LVCENTVM
X X X I V, 2 0 1 5
Anales de la Universidad de Alicante
Prehistoria, Arqueología
e Historia Antigua
LUCENTUM
XXXIV
LVCENTVM
XXXIV
2015
ANALES DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE
PREHISTORIA, ARQUEOLOGÍA
E HISTORIA ANTIGUA
Lvcentvm es el órgano de difusión cientíica de las Áreas de Conocimiento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Alicante, abierta también a la participación de todos los investigadores interesados. Comenzó a publicarse en el año 1982 con periodicidad anual y su
objetivo es la divulgación de trabajos originales e inéditos referentes a la Prehistoria, la Arqueología y la Historia Antigua. Mantiene la proporción de
colaboraciones externas e internas, así como los requisitos cientíicos y editoriales recomendados como criterios de calidad. Los trabajos presentados
son sometidos a una evaluación anónima por pares de especialistas en cada materia. Se intercambia con publicaciones aines, con el in de incrementar
los fondos bibliográicos de la biblioteca de dichas áreas. Información actualizada y compromiso ético en http://web.ua.es/es/lucentum
Este número se edita con subvenciones del Vicerrectorado de Investigación, Desarrollo e Innovación y de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante.
Consejo de redacción:
Director: Abad Casal, Lorenzo, Catedrático de Arqueología, Universidad de Alicante
Vocales: Abascal Palazón, Juan Manuel, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de Alicante
Del Castillo Álvarez, Arcadio, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de Alicante
Espinosa Ruiz, Urbano, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de La Rioja
González Prats, Alfredo, Catedrático de Prehistoria, Universidad de Alicante
Gutiérrez Lloret, Sonia, Catedrática de Arqueología, Universidad de Alicante
Lorrio Alvarado, Alberto, Catedrático de Prehistoria, Universidad de Alicante
Martí Oliver, Bernat, Investigador del Servicio de Investigación Prehistórica-Museo de Prehistoria de Valencia
Pesando, Fabricio, Professore di Archeologia Classica, Università degli Studi di Napoli, L’Orientale
Ramallo Asensio, Sebastián, Catedrático de Arqueología, Universidad de Murcia
Salvatierra Cuenca, Vicente, Catedrático de Historia Medieval, Universidad de Jaén
Uroz Sáez, José, Catedrático de Historia Antigua, Universidad de Alicante
Secretaria: Galiana Botella, María Francia, Universidad de Alicante
Consejo asesor:
Aranegui Gascó, Carmen, Catedrática de Arqueología, Universidad de Valencia
Azkarate Garai-Olaun, Agustín, Catedrático de Arqueología de la Universidad del País Vasco
Bendala Galán, Manuel, Catedrático emérito de Arqueología, Universidad Autónoma de Madrid
Blázquez Martínez, José Mª, Catedrático emérito de Historia Antigua, Universidad Complutense de Madrid, y miembro de número de la
Real Academia de la Historia
Carrasco Rus, Javier, Catedrático de Prehistoria, Universidad de Granada
Coarelli, Filippo, Professore emerito di Archeologia Romana, Università degli Studi di Peruggia
Cressier, Patrice, Investigador del CIHAM (Centre interuniversitaire. Histoire, archéologie, littératures des mondes chrétiens et musulmans
médiévaux) -UMR 5648, CNRS
Eiroa Fernández, Jorge Juan, Catedrático de Prehistoria, Universidad de Murcia
González Rodríguez, Cruz, Catedrática de Historia Antigua, Universidad del País Vasco
Hernández Pérez, Mauro S., Catedrático de Prehistoria, Universidad de Alicante
Marzoli, Dirce, Directora del Deutsches Archäologisches Institut, Abteilung Madrid
Información, redacción e intercambios:
Revista Lvcentvm
Dpto. Prehistoria, Arqueología, Hª Antigua,
Filología Griega y Filología Latina
Facultad de Filosofía y Letras
Universidad de Alicante
Apdo. Correos 99
03080 Alicante (España)
lucentum@ua.es
Versión digital en:
http://web.ua.es/es/lucentum/
http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/1110
Suscripción y ventas:
Servicio de Publicaciones
Universidad de Alicante
Apdo. Correos 99
03080 Alicante (España)
publicaciones.ventas@ua.es
Servicios de información:
La revista Lvcentvm está incluida en las siguientes plataformas de análisis de calidad de las revistas cientíicas: ERIH, DICE, RESH, LATINDEX, y
en las bases de datos: ISOC, l’Année Philologique, FRANCIS, FRANTIQ, ZENON-DAI y Dialnet.
Cubierta: Material lítico procedente de Villalonga (Valencia) y la Vall de Gallinera (Alicante).
Fotografía de Valentín Villaverde, Miguel Angel Bel y Aleix Eixea.
Edita: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante
I.S.S.N.: 0213-2338 - Dep. Legal: A 968-1985
Alicante, 2015
Maquetación: Marten Kwinkelenberg
ÍNDICE
ESTUDIO TECNO-TIPOLÓGICO DE CUATRO CONJUNTOS LÍTICOS PALEOLÍTICOS DE
SUPERFICIE EN VILALLONGA (VALENCIA) Y LA VALL DE GALLINERA (ALICANTE) .....
9
TECHNO-TYPOLOGICAL STUDY OF FOUR SURFACE PALEOLITHIC LITHIC GROUPS IN VILALLONGA
(VALENCIA) AND VALL DE GALLINERA (ALICANTE)
Miguel Ángel Bel Martínez y Aleix Eixea Vilanova
UN ÁNFORA DE LYDOS EN AMPURIAS Y EL INICIO DEL ASENTAMIENTO DE EMPORION
EN TIERRA FIRME ...................................................................................................................................
23
AMPHORA PAINTED BY LYDOS IN EMPURIES AND THE BEGINNING OF THE EMPORION
SETTLEMENT ON LAND
Martín Almagro-Gorbea
LA NECRÓPOLIS DE EL CASTILLO (CASTEJÓN, NAVARRA). VAJILLA E INSTRUMENTAL
METÁLICO DE SACRIFICIO Y BANQUETE EN EL VALLE MEDIO DEL EBRO (S. VI –
III A. C.) .......................................................................................................................................................
31
EL CASTILLO IRON AGE CEMETERY (CASTEJÓN, NAVARRA). METAL VESSELS AND TOOLS USED IN
SACRIFICES AND FUNERARY FEASTS THE MIDDLE EBRO VALLEY (VI – III BC)
José Antonio Faro Carballa
IMPRONTAS VEGETALES EN ARQUITECTURA E IMPRONTAS DE CESTERÍA EN EL
YACIMIENTO IBÉRICO DEL CERRO DE LA CRUZ (ALMEDINILLA, CÓRDOBA) ..................
119
VEGETABLE IMPRINTS IN ARCHITECTURE AND BASKETWORK IMPRINTS IN THE IBERIAN SITE OF
CERRO DE LA CRUZ (ALMEDINILLA, CÓRDOBA)
Javier Moralejo Ordax, Eduardo Kavanagh De Prado y Fernando Quesada Sanz
MARCAS Y EPÍGRAFES SOBRE ÁNFORAS DE ÉPOCA IBÉRICA. II ..........................................
145
MARKS AND EPIGRAPHS ON IBERIAN AMPHORAE. II
Lucía Soria Combadiera y Consuelo Mata Parreño
EL ‘ORO DE LAS HORMIGAS’: PARADOXOGRAFÍA Y GEOGRAFÍA EN EL LÓGOS INDIO
DE HERÓDOTO (HDT. III. 98-106) .........................................................................................................
173
THE ‘GOLD OF THE ANTS’: PARADOXOGRAPHY AND GEOGRAPHY IN THE INDIAN LÓGOS OF
HERODOTUS (HDT. III. 98-106)
César Sierra Martín
PRODUCCIÓN ANFÓRICA EN LA COSTA MALACITANA DESDE LA ÉPOCA PÚNICA
HASTA EL PERIODO JULIOCLAUDIO ................................................................................................
183
AMPHORAE PRODUCTION IN THE COAST OF MALAGA FROM THE PUNIC PERIOD TO THE JULIOCLAUDIAN PERIOD
Daniel Mateo Corredor
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS Y DECORATIVOS DE LA VILLA ROMANA DE PUENTE DE
LA OLMILLA (ALBALADEJO, CIUDAD REAL) ................................................................................
207
CONSTRUCTIVE AND ORNAMENTAL FEATURES OF THE ROMAN VILLA IN PUENTE DE LA OLMILLA
(ALBALADEJO, CIUDAD REAL)
Carmen García Bueno
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES,
BADAJOZ) ..................................................................................................................................................
AN URBAN SANCTUARY DISCOVERED IN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
Pedro Mateos Cruz y Antonio Pizzo
231
PERDURACIÓN SIMBÓLICA EN EL USO DE UNA NECRÓPOLIS IBÉRICA. EL EDIFICIO
FUNERARIO DE CERRO DEL SANTUARIO (BAZA, GRANADA) ................................................
247
SYMBOLIC PERDURANCE IN THE USE OF AN IBERIAN NECROPOLIS. THE FUNERARY BUILDING IN
CERRO DEL SANTUARIO (BAZA, GRANADA)
Alejandro Caballero Cobos, Juan A. Salvador Oyonate y Andrés María Adroher Auroux
LA TORRE DE SANT JOSEP DE VILLAJOYOSA. LA RESTITUCIÓN DEL MONUMENTO
ROMANO Y SU CONTEXTO FUNERARIO .........................................................................................
261
THE TOWER OF SANT JOSEP IN VILLAJOYOSA, THE RESTITUTION OF THE ROMAN MONUMENT AND
ITS FUNERARY CONTEXT
Diego Ruiz Alcalde y Ana María Charquero Ballester
LOS TESTIMONIOS MONUMENTALES ROMANOS DE L’ALMISERÀ (VILLAJOYOSA,
ALICANTE) Y SU RELACIÓN CON LA TORRE FUNERARIA DE SANT JOSEP ........................
281
MONUMENTAL ROMAN TESTIMONIES IN L’ALMISSERÀ (VILLAJOYOSA, ALICANTE) AND THEIR
CONNNECTION TO THE FUNERARY TOWER OF SANT JOSEP
Antonio Sellés Rodríguez y Antonio Espinosa Ruiz
UN TRAPEZOFORO CON ERACLE E UN’ERMA BIFRONTE CON ERACLE E SILVANO DA
VERONA .....................................................................................................................................................
301
A TRAPEZOPHOROS WITH HERACLES AND A TWO-FACED HERM WITH HERACLES AND SILVANO IN
VERONA
Luigi Quattrocchi
LA INSCRIPCIÓN LATINA PINTADA SOBRE CERÁMICA DE EL CASTELLAR (CREVILLENT,
ALICANTE) ................................................................................................................................................
311
THE LATIN INSCRIPTION PAINTED ON CERAMIC IN EL CASTELLAR (CREVILLENT, ALICANTE)
Alberto J. Lorrio Alvarado y Miguel F. Pérez Blasco
NUEVOS MONUMENTOS FUNERARIOS DE BELORADO (BURGOS) ........................................
323
NEW FUNERARY MONUMENTS IN BELORADO (BURGOS)
Marta Fernández Corral
REGISTRO MONETARIO DE LA “VILLA ROMANA” DE HUERTA DE SAN NICOLÁS:
APUNTES PARA LA HISTORIA ROMANA DE ÁVILA .....................................................................
333
MONETARY REGISTRY IN THE “ROMAN VILLA” OF HUERTA DE SAN NICOLÁS: NOTES FOR THE
ROMAN HISTORY OF ÁVILA
Noé Conejo Delgado
LA POSIBLE IGLESIA RURAL ALTOMEDIEVAL DE LA SOLANA I (MÓSTOLES, MADRID).
EL CARÁCTER CENTRAL DE SU EMPLAZAMIENTO Y SUS VÍNCULOS CON EL
POBLAMIENTO ALDEANO ...................................................................................................................
343
THE POSSIBLE EARLY MEDIEVAL CHURCH IN LA SOLANA I (MÓSTOLES, MADRID). ITS CENTRAL
LOCATION AND LINKS TO THE VILLAGE SETTLEMENT
Jesús Rodríguez Morales, Alfonso Vigil-Escalera Guirado y Alejandro Villa Del Castillo
REFUGIOS ANTIAÉREOS DE LA GUERRA CIVIL EN ALICANTE: INTERVENCIONES
ARQUEOLÓGICAS EN LAS PLAZAS DE SÉNECA Y DR. BALMIS ..............................................
363
CIVIL WAR AIR RAID SHELTERS IN ALICANTE: ARCHAEOLOGICAL EXCAVATIONS IN THE SENECA
AND DR. BALMIS SQUARES
Francisco Lozano Olivares y Marcos Lumbreras Voigt
Resúmenes .........................................................................................................................................
Abstracts ............................................................................................................................................
Proceso editorial y normas de presentación de originales .................................................................
Editing process and Guidelines for the submission of original articles .............................................
401
407
411
412
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA
(MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
AN URBAN SANCTUARY DISCOVERED IN CONTRIBUTA IULIA
(MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
PEDRO MATEOS CRUZ
Instituto de Arqueología. Mérida (CSIC)
ANTONIO PIZZO
Instituto de Arqueología. Mérida (CSIC)
1. INTRODUCCIÓN
Contributa Iulia Ugultunia es una ciudad romana, situada en la provincia hispana de la Betica, en el suroeste peninsular, muy cerca de los límites con la Lusitania. Citada por Plinio (N. H., III, 14) como ciudad de
la Beturia (Hübner CIL II, p. 131), posiblemente deba
su nombre a la unión de diversos poblados indígenas
en una nueva realidad administrativa urbana a través
de un proceso de Contributio (Rodríguez Neila, 1977,
55-61).
A pesar de su presencia en fuentes documentales
como el itinerario de Antonino o el Anónimo de Ravena y de la existencia de numerosos datos epigráicos
recogidos en el CIL II que conirman la existencia de
la ciudad en este territorio, a lo largo de los siglos se
ha debatido continuamente sobre su ubicación exacta
(Mateos, Pizzo y Delgado, 2009, 7-32)1.
Hoy todos los datos apuntan a su localización en
el cerro de los Cercos, situado a 2 km al SO de la localidad pacense de Medina de las Torres. A pesar de
que en 1845 se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas en ese lugar, dirigidas por J. A. Barrientos (Ortiz, 2002), el resultado de dichos trabajos no aportó
ninguna documentación a excepción de la aparición
de algunos materiales escultóricos depositados en el
Museo Arqueológico Provincial de Badajoz (Ortiz,
2002, 117-145).
Desde el año 2007, el Instituto de Arqueología de
Mérida está llevando a cabo un proyecto de investigación que tiene como objetivo el análisis de las características urbanísticas de la ciudad y su territorio
1. Las fuentes clásicas en las que encontramos referencias
directas acerca de la ciudad de Contributa Iulia Ugultunia
son escasas; la principal y más conocida se reiere al párrafo
de Plinio en el que se describe la parte céltica de la Beturia
incluida en su obra Historia Natural. Además, encontramos
mención directa de la ciudad en el Itinerario de Antonino,
que la emplaza en el trayecto del Item XXIII Ab ostio luminis
Anae Emeritam usque y en el Anónimo de Ravena.
más cercano2, cuyos resultados se están publicando
progresivamente al desarrollo de los trabajos en el yacimiento arqueológico.
2. LOS TRABAJOS LLEVADOS A CABO EN EL
YACIMIENTO
Los trabajos realizados en el yacimiento se deinen
mediante tres fases de actuación realizadas tras la
compra, por parte de la administración regional y el
ayuntamiento, de un solar de 2 hectáreas y media en el
propio cerro de «los Cercos». En el año 2007 se llevaron a cabo una serie de prospecciones geofísicas en el
interior del recinto de cara a conocer su potencialidad
arqueológica; los datos obtenidos permitieron deinir
dos áreas de actuación cuyos resultados arqueológicos
han sido ya expuestos en anteriores publicaciones3.
Desde el año 2011, las excavaciones arqueológicas que se han sucedido en el interior del recinto se
compaginan con nuevos trabajos de documentación
realizados con métodos no destructivos que se están
realizando, no ya en el solar adquirido por la administración, sino en todo el yacimiento deinido por el área
comprendida entre la carretera que une la Autovía de
la Plata y Medina de las Torres al norte y los arroyos
Castillejo y Palancares hasta su conluencia (Fig 1).
2. Proyecto de Investigación dentro del Plan Regional de Investigación de la Junta de Extremadura con Nº de referencia PRI09B152. Del mismo modo debemos destacar
el trabajo desarrollado en el proyecto denominado RITECA, una iniciativa de la UE para la cooperación hispanoportuguesa a través del fomento de los vínculos entre los
centros tecnológicos y de investigación de ambos países.
Más información en www. riteca.gobex.es/subproyectos-ii/
patrimonio-y-materiales-de-construcción.
3. Entre ellos cabe destacar Mateos, Pizzo y Delgado, 2009,
7-32, Mateos, Pizzo y Mayoral, 2014, 109-131, Mateos
y Pizzo, 2014, 181-201, Mateos, Pizzo y Mayoral, 2015,
113-134.
232
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
Figura 1: Situación de Contributa Iulia en la Península Ibérica.
A través de la utilización de una serie de técnicas
no destructivas relacionadas con la fotografía aérea, la
geofísica y el reconocimiento de supericie (Mateos,
Pizzo y Mayoral, 2014, 109-131) en la actualidad poseemos un mayor conocimiento de la coniguración
urbana de la ciudad fuera del solar objeto de anteriores
excavaciones arqueológicas.
A partir de esta integración de excavaciones y técnicas no destructivas se vislumbra más claramente algunas de las peculiaridades de la trama urbana. Dichos
trabajos sacaron a la luz un tramo del decumanus y
el cardo maximus, además, de otros ejes menores. Su
trazado revela la complejidad del entramado viario y,
a la vez, la heterogeneidad en las dimensiones de las
diferentes areae de la ciudad.
Otro de los elementos que destacan en este primer
análisis es la localización y dimensiones del espacio
forense, como uno de los factores que determinaron
la heterogeneidad en la distribución y extensión de las
areae. Siguiendo el mismo proceso metodológico utilizado en las otras áreas de interés de la ciudad, se han
podido conigurar las principales características de
este conjunto (Mateos y Pizzo, 2014, 181-201) (Fig.
2).
En este trabajo, queremos centrar nuestra atención
en otro resultado relevante del diálogo entre técnicas
no destructivas y excavación en el interior del recinto urbano, que ha hecho posible la identiicación de
un conjunto arquitectónico homogéneo de carácter
cultual. Se trata de una estructura documentada en el
extremo sur del recinto amurallado. La claridad de
las marcas de cultivo captadas por la fotografía aérea
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
sugería una planta arquitectónica formada por una estructura rectangular de 4x8 metros y con orientación
Norte-Sur, localizada en el interior de un recinto cuadrangular de más de 300 m2 (Fig. 3). Al oeste de dicho
ediicio, la fotografía indicaba también la existencia de
una anomalía de carácter circular. Por su parte, la imagen térmica conirmaba que la estructura rectangular
tenía un relleno macizo y compacto. Además, la ausencia de interrupciones en las anomalías lineales sugería que se trataba de construcciones arrasadas hasta
la cimentación. Por su parte, la prospección supericial
indicaba una presencia anormalmente alta en esta zona
de fragmentos de decoración marmórea, así como de
una basa de granito (Mateos, Pizzo y Mayoral, 2015,
113-134).
La excavación arqueológica del lugar4 conirmó de
manera clara y evidente lo percibido a través del análisis de la fotografía aérea: la existencia de un recinto
de culto cerrado, presidido por un templo central y un
pozo en el lado occidental (Fig. 4).
3. DESCRIPCIÓN DEL CONJUNTO ARQUITECTÓNICO
El recinto ocupa la supericie de una manzana situada en el lado sur de la ciudad, dentro de la muralla,
4. La excavación arqueológica de la zona objeto de estudio fue
realizada por la arqueóloga Mirian García Cabezas entre los
meses de octubre y diciembre del año 2013.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
233
Figura 2: Vista aérea general de los restos documentados en el área forense de Contributa Iulia.
Figura 3: Fotografía aérea en la que se aprecian en el cultivo las huellas de las estructuras que forman parte del recinto y restos arqueológicos aparecidos tras la excavación. 1. Pozo. 2 templo. 3. Muro de cierre oriental
aunque pegada a una de las puertas por la que se accedía a través de una vía que delimitaba el área forense
por su lado oriental.
El área aproximada del recinto es de 320 m2. A pesar de no haberse excavado en toda su extensión resulta más que probable, a juzgar por la imagen obtenida
en la fotografía aérea y por el uso del georadar, la posición central del templo en relación con el recinto, lo
que implicaría una supericie aproximada de 20 por 16
m de lado (Fig. 5).
Durante el proceso de excavación se documentaron
los restos del muro de delimitación del recinto en los
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
lados oriental y septentrional. Aunque los trabajos de
excavación se centraron en la documentación íntegra
del templo y del pozo situado al oeste de dicho ediicio, también se excavó parte de la mitad oriental del
complejo arquitectónico, lo que permitió conocer parcialmente el recorrido del muro de cierre del conjunto
en su lado oriental, así como la zona central del muro
septentrional situado detrás de la cella del templo. El
objetivo era conirmar arqueológicamente el recorrido
del muro perimetral que ya se apreciaba en la fotografía aérea de la zona para conocer sus características constructivas o la existencia o no de basas para
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
234
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
Figura 4: Planimetría de los restos documentados pertenecientes al recinto cultual.
Figura 5: Reconstrucción hipotética de la ciudad de Contributa Iulia. En el ángulo sudoriental, ubicación del recinto cultual en la trama
urbana (Diseño empresa Balawat).
columnas que conirmaran la presencia de un pórtico
delimitando el espacio abierto.
Los muros conservan 60 cm de grosor y se encuentran realizados en mampostería compuesta por
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
elementos de pizarra que, en su mayoría, poseerían
una longitud aproximada de 50 a 55 cm, de forma más
o menos rectangular. Destaca, en este muro perimetral,
la técnica constructiva empleada en su realización que,
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
235
Figura 6: Vista parcial de los muros septentrional (Figura 6.1), detrás de la cella del templo y oriental (Figura 6.2) con la presencia del
canal de desagüe.
a pesar de ser tipológicamente similar a la del templo, se caracteriza por la ausencia de mortero entre los
mampuestos y el uso exclusivo de tierra (Fig. 6.1). El
aparejo del muro de delimitación del recinto presenta
materiales de dimensiones variables que, sin embargo, se colocan de forma bastante ordenada, según hiladas aproximadamente horizontales, en relación con
el material a disposición en las distintas fases de obra.
El alzado del muro, al igual que el ediicio sacro, se
construiría con tapiales cuyos niveles de derrumbes
hemos podido documentar a lo largo de la excavación
arqueológica.
Debido al nivel homogéneo de arrasamiento y al
sellado supericial de mortero y a los abundantes niveles de tierra arcillosa documentada en el transcurso de las excavaciones, es probable que los muros de
delimitación se realizaran de un zócalo de piedra y
el alzado de tapial encalado, a juzgar por la falta de
material constructivo documentado durante el proceso arqueológico. Llama la atención la ausencia de un
pórtico delimitando internamente el muro de cierre
del recinto, pero lo cierto es que no se hallaron durante la intervención en el espacio interior soportes de
columnas que permitan indicar la presencia de dicha
estructura. Este hecho explicaría las reducidas dimensiones y características constructivas de los muros
que no debieron soportar ni tan siquiera una cubierta,
funcionando como meros tabiques de cierre del complejo al menos el del lado oriental. El muro de cierre
del conjunto en el lado septentrional es posible que
tuviera adosadas al exterior una serie de estancias en
batería ¿tabernae?, abiertas a una calle y que parecen
intuirse con cierta nitidez tanto en la fotografía aérea como en los resultados obtenidos con el georadar
(Fig. 3). Este extremo no ha podido conirmarse mediante excavación arqueológica por encontrarse fuera
de los límites de la propiedad en la que se llevó a cabo
la intervención.
En el centro del lado oriental, el muro se ve interrumpido por el recorrido de un canal de desagüe que
corría perpendicular a la pared, con pendiente hacia el
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
exterior y que tendría como función la evacuación del
agua de lluvia del recinto. La falta de continuidad hacia el interior impide conirmar si estaría relacionado
con el espacio abierto del complejo o directamente con
el templo. La relación física del canal con el muro en
su lado sur (en el norte se encuentra perdida) sugiere
una coetaneidad entre ambas estructuras. El canal, de
una anchura interior de 30 cm, estaba realizado, tanto
en sus muros como en la base, con material latericio
(Fig. 6.2).
El pavimento al interior del recinto, que se encontraría a la misma cota aproximadamente que el suelo
del canal de desagüe y el inicio de las escaleras de
subida al templo, sería probablemente de tierra batida
ya que no se han conservado restos de cal u otros materiales en su supericie.
Al oeste del templo, a dos metros de distancia se
documentó un pozo para la extracción de agua de 1.80
m de diámetro. Sus muros, de 60 cm de grosor, conservan una altura máxima de 45 cm y estaban construidos con pequeños mampuestos unidos con argamasa.
Su profundidad en el interior, una vez excavado en su
totalidad, alcanzaba los 6.5 m. En su interior apareció un buen número de material constructivo, sobre
todo fragmentos de placas de revestimiento realizadas
en mármol de diferente grosor y restos de tegulae.
También pudimos documentar dentro del pozo un ara
votiva dedicada a Fontano y Fontilis y que analizaremos en este mismo trabajo. Los materiales cerámicos aparecidos en los niveles de amortización apuntan
cronológicamente al tránsito entre el III-IV d.C. por la
aparición de un borde de Hayes 50 en ARSW-C y un
fragmento de ARSW-D burilado indeterminado (Fig.
7, n. 9 y 12). Se localizan, además, cerámicas comunes (Fig. 7, n. 10) y un ánfora lusitana indeterminada
(Fig. 7, n. 11). La aparición de material constructivo,
probablemente procedente del templo, en los niveles
de amortización del pozo, sugiere que la fecha de obliteración de esta estructura coincidiría con la del abandono total del recinto señalando un término post quem
de inales del s. III o comienzos del s. IV.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
236
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
Figura 7: Lámina de material cerámico perteneciente a los rellenos constructivos del pronaos del templo (nº 1-8) y a los niveles de
amortización del pozo (nº9-12) (Dibujo M. Bustamante).
4. EL TEMPLO
El templo, orientado norte-sur, estaba situado aproximadamente en el centro del área abierta y presidiría el
recinto sobre un pequeño podio sobreelevado de 75
cm con respecto al pavimento de la plaza. Esta altura viene deinida por los tres escalones de acceso al
Figura 8: Vista general de los restos del templo.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
templo que coincide con una supericie de tierra batida que se extiende por todo el espacio abierto. A esa
cota inaliza también la capa de pintura que poseería
el podio del templo en todo su alzado y que se conserva, fundamentalmente, en la mitad este de la fachada
meridional del ediicio y en el alzado oriental de las
escaleras de acceso al templo (Fig. 8).
Se trata de un ediicio de planta rectangular de 7.80
de longitud por 4.65 m de anchura. Sus muros, de 60
cm de grosor, están realizados con piedras de mediano
tamaño unidas con mortero de cal y arena muy consistente. Al igual que el muro de delimitación del recinto
del espacio de culto se emplean materiales de distintas
dimensiones y tallas bastantes regulares que permiten
la construcción del zócalo del templo según hiladas
horizontales de cierta regularidad. El elemento que
caracteriza la parte inferior del ediicio es el empleo
muy abundante de cuñas de relleno colocadas entre las
juntas de los mampuestos, en el mortero.
Desde el punto de vista de las fases constructivas
se observa algunos elementos de interés para explicar las dinámicas del trabajo a pie de obra, la orientación y el ritmo de las tareas vinculadas al proceso
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
de ediicación del conjunto arquitectónico. En la zona
central del pronaos, se puede observar un cambio de
aparejos, en el muro de delimitación con la cella del
templo y en el contacto con la escalera del ediicio
(Fig. 9). Ambas modiicaciones respecto al aparejo
homogéneo de la totalidad del zócalo de piedra pertenecen a dos diferentes etapas del trabajo estrictamente
relacionadas con la inalización de los trabajos de esta
parte inferior del templo. Reconstruyendo sintéticamente las fases constructivas de los restos documentados se puede observar como la realización del ediicio
se desarrolló a partir de unas cimentaciones de escasa envergadura, ligeramente salientes respectos a los
alzados. El proceso de construcción empezó por las
esquinas del complejo, realizando una estructura homogénea en aparejo y técnica. En el centro del pronaos
se dejó un espacio central abierto que sirvió para la
movilidad de los obreros en el interior del ediicio en
la fase de relleno de esta parte inferior, realizada con
acarreo de material arcilloso fragmentado y esquirlas
lapídeas. Posteriormente se tapió el espacio central hacia la cella empleando materiales de talla horizontal y
grosor inferior respecto al que se utilizó para el resto
de muros y, en una última fase, el tapiado de la zona
central en la que se levantó la escalera del ediicio. En
este último caso, el aparejo es muy irregular.
La cella resultante es una estancia de 6 x 4.65 m.
El pavimento de la cella, conservado en buen estado
en el extremo noroccidental del ediicio y bastante deteriorado en el resto de la estancia, está compuesto por
un mortero con guijarros y fragmentos de material latericio unidos con un mortero de cal. Adosado al muro
norte de la cella, en la parte central, se documentó la
cimentación de una basa para pedestal de planta cuadrada, de 60 cm de lado, que podría soportar la estatua de la divinidad a la que estuviera consagrado el
templo.
En el lado sur, adosada a la parte central del muro
del pronaos se conserva la escalera de acceso al ediicio (de 2.60 m de anchura por 1.52 m de longitud)
formada por 3 escalones realizados en mampostería y
forrados en la parte superior con ladrillos con un módulo de 42 x 30 cm. La tabica de cada escalón presenta
una altura de 25 cm. El interior del pronaos, donde no
se conservaba el pavimento original, pudo ser excavado en su totalidad. Los estratos más antiguos localizados apuntan a su construcción en época lavia inicial
(uu.ee. 7002 y 7011). Concretamente hay formas Hisp.
24-25 (Fig. 7, n. 4), 33 (Fig. 7, n. 3), 35 (Fig. 7, n. 2)
y diversas copas Hisp. 29 (Fig. 7, n. 7), 30 (Fig. 7, n.
5 y 8) y 37 (Fig. 7, n. 6). La decoración es de cronología lavia con composiciones metopadas a partir de
líneas bifoliaceas o quebradas que enmarcan motivos
itomorfos o antropomorfos (caso de Ménades danzantes). El predominio de la forma 29-30 sobre la 37,
también aporta una cronología temprana, siendo más
habituales estas últimas en momentos más avanzados
del I d.C. y del II d.C. Entre los materiales comunes
destaca la presencia tanto de materiales béticos como
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
237
Figura 9: Detalle de la cimentación del muro meridional de la
cella.
lusitanos5. A partir del análisis del material cerámico
aparecido en la excavación del pronaos podríamos fechar la construcción del ediicio entre el año 70 y el
85 d.C.
Parece probable que el alzado del templo fuera de
tapial encalado a excepción de los restos de decoración arquitectónica presentes, al menos, en la fachada
principal, a juzgar por el contexto homogéneo de material aparecido en los derrumbes exteriores del ediicio durante la excavación del área. La numerosa aparición de fragmentos de tegulae, tanto en el exterior del
templo como en el interior del pozo aledaño, sugiere
su utilización en la cubierta del ediicio.
Como ya hemos señalado, en la mitad occidental
de la fachada meridional del podio del templo y en
la pared oeste de las escaleras de acceso, se conservan restos de pintura de color rojizo que sugieren que
el podio iría pintado, al menos en este tramo (Fig.
10). También se conserva restos de pintura a lo largo
del muro oriental, aunque en este caso ha perdido la
pigmentación.
Durante las excavaciones arqueológicas llevadas a
cabo en los alrededores del templo y formando parte
de los niveles supericiales, se documentaron restos
de decoración arquitectónica vinculados con el ediicio; en concreto aparecieron 4 basas6, 3 fragmentos de
fuste y 1 posible capitel, totalmente deteriorado, todos
ellos realizados en granito. En ninguna de esas piezas
de decoración arquitectónica se conservaba resto de su
probable revestimiento en estuco.
Las 4 basas, documentadas durante la excavación
de la fachada oriental del templo, poseen las mismas
dimensiones aunque varía la altura conservada del
5. El material cerámico que procedía de la excavación realizada
en el pronaos del ediicio ha sido analizado por nuestra compañera M. Bustamante a quien agradecemos la información.
6. A pesar de la diicultad en diferenciar entre basas y los capiteles toscanos cuando no conservan el estuco decorativo, ha
sido posible identiicar estas piezas como basas teniendo en
cuenta la mayor anchura del imoscapo incluido dentro de la
basa con respecto al fuste monolítico recuperado.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
238
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
Figura 10: Alzado meridional del templo y escalinata de acceso con detalle de la pintura de color rojizo.
imoscapo (Fig. 11). Se trata de basas toscanas de columnas con plinto al que se une en ángulo agudo un
toro de sección semicircular. A continuación se alza un
ilete y un caveto del que arranca el imoscapo liso. El
plinto, de planta cuadrada, posee 50 cm de lado y 9 cm
de altura, mientras que el diámetro del imoscapo7 en el
arranque de la basa es de 36 cm. El toro es de 11 cm.
La altura varía entre los 26 cm de una de ellas, los 36
cm, 38 cm y 46 cm de la de mayor altura.
Es difícil deinir una cronología concreta para este
tipo de basas ya que es bastante habitual en todo el
período imperial. La gran aceptación del corintio y el
jónico, que hemos visto en otros ediicios de Contributa de mayor prestigio como en los ediicios forenses
y en concreto en los dos órdenes de la basílica judiciaria (Mateos y Pizzo, 2014, 181-201), relegará este
orden a las construcciones de menor entidad y coste.
Este aislamiento de las producciones favorecerá la repetición de los mismos modelos durante períodos muy
prolongados, lo que supone cierta complejidad para el
estudio de su evolución.
Este tipo de basa no fue muy utilizado por los arquitectos romanos, pues incluso los ediicios de orden
toscano tenían basas áticas como soporte (Chiner,
1990, 94-99).
La basa toscana puede encontrarse en distintos ediicios fechados en época altoimperial en Hispania; así
podemos ver una basa similar en la Plaza de los 3 Reyes de Cartagena (Madrid, 1999, 90, PTR 4), las basas
toscanas del ediicio de Morería en la misma ciudad
(Madrid, 1997, 172), en el teatro de Sagunto (Chiner,
1990, B21-B39), en Clunia, en la entrada de la basílica
(Palol y Guitart, 2000, 35) o en la torre Llauder de Mataró (Gimeno, 1991, 72, nº 24) por citar algunos ejemplares muy aines a las basas halladas en Contributa.
7. La existencia de parte del imoscapo en las basas toscanas
es bastante habitual sin que el paso del tiempo inluya en su
desaparición, al contrario del resto de órdenes en los que se
tiende a su progresiva eliminación. Este dato está en relación
con la sencillez de estas piezas y su escaso desarrollo en altura, como sucede en nuestro caso, que coniere a la basa una
cierta simpleza y fragilidad (Escrivá, 2005, 40).
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
Los 3 fragmentos de fustes son de granito liso y
conservan una longitud comprendida entre los 80 cm
y los 110 cm. Su diámetro oscila entre los 34 y los 35
cm lo que sugiere que podrían formar parte de la parte
inferior de la columna al coincidir con el diámetro del
imoscapo de las basas anteriormente descritas.
Por último debemos reseñar la aparición de un elemento de decoración arquitectónica que se conserva
bastante deteriorado, sin adivinarse sus detalles, pero
que por su forma de carácter trapezoidal identiicamos
con un capitel aunque no podemos precisar su orden.
Posee 32 cm de diámetro inferior y 40 cm de altura.
A partir de estos elementos resulta complejo sugerir las características del orden arquitectónico del
ediicio del que no se conoce un solo fragmento de
su entablamento. Podemos apuntar que nos encontramos ante un templo tetrástilo, por sus reducidas dimensiones y la aparición de las 4 basas y, dadas las
escasas dimensiones de los muros de la cella, próstilo.
El diámetro medio de sus columnas rondaría los 35
cm que ordenadas en la fachada del ediicio de 4.65 m
plantearían un intercolumnio medio de 1 m aproximadamente. La altura de las columnas rondaría los 3 m y
con el entablamento el orden arquitectónico completo
equivaldría posiblemente a 3.75 m siguiendo las directrices trazadas por Vitrubio (Vitr. IV, 1).
Uno de los aspectos interesantes a tratar es el referente a la ubicación de las columnas en el ediicio.
Parece probable que los muros de la cella, de apenas
60 cm de grosor, no poseyeran columnas adosadas en
su alzado. Así sucedería también con el muro meridional de la cella de similares dimensiones. Es probable
que fuera la fachada del pronaos la que soportara las
cuatro columnas cuyas basas se han conservado (con
un plinto de 50 cm de lado) aunque debemos señalar
como bastante extraño la ausencia en ese muro (y en
el resto de los muros del podio) de refuerzos en los
puntos donde irían ubicadas las columnas que mantienen una fábrica continua en todo su recorrido (Fig.
8). Este hecho redundaría en el poco peso que debería
soportar el orden arquitectónico del templo, debido a
las reducidas dimensiones del frontón y los materiales
empleados en su fábrica.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
239
Figura 11: Imagen de las cuatro basas documentadas con dibujo del alzado de una de ellas (Dibujo de V. Jaramillo).
A la vista de los datos con los que contamos podemos plantear, por tanto, que nos encontramos ante un
templo tetrástilo, de pequeño tamaño, que presidiría
un conjunto arquitectónico que, dadas sus características, podría relacionarse con un santuario urbano.
En Hispania, la nómina de templos tetrástilos documentados en las distintas provincias es variada aunque ninguno de estos ejemplares formaba parte de un
conjunto arquitectónico cerrado, un complejo cultual
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
urbano como el identiicado en Contributa, a excepción de los localizados en áreas forenses.
Además de los registrados en el catálogo numismático de época altoimperial, templos, en general de
época de Tiberio dedicados al Divo Augusto que no
poseen un relejo en el urbanismo de estas ciudades
–citaremos los más conocidos de Augusta Emerita
(aeternitati Augustae) (Mateos, 2004, 129-147) Caesar Augusta (pietatis augustae) (Beltrán, 1980, 15) o
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
240
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
Carthago Nova– (Llorens, 1994, 246), también se han
documentado arqueológicamente algunos ejemplos.
Dadas las características concretas de nuestro templo, las reducidas dimensiones, ubicado sobre un podio muy bajo de 75 cm de altura del que sobresalen en
la fachada sur las escaleras de acceso, no se conocen
en Hispania ejemplares similares de ediicios de carácter tetrástilo.
En la Tarraconense podemos reseñar el templo republicano de Sagunto, tetrástilo, próstilo, de orden toscano y con 3 cellae (Aranegui, 1991, 74) que se identiica como el capitolio saguntino. También es tetrástilo
el templo del foro de la ciudad de Ampurias, de época
augustea (Aquilué, Castanyer, Santos y Tremoleda,
2012, 46) y cuya dedicación aún no está totalmente deinida si a la triada capitolina, a Jupiter Óptimo
Máximo o Cesar divinizado (Mar y Ruiz de Arbulo,
1993, 284-285). Ambos templos, situados en el interior del foro, diieren en dimensiones y características
arquitectónicas del ejemplar contributense. Así mismo
debemos citar el templo forense de época augustea de
Tiermes, ubicado sobre un sacellum que presidía un
santuario urbano de época republicana, también como
en nuestro caso, con un pozo votivo en sus proximidades (Martínez Caballero, 2010, 221-266). Por último, resulta interesante el paralelo que nos ofrece el
templete II del foro de Pollentia, templo interpretado
como tetrástilo, de planta rectangular y con unas medidas de 10.10x7.40 m.
En la Lusitania se han documentado templos tetrástilos en el foro augusteo de Conimbriga (Hippolito, 2010, 89-106), en Augustobriga (García y Bellido, 1962, 235-237), en Almofala, un templo tetrátilo,
próstilo (Frade, 1990, 99; Frade y Caetano, 2002, 227230) o en Scallabis, un ediicio fechado en la 2ª mitad
del s. I a.C. (Arruda y Viegas, 2002, 223-236; Arruda
y Viegas, 1999, 185-224). Ambos templos, aunque de
pequeño tamaño, poseen un podio que supera los 3 m
de altura. Probablemente sean también tetrástilos, por
sus dimensiones, los ediicios sacros de Idanha-a-Veha
y Ammaia, este último de 9 m de fachada.
Por último, en la Betica, destacan los templos
tetrástilos de los foros de Munigua, muy similar en
tamaño al de Contributa, (Shattner, 2003), Itucci
(Ventura, 2014, 73) y Turobriga, tetrástilo sinepóstico
fechado, como en Contributa, en el s. I d.C. (Campos
y Bermejo, 2007, 251-274), así como el templo del
santuario dedicado a Isis en Baelo (Dardaine, Fincker,
Lancha y Silliéres, 2008, 50). Este ejemplar guarda
similitudes con nuestro ediicio en cuanto a tamaño y
cronología ya que, como el ediicio contributense, se
construyó a inales del s. I y se mantiene en uso hasta
el s. IV.
Por su atípica situación en la arqueología española debemos señalar el templo tetrástilo de la Puerta
de Sevilla en Carmo fechado en época augustea, de
enorme contenido simbólico, que materializa la sacralización del espacio de ingreso a la ciudad por una
de sus puertas principales (Shattner, 2005, 67-98) y
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
el templo probablemente también tetrástilo de Jimena de la Frontera, situado encima de un torreón de la
muralla y también de época augustea (Márquez, 2008,
130-132). Ambos ediicios se construyeron sobre un
alto podio. Por último señalar el templo o sacellum
de Menjíbar, en Jaén, de un tamaño similar al de Contributa (7.85 x 5.15) (Márquez, 2008, 135), situado
en una plaza enlosada y el santuario de Torreparedones, de tradición indígena, aunque restaurado en el
s. I d.C. desarrollado en tres terrazas. El templo está
dedicado a una divinidad salutífera de una fuente cercana (Morena, 2014, 47-56), conformándose así un
sincretismo entre tradiciones ancestrales y un modelo
arquitectónico nuevo.
Como se puede apreciar, a excepción del templo
que formaría parte del Santuario a Isis en Baelo Claudia, ninguno de ellos está directamente vinculado con
un recinto de culto similar al documentado en la ciudad de Contributa, cuya tipología podría estar relacionada con un santuario urbano cuya dedicación está aún
por deinir y cuyo único elemento votivo conocido es
el ara descubierta en el interior del pozo, situado al
lado de la fachada occidental del templo, dedicada a
las divinidades Fontano y Fontilis.
5. EL ARA A FONTANO Y FONTILIS
Como ya hemos señalado, en el interior del pozo situado dentro del recinto cultual a 2 m al oeste del templo, se documentó un ara realizada en granito de 41x
27.5 cm y 24 cm de grosor, cuya transcripción resulta
dudosa en algunos aspectos debido a su estado de conservación (Fig. 12). El ara es muy simple, con coronamiento de pulvinos lisos y frontón en medio, conserva
el focus en la cara superior.
La altura de las letras es de 3 cm en las tres líneas
de texto.
Tras la lectura de la inscripción planteamos dos posibles transcripciones8:
Opción A
Fontano
Et · Fontili · L(ucius)
Iul(ius) · Rex · (ex) v(oto) · p(osuit)
Opción B
Fontano
Et · Fontili · L(ucius)
Iul(ius) · p(osuit) · ex · vi(su)
Ambas lecturas nos indican la advocación al dios Fontano y a la desconocida Fontilis, diminutivo de la ya
documentada Fontis, que relaciona la pieza con el culto a las aguas. Este culto es una tradición hispana de
8. La lectura y transcripción del epígrafe ha sido realizada por
el Dr. Ángel Ventura de la Universidad de Córdoba.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
época prerromana (Blázquez, 2002, 21-24). El agua es
símbolo de puriicación y regeneración, fons et origo,
matriz de todas las posibilidades de existencia (Fernandes, 2002, 131-140).
El carácter sagrado de las fuentes está presente en
la primitiva religión romana. Cada 13 de Octubre se
celebraba la fontinalia, dedicada a los manantiales,
representada en la igura del dios Fons cuyo altar se
encontraba en el Ianiculum. En el año 231 a.C. se le
dedicó un templo en Roma, tal vez cerca de la Porta
Fontinalis (Hornblower y Spawforth, 1996, 603).
El culto a las fuentes es prácticamente universal,
aunque en Hispania se encuentra atestiguado tanto en
los ambientes indígenas como en los romanos dándose en ocasiones casos de sincretismo. Este fenómeno
se da también en las Galias (Blázquez, 1983, 292), en
Italia, como los epígrafes conocidos de Cerveteri (AE,
2007, 150) y Pula (AE, 2000, 594) o en la Pannonia,
en Poetovio (AE, 1988, 934) o Neviodunum (AE,
1936, 160).
En Hispania el culto a fons, fontanus y fontana
se da fundamentalmente en la Lusitania (Diez de
Velasco, 1998, 80-82); en la provincia de la Bética
resulta minoritario aunque se han documentado algunas inscripciones a las que más tarde aludiremos. Por
último en la Tarraconense no se han identiicado epígrafes dedicados a Fontano, aunque conocemos dos
epígrafes con la advocación Fontis en el Castro de
Avelas, en Aquae Flaviae (CIL II, 2609) y en el Valle
de Bonal (CIL II, 2694). En el ámbito céltico de la
península está documentado un culto a las fuentes. Se
veneraba a las fuentes por sus propiedades curativas
(Rodríguez, 1991, 55). Algunos autores vinculan este
culto a la fecundidad de la mujer, pero lo más evidente parece la función sanadora de las aguas (Vázquez,
1981, 167).
En la Lusitania se registran votos en honor a fons/
Fontes, a Fontanus et Fontana y a fontanus. Los monumentos a los que se le pueden atribuir una cronología se sitúan entre el s. I d. C y la segunda mitad del
s. II. Las fórmulas documentadas se reieren fundamentalmente al cumplimiento de un voto (Fernandes,
2002, 133). En Mérida se documentan 3 testimonios
de culto a las fuentes cuyo contexto arqueológico es
desconocido (Ramírez, 1997, 300). Una de las dedicatorias señala explícitamente el carácter salutífero de la
divinidad invocada a través de la expresión pro salute
(Ramírez, 1990, 391; Vives, 1971, 541), aunque tampoco habría que desdeñar ese carácter en las otras dos;
una de ellas está dedicada a Fontanus por Seranus, y
fue descubierta a la entrada del teatro romano de Mérida (Ramírez, 1997, 300).
Además de un buen número de epígrafes con la
advocación a fons/fontis, aún documentamos 3 epígrafes más en la Lusitania dedicados a su derivado Fontano o Fontana, protagonista de nuestro epígrafe de
Contributa: un ara votiva en Bencatel (Vila Viçosa)
dedicada a Fontano et Fontana por Albia Pacina (Encarnaçao, 1984, nº 438; CIL II: 150), el árula hallada
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
241
Figura 12: Vista general del ara dedicada a Fontanus y Fontilis.
en Feria (Badajoz), fechada, también por paleografía,
durante el s. I (Canto, 1997, 98) dedicada de nuevo a
Fontano et Fontanae (Monsalud, 1897, 436; Mallón
y Marín, 1951, 30, nº 66) y un árula aparecida en Ervedal do Alentejo dedicada a Fontano fechada por su
paleografía entre inales del s. I y comienzos del s. II
(Encarnaçao, 1984, nº 437). En este último caso debemos resaltar el paralelismo con el ara hallada en Contributa, en el interior del pozo, ya que el ejemplar de
Ervedal fue realizada como agradecimiento por haber
encontrado agua excavando un pozo (Mangas, 1982,
340). Se trata posiblemente del único epígrafe no relacionado explícitamente con el carácter curativo de
las aguas.
En la Bética tan solo conocemos cuatro ejemplares
dedicados a las aguas. Tres de ellos con advocación
a Fontis hallados en Córdoba (CIL II, 224), en Jerez
de los Caballeros (HEp, 2007, 100) y en el cortijo de
Escaña, en Nescania (CIL II, 837; Vives, 1971-72, nº
540) y un cuarto, documentado en el vecino pueblo
de Burguillos del Cerro, con la dedicatoria a Fontana
(Gimeno y Stylow, 2004, 80-83).
El gran problema que suscitan todos estos ejemplares de epígrafes relacionados con el culto a las aguas
es que, por lo general, aparecen descontextualizados,
sin relación con algún centro religioso que pudiera
vincularse con esta advocación.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
242
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
6. UN SANTUARIO URBANO ¿UN RECINTO CULTUAL DEDICADO AL CULTO A LAS
AGUAS?
Independientemente de que el complejo contributense
esté relacionado con una divinidad salutífera o acuática o responda a otra dedicación, su tipología arquitectónica y urbanística debería ponerse en relación con
un santuario urbano con grandes similitudes con este
tipo de complejos documentados sobre todo en la Galia en época altoimperial (Fauduet, 1993) localizados
en su mayor parte intramuros pero muy cerca de las
murallas de la ciudad. Se trata de recintos cultuales,
de diferente tamaño y de forma rectangular, que poseen todos ellos un templo situado en el punto central de la plaza delimitada por un muro que cerraría el
complejo. La advocación varía según la dedicación del
conjunto pero todos ellos poseen una misma tipología
arquitectónica. Desconocemos la relación que tendría
el carácter del recinto con su localización intramuros
pero junto a una puerta importante que daba acceso
a la ciudad a través del cardo que delimitaba el foro
en su lado oriental (Fig. 5). Se trata de una ubicación
similar a la que poseían la mayoría de estos santuarios
romanos-célticos, citados anteriormente, documentados en la Galia durante el período altoimperial y que
podrían guardar alguna vinculación con la sacralización de estos espacios de ingreso a la ciudad a través
de sus puertas principales.
En Hispania este tipo de complejos cultuales alejados del área forense no está documentado. Dentro
del foro podríamos señalar el santuario urbano de
época tardorrepublicana de Tiermes que posee un sacellum y un pozo votivo sobre el que posteriormente
se construirá un templo tetrástilo en época augustea
(Martínez Caballero, 2010, 221-266). Podría guardar
alguna similitud con nuestro complejo ritual es el llamado templo de Isis de Baelo, un santuario construido
a inales del s. I d.C. situado en el foro de la ciudad, en
el que destaca en su interior la existencia de un pozo
votivo, un ara, un hogar y un pilón cercanos a la cella
sagrada del templo, estructuras fundamentales para el
culto a Isis. Un muro cerrado lo aislaba de las personas
ajenas al culto (Dardaine, Fincker, Lancha y Silliéres,
2008). Por el contrario, su situación dentro del foro de
la ciudad y su funcionalidad ligada a la dedicación a
Isis le aparta de nuestro ejemplar. En nuestro caso, el
recinto se encuentra alejado del espacio forense y, además, desconocemos su dedicación ya que solamente
contamos con el ara aparecida en el interior del pozo
dedicada a Fontanus y Fontilis que aún sugieriendo
una posible dedicación vinculada con las aguas no garantiza su advocación.
No cabe duda que el ejemplar aparecido en Contributa guarda también una cierta similitud formal con
otros complejos rituales como el santuario de Culto
Imperial de Cicogner, en Avenches, que ocupa a partir
de época de Trajano un sector urbano hasta ese momento ocupado por casas (Bridel, 1982), así como con
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
el santuario de Verbe Incorné en Lugdunum (Fishwick,
2002, 559).
De características similares al documentado en
Contributa es el santuario de La Tonnelle en Jublains,
antigua Noviodonum, un santuario que, como este, fue
construido en época Flavia, en el que se documenta
un templo en el centro de un recinto dedicado a una
divinidad femenina (Naveau, 2005, 173-182).
También de inales del s. I d.C. es el santuario de
Tongres, localizado también intramuros, cerca de las
murallas en el que sin conocer su advocación aparecen imágenes de Jupiter, Fortuna, Abundancia, Mercurio… (Varderhoeven, 2007, 309-336) o el santuario
de Allones, en Le Mans, un complejo sacro asociado a
temas guerreros, la virtus, la abundancia y la felicitas
(Pechoux, 2010, 297-306).
También un paralelo cercano desde el punto de
vista arquitectónico se encuentra en Dougga, en el
santuario dedicado a Plutón, un recinto cerrado con
muros sin pórticos con un templo central, también de
pequeño tamaño (la cella es de 4x3 m), fechado en el
s. II (Golvin y Khanoussi, 2005, 79-95). Del mismo
modo en Tebessa, el santuario de Minerva situado en
el centro de la ciudad, a 100 m del foro, presenta una
tipología arquitectónica similar, con un recinto presidido por un templo de pequeño tamaño y delimitado
por un muro, sin pórtico (Eingartner, 2005, 209-210).
Dada la aparición del ara dedicada a Fontano y
Fontilis en el pozo situado en el interior del recinto
cultual, junto al templo, parece viable plantear como
hipótesis que dicha pieza de carácter votivo pudiera
tener algún tipo de relación con la advocación del templo y la dedicación del conjunto a alguna divinidad
salutífera relacionada con las aguas.
El tema del culto a las aguas ha sido escasamente
estudiado en la Península ibérica en lo que se reiere al período romano, centrándose fundamentalmente, como hemos tenido ocasión de comprobar en el
apartado anterior, en los aspectos epigráicos con el
análisis de las inscripciones dedicada a divinidades
acuáticas en las que la Lusitania supera ampliamente
los hallazgos del resto de provincias romanas (Peréx
Agorreta, 1997).
La existencia de santuarios vinculados a las aguas
en los centros monumentales de las ciudades romanas
de época republicana no resulta muy habitual (Albiach
et alii, 2009, 419-420). En Italia conocemos algunos
casos como el de la ciudad de Paestum, situado al norte del foro, que posee una natatio, un gimnasio y un
santuario dedicado a Venus (Torelli, 1988, 74-85). Del
mismo modo se ha documentado un nuevo santuario
en el foro triangular de Pompeya formado por una
palestra y un templo junto al que se excavó un pozo
(Gros, 1996, 424).
En Hispania cabe señalar el santuario de la Almoina (Albiach et alii, 2009, 417-446) monumentalizado
con un ninfeo en época altoimperial, el de la Neapolis
de Ampurias situado, como en Valencia, en la entrada
meridional de la ciudad. El santuario, reformado en
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
243
Figura 13: Reconstrucción ideal del templo y el pozo en el interior del recinto cultual (diseño empresa Balawat).
el s. II a.C. estaba dedicado a Asclepio, se construyó
en terrazas y poseía dos templos (Aquilué, 2012, 32).
Por último, debemos citar el ejemplo del «Cerro del
Molinete», en Cartagena, donde se rinde culto a una
divinidad salutífera como Atargatis (Noguera, Madrid
y Velasco, 2012, 479-508).
En época altoimperial son aún menos frecuentes
los conjuntos arquitectónicos urbanos relacionados
con el culto a las aguas. Los escasos ejemplares documentados en Hispania poseen un carácter rural como
sucede con el santuario de Fortuna, un manantial de
aguas termales sobre el que se construye un ninfeo en
el s. I a. C, monumentalizado posteriormente en el s. I
d.C. con la construcción de una exedra compuesta por
una serie de gradas talladas en la roca situadas alrededor de una grieta de la que nacía el agua (Egea, Arias,
Matilla y Gallardo, 2003, 131-140). Del mismo modo
podemos señalar el Santuario de la Mura, un conjunto
religioso que posee un santuario ocular con un templo
dístilo in antis, próstilo y una edícula lateral y un conjunto de termas dobles. El complejo está fechado hacia
inales del s. I d.C. (Escrivà y Vidal, 1995, 231-239).
A la luz del análisis de los restos hallados, podemos concluir la existencia de un santuario urbano, intramuros, aunque muy cercano a una de las principales
puertas de ingreso a la ciudad a la que se accede a
través de la vía que delimita el foro en su lado oriental,
la única pavimentada con losas dioríticas documentada en Contributa Iulia. Dicho complejo podría estar
dedicado a una divinidad vinculada con el culto a las
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
aguas a juzgar por la aparición de un ara votiva en el
interior del recinto dedicada a Fontano y Fontilis. El
santuario, delimitado por un muro simple, sin pórtico,
estaba presidido por un templo de reducidas dimensiones, probablemente tetrástilo, construido sobre un
podio de 75 cm de altura (Fig. 13). En su lado occidental se construyó un pozo en el que se halló el ara
anteriormente reseñada. La fecha de construcción del
complejo oscila entre el 70 y el 85 d. C a juzgar por el
material cerámico aparecido en los rellenos constructivos del templo, mientras que su amortización podría
datarse a inales del s. III o comienzos del s. IV, si
tenemos en cuenta la fecha de obliteración del pozo en
el que se hallaron numerosos restos de material constructivo probablemente perteneciente al templo de este
complejo arquitectónico.
Varios son los argumentos que señalan la originalidad del conjunto. Como se ha podido observar el templo, por sus reducidas dimensiones y características
constructivas, no guarda similitud con algún otro ediicio sacro de nuestro entorno geográico. Aunque se
documentan templos de pequeño tamaño, en su mayoría se encuentran ubicados sobre altos podios, formando parte de complejos forenses o monumentalizando
el ingreso de distintas ciudades. En el caso contributense tampoco el complejo ritual guarda paralelismos
con otros recintos documentados a excepción de algunas lejanas similitudes observadas con el santuario de
Isis de Baelo en lo que se reiere a sus dimensiones,
funcionalidad y cronología.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
244
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
La tipología constructiva, tanto del templo como
del muro de cierre del recinto, con muros realizados
en adobe con zócalos de mampostería encalados, el
reducido tamaño del complejo y la baja calidad de los
materiales empleados, destacan frente a la monumentalidad detectada en otros ediicios del interior de la
ciudad, como en el caso de la basílica. Sin embargo,
presenta similitudes constructivas con la mayor parte
de las estructuras urbanas documentadas como algunos ediicios forenses, la propia muralla o el aniteatro
construidos con zócalo de piedras y alzados de tapial
(Mateos, Pizzo y Mayoral, 2015, 129).
Se mantiene la incógnita sobre la dedicación del
santuario. La aparición del ara dedicada a Fontano y
Fontilis, así como la existencia del pozo en el que se
halló, plantearía una advocación del recinto a alguna
divinidad relacionada con el culto a las aguas; sin embargo, la insuiciencia de los datos con los que contamos, impiden conirmar esta hipótesis. Indudablemente, se trata de otro elemento original del conjunto
analizado que, si bien guarda similitudes formales con
algunos santuarios documentados, sobre todo en la
Galia, no plantea analogías especíicas en cuanto a su
supuesta dedicación.
La fórmula dedicatoria del ara es bastante usual en
la Lusitania, a pesar de que se conoce a través de epígrafes descontextualizados de los centros de culto, y
no se han documentado este tipo de inscripciones en
la Bética. La cercanía de Contributa Iulia a la frontera
Lusitana y su inclusión en el núcleo de ciudades de la
Beturia céltica, aunque formando parte de la provincia
Bética, ejerce una clara inluencia en la dedicación de
un santuario con probables connotaciones salutíferas.
Pedro Mateos Cruz
Antonio Pizzo
Instituto de Arqueología. Mérida (CSIC)
Plaza de España, 15
06800. Mérida
p.mateos@iam.csic.es
antoniopizzo@iam.csic.es
BIBLIOGRAFÍA
Albiach, R., Espí, I. y Ribera, A., 2009: «El agua sacra y
su vinculación con el origen y el desarrollo urbano de
una fundación romana. El santuario ¿Asklepion? De Valentia», en Santuario, oppida y ciudades. Arquitectura
sacra en el origen y desarrollo urbano del Mediterráneo
Occidental, Anejos de AEspA, XLV, 417-437, Mérida.
Aquilué, X., 2012: «Topografía y evolución urbana», en
Empúries, Municipium Emporiae, Ciudades romanas de
Hispania 6, 25-38.
Aquilué, X., Castanyer, P., Santos, M. y Tremoleda, Q.,
2012: «Arquitectura oicial», Empúries, Municipium
Emporiae, Ciudades romanas de Hispania 6, 39-54.
Aranegui, C., 1991: «Un templo republicano en el centro
cívico saguntino», Cuadernos de Arquitectura Romana,
V. II, 67-82.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
Arruda, A. M. y Viegas, C., 1999: «The Roman temple
of Scallabis (Santarem, Portugal)», Journal of Iberian
Archeology, I, 185-224.
Arruda, A. M. y Viegas, C., 2002: «Scallabis: religió e culto no dealbar do 1º milenio», en Religiões da Lusitânia.
Loquuntur Saxa, 223-236, Lisboa.
Beltrán Lloris, M., 1980: «Monedas de la Hispania Citerior», IV Congreso Nacional de Numismática, Numisma, 162-164, 9-98.
Blazquez, J. M., 2002: «Cultos e devoções de cariz aquático no occidente em contextos paleohispânicos», Religiões da Lusitânia. Loquuntur Saxa, 21-24, Lisboa.
Bridel, P., 1982: Le Sanctuaire du Cicognier, Cahiers
d’Archéologie Romande 22, Lausanne.
Campos, J. M. y Bermejo, J., 2007: «Manifestaciones de
culto imperial en el foro de la ciudad hispanorromana de Turóbriga», en Actas del Congreso sobre Culto
Imperial, Política y Poder (Mérida 2006), 251-274,
Mérida.
Canto, A. Mª., 1997: Epigrafía Romana de la Beturia Céltica, Madrid.
Chiner, P., 1990: La decoración arquitectónica de Saguntum, Valencia.
Da Silva Fernandes, L., 2002: «As águas e o factor religioso na provincia romana da Lusitânia», en Religiões da
Lusitânia. Loquuntur Saxa, 131-140, Lisboa.
Dardaine, S., Fincker, M., Lancha, J. y Silliéres, P.,
2008: Belo VIII. Le sanctuaire d´Isis, Collection de la
Casa de Velázquez 107, Madrid.
Diez de Velasco, F., 1998: Termalismo y Religión. La sacralización del agua termal en la Península Ibérica y el
Norte de África en el mundo antiguo, Madrid.
Egea, A., Arias, L., Matilla, G. y Gallardo, J., 2003: «El
santuario romano de las aguas de Fortuna (Murcia)»,
Bolskan, 20, 131-140.
Eingartner, J., 2005, «Templa cum porticibus», Internationales Archäelogie, 92, 209-210.
Encarnaçao, J. de., 1984: Inscrições Romanas do Conventus Pacensis, Coimbra.
Escrivá M. I., 2005: Basas romanas de la provincia tarraconense, Valencia.
Escrivà, V. y Vidal, X., 1995: «La partida de Mura (Llíria,
Valencia): Un conjunto monumental de época Flavia»,
Saguntum, 231-240.
Fauduet, I., 1993: Atlas des Sanctuaries romano-celtiques
de Gaule, París.
Fernandes, L., 2008: «Orden toscana na Lusitânia ocidental: problemática e caracterição do seu emprego: a propósito das peças reutilizadas da Igreja de S. Pedro de
Lourosa (Coimbra)», Revista Portuguesa de Arqueología, 11: 2, 231-270.
Fishwick, D., 2002: The Imperial Cult in the Latin West.
Studies in the Ruler Cult of the Western Provinces of the
Roman Empire, Volume 3, Provincial Cult, Part 1: Institution and Evolution, Religions in the Graeco-Roman
World 145, Leiden– Boston.
Fita, F., 1915: «Epigrafía romana y visigoda de Poza de la
Sal, Mérida y Alburquerque», Boletín de la Real Academia de la Historia, 67, 487-495.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
UN SANTUARIO URBANO HALLADO EN CONTRIBUTA IULIA (MEDINA DE LAS TORRES, BADAJOZ)
Frade, H., 1990: «Nuevos elementos sobre o templo romano de Almofala, Conimbriga, XXIX, 91-101.
Frade, H. y Caetano, J. C., 2002: «Os cultos na Civitas Cobelcorum», en Religiões da Lusitânia. Loquuntur Saxa,
227-230, Lisboa.
García, J. M., 1991: Religiões Antigas de Portugal. Aditamentos e Observações às «Religiões da Lusitânia» de J.
Leite de Vasconselos. Fontes epigráicas, Lisboa.
García y Bellido, A., 1962: «Excavaciones en Augustóbriga (Talavera la Vieja, Cáceres)», Noticiario Arqueológico Hispánico, 5, 235-237.
Gimeno, J., 1991: Estudios de Arquitectura y Urbanismo en
las ciudades romanas del Nordeste de Hispania, Tesis
doctoral, Universidad Complutense de Madrid.
Gimeno, H y Stylow, A., 2004: «Epigrafía de la Beturia
céltica en la Casa de Pilatos», en C. Auliard y L. Bodiu,
Au jardin des Hespérides. Histoire, sociéte et épigraphie
des mondes anciens, Mélanges offerts à Alain Tranoy,
77-85, Madrid.
Golvin, J. C. y Khanoussi, M., 2005: «Les Sanctuaires
des Victoires de Caracalla, de Pluton et de Caelestis»,
en Dougga, Études d’Architecture religieuse, 79-95,
Bordeaux.
Gros, P., 1996: L’architecture romaine du début du IIIe siècle av. J. C. à la in du Haut-Empire, 1. Les monuments
publics, París.
Hippolito Correia, V., 2010: «Forum de Conimbriga e a
evolução do centro urbano», en T. Nogales (ed.), Ciudad
y foro en Lusitania Romana, 89-106, Mérida.
Hornblower, S. y Spawforth, A. (eds.), 1996: The Oxford
Classical Dictionary, Oxford.
Hübner, E., 1869: Corpus Inscriptionum Latinarum II. Inscriptiones Hispaniae Latinae, Berlín.
Llorens Forcada, M., 1994: La ciudad romana de Carthago Nova: las emisiones romanas, Murcia.
Madrid, M. J., 1997: «El orden toscano en Carthago Nova»,
An Murcia, 13-14, 149-180.
Madrid, M. J., 1999: «El conjunto arqueológico de la plaza
de los 3 reyes (Cartagena): elementos arquitectónicos»,
en Actas del XXIX Congreso Nacional de Arqueología,
IV, 89-95, Murcia.
Mallón. J. y Marín, T., 1951: Las inscripciones publicadas por el Marqués de Monsalud (1897-1908), Madrid.
Mangas J., 1982: «Religión Romana en Hispania», en R.
Menéndez Pidal (ed.), Historia de España, Tomo II, Vol.
II, 323-369, Madrid.
Mar, R. y Ruiz de Arbulo, J., 1993: Ampurias romana.
Historia, Arquitectura y Arqueología, Sabadell.
Márquez, C., 2008: «Templos», en P. León (coord.), Arte
Romano de la Bética. Arquitectura y Urbanismo, 124151, Sevilla.
Martínez Caballero, S., 2010: «El foro romano de Termes (Hispania Citerior). Síntesis histórica, arqueológica y topográica. S. I a.C.-S. II d.C.», AEspA, 83,
221-266.
Mateos, P., 2004: «El templo de culto imperial de Augusta
Emerita», en J. Ruiz de Arbulo (ed.), Simulacra Romae.
Roma y las capitales provinciales del Occidente Europeo (Tarragona, 2002), 129-147, Tarragona.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09
245
Mateos, P., 2006: «El culto imperial en el llamado «Foro
Provincial» de Augusta Emerita», en P. Mateos (ed.), El
foro provincial de Augusta Emerita: Un conjunto monumental de culto imperial, Anejos de AEspA XLII, 315354, Mérida.
Mateos, P. y Pizzo, A., 2013: «Primeros datos acerca de la
topografía y el urbanismo de Contributa Iulia (Medina
de las Torres, Badajoz)», en Actas del VI Encuentro de
Arqueología del Suroeste Peninsular, 1425-1458, Villafranca de los Barros.
Mateos. P. y Pizzo, A., 2014: «La basílica de Contributa Iulia (Medina de las torres, Badajoz)», Zephyrus, LXXIV,
181-201, Salamanca.
Mateos, P. Pizzo, A. y Delgado, P., 2009: «¿Contributa
Iulia Ugultunia? Intervenciones arqueológicas en el yacimiento arqueológico de «Los Cercos», en Medina de
las torres (Badajoz)», Romula, 8, 7-32.
Mateos, P. Pizzo, A. y Mayoral, V. 2014: «Integrating
survey data for the study of the roman Townscape of
Contributa iulia Ugultunia (Medina de las Torres, Badajoz)», Journal of Roman Archeology, 109-131.
Mateos, P. Pizzo, A. y Mayoral, V., 2015: «El paisaje urbano de Contributa Iulia Ugultunia», Studia Lusitaniae,
Ciudades Romanas en Extremadura, 113-134, Mérida
Mélida, J. R., 1924: Catálogo Monumental de la Provincia
de Cáceres, Madrid
Mélida, J. R., 1925: Catálogo Monumental de la Provincia
de Badajoz, Madrid.
Monsalud, Marqués de, 1897: «Nuevas lápidas romanas
de Extremadura», Boletín de la Real Academia de la
Historia, 31, 436.
Morena, J. A., 2014: «El santuario Ibero-romano», en C.
Márquez, J. A. Morena, R. Córdoba y A. Ventura (eds.),
Torreparedones (Baena, Córdoba) 2006-2012 Investigaciones Arqueológicas, 47-55, Córdoba-Baena.
Naveau, J., 2005: «Jublains, capitale d’une cité éphémère»,
en A. Ferdière (dir.), Capitales éphémères: des capitales
de cités perdent leur statut dans l’Antiquité tardive, 173182, 435-438, Tours.
Noguera, J. M. Madrid, M. J. y Velasco, V., 2012: «Novedades sobre la Arx Hasdrubalis de Qart Hadast (Cartagena): Nuevas evidencias arqueológicas de la muralla
púnica», Cuadernos de Prehistoria y Arqueología, 3738, 479-508.
Palol, P. y Guitart, J., 2000: Los grandes complejos públicos. El foro Colonial de Clunia, Clunia VIII, I, Burgos.
Pechoux, L., 2010: Les sanctuaires de périphérie urbaine
en Gaule romaine, Archéologie et Histoire romaine 18,
Montagnac.
Peréx Agorreta, M. (ed.), 1997: Termalismo antiguo, Casa
de Velázquez-UNED, Madrid.
Ramírez Sádaba, J. L., 1990: «Panorámica religiosa de Augusta Emerita», en Religio Deorum, Actas del Coloquio
Internacional de epigrafía Culto y Sociedad en Occidente (Tarragona 1988), 389-398, Barcelona.
Ramírez Sádaba, J. L., 1997: «El termalismo en Augusta Emerita y las dos Beturias», en Termalismo Antiguo,
Actas del 1º Congreso Peninsular (Arnedillo, La Rioja,
1996), 297-301, Madrid.
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
246
PEDRO MATEOS CRUZ Y ANTONIO PIZZO
Rodríguez Cortés, J., 1991: Sociedad y religión clásica en
la Bética romana, Salamanca.
Rodríguez Neila, J. F., 1977: «Notas sobre la «Contributio» en la administración municipal de la Bética romana», Archivo Hispalense: Revista histórica, literaria y
artística, 185, 55-62.
Shattner, T., 2003: Munigua. 40 años de investigaciones,
Sevilla.
Shattner, T., 2005: «La puerta de Sevilla en Carmona y
otras puertas romanas en la península Ibérica», Romula,
4, 67-98.
Torelli, M., 1988: «Paestum romana», Actas del XXVII Convegno di Studi sulla Magna Grecia, 33-115,
Nápoles.
Varderhoeven, A., 2007: «Tongres au Haut-Empire Romain», en R. Hanoune (dir.), Les villes romaines du nord
de la Gaule: vingt ans de recherches nouvelles, Actes du
XXVe Colloque international de HALMA-IPEL, (Lille,
21-23 novembre 2002), Revue du Nord.Collection Archéologique, 309-336.
Vázquez, A. Mª., 1981: Cultos y ritos de fecundidad y su
simbología: Las aguas en la Hispania romana, Universidad y sociedad, Madrid.
Ventura, A., 2014: «El foro» en C. Márquez, J. A. Morena,
R. Córdoba y A. Ventura (eds.), Torreparedones (Baena,
Córdoba) 2006-2012 Investigaciones Arqueológicas,
69-86, Córdoba-Baena.
Vives, J., 1972: Inscripciones Latinas de la España Romana, Barcelona.
Wiegels, R., 1985: Die Tribusinschriften des römisches
Hispaniaen, Berlín.
Recepción: 01-06-2015
Aceptación: 03-09-2015
LVCENTVM XXXIV, 2015, 231-246.
DOI: 10.14198/LVCENTVM2015.34.09