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INDICE INTRODUCCIÓN Definición de TABAQUISMO. Signos y síntomas. Tipos de TABAQUISMO Causas del TABAQUISMO. Consecuencias del TABAQUISMO Tratamiento y métodos para dejar de fumar. INSTRUMENTOS UTILIZADOS (DESCRIPCIÓN) Test de Fagerström STAI TEST Test de Richmond ESTUDIO DE CASOS. Caso 1: Sra. Mollá Caso 2: Sr. Mollá Caso 3: Sra. Montero Caso 4: Sra. Tárrega Caso 5: Sra. González Caso 6: Sra. Ataman RESULTADOS Y CONCLUSIÓN INFORMACIÓN ADICIONAL BIBLIOGRAFÍA INTRODUCCIÓN. Definición de TABAQUISMO: El consumo de tabaco representa la principal causa única prevenible de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo actual. El consumo de tabaco y la exposición al humo que se genera al fumar (Humo de segunda mano) esta causalmente asociado  entre otras; al desarrollo de numerosos canceres, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, materno infantiles. El tabaquismo es una enfermedad crónica que se caracteriza por ser una drogodependencia: la nicotina, principio activo del tabaco, es una droga adictiva y como tal tiene las características de otras drogas: tolerancia, dependencia física y psicológica. La adicción a la nicotina obliga a los fumadores a mantener el consumo de tabaco y, de esta forma, suprimir o evitar los síntomas derivados del descenso de los niveles de nicotina en el organismo (síntomas de privación). Esto genera que las personas pierdan la libertad de decidir y se vean obligadas a mantener y aumentar progresivamente su consumo. El humo que respiran los fumadores activos y pasivos contiene más de 4.000 sustancias con propiedades tóxicas, irritantes, mutágenos y carcinogénicas que van produciendo un efecto acumulativo que conduce a enfermedades. Algunas de ellas, las menos graves, se pueden presentar tempranamente; las más graves toman tiempo y se manifiestan después de 10 a 15 años de estar fumando. Imagen 1: Componentes de un cigarrillo. Signos y síntomas: El principal síntoma del tabaquismo es la adicción y dependencia a la nicotina. El uso de la nicotina puede tener muchos efectos diferentes en las funciones corporales, tanto positivos como negativos: Disminuye el apetito (por esta razón, el temor a aumentar de peso afecta la buena disposición de algunas personas para dejar de fumar). Estimula el estado anímico y puede incluso aliviar la depresión menor. Muchas personas experimentarán una sensación de bienestar. Eleva el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre e incrementa la producción de insulina. Incrementa la actividad intestinal, la saliva y la flema. Incrementa la frecuencia cardiaca alrededor de 10 a 20 latidos por minuto. Incrementa la presión arterial a 5 a 10 mmHg debido a que constriñe los vasos sanguíneos. Puede causar sudoración, náuseas y diarrea. Estimula la memoria y la vigilia. Las personas que con frecuencia consumen tabaco dependen de él para ayudarlos a cumplir ciertas tareas y desempeñarse bien. El fumador habitual presenta una serie de síntomas que revelan su condición, como por ejemplo: Astenia: cansancio que, a veces, desaparece al fumar. Anorexia: falta de apetito, que se suele acentuar al fumar. Disnea: dificultad para respirar, que se acentúa con el mínimo esfuerzo. Disfonía: ronquera del Fumador. Tos bronquial matinal: tos con flemas por la mañana. Impotencia a edades precoces o disminución de la lívido. Coloración amarillenta de los dientes. Dolores torácicos difusos. Envejecimiento prematuro de la piel Bronquitis estacionales. Imagen 2: Pulmón fumador vs. Pulmón sano. Imagen 3: Piel sana vs. Piel de un fumador. Tipos de tabaquismo: Fumador activo: Son los fumadores propiamente dichos, las personas que fuman directamente el cigarro. Dentro de los fumadores activos podemos encontrar a los fumadores habituales, los ocasionales ó los empedernidos, estos últimos son aquellos que fuman más de 20 cigarrillos al día, es decir, más de un paquete. Fumador pasivo: Este tipo de fumadores son los que consumen, involuntaria o inevitablemente, el humo de una persona fumadora, aun sin consumir ellos mismos ningún tipo de cigarro, pipa u otro instrumento para tal efecto. El efecto nocivo daña tanto así como los fumadores activos el Aparato Respiratorio Como estimulante: Sienten que el tabaco les ayuda a despejarse, a mantener elevado el nivel de atención, les estimula, incrementa su energía y les ayuda a seguir adelante. Como refuerzo gestual: Sienten que tener algo en los dedos les resulta gratificante, les ayuda a sobrellevar con mayor aplomo las situaciones o simplemente les resulta entretenido. Por placer-relajación: Sienten el placer al notar como el humo entre por su boca. Para reducir estados negativos: Creen que el cigarrillo les ayuda a superar momentos difíciles como el estrés o los problemas diarios. Por adicción: Les resulta extremadamente difícil prescindir del cigarrillo para funcionar normalmente. Por automatismo: La relación que tienen estas personas con el tabaco es inconsciente, mecánica, automática. Fuman por costumbre y cuando están con más gente, es decir, fuman, de vez en cuanto, por socializarse. Causas del tabaquismo: No es posible establecer de manera absoluta las causas del tabaquismo, ya que cada persona es diferente y sus razones son personales, pero, lo que sí es posible establecer es: Un “común denominador” Las frases: “Mis amigos fuman”, “yo sólo quería probar”, “mis padres fuman”, son de las más comunes expresadas por los fumadores. Un “efecto de la sociedad”La presión de grupo se considera también una de las principales causas del tabaquismo en particular en los jóvenes, cabe señalar que los adolescentes son más propensos a este tipo de presión. Más del 70 por ciento de 100 jóvenes dicen que tener un amigo que fuma y/o el hecho de ser presionados por sus compañeros es la principal causa del tabaquismo. “Publicidad y ganancias económicas” Un factor que llega directamente a hablar al inconsciente de la persona sembrando la idea de que el tabaquismo es en realidad bueno y positivo. Las empresas tabacaleras conocen la influencia de los medios de comunicación, es por eso que pagan a los cientos de películas miles de dólares para promover los cigarrillos, las empresas tabacaleras pagan a actores famosos para aparecer fumando en la pantalla. Ellos saben que a los más jóvenes les encantará la idea de fumar y estarán particularmente interesados en la marca que fuma su actor favorito. No sólo sucede con películas, sucede en los anuncios, en las series de televisión, e incluso con algunos cantantes, lo que da la idea de ser “algo de moda”, ante lo que caerán las mentes más susceptibles. “Nicotina” Es adictiv[ ]o debido principalmente a su componente activo, la nicotina, que actúa sobre el sistema nervioso central. El fumador sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia, denominado tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos antidepresivos y de alivio sintomático de la ansiedad. Consecuencias del tabaquismo: Cáncer: Las sustancias que contiene el tabaco promueven el desarrollo de muchos tipos de cáncer, a saber cáncer de pulmón, de los labios, lengua, garganta, esófago y vejiga. Colesterol: El fumar parece favorecer la producción de colesterol “malo”. Enfermedades del corazón: Fumar promueve la deposición de placas de grasa en las arterias, haciendo que se vuelvan frágiles y se obstruya. Esta es la causa de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular (el riesgo es aumentado de 1,5 a 3 veces). Trastornos del ritmo cardíaco: La nicotina actúa sobre la frecuencia cardiaca y puede empeorar estas condiciones. Trastornos del sueño: La nicotina es un estimulante. Las personas propensas al insomnio deben evitar fumar por la tarde o por la noche cuando se despiertan. La bronquitis crónica y el enfisema. Reflujo gastroesofágico: Factor relajación del esfínter del esófago, el tabaco puede ser como una de las principales causas de reflujo ácido (acidez). Hemorroides: El fumar cuando se tienen hemorroides agrava en un 70% los síntomas. Osteoporosis: El fumar aumenta la disminución de la masa ósea. Arteritis de las piernas: La condición se da debido a la mala circulación en las arterias de las piernas y es dos veces más común en los fumadores. Dolor en las extremidades: Se reduce el flujo sanguíneo a las extremidades, el fumar puede causar o agravar el dolor en los brazos, manos, piernas y pies, especialmente en la mañana. Diabetes: El fumar agrava en gran medida el riesgo de complicaciones en los pacientes diabéticos. Dejar de fumar es esencial para estas personas. Envejecimiento de la piel: El tabaco hace la piel sea más gruesa, seca con arrugas más profundas y una tez mate. Disfunción eréctil: El tabaco daña las arterias y reduce la circulación de sangre que irriga el pene. Riesgo de degeneración retiniana: La posibilidad de perder la vista es tres veces mayor en los fumadores que padecen este trastorno. Tratamiento y métodos para dejar de fumar: El factor más importante para el éxito, es la motivación, dejar de fumar por ti mismo y no para agradar a los demás. Otro factor sería buscar nuevamente el equilibro de la química del cerebro, lo que se logrará poco a poco trayendo los receptores de la dopamina para estar satisfechos con una producción normal. Existen dos categorías de productos farmacéuticos: Productos de reemplazo de nicotina (goma de mascar o parches)  Generan una dosis de nicotina, que se ajusta gradualmente hacia abajo hasta detenerse completamente. Fumar cigarrillos sin nicotina o cigarrillos electrónicos. Los medicamentos  Bupropión (genera una dosis de nicotina, que se ajusta gradualmente hacia abajo hasta detenerse completamente) o Vareniclina (actúa sobre los receptores de nicotina localizados en el cerebro y reduce la sensación de placer que se siente al fumar un cigarrillo). Deshacer los mecanismos de comportamiento (más o menos conscientes) por el cigarrillo que se ha convertido en inseparable de la vida cotidiana, lo que se logra con asesoramiento y otros recursos de apoyo como: Programas establecidos por las organizaciones clínicas o de la comunidad Ofrecen enfoques psicológicos sobre todo cognitivo-conductual, donde la atención se centra en la modificación de la relación del individuo con el cigarrillo. Remedios caseros y naturales como: Tisanas para dejar de fumar, Hierbas para dejar de fumar, Jarabes para dejar el tabaco, Tés de hierbas para dejar el cigarrillo. Y finalmente también existen otros tratamientos como: Hipnosis para dejar de fumar, Acupuntura para dejar el cigarro, Láser para dejar el tabaco, Autoayuda con Arthur Rowshan. INSTRUMENTOS UTILIZADOS (DESCRIPCIÓN) Para realizar el análisis sobre la adicción al tabaco en cada sujeto, hemos utilizado los siguientes instrumentos: Test de Fagerström: En primer lugar el test de Fagerström permite medir el grado de dependencia psíquica y comportamental al tabaco e intenta discriminar entre fumadores duros y fumadores blandos. El test de Fagerström lo creo el especialista en Tabaquismo Karl Olov Fagerström. Fagerström parte del supuesto de que la conducta de fumar es reforzada de manera primaria por la nicotina, quedando en un segundo plano los reforzadores sensoriales y sociales, es muy fácil de realizar y puede ser un pequeño paso más si te estás planteando el dejar de fumar. El puntaje obtenido varía entre 1 y 10 puntos lo cual permite establecer varios grados de dependencia: del más bajo al más alto. Los resultados obtenidos permiten adaptar los tratamientos para dejar de fumar. STAI Test: En segundo lugar, para introducir el Cuestionario STAI de Ansiedad Estado-Rasgo comenzaremos con el concepto de ansiedad: La ansiedad es uno de los principales problemas de salud de la sociedad industrializada, se define como condición de una persona que experimenta una conmoción, intranquilidad, nerviosismo o preocupación. Para la medicina, la ansiedad es el estado angustioso que puede aparecer junto a una neurosis u otro tipo de enfermedad y que no permite la relajación y el descanso del paciente. El objetivo del cuestionario STAI es evaluar dos conceptos independientes de la ansiedad, cada una de ellas con 20 cuestiones: A/E (Ansiedad como Estado) evalúa un estado emocional transitorio, caracterizado por sentimientos subjetivos, conscientemente percibidos, de atención y aprensión y por hiperactividad del sistema nervioso autónomo. Por otra parte, el A/R (Ansiedad como Rasgo) señala una propensión ansiosa, relativamente estable, que caracteriza a los individuos con tendencia a percibir las situaciones como amenazadoras. Test de Richmond: Por último, hemos utilizado el Test de Richmond, el cual tiene la función de evaluar la motivación de la persona que quiere dejar de fumar. El término de motivación se puede definir como predisposición o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o acción, o bien deje de hacerlo. Este test consiste en responder una serie de preguntas y adjudicar unos puntos según la respuesta. Se suman los puntos obtenidos y según esta suma se obtiene un grado de motivación. ESTUDIO DE CASOS Después de que varios pacientes hayan pasado por sus respectivas consultas, hayan realizado la entrevista conductual, los registros del tabaco diario y varios test, hemos deducido que: Para la Sra. Mollá se crea la hipótesis de que es una fumadora activa, por adicción, por automatismo y para reducir estados negativos. Suele fumar alrededor de 20 cigarrillos al día, lo que equivale a un paquete de tabaco diario. Las veces que sale de fiesta, su consumo aumenta en ocho o diez cigarrillos, pero este incremento se compensa con la disminución del consumo de tabaco al día siguiente porque la paciente no madruga y a su vez no necesita tanta dosis porqué se encuentra saturada de la noche anterior. La paciente acude a la consulta por que quiere controlar su consumo diario, pero no está por la labor de dejar de fumar definitivamente como se podrá observar en sus respuestas al test STAI y al test de Richmond. Por otra parte, para el Sr. Mollá, padre de la paciente, se crea la hipótesis de que es un fumador activo y por placer-relajación ya que solo se fuma un cigarrillo después de cada comida. Su consumo diario no aumenta, a excepción de los días que trabaja que se fuma uno más en el trabajo. El paciente acude a la consulta a acompañar a su hija y de paso quiere probar a suprimir los pocos cigarrillos que se fuma. A continuación, describiremos los casos de una madre y una hija que también acuden juntas a la consulta. La Sra. Montero acude a la consulta porque cree que es una fumadora empedernida. La hipótesis que se crea para ella es que es una fumadora activa, empedernida, es decir, que se fuma más de un paquete diario, además de fumadora por adicción y por automatismo. El caso de la Sra. Montero es bastante extremo ya que a menudo cuando apaga un cigarrillo se enciende otro al poco tiempo. Para este caso hay que destacar los cigarrillos que se fuma por nerviosismo. Estos cigarrillos son fumados a media noche cuando la paciente se despierta por su actual insomnio, y necesita de uno de ellos para volver a conciliar el sueño. La señora Montero acude a la consulta para poder reducir su consumo pero actualmente y en el momento en que se encuentra su vida no está dispuesta a dejar de fumar, como bien expresan los resultados del test de Richmond, ya que lo consideraría como un empeoramiento. También se observa que su dependencia al tabaco es bastante alta por eso se suelen asemejar los resultados de los test de Fagerström y del test STAI de ansiedad como estado, La Sra. Tárrega acude a la consulta con su madre. Para esta paciente se crea la hipótesis de que es una fumadora activa y por automatismo. Seria demasiado hablar de adicción para ella, ya que meses atrás pasó una bronquitis y redujo su consumo de más de un paquete diario a ocho o diez cigarrillos al día. Hoy en día, desea reducirlo más porque piensa que es mejor para su salud, ya que de vez en cuando nota leves pinchazos en la zona torácica. Pero, en contraposición, cuando sale por la noche suele aumentar su consumo en 15 cigarrillos aproximadamente. Según los tests pasados, tiene una dependencia moderada así como una motivación media para dejar de fumar definitivamente. Para terminar, trataremos los casos de dos amigas que acuden juntas a la consulta como apoyo. En primer lugar la Sra. González es una fumadora activa. También fuma para reducir estados negativos como el estrés y ansiedad y por sociabilizarse, es decir, analizando su registro podemos deducir que los momentos en que consume tabaco suele ser solamente en compañía de sus amistades. Acude a la consulta para saber que tipo de fumadora es, y por saber si la cantidad que consume llega a ser perjudicial para posteriormente poder reducirla, pero como se observa en los tests pasados, la paciente no tiene intención de dejar de fumar ni una dependencia grave. Por último, describimos el caso de la Sra. Ataman. Esta paciente es una fumadora activa. Además suele fumar en momentos de estrés para relajarse y por placer después de las comidas o las cenas. Esta paciente acude a la consulta principalmente como acompañante de la Sra. González pero le gustaría aprender a reducir el consumo, ya que, siguiendo sus contestaciones a los diferentes cuestionarios, no se le ve intención de dejar de fumar definitivamente ni tiene una alta dependencia al tabaco. Como punto en común entre todos los pacientes encontramos que ninguno presenta niveles altos ni de ansiedad como estado ni de ansiedad como rasgo, exceptuando la señora Montero, que tiene una puntuación media en el test STAI de ansiedad como estado. RESULTADOS Y CONCLUSIÓN A continuación se expondrán los resultados de los tests pasados a partir de los cuales hemos llevado a cabo el estudio de los casos: Sra. Mollá: STAI test A-E: 11 (puntuación directa), percentil 25 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como estado bajo. STAI test A-R: 19 (puntuación directa), percentil 45 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como rasgo bajo. Test de Fagerström: 4 (Dependencia moderada) Test de Richmond: 1 (Motivación baja) Sr. Mollá: STAI test A-E: 7 (puntuación directa), percentil 15 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como estado bajo. STAI test A-R: 14 (puntuación directa), percentil 35 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como rasco bajo. Test de Fagerström: 1 (Dependencia baja) Test de Richmond: 5 (Motivación media) Sra. Montero: STAI test A-E: 32 (puntuación directa), percentil 85 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como estado medio. STAI test A-R: 25 (puntuación directa), percentil 70 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como rasgo bajo. Test de Fagerström: 9 (Dependencia alta) Test de Richmond: 3 (Motivación baja) Sra. Tárrega: STAI test A-E: 14 (puntuación directa), percentil 40 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como estado bajo. STAI test A-R: 18 (puntuación directa), percentil 40 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como rasgo bajo. Test de Fagerström: 4 (Dependencia moderada) Test de Richmond: 5 (Motivación media) Sra. González: STAI test A-E: 24 (puntuación directa), percentil 65 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como estado bajo. STAI test A-R: 26 (puntuación directa), percentil 65 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como rasgo bajo. Test de Fagerström: (dependencia baja) Test de Richmond: (motivación baja) Sra. Ataman: STAI test A-E: 27 (puntuación directa), percentil 70 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como estado bajo. STAI test A-R: 26 (puntuación directa), percentil 65 (puntuación transformada). Nivel de ansiedad como rasgo bajo. Test de Fagerström: (dependencia baja) Test de Richmond: (motivación baja) Para finalizar y como conclusión, debemos añadir que no se ha iniciado ningún tratamiento para ninguno de los casos ya que no precisan de su aplicación porque ni los niveles de ansiedad ni de dependencia son demasiado altos. Además, ninguno de los sujetos tiene intención de dejar fumar, excepto la Sra. Tárrega, que sí que manifestó su intención de reducirlo aún más pero no de abandonarlo definitivamente. INFORMACIÓN ADICIONAL La ansiedad como trastorno psicopatológico. La ansiedad no siempre es una patología, sino que es una emoción común como el miedo o la felicidad. La ansiedad, en este sentido, es necesaria para sobrevivir ante ciertos riesgos ya que pone a la persona en alerta. Cuando un individuo se encuentra en un estado de ansiedad, sus facultades de percepción aumentan ya que se registra una necesidad del organismo de aumentar el nivel de ciertos elementos que, ante la situación, están por debajo de lo normal. El sistema dopaminérgico es el que se encarga de dar las alertas al organismo de aquello que necesita, liberando señales al sistema nervioso central. Lo hace cuando tenemos hambre, sed o sueño, y nos lleva a buscar todos los medios por satisfacer esa necesidad. Así mismo, es el encargado de liberar adrenalina cuando estamos frente a situaciones a las que debemos enfrentarnos. Se trata de una cadena que consiste en: 1) Alerta amarilla, 2) Alerta roja y 3) Consecución del objetivo; cuando la cadena se rompe, se produce una situación de ansiedad o estrés atípica que puede llevar a la resolución del peligro o a sucumbir ante el miedo. Es decir que cuando esta facultad innata del individuo se torna patológica, aparece un trastorno de ansiedad. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos trastornos incluyen a los ataques de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y las fobias. Para superar los trastornos de ansiedad, los profesionales pueden suministrar remedios ansiolíticos o sugerir terapias psicológicas. Las respuestas que genera la ansiedad en una persona son: huir o luchar. En la antigüedad estos mecanismos surgían al tener que enfrentarse a las dificultades que la vida en la naturaleza les presentaba; pese a que hoy ya no existen esos problemas, han surgido otros nuevos que generan estrés y ansiedad en las personas. El peligro a veces es real, pero otras veces se encuentra condicionado por las experiencias que cada individuo haya tenido que enfrentar previamente; esto último ocurre, por ejemplo, en los trastornos de ansiedad. El miedo funciona como un mecanismo de defensa, pero si la respuesta a la que conduce es nociva para el individuo, es imprescindible atreverse a enfrentarlo. Cuando el miedo llega a generar parálisis en el accionar del individuo recibe el nombre de fobia, es una reacción brusca donde el sujeto pierde el control de la situación, en esas situaciones la persona intenta huir del conflicto. Las personas que sufren fobias presencian la aparición de la enfermedad cuando debe enfrentarse a esa situación temida y esta, generalmente, instiga al sujeto a la huida (síntomas de ansiedad y conductas de evitación). En los trastornos obsesivos compulsivos la aparición de la misma se percibe cuando el individuo lucha por imponerse frente a sus impulsos obsesivos; generalmente la reacción también es huir del conflicto (autolesionándose o tomando una actitud nociva para sí mismo o para el medio). Otra circunstancia en la que esta temida reacción se presenta, es junto a los trastornos por angustia por separación, cuando se han vivido la separación de las figuras paternales y la posterior desestabilidad. El mentol en el tabaco. El mentol utilizado en los productos de tabaco contribuye a elevar la capacidad adictiva a la nicotina, al aumentar su disponibilidad y al hacer más placentera la experiencia de fumar. A esto se añade que el mentol activa los receptores de frío, aportando una sensación refrescante y con efectos analgésicos, lo cual disminuye las irritaciones que provoca el tabaco en la garganta y favorece que las inhalaciones sean más profundas, aumentando la absorción de la nicotina. Este aumento en la inhalación de humo de tabaco incrementa la ingesta de sustancias cancerígenas y con ello aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. Además la disponibilidad de cigarrillos mentolados aumenta la probabilidad y el grado de adicción en fumadores jóvenes.