REGENERACIONES URBANAS
RIGENERAZIONI URBANE
De la ciudad abandonada al smart landscape
Della città dismessa allo smart landscape
2012 – 2013
2012 – 2013
3
D'Annuntiis, Marco
Regeneraciones Urbanas: de la ciudad abandonada al Smart Landscape / Marco D'Annuntiis ; Gianluigi
Mondaini ; Pino Sollazo. / - 1a ed. - Santa Fe: .dgb | books, 2014.
232 p. : il. ; 21x25 cm. (Arquitectura y Paisaje / Marco D'Annuntiis; 2)
ISBN 978-987-28068-1-1
1. Arquitectura. 2. Paisaje. I. Mondaini, Gianluigi II. Sollazo, Pino III. Título
CDD 711
Índice | Indice
Fecha de catalogación
09/06/2014
1º edición
400 ejemplares
07. Prólogo | Prologo
Ciudad de Santa Fe,
Argentina
11. 01. Introducción | Introduzione
12. Marco d'Annuntiis
Serie: Arquitectura y Paisajes
Collana: Architettura e Paesaggi
2
Regeneraciones Urbanas | Rigenerazioni Urbane
Comité científico
Comitato Scientifico
Comité de Evaluación
Comitato di Valutazione
Director de la serie
Direttore della collana
Alberto Ferlenga
iuav, Venezia
Antonio Tejedor
etsas, Siviglia
Marco D'Annuntiis
Giuseppe Ciorra
unicam, Camerino
Luca Merlini
ensa, Paris-Malaquais
Compilador
Compilatore
Aldo Aymonino
iuav, Venezia
Francisco Spadoni
fau-usp, São Paulo
Roberto Serino
unina, Napoli
Gustavo Giobando
ucsf, Santa Fe
Miguel Irigoyen
unl, Santa Fe
Pino Sollazo
Coordinación General de Investigación
Coordinamento generale della Ricerca
Gianluigi Mondaini
Marco d'Annuntiis.
Coordinación de materiales y contribuciones
Coordinamento editoriale e organizzazione materiali
Ruggero Droghetti
Giuseppe Moliterno
Pino Sollazzo
Regeneraciones urbanas.
De la ciudad abandonada al smart landscape.
Rigenerazioni urbane.
Della città dismessa allo smart landscape.
18. Claudio Guerri
Complejidad, fragmentación y escisión del diseño
urbano. Revisando la mirada proyectual.
Complessità, frammentarietà e scissione della
progettazione urbana. Ripensando lo sguardo
progettuale.
Corrección
Edición - Diseño editorial
Edizione - Grafica ed Impaginazione
Pino Sollazzo
ldcv Darío Bergero para
Traducción | Traduzioni
Impresión | Stampa
Antonella Trivisonno
Acosta Hnos.
Irene Arbusti
© 2014
www.dgb-books.com.ar
Santa Fe, Argentina.
Queda hecho el depósito
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El sentido de los lugares.
Entre reescritura y memoria: el caso de Retiro.
Il senso dei luoghi.
Fra riscritture e memorie: il caso di Retiro.
90. Elsa Soro
Flanerías digitales.
Abriendo camino entre arquitectura y cartografía.
Flânerie digitali.
Un percorso tra architettura e cartografia.
96. Simona Stano
Re-escrituras y re-generaciones.
Graffiti y prácticas de resemantización espacial.
Ri-scritture e ri-generazioni.
Graffiti e pratiche di risemantizzazione spaziale.
104. Silvia Viti
23. 02. tema | Tema
Correzione
84. Anna Maria Lorusso, Patrizia Violi
24. Paolo Bonvini
Sólido y líquido: Transiciones.
Solido e liquido: Transizioni.
32. Marco Burrascano
Arquitectura modernista y ciudad.
Europa vs América del Sur.
Architettura modernista e città.
Europa vs Sudamerica.
38. Gianluigi Mondaini
Migraciones y regeneraciones.
Temas y espacios para nuevos frentes fluidos.
Migrazioni e rigenerazioni.
Temi e spazi per nuovi fronti fluidi.
46. Marco d'Annuntiis
Atracaderos perdidos.
Approdi smarriti.
54. Lilia Pagano
La ciudad geográfica del Río de la Plata.
Arquitectura de infraestructuras, cuadricula y
multiculturalidad.
La città geografica del Rio de la Plata.
Architettura delle infrastrutture, cuadricula e multiculturalità.
62. Claudio Guerri, Cristina Voto
Revisar la mirada proyectual desde una metodología lógico-semiótica.
Ripensare lo sguardo progettuale secondo una
metodologia logico-semiotica.
76. Massimo Leone
Historia de una vereda.
Storia di un marciapiede.
El sentido de los lugares.
Del análisis del espacio al proyecto.
Il senso dei luoghi.
Dall’analisi dello spazio alla progettazione.
155. 04. Ciudad y Contexto | Città e contesto
156. Pino Solazzo
Buenos Aires
Identidades específicas e imaginarios compartidos.
Buenos Aires
Identità specifiche ed immaginari condivisi.
162. Luis J. Grossman
Buenos Aires, su transformación urbana.
Buenos Aires, la sua trasformazione urbana.
168. Margarita Charriére
Las orientaciones del Plan Urbano Ambiental de
Buenos Aires.
L'orientazione del Piano Urbano Ambientale di
Buenos Aires
174. Alicia Novick
Ideas y proyectos para las costaneras de Buenos
Aires. Notas para un dossier proyectual.
Idee e progetti per la costa di Buenos Aires.
Note per un dossier progettuale.
182. Sara Ciocca, Hugo Bersanker
111. 03. Regeneraciones urbanas | Rigenerazioni
112. Giuseppe Moliterno
Espacio abierto, luz y materia.
Spazi aperti, luce e materia.
116. Javier Mendiondo
El espacio educativo.
Lo spazio educativo.
126. Ian Dutari
Apuntes sobre la arquitectura.
Appunti sull’architettura.
132. Martin Torrado
El apostadero naval de Buenos Aires.
L’attracco di Buenos Aires
136. Gerardo Caballero
Viejo mercado municipal.
Nuevo centro cultural de Rafaela
Vecchio mercato comunale.
Nuovo centro culturale Rafaela.
142. Ana Inés Redkwa
Proyectar, construir y habitar en la llanura.
Progettare, costruire e abitare nella piana.
148. Oscar Fuentes
Una práctica industrial.
Una pratica industriale.
El centro y la ribera. Concurso Internacional de
ideas para la Dársena Norte.
Il centro e la riva. Concorso internazionale di idee
per la Dársena Norte.
189. 05. Proyectos | Progetti
192. Ruggero Droghetti
El puerto de Buenos Aires,
la persistencia de la memoria.
Il porto di Buenos Aires,
la persistenza della memoria.
198. grupo a Conectar para revitalizar.
gruppo a Connettere per rivitalizzare.
204. grupo b Vectores de conciliación.
gruppo a Vettori di conciliazione.
210 - grupo c Captar el Rio.
gruppo a Captare il Rio.
216. grupo d Conectar para revitalizar.
gruppo a Connettere per rivitalizzare.
222. grupo e En busca del agua.
gruppo a Alla ricerca di acqua
228. Marcelo Vila
Conclusiones
Conclusioni
22
02
Tema | Tema
Tema | Tema
62
CLAUDIO GUERRI
CRISTINA VOTO
Revisar la mirada proyectual desde una
metodología lógico-semiótica *
Ripensare lo sguardo progettuale secondo una
metodologia logico-semiotica *
* Este artículo fue pensado y discutido por ambos autores.
En relación con las profesiones, las cuestiones teóricas y
epistemológicas han sido abordados por ambos, mientras
que las reflexiones sobre el diseño vienen de la experiencia
como arquitecto de Claudio Guerri, aunque fruto del debate
semiótico aportado por ambos, investigadores en diseño.
* Questo articolo è stato progettato e discusso da entrambi
gli autori. Relativamente alle professioni, le questioni teoricoepistemologiche sono state affrontate da entrambi, mentre le
riflessioni relative al fare progettuale provengono dall’esperienza
come architetto di Claudio Guerri, seppur frutto del dibattito semiotico incorporato da entrambi, ricercatori in design.
1. Las citas a los Collected Papers di Charles Sanders Peirce (Cambridge: Harvard up,
1931-1958) se hacen de acuerdo con principios ya establecidos: cp, para la abreviación del título, seguido del número de
volumen y de parágrafo, por ejemplo: cp
2.228. Entre los muchos escrito sobre y de
Peirce, véase en italiano Semiotica. I fondamenti della semiotica cognitiva di Peirce
de M. Bonfantini, editor (Torino: Einaudi,
1980) o en castellano Obra lógico-semiótica de A. Sercovich, editor (Madrid: Taurus, 1987).
1. Le citazioni all'opera Collected Papers
di Charles Sanders Peirce (Cambridge:
Harvard up, 1931-1958) è stato fatto in
conformità con i principi già stabiliti: cp,
per l'abbreviazione del titolo, seguito
dal numero del volume e il paragrafo, ad
esempio: cp 2.228. Fra i tanti scritti su e di
Peirce, vedasi in lingua italiana Semiotica.
I fondamenti della semiotica cognitiva di
Peirce a cura di Massimo Bonfantini (Torino: Einaudi, 1980) o in spagnolo Obra
lógico-semiótica a cura di A. Sercovich
(Madrid: Taurus, 1987).
1. El hecho
Entre las muchas definiciones de semiótica que
Charles Sanders Peirce ofrece, hay una en particular
que nos interesa:
«Lógica, en un sentido general, es (…) sólo otro
nombre de la semióti ca (sémeiötiké), la doctrina
cuasi necesaria o formal de los signos. Al describir la doctrina como ‘quasi necesaria’ o formal,
entiendo los caracteres de estos signos como los
conocemos y, desde esa observación, a través de un
proceso que no dudo en llamar Abstracción, estamos llevados a afirmaciones eminentemente falibles
y no del todo necesarias sobre aquellos de deben
ser los caracteres de todos los signos usados por
una inteligencia ‘científica’, o sea, una inteligencia
capaz de aprender por experiencia». (cp 2.227)
En esta definición se describen algunos aspectos de la práctica del diseño, observación, abstracción y juicio que, a través de la experiencia de una
inteligencia capaz, son similares a los utilizados por
el diseñador cuando se le pide que intervenga en
una determinada ciudad o porción de ciudad. Del
mismo modo, cuando Peirce se pregunta «¿Qué es
un hecho?» (cp 1.427),1 no podemos dejar de señalar
la contigüidad entre la noción de hecho, como problema contingente para el filósofo, y la noción de
ciudad como un problema igualmente contingente
para el diseñador.
1. Il fatto
Tra le tante definizioni di semiotica che Charles
Sanders Peirce offre, una in particolare fa al caso nostro:
“Logica, nel suo senso generale, è (...) solo un altro
nome per semiotica (σημειωτιxκή): la quasi-necessaria, o formale, dottrina dei segni. Descrivendo la
dottrina come ‘quasi-necessaria’, o formale, intendo che osserviamo i caratteri di tali segni quali li
conosciamo, e da tale osservazione, attraverso un
processo che non esito a chiamare Astrazione, siamo
portati a giudizi eminentemente fallibili, e quindi
in un certo senso niente affatto necessari, su quelli
che devono essere i caratteri di tutti i segni usati da
uua intelligenza “scentifica”, cioè da una intelligenza capace di apprendere attraverso l’esperienza.” (cp
2.227)
In questa definizione sono descritti alcuni aspetti della prassi progettuale, osservazione, astrazione e
giudizio che, attraverso l’esperienza di un’intelligenza
capace, sono assimilabili a quelli impiegati dal progettista quando chiamato a intervenire in una determinata città o porzione cittadina. Allo stesso modo,
quando Peirce si domanda “Che cos’è un fatto?” (cp
1.427),1 non possiamo non notare la contiguità tra la
nozione di fatto, come problema contingente per il
filosofo, e quella di città, come problema ugualmente
contingente per il progettista.
63
en alguna relación
o capacidad
El Signo es
algo
«LA CIUDAD»
64
que
está
por algo
para alguien
Primeridad
Representamen
FORMA
1º Correlato
Proyecto urbano
«La forma»
Segundidad
Objeto
EXISTENCIA
2º Correlato
Construcción Urbana
«El Hecho»
Terceridad
Interpretante
VALOR
3º Correlato
Habitabilidad urbana
«La Usabilidad»
sotto qualche
rispetto o capacità
Il segno è
qualcosa
«LA CITTÀ»
idea en la mente del diseñador, de modo tal que esta
última determinación, el Interpretante del signo –objeto
inmediato (cp 8.343), es decir, el proyecto– resulta determinado en forma mediada por ese mismo Objeto. O
bien, recuperando la más famosa de las definiciones de
signo (Tabla 1): «El signo es algo que está por algo, para
alguien, en alguna relación o capacidad» (cp 2.228).
En este sentido, el hecho –el objeto-semiótico-ciudad– es el aspecto existente, violentamente concreto,
difícil de describir en todos sus detalles: los innumerables materiales de construcción, las diversas edificaciones, las vías de comunicación, los medios de
locomoción, los infinitos usuarios, etcétera. Esta materialidad de la ciudad –segundidad en las categorías semióticas de Peirce (cp 1.419; 1.427; 1.434)– no puede ser
considerada en sí misma sino en relación con una forma
proyectual –primeridad (cp 1.418; 1.422)– que decide la
sintaxis arquitectónica, y con una usabilidad funcional,
o disfuncional, –terceridad (cp 1.420)–, aspectos que
responden a una determinada necesidad o ley de esa
ciudad. El mismo Vitruvio parece aplicar, ya hace más
de dos mil años, una lógica triádica en el momento de
describir una obra arquitectónica: firmitas, utilitas y venustas4 son los tres aspectos que reconoce como necesarios y determinantes. Queriendo repensar a Vitruvio
a la luz de la especulación peirceana, hablaríamos más
bien de: venustas, firmitas y utilitas, 5 donde el criterio para la reorganización de la tríada se desliga de las
per qualcosa
a qualcuno
1º Correlato
Progetto urbano
«La forma»
Secondità
Oggetto
ESISTENZA
2º Correlato
Costruzione Urbana
«Il fatto»
Terzità
Interpretante
VALORE
3º Correlato
Abilitàurbana
«L’usabilità»
Tabella 1: il segno-città considerato come possibilità progettuale. A partire dalla definizione di segno di Peirce, possono visualizzarsi i
tre aspetti del segno e la sua relazione con le tre categorie. In corsivo la nomenclatura di Peirce e in maiuscolo quella proposta da
Magariños de Morentin. 3 L’ultima colonna mostra la relazione che instaurano le tre categorie con i tre Correlati e i primi tre aspetti logici
che ogni progettista deve considerare quando pensa, opera e progetta una città. I correlati alludono ai modi di manifestazione
materiale del segno.
Tabla 1: el signo-ciudad considerado como posibilidad proyectual. A partir de la definición de signo de Peirce pueden visualizarse
los tres aspectos del signo y su relación con las tres categorías. En cursivas, la nomenclatura de Peirce y en mayúsculas la propuesta
por Magariños de Morentin. 3 La última columna muestra la relación que establecen las tres categorías con los tres correlatos y los
tres primeros aspectos lógicos que todo diseñador debe considerar cuando piensa, opera y diseña una ciudad. Los correlatos
aluden a los modos de manifestación material del signo.
Continuando con el análisis del fragmento, vale la
pena detenerse en el tema de la falibilidad. Ante todo, si la observación es, en sí misma, ya falible, porque
es resultado de una inteligencia «científica» –o sea
relativa–, también lo serán los juicios. Por otro lado,
también el producto del diseñador –entendido como
un resultado del proceso de abstracción– es un juicio
falible, ya sea que se trate de un edificio o una ciudad,
o de una interpretación verbal o gráfica de un pedazo de mundo. ¿Cómo y qué hacer, entonces, cuando
somos llamados a interpretar y proponer –a través de
un proceso abductivo– una posible «solución» proyectual? ¿Qué herramientas ofrece la semiótica a aquellos
que –como los participantes del workshop cuia 2012–,
están llamados a hacer frente a la complejidad de un
barrio como Dársena Norte?
Si, como afirma Massimo Bonfantini, para Peirce «el objeto es el motor principal de la semiosis», 2
así para el diseñador el hecho –el objeto-semióticociudad– es aquel aspecto que, presentándose con la
fuerza bruta de lo que es contingente y accidentalmente real, no instaura más que la falibilidad del proceso
de observación. Parafraseando a Peirce con respecto a
una de sus definiciones de signo (cp 8.343), podríamos
decir que la porción de ciudad bajo análisis en el tablero del diseñador, está determinada por un lado por
el Objeto –objeto dinámico (cp 8.183) Dársena Norte,
como espacio concreto– y, por el otro, determina una
che
sta
Primità
Representamen
FORMA
2. Véase: «Introduzione» de Massimo
Bonfantini (ed.), op. cit. 1980, p. xxx.
2. Vedasi “Introduzione” di Massimo
Bonfantini, op. cit. 1980, p. xxx.
3. Véase El signo: Las fuentes teóricas
de la semiología (Buenos Aires: Hachette, 1983); El mensaje publicitario
(Buenos Aires: Hachette, 1984); Semiótica de los bordes (Córdoba: Comunicarte, 2008) de Juan A. Magariños
de Morentin.
3. Rimandiamo a El signo: Las fuentes
teóricas de la semiología (Buenos Aires:
Hachette, 1983); El mensaje publicitario
(Buenos Aires: Hachette, 1984); Semiótica de los bordes (Córdoba: Comunicarte,
2008) di Juan A. Magariños de Morentin.
4. Vitruvius (23-27 a. c.) The Ten Books
on Architecture. Nueva York: Dover,
1960, p. 17.
5. Nos parece gracioso referir la
anécdota de la traducción del Cardenal Barbaro, quién desde una óptica
exquisitamente renacentista –y absolutamente no peirceana–, escribe: «El
Arquitecto, imitando al Hacedor de la
naturaleza, debe considerar la belleza,
la utilidad y la firmeza de las obras»
traicionando el orden original de Vitruvio: «Haec autem ita fieri debent,
ut habeatur ratio firmitatis, utilitatis,
venustatis».
4. Vitruvius (23-27 a.c.) The Ten Books on
Architecture. Nueva York: Dover, 1960,
p. 17.
5. Ci fa sorridere riportare l’aneddoto della traduzione del Barbaro che, in
un’ottica squisitamente rinascimentale
–e assolutamente non peirceana–, afferma: “l’Architetto imitando il Fattor della
natura deve riguardare alla bellezza,
utilità e fermezza dell’opere” tradendo l’originale ordine vitruviano: “Haec
autem ita fieri debent, ut habeatur ratio
firmitatis, utilitatis, venustatis.”
Continuando con l’analisi del frammento, vale
la pena soffermarsi sulla questione della fallibilità.
Anzitutto, se l’osservazione è, di per sé, già fallibile,
perché frutto di un’intelligenza “scientifica” –ovvero relativa–, altrettanto lo saranno i giudizi. D’altra
parte, anche il prodotto del progettista –inteso quale
risultato del processo di astrazione– è un giudizio fallibile, sia esso una costruzione o di una città o, un’interpretazione verbale o grafica di un pezzo di mondo.
Come e cosa fare, allora, quando chiamati a interpretare e proporre, mediante un processo abduttivo, una
possibile ‘soluzione’ progettuale? Quali strumenti offre la semiotica a coloro che, come i partecipanti del
workshop cuia 2012, sono chiamati ad affrontare la
complessità di un quartiere come Darsena Norte?
Se, come sostiene Massimo Bonfantini, per Peirce
“l’oggetto è il primo motore della semiosi”, 2 così per
il progettista il fatto –l’oggetto-semiotico-città– è
quell’aspetto che, presentandosi con la forza bruta
di quello che è contingente e accidentalmente reale,
non instaura nient’altro che la fallibilità del processo di osservazione. Parafrasando Peirce rispetto a
una delle sue definizioni di segno (cp 8.343), potremmo affermare che la porzione di città sotto analisi
sul tavolo del progettista da un lato è determinata
dall’Oggetto –oggetto dinamico (cp 8.183), Darsena
Norte come spazio concreto– e, dall’altro, determina
un’idea nella mente del progettista, in modo tale che
quest’ultima determinazione, l’Interpretante del
segno –oggetto immediato (cp 8.343), ossia il progetto– risulta mediamente determinata da quello
stesso Oggetto. Ovvero, recuperando la più famosa delle definizioni di segno (tabella 1): “Il segno è
qualcosa che sta sotto qualche rispetto o capacità
per qualcosa a qualcuno” (cp 2.228).
In questo senso, il fatto –l’oggetto-semioticocittà– è l’aspetto esistente, violentemente concreto, difficile da descrivere in tutti i suoi particolari:
gli innumerevoli materiali, le diverse edificazioni,
le vie di comunicazione, i mezzi di locomozione, gli
infiniti utenti, eccetera. Questa materialità della città –secondità, nelle categorie semiotiche di Peirce
(cp 1.419; 1.427; 1.434)– non può essere considerata
di per sé stessa, ma deve capirsi in relazione a una
forma progettuale –primità (cp 1.418; 1.422)– che
ne decide la sintassi formale architettonica, e a
una usabilità funzionale o disfunzionale –terzità (cp
1.420)– che risponde a una certa necessità o legge
di quella città. Lo stesso Vitruvio sembra applicare, già più di duemila anni fa, una logica triadica
al momento di descrivere un’opera architettonica:
firmitas, utilitas e venustas, 4 sono i tre aspetti che
egli riconosce come necessari e determinanti. Volendo ripensare Vitruvio alla luce della speculazione peirceana, parleremmo piuttosto di: venustas,
firmitas e utilitas, 5 dove il criterio di riorganizza-
65
El signo es algo
Il segno è qualcosa
che sta
que está
66
en alguna relación
por algo
Primeridad
Representamen
FORMA F
1º Tricotomía
El signo en relación
consigo mismo
Segundidad
Objeto
&9*45&/$*"E
2º Tricotomía
El signo en relación
con su existente
Posibilidades teóricas,
conceptuales
Prácticas sociales concretas,
actualizaciones
Valores, necesidades o leyes
culturales
t4BCFSQSPZFDUVBM
t1S¨DUJDBQSPZFDUVBM
PCKFUPJONFEJBUP JD¸OJDP
t%¨STFOB/PSUF
PCKFUPEJO¨NJDP JOEJDJBM
t)BCJUBCJMJEBEDPODSFUB
PCKFUPJONFEJBUP TJNC¸MJDP
t&TUSBUFHJBFTU¯UJDBEFM
QSPZFDUP
t&TUSBUFHJBTFDPO¸NJDBT
t&TUSBUFHJBTTPDJPQPM³UJDBTEF
MBIBCJUBCJMJEBE
t4BCFSU¯DOJDPoUFDOPM¸HJDP
t4BCFSUF¸SJDPBDFSDBEFMB
IBCJUBCJMJEBE
para alguien
sotto qualche rispetto o capacità
Primità
Representamen
FORMA F
1º Tricotomia
Il segno in relazione
con se stesso
Terceridad
Interpretante
VALOR V
3º Tricotomía
El signo en relación con
su interpretante
necesidades históricas contextuales. Mientras que en
la época de Vitruvio la firmitas era un problema en el
límite de la supervivencia, debido a la ausencia de un
cálculo estructural tal como se lo entiende hoy en día,
la nueva tríada refleja las relaciones de la práctica proyectual desde el punto de vista lógico. Diseño urbano
–venustas–, construcción urbana –firmitas– y habitabilidad urbana –utilitas– son los tres aspectos que juntos
posibilitan –primeridad–, materializan –segundidad– y
valoran –terceridad– 6 la ciudad como conglomerado
concreto de hábitos, habitaciones y habitantes.7 Aunque
sólo intuitivamente resulta evidente que el esfuerzo de
entender las variables de complejidad, fragmentación
y escisión, en el momento de pensar proyectualmente
una ciudad o una parte de ella, requiere el ejercicio de
una propuesta metodológica que puede sacar ventaja
de esta heterogeneidad.
2. El Nonágono Semiótico como modelo operativo
El Nonágono Semiótico –ns– encuentra su origen
en una idea de Juan A. Magariños de Morentin de los
años 70 que él denominó el Cuadro de Peirce. En su
propuesta, Magariños se aleja de la elección terminológica peirceana reemplazando primeridad, segundidad
y terceridad por los términos forma, existencia y valor.
Durante años hemos utilizado junto con Magariños el
Cuadro en el ámbito didáctico académico hasta que,
con el cambio de siglo y con el uso en el ámbito de la
investigación cualitativa de mercado, ha recibido el
nombre y las características actuales. 8
La propuesta del ns consiste en seccionar el hiperespacio que representa el signo en la concepción
peirceana, convirtiéndolo en un diagrama (cp 2.277),
que, si bien aplana las relaciones del signo, las muestra en su extensión gráfica, en un plano bidimensional,
como la superficie de una hoja de papel sobre cualquier escritorio. El mismo Peirce argumenta que los
iconos diagramáticos siempre mejoran el razonamiento
y hacen avanzar el conocimiento (cp 1.54; 1.383; 2.778).
El ns no quiere –ni puede– agotar todos los argumentos y los conceptos necesarios para el pensar
proyectual, pero sólo –y nada menos– proponer un
a qualcuno
Secondità
Oggetto
&4*45&/;"E
2º Tricotomia
Il segno in relazione
con il suo esistente
Terzità
Interpretante
VALORE V
3º Tricotomia
Il segno in relazione con
il suo interpretante
Possibilità teoriche,
concettuali
Prácticas sociali concrete,
attualizzazioni
Valori, necessità o leggi culturali
t4BQFSFQSPHFUUVBMF
t1SBUJDBQSPHFUUVBMF
PHHFUUPJNNFEJBUPJDPOJDP
t%BSTFOB/PSUF
PHHFUUPEJOBNJDP
t"CJUBCJMJU©DPODSFUB
PHHFUUPJNNFEJBUPTJNCPMJDP
t4USBUFHJBFTUFUJDBEFMQSPHFUUP
t4BQFSFUFDOJDPUFDOPMPHJDP
t4BQFSFUFPSJDPTVMMBCJUBCJMJU©
5BCMBFMsigno-ciudadSFDPOTJEFSBEPDPNPQPTJCJMJEBEQSPZFDUVBM&TRVFNBEFMBEFGJOJDJ¸OEFTJHOPEF1FJSDFSFQSFTFOUBEPFTUBWF[
en relación con las tres tricotomías:MPTUSFTBTQFDUPTEFMTJHOPZTVSFMBDJ¸ODPOMBTUSFTDBUFHPS³BTQFJSDFBOBT.JFOUSBTMBTUSJDPUPN³BT
BMVEFOBVOBGPSNBDPODFQUVBMEFQFOTBSFMTJHOPZTVTEJGFSFOUFTBTQFDUPT MPTDPSSFMBUPTBMVEFOBMBNBOJGFTUBDJ¸ONBUFSJBMEFMTJHOP
"QBSUJSEFMBTVQFSQPTJDJ¸OEFMBTEPTQSJNFSBTUBCMBTTFS¨QPTJCMFDPOTUSVJSFM/PO¨HPOP4FNJ¸UJDPDPNPVONPEFMPPQFSBUJWPQBSB
SFQFOTBSoFOFTUFDBTPoMBQS¨DUJDBEFMEJTF·PEF%¨STFOB/PSUF
per qualcosa
t4USBUFHJFFDPOPNJDIF
t4USBUFHJFTPDJPQPMJUJDIF
EFMMBCJUBCJMJU©
5BCFMMBJMsegno-cittàSJDPOTJEFSBUPDPNFQPTTJCJMJU©QSPHFUUVBMF4DIFNBEFMMBEFGJOJ[JPOFEJTFHOPEJ1FJSDFSJQSFTFOUBUP RVFTUB
volta, in relazione alle tre tricotomie: JUSFBTQFUUJEFMTFHOPFMBTVBSFMB[JPOFDPOMFUSFDBUFHPSJFQFJSDFBOF.FOUSFMFUSJDPUPNJF
BMMVEPOPBVONPEPDPODFUUVBMFEJQFOTBSFJMTFHOPFJTVPJBTQFUUJ JDPSSFMBUJBMMVEPOPBJNPEJEJNBOJGFTUB[JPOFNBUFSJBMFEFMTFHOP
%BMMBTPWSBQQPTJ[JPOFEJRVFTUFQSJNFEVFUBCFMMFTBS©QPTTJCJMFDPTUSVJSFJM/POBHPOP4FNJPUJDPDPNFNPEFMMPPQFSBUJWPQFSSJQFOTBSF
oJORVFTUPDBTPoMBQSBTTJQSPHFUUVBMFEJ%BSTFOB/PSUF
6. Para una mayor información sobre
la propuesta de utilizar la teoría peirceana en el campo de la investigación
arquitectónica, véase Lenguaje Grafico
tde. Más allá de la perspectiva de Claudio Guerri, Buenos Aires, eudeba, 2012.
6. Per ulteriori approfondimenti sulla
proposta di usare la teoría peirceana
nel campo della ricerca architettonica
rimandiamo a Lenguaje Grafico tde. Más
allá de la perspectiva di Claudio Guerri,
Buenos Aires, eudeba, 2012.
7. Cuando hablamos de hábitos, pensamos en el concepto de habitus propuesto por Peirce (CP 5.492). Desde nuestro
punto de vista, el proyecto es también
un hábito; por ejemplo: determinadas
pero diferentes formas son, para cada
proyectista, una ‘buena’ respuesta a las
necesidades del comitente.
7. Quando parliamo di abitudini pensiamo al concetto di habitus proposto da
Peirce (cp 5.492). Dal nostro punto di
vista anche il progetto è un’abitudine:
determinate –ma differenti– forme risultano, per il progettista, una ‘buona’ risposta alle esigenze della committenza.
8. Véase «El nonágono semiótico: un
ícono diagramático y tres niveles de
iconicidad» de C. Guerri en designis 4,
julio 2003, pp. 157-174. Barcelona: Gedisa; y Nonágono Semiótico. Un modelo
operativo para la investigación cualitativa
de C. Guerri et al., Buenos Aires, eudeba, 2013, en prensa.
8. Vedasi “El nonágono semiótico: un
ícono diagramático y tres niveles de iconicidad” in designis 4, luglio 2003, pp.
157-174. Barcellona: Gedisa; e Nonágono
Semiótico. Un modelo operativo para la
investigación cualitativa di Claudio Guerri
et al., Buenos Aires, eudeba, 2013, in corso di stampa.
zione della triade si libera delle necessità storiche
contestuali. Mentre all’epoca di Vitruvio la firmitas
era un problema al limite della sopravvivenza, per
via dell’assenza di un calcolo strutturale come inteso
oggi giorno, la nuova triade riflette le interrelazioni
da un punto di vista logico sulla prassi progettuale. Progetto urbano –venustas–, costruzione urbana
–firmitas– e abitabilità urbana 6 –utilitas– sono i tre
aspetti che assieme possibilitano –primità–, materializzano –secondità– e valorizzano –terzità– la città
come conglomerato concreto di abitudini,7 abitazioni
e abitanti. Anche solo intuitivamente, risulta palese come lo sforzo di comprensione delle variabili di
complessità, frammentarietà e scissione al momento
di pensare progettualmente una città, o una sua parte, richieda l’esercizio di una proposta metodologica
che possa trarre vantaggio da questa eterogeneità.
2. Il Nonagono Semiotico come modello operativo
Il Nonagono Semiotico –ns– trova origine in un’idea di Juan A. Magariños de Morentin degli anni ‘70
da lui denominata il Quadro di Peirce. Nella proposta Magariños si allontana dalla scelta terminologica
peirceana sostituendo a Primità, Secondità e Terzità i
termini di Forma, Esistenza e Valore. Per anni abbiamo
sperimentato assieme a Magariños il Quadro in ambito didattico accademico, finché col cambio di secolo e
l’impiego in ambito di ricerche qualitative di mercato,
ha ricevuto il nome e le caratteristiche attuali. 8
La proposta del ns consiste nel sezionare l’iperspazio che rappresenta il segno nella prospettiva peirceana, trasformandolo in un diagramma (cp 2.277) che
seppur appianando le relazioni del segno, le mostra
nella loro estensione grafica, in un piano bidimensionale, come la superficie di un foglio di carta su qualsiasi scrivania. Lo stesso Peirce sosteneva che le icone
diagrammatiche migliorano sempre il ragionamento e
fanno avanzare la conoscenza (cp 1.54; 1.383; 2.778).
Il ns non vuole –ne può– esaurire tutti gli argomenti e i concetti necessari al pensare progettuale ma
solo –e niente meno– proporre un modello operativo per tenere sotto controllo visivamente, in forma
67
FV
Legisigno
analítica de una ciudad en contexto
proyectual. Esquema sintético que
intervienen en un proyecto urbano,
sino organizar su naturaleza lógica y
explícitamente interrelacional. Con
base en los requisitos proyectuales,
cada cuadro del
NS
puede ampliar su
VE
Dicisigno
en un nuevo NS. En cursivas, la
EV
Símbolo
t$PODSFUBDBMJEBEEFWJEB
t1FSGPSNBCJMJEBE
t*OUFHSBDJ¸OTPDJBM
BENJOJTUSBUJWBZMFHBM
EFMPTI¨CJUPT EFMBT
IBCJUBDJPOFTZEFMPTIBCJUBOUFT
de la ciudad considerada en EE
modelo operativo para mantener bajo control visual,
de forma concisa y conceptual, los innumerables conjuntos de variables proyectuales que la ciudad 'propone' al diseñador. Por otra parte, en el caso de una
práctica proyectual concreta y multidisciplinar –donde alrededor del mismo tablero se reúnan no sólo
los arquitectos, sino también ingenieros, paisajistas,
antropólogos, sociólogos, psicólogos... y por qué no
semióticos– cada una de las nueve casillas merecería
el desarrollo de un ns en sí mismo, debido a la propia
recursividad del signo propuesta por Peirce.
Por otra parte, el ns no produce por sí mismo
un mayor conocimiento acerca del objeto de estudio, pero organiza de forma sistemática y lógica el
contenido cognitivo disponible, de acuerdo con la
experiencia y el conocimiento del propio diseñador...
Como dice el viejo adagio, «lo que el analista no sabe, el ns no lo presta...».
Cualisegno
t.BUFNBUJDB (FPNFUSJB
teorie del colore, ecc.
t-JOHVBHHJHSBGJDJ
(SBGJDBEJHJUBMF
t4USBUFHJFGPSNBMJEFM
6SCBO%FTJHO
t7BMPSFTDVBOUJGJDBCMFTZ
DPOUFYUVBMFTEFMDPOHMPNFSBEP
ciudad considerado en EE
referencia teórica en la base de la
propuesta.
VV
Argumento
t&TUSBUFHJBTGPSNBMFT
t&TUSBUFHJBTFDPO¸NJDBT
t&TUSBUFHJBTQPM³UJDBT
BDFSDBEFMBDBMJEBEEFWJEB
FOMBDJVEBEo%¨STFOB/PSUF
3. Los tres correlatos
Hay diferentes maneras –de acuerdo con la necesidad analítica– de enfrentar la interpretación o la
producción de un ns: la primera –tal vez la más simple y ligada también a la secuencia temporal del trabajo profesional– es la de los tres correlatos:
1. forma: Proyecto urbano, es lógicamente la
primera operación que será realizada por el diseñador: la forma hace posible la construcción y también –hasta cierto punto– la habitabilidad. Se trata
del nivel icónico de la ciudad, la ciudad será lo que la
representación gráfica puede hacer valer. Así, el diseñar se compone de tres aspectos definidos por las
mismas tres categorías peirceanas: determinados conocimientos teóricos acerca del diseño (Forma de la
Forma, ff en el ns), una práctica proyectual concreta
(Existencia de la Forma) y un criterio estético en tanto estrategia formal (Valor de la Forma). Estos valo-
FE
Sinsegno
t$MJNB HFPHSBGJB HFPMPHJB
t.BUFSJBMJEJDPTUSV[JPOFFBSUFGBUUJ
t"UUPSJTPDJBMJ
t5FDOPMPHJFDIFSFOEPOPQPTTJCJMF
MBDPNVOJDB[JPOF MBDPTUSV[JPOF
MBDJSDPMB[JPOF JMUSBTQPSUP FDD
FV
E
ESISTENZA
Legisegno
t4UPSJBFTUPSJFEFMMBDJUU©
t"OUSPQPMPHJB TPDJPMPHJBF
QTJDPMPHJBEFMMFBCJUVEJOJ
EFMMFBCJUB[JPOJFEFHMJBCJUBOUJ
t/FDFTTJU© MFHHJFWBMPSJ
USBEJ[JPOBMJFEFNFSHFOUJ
5FPSJFEFMMBRVBMJU©EJWJUB
Icona
EF
t5SBDDJBUJ TDIJ[[J CP[[FUUJ
t$BSUPHSBGJB QJBOJEFMMBDJUU©
4UBUJTUJDB
t1JBOJGJDB[JPOFEFMMBDPNVOJDB
[JPOFOFMMBDJUU©DBSUFMMPOJTUJDB
TFHOBMFUJDB QVCCMJDJU© FDD
t1JBOJGJDB[JPOFEFMMBDJSDPMB[JPOF
EFJGMVTTJ FDD
Indice
EE
V
VALORE
3º Tricotomia
7BMPSJ OFDFTTJU©PMFHHJDVMUVSBMJ
4USBUFHJFDVMUVSBMJQSFTFOUJJO
una città
‘Futuro’
2º Tricotomia
Pratiche sociali concrete,
BUUVBMJ[[B[JPOJ
"TQFUUJNBUFSJBMJEFMMBDJUU©
‘Presente’
alcance heurístico transformándose
1PSFKFNQMPEJTQFSTJ¸O
sostenibilidad, etc.
En este caso:
%¨STFOB/PSUF
Progetto urbano
innumerables variables que
nomenclatura de Peirce como
t&MDPOHMPNFSBEPDPODSFUP
llamado ‘ciudad’
FF
no pretende contener las
FORMA
1º Correlato
t&TU¯UJDBEFMBIBCJUBCJMJEBE
como una posible representación
F
t&TU¯UJDBEFMBTDPOTUSVDDJPOFT
ciudad-Dársena Norte considerado
Costruzione urbana
t)JTUPSJBZSFMBUPTTPCSFMBDJVEBE
t"OUSPQPMPH³B TPDJPMPH³BZ
QTJDPMPH³BEFMPTI¨CJUPT
EFMBTIBCJUBDJPOFTZEFMPT
IBCJUBOUFT
t/FDFTJEBEFT MFZFTZWBMPSFT
USBEJDJPOBMFTZFNFSHFOUFT
5FPS³BTEFMBDBMJEBEEFWJEB
t&TU¯UJDBEFMBQVSBGPSNB
FORMA
1º Tricotomia
Possibilità teoriche,
concettuali
Il sapere sulla città
‘Passato’
Abitabilità urbana
t$MJNB HFPHSBG³B HFPMPH³B
t.BUFSJBMFTEFDPOTUSVDDJ¸O
BSUFGBDUPT
t"DUPSFT4PDJBMFT
t5FDOPMPH³BTRVFQPTJCJMJUBOMB
comunicación, la construcción,
la circulación, el transporte, etc.
Índice
EE
Rhema
VF
F
Tabla 3: Nonágono Semiótico o
«icono diagramático» del signo
ESISTENZA
2º Correlato
Sinsigno
t5SB[BEPT CPDFUPT
t$BSUPHSBG³B QMBOPTEFMBDJVEBE
Estadística
t1MBOJGJDBDJ¸OEFMBDPNVOJDBDJ¸O
en la ciudad: carteles, señalética,
publicidad, etc.
t1MBOJGJDBDJ¸OEFMBDJSDVMBDJ¸O
EFMPTGMVKPT FUD
VALOR
3º Tricotomía
7BMPSFT OFDFTJEBEFT MFZFT
DVMUVSBMFT&TUSBUFHJBTDVMUVSBMFT
presentes en una ciudad
‘Futuro’
E
t&TUSBUFHJBTGPSNBMFTEFM
Diseño Urbano
Ícono
EF
V
VALORE
t-FOHVBKFTHS¨GJDPT
(S¨GJDBEJHJUBM
Construcción urbana
Proyecto Urbano
Cualisigno
t.BUFN¨UJDB (FPNFUS³B
teorías del color, etc.
FE
EXISTENCIA
2º Tricotomía
1S¨DUJDBTPDJBMDPODSFUB
BDUVBMJ[BDJPOFT
"TQFDUPTNBUFSJBMFTEFMBDJVEBE
‘Presente’
Habitabilidad urbana
E
V
VALOR
3º Correlato
68
EXISTENCIA
2º Correlato
F
FORMA
1º Correlato
FF
E
3º Correlato
FORMA
1º Tricotomía
Posibilidades teóricas,
conceptuales
El saber sobre la ciudad
‘Pasado’
V
F
Rema
VF
t&TUFUJDBEFMMBQVSBGPSNB
t&TUFUJDBEFMMFDPTUSV[JPOJ
t&TUFUJDBEFMMBCJUBCJMJU©
VE
Segno Dicente
Tabella 3: Nonagono Semiotico o
“icona diagrammatica” del segno
città-Darsena Norte considerato
come possibile rappresentazione
analitica di una città in contesto
progettuale. Schema sintetico che
non pretende contenere le
innumerevoli variabili che
intervengono in qualunque progetto
urbano quanto, piuttosto,
organizzarne la natura logica ed
esplicitamente interrelazionale. In
base alle richieste progettuali ogni
casella del NS può ampliare la sua
portata euristica trasformandosi in
un nuovo
t*MDPOHMPNFSBUPDPODSFUP
chiamato città
NS .
In corsivo la
nomenclatura di Peirce quale
riferimento teorico alla base della
proposta.
1FSFTFNQJPEJTQFSTJPOF
sostenibilità, ecc.
/FM/PTUSP$BTP
-B%BSTFOB/PSUF
EV
t7BMPSJRVBOUJGJDBCJMJF
DPOUFTUVBMJEFMDPOHMPNFSBUP
città considerato in EE
Simbolo
t2VBMJU©EJWJUB
t1FSGPSNBCJMJU©
t*OUFHSB[JPOFTPDJBMF
BNNJOJTUSBUJWBFMFHBMF
EFMMFBCJUVEJOJ EFMMFBCJUB[JPOJ
FEFHMJBCJUBOUJEFMMBDJUU©
considerata in EE
concisa e concettuale, gli innumerevoli insiemi di
variabili progettuali che la città ‘propone’ al progettista. Del resto, nel caso di una pratica progettuale concreta e multidisciplinare –dove attorno a
uno stesso tavolo si riuniscono non solo architetti,
ma anche ingegneri, paesaggisti, antropologi, sociologi, psicologi... e perché no semiotici– ognuna
delle nove caselle meriterebbe lo sviluppo di un ns
a sé, per via della stessa ricorsività del segno proposta da Peirce.
D’altra parte, il ns non produce di per sé una
maggior conoscenza sull’oggetto di studio, ma ne
organizza sistematicamente e logicamente il contenuto cognitivo secondo l’esperienza e la conoscenza dello stesso progettista... come recita un
vecchio adagio: “quello che l’analista non sa, il ns
non presta...”
VV
Argomento
t4USBUFHJFGPSNBMJ
t4USBUFHJFFDPOPNJDIF
t4USBUFHJFQPMJUJDIF
TVMMBRVBMJU©EJWJUBJODJUU©
3. I tre correlati
Ci sono diverse maniere –a seconda delle necessità analitiche– di affrontare l’interpretazione o la
produzione di un ns: la prima –forse la più semplice e
legata pure alla sequenza temporale del fare professionale– è quella dei tre correlati:
1. forma: Progetto urbano, è logicamente la prima operazione a essere realizzata dal progettista: la
forma rende possibile la costruzione e anche –fino
a un certo punto– l’abitabilità. Si tratta del livello
iconico della città, la città vale quello che la rappresentazione grafica può far valere. Cosí il progettare
si compone di tre aspetti definiti dalle stesse tre categorie peirceane: un certo sapere teorico sul progettare (Forma della Forma, ff nel ns), una pratica
progettuale concreta (Esistenza della Forma) e un
criterio estetico quale strategia formale (Valore della
Forma). Questi valori strategici (Valore della Forma)
69
70
res estratégicos (Valor de la Forma) deciden sobre la
estética de la propia forma de la ciudad, la estética de
la construcción, así como la estética del habitar.
2. existencia: Construcción urbana, es la intervención material concreta que puede tener lugar sólo
después de una fase inicial de diseño, incluso si el
proyecto no siempre es sistemática y estéticamente
coherente, y, muchas veces, tampoco tiene en cuenta
las necesidades de habitabilidad de un determinado
contexto. Se trata del nivel indicial de la ciudad –el
por algo de la definición del signo peirceano– y así,
bajo este aspecto, la ciudad vale por esa ‘materia organizada’ de la cual está hecha. Por lo tanto, la construcción también consta de tres aspectos definidos
por las tres categorías: conocimientos teórico-prácticos sobre materiales, tecnologías y tipos de habitantes (Forma de la Existencia), un constructo concreto
(Existencia de la Existencia) que debe ser considerado tanto en su proceso de construcción –o reconstrucción– como en el resultado ‘final’ concreto, y una
valoración cuantitativa o estrategia económica (Valor
de la Existencia) –económica, en un sentido amplio
del término– que debe hacerse en el contexto concreto de la misma ciudad.
3. valor: Habitabilidad Urbana, ésta sólo puede
darse dentro de los límites de la construcción existente y de acuerdo con lo que las leyes sociales de valoración de usos y costumbres permiten. Se trata del
nivel simbólico de la ciudad; la ciudad vale por aquello
que puede facilitar o dificultar la usabilidad humana de su materialidad. Así, también la habitabilidad
urbana puede ser analizada según los tres aspectos
definidos por las tres categorías: unos conocimientos
teóricos –antropológicos, sociológicos y psicológicos–
sobre el habitar urbano (Forma del Valor), una previsión de posibles comportamientos para el proyecto o
un relevamiento de los comportamientos concretos
existentes en la ciudad (Existencia del Valor) y una estrategia de habitabilidad ciudadana (Valor de Valor)
entendida como un conjunto de necesidades y leyes
en tanto valores argumentales de esa ciudad.
4. Las tres tricotomías
La lectura ‘vertical’ permite agrupar los nueve aspectos del complejo objeto semiótico-ciudad,
con otro criterio de homogeneidad, a partir de una
deconstrucción conceptual de cada uno de los tres
correlatos:
1ª tricotomía: en esta primera columna encontramos la descripción de todo el conocimiento que hace
posible la acción del diseñador. Es un conocimiento
puramente teórico, conceptual, proyectual (Forma
de la Forma), a partir del cual se elegirán los materiales y tecnologías apropiadas (Forma de la Existencia)
y también será desde ese punto de vista (Forma de
la Forma) que se decidirá sobre la ‘usabilidad’ considerando la historia de los valores de habitabilidad
de esa ciudad (Forma del Valor). Ésta es la columna
en el pasado, porque es desde ese pasado lógico –en
tanto ‘forma-congelada’ del saber del grupo-proyectista– que se podrá pasar a la acción proyectual descripta en la segunda tricotomía.
2ª tricotomía: ésta es la columna que Louis Althusser denominaría de la práctica social.9 Desde un
punto de vista lógico podríamos considerar como
una primera práctica social la concreta producción
del proyecto (Existencia de la Forma). Ésta práctica
social es considerada teórica porque, con respecto
a la ciudad concreta, el proyecto es sólo un existente
teórico. Sin embargo, revisando la historia de los proyectos de ciudad, puede verificarse que en algunos
casos la forma proyectual fue el aspecto dominante.10
La segunda práctica social es la de la concreta construcción de la ciudad (Existencia de la Existencia), entendida como práctica social económica porque es la
efectiva materialización del proyecto. Tratándose de
una ciudad, en la mayoría de los casos, puede decirse
que el aspecto dominante será sin duda un determi-
9. Los términos teórico, económico y
político deben entenderse aquí en el
contexto de la reflexión de Louis Althusser en Pour Marx (tr. cast.: La revolución teórica de Marx, Buenos Aires: Siglo
xxi, 1973, pp. 132-165) cuando analiza la
práctica social. Althusser había estudiado a Peirce en los seminarios de François
Recanati, en París, y fue el razonamiento
lógico de las tres categorías de Peirce el
que le permitió reconsiderar el valor determinante de la práctica económica y por
ello ser expulsado del Partido Comunista
Francés.
10. Con este concepto, Althusser (1965
[1973], pp. 166-181) perfecciona –sin proponérselo– la definición de signo de Peirce. Sintéticamente: la tríada peirceana
implica siempre la copresencia lógica de
los tres aspectos de un signo, pero en la
práctica, alguno de los tres será circunstancialmente dominante.
9. I termini teorico, economico e politico devono essere intesi qui nel contesto
della riflessione di Louis Althusser in
Pour Marx (Parigi: Maspero, 1965, p.
165-197) quando analizza la pratica sociale. Althusser aveva studiato Peirce nei
seminari di François Recanati a Parigi,
ed è stato il ragionamento logico delle
tre categorie di Peirce che gli ha permesso di riconsiderare il valore determinante
della pratica economica e così farsi espellere dal Partito Comunista Francese.
10. Con questo concetto, Althusser
(1965, pp. 206-224) perfeziona –senza proporselo la definizione di segno di
Peirce. Brevemente: la triade peirceana
implica sempre la copresenza logica dei
tre aspetti di un segno, ma in pratica,
qualcuno dei tre sarà circonstanzialmente dominante.
decidono l’estetica della propria forma della città,
l’estetica della costruzione, così come l’estetica
dell’abitare.
2. esistenza: Costruzione urbana, è l’intervento
materiale concreto che solo può avvenire dopo una
prima fase di progettazione –anche se il progetto
non è sempre sistematico ed esteticamente coerente e, spesso, non tiene conto delle necessità
abitative in un certo contesto. Si tratta del livello
indiziale della città –il per qualcosa della definizione peiceana–, sotto questo aspetto la città vale per
quella ‘materia organizzata’ di cui è fatta. Cosí, anche la costruzione si compone dei tre aspetti definiti
dalle tre categorie: un certo sapere teorico-pratico
sui materiali, le tecnologie e le tipologie di abitanti
(Forma della Esistenza), una concreta costruzione
(Esistenza dell’Esistenza) che deve essere considerata tanto nel processo di costruzione –o ricostruzione– quanto nel risultato finale concreto e una
valutazione quantitativa o strategia economica –
nel senso amplio del termine– da farsi nel contesto
concreto della stessa città (Valore dell’Esistenza).
3. valore: Abitabilità urbana, può avvenire solo nei limiti concreti della costruzione esistente e
secondo quello che le leggi sociali di valutazione
d’uso e costumi permettono. Si tratta del livello
simbolico della città; la città vale per quello che può
agevolare o intralciare in quanto all’usabilità umana
della sua materialità. Così, anche l’abitabilità cittadina puo essere analizzata secondo i tre aspetti
definiti dalle tre categorie: un certo sapere teorico
–antropologico, sociologico e psicologico– sull’abitare (Forma del Valore), una proposta di possibili
comportamenti per il progetto o un rilevamento
dei concreti comportamenti humani esistenti nella
città (Esistenza del Valore) e una strategia dell’abitabilità cittadina (Valore del Valore) intesa come un
insieme di valori –necessità e leggi– argomentali.
4. Le tre tricotomie
La lettura ‘verticale’ permette di raggruppare
i nove aspetti del complesso oggetto-semioticocittà con un altro criterio di omogeneità, in base a
una decostruzione concettuale di ognuno dei tre
correlati:
1º tricotomia: in questa prima colonna troviamo
la descrizione di tutto il sapere che rende possibile l’azione del progettista. Un sapere puramente teorico, concettuale, progettuale (Forma della
Forma), con il quale sceglierà i materiali e la tecnologia adatta (Forma dell’Esistenza) e sarà anche
da questo punto di vista (Forma della Forma) che
si deciderà sull’abitabilità da proporre nel progetto interpretando la storia dei valori di abitabilità di quella città (Forma del Valore). Questa è la
colonna del passato, perche è da questo passato
logico –in quanto ‘forma-congelata’ del sapere del
gruppo-progettista– che si potrà passare all’azione progettuale descritta nella seconda tricotomia.
2º tricotomia: questa è la colonna che Louis Althusser denominerebbe della pratica sociale. 9 Da
un punto di vista logico potremmo considerare
come prima pratica sociale la concreta stesura del
progetto (Esistenza della Forma). Questa pratica
sociale è considerata teorica perché rispetto alla
concreta città il progetto è solo un esistente teorico.
D’altra parte, ripercorrendo la storia dei progetti di città, può verificarsi come in alcuni casi la
forma del progetto sia stato l’aspetto dominante.10
La seconda pratica sociale è quella della concreta costruzione della città (Esistenza dell’Esistenza),
intesa come pratica sociale economica perché si
tratta dell’effettiva materializzazione del progetto. In certi casi, sebbene l’aspetto dominante sia
sicuramente un importante determinante economico (Valore dell’Esistenza), non è detto che l’aspetto politico (Valore del Valore) non possa decidere
altrimenti. Questa è la colonna che descrive un
71
72
nante económico (Valor de la Existencia); sin embargo,
sabemos bien que, eventualmente, la valoración política (Valor del Valor) puede decidir lo contrario. Ésta es
la columna que describe un constante presente lógico:
un presente proyectual, un presente constructivo y un
presente conductual, los tres considerados independientemente de la duración real de las tres acciones.
3ª tricotomía: ésta es la columna de los decision
makers, donde se decide qué hacer con respecto a los
tres niveles de las decisiones por tomar. Ésta es también la columna del futuro, que describe las intenciones, los valores estratégicos que el diseñador quiere
para la ciudad que se regenerará. Se toman decisiones
sobre la forma de la ciudad (Valor de la Forma) pero
estas decisiones de diseño implican también una estética de la construcción y una estética del habitar. Se
decide contextualmente sobre la cantidad de calidad
que se concede a la construcción (Valor de la Existencia) y se decide acerca de las necesidades sociales y
las leyes culturales de la habitabilidad (Valor del Valor). Pero este aspecto, el argumento para Peirce, aquí
presentado como lógicamente último, es más bien el
punto de partida –el programa o brief– de cada solicitud de proyecto. Será a partir del argumento (Valor
del Valor) que el diseñador, por medio de una abducción, hará uso de su savoir faire (Forma de la Forma) y
producirá un primer bosquejo, un dibujo (Existencia
de la Forma)… y así sucesivamente. Esto significa que
ese primer dibujo será la síntesis bruta de todo lo que
se ha sido capaz de pensar –con la ayuda del ns o sin
ella– sobre la ciudad que se va a construir o regenerar.
5. Una síntesis final que podría ser un principio
El ns permite forzar y aislar –con el único propósito
del análisis– los nueve aspectos de un objeto-semiótico
cualquiera que, por el contrario, siempre se presenta
como un totum unum muy complejo. Esta operación es
posible gracias a la utilización de la recursividad lógica
de las categorías propuestas por Peirce. Renombradas
por nosotros como Forma, Existencia y Valor, las tres
categorías –organizadas en un ícono diagramático–
permiten visualizar rápidamente los nueve –veintisiete
u ochenta y uno– aspectos taxonómicos del signo en
análisis. Al mismo tiempo, sin embargo, el ns no implica sólo una operación taxonómica, ya que permite, fundamentalmente, mantener bajo control visual y
conceptual la compleja interrelación de las diferentes
partes constitutivas del signo.
Entre los diferentes recorridos de lectura en el ns
hay algunas direcciones importantes que vale la pena
describir. Una primera lectura tiene que ver con la lógica de las tres categorías que ya hemos descripto con
los tres correlatos y que es coincidente con la práctica
social de la profesión: primero se hace el proyecto (1er
correlato), luego se construye (2do correlato) y luego
se habita lo construido (3er correlato).
Un segundo camino de la lectura puede comenzar
desde la terceridad –la habitabilidad– en tanto aspecto germinal de la construcción histórico-conceptual
del signo-objeto-ciudad. La necesidad atávica socio
cultural de habitar –necesidad simbólica, para usar un
término caro a Peirce– (3er correlato) constituye desde milenios atrás la base de la práctica humana del
habitar que dará lugar primero al desarrollo de una
técnica constructiva (2do correlato) y, mucho después,
a perfeccionar el diseño arquitectónico (1er correlato). Sabemos que el concepto de diseño arquitectónico como lo conocemos hoy data sólo del último siglo.
Así, cuando Peirce escribe que "los símbolos crecen"
–symbols grow (cp 2.302)– está describiendo el camino
que acabamos de proponer: el signo-ciudad es construido históricamente y perfeccionado cognitivamente desde una necesidad simbólica. En este sentido, el
ns permite analizar la ciudad en desuso, es decir, una
ciudad ya existente que hay que ‘comprender’ antes de ser regenerada proyectualmente. A este efecto,
podemos retomar a Bonfantini cuando citaba que «el
objeto es el motor principal de la semiosis» y comenzar
costante presente logico: un presente progettuale, un
presente costruttivo e un presente comportamentale, tutti e tre considerati indipendentemente dalla
durata reale delle tre azioni.
3º tricotomia: questa è la colonna dei decision
makers, dove si sceglie cosa fare rispetto ai tre livelli
delle decisioni da prendersi. Questa è anche la colonna del futuro, che descrive le intenzioni, i valori
strategici che il progettista immagina e vuole per la
città da rigenerare. Si decide sulla forma della città
(Valore della Forma) ma queste decisioni progettuali
implicano anche un’estetica della costruzione e una
dell’abitare. Si decide contestualmente sulla quantità di qualità concessa alla costruzione (Valore della
Esistenza) e si decide sulle necessità sociali e sulle
leggi culturali dell’abitabilità (Valore del Valore). Ma
quest’aspetto, l’Argomento per Peirce, qui presentato come logicamente ultimo, è piuttosto il punto
di partenza –il programma o brief– di ogni richiesta
progettuale. Sarà partendo dall’Argomento (Valore
del Valore) che il progettista, per via di un’abduzione, ricorrerà al suo savoir faire (Forma della Forma)
e butterà giù una prima bozza, un disegno (Esistenza della Forma)... e così via. Ciò vorrà dire che quel
primo schizzo sarà la sintesi bruta di tutto quello che
si è potuto pensare –con o senza l’aiuto del ns– sulla
città da costruire o rigenerare.
5. Una sintesi finale che potrebbe essere un
principio
Il ns permette di forzare e isolare –ai soli fini
dell’analisi– i nove aspetti di un oggetto-semiotico
qualsiasi che, contrariamente, si presenta sempre
come un totum unum molto complesso. Questa operazione è resa possibile grazie al ricorso della ricorsività logica delle categorie proposte da Peirce. Da noi
rinominate come Forma, Esistenza e Valore, le categorie –organizzate in un’icona diagrammatica– permettono di visualizzare rapidamente i nove –ventisette
o ottantuno– aspetti tassonomici del segno in analisi.
Allo stesso tempo, però, il ns non implica solo un’operazione tassonomica poiché permette soprattutto
di tenere sotto controllo visivo e concettuale la complessa interrelazione delle differenti parti costitutive
del segno.
Tra i differenti percorsi di lettura presenti in ogni
ns ci sono alcune direzioni significative che vale la
pena descrivere. La prima è quella relativa alla logica
delle tre categorie che abbiamo già descritto con i tre
correlati e che è coicidente con la pratica sociale della
professione: prima si fa il progetto (1º correlato), poi si
costruisce (2º correlato) e poi si abita nel costruito (3º
correlato).
Un secondo percorso di lettura può partire dalla terzità –l’abitabilità– in quanto aspetto germinale
della costruzione storico-concettuale del segno-oggetto-città. L’atavica necessità socio-culturale dell’abitare –necessità simbolica, per utilizzare un termine
caro a Peirce– (3º correlato) costituisce da millenni la
base della prassi umana dell’abitare che porterà allo
sviluppo di una tecnica costruttiva prima (2º correlato) e, solo successivamente, a un perfezionamento
della progettività architettonica (1º correlato). Sappiamo che il concetto di progetto architettonico come lo
conosciamo al giorno d’oggi è solo del secolo scorso.
Così, quando Peirce scrive che “i simboli crescono”
–symbols grow (cp 2.302)– sta descrivendo il percorso che abbiamo appena proposto: il segno-città viene
storicamente costruito e perfezionato cognitivamente
partendo da una necessità simbolica. In questo senso
l’uso del ns permette di analizzare la città dismessa,
ossia, una città già esistente che va ‘capita’ prima di
essere rigenerata progettualmente. Possiamo, quindi,
riprendere Bonfantini quando diceva che “l’oggetto è
il primo motore della semiosi” e cominciare l’analisi
considerando la secondità, la materialità quantificabile della città esistente, per poi passare a interpretare
l’abitabilità e la concezione formale.
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el análisis considerando la segundidad, la materialidad cuantificable de la ciudad existente, para pasar a
continuación a interpretar la habitabilidad y la concepción formal.
Por último, si bien cada uno de los nueve aspectos descriptivos de la ciudad presentes en el ns
encuentra una razón lógica para estar en ese lugar y
puede ser considerado y estudiado como un problema en sí mismo, hay al mismo tiempo siempre una
razón conceptual y operativa que lo relaciona con los
otros ocho. Tomemos, por ejemplo, los conceptos
de dispersión y de sostenibilidad que, en tanto valores
estratégicos cuantificables y medibles en el contexto de la concreta construcción, encuentran su lugar
lógico en el Valor de la Existencia. ¿Qué es lo que
significan y lo que implican proyectualmente, como
materia prima, como tecnología y como tipo y calidad de habitantes en la Forma de la Existencia? ¿O
como concreto conglomerado-construido-ciudad en
la Existencia de la Existencia? ¿Qué es lo que significan y lo que implican como concepción y posibilidad
formal (Forma de la Forma), como posibles representaciones (Existencia de la Forma) y como cuestiones
estéticas (Valor de la Forma) para el proyectista?
¿Qué es lo que significan y lo que implican como
valores socio psicológicos de la habitabilidad (Forma del Valor), como una ‘obligatoria’ conducta del
usuario (Existencia del Valor) y como una estrategia
política para una determinada sociedad (Valor del
Valor)? Al mismo tiempo, podemos reflexionar sobre
la posibilidad que un cuadrado o un rectángulo –en
tanto mera forma geométrica– (Forma de la Forma)
pueden ofrecer al diseñador para responder a los
requisitos generales del proyecto, o incluso, cuánto pueden determinar –aumentar o disminuir– estas
simples formas el estrés de los obreros usuarios de
esa ciudad (Forma del Valor) al proyectar una determinada dispersión o sostenibilidad…
Per ultimo, sebbene ognuno dei nove aspetti descritti della città presenti nel ns incontri una
ragione logica per stare al suo posto e possa essere
considerato e studiato come problema a sé, esiste sempre un’incombenza e un’operatività che lo
relaziona agli altri otto. Prendiamo per esempio i
concetti di dispersione e sostenibilità che, in quanto
valori startegici quantificabili e misurabili nel contesto concreto costruito, trovano posto nel Valore
dell’Esistenza. Cosa significano e cosa implicano
progettualmente come materia, come tecnologia e
come tipo e qualità di abitanti nella Forma dell’Esistenza? Come contingente conglomerato-città
nell’Esistenza dell’Esistenza? Cosa significano e cosa implicano come concezione e possibilità formale
(Forma della Forma), come rappresentazioni possibili (Esistenza della Forma) e come questioni estetiche (Valore della Forma) per il progettista? Cosa
significano e cosa implicano come valori socio-psicologici dell’abitabilità (Forma del Valore), come
obbligatorio comportamento degli utenti (Esistenza
del Valore) e come strategia politica per una certa
società (Valore del Valore)? Allo stesso tempo possiamo riflettere sulle possibilità che un quadrato o
un rettangolo –come forme geometriche– (Forma
della Forma) ‘possono offrire’ al progettista per
rispondere alle esigenze generali del progetto o,
persino, quanto possono determinare –aumentare
o diminuire– queste ‘semplici’ forme lo stress dei
pendolari (Forma del valore) nel progettare una
determinata dispersione o sostenibilità...
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