunizado con IgG3 humana elabora anticuerpo que reacciona con todas las subclases de IgG en seres
humanos.
b. Todas las moléculas de inmunoglobulina en la superficie de
una célula B determinada tienen el mismo idiotipo.
c. Todas las moléculas de inmunoglobulina en la superficie de
una célula B determinada tienen el mismo isotipo.
d. Todas las moléculas de proteína de mieloma derivadas de
una misma clona de mieloma tienen los mismos idiotipo y
alotipo.
e. Aunque la IgA es la principal especie de anticuerpo que lleva a cabo la transcitosis, la IgM polimérica, pero no la IgA
monomérica, también puede experimentarla.
f. Las regiones hipervariables hacen contacto considerable
con el epítopo.
g. La IgG funciona con mayor eficacia que la IgM en la aglutinación bacteriana.
h. Aunque a menudo se prefieren anticuerpos monoclonales
para investigación y con fines diagnósticos, tanto los anticuerpos monoclonales como los policlonales pueden ser
muy específicos.
i. En condiciones normales, todos los isotipos se encuentran
en cada individuo de una especie.
j. La región variable de cadena pesada (VH) tiene el doble de
largo que la región variable de cadena ligera (VL).
6. El lector es un entusiasta estudiante de inmunología y aísla una
proteína X, que tal vez sea un nuevo isotipo de la inmunoglobulina humana.
a. ¿Qué características estructurales debe tener la proteína X
para clasificarse como inmunoglobulina?
b. Usted elabora antisueros de conejo para la IgG humana
completa y las cadenas humanas y . Si se supone que la
proteína X es en realidad un nuevo isotipo de inmunoglobulina, ¿a cuáles de estos antisueros se uniría? ¿Por qué?
c. Diseñe un procedimiento experimental para elaborar un
antisuero específico para la proteína X.
7. Según la teoría de la selección clonal, todas las moléculas de
inmunoglobulina en una célula B individual tienen la misma
especificidad antigénica. Explique por qué la presencia de IgM
e IgD en la misma célula B no viola la inespecificidad implicada
por la selección clonal.
8. La IgG, que contiene cadenas pesadas , apareció en un momento mucho más temprano de la evolución que la IgM, que
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C A P ÍT U L O
4
109
contiene cadenas pesadas . Describa dos ventajas y dos desventajas que tiene la IgG en comparación con la IgM.
9. Aunque los cinco isotipos de inmunoglobulina comparten muchas características estructurales comunes, las diferencias en
sus estructuras afectan sus actividades biológicas.
a. Esquematice una molécula de IgG típica e indique cada una
de las partes siguientes: cadenas H, cadenas L, enlaces disulfuro intercadena, enlaces disulfuro intracadena, dominios
de bisagra, Fab, Fc y todos los dominios. Indique cuáles son
los dominios que participan en la unión de antígeno.
b. ¿Cómo tendría que modificarse el diagrama de la IgG para
mostrar una molécula de IgA aislada de la saliva?
c. ¿Cómo tendría que modificarse el diagrama de la IgG para
representar IgM sérica?
10. Llene el cuadro adjunto que relaciona las propiedades de las
moléculas de IgG y sus diversas partes. Escriba () si la molécula o parte de ella muestra la propiedad; () si no es así;
y (/) si sólo la muestra débilmente.
Propiedad
IgG
entera
Cadena
H
Cadena
L
Fab F(abⴕ)2
Fc
Unión de
antígeno
Unión
bivalente
de antígeno
Unión a
receptores Fc
Complemento
fijo en
presencia de
antígeno
Dominios V
Dominios C
11. Debido a que las moléculas de inmunoglobulina poseen determinantes antigénicos, pueden funcionar por sí mismas como
inmunógenas e inducir la formación de anticuerpos. Para cada
uno de los casos de inmunización siguientes indique si se formarían anticuerpos antiinmunoglobulina contra determinantes isotípico (IS), alotípico (AL) o idiotípico (ID):
a. Se inyectan a un ratón C57BL/6 anticuerpos anti-DNP producidos en un ratón BALB/c.
b. Se inyectan a un ratón BALB/c anticuerpos monoclonales
anti-BGG de otro ratón BALB/c.
c. Se inyectan a un conejo anticuerpos anti-BGG producidos
en un ratón BALB/c.
d. Se inyectan a un ratón exogámico anticuerpos anti-DNP
producidos en un ratón BALB/c.
e. Los anticuerpos anti-BGG producidos en un ratón BALB/c
se inyectan al mismo ratón.
4/29/07 9:00:55 AM
110
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
12. Escriba SÍ o NO en el cuadro adjunto para indicar si los antisueros de conejo indicados en la parte superior reaccionan con
los componentes de anticuerpo de ratón que se enumeran a la
izquierda.
Cadena Cadena Fragmento Fragmento Cadena
Fab de IgG Fc de IgG
J
Cadena
de ratón
Cadena
de ratón
IgM entera
de ratón
Fragmento
Fc de IgM
de ratón
13. La estructura característica de los dominios de inmunoglobulina conocida como pliegue de inmunoglobulina se observa
también en numerosas proteínas de membrana que pertenecen
a la superfamilia de las inmunoglobulinas.
a. Describa las características típicas que definen la estructura
del dominio del pliegue de inmunoglobulina.
b. Considere las proteínas que pertenecen a la superfamilia de
las inmunoglobulinas. ¿Qué tienen todas estas proteínas en
común? Describa dos miembros diferentes de la superfamilia de las Ig que unen antígeno. Identifique cuatro miembros
de la superfamilia de las Ig que no unen antígeno.
14. ¿Dónde se localizan las regiones CDR en una molécula de anticuerpo y cuáles son sus funciones?
15. La variación en la secuencia de aminoácidos en cada posición
de una cadena polipeptídica puede expresarse por una cantidad denominada variabilidad.
a. ¿Cuáles son los valores más grandes y más pequeños posibles de la variabilidad?
b. ¿En qué esperaría que difirieran la gráfica de variabilidad de
una enzima presente en múltiples especies de mamíferos y
la de un grupo de inmunoglobulinas humanas?
16. Una investigadora deseaba obtener un antisuero de conejo específico para IgG de ratón. Inyectó a un conejo IgG murina
purificada y obtuvo un antisuero que reaccionó intensamente
con IgG de ratón. Sin embargo, para su desaliento, el antisuero
también reaccionó con cada uno de los otros isotipos murinos.
Explique por qué obtuvo este resultado. ¿Cómo podría hacer
que el antisuero de ratón fuera específico para IgG murina?
17. Se fusionan células esplénicas que tienen un genotipo normal
para cadenas pesadas (H) y ligeras (L) de inmunoglobulina
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con tres preparados de células de mieloma que difieren en sus
genotipos de inmunoglobulina como sigue: a) H, L; b) H,
L; c) H, L. Para cada hibridoma, prediga cuántos sitios de
unión de antígeno únicos, compuestos de una cadena H y una
L, podrían producirse en teoría, y muestre la estructura de cadena de las posibles moléculas de anticuerpo. Para cada posible
molécula de anticuerpo, indique si las cadenas se originarían
en el bazo (S) o el compañero de fusión de mieloma (M) (p. ej.,
HSLS/HmLm).
18. Para cada isotipo de inmunoglobulina (a-e), elija la o las descripciones que se indica abajo (1-12) que describen ese isotipo.
Cada descripción puede utilizarse una vez, más de una vez o
ninguna vez; para algunos isotipos puede aplicarse más de una
descripción.
Isotipos
a. ______ IgA
c. ______ IgE
b. ______ IgD
d. ______ IgG
e. ______ IgM
Descripciones
1) La forma secretada es un pentámero de la unidad básica
H2L2
2) Se une a receptores Fc en células cebadas
3) Las formas multiméricas tienen una cadena J
4) Se encuentra en la superficie de células B maduras no cebadas
5) El isotipo más abundante en suero
6) Principal anticuerpo en secreciones como saliva, lágrimas
y leche materna
7) Se encuentra en la superficie de células B inmaduras
8) El primer anticuerpo sérico que se produce en una respuesta inmunitaria primaria
9) Tiene un papel importante en la hipersensibilidad inmediata
10) Tiene un papel primario en la protección contra patógenos
que invaden a través de la mucosa intestinal o respiratoria
11) Las formas multiméricas pueden contener un componente secretorio
12) El isotipo menos abundante en suero
19. El lector acaba de producir un anticuerpo monoclonal contra
un receptor de superficie celular ligado a tirosincinasa. Cuando el anticuerpo se une al receptor expresado en sus células,
usted observa que éstas son estimuladas en lugar de ser inhibidas. Es decir, el anticuerpo no bloquea al receptor sino que da
por resultado una mayor señalización por el receptor. Dé una
posible explicación de este resultado. ¿Cómo podría modificar
el anticuerpo para eliminar la reacción de estimulación, y
de este modo determinar si su anticuerpo bloquea la unión de
ligando?
20. La IgG se transfiere de la madre al feto en desarrollo, lo cual
confiere inmunoprotección contra antígenos a los que la madre
se exponga en el primer trimestre. ¿De qué otras maneras una
madre da protección inmunitaria a su hijo después del nacimiento?
4/29/07 9:00:56 AM
capítulo 5
Organización
y expresión de los genes
de inmunoglobulina
L Vκ Jκ Jκ
Cκ
5′
3′
Poliadenilación
Empalme de RNA
L V J
Cκ
(A)n
U
na de las características más notables del
sistema inmunitario de los vertebrados es su capacidad de reaccionar a un conjunto al parecer ilimitado
de antígenos extraños. A medida que se acumularon datos sobre
la secuencia de la inmunoglobulina (Ig) se encontró que, casi sin
excepción, cada molécula de anticuerpo estudiada contenía una
secuencia única de aminoácidos en su región variable, pero sólo
una de un número limitado de secuencias invariantes en su región
constante. La base genética de esta combinación de constancia y
enorme variación en una molécula de proteína aislada estriba en
la organización de los genes de inmunoglobulina.
En el DNA de la línea germinal, múltiples segmentos génicos
codifican porciones de una cadena pesada o ligera de inmunoglobulina aislada. Estos segmentos génicos se encuentran en las
células germinales, pero no pueden transcribirse y traducirse en
cadenas completas mientras no se reordenen como genes funcionales. Durante la maduración de la célula B en la médula ósea,
algunos de estos segmentos génicos son dispuestos de manera
aleatoria por un sistema genético dinámico capaz de crear más
de 106 combinaciones. Procesos ulteriores incrementan la diversidad del repertorio de sitios de unión de anticuerpo a un número
muy grande, mayor de 108. Durante el desarrollo de la célula B,
la maduración de una célula B progenitora avanza por una secuencia ordenada de reordenamientos de los genes que codifican
la Ig, junto con modificaciones de los genes que contribuyen a la
diversidad del producto final. Hacia el término de este proceso,
una célula B madura inmunocompetente contendrá secuencias
codificadoras para una región variable de cadena pesada y una
región variable de cadena ligera funcionales. Así, una célula B
individual surge con su especificidad ya determinada. Después
de la estimulación antigénica de una célula B madura en órganos
linfoides periféricos, el reordenamiento adicional de segmentos
génicos en la región constante puede generar cambios en el isotipo expresado, que producen a su vez cambios en las funciones
biológicas efectoras de la molécula de inmunoglobulina sin modificar su especificidad. Por consiguiente, las células B maduras
contienen DNA cromosómico que ya no es idéntico al DNA de
la línea germinal. Si bien se concibe el DNA genómico como un
plano básico genético estable, el linaje de células linfocíticas no
conserva una copia intacta de este plano básico. El reordenamiento genómico es una característica esencial de la diferencia-
Los genes de la cadena ligera se reordenan y empalman
para generar el mensaje completo.
■
Diseño de un modelo genético compatible
con la estructura de la inmunoglobulina
■
Organización multigénica de genes
de inmunoglobulina
■
Reordenamientos génicos de región variable
■
Mecanismo de los reordenamientos de DNA
de región variable
■
Generación de diversidad de anticuerpos
■
Cambio de clase entre genes de la región
constante
■
Expresión de genes de inmunoglobulina
■
Síntesis, ensamblaje y secreción
de inmunoglobulinas
■
Regulación de la transcripción de genes
de inmunoglobulina
■
Genes de anticuerpos e ingeniería
de anticuerpos
ción de linfocitos, y no se ha demostrado que ningún otro tipo de
célula de los vertebrados lleve a cabo este proceso.
En este capítulo se describe primero la organización detallada de los genes de inmunoglobulina, el proceso de reordenamiento del gen de Ig y los mecanismos por los que el sistema
genético dinámico de la inmunoglobulina genera más de 108
diferentes especificidades antigénicas. Acto seguido se analizan
el mecanismo del cambio de clase, el papel del procesamiento
diferencial del RNA en la expresión de genes de inmunoglobulina y la regulación de la transcripción de estos genes. El capítulo
111
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 111
4/29/07 5:47:10 PM
112
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
FIGURA 5-1 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
CÉLULA
Desarrollo de la célula B
Ig EXPRESADA
Célula madre hematopoyética
Ninguna
Célula linfoide
Ninguna
Reordenamiento parcial del gen de cadena pesada
Célula pro-B
Médula
ósea
Ninguna
Reordenamiento completo del gen de cadena pesada
Cadena pesada µ + cadena ligera sustituta
Célula pre-B
Reordenamiento del gen de cadena ligera
Célula B inmadura
mIgM
Cambio en el procesamiento del RNA
mIgM + mIgD
Célula B madura
Estimulación con antígeno
Célula B activada
Diferenciación
Órganos
linfoides
periféricos
Células plasmáticas que secretan IgM
IgM
Cambio de clase
Células B de
memoria
de diversos
isotipos
Células plasmáticas
que secretan diversos
isotipos
IgG
IgA
Los fenómenos que ocurren durante la maduración en la médula
ósea no requieren antígeno, pero sí la activación y diferenciación de células B maduras en órganos linfoides periféricos. Los
concluye con la aplicación de los conocimientos de la biología
molecular de los genes de inmunoglobulina a la ingeniería
de moléculas de anticuerpo para aplicaciones terapéuticas y de
investigación. En el capítulo 11 se cubre en detalle el proceso
completo del desarrollo de las células B desde los primeros reordenamientos génicos en células B progenitoras hasta la diferenciación final en células B de memoria y células plasmáticas
que secretan anticuerpo. En la figura 5-1 se delinean las etapas
secuenciales del desarrollo de la célula B, muchas de las cuales
resultan de reordenamientos críticos.
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 112
IgE
nombres mIgM y mIgD se refieren a inmunoglobulinas relacionadas con membrana. IgG, IgA e IgE son inmunoglobulinas secretadas.
Diseño de un modelo genético
compatible con la estructura
de la inmunoglobulina
Los resultados de los estudios de determinación de la secuencia
de aminoácidos (secuenciación, para abreviar) de la inmunoglobulina descritos en el capítulo 4 revelaron varias características
de la estructura de la inmunoglobulina que resultaron difíciles de
conciliar con los modelos genéticos clásicos. Cualquier modelo
4/29/07 5:47:11 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
viable de los genes de inmunoglobulina tenía que tomar en
cuenta las siguientes propiedades de los anticuerpos:
■
La vasta diversidad de especificidades de anticuerpo
■
La presencia en las cadenas pesadas y ligeras de la Ig de una
región variable en el extremo amino terminal y una región
constante en el extremo carboxilo terminal
■
La existencia de isotipos con la misma especificidad
antigénica, que resultan de la asociación de una región
variable dada con diferentes regiones constantes de cadena
pesada
Modelos de línea germinal y de variación
somática propuestos para explicar
la diversidad de anticuerpos
Durante varias décadas, los inmunólogos trataron de idear un
mecanismo genético que explicara la enorme diversidad de
estructuras del anticuerpo. Surgieron así dos grupos diferentes de hipótesis. Las teorías de la línea germinal sostenían
que el genoma, al que contribuían las células germinales, óvulo y espermatozoide, contenía un gran repertorio de genes de
inmunoglobulina; por consiguiente, estas teorías no incluían
mecanismos genéticos especiales para explicar la diversidad de
anticuerpos. Aducían que el inmenso valor del sistema inmunitario para la supervivencia justificaba la asignación de un segmento considerable del genoma a la codificación de anticuerpos.
En cambio, las teorías de la variación somática sostenían que el
genoma poseía una cantidad relativamente pequeña de genes de
inmunoglobulina, a partir de los cuales se generaba un gran número de especificidades de anticuerpo en las células somáticas
por mutación o recombinación.
A medida que se determinaron las secuencias de aminoácidos de más y más inmunoglobulinas, resultó obvio que debían
existir mecanismos no sólo para crear la diversidad de anticuerpos sino también para conservar la constancia. Ya fuera que la
diversidad se generara por la línea germinal o por mecanismos
somáticos, persistía una paradoja: ¿cómo podría conservarse la
estabilidad en la región constante (C) mientras algún tipo de
mecanismo diversificador generaba la región variable (V)?
Ni quienes proponían la línea germinal ni los que proclamaban la variación somática podían ofrecer una explicación
razonable para esta característica central de la estructura de la
inmunoglobulina. Para los seguidores de la línea germinal era
difícil hallar un mecanismo evolutivo que explicara la diversidad en la parte variable de los múltiples genes de cadenas pesada y ligera y que al mismo tiempo preservara sin cambio la
región constante de cada uno. Para los que se inclinaban por
la variación somática era también difícil concebir un mecanismo
que pudiera diversificar la región variable de un gen de cadenas
pesada o ligera individual en las células somáticas sin permitir
la alteración de la secuencia de aminoácidos codificada por la
región constante.
Se formuló una tercera característica estructural que debía
ser explicada cuando la secuenciación de aminoácidos de la
proteína del mieloma humano, la denominada Ti1, reveló que
secuencias idénticas de la región variable se relacionaban con las
regiones constantes de cadena pesada y . C. Todd observó un
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 113
C A P ÍT UL O
5
113
fenómeno similar en conejos, y encontró que un marcador alotípico particular en la región variable de la cadena pesada podría
vincularse con las regiones constantes de cadena pesada , y .
Numerosas pruebas adicionales confirmaron que una secuencia
única de la región variable, que definía una especificidad antigénica particular, podía relacionarse con múltiples secuencias
de la región constante de la cadena pesada; en otras palabras,
pueden expresarse diferentes clases o isotipos de anticuerpo
(p. ej., IgG, IgM) con secuencias de región variable idénticas.
Dreyer y Bennett propusieron
un revolucionario modelo
de dos genes-un polipéptido
En un intento de desarrollar un modelo genético que conciliara
los hechos conocidos sobre la estructura de las inmunoglobulinas, W. Dreyer y J. Bennett sugirieron, en su artículo teórico
clásico de 1965, que dos genes separados codificaban una misma cadena pesada o ligera de inmunoglobulina, un gen para
la región V (región variable) y el otro para la región C (región
constante). Señalaron que estos dos genes de alguna manera debían reunirse a nivel del DNA para formar un mensaje continuo
que pudiera transcribirse y traducirse a una cadena pesada o
ligera de Ig única. En ese tiempo era generalmente aceptado que
un gen codificaba un polipéptido, de modo que su propuesta resultó revolucionaria. Más aún, propusieron que en la línea germinal había cientos o miles de genes de región V, en tanto que
sólo era necesario que existieran copias únicas de genes de clase
y subclase de la región C.
El valor de este tipo de modelo de recombinación (que fusionaba elementos de la línea germinal y teorías de la variación
somática) residía en que era capaz de explicar aquellas inmunoglobulinas en las que una región V individual se combinaba
con varias regiones C. Al postular un gen de región constante
único para cada clase y subclase de inmunoglobulina, el modelo
también pudo explicar la conservación de funciones efectoras
biológicas necesarias al tiempo que permitía la diversificación
evolutiva de genes de la región variable.
Al principio, el apoyo para la hipótesis de Dreyer y Bennett
fue indirecto. Estudios pioneros de cinética de hibridación del
DNA mediante una sonda radiactiva de DNA de región constante indicaron que la sonda se hibridaba con tan sólo uno o dos
genes, lo que confirmaba la predicción del modelo, que indicaba
que únicamente existían una o dos copias de cada clase y subclase de la región constante. Sin embargo, la prueba indirecta no
fue suficiente para vencer la obstinada resistencia de la comunidad científica sobre la hipótesis de Dreyer y Bennett. La sugerencia de que dos genes codificaban un polipéptido individual
contradecía el principio prevaleciente de un gen-un polipéptido
y no tenía precedente en ningún sistema biológico conocido.
Como sucede con frecuencia en la ciencia, la comprensión
teórica e intelectual de la organización del gen de Ig progresó
más que la metodología disponible. Aunque el modelo de Dreyer y Bennett proporcionaba un marco teórico para resolver el
dilema entre los datos de la secuencia de Ig y la organización
génica, la validación real de su hipótesis tuvo que esperar a que
ocurrieran varios adelantos tecnológicos importantes en el campo de la biología molecular.
4/29/07 5:47:12 PM
114
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Línea germinal
Reordenado
ER
ER
Vn
5′
ER
V2
ER
ER
ER
ER
V1
Vn
Eliminado
J
3′
C
ER
V2
ER
V1
J
5′
ER
C
3′
Reordenamiento
Sonda
Sonda
Digestión con ER
Línea germinal
Digestión con ER
Reordenado
Southern
blot
FIGURA 5-2 Bases experimentales para el diagnóstico del
reordenamiento en un locus de inmunoglobulina. El número y
tamaño de fragmentos de restricción generados por el tratamiento
del DNA con una enzima de restricción dependen de la secuencia del DNA. La digestión de DNA reordenado con una enzima de
restricción (ER) proporciona un patrón de fragmentos de restricción
que difieren de los obtenidos mediante digestión de un locus no
reordenado con la misma ER. Los fragmentos suelen analizarse mediante la técnica de Southern blotting. En este ejemplo se utilizó
una sonda con un segmento génico J para identificar la digestión
de fragmentos con ER que incluye todo este segmento o porciones de él. Como se muestra, el reordenamiento tiene como resultado la eliminación de un segmento de DNA de la línea germinal y la
pérdida de los sitios de restricción que incluye. Otra consecuencia
es la unión de segmentos génicos, en este caso un segmento V y
uno J, que están separados en la línea germinal. Por lo tanto, los
fragmentos dependientes de la presencia de este segmento para su
generación no existen en el DNA digerido con enzima de restricción
del locus reordenado. Más aún, el DNA reordenado origina fragmentos nuevos que no existen en el DNA digerido en la configuración
de la línea germinal. Este hecho puede ser útil porque tanto las células B como las no B tienen dos loci de inmunoglobulina. Uno de
ellos se reordena y el otro no. Por consiguiente, a menos que un accidente genético ocasione la pérdida del locus de la línea germinal,
la digestión del DNA de una clona de células de mieloma o células B
normal crea un patrón de restricción que incluye todos los productos digeridos de una línea germinal aunados a cualquier fragmento
nuevo que se genere por el cambio en la secuencia de DNA que
acompaña al reordenamiento. Obsérvese que sólo se muestra uno
de los varios segmentos génicos J que existen.
La bomba de Tonegawa: los genes
de la inmunoglobulina se reordenan
y C están separados por un segmento grande de DNA que contiene un sitio de endonucleasa de restricción; durante la diferenciación, los genes V y C se acercan entre sí y se elimina la
secuencia intermedia de DNA. Este trabajo cambió el campo de
la inmunología, y en 1987, Tonegawa recibió el premio Nobel.
En los experimentos pioneros de Tonegawa y Hozumi se empleaba un procedimiento tedioso y tardado que más adelante se
sustituyó por el método mucho más potente del análisis Southern
blot. Este método, en la actualidad de uso universal para investigar el reordenamiento de los genes de inmunoglobulina, elimina
la necesidad de eluir los fragmentos de restricción de DNA separados de cortes de gel antes del análisis mediante hibridación con
una sonda de segmento génico de inmunoglobulina. La figura
5-2 muestra la detección del reordenamiento en el locus de la cadena ligera comparando los fragmentos producidos por digestión de DNA de una clona de células de linaje B con el patrón que
se obtiene por digestión de células no B (p. ej., semen o células
hepáticas). El reordenamiento de un gen V elimina una sección
extensa de DNA de la línea germinal y por tanto crea diferencias
entre loci de Ig reordenados y no reordenados en la distribución
y el número de sitios de restricción. Esto genera diferentes pa-
En 1976, S. Tonegawa y N. Hozumi encontraron la primera
prueba directa indicativa de que genes separados codificaban
las regiones V y C de las inmunoglobulinas y que los genes se
reordenaban en el curso de la diferenciación de la célula B. Tonegawa y Hozumi seleccionaron DNA de células embrionarias
y células de mieloma adultas (células en etapas muy diferentes
de desarrollo), y utilizaron varias endonucleasas de restricción
para generar fragmentos de DNA. Después separaron estos
fragmentos por tamaño y analizaron su capacidad de hibridarse con una sonda de mRNA radiomarcada. Dos fragmentos de
restricción separados procedentes del DNA embrionario se hibridaron con el mRNA, en tanto que sólo un fragmento de restricción aislado procedente del DNA del mieloma adulto lo hizo con
la misma sonda. Tonegawa y Hozumi sugirieron que, durante la
diferenciación de los linfocitos desde la etapa embrionaria hasta
la etapa de célula plasmática del todo diferenciada (representada en su sistema por las células de mieloma), los genes V y C
experimentan reordenamiento. En el embrión, los genes V
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
trones de restricción por loci reordenados y no reordenados. La
aplicación extensa de este método demostró que el modelo de
dos genes de Dreyer y Bennett —un gen que codifica la región
variable y otro la región constante— se aplicaba tanto a los genes
de cadena pesada como a los de cadena ligera.
Organización multigénica
de genes de inmunoglobulina
A medida que se llevó a cabo la clonación y secuenciación del
DNA de cadenas ligeras y pesadas, se descubrió una complejidad aún mayor que la anticipada por Dreyer y Bennett. Familias
multigénicas separadas situadas en diferentes cromosomas codifican las cadenas ligeras y y las cadenas pesadas (cuadro
5-1). En el DNA de la línea germinal, cada una de estas familias
multigénicas contiene varias secuencias de codificación llamadas segmentos génicos, separadas por regiones que no codifican. Durante la maduración de la célula B estos segmentos se
reordenan y se acercan entre sí para formar genes de inmunoglobulina funcionales.
Cada familia multigénica tiene
características distintas
Las familias de las cadenas ligeras y contienen segmentos
génicos V, J y C; los segmentos VJ reordenados codifican la región variable de las cadenas ligeras. La familia de la cadena pesada posee segmentos génicos V, D, J y C; los segmentos génicos
VDJ reordenados codifican la región variable de la cadena pesada. En cada familia de genes los segmentos génicos C codifican
las regiones constantes. A cada segmento génico V lo precede en
su extremo 5 un exón pequeño que codifica un péptido señal o
líder (L) corto, el cual guía la cadena pesada o ligera a través del
retículo endoplásmico. El péptido señal se escinde (separa) de
las cadenas ligera y pesada nacientes antes del ensamblaje de la
molécula de inmunoglobulina terminada. Así, los aminoácidos
codificados por esta secuencia líder no aparecen en la molécula
de inmunoglobulina terminada.
Familia multigénica de la cadena
La primera prueba de que en realidad dos segmentos génicos
codificaban la región variable de la cadena ligera se obtuvo
cuando Tonegawa clonó el DNA de la línea germinal que codifica la región variable de la cadena ligera de ratón y determinó
CUADRO 5-1
Localizaciones cromosómicas
de los genes de inmunoglobulina
en seres humanos y ratones
CROMOSOMA
Gen
Ser humano
Ratón
Cadena ligera
22
16
Cadena ligera
2
6
Cadena pesada
14
12
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C A P ÍT UL O
5
115
su secuencia de nucleótidos completa. Cuando se comparó la
secuencia nucleotídica con la secuencia de aminoácidos conocida de la región variable de la cadena se advirtió una discrepancia inusitada. Aunque los primeros 97 aminoácidos de la región
variable de la cadena correspondieron a la secuencia nucleotídica del codón, los 13 aminoácidos restantes carboxilo terminal
de la región variable de la proteína no coincidieron. Resultó que
a muchos pares de bases (pb) de distancia, un segmento génico
separado de 39 pb llamado J (del inglés joining, unión) codificaba los 13 aminoácidos restantes de la región variable de la cadena . En consecuencia, un gen de la región variable funcional
contiene dos segmentos de codificación —un segmento V 5 y
otro J 3— separados por una secuencia de DNA no codificadora en el DNA de la línea germinal no reordenado.
La familia multigénica en la línea germinal del ratón contiene dos segmentos génicos funcionales V, tres J y dos C (fig.
5-3a). Además de las versiones funcionales de estos genes, algunas formas son seudogenes, genes defectuosos incapaces de
codificar proteína; tales genes se indican con la letra griega .
Como hecho interesante, el compañero de la región constante
de J4, C4, es un gen por completo funcional. El segmento V y
los tres segmentos génicos funcionales J codifican la región variable de la cadena ligera, y cada uno de los tres segmentos génicos C funcionales codifica la región constante de uno de los tres
subtipos de cadena (1, 2 y 3). En el ser humano el locus
es más complejo. Existen 30 segmentos génicos funcionales V
y cuatro J; hay siete segmentos C, de los cuales sólo cuatro son
funcionales. Además de los segmentos génicos funcionales, el
complejo humano contiene muchos seudogenes V y J.
Familia multigénica de la cadena
En el ratón, la familia multigénica de la cadena contiene alrededor de 75 segmentos génicos V, cada uno de ellos con una
secuencia líder adyacente a una corta distancia corriente arriba
(es decir, en el lado 5). Existen cinco segmentos génicos J (uno
de los cuales es un seudogén no funcional) y un segmento génico C único (fig. 5-3b). Al igual que en la familia multigénica
, los segmentos génicos V y J codifican la región variable de
la cadena ligera , y el segmento génico C codifica la región
constante. Debido a que sólo hay un segmento génico C, no hay
subtipos de cadenas ligeras . La comparación de las partes a
y b de la figura 5-3 muestra que el ordenamiento de los segmentos génicos es muy distinto en las familias génicas y . La familia multigénica de la cadena del ser humano, que tiene una
organización similar a la del ratón, contiene unos 40 segmentos
génicos V, cinco J y uno C.
Familia multigénica de la cadena pesada
La organización de los genes de la cadena pesada de la inmunoglobulina es similar a la de los genes de las cadenas ligeras
y , pero más compleja (fig. 5-3c). Un segmento génico adicional
codifica parte de la región variable de la cadena pesada. Leroy
Hood y colaboradores propusieron por primera vez la existencia de este segmento génico; esos investigadores compararon la
secuencia de aminoácidos de la región variable de la cadena pesada con las secuencias de nucleótidos de VH y JH. Se encontró
que el segmento génico VH codifica los aminoácidos 1 a 94 y el
segmento génico JH los aminoácidos 98 a 113; empero, ninguno
4/29/07 5:47:13 PM
116
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
Organización
de los segmentos génicos de la línea germinal
de la inmunoglobulina en el ratón: a) cadena ligera ,
b) cadena ligera y c) cadena pesada
FIGURA 5-3 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
a) DNA de cadena λ
L Vλ2
J λ2
Cλ2
Jλ 4
Cλ4
L Vλ1
Jλ3
Cλ3
Jλ1
Cλ1
ψ
5′
70
kb
1.2
kb
b) DNA de cadena κ
n = ∼85
L Vκ1
L Vκ2
2.0
kb
3′
1.3
kb
19
kb
L Vκ n
Jκ
1.4
kb
1.7
kb
Cκ
ψ
5′
3′
23
kb
c) DNA de cadena pesada
n = ∼134
DH1 DH13 JH1
L VH1
L VHn
1.3
kb
2.5
kb
JH4
Cµ
Cδ
C γ3
C γ1
C γ 2b
C γ 2a
Cε
Cα
3′
5′
6.5
kb
4.5
kb
Los segmentos génicos V, J y C codifican las cadenas ligeras y
y los segmentos génicos V, D, J y C la cadena pesada. Abajo del
diagrama de cada cadena se muestran las distancias en kilobases
de estos segmentos génicos llevaba información para codificar
los aminoácidos 95 a 97. Cuando se determinó la secuencia de
nucleótidos para un DNA de mieloma reordenado y se comparó
con la secuencia de DNA de la línea germinal, se reconoció una
secuencia de nucleótidos adicional entre los segmentos génicos
VH y JH. Esta secuencia de nucleótidos correspondió a los aminoácidos 95 a 97 de la cadena pesada.
A partir de estos resultados, Hood y colaboradores propusieron que para codificar la región variable completa de las cadenas pesadas, un tercer segmento génico de la línea germinal
debe unirse con los segmentos génicos VH y JH. Este segmento
génico, que codifica aminoácidos dentro de la tercera región determinante de complementariedad (CDR3), se designó D por
diversidad, en virtud de su contribución a la generación de la
diversidad de anticuerpos. Tonegawa y colaboradores localizaron segmentos génicos D dentro del DNA de la línea germinal
del ratón con una sonda de cDNA complementaria a la región
D, que se hibridó con una extensión del DNA situada entre los
segmentos génicos VH y JH.
Mediante secuenciación directa del DNA se demostró que la
familia multigénica de cadena pesada en el cromosoma humano 14 contiene 39 segmentos génicos VH localizados corriente
arriba de un grupo de 23 segmentos génicos DH funcionales. Tal
y como sucede con los genes de cadena ligera, a cada segmento
génico VH lo precede una secuencia líder a una distancia corta
corriente arriba. Corriente abajo de los segmentos génicos DH
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34
kb
21
kb
15
kb
14
kb
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kb
(kb) que separan los diversos segmentos génicos en el DNA de la
línea germinal del ratón.
se encuentran seis segmentos génicos funcionales JH seguidos
por una serie de segmentos génicos CH. Cada segmento génico
CH codifica la región constante de un isotipo de cadena pesada
de inmunoglobulina. Los segmentos génicos CH consisten en
exones de codificación e intrones que no codifican. Cada exón
codifica un dominio separado de la región constante de la cadena pesada. En el ratón se encuentra una organización similar del
gen de cadena pesada.
La conservación de funciones biológicas efectoras importantes de la molécula de anticuerpo se debe al número limitado de
genes de región constante de la cadena pesada. En el ser humano y los ratones, los segmentos génicos CH están dispuestos de
modo secuencial en el orden C, C, C, C , C (fig. 5-3c). Este
ordenamiento secuencial no es fortuito: suele relacionarse con
la expresión secuencial de las clases de inmunoglobulina en el
curso del desarrollo de la célula B y la respuesta inicial de IgM
de la célula B a su primer encuentro con un antígeno.
Reordenamientos génicos
de región variable
En las secciones previas se demostró que los genes funcionales
que codifican las cadenas ligeras y pesadas de inmunoglobulina
se ensamblan mediante fenómenos de recombinación a nivel
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
del DNA. Estos fenómenos, y los acontecimientos paralelos que
incluyen los genes del receptor de célula T, son los únicos reordenamientos de DNA específicos de sitio conocidos en vertebrados. Los reordenamientos génicos de la región variable ocurren
en una secuencia ordenada durante la maduración de la célula B en la médula ósea. Primero se reordenan los genes de la región variable de la cadena pesada y luego los genes de la región
variable de la cadena ligera. Al final de este proceso, cada célula B contiene una única secuencia funcional de DNA de región
variable para su cadena pesada y otra para su cadena ligera.
El proceso de reordenamiento del gen de la región variable
produce células B maduras inmunocompetentes; cada una de
estas células tiene la función de producir anticuerpo con un sitio
de unión codificado por la secuencia particular de sus genes V reordenados. Como se describe más adelante en este capítulo, los
reordenamientos de los genes de la región constante de la cadena pesada (un proceso llamado cambio o conmutación de clase)
inducen más cambios en la clase de inmunoglobulina (isotipo)
expresada por una célula B, pero estos cambios no afectan la
especificidad antigénica de las células.
Las etapas del reordenamiento del gen de región variable tienen una secuencia ordenada, pero para los fines de esta exposición pueden considerarse fenómenos aleatorios cuyo resultado
es la determinación al azar de la especificidad de la célula B.
En esta sección se describen el orden, el mecanismo y las consecuencias de estos reordenamientos.
DNA de cadena κ
L Vκ1
de la línea germinal 5′
L Vκ 23
C A P ÍT UL O
5
117
El DNA de la cadena ligera experimenta
reordenamientos VJ
La expresión de las cadenas ligeras y requiere el reordenamiento de los segmentos génicos V y J de la región variable. En el
ser humano, cualesquiera de los genes V funcionales se combina
con cualesquiera de las cuatro combinaciones J-C funcionales.
En el ratón, los acontecimientos son un poco más complicados. El
reordenamiento de DNA puede unir el segmento génico V1 con
el J1 o el J3, o bien el segmento génico V2 puede unirse con el
segmento génico J2. En el DNA de la cadena ligera del ser humano o el ratón, cualesquiera de los segmentos génicos V puede
unirse con cualesquiera de los segmentos génicos J funcionales.
Los genes y reordenados contienen las regiones siguientes en orden desde el extremo 5 al 3: un exón líder (L) corto,
una secuencia no codificadora (intrón), un segmento génico
VJ unido, un segundo intrón y la región constante. Corriente
arriba de cada segmento líder está una secuencia promotora.
A la secuencia de la cadena ligera reordenada la transcribe la
polimerasa de RNA desde el exón L a través del segmento C
hasta la señal de detención (alto o stop), lo que da por resultado
un transcrito primario de RNA de cadena ligera (fig. 5-4). Los
intrones en el transcrito primario son eliminados por enzimas
de procesamiento del RNA, y los RNA mensajeros de cadena
ligera resultantes salen a continuación del núcleo. El mRNA
de cadena ligera se une a ribosomas y se traduce en la proteína
L Vκ n
Jκ
ψ
Cκ
3′
Unión V-J
DNA de cadena κ reordenado
L Vκ1
L Vκ Jκ Jκ
Cκ
5′
3′
Transcripción
Transcrito primario de RNA
L Vκ Jκ Jκ
Cκ
5′
3′
Poliadenilación
Empalme de RNA
mRNA
L V J Cκ
(A)n
Cola poli-A
Traducción
Polipéptido naciente
Cadena ligera κ
L V J Cκ
V J Cκ
Vκ
FIGURA 5-4 Reordenamiento génico de la cadena ligera y
fenómenos del procesamiento del RNA necesarios para generar
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Cκ
una proteína de cadena ligera . En este ejemplo, el reordenamiento une V23 y J4.
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118
PARTE I I
DNA de
cadena H
de la
línea germinal
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
L VH1
L VHn
JH
DH1 DH7 DH13
Cµ
Cδ
C γ3
C γ1
C γ 2b
C γ 2a
Cε
Cα
5′
3′
Unión D-J
L VH1
L VH21
L VHn
DH1 DH6 DH JH
Cµ
Cδ
C γ3
C γ1
C γ 2b
C γ 2a
Cε
5′
Cα
3′
Unión V-DJ
L VH1
DNA de
cadena H
5′
reordenado
L VH20
L V D J JH
Cµ
Cδ
C γ3
C γ1
C γ 2b
C γ 2a
Cε
Cα
3′
Transcripción
L V DJ
Transcrito primario de RNA
Cµ
Cδ
5′
3′
Poliadenilación
Empalme de RNA
L V D J Cδ
L V D J Cµ
mRNA
(A)n o bien
Traducción
(A)n
Traducción
L V D J Cµ
L V D J Cδ
o bien
Polipéptido naciente
V D J Cµ
V D J Cδ
o bien
Cadena pesada µ
Cadena pesada δ
FIGURA 5-5 Reordenamiento del gen de cadena pesada y fenómenos de procesamiento del RNA necesarios para generar
las proteínas de las cadenas pesadas o ␦ terminadas. Se requieren dos uniones de DNA para generar un gen de cadena pesada
funcional: una unión DH con JH y una unión de VH con DHJH. En este
ejemplo están unidos VH21, DH7 y JH3. Aunque la expresión de genes
de cadena pesada funcionales suele ser similar a la expresión de genes de cadena ligera, incluye un procesamiento diferencial del RNA
que crea varios productos diferentes, incluidas las cadenas pesadas
o . Cada gen C se dibuja como una secuencia de codificación
única; en realidad, cada uno está organizado como una serie de exones e intrones.
de cadena ligera. La secuencia líder en el extremo amino terminal dirige la cadena polipeptídica creciente hacia la luz
del retículo endoplásmico rugoso y en seguida se escinde, de
modo que no existe en el producto proteínico de cadena ligera
terminado.
exón L corto, un intrón, un segmento VDJ unido, otro intrón y
una serie de segmentos génicos C. Tal y como se observa con los
genes de cadena ligera, a una distancia corta corriente arriba de
cada secuencia líder de la cadena pesada se halla una secuencia
promotora.
Una vez que termina el reordenamiento del gen de cadena pesada, la polimerasa de RNA puede unirse a la secuencia
promotora y transcribir la totalidad del gen de cadena pesada,
incluidos los intrones. Al inicio se transcriben los segmentos génicos C y C. La poliadenilación diferencial y el empalme de
RNA eliminan los intrones y procesa el transcrito primario para
generar mRNA, incluyendo el transcrito C o el C. A continuación se traducen estos dos mRNA y se escinde el péptido líder
del polipéptido naciente que resulta, lo que crea cadenas y
terminadas. La producción de dos diferentes mRNA de cadena pesada permite que la célula B madura, inmunocompetente,
exprese IgM e IgD con idéntica especificidad de antígeno en su
superficie.
El DNA de cadena pesada experimenta
reordenamientos VDJ
La generación de un gen de cadena pesada de inmunoglobulina
funcional requiere dos fenómenos de reordenamiento separados dentro de la región variable. Como se ilustra en la figura
5-5, primero un segmento génico DH se une a un segmento JH; a
continuación, el segmento DHJH resultante se une a un segmento VH para crear una unidad VHDHJH que codifica la totalidad
de la región variable. En el DNA de cadena pesada, el reordenamiento de la región variable produce un gen reordenado que
consta de las siguientes secuencias, a partir del extremo 5: un
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
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5
119
a un segmento JL y no a otro segmento VL; asimismo, garantiza
que los segmentos VH, DH y JH se unan en un orden apropiado
y que segmentos del mismo tipo no se unan entre sí.
Mecanismo de los reordenamientos
de DNA de región variable
Una vez expuestos los resultados de los reordenamientos de la
región variable, se examina ahora con detalle el modo en que
sucede este proceso durante la maduración de las células B.
Los segmentos génicos se unen
mediante recombinasas
La recombinación V(D)J, que se lleva a cabo en las uniones
entre RSS y secuencias de codificación, son catalizadas por enzimas que se denominan en conjunto recombinasa V(D)J. La
identificación de las enzimas que catalizan la recombinación de
los segmentos génicos V, D y J se inició a fines de la década
de 1980 y aún se encuentra en curso. En 1990 David Schatz,
Marjorie Oettinger y David Baltimore publicaron por primera
vez la identificación de dos genes activadores de la recombinación, designados RAG-1 y RAG-2, cuyas proteínas codificadas
actúan de forma sinérgica y son necesarias para mediar la unión
V(D)J. Las proteínas RAG-1 y RAG-2 son los únicos productos
génicos específicos linfoides que se ha demostrado que participan en el reordenamiento V(D)J.
La recombinación de segmentos génicos de la región variable
consiste en las etapas siguientes, catalizadas por un sistema de
enzimas recombinasa (fig. 5-7):
Secuencias señal dirigen la recombinación
El descubrimiento de dos secuencias relacionadas de manera
estrecha conservadas en el DNA de la línea germinal de la región variable inició el camino para comprender de modo más
amplio el mecanismo de los reordenamientos génicos. Estudios
de secuenciación del DNA revelaron la presencia de secuencias
señal de recombinación (RSS, del inglés recombination signal
sequences) únicas, que flanquean cada segmento génico V, D
y J de la línea germinal. Una RSS se ubica en el lado 3 de cada
segmento génico V, en el lado 5 de cada segmento génico J y
a ambos lados de cada segmento génico D. Estas secuencias
funcionan como señales para el proceso de recombinación que
reordena los genes. Cada RSS contiene un heptámero palindrómico conservado y una secuencia nonámera rica en AT conservada, separada por una secuencia intermedia de 12 a 23 pares de
bases (pb) (fig. 5-6a). Las secuencias intermedias de 12 y 23 pb
corresponden, respectivamente, a uno y dos giros de la hélice de
DNA; por ello las secuencias se denominan secuencias señal
de recombinación de un giro y secuencias señal de dos giros.
La secuencia señal V tiene un espaciador de un giro, y la secuencia señal J, uno de dos giros. En el DNA de la cadena ligera
este orden se invierte; es decir, la secuencia señal Vλ tiene un
espaciador de dos giros y la secuencia de J uno de un giro. En
el DNA de cadena pesada, las secuencias señal de los segmentos
génicos VH y JH tienen espaciadores de dos giros y las señales a
cada lado del gen DH poseen espaciadores de un giro (fig. 5-6b).
Las secuencias señal que tienen un espaciador de un giro sólo
pueden unirse a secuencias que poseen un espaciador de dos
giros (la llamada regla de unión un giro-dos giros). Esta regla
de unión asegura, por ejemplo, que un segmento VL sólo se una
1. Reconocimiento de secuencias señal de recombinación
(RSS) por enzimas recombinasa, seguida por sinapsis en
la que se colocan en proximidad dos secuencias señal y las
secuencias de codificación adyacentes (segmentos génicos).
2. Escisión de una cadena de DNA por RAG-1 y RAG-2 en las
uniones de las secuencias señal y las secuencias de
codificación.
3. Una reacción catalizada por RAG-1 y RAG-2 en la que
el grupo OH 3 libre en la cadena de DNA cortada ataca el
enlace fosfodiéster que une la cadena opuesta a la secuencia
señal, lo que produce de manera simultánea una estructura
en horquilla en el extremo cortado de la secuencia de
codificación y una rotura a ras de la doble cadena
fosforilada 5 en la secuencia señal.
a) Secuencia nucleotídica de RSS
CACAGTG
23 bp
ACAAAAACC
GGTTTTTGT
12 bp
CACTGTG
FIGURA 5-6 Dos secuencias conserva-
GTGTCAC
Heptámero
23 bp
TGTTTTTGG
Nonámero
CCAAAAACA
Nonámero
12 bp
GTGACAC
Heptámero
das en el DNA que codifica las cadenas ligera y pesada funcionan como secuencias
señal de recombinación (RSS). a) Ambas
secuencias señal consisten en un heptámero palindrómico conservado y un nonámero
conservado rico en AT, ambos separados por
espaciadores no conservados de 12 o 23
pares de bases. b) Los dos tipos de RSS
—designados como RSS de un giro y RSS de
dos giros— tienen localizaciones características dentro del DNA de la línea germinal
que codifica las cadenas y y cadenas pesadas. Durante el reordenamiento del DNA,
los segmentos génicos adyacentes a la RSS
de un giro sólo pueden unirse con segmentos adyacentes a la RSS de dos giros.
RSS de dos giros
RSS de un giro
b) Localización de RSS en el DNA de inmunoglobulina de línea germinal
L Vλ
DNA de cadena λ
Cλ
3′
L Vκ
DNA de cadena κ
5′
DNA de cadena pesada
5′
Jκ
Cκ
3′
L VH
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 119
Jλ
5′
DH
JH
CH
3′
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120
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
a) Unión por deleción
L Vκ
b) Unión por inversión
Jκ
5′
Vκ L
3′
Jκ
5′
3′
4. Corte de la horquilla con objeto de generar sitios para la
adición de nucleótidos de región P, seguido del recorte de
algunos cuantos nucleótidos de la secuencia de codificación
por una endonucleasa de cadena única.
RSS
5. Adición hasta de 15 nucleótidos, llamados nucleótidos de
región N, en los extremos cortados de las secuencias
de codificación V, D y J de la cadena pesada por la enzima
transferasa de desoxinucleotidilo terminal.
1 Reconocimiento de RSS
por RAG-1/2 y sinapsis
3′
6. Reparación y ligadura para unir secuencias de codificación
y para enlazar las secuencias señal, catalizadas por enzimas
reparadoras de roturas de doble cadena normal (DSBR).
5′
2 Segmentación de
DNA monocatenario
por RAG-1/2
La recombinación tiene como consecuencia la formación de
una unión codificadora (o de codificación), situada entre las
secuencias de codificación, y una unión señal, entre las secuencias señal de recombinación (RSS). La orientación transcripcional de los segmentos génicos por unir determina el destino de
la unión señal y el DNA intermedio. Cuando los dos segmentos
génicos se encuentran en la misma orientación transcripcional,
la unión da lugar a la eliminación de la unión señal y el DNA intermedio como un producto de escisión circular (fig. 5-8). Con
menos frecuencia, los dos segmentos génicos tienen orientaciones opuestas. En este caso, se observa la unión por inversión del
DNA, cuyo efecto es la retención tanto de la unión codificadora
como de la unión señal (y el DNA intermedio) en el cromosoma.
En el locus humano, alrededor de la mitad de los segmentos
génicos V están invertidos con respecto a J y, por consiguiente,
su unión ocurre por inversión.
3′
3 Formación de horquilla
y rotura del DNA
bicatenario por RAG-1/2
4 La segmentación
aleatoria de la horquilla
por endonucleasa
genera sitios para
la adición de
nucleótidos P
L
Vκ Jκ
5 Adición opcional a
segmentos de cadena H
de nucleótidos N por TdT
Reparación y
5′
ligadura de
Unión
secuencias
Unión de codificación de codificación
señal
y de señal para
+
formar uniones
por enzimas DSBR
3′
Unión de
codificación
= RSS de un giro
Unión señal
= RSS de dos giros
FIGURA 5-7 El modelo que muestra el proceso general de recombinación de los segmentos génicos de inmunoglobulina se
ilustra con V y J. a) La unión por eliminación (delecional) ocurre
cuando los segmentos génicos por unirse poseen la misma orientación transcripcional (indicada por flechas azules horizontales).
Este proceso proporciona dos productos: una unidad VJ reordenada que incluye la unión codificadora y un producto de escisión circular
que se integra con las secuencias señal de recombinación (RSS), la
unión señal y el DNA intermedio. b) Ocurre la unión por inversión
cuando los segmentos génicos tienen orientaciones transcripcionales opuestas. En este caso se retienen las RSS, la unión señal y el
DNA intermedio y se invierte la orientación de uno de los segmentos unidos. En ambos tipos de recombinación pueden eliminarse o
agregarse unos cuantos nucleótidos en los extremos cortados de las
secuencias de codificación antes que se unan de nueva cuenta.
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 120
FIGURA 5-8 DNA circular aislado de timocitos en el que se
reordenó el DNA que codifica las cadenas del receptor de célula T (TCR) en un proceso parecido al que ocurre en los genes
de inmunoglobulina. El aislamiento de este producto de escisión
circular es una prueba directa del mecanismo de unión por eliminación que se muestra en la figura 5-7. [Tomada de Okazaki K, et al.,
1987, Cell 49:477.]
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
Jκ
RSS
CACTGTG
GTGGACTAGG
5
Flexibilidad
de unión
3
4
1
2
GAGGATGCTCC
CACAGTG
RSS
Vκ
Reordenamientos
productivos
Glu Asp
1
Reordenamientos
improductivos
Thr
Trp
Thr
Ala
Asp
Val
Asp
Arg
Alto
Alto
GAGGTGGACTAGG
FIGURA 5-9 La flexibilidad de unión en la unión de los segmentos génicos de inmunoglobulina se ilustra con V y J. En
la unión en fase (flechas 1, 2 y 3) se genera un reordenamiento
productivo, que puede traducirse en una proteína. La unión fuera de
fase (flechas 4 y 5) conduce a un reordenamiento improductivo que
contiene codones de detención y no se traduce en una proteína.
Los reordenamientos del gen
de inmunoglobulina (Ig) pueden
ser productivos o improductivos
Una de las características notables de la recombinación de segmentos génicos es la diversidad de las uniones codificadoras que
se forman entre dos segmentos génicos cualesquiera. Aunque
las roturas del DNA de doble cadena que inician los reordenamientos V(D)J se introducen de manera precisa en las uniones
de secuencias señal y secuencias de codificación, la unión ulterior de estas últimas no es precisa. La diversidad de enlace
en las uniones de codificación VJ y VDJ se generan por varios
mecanismos: variación en el corte de la horquilla para generar
nucleótidos P, diferencias en el recorte de las secuencias de codificación, variación en la adición del nucleótido N y flexibilidad
en la unión de las secuencias de codificación. La introducción
de aleatoriedad en el proceso de unión ayuda a generar la diversidad de anticuerpos, lo que contribuye a la hipervariabilidad
del sitio de unión de antígeno. (Este fenómeno se comenta con
mayor detalle más adelante, en la sección sobre generación de la
diversidad de anticuerpos.)
Otras consecuencias de la unión imprecisa es que los segmentos génicos pueden unirse fuera de fase, de tal manera que no se
preserva el marco de lectura de tripletes para la traducción. En
este reordenamiento improductivo es probable que la unidad
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 121
121
5
VJ o VDJ resultante contenga múltiples codones de detención,
que interrumpen la traducción (fig. 5-9). Cuando se unen en fase
segmentos génicos, se conserva el marco de lectura. En este reordenamiento productivo, la unidad VJ o VDJ resultante puede
traducirse en su totalidad y producir un anticuerpo completo.
En reordenamientos improductivos de un alelo, una célula B
puede ser capaz aún de reordenar el otro alelo de manera productiva. Si no se producen un gen de cadena pesada y uno de
cadena ligera reordenados en fase, la célula B muere por apoptosis. Se estima que sólo uno de cada tres intentos de las uniones VL-JL y VH-DHJH es productivo. Como resultado, progresan
hacia la madurez menos de 1/9 (11%) de las células pre-B en
etapa temprana en la médula ósea y salen de ella como células B
inmunocompetentes maduras.
Arg
GAGGATGCGGACTAGG
Glu
5
Gly
GAGGATTGGACTAGG
Glu Asp
4
Arg
GAGGATGGGACTAGG
Glu Asp
3
Thr
GAGGATGCGACTAGG
Glu Asp
2
Ala
C A P ÍT UL O
La exclusión alélica asegura la especificidad
antigénica única
Al igual que todas las células somáticas, las células B son diploides y contienen cromosomas maternos y paternos. Aunque una
célula B es diploide, expresa los genes de cadena pesada y ligera
reordenados sólo de un cromosoma. El proceso por el cual se
lleva a cabo lo anterior, llamado exclusión alélica, asegura que
las células B funcionales nunca contengan más de una unidad
VHDHJH y una VLJL (fig. 5-10). Por supuesto, esto es esencial para
la especificidad antigénica de la célula B, ya que la expresión de
Cromosomas
maternos
κκ λλ HH
Cromosomas
paternos
Reordenamiento del gen
Cadena H materna
Cadena κ
materna
*
κ
* *
*
λ H
κ
λ H
Cadena H
materna
Cadena λ
paterna
FIGURA 5-10 Debido a la exclusión alélica, sólo se expresan
los genes de cadenas pesada y ligera de la inmunoglobulina de
un cromosoma parental por célula. Este proceso asegura que las
células B tengan una especificidad antigénica única. El alelo seleccionado para reordenamiento se elige de manera aleatoria. Por consiguiente, la inmunoglobulina expresada puede contener una cadena
materna y una paterna, o bien derivar ambas cadenas de un solo
progenitor. Únicamente las células B y T muestran exclusión alélica.
Los asteriscos (*) indican los alelos expresados.
4/29/07 5:47:17 PM
122
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
se inicia el reordenamiento de los genes de cadena . Si ninguno
de los alelos se reordena de manera productiva, tal vez la célula B deje de madurar y muera pronto por apoptosis.
Dos estudios con ratones transgénicos apoyan la hipótesis
según la cual los productos proteínicos codificados por genes
de cadenas pesada y ligera reordenados regulan el reordenamiento de los alelos restantes. En un estudio se crearon ratones
transgénicos portadores de un transgén de cadena pesada reordenado. El producto del transgén fue expresado por un gran
porcentaje de las células B, y se bloqueó el reordenamiento de
los genes de cadena pesada de inmunoglobulina endógena.
De igual forma, las células de un ratón transgénico que portaba
un transgén de cadena ligera no reordenaron los genes endógenos de cadena cuando el transgén se expresó y se asoció
a una cadena pesada para formar inmunoglobulina completa.
Estos estudios sugirieron que la expresión de las proteínas de
cadenas pesada y ligera puede prevenir en realidad el reordenamiento génico de los alelos restantes y, por consiguiente, explicar su exclusión alélica.
ambos alelos tornaría la célula B en multiespecífica. El fenómeno
de exclusión alélica sugiere que una vez que ocurren un reordenamiento productivo VH-DH-JH y uno VL-JL se apaga la maquinaria de recombinación, de manera que no se expresan los genes
de cadenas pesada y ligera en los cromosomas homólogos.
G. D. Yancopoulos y F. W. Alt propusieron un modelo para
explicar la exclusión alélica (fig. 5-11). Estos investigadores sugirieron que una vez que se logra un reordenamiento productivo, su proteína codificada se expresa y la presencia de esta
proteína actúa como una señal para evitar un reordenamiento
génico adicional. Según este modelo, la presencia de cadenas
pesadas indica a la célula B en maduración que suspenda el
reordenamiento del otro alelo de cadena pesada y que inicie
el reordenamiento de los genes de cadena ligera . Si ocurre un
reordenamiento productivo, se introducen cadenas ligeras y
se parean con cadenas pesadas para constituir una molécula
de anticuerpo completa. La presencia de este anticuerpo suprime entonces cualquier reordenamiento ulterior de cadena ligera. Si el reordenamiento es improductivo para ambos alelos ,
La cadena pesada µ inhibe el
reordenamiento del alelo µ # 2
e induce el reordenamiento κ
Las cadenas µ + κ inhiben el
reordenamiento del alelo κ # 2
y el reordenamiento λ
Ig
µ
VH
DH
Alelo
Vκ Jκ
productivo # 1
Alelo
productivo # 1
VH
µ
µ
Vκ Jκ
µ+κ
Las cadenas µ + λ inhiben
el reordenamiento del
alelo λ # 2
DH
Alelo
productivo # 2
µ+λ
JH
JH
DH
VH
Alelo
productivo # 2
Alelo
improductivo # 1
VH
JH
DH
Alelo
improductivo # 1
µ+κ
JH
DH JH
Célula B
progenitora
Las cadenas µ + κ inhiben
el reordenamiento λ
µ
Vλ Jλ
Alelo
improductivo # 2
Alelo
productivo # 1
µ
µ+λ
Vλ Jλ
Alelo
improductivo # 1
µ
Alelo
improductivo # 2
Alelo
improductivo # 2
Muerte celular
Muerte celular
FIGURA 5-11 Modelo que explica la exclusión alélica. Primero
se reordenan los genes de cadena pesada, y una vez que ocurre el
reordenamiento productivo de un gen de cadena pesada, el elemento proteínico impide el reordenamiento del otro alelo de cadena
pesada e inicia el reordenamiento del gen de cadena ligera. En el
ratón, el reordenamiento de los genes de cadena ligera precede
al de los genes , como se muestra aquí. En el ser humano pue-
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 122
Alelo
productivo # 2
de ocurrir el reordenamiento o una vez que tiene lugar el reordenamiento productivo de cadena pesada. La formación de una inmunoglobulina completa inhibe el reordenamiento adicional del gen de
cadena ligera. Si sucede un reordenamiento improductivo para un
alelo, entonces la célula intenta reordenar el otro alelo. [Adaptada de
G. D. Yancopoulos y F. W. Alt., 1986, Annual Review of Immunology 4:339.]
4/29/07 5:47:18 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
Generación de diversidad
de anticuerpos
A medida que se descifró la organización de los genes de inmunoglobulina, comenzaron a dilucidarse los orígenes de la
inmensa diversidad de la región variable. La teoría de la línea
germinal, mencionada con anterioridad, argumentaba que la totalidad del repertorio de la región variable se codifica en la línea
germinal del organismo y se transmite de los padres a la descendencia a través de las células germinales (óvulo y espermatozoide). La teoría de la variación somática sostenía que la línea
germinal contiene un número limitado de genes variables, que
se diversifican en las células somáticas mediante fenómenos de
mutación o de recombinación durante el desarrollo del sistema
inmunitario. Con la clonación y secuenciación de los genes de
inmunoglobulina se justificaron en parte ambos modelos. Hasta
la fecha se han identificado en ratones y el ser humano siete medios de diversificación de anticuerpos:
■
Múltiples segmentos génicos de la línea germinal
■
Unión combinatoria V(D)J
■
Flexibilidad de unión
■
Adición de nucleótido de región P (adición P)
■
Adición de nucleótido de región N (adición N)
■
Hipermutación somática
■
Asociación combinatoria de cadenas ligeras y pesadas
Aunque no se conoce la contribución exacta de cada una de estas vías de diversificación para la diversidad total de anticuerpos,
cada una contribuye de manera significativa al número inmenso
de distintos anticuerpos que es capaz de generar el sistema inmunitario de los mamíferos.
Existen numerosos segmentos génicos
V, D y J de la línea germinal
Un inventario de los segmentos génicos funcionales V, D y J en
el DNA de la línea germinal de una persona reveló 48 VH, 23 D,
6 JH, 41 V, 5 J, 34 V y 5 J segmentos génicos. Además de
estos segmentos funcionales, existen muchos seudogenes. Debe
recordarse que estas cifras proceden en gran parte de un sobresaliente estudio que secuenció el DNA de los loci de inmunoglobulina de un solo individuo. Los loci de inmunoglobulina de
otras personas pueden contener cifras ligeramente distintas
de tipos particulares de segmentos génicos. Aunque en el ratón
las cifras se conocen con menos precisión que en el ser humano,
al parecer hay alrededor de 85 segmentos génicos V y 134 VH,
cuatro segmentos JH funcionales, cuatro J funcionales, tres J
funcionales y 13 segmentos génicos DH estimados, pero sólo tres
segmentos génicos V. Aunque el número de genes de la línea
germinal que se encuentran en seres humanos o ratones es mucho menor que el predicho por quienes propusieron al principio
el modelo de línea germinal, es claro que múltiples segmentos
génicos V, D y J de la línea germinal promueven la diversidad de
los sitios de unión de antígeno en los anticuerpos.
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 123
C A P ÍT UL O
5
123
La unión combinatoria VJ y VDJ
genera diversidad
La contribución de múltiples segmentos génicos de la línea germinal a la diversidad de anticuerpos es amplificada por el reordenamiento aleatorio de estos segmentos en células somáticas. Es
posible calcular cómo es factible lograr tanta diversidad mediante reordenamientos génicos (cuadro 5-2). En el ser humano, la
capacidad de cualesquiera de los 48 segmentos génicos VH de combinarse con alguno de los 23 segmentos DH y cualesquiera de los
seis segmentos JH permite obtener una considerable cifra de diversidad de genes de cadena pesada (48 23 6 6 624 combinaciones posibles). De igual forma, los 41 segmentos génicos V
combinados de modo aleatorio con los cinco segmentos J tienen
el potencial de generar 205 posibles combinaciones en el locus ,
en tanto que 34 segmentos génicos V y cinco J posibilitan hasta
170 combinaciones en el locus humano. Es importante reconocer que éstos son cálculos mínimos de la diversidad potencial.
Como se mencionó, la flexibilidad de la unión y la adición de nucleótidos P y N, y en especial la hipermutación somática, que se
describe más adelante, en conjunto contribuyen enormemente a
la diversidad de anticuerpos. Aunque no es posible hacer un cálculo exacto de su contribución, la mayoría de los investigadores en
este campo acepta que aumentan el potencial para la diversidad de sitios de combinación de anticuerpos en el ser humano a
mucho más de 1010. Ello no significa que, en cualquier momento
determinado, un individuo aislado tenga un repertorio de 1010
diferentes sitios de combinación de anticuerpo. Estas cifras muy
considerables describen el conjunto de posibles variaciones, de
las cuales cada sujeto lleva un subconjunto que es más pequeño
en varios órdenes de magnitud.
La flexibilidad de unión contribuye
a la diversidad
La enorme diversidad creada por las combinaciones V, D y J
se incrementa de modo adicional por efecto de un fenómeno
llamado flexibilidad de unión. Como ya se describió, la recombinación comprende tanto la unión de secuencias señal de
recombinación para formar una unión señal como la unión
de secuencias de codificación para crear una unión codificadora
(fig. 5-7). Si bien las secuencias señal siempre se unen de manera
precisa, muchas veces la unión de las secuencias de codificación
es imprecisa. Por ejemplo, en un estudio se analizó la unión de las
secuencias de codificación V21 y J1 en varias líneas de célula
pre-B. El análisis de secuencia de las uniones señal y codificadora
reveló el contraste en la precisión de la unión (fig. 5-12).
Como ya se ilustró, la flexibilidad de unión conduce a muchos reordenamientos improductivos, pero también genera
combinaciones productivas que codifican aminoácidos alternativos en cada unión codificadora (fig. 5-9), lo que incrementa la
diversidad de anticuerpos. Se ha demostrado que la variación de
la secuencia de aminoácidos creada por la flexibilidad de unión
en las uniones codificadoras se sitúa dentro de la tercera región
hipervariable (CDR3) en el DNA de cadenas pesada y ligera
de inmunoglobulina (cuadro 5-3). Debido a que a menudo la
CDR3 contribuye en gran medida a la unión de antígeno por
la molécula de anticuerpo, los cambios de aminoácidos inducidos por la flexibilidad de unión son importantes para generar
diversidad de anticuerpos.
4/29/07 5:47:19 PM
124
PARTE I I
CUADRO 5-2
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Diversidad combinatoria de anticuerpos en seres humanos y ratones
CADENAS LIGERAS
Múltiples segmentos de línea germinal
Cadena pesada
NÚMERO ESTIMADO DE SEGMENTOS EN SERES HUMANOS*
V
48
41
34
D
23
0
0
J
6
Unión combinatoria VDJ y VJ
(posible número de combinaciones)
48
23
5
6
6 624
Posibles relaciones combinatorias de las
cadenas pesada y ligera†
41
6 624
5
5
(205
205
170)
34
2.48
5
170
106
NÚMERO ESTIMADO DE SEGMENTOS EN RATONES*
V
134
85
2
D
13
0
0
J
4
4
3
Unión combinatoria VDJ y VJ
(posible número de combinaciones)
101
13
4
Posibles relaciones combinatorias de las
cadenas pesada y ligera†
5 252
85
5 252
4
(340
340
6)
2
1.82
3
6
106
*Estas cifras se determinaron a partir de estudios de sujetos aislados; es posible que se observen ligeras diferencias entre distintos individuos. Asimismo, en el
caso de los seres humanos, sólo se incluyeron en la lista segmentos génicos funcionales. El genoma contiene segmentos adicionales incapaces de reordenarse, que
presentan codones de detención, o ambas cosas.
†
Debido a la diversidad aportada por la flexibilidad de unión, la adición del nucleótido de región P, la adición del nucleótido de región N y la maduración somática,
el potencial real excede estas estimaciones en varios órdenes de magnitud.
Jκ1
RSS
5′. . . C A C T G T G G T G G A C G T T . . . 3′
Vκ21
RSS
5′. . . G G A T C C T C C C C A C A G T G . . . 3′
Líneas de Uniones de codificación
células pre-B
(Vκ21Jκ1)
Uniones señal
(RSS/RSS)
Línea celular 5′-GGATCCGGACGTT-3′
#1
5′-CACTGTGCACAGTG-3′
Línea celular 5′-GGATCTGGACGTT-3′
#2
5′-CACTGTGCACAGTG-3′
Línea celular 5′-GGATCCTCGTGGACGTT-3′ 5′-CACTGTGCACAGTG-3′
#3
CUADRO 5-3
Origen de la
variación
5′-CACTGTGCACAGTG-3′
Secuencia
codificada por:
FIGURA 5-12 Prueba experimental de la flexibilidad de unión
Flexibilidad de
la unión
Línea celular 5′-GGATCCTTGGACGTT-3′
#4
en el reordenamiento del gen de inmunoglobulina. Las secuencias nucleotídicas laterales a las uniones de codificación entre V21
y J1 y las secuencias de unión señal correspondientes se determinaron en cuatro líneas de células pre-B. La constancia de secuencia
en las uniones señal contrasta con la variabilidad de secuencia en las
uniones de codificación. Los colores rosa y amarillo indican nucleótidos derivados de V21 y J1, respectivamente, y los colores púrpura
y anaranjado corresponden a nucleótidos de las dos secuencias señal de recombinación (RSS).
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 124
Orígenes de la variación
de secuencias en genes de
cadenas pesadas y ligeras
de la inmunoglobulina
en regiones que determinan
la complementariedad
CDR1
CDR2
CDR3
Segmento V
Segmento V
Unión VL-JL;
uniones VH-DH-JH
Adición de
nucleótido P
Adición de
nucleótido N*
Hipermutación
somática
*La adición del nucleótido N sólo ocurre en el DNA de cadena pesada.
4/29/07 5:47:19 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
La adición P añade diversidad
a secuencias palindrómicas
Como se describió, después de la escisión inicial del DNA monocatenario en la unión de un segmento génico de región variable
y la secuencia señal unida, los nucleótidos en el extremo de la
secuencia de codificación se vuelven para formar una estructura
en horquilla (fig. 5-7), que más adelante es escindida por una endonucleasa. Esta segunda rotura ocurre en ocasiones en una posición que deja una cadena única corta al final de la secuencia
codificadora. La adición ulterior de nucleótidos complementarios
a este filamento (adición P) por las enzimas reparadoras crea una
secuencia palindrómica en la unión de codificación y, por ello,
estos nucleótidos se denominan nucleótidos P (fig. 5-13a). La
variación de la posición en que se corta la horquilla conduce por
tanto a una variación de la secuencia de la unión codificadora.
La adición N promueve una considerable
diversidad por la agregación de nucleótidos
Se ha probado que las uniones de codificación de la región variable en genes de cadena pesada reordenados contienen secuencias cortas de aminoácidos que no son codificados por los
segmentos génicos V, D o J de la línea germinal. A estos aminoácidos los codifican nucleótidos que se añaden durante el proceso de unión de DJ y V a DJ en una reacción catalizada por una
transferasa de desoxinucleotidilo terminal (TdT) (fig. 5-13b).
Las pruebas que señalan que la adición de estos nucleótidos N
depende de la TdT provienen de estudios de transfección de fibroblastos. Cuando se transfectaron fibroblastos con los genes
RAG-1 y RAG-2 ocurrieron reordenamientos VDJ pero no
hubo nucleótidos N en las uniones de codificación. Sin embargo, cuando los fibroblastos se transfectaron también con el gen
que codifica la enzima TdT, entonces el reordenamiento VDJ se
acompañó de la adición de nucleótidos N.
a) Adición de nucleótido P
Horquilla
TC
D AG
TA
AT J
La escisión de la horquilla
genera sitios para la adición
de nucleótidos P
D TCGA A T A T J
Las enzimas de reparación
añaden nucleótidos complementarios
TCGA T A TA J
D AGCT
ATAT
FIGURA 5-13 Adición de nucleótidos P y N durante la
unión. a) Si la escisión del intermediario en horquilla produce un
extremo de doble cadena en la secuencia de codificación, entonces
no ocurre la adición de un nucleótido P. Sin embargo, en muchos
casos la escisión proporciona un extremo monocatenario. Durante la
reparación ulterior se añaden nucleótidos complementarios llamados nucleótidos P para producir secuencias palindrómicas (indicadas
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 125
C A P ÍT UL O
5
125
Es posible añadir hasta 15 nucleótidos N a las uniones DH-JH
y VH-DHJH. Por consiguiente, una unidad VHNDHNJH codifica
una región variable de cadena pesada completa. La diversidad
adicional de la cadena pesada generada con la adición del nucleótido en la región N es muy grande, toda vez que al parecer las
regiones N consisten en secuencias por completo aleatorias. Debido a que esta diversidad ocurre en las uniones de codificación
VDJ, se localiza en la CDR3 de los genes de cadena pesada.
La hipermutación somática agrega diversidad
en segmentos génicos ya reordenados
Toda la diversidad de anticuerpos descrita hasta el momento se
debe a mecanismos que operan durante la formación de regiones variables específicas por reordenamientos génicos. Se crea
una diversidad adicional de anticuerpos en unidades génicas
de región variable reordenadas por un proceso conocido como
hipermutación somática. Como resultado de esta última, nucleótidos individuales en unidades VJ o VDJ se sustituyen por
otros, lo cual modifica potencialmente la especificidad de las inmunoglobulinas codificadas.
En condiciones normales, la hipermutación somática sólo
ocurre dentro de centros germinales (cap. 11), estructuras que se
forman en órganos linfoides secundarios en el transcurso de una
semana tras la inmunización con un antígeno que activa una respuesta de célula B dependiente de célula T. La hipermutación somática se dirige a regiones V reordenadas situadas dentro de una
secuencia de DNA que contiene alrededor de 1 500 nucleótidos,
incluida la totalidad del segmento VJ o VDJ. La hipermutación
somática ocurre a una frecuencia aproximada de 10 3 por par de
bases por generación. Este ritmo es cuando menos 100 000 veces
más alto (de allí el nombre hipermutación) que el índice de mutación espontánea, cercano a 10 8/pb/generación, en otros genes.
Debido a que la longitud combinada de los genes de región variable de las cadenas H y L tiene alrededor de 600 pb, cabría esperar
b) Adición de nucleótido N
Horquilla
TC
D AG
TA
AT J
La escisión de la horquilla
genera sitios para la adición
de nucleótidos P
D TCGA A T A T J
TdT añade nucleótidos N
Las enzimas de reparación añaden
nucleótidos complementarios
TCGA AGT T A TA J
D AGCT
TCA A T A T
entre paréntesis). En este ejemplo se encuentran cuatro pares de
bases adicionales (azul) en la unión de codificación como resultado
de la adición del nucleótido P. b) Además de la adición del nucleótido P, durante la unión de la secuencia codificadora de cadena pesada
puede ocurrir la adición de nucleótidos N aleatorios (rojo) por una
transferasa de desoxinucleotidilo terminal (TdT).
4/29/07 5:47:20 PM
126
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
células B. El proceso total, llamado maduración de afinidad,
se lleva a cabo dentro de centros germinales y se describe con
mayor amplitud en el capítulo 11.
En un experimento ya clásico, Claudia Berek y Cesar Milstein
demostraron la realidad y el curso de la hipermutación somática
durante una respuesta inmunitaria a un conjugado de hapteno
y portador. Estos investigadores pudieron establecer la secuencia de mRNA que codificaba anticuerpos desarrollados contra
un hapteno en respuesta a las inmunizaciones primaria, secundaria o terciaria (primera, segunda o tercera exposiciones) con
un conjugado de hapteno y portador. El hapteno que eligieron
fue 2-fenil-5-oxazolona (phOx), acoplado a un portador proteínico. Seleccionaron este hapteno porque se había demostrado
antes que la mayor parte de los anticuerpos que inducía eran
codificados por segmentos génicos VH y V de la línea germinal
únicos. Berek y Milstein inmunizaron ratones con el conjugado
phOx-portador y en seguida utilizaron células de bazo de ratón para formar hibridomas que secretaron anticuerpos monoclonales específicos para el hapteno phOx. A continuación se
que la hipermutación somática introdujera cuando menos una
mutación por cada dos divisiones celulares en el par de genes VH
y VL que codifican un anticuerpo.
Durante la hipermutación somática, la mayoría de las mutaciones son sustituciones de nucleótidos más que deleciones o
inserciones. La hipermutación somática introduce estas sustituciones de una manera en gran medida aleatoria. Determinados
motivos en las secuencias de nucleótidos y ciertas secuencias
palindrómicas dentro de las regiones VH y VL son especialmente
susceptibles a la hipermutación somática y se denominan “puntos calientes”.
Ocurren hipermutaciones somáticas a todo lo largo de los
segmentos VJ o VDJ, pero en células B maduras están agrupadas
dentro de las CDR de las secuencias VH y VL, en donde es más
probable que modifiquen la afinidad total para antígenos. Después de la exposición a un antígeno se seleccionan de manera
preferencial para sobrevivir las células B con los receptores de
afinidad más alta. El resultado de esta selección diferencial es
un incremento de la afinidad por antígeno de una población de
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
Regiones V de cadena pesada
CDR1 CDR2
CDR3
J3
(D)
Secundaria
γ1
γ3
γ1
γ1
µ
µ
µ
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
Terciaria
Día 14
Primaria
Día 7
Subclase
de clona de
hibridoma
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
γ1
FIGURA 5-14 Prueba experimental de la mutación somática en regiones variables de los genes de inmunoglobulina. El
diagrama compara las secuencias de mRNA de cadenas pesadas y
ligeras de hibridomas específicos para el hapteno phOx. Las líneas
horizontales continuas representan las secuencias de línea germinal
VH y V Ox-1; las líneas discontinuas indican secuencias derivadas
de otros genes de línea germinal. La sombra azul muestra las áreas
en que se agrupan las mutaciones; los círculos azules con líneas verticales señalan las localizaciones de mutaciones que codifican un
aminoácido diferente del de la secuencia de la línea germinal. Estos
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 126
J4
J4
J4
Kd × 10–7M
Regiones V de cadena ligera
CDR1
CDR2
CDR3
J5
J4
J2
2.8
2.8
2.8
3.7
3.6
4.0
3.3
0.5
6.0
4.0
0.9
3.4
0.7
0.4
0.1
0.2
J2
J2
J4
J4
1.4
0.6
0.9
0.02
1.1
J4
J2
J4
0.1
0.4
≤ 0.02
1.0
J4
J4
≤ 0.03
≤ 0.03
≤ 0.03
0.15
0.2
datos demuestran que la frecuencia de mutación 1) aumenta en
el curso de la respuesta primaria (días 7° contra 14°) y 2) es más
alta después de inmunizaciones secundarias y terciarias que tras la
inmunización primaria. Más aún, la constante de disociación (Kd) de
los anticuerpos anti-phOx disminuye durante la transición de la respuesta primaria a la terciaria, lo que indica un incremento de la afinidad total del anticuerpo. Obsérvese asimismo que la mayor parte
de las mutaciones se agrupan dentro de CDR1 y CDR2, tanto de las
cadenas pesadas como de las ligeras. [Adaptada de C. Berek y C. Milstein
1987, Immunology Review 96:23.]
4/29/07 5:47:21 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
determinó la secuencia de mRNA para la cadena H y la cadena
ligera de cada hibridoma a fin de identificar desviaciones respecto de las secuencias de la línea germinal.
En la figura 5-14 se muestran los resultados de este experimento. De los 12 hibridomas obtenidos en ratones siete días
después de la inmunización primaria, todos emplearon un VH
particular, el segmento génico VH Ox-1 y, con excepción de uno,
los restantes usaron el mismo segmento génico VL, Vκ Ox-1. Más
aún, en estos hibridomas sólo existían unas cuantas mutaciones
en la secuencia de la línea germinal. Alrededor de 14 días después de la inmunización primaria, el análisis de ocho hibridomas
reveló que seis utilizaban aún el segmento génico VH Ox-1 de la
línea germinal y todos empleaban todavía el segmento génico Vκ
Ox-1. Sin embargo, todos estos hibridomas incluían una o más
mutaciones de la secuencia de la línea germinal. Los hibridomas
analizados a partir de las respuestas secundaria y terciaria mostraron un porcentaje más grande que utilizaba segmentos génicos VH de la línea germinal aparte del gen VH Ox-1. En las
clonas de hibridomas que usaban segmentos génicos VH Ox-1
y Vκ Ox-1, casi todas las mutaciones estaban agrupadas en las
regiones hipervariables CDR1 y CDR2. Después de las inmunizaciones primaria, secundaria y terciaria, aumentó de modo progresivo el número de mutaciones en los hibridomas anti-phOx,
al igual que la afinidad total de los anticuerpos contra phOx.
Un origen último de la diversidad
es la asociación combinatoria
de cadenas pesada y ligera
En el ser humano existe el potencial de generar 6 624 genes de
cadena pesada y 375 de cadena ligera como resultado de reordenamientos del gen de la región variable. Si se supone que cada
uno de los posibles genes de cadenas pesada y ligera puede aparecer de modo aleatorio en la misma célula, el número posible
de combinaciones de cadenas pesada y ligera es de 2 484 000.
Es probable que esta cifra sea más alta que la cantidad de diversidad combinatoria creada en realidad en un individuo, ya que
no es probable que todos los VH y VL formen pares entre sí. Más
aún, el proceso de recombinación no es del todo aleatorio; no se
utilizan con la misma frecuencia todos los segmentos génicos
VH, D o VL. Algunos se usan con frecuencia, otros de manera
ocasional y algunos más casi nunca.
Aunque es difícil calcular con precisión el número de diferentes sitios de combinación de anticuerpo que puede generar
el sistema inmunitario, se sabe que es muy alto. Debido a que la
gran cantidad de nuevas secuencias creadas por la flexibilidad
de unión y la adición de nucleótidos P y N se hallan dentro de
la tercera CDR, su disposición modifica la estructura del sitio
de unión de anticuerpo. Además de estas causas de diversidad de
anticuerpos, el fenómeno de hipermutación somática contribuye enormemente al repertorio después de la estimulación por
antígeno.
La diversificación de los genes
de inmunoglobulina difiere entre las especies
En seres humanos y ratones, el repertorio primario de genes de
inmunoglobulina es creado de manera somática por el reorde-
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 127
C A P ÍT UL O
5
127
namiento combinatorio de una extensa biblioteca de segmentos
génicos V, (D) y J de la línea germinal. Además, en esas especies
la generación de un repertorio primario ocurre principalmente
en la médula ósea. Como se expondrá en detalle en el capítulo
11, en la mayoría del resto de los vertebrados se observa una
desviación respecto de este patrón. De hecho, la médula ósea no
es un sitio de desarrollo de células B, y en aves, conejos, ovinos,
bovinos y algunas otras especies, gran parte de este proceso clave
ocurre en tejidos linfoides intestinales (GALT). Asimismo, muchas especies utilizan mecanismos distintos (o adicionales) del
reordenamiento combinatorio de genes V, (D) y J de la línea germinal para generar un repertorio primario diversificado de genes de anticuerpo. Se observan dos diferencias importantes entre
muchas otras especies y ser humano y ratón. En primer lugar, algunas especies utilizan sólo un reordenamiento (o unos pocos de
ellos) de genes V(D)J de la línea germinal. Esto contrasta con los
muchos reordenamientos típicos de seres humanos y ratones. En
segundo lugar, en otras especies se emplea la hipermutación somática u otro proceso llamado conversión génica para diversificar
ampliamente los genes reordenados, mientras que en las especies
humana y murina el repertorio primario de genes reordenados
no es diversificado adicionalmente por mutación somática o
conversión génica. Durante la conversión génica, que es un caso
especial de mutación somática, porciones de la secuencia de un
gen, el receptor, se modifican para asumir la secuencia correspondiente de un gen donante. El gen donante, cuya secuencia
permanece sin cambio, actúa como plantilla para la conversión
de una parte de la secuencia del receptor. De hecho, la conversión génica, que sólo ocurre entre genes muy similares en su secuencia (>80% idénticos), algunas veces se denomina mutación
somática en plantilla porque el donante actúa como una plantilla para la modificación de una región homóloga del receptor a
fin de hacerla igual a la secuencia del gen donante.
En pollos, la línea germinal contiene un solo gen funcional
para VL, VH y (D)J el cual puede experimentar reordenamiento, y
grandes cantidades de seudogenes V y VH los cuales no pueden
reordenarse (fig. 5-15). Después del reordenamiento mediado
por RAG de su repertorio drásticamente limitado de genes
V(D)J de la línea germinal, que produce una sola unidad V(D)J,
las células B de los pollos migran a un órgano llamado bolsa de
Fabricio, que es parte del GALT en esa especie. En microambientes especializados de la bolsa, esas células experimentan rápida
proliferación y extensa diversificación (mediada por conversión
génica) de sus genes de inmunoglobulina reordenados. El gran
número de seudogenes corriente arriba actúan como donantes
para la conversión de cortos tramos del receptor V(D)J reordenado. Como se muestra en la figura 5-15, varios seudogenes pueden actuar como donantes para un solo gen V(D)J reordenado,
de manera que modifican su secuencia de la línea germinal en
varios lugares. Además de la conversión génica, los pollos experimentan algo de hipermutación somática ordinaria.
Los conejos también reordenan muy pocos genes para VH
de cadena ligera y diversifican el repertorio de anticuerpos por
conversión génica e hipermutación somática. En ellos, al igual
que en los pollos, estos procesos ocurren en el GALT, particularmente en microambientes especializados del apéndice. Rumiantes como la vaca y la oveja diversifican sus repertorios de
anticuerpos por hipermutación somática en la placa de Peyer
ileal, un tipo de GALT.
4/29/07 5:47:21 PM
128
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Seudogenes VH
Loci Ig de la línea
germinal del pollo
Seudogenes Vλ
Reordenamiento
inicial del V(D)J
funcional individual
Diversificación del
receptor V(D)J
reordenado por los
seudogenes V donantes
DH
VH
Vλ
Cµ
Jλ
Cλ
VDJH
Cµ
VJλ
Cλ
VDJH
Cµ
VJλ
Cλ
FIGURA 5-15 En pollos, la diversifica-
Cambio de clase entre genes
de la región constante
Después de la estimulación antigénica de una célula B, el DNA
de cadena pesada puede experimentar un reordenamiento
adicional en el que la unidad VHDHJH suele combinarse con
cualquier segmento génico CH. Aún no se aclara el mecanismo exacto de este proceso, llamado cambio de clase o cambio
de isotipo, pero incluye secuencias laterales de DNA (conocidas como regiones de cambio) ubicadas 2 a 3 kb (kilobases)
corriente arriba de cada segmento de CH (excepto Cδ). Estas
regiones de cambio, aunque bastante grandes (2 a 10 kb), se integran con múltiples copias de repeticiones cortas (GAGCT y
TGGGG). Una hipótesis señala que una proteína o sistema de
proteínas que constituyen la recombinasa de cambio reconocen
estas repeticiones y al unirse llevan a cabo la recombinación del
DNA, lo que tiene como resultado el cambio de clase. Las proteínas reguladoras intercelulares, que se conocen como citocinas,
actúan como “factores de cambio” y tienen funciones relevantes
en la determinación de la clase particular de inmunoglobulina
que se expresa como una consecuencia del cambio. Por ejemplo,
la interleucina 4 (IL-4) induce un cambio de clase de C a C1
o C . En algunos casos se advierte que IL-4 provoca un cambio
de clase en una forma sucesiva: primero de C a C1 y a continuación de C1 a C (fig. 5-16). El examen de los productos de
escisión del DNA obtenidos durante el cambio de clase de Cµ a
C1 indica que se creó un producto de escisión circular que contenía C junto con el extremo 5 de la región de cambio γ1 (S1)
y el extremo 3 de la región de cambio (S). Más aún, el cambio de C1 a C dio lugar a productos de escisión circulares que
contenían C1 junto con porciones de las regiones de cambio
, y . En general, el cambio de clase depende de la interrelación de tres elementos: regiones de cambio, una recombinasa de
cambio, las señales de citocina que determinan el isotipo al cual
cambia la célula B, y una enzima llamada desaminasa de citidina
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 128
JH
ción de la inmunoglobulina ocurre por
conversión génica. En la línea germinal
del pollo, los genes de inmunoglobulina VH
y V funcionales individuales son precedidos por muchos seudogenes. El reordenamiento crea un V(D)J reordenado funcional
único. La conversión génica introduce diversidad en los segmentos V de los genes
V(D)J reordenados usando seudogenes V
corriente arriba como plantilla.
inducida por activación (AID, del inglés activation-induced cytidine deaminase), cuyo papel decisivo se analiza en la siguiente
sección. En el capítulo 11 se describe con más detalle la función
de las citocinas en el cambio de clase.
La desaminasa de citidina inducida
por activación (AID) media tanto
la hipermutación somática
como el cambio de clase
En este capítulo se han presentado tres tipos distintos de modificación de genes de inmunoglobulina de seres humanos y ratones:
recombinación V(D)J, hipermutación somática y recombinación por cambio de clase. (También se describió la conversión
génica, que ocurre en otras especies.) El reordenamiento y el
ensamblaje de segmentos génicos de la línea germinal durante la recombinación V(D)J forma un gen de inmunoglobulina
funcional. La hipermutación somática introduce cambios en la
región variable de los genes de Ig los cuales pueden modificar las
propiedades de unión a antígeno de los anticuerpos codificados
por esos genes. La recombinación por cambio de clase permite a
una unidad V(D)J dada unirse a diferentes regiones constantes,
lo cual determina la función efectora de la molécula de Ig. Los
genes activadores de la recombinación, RAG1 y RAG2, son responsables de la recombinación de V(D)J. En estudios recientes
se ha demostrado que una enzima, la desaminasa de citidina
inducida por activación (AID, del inglés activation-induced
cytidine deaminase) es la mediadora clave de hipermutación somática, conversión génica y recombinación por cambio de clase.
La AID pertenece a una familia de enzimas llamada enzimas
editoras de RNA. La AID desamina citosinas selectas en determinados mRNA al cambiar las citosinas por uracilos y por tanto
modificar (editar) las instrucciones de codificación de proteínas
del RNA mensajero blanco. Existen informes de que esta enzima
también es capaz de modificar DNA directamente por medio de
4/29/07 5:47:22 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
L V DJ
Cµ
Cδ
C γ3
C γ1
C γ 2a
C γ 2b
C A P ÍT UL O
Cε
129
5
Cα
5′
3′
Sµ
S γ3
S γ1
S γ 2b
S γ 2a
Sε
Sα
Formación de asa de DNA
S γ3
Cδ
C γ3
S γ1
L V DJ
Cµ C γ 1
C γ 2a
C γ 2b
Cε
Cα
5′
3′
Sµ
S γ 2b
S γ 2a
Sε
Sα
Recombinación en
Sµ y Sγ1
L V D J 5′S µ 3′S γ 1
C γ1
C γ 2a
C γ 2b
S γ3
Cε
3′
S γ 2b
S γ 2a
Sε
Cε
+
Sα
Formación de asa de DNA y
recombinación en Sγ1 y Sε
L V DJ
Cδ
C γ3
Cα
5′
5′S γ 1
3′S µ
Cµ
Cα
5′
3′
Sα
+
S γ 2a
C γ 2b
C γ 2a
5′S ε
3′S γ 1
S γ 2b
C γ1
FIGURA 5-16 Mecanismo propuesto para el cambio de clase
inducido por interleucina 4 en los genes de cadena pesada de
la inmunoglobulina reordenados. Un sitio de cambio se localiza
corriente arriba de cada segmento CH, excepto C. La identificación
de los productos circulares de escisión indicados que contienen porciones de los sitios de cambio sugiere que IL-4 induce un cambio de
clase secuencial de C a C1 a C .
la desaminación de citosina, cuyo resultado es nuevamente la
formación de uracilo, el cual no es uno de los nucleótidos habituales en el DNA. El sitio de desaminación puede ser reparado
después para formar un par A-T en vez de G-C, o de manera
alternativa es posible que el uracilo se elimine y sustituya por
cualesquiera de las cuatro bases del DNA. Aunque aún se investiga activamente el mecanismo preciso de acción de la AID, es bastante clara su importancia tanto para la hipermutación somática
como para la recombinación por cambio de clase (fig. 5-17a).
En un impresionante experimento realizado en la Universidad de Kioto, en Japón, Tasuku Honjo y sus colegas generaron ratones con el gen para AID desactivado. Compararon la
capacidad de estos ratones (AID / ) de realizar cambio de
clase e hipermutación somática con la de ratones que conservaban una copia funcional del gen para AID (AID / ). Los
datos de la figura 5-17b muestran que a medida que se desarrollaba una inmunorreacción después de inmunizaciones sucesivas, los ratones con una copia funcional del gen para AID
producían primero anticuerpos IgM y luego IgG contra el an-
tígeno blanco. Sin embargo, en los ratones con el gen para AID
desactivado sólo se generaban anticuerpos IgM en respuesta a
la inmunización con el mismo antígeno. Para buscar indicios
de hipermutación somática, los investigadores examinaron el
RNA mensajero que codificaba las regiones variables de cadena pesada de anticuerpos contra el antígeno de ambos ratones
(AID / ) y (AID / ). Descubrieron que mientras que los
ratones (AID / ) tenían niveles normales de hipermutación,
los ratones con la desactivación génica no presentaban hipermutación somática en absoluto. Este sorprendente resultado
demostró que la misma proteína, AID, era esencial tanto para
la hipermutación somática como para el cambio de clase. En
estudios ulteriores de estos investigadores, el gen para AID se
introdujo en fibroblastos, los cuales se sabe que no realizan hipermutación somática ni cambio de clase. Ambas funciones se
activaron cuando la AID se expresó en estas células no linfoides. Este descubrimiento altamente significativo demostró que
la AID es el único factor necesario para realizar cualesquiera de
estos procesos distintivos de la célula B.
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130
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Unidades arbitrarias $
a) IgM en respuesta a la inmunización
Primera
Segunda
inmunización inmunización
0.6
0.5
AID
AID
0.4
/
/
IgG en respuesta a la inmunización
Primera
Segunda
inmunización inmunización
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
0
0
0
0
Día
b) Mutaciones en el mRNA de región variable
80
15
30
15
FIGURA 5-17 Demostración experimental
AID ( / )
CDR1
CDR2
40
0
40
30
AID ( / )
0
RNA mensajero de VH
del papel de la enzima AID en el cambio de
clase y la hipermutación somática. a) Un grupo de ratones que expresaban AID ( / ) y otro
con desactivación de ese gen ( / ) se inmunizaron dos veces con un conjugado hapteno-portador, y las respuestas de anticuerpo contra hapteno
se midieron y graficaron en unidades arbitrarias.
Se detectaron respuestas de IgM en ambos tipos
de ratones. La producción de IgG, que requiere cambio de clase, ocurrió sólo en los ratones
que expresaban AID ( / ). b) Se determinó la
secuencia del RNA mensajero que codificaba las
regiones variables de anticuerpos reactivos a antígeno en ratones inmunizados de ambos grupos,
y se graficó la posición y frecuencia de mutaciones. En los ratones que expresan AID se observan
muchas mutaciones; en cambio, en los ratones
con desactivación del gen para AID sólo se observaron niveles de mutación de fondo. [Adaptada de
M. Muramatsu et al., 2000, Cell 102:560.]
N terminal
Expresión de genes
de inmunoglobulina
Como ocurre en muchos genes, para obtener mRNA funcionales se requiere el procesamiento postranscripcional de los transcritos primarios de la inmunoglobulina (figs. 5-4 y 5-5). Los
transcritos primarios producidos por genes de cadena pesada
y reordenados contienen secuencias de DNA intermedias que
incluyen intrones que no codifican y segmentos génicos J que no
se pierden durante el reordenamiento de V(D)J. Además,
como se comentó, los segmentos génicos C de cadena pesada
están organizados como una serie de exones de codificación e
intrones que no codifican. Cada exón de un segmento génico CH
corresponde a un dominio de región constante o una región en
bisagra del polipéptido de cadena pesada. El transcrito primario
debe procesarse para eliminar las secuencias de DNA intermedias y los exones restantes conectarse por un proceso llamado
empalme de RNA. Secuencias de empalme cortas moderadamente conservadas (sitios de empalme) que se hallan en los límites de intrones y exones dentro de una transcripción primaria
señalan las posiciones en que ocurre el empalme. El procesa-
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 130
miento del transcrito primario en el núcleo elimina cada una
de estas secuencias intermedias para formar el producto final,
mRNA. A continuación el mRNA sale del núcleo y es traducido
por ribosomas en cadenas H o L completas.
Los transcritos primarios de cadena
pesada experimentan procesamiento
diferencial del RNA
El procesamiento de un transcrito primario de cadena pesada
de inmunoglobulina puede generar diferentes mRNA, lo que
explica cómo una célula B aislada puede crear formas secretadas
o unidas a membrana de una inmunoglobulina particular y expresar de manera simultánea IgM e IgD.
Expresión de inmunoglobulina de membrana o secretada
Como se explica en el capítulo 3, una inmunoglobulina particular puede existir en una forma unida a membrana o secretada.
Las dos variedades difieren en la secuencia de aminoácidos de
los dominios carboxilo terminales de la cadena pesada (CH3/
CH3 en IgA, IgD e IgG y CH4/CH4 en IgE e IgM). La forma
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
a)
CHO
Puente SS
T
G
K
P
T
L
Y
N
V
S
L
I
M
S
D
T
G
G
T
C
Y
Clave:
Cµ4
556
556
556
563
Exterior
Codificado
por el exón S
de Cµ
568
Codificado
por los exones
M1 y M2 de Cµ
576
COOH
576
Membrana
575
576
594
597
Citoplasma
COOH
µ secretada
Transcrito
primario de
cadena H
L
COOH
COOH
µ de membrana
Cµ
b)
VDJ
J
µ1
131
T 556
– E
G
– E
V
–
A N
E
– E
– E
G
F
568
– E
N
L
F I W
V
T
T
S A T L
F
S T T
L
Y
LV
F L S
T
L
F 594
+ K
V
+ K 597
Hidrófobo
–
5
Cµ4
Hidrófilo
+
C A P ÍT UL O
µ2
µ3
Cδ
µ4 S
M1 M2
Sitio 1
poli-A
Sitio 2
poli-A
Sitio 3
poli-A
Sitio 4
poli-A
Poliadenilación
Sitio 1
Transcrito de RNA para µ secretada
µ1 µ2 µ3 µ4 S
L V DJ J
Sitio 2
Transcrito de RNA para µ de membrana
µ1 µ2 µ3 µ4 S M1 M2
L V DJ J
(A)n
(A)n
Empalme de RNA
L V D J µ1 µ2 µ3 µ4 S
L V D J µ1 µ2 µ3 µ4 M1 M2
(A)n
Cadena µ secretada codificada por mRNA
(A)n
Cadena µ de membrana codificada por mRNA
FIGURA 5-18 Expresión de las formas secretada y de membrana de la cadena pesada por procesamiento alternativo del
RNA. a) Secuencia de aminoácidos del extremo carboxilo terminal
de las cadenas pesadas secretadas y de membrana. Los residuos
se indican por el código de aminoácidos de una letra. Los residuos y regiones hidrófilos e hidrófobos están indicados por los
colores púrpura y anaranjado, respectivamente, y los aminoácidos
con carga se indican por medio de los signos o . Las regiones
blancas de las secuencias son idénticas en ambas formas. b) Estructura de un transcrito primario de un gen de cadena pesada reordenado que muestra los sitios de exones C y poli-A. La poliadenilación
del transcrito primario en los sitios 1 y 2 y el empalme ulterior (señalada por líneas en forma de V) generan mRNA que codifican cadenas secretadas o de membrana.
secretada tiene una secuencia hidrófila de unos 20 aminoácidos
en el dominio carboxilo terminal; en la forma unida a membrana la reemplaza una secuencia de alrededor de 40 aminoácidos
que contiene un segmento hidrófilo que se extiende fuera de la
célula, un segmento hidrófobo transmembranal y un segmento
hidrófilo corto en el extremo carboxilo terminal que se extiende
hacia el interior del citoplasma (fig. 5-18a). Durante algún tiempo la existencia de estas dos formas pareció incompatible con
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132
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
la estructura del DNA de la cadena pesada de la línea germinal,
que incluye un segmento génico CH único correspondiente a
cada clase y subclase.
La respuesta a este acertijo provino de la secuenciación del
DNA del segmento génico C, el cual posee cuatro exones (C1,
C2, C3 y C4) que corresponden a los cuatro dominios de la
molécula de inmunoglobulina M (IgM). El exón C4 contiene
una secuencia nucleotídica (llamada S) en su extremo 3 que
codifica la secuencia hidrófila en el dominio CH4 de la IgM secretada. Dos exones adicionales llamados M1 y M2 se localizan
1.8 kb corriente abajo del extremo 3 del exón C4. El exón M1
codifica el segmento transmembranal y el M2 codifica el segmento citoplásmico del dominio CH4 en la IgM unida a membrana.
La secuenciación del DNA reveló que todos los elementos génicos CH tienen dos exones M1 y M2 adicionales corriente abajo
que codifican los segmentos transmembranales y citoplásmico.
El transcrito primario producido por la transcripción de un
gen de cadena pesada reordenado incluye dos secuencias señal de poliadenilación, o sitios poli-A, en el segmento C. El
sitio uno se localiza en el extremo 3 del exón C4 y el sitio dos
en el extremo 3 del exón M2 (fig. 5-18b). Si ocurre la escisión
del transcrito primario y la adición de la cola poli-A en el sitio
uno, se pierden los exones M1 y M2. La escisión de los intrones
y el empalme de los exones restantes crean entonces mRNA que
codifica la forma secretada de la cadena H. Si, en lugar de ello,
la segmentación y poliadenilación del transcrito primario suceden en el sitio dos, entonces resulta un patrón de superposición
diferente. En este caso, la superposición elimina la secuencia S
en el extremo 3 del exón C4, que codifica el extremo carboxilo
terminal (hidrófilo) de la forma secretada y une el resto del exón
C4 con los exones M1 y M2, lo que produce mRNA para la
forma membranal de la cadena pesada.
Así, el procesamiento diferencial de un transcrito primario
común determina si se obtiene la forma secretada o de membrana de una inmunoglobulina. Como se comentó con anterioridad, las células B vírgenes maduras sólo liberan anticuerpo
unido a membrana, en tanto que las células plasmáticas diferenciadas elaboran anticuerpos secretados. Aún es necesario
establecer con precisión la forma en que las células B vírgenes
y las células plasmáticas dirigen el procesamiento del RNA de
modo preferencial hacia la producción de mRNA al codificar
una forma o la otra.
a) Transcrito primario de cadena H
Cµ
L
VDJ
µ1
J
µ2
µ3
Cδ
µ4 S
δ1
M1 M2
δ2
δ3 S
M1M2
5′
3′
∼6.5
kb
Sitio 1
poli-A
Sitio 3
poli-A
Sitio 2
poli-A
Sitio 4
poli-A
b) Poliadenilación del transcrito primario en el sitio 2 ← µm
Cµ
L
VDJ
J
S
M1 M2
Transcrito µm 5′
(A)n
Empalme
L
mRNA de µm
VDJ
µ1 µ2 µ3 µ4 M1 M2
(A)n
5′
c) Poliadenilación de transcrito primario en el sitio 4
←
δm
Cµ
L
VDJ
J
µ1
µ2
µ3
Cδ
µ4 S
M1 M2
δ1
δ2
Transcrito δm 5′
δ3 S
M1 M2
(A)n
Empalme
L
mRNA de δm
FIGURA 5-19 Expresión de las formas de membrana de cadenas pesadas y ␦ por procesamiento alternativo de RNA. a) Estructura del gen de cadena pesada reordenado que muestra exones
C y C y sitios poli-A. b) Estructura del transcrito m y del mRNA
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 132
VDJ
δ1 δ2 δ3 M1 M2
(A)n
de m que resulta de la poliadenilación en el sitio 2 y el empalme. c)
Estructura del transcrito m y del mRNA de m creada por la poliadenilación en el sitio 4 y el empalme. Ambas vías de procesamiento
pueden proseguir en cualquier célula B determinada.
4/29/07 5:47:25 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
Expresión simultánea de IgM e IgD
El procesamiento diferencial del RNA también sustenta la expresión simultánea de IgM e IgD unidas a membrana por células B
maduras. Como se mencionó, la transcripción de genes de cadena pesada reordenados en células B maduras crea transcritos
primarios que contienen segmentos génicos C y C. Estos últimos están cerca entre sí en el gen reordenado (separados sólo
por unas 5 kb), y la ausencia de un sitio de cambio entre ellos posibilita que se transcriba toda la región VDJCC en un transcrito de RNA primario único de unas 15 kb de largo, que contiene
cuatro sitios poli-A (fig. 5-19). Los sitios uno y dos se vinculan
con C, como se describió en la sección previa; los sitios tres y
cuatro se ubican en lugares similares en los segmentos génicos
C. Si se escinde y poliadenila el transcrito de cadena pesada en
el sitio dos después de los exones C, entonces el mRNA codifica
la forma de membrana de la cadena pesada (fig. 5-19b); si en
lugar de ello la poliadenilación ocurre corriente abajo en el sitio
cuatro, después de los exones C, entonces la superposición de
RNA anula los exones C intermedios y produce mRNA que codifica la forma de membrana de la cadena pesada (fig. 5-19c).
Debido a que la célula B madura expresa tanto IgM como IgD
en su membrana, deben concurrir ambas vías de procesamiento
de manera simultánea. Asimismo, la escisión y poliadenilación
del transcrito de cadena pesada primario en el sitio poli-A uno o
tres en células plasmáticas y la superposición ulterior dan lugar
a la forma secretada de las cadenas pesadas o , respectivamente (fig. 5-18b).
Síntesis, ensamblaje y secreción
de inmunoglobulinas
La producción de anticuerpos plantea problemas únicos relacionados con la variabilidad del producto y la cantidad que
se genera. Un repertorio extraordinariamente diverso de anticuerpos resulta de los mecanismos de reordenamientos génicos,
unión imprecisa de segmentos V(D)J, adición de nucleótidos a
los extremos escindidos de estos segmentos y, en muchos casos,
hipermutación somática, pero un subproducto costoso de toda
esta variabilidad es la generación de una cantidad significativa
de genes de anticuerpo que contienen codones de detención
prematura o producen inmunoglobulinas que no se pliegan o
ensamblan correctamente. Un segundo problema surge de la
escala de producción de anticuerpo por células plasmáticas.
Además de las proteínas requeridas para todas sus actividades
metabólicas normales, las células plasmáticas elaboran y secretan más de 1 000 moléculas de anticuerpo por célula por segundo. El simple hecho de desplazar hasta la membrana plasmática
para su descarga las vesículas intracelulares llenas de anticuerpo
constituye un colosal desafío para el control y la coordinación
del tráfico intracelular.
Como todas las proteínas destinadas a incorporarse en
membranas o descargarse en el ambiente extracelular, los polipéptidos de inmunoglobulina se sintetizan en el retículo endoplásmico rugoso (RER). Los mRNA de las cadenas pesada y
ligera de inmunoglobulina se trasladan en polirribosomas del
RER separados (fig. 5-20). Las cadenas recién sintetizadas contienen una secuencia líder amino terminal, que guía las cadenas
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 133
C A P ÍT UL O
5
133
hacia la luz del RER, donde se escinde entonces la secuencia señal. El orden de ensamblaje de cadenas ligeras (L) y pesadas (H)
varía entre las clases de inmunoglobulina. En el caso de la IgM,
las cadenas H y L se ensamblan dentro del RER para formar
medias moléculas, y a continuación se ensamblan dos medias
moléculas para formar la molécula completa. En el caso de la
IgG, se forman dos cadenas H, luego un H2L intermedio, y finalmente se configura la molécula H2L2 completa. Enzimas presentes en el RER catalizan la formación de los enlaces disulfuro
intercadena necesarios para ensamblar polipéptidos de inmunoglobulina, así como los enlaces S-S intracadena que aseguran
el plegamiento de los dominios de Ig. La glucosilación de moléculas de anticuerpo también es tarea de enzimas del RER.
Los anticuerpos son enviados a sus destinos (ya sea secretado o unido a membrana) dependiendo de la presencia de dominios carboxilo terminales hidrófobos o hidrófilos en sus cadenas
pesadas, que se mencionaron antes. Los anticuerpos unidos a
membrana contienen la secuencia hidrófoba, que se ancla en
la membrana de una vesícula secretoria. Cuando la vesícula se
fusiona con la membrana plasmática, el anticuerpo toma residencia en esta última (fig. 5-20, recuadro superior). Los anticuerpos
que contienen la secuencia hidrófila característica de las inmunoglobulinas secretadas se transportan como moléculas libres en
vesículas secretorias y se liberan de la célula cuando dichas vesículas se fusionan con la membrana plasmática.
El ER tiene mecanismos de control de calidad (fig. 5-21), los
cuales aseguran que sólo se exporten moléculas de anticuerpo
completamente ensambladas y promueven la destrucción de
moléculas de Ig incompletas o mal ensambladas. Un mediador
de estas funciones es la proteína de unión a cadenas pesadas de
inmunoglobulina (BiP, del inglés immunoglobulin heavy chain
binding protein), que se une a moléculas de anticuerpo que no se
ensamblaron por completo pero se disocia de las completas. Una
secuencia específica de aminoácidos en la BiP (lisina-glutamatoaspartato-leucina) causa su retención en el retículo endoplásmico,
lo que impide que salgan del ER moléculas de anticuerpo incompletas a las cuales se ha unido. Las moléculas de anticuerpo mal
plegadas o retenidas en el ER finalmente son marcadas para su
destrucción cuando a ellas se une una proteína llamada ubicuitina.
Las proteínas así marcadas son extraídas del núcleo y sometidas a
proteólisis por proteosomas, grandes complejos multienzimáticos
que se considerarán con mayor detalle en el capítulo 7.
Regulación de la transcripción
de genes de inmunoglobulina
Los genes de inmunoglobulina sólo se expresan en células del linaje B, e incluso dentro de este linaje los genes se expresan en diferentes proporciones durante las distintas etapas del desarrollo.
Tal y como se observa con otros genes eucarióticos, dos clases
principales de secuencias reguladoras cis en el DNA controlan
la transcripción de genes de inmunoglobulina:
■
Promotores: secuencias de nucleótidos relativamente
cortas, extendidas alrededor de 200 pb corriente arriba
respecto del sitio de inicio de la transcripción, que
promueven el comienzo de la transcripción de RNA en un
sentido específico.
4/29/07 5:47:25 PM
134
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Ig de membrana
Degradación por
proteasoma
Fusión con
membrana
Ubicuitina
Ubicuitinación
Vesícula secretoria
Exportación al citosol
Segmento
transmembranal
BiP
Desensamblaje
Retención en el ER unida a BiP
Plegamiento y
ensamblaje
normales
Ig secretada
Oligosacáridos
Plegamiento o
ensamblaje aberrantes
Vesículas
secretorias
Retículo de
Golgi trans
Ig naciente
(escindida por la secuencia líder)
FIGURA 5-21 Control de calidad durante la síntesis de
anticuerpo. Las moléculas de Ig que no se pliegan o ensamblan
correctamente permanecen unidas a la proteína BiP (una carabina).
La interacción con BiP y otros factores hace que el anticuerpo defectuoso se desensamble, exporte desde el ER y marque para su
degradación por conjugación con ubicuitina, tras lo cual es degradado por proteasoma.
Golgi trans
Golgi cis
■
RER
Líder
Traducción de
cadena ligera
Ig naciente Traducción de
cadena pesada
(escindida
por la
secuencia líder)
FIGURA 5-20 Síntesis, ensamblaje y secreción de la molécula
de inmunoglobulina. Las cadenas pesada y ligera se sintetizan en
polirribosomas (polisomas) separados. El ensamblaje de las cadenas,
la formación de los enlaces disulfuro intracatenarios e intercatenarios y la adición de carbohidrato ocurren todos en el retículo endoplásmico rugoso (RER). El transporte vesicular lleva la Ig al aparato
de Golgi, por el que transita, y se acumula en vesículas que se fusionan con la membrana celular. La figura principal muestra el ensamblaje de un anticuerpo secretado. El recuadro muestra un anticuerpo
unido a membrana, que contiene el segmento carboxilo terminal
transmembranal. Esta forma se fija en la membrana de vesículas
secretorias y luego se inserta en la membrana de la célula cuando
las vesículas se fusionan con la membrana.
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 134
Intensificadores: secuencias nucleotídicas situadas a cierta
distancia corriente arriba o abajo de un gen que activan la
transcripción de la secuencia promotora en una forma
independiente de la orientación.
En la figura 5-22 se muestran las localizaciones de los elementos reguladores en el DNA de inmunoglobulina de la línea
germinal. Todos estos elementos reguladores tienen agrupaciones de secuencia características que pueden unirse de manera
específica a una o más proteínas nucleares.
Cada segmento génico VH y VL tiene un promotor localizado
justo corriente arriba de la secuencia líder. Además, el agrupamiento Jκ y cada uno de los genes DH del locus de cadena pesada
son precedidos por promotores. Al igual que otros promotores,
los de la inmunoglobulina poseen una secuencia rica en AT altamente conservada la cual recibe el nombre de secuencia (caja
o vagón) TATA, que sirve como sitio para la unión de varias
proteínas necesarias para el inicio de la transcripción del RNA.
El proceso real de transcripción se lleva a cabo mediante la polimerasa II de RNA, que comienza a transcribir DNA desde el
sitio de inicio, situado alrededor de 25 pb corriente abajo de la
caja TATA. Los promotores de Ig también contienen un octámero esencial y conservado que confiere especificidad de célula B
en el promotor. El octámero une dos factores de transcripción,
oct-1, que se encuentra en muchos tipos de células, y oct-2, que
sólo existe en células B.
4/29/07 5:47:26 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
C A P ÍT UL O
135
5
DNA de cadena H
P
L VH
P
L VH
DH
JH
Cµ
Eµ
Cδ
C γ3
C γ1
C γ 2b
C γ 2a
Cε
Cα
3′α E
5′
3′
Clave:
DNA de cadena κ
P
L Vκ
P L
Vκ
P L
Jκ
Vκ
Eκ
Cκ
ψ
5′
Promotor =
3′κE
3′
Intensificador =
DNA de cadena λ
P
L Vλ2
5′
Jλ2 Cλ2 Jλ4
Cλ4
λ2–4E
P
L V λ1
ψ
FIGURA 5-22 Localización de promotores (rojo oscuro) e
intensificadores (verde) en DNA de línea germinal de cadena
pesada, cadena ligera y cadena ligera de ratón. El reordenamiento del DNA de la región variable mueve un intensificador
Si bien aún queda mucho por aprender acerca de la función
de los intensificadores, constituyen sitios de unión para varias
proteínas, muchas de las cuales son factores de transcripción.
Una función en particular importante la efectúan dos proteínas
codificadas por el gen E2A; éstas pueden experimentar empalme alternado para generar dos proteínas colaboradoras, que se
unen ambas a los intensificadores intrónicos y . Tales proteínas son esenciales para el desarrollo de la célula B; los ratones
con desactivación de E2A producen cantidades normales de células T pero muestran ausencia total de células B. Como hecho
interesante, la transfección de estas proteínas de unión intensificadoras dentro de una línea de células T dio por resultado un
notable incremento de la transcripción de mRNA de cadena e
indujo incluso a la célula T a experimentar reordenamiento
DH JH → DHJH.
Un intensificador de cadena pesada se localiza dentro del
intrón, entre el último segmento génico J (3) y el primer segmento C, C (5´), que codifica la cadena pesada . Debido a que
este intensificador de cadena pesada (E) se ubica en sentido 5
respecto del sitio de cambio S cerca de C, puede continuar
funcionando después de que ocurre un cambio de clase. Se ha
detectado otro intensificador de cadena pesada (3E) en sentido 3 respecto del segmento génico C. Un intensificador de
cadena ligera (E) se sitúa entre el segmento J y el segmento
C, y otro intensificador (3E) se localiza en sentido 3 del segmento C. Los intensificadores de cadena ligera se hallan en
sentido 3 de C4 y 3 de C1.
El reordenamiento del DNA acelera
en gran medida la transcripción
Los promotores vinculados con segmentos génicos V de la inmunoglobulina unen polimerasa II de RNA muy débilmente, y
los intensificadores de la región variable en el DNA de la línea
germinal están muy distantes de los promotores (alrededor de
250 a 300 kb), demasiado alejados para influir de manera significativa en la transcripción. Por ello es insignificante el índice
05 MAQ. CAP. 05-KINDT.indd 135
J λ3 C λ3
J λ1 C λ1
λ3–1E
3′
lo bastante cerca de un promotor para que el intensificador pueda
activar la transcripción del promotor. En este diagrama se omitieron
con fines de claridad los promotores que preceden al agrupamiento
DH, varios de los genes C y el grupo J.
de transcripción de las regiones codificadoras de VH y VL en el
DNA de la línea germinal no reordenado. El reordenamiento
génico de la región variable coloca un promotor y un intensificador a 2 kb uno del otro, lo bastante cerca para que el intensificador modifique la transcripción del promotor cercano. Como
resultado, la intensidad de transcripción de una unidad VLJL o
VHDHJH reordenada es hasta de 104 veces la de segmentos VL
o VH no reordenados. Este efecto se demostró de forma directa
en un estudio en el cual las células B transfectadas con genes de
cadena pesada reordenados, de los cuales se había eliminado el
intensificador, no transcribieron los genes, en tanto que las células B transfectadas con genes similares que contenían el intensificador transcribieron los genes transfectados con gran rapidez.
Estos resultados destacan la importancia de los intensificadores
en la transcripción normal de los genes de inmunoglobulina.
Los genes que regulan la proliferación celular o impiden la
muerte de las células algunas veces se transponen hacia los loci
de las cadenas pesadas o ligeras de la inmunoglobulina. Aquí,
bajo la influencia de un intensificador de inmunoglobulina, es
elevada en grado significativo la expresión de estos genes y tiene
como consecuencia altos valores de proteínas que promueven
la proliferación o inhiben la muerte celular. Las transposiciones
de los oncogenes c-myc y bcl-2 se han relacionado cada una con
linfomas malignos de célula B. La transposición de c-myc conduce a la expresión constitutiva de c-Myc y a un linfoma de células B agresivo, muy proliferativo, llamado linfoma de Burkitt. La
transposición de bcl-2 suspende la muerte celular programada
en células B y da lugar al linfoma folicular de células B. Estas
transposiciones que promueven la aparición del cáncer se comentan con mayor detalle en el capítulo 21.
En las células T está inhibida la expresión
de los genes de inmunoglobulina
Como se comentó, la mutación específica de sitio en las células B
tiene un paralelismo en las células T. El DNA de la línea germinal
que codifica el receptor de célula T (TCR) experimenta un reor-
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136
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
denamiento V(D)J para crear genes TCR funcionales. El reordenamiento del DNA de la línea germinal de la inmunoglobulina
y del TCR ocurre por procesos de recombinación similares mediados por RAG-1 y RAG-2 e incluye secuencias señal de recombinación con espaciadores de uno o dos giros (fig. 5-7). A pesar
de la similitud de los procesos, el reordenamiento completo de
las cadenas H y L de los genes de Ig sólo ocurre en células B, y el
reordenamiento completo del gen de TCR se limita a células T.
Hitoshi Sakano y colaboradores obtuvieron resultados que
sugieren que una secuencia dentro de los intensificadores 3
de la cadena (3E) sirve para regular la unión de Vκ a Jκ en
células B y T. Cuando se mutó una secuencia conocida como
sitio de unión PU.1 dentro del intensificador 3 de la cadena ,
estos investigadores encontraron que tuvo lugar la unión V-J
en células T y asimismo en células B. Propusieron que la unión
de una proteína expresada por células T (pero no por células B)
al intensificador de la cadena no mutada previene en condiciones normales la unión V-J en células T. Aún es necesario
determinar la identidad de esta proteína de unión de DNA en
células T. Procesos similares pueden prevenir el reordenamiento
del DNA de cadena pesada y de cadena en células T.
Genes de anticuerpos e ingeniería
de anticuerpos
En muchas aplicaciones clínicas podría ser útil la extraordinaria
especificidad de un anticuerpo monoclonal de ratón. Sin embargo, cuando se introducen anticuerpos monoclonales de ratón en
seres humanos son reconocidos como extraños y precipitan una
respuesta de anticuerpo antimurino humano (HAMA, del inglés
human antimouse antibody) que elimina con rapidez del torrente sanguíneo el anticuerpo monoclonal murino. Los complejos
circulantes de anticuerpos murinos y humanos pueden causar
reacciones alérgicas, y en algunos casos la acumulación de estos
complejos en órganos como los riñones ocasiona reacciones graves e incluso letales. Es claro que un modo de evitar estas reacciones indeseables consiste en utilizar anticuerpos monoclonales
humanos para aplicaciones clínicas. No obstante, el uso de tecnología de hibridomas para elaborar anticuerpos monoclonales
humanos se ha visto plagada de múltiples problemas técnicos, y
la generación de hibridomas que secreten anticuerpos humanos
sigue siendo un gran desafío. Para vencer estas dificultades se
han desarrollado métodos alternativos de ingeniería de anticuerpos en que se usa tecnología de DNA recombinante.
El conocimiento de las secuencias de los genes de anticuerpo
y la estructura de los anticuerpos se ha unido con técnicas de
biología molecular para hacer posible lo que Cesar Milstein, uno
de los inventores de la tecnología de anticuerpo monoclonal, denominó “anticuerpos artificiales”. Hoy en día es posible diseñar
y construir genes que codifican moléculas de inmunoglobulina
en las cuales las regiones variables provienen de una especie,
como el ratón, y las regiones constantes provienen de otra especie, como el ser humano. Se han creado nuevos genes que unen
secuencias nucleotídicas codificadoras de proteínas que no son
anticuerpos con secuencias que codifican regiones variables
de anticuerpo específicas para antígenos particulares. Estos híbridos moleculares, o quimeras, pueden llevar toxinas potentes
a blancos antigénicos particulares, como las células tumorales.
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Al capturar una muestra significativa de todos los genes de la
región variable de cadenas pesadas y ligeras de la inmunoglobulina mediante la incorporación en bibliotecas de bacteriófagos,
se han logrado reconstrucciones notables y útiles de la totalidad
de los repertorios de anticuerpos de individuos. (En las siguientes secciones se describe cada uno de estos tipos de ingeniería
genética de anticuerpos.) Por último, al reemplazar los loci de
inmunoglobulina de una especie por los de otra, se ha dotado a
los animales de una especie, como el ratón o la vaca, de la capacidad de responder a inmunizaciones elaborando anticuerpos
codificados por los genes de Ig del donante trasplantados por
medios genéticos desde seres humanos.
Los anticuerpos monoclonales
quiméricos y humanizados poseen
un gran potencial clínico
Un método para la ingeniería de anticuerpos consiste en clonar
DNA recombinante que contiene las secuencias promotora, líder y de región variable de un gen de anticuerpo de ratón y los
exones de región constante de un gen de anticuerpo humano
(fig. 5-23). El anticuerpo codificado por este gen recombinante
es una quimera de ratón y ser humano que se conoce habitualmente como anticuerpo quimérico. Su especificidad antigénica,
que depende de la región variable, deriva del DNA de ratón; su
isotipo, determinado por la región constante, procede del DNA
humano. Debido a que los genes humanos codifican las regiones constantes de estos anticuerpos quiméricos, los anticuerpos
poseen menos determinantes antigénicos de ratón y son mucho menos inmunógenos cuando se administran a personas que
los anticuerpos monoclonales murinos (fig. 5-23a). Uno de estos
anticuerpos quiméricos humano y de ratón se empleó para el
tratamiento de pacientes con variedades del linfoma no Hodgkin de células B (véase el enfoque clínico). Sin embargo, dado
que las regiones enteras VH y VL del ratón se retienen en los
anticuerpos quiméricos, contienen cantidades significativas
de la secuencia de Ig murina, lo que puede causar respuestas
HAMA. Por fortuna, es posible diseñar anticuerpos en los cuales toda la secuencia es humana excepto las CDR, que se toman
de anticuerpo monoclonal murino con la especificidad de antígeno deseada. Estos anticuerpos humanizados se esquematizan en la figura 5-23b. Los anticuerpos humanizados retienen
las funciones efectoras biológicas del anticuerpo humano y son
más eficaces que los anticuerpos murinos para desencadenar la
activación del complemento y los procesos mediador por receptor
Fc en seres humanos, como la fagocitosis. Sin embargo, son menos inmunógenos en el ser humano que los anticuerpos quiméricos murino-humano. Los anticuerpos monoclonales quiméricos
también pueden adaptarse para que actúen como inmunotoxinas.
Por ejemplo, el dominio de región constante terminal de un anticuerpo específico de tumor puede hacerse altamente radiactivo por conjugación con una marca radiactiva como itrio 90, o
puede sustituirse por una toxina (o conjugarse con ella) como
la diftérica (fig. 5-23c). Estas inmunotoxinas se seleccionan por
su capacidad de unirse a células tumorales, lo cual las hace altamente específicas como reactivos terapéuticos.
Los heteroconjugados, o anticuerpos biespecíficos, son híbridos de dos moléculas de anticuerpo diferentes (fig. 5-23d).
Pueden formarse mediante el enlace cruzado químico de dos
diferentes anticuerpos o al sintetizarlos en hibridomas que
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
a)
b)
Ratón
Ratón
Ser humano
Ser humano
Anticuerpo
quimérico
ratón–ser humano
Anticuerpo
humanizado con
CDR injertadas
Anticuerpo monoclonal
de ratón (antitumoral)
c)
d)
Anticuerpo
antitumoral
Antirreceptor
de célula T
Toxina
Inmunotoxina quimérica
Heteroconjugado
FIGURA 5-23 Ingeniería de anticuerpos mediante tecnología
de DNA recombinante. a) Anticuerpo monoclonal quimérico ratón-ser humano que contiene los dominios VH y VL de un anticuerpo
monoclonal de ratón (azul) y los dominios CL y CH de un anticuerpo monoclonal humano (gris). b) Un anticuerpo monoclonal humanizado que sólo contiene las CDR de un anticuerpo monoclonal de
ratón (bandas azules) injertadas dentro de las regiones armazón de un
anticuerpo monoclonal humano. c) Anticuerpo monoclonal quimérico
en el cual se reemplaza el dominio Fc terminal por cadenas de toxina
(blanco). d) Heteroconjugado en el que la mitad de la molécula de
anticuerpo de ratón es específica para un antígeno de tumor y la otra
mitad es específica para el complejo CD3/receptor de célula T.
poseen dos líneas celulares fusionadas diferentes que crean anticuerpo monoclonal. Estos dos métodos generan mezclas de
anticuerpos monoespecíficos y biespecíficos, de los cuales debe
purificarse la molécula biespecífica deseada. Un método más
simple y elegante consiste en usar ingeniería genética para construir genes que codifiquen moléculas sólo con las dos especificidades deseadas. Se han diseñado varias moléculas biespecíficas
en las cuales una mitad del anticuerpo tiene especificidad para
una célula tumoral y la otra mitad la tiene para una molécula de
superficie en una célula efectora inmunitaria, por ejemplo una
célula NK o un linfocito T citotóxico (CTL), de modo que promueve la destrucción de la célula tumoral por la célula efectora.
Se han creado ratones con loci
de inmunoglobulina humana
Por medio de tecnología de desactivación génica es posible anular la capacidad de un ratón de reordenar sus loci de cadenas
pesada y ligera de la línea germinal. Estos ratones desactivados
no producen Ig, y dado que el desarrollo de células B requiere la
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C A P ÍT UL O
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137
generación de inmunoglobulina funcional, los animales tampoco generan células B. Sin embargo, la capacidad de producir
células B y anticuerpo puede restablecerse mediante la introducción de loci funcionales para Ig de la línea germinal murina en líneas de ratones con desactivación de los genes para Ig.
Algunos investigadores ingeniosos han mostrado que también
la introducción de porciones de loci H y L de la línea germinal
humana puede restablecer el desarrollo de células B, y da por
resultado ratones que producen anticuerpos humanos. Sin embargo, los loci Ig de la línea germinal completos son tramos muy
largos de DNA (el locus H humano tiene 1.5 Mb, y el humano
tiene 1 Mb), y algunas dificultades técnicas impiden la introducción de los loci H y L humanos enteros en ratones. Sólo podrían
introducirse segmentos parciales de los loci, y en consecuencia
no todos los elementos de estos loci grandes y complejos pueden
expresarse. Un nuevo enfoque para abordar este problema surgió
cuando Isao Ishida y sus colegas en la empresa farmacéutica Kirin, de Japón generaron un cromosoma humano artificial (HAC)
que porta los loci humanos completos de las cadenas pesada
y . Después introdujeron el HAC en células madre embrionarias derivadas de ratones con desactivación de las cadenas H y
L, y usaron las células transgénicas HAC para obtener líneas de
ratones transgénicos que reaccionaban a la inoculación de antígeno produciendo anticuerpos humanos específicos de antígeno
(fig. 5-24). La inmunización de estos ratones transgénicos HAC
con albúmina sérica humana indujo una respuesta consistente
en anticuerpos humanos contra esa albúmina.
Uno de los puntos fuertes de este método, así como de otros
enfoques para trasplantar loci humanos de Ig de la línea germinal en ratones, es que estos anticuerpos completamente humanos son producidos en células del linaje de los linfocitos B
murinos, a partir de los cuales es fácil obtener por fusión celular hibridomas secretores de anticuerpo. Por tanto, este método
ofrece una solución al problema de producir anticuerpos monoclonales humanos de cualquier especificidad deseada. Una
ventaja única adicional del enfoque HAC es la facilidad con que
puede usarse para transferir loci de inmunoglobulina humanos
completos a especies distintas del ratón. En fechas recientes se ha
demostrado que bovinos transgénicos HAC clonados producen
anticuerpos policlonales humanos. Dado que los bovinos tienen
grandes volúmenes de sangre (unos 60 litros), la recolección de
su suero tiene el potencial de producir grandes cantidades
de anticuerpos policlonales humanos. Como se expone en el
enfoque clínico del capítulo 4, los anticuerpos policlonales
humanos tienen un papel importante y creciente en la prevención y el tratamiento de enfermedades, y las estrategias para
producirlos en huéspedes no humanos de manera económica y
a gran escala revisten considerable interés biomédico.
Las bibliotecas de exhibición en fago
permiten producir anticuerpos monoclonales
sin necesidad de inmunización
Otro método para generar anticuerpos monoclonales evita por
completo la tecnología de hibridoma. Comenzando con una
población de células B, se aíslan segmentos génicos para los dominios reordenados VH y VL de los anticuerpos de células B.
El resultado es una biblioteca extensa y diversa de genes para
VH y VL que representa el repertorio de genes V reordenados
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138
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Células madre embrionarias
(ES) murinas
Loci H y L de ratón con
desactivación génica
Cromosoma
humano
artificial (HAC)
Células ES con desactivación
del gen para Ig
Las células ES incorporan
miniloci H y L humanos
Transferencia a blastocisto murino
Blastocisto
Ratón quimérico
Intercruzamiento de ratón quimérico
Ratón con desactivación del gen
para Ig murina, transgénico en HAC
Inmunización con antígeno X
presentes en la fuente de la población de células B. Estos genes
para VH y VL se unen entonces entre sí, junto con una secuencia peptídica de unión intermedia, para generar un conjunto de
genes que codifican polipéptidos llamados unidades variables
de fragmentos de cadena sencilla (scFv) (fig. 5-25a). En cada
unidad scFv, un dominio VH se parea con uno VL para crear
una unidad de unión a antígeno mínima. Cuando se construyen scFv para la creación de una biblioteca de fagos, cualquier
gen VL puede unirse con cualquier gen VH, con lo que se crea
una enorme diversidad de especificidades de anticuerpo; se han
obtenido bibliotecas fágicas que contienen más de 1011 miembros únicos. Este nivel de diversidad es comparable al repertorio
humano in vivo, y tales bibliotecas altamente diversas contienen
sitios de unión a anticuerpo específicas para una gama extraordinariamente amplia de antígenos.
Un protocolo denominado tecnología de exhibición en fago
(fig. 5-25b) hace posible dominar el poder de una gran biblioteca de genes para unidades scFv. Los fagos (abreviatura de bacteriófagos) son virus bacterianos que constan de un genoma y una
cubierta proteínica. Mediante ingeniería genética se unen genes
que codifican unidades scFv con el gen que codifica una de las
proteínas de cubierta expresadas en la superficie del fago. El fago
genéticamente transformado produce entonces proteínas de cubierta modificadas que exhiben la unidad scFv (dominios VH
y VL unidos por un péptido) en la superficie fágica. Mediante
clonación en fagos es posible capturar repertorios muy grandes
(106 a 109 sitios de unión a anticuerpo distintos) de genes scFv,
con lo que se produce una biblioteca de exhibición en fago.
Las poblaciones de fagos se amplifican introduciendo éstos
en E. coli. Después es posible buscar especificidad en la progenie
de fagos incubando la biblioteca con un antígeno inmovilizado.
Los fagos que no fijan antígeno son barridos por lavado, mientras que permanecen los que expresan unidades scFv que se
unen de manera específica al antígeno, así como algunos fagos
que se unen a la placa de manera inespecífica. Para enriquecer
aún más la población de fago específico de antígeno, se repite la
infección de E. coli con fagos recuperados, a lo que siguen ciclos
ulteriores de selección. Repitiendo los procesos de cultivo, selección antigénica y cosecha, es posible aislar incluso un fago entre
109 fagos específicos de antígeno.
Una vez que se identifican fagos portadores de sitios de
unión deseables, es posible usar técnicas de ingeniería genética
para recuperar las regiones codificadoras de VH y VL a partir
del genoma fágico, las cuales se injertan entonces en los genes
FIGURA 5-24 Producción de anticuerpo humano por ratones
Células de
mieloma
Células del bazo
Hibridomas
Mab1 Mab2 Mab3
Anticuerpos anti-X humanos monoclonales
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que portan un cromosoma humano artificial (HAC) que incluye
loci completos de cadenas pesada y ligera humanas. Un cromosoma humano artificial portador de los loci completos no reordenados
de cadenas pesada y ligera humanas se introdujo en células madre
embrionarias (ES) de ratón, donde los loci de cadenas pesadas y ligeras
y habían sido desactivados. Las células ES modificadas se introdujeron en blastocistos, los cuales se transfirieron a madres sustitutas y
se les permitió generar ratones quiméricos. El intercruzamiento de los
ratones quiméricos produjo individuos que producían anticuerpos humanos pero no Ig murina. La inmunización de estos ratones permitió
la generación de antisuero específico de antígeno que sólo contenía
anticuerpos humanos, o la generación de hibridomas que secretaban anticuerpos monoclonales humanos específicos de antígeno.
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ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
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5
139
que codifican las regiones constantes de las cadenas pesadas y
ligeras de inmunoglobulina. Cuando los genes para cadenas
pesadas y ligeras modificados por ingeniería genética se expresan en células, se produce un anticuerpo monoclonal específico
para el antígeno deseado. Por tanto, es posible evitar por completo la inmunización y producir un anticuerpo útil sin recurrir
a la tecnología de hibridomas. Además, si la biblioteca de fagos
se produce usando linfocitos B humanos como fuente de VH y
VL y estos fragmentos se injertan en regiones constantes H e I
humanas, el anticuerpo producido es del todo humano. De hecho, esta tecnología se ha empleado con éxito para generar un
anticuerpo monoclonal humano contra la citocina inflamatoria
TNF-. Dicho anticuerpo fue aprobado por la FDA y ahora es
de uso clínico para el tratamiento de la artritis reumatoide.
a)
b)
VH
Genoma
fágico
n
Biblioteca génica
de unidades scFv
Fago
VL
1 Unión del gen para scFv al gen
para la cubierta proteínica del fago
Unidades scFv
Población de células B
Anticuerpo
Aislamiento de segmentos génicos
para dominios VH y VL de células B
Fago transformado
2 Cultivo del fago en E. coli
Muchos segmentos
génicos para VH y VL
Recombinación al azar con segmento
génico peptídico conector
3 Recuperación del fago
4 Incubación sobre antígeno inmovilizado
5 Lavado para eliminar fago no fijado
n
Expresión
VH
Péptido conector
VL
6 Recuperación de fago unido, recultivo
de E. coli, incubación sobre antígeno
Unidad scFv
FIGURA 5-25 Generación de bibliotecas fágicas que contienen sitios de unión a anticuerpo. a) Formación de una biblioteca de scFv. b) La biblioteca de scFv se clona en fagos que se usan
para infectar células de E. coli. El cultivo de las bacterias infectadas
por fago genera una biblioteca fágica, la cual se estudia sobre placas cubiertas de antígeno en busca de la presencia de fagos que
se unan al antígeno deseado. Mediante ciclos repetidos de uniónelución-recultivo se logra el enriquecimiento de las poblaciones de
fago para especificidad antigénica. Es posible aislar clonas de fago
específico de antígeno y usar los métodos de la tecnología de DNA
recombinante a fin de injertar los genes para los dominios VH y VL
de fagos seleccionados en el andamiaje de región constante de un
anticuerpo, y de este modo diseñar un anticuerpo monoclonal con
la especificidad de antígeno deseada. [Adaptada de J. Marks, 2004.
Segundo ciclo: enriquecimiento de 103
Monoclonal antibodies from display libraries, en Molecular Biology of B Cells.
T. Honjo, F. Alt, and M. Neuberger, eds. Elsevier, Amsterdam.]
Fago de la especificidad
antigénica deseada
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Tercer ciclo: enriquecimiento de 103
7 Aislamiento de
segmentos génicos
VH y VL del fago,
modificación de
anticuerpo
Anticuerpo monoclonal de
la especificidad deseada
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140
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
EN F O Q U E C LÍ N I C O
Terapéutica del linfoma no Hodgkin
y otras enfermedades mediante
anticuerpos elaborados por ingeniería
genética
Los linfomas son cánceres del tejido
linfático en los que las células tumorales
tienen un origen linfocítico. Existen dos
formas principales de linfomas: Hodgkin
y no Hodgkin. La forma menos común es
el linfoma de Hodgkin, llamado así en honor de su descubridor, Thomas Hodgkin,
un médico inglés. Este anatomopatólogo
excepcionalmente dotado, que trabajó sin
los beneficios de un microscopio, identificó este padecimiento en varios pacientes
y describió por primera vez las características anatómicas de la enfermedad en
1832. Puesto que muchos especímenes de
tejidos obtenidos de pacientes con afección de Hodgkin que se sospechaba que
padecían la enfermedad se conservaron
en el Gordon Museum of Guy’s Hospital en
Londres, fue posible que las generaciones
posteriores juzgaran la precisión de sus
diagnósticos. Hodgkin razonó con certeza.
Estudios de estos tejidos preservados confirman que estuvo acertado en alrededor
de 60% de los casos, un logro sorprendente si se toma en cuenta la tecnología de
esa época. En la actualidad, casi todos los
linfomas son de tipo no Hodgkin e incluyen alrededor de 10 variedades diferentes
de la enfermedad. Los linfomas de células B
son una fracción importante de ellos.
Durante algunos años, los principales tratamientos contra los linfomas han
consistido en radiación, quimioterapia o
una combinación de ambos. Si bien estas
terapias benefician a un gran número de
pacientes, con incremento de la supervivencia, son comunes las recaídas después
del tratamiento y muchos enfermos tratados experimentan efectos secundarios
debilitantes. Los efectos secundarios son
una consecuencia esperada de estas terapéuticas porque destruyen o dañan
gravemente una amplia gama de células
normales y tumorales. Una de las grandes esperanzas de la terapia del cáncer es
el descubrimiento de tratamientos que
sólo afecten células tumorales sin lesionar las normales. Si los tipos particulares
de células cancerosas tuvieran antígenos
que fueran específicos de tumor, estos
antígenos serían los blancos ideales para
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un combate inmunitario. Por desgracia se
conocen muy pocas de esas moléculas.
Sin embargo, se han reconocido varios
antígenos que se restringen al linaje celular en el cual se origina el tumor y que se
expresan en las células tumorales.
Se han identificado muchos antígenos
específicos de linaje celular para linfocitos B y linfomas B, incluida la inmunoglobulina, la característica distintiva de la
célula B, y CD20, una fosfoproteína unida
a membrana. La CD20 ha surgido como un
candidato atractivo para la inmunoterapia mediada por anticuerpo porque se encuentra en linfomas B y el enlace cruzado
mediado por anticuerpo no la disminuye
ni internaliza. De hecho, hace algunos
años se elaboraron anticuerpos monoclonales de ratón contra CD20 y uno de
ellos formó la base para la inmunoterapia
antilinfoma de células B. Al parecer, este
método ya está listo para ocupar un sitio como coadyuvante o alternativa de la
radiación y la quimioterapia. El desarrollo
de este anticuerpo antitumoral es un excelente estudio de casos de la aplicación
combinada de la información inmunológica y la biología molecular para diseñar
un agente terapéutico novedoso.
El anticuerpo anti-CD20 original era
un anticuerpo monoclonal de ratón con
cadenas pesadas y cadenas ligeras
murinas. Mediante reacción en cadena
de la polimerasa (PCR) se amplificaron
las secuencias de DNA de las regiones
variables de las cadenas ligeras y pesadas de este anticuerpo. A continuación
se creó un gen quimérico al sustituir las
secuencias génicas de CDR de una cadena
pesada humana 1 con las de la cadena pesada murina. En una maniobra similar, se ligaron las CDR murinas en un
gen humano. Luego los genes quiméricos creados se incorporaron en vectores
que permitieron valores altos de expresión en células de mamíferos. Cuando se
cotransfectó una línea celular apropiada
con estos dos productos, se produjeron
anticuerpos quiméricos que contenían
CDR de origen murino junto con armazones de región variable y regiones cons-
tantes humanas. Después de purificarlo,
se valoró la actividad biológica del anticuerpo, primero in vitro y a continuación
en un modelo de primate. Los resultados
iniciales fueron muy alentadores. La región constante humana injertada apoyó
las funciones efectoras como la lisis mediada por complemento o la citotoxicidad
mediada por células dependientes de anticuerpo de células linfoides B humanas.
Más aún, las inyecciones semanales del
anticuerpo en monos dieron por resultado
la reducción rápida y sostenida de células B
de sangre periférica, ganglios linfáticos
e incluso médula ósea. Cuando se suspendieron las infusiones de anticuerpo
anti-CD20, la diferenciación de nuevas
células B de poblaciones progenitoras permitió que se recuperaran al final
poblaciones de célula B y se alcanzaran
valores normales. A partir de estos resultados, aumentó la esperanza de que este
anticuerpo quimérico inmunológicamente activo pudiera utilizarse para eliminar
del cuerpo poblaciones completas de células B, incluidas las células B de linfoma,
de un modo que respete otras poblaciones celulares. Esto llevó a estudiar el
anticuerpo en pacientes humanos.
Los estudios clínicos en personas incluyeron a enfermos con linfoma de células B que habían recaído después de la
quimioterapia o el tratamiento con radiación. Estas investigaciones se enfocaron
en tres aspectos importantes: eficacia,
seguridad e inmunogenicidad. Si bien no
todos los individuos reaccionaron a la
terapéutica con anti-CD20, casi 50% de
ellos mostró una remisión completa o
parcial. Por consiguiente, se demostró la
eficacia, ya que este grado de respuesta
es comparable a la tasa de éxitos con métodos tradicionales en los que se utilizan
fármacos citotóxicos o radiación, lo que
representa un tratamiento en verdad alternativo. En algunos sujetos se observaron efectos secundarios como náuseas,
presión arterial baja y disnea (por lo general durante el inicio del tratamiento
o poco después de comenzarlo); en su
mayor parte, no fueron importantes ni
pusieron en peligro la vida. En consecuencia, el tratamiento con el anti-CD20 quimérico es al parecer seguro. Los pacientes
se observaron muy de cerca en busca de
la aparición de respuestas de anticuerpos
humanos anti-Ig de ratón (HAMA) y anticuerpo humano antiquimérico (HACA).
No se advirtieron estas reacciones. Por lo
tanto, el anticuerpo no era inmunógeno.
La ausencia de estas respuestas demostró
4/29/07 5:47:30 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
que los anticuerpos pueden manipularse
con ingeniería genética para minimizar o
incluso evitar reacciones inmunitarias indeseables. Otra razón para humanizar anticuerpos murinos es la vida media muy corta
(unas cuantas horas) de los anticuerpos IgG
de ratón en seres humanos en comparación
con la vida media de tres semanas de sus
equivalentes humanos o humanizados.
La ingeniería de anticuerpos ha contribuido asimismo al tratamiento de
otras afecciones malignas como cáncer
de mama, que se diagnostica en más de
180 000 mujeres estadounidenses cada
año. Un poco más de la cuarta parte del
total de pacientes con cáncer mamario
padece cánceres que expresan exceso de
un receptor de factor de crecimiento
denominado HER2 (receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano).
Muchos tumores que expresan en exceso
HER2 crecen con mayor rapidez y representan una amenaza más grave que los
que evidencian valores normales de esta
proteína en su superficie. Se crea mediante
ingeniería genética un anticuerpo monoclonal anti-HER2 quimérico en el que, con
excepción de las CDR, todas las proteínas
son de origen humano. De modo específico, se tomaron secuencias de DNA para las
CDR de cadenas pesadas y ligeras de genes de ratón clonados que codificaban un
anticuerpo monoclonal anti-HER2. Al igual
que en la estrategia anti-CD20 antes descrita, se utilizó cada uno de los segmentos
génicos de CDR del ratón para reemplazar
segmentos génicos de CDR humano correspondientes en genes del ser humano
que codificaban la cadena pesada de IgG1
y la cadena ligera humanas. Cuando este
anticuerpo se emplea combinado con un
fármaco quimioterápico, es muy eficaz
contra el cáncer de mama metastásico.
Se compararon los efectos en sujetos que
sólo recibieron un medicamento quimioterápico con los de personas en quienes
C A P ÍT UL O
141
5
se usaron este último y el anticuerpo antiHER2 modificado. La combinación del
tratamiento anti-HER2/quimioterapia demostró tasas significativamente reducidas
de progresión del tumor, un porcentaje más
alto de pacientes que respondieron y una
tasa de supervivencia a un año más alta.
El tratamiento con trastuzumab, como se
denomina a este anticuerpo monoclonal
de diseño, se convirtió ya en parte del repertorio estándar de los tratamientos para
el cáncer de mama.
El desarrollo de anticuerpos monoclonales de diseño y métodos ordinarios es
una de las áreas más activas en la industria farmacéutica. El cuadro adjunto es
una recopilación parcial de los anticuerpos monoclonales aprobados por la Food
and Drug Administration (FDA) para utilizarse en el tratamiento de la enfermedad
en seres humanos. Muchos más progresos
se encuentran en diversas etapas de desarrollo y evaluación.
Algunos anticuerpos monoclonales utilizados en clínica
Anticuerpo
monoclonal (mAB)
Naturaleza del
anticuerpo
Blanco
(especificidad de anticuerpo)
Tratamiento para
Muromonab-CD3
mAB de ratón
Células T
(CD3, un antígeno de célula T)
Rechazo agudo de trasplantes de
hígado, corazón y riñón
Abciximab
Quimérico
humano-ratón
Receptor de coagulación de plaquetas
(GP IIb/IIIa)
Coagulación sanguínea durante
angioplastia y otros
procedimientos cardíacos
Daclizumab
mAB humanizado
Células T activadas
(subunidad del receptor IL-2)
Rechazo agudo de trasplantes de
riñón
Infliximab
Quimérico
humano-ratón
Factor de necrosis tumoral (TNF),
un mediador de la inflamación (TNF)
Artritis reumatoide y enfermedad
de Crohn
Palivizumab
mAB humanizado
Virus sincicial respiratorio (RSV)
(proteína F, un componente del RSV)
Infección por RSV en niños, en
particular lactantes
Gemtuzumab
mAB humanizado
Muchas células de linaje mieloide
(CD33, una molécula de adhesión)
Leucemia mieloide aguda (LMA)
Alemtuzumab
mAB humanizado
Muchos tipos de leucocitos
(CD52, un antígeno de superficie celular)
Leucemia linfocítica crónica de
células B
Trastuzumab
mAB humanizado
Un receptor de factor de crecimiento
epidérmico (receptor HER2)
Cánceres de mama avanzados
positivos para receptor HER2
Rituximab
Quimérico
humano-ratón
Células B
(CD20, un antígeno de superficie de célula B)
Linfoma no Hodgkin recidivante
o resistente
Ibritumomab
mAB de ratón
Células B
(CD20, un antígeno de superficie de célula B)
Linfoma no Hodgkin recidivante
o resistente
FUENTE: Adaptado de Carter P. Improving the efficacy of antibody-based cancer therapies. Nature Reviews/Cancer 2001;1:118.
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142
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
RESUMEN
■
Tres familias multigénicas separadas codifican las cadenas
ligeras y pesadas y de la inmunoglobulina; cada una contiene numerosos segmentos génicos y se localiza en distintos
cromosomas.
■
Los genes funcionales de las cadenas ligera y pesada se generan por reordenamientos aleatorios de segmentos génicos de
la región variable en el DNA de la línea germinal.
■
■
■
■
Los genes activadores de recombinasa, RAG-1 y RAG-2, además de la participación de otras enzimas y proteínas, catalizan
la unión V(D)J. La unión de los segmentos se dirige mediante
secuencias señal de recombinación (RSS), secuencias de DNA
conservadas a los lados de cada segmento génico V, D y J.
Cada secuencia señal de recombinación contiene una secuencia heptámera conservada, una secuencia nonámera conservada y un espaciador de 12 pb (un giro) o 23 pb (dos giros).
Durante el reordenamiento, los segmentos génicos con un
espaciador de un giro a ambos lados sólo se unen a segmentos
con un espaciador de dos giros a ambos lados, lo que asegura
la unión apropiada de VL-JL y VH-DH-JH.
Los reordenamientos del gen de inmunoglobulina ocurren
de manera secuencial: primero reordenamientos de cadena
pesada, seguidos de reordenamientos de cadena ligera. La
exclusión alélica es una consecuencia del reordenamiento
funcional del DNA de la inmunoglobulina sólo de un cromosoma parental y es necesaria para asegurar que una célula B
exprese inmunoglobulina con especificidad antigénica única.
Los principales orígenes de la diversidad de anticuerpos, que
pueden generar >1010 posibles sitios de combinación de anticuerpos, son: unión aleatoria de múltiples segmentos génicos
de las líneas germinales V, J y D; relación aleatoria de cadenas
pesada y ligera; flexibilidad de unión; adición P; adición N, y
mutación somática. Sin embargo, en algunas especies, como
aves y rumiantes, los procesos de diversificación somática son
generadores importantes de diversidad de repertorio primaria.
■
Después de la inmunización, la hipermutación somática es un
factor importante para generar anticuerpos con mayor afinidad por el antígeno inmunizante.
■
Después de la estimulación antigénica de células B maduras,
el cambio de clase tiene como resultado la expresión de diferentes clases de anticuerpo (IgG, IgA, IgE) con la misma especificidad antigénica.
■
■
■
■
La desaminasa de citidina inducida por activación (AID) es
esencial para la hipermutación somática, la conversión génica
y el cambio de clase.
El procesamiento diferencial de RNA del transcrito primario
de la cadena pesada de la inmunoglobulina genera anticuerpo
unido a membrana en células B maduras, anticuerpo secretado en células plasmáticas y expresión simultánea de IgM e
IgD por células B maduras.
Al menos dos tipos de secuencias reguladoras del DNA regulan la transcripción de genes de inmunoglobulina: promotoras e intensificadoras.
El conocimiento creciente de la biología molecular de los genes de inmunoglobulina ha hecho posible obtener por in-
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geniería genética anticuerpos para investigación y terapéutica.
Los métodos incluyen anticuerpos quiméricos, bibliotecas de
genes de Ig basadas en fagos, y trasplante de loci completos
de inmunoglobulina humana en ratones y bovinos para generar anticuerpos humanos.
Bibliografía
Dreyer, W. J., and J. C. Bennet. 1965. The molecular basis of antibody formation. Proceedings of the National Academy of Sciences
U.S.A. 54:864.
Eichmann, K. 2005. Köhler’s Invention. Birkhäuser, Boston.
Flajnik, M. F. 2002. Comparative analyses of immunoglobulin genes: Surprises and portents. Nature Reviews Immunology 2:688
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M. Neuberger, eds. Elsevier, Amsterdam.
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Muramatsu, M., et al. 2000. Class switch recombination and hypermutation require activation-induced cytidine deaminase (AID), a
potential RNA editing enzyme. Cell 102:553.
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synergistically activate V(D)J recombination. Science 248:1517.
Tonegawa, S. 1983. Somatic generation of antibody diversity. Nature
302:575.
Sitios útiles de la red
http://www.clinicaltrials.gov/
Este sitio proporciona información actualizada acerca de
pruebas clínicas con fondos federales y privados en seres
humanos (voluntarios). Presenta información sobre finalidad,
4/29/07 5:47:31 PM
ORGANIZACIÓN Y EXPRESIÓN DE LOS GENES DE INMUNOGLOBULINA
normas para reclutamiento de participantes, ubicaciones y
números telefónicos para obtener más detalles. En este sitio
puede consultarse información más puntual sobre calificaciones
de ensayos clínicos con anticuerpos monoclonales.
http://www.google.com
Select Google Groups es un servicio gratuito de comunidad en
línea y grupo de discusión que ofrece un archivo extenso sobre
anuncios en Usenet sobre muchos temas. En el sitio Google
Group, al seleccionar antibody o phage display se accede a una
multitud de sitios con información útil sobre ingeniería de
anticuerpos.
http://imgt.cines.fr/
El sitio IMGT contiene una colección de bases de datos
de genes importantes para el sistema inmunitario. La base de
datos IMGT/LIGM contiene secuencias pertenecientes a la
superfamilia de inmunoglobulinas y secuencias del receptor de
antígeno de la célula T.
Preguntas de estudio
PREGUNTA DE ENFOQUE CLÍNICO
La sección de enfoque clínico
incluye un cuadro de anticuerpos monoclonales aprobados para
uso clínico. Dos de ellos, rituximab e ibritumomab, se utilizan
para el tratamiento del linfoma no Hodgkin. Ambos se dirigen
a CD20, un antígeno de superficie de las células B. Ibritumomab es modificado químicamente por la fijación de isótopos
radiactivos (itrio-90, un emisor , o indio-111, un emisor de
alta energía) que irradian con dosis letales células a las cuales
se une anticuerpo monoclonal. Los experimentos iniciales encontraron que ibritumomab sin un isótopo radiactivo unido
era un agente terapéutico ineficaz, en tanto que rituximab no
marcado, un anticuerpo monoclonal humanizado, era efectivo.
Más aún, rituximab con un isótopo radiactivo unido era muy
tóxico; ibritumomab, que llevaba el mismo isótopo en cantidades equivalentes, fue mucho menos tóxico. Explique estos resultados. (Sugerencia: cuanto más tiempo permanece un isótopo
radiactivo en el cuerpo, tanto mayor es la dosis de radiación que
absorbe el cuerpo.)
1. Indique si cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera
o falsa. Si piensa que una afirmación es falsa explique por qué.
a. Los segmentos génicos V se unen en ocasiones a segmentos génicos C.
b. Con excepción de un cambio a IgD, el reordenamiento del
DNA media el cambio de clase de inmunoglobulinas.
c. Los exones separados codifican la porción transmembranal
de cada inmunoglobulina de membrana.
d. Aunque cada célula B lleva dos alelos que codifican las cadenas pesada y ligera de la inmunoglobulina, sólo se expresa un alelo.
e. Los transcritos primarios son procesados en mRNA funcional mediante eliminación de intrones, eliminación de la
secuencia inicial y adición de una cola poli-A.
f. El transcrito primario es un complemento en RNA de la cadena codificadora del DNA e incluye intrones y exones.
2. Explique por qué un segmento VH no puede unirse de manera
directa con un segmento JH en el reordenamiento del gen de
cadena pesada.
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C A P ÍT UL O
5
143
3. Considere sólo la unión combinatoria de segmentos génicos y
la relación de cadenas ligera y pesada. ¿Cuántas moléculas de
anticuerpo diferentes podría generar un DNA de línea germinal que contiene 500 segmentos génicos VL, cuatro JL, 300 VH,
15 DH y cuatro JH?
4. Por cada una de las afirmaciones incompletas siguientes (a-g),
elija la o las frases que completan de modo correcto la aseveración. Puede ser correcta más de una elección.
a. La recombinación de segmentos génicos de la inmunoglobulina sirve para:
1) Promover la diversificación de inmunoglobulinas (Ig)
2) Ensamblar una secuencia completa de codificación de
inmunoglobulina (Ig)
3) Permitir cambios en la información codificadora durante la maduración de la célula B
4) Aumentar la afinidad de la inmunoglobulina por anticuerpo
5) Todas las anteriores
b. La mutación somática de los genes de inmunoglobulina origina:
1) Exclusión alélica
2) Cambio de clase de IgM a IgG
3) Maduración de afinidad
4) Todas las anteriores
5) Ninguna de las anteriores
c. La frecuencia de mutación somática en genes de Ig es mayor
durante:
1) La diferenciación de células pre-B en células B maduras
2) La diferenciación de células pre-T en células T maduras
3) La generación de células de memoria
4) La secreción de anticuerpo por células plasmáticas
5) Ninguna de las anteriores
d. Los genes de cadenas ligeras y :
1) Se localizan en el mismo cromosoma
2) Se relacionan sólo con un tipo de cadena pesada
3) Pueden ser expresados por la misma célula B
4) Todas las anteriores
5) Ninguna de las anteriores
e. La generación de diversidad combinatoria entre inmunoglobulinas incluye:
1) Empalme de mRNA
2) Reordenamiento de DNA
3) Secuencias señal de recombinación
4) Regla de unión de un giro-dos giros
5) Sitios de cambio
f. Una célula B se torna inmunocompetente:
1) Después del reordenamiento productivo de segmentos
génicos de cadena pesada de la región variable en el
DNA de línea germinal
2) Después del reordenamiento productivo de segmentos
génicos de las cadenas pesadas y ligeras de la región variable en el DNA de la línea germinal
3) Después del cambio de clase
4) Durante la maduración de afinidad
5) Después de la unión de citocinas TH a sus receptores en
la célula B
g. El mecanismo que permite que las inmunoglobulinas se
sinteticen en forma unida a membrana o secretada es:
1) Exclusión alélica
2) Expresión codominante
4/29/07 5:47:32 PM
144
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
3) Cambio de clase
4) Regla de unión de un giro-dos giros
5) Procesamiento diferencial de RNA
5. ¿Qué mecanismos generan las tres regiones hipervariables (regiones determinantes de la complementariedad) de las cadenas
pesada y ligera de la inmunoglobulina? ¿Por qué es más variable la tercera región hipervariable (CDR3) que las otras dos
(CDR1 y CDR2)?
6. Se proporciona una línea de células de mieloma clonada que
secreta IgG con la fórmula molecular 22. Los genes derivados
del alelo 1 codifican tanto la cadena pesada como la ligera en
esta línea celular. Indique la o las formas en que existiría cada
uno de los genes que se indican a continuación en esta línea
celular mediante los símbolos siguientes: G forma de línea germinal; R forma reordenada de modo productivo; NP forma reordenada de modo improductivo. Indique el motivo de
su elección en cada caso.
a. Alelo 1 de cadena pesada
b. Alelo 2 de cadena pesada
c. Alelo 1 de cadena
d. Alelo 2 de cadena
e. Alelo 1 de cadena
f. Alelo 2 de cadena
7. Un linfoma de célula B ha llevado a cabo reordenaciones no
productivas para ambos alelos de cadena pesada. ¿Cuál es el
reordenamiento de este DNA de cadena ligera? ¿Por qué?
8. Indique si cada uno de los cambios de clase que se indican a
continuación puede ocurrir (Sí) o no (No).
a. IgM a IgD
b. IgM a IgA
c. IgE a IgG
d. IgA a IgG
e. IgM a IgG
9. Describa una ventaja y una desventaja de la adición de nucleótidos N durante el reordenamiento de los segmentos génicos de
cadena pesada de la inmunoglobulina.
10. Un análisis de cristalografía con rayos X de muchas moléculas
de anticuerpo unidas a sus antígenos respectivos reveló que la
CDR3, tanto de la cadena pesada como de la ligera, puede estar en contacto con el epítopo. Más aún, el análisis de secuencia mostró que la variabilidad de la CDR3 es mayor que la de
CDR1 o CDR2. ¿Qué mecanismos explican la mayor diversidad en CDR3?
11. ¿Cuántas posibilidades tiene una célula B en desarrollo de generar un gen de cadena ligera de inmunoglobulina funcional?
12. Relacione los términos mencionados a continuación (a-h) con
las descripciones siguientes (1-11). Cada descripción puede
utilizarse una vez, más de una vez o ninguna vez; puede aplicarse más de una descripción a algunos términos.
Términos
a. ________________ RAG-1 y RAG-2
b. ________________ Enzimas reparadoras de rotura
de doble cadena (DSBR)
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c. ________________ Uniones de codificación
d. ________________ RSS
e. ________________ Nucleótidos P
f. ________________ Nucleótidos N
g. ________________ Promotores
h. ________________ Intensificadores
Descripciones
1) Uniones entre segmentos génicos de inmunoglobulina
formados durante el reordenamiento
2) Origen de la diversidad de cadenas pesadas de anticuerpos
3) Secuencias reguladoras del DNA
4) Secuencias de DNA conservadas, adyacentes a los segmentos V, D y J que ayudan al reordenamiento directo
del gen
5) Enzimas expresadas en células B en desarrollo
6) Enzimas expresadas en células B maduras
7) Secuencias de nucleótido localizadas cerca de cada segmento líder en los genes de inmunoglobulina a los cuales
se une la polimerasa de RNA
8) Producto de escisión por endonucleasa de intermediarios
de horquilla en el reordenamiento del gen de inmunoglobulina
9) Enzimas defectuosas en el ratón con SCID
10) Secuencias de nucleótidos que aumentan mucho la intensidad de transcripción de genes de inmunoglobulina
reordenados comparadas con el DNA de línea germinal
11) Nucleótidos añadidos por la enzima TdT
13. Muchos linfomas de célula B expresan inmunoglobulina de superficie en sus membranas plasmáticas. Es posible aislar este
anticuerpo de linfoma y obtener un anticuerpo murino antiidiotipo monoclonal muy específico de alta afinidad contra
él. ¿Qué medidas deben llevarse a cabo para hacer que este anticuerpo monoclonal de ratón sea más adecuado para utilizarse en pacientes? ¿Es muy probable que, una vez formado, este
anticuerpo de diseño sea útil en general para pacientes con
linfoma?
14. ¿A qué nivel, de RNA o DNA, son determinadas cada una de
las siguientes actividades?
a.
b.
c.
d.
e.
Anticuerpo de membrana o secretado
IgM o IgG
Unión VJ
IgA o IgE
Unión VDJ
15. La tendencia a la alergia puede ser hereditaria, debido a una
predisposición genética que favorece la producción de anticuerpos IgE. Sin embargo, el antígeno al que un individuo es
alérgico (el alergeno) no se hereda. Dado que el lector sabe
cómo se produce la especificidad de anticuerpo, explique esta
aparente contradicción.
4/29/07 5:47:33 PM
capítulo 6
Interacciones
antígeno-anticuerpo:
principios
y aplicaciones
L
a interacción antígeno-anticuerpo es una relación bimolecular parecida a la interacción enzimasustrato, con una diferencia importante: no conduce
a una alteración química irreversible en el anticuerpo ni en
el antígeno. La relación entre un anticuerpo y un antígeno
incluye varias interacciones no covalentes entre el determinante
antigénico, o epítopo, del antígeno y el dominio de región variable
(VH/VL) de la molécula del anticuerpo, en particular las regiones hipervariables, o regiones determinantes de complementariedad (RDC). La minuciosa especificidad de las interacciones
antígeno-anticuerpo condujo al desarrollo de una diversidad de
pruebas inmunológicas, que pueden utilizarse para detectar la
presencia de anticuerpo o de antígeno. Los inmunoensayos han
sido de vital importancia en el diagnóstico de enfermedades,
la vigilancia del grado de respuesta inmunitaria humoral y la
identificación de moléculas de interés biológico o médico.
Estas valoraciones difieren en su rapidez y sensibilidad; algunas
son estrictamente cualitativas, otras son cuantitativas. En este
capítulo se examina la naturaleza de la interacción antígenoanticuerpo y se describen diversas pruebas inmunitarias que
miden o aprovechan esta interacción.
La tinción fluorescente del anticuerpo revela
inmunoglobulina intracelular. [H. A. Schreuder et al.,
1997, Nature 386:196; cortesía de H. Schreuder, Hoechst
Marion Roussel.]
Potencia de las interacciones
antígeno-anticuerpo
Las interacciones no covalentes que forman la base de la unión
antígeno-anticuerpo (Ag-Ab) incluyen enlaces de hidrógeno,
enlaces iónicos, interacciones hidrófobas e interacciones de van
der Waals (fig. 6-1). Puesto que estas interacciones son débiles a
nivel individual (comparadas con un enlace covalente), se necesita un gran número de ellas para formar una interacción Ag-Ab
potente. Más aún, cada una de estas interacciones no covalentes
opera a una distancia muy corta, por lo general de alrededor de
1 107 mm (1 angstrom, Å); en consecuencia, una interacción Ag-Ab potente depende de un ajuste muy estrecho entre el
antígeno y el anticuerpo. Este ajuste requiere un grado alto de
complementariedad entre el antígeno y el anticuerpo, una exi-
■
Potencia de las interacciones
antígeno-anticuerpo
■
Reactividad cruzada
■
Resonancia de plasmones superficiales
■
Reacciones de precipitación
■
Reacciones de aglutinación
■
Radioinmunoensayo
■
Ensayo de inmunosorbente ligado a enzima
■
Western blotting
■
Inmunoprecipitación
■
Inmunofluorescencia
■
Citometría de flujo y fluorescencia
■
Alternativas a las reacciones
antígeno-anticuerpo
■
Microscopia inmunoelectrónica
gencia que sustenta la especificidad exquisita que caracteriza las
interacciones antígeno-anticuerpo.
La afinidad de anticuerpo es una medida
cuantitativa de la fuerza de la unión
La fuerza combinada de las interacciones no covalentes entre un
sitio de unión de antígeno único en un anticuerpo y un epítopo
145
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146
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
ANTÍGENO
ANTICUERPO
NH2
CH2
OH ••• O
CH2
CH2 NH3+ –O
C
CH2
C
CH2 Enlace de
hidrógeno
CH2
CH2
O
Enlace
iónico
CH2
CH
CH3
CH2
CH3 CH
Interacciones de
van der Waals
CH3 CH3 CH
CH
CH3
O
CH2
+H
C
3N
CH2
Enlaces iónicos
O–
FIGURA 6-1 La interacción entre un anticuerpo y un antígeno
depende de cuatro tipos de fuerzas no covalentes: 1) enlaces de
hidrógeno, en los que dos átomos electronegativos comparten
un átomo de hidrógeno; 2) enlaces iónicos entre residuos de
carga opuesta; 3) interacciones hidrófobas, en las que el agua
fuerza la unión de grupos hidrófobos, y 4) interacciones de van
der Waals entre las nubes de electrones externos de dos o más
átomos. En un ambiente acuoso, las interacciones no covalentes
son en extremo débiles y dependen de la complementariedad cercana de las formas del anticuerpo y el antígeno.
único es la afinidad del anticuerpo por ese epítopo. Los anticuerpos de afinidad baja unen antígeno de manera débil y tienden a disociarse con facilidad, en tanto que los de afinidad alta
unen antígeno con más firmeza y la unión se mantiene por más
tiempo. La relación entre el sitio de unión en un anticuerpo (Ab)
y un antígeno (Ag) monovalente puede describirse mediante la
ecuación
k1
Ag Ab ERF Ag-Ab
k1
donde k1 es la constante de velocidad hacia la derecha (asociación) y k1 es la constante de rapidez hacia la izquierda (disociación). En términos bioquímicos, la relación k1/k1 es la
CUADRO 6-1
[Ag-Ab]
Ka
[Ab][Ag]
Interacciones
hidrófobas
CH3 CH3
CH
constante de asociación, Ka (es decir, k1/k1 Ka), una medida
de afinidad. En inmunología, Ka se denomina constante de afinidad. Como Ka es la constante de equilibrio para la reacción
de un sitio de unión del anticuerpo con el antígeno y como la
concentración molar de un sitio de unión individual es igual a
la concentración del anticuerpo, Ka puede calcularse a partir
de la relación de la concentración molar del complejo Ag-Ab
con las concentraciones molares de antígeno y anticuerpo no
unidos en equilibrio como sigue:
El valor de Ka varía para diferentes complejos Ag-Ab y depende
tanto de k1, que se expresa en unidades de litros/mol/segundo
(L/mol/s), como de k1, que se expresa en unidades de 1/s. Para
haptenos pequeños, la constante de velocidad hacia la derecha
puede ser en extremo alta; en algunos casos k1 puede ser tan
alta como 4 108 L/mol/s, próxima al límite superior teórico
de las reacciones limitadas por difusión (109 L/mol/s). Sin embargo, para antígenos proteínicos más grandes k1 es más pequeña, con valores en el intervalo de 105 L/mol/s.
La velocidad con que el antígeno unido deja un sitio de unión
a anticuerpo (es decir, la constante de velocidad de disociación,
k1) tiene una función importante en determinar la afinidad del
anticuerpo por un antígeno. El cuadro 6-1 ilustra el papel de
k1 para determinar la constante de asociación Ka para varias
interacciones Ag-Ab. Por ejemplo, la k1 para el sistema DNP-llisina es alrededor de un quinto de la del sistema de fluoresceína,
pero su k1 es 200 veces mayor; en consecuencia, la afinidad
Ka del anticuerpo antifluoresceína por el sistema de fluoresceína
es unas 1 000 veces mayor que la del anticuerpo anti-DNP. Los
complejos Ag-Ab de afinidad baja poseen valores Ka entre 104 y
105 L/mol; los complejos de afinidad alta pueden tener valores
de Ka tan altos como 1011 L/mol.
La disociación del complejo antígeno-anticuerpo tiene interés para algunos propósitos:
Ag-Ab ERF Ag Ab
La constante de equilibrio para esta reacción de disociación es
Kd, la constante de disociación, que es el recíproco de Ka:
[Ab][Ag]
Kd 1/Ka
[Ab-Ag]
Los complejos muy estables tienen valores muy bajos de Kd; los
menos estables tienen valores más altos. Aunque Kd no es la
Constantes de velocidad hacia la derecha y hacia la izquierda (k1 y k–1) y constantes
de asociación y disociación (Ka y Kd) para tres interacciones de ligando y anticuerpo
Anticuerpo
Ligando
k1
Anti-DNP
-DNP-L-lisina
8 107
Antifluoresceína
Fluoresceína
Antialbúmina sérica de bovino (BSA)
Dansil-BSA
k1
Ka
Kd
1
1 108
1 108
4 108
5 103
1 1011
1 1011
3 105
2 103
1.7 108
5.9 109
FUENTE: Adaptado de H. N. Eisen, 1990, Immunology, 3rd ed., Harper & Row Publishers.
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INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
a)
C A P ÍT UL O
6
147
b)
Testigo: ausencia de anticuerpo
(el ligando se equilibra por igual en ambos lados)
Testigo
100
A
B
A
B
B
Estado inicial
Equilibrio
Experimental: anticuerpo en A
(en equilibrio más ligando en A por la unión de Ab)
A
B
A
B
Concentración de ligando, M
50
A
Experimental
100
A
Ligando
radiomarcado
Anticuerpo
50
D
B
Estado inicial
Equilibrio
FIGURA 6-2 Determinación de la afinidad del anticuerpo
mediante diálisis de equilibrio. a) La cámara de diálisis contiene
dos compartimientos (A y B) separados por una membrana semipermeable. Se añade anticuerpo a un compartimiento y un ligando
radiomarcado al otro. Una vez en equilibrio, se mide la concentra-
constante de afinidad, por supuesto ésta, Ka, puede calcularse
fácilmente a partir de Kd como sigue: Ka 1/Kd.
La constante de afinidad, Ka, que antes se determinaba mediante diálisis de equilibrio, ahora se deduce por métodos más
modernos, en especial resonancia de plasmones superficiales
(SPR, del inglés surface plasmon resonance), que se considera
en una sección posterior. Dado que la diálisis de equilibrio ilustra importantes principios y para algunos inmunólogos sigue
siendo el estándar contra el cual se evalúan otros métodos, se
describe aquí. En este procedimiento se utiliza una cámara de
diálisis que contiene dos compartimientos iguales separados
por una membrana semipermeable. En un compartimiento se
coloca el anticuerpo y en el otro un ligando marcado radiactivamente que es lo bastante pequeño para pasar a través de una
membrana semipermeable (fig. 6-2). Entre los ligandos convenientes se incluyen haptenos, oligosacáridos y oligopéptidos. En
ausencia de anticuerpo, el ligando añadido al compartimiento B
se equilibra en ambos lados de la membrana (fig. 6-2a). Sin embargo, en presencia de anticuerpo, parte del ligando marcado se
une al anticuerpo en equilibrio, atrapando el ligando en el lado
del recipiente en que se encuentra el anticuerpo, en tanto que el
ligando unido se distribuye por igual en ambos compartimientos. De este modo, la concentración total del ligando es mayor
en el compartimiento que contiene anticuerpo (fig. 6-2b). La diferencia de concentración del ligando en los dos compartimientos representa la concentración de ligando unido al anticuerpo
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2
4
6
Tiempo, h
Ligando
unido por
anticuerpo
8
ción de radiactividad en ambos compartimientos. b) Gráfica de la
concentración de ligando en cada compartimiento con el tiempo.
En equilibrio, la diferencia en la concentración de ligando radiactivo
en los dos compartimientos representa la cantidad de ligando unido
al anticuerpo.
(es decir, la concentración del complejo Ag-Ab). Cuanto más
alta la afinidad del anticuerpo, tanto más ligando se une.
Puesto que se conoce la concentración de anticuerpo en la
cámara de diálisis de equilibrio, la concentración de complejos
antígeno-anticuerpo puede determinarse por medio de [AbAg]/n, donde n es el número de sitios de unión por molécula de
anticuerpo. La constante de equilibrio o constante de afinidad,
Ka, para un sitio de unión individual es
r
Kd [Ab-Ag]/[Ab][Ag]
c (n r)
donde r es igual al cociente de la concentración de ligando unido
sobre la concentración total de anticuerpo, c es la concentración
de ligando libre y n sigue siendo el número de sitios de unión por
molécula de anticuerpo. Esta expresión puede reordenarse para
obtener la ecuación de Scatchard:
r
c Kan Kar
Es posible obtener valores para r y c mediante la repetición de
la diálisis de equilibrio con la misma concentración de anticuerpo pero con diferentes concentraciones de ligando. Si Ka es una
constante, es decir, si todos los anticuerpos dentro de la cámara de diálisis tienen la misma afinidad por el ligando, entonces
una gráfica de Scatchard de r/c contra r da una línea recta con
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148
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
b) Anticuerpo heterogéneo
a) Anticuerpo homogéneo
#1
#3
4.0
4.0
#4
#2
3.0
Pendiente = –Ka
r
— × 108
c
3.0
Pendiente en r de 1/2 n = –K0
r
— × 108
c
2.0
2.0
Abscisa al origen = n
1.0
2.0
r
1.0
Abscisa al origen = n
1.0
2.0
r
FIGURA 6-3 Las gráficas de Scatchard se basan en diálisis de
equilibrio repetidas con una concentración constante de anticuerpo y variable de ligando. En estas gráficas r equivale a los
moles de ligando unido/mol de anticuerpo y c es la concentración
de ligando libre. A partir de una gráfica de Scatchard es posible obtener tanto la constante de equilibrio (Ka) como el número de sitios
de unión por molécula de anticuerpo (n), o su valencia. a) Si todos
los anticuerpos tienen la misma afinidad, entonces una gráfica de
Scatchard produce una línea recta con pendiente de Ka. La abscisa
al origen es n, la valencia del anticuerpo, que es 2 para la IgG y otras
Ig divalentes. Para la IgM, que es pentamérica, n 10, y para la IgA
dimérica, n 4. En esta gráfica el anticuerpo número 1 tiene afinidad más alta que el anticuerpo número 2. b) Si el preparado de anticuerpo es policlonal y tiene una gama de afinidades, una gráfica de
Scatchard produce una línea curva cuya pendiente cambia constantemente. La constante de afinidad promedio K0 puede calcularse
al determinar el valor de Ka cuando la mitad de los sitios de unión
está ocupada (cuando r 1 en este ejemplo). En esta gráfica el antisuero número 3 tiene afinidad más alta (K0 2.4 108) que
el antisuero número 4 (K0 1.25 108). Obsérvese que las curvas que se muestran en a) y b) son para anticuerpos divalentes
como IgG.
pendiente Ka (fig. 6-3a). Conforme la concentración de ligando c no unido aumenta, r/c tiende a 0 y r tiende a n, la valencia,
igual al número de sitios de unión por molécula de anticuerpo.
La mayoría de los preparados de anticuerpos son policlonales y presentan una mezcla heterogénea de anticuerpos con una
gama de afinidades. Una gráfica de Scatchard de anticuerpo heterogéneo da una línea curva cuya pendiente cambia de manera
constante, lo que refleja esa heterogeneidad de anticuerpo (fig.
6-3b). Este tipo de gráfica de Scatchard permite hallar la constante de afinidad promedio, K0, determinando el valor de Ka
cuando la mitad de los sitios de unión a antígeno está ocupada.
Ello se efectúa en forma conveniente al determinar la pendiente
de la curva en el punto en que la mitad de los sitios de unión a
antígeno está ocupada.
cuantificar la capacidad de unión de un anticuerpo dentro de
los sistemas biológicos (p. ej., la reacción de un anticuerpo con
determinantes antigénicos sobre un virus o una célula bacteriana). La avidez es la constante de equilibrio, Keq, para la interacción entre el anticuerpo intacto y el antígeno; la afinidad es la
constante de equilibrio para la reacción entre un sitio de unión
individual del anticuerpo y el antígeno. En condiciones ideales
la avidez será el producto de las afinidades de los sitios de unión
individuales de un anticuerpo. Para una molécula de IgG, que
tiene dos sitios de unión con afinidades idénticas, en condiciones ideales la avidez sería
La avidez del anticuerpo incorpora
la afinidad de múltiples sitios de unión
La afinidad de un sitio de unión no siempre refleja la verdadera potencia de la interacción antígeno-anticuerpo. Cuando se
mezclan antígenos complejos que contienen múltiples determinantes antigénicos repetidos con anticuerpos que incluyen
múltiples sitios de unión, la interacción de una molécula de
anticuerpo con una molécula de antígeno en un sitio incrementa la probabilidad de reacción entre esas dos moléculas en un
segundo sitio. La fuerza de estas interacciones múltiples entre
un anticuerpo y un antígeno multivalentes se denomina avidez.
La avidez es una medida más adecuada que la afinidad para
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[Ab-Ag]
Avidez Ka Ka (Ka)2 Keq
[Ab] [Ag]
Esta ecuación representa un máximo teórico para la avidez; los
valores reales de ésta siempre son varios órdenes de magnitud
menores que el producto de las afinidades. La diferencia se debe
principalmente a la geometría de la unión Ab-Ag. El sitio de
unión de un anticuerpo en contacto con un epítopo individual
de un antígeno puede estar orientado de manera óptima para el
mejor ajuste, mientras que la unión a epítopos múltiples en
el antígeno blanco puede requerir de una configuración geométrica un tanto tensa e interacciones de unión menos óptimas.
A pesar de las barreras geométricas para el logro de los valores
teóricos máximos de avidez, la avidez es mayor que la afinidad.
Así, una avidez alta a menudo puede compensar una afinidad
baja. Por ejemplo, con frecuencia los sitios de unión de las
moléculas de IgM (pentaméricas) secretadas tienen afinidad
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INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
significativamente más baja que los de la IgG, monomérica, pero
la alta avidez de la IgM, que resulta de su valencia más alta, le
permite unir antígeno de manera eficaz. De hecho, en el caso
de un antígeno con muchos epítopos repetitivos estrechamente
espaciados, como los que se encuentran en la superficie de bacterias y otros patógenos, una IgM con sitios de unión de menor
afinidad puede unirse más firmemente que una IgM con sitios
de mayor afinidad.
Reactividad cruzada
Aunque las reacciones Ag-Ab son muy específicas, en algunos
casos el anticuerpo estimulado por un antígeno puede reaccionar en forma cruzada con un antígeno no relacionado. Esta
reactividad cruzada ocurre si dos antígenos diferentes comparten un epítopo idéntico o muy similar. En el último caso la afinidad del anticuerpo por el epítopo de reacción cruzada suele ser
menor que para el epítopo original.
Con frecuencia se observa reactividad cruzada entre antígenos polisacáridos que contienen residuos oligosacáridos similares. Por ejemplo, los antígenos del grupo sanguíneo ABO son
glucolípidos que se expresan en los glóbulos rojos. Diferencias
sutiles en los residuos terminales de los azúcares unidos a estos
glucolípidos de superficie distinguen los antígenos de los grupos sanguíneos A y B. Aunque los mecanismos de tolerancia
impiden la formación de anticuerpos contra los antígenos del
propio grupo sanguíneo, una persona que carece de uno o ambos de estos antígenos tendrá anticuerpos séricos contra el o los
antígenos faltantes, inducidos no por la exposición a antígenos
de los glóbulos rojos sino por la exposición a antígenos microbianos de reacción cruzada presentes en las bacterias intestinales
comunes. Estos antígenos microbianos inducen la formación de
anticuerpos en personas que carecen de los antígenos de grupos
sanguíneos similares en sus glóbulos rojos. (En quienes poseen
estos antígenos, los anticuerpos complementarios se eliminarían
durante la etapa de desarrollo, en la que se desechan las células
productoras de anticuerpos que reconocen epítopos propios;
véase el cap. 16.) Aunque los anticuerpos de grupo sanguíneo
son inducidos por agentes microbianos, reaccionan en forma
cruzada con oligosacáridos similares en glóbulos rojos extraños,
lo que constituye la base para las pruebas de tipificación sanguínea y explica la necesidad de grupos de sangre compatibles para
las transfusiones sanguíneas. Un individuo del grupo A tiene
anticuerpos anti-B, una persona del grupo B tiene anti-A y un
individuo grupo O tiene anti-A y anti-B (cuadro 6-2).
CUADRO 6-2
Grupos sanguíneos ABO
Grupo sanguíneo
Antígenos en
eritrocitos
Anticuerpos
séricos
A
A
Anti-B
B
B
Anti-A
AB
AyB
Ninguno
O
Ninguno
Anti-A y anti-B
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C A P ÍT UL O
6
149
Varios virus y bacterias poseen determinantes antigénicos
idénticos o similares a componentes normales de la célula hospedadora. Está demostrado que en algunos casos estos antígenos
microbianos estimulan anticuerpos que reaccionan de manera
cruzada con los componentes de la célula hospedadora y dan
por resultado una reacción autoinmunitaria que daña tejido. Por
ejemplo, la bacteria Streptococcus pyogenes expresa proteínas de
pared celular llamadas antígenos M. Se sabe que los anticuerpos
producidos contra antígenos M estreptocócicos reaccionan en
forma cruzada con varias proteínas miocárdicas y del músculo
esquelético, y participan en el daño cardíaco y renal consecutivo
a infecciones estreptocócicas. La función de otros antígenos de
reacción cruzada en el desarrollo de enfermedades autoinmunitarias se estudia en el capítulo 16.
Ciertas vacunas también muestran reactividad cruzada. Por
ejemplo, el virus de la viruela bovina, que causa la pústula vacuna, expresa epítopos que reaccionan en forma cruzada con el
virus variola, el agente causal de la viruela. Como se menciona
en el capítulo 1, esta reactividad cruzada fue la base del método
de Jenner en el que se utiliza virus de la viruela bovina a fin de
inducir inmunidad a la viruela.
Resonancia de plasmones
superficiales
Los métodos de diálisis de equilibrio para medir la afinidad de
anticuerpo han sido superados desde mediados del decenio
de 1990 por la resonancia de plasmones superficiales (SPR, del
inglés surface plasmon resonance), que es mucho más sensible,
práctica y rápida (fig. 6-4a). Además de permitir la medición
de constantes de afinidad, la SPR puede usarse para determinar
la rapidez de reacciones antígeno-anticuerpo e incluso puede
adaptarse para medir concentraciones de anticuerpo. La SPR
funciona detectando cambios en las propiedades de reflectancia
de la superficie de un detector recubierto de antígeno cuando se
une a anticuerpo. Aunque la física subyacente a la SPR es bastante compleja [y lo mejor para estudiarla es consultar las referencias adecuadas (Rich y Myszka, 2003) y los sitios Web que se
enumeran al final del capítulo], el método es directo e ingenioso.
Un haz de luz polarizada se hace pasar por un prisma hacia una
delgada película de oro (cubierta con antígeno del lado opuesto)
y se refleja en la película hacia un detector colector de luz. Sin
embargo, a un ángulo único, parte de la luz incidente es absorbida por la capa de oro, y su energía se transforma en ondas de
carga llamadas plasmones superficiales. A ese ángulo, llamado
ángulo de resonancia, es posible medir una caída abrupta en la
intensidad de la luz reflejada. El ángulo depende del color de
la luz, el espesor y la conductancia de la película metálica, y las
propiedades ópticas del material cerca de las superficies de
las capas de oro. El método de SPR aprovecha el último de estos
factores: la unión de anticuerpos al antígeno adherido a la pastilla tiene un efecto lo suficientemente intenso para producir un
cambio detectable en el ángulo de resonancia. Se ha descubierto
que el ángulo es proporcional al número de anticuerpos unidos.
Midiendo la rapidez con que el ángulo de resonancia cambia
durante una reacción antígeno-anticuerpo, es posible determinar la rapidez de esta reacción (fig. 6-4b). En la práctica, esto se
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150
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
a)
b)
Ángulo de resonancia,
sensible a la unión
de anticuerpo
Fuente de luz
polarizada
Detector
Capa
de oro
Unidades de resonancia
Prisma
Etapas
II
I
Se agrega Ab
Sin Ab.
al flujo.
No se
Se forman
forman
complejos complejos Ag-Ab
Ag-Ab
III
La
formación
de
complejos
se
estabiliza
Asociación
Ag⫹Ab Ag-Ab
Cámara
de flujo
Antígeno
inmovilizado
IV
La cámara se lava
con solución
amortiguadora.
Los complejos
Ag-Ab se disocian
Disociación
Ag-Ab Ag⫹Ab
Tiempo
FIGURA 6-4 Resonancia de plasmones superficiales (SPR).
a) Una solución amortiguadora que contiene anticuerpo se hace
pasar por una cámara de flujo, una de cuyas paredes contiene una capa
de antígeno inmovilizado. Como se explica en el texto, la formación de complejos antígeno-anticuerpo en esta capa causa un cambio en el ángulo de resonancia de un haz de luz polarizada contra la cara
posterior de la capa. Un detector sensible registra los cambios en el
ángulo de resonancia a medida que se forman complejos antígeno-anticuerpo. b) Interpretación de un sensograma. Existen cuatro
etapas en la gráfica de la respuesta del detector (expresada en unidades de resonancia, que representan un cambio de 0.0001 grado
en el ángulo de resonancia) contra tiempo. Etapa I: se hace pasar el
amortiguador a través de la cámara de flujo. No hay presentes complejos Ag-Ab, lo cual permite establecer un nivel de referencia. Etapa
II: se introduce anticuerpo en el flujo y se forman complejos Ag-Ab.
La pendiente positiva de esta curva es proporcional a la rapidez de
reacción hacia la derecha. Etapa III: la curva forma una meseta cuando
todos los sitios capaces de unirse a la concentración prevaleciente
de anticuerpo están ocupados. La altura de la meseta es directamente proporcional a la concentración de anticuerpo. Etapa IV: la celda
de flujo se lava con amortiguador que no contiene anticuerpo, y los
complejos Ag-Ab se disocian. La rapidez de disociación es proporcional a la pendiente de la curva de disociación. El cociente de las
pendientes (ascendente sobre descendente) es igual a k1/k2 = ka.
realiza haciendo pasar una solución con una concentración conocida de anticuerpo sobre la pastilla cubierta de antígeno. La gráfica de los cambios medidos durante el experimento de SPR contra
el tiempo se denomina sensograma. En el curso de una reacción
antígeno-anticuerpo, el sensograma asciende hasta que todos los
sitios capaces de unirse a antígeno (a una concentración dada) lo
han hecho. Más allá de ese punto el sensograma describe una meseta. Los datos de estas mediciones pueden usarse para calcular
k1, la constante de velocidad de asociación para la reacción
La SPR puede usarse para caracterizar
las especificidades de epítopo de grupos
de anticuerpos
Ab Ag ⎯→ Ab-Ag
k1
Una vez que se ha alcanzado la meseta, puede hacerse pasar
por la cámara solución sin anticuerpo. En estas condiciones
los complejos antígeno-anticuerpo se disocian, lo que permite
el cálculo de la constante de velocidad de disociación, k2. La medición de k1 y k2 hace posible determinar la constante de afinidad Ka, ya que Ka k1/k2.
La resonancia de plasmones superficiales también puede
usarse para medir la concentración de anticuerpo en una muestra. La cantidad de complejo antígeno-anticuerpo que se forma
sobre la pastilla es representada por la altura del sensograma, y
esta medida es directamente proporcional a la cantidad de anticuerpo en la solución que fluye por la cámara. Comparando con
datos de referencia es posible determinar las concentraciones de
anticuerpo.
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 150
La SPR tiene otros usos además de medir la afinidad o concentración de anticuerpos. Supóngase que se tienen dos anticuerpos monoclonales distintos contra un antígeno como gp120,
la proteína de cubierta del VIH. ¿Se unen estos anticuerpos al
mismo epítopo o a epítopos diferentes de esta proteína clave?
La resonancia de plasmones superficiales constituye un poderoso método para responder dicha pregunta. Los anticuerpos
que se unen a diferentes epítopos sobre un antígeno producen
un sensograma característico cuando se colocan de manera seriada en la cámara (fig. 6-5a). Los anticuerpos que se unen al
mismo epítopo compiten entre sí por los sitios de unión, y cada
uno bloquea la unión del otro, como lo demuestran las gráficas
de la figura 6-5b.
En una variación de este procedimiento, es posible usar síntesis química o hidrólisis enzimática juiciosa para generar un
conjunto de fragmentos de un antígeno y luego inmovilizar
cada uno de estos fragmentos en una pastilla. Suponiendo que
los fragmentos de antígeno tienen la misma conformación tridimensional que el antígeno nativo, pueden determinarse las
reactividades (o la falta de ellas) de anticuerpos y aislar los sitios
de los epítopos en la molécula de antígeno original, un procedimiento llamado mapeo de epítopos.
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INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
C A P ÍT UL O
6
151
a) Ab1 y Ab2 se unen a diferentes epítopos del mismo antígeno
Se agrega
Ab1
Unidades de resonancia
Ab1 Ab2
Epítopos
Se agrega Ab2
Tiempo
Ab1
Ab2
Epítopos
Unidades de resonancia
b) Ab1 y Ab2 se unen al mismo epítopo
Se agrega
Ab1
Se agrega
Ab2
Tiempo
Se agrega
Ab2
Se agrega
Ab1
Tiempo
FIGURA 6-5 La SPR puede usarse para determinar si diferentes anticuerpos se unen al mismo epítopo o a epítopos
diferentes. a) Ab1 y Ab2 reconocen diferentes epítopos del antígeno. La inyección inicial de Ab1 causa un aumento desde el nivel
basal hasta una meseta; la adición ulterior de Ab2 causa un aumento hasta una segunda meseta más alta. Esto indica que Ab1 y
Ab2 reaccionan con diferentes epítopos en el antígeno, por ejemplo
dos regiones espacialmente distintas de una proteína. b) Ab1 y Ab2
reconocen el mismo epítopo del antígeno. En el primer sensograma, la adición de Ab1 revela una respuesta, y la inyección ulterior
de Ab2 no genera respuesta ulterior. En el segundo sensograma, la
adición de Ab2 revela primero una respuesta, pero la adición ulterior
de Ab1 no induce una respuesta ulterior. Este patrón indica que Ab1
y Ab2 se unen de manera competitiva, ya que ambos reconocen el
mismo epítopo en el antígeno; la unión de uno bloquea la unión
subsecuente del otro.
Reacciones de precipitación
las reacciones antígeno-anticuerpo que producen un precipitado. En el cuadro 6-3 se compara la sensibilidad o cantidad mínima de anticuerpo detectable por varios inmunoensayos.
El anticuerpo y el antígeno soluble que interactúan en una solución acuosa forman un retículo que por último se convierte en
un precipitado visible. Los anticuerpos que aglomeran antígenos solubles se denominan precipitinas. Aunque la formación
del complejo soluble Ag-Ab ocurre en el transcurso de minutos,
la del precipitado visible se lleva a cabo con mayor lentitud y a
menudo requiere uno o dos días para completarse.
La formación de un retículo de Ag-Ab depende de la valencia tanto del anticuerpo como del antígeno:
■
El anticuerpo debe ser bivalente; no se forma un precipitado
con fragmentos Fab monovalentes.
■
El antígeno debe ser bivalente o polivalente; es decir, debe
tener cuando menos dos copias del mismo epítopo o
presentar diferentes epítopos que reaccionan con distintos
anticuerpos presentes en antisuero policlonal.
Aunque en alguna época los principales tipos de valoración empleados en inmunología fueron diversas modificaciones de la
reacción de precipitación, se sustituyeron en gran parte por métodos más rápidos y que sólo requieren cantidades muy pequeñas de antígeno o anticuerpo porque son mucho más sensibles.
Además, estos métodos modernos de valoración no se limitan a
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Las reacciones de precipitación en gel
producen líneas de precipitina visibles
Los precipitados inmunitarios no sólo pueden formarse en solución sino también en una matriz de agar. Cuando el antígeno y
el anticuerpo se difunden uno hacia el otro en agar, o cuando el
anticuerpo se incorpora dentro del agar y el antígeno se difunde hacia la matriz que contiene anticuerpo, se forma una línea
visible de precipitación. Como en la reacción de precipitación
en líquido, ocurre una precipitación visible en la región de equivalencia, en tanto que no se observa precipitado visible en las
regiones de exceso de anticuerpo o antígeno. Es posible utilizar
dos tipos de reacciones de inmunodifusión para determinar las
concentraciones relativas de anticuerpos o antígenos, comparar
antígenos o determinar la pureza relativa de una preparación
de antígeno. Éstos son la inmunodifusión radial (método de
Mancini) y la inmunodifusión doble (método de Ouchterlony);
ambos se efectúan en un medio semisólido como el agar. En la
inmunodifusión radial se coloca una muestra de antígeno en un
foso y se deja difundir en agar que contiene una dilución conveniente de un antisuero. Conforme el antígeno se difunde dentro
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152
PARTE I I
CUADRO 6-3
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Sensibilidad de diversos
inmunoensayos
Prueba
Sensibilidad*
(µg de anticuerpo/ml)
Reacción de precipitación en líquidos
20–200
Reacciones de precipitación en gel
Inmunodifusión radial de Mancini
10–50
INMUNODIFUSIÓN RADIAL
Difusión
de antígeno
Anticuerpo
incorporado
en agar
Antígeno
Doble inmunodifusión de Ouchterlony 20–200
Inmunoelectroforesis
20–200
Electroforesis en cohete
2
El precipitado
forma un anillo
Reacciones de aglutinación
Directa
0.3
Aglutinación pasiva
0.006–0.06
Inhibición de la aglutinación
0.006–0.06
Radioinmunoensayo
0.0006–0.006
Ensayo de inmunosorbente ligado
a enzima (ELISA)
~0.0001–0.01
ELISA con quimioluminiscencia
~0.00001–0.01†
Inmunofluorescencia
1.0
Citometría de flujo
0.006–0.06
*
La sensibilidad depende tanto de la afinidad del anticuerpo usado para el
ensayo como de la densidad de epítopos y la distribución del antígeno.
†
Obsérvese que la sensibilidad de las pruebas ELISA basadas en quimioluminiscencia puede equipararse a la de RIA.
FUENTE: Adaptado de N. R. Rose et al., eds., 1997, Manual of Clinical Laboratory Immunology; 5th ed. American Society for Microbiology, Washington, D.C.
del agar, la región de equivalencia se establece y alrededor del
foso se forma un anillo de precipitación, un anillo de precipitina (fig. 6-6, parte superior). El área del anillo de precipitina es
proporcional a la concentración de antígeno. La comparación
del área del anillo de precipitina con una curva estándar (que se
obtiene al medir las áreas de precipitina de concentraciones conocidas del antígeno) permite determinar la concentración en
la muestra de antígeno. En el método de Ouchterlony tanto el
antígeno como el anticuerpo se difunden radialmente desde los
fosos uno hacia el otro y por tanto se establece un gradiente de
concentración. Conforme la equivalencia se alcanza, se produce
una línea visible de precipitación, una línea de precipitina (fig.
6-6, parte inferior).
La inmunoelectroforesis combina
electroforesis e inmunodifusión doble
En la inmunoelectroforesis, la mezcla de antígeno se somete
primero a electroforesis a fin de separar sus componentes por
carga. A continuación se cortan cuencos en el gel de agar paralelos a la dirección del campo eléctrico y se les añade antisuero.
Luego el anticuerpo y el antígeno se difunden uno hacia el otro
y producen líneas de precipitación donde se encuentran en proporciones apropiadas (fig. 6-7). La inmunoelectroforesis se usa
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 152
INMUNODIFUSIÓN DOBLE
Anticuerpo
Matriz de agar
Antígeno
Precipitado
FIGURA 6-6 Diagramas de la inmunodifusión radial (método
de Mancini) y la inmunodifusión doble (método de Ouchterlony) en un gel. En ambos casos se forman complejos insolubles
grandes en el agar en la zona de equivalencia, visibles como líneas de
precipitación (regiones púrpura). En la inmunodifusión radial sólo el
antígeno (rojo) se difunde, en tanto que en la inmunodifusión doble
se difunden tanto el anticuerpo (azul) como el antígeno (rojo).
en laboratorios clínicos para detectar la presencia o ausencia de
proteínas en el suero. Una muestra de suero se somete a electroforesis y los componentes séricos individuales se identifican con
antisueros específicos para una proteína o una clase de inmunoglobulina determinada. Esta técnica es útil para determinar si un
paciente produce cantidades anormalmente bajas de uno o más
isotipos, características de ciertas enfermedades de inmunodeficiencia. Asimismo puede mostrarse si un paciente produce en
exceso cierta proteína sérica, como albúmina, inmunoglobulina o transferrina. El patrón inmunoelectroforético del suero de
individuos con mieloma múltiple muestra una gran cantidad
de proteína de mieloma. Como la inmunoelectroforesis es una
técnica estrictamente cualitativa que sólo detecta concentraciones de anticuerpo hasta cierto punto altas (mayores de varios
cientos de microgramos por mililitro), su utilidad se limita a la
detección de anormalidades cuantitativas sólo cuando la desviación respecto de lo normal es notable, como en los estados de
inmunodeficiencia o los trastornos inmunoproliferativos.
Una técnica cuantitativa relacionada, la electroforesis en
cohete, permite medir las concentraciones de antígeno. En este
método se somete a electroforesis un antígeno con carga negativa en un gel que contiene anticuerpo. El precipitado que se
forma entre el antígeno y el anticuerpo tiene el aspecto de un
4/29/07 9:09:24 AM
INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
Antígenos
Anticuerpo
FIGURA 6-7 Inmunoelectroforesis de una mezcla de antígeno. Un preparado de antígeno (anaranjado) se somete primero
a electroforesis, que separa los antígenos componentes con base
en la carga. Luego se añade antisuero (azul) a cuencos en uno o ambos lados de los antígenos separados y se permite que se difundan;
con el tiempo se forman líneas de precipitación (arcos de color) en
los que interactúan anticuerpo y antígeno específicos.
cohete, cuya altura es proporcional a la concentración de antígeno en el foso. Una limitación de la electroforesis en cohete
es la necesidad de que el antígeno tenga carga negativa para el
movimiento electroforético dentro de la matriz de agar. Algunas proteínas, por ejemplo las inmunoglobulinas, no poseen la
suficiente carga para analizarse de manera cuantitativa por electroforesis en cohete; tampoco es posible medir las cantidades de
varios antígenos en una mezcla al mismo tiempo.
Reacciones de aglutinación
La interacción entre el anticuerpo y un antígeno particulado
resulta en un agrupamiento visible llamado aglutinación. Los
anticuerpos que producen estas reacciones se denominan aglutininas. Las reacciones de aglutinación son similares en principio
a las reacciones de precipitación; dependen del enlace cruzado
de antígenos polivalentes. Del mismo modo en que un exceso
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 153
C A P ÍT UL O
6
153
de anticuerpo inhibe las reacciones de precipitación, este exceso
también puede inhibir las reacciones de aglutinación; tal inhibición se denomina efecto prozona. Ya que los efectos prozona
pueden encontrarse en muchos tipos de inmunoensayos, comprender la base de este fenómeno tiene importancia general.
Diversos mecanismos pueden causar el efecto prozona. Primero, a concentraciones altas de anticuerpo, el número de sitios
de unión de anticuerpo puede exceder en grado considerable
el de epítopos. Como resultado, casi todos los anticuerpos se
unen a antígeno sólo de manera univalente en lugar de multivalente. Los anticuerpos que se unen de manera univalente
no pueden enlazar en forma cruzada un antígeno con otro. Los
efectos prozona se diagnostican con facilidad al valorar una diversidad de concentraciones de anticuerpo (o antígeno). Conforme se diluye a una concentración óptima de anticuerpo, se
observan valores más altos de aglutinación o cualquier parámetro que se mida en la valoración que se utilice. El efecto prozona
también puede ocurrir por otra razón cuando se emplean anticuerpos policlonales. Es posible que el antisuero contenga concentraciones altas de anticuerpo que se unen a antígeno pero no
inducen aglutinación; estos anticuerpos, llamados anticuerpos
incompletos, a menudo son de la clase IgG. A concentraciones altas de IgG, las anticuerpos incompletos pueden ocupar la
mayor parte de los sitios antigénicos y bloquear así el acceso de
la IgM, que es una buena aglutinina. Este efecto no se presenta
con anticuerpos monoclonales aglutinantes. La falta de actividad aglutinante de un anticuerpo incompleto puede deberse a
flexibilidad restringida en la región en bisagra, que dificulta que
el anticuerpo asuma el ángulo necesario para el enlace cruzado
óptimo de epítopos y dos o más antígenos particulados. De otra
manera la densidad de la distribución del epítopo o la localización de algunos epítopos en bolsas profundas de un antígeno
particular pueden dificultar que los anticuerpos específicos para
estos epítopos aglutinen ciertos antígenos particulados. Cuando
es factible, la solución a ambos problemas consiste en probar anticuerpos diferentes que pueden reaccionar con otros epítopos
del antígeno que no presentan estas limitaciones.
La hemaglutinación se utiliza
en la tipificación sanguínea
Para tipificar los glóbulos rojos (GR) o eritrocitos suelen llevarse
a cabo reacciones de aglutinación (fig. 6-8). Dado que cada año
se realizan decenas de millones de determinaciones de grupo
FIGURA 6-8 Demostración de hemaglutinación utilizando
anticuerpos contra glóbulos rojos de oveja (SRBC). El tubo testigo (10) sólo contiene SRBC, que se asientan en un “botón” sólido.
Los tubos experimentales 1 a 9 contienen un número constante de
SRBC más diluciones seriadas al doble de suero anti-SRBC. El patrón
de diseminación en la serie experimental indica hemaglutinación
positiva en el tubo 3. [Lousiana State University Medical Center/MIP. Cortesía de Harriet C. W. Thompson.]
4/29/07 9:09:24 AM
154
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
sanguíneo, éste es uno de los inmunoensayos más usados en el
mundo. En la tipificación de antígenos ABO, en un portaobjetos se mezclan glóbulos rojos con antisuero contra los antígenos
de grupo sanguíneo A o B. Si el antígeno se encuentra en las
células, éstas se aglutinan y forman un grumo visible en el portaobjetos. Como verificación adicional, la sangre del donante
se examina en busca de anticuerpos contra antígenos ABO. Si
el sujeto no presenta anticuerpo contra sus propios antígenos
ABO, las determinaciones de células y anticuerpo concuerdan, y
se confirma que la tipificación celular es correcta. Si los resultados son discordantes y los ensayos de aglutinación indican que
el donante tiene anticuerpos que reaccionan contra sus propios
antígenos ABO, entonces hubo un error (es incorrecto el ensayo
para células o anticuerpo) o el donante está produciendo anticuerpos contra sí mismo, una manifestación de autoinmunidad
(véase el cap. 16). Las muestras que producen resultados discordantes en la verificación no se usan para transfusiones.
La aglutinación bacteriana se emplea
para diagnosticar infecciones
Una infección bacteriana suele estimular la producción de anticuerpos séricos específicos para antígenos de superficie en las
células bacterianas. La presencia de dichos anticuerpos puede
detectarse mediante reacciones de aglutinación bacteriana. El
suero de un paciente que se piensa que está infectado con una
bacteria determinada se diluye en forma seriada en un conjunto
de tubos a los que se añade la bacteria. El último tubo que muestra aglutinación visible refleja el título de anticuerpo sérico del
paciente. El título de aglutinina se define como el recíproco de
la dilución sérica mayor que causa una reacción de aglutinación
positiva. Por ejemplo, si se realizan diluciones seriadas dobles de
suero y la dilución 1/640 muestra aglutinación pero la 1/1 280
no, entonces el título de aglutinación del suero del paciente es
640. En algunos casos el suero puede diluirse hasta 1/50 000 y
aún mostrar aglutinación de bacterias.
El título de aglutinina de un antisuero puede usarse para
diagnosticar una infección bacteriana. Por ejemplo, los pacientes con fiebre tifoidea muestran un aumento significativo en el
título de aglutinación para Salmonella typhi. Las reacciones de
aglutinación también constituyen un medio para tipificar bacterias. Por ejemplo, es posible distinguir diferentes especies de la
bacteria Salmonella mediante reacciones de aglutinación con un
grupo de antisueros de tipificación.
La aglutinación pasiva es útil
con antígenos solubles
La sensibilidad y la sencillez de las reacciones de aglutinación
pueden extenderse a antígenos solubles con la técnica de hemaglutinación pasiva. En este método se preparan glóbulos rojos
cubiertos con antígeno mediante la mezcla de un antígeno soluble con los eritrocitos que se trataron con ácido tánico o cloruro
de cromo, porque ambas sustancias promueven la adsorción del
antígeno a la superficie de las células. El suero que contiene anticuerpo se diluye de manera seriada en fosos de una placa de
microtítulos y luego se añaden glóbulos rojos recubiertos con
antígeno a cada foso; la aglutinación se valora por el tamaño
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 154
del patrón de diseminación característico de los glóbulos rojos
aglutinados en el fondo del foso, igual que el patrón que se observa en las reacciones de aglutinación (fig. 6-8).
En años recientes ha habido un cambio de glóbulos rojos
a partículas sintéticas, como cuentas de látex, como matrices
para reacciones de aglutinación. Una vez que el antígeno se
acopla a las cuentas de látex, el preparado puede utilizarse de
inmediato o guardarse para uso posterior. El empleo de cuentas sintéticas ofrece las ventajas de consistencia, uniformidad y
estabilidad. Más aún, las reacciones de aglutinación en que se
usan cuentas sintéticas pueden leerse con rapidez, a menudo
en el transcurso de los 3 a 5 min que siguen al mezclado de las
cuentas con la muestra en estudio. Ya sea que se basen en glóbulos rojos o en las cuentas sintéticas, más convenientes y versátiles, las reacciones de aglutinación son sencillas de realizar,
no requieren equipo costoso y detectan cantidades pequeñas
de anticuerpo (concentraciones tan bajas como nanogramos
por mililitro).
En la inhibición de la aglutinación, la ausencia
de aglutinación es diagnóstica de antígeno
Una variante de la reacción de aglutinación, llamada inhibición
de la aglutinación, constituye un ensayo muy sensible para
cantidades pequeñas de antígeno. Las pruebas de inhibición de
la aglutinación también permiten determinar si una persona
utiliza ciertos tipos de drogas ilegales, como cocaína y heroína.
Primero se incuba una muestra de orina o de sangre con anticuerpo específico para la droga que se sospecha. A continuación
se añaden partículas recubiertas con la droga. Si el anticuerpo
no aglutina las partículas ello indica que la muestra contiene un
antígeno que reconoció el anticuerpo y sugiere que el individuo
utiliza la droga ilícita. Un problema con estas pruebas es que
algunas drogas legales tienen estructuras químicas similares a
las de las ilícitas, pueden reaccionar de forma cruzada con el anticuerpo y producir una reacción positiva falsa. Por este motivo
es necesario confirmar una reacción positiva con un método no
inmunitario.
Las pruebas de inhibición de la aglutinación se usan con amplitud en los laboratorios clínicos para determinar si una persona se expuso a ciertos tipos de virus que causan aglutinación de
glóbulos rojos. Si el suero de una persona contiene anticuerpos
antivíricos específicos, entonces los anticuerpos se unen al virus
e interfieren con la hemaglutinación por el virus. Esta técnica
suele emplearse en pruebas premaritales para determinar el
estado inmunitario de las mujeres con respecto al virus de la
rubéola. El recíproco de la última dilución sérica que muestra
inhibición de hemaglutinación de rubéola es el título del suero.
Un título mayor de 10 (dilución 1:10) indica que una mujer es
inmune a la rubéola, en tanto que un título menor de 10 refleja
falta de inmunidad y la necesidad de inmunización con vacuna
de rubéola.
Radioinmunoensayo
Una de las técnicas más sensibles para detectar antígeno o anticuerpo es el radioinmunoensayo (RIA). Fue desarrollada
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INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
originalmente en 1960 por dos endocrinólogos, S. A. Berson y
Rosalyn Yalow, para determinar las concentraciones de complejos de insulina y antiinsulina en diabéticos. Aunque su técnica
fue recibida con algún escepticismo, pronto demostró su valor
para medir hormonas, proteínas séricas, fármacos y vitaminas a
concentraciones de 0.001 microgramos por mililitro o menos. La
importancia de la técnica se reconoció en 1977, unos años después de morir Berson, por la adjudicación de un premio Nobel
a Yalow.
El principio del RIA implica la unión competitiva de antígeno radiomarcado y antígeno no marcado a un anticuerpo de
alta afinidad. El antígeno marcado se mezcla con anticuerpo
a una concentración que satura los sitios de unión a antígeno
del anticuerpo. En seguida se añaden en cantidades crecientes
las muestras de antígeno no marcado de concentración desconocida. El anticuerpo no distingue el antígeno marcado del no
marcado, por lo que los dos tipos de antígeno compiten por
los sitios de unión disponibles en el anticuerpo. Conforme
la concentración de antígeno no marcado aumenta, más antígeno con la marca radiactiva es desplazado de los sitios de
unión. El decremento de la cantidad de antígeno radiomarcado
que se une al anticuerpo específico en presencia de la muestra
en estudio se mide para determinar la cantidad de antígeno que
esta última contiene.
Por lo general el antígeno se marca con un isótopo emisor
de partículas como 125I, pero también suelen emplearse como
marcas isótopos de emisión como el tritio (3H). El antígeno
radiomarcado es parte de la mezcla de valoración; la muestra de
estudio puede ser alguna compleja, como suero u otros líquidos
corporales, que contiene el antígeno no marcado. La primera
etapa para llevar a cabo un RIA es determinar la cantidad de
anticuerpo necesario para unir 50 a 70% de la cantidad fija
de antígeno radiactivo (Ag*) en la mezcla por valorar. Esta
relación de anticuerpo con Ag* se eligió para asegurar que la
cantidad de epítopos que el antígeno marcado presenta siempre
exceda el número total de sitios de unión de anticuerpo. En
consecuencia, el antígeno no marcado que se agrega a la mezcla
de estudio compite con el antígeno radiomarcado por el suministro limitado de anticuerpo. Incluso una cantidad pequeña de
antígeno sin marca añadido a la mezcla de antígeno marcado
y anticuerpo en estudio origina un descenso en la cantidad de
antígeno radiactivo unido, y esta disminución es proporcional
a la cuantía del antígeno no marcado añadido. Con objeto de
determinar la cantidad de antígeno marcado unida, el complejo
Ag-Ab se precipita para separarlo del antígeno libre (antígeno
no unido a anticuerpo) y se mide la radiactividad en el precipitado. Puede generarse una curva estándar utilizando muestras de antígeno no marcado de concentración conocida (en
lugar de la muestra de estudio), y a partir de esta gráfica es posible determinar con precisión la cantidad de antígeno en la mezcla de estudio.
Se han desarrollado varios métodos para separar antígeno
unido de antígeno libre en RIA. Uno de ellos incluye la precipitación del complejo Ag-Ab con un antisuero antiisotipo secundario. Por ejemplo, si el complejo Ag-Ab contiene anticuerpo IgG de conejo, entonces la IgG anticonejo de cabra se une a
la IgG de conejo y precipita el complejo. En otro método se utiliza el hecho de que la proteína A de Staphylococcus aureus tiene
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C A P ÍT UL O
6
155
alta afinidad por la inmunoglobulina G (IgG). Si el complejo
Ag-Ab contiene un anticuerpo IgG, el complejo puede precipitarse mezclándolo con S. aureus muerto con formalina. Tras
eliminar el complejo por cualesquiera de estos métodos es posible medir la cantidad de antígeno marcado libre que queda en
el sobrenadante con un contador de radiación; la sustracción
de este valor de la cantidad total de antígeno marcado añadido
proporciona la cantidad de antígeno marcado unido.
Se han creado diversos RIA de fase sólida que hacen más fácil separar el complejo Ag-Ab del antígeno no unido. En algunos casos el anticuerpo se une por enlaces cruzados covalentes
a cuentas de Sepharose. La cantidad de antígeno radiomarcado unido a las cuentas puede medirse después de centrifugar
y lavar estas últimas. De modo alternativo el anticuerpo se
inmoviliza en fosos de poliestireno o policloruro de vinilo y
la cantidad de antígeno marcado libre en el sobrenadante se
determina en un contador de radiación. En otro método
se inmoviliza el anticuerpo en las paredes de los fosos de microtítulo y se determina la cantidad de antígeno unido. Ya
que el procedimiento sólo requiere cantidades pequeñas de la
muestra y puede realizarse en placas de microtítulo pequeñas
de 96 fosos (un poco más grandes que una tarjeta de 3 5),
este procedimiento resulta muy adecuado para determinar la
concentración de un antígeno particular en un gran número
de muestras. Por ejemplo, el RIA de microtítulo se utiliza con
amplitud para detectar la presencia de virus de hepatitis B (fig.
6-9). El RIA de la sangre del donante reduce mucho la incidencia de infecciones por hepatitis B en receptores de transfusiones sanguíneas.
Ensayo de inmunosorbente
ligado a enzima
El ensayo de inmunosorbente ligado a enzima, que suele conocerse como ELISA (o EIA), es similar en principio al RIA
pero depende de una enzima en lugar de un marcador radiactivo. Una enzima conjugada con un anticuerpo reacciona con un
sustrato incoloro para generar un producto con reacción de color. Ese sustrato se denomina sustrato cromógeno. Para ELISA
se utilizan varias enzimas, como fosfatasa alcalina, peroxidasa
de rábano picante y -galactosidasa. Estas pruebas tienen sensibilidad comparable a los RIA y la ventaja de ser más seguras y
menos costosas.
Existen múltiples variantes
de ELISA
Se cuenta con algunas variaciones de ELISA que permiten la
detección cualitativa o la medición cuantitativa de antígeno o
anticuerpo. Cada tipo de ELISA puede usarse de manera cualitativa para detectar la presencia de anticuerpo o antígeno. De
manera alternativa, se realiza una curva estándar con base en
concentraciones conocidas de anticuerpo o antígeno, a partir de
la cual es posible determinar la concentración desconocida
de una muestra.
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156
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
a)
b)
[125I]HBsAg
Suero infectado
[125I]HBsAg
Suero
no infectado
70
HBsAg no
marcado
Anti-HBsAg
125I
unido
125I
unido
FIGURA 6-9 Radioinmunoensayo (RIA) de fase sólida para
detectar virus de hepatitis B en muestras de sangre. a) Fosos de microtítulo se cubren con una cantidad constante de anticuerpo específico para HbsAg, el antígeno de superficie en viriones
de hepatitis B. A continuación se añaden una muestra de suero y
[125I]HBsAg. Tras la incubación, el sobrenadante se extrae y la radiactividad de los complejos antígeno-anticuerpo se mide. Si la muestra
está infectada, la cantidad del marcador unido es menor que en los
testigos con suero no infectado. b) Se obtiene una curva estándar
añadiendo concentraciones crecientes de HbsAg no marcado a una
cantidad fija de [125I]HBsAg y anticuerpo específico. La gráfica de
porcentaje de antígeno marcado unido contra concentración de antígeno no marcado permite determinar la concentración de HBsAg
en muestras de suero desconocidas mediante el uso de la parte lineal de la curva.
ELISA indirecto
Por medio de ELISA indirecto puede detectarse anticuerpo o
determinarse de modo cuantitativo (fig. 6-10a). Suero o alguna otra muestra que contenga el anticuerpo primario (Ab1) se
añade a un foso de microtítulo recubierto con antígeno y
se permite que reaccione con el antígeno unido al foso. Después
de eliminar por lavado cualquier Ab1 libre, la presencia de anticuerpo unido a antígeno se detecta mediante la adición de un
anticuerpo secundario (Ab2) conjugado con enzima, que se une
al anticuerpo primario. A continuación se elimina por lavado
cualquier Ab2 libre y se añade un sustrato para la enzima. La
cantidad de producto de la reacción de color que se forma se
mide con lectores espectrofotométricos de placa especializados,
que pueden medir la absorbancia de la totalidad de los fosos de
una placa de 96 fosos en segundos.
El ELISA indirecto es el método de elección para detectar
la presencia de anticuerpos séricos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el agente causal del síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En esta prueba, proteínas
recombinantes de la envoltura y del núcleo del VIH se adsorben
como antígenos en fase sólida a fosos de microtítulo. Las personas infectadas con VIH producen anticuerpos séricos contra
epítopos en estas proteínas víricas. Por lo general, el ELISA indirecto permite detectar anticuerpos séricos contra VIH desde
las primeras seis semanas de una infección.
ELISA en sándwich
Es posible detectar o medir antígeno mediante ELISA en sándwich (fig. 6-10b). En esta técnica, el anticuerpo (en lugar del
antígeno) se inmoviliza en un foso de microtítulo. Se añade una
muestra que contiene antígeno y se deja reaccionar con el an-
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 156
[125I]HBsAg unido a anti-HbsAg, %
60
50
Parte aproximadamente lineal
de la curva
40
30
20
10
0
1
2
3
4
5
Concentración de HBsAg no marcado, ng/ml
6
ticuerpo inmovilizado. Después de lavar el foso, se agrega un
segundo anticuerpo ligado a enzima específico para un epítopo distinto del antígeno y se permite que reaccione con el antígeno unido. Tras eliminar cualquier segundo anticuerpo libre
mediante lavado, se añade sustrato y se mide el producto de la
reacción de color.
ELISA competitivo
El método de ELISA competitivo es otra variante para medir
cantidades de antígeno (fig. 6-10c). En esta técnica se incuba
primero anticuerpo en solución con una muestra que contiene
antígeno. Después la mezcla de antígeno y anticuerpo se añade
a un foso de microtítulo recubierto con antígeno. Cuanto más
antígeno se encuentra en la muestra, tanto menos anticuerpo
libre está disponible para unirse al foso recubierto con antígeno.
La adición de un anticuerpo secundario (Ab2) conjugado con
la enzima específico para el isotipo de un anticuerpo primario
puede utilizarse para determinar la cantidad de anticuerpo primario unido al foso como en un ELISA indirecto. Sin embargo,
en la prueba competitiva cuanto más alta es la concentración de
antígeno en la muestra original tanto más baja es la absorción.
Quimioluminiscencia
La luz que se produce por quimioluminiscencia durante determinadas reacciones químicas constituye una alternativa conveniente y muy sensible para las mediciones de absorbancia en
ELISA. Las versiones de ELISA que recurren a la quimioluminiscencia usan un sustrato luxógeno (que genera luz) en lugar
del sustrato cromógeno de las reacciones ELISA ordinarias. Por
ejemplo, la oxidación del compuesto luminol por H2O2 y la enzima peroxidasa de rábano picante (HRP) produce luz:
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INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
C A P ÍT UL O
157
6
lavado
Foso recubierto
con antígeno
lavado
Añadir anticuerpo
específico por medir
S
E
S
E
E
E
a) ELISA indirecto
lavado
Añadir sustrato (S)
y medir el color
Añadir anticuerpo
secundario conjugado
a enzima
b) ELISA en sándwich
E
lavado
Foso recubierto
con antígeno
E
lavado
Añadir antígeno
por medir
E
lavado
S
E
S
Añadir sustrato
y medir el color
Añadir anticuerpo
secundario conjugado
a enzima
lavado
Incubar
anticuerpo con
antígeno por
medir
Añadir mezcla
de Ag-Ab al foso
cubierto con
antígeno
FIGURA 6-10 Las variaciones en la técnica del ensayo de inmunosorbente ligado a enzima (ELISA) permiten determinar
anticuerpo o antígeno. Cada prueba puede utilizarse de manera
cualitativa o cuantitativa mediante la comparación con curvas estándar elaboradas con concentraciones conocidas de anticuerpo o
luminol H O
2 2
Ab-HRP Ag ⎯→ Ab-HRP-Ag ⎯⎯⎯⎯⎯→
luz
La luz que se genera durante las reacciones luxógenas puede detectarse en virtud de su capacidad de exponer película fotográfica. La medición cuantitativa de la emisión de luz puede hacerse
por medio de un luminómetro. La ventaja de las pruebas de quimioluminiscencia sobre las cromógenas es la mejoría de la sensibilidad. En general el límite de detección puede incrementarse
cuando menos 10 veces si se cambia de un sustrato cromógeno
a uno luxógeno, y más de 200 veces cuando se adicionan agentes
de realce. De hecho, en condiciones ideales se detectan apenas
5 1018 moles (5 attomoles) de antígeno blanco.
Prueba ELISPOT
Una modificación de la prueba ELISA llamada ELISPOT permite la detección cuantitativa del número de células en una población que produce anticuerpos específicos contra un antígeno
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 157
E
E
c) ELISA competitiva
lavado
Añadir anticuerpo
secundario
conjugado
a enzima
S
S
Añadir sustrato
y medir el color
antígeno. El anticuerpo puede determinarse con ELISA indirecto (a),
en tanto que el antígeno puede determinarse por ELISA en sándwich
(b) o ELISA competitivo (c). En este último, que es un ensayo tipo inhibición, la concentración de antígeno es inversamente proporcional
al color que se produce.
determinado o un antígeno contra el que se dispone de un anticuerpo específico (fig. 6-11). En este método las placas se recubren con el antígeno (antígeno de captura) reconocido por el
anticuerpo de interés o con el anticuerpo (anticuerpo de captura) específico para el antígeno cuya producción se valora. Luego
se añade a las placas recubiertas una suspensión de la población
celular que se investiga y se incuba. Las células se asientan en la
superficie de la placa, y las moléculas secretadas reactivas a las
moléculas de captura son unidas en la cercanía de las células
secretorias, lo que produce un anillo de complejos antígeno-anticuerpo alrededor de cada célula que sintetiza la molécula de
interés. A continuación la placa se lava y un anticuerpo unido
a enzima específico para el antígeno secretado o para la especie
(p. ej., anticonejo de cabra) del anticuerpo secretado se añade y
deja unir. El revelado ulterior del ensayo por la adición de un
sustrato cromógeno o luxógeno adecuado indica la posición de
cada célula productora de anticuerpo o de antígeno como un
punto de color o luz.
4/29/07 9:09:27 AM
158
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Foso recubierto
con anticuerpos
anticitocina
S Secretor
NS No secretor
Añadir
población de
células de prueba
NS
S
Incubar a 37°C
Descartar células
Lavar la placa
Añadir anticuerpo
anticitocina ligado
a enzima
E
E
CS
CP
E CS
CP
Vista lateral
E enzima
CS sustrato
cromógeno
CP producto
coloreado
Sitio de
células secretoras
Vista superior
FIGURA 6-11 En la prueba ELISPOT, un foso se recubre con
anticuerpo contra el antígeno de interés, en este ejemplo una
citocina; luego una capa de una suspensión de la población celular que se piensa que contiene algunos miembros que sintetizan y secretan la citocina se coloca en el fondo del foso y se
incuba. La mayoría de las moléculas de citocina secretadas por una
célula particular reacciona con los anticuerpos cercanos unidos al
foso. Después del período de incubación, se lava el foso y se añade
un anticuerpo anticitocina marcado con enzimas. Tras eliminar por
lavado el anticuerpo no unido, se añade un sustrato cromógeno que
forma un producto insoluble de color. Este último (púrpura) se precipita y forma una mancha sólo en las áreas del foso en que se
depositaron células que secretan citocina. El recuento de las manchas de colores permite determinar cuántas células que secretaban
citocina estaban presentes en la suspensión celular adicionada.
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 158
Western blotting
Es posible la identificación de una proteína específica en una
mezcla compleja de proteínas mediante una técnica conocida
como Western blotting, así denominada por su similitud con
Southern blotting, que detecta fragmentos de DNA, y con Northern blotting, que detecta mRNA. En la Western blotting, una
mezcla de proteínas se separa por medios electroforéticos en un
gel de SDS-poliacrilamida (SDS-PAGE), un gel en placa con
infusión de dodecilsulfato sódico (SDS), un agente de disociación (fig. 6-12). Las bandas de proteínas se transfieren a una
membrana de nitrocelulosa mediante electroforesis, y las bandas
individuales de proteína se identifican al inundar la membrana
de nitrocelulosa con anticuerpo policlonal o monoclonal radiomarcado o unido a enzimas específico para la proteína de interés.
Los complejos Ag-Ab que se forman en la banda que contiene
la proteína reconocida por el anticuerpo pueden visualizarse de
diversos modos. Si un anticuerpo radiactivo se unió a la proteína
de interés, es posible determinar su posición en la mancha (blot)
exponiendo una placa de rayos X a la membrana, un procedimiento que se conoce como autorradiografía. Sin embargo, en los
procedimientos de detección que más se usan suelen emplearse
anticuerpos unidos a enzima contra la proteína. Tras la unión del
conjugado de enzima y anticuerpo, la adición de un sustrato cromógeno que produce un producto de color intenso e insoluble
origina la aparición de una banda de color en el sitio del antígeno
blanco. Puede lograrse una sensibilidad mucho más alta si se usa
un compuesto quimioluminiscente aunado a agentes de realce
adecuados para producir luz en el sitio del antígeno.
La técnica de Western blotting también puede identificar un
anticuerpo específico en una mezcla. En este caso los antígenos
conocidos de peso molecular bien definido se separan mediante
SDS-PAGE y transfieren a nitrocelulosa. Las bandas separadas
de antígenos conocidos se prueban luego con la muestra que
se sospecha contiene anticuerpo específico para uno o más de
estos antígenos. La reacción de un anticuerpo con una banda
se detecta mediante el empleo de anticuerpo secundario radiomarcado o ligado a enzima específico para la especie de los anticuerpos en la muestra en estudio. La aplicación más amplia de este
procedimiento es como prueba de confirmación de VIH, donde
la Western blotting se utiliza para determinar si el paciente tiene
anticuerpos que reaccionan con una o más proteínas víricas.
Inmunoprecipitación
La técnica de inmunoprecipitación tiene la ventaja de permitir
el aislamiento del antígeno de interés para un análisis más amplio. Asimismo constituye una prueba sensible para la presencia
de un antígeno particular en un tipo de célula o tejido determinado. Un extracto obtenido por rotura de células o tejidos se
mezcla con un anticuerpo contra el antígeno de interés a fin de
formar un complejo antígeno-anticuerpo que se precipitará. Sin
embargo, si la concentración de antígeno es baja (lo que a menudo es el caso en extractos de células y tejidos), el ensamblaje
de los complejos antígeno-anticuerpo en precipitados puede requerir horas e incluso días, y es difícil aislar la pequeña cantidad
de inmunoprecipitado que se forma.
4/29/07 9:09:28 AM
INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
a) Añadir la mezcla de
proteína tratada con
SDS al recipiente de gel
b) Electroforesis
en gel de
poliacrilamida
–
Dirección
de la
migración
Antígenos
proteínicos
desnaturalizados
en SDS
c) Remover el gel y
efectuar
electrotransferencia
+
Corriente
eléctrica
Hoja de
membrana
porosa
C A P ÍT UL O
6
159
Se cuenta con varias maneras de evitar estas limitaciones.
Una consiste en unir el anticuerpo a un apoyo sólido, como una
cuenta sintética, que permite reunir el complejo antígeno-anticuerpo mediante centrifugación. Otra es agregar un anticuerpo
secundario específico para el anticuerpo primario con objeto
de unir los complejos antígeno-anticuerpo. Si el anticuerpo secundario se une a una cuenta, los inmunocomplejos pueden colectarse mediante centrifugación. Una versión particularmente
ingeniosa de este procedimiento incluye el acoplamiento del
anticuerpo secundario a cuentas magnéticas. Después de que
los anticuerpos secundario y primario se unen, los inmunoprecipitados se colectan colocando un imán contra un lado del tubo
(fig. 6-13).
Cuando se utiliza en conjunto con el marcado biosintético
con radioisótopo, la inmunoprecipitación también permite determinar si en realidad una célula o tejido sintetiza un antígeno
particular. El radiomarcado de las proteínas que las células de
interés producen puede efectuarse cultivando las células en un
medio que contiene uno o más aminoácidos radiomarcados. Por
lo general los aminoácidos que se usan para esta aplicación son
los más resistentes a modificaciones metabólicas, como leucina,
cisteína o metionina. Después de que las células proliferan en el
medio radiactivo, se lisan y someten a un anticuerpo primario
específico para el antígeno de interés. El complejo Ag-Ab se colecta mediante inmunoprecipitación, se limpia de aminoácido
radiomarcado no incorporado y otras impurezas por lavado, y
a continuación se analiza. El complejo puede cuantificarse en un
contador de centelleo para obtener una determinación cuantitativa de la cantidad de proteína sintetizada. A menudo el análisis
adicional incluye la alteración del complejo, casi siempre con
SDS y calor, de manera que sea posible confirmar la identidad
del antígeno inmunoprecipitado controlando que su peso molecular sea el esperado para el antígeno de interés. Esto se realiza por separación del complejo alterado mediante SDS-PAGE
y autorradiografía subsecuente para identificar la posición del
antígeno radiomarcado en el gel.
d) Unir el antígeno de
interés con anticuerpos
ligados a enzima
FIGURA 6-12 En la técnica de Western blotting, una mezcla
e) Añadir sustrato para
activar la reacción
de color
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 159
proteínica a) se trata con SDS, un detergente desnaturalizador
potente, b) luego se separa mediante electroforesis en un gel
de SDS-poliacrilamida (SDS-PAGE) que discrimina los componentes según su peso molecular; los componentes de peso molecular más bajo migran más rápido que los de peso molecular
más alto. c) El gel se retira del aparato y se aplica a una hoja de
nitrocelulosa o nylon que une proteínas, y las proteínas y el gel se
transfieren a la hoja mediante el paso de una corriente eléctrica. d)
La adición de anticuerpos unidos a enzima detecta el antígeno de
interés y e) la posición de los anticuerpos se observa mediante una
reacción ELISA que genera un producto insoluble de color intenso
el cual se deposita en el sitio de la reacción. De otra manera puede
utilizarse un ELISA quimioluminiscente para generar luz que se detecta con facilidad al exponer una pieza de película fotográfica a la
blot (mancha).
4/29/07 9:09:28 AM
160
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
a)
b)
c)
d)
Anticuerpo
específico
Cuenta
magnética
Antígeno
A
Añadir anticuerpo
específico a
extracto celular
Añadir anticuerpo
secundario unido
a cuentas
magnéticas
Aplicar imán y
lavar para
eliminar
material no unido
FIGURA 6-13 Los inmunoprecipitados pueden colectarse
utilizando cuentas magnéticas acopladas a un anticuerpo
secundario. a) El tratamiento de un extracto celular que contiene
antígeno A (rojo) con un anticuerpo anti-A de ratón (azul) da por
resultado la formación de complejos antígeno-anticuerpo. b) La
adición de cuentas magnéticas a las que se unió antígeno antirratón
de conejo se unen a los complejos antígeno-anticuerpo (y cualquier
Ig de ratón no reactiva). c) La colocación de un imán contra el lado
del tubo permite colectar con rapidez los complejos antígeno-anticuerpo. Después de lavar para eliminar cualquier material no unido,
los complejos antígeno-anticuerpo pueden disociarse y el antígeno
estudiarse. d) Micrografía electrónica que muestra una célula con
cuentas magnéticas unidas a su superficie mediante anticuerpos.
[Parte d, P. Groscurth, Instituto de Anatomía, Universidad de Zurich-Irchel.]
longitud de onda más larga que la fluoresceína, puede usarse
en pruebas de inmunofluorescencia de dos colores. Un
anticuerpo específico para un determinante se marca con
fluoresceína y un anticuerpo que reconoce un antígeno
distinto, con rodamina. La localización del anticuerpo
marcado con fluoresceína es visible por su color verde
amarillo, fácil de distinguir del rojo que se emite donde
el anticuerpo marcado con rodamina se unió. La conjugación
de fluoresceína a un anticuerpo y la de rodamina a otro
anticuerpo permite, por ejemplo, ver al mismo tiempo dos
antígenos de membrana celular diferentes en la misma célula.
Inmunofluorescencia
En 1944 Albert Coons mostró que era factible marcar los anticuerpos con moléculas que tienen la propiedad de la fluorescencia. Las moléculas fluorescentes absorben luz de una longitud de
onda (excitación) y emiten luz de otra longitud de onda (emisión).
Si las moléculas de anticuerpo se marcan con un colorante fluorescente, o fluorocromo, los complejos inmunitarios que contienen estos anticuerpos marcados con fluorescencia (FA) pueden
detectarse por la emisión de luz de color cuando se excitan con
una luz de longitud de onda apropiada. Es posible observar de
manera similar moléculas de anticuerpo unidas a antígenos en
células o cortes de tejido. La luz emitida puede verse con un microscopio de fluorescencia, que está equipado con una fuente de
luz UV. En esta técnica, que se conoce como inmunofluorescencia, suelen emplearse compuestos fluorescentes, como fluoresceína y rodamina, pero también otras sustancias muy fluorescentes,
por ejemplo ficoeritrina, un pigmento de color muy intenso y
muy fluorescente obtenido de algas. Estas moléculas pueden conjugarse con la región Fc de una molécula de anticuerpo sin afectar la especificidad de éste. Cada uno de los fluorocromos que se
mencionan a continuación absorbe luz en una longitud de onda
y emite luz a una longitud de onda más larga:
■
Fluoresceína, un colorante orgánico que es el marcador
más utilizado para procedimientos de inmunofluorescencia,
absorbe luz azul (490 nm) y emite una fluorescencia
verde-amarillo intensa (517 nm).
■
Rodamina, otro colorante orgánico, absorbe en el intervalo
del verde y el amarillo (515 nm) y emite una fluorescencia
roja intensa (546 nm). Ya que emite fluorescencia en una
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 160
■
Ficoeritrina absorbe luz de manera eficiente (~30 veces
más que la fluoresceína) y es un emisor brillante de
fluorescencia roja, lo cual la hace de uso amplio como un
marcador de inmunofluorescencia.
La tinción con anticuerpo fluorescente de moléculas de la membrana celular o de cortes de tejido puede ser directa o indirecta (fig. 6-14). En la tinción directa el anticuerpo específico (el
anticuerpo primario) se conjuga directamente con fluoresceína; en
la tinción indirecta el anticuerpo primario no se marca y se detecta con un reactivo adicional marcado con fluorocromo. Se han
desarrollado varios reactivos para la tinción indirecta. El más
usual es un anticuerpo secundario marcado con fluorocromo formado en una especie contra anticuerpos de otra especie, como la
inmunoglobulina antirratón de cabra marcada con fluoresceína.
La tinción de inmunofluorescencia indirecta tiene dos ventajas sobre la tinción directa. Primera, no es necesario conjugar el
anticuerpo primario con un fluorocromo. Puesto que la dotación
de anticuerpo primario suele ser un factor limitante, los métodos indirectos evitan la pérdida de anticuerpo que suele ocurrir
4/29/07 9:09:29 AM
INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
Células con antígenos
de membrana (mAg)
Fl
Fl
Fl
Fl
Fl
161
6
Anticuerpo primario
contra mAg
Fl
Fl
C A P ÍT UL O
Fl
Fl
Fl
Anticuerpo
primario
a) Método directo con anticuerpo
marcado con fluorocromo contra mAg
Fl Fl
Fl
Anticuerpo
antiisotipo
secundario
Fl
Fl
Fl
Proteína A
b) Método indirecto con anticuerpo
antiisotipo marcado con fluorocromo
c) Método indirecto con proteína A
marcada con fluorocromo
FIGURA 6-14 Tinción por inmunofluorescencia directa e indirecta de antígeno de membrana (mAg). Las células se fijan a un
portaobjetos de microscopio. En el método directo (a), las células se
tiñen con anticuerpo anti-mAg marcado con un fluorocromo (FI).
En los métodos indirectos (b y c), se incuban primero las células con
anticuerpo anti-mAg no marcado y luego se tiñen con un reactivo
secundario marcado con fluorocromo que se une al anticuerpo primario. Las células se observan bajo un microscopio de fluorescencia
para ver si se tiñeron. d) En esta micrografía, moléculas de anticuerpo que llevaban cadenas pesadas se detectaron mediante la tinción indirecta de células con un segundo anticuerpo conjugado con
rodamina. [Parte d, H. A. Schreuder et al. 1997, Nature 386:196. Cortesía de
d)
H. Schreuder, Hoechst Marion Roussel.]
durante la reacción de conjugación. Segunda, los métodos indirectos aumentan la sensibilidad de tinción porque múltiples moléculas del reactivo fluorocromo se unen a cada molécula de anticuerpo
primario, lo que incrementa la cantidad de luz que se emite en la
localización de cada molécula de anticuerpo primario.
La inmunofluorescencia se ha aplicado para identificar varias
subpoblaciones de linfocitos, en especial las de células T CD4 y
CD8. La técnica también es adecuada para identificar especies
bacterianas, detectar complejos Ag-Ab en enfermedad autoinmunitaria, descubrir componentes del complemento en tejidos
y localizar hormonas y otros productos celulares teñidos in situ.
De hecho, una aplicación mayor de la técnica de anticuerpo
fluorescente es la localización de antígenos en cortes de tejido
o en compartimientos subcelulares. Como puede utilizarse para
mapear la localización real de antígenos blanco, la microscopia
de fluorescencia es un instrumento potente para relacionar la
arquitectura molecular de los tejidos y órganos con su anatomía
macroscópica global.
Citometría de flujo y fluorescencia
Las técnicas de anticuerpos fluorescentes descritas son instrumentos cualitativos extremadamente valiosos, pero no proporcionan datos cuantitativos. Este inconveniente se eliminó con el
desarrollo del citómetro de flujo, que se diseñó para automatizar el análisis y la separación de células teñidas con anticuerpo
fluorescente. El citómetro de flujo recurre a un rayo láser y un
detector de luz para contar células intactas aisladas en suspen-
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 161
sión (fig. 6-15). Cada vez que una célula pasa por el rayo láser,
la luz del detector se desvía y esta interrupción de la señal láser
se registra. El láser excita las células que tienen un anticuerpo
marcado con fluorescencia unido a sus antígenos de superficie
celular, de modo que emiten luz que un segundo sistema detector localizado en ángulo recto con el haz láser registra. La
forma más sencilla del instrumento cuenta cada célula cuando
pasa por el haz láser, y registra el grado de fluorescencia que la
célula emite; una computadora conectada al sistema genera gráficas del número de células como coordenadas y su intensidad de
fluorescencia como abscisas. Las versiones más complicadas
del instrumento son capaces de seleccionar poblaciones de células en diferentes contenedores según su perfil de fluorescencia.
El uso del instrumento para determinar qué población celular y
cuántos de sus miembros unen anticuerpos marcados con fluorescencia se denomina análisis; el empleo del instrumento para
colocar células que tienen diferentes patrones de reactividad
en contenedores distintos se denomina clasificación celular.
El citómetro de flujo tiene múltiples aplicaciones en problemas clínicos y de investigación. Un uso clínico frecuente consiste en determinar el grupo y el número de glóbulos blancos en
muestras de sangre. El tratamiento de muestras de sangre procesadas de manera apropiada con un anticuerpo marcado con
fluorescencia y el análisis citométrico de flujo permiten obtener
la siguiente información:
■
¿Cuántas células expresan el antígeno blanco como un
número absoluto y también como porcentaje de las células
que pasan por el haz? Por ejemplo, si se utiliza un
4/29/07 9:09:30 AM
162
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
anticuerpo fluorescente específico para un antígeno que se
encuentra en todas las células T, sería posible determinar
el porcentaje de células T en la población total de glóbulos
blancos. A continuación, empleando las capacidades de
clasificación celular del citómetro de flujo, podría aislarse la
fracción de células T de la población de leucocitos.
Células teñidas con:
Anticuerpo anti-A +
anticuerpo anti-B
Anticuerpo anti-A
Anticuerpo anti-B
Sin teñir
Boquilla
ultrasónica
vibratoria
Láser
■
La distribución de células en la población de una muestra
conforme a las densidades de antígeno determinadas por la
intensidad de fluorescencia. Por tanto es posible obtener una
medida de la distribución de la densidad de antígeno dentro
de la población de células que poseen el antígeno. Ésta es
una característica potente del instrumento porque el mismo
tipo de células puede expresar diferentes niveles de antígeno
según su desarrollo o estado fisiológico.
■
El tamaño de las células. Esta información se deriva del
análisis de las propiedades de dispersión de la luz de
miembros de la población celular que se examina.
ncia
e
resc
–
Placas de desviación
Pantalla de computadora
Células A−B+ Células A+B+
+
Fluorescencia de
anticuerpo anti-B
Fluo
Células A−B− Células A+B−
Fluorescencia de
anticuerpo anti-A
Células A−B+ y A+B− Células A−B−
Células A+B+
FIGURA 6-15 Separación de células marcadas con fluorocromo en el citómetro de flujo. En el ejemplo que se muestra,
una población mixta de células se tiñó con dos anticuerpos: uno
específico para el antígeno de superficie A y el otro específico para
el antígeno de superficie B. Los anticuerpos anti-A se marcaron
con fluoresceína (verde) y los anticuerpos anti-B con rodamina
(rojo). Las células teñidas se cargan en la cámara de muestra del
citómetro. Las células se expulsan, una a la vez, de una boquilla pequeña vibratoria que genera microgotitas, cada una de las
cuales contiene no más de una célula aislada. Conforme sale de
la boquilla, cada gotita recibe una carga eléctrica pequeña y la
computadora que controla el citómetro de flujo puede detectar con
exactitud cuando pasa una gotita generada por la boquilla a través
del haz de luz láser que excita el fluorocromo. La intensidad de la
fluorescencia emitida por cada gotita que contiene una célula se
vigila con un detector y se muestra en una pantalla de computadora. Como la computadora sigue la posición de cada gotita, es posible determinar cuándo una gotita particular llegará entre las placas
de desviación. La aplicación de una carga momentánea a las placas de desviación cuando una gotita pasa entre ellas hace posible
desviar el trayecto de una gotita particular hacia uno u otro vaso de
reunión. Ello permite seleccionar una población de células en subpoblaciones que tienen diferentes perfiles de marcadores de superficie.
Cada punto representa una célula en la pantalla de la computadora. Las células que caen en el panel inferior izquierdo tienen niveles de
fondo de fluorescencia y se juzga que no reaccionaron con anticuerpo anti-A o anti-B. Las que aparecen en el panel superior izquierdo
reaccionaron con anti-B, pero no con anti-A, y las del panel inferior
derecho reaccionaron con anti-A pero no con anti-B. El panel superior derecho contiene células que reaccionan tanto con anti-A como
con anti-B. En los ejemplos que aquí se muestran, las subpoblaciones
AB —y AB— se seleccionaron cada una hacia tubos separados.
La tinción con anticuerpos fluorescentes anti-A y anti-B permite distinguir cuatro subpoblaciones: AB, AB, AB y AB.
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 162
La citometría de flujo también permite analizar poblaciones
celulares que se marcaron con dos o incluso tres diferentes anticuerpos fluorescentes. Por ejemplo, si una muestra de sangre
reacciona con un anticuerpo específico para células T marcado con fluoresceína y también con un anticuerpo marcado con
ficoeritrina específico para células B, es posible determinar de
manera simultánea el porcentaje de células B y T en un solo análisis. Son comunes numerosas variantes de estos análisis “multicolores”, incluidos experimentos en que se utilizan muchos
“colores” a la vez.
La citometría de flujo ocupa ahora una posición fundamental en la inmunología y la biología celular, y también constituye
un recurso clínico indispensable. El citómetro de flujo es uno
de los instrumentos esenciales para la detección y clasificación de leucemias en muchos centros médicos (véase el enfoque
clínico). La elección del tratamiento de la leucemia depende en
mucho de los tipos de células afectados, lo que determina que
la identificación precisa de las células neoplásicas sea una parte
esencial de la práctica clínica. Asimismo la medición rápida de
subpoblaciones de células T, un indicador pronóstico importante en el SIDA, suele llevarse a cabo mediante el análisis citométrico de flujo. En este procedimiento se utilizan anticuerpos
monoclonales marcados contra los subtipos principales de célula T que llevan los antígenos CD4 y CD8 para determinar sus
proporciones en la sangre del paciente. Éste tiene un riesgo alto
de infecciones oportunistas cuando la cifra de células T CD4
disminuye por debajo de determinado nivel.
Alternativas a las reacciones
antígeno-anticuerpo
Como defensa contra los anticuerpos del hospedador, algunas
bacterias desarrollaron la capacidad de elaborar proteínas que
se unen a la región Fc de las moléculas de IgG con afinidad alta
(Ka ~ 108). Una de estas moléculas, que se conoce como proteína A, se encuentra en las paredes celulares de algunas cepas de
Staphylococcus aureus, y otra, la proteína G, se presenta en las
paredes de estreptococos de los grupos C y G. La clonación de
los genes para las proteínas A y G, y la generación de un híbrido
4/29/07 9:09:31 AM
INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
Citometría de flujo y tipificación
de leucemias
ALL del linaje pre-B
(la ALL más frecuente)
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 163
■
Confirmar el diagnóstico
■
Establecer el diagnóstico cuando no
es posible tener un juicio claro con
base en la morfología o los patrones
de tinción citoquímica
■
Identificar perfiles de antígeno
aberrantes que pueden ayudar a
detectar el retorno de la leucemia
durante una remisión
■
Mejorar la predicción del curso de la
enfermedad
Distribución de marcadores seleccionados en
algunos tipos de células leucémicas. Se muestran los perfiles de antígeno de superficie típicos
que se encuentran en muchas ALL y CLL.
CLL de linaje B
CD8
(correceptor
CD4
(correceptor para MHC I)
CD1
para MHC II)
(una molécula
similar a MHC
clase I)
MHC II
CD19
(un correceptor
de célula B)
El diseño del tratamiento más apropiado
para el paciente demanda conocer el tipo
de leucemia que padece. A este respecto,
dos preguntas son importantes: 1) ¿cuál
es el linaje de las células anormales? y 2)
¿cuál es la etapa de maduración? Varios
métodos, inclusive el examen citológico
de la morfología celular y las características de tinción, la inmunofenotipificación y, en algunos casos, un análisis de
reordenamientos génicos, son útiles para
responder a estas preguntas. Uno de los
más potentes de estos métodos es la inmunofenotipificación, la determinación
del perfil de marcadores de superficie celular seleccionados que muestra la célula
leucémica. Aunque aún no se encuentran
antígenos específicos de leucemia, los
perfiles de los antígenos de superficie que
se expresan con frecuencia permiten establecer el linaje celular y suelen ser útiles
para determinar las etapas de maduración
presentes en las poblaciones de células
leucémicas. Por ejemplo, una célula anormal que muestra inmunoglobulina de superficie se asignaría al linaje de célula B
y su etapa de maduración sería la de una
célula B madura. Por otra parte, una célula
que tiene cadenas pesadas citoplásmicas pero carece de inmunoglobulina de superficie sería una célula leucémica de
linaje B, pero en etapa de maduración
de célula pre-B. La tecnología más eficien-
ALL de linaje T
CD10
(una metaloproteinasa)
CD2
(una molécula
de adhesión)
CD34
(marcador de
precursores
hematopoyéticos)
163
6
te y precisa para inmunofenotipificación
utiliza la citometría de flujo y anticuerpos
monoclonales. La disponibilidad de anticuerpos monoclonales específicos para
cada una de las calificaciones de antígenos que se encuentran en diversos tipos
y subtipos de células hematopoyéticas
hizo posible identificar los patrones de
expresión de antígeno que son típicos
de linajes celulares, etapas de maduración
y varios tipos distintos de leucemia. Casi
todos los centros para cáncer están equipados con citómetros de flujo que son capaces de efectuar e interpretar los análisis
de múltiples parámetros necesarios para
suministrar perfiles útiles de marcadores
de superficie en poblaciones de células
tumorales. La determinación citométrica
de flujo de inmunofenotipos permite:
EN F OQ U E C LÍ N I C O
La leucemia es la proliferación incontrolable de una clona anormal de células
hematopoyéticas. De manera característica, las células leucémicas responden mal o
en forma inapropiada a señales reguladoras, muestran patrones de diferenciación
aberrantes o incluso no se diferencian. Más
aún, en ocasiones suprimen el desarrollo
de células linfoides y mieloides normales.
La leucemia puede surgir en cualquier etapa de maduración de cualesquiera de los
linajes hematopoyéticos. Las leucemias linfocíticas muestran muchas características
de células del linaje linfoide; otro grupo
amplio, las leucemias mielógenas, tienen
atributos de miembros del linaje mieloide. Aparte del linaje, muchas leucemias
pueden clasificarse como agudas o crónicas. Algunos ejemplos son la leucemia
linfocítica aguda (ALL), la más frecuente
de la niñez; la leucemia mielógena aguda
(AML), que se encuentra más a menudo en
adultos que en niños, y la leucemia linfocítica crónica (CLL), que rara vez se observa
en niños pero es la forma más común de
leucemia del adulto en el mundo occidental. Un cuarto tipo, la leucemia mielógena crónica (CML), se presenta con mucho
mayor frecuencia en adultos mayores que
en niños.
El diagnóstico de leucemia se basa
en la detección de células anormales en
el torrente sanguíneo y la médula ósea.
C A P ÍT UL O
CD5
(un marcador
de célula T)
MHC II
Ig
CD23
(receptor
de IgE de
afinidad baja)
CD7
(marcador de algunas células T,
timocitos y células hematopoyéticas
pluripotentes)
CD44
(molécula de
adhesión)
CD19
CD5
CD34
CD20
(marcador de
célula B)
4/29/07 9:09:31 AM
164
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
de ambos, permiten elaborar una proteína recombinante, que se
conoce como proteína A/G, ya que combina características de
ambas. Estas moléculas son útiles porque unen IgG de muchas
especies distintas. Por ello pueden marcarse con fluorocromos,
radiactividad o biotina y emplearse para detectar moléculas de
IgG en los complejos antígeno-anticuerpo que se forman durante las pruebas ELISA, RIA o las que se basan en fluorescencia,
como la citometría de flujo o la microscopia de fluorescencia. Estas proteínas bacterianas que unen IgG también pueden
utilizarse a fin de formar columnas de afinidad para el aislamiento de la inmunoglobulina G (IgG).
La clara de huevo contiene una proteína llamada avidina, la
cual se une a la biotina, una vitamina esencial para la síntesis
de grasa. Se piensa que la avidina evolucionó como una defensa
contra roedores merodeadores de nidos en busca de huevos. La
unión entre avidina y biotina es en extremo específica y de una
afinidad mucho más alta (Ka ~ 1015) que cualquier otra reacción
antígeno-anticuerpo conocida. Una proteína bacteriana llamada
estreptavidina, que Streptomyces avidinii elabora, tiene afinidad
y especificidad altas similares. Muchos procedimientos inmunitarios aprovechan la extraordinaria afinidad y la minuciosa
especificidad de la interacción de estas proteínas con la biotina.
El anticuerpo primario o secundario se marca con biotina y se
deja reaccionar con el antígeno blanco; luego el anticuerpo no
unido se elimina por lavado. A continuación la estreptavidina o
la avidina conjugadas con una enzima, fluorocromo o una marca radiactiva se usan para detectar el anticuerpo unido.
utilizan varios marcadores electrodensos, entre otros ferritina
y oro coloidal. El marcador electrodenso puede visualizarse al
microscopio electrónico como puntos negros pequeños. En el
marcado con inmunooro, diferentes anticuerpos pueden conjugarse con partículas de oro de distintos tamaños, lo que permite
identificar varios antígenos dentro de una célula por los tamaños muy diferentes de las partículas de oro electrodensas fijadas
a los anticuerpos (fig. 6-16).
RESUMEN
■
Las interacciones antígeno-anticuerpo dependen de cuatro
tipos de interacciones no covalentes: enlaces hidrógeno, enlaces iónicos, interacciones hidrófobas e interacciones de van
der Waals.
■
La constante de afinidad, que puede determinarse mediante
el análisis de Scatchard, proporciona una medida cuantitativa
de la fuerza de interacción entre un epítopo del antígeno y un
sitio de unión individual de un anticuerpo. La avidez refleja
la fuerza total de las interacciones entre una molécula de anticuerpo multivalente y una molécula de antígeno multivalente
en múltiples sitios.
■
La resonancia de plasmones superficiales (SPR) permite la caracterización de la afinidad y la cinética de las interacciones
antígeno-anticuerpo.
■
La interacción de un antígeno soluble y la precipitación de
anticuerpo en un medio líquido o en gel forman un precipitado de antígeno y anticuerpo (Ag-Ab). La electroforesis puede
combinarse con precipitación en gel en una técnica denominada inmunoelectroforesis.
■
La interacción entre un antígeno particulado y un anticuerpo
aglutinante (aglutinina) produce agregación visible o aglutinación, que forma la base de una serie de inmunoensayos
simples, rápidos y sensibles.
■
El radioinmunoensayo (RIA) es un procedimiento muy sensible y cuantitativo que utiliza antígeno o anticuerpo marcado
con radiactividad.
■
El ensayo de inmunosorbente ligado a enzima (ELISA) depende de una reacción de enzima y sustrato que genera un
producto de reacción de color. Las pruebas ELISA que recurren a la quimioluminiscencia en lugar de una reacción
cromógena son los inmunoensayos más sensibles con que se
cuenta.
■
La técnica de Western blotting separa una mezcla de proteínas mediante electroforesis; a continuación las bandas de proteína se transfieren electroforéticamente a nitrocelulosa y se
identifican con anticuerpo o antígeno marcado.
■
La microscopia de fluorescencia que emplea anticuerpos marcados con moléculas fluorescentes permite observar antígeno
sobre las células o dentro de ellas.
■
La citometría de flujo constituye una tecnología extraordinariamente potente para el análisis cuantitativo y la clasificación
de poblaciones celulares marcadas con uno o más anticuerpos
fluorescentes.
Microscopia inmunoelectrónica
La especificidad fina de los anticuerpos los convierte en poderosos instrumentos para observar componentes tisulares intracelulares específicos mediante microscopia inmunoelectrónica.
En esta técnica, un marcador electrodenso se conjuga con la
porción Fc de un anticuerpo específico para tinción directa o
con un reactivo antiinmunoglobulina para tinción indirecta. Se
FIGURA 6-16 Inmunoelectromicrografía de la superficie de
una célula B de linfoma que se tiñó con dos anticuerpos: uno
contra moléculas MCH clase II marcadas con partículas de oro
de 30 nm y otra contra moléculas MHC clase I marcadas con
partículas de oro de 15 nm. La densidad de moléculas clase I excede la de la clase II en esta célula. Bar = 500 nm. [De A. Jenei et al.,
1997, PNAS 94:7269-7274; cortesía de A. Jenei y S. Damjanovich, Escuela de
Medicina de la Universidad de Debrecen, Hungría.]
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 164
4/29/07 9:09:32 AM
INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
Bibliografía
Bierer, B., et al. 2005. Current Protocols in Immunology. Wiley, New
York.
Harlow, E., and D. Lane. 1999. Using antibodies: A Laboratory Manual. Cold Spring Harbor Laboratory Press, Cold Spring Harbor,
NY.
Herzenberg, L. A., ed. 1996. Weir’s Handbook of Experimental Immunology, 5th ed. Oxford, Blackwell Scientific Publications.
Malmqvist, M. 1993. Surface plasmon resonance for detection and
measurement of antibody-antigen affinity and kinetics. Current
Opinion in Immunology 5:282.
Rich, R. L., and D. G. Myszka. 2003. Spying on HIV with SPR.
Trends in Microbiology 11:124.
Rose, N. R., et al. 1997. Manual of Clinical Laboratory Immunology.
American Society of Microbiology, Washington, DC.
Wild, D., ed. 2005. The Immunoassay Handbook, 3rd ed. Elsevier,
Amsterdam.
Sitios útiles en la red
http://pathlabsofark.com/flowcyttests.html
Explore los Pathology Laboratories of Arkansas para ver qué
tipos de muestras se obtienen de los pacientes y qué
marcadores se utilizan para valorar poblaciones de linfocitos
mediante citometría de flujo.
http://jcsmr.anu.edu.au/facslab/protocol.html
En el sitio Australian Flow Cytometry Group Web, muy
informativo, puede encontrarse una guía detallada y
cuidadosamente ilustrada para la interpretación de análisis
citométricos de flujo de muestras clínicas.
http://www.rockefeller.edu/spectroscopy/
instruments_spr.php
C A P ÍT UL O
6
165
f. A fin de que la precipitación ocurra, tanto el antígeno como
el anticuerpo deben ser multivalentes.
g. El análisis de una población celular mediante citometría
de flujo puede brindar al mismo tiempo información tanto de la distribución por tamaño como del perfil de antígeno de poblaciones celulares que contienen varios tipos
diferentes de células.
h. Las pruebas ELISA que recurren a la quimioluminiscencia
son más sensibles que las cromógenas y las pruebas de precipitación lo son más que las de aglutinación.
i. La Western blotting y las pruebas de inmunoprecipitación
son valoraciones cuantitativas útiles para medir las concentraciones de proteínas en células o tejidos.
j. Suponga que tanto el anticuerpo A como el B reaccionan
con un epítopo C. Más aún, suponga que el anticuerpo A
tiene una Ka cinco veces mayor que la de B. La fuerza de
la reacción monovalente del anticuerpo A con el epítopo C
siempre será mayor que la avidez del anticuerpo B por un
antígeno con múltiples copias del epítopo C.
2. Usted obtiene un preparado de albúmina sérica de bovino
(BSA) purificada de suero normal de bovino. Para determinar
si en el preparado de BSA quedan algunas otras proteínas séricas decide utilizar inmunoelectroforesis.
a. ¿Qué antígeno emplearía a fin de obtener el antisuero necesario para detectar impurezas en la preparación de BSA?
b. Suponiendo que el preparado de BSA es puro, dibuje el patrón inmunoelectroforético que cabría esperar si la valoración se llevara a cabo con suero de bovino en un foso arriba
de un cuenco que contiene el antisuero obtenido en a) y
la muestra de BSA en un foso abajo del cuenco, como se
muestra a continuación:
Preparado de BSA
Suero bovino
Excelente definición de las unidades de la respuesta expresada
en la resonancia de plasmones superficiales.
Preguntas de estudio
PREGUNTA
DE ENFOQUE CLÍNICO El análisis de citometría de
flujo para la detección y medición de subpoblaciones de leucocitos, inclusive los de la leucemia, suele realizarse mediante el uso
de anticuerpos monoclonales. ¿Por qué es esto necesario?
1. Indique si cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera o falsa. Si piensa que una afirmación es falsa, explique por
qué.
a. La inmunofluorescencia indirecta es una técnica más sensible que la inmunofluorescencia directa.
b. Casi todos los antígenos inducen una respuesta policlonal.
c. Los anticuerpos anti-SRBC digeridos con papaína pueden
aglutinar glóbulos rojos de oveja (SRBC, sheep red blood
cells).
d. Los anticuerpos anti-SRBC digeridos con pepsina pueden
aglutinar SRBC.
e. La inmunofluorescencia indirecta puede efectuarse usando un fragmento Fab como el anticuerpo primario no
marcado.
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3. Las etiquetas de cuatro frascos (A, B, C, y D) de conjugados
de hapteno y portador se perdieron accidentalmente. Sin embargo, se sabía que cada frasco contenía 1) hapteno 1-portador 1 (H1-C1), 2) hapteno 1-portador 2 (H1-C2), 3) hapteno
2-portador 1 (H2-C1) o 4) hapteno 2-portador 2 (H2-C2). El
portador 1 tiene peso molecular de 60 000 Da y el portador 2
uno mayor de 120 000 Da. Suponga que tiene un anticuerpo
anti-H1 y un anticuerpo anti-H2, y un marcador con peso molecular de 100 000 Da. Utilice Western blotting para determinar el contenido de cada frasco y muestre los Western blots que
cabría esperar de 1, 2, 3 y 4. Su respuesta también debe indicar
qué anticuerpo o combinación de anticuerpos se usó para obtener cada blot (mancha).
4. Indique con cuál de las pruebas siguientes es posible determinar la concentración de una cantidad pequeña (250 ng/ml) de
hapteno: a) ELISA (cromógena), b) método de Ouchterlony,
c) RIA, d) microscopia de fluorescencia, e) citometría de flujo,
f) inmunoprecipitación, g) microscopia inmunoelectrónica, h)
ELISPOT, i) ELISA quimioluminiscente.
5. El lector tiene una proteína de mieloma, X, cuyo isotipo se desconoce, y varias otras proteínas de mieloma de todos los isotipos conocidos (p. ej., IgG, IgM, IgA e IgE.)
4/29/07 9:09:33 AM
166
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
a. ¿Cómo produciría anticuerpos específicos de isotipo que
pudieran utilizarse para determinar el isotipo de proteína
de mieloma, X?
b. ¿Cómo podría emplear este anticuerpo antiisotipo para
medir la concentración de proteína de mieloma X en suero
normal?
a. ¿Cuál es el valor de K0 para cada antisuero?
b. ¿Cuál es la valencia de cada anticuerpo?
c. ¿Cuál de los antisueros podría ser un anticuerpo monoclonal?
d. ¿Cuál de los antisueros usaría para su valoración? ¿Por
qué?
6. Para cada antígeno o anticuerpo que se menciona en seguida,
indique un método de valoración apropiado y los reactivos
necesarios para la prueba. Tenga presente la sensibilidad de la
prueba y la concentración esperada de cada proteína.
10. Al preparar una demostración para su clase de inmunología,
una instructora purificó anticuerpos de IgG contra glóbulos
rojos de oveja (SRBC) y llevó a cabo la digestión de algunos de
los anticuerpos en fragmentos Fab, Fc y F(ab)2. Colocó cada
preparado en un tubo distinto, marcó los tubos con un marcador hidrosoluble y los dejó en una cubeta con hielo. Cuando
la instructora volvió para su clase descubrió que las etiquetas
se habían manchado y no eran legibles. Determinada a salvar
la demostración, marcó de nuevo los tubos 1, 2, 3 y 4, y prosiguió. Con base en los resultados de la prueba que se describen
a continuación, indique qué preparado contenía cada tubo y
explique cómo se identificó el contenido.
a.
b.
c.
d.
IgG en suero
Insulina en suero
IgE en suero
Componente C3 del complemento en membrana basal glomerular
e. Anticuerpos anti-A contra antígeno de grupo sanguíneo A
en suero
f. Contaminación de una hamburguesa con carne de caballo
g. Espiroqueta de sífilis en frotis de un chancro
7. ¿Cuáles de los siguientes no participan en la formación de complejos antígeno-anticuerpo?
a.
b.
c.
d.
e.
Enlaces hidrófobos
Enlaces covalentes
Interacciones electrostáticas
Enlaces de hidrógeno
Fuerzas de van der Waals
8. Explique la diferencia entre afinidad de anticuerpo y avidez de
anticuerpo. ¿Cuál de estas propiedades de un anticuerpo indica
mejor su capacidad de contribuir a la inmunorreacción humoral contra bacterias invasoras?
r/c × 104 ( )
r/c × 105 ( ) ( )
9. El lector desea desarrollar un inmunoensayo sensible para una
hormona que se presenta en la sangre a concentraciones de casi
107 M. Se le ofrece una elección de tres antisueros diferentes
cuyas afinidades por la hormona se determinaron mediante
diálisis de equilibrio. Los resultados se muestran en las gráficas
de Scatchard.
3
60
2
20
1
11. Considere la ecuación 1 y deduzca la forma de la ecuación de
Scatchard que aparece en la ecuación 2.
1. S L SL
2. B/F Ka ([S]t B)
donde S sitios de unión de anticuerpo; [S] concentración molar de sitios de unión de anticuerpo; L ligando (antígeno monovalente); [L] concentración molar de ligando;
SL complejo de sitio y ligando; [SL] = concentración molar
del complejo de sitio y ligando; B sustituye a [SL] y F a [L].
Sugerencia: sería útil comenzar escribiendo la ley de acción de
masa para la reacción que se muestra en la ecuación 1.
12. El lector toma un trabajo de verano en un laboratorio clínico
para ayudarse a pagar sus estudios. Ordena un estuche para
detectar anticuerpos contra hantavirus en suero por medio de
ELISA indirecto, pero cuando llega usted advierte que no tiene
instrucciones, sólo botellas rotuladas “reactivo A”, “reactivo B”,
etc. Es posible que varios pacientes se hayan expuesto a hantavirus, y usted necesita usar el estuche para demostrarlo.
40
1
a. El preparado del tubo 1 aglutinó SRBC, pero no los lisó en
presencia de complemento.
b. El preparado del tubo 2 no aglutinó SRBC, ni los lisó en
presencia de complemento. Sin embargo, cuando este preparado se añadió a SRBC antes de la adición de anti-SRBC
completo, previno la aglutinación de las células por el antisuero anti-SRBC completo.
c. El preparado del tubo 3 aglutinó SRBC y también lisó las
células en presencia de complemento.
d. El preparado del tubo 4 no aglutinó ni lisó SRBC y no inhibió la aglutinación de SRBC por antisuero anti-SRBC completo.
2
r
Para uso con la pregunta 12
Nulo
− Testigo
+ Testigo
0.001
0.103
0.857
0.006
0.056
0.005
0.096
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 166
1:1
1:10
1:100
1:1 000
1:10 000
1:100 000
P1
1.002
0.562
0.352
0.202
0.096
0.005
0.952
P2
0.002
0.005
0.008
0.002
0.004
0.001
0.903
P3
0.568
0.203
0.086
0.079
0.082
0.045
4/29/07 9:09:34 AM
INTERACCIONES ANTÍGENO-ANTICUERPO: PRINCIPIOS Y APLICACIONES
a. ¿Cuáles de las siguientes sustancias quizá se incluyan en el
estuche como reactivos necesarios para realizar el ensayo?
1. Antígeno soluble testigo positivo
2. Anticuerpo primario contra hantavirus
3. Sustrato
4. Anticuerpo secundario marcado por enzima contra el
primario
5. Anticuerpo secundario marcado por enzima contra el
virus
6. Placas recubiertas de antígeno
b. Usando el estuche, usted obtiene resultados para el suero
de tres pacientes (P1-P3 en el cuadro de la página anterior).
¿Cuáles son los títulos de los sueros de los pacientes? (Dé un
título para cada uno de los tres pacientes.) ¿Cuál o cuáles de
estos pacientes se expusieron, en su caso?
13. El investigador para el que usted trabaja acaba de descubrir un
nuevo receptor que se piensa es importante en el desarrollo de
la enfermedad de Alzheimer. Otros miembros del personal del
laboratorio han clonado el receptor y han transfectado el gen
en una línea celular para estudio ulterior. La tarea de usted es
clasificar las células transfectadas para eliminar las que no expresan el gen, y seleccionar una población de las que lo expresan en alto grado. Usted dispone de un anticuerpo de conejo
contra el receptor, un anticuerpo murino testigo que se une
a las células transfectadas, anticuerpos antimurinos de cabra
conjugados con fluoresceína, y anticuerpos anticonejo de
burro conjugados con rodamina.
a. Describa cómo diseñaría el experimento de FACS.
b. Trace un histograma FACS representativo para los resultados esperados, donde el eje x muestre la concentración de
fluoresceína y el eje y la concentración de rodamina. Incluya en su histograma el sitio donde colocaría las compuertas
para la separación de las células.
14. ¿Cuál es la ventaja de usar un ELISPOT contra un ELISA en
sándwich estándar? ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias
entre estos dos ensayos?
06 MAQ. CAP. 06-KINDT.indd 167
IC50 (M)
O2N
NIP
HO
CH2CO-
2 105 (15)
CH2CO-
3 104 (1)
CH2CO-
3 104 (1)
I
O2N
NP
HO
O2N
mNP
pNP
O2N
CH2CO-
6 103 (0.05)
HP
HO
CH2CO-
Sin inhibición
b.
c.
d.
e.
a) Respuesta anti-IgG contra
pNP con el tiempo
b) Afinidad relativa de la
respuesta de anticuerpo
anti-pNP con el tiempo
Afinidad relativa (pNP4/pNP20)
siempre tendrá la máxima afinidad por NP comparado con
otros haptenos afines a NP. Explique.
¿Ocurrió cambio de clase en respuesta a la inmunización?
Explique su respuesta.
¿Cuáles dos procesos contribuyeron al resultado que se ilustra en la gráfica b?
Las células B de los ratones QM analizadas en este estudio
expresaron cadenas ligeras . ¿Qué puede decir acerca de
los sucesos ocurridos en la etapa de célula pre-B de la diferenciación de linfocitos B que condujeron a la producción
de anticuerpo con cadenas ligeras ?
¿Tienen las células B que expresan la cadena pesada codificada por VH 17.2.25 y la cadena ligera 1 el mismo idiotipo
que las células B que expresan IgG con cadena pesada codificada por VH 17.2.25 y la cadena ligera 2?
Concentración relativa de IgG
(medida por ELISA)
a. Verdadero o falso: este idiotipo (receptor de antígeno) es
específico para el hapteno NP; por tanto, el receptor de Ig
167
6
Ligando DNP
ANALICE
LOS DATOS Kanayama y colaboradores (J. Immunology 169:6865, 2002) crearon un ratón transgénico (ratón QM)
cuyo principal receptor de célula B (presente en 80% de todas
las células B del ratón) estaba constituido por cadenas pesadas
codificadas por VH 17.2.25 y cadenas ligeras 1 o 2. El receptor de antígeno era específico para el hapteno 4-hidroxi-3-nitrofenilacetilo (NP). Los investigadores estimaron la afinidad
relativa de esas células B hacia otros haptenos relacionados con
NP usando los ensayos de inhibición competitiva (IC50 = concentración necesaria para competir por 50% de la unión a NP
radiomarcado) que se indican en el cuadro adjunto. También
inmunizaron las almohadillas digitales de los ratones QM con
pNP-CGG (globulina de pollo) y luego obtuvieron sangre de
los ratones a diversos intervalos (véanse las gráficas más adelante). Conteste las siguientes preguntas basándose en la información presentada y en lo que ha aprendido en este libro.
C A P ÍT UL O
1.0
= experimentos
separados
0.1
0.01
0
8
Día
16
1.0
0.8
= experimentos
separados
0.6
0.4
0.2
0.0
8
16
Día
4/29/07 9:09:34 AM
capítulo 7
Sistema
del complemento
C1r2s2
C1qr2s2
E
l sistema del complemento es el principal efector
de la rama humoral del sistema inmunitario. La investigación del complemento se inició en la década de 1890,
cuando Jules Bordet, del Instituto Pasteur en París, demostró
que el antisuero de oveja contra la bacteria Vibrio cholerae lisaba
la bacteria y el calentamiento del antisuero destruía su actividad
bacteriolítica. Como hecho sorprendente, la capacidad del suero
calentado de lisar bacterias se restableció con la adición de suero intacto que no contenía anticuerpos dirigidos contra la bacteria y que era incapaz de destruir la bacteria por sí mismo. Bordet
razonó de forma correcta que la actividad bacteriolítica requiere
dos sustancias diferentes: primero, anticuerpos antibacterianos
específicos que sobreviven al proceso de calentamiento, y un
segundo componente sensible al calor que causa la actividad lítica.
Bordet diseñó una prueba simple para la actividad lítica: la lisis
(que se detecta con facilidad) de glóbulos rojos recubiertos con
anticuerpo, la denominada hemólisis. Paul Ehrlich, en Berlín,
llevó a cabo de manera independiente experimentos similares e
ideó el término complemento y lo definió como “la actividad del
suero sanguíneo que completa la acción del anticuerpo”. En los
años siguientes, los investigadores descubrieron que la acción
del complemento resultaba de interacciones de un grupo grande
y complejo de proteínas. Se demostró además que los resultados
de la activación del complemento van más allá de la lisis celular
mediada por anticuerpo, y que el complemento tiene un papel
clave tanto en la inmunidad innata como en la adaptativa.
Un aspecto importante de la actividad del complemento es
su posición en el sistema inmunitario innato. Aunque el descubrimiento del complemento y la mayoría de los estudios tempranos se vincularon con la actividad del complemento después
de la unión de anticuerpo, una función importante de este sistema es el reconocimiento y la destrucción de patógenos con base
en el reconocimiento de patrones moleculares relacionados con
patógeno, o PAMP, más que en la especificidad de anticuerpo.
La activación de la cascada del complemento puede ser iniciada por varias proteínas que circulan en el suero normal. Estas
moléculas, denominadas proteínas de fase aguda, poseen capacidad de reconocimiento de patrones y experimentan cambios
de concentración durante la inflamación. De este modo, todas
las diversas acciones del sistema del complemento pueden ser
desencadenadas no sólo por anticuerpos, como lo demostró
originalmente Bordet, sino también por componentes de la inmunidad innata.
C1Inh
Anticuerpo
Inicio de la vía clásica del complemento por unión de
anticuerpo a una membrana celular y su inhibición por
inhibidor C1.
■
Funciones del complemento
■
Componentes del complemento
■
Activación del complemento
■
Regulación del sistema del complemento
■
Consecuencias biológicas de la activación
del complemento
■
Deficiencias de complemento
En este capítulo se describen los componentes del sistema
del complemento, su activación por tres vías principales, la regulación del sistema, las funciones efectoras de diversos componentes del complemento y las consecuencias clínicas de sus
deficiencias. En el enfoque clínico se describen las consecuencias de un defecto de las proteínas que regulan la actividad del
complemento.
Funciones del complemento
La investigación sobre el complemento incluye en la actualidad más de 30 proteínas solubles y unidas a células. Las actividades biológicas de este sistema afectan las inmunidades
innata y adaptativa y van mucho más allá de las observaciones
originales de la lisis de bacterias y glóbulos rojos mediada por
anticuerpo. Las comparaciones estructurales de las proteínas
que participan en las vías del complemento sitúan el origen
de este sistema en microorganismos primitivos que poseen los
168
07 MAQ. CAP. 07-KINDT.indd 168
4/29/07 9:10:43 AM
SISTEMA DEL COMPLEMENTO
LISIS
OPSONIZACIÓN
ACTIVACIÓN DE LA REACCIÓN
INFLAMATORIA
Receptor de
complemento
C A P ÍT UL O
7
169
DEPURACIÓN DE
INMUNOCOMPLEJOS
Complejo
Ag-Ab
Bacterias
Complemento
Desgranulación
Extravasación
Tejido
Sangre
Célula blanco
Fagocito
FIGURA 7-1 Las diversas actividades del sistema del complemento. Proteínas séricas y receptores de complemento unidos
a membrana participan en varias actividades inmunitarias: lisis de
células extrañas por vías dependiente o independiente de anticuerpo; opsonización o captación de antígenos particulados, incluidas
las bacterias, por fagocitos; activación de reacciones inflamatorias y
sistemas inmunitarios innatos más rudimentarios. Los organismos multicelulares primitivos que carecen de componentes
de inmunidad adaptativa poseen proteínas relacionadas con el
sistema del complemento. En contraste, la interacción de receptores celulares con proteínas del complemento controla algunas
actividades de las células B, lo cual revela que este sistema participa en el sistema inmunitario adaptativo, altamente desarrollado. Así, en las especies de vertebrados, existe un sistema que
abarca la inmunidad innata y la adaptativa, que contribuye a
cada una de modos diversos.
Después de la activación inicial, los diferentes componentes del complemento interactúan en una cascada muy regulada
para llevar a cabo varias funciones básicas (fig. 7-1), entre ellas
las siguientes:
■
Lisis de células, bacterias y virus
■
Opsonización, que promueve la fagocitosis de antígenos
particulados
■
Unión a receptores de complemento específicos en células
del sistema inmunitario, lo que desencadena funciones
características de dichas células, inflamación y secreción de
moléculas inmunorreguladoras
■
Depuración inmunitaria (inmunodepuración), que elimina
complejos inmunitarios de la circulación y los deposita en el
bazo y el hígado
Fagocito
depuración de inmunocomplejos circulantes por células en hígado
y bazo. Las proteínas del complemento solubles están indicadas de
forma esquemática por un triángulo y los receptores por un semicírculo; en este esquema no se intenta diferenciar entre componentes individuales del sistema del complemento.
aparatos digestivo y genitourinario. Estos componentes constituyen 5% (en peso) de la fracción de la globulina sérica. Casi
todos circulan en el suero en formas funcionales inactivas como
proenzimas, o cimógenos, hasta que ocurre la escisión proteolítica que elimina un fragmento inhibidor y expone el sitio activo
de la molécula. La secuencia de reacción del complemento se
inicia con una cascada enzimática.
Los componentes del complemento se designan con numerales (C1-C9), letras (p. ej., factor D) o nombres comunes (como
factor de restricción homólogo). Los fragmentos peptídicos que
se forman por activación de un componente se indican con letras pequeñas. En la mayor parte de los casos, los fragmentos
más pequeños que resultan de la escisión de un componente se
designan “a”, y el fragmento más grande se designa “b” (p. ej.,
C3a, C3b; cabe señalar que C2 es una excepción: C2a es el fragmento de escisión más grande). Los fragmentos más grandes se
unen al blanco cerca del sitio de activación, y los más pequeños se difunden desde el sitio y pueden precipitar reacciones
inflamatorias localizadas por unión a receptores específicos.
Los fragmentos del complemento interactúan entre sí para formar complejos funcionales. Los complejos que tienen actividad
enzimática se designan con una línea sobre el número o signo
(p. ej., C4b2a, C3bBb).
Activación del complemento
Componentes del complemento
Las proteínas y glucoproteínas solubles que componen el sistema del complemento se sintetizan sobre todo en los hepatocitos,
aunque también producen cantidades de importancia monocitos sanguíneos, macrófagos tisulares y células epiteliales de los
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En la figura 7-2 se delinean las vías de activación del complemento. Las etapas tempranas, que culminan con la formación de
C5b, pueden ocurrir por las vías clásica (o común), alterna o
de lectina. Los pasos finales que llevan a la formación del complejo de ataque a membrana (MAC, del inglés membrane-attack
complex) son idénticos en todas las vías.
4/29/07 9:10:45 AM
170
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
VÍA CLÁSICA
Antígeno-anticuerpo
C1qr2s2
activado
C1qr2s2
(C1)
C2b
C2
C4b
C4
VÍA DE LECTINA
C4a
C4b2a
(convertasa de C3)
Complejo tipo C1 activado
MBL
C3a
MASP
C3
Pared celular
microbiana
C3b
C3a
B
C3a
C3
C4b2a3b
(convertasa de C5)
C3b
Superficies
microbianas
C5
C5b
C5a
C5b6789 (MAC)
C6 C7 C8 C9
Ba
C3bBb
(convertasa de C3)
C3bBb3b
(convertasa de C5)
Factor D
VÍA ALTERNA
FIGURA 7-2 Generalidades de las vías de activación del complemento. La vía clásica se inicia cuando se une C1 a complejos de
antígeno y anticuerpo. La vía alterna comienza por la unión de C3b
generado de modo espontáneo a superficies de activación, como paredes de células microbianas. La vía de lectina empieza con la unión
La vía clásica se inicia con la unión
de antígeno y anticuerpo
La activación del complemento por la vía clásica comienza casi
siempre con la formación de complejos de antígeno y anticuerpo solubles (complejos inmunitarios o inmunocomplejos) o con
la unión de anticuerpo a antígeno en un blanco conveniente, por
ejemplo una célula bacteriana. La IgM y ciertas subclases de IgG
(IgG1, IgG2 e IgG3 humanas, pero no IgG4) pueden activar la
vía clásica del complemento. La etapa inicial de la activación incluye C1, C2, C3 y C4, que se encuentran en el plasma en formas
funcionales inactivas. Debido a que los componentes se nombraron en el orden de su descubrimiento y antes que se determinaran sus sitios funcionales, los números en sus nombres no
siempre indican el orden en que reaccionan.
La formación de un complejo de antígeno y anticuerpo induce cambios de conformación en la porción Fc de la molécula de
IgM, los cuales exponen un sitio de unión para el componente
C1 del sistema del complemento. El C1 en suero es un complejo macromolecular que consiste en C1q y dos moléculas C1r y
dos C1s, unidas entre sí en un complejo (C1qr2s2) estabilizado
por iones Ca2. La molécula C1q se compone de 18 cadenas
polipeptídicas que se unen para formar seis brazos helicoidales
triples parecidos a colágena, cuyas puntas se unen a sitios de
unión de C1q expuestos en el dominio CH2 de la molécula
de anticuerpo (fig. 7-3). Cada monómero C1r y C1s contiene
un dominio catalítico y un dominio de interacción; el último
facilita la interacción con C1q o de uno con el otro.
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de la proteína sérica MBL a la superficie de un patógeno. Las tres vías
liberan convertasas de C3 y C5 y unen C5b, que se convierte en un
complejo de ataque a membrana (MAC) por una secuencia común
de reacciones terminales.
Cada complejo macromolecular C1 debe unirse mediante
sus cabezas globulares C1q cuando menos a dos sitios Fc para
que suceda una interacción estable C1-anticuerpo. Cuando IgM
pentamérica se une a antígeno en una superficie blanco, asume la llamada configuración en “grapa”, en la cual se exponen
cuando menos tres sitios de unión para C1q. Sin embargo, la
IgM circulante existe en una configuración plana en la cual no
están expuestos los sitios de unión de C1q (fig. 7-4) y por consiguiente no puede activar la cascada del complemento. Por otra
parte, una molécula de IgG sólo contiene un sitio de unión de
C1q en el dominio CH2 del Fc, de manera que la unión firme
de C1q sólo se logra cuando dos moléculas de IgG se encuentran a 30 a 40 nm una de la otra en una superficie blanco o en
un complejo, lo que proporciona dos sitios de inserción para
C1q. Esta diferencia explica la observación de que una molécula
individual de IgM unida a un glóbulo rojo puede activar la vía
del complemento clásica y lisar el eritrocito, en tanto que se requieren alrededor de 1 000 moléculas de IgG para asegurar que
dos de ellas se encuentren lo bastante cerca una de la otra en la
superficie celular para iniciar la unión de C1q.
En la figura 7-5 se muestran de modo esquemático los intermediarios en la vía de activación clásica. La unión de C1q a
sitios de unión Fc induce un cambio de conformación en C1r
que convierte ésta en una enzima proteasa de serina activa,
C1r, que a continuación escinde C1s en una enzima activa similar, C1s, la cual tiene dos sustratos, C4 y C2. El componente C4
es una glucoproteína que contiene tres cadenas polipeptídicas
, y . El C4 se activa cuando C1s hidroliza un fragmento
4/29/07 9:10:45 AM
a)
b)
Se une al dominio CH2
del anticuerpo
Cabezas
C1r
C1s
Triple hélice
tipo colágena
3
Tallo
C1q
Macromolécula C1
interactúa con dos moléculas de C1r y dos de C1s. Cada monómero
C1r y C1s contiene un dominio catalítico con actividad enzimática
y un dominio de interacción que facilita la unión con C1q o entre sí.
b) Micrografía electrónica de la molécula C1q que muestra el tallo
y seis cabezas globulares. [Fotografía del recuadro de H. R. Knobel et al.,
FIGURA 7-3 Estructura del complejo macromolecular C1.
a) Una molécula C1q consta de 18 cadenas polipeptídicas dispuestas en seis hélices triples tipo colágena, cada una de las cuales contiene una cadena A, una B y una C, que se muestran en azul, verde
y rojo, respectivamente. El grupo de la cabeza de cada triplete contiene elementos de las tres cadenas. En la macromolécula C1, C1q
a)
1975, European Journal of Immunology 5:78.]
b)
c)
d)
FIGURA 7-4 Modelos de IgM pentamérica en forma plana (a)
IgM unido a flagelos; se muestran las formas plana (c) y de grapa (d).
y de “grapa” (b). Varios sitios de unión de C1q en la región Fc son
accesibles en la forma en grapa, en tanto que en la forma plana no se
expone ninguno. Micrografías electrónicas de anticuerpo antiflagelo
[Tomada de A. Feinstein et al., 1981, Monographs in Allergy 17:28, y 1981,
Annals of the New York Academy of Sciences 190:1104.]
171
07 MAQ. CAP. 07-KINDT.indd 171
4/29/07 9:10:46 AM
172
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
PARTE I I
Diagrama esquemático
de los intermediarios en la vía clásica de activación
del complemento
FIGURA 7-5 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
1
C1q se une a complejo antígeno-anticuerpo. C1r se activa
de modo autocatalítico y activa el segundo C1r; ambos
activan C1s.
4
El componente C3b de la convertasa de C5 se une a C5 y
permite que C4b2a escinda C5.
C1qr2s2
C1q
Anticuerpo
C1r2s2
+
FC
C5b
C5a
C5
2
C1s escinde C4 y C2. La escisión de C4 expone el sitio de
unión para C2. C4 se une a la superficie cerca de C1;
C2 se une a C4 para formar la convertasa de C3.
C4
Convertasa de C5
5
C5b se une a C6 e inicia la formación del complejo de
ataque a membrana.
C2
C4a
C2b
C6
C4b2a
Convertasa de C3
3
C7
C5b
C8
C5b67
C5b678
La convertasa de C3 hidroliza muchas moléculas de C3.
Algunas se combinan con la convertasa de C3 para formar
la convertasa de C5.
C5b678
C9
Poli-C9
+
C3b
C3
C4b2a
C3a
Complejo de ataque a membrana
C4b2a3b
Convertasa de C5
El complejo de ataque a membrana completo (MAC, abajo a la derecha) forma un poro grande en la membrana.
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SISTEMA DEL COMPLEMENTO
a)
b)
7
173
c)
Membrana celular
O
O
S
R
C3a
C+
–S
O
C4b2a
SH
S S
S S
β
C
O
S S
S S
S S
α
C3
C3b activado
S S
C
C A P ÍT UL O
C3b unido
FIGURA 7-6 Hidrólisis de C3 por la convertasa de C3 C4b2a. a)
C3 nativo. b) C3 activado que muestra el sitio de escisión por C4b2a;
ésta tiene como resultado la producción de los fragmentos C3a y
C3b. c) Se activa un enlace tioéster interno lábil en C3 a medida que
se forma C3b, que permite que el fragmento C3b se una a grupos
hidroxilo o amino libres (R) en una membrana celular. La C3b unida
muestra diversas actividades biológicas, que incluyen la unión de C5
y la unión a receptores C3b en células fagocíticas.
pequeño (C4a) del extremo amino terminal de la cadena , lo
que expone un sitio de unión en el fragmento más grande (C4b).
El fragmento C4b se fija a la superficie blanco en la cercanía de
C1 y a continuación la proenzima C2 lo hace al sitio de unión
expuesto en C4b, mientras que la C1s vecina escinde C2; el fragmento más pequeño (C2b) se difunde. El complejo C4b2a resultante se denomina convertasa de C3, lo que hace referencia
a su acción de convertir C3 en una forma activa. El fragmento
más pequeño de la escisión de C4, C4a, es una anafilatoxina, o
mediador de la inflamación, que no participa de modo directo
en la función lítica de la cascada del complemento; más adelante
se describen las anafilatoxinas, que incluyen los fragmentos más
pequeños de C4, C3 y C5.
El componente C3 nativo consta de dos cadenas polipeptídicas, y . La hidrólisis de un fragmento corto (C3a) del extremo
amino terminal de la cadena por la convertasa de C3 genera
C3b (fig. 7-6). Una molécula de convertasa de C3 individual
puede generar más de 200 moléculas de C3b, lo cual tiene como
resultado una gran amplificación en esta etapa de la secuencia.
Parte de C3b se une a C4b2a para formar un complejo trimolecular, C4b2a3b, llamado convertasa de C5. El componente
C3b de este complejo se une a C5 y altera su conformación, de
tal forma que el componente C4b2a puede escindir C5 en C5a,
que se difunde, y C5b, que se fija a C6 e inicia la formación del
complejo de ataque a membrana en una secuencia que se describe más adelante. Parte de la C3b generada por la actividad
de la convertasa de C3 no se une a C4b2a, sino que se difunde
y a continuación cubre inmunocomplejos y antígenos particulados, por lo que funciona como una opsonina o promotor de la
fagocitosis. El C3b también puede unirse de modo directo a
membranas celulares.
Esta vía mayor de activación del complemento incluye cuatro
proteínas séricas: C3, factor B, factor D y properdina. La vía alterna es iniciada en la mayor parte de los casos por constituyentes de superficie celular que son extraños al hospedador (cuadro
7-1). Por ejemplo, las bacterias gramnegativas y grampositivas
tienen constituyentes en la pared celular capaces de activar la vía
CUADRO 7-1
Iniciadores de la vía
alterna de activación
del complemento
PATÓGENOS Y PARTÍCULAS DE ORIGEN MICROBIANO
Muchas cepas de bacterias gramnegativas
Lipopolisacáridos de bacterias gramnegativas
Muchas cepas de bacterias grampositivas
Ácido teicoico de paredes de células grampositivas
Paredes de células micóticas y levaduras (zimosán)
Algunos virus y células infectadas por virus
Algunas células tumorales (Raji)
Parásitos (tripanosomas)
NO PATÓGENOS
IgG, IgA e IgE humanos en complejos
IgG de conejo y cobayo en complejos
Factor de veneno de cobra
Eritrocitos heterólogos (conejo, ratón, pollo)
La vía alterna es independiente de anticuerpo
La vía alterna genera productos activos similares a los de la vía
clásica, pero lo hace sin necesidad de complejos de antígeno y anticuerpo para iniciarse. Debido a que no se requiere anticuerpo,
la vía alterna es un componente del sistema inmunitario innato.
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Polímeros aniónicos (sulfato de dextrán)
Carbohidratos puros (agarosa, inulina)
FUENTE: Adaptado de M. K. Pangburn, 1986, en Immunobiology of the
Complement System, G. Ross, ed., Academic Press, Orlando.
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174
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Diagrama esquemático
de los intermediarios en la formación de C5b unida
por la vía alterna de activación del complemento
FIGURA 7-7 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
1
C3 se hidroliza de modo espontáneo,
el fragmento C3b se fija a la superficie
extraña.
C3
+
C3b
2
3
C3a
Factor B
El factor B une C3a y expone el sitio
en que actúa el factor D. La escisión
genera C3bBb, que tiene actividad de
convertasa de C3.
Factor D
La unión de properdina estabiliza la
convertasa.
C3bBb
+
properdina
Convertasa de C3
C3
+
4
La convertasa genera C3b; parte se
une a la convertasa de C3 y activa
la convertasa de C5'. C5b se une a la
superficie antigénica.
C3bBbC3b
Convertasa de C5
C5
C5b
+
Complejo
de ataque
a membrana
C5a
El complejo C3bBb es estabilizado por la unión de properdina.
La conversión de C5b unido a complejo de ataque a membrana
alterna. En la figura 7-7 se muestran de manera esquemática los
intermediarios en la vía alterna para generar C5b.
En la vía clásica, C3 se escinde con rapidez en C3a y C3b por la
actividad enzimática de la convertasa de C3. En la vía alterna, el
C3 sérico, que contiene un enlace tioéster inestable, sufre hidrólisis espontánea lenta para producir C3a y C3b. El componente
C3b puede unirse a antígenos de superficie extraños (como los
de las células bacterianas o partículas víricas) o incluso a células del hospedador (fig. 7-6c). Las membranas de la mayoría de
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ocurre por la misma secuencia de reacciones que en la vía clásica
(fig. 7-5).
las células de mamífero tienen concentraciones altas de ácido siálico, que contribuye a la desactivación rápida de moléculas C3b
unidas en células del hospedador; en consecuencia, esta unión
rara vez precipita reacciones adicionales en las membranas de la
célula hospedadora. Debido a que muchas superficies antigénicas extrañas (p. ej., paredes celulares bacterianas y de levadura
y ciertas envolturas víricas) sólo tienen concentraciones bajas de
ácido siálico, el C3b que se une a estas superficies permanece activo más tiempo. El C3b que se encuentra en la superficie de las
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SISTEMA DEL COMPLEMENTO
células extrañas puede unir otra proteína sérica llamada factor B
para formar un complejo estabilizado por Mg2. La unión a C3b
expone un sitio en el factor B que sirve como sustrato para una
proteína sérica con actividad enzimática llamada factor D. Este
último escinde el factor B unido a C3b, con lo que se libera un
fragmento pequeño (Ba) —que se difunde— y se genera C3bBb.
Este complejo C3bBb posee actividad de convertasa de C3 y, por
consiguiente, es análogo del complejo C4b2a en la vía clásica. La
actividad de convertasa de C3 del C3bBb tiene vida media limitada, a menos que se una a él la proteína sérica properdina.
El C3bBb que se genera en la vía alterna puede activar C3 no
hidrolizado para liberar más C3b de modo autocatalítico. Como
resultado, se repiten y amplifican las etapas iniciales de manera
que pueden depositarse más de 2 106 moléculas de C3b en una
superficie antigénica en menos de cinco minutos. La actividad
de convertasa de C3 del C3bBb genera el complejo C3bBb3b,
que muestra actividad de convertasa de C5 y es análogo al complejo C4b2a3b en la vía clásica. El componente C3b no enzimático se une a C5, y el componente Bb hidroliza de manera
subsecuente el C5 unido para generar C5a y C5b (fig. 7-7); este
último se une a la superficie antigénica, lo que da comienzo a la
fase final del ciclo lítico.
La vía de lectina se inicia con la unión
de proteínas del hospedador
a superficies microbianas
Las lectinas son proteínas que reconocen como blancos carbohidratos específicos y se unen a ellos. Puesto que la lectina que
activa el complemento se une a residuos manosa, algunos autores llaman a esta vía la vía de MBL o vía de lectina de unión a
manano. Al igual que en el caso de la vía alterna, la activación
de la vía de lectina no depende de anticuerpos. Sin embargo, el
mecanismo es más similar al de la vía clásica que al de la vía alterna, porque después de iniciarse prosigue a través de la acción
de C4 y C2 para producir proteínas activadas del sistema del
complemento (fig. 7-2).
La vía de lectina se activa cuando la lectina de unión a manosa (MBL, del inglés mannose-binding lectin) se une a residuos
manosa en glucoproteínas o carbohidratos sobre la superficie de
microorganismos, incluidas ciertas cepas de Salmonella, Listeria
y Neisseria, además de los hongos Cryptococcus neoformans y
Candida albicans y algunos virus, como VIH-1 y virus sincicial
respiratorio. Las células humanas normalmente tienen residuos
de ácido siálico que cubren los grupos azúcar reconocidos por
MBL, y no son blancos para la unión.
La MBL, miembro de la familia de las colectinas, es una
proteína de fase aguda y su concentración aumenta durante las
reacciones inflamatorias. Su función en la vía del complemento
es similar a la del Clq, al que se asemeja en estructura (fig. 7-3).
Después de que la MBL se une a los residuos carbohidrato en la
superficie de una célula o patógeno, a ella se fijan las proteasas de
serina relacionadas con MBL, MASP-1 y MASP-2. El complejo
activo formado por esta vinculación causa escisión y activación
de C4 y C2. Las proteínas MASP-1 y MASP-2 tienen similitudes
estructurales con C1r y C1s e imitan sus actividades. Este modo
de activar los componentes C2 a C4 para formar una convertasa de C5 sin necesidad de unión de anticuerpo específico repre-
07 MAQ. CAP. 07-KINDT.indd 175
C A P ÍT UL O
7
175
senta un mecanismo innato de defensa importante comparable
a la vía alterna, pero que utiliza los elementos de la vía clásica,
excepto las proteínas C1.
Las tres vías del complemento convergen
en el complejo de ataque a membrana
La secuencia terminal de activación del complemento incluye
C5b, C6, C7, C8 y C9, que interactúan de manera secuencial
para formar una estructura macromolecular denominada complejo de ataque a membrana (MAC, del inglés membrane-attack
complex). Este complejo forma un conducto grande a través de
la membrana de la célula blanco, que permite la libre difusión
de iones y moléculas pequeñas a través de la membrana.
El resultado final de la activación de las vías clásica, alterna o
de lectina es la producción de una convertasa de C5 activa. Esta
enzima escinde C5, que contiene dos cadenas proteínicas, y .
Después de la unión de C5 al componente C3b no enzimático
de la convertasa, el extremo amino terminal de la cadena se
escinde. Esto crea el fragmento pequeño C5a, que se difunde, y
el fragmento C5b grande, que se une a la superficie de la célula
blanco y proporciona un sitio de unión para los componentes
subsecuentes del complejo de ataque a membrana (fig. 7-5, paso
5). El componente C5b es en extremo lábil y se desactiva con
rapidez a menos que se una a C6 y se estabilice su actividad.
Hasta este punto, todas las reacciones del complemento se
llevan a cabo en la superficie hidrófila de membranas o en inmunocomplejos en la fase líquida. A medida que se une C5b6
a C7, el complejo resultante experimenta una transición estructural que expone regiones hidrófobas, que sirven como sitios de
unión para fosfolípidos de membrana. Si la reacción ocurre en
a)
b)
FIGURA 7-8 a) Micrografía del complejo poli-C9 formado por
la polimerización de C9 in vitro. b) Micrografía de lesiones inducidas por complemento en la membrana de un glóbulo rojo.
Estas lesiones resultan de la formación de complejos de ataque a
membrana. [Parte a de E. R. Podack, 1986, en Immunobiology of the Complement System, G. Ross, ed., Academic Press, Orlando; parte b de J. Humphrey y R. Dourmashkin, 1969, Advances in Immunology 11:75.]
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176
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
con la membrana plasmática. El complejo C5b678 crea un poro
pequeño de 10 Å de diámetro; la formación de este poro puede
conducir a lisis de glóbulos rojos pero no de células nucleadas. La
etapa final en la formación del MAC es la unión y polimerización
de C9, una molécula parecida a perforina, al complejo C5b678.
Pueden unirse y polimerizarse hasta 10 a 17 moléculas de C9
por acción de un solo complejo C5b678. Durante la polimerización, las moléculas C9 experimentan una transición, de tal
forma que también pueden insertarse en la membrana. El MAC
terminado, que tiene forma tubular y tamaño de poro funcional
de 70 a 100 Å, consiste en un complejo C5b678 rodeado por un
complejo poli-C9 (fig. 7-8). Debido a que los iones y las moléculas pequeñas pueden difundirse con libertad a través del conducto central del MAC, la célula no puede conservar su estabilidad
osmótica y es destruida por la entrada de agua y la pérdida de
electrólitos. La cascada de sucesos para las tres vías de activación
del complemento se resumen en la figura 7-9.
la membrana de una célula blanco, los sitios de unión hidrófobos permiten que el complejo C5b67 se inserte dentro de la
bicapa fosfolípida. Sin embargo, si la reacción tiene lugar en un
inmunocomplejo u otra superficie de activación no celular, entonces los sitios de unión hidrófobos no pueden fijar (“anclar”)
el complejo y éste se libera. Los complejos C5b67 liberados pueden insertarse en la membrana de células cercanas y mediar la
lisis de “espectadores inocentes”. En condiciones normales, las
proteínas reguladoras impiden que esto suceda, pero en ciertas
enfermedades el daño celular y tisular puede ser efecto de dicha
lisis. En el enfoque clínico se explica un trastorno hemolítico
que resulta de una deficiencia en una proteína reguladora, y en
el capítulo 15 se considera un proceso autoinmunitario en el
cual inmunocomplejos median el daño tisular.
La unión de C8 a C5b67 unido a la membrana induce un cambio de conformación de C8, de tal manera que sufre una transición estructural que expone una región hidrófoba; ésta interactúa
La lectina de unión a
manosa (MBL) se une
a una superficie extraña
Vía
clásica
Vía de
lectina
C4
+
Proteasas relacionadas con
MBL (MASP1 + 2) se unen a
MBL y generan complejo
tipo C1 activado
C2
C1 se une a
complejo
antígeno-anticuerpo
C1
activado
Convertasa de C5
Convertasa de C3
C3
C4b2a3b
C4b2a
Paso
mayor de
amplificación
C3b
C5
C5b
C6
Convertasa de C3
C3bBb
C3bBbC3b
Convertasa de C5
C8
C9
Factor D
Vía
alterna
C7
C3bB
Factor B
Complejo de
ataque a
membrana
C3b
Espontánea, lenta,
en pequeñas cantidades
C3
FIGURA 7-9 Resumen de las tres vías de activación del complemento. Se muestra el inicio ya sea por la vía clásica, a partir de la unión de C1 a un complejo antígeno-anticuerpo, o
por las vías alterna o de lectina, que son independientes de
07 MAQ. CAP. 07-KINDT.indd 176
anticuerpo. Todas las vías convierten C3 en su forma activa, C3b,
que participa en la formación de una convertasa de C5. Con la formación de C5b, las tres vías convergen para generar el complejo de
ataque a membrana.
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SISTEMA DEL COMPLEMENTO
Regulación del sistema
del complemento
Debido a que muchos elementos del sistema del complemento
son capaces de atacar tanto células del hospedador como células extrañas y microorganismos, varios mecanismos reguladores
complejos han surgido por evolución para restringir la actividad
del complemento a los blancos designados. Un mecanismo pasivo de regulación en todas las vías del complemento es la inclusión
de componentes muy lábiles que sufren desactivación espontánea
si no son estabilizados por una reacción con otros componentes.
Por ejemplo, la actividad de convertasa de CD3 generada en la
vía alterna tiene vida media activa de sólo 5 min a menos que
dicha enzima sea estabilizada por reacción con properdina. La
regulación activa de la actividad del complemento corre a cargo de una serie de proteínas reguladoras que desactivan diversos
componentes del complemento (cuadro 7-2). Así, la glucoproteína denominada inhibidor de C1 (C1Inh) puede formar un complejo con C1r2s2, con lo cual determina que se disocie de C1q y
previene la activación adicional de C4 o C2 (fig. 7-10a).
CUADRO 7-2
C A P ÍT UL O
7
177
La reacción catalizada por enzimas convertasas C3 de las
vías clásica, de lectina y alterna es el paso principal de amplificación en la activación del complemento, que genera cientos
de moléculas de C3b. El C3b generado por estas enzimas tiene
el potencial de unirse a células cercanas y mediar el daño a las
células sanas por la inducción del complejo de ataque a membrana. El daño a células normales del hospedador se minimiza
porque C3b sufre hidrólisis espontánea para el momento en que
se ha difundido a una distancia de 40 nm respecto de las enzimas convertasas C4b2a o C3bBb, de tal modo que ya no puede
unirse más a su sitio blanco. La posible destrucción de células
sanas del hospedador por C3b es limitada adicionalmente por
una familia de proteínas relacionadas que regulan la actividad
de convertasa de C3 en las vías clásica y alterna. Todas estas
proteínas reguladoras contienen secuencias (motivos) repetitivas de aminoácidos de unos 60 residuos, llamadas repeticiones
de consenso cortas (SCR, del inglés short consensus repeats). En
el ser humano, todas estas proteínas se codifican en un mismo
sitio en el cromosoma 1, que se conoce como grupo génico de
reguladores de la activación del complemento (RCA, del inglés regulators of complement activation).
Proteínas que regulan el sistema del complemento
Proteína
Tipo de proteína
Vía afectada
Función inmunitaria
Inhibidor de C1 (C1Inh)
Soluble
Clásica
Inhibidor de proteasa de serina: causa la disociación de
C1r2s2 a partir de C1q
Proteína de unión a C4b
(C4bBP)*
Soluble
Clásica y de lectina
Bloquea la formación de convertasa de C3 por unión de
C4b; cofactor para la escisión de C4b por factor I
Factor H*
Soluble
Alterna
Bloquea la formación de convertasa de C3 por unión de
C3b; cofactor para la escisión de C3b por factor I
Unida a membrana
Clásica, alterna
y de lectina
Bloquea la formación de convertasa de C3 por unión de
C4b o C3b; cofactor para la escisión de C4b o C3b catalizada por factor I
Factor acelerador de la
degradación (DAF o CD55)*
Unida a membrana
Clásica, alterna
y de lectina
Acelera la disociación de C4b2a y C3bBb (convertasas
de C3 clásica y alterna)
Factor I
Soluble
Clásica, alterna
y de lectina
Proteasa de serina: escinde C4b o C3b mediante C4bBP,
CR1, factor H, DAE o MCP como cofactor
Proteína S
Soluble
Terminal
Se une a C5b67 soluble y evita su inserción en la
membrana celular
Unida a membrana
Terminal
Se une a C5b678 en células autólogas, bloquea la unión
de C9
Soluble
Efectora
Inhibe la actividad de anafilatoxina de C3a, C4a y C5a
por eliminación de arginina de extremo C terminal
catalizada por carboxipeptidasa N
Receptor de complemento
tipo 1 (CR1 o CD35)*
Proteína cofactor de
membrana (MCP o CD46)*
Factor de restricción
homólogo (HRF), también
llamado inhibidor de
membrana de lisis reactiva
(MIRL o CD59)*
Desactivador de
anafilatoxina
⎫
⎪
⎬
⎪
⎭
⎫
⎪
⎪
⎬
⎪
⎪
⎭
*Una proteína RCA (regulador de la activación del complemento). En el ser humano, todas las proteínas RCA se codifican en el cromosoma 1 y contienen repeticiones de consenso cortas.
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178
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Regulación del sistema
del complemento por proteínas reguladoras
FIGURA 7-10 PARA VISUALIZACIÓN DE CONCEPTOS:
C1r2s2
C1qr2s2
Regulación del sistema del complemento
a) Antes del ensamblaje de la actividad de convertasa
1
C1Inh
El inhibidor C1 (C1Inh) se une a C1r2s2 y causa la
disociación de C1q.
Anticuerpo
C4bBP, CR1 o MCP
2
3
C4c
factor I
La asociación de C4b y C2a es bloqueada por la unión de
proteína de unión a C4b (C4bBP), receptor de complemento
tipo I o proteína cofactor de membrana (MCP).
C2a
C4b unida a inhibidor escindido por factor I.
+
C4b
C4d
Convertasa de C3
CR1, MCP, factor H
4
5
factor I
En la vía alterna, CR1, MCP o factor H impiden la unión de
C3b y factor B.
factor
B
C3f
+
iC3b
C3b
factor I
C3b unida a inhibidor escindido por factor I.
Convertasa de C3
b) Después del ensamblaje de la convertasa
C4bBP, CR1,
factor H, DAF
Las convertasas de C3 se disocian por acción de C4bBP, CR1,
factor H y factor acelerador de la degradación (DAF).
C3c
C3dg
Disociación de convertasa;
C4b o C3b restantes
escindidas por factor I
c) Regulación en el ensamblaje del complejo de ataque
a membrana (MAC)
1
2
No puede atacar células cercanas
La proteína S impide la inserción del componente C5b67 del
MAC en la membrana.
El factor de restricción
homólogo (HRF) y el inhibidor
de membrana de lisis reactiva
(MIRL o CD59) unen C5b678 y
evitan el ensamblaje de poli-C9
y bloquean la formación de
MAC.
Proteína S
C5b67
C5b678
HRF,
MIRL
C9
C8
C5b67
C5b678
Poli-C9
Complejo de ataque
a membrana
Estas proteínas (en negro) actúan en diversos puntos de la cascada del complemento.
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SISTEMA DEL COMPLEMENTO
C A P ÍT UL O
179
7
cuencias de la deficiencia de DAF. Cada una de estas proteínas
RCA acelera la degradación (disociación) de la convertasa de
C3 al liberar el componente con actividad enzimática (C2a o
Bb) del componente unido a la célula (C4b o C3b). Una vez que
ocurre la disociación de la convertasa de C3, el factor I escinde
el componente C4b o C3b unido a membrana restante, lo que
desactiva de manera irreversible a la convertasa (fig. 7-10b).
Las proteínas reguladoras también operan a nivel del complejo
de ataque a membrana. La posible liberación del complejo C5b67
implica una amenaza de lisis de espectador inocente para células
sanas. Varias proteínas séricas contrarrestan esta amenaza al unirse
al C5b67 liberado e impedir su inserción en la membrana de células cercanas. Una proteína sérica llamada proteína S puede unirse
a C5b67 e inducir una transición, con lo que impide la inserción
de C5b67 en la membrana de células cercanas (fig. 7-10c[1]).
La lisis de células mediada por complemento es más eficaz
si el complemento proviene de una especie diferente a la de las
células que se lisan. Este fenómeno depende de una proteína de
membrana que bloquea la formación del complejo de ataque
a membrana (MAC). Esta proteína, que se encuentra en la membrana de muchos tipos de células, se denomina factor de restricción homólogo (HRF, del inglés homologous restriction factor) o
inhibidor de membrana de lisis reactiva (MIRL, del inglés membrane inhibitor of reactive lysis o CD59). Protege a las células de la
lisis inespecífica mediada por complemento al unirse a C8, con
lo que impide el ensamblaje de poli-C9 y su inserción en la membrana plasmática (fig. 7-10c[2]). Sin embargo, esta inhibición
En las vías clásica y de lectina actúan de manera similar
tres proteínas RCA, distintas desde el punto de vista estructural, para prevenir el ensamblaje de convertasa de C3 (fig.
7-10a[2]). Estas proteínas reguladoras incluyen la proteína de
unión de C4b soluble (C4bBP) y dos proteínas de unión a membrana, a saber receptor de complemento tipo 1 (CR1) y proteína
cofactor de membrana (MCP). Cada una de estas proteínas reguladoras se une a C4b y evita su vinculación con C2a. Una vez
que C4bBP, CRI o MCP se unen a C4b, otra proteína reguladora,
factor I, escinde C4b en C4d unida y C4c soluble (fig. 7-10a[3]).
Una secuencia reguladora similar previene el ensamblaje de
C3bBb (una convertasa de C3) en la vía alterna. En este caso,
CR1, MCP o un componente regulador denominado factor H se
unen a C3b y previenen su enlace a factor B (fig. 7-10a[4]). Una
vez que CRI, MCP o factor H se unen a C3b, el factor I escinde
C3b en un fragmento iC3b unido y un fragmento C3f soluble.
La escisión adicional de iC3b por el factor I libera C3c y deja a
C3dg unido a la membrana (fig. 7-10a[5]). En la figura 7-11 se
muestran los fenómenos moleculares que participan en la regulación de C4b y C3b unidos a la célula.
Varias proteínas RCA también actúan sobre la convertasa de
C3 ensamblada y dan lugar a su disociación; incluyen C4bBP
(mencionada con anterioridad), CR1 y factor H. Además, el
factor acelerador de la degradación (DAF o CD55), que es una
glucoproteína fijada de manera covalente a una proteína de
membrana glucofosfolipídica, tiene la capacidad de disociar la
convertasa de C3. En el enfoque clínico se describen las consea)
Membrana celular
C4b unido
S S
S S
S S
S S
S S
Factor I
C
C4d
S S
C4bBP,
CR1 o MCP
S S
O
S S
S S
SH
S S
C
S S
O
NH
S S
NH
C4c
C4c
b)
Membrana celular
C3b unido
Factor I
O
SH
Factor I
iC3b?
FIGURA 7-11 Desactivación de C4b y C3b (unidos) por proteínas reguladoras del sistema del complemento. a) En la vía
clásica, C4bBP (proteína de unión de C4b), CR1 (receptor de complemento tipo 1) o MCP (proteína cofactor de membrana) se unen a
C4b y actúan como cofactores para la escisión de C4b mediada por
07 MAQ. CAP. 07-KINDT.indd 179
C
SH
C3dg
C3c
S S
Factor H,
CR1 o MCP
C
S S
O
S S
SH
S S
C
O
C3f
S S
O
S S
O
R
S S
R
S S
O
R
C3c
factor I. b) En la vía alterna, factor H, CR1 o MCP se unen a C3b y actúan como cofactores para la escisión de C3b mediada por factor I.
Los fragmentos difusibles libres se muestran con sombreado oscuro
y los componentes unidos a membrana con sombreado claro.
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180
PARTE I I
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
sólo ocurre si los componentes del complemento provienen
de la misma especie que las células blanco. Por ello, se dice que
CD59 exhibe restricción homóloga, de ahí su nombre original.
Consecuencias biológicas
de la activación del complemento
El complemento sirve como un mediador importante de la
reacción humoral porque amplifica la respuesta y la convierte en
un mecanismo de defensa eficaz para destruir microorganismos
invasores. El MAC media la lisis celular, en tanto que otros componentes del complemento o productos de escisión participan en
la reacción inflamatoria, la opsonización de antígeno, la neutralización vírica y la depuración de inmunocomplejos (cuadro 7-3).
Muchas de las actividades biológicas del sistema del complemento dependen de la unión de fragmentos del complemento
a receptores de él, que diversas células expresan. Además, algunos receptores de complemento tienen una función importante
en la regulación de la actividad del complemento por la unión
de componentes del complemento con actividad biológica. En
el cuadro 7-4 se relacionan los receptores de complemento y sus
ligandos primarios, que incluyen varios componentes del complemento y sus productos de degradación proteolítica.
El complejo de ataque a membrana puede
lisar una amplia gama de células
El complejo de ataque a membrana formado por la activación
del complemento puede lisar bacterias gramnegativas, parásitos,
virus, eritrocitos y células nucleadas. Puesto que las vías de acti-
CUADRO 7-3
vación alterna y de lectina suelen actuar sin ninguna interacción
inicial de antígeno y anticuerpo, estas vías sirven como defensas inmunitarias innatas importantes contra microorganismos
infecciosos. La necesidad de una reacción inicial de antígeno
y anticuerpo en la vía clásica completa estas defensas innatas
inespecíficas con un mecanismo de defensa más específico. En
algunos casos, la necesidad de anticuerpo en el fenómeno activador es satisfecha por los llamados anticuerpos naturales, que
se secretan contra componentes comunes de microorganismos
ampliamente difundidos.
Ya se resaltó en capítulos anteriores la importancia de la
inmunidad mediada por células en la defensa de hospedador
contra infecciones víricas. No obstante, el anticuerpo y el complemento tienen un papel en la defensa de hospedador contra
virus y, con frecuencia, son cruciales para contener la diseminación vírica durante una infección aguda y para proteger contra una nueva infección. La mayor parte de los virus envueltos
—o quizá todos— son susceptibles a la lisis mediada por complemento. La envoltura vírica deriva en buena proporción de
la membrana plasmática de células del hospedador infectado y,
por consiguiente, es susceptible a la formación de poro por el
complejo de ataque a membrana. Entre los virus patógenos susceptibles de lisis mediada por complemento se encuentran virus
del herpes, ortomixovirus, como los que causan sarampión y paperas, paramixovirus como el de la gripe, y retrovirus.
Por lo general, el sistema del complemento es muy eficaz
para lisar bacterias gramnegativas (fig. 7-12). Sin embargo, algunas de estas últimas y la mayor parte de las bacterias grampositivas tienen mecanismos para evitar el daño mediado por
complemento (cuadro 7-5). Por ejemplo, algunas bacterias
gramnegativas pueden desarrollar resistencia a lisis mediada
por complemento que se correlaciona con la virulencia del microorganismo. En Escherichia coli y Salmonella, la resistencia al
Resumen de los efectos biológicos mediados por productos del complemento
Efecto
Producto del complemento mediador*
Lisis celular
C5b-9, el complejo de ataque a membrana (MAC)
Reacción inflamatoria
Desgranulación de células cebadas y basófilos†
Desgranulación de eosinófilos
Extravasación y quimiotaxis de leucocitos en el sitio inflamatorio
Agregación de plaquetas
Inhibición de la migración de monocitos/macrófagos e inducción
de su diseminación
Liberación de neutrófilos de la médula ósea
Liberación de enzimas hidrolíticas de neutrófilos
Incremento de la expresión de receptores del complemento
tipos 1 y 3 (CR1 y CR3) en neutrófilos
C3a, C4a y C5a (anafilatoxinas)
C3a, C5a
C3a, C5a, C5b67
C3a, C5a
Bb
C3c
C5a
C5a
Opsonización de antígenos particulados, lo que incrementa
su fagocitosis
C3b, C4b, iC3b
Neutralización vírica
C3b, C5b-9 (MAC)
Solubilización y depuración de inmunocomplejos
C3b
*El componente en negritas es el más importante en la medición del efecto indicado.
†
La desgranulación origina liberación de histamina y otros mediadores que inducen contracción del músculo liso e incremento de la permeabilidad vascular.
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SISTEMA DEL COMPLEMENTO
CUADRO 7-4
C A P ÍT UL O
181
7
Receptores de unión del complemento
Receptor
Ligandos principales
Actividad
Distribución celular
CR1 (CD35)
C3b, C4b
Bloquea la formación de
convertasa de C3; une
inmunocomplejos a células
Eritrocitos, neutrófilos, monocitos,
macrófagos, eosinófilos, células
dendríticas foliculares, células B,
algunas células T
CR2 (CD21)
C3d, C3dg,*
iC3b
Parte del correceptor de
célula B; une virus de
Epstein-Barr
Células B, células dendríticas
foliculares, algunas células T
CR3 (CD11b/18) ⎫
⎪
⎬
CR4 (CD11c/18) ⎪
⎭
iC3b
Une moléculas de adhesión
celular en neutrófilos, facilita
su extravasación; se une a
inmunocomplejos e incrementa
su fagocitosis
Monocitos, macrófagos, neutrófilos,
células asesinas naturales, algunas
células T
Receptor de C3a/C4a
C3a, C4a
Induce la desgranulación de
células cebadas y basófilos
Células cebadas, basófilos,
granulocitos
Receptor de C5a
C5a
Induce la desgranulación de
células cebadas y basófilos
Células cebadas, basófilos,
granulocitos, monocitos, macrófagos,
plaquetas, células endoteliales
*La escisión de C3dg por proteasas séricas genera C3d y C3g.
complemento se relaciona con el fenotipo bacteriano liso, que
se caracteriza por la presencia de largas cadenas laterales de polisacárido en el componente lipopolisacárido (LPS) de la pared
celular. Se ha propuesto que el incremento de LPS en la pared de cepas resistentes puede prevenir la inserción del MAC
en la membrana bacteriana, de tal manera que en lugar de formarse un poro el complejo se libera de la célula bacteriana. Se
ha observado una relación entre infecciones gonocócicas diseminadas (también conocidas como artritis gonocócica) en el ser
humano y cepas de Neisseria gonorrhoeae resistentes a la desa)
trucción mediada por complemento. Algunas pruebas sugieren
que las proteínas de membrana de cepas de Neisseria resistentes
experimentan interacciones no covalentes con el MAC que impiden que se inserte en la membrana externa de las células bacterianas. Estos ejemplos de bacterias gramnegativas resistentes
son la excepción; la mayor parte de las bacterias gramnegativas son sensibles a la lisis mediada por complemento.
Las bacterias grampositivas son con frecuencia resistentes
a la lisis mediada por complemento porque la capa gruesa de
peptidoglucano en su pared celular impide la inserción del MAC
b)
c)
Muerta
Viva
Muerta
FIGURA 7-12 Micrografías electrónicas de barrido de E. coli que muestran células intactas
(a) y células muertas por lisis mediada por complemento (b y c). Obsérvese la vesiculación de
la membrana en las células lisadas. [Tomada de R. D. Schreiber et al., 1979, Journal of Experimental Medicine
149:870.]
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182
PARTE I I
CUADRO 7-5
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS B Y T
Evasión microbiana del daño mediado por complemento
Componente microbiano
Mecanismo de evasión
Ejemplos
BACTERIAS GRAMNEGATIVAS
Cadenas largas de polisacárido
en LPS de la pared celular*
Las cadenas laterales impiden la inserción
del MAC en la membrana bacteriana*
Cepas resistentes de E. coli y
Salmonella
Proteína de membrana externa
El MAC interactúa con proteína de
membrana y no puede insertarse en
la membrana bacteriana
Cepas resistentes de Neisseria
gonorrhoeae
Elastasa
La elastasa microbiana desactiva las
anafilatoxinas C3a y C5a
Pseudomonas aeruginosa
BACTERIAS GRAMPOSITIVAS
Capa de peptidoglucano de la
pared celular
La capa gruesa de peptidoglucano impide la
inserción de MAC en la membrana
bacteriana
Streptococcus
Cápsula bacteriana
La cápsula constituye una barrera
física entre el C3b depositado en la
membrana bacteriana y el CR1 en
células fagocíticas*
Streptococcus pneumoniae
OTROS MICROBIOS
Proteínas que imitan proteínas
reguladoras del complemento
Las proteínas que se encuentran en
diversas bacterias, virus, hongos y
protozoarios inhiben
la cascada del complemento
Virus de la viruela bovina, herpes
simple, virus de Epstein-Barr,
Trypanosoma cruzi,
Candida albicans
*LPS, lipopolisacáridos; MAC, complejo de ataque a membrana; CR1, receptor de complemento tipo 1.
en la membrana interna. Aunque puede ocurrir activación del
complemento en la membrana celular de bacterias encapsuladas, como Streptococcus pneumoniae, la cápsula impide la interacción entre el C3b depositado en la membrana y el CR1 en
células fagocíticas. Algunas bacterias poseen una elastasa que
desactiva C3a y C5a e impide que estos productos de escisión
induzcan una reacción inflamatoria. Además de estos mecanismos de evasión, varias bacterias, virus, hongos y protozoarios contienen proteínas que pueden interrumpir la cascada
del complemento en sus superficies y así simular los efectos de
las proteínas reguladoras del complemento normales C4bBP,
CR1 y CD55 (DAF).
La lisis de células nucleadas requiere la formación de múltiples complejos de ataque a membrana, en tanto que un MAC
aislado puede lisar un glóbulo rojo. Muchas células nucleadas,
incluidas la mayor parte de las células cancerosas, pueden endocitar el MAC. Si el complejo se elimina lo bastante temprano, la
célula puede reparar cualquier daño en la membrana y restablecer su estabilidad osmótica. Una consecuencia desafortunada
de este efecto es que la lisis mediada por complemento causada por anticuerpos específicos para antígenos de célula tumoral,
que ofrece una posible cura para el cáncer, puede tornarse ineficaz por endocitosis del MAC (cap. 21).
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Los productos de escisión de componentes
del complemento median la inflamación
Aunque las discusiones acerca de la cascada del complemento
suelen centrarse en su papel en la lisis celular, en el proceso de
activación del complemento se realizan funciones igualmente
importantes. De importancia crítica son los diversos péptidos
más pequeños que se generan durante la formación del MAC,
los cuales tienen una función decisiva en el desarrollo de una
reacción inflamatoria eficaz (cuadro 7-3). Los fragmentos más
pequeños que resultan de la escisión del complemento, C3a, C4a
y C5a, llamados anafilatoxinas, se unen a receptores en células
cebadas y basófilos sanguíneos e inducen desgranulación, con
liberación de histamina y otros mediadores con actividad farmacológica. Las anafilatoxinas inducen asimismo contracción
de músculo liso y aumentan la permeabilidad vascular. Por lo
tanto, la activación del sistema del complemento tiene como
resultado el ingreso de líquido que lleva anticuerpo y células
fagocíticas al sitio de entrada de antígeno. Las actividades de estas anafilatoxinas muy reactivas son reguladas por una proteasa
sérica llamada carboxipeptidasa N, que escinde un residuo Arg
del extremo C terminal de las moléculas y produce las llamadas formas des-Arg. La forma des-Arg de C3a es por completo
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SISTEMA DEL COMPLEMENTO
EN F OQ U E C LÍ N I C O
Hemoglobinuria paroxística nocturna:
un defecto de la regulación de la lisis
por complemento
Entre los padecimientos comunes que
se relacionan con deficiencias de los componentes del complemento se incluyen
un incremento de la susceptibilidad a
infecciones bacterianas y lupus eritematoso sistémico que se vincula con la incapacidad de depurar inmunocomplejos. La
deficiencia de las proteínas que regulan
la actividad del complemento también
puede causar trastornos de consideración.
Un ejemplo es la hemoglobinuria paroxística nocturna o PNH (del inglés paroxysmal nocturnal hemoglobinuria), que se
manifiesta por aumento de la fragilidad
de los eritrocitos, que conduce a anemia
hemolítica crónica, pancitopenia (pérdida de glóbulos rojos de todos los tipos) y
trombosis venosa (formación de coágulos
sanguíneos). El nombre deriva de la presencia de hemoglobina en la orina, que se
observa más a menudo en la primera orina que se elimina después del sueño por
la noche. La causa de PNH es un defecto
general de la síntesis de proteínas de superficie celular, que afecta la expresión de
dos reguladores del complemento, DAF o
CD55 y MIRL o CD59.
CD55 y CD59 son proteínas de superficie celular que funcionan como inhibidores de la lisis celular mediada por
complemento, pero actúan en diferentes
etapas del proceso. El CD55 anula la lisis celular al inducir la disociación y desactivación de las convertasas de C3 de
las vías clásica, de lectina y alterna (fig.
7-10b). El CD59 actúa más tarde en la
vía por unión al complejo C5b678, lo que
inhibe la unión de C9 e impide la formación de los poros que destruyen la célula
atacada. Ambas proteínas se expresan en
eritrocitos así como en varios otros tipos
de células hematopoyéticas. La deficiencia de estas proteínas causa un aumento
considerable en la sensibilidad de las células del hospedador a los efectos líticos
de la actividad del complemento del hospedador. La PNH, la consecuencia clínica
de la deficiencia de CD55 y CD59, es una
enfermedad crónica con tiempo medio de
supervivencia de 10 a 15 años. Las causas
más co