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Universidad del Valle de Guatemala Comunicación Efectiva. Sección No. 40 Catedrática Luna Mishaan Smeke Erick Abraham Roquel Pisquiy Carné no. 17529 Guatemala, 9 de mayo de 2017 La Tierra está gritando: Oímos tanto acerca de esto que parece ser un tema de moda, sin embargo, está lejos de serlo. El cambio climático es un asunto real y serio, pero, ¿no ha estado el clima cambiando siempre? Quiero decir que todos los días hay un “pronóstico del tiempo” en los noticieros (que a veces parece no ser tan preciso) donde notamos que hay días y temporadas lluviosas, otras son más cálidas, otras más templadas, etc. Por otro lado, ha habido cambios bruscos de clima por fenómenos naturales desde ya hace tiempo: en 1961 el huracán Hattie-Simone afecto a esta bella nación y a las vecinas Honduras y Belice; en 1974 el huracán Fifi-Orlene (mejor conocido como «Fifi») causó unas nueve mil muertes en América Central (especialmente en Honduras) y así podríamos seguir mencionando diversos ejemplos donde la naturaleza ha afectado el clima de una manera en la que todos podemos percatarnos. Habiendo dicho todo esto, ¿por qué es importante ahora hablar del cambio climático? ¿Qué es exactamente el cambio climático? ¿Debería importarme? En el 2012 el ahora Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, emitió la siguiente aseveración: “El concepto del cambio climático fue creado por y para el pueblo Chino, de manera que la fabricación de los Estados Unidos quedase incompetente.” (comunicación personal, Noviembre 6, 2012). El 28 de marzo de este año Donald empezó a demoler la política ambiental y contra el cambio climático de la nación norteamericana. Su creencia es que es más importante proteger puestos de trabajo que regular el cambio del clima y sus impactos (Rejón, 2017). Así que el cambio climático ya no es solamente cuestión de debate científico (como lo era hace algún tiempo) sino que se ha vuelto tema de política también, pero más importante que eso: un tema de economía. En la actualidad Alemania genera el 27% de su energía eléctrica a través de métodos de energía renovable; Dinamarca ha probado que puede producir más energía “verde” (eólica, proveniente de la fuerza del viento) de la que puede consumir (National Geographic, 2015). Esto obviamente significa un impacto en la economía de las empresas que generan energía de manera convencional (la industria de la energía nuclear, la industria del petróleo). Así que algo es seguro cuando hablamos del cambio climático: el dinero está en juego. Definamos qué es el cambio climático de una vez por todas, el clima ha cambiado siempre, pero en la actualidad estos cambios se caracterizan por un incremento abrupto en la temperatura general de la Tierra. Solamente en el siglo pasado, se estima que la temperatura de la Tierra ha aumentado entre 1.2 y 1.4 grados Farenheit. Diez de los últimos trece años se consideran como los más cálidos de la historia (National Geographic, 2015). Uno de los científicos más renombrados de la actualidad, Niel Degrasse Tyson, asegura que no solamente el aumento en la temperatura indica que algo está cambiando radicalmente en la Tierra: observaciones en el reino animal y de las plantas indican que los animales están migrando en diferentes ritmos, es decir, animales que nunca habían migrado hacia el norte (en lugares que tendían a ser muy fríos para ellos) ahora lo hacen porque pueden sostenerse en la calidez de esa zona; hay plantas que están siendo fertilizadas más rápidamente que antes (Real Time with Bill Maher, 2012). Lo que quiero decir con todo esto es que el cambio climático es real, es un hecho y tenemos que lidiar con él. El debate acerca de la veracidad del cambio climático incluso parece haber desaparecido con la cantidad de hechos científicos que soportan esta realidad. Ahora la cuestión es, ¿quiénes son los responsables? Siguiendo con las observaciones de Niel, antes la comunidad que rechazaba el hecho climático aseguraba exactamente eso, que no existe el cambio climático. Ahora, esa comunidad ha cambiado esa afirmación diciendo: “sí es real, pero no somos (hablando de la actividad humana) responsables de ello.” Marc Morano es uno de los integrantes de dicha comunidad (además de dueño de climatedepot.com), quien defiende su postura con argumentos como los siguientes: Hemos seguido la evidencia, hay prácticamente cientos de factores que influencian la temperatura global, desde ciclos oceánicos, el vapor de metano del agua, el sistema solar, el sol, polvo volcánico, etc. La idea de que el dióxido de carbono (emitido por el hombre) es el factor que domina al cambio climático no es sustentables. Si se investiga en la literatura científica, se encontrarían resmas de información que contienen estudios que muestran que los periodos medieval y romano fueron tan cálidos o aún más que el periodo actual, sin necesidad de emisiones de dióxido de carbono (Morgan, 2012). Otros de los científicos más respetados en la actualidad es Bill Nye, quien en respuesta a los argumentos anteriores asegura que el responsable del cambio climático es la humanidad, más específicamente, la actividad humana. Bill asegura que, aunque es cierto que los periodos medieval y romano fueron tan cálidos como el actual, eso fue un hecho que ocurrió solamente en Europa y no globalmente, así que no es un elemento que se pueda comparar en el debate (Morgan, 2012). Alejémonos por un momento de este debate y vámonos a los hechos: el dióxido de carbono es un tipo de gas que, por su composición, atrapa el calor que proviene del sol. Mientras más de este gas suba a la atmósfera, más atrapará dicho gas en el planeta. La vida moderna demanda el consumo de mucha energía, ya sea para movilizarnos o ver una película, etc. Dicha energía se consigue, en buena parte, por medio de la quema de combustibles fósiles. A partir de la revolución industrial (más específicamente en el siglo XX), tal quema de combustibles ha liberado una cantidad de dióxido de carbono hacia la atmósfera que ha ido en aumento. Por otro lado, la población mundial alcanzó los siete mil millones de personas en octubre del 2011, y se estima que alcanzará los nueve mil quinientos millones de personas para el 2050 (Roser y Ospina, s.f.). Esto supone un crecimiento de personas como nunca se ha visto en la historia. Volviendo al debate, Bill se basa en los hechos anteriores para afirmar que el incremento exponencial de personas supone un incremento exponencial en el consumo de dióxido de carbono, lo que concuerda con diferentes estudios: la emisión de este gas tiene un ritmo de incremento impensable. Por otro lado, el 97% de la comunidad científica concuerda en que el cambio climático actual se genera en gran medida por la actividad humana. Lo que quiero decir con esto es que el cambio climático es responsabilidad, en una gran parte, de nosotros, los humanos (Piers Morgan Tonight, 2012). La acidificación oceánica ha sido una consecuencia directa del cambio climático. Esta acidificación consiste en el aumento en la acidez del océano como una consecuencia directa del exceso de dióxido de carbono en la atmósfera. Desde finales del siglo 18 la acidez de los océanos ha aumentado en un 30%. La acidificación es un fenómeno que acaba con varias especies marinas, por ejemplo, ostras, almejas, corales. Si esta acidificación sigue en aumento podría poner a la red de comida marina entera en riesgo. Esto son malas noticias para el billón de personas que dependen del mar como su fuente primaria de proteína (National Geographic, 2012). Me quedo corto con los ejemplos sobre el resto de desastres que supondría en el futuro si nosotros no hacemos nada para contrarrestar el cambio climático. El cambio climático es real, es un producto de la actividad humana y es la causa de múltiples desastres que ya han ocurrido y de desastres potenciales. El ser humano es parte de la causa, pero también puede ser parte de la solución. Si nosotros nos quedamos de brazos cruzados podemos ver la red de comida de mar entera perderse frente a nuestros ojos en los próximos años, y dejaríamos un legado muy difícil de resolver para las futuras generaciones. Si hacemos algo para cambiar esto (como ya lo hace Alemania o Dinamarca, mencionados con anterioridad) podemos deslumbrar un futuro muy prometedor para todos. Creo que es crucial que cada uno de nosotros, la gente común, aportemos nuestro grano de arena compartiendo un vehículo, reciclando, reduciendo el consumo de energía, etc. Cuando las futuras generaciones volteen atrás, ¿cómo nos recordarán? Quisiera que nos recordaran como una generación que fue lo suficientemente ingeniosa y colaboradora como para poder frenar el impacto del cambio climático. Sería horrible que fuésemos recordados como un grupo de personas irresponsables, que solo empeoró la situación. Referencias: Trump, D. [Donald]. (2012, Noviembre 6). The concept of global warming was created by and for the Chinese in order to make U.S. manufacturing non-competitive. [Actualización de estado de Twitter]. Recuperado de https://twitter.com/realdonaldtrump/status/265895292191248385. National Geographic. (2015, Noviembre 20). Climate Change: It’s Real. It’s Serious. And it’s up to us to Solve it. | National Geographic [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Ok8rMT2KCy0 National Geographic. (2015, Diciembre 2). Climate Change 101 with Bill Nye | National Geographic [Archivo de video]. Recuperado de: https://youtu.be/EtW2rrLHs08 Real Time with Bill Maher. (2012, Marzo 27). Is Global Warming fake? (Neil Degrasse Tyson vs Bob Lutz) [Archivo de video]. Recuperado de: https://youtu.be/I0leiwOx6w0 Ospina, E., y Roser, M. (s.f.). World Population Growth. Our World In Data. Recuperado de https://ourworldindata.org/world-population-growth/ Piers Morgan Tonight (2012, Diciembre 4). Climate Realist Marc Morano Debates Bill Nye the Science Guy on Global Warming [Archivo de video]. Recuperado de: https://youtu.be/gWT-EWKIR3M