introducción
Este manual describe el uso de la caña en alimentación de ganado de doble propósito en
confinamiento, con reflexiones sobre el carácter holístico de la empresa, desde un excelente
conocimiento del suelo y la sostenibilidad en la producción, la calidad de la caña para alimentación
animal y el manejo de sistemas intensivos de producción con las ventajas y riesgos que ello
implica.
El cultivo de la caña en Colombia ha demostrado su importancia a lo largo del tiempo con unas
plantaciones tecnificadas en el Valle del Cauca para producción de azúcar, y otras con diferentes
niveles de desarrollo en Santander, Cundinamarca y Antioquia para producción de panela.
Colombia es el segundo productor mundial de panela, después de la India, con una producción
estimada de un millón trescientas mil toneladas (FAO, 1997: citado en Uribe, 1998), y el primer
consumidor en términos de consumo por habitante, con un promedio de 32 kilogramos al año
(Uribe, 1998).
En Antioquia existen 40.000 hectáreas cultivadas de caña para panela (18% del total nacional),
con un rendimiento promedio de 4.000 kg de panela/ha. Se cuenta con 2.500 a 3.000 trapiches,
de los cuales el 43% presenta tecnificación media. Las variedades más sembradas son
POJ 28-78, POJ 27-14, Coimbatore 421 y PR 61-632 (Uribe, 1998).
Para el año 2006, el Ministerio de Agricultura apoyó de manera especial los cultivos tecnificados
de caña, en conglomerados mayores de 30.000 ha, para producción de combustibles orgánicos,
más conocidos como bioetanol. Como consecuencia del uso de la caña para producción de
biocombustibles, se redujo la producción de la melaza utilizada en alimentación animal, derivado
normal del proceso del azúcar; por lo tanto, se requieren alternativas energéticas, como la caña
panelera, para alimentación animal.
El doble propósito en ganadería es un sistema de producción por medio del cual se obtienen
simultáneamente carne y leche. El sistema es versátil, y permite orientar la producción de acuerdo
con la demanda de carne y leche que, por tradición, en Colombia presenta una relación de 1:4
a 1:5 y hoy es de 1:7 a 1:8 (Botero, 1997), es decir que antes se consumía un kg de carne por
cada cuatro litros de leche, y en la actualidad se consume un kg de carne por cada ocho litros
de leche.
En 1986, la Corporación Tecnoagropecuaria Magangué, hoy Tecnoagropecuaria del Caribe, hizo
un análisis técnico y económico de las ganaderías de cría y doble propósito y concluyó que las
vacas de doble propósito producían 60% más de proteína al destete y, según el Índice de Vaca
(I. V.), eran 30% más rentables, además de la rentabilidad social originada en el ordeño por la
generación de empleo; el I. V., considera que un kilo de ternero al destete equivale a 8 litros de
leche en la lactancia. La fórmula empleada para la comparación fue:
1
Producción leche durante la lactancia (kg) + Peso destete cría (kg)
8
I. V. = ------------------------------------------------------------------------------------ x 100
Intervalo entre partos (días)
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Este I. V. concede particular importancia a la reproducción, expresada como intervalo entre partos, porque
sin reproducción no hay producción (Botero, 1997).
1
Las BPA deben partir de la premisa de un estudio tan completo y riguroso como sea posible desde el punto
de vista de los suelos y su potencial de uso, lo que supone un análisis de suelos en cada predio. De todas
maneras, si se hace un análisis de suelos, se solicitará con las recomendaciones correspondientes para el
cultivo que se vaya a implementar: caña panelera, pasto o banco proteico.
implementación de Buenas Prácticas agropecuarias
introducción
Las Bienas Prácticas Agropecuarias (BPA) son todas las acciones que se realizan en la producción
de hortalizas, leche y otros productos de origen animal como la carne desde la preparación del
terreno hasta la cosecha, el embalaje y el transporte, orientadas a asegurar la inocuidad del
producto, la protección al medio ambiente y la salud y el bienestar de los trabajadores.
La aplicación de las normas de BPA es voluntaria. Sin embargo, se cree que en un tiempo cercano
las BPA serán indispensables para poder poner los productos en los principales mercados
locales e internacionales. Los consumidores están cada vez más interesados en obtener
alimentos sanos, producidos respetando el ambiente y el bienestar de los trabajadores. Las
BPA nacen como nuevas exigencias de los compradores traspasadas a los proveedores. Para
el productor, la ventaja principal es poder comercializar un producto diferenciado. La “diferencia”
para el consumidor es saber que se trata de un alimento sano, de alta calidad y seguro, que al
ser ingerido no representa un riesgo para la salud. Este tipo de producto diferenciado le otorga al
productor mayores posibilidades de venta a mejores precios.
Mediante el cuidado del ambiente se busca reducir la contaminación, conservar la biodiversidad
y valorizar los recursos naturales como el suelo y el agua. El uso irracional de productos químicos
ha causado la contaminación de suelos y aguas, y los residuos de pesticidas permanecen en el
medio y su acumulación puede producir pérdidas de la biodiversidad, además de intoxicaciones
en los seres humanos. Por el contrario, el cuidado del ambiente tiene beneficios para el propio
productor, se mantiene una mayor productividad a lo largo del tiempo al evitar la pérdida de la
fertilidad de los suelos, es menor la contaminación de aguas y suelo, etc. Por otra parte, al incidir
en el bienestar de los trabajadores se mejora la calidad de vida y la higiene, se atiende la salud y
se previenen las intoxicaciones.
Ingresar a la producción bajo BPA significa para los productores adoptar manejos previamente
comprobados, para lo que es fundamental la capacitación sobre higiene y seguridad, aplicación
de agroquímicos, manejos durante la cosecha, entre otros. Significa además un gasto o inversión
en tiempo y dinero, tanto en capacitación como en infraestructura, insumos y servicios.
La adopción de las BPA implica llevar registros de todas las actividades que se realizan. Esto
hace que el productor tenga una visión más clara y ordenada de lo que está sucediendo en su
predio. De todas maneras, el productor tiene que analizar previamente los beneficios de las BPA
antes de embarcarse en este tipo de producción.
Dada la importancia que tienen las BPA en el comercio mundial, en el cuidado del medio ambiente
y el bienestar de los trabajadores, la FAO ha decidido difundirlas, y capacitar y colaborar en su
adopción.
1
Bienas Prácticas Agropecuarias significa “hacer las cosas bien y dar garantía de ello”.
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
definición de las BPa
Las Bienas Prácticas Agropecuarias son un conjunto de normas, principios y recomendaciones técnicas
aplicadas a las diversas etapas de la producción agrícola, que incorporan el Manejo Integrado de Plagas
-MIP- y el Manejo Integrado del Cultivo -MIC-, cuyo objetivo es ofrecer un producto de elevada calidad
e inocuidad con un mínimo impacto ambiental, con bienestar y seguridad para el consumidor y los
trabajadores y que permita proporcionar un marco de agricultura sustentable, documentado y evaluable.
En general, las BPA se basan en tres principios: la obtención de productos sanos que no representen riesgos
para la salud de los consumidores, la protección del medio ambiente y el bienestar de los agricultores.
Para la implementación de un programa de BPA es importante el conocimiento previo de las acciones o
líneas que rigen este sistema de calidad, como son: el medio ambiente, la sanidad e inocuidad de los
productos, su trazabilidad por medio de registros, y la seguridad para los trabajadores y consumidores.
Deben tenerse en cuenta, además, otros temas como el agua, el suelo, el empaque, el transporte y la
manipulación.
Ventajas de la adopción de las BPa
•
•
•
•
•
•
•
•
•
1
•
Mejorar las condiciones higiénicas del producto.
Prevenir y minimizar el rechazo del producto en el mercado debido a residuos tóxicos o
características inadecuadas en sabor o aspecto para el consumidor.
Minimizar las fuentes de contaminación de los productos, en la medida en que se implementen
normas de higiene durante la producción y recolección de la cosecha.
Abre posibilidades de exportar a mercados exigentes (mejores oportunidades y precios).
En el futuro próximo, probablemente se transforme en una exigencia para acceder a dichos
mercados.
Obtención de nueva y mejor información de su propio negocio, merced a los sistemas de
registros que se deben implementar (certificación) y que se pueden cruzar con información
económica. De esta forma, el productor comprende mejor su negocio, lo cual lo habilita para
tomar mejores decisiones.
Mejora la gestión (administración y control de personal, insumos, instalaciones, etc.) de la
finca (empresa) en términos productivos y económicos, y aumentar la competitividad de
la empresa por reducción de costos (menores pérdidas de insumos, horas de trabajo,
tiempos muertos, etc.).
Se reduce la cadena comercial (menos intermediarios) al habilitar la entrada directa a
supermercados, empresas exportadoras, etc.
El personal de la empresa se compromete más con ella, porque aumenta la productividad
gracias a la especialización y dignificación del trabajo agropecuario.
Mejora la imagen del producto y de la empresa ante sus compradores (oportunidades de
nuevos negocios) y, por agregación, mejora la imagen del propio país.
Desde el punto de vista de las comunidades rurales locales, las BPA representan un recurso
de inclusión en los mercados, tanto locales como regionales o internacionales. Así mismo,
constituyen una excelente oportunidad para demostrarse a sí mismas y a otras comunidades
semejantes que se pueden integrar con éxito, al tiempo que mejoran su calidad de vida y su
autoestima, sin dejar de lado sus valores culturales.
filosofía de las BPa
•
Protección del ambiente: se minimiza la aplicación de agroquímicos y su
uso y manejo son adecuados, por tanto no se contaminan suelos y aguas y se
cuida la biodiversidad.
•
Bienestar y seguridad de los trabajadores: esto se logra mediante
capacitación, cuidado de los aspectos laborales y de la salud (prevención de
accidentes, de enfermedades gastrointestinales, higiene), y buenas condiciones
en los lugares de trabajo.
•
Alimentos sanos: los alimentos producidos le dan garantía al consumidor,
porque son sanos y aptos para el consumo por estar libres de contaminantes
(residuos de pesticidas, metales pesados, tierra, piedras, hongos).
•
Organización y participación de la comunidad: los procesos de gestión son
participativos, ayudan al empoderamiento y a la construcción de tejido social y
fortalecen el uso de los recursos en busca de procesos de sostenibilidad.
•
Comercio justo: los productores organizados cuentan con poder de
negociación, logran encadenamientos con productores de bienes y servicios,
se fomenta la generación de valor agregado a los productos de origen
agropecuario, y así el productor recibe una justa retribución por su participación
en el proceso de producción.
implementación de Buenas Prácticas agropecuarias
El concepto de BPA implica:
componentes BPa
Semillas: se debe fomentar el uso de variedades y especies comerciales
resistentes o tolerantes a plagas y enfermedades importantes desde el punto de vista
económico, con vistas a un uso racional de agroquímicos e insumos. Igualmente,
se debe fomentar una adecuada selección de semillas entre los productores y
utilizar especies adaptables a la zona de cultivo. Es importante que las semillas y
especies utilizadas estén certificadas sanitariamente.
Historia y manejo del establecimiento: se debe conocer la historia del terreno y
su uso actual, al igual que de los terrenos vecinos, para identificar ventajas y riesgos
para el cultivo. Así mismo los lotes o unidades productivas, de manera que se
defina el número o nombre del lote, y la variedad y el número de plantas o animales.
Es de gran valor establecer un sistema básico de planificación de la producción y
un sistema de monitoreo y evaluación.
1
Manejo de suelos y sustratos: las técnicas de cultivo más recomendadas,
encaminadas a reducir la posibilidad de erosión y compactación del suelo, son
la labranza mínima y la protección de pendientes. Además, se debe mantener el
suelo limpio de residuos no orgánicos. En cualquier caso, es recomendable utilizar
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
distancias de siembra adecuadas con plantas sanas, y asegurarse de disponer de un análisis de suelos
antes de proceder a establecer el cultivo.
Los cultivos se han de plantar donde haya más fertilidad y menos problemas de malezas (arvenses) o
inundaciones. Pero también hay que fomentar la rotación de cultivos en la unidad productiva para evitar la
esterilización y los desbalances químicos del suelo con sustancias.
Uso de fertilizantes: hay que asegurarse de que la aplicación de fertilizantes esté basada en los
requerimientos nutricionales del cultivo con base en un análisis de suelo, para mantener su fertilidad por
medio de un uso racional de los recursos y los insumos y evitar la contaminación de aguas y suelos. Para
optimizar los beneficios y minimizar la pérdida de nutrientes, se debe determinar el momento de aplicación
del fertilizante.
Hay que llevar un registro de la existencia de fertilizantes en la unidad productiva. Se debe verificar que
éstos declaren su composición química (sobre el empaque o botella), y estén registrados oficialmente.
El almacenamiento de los fertilizantes debe cumplir con los criterios de seguridad: estar separados de
los pesticidas y, donde no sea posible, separarlos por un espacio de aire y etiquetados; que estén en un
área cubierta limpia y seca, y aislados del piso para evitar que se humedezcan. No se deben mezclar en
un mismo espacio con alimentos, productos frescos o productos terminados, como tampoco se deben
guardar en los sitios de residencia. Por último, se deben señalizar las áreas de peligro y riesgos, con avisos
sencillos y visibles a distancia.
Riego: es vital realizar acciones que propendan por la protección del recurso hídrico, garantizar que no
haya acceso de animales domésticos a la fuente de agua y no aplicar agroquímicos y fertilizantes cerca
de ella.
Se debe utilizar un sistema de riego eficiente y económicamente viable para asegurar un adecuado manejo
del recurso hídrico. De igual forma, se recomienda el monitoreo del agua de riego por medio de análisis
que permitan demostrar su calidad y pertinencia para regar cultivos, y realizar acciones correctivas en caso
de resultados adversos.
Protección de cultivos: se deben aplicar técnicas reconocidas de Manejo Integrado de Plagas -MIP- y
usar productos selectivos que sean específicos para la maleza, la enfermedad o la plaga objetivo, los
cuales tienen un mínimo efecto sobre los organismos benéficos, la vida acuática, la capa de ozono y los
consumidores. Para la implementación del MIP es indispensable el reconocimiento de los tipos de plagas,
enfermedades y malezas que existen en la zona, con el fin de elegir los cultivos que se adapten a esas
condiciones y realizar los monitoreos y evaluaciones de signos y síntomas de plagas y enfermedades
que permitan tomar decisiones que involucren diferentes alternativas para el respectivo examen, donde el
control químico no sea la única opción viable de verificación.
20
La elección de los productos fitosanitarios es de suma importancia en el proceso productivo, ya que este
concepto involucra varios aspectos, a saber: justificación de la aplicación, mediante la verificación de la
presencia de síntomas o signos de las plagas o enfermedades; categoría toxicológica del producto, ya
que se debe fomentar el uso de plaguicidas registrados oficialmente y de baja toxicidad (categorías III y
IV); dosificación mínima eficiente para el control; rotación de producto para evitar resistencia de las plagas
y enfermedades a los agroquímicos, y competencia y conocimiento en la materia de quien recomienda el
producto.
La disposición de residuos sobrantes de productos fitosanitarios debe hacerse de
acuerdo con los procedimientos reglamentados. El almacenamiento de plaguicidas
deberá ser en un sitio diferente a la casa de acuerdo a las regulaciones locales,
en ubicación apropiada, ventilada, segura, iluminada, lejos de otros materiales
y resistente al fuego. En lo posible, evitar derrames, y en caso de ocurrir realizar
las labores adecuadas para contrarrestarlos. Se debe contar con los elementos
necesarios para la medición y mezcla de agroquímicos y los medios para manejar
intoxicaciones; además, tener a mano los números de teléfonos de hospitales,
policía y dirección local de salud para solución de emergencias. Los envases
vacíos de agroquímicos deben disponerse de acuerdo con la legislación nacional
para evitar la exposición de las personas y la reutilización de los mismos.
implementación de Buenas Prácticas agropecuarias
Los trabajadores deben recibir entrenamiento en el manejo de equipos y la
aplicación de pesticidas, de igual forma, usar ropa de protección adecuada para
disminuir los riesgos de salud y seguridad. Es vital asegurarse de que antes de
realizar una aplicación, conozcan el producto que van a utilizar; no se deben hacer
autoformulaciones. Cada aplicación está acompañada por instrucciones claras o
símbolos donde se detalla la labor y la dosificación química y técnica requerida. El
equipo de aplicación se debe mantener en buena condición realizando calibraciones
y mantenimientos periódicos.
Se deben llevar registros de todas las labores realizadas en el proceso productivo,
incluyendo poscosecha y comercialización, de tal manera que se pueda trazar el
producto.
Recolección y manejo poscosecha: hay que tener en cuenta el punto óptimo de
cosecha de acuerdo con las exigencias del mercado. Se debe organizar un sistema
conveniente de manipulación, clasificación, empaque y transporte, y almacenar lo
empacado en la parcela, campo o centro de acopio, de forma que se evite la
contaminación por roedores, plagas, pájaros o peligros físicos o químicos y se
mantenga la vida útil adecuada. Es importante efectuar un análisis de los riesgos de
higiene del sitio de manejo poscosecha, que será usado para establecer protocolos
de higiene tanto para el personal como para los equipos.
Los trabajadores deben tener acceso a unidades sanitarias adecuadas para
el manejo de excretas y lavado de manos cerca a su sitio de trabajo. Es de vital
importancia capacitar a los trabajadores en instrucciones básicas de higiene
antes de manipular productos frescos. Éstos no se deben tocar si se padece
una enfermedad transmisible que inhabilite para manipular productos destinados
al consumo humano. Por último, se debe garantizar el adecuado suministro de
agua potable y evitar la contaminación por aguas residuales para las labores de
poscosecha.
21
Salud, seguridad y bienestar: hay que fomentar condiciones de trabajo seguras
y saludables para los trabajadores, implementando programas de capacitación
sobre primeros auxilios, normas de higiene, procedimientos para accidentes y
emergencias y entrenamiento para los que operan equipamiento complejo o
peligroso. En este sentido, se recomienda mantener un registro de entrenamiento
para cada trabajador.
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Los trabajadores que realizan aplicaciones de productos fitosanitarias en la parcela deben recibir controles
anuales de salud, los cuales estarán de acuerdo con las pautas establecidas por los códigos de salud
locales. Así mismo, conviene abrir espacios de participación en jornadas de salud realizadas por el hospital
y el municipio para los trabajadores y sus hijos, para conocer su estado nutricional.
Se debe garantizar que la persona contratada esté vinculada a algún régimen de salud, y respetar las
edades para contratación de acuerdo con las disposiciones legales.
22
Es aconsejable fomentar en las familias de los trabajadores acciones encaminadas al reconocimiento de
los derechos y deberes de los niños, buen trato entre los miembros de la familia, buena manipulación y
preparación de los alimentos, que corresponda con unos hábitos alimentarios adecuados, mantenimiento
de una huerta casera que les permita mejorar la alimentación de la familia, y propiciar condiciones de
estudio para los menores de edad, junto con programas de complementación alimentaria, crecimiento y
desarrollo, control prenatal y sobre los beneficios de la lactancia materna.
especies forrajeras para las dietas
Las forrajeras son el material vegetal fresco para alimentación animal. Las BPA para definir qué
forrajeras se van a establecer o a mantener, van a depender del conocimiento que se tenga de
los suelos (sus condiciones de fertilidad, químicas y físicas, así como su manejo anterior) y de las
especies con mayor potencial para trabajar en un suelo determinado.
el suelo como sustrato para el cultivo de las especies forrajeras
El suelo es la capa superficial de la tierra en donde se desarrollan las raíces de las plantas. Es
conocido también como la capa arable o vegetal que contiene materia viva y sirve de soporte
para la vegetación en campo abierto y en lugares transformados por la actividad humana (León,
2003).
Según León (2003), un suelo bueno contiene gran cantidad de microorganismos y otros animales,
que hacen surcos y túneles. La tierra es porosa, suave, permeable al aire y al agua. Hay gran
cantidad de raíces que penetran sin barreras para buscar alimento (nutrientes) en las capas más
profundas. La cobertura vegetal es abundante y ayuda a mantener una temperatura fresca.
Un suelo malo es duro y excesivamente compactado, sin poros por donde penetren el aire y
el agua. La superficie no tiene cobertura vegetal y está expuesta al sol y al impacto directo de
la lluvia. La temperatura sube mucho, provocando la evaporación de la poca agua disponible.
Las raíces no pueden profundizar y casi no hay vida (León, 2003). En realidad, no existen suelos
malos sino suelos mal manejados, que se pueden transformar por diferentes BPA.
Cabe resaltar que la presencia de materia orgánica en el suelo tiende a reducir la evaporación y
a mejorar su balance hídrico. El humus aumenta la capacidad del suelo para resistir la erosión,
ya que privilegia la infiltración sobre la escorrentía superficial, promueve la granulación y mejora la
porosidad (Burbano, 1998).
El suelo es el sustrato básico en el cual se establecen los cultivos, se conoce también como “la
tierra”, allí nacen las forrajeras, y se debe manejar de manera adecuada para que no se agote ni
pierda su capacidad productiva; que su aprovechamiento sea sostenible en el tiempo.
No olvidar nunca que los forrajes son un cultivo que se “cosecha” en forma de leche, carne
o crías. Siempre se tiene que manejar así, es decir, como cultivo: regarlo, fertilizarlo, hacerle
control de arvenses (malezas), asociarlo, en fin, todas las prácticas que favorezcan su salud y
productividad. Este proceso completo se conoce como manejo integrado del cultivo -MIC.
2
El suelo tiene tres componentes básicos: textura (arenosa, limosa o arcillosa, o mezcla de ellas
en diferentes proporciones); estructura (granular, migajosa, laminar y otras) y fertilidad. Esta última
tiene que ver en especial con las propiedades químicas del suelo, la composición de elementos
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
mayores y menores, el contenido de materia orgánica, la capacidad de intercambio de cationes -CIC- y el
pH o acidez.
Todos estos componentes los define un análisis de suelos, el cual debe ser leído por un especialista
(ingeniero agrónomo o agrólogo), quien dará las recomendaciones respectivas para un manejo de la
fertilidad de manera óptima y económica a fin de obtener mejor productividad de las forrajeras.
Una BPA es mantener niveles convenientes de materia orgánica en el suelo; otras son, a cambio de la cal
viva, usar cal agrícola para favorecer los microorganismos benéficos del suelo y mantener una adecuada
cobertura vegetal con el fin de mejorar o, al menos, evitar la pérdida de su estructura, propiedad física
que impide o facilita la expresión de la fertilidad. Si un suelo está compactado, no entra el aire suficiente,
ni el agua necesaria para permitir las reacciones químicas esenciales en el metabolismo de las plantas.
Con base en el conocimiento del suelo y su uso anterior, se tomarán las medidas relacionadas con la
preparación, para lo cual se sugiere la labranza mínima.
La desintegración de las rocas en partículas más pequeñas y el aporte de materia orgánica por parte de
plantas y animales dieron comienzo al suelo; entonces el suelo está compuesto de una parte mineral
(partículas de rocas); de otra orgánica (restos de hojas, excrementos, etc.), que se descompone gracias
a la presencia de organismos como lombrices y microorganismos, y de otras dos partes, el agua y el aire,
esenciales para que se pueda dar lo anterior.
Cuando se hace un corte vertical a través del suelo, se observan diferentes capas que varían en espesor,
color, textura, estructura, etc. (figura 1); estas capas son llamadas horizontes y forman el perfil del suelo
(León, 2003).
HORIZONTE A: Es la capa que está encima
o capa vegetal, de color oscuro; contiene
el mayor número de raíces vivas y muertas,
insectos y otros animales de tamaño más
pequeño.
A
B
HORIZONTE B: Es la segunda capa del
perfil o subsuelo, de color más claro porque
tiene menor cantidad de materia orgánica.
HORIZONTE C: Es la capa que se
encuentra en la parte más baja del perfil,
generalmente de color más claro y
descansa sobre la roca.
C
ROCA: Estratos subyacentes o roca madre
del suelo.
R
24
Figura 1. Perfil del suelo
Características físicas
Es la cantidad en que se encuentran las partículas de arena, limo y arcilla. El suelo
se clasifica con base en las distintas combinaciones de estas partículas expresadas
en porcentaje. Si domina la arena, el suelo es arenoso o liviano; si domina la arcilla,
el suelo es arcilloso o pesado; si domina el limo, el suelo es limoso o suave, y si
hay una mezcla adecuada de las tres partículas, se denomina franco o mediano
(tabla 1). Esta característica influye sobre la facilidad de preparación del terreno, la
velocidad de infiltración del agua, el desarrollo de las raíces y la fertilidad del suelo
(León, 2003).
especies forrajeras para las dietas
La textura
Tabla 1. Características físicas del suelo: la textura
Textura
Símbolo
Arenosa
A
Arenosa-franca
AF
Franco-arenosa
FA
Franca
F
Franco-limosa
Limosa
Franco-arcilloarenosa
FL
L
FArA
Franco-arcillosa
FAr
Franco-arcillosa
Arcillo-arenosa
Arcillo-limosa
Arcillosa
FArL
ArA
ArL
Ar
Características
Al comprimirlo con los dedos se siente áspero.
Áspero, forma bolas que desmenuzan fácilmente,
mancha ligeramente los dedos.
Forma bolas poco resistentes, mancha ligera-mente
los dedos.
Horma bolas resistentes, mancha los dedos pero
no forma cinta.
Forma bolas que no se rompen y una cinta rizada.
Talcoso y jabonoso, pero no es pegajoso.
Algo pegajoso, plástico y mancha los dedos.
Pegajosa, mancha los dedos, forma bolas resistentes
al manipuleo y cintas que se rompen fácilmente.
Algo plástico, forma una cinta rizada.
Pegajoso, plástico y áspero.
Suave y liso.
Forma bolas firmes, cintas delgadas y firmes.
Fuente: León (2003).
La estructura
a) Tipo de estructura: forma y disposición de los agregados.
b) Clase de estructura: tamaño de los agregados.
c) Grado de estructura: durabilidad y desarrollo de los agregados.
Si las partículas del suelo no se unen para formar estos terrones, las plantas no
pueden anclarse o fijarse físicamente. La capacidad del suelo para el crecimiento
de las plantas y su respuesta al manejo depende tanto de su estructura como de
su contenido de nutrientes.
conocer el suelo,
describiéndolo desde
sus condiciones físicas
y químicas, por medio
de un análisis de
suelos
2
Es la unión de las partículas del suelo (arena, limo y arcilla) para formar terrones o
agregados. Esta característica se observa en el perfil del suelo y se clasifica por:
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Porosidad y permeabilidad
Entre las distintas partículas del suelo quedan espacios de diferentes tamaños (volúmenes, capacidades)
llamados poros del suelo. La porosidad se refiere al número y tamaño de espacios entre las partículas de
arena, limo y arcilla que son ocupados por el agua y el aire. Los poros son grandes en los suelos arenosos
y pequeños en los suelos arcillosos; por esta razón, el agua circula con mayor facilidad en suelos arenosos
que en arcillosos.
La permeabilidad es la “facilidad” del desplazamiento del agua y el aire a través del suelo en cualquier
dirección. Si el suelo tiene poros grandes (arenoso), la permeabilidad es rápida y el agua y el aire penetran
fácilmente, y si hay menor número de espacios porosos (suelos arcillosos) la permeabilidad es lenta y el
agua y el aire circulan con dificultad (figura 2) (León, 2003). Una BPA en el manejo de la fertilidad del suelo,
que favorece la no compactación y previene problemas graves, es la rotación adecuada de ganados,
según la pendiente y la pastura; mediante un sistema de confinamiento se evita este tipo de problemas y
se aprovecha mejor la capacidad productiva del suelo.
RÁPIDA
LENTA
RÁPIDA
MODERADA
LENTA
Arenoso
Arcilloso
Columnar
Granular
Laminar
TEXTURA
ESTRUCTURA
Figura 2. La permeabilidad del suelo en función de la textura y la estructura
Profundidad radicular efectiva
Se llama profundidad radicular efectiva la distancia hasta la cual las raíces de la planta pueden llegar
fácilmente en busca de agua o alimento, sin obstáculos físicos ni químicos de ninguna naturaleza. La
profundidad de enraizamiento depende de la especie vegetal y de las características del perfil. Para su
clasificación se usan los siguientes rangos:
2
•
•
•
•
•
Muy profundo: > 150 cm.
Profundo: 90 – 150 cm.
Moderadamente profundo: 50 – 90 cm.
Superficial: 25 – 50 cm.
Muy superficial: < 25 cm.
Color del suelo
especies forrajeras para las dietas
El color es una de las características más usadas para calificar los suelos. Tiene
relación con la temperatura, la humedad, la cantidad de materia orgánica, el clima
y, en muchos casos, es un indicador de la fertilidad. Generalmente, en la medida en
que un suelo sea más oscuro mayor cantidad de materia orgánica presenta y, por
lo tanto, puede garantizar más elementos a la planta.
•
Suelos oscuros:
alto contenido de materia orgánica.
•
Suelos rojizos:
buena aireación y excelente drenaje.
•
Suelos amarillentos:
mediana aireación y regular drenaje.
•
Suelos grises – verdes:
mala aireación y pésimo drenaje.
Características químicas
Acidez – alcalinidad
El pH es una de las propiedades más importantes en los suelos; de él dependen
la disponibilidad y presencia de nutrientes (alimento) para las plantas y su facilidad
para tomarlos. El suelo puede ser ácido, neutro o alcalino, se califica en escala de
0 a 14, y se interpreta así:
•
•
•
•
•
Extremadamente ácido < 4,5
Ácido 4,5 – 6,5
Casi neutro - neutro 6,6 – 7,3
Alcalino 7,3 – 9,0
Muy fuertemente alcalino > 9,0
La gran mayoría de nuestros suelos son de características ácidas, lo cual está
asociado con la baja disponibilidad de algunos elementos. La acidez les dificulta
a las plantas poder tomar el nitrógeno y el fósforo, también hace que sean pobres
en calcio, magnesio y potasio. Además, puede existir mayor cantidad de aluminio y
manganeso que son tóxicos para ellas (León, 2003).
Las plantas indicadoras de pH bajo (acidez) más conocidas son: el helecho
(Pteridium aquilimum) y el mortiño (Clidemia hirta (L.) Don). Algunos han identificado
la vendeaguja (Imperata cilíndrica, e I. contracta Hitchcock) como indicadora de
acidez, aunque esto no parece ser completamente cierto porque se ha encontrado
en suelos de pH 8,0 (Mateus, Comunicación Personal, 2007).
Para que los elementos puedan ser tomados por las plantas deben estar en forma
soluble, y para tener la oportunidad de llegar a la solución que absorben las raíces
deben intercambiarse entre las distintas fases (sólida, líquida y gaseosa). Las
plantas toman los elementos que les son indispensables:
•
Del aire: carbono, hidrógeno y oxígeno, principalmente.
Del agua del aire (vapor de agua, nubes, lluvia, granizo, etc.): muchos
elementos disueltos, especialmente carbono, oxígeno y nitrógeno.
Del suelo: la mayoría de los elementos.
2
•
•
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
La presencia de los elementos nutritivos en el suelo según sus fases se da así:
•
•
•
Fase sólida: unidos a los minerales, arcillas y materia orgánica.
Fase líquida: disueltos en agua, ácidos, sales, etc.
Fase gaseosa: una pequeña cantidad y, especialmente, nitrógeno y azufre.
La mayor cantidad de nutrientes de los que dependen las plantas se encuentra en el suelo.
La fertilidad
Se entiende por fertilidad el contenido de elementos que sirven para alimentar las plantas. La cantidad
de alimentos que posee el suelo se denominan nutrientes. Para que éste sea productivo debe ofrecer
soporte físico, aire, agua y nutrientes en cantidades adecuadas y necesarias. Las plantas contienen unos
90 elementos de los cuales 16 son esenciales y los requiere en mayor cantidad (figura 3).
a) Carbono (C), oxígeno (O) e hidrógeno
(H) son abundantes en el aire y el agua.
b) Nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K)
son los elementos mayores y determinan
en gran parte la fertilidad del suelo.
c) Calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S)
son requeridos en menor cantidad y se
llaman elementos secundarios.
d) Hierro (Fe), cobre (Cu), zinc (Zn),
manganeso (Mn), boro (B), molibdeno
(Mo) y cloro (Cl) son requeridos en
pequeñísimas cantidades y se les llaman
elementos menores.
Figura 3. La fertilidad del suelo
La materia orgánica del suelo
2
La constituyen todos los desechos o residuos de vegetales y animales: los rastrojos, hierbas, hojas, ramas,
troncos, raíces, frutos, desperdicios de cosechas, estiércol de los animales, etc.
La materia orgánica se descompone hasta convertirse en una sustancia esponjosa,
liviana, de color oscuro y olor fresco que recibe el nombre de humus (figura 4).
+ ESTIÉRCOL +
CAL.AGRIC
=
CALOR
DESCOMPOSICIÓN
COMPOST.
Figura 4. Transformación de la materia orgánica en humus
especies forrajeras para las dietas
BASURA
El humus es el componente principal del suelo, lo que le da fertilidad y vida
porque:
•
•
•
•
•
Mejora la fertilidad.
Es una verdadera reserva de nutrientes.
Mejora las condiciones físicas.
Regula las actividades biológicas.
Es un reservorio de agua.
El contenido de materia orgánica es el parámetro del suelo que llega a presentar
las más importantes variaciones, que pueden ser cuantitativas, las que permiten
hacer diferencias entre suelos orgánicos y minerales, y cualitativas, de acuerdo
con la naturaleza de los componentes y su velocidad de descomposición. Al
descomponerse la materia orgánica se obtiene una gran variedad de productos que
influyen sobre la fertilidad del suelo y sobre sus características físicas y químicas.
Conservación de suelos
La conservación de suelos es el uso adecuado y eficiente de las tierras, que
incorpora prácticas de protección y mejoramiento, de tal forma que se controla
y disminuye la erosión, se conserva el agua y se mantienen la productividad y la
fertilidad.
La erosión
Es la combinación de los procesos que actúan sobre la superficie de la tierra, y que
causan desprendimiento, sedimentación y transporte en las diferentes partículas
del suelo (figuras 5 y 6); la erosión es producida por el agua (erosión hídrica), el
viento (erosión eólica), el mar (erosión marina) y la nieve (erosión nival).
Clases de erosión
2
Erosión natural o geológica: consiste en el desgaste natural de la superficie de la
tierra, sin intervención del hombre. Es un proceso lento, que contribuye a la formación
del relieve, a la meteorización de las rocas y a la formación de los suelos.
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Erosión acelerada o antrópica: propiciada por el hombre cuando rompe el equilibrio en el ecosistema al
preparar los terrenos, talar los bosques, quemar la vegetación y hacer obras de ingeniería.
ENERGÍA
IMPACTO
DESTRUCCIÓN
AGREGADOS
ESCORRENTÍA
SALPICADURA
Figura 5. El proceso de la erosión del suelo
Desarrollo de la erosión en el perfil del suelo
Sin erosión
leve
moderada
severa
muy severa
Figura 6. Niveles de severidad en la erosión del suelo
Causas de erosión
Las BPA en el manejo de la fertilidad del suelo buscan, en todo sentido, evitar que se presenten condiciones
que favorezcan procesos erosivos; la adecuada preparación del suelo y la implementación de las BPA
atacan cada una de las causas.
0
Deforestación: las hojas de los árboles disminuyen el impacto de las gotas de lluvia, las raíces sirven de
soporte y aportan material continuamente. Al destruir la cubierta vegetal, los suelos desnudos ceden ante
la fuerza del agua que los arrastra y los deposita en otros lugares. Se debe tener especial cuidado en la
cosecha con la cubierta vegetal, buscando no dejar el suelo totalmente desnudo.
Deficiencia en prácticas agrícolas: los surcos en sentido de la pendiente o en laderas
muy empinadas, el monocultivo, la falta de rotación y de coberturas protectoras, los
cultivos mal localizados, las desyerbas con azadón, etc., facilitan el trabajo de la
erosión, con lo cual se disminuye la productividad y propicia la destrucción del suelo.
Todo esfuerzo de capacitación y la realización de BPA, permiten la sostenibilidad
productiva del suelo.
especies forrajeras para las dietas
Quemas: al producirse una quema se mueren los organismos responsables del
funcionamiento del suelo, con lo cual se altera su condición y se hace vulnerable
a la acción del agua y el viento, lo que facilita la pérdida de este valioso recurso y
genera procesos de contaminación y desequilibrios ambientales severos. Siempre
se deben evitar la tala y la quema.
Sobrepastoreo: el exceso de ganado en un terreno ocasiona el pisoteo del pasto,
lo cual lleva a la desnudez del suelo y a su compactación. Si el terreno es en ladera
la erosión se presenta en forma más rápida.
El sobrepastoreo es quizás el error más común en el manejo del ganado en praderas
(figura 7). Afecta de forma muy negativa el ecosistema, causa degradación de
los suelos, compactación y disminución radical de su capacidad de producción,
retarda la recuperación de los pastos y favorece la presencia de malezas. Altera
de manera lamentable la estructura del suelo y, por lo tanto, afecta el suministro de
oxígeno y agua a las plantas, lo cual dificulta el aprovechamiento de todos los otros
minerales; en pocas palabras, la nutrición de las plantas.
Figura 7. Sobrepastoreo
1
Siempre se debe procurar evitar el sobrepastoreo en explotaciones que buscan
el máximo bienestar tanto para el ganado como para las plantas. Con un sistema
de confinamiento y unas BPA para la explotación de forrajeras (plan de manejo de
fertilidad de suelos, plan de alimentación, de manejo de residuos, de manejo del
recurso hídrico, etc.), el ganado estará mejor alimentado y los forrajes se recuperarán
de una manera mejor y más rápida.
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
BPA para evitar o disminuir la erosión del suelo
Según León (2003), cualquier estrategia orientada a reducir la degradación del suelo y el agua en áreas
agropecuarias debe contemplar y combinar los siguientes cuatro tipos de medidas:
Estructuras físicas: tienen como objetivo reducir los daños de la erosión por transporte, controlar el
escurrimiento superficial, regular el régimen hídrico en la cuenca hidrográfica y evitar la sedimentación de
los manantiales; algunas BPA para evitar o disminuir los procesos erosivos son: la construcción de trinchos,
terraplenes o terrazas y canales de drenaje (tabla 2).
Prácticas de preparación de suelo: se refieren al mejoramiento de las labores de preparación de suelos.
La finalidad básica en este aspecto es aumentar la infiltración del agua en el perfil del suelo, y reducir el
escurrimiento superficial. Como una BPA, se sugiere utilizar labranza mínima (figura 8), con el fin de disminuir
el nivel de perturbación de la capa arable del suelo y evitar la pérdida de calidad biológica definida por
la cantidad y calidad de microorganismos presentes naturalmente en el suelo, es decir, una buena capa
orgánica, lo cual facilita el establecimiento y favorece el desarrollo del cultivo nuevo (forrajes).
Figura 8. Labranza mínima: arado con bueyes BON
La labranza mínima se recomienda para cultivos de pequeñas extensiones, en terrenos de ladera y para
pequeños productores. Al quedar restos de cultivos en la superficie, sus ventajas son las siguientes:
•
•
•
•
Mejora la protección del suelo.
Mejora la infiltración.
Reduce la cantidad de plantas invasoras.
Sustituye implementos tradicionales.
2
Prácticas agronómicas: se trata de mejorar las características físicas, químicas y biológicas del suelo
mediante el aumento de su cobertura con residuos vegetales y cultivos de cobertura que permitan reducir la
energía del impacto de las gotas de lluvia, evitar la degradación de su estructura y disminuir el escurrimiento
superficial (tabla 3). Una BPA es hacer el trazado o la distribución de las plantas en curvas de nivel, usando
el agronivel (ver glosario) y, si son plantas arbóreas o arbustivas, en tres bolillo (ver glosario).
Tabla 2. Estructuras físicas para la protección y sostenibilidad del suelo de ladera
Descripción
Beneficios - Limitaciones
Aumentar la retención de agua en el suelo.
Disminuir la cantidad de sedimentos de los
Terrazas: son construcciones artificiales cauces.
que
involucran
modificaciones Mejorar la topografía y la mecanización de las
morfológicas sobre la superficie áreas agrícolas.
del suelo, cuya función principal es
minimizar el efecto erosivo mediante Espaciamiento
incorrecto,
terrazas
muy
la elección de la pendiente deseada; separadas.
son recomendadas para terrenos con Galerías o agujeros en el canal, hormigueros,
pendientes sobre un 4% y hasta un raíces, etc.
50%.
Construcción
a
nivel
sobre
suelos
impermeables.
Trinchos: son pequeñas estructuras
de madera o piedra que se ubican en
forma escalonada, como obstáculos
a la dirección del agua, y con el
propósito de detener los sedimentos.
especies forrajeras para las dietas
Prácticas de siembra directa: la siembra directa es aquella que se hace cuando no se
tiene proceso de plantulación o germinación en sitio diferente al del cultivo, muchas
veces en combinación con otras BPA conservacionistas. La siembra directa permite
aumentar la producción, la productividad y la rentabilidad, de manera equilibrada y
sustentable en el largo plazo.
Disminuyen la velocidad del agua.
Detienen el arrastre de suelo.
Evitan que el cauce se profundice y se erosionen
los taludes.
Deben acompañarse con coberturas vegetales.
Estructuras de caída pequeña.
No deben utilizarse en cauces donde el fondo
no ha alcanzado el perfil de equilibrio.
Fuente: León (2003).
Tabla 3. Prácticas culturales – Agronómicas
Descripción
Beneficios - Limitaciones
Rotación de cultivos: es una de
las
prácticas
conservacionistas
básicas y consiste en una sucesión
de diferentes tipos de cultivos con
distintas exigencias de fertilidad y
diversos tipos de raíces, en un mismo
terreno.
La clave de una rotación es el
conocimiento de las diferentes plantas
con el fin de favorecer su rotación, en
especial se definen las gramíneas y
las leguminosas.
Aumentos en productividad y mejores retornos
que los cultivos continuos.
Transporte de nutrientes desde capas más
profundas hacia la superficie.
Aumenta el índice de materia orgánica y de
cobertura del suelo.
Las rotaciones largas mantienen la productividad
del suelo.
Rotaciones sin aplicaciones de fertilizantes
o abonos verdes no pueden mantener
indefinidamente una rotación de alta calidad.
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Abono verde: consiste en la
incorporación al suelo de plantas
especialmente cultivadas para este
fin, preferible plantas leguminosas,
que además de materia orgánica
incorporen también nitrógeno al suelo
y que produzcan en poco tiempo
gran cantidad de biomasa.
Agroforestería: es un sistema de
apoyo al manejo de la tierra que
incrementa la producción global al
combinar simultáneamente cultivos
agrícolas, arbóreos, plantas forestales
y/o animales, en una secuencia
temporal, y aplica prácticas de
manejo compatibles con los modelos
culturales de la población local.
Protege el suelo del impacto de las gotas de
lluvia.
Aumenta la infiltración y capacidad de retención
del agua.
Puede servir como forraje a los animales.
Resistencia a condiciones climáticas adversas.
No deben ser agresivas, trepadoras, invasoras,
ni de control difícil.
No deben ser hospederas de enfermedades.
Mejor utilización del espacio vertical.
Mayores aportes de materia orgánica.
Previenen la erosión en zonas de ladera.
Satisfacción de necesidades: leña, postes,
varas, madera, etc.
Se reduce el control de las malezas.
Competencia por luz: bajos rendimientos y
calidad.
Competencia por agua.
Cosecha de árboles puede ocasionar daño
Los tres componentes deben ser
mecánico a los cultivos.
revisados con el fin de obtener optimo
Efectos alelopáticos sobre los cultivos.
beneficio, en especial con las plantas
Humedad del aire: favorece enfermedades
tolerantes a sombrío.
fungosas.
Barreras vivas: son hileras de
plantas perennes o semiperennes
de crecimiento denso, sembradas a
través de la pendiente en curvas de
nivel.
El distanciamiento entre ellas está
sujeto a la inclinación del terreno y
el grado de protección del suelo
que determina la densidad de la
cobertura.
4
Coberturas muertas (mulch): son
capas de materiales o residuos
procedentes de rastrojos, desyerbas,
podas, pajas, ramas, hojas, residuos
de cosecha, que se dejan en el
suelo y se colocan en las calles entre
los surcos, formando una cubierta
protectora. Usualmente lo hace la
naturaleza con las hojas secas.
Protegen el suelo, evitando erosión y pérdidas
de fertilidad.
Forma de producción sostenible, especialmente
adecuada para pequeños productores a través
de prácticas de conservación del suelo y
agroforestales.
Es necesario:
Que las especies no compitan con los cultivos
asociados y que no sean invasoras.
Que puedan soportar frecuentes y rigurosas
podas y que puedan ser sembradas en forma
directa.
Protegen de la erosión causada por el viento.
Evitan el impacto de las gotas de lluvia
(salpicadura) sobre el suelo y protegen de la
erosión causada por la lluvia.
Controlan las malezas y guardan la humedad en
el suelo.
Hay que establecer sistemas de labranza
apropiados que complementen el uso de esta
práctica.
Su manejo depende principalmente de las
condiciones del suelo y del clima.
Para su elaboración se utilizan
depósitos o fosas y su proceso de
formación es aeróbico.
Fuente: León (2003).
especies forrajeras para las dietas
Abono orgánico o compost: se
obtiene mediante la descomposición
de restos orgánicos, tanto de origen
vegetal como animal.
Alternativa de abono natural que mejora la
fertilidad del suelo.
Conserva los nutrientes y los libera de acuerdo
con las necesidades de crecimiento de la
planta.
Costos de producción muy bajos.
La producción y distribución pueden requerir
mucha mano de obra.
Los pequeños productores tienen bajo número
de animales, y hay que disponer de material
orgánico.
En la tabla 4 se pueden observar, de manera resumida, algunas BPA para la
conservación del suelo, con sus respectivos efectos.
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Fuente: León (2003).
especies forrajeras
Es necesario conocer la taxonomía de las especies forrajeras, su morfología y
aspectos fisiológicos, así como aspectos de adaptabilidad: tipo de suelo que
requiere, altitud o altura sobre el nivel del mar, temperatura, orientación de la
plantación (captación de luz), humedad relativa.
conocer la
taxonomía de las
especies forrajeras,
su morfología y
aspectos fisiológicos,
así como aspectos
de adaptabilidad:
tipo de suelo que
requiere, altitud o
altura sobre el nivel
del mar, temperatura,
orientación de la
plantación (captación
de luz), humedad
relativa
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Aumento en
productividad
x
Disminuye la
velocidad del agua
x
x
x
x
Aumento de
materia orgánica
x
x
x
x
Mejora la fertilidad
Mantiene la
fertilidad
Terrazas
Trinchos
Zanjas
Labranza mínima
Rotación de cultivos
Abono verde
Agroforestería
Barreras vivas
Coberturas muertas (mulch)
Reforestación
Abono orgánico o compost
Disminuye la
erosión
Prácticas
Aumenta la
infiltración
Tabla 4. Características de las prácticas de conservación de suelos
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Las especies forrajeras definen, en última instancia, sus requerimientos de suelo, temperatura, humedad
relativa y los otros aspectos mencionados. Entre más versátil o adaptable a las condiciones ambientales
sea un forraje, mejor es la respuesta a los manejos que se le hagan. Para el caso de la caña y las forrajeras
que se usan en la alimentación de bovinos, es igualmente válido el concepto, es decir, debe tener un
amplio rango de adaptación que facilite su producción.
Existen forrajes de clima frío, de clima medio y de clima cálido; también existen para suelos húmedos,
para suelos fértiles y para suelos ácidos, de tal manera que la elección debe hacerse después de que se
conozcan las propiedades del suelo y los requerimientos del forraje.
De todas maneras, los primeros forrajes que se deberían estudiar son los que están en la finca, o en la localidad,
porque es casi seguro que serán los mejores: más adaptados, más productivos, menos susceptibles a
enfermedades e insectos plaga; en fin, con una serie de ventajas que sería difícil desconocer.
Todos los cultivos de forrajes tienen que ser manejados de la manera más acorde con sus necesidades, y
aprender a manejar las BPA para asociarlos y sacarles el máximo provecho. Por ejemplo, el pasto king grass
(Pennisetum purpureum x P. typhoides) se comporta mejor si se asocia con kudzú (Pueraria phaseoloides),
produce más y en menor tiempo, y mejora el valor nutricional de la asociación porque se balancea la
relación energía/proteína.
Según Murgueitio (1999), para avanzar hacia una agricultura y ganadería sostenibles se requiere:
•
•
•
•
•
•
•
No intervenir los agroecosistemas más allá de su capacidad de regeneración.
Procurar el reciclaje de desechos.
Preservar la biodiversidad.
Sustituir el uso de recursos no renovables por recursos naturales renovables.
Maximizar el uso de materias primas y de energía.
Desarrollar el uso de subproductos.
Diseñar alternativas que sean cultural y socialmente aceptables.
La zona cañicultora está definida por las siguientes variables, que la asemejan en gran medida a la zona
ideal para el cultivo de café: 500 a 1.800 metros sobre el nivel del mar, 18 a 30 grados centígrados a
temperatura promedio, 1.500 a 1.750 milímetros de precipitación anual, suelos con pH de 5,5 a 7,5, y de
cinco a ocho horas diarias de luz solar.
Los pastos de corte predominantes son: el elefante (Pennisetum purpureum), el pasto maralfalfa (Pennisetum
purpureum x P. glaucum), el king grass (Pennisetum purpureum x P. typhoides) y el imperial (Axonopus
scoparius). Entre las leguminosas y fuentes de proteína predominan el kudzú (Pueraria phaseoloides), el
ramio (Bohemenia nivea), el fríjol caupí (Phaseolus vulgaris), el maní forrajero (Arachis pintoi), el pega pega
o amor seco (Desmodium ovalifolium), entre otros.
Cada especie forrajera tiene su ciclo biológico, entonces es necesario conocerlo bien para saber cuál es
su mejor edad de corte para obtener el máximo valor nutricional y la máxima biomasa.
La recomendación general es que se siembre al inicio de las lluvias; en otras palabras: que se prepare el
terreno y se alisten las semillas e insumos en general al final de la época seca. Lo ideal sería tener el riego,
con el fin de poder sembrar en cualquier época del año, sin restricciones.
El pasto maralfalfa (Pennisetum purpureum x Pennisetum glaucum), por ejemplo, el más mencionado
desde hace unos años, se reporta con cortes a 35, 45 y 60 días, pero es necesario que cada productor
Tabla 5. Composición química del pasto maralfalfa a diferentes edades de corte
Fracción química
Materia seca, %
Proteína cruda, %
Fibra en detergente neutro, %
Fibra en detergente ácido, %
Edad (días)
120
90
26,0
4,8
3,3
69,8 81,9
50,5 61,7
64
15,7
64,5
42,9
60
10,7
11,4
68,3
46,6
51
9,7
9,8
66,3
46,8
47 ND*
9,4 13,2
11,8 24,0
64,6 56,5
47,3 39,4
especies forrajeras para las dietas
defina la mejor edad de corte de acuerdo con el nivel de producción y la aceptación
por parte del animal. Según los resultados de la tabla 5, el mejor momento para
cosechar el maralfalfa es a los 60 días entre cortes, porque después de este tiempo
se pierde calidad nutricional. Una BPA es hacer un análisis bromatológico con el
fin de tener certeza de la composición química del pasto y de la capacidad de ser
ingerido (capacidad de consumo, más conocida como palatabilidad) y digerido
(digestibilidad).
*No determinada
Fuente: Carulla et al. (2004).
Correa (2004) hace algunas precisiones relacionadas con el uso del pasto maralfalfa
y su aprovechamiento óptimo en los sistemas de producción bovina. Sugiere
tener especial precaución en su manejo porque es extremadamente exigente en
fertilización. Quien no tenga el hábito de fertilizar no debería sembrar este pasto. Si se
asume el paquete tecnológico, con fertilización abundante y oportuna, además del
riego suficiente, se puede aprovechar como alternativa forrajera en estabulación.
Pueden usarse algunos residuos agrícolas y de cosecha (bagazo, tusa, soca de
maíz, pajas de cereales, entre otros), pero con especial cuidado, ya que si no
se hacen tratamientos específicos, cantidades mínimas y adecuadas, se está
incurriendo en una mala BPA, en cuanto se puede estar suministrando una dieta
desbalanceada (tabla 6).
La yuca amarga o industrial (o casabe, en la Amazonia colombiana) puede ser
un alimento importante, sus hojas constituyen fuente de proteína y se deben dar
secas. El tubérculo fresco posee dos compuestos tóxicos que son la linamarina y
linamarinasa, pero se eliminan con el lavado y el secado.
Las vainas de leguminosas pueden ser también una excelente alternativa proteica
para balancear la ración de los rumiantes.
Otra opción, fuera de los productos de finca, es la semilla de algodón, que es una
fuente de proteína y de energía por los ácidos grasos que contiene.
definir las épocas
adecuadas de siembra
y cosecha, así como
la posibilidad real de
establecer un sistema
de riego
La miel de caña como saborizante y fuente de energía a bajo costo puede
reemplazar la melaza que se usa comúnmente, pero con la producción de alcohol
carburante su costo se ha incrementado y la disponibilidad es cada vez menor
en el mercado. La miel, el jugo o guarapo de caña, y la caña picada, ripiada o
ensilada se convierten en una excelente oportunidad para usar. Los estudios de la
miel muestran un gran potencial tanto para la alimentación humana como en la de
rumiantes, siempre y cuando se manejen las condiciones ideales de grados Brix y
de higiene en su elaboración y empaque (García, 2007).
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Tabla 6. Contenido nutricional de algunos productos y subproductos
Alimento
Comentario
Yuca o casabe seca
Melaza de caña
La toxina se elimina con el lavado y el secado
Puede ser laxante, si se da en exceso
Alto contenido de proteína, buena MS. La fibra puede
limitar su consumo.
Se escasea cuando aumenta la demanda
Rica fuente de proteína. Puede ser costosa.
Vainas (fríjol, arveja, etc.)
Semilla de algodón
Harina de pescado
MS1
(%)
91
75
E2
(%)
1,83
1,64
PC3
(%)
2,9
5,8
90
1,90
24
93
92
1,62
1,75
44,8
67,5
1. MS es Materia Seca, componente fundamental de los residuos agrícolas y plantas en general; sirve de base para el cálculo
de las raciones. Se da en porcentaje.
2. E es Energía Neta de Lactancia, expresada como Megacalorías por kg de MS.
3. PC es Proteína Cruda. Se expresa como porcentaje de materia seca. Incluye proteína verdadera y nitrógeno no proteico. No
siempre es indicadora de calidad de un alimento.
Fuente: Adaptado de Fundación Hogares Juveniles Campesinos (2002: 1074-1075).
Argüelles (1990) recomienda para clima medio estos pastos de corte: elefante (Pennisetum purpureum),
imperial (Axonopus scoparius), guatemala (Tripsacum laxum), caña panelera (Saccharum officinarum)
y king grass; y las leguminosas: acacia forrajera (Leucaena leucocephala), guandul (Cajanus cajan),
chachafruto (Eritrina edulis), poró (Eritrina poepigiana), matarratón (Gliricidia sepium) y orejero (Pitecolobium
cyclocarpum).
Existen pastos que nacen de semilla sexual y otros, en especial los de corte, que se reproducen por medio
de material vegetativo. Es necesario saber cuál es la mejor forma de reproducción de cada pasto y la mejor
época de cosecha de la semilla.
De todas maneras, conviene hacerles una prueba de germinación, que consiste en poner cien (100)
semillas en papel periódico húmedo (que siempre permanezca húmedo, mas no inundado) y hacerles
seguimiento durante un mes para determinar cuántas germinan cada día. Si al final del mes hay menos de
60 semillas germinadas, el pasto no se debe adquirir. En el caso de las brachiarias, se debe conocer el
período de latencia o dormancia (reposo) del pasto, el cual es especialmente prolongado; por ejemplo, en
el caso de Brachiaria humidicola, seis meses.
El pasto de corte se siembra a chorrillo, por medio de material vegetativo maduro; por ejemplo, king grass,
la edad óptima para la obtención del material de propagación es de 60 a 90 días; además de esto se
deben tener en cuenta la producción y el vigor del lote de proveniencia, la ausencia de insectos plaga y
enfermedades y la adaptabilidad.
Para lograr plantaciones estables y sostenibles se requiere (Sierra, 2004):
•
•
•
•
•
Poseer especies bien adaptadas.
Manejar especies resistentes a la cosecha continua.
Cultivar especies resistentes a plagas y enfermedades.
Preferir especies con alta capacidad de recuperación.
Manejar la fertilidad del suelo.
Osorio (2007) describe con detalle que, en el manejo ideal de la caña, existe mucha similitud con el pasto
de corte y las forrajeras proteicas. En suelos de ladera, los pastos de corte se deben sembrar en curvas de
nivel, a 80 cm entre surcos y a chorrillo, con el fin de sembrar leguminosas en los medios. Pero si se desea
establecer un programa intensivo de fertilización, con un buen manejo de la fertilidad del suelo, se puede
sembrar la asociación a 40 cm; lo mismo ocurre con las forrajeras proteicas que se
pueden sembrar en tres bolillo (ver glosario).
Para la mayoría de las forrajeras proteicas se recomienda sembrar en bolsa y
trasplantar a los 60 días (dos meses) cuando la planta ya soporte las condiciones
de siembra en el sitio definitivo; si es posible, manejar la opción de riego, además
de un excelente trabajo para favorecer el establecimiento. En estas decisiones debe
imperar el criterio económico: puede ser más barata -aunque menos eficiente- la
siembra directa en campo, lo cual depende de la calidad de la semilla, del nivel
de preparación del terreno y de la disponibilidad de riego o de la época climática,
además de la experiencia del productor en el manejo de estos cultivos.
especies forrajeras para las dietas
Las forrajeras proteicas, llamadas bancos proteicos, como el matarratón, la
leucaena, el quiebrabarrigo o aro o cajeto (Trichantera gigantea), la morera (Morus
alba), el ramio (Bohemeria nivea) y otros, se deben sembrar a 80 cm entre surcos y
50 cm entre plantas, con un buen programa de manejo de fertilidad de suelo. Vale
la pena anotar que lo ideal de las no leguminosas (morera, quiebrabarrigo y ramio)
es que se asocien con maní forrajero (Arachis pintoi), o cualquier otra leguminosa
rastrera que facilite la fijación de nitrógeno del aire.
Se debe conocer el Plan de Manejo Integrado de cada especie, que permita
prepararse para asociarlas o mezclarlas, de tal manera que sean útiles, prácticas y
económicas.
Esto sugiere tener un plan de aplicación de enmiendas, manejo de abonos y
fertilizantes, en función de los resultados de los análisis de suelos, la edad del
cultivo y sus requerimientos nutricionales, para lo cual es necesario reconocer los
síntomas de deficiencia de nutrientes; todo esto se debe integrar a un plan de
conservación del recurso suelo.
Requerimientos nutricionales
•
•
•
•
•
Entre 50 y 200 kg de nitrógeno por hectárea, al momento de la siembra
y después de cada cosecha. Si se quiere conocer el aporte en urea
basta multiplicar por el factor 2,17. Una norma sería: a mayor contenido
de materia orgánica en el suelo, menos aplicación de urea.
Entre 50 y 150 kg de P2O5 por hectárea.
Entre 50 y 150 kg de K2O.
Los elementos menores dependerán obligatoriamente del análisis de
suelos.
Para llenar los requerimientos de P y K se sugiere aplicar de 250 a 300
kg por hectárea 10-20-20 o 10-30-10 en suelos pobres.
definir el punto
óptimo de corte;
el mejor momento
para cosechar el
Maralfalfa es a los
0 días entre cortes,
porque después de
este tiempo se pierde
calidad nutricional
Los requerimientos de las diferentes variedades que se pueden dar en zona
cañicultora dependen del nivel inicial de fertilidad del suelo definido por un análisis.
Un plan de fertilización debe corresponder a un análisis de suelos y requerimientos
del cultivo, en dosis y fragmentación de las aplicaciones recomendadas por un
profesional idóneo, lo cual constituye una BPA que se debe implementar. No
obstante, la mayoría de los autores sugieren aplicar:
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Existen normas generales de manejo, como por ejemplo, aplicar 1,5 toneladas de cal por hectárea por
cada miliequivalente de aluminio intercambiable; sin embargo, ello lo define el especialista y debe quedar
claro que la idea no es corregir pH, ni neutralizar la acidez, sino mejorar el balance electrolítico y favorecer la
capacidad de intercambio de cationes -CIC-. Entre los cationes más importantes del suelo están el potasio
(K), que interviene en tres reacciones en las plantas y se requiere en alta cantidad (se conoce como un
elemento mayor), y el cobre (Cu), que participa en más de 10.000 reacciones y sólo se necesitan 3 ppm
(partes por millón o gramos por tonelada) (Primavesi, 2004).
Usar al máximo posible los materiales de la finca, con el fin de disminuir los costos de insumos externos:
disponer los residuos orgánicos, compostándolos, y reciclar el estiércol en forma de compost, como
subproducto del biogás o de lombrizarios, o cualquier alternativa que impida que los residuos orgánicos se
conviertan en contaminantes de los recursos naturales: suelo, agua y aire.
Deficiencias nutricionales
Algunos síntomas de deficiencia más comunes y su posible solución son:
Amarillamiento: las hojas se ponen amarillas; puede ocurrir por deficiencia de agua o por bajos niveles de
nitrógeno. Se debe regar el cultivo o suministrar un poco de urea o de materia orgánica, si el caso no es
muy avanzado.
Entorchamiento: las hojas se quedan delgadas y se enrollan sobre sí mismas. La causa es deficiencia de
agua; entonces la solución es sencilla: regar. Pero puede ocurrir también como deficiencia de potasio, lo
cual implicaría la necesidad de aplicarlo, según lo recomiende el análisis de suelos.
Cuando hay una buena planificación, la ocurrencia de imprevistos es mínima, sin embargo, siempre es
necesario tener un plan alternativo. Por ejemplo, se agotó el matarratón, ¿qué hacer? Aunque no es lo ideal,
se puede reemplazar por morera, quiebrabarrigo u otra fuente proteica, pero conservando el balance de
acuerdo con los contenidos tanto de materia seca como de proteína de las fuentes usadas y de la nueva
dieta. Se estima que un kilo de matarratón se reemplaza con dos de morera o cuatro de quiebrabarrigo.
Esto puede ser tan simple como calcular las relaciones y proporciones entre los componentes de la dieta
para luego suministrarlos, conociendo la composición de los diferentes forrajes.
Lo más importante es aplicar el sentido común para hacer una BPA: cortar, sin permitir que se ensucien
los materiales; transportar sin hacer grandes arrumes, porque podrían propiciar la descomposición o
fermentación de las plantas cosechadas; no almacenar productos frescos; hacer el presecado, si es
necesario, y mantener un balance adecuado de los componentes de la dieta.
Todas las precauciones que se tomen con el alimento del ganado, facilitarán su manejo y disminuirán el
riesgo de enfermedades.
40
Para el secado se deben tener instalaciones como marquesinas, una construcción protegida por los lados
y cubierta (figura 9), y con armarios para evitar el contacto con el piso y acelerar el proceso de secado por
circulación de aire. Una marquesina sencilla puede construirse con guadua entera, listones (para formar los
arcos) y esterilla (para construir las camas), madera reciclada y plástico calibre 6 (similar al que se usa para
invernaderos).En caso de no hacer secado, una BPA es que el forraje se dé fresco.
especies forrajeras para las dietas
Figura 9. Marquesina sencilla hecha con guadua entera, listones y esterilla
Los equipos de transporte del forraje (angarillas, cajones, costales, entre otros)
deben estar limpios; recuerde que es el alimento de su ganado.
Punto óptimo de corte y valor nutricional de forrajes gramíneos
y proteicos
Reconocer el momento oportuno de corte es una BPA que requiere gran
observación por parte del productor. Con el fin de facilitar el establecimiento, se
debe hacer un primer corte un poco retardado y posteriormente dar continuidad
al proceso productivo, con períodos de corte recomendados para cada especie,
acompañados de un plan de fertilización y riego debidamente ejecutado.
Se puede pensar en establecer los cortes en intervalos de, por ejemplo, entre 45 y
50 días. La definición final de la edad de corte siempre depende de la fertilización,
el riego, el manejo del cultivo, la especie forrajera, además del conocimiento de la
composición nutricional del forraje, que permita conocer la mejor relación energía/
proteína para determinar el momento de cosecha.
Ésta sería una investigación ideal para facilitar el trabajo de los agricultores. Sin
embargo, son tantas las variables que inciden en cada área agroecológica, cada
forraje y cada sistema de producción, que se prefiere dejar como rangos los
siguientes:
Cuando la leguminosa se asocia con ellos (kudzú y fríjol terciopelo, por ejemplo), se
cortaría con los mismos períodos, pero si se tienen bancos proteicos, se recomienda
cortar cada 75 a 100 días la leucaena, la morera, el matarratón y el quiebrabarrigo.
Todo depende de un manejo excelente después del corte: fertilización y control de
arvenses.
Hacer uso de
materiales alternativos
de alimentación
presentes en la finca
41
Intervalo de cortes entre 35 y 60 días de edad para los pastos mencionados como
más usados y abundantes en el clima medio: elefante, imperial, maralfalfa.
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
Debe quedar constancia que lo ideal es hacer análisis bromatológicos sucesivos y definir la mejor época
de corte para cada especie, con el fin de optimizar los contenidos de materia seca y proteína.
El seguimiento a los proyectos que desarrolla Corpoica ha permitido definir como forrajes ideales la leucaena
y el matarratón por sus contenidos de materia seca y proteína. El establecimiento en bancos proteicos no
permite optimizar los desarrollos; sería mejor dejar más espacios entre surcos y entre plantas con el fin de
que las raíces secundarias y adventicias aprovechen mejor todo el fertilizante o la materia orgánica que se
apliquen (Quiceno, 2007).
especies de arvenses, insectos plaga y enfermedades. su manejo o control
Se ha tratado de eliminar toda planta extraña en el cultivo. Sin embargo, los cultivos más limpios (inocuos)
son aquellas que menor número y variedad de químicos usen; entonces, es mejor permitir cierto nivel de
invasión de “arvenses” (malezas) y reconocer aquellas especies proteicas como las leguminosas, plantas
que participan en la estructuración del suelo, alelopáticas positivas (que favorecen el pasto y ayudan a
controlar poblaciones de insectos plaga) y, en general, todo lo que favorece el cultivo como tal.
Aunque en muchos casos se sugiere el uso de herbicidas, lo más recomendable es la eliminación manual;
en el caso de usar productos químicos se aconseja que éstos sean de categoría toxicológica tres o cuatro,
y una especial racionalidad en su uso, debido a los altos riesgos que representan para la salud humana y
animal.
Los reportes de insectos plaga y enfermedades en las plantas forrajeras se relacionan en gran proporción
con el mal manejo de los cultivos. Se presentan cuando no se implementan las BPA de una adecuada
selección de semilla, un buen establecimiento con manejo de distancias de siembra, un manejo apropiado
del sistema de riego y el recurso hídrico, planes de manejo de la fertilidad del suelo y de manejo sanitario
(de enfermedades, insectos plaga y arvenses), en especial en las primeras etapas de vida del cultivo. Por
eso es imprescindible estudiar cada día con mayor profundidad lo relacionado con el uso racional de los
recursos.
Manejo de arvenses
Una clasificación de las arvenses las define como de hoja ancha y de hoja angosta. Las de hoja ancha
suelen ser las más limitantes y son aquellas rastreras, arbustivas o arbóreas que invaden los cultivos y
compiten con ellos por agua, nutrientes y luz. Se destacan el salvión (Vernonia patens), el mortiño, la salvia
y la dormidera que, a su vez, presenta dos tipos principales, la rastrera (Mimosa pudica) y la arbustiva
(Mimosa pigra), esta última puede causar daño en los pezones (las tetas) de las vacas y en el escroto de
los toros.
42
Las malezas de hoja angosta son más difíciles de erradicar porque son muy parecidas a los pastos, y los
principios químicos que las atacan combatirían también los pastos. Sobresalen la maciega (Paspalum
virgatum), el rabo de zorro (Andropogon bicornis) y las ciperáceas (con tallo trigonal, en triángulo, que
las diferencia de las gramíneas) cortadera o coquito (Ciperus ferax) y estrellita, botoncito o hierba estrella
(Dichromena ciliata), comunes en suelos inundables, compactados y mal manejados.
Entre las plagas sobresalen la hormiga arriera (géneros Atta sp. y Acromyrmex
sp.), el lorito verde (géneros Cicadulina sp., Draculocephala sp., Dicranotropis
bipectinata, Cicadulina pastusae y Paratanus yusti); el mión o salivita (Aeneolamia
varia y Zulia pubescens); la langosta, el gusano blanco o chiza (géneros Ancognatha
sp., Eutheola sp. y Cyclocephala sp.) y el gusano ejército (Spodoptera frugiperda),
pero su propagación se debe fundamentalmente a praderas establecidas en
monocultivo, en grandes áreas y que no son bien manejadas.
especies forrajeras para las dietas
Como alternativa de control sobresale el control cultural: todo lo que se haga
en beneficio del cultivo (siembra oportuna y bien hecha), junto con fertilización
adecuada, corte oportuno, riego, entresaca o raleo favorecen la capacidad del
cultivo para mantener a raya las malezas o arvenses; el control mecánico sería la
segunda opción, básicamente se habla del arranque (lo cual es recomendable
cuando las poblaciones de las arvenses no son muy densas), pero también puede
guadañarse las gramíneas (maciega y rabo de zorro) y pastorearlas tiernas (de
20 a 25 días después de la operación). Finalmente, el control químico puede ser
necesario cuando los demás han fallado y, en este caso, lo ideal es usar productos
con niveles mínimos de toxicidad para humanos y animales, de una manera muy
racional, sin excesos.
El control de los insectos plaga se basa en el manejo adecuado del cultivo desde
el establecimiento, mediante Control cultural: buena preparación del terreno, semilla
de excelente calidad, riego durante el establecimiento, fertilización adecuada y
oportuna, cosecha a tiempo y excelente manejo posterior a la cosecha (fertilización).
Luego está el control biológico: si no se fumiga contra insectos (con plaguicidas)
se permite la multiplicación de los enemigos naturales de estos insectos y se da
el equilibrio ecológico. Finalmente, cuando fallan los anteriores, se utiliza el control
químico, con productos de toxicidad media a baja, racionalidad en su uso y con
todas las medidas preventivas y de control que eviten la intoxicación de niños o
animales.
Las enfermedades en los pastos no son comunes, aunque se den con alguna
frecuencia las conocidas como enfermedades carenciales, como el “amarillamiento”,
que puede darse por escasez de nitrógeno (urea o materia orgánica), o de agua.
Las enfermedades se dan por lo común en praderas mal manejadas, densas y con
períodos de pastoreo excesivos o espaciados (Bernal, 1994).
Bernal (1994) hace una descripción de enfermedades, con énfasis en pastos
de pastoreo y leguminosas de clima frío. Se refiere sólo a la gomosis, infección
Hacer una adecuada
selección de semillas,
tanto sexual o
cariópside (el grano)
como asexual, para
propagar, renovar,
mejorar o establecer
nuevas plantaciones
4
A diferencia de los cultivos industriales y alimentarios, donde se hacen aplicaciones
masivas y frecuentes de fungicidas para prevenir o combatir las enfermedades,
en los forrajes no es económico aplicar productos químicos en las condiciones
actuales, y en el caso de no existir resistencia genética, es más recomendable
cambiar de especie en forma permanente o temporal, mientras desaparece la
enfermedad. Solamente se aplican productos químicos en algunas ocasiones a las
semillas para proteger las plántulas durante el establecimiento, período durante el
cual son más susceptibles a las enfermedades, principalmente a hongos nativos
del suelo. […] En el caso de las enfermedades, al igual que en el de las plagas, el
control químico es el último recurso que se debe utilizar (Bernal, 1994).
Buenas Prácticas agropecuarias (BPa) en la producción de ganado de doble propósito bajo confinamiento con caña panelera como parte de la dieta
provocada por una bacteria (Xanthomonas axonoperis) y la roya (Puccinia sp.) del pasto imperial. El control
de la primera consiste en arrancar de raíz y quemar las plantas infectadas, y para la roya propone un buen
programa de fertilización.
44
A manera de conclusión, se puede afirmar que la relación suelo–planta debe conocerse tan profundamente
como sea posible, con el fin de obtener de todos los componentes del sistema el máximo provecho y
mantener la sostenibilidad de la explotación. Una BPA es establecer las asociaciones gramínea–leguminosa,
los sistemas multiestrata (ver glosario), la labranza mínima y la inclusión de diferentes especies de plantas,
con una observación permanente del comportamiento del ganado y las forrajeras, con registros oportunos
que faciliten la toma de decisiones y permitan evitar situaciones negativas, como presencia de insectos
plaga, enfermedades, arvenses, degradación del suelo y disminución de la productividad.